Experto llama a tener cautela en el retorno a clases presenciales ante el riesgo para docentes y alumnos.
La mortalidad por covid-19 entre maestros ya rebasó a la del personal de salud.
En lo que va de la pandemia, 5 mil 418 trabajadores de la educación han enfermado y muerto a causa del nuevo coronavirus, de acuerdo con datos del Subsistema Epidemiológico y Estadístico de Defunciones (SEED) de la Dirección General de Información en Salud, es decir, 11 al día, en promedio.
Apenas en mayo había 561 fallecimientos menos de personal educativo respecto a los trabajadores de la salud; sin embargo, ahora la cifra es superior entre los docentes, pues según el último reporte la Secretaría de Salud, cuatro mil 84 médicos, enfermeras, y otros trabajadores del área de la salud han muerto a causa del virus SARS-CoV-2, una diferencia de mil 334 respecto del personal educativo.
Esto a pesar de que en ambos sectores ya se concluyeron las jornadas de vacunación contra covid-19.
Ante este panorama, Héctor Hernández Bringas, investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, dijo que habrá que tomar aún con mayor cautela el retorno a las actividades presenciales en las escuelas.
“Entonces la del sí o sí volvemos a clases es una decisión aventurada porque la realidad es que la pandemia sigue. Suponemos que la gran mayoría de la población está acudiendo a vacunarse, pero hay un déficit: hay población que no puede o no quiere tener acceso a la vacunación. Los maestros, como el resto de la población, están en riesgo de sufrir todavía el contagio o la muerte”, advirtió en entrevista.
Hernández Bringas, quien desde hace año y medio delineó el rostro de las muertes por covid-19 en México, aclaró que, al conformar uno de los gremios más grandes del país, la mortalidad entre los maestros tiene una tasa similar a la que se observa entre la población en general.
En este contexto, planteó que cuando se abran las puertas de las escuelas es previsible que el número de contagios crezca y también el de decesos en la comunidad educativa, incluyendo maestros, niños, niñas y adolescentes.
Para Pedro Hernández, secretario general de la sección 9 de la CNTE en la Ciudad de México, es justo el resguardo de 16 meses lo que ha evitado, en parte, que el número de muertes entre los docentes sea aún mayor.
“La cifra es muy fuerte, es lamentable y ya varias veces hemos dicho que los maestros tenemos varias condiciones que nos colocan en una situación vulnerable, como hipertensión, obesidad, diabetes, de entrada la propia edad”, expuso.
El líder gremial, quien estuvo hospitalizado por covid-19, insistió en que en el escenario que se enfrenta ahora mismo no caben afirmaciones tan tajantes respecto de la reapertura de las aulas para el próximo 30 de agosto, menos sin tomar en cuenta el riesgo que implica para la salud y la vida.
“Nosotros atendemos niños y adolescentes y hay un alto grado de posibilidades de contagio; aunque todos los docentes estemos vacunados, hemos visto que hay riesgos. Siempre las escuelas son centros donde confluyen muchas personas y vamos a tener riesgo. Aunado a ello, hay maestros que tenemos una serie de secuelas derivadas de ya haber sufrido covid y que se tienen que seguir atendiendo”, manifestó.
EN LA CDMX
De acuerdo con una estimación realizada por la sección 9 de la CNTE, tan sólo en la Ciudad de México entre cuatro o cinco profesores por plantel se han contagiado con el virus SARS-CoV-2.
Esto implica que al menos ocho mil profesores capitalinos ya han tenido la enfermedad.
“Desde quien estuvo con síntomas leves, los que estuvieron unos días en casa, hasta quienes llegamos a la hospitalización y quien lamentablemente no la libró”, señaló.
Los propios maestros se consideran un gremio en situación de riesgo para contraer covid-19.
Siete de cada diez, asegura, de acuerdo con una consulta elaborada por la CNTE, que tan sólo en el traslado de su casa a la escuela existe un peligro elevado de contagio.
Desde su inicio, la cita olímpica ha visto escenas que han generado debate sobre asuntos con implicaciones sociales al margen de la competición deportiva y que van desde la reivindicación de la salud mental de Simon Biles a la denuncia por las dificultades para conciliar maternidad y deporte de la nadadora Ona Carbonell.
Que los Juegos Olímpicos no solo van de deporte es algo que está demostrando con creces la insólita edición que se celebra este año tras la suspensión por la pandemia. Todos los ojos del mundo miran a Tokio, donde casi 12.000 atletas buscan una medalla en sus respectivas disciplinas. Pero las olimpiadas están sirviendo también para poner en el centro cuestiones socialmente relevantes que trascienden la propia competición deportiva y que han originado conversaciones públicas sobre feminismo, salud mental, racismo o visibilidad LGTBI y que reflejan, en parte, cómo somos, qué discriminaciones siguen arraigadas y por dónde se están dando avances.
La retirada de Simone Biles en los Juegos abre otra grieta en el muro de silencio que estigmatiza la salud mental
El momento con más repercusión ocurrió el pasado 27 de julio, cuando la gimnasta estadounidense Simone Biles se retiró de la competición de equipos por su estado psicológico. La multicampeona olímpica ha regresado este miércoles y se ha llevado el bronce en barra de equilibrios pero, al margen del podio, deja otra impronta en estos juegos porque su gesto ha contribuido a agrietar el muro de silencio que estigmatiza y silencia la salud mental. «Esto no es simplemente salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos […] Es más importante la salud mental que el deporte ahora mismo», reivindicó.
Biles se ha convertido en un símbolo de la importancia de atender al bienestar emocional y salud psicológica, invisibilizada y convertida en tabú, pero que está cada vez más presente en el debate público. «Los Juegos Olímpicos son un espejo de las pulsaciones de la sociedad, reproducen tendencias, conflictos y situaciones sociales. Lo deportivo es lo principal, pero sobresalen también otras cuestiones que van en consonancia con el zeitgeist [espíritu del tiempo, en alemán] de la sociedad y que se refieren a cómo piensa o se articula en este momento», explica Emilio Fernández, director del Centro de Estudios Olímpicos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Simone Biles en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. AFP7 / Europa Press
Visibilidad del machismo
Ya antes de la ceremonia inaugural era la capitana del equipo español de natación sincronizada, Ona Carbonell, la que denunciaba públicamente la imposibilidad de dar de mamar a su hijo Kai durante los Juegos Olímpicos y ponía el foco en uno de los principales problemas que las deportistas llevan años señalando: las dificultades para conciliar trabajo y maternidad. Es una constante en sus carreras de alto nivel, pero la desatención de los cuidados y el conflicto con el trabajo productivo es aún una ecuación pendiente en todos los ámbitos que sigue solucionándose mayoritariamente a costa de las mujeres de una forma soterrada e invisible.
A Tokio han llegado también denuncias relacionadas con el sexismo en las equipaciones. Fue el caso del equipo alemán de gimnasia artística, que decidió salir a competir con una prenda de cuerpo completo, algo que no suele ser habitual en la disciplina, como forma de reivindicar la libertad de que «cada mujer y todo el mundo pueda decidir lo que ponerse». Es un símbolo se ha convertido también la imagen de las tres chicas de 13 y 16 años en el podio de una de las pruebas de skate, que se ha estrenado este año como deporte olímpico. Una práctica tradicionalmente copada por hombres, pero al que cada vez y con más fuerza se suman chicas jóvenes que reivindican su lugar sobre el patín.
Pauline Schaefer, del equipo alemán de gimnasia artística, el pasado 25 de julio. Marijan Murat / Dpa
Es una realidad que el empuje feminista de los últimos años tiene su reflejo en las olimpiadas, y no solo por una cuestión de participación femenina, que alcanza el 49%. Las mujeres aún pelean por competir en igualdad de condiciones, pero hay avances. «Queda muchísimo, pero se ha logrado cierta visibilidad y conciencia de las discriminaciones e injusticias que vivimos. Se ha roto el silencio y creo que las propias deportistas ven que se cuentan más cosas, que no son igual de penalizadas que antes por hablar, y cuando una lo hace, anima a las demás», opina Pilar Calvo, secretaria general de la Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional (AMDP).
«Somos negros»
Para la historia se queda el récord del mundo en triple salto femenino de la venezolana Yulimar Rojas y el bronce de la española Ana Peleteiro, pero también el abrazo en el que ambas, rivales en la pista y amigas fuera de ella, se fundieron al terminar, y la alegría de Peleteiro por el oro de Rojas. La gallega se ha convertido en una de las protagonistas de los juegos también por las palabras que pronunció después, en una entrevista junto a Ray Zapata, plata en gimnasia. «Somos de color pero representamos a España», empezó Zapata, momento en el que la triplista le interrumpió: «Somos negros, qué ‘de color’. De color son ellos, que cambian más de color que el sol», dijo en referencia a quienes enarbolan mensajes racistas.
Ana Peleteiro, del Equipo Español, bronce en la final de triple salto de atletismo, celebra la medalla junto a Yulimar Rojas (oro) durante los JJOO 2020 SportMedia / Europa Press
La participación de ambas ha hecho aflorar una evidencia: la diversidad racial que existe en España, y también ha sacado a la luz los prejuicios y episodios racistas que siguen enfrentando las personas no blancas y que la propia Peleteiro ha narrado en alguna ocasión. «En la gasolinera un señor me gritó: ‘Negra de mierda, vete a tu país’. Estoy en mi país, da mucha rabia», contó en 2020 en una entrevista con El País. Un discurso discriminatorio que formaciones como Vox no condenan, e incluso alientan, como ocurrió en la Asamblea de Madrid el pasado junio con el diputado de Unidas Podemos Serigne Mbaye. Tras la medalla lograda por Peleteiro y Zapata, las redes sociales han criticado que ni Pablo Casado ni el partido de extrema derecha les hayan felicitado inmediatamente por sus triunfos.
A estas imágenes se ha unido en los últimos días el gesto de la atleta estadounidense Raven Saunders, medallista de plata en lanzamiento de peso, que quiso mandar un mensaje en el podio para denunciar «la instersección en la que se encuentran todos los que están oprimidos». La olímpica, lesbiana y negra, cruzó los brazos sobre su cabeza en forma de «X», un gesto que será estudiado por el Comité Olímpico Internacional, puesto que no permite manifestaciones políticas durante la competición, y que ha recordado a muchos al icónico puño en alto del black power en México 68.
Raven Saunders (EEUU), medalla de plata durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. AFP7 / Europa Press
Primera atleta trans
Las palabras de Tom Daley, que se hizo con la medalla de oro en trampolín de 10 metros sincronizado también dieron la vuelta al mundo. «Creo que es una de las cosas de las que me siento enormemente orgulloso: soy gay y campeón olímpico», dijo en la rueda de prensa posterior, en la que compartió cómo en su infancia se sintió carente de referentes con su misma orientación sexual. «Cuando era joven me sentí solo, diferente, sentía que no encajaba… había algo en mí que nunca sería lo suficientemente bueno como la sociedad quería que fuese», dijo el británico, que, sin embargo, ha recibido críticas por ser padre por gestación subrogada.
Además, Tokio ha sido escenario de la participación por primera vez de una atleta trans en los Juegos Olímpicos, la neozelandesa Laurel Hubbard, en halterofilia. Esto es posible después de que el Comité Olímpico Internacional cambiara las reglas en 2015, cuando descartó obligar a las deportistas trans a someterse a operaciones genitales para poder competir en la categoría femenina, que era la normativa entonces vigente. Ahora lo que deben es cumplir con un nivel máximo de testosterona.
Su presencia ha sido duramente criticada por un sector del feminismo que aquí en España es contrario a la Ley Trans y a la autodeterminación de género por considerar que habría hombres que podrían declararse mujeres para lograr triunfos deportivos frente a las mujeres. Hubbard es una mujer trans que cumple con los criterios impuestos por el Comité Olímpico Internacional para competir y se da la circunstancia de que en esta ocasión ha sido descalificada tras hacer tres nulos seguidos. Para la Agrupación Deportiva Ibérica LGTBI+ (ADI), «suponer que las personas trans en el deporte son tramposas que fingen ser quienes son por interés competitivo» es «contrario a los valores del deporte» y «un prejuicio tránsfobo».
Además de Hubbard también compite Quinn, persona trans no binaria, con la selección femenina de fútbol. La asociación ha contabilizado hasta 179 deportistas LGTBI visibles en Tokio, el triple que en los anteriores Juegos Olímpicos, celebrados en Río de Janeiro, pero aún así, una cifra ínfima comparada con el total de participantes, casi 12.000, «un síntoma de la difícil situación de las personas LGTBI en el mundo del deporte», concluye.
Por lo tanto, en el sistema de Naciones Unidas se considera que la protección de los migrantes es fundamental para erradicar la trata de personas.
Una campaña para relievar las voces de las víctimas fue lanzada este viernes 30, Día Mundial contra la Trata de Personas, por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), al tiempo que se pide a los gobiernos más acción y concertación para combatir ese flagelo.
Ghada Waly, directora de la ONUDD, dijo que “las voces de las víctimas son fundamentales para prevenir la trata, apoyar a los supervivientes y llevar a los autores ante la justicia”, al lanzar la campaña “Las voces de las víctimas marcan el camino”.
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, destacó que “la mitad de las víctimas en los países de bajos ingresos son niños, y a la mayoría de ellos se los somete a trata para obligarlos a realizar trabajos forzosos”.
“En todo el mundo, los criminales se valen de la tecnología para identificar, controlar y explotar a las personas vulnerables. Los niños son, cada vez más, blanco de las plataformas en línea para la explotación sexual, el matrimonio forzado y otras formas de abuso”, abundó Guterres.
Según el secretario general, a pesar de avances en los últimos 20 años contra la trata de personas, ese delito “todavía conlleva riesgos menores y altas ganancias” para los delincuentes, por lo que se requiere de los Estados “un esfuerzo aún más concertado para combatirlo”.
En 2018, según la ONUDD, 148 países detectaron y denunciaron alrededor de 50 000 víctimas de trata de personas. Sin embargo, dada la naturaleza oculta de este delito, el número real de víctimas es mucho mayor, indicó la oficina.
“Lo hemos vivido. Somos las mejores personas para ayudar a todos a comprender cómo es realmente. La realidad es terrible”: Marcela Loaiza.
Waly expuso, en una declaración junto a Ylva Johansson, comisaria europea de Asuntos de Interior, que las mujeres siguen siendo los principales objetivos de los traficantes y representan el 46 por ciento de todas las víctimas detectadas.
Además, “cada vez son más los niños quienes son víctimas de la trata, lo que representa alrededor de un tercio de las víctimas, y solo las niñas representan alrededor de 19 por ciento de todas las víctimas detectadas”, indicaron.
La mitad de las víctimas detectadas lo fueron con fines de explotación sexual, mientras que 38 por ciento fueron explotadas para trabajos forzados. Otras víctimas son obligadas a contraer matrimonio, mendigar y cometer actos delictivos, o son objeto de trata para el combate armado.
Solo en la Unión Europea 72 por ciento de todas las víctimas, así como 92 por ciento de las víctimas de trata con fines de explotación sexual, son mujeres y niñas. La mitad de las víctimas identificadas son ciudadanos de fuera de la UE.
En la mayoría de las regiones del mundo, los migrantes representan más de la mitad de todas las víctimas de trata identificadas. Sumaron 65 por ciento en Europa occidental y meridional, y 60 por ciento de las víctimas en Oriente Medio.
En muchos de los casos denunciados, los traficantes se aprovecharon del estatus migratorio de las víctimas para mantener el control, explotarlas y evitar que escapen o denuncien los abusos que sufrieron.
Por lo tanto, en el sistema de Naciones Unidas se considera que la protección de los migrantes es fundamental para erradicar la trata de personas.
Se solicita a los Estados mejorar la cooperación internacional, regional y local contra el flagelo, vigilar las rutas migratorias para prevenir la trata, y aupar la investigación transfronteriza y el enjuiciamiento de los perpetradores de ese delito.
También, proporcionar una plataforma de empoderamiento a las víctimas y sobrevivientes de la trata, para que sean agentes de cambio a partir de su experiencia.
Las voces de las víctimas y los supervivientes “deben ocupar un lugar central en los esfuerzos por poner fin a la trata de personas y la explotación”, de acuerdo con la nueva campaña de la ONUDD.
En palabras de Marcela Loaiza, una sobreviviente de la trata que aboga a través de su fundación en Colombia por respuestas al crimen centradas en las víctimas: “Lo hemos vivido. Somos las mejores personas para ayudar a todos a comprender cómo es realmente. La realidad es terrible”.
Laura Nuño de la Rosa es filósofa de la biología que investiga sobre la historia y la filosofía de la biología del desarrollo y evolutiva en la Universidad Complutense de Madrid.
En la primera entrevista conversamos sobre la filosofía de la ciencia, y en particular la de la biología, sobre en qué situación está hoy la teoría de la evolución y la supervivencia del más apto
Además nos hace comentarios a esta entrevista a Agustín Fuentes: «Darwin y Galileo intentaban introducir nuevo conocimiento en el mundo y eso es un acto político».
En la segunda entrevista hablamos de su artículo: «La construcción social de la pandemia: el realismo extendido como superación crítica del cientificismo y el negacionismo».
La pueden escuchar en Telegram pinchando aquí , o en Youtube:
Nueva polémica en China, un medio de comunicación estatal calificó a los juegos online como «drogas electrónicas». Ello ha provocado que dos de las empresas más grandes del país en este sector hayan visto caer sus acciones. Tencent y NetEase han caído en más de un 10% en las primeras operaciones de Hong Kong antes de recuperar algunas de esas pérdidas.
No es nueva la posición del Estado ante este tipo de empresas. De hecho, se podría decir que desde Beijing ya llevan tiempo realizando una campaña de represión hacia ellas. En los últimos meses, las autoridades han anunciado una serie de medidas para reforzar su control sobre las empresas de tecnología y educación privada.
Estos hechos preocupan a los inversores. Sin embargo, algunos informes han determinado que muchos adolescentes se habían vuelto adictos a los juegos en línea y esto les estaba afectando negativamente. En estos informes se citó que los estudiantes jugaban hasta ocho horas al día, como si fuera una jornada laboral, al popular juego Honor of Kings de Tencent.
La Universidad Nacional de General Sarmiento investiga y produce conocimientos que considera relevantes y que es necesario dar a publicidad y poner en diálogo con el gran patrimonio de los saberes que circulan en el mundo. Parte del sentido de que una universidad investigue y produzca conocimiento es enriquecer las discusiones colectivas, y uno de los modos en los que es posible procurar ese efecto es a través de la producción editorial. La edición universitaria debe promover la cultura y buscar ampliar sus públicos lectores así como promover la lectura y la circulación del conocimiento académico y científico en la sociedad. Orientados por el criterio de acceso abierto, estos principios rectores para una edición estratégica fundamentan el despliegue de esta biblioteca de la UNGS en asociación con CLACSO que cuenta con más de 150 libros.
Europa , Asia y Amércia del Norte está siendo azotada por una serie de fenómenos climáticos extremos, con incendios forestales, temperaturas superiores a 50°C, olas de calor y deshielos.
Altas temperaturas, olas de calor, deshielos, inundaciones, altas presiones, ausencia de vientos, incendios y sequías son algunos de los ingredientes que afectan actualmente al planeta. En invierno o verano, y en distintos continentes, el cambio climático está causando estragos.
En Chile,a pesar de estar en invierno, la estadística indica registros cercanos a 30°C, acompañado de olas de calor. Esto además de un importante déficit de lluvias de 50% en la zona central y 84% en la Región Metropolitana, considerando el invierno meteorológico. El actual invierno se posiciona como el más cálido y como el segundo más seco de la historia en el país, con solo 22,9 mm de agua caída.
En buena parte de Europa la situación es aún más compleja. Italia, Chipre, Grecia, Groenlandia y Turquía sufren la consecuencias del cambio climático en pleno verano.Las olas de calor han producido altas temperaturas en la región. “La temperatura en la superficie del suelo en Turquía y Chipre superó nuevamente los 50º Celsius”, indicó la Agencia Espacial Europea (ESA).
También se han visto seriamente afectados por incendios, los que han dejado decenas de fallecidos. Algunos granjeros en Turquía señalaron que “nunca habían visto nada igual”. Por su parte, Grecia es testigo de la peor ola de calor en 30 años. En Italia, Sicilia ha registrado 160 incendios en los últimos días, con más de 30.000 hectáreas quemadas. En Groenlandiauna ola de calor provocó deshielos de aproximadamente 8.000 millones de toneladas (posee la segunda capa de hielo más grande del mundo después de la Antártica).
Imagen obtenida el pasado 29 de julio por el satélite Copernicus Sentinel-2 muestra verdaderas lagunas en el hielo de Groenlandia que se está derritiendo a un ritmo nunca visto. Foto: Reuters
El mismo escenario se repite en EE.UU. El Servicio Meteorológico Nacional en Las Vegas emitió un aviso de riesgo de calor “muy alto”, para gran parte de California y Nevada, además el noroeste de Arizona y el suroeste de Utah. Esto considera ciudades como Sacramento, Bakersfield, Las Vegas, Palm Springs y Phoenix.
Martín Jacques, investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2y académico del Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción, señala que las olas de calor son eventos meteorológicos extremos que corresponden o son consecuencia de patrones de circulación del aire característicos. En particular, se producen por una alta presión que genera una suerte de bloqueo de la circulación, un estancamiento del aire y eso inhibe la formación de nubes y genera entonces condiciones de muy alta radiación solar. “Y también de estabilidad atmosférica, lo que significa que generalmente tenemos zonas de descenso de aire, entonces el aire se comprime y se calienta también, además de la radiación solar. Estos factores, si son persistentes en el tiempo, pueden generar altas temperaturas y si tenemos altas temperaturas por varios días, sobre un cierto umbral, sobre un cierto valor crítico, entonces se clasifica ese evento como ola de calor”.
Esta es la situación que vemos ahora en el centro de Chile, donde hemos estado presenciando una ola de calor de invierno. “Las olas de calor de invierno presentan temperaturas máximas sobre esta temperatura crítica. Con valores cercanos a los 30 °C ya tenemos olas de calor de invierno, porque las olas de calor son relativas al momento en que suceden”, añade Jacques.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, explica que lo sucedido en el hemisferio norte, “se debe a que se está calentando mucho más rápido que el del sur. Lo que estamos viendo en ese hemisferio es una ventana de tiempo y es lo que va a sucedernos a nosotros en el hemisferio sur, más pronto que tarde. La diferencia es que el hemisferio norte comenzó a calentarse antes que el sur y lo está haciendo más rápido”.
Luis Carrasco, académico de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de Universidad Tecnológica Metropolitana, explica que la temperatura de la Tierra ha aumentado más de 1ºC desde el período anterior a la Revolución Industrial y no deja de subir, según datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). “Si se sigue emitiendo más dióxido de carbono, su concentración en la atmósfera alcanzará máximos históricos. Este gas es capaz de permanecer allí durante siglos, y el que está en los océanos aún más, ’perpetuando’ así el calentamiento global”.
California se ha visto seriamente dañado por el calor y por los incendios. Foto: AP
La ola de calor es una condición atmosférica que se produce cuando las temperaturas alcanzan niveles extremos en determinadas épocas del año y se generan por una masa de aire caliente que llega desde otro continente. “Éstas serán cada vez más intensas y frecuentes conforme pasen los años. La comunidad científica asegura que el calor en todo el mundo está vinculado con actividades humanas como la deforestación de bosques y selvas, quema de combustibles fósiles y excesivo uso de fertilizantes. A medida que avanza el calentamiento, provoca cambios en el ambiente que a su vez pueden provocan otros cambios climáticos en donde se destaca la variabilidad climática, olas de calor y frío”, señala Carrasco.
¿Por qué el hemisferio norte se está calentando más rápido? “Por efecto de la Antártica y el Polo Norte. La Antártica no se está calentando tanto como el Polo Norte, lo que de alguna manera nos está protegiendo”, agrega Cordero.
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Pez antártico logra soportar temperaturas extremas generadas por el cambio climático
En el caso de Grecia, por ejemplo, y zonas del Mediterráneo en Europa ahora, “lo que estamos presenciando son olas de calor de verano. Por lo tanto, este valor umbral sobre el cual tiene que estar la temperatura máxima por varios días persistentemente es mucho más alto y ahí las olas de calor que estamos presenciando sobrepasan los 40 °C”, explica el investigador del CR2.
Jacques considera que en el centro de Chile ahora y en el Mediterráneo, particularmente en Grecia, “lo que vemos es esta condición de bloqueo atmosférico producido por una alta presión. En el caso de Europa, esto se proyecta como un valor posiblemente récord de temperatura a nivel europeo. Así que, por supuesto las olas de calor son esperables cada verano, pero valores tan altos como los que estamos viendo en Grecia, son completamente extraordinarios”.
Un auto quemdado en Varybombi, un suburbio de Atenas, afectada por incendios forestales debido a una ola de calor. Foto: AFP
El académico de la Utem argumenta que el cambio climático es una de las responsables de estas olas de calor. “En términos científicos, una ola de calor se produce conforme las ondulaciones atmosféricas se vuelven más amplias y estacionarias. Las ondas pueden ser de aire frío o caliente, invaden regiones fuera de su latitud habitual. El resultado: intercambio entre masas de aire frío y caliente que dan lugar a las olas de calor. Pese a que éstas son un fenómeno que se produce de manera natural, los científicos observan que la frecuencia y la intensidad de las mismas no lo es tanto”.
El calentamiento global es una causa del cambio climático
En la primera y segunda década del siglo XXI, las olas de calor han sido más intensas y frecuentes que las observadas en las décadas de los 70, 80 y 90. De tal modo que el factor humano es relevante en el aumento global de las temperaturas. “El calentamiento global es la causa del cambio climático,con el aumento de la temperatura del planeta provocado por las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero derivadas de la actividad humana, se producen variaciones en el clima que de manera natural no se producirían; para mediados de siglo las temperaturas promedio de verano podrían ser hasta 4,5 grados más altas. Las olas de calor serían con toda seguridad más frecuentes, y más intensas”, establece Carrasco.
El hecho de que cada verano se vayan batiendo récords de temperatura de forma sucesiva o que prácticamente cada año suceda eso, nos está mostrando que hay una tendencia hacia valores promedio de la estación cada vez más altos, ya sea verano o invierno. “Eso entonces es una suerte de escenario de condición de fondo más cálida, que por lo tanto facilita la ocurrencia de eventos extremos. Hay que considerar que tenemos un escenario más cálido, por ejemplo, las temperaturas están siendo más cálidas en términos generales, entonces sobrepasar estos umbrales de temperatura para que se determine una ola de calor es más fácil y ese es el efecto del cambio climático, que está generando una condición de fondo más cálida”, señala Jacques.
El derretimiento del hielo en Siberia también es consecuencia del cambio climático. Foto: Reuters
Jacques agrega que hay que ver esto como una superposición de factores, uno lo puede ver como una muralla en la que hay ladrillos, uno sobre el otro. “Entonces, si tenemos una parte de la muralla construida con un verano cálido en Europa, por ejemplo, el de ahora, es más fácil añadir sobre esa parte de la muralla un par de ladrillos más, que serían las condiciones meteorológicas particulares que genera la ola de calor, ese es el efecto del cambio climático”.
La Tierra ya se ha calentado y enfriado en otras ocasiones de forma natural, “pero los ciclos siempre han sido más lentos, desarrollándose en millones de años, mientras que ahora y como consecuencia de la actividad humana, estos ciclos son rápidos y violentos, los que podrían traer impactos que en otras épocas superaron 200 años. Como consecuencia de esto, enfrentamos pérdida de biodiversidad, derretimiento de glaciares, fenómenos climáticos extremos, acidificación de océanos, cambios en los hábitats, entre otros”, agrega Carrasco.
Los deshielos son una importante consecuencia del calentamiento global.
El Acuerdo de París estableció como objetivos mantener el aumento de la temperatura media global a no más de 2 °C y tratar de no superar los 1,5 °C. Se entiende que el acuerdo se refiere a aumentos durante un largo período de tiempo en lugar de un solo año. “Por el momento, las proyecciones sugieren que incluso con las promesas recientes de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el mundo está en camino de calentarse hasta en 3 °C”, sostiene Carrasco.
Y ¿esperamos que esto se siga viendo en el futuro? “Sí, efectivamente esperamos eso, porque el calentamiento global es consecuencia de un aumento sostenido de los gases de efecto invernadero en términos históricos, es decir los gases de efecto invernadero que se han emitido desde hace muchas décadas, entonces esperamos que ese efecto siga presente hacia el futuro. Eso no impide que eventualmente tengamos un verano relativamente frío en Europa o un invierno nuevamente más frío en Chile central, eso es parte de la variabilidad interanual, año a año que puede existir, y es esperable que haya nuevamente inviernos lluviosos en Santiago o más fríos. Pero, en general, la tendencia que esperamos, en términos más amplios en el tiempo es una tendencia sostenida al calentamiento y por lo tanto tener nuevos récords de temperatura de aquí al futuro”, analiza Jacques.
A medida que el clima se calienta, tendremos más meses por encima de 1,5 °C, “luego una secuencia de ellos, luego un año entero en promedio por encima de 1,5 y luego dos o tres años y luego prácticamente todos los años. Hay un riesgo significativo de convertir los sistemas naturales, que actualmente ayudan a mantener bajas las temperaturas, en fuentes masivas de carbono que nos pondrían en un “camino irreversible” hacia un mundo que está 4 o 5 grados más cálido que antes de la Revolución Industrial, donde el planeta ya no sería el mismo”, señala el docente de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de la UTEM.
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