Las barreras a la inclusión educativa

Por: Paola González-Rubio

El derecho a la educación – estar, aprender y participar en la escuela – es un derecho humano, y como tal, debe garantizarse para tod@s independientemente de quién eres, de dónde vienes, qué te gusta, qué se te dificulta.

Para esto, el sistema educativo debe contar con un apoyo especializado constante que logre no sólo que cada niñ@ ingrese a la escuela, sino que también elimine cualquier barrera para el aprendizaje y la participación (BAP).

La condición de experimentar una BAP es comúnmente identificada como tener “necesidades educativas especiales” (NEE). Sin embargo, un enfoque en barreras deja de etiquetar a las personas por sus supuestas carencias y dirige la atención a lo que debe hacerse desde el sistema para transformarse hacia la inclusión.

Estas barreras muchas veces son ignoradas e incluso perpetuadas por los sistemas educativos y las prácticas en el aula de docentes que no han recibido una formación que les dé las herramientas para atender las barreras oportunamente, o no cuentan con el apoyo necesario para hacerlo. Esta situación viola del derecho a aprender de much@s niñ@s.

La educación sin exclusión y de calidad está contemplada en el artículo 3º de la Constitución Política. Actualmente, la atención para eliminar las BAP se concentra principalmente dentro del área de educación especial que debe atender a l@s alumn@s de manera adecuada a sus condiciones, procurando la equidad. Sin embargo, en nuestro estudio Tod@s hemos identificado y documentado que existen obstáculos en el sistema educativo mexicano para eliminar estas barreras que pueden categorizarse en:

1) Falta de identificación oportuna: las unidades encargadas de diagnosticar la existencia de barreras no llegan a tod@s, de hecho, llegan a muy pocos, por lo que las barreras se amplían y obstaculizan un pleno desarrollo.

2) Atención inadecuada: el apoyo para reforzar el aprendizaje y eliminar barreras no llega a tod@s. En Yucatán -estado en el que más niñas, niños y jóvenes con BAP son atendid@s por educación especial (Mexicanos Primero, 2016)- sólo 15.7 por ciento de quienes reportan necesitarla reciben atención.

3) Actitudes discriminatorias: las actitudes de familias y maestr@s hacia estas barreras representan un gran obstáculo; a veces las familias no están conscientes de que se debe dar atención especial a su hij@, o l@s maestr@s no están motivad@s para trabajar con un grupo con necesidades diversas.

Podemos aprender mucho de lo que están haciendo otros países para ser incluyentes y eliminar las BAP que experimentan l@s alumn@s. Por ejemplo, en Mongolia se identificó que much@s niñ@s que experimentaban barreras no asistían a la escuela porque las familias tenían vergüenza y l@s maestr@s no les aceptaban.

La organización Save the Children llevó a cabo sesiones de formación
continua para trabajar con maestr@s en temas de actitudes y habilidades para trabajar estas barreras. Esta formación hizo mucho énfasis en que se entendiera cómo impacta la vida de un niño o niña el poder estar en la escuela y les dieron herramientas para trabajar con las familias. Los resultados fueron positivos, aumentando el ingreso y permanencia (Save the Children, 2008).

Por otro lado, en Finlandia, uno de los países más incluyentes en educación, todas las escuelas cuentan con maestr@s especializad@s y asistentes de aula; esto permite que tod@s l@s estudiantes reciban educación especial bajo el supuesto de que en algún punto del proceso de aprendizaje, tod@s experimentarán alguna barrera para aprender o participar. Es un sistema enfocado a la prevención, no se “atiende” a una niña una vez identificada una barrera, sino se trabaja con tod@s
desde temprana edad para prevenir (Sahlberg, 2015).

En nuestro país, la escuela primaria Santiago Roel en Monterrey, ha implementado un sistema de mentoría entre alumn@s que les permite promover una experiencia incluyente para tod@s. Un alumno con desempeño alto se dedica una semana a ser mentor de una alumna que experimenta alguna barrera, con el apoyo y guía del personal docente. La idea es que quienes experimentan BAP fuertes, siempre tengan un compañero mentor y así los mentores generen un sentido de empatía e inclusión. La experiencia les ha dado muy buenos
resultados.

Existen muchos ejemplos que pueden ilustrar lo que podemos hacer en México desde el sistema educativo, pero también en las escuelas y en nuestros propios hogares. La inclusión es derecho y responsabilidad de Tod@s.

Puedes conocer más sobre cómo eliminar las barreras para el aprendizaje y la participación en todos.mexicanosprimero.org

Fuente: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/las-barreras-a-la-inclusion-educativa.html

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