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Creciente violencia pone en peligro paz en Nuestra América

Por: Patricio Montesinos

El incremento de la violencia, a niveles desorbitantes, constituye hoy un grave peligro para la preservación de la distensión en la Patria Grande, declarada Zona de Paz por los 33 países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en la II Cumbre de ese mecanismo de concertación política celebrada en La Habana, Cuba, en 2014.

Los acontecimientos y las noticias de los últimos días y semanas sobre Nuestra América no son nada halagüeñas para un futuro  pacífico y de integración en la región, blanco actualmente de una ofensiva derechista que, al parecer, tiene como propósito restaurar, con el apoyo de Estados Unidos, las dictaduras del pasado siglo.

Por un lado, gobiernos neoliberales de turno han retomado el uso de la fuerza policial y militar para coartar manifestaciones pacificas en su contra, como son los casos recientes de Chile, Argentina, Brasil y México,

Miles de estudiantes chilenos que se volcaron a las calles este martes, en protesta por los elevados costos de la educación universitaria en ese país, fueron reprimidos nuevamente como en  tiempos del régimen del general golpista Augusto Pinochet.

En Argentina ocurre algo similar ante las marchas cotidianas contrarias al ejecutivo del presidente Mauricio Macri, quien como si fuera poca su actuación antipopular, pretende imponer ahora la denominada reforma  2×1 que beneficia a los genocidas de la otrora dictadura en esa nación.

Los brasileños tampoco escapan de la violencia policial y a los efectos dañinos de las medidas neoliberales del gobierno golpista de Michel Temer, quien planea artimañas dirigidas a aferrarse al poder, al tiempo que abre las puertas del gigante sudamericano al ejército estadounidense para maniobras castrenses en la Amazonía, en noviembre venidero.

México, por su parte, es considerado el segundo país más violento del mundo, tras conocerse la noticia que solo en 2016 fueron asesinadas  23 mil personas.

Según reportes de prensa que citaron una investigación del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), México es más violento que naciones en conflicto como Afganistán y Somalia, y solo es superado por Siria, a la que se le impone una devastadora guerra terrorista desde el exterior.

Hace poco menos de un año escribí un artículo titulado: Pobre México, tan lejos de Dios y tan violento como Estados Unidos, a propósito de protestas de rechazo de centenares de profesores a otra reforma neoliberal educativa del régimen del mandatario Enrique Peña Nieto.

Entonces los gendarmes habían respondido  con el acostumbrado uso de la fuerza, causando 13 muertos, 25 heridos y más de 100 desaparecidos.

En mi nota referí que el neoliberalismo sin límites impuesto por las autoridades mexicanas, el dominio de los llamados poderes fácticos, que actúan al margen de las leyes, el narcotráfico y la corrupción, han convertido a esa nación norteña en un verdadero manicomio para sus ciudadanos.

Todo indica que el modelo aplicado en México fue el ensayo de laboratorio de un plan macabro para la Patria Grande que se ha ido materializando en Argentina, Brasil, Chile, Perú, Paraguay, Guatemala, y Honduras, entre otros,  y que el conservadurismo regional con Washington a la cabeza desea extender a Venezuela, Bolivia, Ecuador, El Salvador y Nicaragua, donde persisten procesos progresistas.

No es casual ni mucho menos que la derecha en Venezuela apueste con su actuación terrorista desde la oposición  a crear el caos en el país, justificar así la ingobernabilidad de la Revolución Bolivariana y destronarla para hacerse con el poder.

A juicio de analistas, la creciente ola de violencia desatada por el conservadurismo en Nuestra América pone en riesgo la distensión y la unidad en la región, y puede echar por tierra la proclama de Zona de Paz adoptada por la CELAC hace 3 años en La Habana.

Precisamente preocupados con estas y otras problemáticas, académicos cubanos concurrirán este 11 de mayo en La Habana a un taller denominado “Los desafíos de la izquierda en América Latina y el Caribe frente a la ofensiva de las oligarquías y el imperialismo”.

En ese foro los participantes intercambiaran criterios acerca de  la situación que vive actualmente la Patria Grande, y  los desafíos que se presentan en el camino hacia la preservación de la paz, su integración y desarrollo.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/05/10/creciente-violencia-pone-en-peligro-paz-en-nuestra-america/#.WRiQsLjau01

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Activar y fortalecer la Alianza por Nuestra América

Por: Patricio Montesinos

La  XIV Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), a celebrarse en Caracas el venidero 5 de marzo, será otra oportunidad para trazar nuevas metas en la  batalla que libran actualmente sus países miembros por la definitiva independencia, la unidad y la integración de las naciones latinoamericanas y caribeñas.

Nacida el 14 de diciembre de 2004 por un acuerdo suscripto en La Habana entre los líderes históricos de Venezuela, Hugo Chávez, y de Cuba, Fidel Castro, el ALBA sepultó a la neoliberal Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), que creó Estados Unidos con el propósito de mantener su dominio en la región que se extiende del Río Bravo hasta la Patagonia.

Concebida por Fidel y Chávez como un mecanismo de cooperación y solidaridad en todas las esferas de la sociedad, en beneficio de los pueblos y contra el neoliberalismo salvaje impuesto en la Patria Grande, esa entidad es blanco hoy de una arremetida derechista que financia y estimula Washington.

Desde su fundación, el ALBA siempre fue un escollo para los gobiernos de turno norteamericanos y la oligarquía regional en el viejo empeño por mantener el dominio imperial en Nuestra América.

Por esa razón, Venezuela, el país miembro con mayores recursos de los que integran esa organización, y otros como Bolivia, Ecuador y Nicaragua, además de Cuba, han sido objeto de agresiones de todo tipo por parte de Estados Unidos y la derecha para debilitar y conseguir destronar a sus gobiernos progresistas, y de facto intentar desintegrar al ALBA.

La Revolución Bolivariana, que ahora encabeza el presidente Nicolás Maduro, ha sido y es, sin duda alguna, la principal diana de los disparos continuos de Washington dirigidos contra la referida entidad integradora.

El Pentágono y la Casa Blanca no esconden su hipótesis que derrumbando el proceso revolucionario en Venezuela, el ALBA sufriría un golpe mortal, precisamente por ser la nación de Hugo Chávez la de mayor fortaleza económica.

Y justamente por ese motivo es imprescindible intensificar la solidaridad con Venezuela, en defensa de la paz, su soberanía, su libre autodeterminación, y frente a las injerencias externas en sus asuntos internos.

La XIV Cumbre del ALBA en Caracas, el próximo domingo, es escenario ideal para vigorizar el respaldo a la Patria de Bolívar, además de elaborar planes con vista a intensificar la unidad y la integración entre latinoamericanos y caribeños, en momentos de dificultades económicas y políticas en la Patria Grande.

Otros de los objetivos cardinales de esa cita debe ser asegurar la distensión en la región, tomando en cuenta los preceptos recogidos en la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada en la II Cumbre de la CELAC, efectuada en La Habana, en 2014.

Un merecido homenaje a los padres del ALBA, Fidel y Chávez, será activar y fortalecer la organización que en beneficio de los más desposeídos crearon esos dos gigantes de Nuestra América.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/03/01/activar-y-fortalecer-la-alianza-por-nuestra-america/#.WLvr_TjSndI

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Ecuador: La derecha repite la misma historia

Por: Patricio Montesinos

Lo que está ocurriendo en Ecuador previo a las elecciones generales del venidero domingo no es para nada novedoso. La derecha siempre teme perder en las urnas, y por esa razón acude a la violencia para generar miedo y tensiones entre los votantes.El reciente intento de atentado con explosivo contra la presidenta de la Asamblea Nacional de esa nación sudamericana, Gabriela Rivadeneira, es un ejemplo más del actuar intimidatorio y terrorista de las élites conservadoras de Nuestra América con el propósito de hacerse del poder.

Tal manera de accionar de la derecha recalcitrante se ha visto en Ecuador, Venezuela, Bolivia, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Argentina y Brasil, y parece ser un “procedimiento” escrito en un libro de subversión elaborado, claro, en Estados Unidos.

El empleo de la violencia por las fuerzas neoliberales es activada tras una intensa campaña mediática dirigida a denigrar de los gobiernos y los partidos progresistas de la Patria Grande, por supuesto, enlazada con Miami, la ciudad norteamericana “especializada” desde hace mucho tiempo en sembrar la desestabilización en Latinoamérica y el Caribe.

Evidentemente ese desesperado actuar violento responde a que la derecha es consciente de que le es difícil imponerse a través de los votos en una contienda pacifica como la que se escenificará en Ecuador en los comicios de este 19 de febrero, y sobre los cuales nadie tiene dudas son cruciales para el destino de ese Estado y de Nuestra América.

Un triunfo del partido Alianza País, de su candidato presidencial, Lenín Moreno, y de hecho la continuidad de la Revolución Ciudadana liderada por el actual mandatario, Rafael Correa, pondría contra las cuerdas a quienes han repetido como papagayos la “famosa” frase del “fin de ciclo del progresismo” en la Patria Grande.

La posible victoria de la izquierda ecuatoriana significaría un fuerte anticiclón frente a los vientos huracanados de neoliberalismo que soplan nuevamente desde el Sur del Río Bravo hasta la Patagonia, pero que están condenados, más temprano que tarde, a desaparecer porque son solo provocados y de corta duración.

Como escribí en un anterior artículo, soy de los que piensan que el pueblo de la patria de Correa goleará de zurda a los conservadores el venidero domingo, pese a la guerra mediática y las agresiones, incluidos atentados, de que es blanco.

Confío en que los ecuatorianos sabrán defender su Revolución Ciudadana, y si así no fuera habría que convertir otro revés en victoria. Dejar a un lado cualquier indicio de pesimismo antes de la contienda electoral es hoy vital para lograr el triunfo.

Recuerdo al invicto líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro. En las peores circunstancias nunca dejó de pensar y luchar por la victoria, motivo por el cual no conoció, junto a su pueblo, la derrota.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/02/17/ecuador-la-derecha-repite-la-misma-historia/#.WKjZ-ziaz_s

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El béisbol, aún víctima del bloqueo de EE.UU contra Cuba

Por: Patricio Montesinos

El béisbol, considerado el deporte nacional en Estados Unidos y en Cuba, continúa siendo víctima del bloqueo que Washington aún mantiene a su cercano vecino archipiélago antillano, pese a que ambos gobiernos restablecieron sus relaciones diplomáticas e iniciaron un proceso de normalización de los nexos bilaterales.

Barack Obama, el saliente presidente norteamericano que dio un primer paso hacia el “cambio” de la vieja y frustrada política hostil de EE.UU hacia Cuba, terminó su mandato y sin embargo el cerco económico, comercial y financiero de más de cinco décadas contra la nación latinoamericana persiste intacto.

El béisbol, una de las pasiones de los ciudadanos de ambos países, sufre los efectos de las ilegales leyes del bloqueo, que menoscaban todos los sectores de la sociedad de la mayor de las Antillas, y a su vez al pueblo norteamericano, como ha denunciado de manera reiterada y unánime la comunidad internacional en la Asamblea General de la ONU, además de diferentes entidades regionales y mundiales.

Por estos días, que se celebra en México la afamada Serie del Caribe de pelota, volvió a salir a la palestra pública el trato discriminatorio de que es blanco Cuba por la guerra que todavía le impone Washington.

El propio presidente de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC), Juan Francisco Puello, manifestó en suelo mexicano que la permanencia futura de los equipos cubanos en esos certámenes beisboleros anuales depende del gobierno norteamericano.

En declaraciones a la prensa, Puello admitió que la participación de Cuba en las Series del Caribe -actualmente como invitada gracias a su esfuerzo personal- escapa a la voluntad de la CBPC, e incluso de las Grandes Ligas de EE.UU (MLB, por sus siglas en inglés).

El directivo fue más lejos al señalar que la presencia de los conjuntos del decano archipiélago antillano en las referidas citas deportivas envuelve directamente a la administración de la Casa Blanca, y tiene que ver con asuntos políticos.

Más claro que las aguas del Caribe, mientras Washington no levante definitivamente el bloqueo, los conjuntos cubanos de pelota podrán estar impedidos de competir en igualdad de derechos y obligaciones con sus similares subregionales, a pesar de ser catalogados entre los más fuertes del área y del mundo.

Cuba históricamente ha dado prestigio a los eventos beisboleros internacionales, además de enseñar a practicar el “juego de las bolas y los strikes” a otras naciones. Sin embargo se le sigue frenando su participación activa en ligas afiliadas a la MLB, como la CBPC, a no ser que sus atletas abandonen el país y renuncien a su ciudadanía.

Entonces, la pelota continuará estando en terreno norteamericano mientras no prevalezca la voluntad política de Washington de eliminar las leyes del bloqueo, que son en realidad las que entorpecen hasta hoy la normalización de los vínculos y una buena vecindad entre EE.UU y Cuba, basada en el respeto mutuo.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/02/07/el-beisbol-aun-victima-del-bloqueo-de-ee-uu-contra-cuba/#.WJxXCjhGT_s

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Cuba jamás volverá a la OEA por Patricio Montesinos

Europa/España/Febrero 2017/Patricio Montesinos/http://www.rebelion.org/

Los cubanos tienen un marcado orgullo nacional y regional, al tiempo que rechazan el mínimo intento de dominación extranjera, razones por las cuales jamás regresarán a la Organización de Estados Americanos (OEA), una entidad que desde su creación ha sido financiada por Washington y ha tenido como sede la capital norteamericana.

A 55 años de la expulsión de Cuba de la OEA, en Punta del Este, Uruguay, el 31 de enero de 1962, el pueblo y gobierno de la mayor de las Antillas nada quieren saber de esa “agrupación continental” que el líder histórico de Nuestra América Fidel Castro denominó el “Ministerio de las Colonias de Estados Unidos”.

Esa organización fue, es y será un instrumento al servicio de los intereses del imperio del Norte, y su propósito ha sido interferir en los asuntos internos de las naciones de la Patria Grande, como lo hizo luego del triunfo de la Revolución cubana, el 1 de enero de 1959.

Cumpliendo claras órdenes de Washington, la OEA se prestó para agredir sistemáticamente al decano archipiélago antillano, e intentar aislarlo de los países latinoamericanos y caribeños.

Sin embargo, nunca pudo conseguirlo pese a que regímenes títeres y férreas dictaduras se imponían entonces desde el Sur del Río Bravo y hasta la Patagonia con el respaldo del Pentágono y sucesivos inquilinos de la Casa Blanca, que apostaron a la destrucción de la revolución liderada por Fidel Castro.

El “Ministerio de las Colonias de Estados Unidos” está herido de muerte precisamente por sus continuas injerencias en diferentes procesos progresistas escenificados en la Patria Grande, como son los casos más recientes de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, por citar algunos.

No obstante su gravedad, dado el desprestigio que tiene por favorecer a las fuerzas reaccionarias en la región y justificar hasta invasiones militares norteamericanas y golpes de Estado de las oligarquías, a la OEA se pretende revivir, en detrimento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), surgida en Caracas, Venezuela, en 2011.

A diferencia de la OEA, la CELAC es un mecanismo intergubernamental de diálogo y concertación política, del cual Estados Unidos está excluido.

La CELAC surge con el compromiso de avanzar en el proceso gradual de integración de Nuestra América, haciendo un sabio equilibrio entre la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural de los 33 países que la integran, y los 600 millones de habitantes de la región.

Cuba y la mayoría de los pueblos y gobiernos latinoamericanos y caribeños son partidarios de fortalecer esa aun joven organización autóctona, que ha sido blanco constante del imperio norteamericano, empeñado en desmembrarla para retomar su otrora dominio en la Patria Grande.

La ofensiva derechista que hoy se escenifica en América Latina tiene entre sus principales objetivos debilitar la CELAC, que significa Unidad e Independencia, en contraposición a la OEA que encarna dependencia y servilismo a Washington.

Fuente:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=222369&titular=cuba-jam%E1s-volver%E1-a-la-oea-

Imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/bUYfXS34kzrw63dLtXkHRS0_l39KGhke9n-IGczOmbi5pSMYJX4f5XYY8lJPVYRR_VfWElQ=s85

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Nuestra América por la paz, la unidad y su integración definitiva

Por: Patricio Montesinos

La paz, la unidad y la integración de la Patria Grande estarán otra vez en el centro de atención de un nuevo encuentro regional que los movimientos sociales y las fuerzas progresistas de la región celebrarán en República Dominicana, en visperas de la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

En la cita, que se desarrollará dos días antes de la reunión de Jefes de Estado de los 33 países que integran la CELAC, participarán representantes de organizaciones sociales, políticas, sindicales, campesinas, populares, juveniles, estudiantiles y solidarias de América Latina y el Caribe.

El encuentro tiene previsto elaborar una declaración en defensa de la concordia, la unidad, la autodeterminación y la independencia definitiva de los pueblos de la Patria Grande, y en apoyo al cónclave de mandatarios marcado para el venidero 25 de enero.

Los delegados de los diferentes países de la región consensuarán en República Dominicana el texto que servirá como contribución y respaldo a los principios fundacionales de la CELAC.

Esa organización, integradora y diversa a la vez, declaró a la América Nuestra Zona de Paz en su II Cumbre efectuada en La Habana en 2014, y desde su creación aboga además por la solidaridad, la cooperación y el no injerencismo.

Los movimientos sociales y las fuerzas progresistas latinoamericanas y caribeñas consideran que hoy más nunca se debe proteger a la CELAC, ante los embates de una derecha neoliberal interesada en desintegrarla para volver a dividir a la región en beneficio de intereses oligárquicos e imperiales.

Es bien conocido que el referido organismo intergubernamental, desde su cita inaugural en Caracas, Venezuela, en 2011, es visto por el imperio del Norte como un escollo por sus claros preceptos soberanos, pacíficos y en favor de la anhelada integración de Nuestra América.

La imposición nuevamente del ya fracasado neoliberalismo en la Patria Grande conspira contra la CELAC, motivo por el que los movimientos sociales y las fuerzas progresistas se reunirán en República Dominicana.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/01/19/nuestra-america-por-la-paz-la-unidad-y-su-integracion-definitiva/#.WI0DzLlGT_s

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La “ambivalente” conducta de EE.UU hacia Cuba

Por Patricio Montesinos

A pesar del inicio del proceso de normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y el incremento de los contactos entre ambos gobiernos y diversos sectores de sus respectivas sociedades, Washington conserva intacto el bloqueo contra su vecina antillana, e insiste además en aplicar programas de subversión destinados a erosionar la Revolución en la nación latinoamericana.

La  “determinación” de la Casa Blanca de “avanzar” en sus nexos con La Habana,  pero al mismo tiempo mantener vigente su propósito  de  desmoronar  el sólido proceso revolucionario en Cuba, demuestran  su  histórica y nada  difusa  conducta hacia la Isla.

Mientras hombres de negocios y alcaldes de diferentes Estados norteamericanos,  como el de Houston, Sylvester Turner, dicen estar  “ansiosos por construir una fuerte relación” con las autoridades cubanas, instituciones de Washington continúan persiguiendo a empresas  y  bancos en el mundo que desean  o tienen vínculos con el decano archipiélago caribeño.

La aplicación de multas millonarias y el acoso a tales entidades indican  que  el régimen  del  poderoso  imperio  del norte no ha variado su política de guerra económica, comercial y financiera contra  la mayor  de las Antillas, que se prolonga por casi ya 60 años, no obstante el rechazo unánime de la comunidad internacional.

Aparentemente, el saliente ocupante de la Casa Blanca Barack Obama  ha  tenido  temor en utilizar  los poderes presidenciales que posee para al menos amainar el bloqueo, pero lo real es que se ha  abstenido de hacerlo  porque el  cerco a Cuba  sigue  siendo  parte del  frustrado plan de destruir su Revolución, nacida el 1 de enero de 1959.

Ese plan incluye, en esta nueva fase no menos escabrosa de las relaciones  entre ambos países,  un programa de “becas de verano” para  jóvenes cubanos, promovido por  la supuesta Organización No Gubernamental (ONG) “World Learning” y dirigido a “formar líderes”, como similar hacen en diferentes naciones latinoamericanas.

Detrás de ese  proyecto ilegal está la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), un engendro de  la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con múltiples tentáculos,  que tiene el único fin de perturbar el orden en cualquier parte del mundo, y especialmente en la Patria Grande.

En el caso concreto de la nación caribeña, la CIA a través de la USAID  busca desesperadamente  crear “líderes de  opinión”  dentro de su territorio  que respondan a los intereses  del Pentágono,  y “sustituyan” a los “representantes” de una minúscula “oposición interna”, pero además desvencijada y desprestigiada.

Washington sigue equivocándose con Cuba porque el  proyecto injerencista de la “World Learning” ha recibido como respuesta el rechazo generalizado de los más jóvenes en la mayor de las Antillas.

Parafraseando  a José Martí, su Héroe Nacional,  los cubanos conocen muy bien “al monstruo y sus entrañas”. No por gusto han enfrentado  y  resistido  al  bloqueo,  a  las permanentes  agresiones y acciones terroristas, y a innumerables planes subversivos y campañas mediáticas difamatorias orquestadas desde Estados Unidos.

Erran también aquellos que piensen que Washington verdaderamente tenga intenciones de cambiar su política hacia la isla caribeña, más aun observando a  los  dos candidatos que  se disputarán la presidencia en las próximas elecciones  norteamericanas, y  el ultraconservadurismo  dominante en esa sociedad.  Ver para creer.

Fuente: https://montesinos2010blog.wordpress.com/2016/09/28/la-ambivalente-conducta-de-ee-uu-hacia-cuba/

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