Por: Patricio Montesinos
El béisbol, considerado el deporte nacional en Estados Unidos y en Cuba, continúa siendo víctima del bloqueo que Washington aún mantiene a su cercano vecino archipiélago antillano, pese a que ambos gobiernos restablecieron sus relaciones diplomáticas e iniciaron un proceso de normalización de los nexos bilaterales.
Barack Obama, el saliente presidente norteamericano que dio un primer paso hacia el “cambio” de la vieja y frustrada política hostil de EE.UU hacia Cuba, terminó su mandato y sin embargo el cerco económico, comercial y financiero de más de cinco décadas contra la nación latinoamericana persiste intacto.
El béisbol, una de las pasiones de los ciudadanos de ambos países, sufre los efectos de las ilegales leyes del bloqueo, que menoscaban todos los sectores de la sociedad de la mayor de las Antillas, y a su vez al pueblo norteamericano, como ha denunciado de manera reiterada y unánime la comunidad internacional en la Asamblea General de la ONU, además de diferentes entidades regionales y mundiales.
Por estos días, que se celebra en México la afamada Serie del Caribe de pelota, volvió a salir a la palestra pública el trato discriminatorio de que es blanco Cuba por la guerra que todavía le impone Washington.
El propio presidente de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC), Juan Francisco Puello, manifestó en suelo mexicano que la permanencia futura de los equipos cubanos en esos certámenes beisboleros anuales depende del gobierno norteamericano.
En declaraciones a la prensa, Puello admitió que la participación de Cuba en las Series del Caribe -actualmente como invitada gracias a su esfuerzo personal- escapa a la voluntad de la CBPC, e incluso de las Grandes Ligas de EE.UU (MLB, por sus siglas en inglés).
El directivo fue más lejos al señalar que la presencia de los conjuntos del decano archipiélago antillano en las referidas citas deportivas envuelve directamente a la administración de la Casa Blanca, y tiene que ver con asuntos políticos.
Más claro que las aguas del Caribe, mientras Washington no levante definitivamente el bloqueo, los conjuntos cubanos de pelota podrán estar impedidos de competir en igualdad de derechos y obligaciones con sus similares subregionales, a pesar de ser catalogados entre los más fuertes del área y del mundo.
Cuba históricamente ha dado prestigio a los eventos beisboleros internacionales, además de enseñar a practicar el “juego de las bolas y los strikes” a otras naciones. Sin embargo se le sigue frenando su participación activa en ligas afiliadas a la MLB, como la CBPC, a no ser que sus atletas abandonen el país y renuncien a su ciudadanía.
Entonces, la pelota continuará estando en terreno norteamericano mientras no prevalezca la voluntad política de Washington de eliminar las leyes del bloqueo, que son en realidad las que entorpecen hasta hoy la normalización de los vínculos y una buena vecindad entre EE.UU y Cuba, basada en el respeto mutuo.
Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/02/07/el-beisbol-aun-victima-del-bloqueo-de-ee-uu-contra-cuba/#.WJxXCjhGT_s