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Enseñar a refugiados en Malawi

Malawi/28 de julio de 2016/Fuente: educacionmundial

Todo el mundo está de acuerdo en que la educación es importante en un campo de refugiados, para ayudar a aquellos que han tenido que dejar la escuela a que puedan cruzar la frontera. Hablo por experiencia propia, como refugiado que ahora enseña a otros en Dzaleka, Malawi.

Me llamo Dede Buloba. Soy congoleño. Llegué a Malawi en 2007. Enseñé en escuelas secundarias en la República Democrática del Congo durante 8 años, durante 6 años impartí francés como lengua extranjera a refugiados adultos de varios países (Etiopía, Somalia, Congo, Rwanda, Burundi y Malawi) y seis años más a los chicos de 18 a 25 años en Malawi.

Hoy en día hay más de 23.000 refugiados en Malawi. Creo firmemente, a partir de mi experiencia enseñando a refugiados, que la educación es especialmente importante porque los protege del tráfico, la adopción ilegal, el matrimonio infantil, el trabajo infantil y la explotación sexual.

A lo largo de los últimos tres años, casi 22 chicas de entre 14 y 18 años se han quedado embarazadas. Cuando les preguntas quién es el padre, dicen que no está aquí, sino en Sudáfrica. A los chicos de entre 7 y 15 años sus familias los ponen a trabajar para bombear agua y ganan menos de 1 dólar al día (500 kwachas malauíes). Terminan abandonando sus estudios. Dicen que no tienen alternativa.

malawi2Comprender la situación en la que se encuentran los refugiados es complicado. En general, sabemos muy poco sobre su procedencia, su estatus como refugiados y todo lo que conlleva acogerlos en un nuevo país. Y el hecho de no entender del todo su origen puede desencadenar tensiones entre comunidades. A veces hay tensiones entre etiopios, o incluso entre malauíes o congoleños, de las tribus Babeme y Bafuliro.

En el campo de refugiados de Dzaleka, donde trabajo, en Malawi, más de la mitad de los refugiados son niños. Deberíamos priorizar sus necesidades. Son vulnerables, víctimas de enfermedades y malnutrición, y dependen de los adultos tanto física como psicológicamente. Al haber huido de conflictos o persecuciones, se alejan de todo tipo de peligros. Además, puesto que están separados de sus familias, en un estado frágil y sujetos a discriminación, pueden terminar reclutados por fuerzas armadas o víctimas de abusos sexuales, y su acceso a la educación se resiente. Algunas de las niñas incluso acaban como prostitutas para hombres mayores.

Acogemos con beneplácito algunos de los programas pragmáticos que están dirigiendo el Servicio de la Universidad Mundial (World University Service) de Canadá, el Servicio Jesuita para Refugiados (Jesuit Refugee Service) y ACNUR para auxiliar a estas jóvenes. Estos programas ayudan a las jóvenes a estudiar en el extranjero, e incluso las han ayudado a abrir un restaurante y una guardería, donde algunas de estas chicas han podido encontrar empleo.

Un papel importante de la educación para estas personas es transmitir lo importante que es la tolerancia y la democracia, así como la cultura de las diferentes poblaciones: su religión, alimentación, estilo de vida y, en el caso de los refugiados, las distintas razones por las que pueden haber huido del conflicto.

Después de tantos años en este campo de refugiados, comprendo lo que quiere decir la gente cuando afirma que la educación puede ser una solución al odio religioso y cultural. Aprender otra lengua es el inicio hacia la integración, un paso esencial para ayudar a los refugiados.

En cuanto a los profesores, deben tener experiencia y estar capacitados para asumir esta responsabilidad. Pero, desgraciadamente, aquí en los campos de refugiados formar a los profesores no es una prioridad, por varias razones. Todo lo que cuenta es si pueden hablar y escribir la lengua de instrucción, inglés. Como resultado, el aprendizaje de los niños sale perjudicado. Conozco un estudiante de séptimo curso que ni siquiera puede leer o escribir.

Enseñar a estos niños no debe consistir solo en que consigan un buen trabajo: sus destrezas y conocimientos aprendidos en la escuela pueden alterar su futuro de muchas formas. “La educación es la clave para el desarrollo”, dijo Nelson Mandela. Si incluimos la educación en todos los aspectos de la vida, se producirá el cambio.

Fuente: https://educacionmundialblog.wordpress.com/2016/07/21/ensenar-a-refugiados-en-malawi/

Imagen: https://educacionmundialblog.files.wordpress.com/2016/07/16.jpg?w=444&h=250

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África: 3 de Julio de 2016 El drama de los chicos excluidos de la educación

África/ Julio de 2016/La Capital

En el mundo son más de 260 millones los niños, niñas y jóvenes que todavía permanecen fuera de la escuela.

En el mundo más de 260 millones de niños, niñas y jóvenes están aún fuera de la escuela. Las nenas son las que corren con mayor desventaja. Desde la Unesco instan a los gobiernos a garantizar políticas inclusivas para alcanzar la meta mundial de llegar a 2030 con todos los chicos aprendiendo en las aulas.

Unos 263 millones de niños y jóvenes, cifra equivalente a la cuarta parte de la población de Europa, no están escolarizados, según nuevos datos del Instituto de Estadística de la Unesco. La cifra total incluye 61 millones de niños en edad de cursar la educación primaria (6-11 años), 60 millones en edad de cursar el primer ciclo de secundaria (12-14 años) y, por primera vez, la estimación de los jóvenes en edad de cursar el segundo ciclo de educación secundaria (15-17 años), que ascienden a 142 millones.

Estos datos se presentan en un nuevo documento publicado conjuntamente por el Instituto de Estadística de la Unesco y el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo. «Los países han prometido que, para 2030, todos los niños podrán cursar la educación primaria y secundaria. Estos nuevos datos muestran la ardua labor que tenemos por delante para alcanzar este objetivo», afirmó la directora general de la Unesco, Irina Bokova, quien agregó: «Debemos centrarnos en la inclusión desde la edad más temprana y durante el ciclo completo de aprendizaje, en las políticas destinadas a eliminar las barreras en cada etapa, prestando especial atención a las niñas, que siguen encontrándose en una situación de mayor desventaja».

La región más excluida

De todas las regiones del mundo, el Africa Subsahariana es la que tiene los índices más altos de exclusión. Más de una quinta parte de los niños de edades comprendidas entre los 6 y los 11 años no están escolarizados, seguidos por una tercera parte de los jóvenes de entre 12 y 14 años. De acuerdo con los datos del Instituto de Estadísticas de la Unesco, casi el 60% de los jóvenes de entre 15 y 17 años no asiste a la escuela. Un obstáculo importante para alcanzar la meta son las disparidades que siguen existiendo en lo que respecta a la participación en la educación y que tienen que ver con el sexo, la ubicación y los recursos económicos.

Los conflictos armados constituyen otra importante barrera a la educación. En todo el mundo, el 35% del total de los niños no escolarizados en edad de cursar la educación primaria (22 millones), el 25% de los adolescentes en edad de cursar el primer ciclo de secundaria (15 millones) y el 18% de los jóvenes sin escolarizar en edad de cursar el segundo ciclo de secundaria (26 millones) viven en zonas afectadas por conflictos.

En general, los jóvenes de más edad (15-17 años) tienen cuatro veces más probabilidades de no estar escolarizados que los niños de edades comprendidas entre los 6 y los 11 años. Esto se debe en parte a que la educación primaria y el primer ciclo de la educación secundaria son obligatorios en casi todos los países, mientras que el segundo ciclo de secundaria no lo es. Al mismo tiempo, esos jóvenes suelen tener la edad legal para trabajar. Muchos de ellos no disponen de más opción, mientras que otros intentan combinar la asistencia a la escuela con el empleo.

Diferencias de género

Las niñas tienen más probabilidades que los niños de no asistir nunca a la escuela, pese a todos los esfuerzos realizados y los avances logrados en las dos últimas décadas. De acuerdo con los datos aportados por Unesco, 15 millones de niñas en edad de cursar la educación primaria no tendrán nunca la oportunidad de aprender a leer ni a escribir en la escuela primaria, en comparación con 10 millones de niños. Más de la mitad de esas niñas (9 millones) vive en el Africa Subsahariana.

La pobreza constituye un obstáculo adicional para las niñas. De acuerdo con los análisis que figuran en el Informe de Seguimiento, en Africa Septentrional y Asia Occidental, las diferencias son aún mayores entre la población más pobre de la región: solo 85 niñas por cada 100 niños en edad de cursar el primer ciclo de educación secundaria asisten a la escuela. Entre los que tienen edad de cursar el segundo ciclo de secundaria, solo 77 de las niñas más pobres por cada 100 de los niños más pobres asisten a la escuela.

Fuente: http://www.lacapital.com.ar/el-drama-los-chicos-excluidos-la-educacion-n1195536

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África: Why universities’ ‘academic English’ courses should be valued, not vilified

África /Malaui/Julio del 2016/theconversation.com

¿Por qué deben valorarse los cursos de inglés académico  en las universidades –

Resumen:

Cada año, cientos de miles de solicitantes de China, Brasil, Angola, Irán y otros países que no hablan inglés compiten ferozmente por lugares en las universidades Inglés para fines académicos cursos. Ellos saben que completar con éxito estos programas les ayudará a entrar en universidades de todo el mundo que utilizan el Inglés como medio de instrucción.

La situación es muy diferente en Sudáfrica, donde el Inglés para fines académicos ha caído de la gracia de largo en el sistema universitario. No es difícil entender por qué esto sucedió después de la caída del apartheid en 1994.

Las protestas estudiantiles en 2015 y 2016 se han centrado en las convocatorias de la descolonización. Estos incluyen, naturalmente, un énfasis en la concesión de espacio en el plan de estudios, enseñanza y evaluación para el multilingüismo y, en particular, las lenguas africanas.

Un enfoque en Inglés puede parecer al servicio de la «colonialidad» en curso de la academia. Sin embargo, se podría argumentar que se trata de un caso de uso de las herramientas para desmantelar la casa.

El reto a largo plazo de la transformación de la educación superior será reemplazar no sólo uno epistémica y el idioma del sistema prescriptivo cultural con otro. En su lugar, será en cuanto a permitir una diversidad de pensamiento a emerger y tomar su propia forma distintiva dentro de las complejidades de la Sudáfrica contemporánea.

Fuente https://theconversation.com/why-universities-academic-english-courses-should-be-valued-not-vilified-60826

Fuente Imagen: foto Shutterstock

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Tracoma, el mal que ciega el futuro del África negra

África/18 de Julio de 2016/La Rioja

Hay pocos lugares del mundo donde el futuro se sienta más borroso que en poblados como el de Mayuge, en Uganda. Por eso, el doctor Bandobere Eleager se afana desde hace años en operar tantos ojos como puede. Practica una media de seis operaciones cada mañana a pacientes que sufren tracoma, una enfermedad que no tiene cura y en la que, solo a veces, se puede hacer algo por salvar parcialmente la visión del afectado. A la pregunta de cuántas operaciones hace, responde que «demasiadas». «Además, muchas veces tienen que volver en unos días y hay que repetir la intervención», explica sin dejar de coser los ojos de un anciano que soporta con estoicismo los bisturíes y el remiendo sobre sus párpados. Junto a Eleager, otro colega opera a toda velocidad en el humilde pero aséptico quirófano del dispensario del pueblo apoyados por otros dos facultativos. Fuera, un nutrido grupo de hombres y mujeres esperan su turno.

Más de 200 millones de personas de 51 países de África, Asia y América Latina corren el riesgo de padecer tracoma, conocida como la ceguera de los pobres porque solo se registra en los países con graves carencias en su desarrollo. De hecho el 90% de los invidentes del mundo se concentran en ese medio centenar de estados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este organismo insiste en que África es el continente más afectado. La desnutrición, la exposición al aire libre en zonas de arena y polvo y la intensidad de la luz solar forman un cóctel explosivo, que acaba de ‘eclosionar’ debido a las graves carencias de salud. En Mayuge se da toda esta combinación de factores. «Aquí el tracoma era endémico hasta hace nueve años -continúa el doctor Eleager mientras sus larguísimos dedos operan con soltura-. Uno de cada siete niños lo padecía, ahora hemos bajado esa cifra hasta el 2%», afirma orgulloso.

 «La combinación de agua potable y unas simples letrinas ayudarían a detener el mal»

En esas cifras ha tenido bastante que ver la cooperación global. La Iniciativa Internacional contra el Tracoma (ITI), junto a la Coalición Internacional para el control del Tracoma (ICTC), tienen como ambicioso objetivo erradicar la dolencia en 2020. Pero los antecedentes son esperanzadores. Estados como Omán, China, Irán, Marruecos o Vietnam fueron declarados libres de tracoma en 2012. En los últimos 30 años, los afectados en el mundo han bajado de 360 millones a menos de 80. Pero todavía hay 230 millones de personas en riesgo.

La ITI, creada por la Fundación Edna McConell Clark, y la farmacéutica Pfizer, ha donado 500 millones de dosis de zitrimocina, un antibiótico que se ha mostrado eficaz contra la ‘Chlamydia trachomatis’, la bacteria que provoca la dolencia. Un avance para paliar sus efectos, que se agravan por las dolorosas úlceras de las córneas. El contagio se produce por secreciones oculares y nasales entre personas, gente que comparte objetos de higiene personal o ropa y luego se frotan los ojos. Los insectos son otro ‘aliado’ de la propagación. En Uganda ocho de sus 40 millones de habitantes viven en alguno de los 41 distritos en los que la enfermedad es endémica. Pero el mundo está lleno de escenarios como Mayuge. Zonas rurales de África (en especial subsahariana), América Central y del Sur, Oriente Medio y Asia. Lugares en los que «la combinación de agua potable y unas simples letrinas contribuirían a detener el mal», concluye el oftalmólogo Eleager mientras remata el cosido de su último paciente.

Un paciente con tracoma en lugares con tantas carencias se convierte en una vida lastrada y que agota una parte importante de los recursos y esfuerzos de la comunidad que debe atenderle. Una vez más, el futuro está en las aulas. En la cercana escuela comunal de Kyebando, a unas pocas decenas de metros del hospital, estudian algo más de mil niños en aulas que superan de largo los 60 o 70 críos. Pero todos participan en los programas para evitar pasar por la misma dolencia que sus padres y abuelos. Cuando su profesor pregunta «¿quién tiene un familiar que sufra tracoma?» solo un chico extiende la mano. «Hace una década la habría levantado más del 60%», dice con orgullo su director, Muwubani Fred. Son barracones muy sencillos pero, en el programa educativo del centro, los planes de formación incluyen maestros de apoyo para responder a las necesidades específicas de cada alumno: «incluidos los que puedan estar afectados en casa por una pandemia como el tracoma», saca pecho el maestro Fred.

Fuente: http://www.larioja.com/culturas/201607/17/tracoma-ciega-futuro-africa-20160717000405-v.html

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Los efectos de El Niño aún no han terminado: 26 millones de niños en África necesitan ayuda

África/14 de julio de 2016/Fuente: iagua

A pesar de que el fenómeno climático El Niño –activo durante 2015 y 2026- ha llegado a su fin, su impacto devastador sobre los niños está empeorando. Esto se debe a que el hambre, la desnutrición y las enfermedades continúan aumentando después de las graves sequías e inundaciones que ha generado este fenómeno, uno de los peores en la historia.

Son algunas de las conclusiones del informe de UNICEF «Aún no ha terminado: Las consecuencias de El Niño sobre la infancia«. La publicación alerta además de las grandes posibilidades de que La Niña –el fenómeno inverso de El Niño– comience su actividad en algún momento de este año, agravando aún más la dura crisis humanitaria que está afectando a millones de niños en algunas de las comunidades más vulnerables.

Los niños que viven en las zonas más afectadas ya están pasando hambre. En África oriental y meridional –las regiones que han sufrido las peores consecuencias de este fenómeno– unos 26,5 millones necesitan ayuda, incluidos más de 1 millón que necesitan tratamiento para la desnutrición aguda grave.

En África oriental y meridional unos 26,5 millones necesitan ayuda, incluidos más de 1 millón que necesitan tratamiento para la desnutrición aguda grave.

En muchos países, los recursos que ya eran escasos han llegado a su límite, y las familias afectadas han agotado sus mecanismos para superar la situación llegando a saltarse determinadas comidas o a vender sus activos. Si no se moviliza ayuda que incluya el envío urgente de suministros nutricionales para los niños pequeños, la situación podría socavar varias décadas de progreso en favor del desarrollo.

El Niño ha afectado también el acceso de poblaciones de numerosos países al agua potable y se ha relacionado con un aumento de enfermedades como el dengue, la diarrea y el cólera, que son las principales causas de mortalidad infantil. En América del Sur, y especialmente en Brasil, El Niño ha generado unas condiciones favorables para la reproducción del mosquito Aedes, que puede transmitir el virus del Zika, así como el dengue, la fiebre amarilla y la chikungunya. Si La Niña evoluciona, podría contribuir a la propagación del virus del Zika en zonas que no han sufrido sus efectos hasta la fecha.

Para UNICEF es también preocupante la posibilidad de que en África meridional, el epicentro mundial de la pandemia del SIDA, se produzca un aumento en la trasmisión del VIH como consecuencia de los efectos de El Niño. La falta de alimentos influye en el acceso a la terapia antirretroviral, ya que los pacientes tienden a no tomar el medicamento con el estómago vacío y, además, muchas personas prefieren utilizar sus limitados recursos para obtener alimentos en lugar de emplearlos en el transporte a un centro de salud. La sequía también puede forzar a las adolescentes y las mujeres a practicar relaciones sexuales transaccionales para sobrevivir. La mortalidad de los niños que viven con el VIH es de dos a seis veces mayor entre los niños que están gravemente desnutridos en comparación con aquellos que no lo están.

Millones de niños y sus comunidades necesitan apoyo para poder sobrevivir. Necesitan ayuda para prepararse ante la eventualidad de que La Niña agrave la crisis humanitaria que confrontan. Y necesitan ayuda que les permita acelerar las medidas para la reducción del riesgo de desastres y la adaptación a los cambios climáticos que están causando fenómenos meteorológicos extremos más intensos y más frecuentes”, dijo la directora de programas de emergencia de UNICEF, Afshan Khan. “Los mismos niños que han sufrido los efectos de El Niño, y que están amenazados por La Niña, se encuentran en primera línea ante el cambio climático”.

Fuente: http://www.iagua.es/noticias/unicef/16/07/08/efectos-nino-aun-no-han-terminado-26-millones-ninos-africa-necesitan-ayuda

Imagen: http://img.rtve.es/i/?w=1180&i=1467944642773.jpg

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África Investing in the future of African women farmers

 

Invertir en el futuro de las agricultoras africanas

África/Malawi/Julio 2016/Noticias/www.universityworldnew

Resumen:

A la edad de 12 años, nacido en Malawi Mphangera Kamanga supo que quería ir a la universidad para estudiar la agricultura para que poder ayudar a los pequeños agricultores para mejorar sus rendimientos.
Expresó «Cuando pensé en la agricultura, me di cuenta de que había una necesidad de tecnologías de ahorro de trabajo y la mejora de las políticas en torno al acceso a la tierra y los recursos para ayudar a las mujeres en particular para aumentar sus rendimientos». A los 24 años, su visión se mantiene estable.
Ahora bien, en el último año de su maestría de investigación en agronomía en la Universidad de Pretoria en Sudáfrica, como parte del programa de la Fundación MasterCard estudiosos, la investigación de Kamanga se orienta hacia la mejora de la productividad entre los pequeños agricultores africanos con recursos limitados, especialmente las mujeres.
Su potencial para hacer un impacto importante en su campo continúa siendo reconocido al más alto nivel.
Kamanga es uno de los 45 jóvenes de 54 países africanos seleccionados por la Red Africana de jóvenes expertos en política para representar Malawi como Coordinador joven de política nacional, un papel que la pone en una posición fuerte para influir en la elaboración de las políticas agrícolas integrados para apoyar a las mujeres agricultores y jóvenes en el progreso agrícola.
El año pasado, Kamanga fue una de las 70 mujeres para recibir las mujeres africanas prestigiosos de Agricultura y Desarrollo beca de investigación después de terminar su licenciatura en la agricultura de la Universidad de Ciudad del Cabo.
El programa de becas mejora las habilidades de investigación y de liderazgo de las mujeres científicas agrícolas a través de África subsahariana con el fin de contribuir al desarrollo de los pequeños agricultores africanos, especialmente las mujeres.
Las mujeres en la agricultura
«La mayoría de los pequeños agricultores en África son mujeres, por lo que tienden a centrarse en los desafíos que enfrentan las mujeres agricultores,» dijo Kamanga University World News.
Entre estos retos es el hecho de que en el contexto africano, el sistema de tenencia de la tierra a favor de los hombres más que las mujeres. «Como resultado, las mujeres no pueden acceder al crédito porque tienen muy poca tierra para calificar para préstamos», dijo.
La investigación de Kamanga
En su investigación en la Universidad de Pretoria, Kamanga está analizando los pequeños sistemas agrícolas con miras a la comprensión de cómo los recursos disponibles a nivel local puede mejorar la salida.
«Sí, la mayoría de los agricultores se enfrentan a una falta de recursos, pero que pueden utilizar los recursos disponibles a nivel local para mejorar el rendimiento de sus cosechas», Se pregunta.
Aunque su investigación se lleva a cabo en Sudáfrica bajo la supervisión de tres supervisores – dos en Sudáfrica y uno con sede en los Países Bajos – Kamanga cree que los desafíos que enfrentan los pequeños agricultores en África son compartidos por todo el continente, y los métodos de producción utilizados son similares.
Entre las tecnologías disponibles a nivel local, Kamanga se centra en la producción y aplicación de abonos orgánicos y la implementación de sistemas de labranza para conservar el uso del agua.
Ella también está utilizando herramientas de modelado para predecir cómo el cambio climático puede afectar a los sistemas agrícolas y qué tecnologías se pueden utilizar para mejorar la producción agrícola en el contexto del cambio climático.
Una breve historia
Una estudiante universitario de primera generación, Kamanga dijo que sus padres estaban algo sorprendidos por su determinación para estudiar agricultura y  que vieron la posibilidad de que su hija de ayudar a sus compatriotas a lograr una mayor seguridad alimentaria.
Uno de nueve hijos, Kamanga nació en un pueblo cerca de Kasungu, a la que la familia ha mantenido un enlace permanente. Como una colegiala que mostró fuertes capacidades académicas en las materias científicas. Ella también estaba decidida a tener éxito. Cuando entró en la escuela secundaria en Lilongwe empezó a vender cacahuetes tostados para recaudar dinero para el autobús, que la salvó más de una hora en el tiempo entre el hogar y la escuela caminando. Cualquier dinero extra se pagó de nuevo en la casa – una adición bienvenida a los ingresos familiares del padre de Kamanga se retrenched de un empleo en telecomunicaciones en 2008. Mientras termina su licenciatura en la Universidad de Ciudad del Cabo, se aplica a la Fundación MasterCard y se le concedió una beca para realizar su maestría de investigación en la Universidad de Pretoria. El grado le trae más cerca de cumplir su objetivo de ayudar a la niñez a los pequeños agricultores, especialmente las mujeres.
Planes futuros
Kamanga dice que aunque ella tiene la intención de estudiar más, su intención inmediata después de la graduación es volver a Malawi y establecer un centro de formación para jóvenes interesados en la agricultura. «Quiero animar a la participación de los jóvenes en la agricultura y compartir mis conocimientos con ellos», dijo. «Cuando vuelvo a mi pueblo, me llama la atención la cantidad de pasión que hay que estar involucrados en la agricultura, pero la gente no sabe cómo acceder a los recursos y la formación. Quiero ayudar aquí «, dijo. Kamanga dijo que también quiere ayudar a la gente a entender las posibilidades que ofrece una carrera en la agricultura. «De vuelta a casa, la gente solía preguntarme por qué he estudiado la agricultura y no de ingeniería o algo más» emocionante «. Explicó que la agricultura no se trata de estar en la granja. Una carrera en la agricultura puede abarcar una amplia gama de aspectos, desde la formulación de políticas para la iniciativa y otras actividades relacionadas con el negocio «. La brecha de conocimientos entre los investigadores y los pequeños agricultores africanos sigue siendo un problema, sobre todo cuando se trata de las investigadoras, dijo Kamanga. «Necesitamos investigadores de las mujeres que trabajan en ámbitos de decisión política para ayudar en el desarrollo de políticas que favorecen a las mujeres; lo que les puede ayudar a acceso a la tierra y las finanzas «. Su última ambición es establecer una unidad de procesamiento de semillas que no sólo suministrar buena calidad, semillas de alto rendimiento a los agricultores locales y las empresas de semillas, sino también generar oportunidades de empleo que tanto se necesitan para los jóvenes. «Hay una cierta resistencia a cambiar los tipos de semillas que se utiliza, pero creo que hay una gran oportunidad para que los investigadores africanos para mostrar el valor de semillas de mayor rendimiento, particularmente en el contexto de las limitaciones de recursos.

 

Fuente:http://www.universityworldnews.com/images/articles/20160630101329900_1.jpg

Fuente:http://www.universityworldnews.com/article.php?story=20160630101329900

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Africa: El rostro infantil de la pobreza

TeleSur.TV/01 de julio de 2016/

África es la región que ofrece el «panorama más sombrío», según la Unicef.

Se estima que 69 millones de niños morirán por causas inevitables y unos 167 millones de vivirán en pobreza para el año 2030.

De acuerdo al documento Estado Mundial de la Infancia publicado por la Unicef este martes, para el año 2030 podrían morir 69 millones de niños por causas inevitables y otros 167 millones vivirán en la pobreza.

El informe revela que en 2030, fecha en que se vence el plazo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, aquellos niños en situación de vulnerabilidad les espera «pobreza, analfabetismo y muerte prematura».

Futuro devastador

Los niños se ven afectados «desproporcionadamente» por los conflictos violentos, emergencias humanitarias y desastres naturales, así como por crisis sanitarias, destaca el estudio.

Además, estima que para ese año 750 millones de mujeres se habrán casado siendo aún niñas.

“Las vidas de millones de niños se ven arruinadas por la simple razón del país, la comunidad, el género o las circunstancias en las que nacen», lamentó el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, quien además agregó que «antes de que respiren por primera vez, las opciones de vida de los niños pobres y excluidos a menudo se ven modeladas por las desigualdades».

El informe destaca, asimismo, que se ha avanzado considerablemente en la labor de salvar las vidas de los niños, reducir la pobreza y lograr que asistan a la escuela.

De esta forma se ha conseguido reducir la tasa de mortalidad de menores de cinco años desde 1990, que los niños y niñas asistan a la escuela primaria en igualdad en 129 países y que el número de personas que viven en la extrema pobreza se haya reducido a casi la mitad en comparación a la década de 1990.

Sin embargo, el progreso no ha sido “uniforme y justo”, según Unicef, debido a que los niños en mayor situación de pobreza tienen el doble de probabilidades de morir antes de los cinco años que los más ricos, así como de sufrir desnutrición crónica. En cuanto a las niñas provenientes de hogares más pobres tienen un 2 por ciento de probabilidades de casarse durante la infancia que otras niñas de estratos sociales más altos.

«A pesar de los avances en las últimas décadas, un gran número de niños se ha quedado atrás, por lo que tenemos que mantener este progreso, pero centrándonos en los más desfavorecidos», explicó el director de programas de Unicef, Ted Chaiban.

África con un “panorama más sombrío”

La región de África Subsahariana mantiene un panorama más desolador. Al menos 247 millones de niños, el equivalente a dos de cada tres, viven en pobreza multidimensional y sin los elementos necesarios para sobrevivir.

Los niños tienen hasta 10 veces más probabilidades de morir antes de los cinco años, y un total de nueve de cada 10 niños que viven en la pobreza en el mundo se encuentran en esta región.

Además, casi el 60 por ciento de los jóvenes de entre 20 y 24 años ha tenido menos de cuatro años de escolaridad.

La educación contra la desigualdad

La educación desempeña «un papel único para poner fin a los ciclos intergeneracionales de desigualdad». Sin embargo, desde 2011 Unicef ha denunciado que el número de niños que no asisten a la escuela ha aumentado, mientras que existe una proporción significativa de aquellos que sí van pero no logran aprender.

Otros datos reflejan que 124 millones de niños no acceden a la enseñanza primaria o secundaria, y casi 2 de cada 5 alumnos que terminan la escuela primaria no han aprendido a leer, escribir o hacer cálculos aritméticos simples.

Para el 2030, según las estimaciones de Unicef habrá más de 60 millones de niños fuera de la escuela.

Invertir en el futuro de las sociedades

El informe expone que si se invierte en aquellos niños que viven en las situaciones más vulnerables, se podrían producir beneficios inmediatos y a largo plazo.

En promedio cada año adicional de educación que recibe un niño aumenta sus ganancias cuando sea adulto en un 10 por ciento. Por cada año de estudio aprobado, la tasa de pobreza de un país caerá en un 9 por ciento.

Tomado de: http://www.telesurtv.net/telesuragenda/El-rostro-infantil-de-la-pobreza-20160628-0032.html

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