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La bandera del anonimato: de las mujeres zapatistas a la lucha por las libertades en internet

Un evento organizado por las mujeres del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a principios de este año, en el que participaron 7.000 mujeres de todo el mundo, sirvió como resorte para reavivar el debate sobre la privacidad en el presente y la necesidad de seguir levantando la bandera del anonimato.

América del Norte/Mexico/elsaltodiario.com

La lucha zapatista, al cubrir su rostro con un pasamontañas, construyó nuevas preguntas sobre la importancia de nuestros rostros y nombres reales. El pasamontañas pasó de ser una prenda de vestir para cubrirse del frío a tornarse un acto político para denunciar el desprecio hacia las fisonomías indígenas. “Al cubrir su rostro los zapatistas desviaron la mirada de la sociedad y los medios de comunicación, y quienes antes solo pasaban una mirada superficial sobre su cara y su cuerpo entero, ahora no paraban de hacerles fotografías como si de alguien importante se tratase, sí, ahora sí eran importantes”, señala el investigador Daniel Fajardo Montaño.

Son escasas las agrupaciones políticas o movimientos sociales que actualmente se abocan a rescatar el valor del anonimato. Conocemos Anonymousgrupos piratas y colectivos trans-hacker-feministas que ponen este valor por delante en la mayoría de sus acciones. Pero ¿qué pasa con el valor de la anonimato en la actualidad?

Uno de los síntomas de nuestra época es el hecho de que estamos siendo observados todo el tiempo. “El Estado ha refinado sus instrumentos de vigilancia, y quien quiera huir hacia lo oscuro se enfrentará con artillería iluminadora en su fuga”, señalaba el teórico marxista francés Guy Debord en los 60. Hoy, sin embargo, a muchas personas les resulta agradable y hasta excitante abrir las puertas de lo más íntimo en redes sociales digitales comerciales.

El flujo de informaciones que circula en internet es un núcleo privilegiado de monitoreo de la ciudadanía global para diferentes sectores públicos y privados con diferentes propósitos. Los fines: comerciales, publicitarios, administrativos, securitarios, afectivos… Es innegable que nuestras acciones cotidianas se tornan cada vez más sujetas a registro, análisis y clasificación.

Empresas como Google, Facebook, Microsoft, Skype, Youtube, Apple, entre otras, entregan la información de sus usuarios al Gobierno de Estados Unidos

En junio de 2013, gracias a las filtraciones de Edward Snowden, se hicieron públicos una enorme cantidad de documentos secretos de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA). Estos documentos demuestran que, de manera voluntaria o no, empresas como Google, Facebook, Microsoft, Skype, Youtube, Apple, entre otras, entregan la información de sus usuarios al Gobierno de Estados Unidos. “Los únicos que tienen alguna protección legal son los ciudadanos de Estados Unidos. El resto de nosotros no tiene garantía alguna de que nuestra información no esté siendo, de hecho, espiada”, señala Rafael Bonifaz, activista ecuatoriano del software libre y experto en seguridad informática.

Para Bonifaz las revelaciones de Snowden o las de Cambridge Analytica actuaron como cimbronazos, pero el olvido funciona más rápido que la lección a aprender a partir de las llamadas de atención sobre cuestiones tan caras como nuestra intimidad y la propiedad de nuestros datos personales. “Los temas son tan complejos que es difícil ir aterrizando todo esto”, reflexiona y explica que no es la NSA y las grandes empresas de internet las que hacen extractivismo de datos en internet. El juego ha cambiado. “Entregamos voluntariamente nuestra información privada en redes como Facebook a cambio de estímulos sociales como likes u otros”, describe Bonifaz. Este especialista en privacidad cuenta que cuando anotó a sus hijas en una escuela, y lo obligaron a participar de el famoso grupo de Whatsapp de “mamis y papis”, se vio en la urgencia de escribir una entrada en su blog explicando con detalle los nuevos, sútiles y escondidos, riesgos para nuestra privacidad.

SABIDURÍAS ANCESTRALES PARA DESENMASCARAR

La capucha, el pasamontañas, la máscara, la careta o simplemente el cubrirse el rostro con un pañuelo son técnicas antiguas de camuflaje utilizadas por la mayor parte de las culturas del mundo. Con motivo de ceremonias rituales, de carnavales o escenificaciones teatrales, el recurso del anonimato se ha utilizado como forma de protección ante un sistema estructurado desde la vigilancia permanente. La máscara y el anonimato son estrategias actuales de autodefensa y debemos pensarlas tanto en las redes de bits como en las calles.

“[Usamos el pasamontañas] por seguridad y es nuestro signo político. Si nunca nos miraron, si ni sabían que existíamos, ¿por qué ahora tantas ganas de vernos las caras?”

“Cuando pensamos en una mujer o un joven que cubre su rostro al asistir a una manifestación pública, pensemos que esta gente en primer lugar está cuidando el secuestro de su imagen, vivimos en un Estado represor, que hasta la fecha lleva aproximadamente 30.000 personas desaparecidas. Como en otras dictaduras, la nuestra tiene a su cargo nutridos equipos de ‘inteligencia’ que se dedican a monitorear a toda persona que piensa o actúa de manera diferente al gran poder ideológico, si además esta persona deja de manifiesto su descontento en un espacio público y se dedica comunicar su forma disidente de pensar o actuar en colectivo, entonces está en peligro latente”, reflexionan integrantes de Engendro Colectivo desde algún lugar de México.

La periodista argentina Marta Dillon en el I° Encuentro Internacional Político, Artístico, Deportivo y Cultural de Mujeres se refirió directamente al asunto en una entrevista a una de las mujeres zapatistas.

—Everilda, ¿puedo preguntarle por qué siguen usando el pasamontañas?
—Es por seguridad y es nuestro signo político. Si nunca nos miraron, si ni sabían que existíamos, ¿por qué ahora tantas ganas de vernos las caras? —cerró la joven dirigenta.

Aquello que para las zapatistas es tan necesario como el oxígeno para sobrevivir para la masa crítica conectada muchas veces parece una medida extraña, cansina o exagerada.

“Es algo que no se siente. La mayoría de la gente cierra la puerta de su casa, las cortinas, cuando se va a dormir. En el mundo físico se siente mucho más la necesidad de privacidad que en la vida digital. Cuando envío un correo es difícil entender las consecuencias de que alguien lo esté leyendo, pero esta posibilidad existe de hecho. Cada vez más tenemos conocimiento de que, cuando no estoy ocultado mi actividad en línea, voy dejando una huella y eso podría afectarme en el futuro”, explica Bonifaz.

“La mayoría de la gente cierra la puerta de su casa, las cortinas, cuando se va a dormir. En el mundo físico se siente mucho más la necesidad de privacidad que en la vida digital”

El ejercicio de la máquina del tiempo es útil: imaginar qué pasará con nuestras informaciones en un futuro de gobiernos totalitarios. “Es llamativo mirar hacia atrás y pensar que en América Latina durante los años 70 todo el mundo se hubiese cuidado de publicar toda esta información. Si pensamos en el futuro, en los gobiernos que llegarán ya tendrán montados sus aparatos represivos para la persecución con todos nuestros datos a la mano”, relata el investigador en seguridad digital. Como parte del ejercicio de educar, enseñar y orientar sobre estas cuestiones, iniciativas como Privacidad Global ofrecen foros y espacios de formación para defender nuestras vidas digitales a través del software libre.

EL ANONIMATO ES CRÍTICO PARA LAS MUJERES Y PERSONAS LGBTI

En un contexto de lucha entre gobiernos y usuarias, por un lado, y organizaciones por el otro, mujeres y personas no binarias, con diversidad funcional, activistas políticas y defensoras de derechos humanos reclaman el anonimato. Narrar la propia vida en internet para quien se enfrenta contra el racismo, el sexismo o el bullying en los espacios de trabajo, y se sabe vigilado, equivale a someterse a la auto-censura o arriesgar la fuente de trabajo o correr el riesgo de ser atacados en sus propias casas.Estas son algunas de las razones por las cuales (aún) las personas usan seudónimos en internet, pese a la ideología Facebook que ha impuesto la ideología de uso del “nombre real”, puesta en cuestión gracias a la acción de internautas y organizaciones de la sociedad civil. “Cualquiera que haya trabajado con mujeres sobrevivientes de violencia sabe que el anonimato es crítico para su curación y supervivencia. La privacidad le permite a las supervivientes vivir sin temer constantemente que el abusador esté mirando a cada paso. Les permite buscar ayuda y acceder a la justicia para reconstruir sus vidas”, señala Anna desde el blog FWD.

Para las personas que por su género, raza o sexualidad no encuadran en los patrones normativos, el derecho al anonimato y la protección de sus datos es un pilar

La ubicuidad de la tecnología hizo de la privacidad un derecho clave. Para las personas que por su género, raza o sexualidad no encuadran en los patrones normativos y que, de hecho, son supervivientes de violencia en línea y fuera de línea, el derecho al anonimato y la protección de sus datos es un pilar. “Ejercen su libertad de expresión en contextos en los que el Estado o la sociedad son hostiles, sobre todo cuando se trata de cuestiones relacionadas con los derechos sexuales y reproductivos, como el aborto, el cambio de denominación social u otras causas de disidencia política. Es decir, medidas contra el anonimato o a favor de una mayor recolección y conservación de los datos personales en internet terminarían dándole más poder al Estado y las empresas, ya que ampliarían su capacidad de identificar voces disidentes y, posiblemente, censurar el contenido y el comportamiento en función de sus propios intereses”, apuntan desde el colectivo Antivigilancia.

El anonimato no es la estrategia ideal para todo el mundo: existen diferentes tácticas que permiten camuflarse en internet. Pero este derecho debería estar disponible para quien lo demande. Tal como señalan las organizaciones que luchan por las libertades en la red, sin privacidad, no hay autonomía, y en internet el anonimato abre los caminos que llevan hacia la autonomía.

“En un ecosistema opaco, hecho para succionar datos indiscriminadamente y hacer perfiles antojadizos de las personas, muchas veces sin su consentimiento informado, no es nada difícil que empresas como Cambridge Analytica exploten también esos datos, esta vez, para fines electorales”, remarca la investigadora chilena Paz Peña en un informe especial sobre datos en contextos electorales.

Sin embargo, millones de usuarias de redes sociales y de motores de búsqueda consideran una tarea engorrosa corregir y reapropiarse de su privacidad en internet, ven de lejos la noción de que las expresiones anónimas enriquecen nuestras aspiraciones democráticas. Cada día más organizaciones que luchan por los derechos digitales se abocan a facilitar la tarea cotidiana de valorar los datos privados de las personas.

La lucha zapatista tiene en su haber el uso rebelde y más osado del pasamontañas. Hoy más que nunca se actualiza su importancia metafórica y concreta. “La lucha zapatista se cubre el rostro y convierte el pasamontañas en un símbolo, como lo hicieron las Madres de Plaza de Mayo con su pañuelo blanco, a partir de este momento como tiempo después lo hiciera la máscara de Guy Fawkes, el rostro zapatista no es uno, es todos los rostros, es la multitud indígena, es miles de personas originarias de diferentes lenguas, diferentes creencias, diferentes ideas, diferentes vidas, pero desde ese momento un mismo rostro rebelde”, propone Fajardo Montaño.

Más información

https://www.derechosdigitales.org/
https://www.apc.org/es
http://privacyinternational.org
https://tacticaltech.org/
http://enlacezapatista.ezln.org.mx/
https://ciberseguras.org/
https://securityinabox.org/es/
https://www.takebackthetech.net/es/be-safe/herramientas-de-seguridad

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/tecnologia/el-derecho-al-anonimato-desde-el-ezln-hasta-la-red
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El lingüista Noam Chomsky expresó su apoyo por Gustavo Petro

Estados Unidos/16 de Junio de 2018/El Tiempo

EL TIEMPO obtuvo la declaración del filósofo estadounidense.

A menos de un día de la segunda vuelta electoral en nuestro país, el lingüista, activista político y filósofo estadounidense Avram Noam Chomsky, uno de los teóricos del lenguaje y activistas políticos más importantes del siglo XX, expresó su apoyo por el candidato de Colombia Humana, Gustavo Petro.

Chomsky, quien es profesor emérito de lingüística de la Massachusetts Institute Of Technology y profesor laureado de la Universidad de Arizona, se manifestó luego de que cuatro colombianos que trabajan en universidades de Colombia y Estados Unidos le escribieran un correo solicitando su apoyo público a Gustavo Petro.

Ante eso, en el correo que obtuvo EL TIEMPO, el filósofo contestó: «Escribo para expresar mi apoyo por la candidatura de Gustavo Petro en las elecciones presidenciales. Creo que es un asunto de gran importancia en esta etapa crítica de la transición de Colombia de una trágica historia de violencia y represión a una sociedad libre y próspera que satisfaga las justas aspiraciones de personas que han sufrido durante demasiado tiempo».

Chomsky es autor de libros como ‘Estados peligrosos: Oriente Medio y la política exterior estadounidense’, ‘La (des)educación’ y ‘Los límites de la globalización’. En el 2015 había expresado su apoyo por el proceso de paz en Colombia.

Otros intelectuales ya habían expresado su apoyo por el candidato, tales como el filósofo y animalista australiano Peter Singer y el escritor y economista francés Thomas Piketty, autor del ‘El capital en el siglo XXI’. Además, el pasado 5 de junio, EL TIEMPO había publicado el apoyo explícito del premio nobel de literatura John Maxwell Coetzee, quien se lo había enviado al escritor colombiano Giuseppe Caputto.

Fuente: http://m.eltiempo.com/elecciones-colombia-2018/presidenciales/noam-chosmky-intelectual-que-apoya-a-gustavo-petro-en-elecciones-231402

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La razón, la ciencia, el humanismo y el progreso según Pinker

Canadá/16 de Junio de 2018/El Cultural

Paidós publica En defensa de la Ilustración, el último ensayo de Steven Pinker, que desde su postura de defensor de los valores ilustrados nos propone una reveladora visión del progreso humano

En general, el optimismo no se considera interesante, y a menudo se ve como una ingenuidad. En 1828, el filósofo optimista John Stuart Mill escribió: «He observado que un gran número de personas no admiran como a un sabio a aquél que conserva la esperanza cuando los demás desesperan, sino a quien desespera cuando los demás conservan la esperanza». Un siglo antes, el Cándido de Voltaire había atacado lo que su autor denominaba «optimismo», es decir, la idea leibniziana de que, en el mejor de los mundos posibles que es el nuestro, todo acabará bien. Después de sufrir un desastre tras otro, Cándido decide que el optimismo no es más que «la manía de insistir en que todo va bien cuando las cosas van mal».

Sin embargo, se puede alegar -y Steven Pinker (Montreal, 1954) lo hace- que la filosofía que satiriza Voltaire en su obra no es en absoluto optimismo. Si uno piensa que este ya es el mejor de los mundos, no queda más que aceptarlo. Un verdadero optimista diría que, aunque la vida humana nunca será perfecta, podemos mejorarla en algunos aspectos fundamentales si nos ponemos manos a la obra, por ejemplo, perfeccionando las normas de edificación y las predicciones sismológicas de manera que en los terremotos muera menos gente. No es lo «óptimo», pero es mejor.

El desquite de Cándido que se toma el optimista es uno de los placeres que atraviesan la obra de Pinker En defensa de la Ilustración, continuación de su libro de 2011 Los ángeles que llevamos dentro. En él, el autor recopilaba bases de datos para apoyar su afirmación de que la vida humana no ha empeorado, como muchos parecen pensar, sino que es más segura, sana, larga, próspera, instruida, tolerante, satisfactoria y menos violenta a escala mundial. Su nuevo libro sostiene la misma idea basándose en estadísticas actualizadas, y añade dos elementos más. En primer lugar, se fija en el reciente aumento del populismo autoritario, en particular en la figura de Donald Trump, un hecho que ha llevado a algunos a sentir más desesperación que nunca.

Para Pinker, el propio catastrofismo es un riesgo, al centrar la atención en los peores desenlaces posibles y sucumbir al pánico

En segundo lugar, aviva la polémica con una estimulante defensa de las cuatro grandes ideas que se mencionan en el subtítulo: progreso, razón, ciencia y humanismo, este último definido no tanto en el sentido de no teísmo (aunque el autor también lo defiende), sino como «la meta de llevar al máximo el auge de todo lo humano, ya sea la vida, la salud, la felicidad, la libertad, el conocimiento, el amor o la riqueza de las experiencias». ¿Quién podría oponerse? Si bien en algunos círculos el humanismo se considera trasnochado, o inalcanzable, Pinker quiere que lo reconsideremos.

Gran parte del libro consiste en reflexiones filosóficas basadas en pruebas, con gráficos que muestran el aumento de la esperanza de vida en el mundo, el descenso de las enfermedades mortales, un nivel educativo y un acceso a la información como nunca hasta ahora, un mayor reconocimiento de la igualdad de las mujeres y los derechos LGTB, y así sucesivamente, llegando incluso hasta los datos que muestran que, actualmente, los estadounidenses tienen una probabilidad 37 veces menor de morir víctimas de un rayo que en 1900 gracias al perfeccionamiento de las previsiones meteorológicas y la ingeniería eléctrica, y a una mayor conciencia de la seguridad. Los avances en materia de salud han mejorado enormemente la condición humana. El autor cuenta que su frase favorita de todas las escritas en inglés procede de Wikipedia, y dice: «La viruela era una enfermedad infecciosa provocada por dos variantes del mismo virus: Variola major y Variola minor«. Lo que le gusta de ella es la palabra «era».

Optimismo como necesidad

Más adelante añade que podría haber terminado cada capítulo afirmando: «No obstante, todos estos avances peligran si Donald Trump se sale con la suya». El trumpismo amenaza con dar marcha atrás al mundo en casi cualquier apartado de la vida, especialmente con sus intentos de desmantelar las estructuras internacionales que han hecho posible el progreso, como la paz y los tratados comerciales, la asistencia sanitaria, los acuerdos sobre el cambio climático, y la conciencia generalizada de que las armas nucleares no se deberían utilizar jamás. Ahora todo esto está en juego. Pinker incide sobre todo en los riesgos de ignorar o pasar por alto los sistemas que reducen la probabilidad de una guerra nuclear.

El trumpismo amenaza con dar marcha atrás al mundo en casi cualquier apartado de la vida. Ahora todo esto está en juego

Dicho esto, sostiene que el propio catastrofismo es un riesgo. Con ello se refiere a la tendencia pesimista a centrar la atención en los peores desenlaces posibles y a sucumbir al pánico. El populismo autoritario se ha alimentado de la sensación de que todo va mal, de que la delincuencia y el terrorismo están fuera de control, de que la inmigración es catastrófica y de que el mundo ha perdido su brújula ética de manera desastrosa. Al mismo tiempo, el miedo y la desesperación también hacen estragos en la oposición. En general, es más probable que la gente actúe de manera constructiva si piensa que los problemas tienen solución o que ya se han hecho avances y que estos se pueden ampliar. Como dice el autor, si tenemos en cuenta que todavía no hemos hecho saltar el mundo por los aires en una guerra nuclear, la postura más acertada es «averiguar qué hemos hecho bien, de manera que podamos hacer más de lo que sea». Ser optimista no quiere decir apoltronarse y relajarse. El autor cita al economista Paul Romer, que distingue el «optimismo complaciente» del niño que espera que le lleguen los regalos del «optimismo condicional» del niño que quiere una casa en un árbol y consigue la madera y los clavos para construirla. Quienes piensen que una casa en un árbol es algo imposible, o que en cualquier momento llegará alguien y la echará abajo es poco probable que coja el martillo.

El libro también va a atraer algunos martillazos, ya que contiene afirmaciones que pueden molestar casi a cualquiera. Cuando no ataca a la derecha populista, Pinker la emprende contra los intelectuales de izquierdas. El autor se muestra especialmente cáustico con los editorialistas de los periódicos que, en 2016, se precipitaron a proclamar la muerte de los valores de la Ilustración y el advenimiento de la «posverdad». Sus objetivos (un poco demasiado amplios) incluyen a los profesores de Humanidades, a los posmodernos, a los políticamente correctos y a cualquiera que tenga algo agradable que decir de Friedrich NietzscheAl parecer, los intelectuales «progresistas» consideran que el progreso es malo, afirma, y rechazan por burda o ingenua «la idea de que deberíamos aplicar nuestra razón colectiva a perfeccionar el progreso y reducir el sufrimiento».

En defensa de la ilustraciónes un libro excelente, oportuno, abundante en datos y elocuente en su defensa de un humanismo racional

Progreso antiporgresista

De hecho, puede que ya haya indicios de un cambio de estado de ánimo, como muestran los trinos de optimismo que llegan desde diferentes direcciones. El músico David Byrne acaba de lanzar un proyecto web titulado Reasons to Be Cheerful (Razones para estar alegre), que celebra las iniciativas positivas en el ámbito de la cultura, la ciencia, el transporte y el compromiso ciudadano, entre otros. Quartz, una página web de periodismo económico acabó 2017 con una lista de enlaces alentadores a las buenas noticias del año, como la retirada del leopardo de las nieves de las especies en peligro de extinción, la provincia de Pakistán que había plantado 1.000 millones de árboles a lo largo de los dos años anteriores en respuesta a la inundaciones de 2015, el espectacular descenso del número de afectados por la dracunculiasis (de 3,5 millones de casos en 1986 a solamente 30 en 2017), y el lento pero constante aumento del número de mujeres diputadas en todo el mundo, desde el 12% de 1997 al actual 23%.

En una ocasión, Bertrand Russell afirmó que mantener la esperanza puede ser difícil. En las páginas finales de su autobiografía, que contienen el relato de sus muchos años de activismo, decía: «Conservar la esperanza en nuestro mundo apela a nuestra inteligencia y a nuestra energía. Con frecuencia, lo que les falta a los que desesperan es la energía». El libro de Steven Pinker está lleno de vigor y vitalidad, y se propone infundir una energía similar a sus lectores.

Su autor cita un estudio del «sesgo de negatividad» según el cual un crítico que pone un libro por los suelos «es considerado mejor crítico que uno que lo elogia». Pues yo voy a correr ese riesgo. En defensa de la Ilustración me parece un libro excelente, escrito con lucidez, oportuno, abundante en datos y elocuente en su defensa de un humanismo racional que, mira por dónde, resulta de lo más interesante.

Fuente: http://www.elcultural.com/revista/letras/La-razon-la-ciencia-el-humanismo-y-el-progreso-segun-Pinker/41169

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México: Educación deficiente, causa de baja movilidad social

México/16 de Junio de 2018/Jornada

Uno de cada dos mexicanos que nace en la pobreza, permanecerá en esa misma condición toda su vida, señaló un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el cual atribuye a factor educativo la falta de movilidad social en el país.

La organización señaló que el patrimonio y la ventajas de los padres en México juegan un papel fundamental para subir en la escala de ingresos, pero de acuerdo con una encuesta realizada, el 55 por ciento de los mexicanos consideraron que el “estatus y la comodidad de los niños”, como uno de los tres mayores riesgos de largo plazo.

Detalló que la educación de los padres tiene un gran impacto en el resultado de sus hijos, pues cada año adicional de educación de los progenitores está vinculado con 6 meses adicionales para sus vástagos.

Aunque el promedio en México es alto, pues en el resto de los países integrantes de la OCDE es de 5 meses, en las nuevas generaciones está disminuyendo.

Agregó que el 48 por ciento de las personas cuyos padres se encontraban en la quinta parte mas pobre de la población en términos de estatus socioeconómico terminan ellos mismos con el mismo nivel, mientras que solo el 4 por ciento de ellos alcanza al 20 por ciento de la población con mayores ingresos.

En México, el 52 por ciento de los niños cuyos padres tienen un nivel socioeconómico mas alto logra alcanzar un estatus socioeconómico más alto, mientras que el 3 por ciento cae al 20 por ciento inferior en la escala de ingresos.

Indicó que México tiene un desempeño bajo en comparación con otros países miembros de la OCDE en materia de movilidad educativa intergeneracional, así como en movilidad de ingresos a lo largo de la vida para subir en el escalafón de ingresos.

Destacó que los altos niveles de pobreza e informalidad, las bajas tasas de participación femenina en el mercado laboral, la insuficiente calidad educativa en las áreas menos favorecidas y la exclusión financiera son factores cruciales para entender la movilidad social en el país.

A nivel América Latina los resultados son similares, mientras que en los países nórdicos de Europa la movilidad social es más alta.

Señaló que los mexicanos tienen menos oportunidades de caer del 20 por ciento inferior de la distribución del ingreso a la parte media de la misma en comparación con Brasil, China, Indonesia y Sudáfrica, es decir, que tiene hay mayor persistencia en los niveles de ingreso más bajos.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2018/06/15/educacion-de-padres-determina-nivel-socioeconomico-de-hijos-7325.html

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Cambridge y Oxford, espacio vetado para los universitarios negros

Estados Unidos/16 de Junio de 2018/El Periódico

Un estudio desvela la escasa propensión de estos centros a aceptar estudiantes afrocaribeños

Los últimos datos revelados por la Universidad de Cambridge muestran que seis de sus 29 facultades han admitido menos de 10 estudiantes negros entre el 2012 y 2016. Una de ellas, el St Edmund’s College, no aceptó ningún estudiante negro de entre los 35 que solicitaron una plaza durante estos cinco años. Estos datos han sido revelados por el diario Financial Times, que solicitó una acta de libertad de información, que permite reclamar una información concreta a entidades públicas.

Estos datos ven la luz después de que el mes pasado se supiera que una de cada cuatro universidades de Oxford no aceptó a ningún estudiante de origen afrocaribeño entre 2015 y 2017 y que los estudiantes blancos tenían el doble de opciones de ser admitidos en igualdad de condiciones.

Propósito de enmienda

La Universidad de Cambridge ha admitido la existencia de este déficit, pero también ha explicado que este año se ha incrementado el número de estudiantes negros en un 62%. También ha dicho que están trabajando para cambiar esto pero que “aun hay que hacer mucho más” y que no lo pueden hacer ellos solos sino que necesitan la ayuda de las escuelas.

Cambridge destaca que han aumentado la partida económica destinada al programa Objetivo Oxbridge, que ofrece asesoramiento individual, cara a cara, a los estudiantes negros en las escuelas, para que se preparen mejor para poder entrar en Oxford y en Cambridge, las dos universidades más prestigiosas del país.

Marcar la pauta

En este sentido, el diputado laborista de origen guyanés, David Lammy, explicó que cuando un joven estudiante negro con las mejores notas de un barrio complicado solicita entrar en Cambridge y lo rechazan, “al año siguiente los vecinos de su misma etnia, brillantes estudiantes, ya no intentan entrar”. El año pasado Lammy, que abandera la lucha contra la falta de diversidad en las universidades, ya acusó el año pasado a Oxford y Cambridge de “apartheid social”.

Fuente: https://www.elperiodico.com/es/internacional/20180605/cambridge-y-oxford-espacio-vetado-para-los-universitarios-negros-6858013

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Estados Unidos: G7 y el BM aportarán 2.9 mil mdd para la educación de las niñas

Estados Unidos/16 de Junio de 2018/Jornada

El Grupo de los Siete (G7) y el Banco Mundial anunciaron hoy que destinarán 2.9 mil millones de dólares estadunidenses para apoyar el acceso de las niñas y mujeres a la educación en regiones en situación de emergencia y conflicto.

Los recursos para el periodo 2018-2020 serán utilizados para combatir las múltiples barreras que las niñas y mujeres enfrentan al querer acceder a las escuelas.

La igualdad de género fue uno de los temas que Canadá, en su calidad de presidente del G7, puso en la agenda de asuntos prioritarios en la 44 cumbre de los países más industrializados más la Unión Europea (UE), que concluye este sábado sus trabajos.

El compromiso de Canadá es aportar 400 millones de dólares canadienses para este plan global, mientras la UE aportará 72 millones de euros, Alemania 75 millones de euros, Japón 200 millones de dólares, Reino Unido invertirá 187 millones de libras y el Banco Mundial dos mil millones de dólares.

En esta cumbre los gobernantes de Canadá, Estados Unidos, Alemania, Japón, Reino Unido, Francia e Italia, acompañados de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se reunieron con integrantes del Comité Asesor de Igualdad de Género.

Los fondos anunciados serán utilizados para equipar a niñas y mujeres con las habilidades para los trabajos del futuro, mejorar el entrenamiento de maestros para proveer mejor currículum para este sector e implementar innovadores métodos de enseñanza, sobre todo para los grupos más vulnerables, como los refugiados y desplazados.

Así como para ayudar a los países en desarrollo para que las niñas completen al menos 12 años de educación básica.

A finales de 2016 se registraron 65.5 millones de desplazados a nivel global, la mitad de ellos eran personas menores de 18 años, según el gobierno canadiense.

“Necesitamos trabajar juntos para asegurar que todas las mujeres y niñas tengan acceso a una educación de calidad desde la escuela primaria hasta la secundaria y más allá», indicó el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

«Sabemos que las mujeres y las niñas generarán un cambio positivo y ayudarán a construir una mejor vida para ellas, sus familias, sus comunidades y, a su vez, el mundo”, dijo Trudeau, quien fue el anfitrión de la cita del G7.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2018/06/09/g7-y-el-bm-aportaran-2-9-mil-mdd-para-la-educacion-de-las-ninas-8669.html
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México: La educación y el trabajo infantil

México/16 de Junio de 2018/newsweekespanol

De acuerdo con los datos del INEGI, en México hay 29.34 millones de niñas, niños y adolescentes entre 5 y 17 años de edad. De ellos, 27.21 millones asisten a la escuela, el resto, 2.12 millones no asisten a ninguna institución educativa. Es interesante observar las “razones” que el INEGI documenta como las causantes de la no asistencia escolar de las niñas y los niños.

En efecto, de los 2.12 millones que no tienen la oportunidad de estudiar, 255,812 (12% del total que no asisten), no asisten a la escuela por trabajo; y 291,936 (13.7%), no asisten por falta de recursos económicos; en sentido estricto, se puede aducir que ambas categorías tienen una relación muy fuerte, y en general, que el 25% de las niñas, niños y adolescentes que no van a la escuela lo hacen fundamentalmente por motivos de carencia económica.

A esa suma debe añadirse la relativa a los 111,306 niñas, niños y adolescentes que no asisten a la escuela porque deben desarrollar quehaceres domésticos en el hogar (5.2% del total). En este caso, es igualmente evidente que se trata de un segmento de la infancia que se encuentra en condiciones relevantes de pobreza y carencias.

Hay una categoría, entre las que reporta el INEGI, que debe discutirse. De acuerdo con el Instituto, 897,047 niñas, niños y adolescentes (42.2%) no asisten a la escuela: “por falta de interés, aptitud o requisitos para ingresar a la escuela”. La categoría más problemática entre estas tres mencionadas por el Instituto, es la de “falta de aptitud”: ¿qué significa que una niña o niño no es apto para estudiar?

La categoría llama a duda, porque puede indicar un sinfín de problemas, comenzando por la discriminación. Puede ser que se refiera a niñas y niños con alguna discapacidad; o bien, a niñas y niños con bajo desempeño académico que no tienen el promedio de calificaciones exigido para incorporarse a otros niveles. Y si esto es así, el indicador es revelador del carácter excluyente que mantiene el sistema educativo en sus diferentes modalidades y niveles.

En ese sentido, es relevante destacar que 109,547 (5.2% del total) no asisten por “inseguridad, discriminación y distancia de la escuela; mientras que 122,756  (5.8%) no asisten porque padecen alguna enfermedad, han tenido algún accidente o viven con alguna discapacidad.

El otro dato dramático es que hay 183,912 niñas, niños y adolescentes (8.7%), que no asisten a la escuela por embarazo, matrimonio o unión y motivos familiares. En este apartado es importante destacar que de esos 183,912, un total de 152,090 son niñas o mujeres adolescentes, cifra reveladora de las condiciones de desigualdad, no solo en el ámbito educativo, sino en general de los estereotipos y prácticas discriminatorias vigentes en nuestra cultura.

En este contexto, sólo 12.65 millones de las niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años han recibido alguna beca o ayuda, indicador que muestra la relevancia de universalizar el cumplimiento de los derechos y en esa medida, avanzar hacia la construcción de una sociedad igualitaria y auténticamente incluyente.

Asimismo, de los 29.34 millones que tienen de 5 a 17 años, hay 2.31 millones que trabajan (en su medición extendida, INEGI contabiliza 3.4 millones); y de esos 2.31 millones, 2.069 millones lo hacen en ocupaciones peligrosas o por debajo de la edad permitida por la Ley. Asimismo, entre quienes trabajan, se encuentran 915 mil de quienes, en el grupo de edad, no asisten a la escuela.

El trabajo infantil es una de las deformaciones más aberrantes del mundo del trabajo. Representa un fenómeno de explotación infame, y de inaceptable privación de los derechos de la niñez. Su permanencia normalizada en una sociedad es muestra de la ausencia de escrúpulos, de buena parte del sector privado, pero también y sobre todo del público.

El trabajo infantil es uno de los pasajes oscuros de nuestra modernidad podrida. Y es la hora de erradicarlo.

Fuente: https://newsweekespanol.com/2018/06/la-educacion-y-el-trabajo-infantil/

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