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La escuela cerrada, costos pedagógicos desiguales

Por: Emilio Tenti Fanfani.

 

a experiencia indica que todas las catástrofes, tanto las naturales, como las sociales ( el Covid-19 combina ambos factores) perjudica más a los desposeídos. Eso sucede con los terremotos, las inundaciones, las sequías o las crisis económicas y financieras. Los que más pierden son los que menos tienen. Esto pasa en el caso de la suspensión generalizada del servicio educativo en casi todo el mundo.

Esta experiencia inédita hace evidente realidades que en tiempos normales no se ven a primera vista:

  • En la escuela las nuevas generaciones aprenden cosas que la familia no puede enseñar, porque no tiene los recursos necesarios para hacerlo, en primer lugar la competencia pedagógico/profesional y en segundo lugar el tiempo y otros recursos didácticos. Ojalá que la emergencia nos recuerde que hay cosas importantes que solo se pueden aprender en esas instituciones especializadas que llamamos escuelas, colegios o universidades.
  • La emergencia también permite tomar conciencia que la escuela no solo enseña, sino que también cuida de los niños y adolescentes, función que en una etapa anterior del desarrollo de nuestras sociedades correspondía a la familia y en especial a las madres. Cuando la escuela suspende su funcionamiento, la mayoría los niños quedan «abandonados a su suerte», ya que la mayoría de las madres se han incorporado al mercado de trabajo. Este fenómeno es particularmente relevante en las familias de los sectores populares. Esta constatación debería servir para valorizar el papel multifuncional de la escuela en los procesos de reproducción social.

El reconocimiento social del valor de la escuela debería favorecer un plan de inversión en su estructura física con el fin de garantizar un piso común de calidad e higiene del edificio escolar, objetivo pendiente en el sistema educativo nacional. Al mismo tiempo habrá que aprovechar la ocasión para mejorar los mecanismos de comunicación entre los ministerios, las instituciones escolares y las familias para potenciar el diálogo y la interacción entre estas instancias. Lo que se tuvo que hacer por necesidad deberá potenciarse y mejorarse en tiempos normales.

La situación excepcional que vive el mundo obligó a las instituciones y agentes escolares a desarrollar una oferta de educación a distancia, la mayoría de las veces en forma apresurada y con recursos insuficientes e inadecuados. El Estado argentino, en sus diversas instancias, desde los ministerios de educación a las propias instituciones desplegó una serie de iniciativas tendientes a ofrecer oportunidades de aprendizaje a través del uso de las nuevas tecnologías de enseñanza con el fin de garantizar una cierta continuidad en el trabajo escolar.

La necesidad de actuar en forma rápida obligó a utilizar diversos recursos disponibles (plataformas, medios masivos de comunicación, interacción directa de los docentes con sus alumnos usando distintos dispositivos, etc.). En muchos casos las circunstancias obligaron a improvisar, ya que no había tiempo para programar, desarrollar y luego implementar programas específicos. Más allá de estos esfuerzos dignos de apreciación, las condiciones objetivas conspiran contra los intereses de aprendizaje de los sectores sociales más desfavorecidos.

Es probable que para estos sectores lo más oportuno sea ofrecer materiales (audiovisuales, impresos, etc.) de interés para adultos, niños y adolescentes con el fin de fomentar la lectura recreativa, desarrollar el gusto por la misma, así como la realización de juegos. En relación con esto, sería bueno divulgar las 10 cosas que el pedagogo italiano Francesco Tonucci sugiere hacer a los padres con sus hijos. Cosas simples (como cocinar juntos, explicar cómo funciona el sistema eléctrico de la casa, construir muñecas o pelotas de trapo, reconstruir la historia familiar revisando un álbum de fotografías, leer juntos un periódico o un cuento, etc.) que «educan» más allá del curriculum escolar cuyo cumplimiento tanto desvela a muchos pedagogos formalistas. La emergencia obliga a utilizar la imaginación para darle una dimensión educativa a múltiples objetos, procesos y experiencias que se pueden vivir en el interior del hogar o en el barrio (allí donde en verdad no existe una vivienda digna de ese nombre).

El tiempo que vivimos nos debe inducir a reflexionar porqué las nuevas generaciones se sienten más atraídas por los ambientes virtuales que por los reales. ¿Por qué nos cuesta tanto que nos atiendan en la casa y en las aulas y dejen de lado su celular? La actual obligación de recurrir a la realidad virtual debería convertirse en una oportunidad para aprovechar sus potencialidades en el plano de la realidad, tan propicia para la creación, la modelación, la transformación, capacidad que muchas veces no tiene la realidad escolar preacondicionada, regulada, programada para recorrer un camino con etapas preestablecidas de desarrollo de determinadas competencias evaluables. En este sentido la emergencia puede ser una oportunidad para repensar la realidad escolar con sus tiempos y espacios fragmentados entre aulas, grados, materias, horarios preestablecidos, etc. etc. Estos son momentos en que ciertas transformaciones que en tiempos normales tardan mucho tiempo en concretarse, se pueden precipitar por la fuerza de la necesidad. Pasada la emergencia, habrá que analizar qué pudimos aprender de la improvisación, qué cosas debemos perfeccionar, qué cosas retener, qué cosas rescatar y cómo articular la realidad espacio-temporal de la escuela con las posibilidades que ofrece la realidad virtual.

Más allá de lo que se hace y pueda hacer en estas circunstancias y la creatividad desplegada por padres de familia, maestros y niños, es preciso ser realistas. Una vez más, los más perjudicados son los sectores desposeídos, ya que en su caso se conjugan dos pobrezas, la pobreza de la oferta de educación a distancia y la pobreza de los necesarios recursos familiares, de diverso tipo como el espacio habitacional precario, el hacinamiento, los ambientes insalubres e inseguros, la pobreza o ausencia de equipamientos tecnológicos, la conectividad a internet, el nivel clima educativo del hogar, la presencia de los adultos y su disponibilidad de tiempo para acompañar las actividades escolares de los niños y adolescentes, etc.

El sistema escolar también tiene sus amplias zonas de pobreza. Según un informe reciente del Banco Mundial que usa datos del programa PISA (2018), poco más de la mitad de los sistemas educativos encuestados dijeron que la mayoría de los estudiantes de 15 años están en una escuela sin una plataforma efectiva de apoyo de aprendizaje en línea. Este es el caso en todos los países participantes de América Latina y el Caribe. Por otra parte también existen limitaciones por parte de los docentes, ya que en la Argentina en opinión de los directores sólo el 55% de los docentes tienen «recursos profesionales efectivos para aprender cómo usar dispositivos digitales».

El mismo informe del Banco Mundial reconoce que existe una fuerte asociación entre los recursos tecnológicos y humanos del sistema escolar y el nivel socioeconómico de los alumnos. Esto implica que quienes más perderán en materia de aprendizaje serán los que ocupan las posiciones más desfavorecidas en las distribuciones de recursos sociales estratégicos tales como la propiedad, el ingreso, el poder y el conocimiento. Desde ya habrá reflexionar sobre el tiempo de post-emergencia y redefinir las políticas educativas tendientes a fortalecer la escuela pública para dejarla en mejores condiciones para contrarrestar la fuerza de las inercias que tienden a reproducir las desigualdades sociales de todo tipo que presenta la sociedad argentina actual.

Fuente del artículo: https://www.lanacion.com.ar/opinion/la-escuela-cerrada-costos-pedagogicos-desiguales-nid2358685

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Argentina: La grieta invade el ámbito académico en ciencias sociales o De la muerte del debate público

La grieta invade el ámbito académico en ciencias sociales

o

De la muerte del debate público

Miguel Andrés Brenner

Facultad de Filosofía y Letras, UBA

Buenos Aires, Argentina

Junio de 2020

Recuerdo a inicios de la década de los años setenta del siglo pasado, cuando hacía poco estaba cursando la carrera de sociología, en la entonces Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, que participé como asistente-alumno a un evento de magnitud histórica, que quedó en el olvido. Se concursaba la cátedra Sociología Sistemática. Habían dos competidores, Juan Carlos Portantiero y Justino O’Farrell, el primero dentro del marxismo, el segundo dentro de las “cátedras nacionales” con fuerte pregnancia peronista. Eran dos grandes académicos en aquel entonces. En el aula magna de la sede de la vieja facultad, repleta de asistentes, se dio un debate muy apasionado entre los integrantes de ambas cátedras postulantes en el concurso, demasiado apasionado. Debate público al fin, añorado en la actualidad.

Hoy se da una “grieta” en el ámbito académico, un debate similar sería casi imposible. Los de un posicionamiento excluyen a los de otro posicionamiento. El famoso “ágora” (del griego ἀγορά, asamblea, de ἀγείρω, ‘reunir’​) de la antigüedad griega feneció. Los de un lado miran con desconfianza a los del otro lado. El “pensamiento único” que se asigna a la derecha en tiempos de neoliberalismo, invade con su espíritu todo el espectro académico.

Así, por ejemplo, el video con perspectiva educacional-figura más abajo-en su inicio y final, en tanto haya discordancia, puede llegar a oscurecer el centro del panorama explicativo del modelo neoliberal en educación. Valga el caso de una mirada “progresista” que pudiera no aceptar algunos de sus motivos, a partir de lo que se invalide todo el texto fílmico, sin poder discriminar entre lo valioso y no lo valioso desde el propio encuadre político.

Pero, también en el mismo “progresismo” hay grietas. Comento una experiencia que viví,aunque debido a motivos de discreción no puedo mencionar las fuentes de información. En un encuentro, previo a la asunción de Alberto Fernández a la presidencia de la nación, se realizó un encuentro a efectos de diseñar los lineamientos de las futuras políticas educativas. Los expositores fueron seleccionados estrictamente dentro del ámbito del poder académico vigente, excluyendo a otros que aún pudieran tener miradas o expectativas diferentes, pero no disociadoras.Ni uno de ellos fue elegido (*), y los motivos pueden ser diferentes. Obviamente, es difícil que, independientemente de su aceptación o no, fueran también candidatos para ocupar cargos políticos en el nuevo período gubernamental.Y se da la posibilidad, otra forma de grieta, de no darles cabida simplemente por cuestiones de poder.

Hicimos alusión a la grieta.La palabra grieta aparece en nuestro país durante la primera década del siglo XXI. Tiene que ver con un uso lingüístico que señala la división maniquea de la sociedad argentina entre kirchneristas y antikirchneristas. Dicho enfrentamiento político posee una alta y promovida dosis de irracionalidad, odio, prejuicio, intolerancia, de pura matriz emocional.

Proviene del latín “crepâre” (estallar). Según el Diccionario de la Real Academia Española tiene tres acepciones, de las que subrayamos para nuestro caso aquellas que aluden al término “solidez”:

  1. Hendidura alargada que se hace en la tierra o en cualquier cuerpo sólido.
  2. Hendidura poco profunda que se forma en la piel de diversas partes del cuerpo o en las membranas mucosas próximas a ella.
  3. Dificultad o desacuerdo que amenaza la solidez o unidad de algo.

Grieta se usa a manera de metáfora. Un término nos permite comprender el significado de algo, nos permite comunicar algo a alguien, nos permite posicionarnos de alguna manera en el plexo de las relaciones humanas, en el caso al que aludimos, nos referimos al posicionamiento político. La solidez (firme, macizo, denso) de los cuerpos es estudiada originalmente por la física. En tal sentido, la grieta menta una “estallido” que hace casi imposible el diálogo. El diálogo supone al menos una base de acuerdo como punto de partida, si aquella no existe, tampoco el diálogo. Entonces, son los aspectos emocionales más negativos desde los que se entiende la realidad. Y, si vamos al ámbito académico, la “grieta” en el mismo significa la disolución de lo epistemológico o científico.

Hagamos un juego de imaginación. Consideremos el siguiente breve video en materia de política educativa: https://youtu.be/Qp8obtMJ-kI . Dejo a la libre consideración de cada lector del presente texto la mirada interpretativa que haría alguien que se ubica dentro de la derecha, dentro de la izquierda, dentro del progresismo. Hagamos la salvedad de que dichos posicionamientos pueden ser ambiguos por lo genérico de cada uno de los mismos. Y otro interrogante más: como docentes, ¿sería dicho video materia de nuestra enseñanza?

 

(*) Ni uno de los 64 académicos fueron tenidos en cuenta. La propuesta fue por el mérito de estos, sin habérseles consultado al respecto.

Fuente de la Información: Otras Voces en Educación

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Argentina – Educación en cuarentena: los errores de los maestros en la TV Pública que reabren el debate sobre la formación docente

Educación en cuarentena: los errores de los maestros en la TV Pública que reabren el debate sobre la formación docente

En los últimos días hubo faltas de ortografía y fallas en ecuaciones en el programa “Seguimos Enseñando”. Cómo impacta en los alumnos.

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En plena pandemia once presos se recibieron de bachiller en una de las cárceles de Campana, Argentina

Redacción: Infocielo

Son alumnos del CENS N°456 y están alojados en la Unidad 57 del Servicio Penitenciario Bonaerense. Tres lograron el secundario al aprobar Inglés y Sociología, dos con Geopolítica y uno Filosofía, otro Comunicación y Medios y otro Lengua y Literatura. La semana próxima reciben la nota otros ocho estudiantes, por lo que la cifra de egresados llegaría a 19

Aunque la pandemia cambió la rutina de los establecimientos educativos en contexto de encierro, un grupo de privados de libertad alojados en una de las cárceles bonaerenses de Campana obtuvieron su título de bachiller en Ciencias Sociales luego de aprobar el último examen.

El logro académico correspondió a once estudiantes alojados en la Unidad 57 matriculados en el tercer ciclo del CENS N° 456, los que aprobaron su última materia y con todas las medidas de bioseguridad y respetando la distancia social, recibieron en una ceremonia sus respectivas medallas y certificados.

Dentro del programa impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, denominado “Más trabajo, menos reincidencia”, se establecieron acuerdos con la Dirección General de Cultura y Educación para avanzar con las actividades educativas en las cárceles y garantizar este derecho a los privados de libertad.

Las evaluaciones fueron confeccionadas por los docentes de cada materia, en el marco del Plan de Continuidad Pedagógica que permite mantener las actividades educativas en épocas del aislamiento social preventivo obligatorio por la pandemia de Covid-19.

De los once, dos aprobaron Geopolítica, uno Filosofía, tres Inglés, uno Comunicación y Medios, tres Sociología y uno Lengua y Literatura.

Gabriel tiene 19 años, es de san Miguel y está detenido por robo desde hace 20 meses. “En la calle llegué hasta quinto año, pero por ambición dejé la escuela y me puse a robar. Ahora, acá en la cárcel pude reflexionar de lo que hice”, dijo el flamante egresado.

“Acá en el penal me decidí a terminar la secundaria y ya soy bachiller. Agradezco a los docentes y a las autoridades penitenciarias por esta posibilidad. Mi idea es poder estudiar Ingeniería cuando recupere la libertad”, agregó Gabriel, quien se recibió al aprobar con 6 Geopolítica.

Este viernes ocho internos más rindieron las materias vía on line, por lo que la cifra de egresados podría ascender a 19. Las notas van a estar la semana próxima.

Cumplimiento del protocolo

Para rendir las materias se implementaron todas las medidas preventivas vigentes indicadas por protocolo sanitario como el distanciamiento apropiado y el uso de barbijo, y se distribuyeron las pruebas en dos salones de la escuela, para los alumnos de un mismo pabellón, en tanto que para aquellos que estaban en otros pabellones se les administró los exámenes de forma individual.

Esta tarea se llevó adelante en forma conjunta entre las autoridades docentes y el personal penitenciario que representado por la coordinadora de Educación y Cultura de la Unidad 57 Patricia Marra, se encargó de supervisar los exámenes en estrecha relación remota con las autoridades educativas.

En ese sentido la coordinación educativa del Servicio Penitenciario Bonaerense, dependiente de la Subdirección General de Educación, con el respaldo del director de Unidad 57 Gastón Collado, se considera un enlace necesario y fundamental para lograr el desarrollo exitoso del Plan de Continuidad Pedagógica, al actuar de nexo permanente para viabilizar el acceso de los estudiantes a las tareas y actividades diagramadas por los docentes, con un seguimiento diario y su posterior devolución para la revisión de las mismas por parte de los profesores.

Por último, también se les tomó examen a los alumnos que debían rendir la tercera mesa evaluatoria para promocionar de año, ubicándolos en el año que corresponde y así realizar la tarea educativa necesaria específica a través de los cuadernillos y/o tareas que remiten sus profesores.

Asimismo, se destaca que desde que comenzó la cuarentena se puso en práctica una nueva modalidad educativa en la que los docentes sostienen el vínculo con sus alumnos a través de un envío semanal que se puede sintonizar en una FM local, donde les comparten el contenido educativo de cada materia.

Fuente: https://infocielo.com/nota/119707/en-plena-pandemia-once-presos-se-recibieron-de-bachiller-en-una-de-las-carceles-de-campana/

 

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Educación: tiempo de “parar la pelota”

Por: Ricardo Braginsky.

 

Cuando a principios de marzo se detectó al primer contagiado de coronavirus en el país, todos los argentinos compartíamos una certeza: el sistema de salud no iba a estar preparado para hacer frente a una situación similar a la que mostraban las noticias que llegaban de España o de Italia.

Certeza más imágenes fuertes, el resultado fue un consenso inédito, en el país, en torno a esas primeras medidas de aislamiento social. Nos olvidamos de todo tipo de grietas. Todos nos encuadramos, sabíamos que al sistema de salud había que darle tiempo.

Lástima que, en el apuro, no advertimos que en otras áreas de la vida social argentina, el país tampoco estaba preparado para enfrentar una pandemia de estas características. Y que esas áreas también necesitaban tiempo para adecuarse bien.

Una escuela en Shangai. Imágenes de la "nueva normalidad" educativa.

Una escuela en Shangai. Imágenes de la «nueva normalidad» educativa.

Una de ellas es la educación. Definido el aislamiento, incluso unos días antes del decreto presidencial, todo el sistema educativo pasó a una “continuidad pedagógica a distancia”. Así, de la noche a la mañana, sin tiempo para planificar. Las escuelas de todos los niveles y de todas las regiones del país debieron adaptarse a la educación sin presencia física: las públicas y las privadas, las urbanas y las rurales, las que atienden a familias más acomodadas o a las más vulnerables. Todas.

Después de tres meses de semejante experiencia colectiva, lo que queda claro es que no todas las escuelas ni los estudiantes y sus familias están preparados por igual. Quizás sí, aquellos sectores del país que combinan familias con cierto capital cultural previo, más buena conectividad para poder recibir clases a través de videoconferencias. Pero en el resto, difícil. Abundaron las fotocopias, los mensajes de WhatsApp. El esfuerzo de muchos padres que hacen lo que pueden.

Una escuela en la India. Imágenes de la "nueva normalidad" educativa.

Una escuela en la India. Imágenes de la «nueva normalidad» educativa.

Los ministros de Educación de todo el país están diseñando por estos días cómo será la vuelta a las aulas. Hay distintos esquemas en análisis. El Gobierno porteño avanza con el modelo israelí, de cuatro días de clases cada dos semanas. La única provincia que, por ahora, presentó una propuesta formal es Catamarca, donde no hubo ni un sólo caso de Covid-19.

Quizás sea éste el mejor momento para “parar la pelota”, levantar la vista y mirar para adelante. El desafío es enorme: porque lo que viene no es un regreso a la presencialidad que teníamos, sino más bien un paso hacia la “nueva normalidad” educativa, que nadie sabe bien cómo será.

Pero la diferencia es que ahora sí hay tiempo. La vuelta no sería antes de agosto, coinciden los ministros. Es tiempo de pensar y ver cómo esta vez se incluye a todos los argentinos.

Fuente del artículo: https://www.clarin.com/opinion/educacion-tiempo-parar-pelota-_0_pc5RFyjlB.html

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Argentina: Buscan alternativas que permitan la habilitación de jardines maternales

Buscan alternativas que permitan la habilitación de jardines maternales

El secretario de Educación de Santa Fe Víctor Debloc, sostuvo que «desde el Ministerio de Educación se comprende la dificultad laboral y productiva que atraviesan todas y todos los trabajadores de las guarderías, jardines maternales y centros de cuidado infantil».

Cabe destacar que los jardines maternales dependen de la ley nacional de Educación. Por lo tanto es Nación quien tiene que habilitar su funcionamiento. No obstante, la provincia está trabajando en la temática y las autoridades recibieron a las personas que se manifestaron frente a Casa de Gobierno.

En tal sentido, Debloc aclaró que “la crisis sanitaria provoca consecuencias que todos padecemos, por ello hay que tener en cuenta que los epidemiólogos y especialistas, tanto en Nación como en la provincia, son los que definen las aperturas o no. La provincia está trabajando junto a las autoridades nacionales para buscar las alternativas que permitan algún tipo de excepción para habilitar a este sector”.

Debloc brindó detalles del regreso a las aulas provinciales y sostuvo que “estamos trabajando en conjunto con los Ministerios de Educación y Salud de la Nación, con el Consejo Federal de Educación y con el Ministerio de Salud de Santa Fe para avanzar en el armado de protocolos sanitarios preventivos, que serán herramientas claves para el pensar el regreso a las aulas”.

Al respecto, el funcionario señaló que “el ministro Trotta y nuestra ministra Adriana Cantero han sido muy claros cuando manifiestan que después del receso invernal o al inicio de agosto será el momento de volver a las escuelas”.

En tanto que, respecto a las alternativas que se manejan para el reinicio de la presencialidad escolar, Debloc subrayó que “a nuestra provincia, en general, le está yendo muy bien en el manejo de la crisis sanitaria y no podemos descuidar en el momento de volver a la escuela, la salud de nuestros niños, niñas y adolescentes”.

“Estamos manejando los documentos preliminares de Nación que plantean escenarios áulicos con 15 alumnos como máximo y, en ese contexto, desde la cartera educativa pensamos que el regreso a la escolaridad presencial deberá iniciarse con los primeros grados por la cuestión de la escritura; los séptimos grados por su promoción a otro nivel educativo y los que finalicen la educación secundaria, sean de quinto o sexto año, para continuar con sus trayectorias educativas en el nivel superior o insertarse al mundo laboral”.

Para finalizar, Víctor Debloc manifestó que “no sólo se trabajan con los equipos técnicos y pedagógicos sino también con los gremios docentes y de trabajadores estatales, porque ellos tienen mucho para aportar desde sus miradas y desde su trabajo territorial para permitir poner a la educación en cuidado con lo sanitario porque lo determinante es la salud pública”.

Fuente de la Información: https://www.unosantafe.com.ar/santa-fe/buscan-alternativas-que-permitan-la-habilitacion-jardines-maternales-n2590913.html

 

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Argentina: Jardines maternales: ya cerró casi el 30% y el resto tendrá que rearmarse al volver a trabajar

América del Sur/Argentina/14-06-2020/Autor(a) y Fuente: www.diariodecuyo.com.ar

En la mañana de este viernes, miembros de la Asociación de Jardines Maternales y Primera Infancia se manifestaron y pidieron retomar la actividad.

Con globos, carteles y bocinas, dueños y trabajadores de jardines maternales de la provincia se manifestaron por las calles de San Juan este viernes por la mañana. Su pedido: retomar la actividad tras casi 3 meses sin poder trabajar debido a la pandemia por coronavirusSegún informaron, ya cerró casi el 30 por ciento de los jardines y los que puedan volver a trabajar tendrán que rearmarse.

“La idea del reclamo es poder volver a trabajar. En San Juan se han reanudado muchas actividades, los papás han vuelto a trabajar y a ellos les surge la necesidad de que vuelvan los jardines maternales, así como nosotros tenemos la necesidad de trabajar”, destacó Bárbara Caturla, miembro de la Asociación de Jardines Maternales y Primera Infancia (Ajampi) en la provincia, quien participó de la manifestación en caravana de autos que se movilizó desde la plaza 25 de Mayo hasta Casa de Gobierno.

Y agregó que “en la asociación estamos reunidos 25 jardines maternales y de ellos ya cerraron definitivamente 6. Hay otros casos, como el mío, en que hemos tenido que dejar de alquilar el edificio en el que trabajábamos y cuando vuelva la actividad tendremos que alquilar algún espacio nuevo”.

A la vez explicó: “Hay que tener en cuenta que llevamos meses sin trabajar y, por más que quienes nos alquilan nos digan que podemos pagar en cuotas, no podemos seguir tomando deuda a futuro porque no vamos a poder hacer frente a todo. Sabemos también que la matrícula con la que vamos a volver va a ser mucho más reducida. Porque vamos a trabajar con grupos pequeños para poder tomar las medidas de prevención necesarias que están estipuladas en el protocolo que hemos ido armando durante la cuarentena. No hemos dejado un solo momento de informarnos, capacitarnos, queremos volver a trabajar tomando todos los recaudos necesarios”.

Cabe recordar que hace un par de semanas, dueños de los jardines maternales habían presentado ante las autoridades de Gobierno su protocolo para regresar a la actividad. Entre las medidas estipuladas se cuentan detalles como mantener la distancia mínima de 2 metros entre las personas; no dar la mano, abrazar o besar a otras personas; no compartir vajilla y utensilios; y evitar reuniones de padres en espacios cerrados del establecimiento. Además del uso permanente de tapabocas y la higiene constante de manos y superficies.

Fuente: https://www.diariodecuyo.com.ar/sanjuan/Jardines-maternales-ya-cerro-casi-el-30-y-el-resto-tendra-que-rearmarse-al-volver-a-trabajar-20200612-0035.html

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