Bolivia/30 de Mayo de 2016/Correo del Sur
Cuatro unidades educativas de Tarabuco, una de Maragua y otra de Potolo incorporaron en la currícula escolar las técnicas y sabidurías ancestrales de los pueblos indígenas, dentro del proceso de enseñanza aprendizaje en Humanidades, logrando la producción de textiles y vasijas de cerámica con calidad aceptable con el apoyo de la Fundación ASUR.
Desde hace varios años, la Fundación ASUR capacita a nuevas generaciones de las regiones Jalq’a y Tarabuco en lo referente al arte indígena.
En sus inicios los ciclos de formación se realizaron como actividades conjuntas junto con los sindicatos agrarios de las comunidades pertenecientes a los grupos étnicos; de esta manera, ASUR logró que al “Programa de Renacimiento del Arte Indígena” (llevado adelante por ASUR desde 1992), se integren niños, niñas y adolescentes, especialmente en el rubro de los textiles étnicos, explicó Jimena Montero de la Fundación ASUR.
A partir de 2014, las capacitaciones se integraron paulatinamente a los programas oficiales de enseñanza en algunas unidades educativas del área rural, por ejemplo en San José del Paredón y Misk’a Mayu (Tarabuco) con 40 alumnos iniciales.
Esta experiencia de incorporar a la currícula escolar las técnicas y sabidurías ancestrales de los pueblos indígenas, dentro del proceso de enseñanza aprendizaje en Humanidades fue novedosa para los dos establecimientos rurales y para la Fundación ASUR.
De esta forma se logró producir una importante cantidad de piezas textiles y vasijas de cerámica con calidad aceptable.
“En 2015 las dos comunidades se consolidan alcanzando los jóvenes artesanos nuevas calidades técnicas creativas; también se ampliaron los cursos de formación en las comunidades de Pisili, Pampa Lupiara y en Maragua del grupo étnico Jalq’a”, explicó Montero.
En 2016, se suma la unidad educativa de Potolo, donde los alumnos, tal vez por la experiencia cercana de sus padres, logran tapices considerados de muy buena calidad.
A partir de la implementación de la Ley “Avelino Siñani-Elizardo Pérez”, que visualiza un trabajo pedagógico conjunto y combinado entre las materias tradicionalmente enseñadas con las nuevas materias socio-productivas comunitarias, la Fundación ASUR amplía la implementación de nuevos proyectos a otras comunidades indígenas, con el objetivo de apoyar la transmisión de las técnicas tradicionales en el quehacer educativo formal.
Importancia
•La estimulación y el desarrollo de las destrezas entre la mano y el cerebro (no siempre fortalecidas en otras materias).
• Los niños y niñas aprenden en sus pequeños telares el urdido, el pallado “Pallay”, creación de diseños, combinación de colores e incorporación de un pensamiento.
• Los alumnos comercializan sus trabajos para recibir remuneraciones económicas porque no hay otra forma de obtener recursos en el campo.
• La enseñanza de técnicas tradicionales en artesanías en establecimientos educativos se convierte en la única disciplina que toma en cuenta en la currícula a la cultura de las comunidades.
• Con el certificado de Bachiller en Humanidades, los estudiantes adquieren un oficio artesanal de gran valor cultural, que les permite trabajar en sus horas libres mientras cursan estudios superiores o desarrollan trabajos más profesionales.
Fundación ASUR en contacto con el sistema educativo
Para la Fundación ASUR, el contacto con el sistema de educación fue un desafío y un repensar sobre las técnicas pedagógicas adecuadas que se trabajaron junto con los facilitadores (maestros indígenas) quienes transmiten su conocimiento y sabiduría ancestral a los educandos.
Asimismo, para las unidades educativas del área rural es una experiencia novedosa, a la que les costó adaptarse, pero que les ayuda a sobresalir frente a sus pares donde no se realizan estas enseñanzas.
Montero explicó que los recursos para la implementación de esas actividades provienen de Tierra de Hombres Suiza y Tierra de Hombres Alemania.
La Fundación ASUR, en coordinación con las Direcciones Distritales de Educación, desarrollará un programa mucho más amplio, con los objetivos de desarrollar en los alumnos oficios productivos y fortalecer la presencia de la cultura al interior de las unidades educativas del área rural.
Fuente: http://correodelsur.com/local/20160530_escuelas-incorporan-arte-indigena-en-su-curricula.html