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Brasil: Las próximas elecciones como referéndum: biofilia versus necrofilia

Las próximas elecciones como referéndum: biofilia versus necrofilia

Leonardo Boff

En la Misa de Pascua se canta uno de los himnos más bellos del gregoriano en el que se dice: «la muerte y la vida, mirándose, se batieron a duelo» ( mors et vita duello conflixere mirando ). Y concluye: “el señor de la vida, reina vivo” ( dux vitae, regnat vivus ).

Me refiero a este texto litúrgico como una metáfora de lo que veo ocurrir en las próximas elecciones: un plebiscito en el que efectivamente se libra un duelo político entre dos proyectos para Brasil y dos modelos de Presidente. No quiero decirlo, pero una de las inteligencias jurídicas más brillantes de nuestro país, el exgobernador de Rio Grande do Sul, exministro de justicia, Tarso Genro, lo afirma:

“Para Jair Bolsonaro, no hay opositores, sólo hay enemigos a los que abatir con armas …, el fin de la democracia política, que sostiene que el error de la dictadura no fue torturar, sino » no matar «, lo que expresa públicamente su admiración por Hitler y se burla de la tortura sufrida por una mujer digna -que estaba siendo destituida de la Presidencia-, cómo este político fue cobardemente naturalizado por el “establishment” neoliberal y por las grandes cadenas de comunicación, después de haber cometido y repetido muchos crímenes bárbaros. y todavía haber hecho una propaganda genocida consciente contra la vacunación?

Aquí está claro un proyecto de muerte que, si Bolsonaro es reelegido, lo implementará. Es el dominio de la necrofilia, la promoción de la muerte y sus derivados como el odio y la mentira.

Del otro lado del duelo, hay otro representante, Luis Inácio Lula da Silva. No quiero ser un maniqueo que solo considera lo bueno por un lado y lo malo por el otro. Mezcla del bien y del mal. Pero hay que reconocer que en Lula el bien gana más expresión. Presenta un proyecto cuya centralidad está en la vida, empezando por los que menos vida tienen: los 30 millones de hambrientos, los 110 millones con insuficiencia alimentaria, los millones de desocupados o subempleados, trabajadores y jubilados que han visto mermados sus derechos, con los Salario mínimo congelado. En resumen, lo primero que hay que hacer es garantizar lo mínimo: alimentación, salud, trabajo, educación, vivienda, tierra para producir alimentos para el pueblo, seguridad y oportunidad para quienes históricamente son descendientes de los barrios esclavistas (54% de la población) para poder ingresar a la educación superior, universitario o técnico. Gobernar es cuidar de todos, pero siempre a partir de los humillados y ofendidos. La inspiración viene de Gandhi quien dijo: hacer política es tener un gesto de amor hacia el pueblo y cuidar las cosas comunes. O en palabras del Papa Francisco en suFratelli tutti : la política hay que hacerla con ternura “es decir, el amor se hace cercano y concreto, un movimiento que sale del corazón y llega a los ojos, a los oídos ya las manos” (n. 196). Es el reino de la biofilia, del amor a la vida.

Estos dos proyectos, como en un duelo, se enfrentan en esta elección. Corresponde a los ciudadanos hacer su discernimiento: finalmente, ¿qué país queremos? ¿Qué presidente es el más portador de vida, medio de sustento, esperanza y gusto por vivir? No somos piedras que simplemente existen. No solo queremos existir, queremos vivir y vivir en paz unos con otros.

Lo que hemos vivido en el gobierno del actual Presidente es la merma de nuestra humanidad, el abandono de miles entregados a la virulencia del Covid-19 y que murieron cuando podrían haberse salvado si no fuera por el tenaz negativismo oficial.

Lo que más nos duele y nos avergüenza es la falta de compostura de la máxima autoridad de la nación, que debe vivir las virtudes que le gustaría ver realizadas en el pueblo, como son la solidaridad, el cuidado de los demás y de nuestras riquezas naturales. y la promoción de nuestra ciencia y cultura, atacada por él de manera vejatoria. Por el contrario, predominó la propagación del odio, fake news, estupideces, blasfemias y todo tipo de discriminación contra afrodescendientes, pueblos indígenas, quilombolas, mujeres, pobres y LGBT+ entre otros. Solo podremos vencer este flagelo político-social y necrofílico si, en el duelo, optamos por el proyecto de la biofilia. Aquí sigo utilizando al exgobernador Tarso Genro: “A una semana de las elecciones hay que hacer un gran acuerdo político de gobernabilidad y gobernabilidad, derrotando en primera vuelta a Jair Bolsonaro, unidos en torno al nombre más fuerte para ganar y llevar a la nación al destino democrático y social que merece nuestro pueblo”.

Ese nombre está emergiendo como favorito de los votantes, Lula da Silva. Es un sobreviviente de la gran tribulación nacional, demostró que supo humanizar la política, sacando a Brasil del mapa del hambre y creando políticas sociales y populares que crearon oportunidades para los excluidos, para muchos otros y, sobre todo, devolvieron la dignidad a los empobrecidos

El destino de nuestra nación está en nuestras manos. Depende de la opción por lo que saque a Brasil del foso en que fue arrojado y nos permita reducir la nociva desigualdad social y, finalmente, concedernos la gozosa celebración de la vida. El próximo duelo electoral del 2 de octubre significará la gran prueba: qué Brasil y qué presidente queremos realmente. Que triunfe el proyecto de la biofilia, del amor a la vida, especialmente el que sufren las grandes mayorías.

Leonardo Boff es teólogo, filósofo y escritor y publicó: Brasil: concluir la refundación o prolongar la dependencia, Vozes 2018.

Fuente de la Información: https://leonardoboff.org/2022/09/14/a-proxima-eleicao-como-plebiscito-biofilia-versus-necrofilia/

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La independencia inconclusa de Brasil, pero promesa de un futuro para toda la humanidad

La independencia inconclusa de Brasil, pero promesa de un futuro para toda la humanidad

Leonardo Boff

El día 7 de septiembre de cada año celebramos el día de la Independencia de Brasil. Pero se trata de una independencia inconclusa. Fue proclamada por Don Pedro I montado encima de un burro, no como épica y falsamente lo pinta Meireles montado en un hermoso caballo.

Al independizarse se mantuvieron en Brasil las mismas relaciones de la época colonial, de los señores de la Casa Grande y de los esclavizados de la senzala. No olvidemos el hecho de que la Independencia se hizo todavía en el marco de la esclavitud, que fue brutal y cruel para millones de personas traidas de África y esclavizadas aquí. Incluso después de la Ley Áurea de 1888, los esclavizados no tuvieron ninguna compensación en tierras, trabajos u oportunidades. Fueron lanzados al dios-dará sin absolutamente nada.

Hoy los afrodescendientes son el 54% de nuestra población; nunca saldaremos nuestra deuda por todo lo que sufrieron y ayudaron a construir esta nación.

Como país, siempre fuimos dependientes. Primero de Portugal, después de Inglaterra, luego de USA y actualmente de los países opulentos con sus megacorporaciones que explotan nuestras riquezas.

Nunca hubo un proyecto de nación. Predominó siempre, como ha sido demostrado ampliamente por los historiadores, una política de conciliación de las clases adineradas entre sí y de espaldas al pueblo, excluido y cobardemente despreciado y odiado. Ellas ocuparon el Estado y sus aparatos para garantizar sus privilegios, usufructuar los beneficios de los grandes proyectos, los sobornos y la corrupción simplemente naturalizada. Por eso tenemos un país profundamente dividido entre un pequeño número de millonarios y multimillonarios, una porción de clase media y grandes mayorías marginalizadas y excluidas de los bienes de la civilización.

En la época colonial hubo resistencias y revueltas de gente del pueblo, de negros e indígenas, todas violentamente aplastadas con ahorcamientos, fusilamientos o, en el mejor de los casos, con el exilio, y con golpes y dictaduras en la época republicana.

A decir verdad, aquí la democracia fue y sigue siendo de baja y hasta de bajísima intensidad, con una libertad puramente formal y jurídica pero sin su insustituible complemento, la igualdad. Por eso existe una desigualdad vergonzosa, de las mayores de mundo, que es una injusticia social tan grave que clama al cielo por las víctimas que produce.

Mirando hacia atrás, nuestra historia patria está marcada por las oscuras sombras del genocidio indígena, de la colonización, de la esclavitud y de la dominación de las élites del atraso, como las califica el sociólogo Jessé Souza. Cuando alguien venido del piso de abajo, sobreviviente de la gran tribulación brasilera, llegó al poder, Luis Inácio Lula da Silva, con su sucesora Dilma Rousseff introdujeron políticas sociales de inserción de millones de personas pobres y hambrientas, pronto se armó contra ellos un golpe jurídico-parlamentario-judicial. De esta forma se salvó el viejo orden (del desorden social) que halló continuad en una figura insana e psicópata que sacó del armario de una parte importante de la población todo el odio y perversión que había reprimidos, fruto tardío del tiempo de la esclavitud.

Los esclavizados eran simplemente “piezas” a ser vendidas y compradas en el mercado y tratadas con las famosas tres pes: palo, pan y paño; palo como latigazos inhumanos, pan para que no muriesen de hambre y paño para esconder sus vergüenzas. La práctica era la violencia que continúa todavía hoy con la población negra y pobre.

Fine finaliter: aquí nuestra independencia fue manca e inacabada, lo que nos quita cualquier sentido de celebración. Como nunca hubo una revolución que, como en los grandes países que dieron su salto de calidad, apease del poder-dominación a la clase del privilegio y del enriquecimiento fácil, nunca tuvimos la oportunidad de fundar una nación con un proyecto para todos, altivo y activo. Solo hemos prolongado el régimen de dependencia de varios otros poderes foráneos hasta el día de hoy.

¿Cuál sería nuestra oportunidad y nuestro destino? Mirar hacia delante y al futuro. Somos una nación continental, con la mayor riqueza ecológica del planeta en términos de agua dulce, selvas tropicales, suelos fértiles, inmensa biodiversidad y un pueblo abierto, hábil e inteligente que ha conseguido sobrevivir a todo tipo de opresión.

Sabemos que la Tierra ha llegado a su límite. El día 28 de julio de 2022 ocurrió el Día de la Sobrecarga de la Tierra (The Earth Overshoot Day) o sea, que ya hemos gastado todos los bienes y servicios naturales indispensables para la vida en este año. Estamos en números rojos. En los siete meses pasados hemos usado todas las aguas, minerales, vegetales y energía que el planeta puede producir y regenerar en el período de 365 días.

Para poder seguir viviendo sería necesaria la biocapacidad de 1,75 Tierras, que no tenemos.

Con el aumento inesperado del calentamiento global y con el CO2  y el metanoque ya existen acumulados en la atmósfera, los eventos extremos serán inevitables. Hemos llegado con retraso. Con ciencia y técnica podemos solo mitigar los efectos extremos que vendrán con destrucción de ecosistemas y miles de vidas humanas. Según los datos de este año del IPCC esto podrá suceder en los próximos 3-4 años. Hay muchas naciones que no consiguen producir lo que su población necesita, situación agravada por la irrupción de la Covid-19.

Esta realidad sombría puede llegar a ser una catástrofe global. Y en este punto es donde entra la independencia posible y real de Brasil. Él puede ser la mesa puesta para las hambres y las sedes de toda la humanidad. Esta dependerá en gran parte de Brasil, de la humedad de nuestra Amazonia, de la proteína de nuestro ganado y aves, y de la producción de alimentos de nuestros suelos. Gran parte de los países, hoy independientes, serán dependientes de nosotros. Finalmente habremos alcanzado nuestra real independencia, no para nuestro orgullo y beneficio, sino como servicio para la vida en la Tierra y la supervivencia de la humanidad.

Finalmente podremos entonar la canción carnavalesca: “¡Libertad, Libertad! Abre tus alas sobre nosotros Y que la voz de la igualdad sea siempre nuestra voz” y de toda la humanidad.

*Leonardo Boff, teólogo, filósofo y escritor, ha escrito El doloroso parto de la Madre Tierra, Vozes 2021; Habitar la Tierra, Vozes 2022.

Traducción de MªJosé Gavito Milano

 

Fuente de la Información: https://leonardoboff.org/2022/09/09/la-independencia-inconclusa-de-brasilpero-promesa-de-un-futuro-para-toda-la-humanidad/

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Condenan a Bolsonaro en Brasil por crímenes contra la humanidad

El veredicto señala que optó por una política contraria al aislamiento, prevención del contagio y vacunación.

El Tribunal Permanente de los Pueblos condenó hoy al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro por crímenes contra la humanidad perpetrados durante la pandemia de Covid-19 en Brasil.

Bolsonaro cometió dos actos ilegales. Primeramente una grave violación de los derechos humanos, al incitar de forma pública tal infracción contra amplios sectores de la población brasileña que son discriminados, indica parte del veredicto de la corte escuchado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo (USP).

Señala como segundo hecho un crimen contra la humanidad, al optar «por una política de salud contraria al aislamiento, prevención del contagio y la vacunación, que llevó dolosamente a la muerte de decenas de miles de personas».

Para el juzgado, el gobernante es culpable de decesos de al menos 100 mil brasileños como consecuencia del patógeno. En el documento, los jueces indicaron que «no hay duda» de que miles de vidas fueron segadas por determinaciones del Gobierno federal.

Quedó demostrado que, en la pandemia, el presidente defendió el uso de medicamentos ineficaces contra la Covid-19, como la hidroxicloroquina. Además, criticó el aislamiento social y las medidas adoptadas por gobernadores y alcaldes para evitar la propagación del virus.

La profesora y abogada Eloisa Machado afirmó que el sentimiento con el fallo del tribunal es de alivio. «Pero también de mucha voluntad de continuar llevando esos procesos, no solo ahora reconocidos por instancia de opinión, sino también de todas las formales del sistema de justicia brasileño e internacional, que actuaron de manera cautelosa», evaluó.

El periodista Jamil Chade, columnista del portal UOL, reconoció que el órgano internacional, creado en la década de 1970, no tiene el peso del Tribunal Penal Internacional, en La Haya, Holanda, ni la capacidad para tomar acciones contra un Estado o jefe de Gobierno.

Pero, precisó, «la condena es considerada por grupos de la sociedad civil, exministros y juristas como importante para poner presión sobre el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo) y exponer a Bolsonaro en el mundo».

Con el tema Pandemia y Autoritarismo, el tribunal examinó violaciones y crímenes contra la humanidad cometidos por Bolsonaro y su gobierno, con consecuencias graves para las poblaciones negras, pueblos indígenas y trabajadores del área de salud.

El juicio se celebró el 24 y 25 de mayo simultáneamente en Roma (Italia), donde se encuentra la sede de la entidad, y en la Facultad de Derecho de la USP.

La denuncia fue presentada por la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos Dom Paulo Evaristo Arns, la Internacional de Servicios Públicos, la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil y la Coalición Negra por los Derechos.
Fuente:  https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/mundo/condenan-a-bolsonaro-en-brasil-por-crimenes-contra-la-humanidad/
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Brasil: Pueblos indígenas: nuestros maestros y doctores en ecología

Pueblos indígenas: nuestros maestros y doctores en ecología

Leonardo Boff

La cuestión de los pueblos originarios ha los titulares nacionales e internacionales con el reciente asesinato del indigenista Bruno Pereira y del periodista inglés Dom Phillips en el Valle del Jari amazónico y sobre todo por el abandono que aquellos han sufrido por parte del gobierno actual, de corte genocida, por largo tiempo y en particular durante la pandemia de Covid-19 que debe haber costado la vida de cerca de mil indígenas.

Sorprendente, aunque tardía, fue la petición de disculpa del Papa Francisco, en su visita a Canadá en julio, a las familias de niños indígenas, arrancados de su medio e internados en colegios católicos en los que hubo muchas muertes. Ellos no se contentaron con esa disculpa papal. Uno de los líderes dijo valientemente al Papa: dejen de empujarnos a superar esta tragedia, queremos que nos entiendan, que respeten nuestra sabiduría ancestral, que favorezcan nuestra curación y nos dejen vivir según nuestras tradiciones. Algo parecido dijeron los indígenas bolivianos con ocasión de la visita del Papa Juan Pablo II: la Biblia que nos traen, dénsela a los europeos, ellos la necesitan más que nosotros porque fueron ellos quien de forma deshumanizadora nos colonizaron y casi acabaron con nosotros.

Nunca hemos pagado la deuda centenaria que tenemos con los pueblos originarios brasileros, latinoamericanos y caribeños. Ellos son los huéspedes originarios de estas tierras que les están siendo invadidas y robadas en función de la voracidad de los madereros, los buscadores de oro y la minería.

El cuidado hacia todo lo que existe y vive

Ahora que estamos en alarma ecológica planetaria, sin saber qué soluciones encontrar ante el creciente calentamiento del planeta, descubrimos finalmente cómo esos pueblos tratan con sabiduría la naturaleza, el cuidado de las selvas y de la Madre Tierra. Ellos son nuestros maestros y doctores en el sentimiento de pertenencia, de hermandad y de respeto por todo lo que existe y vive. Alimentan una profunda concordia entre ellos y con la comunidad de vida, cosa que nosotros hemos perdido desde hace siglos. Estamos sufriendo los daños irreversibles de nuestra devastación. Aún no hemos sacado las lecciones que Gaia, la Pachamama y Madre Tierra nos está dando con la irrupción del Covid-19. Buscamos volver al orden anterior, que es justamente el que propició la irrupción de numerosos virus, el último, la viruela del mono.

ntegración sinfónica con la naturaleza

El indio se siente parte de la naturaleza y no un extraño dentro de ella. Por eso en sus mitos, los seres humanos y otros seres vivos conviven y se casan entre sí. Intuyeron lo que sabemos por ciencia empírica: que todos formamos una cadena única y sagrada de vida. Ellos son eximios ecologistas. La Amazonia, por ejemplo, no es tierra intocable. A lo largo de miles de años, las decenas de naciones indígenas que viven allí interactuaron sabiamente con ella. Casi el 12% de toda la selva amazónica de tierra firme ha sido manejada por ellos, promoviendo “islas de recursos”, desarrollando especies vegetales útiles o bosques con alta densidad de castaños de Brasil y frutas de toda especie. Fueron plantadas y cuidadas para sí y para aquellos que por ventura pasasen por allí.

Los Yanomami saben aprovechar el 78% de las especies de árboles de sus territorios, teniendo en cuenta la inmensa biodiversidad de la región, que es del orden de 1200 especies por área del tamaño de un campo de fútbol . Para ellos la Tierra es la Madre del indio. Está viva y por eso produce todo tipo de seres vivos. Debe ser tratada con la reverencia y el respeto que se debe a las madres. Nunca hay que abatir animales, peces o árboles por puro gusto, sino solo para atender necesidades humanas. Incluso así, cuando se derriban árboles o se hacen cazas y pescas mayores, organizan ritos de disculpa para no violar la alianza de amistad entre todos los seres.

Esa relación sinfónica con la comunidad de vida es imprescindible para garantizar el futuro común de la propia vida y el de la especie humana.

Sabiduría ancestral

Conociendo un poco las distintas culturas indígenas, identificamos en ellas una profunda capacidad de observación de la naturaleza con sus fuerzas y de la vida con sus vicisicitudes. Su sabiduría se tejió a través de la sintonía fina con el universo y de la escucha del lenguaje de la Tierra. Saben mejor que nosotros unir el cielo con la tierra, integrar vida y muerte, compatibilizar trabajo y diversión, confraternizar el ser humano con la naturaleza. En este sentido ellos son altamente civilizados aunque su tecnología sea finísima pero no contemporánea.

Intuitivamente acertaron con la vocación fundamental de nuestro efímero paso por este mundo que es captar la majestad del universo, saborear la belleza de la Tierra y sacar del anonimato al Ser que hace ser a todos los seres, llamándolo con mil nombres Palop, Tupã, Ñmandu y otros. Todo existe para brillar. Y el ser humano existe para danzar y festejar ese brillo.

Esa sabiduría necesita ser rescatada por nuestra cultura secularista y nada respetuosa de las distintas formas de vida. Sin ella difícilmente pondremos límites al poder que será capaz de destruir nuestro sonriente Planeta vivo.

Actitud de veneración y de respeto

Para los pueblo indígenas, así como para algunos de nuestros pensadores contemporáneos, como el recientemente fallecido James Lovelock, el formulador de la teoría de la Tierra como Gaia, todo está vivo y todo viene cargado de mensajes que hay que descifrar. El árbol no es solo un árbol. Él se comunica por sus olores. Tiene brazos que son sus ramas, tiene mil lenguas que son sus hojas, une el Cielo con la Tierra por sus raíces y por la copa. Ellos consiguen naturalmente captar el hilo que liga y re-liga todas las cosas entre sí y con la Divinidad. Cuando danzan y toman las bebidas rituales realizan llevan una experiencia de encuentro con lo Divino y con el mundo de los ancianos y de los sabios que están vivos en el otro lado de la vida. Para ellos lo invisible es parte de lo visible. Es importante aprender esta lección de ellos.

La libertad, la esencia de la vida indígena

La falta de libertad de los días actuales nos atormenta. La complejidad de la vida, la sofisticación de las relaciones sociales generan sentimientos de prisión y de angustia. Los pueblos indígenas nos dan testimonio de una inconmensurable libertad. Bástenos la declaración de los grandes indigenistas, los hermanos Orlando y Cláudio Villas Boas: “El indio es totalmente libre, sin tener que dar satisfacción de sus actos a nadie… Si una persona da un grito en el centro de São Paulo, una radiopatrulla puede llevarlo preso. Si un indio diera un tremendo chillido en medio de la aldea, nadie le mirará ni le preguntará por qué gritó. El indio es un hombre libre”. Esa libertad está muy bien representada por el extraordinario liderazgo de Ailton Krenak y por sus escritos.

La autoridad, el poder como servicio y despojamiento

La libertad vivida por los índígenas confiere una marca singular a la autoridad de sus caciques. Estos nunca tienen poder de mando sobre los demás. Su función es de animación y de articulación de las cosas comunes, respetando siempre el don supremo de la libertad individual. Especialmente entre los Guaraní se vive ese elevado sentido de la autoridad, cuyo atributo esencial es la generosidad. El cacique debe dar todo lo que le piden y no debe guardar nada para sí. En algunas comunidades se puede reconocer al jefe en la persona de quien lleva los ornamentos más pobres, pues todo el resto ha sido donado. Nosotros los occidentales definimos el poder bajo su forma autoritaria: “la capacidad de conseguir que el otro haga lo que yo quiero”. Debido a esta concepción, las sociedades están desgarradas permanentemente por conflictos de autoridad.

Imaginemos el siguiente escenario: en el caso de que el cristianismo se hubiese encarnado en la cultura social guaraní y no en la greco-romana, tendríamos entonces curas pobres, obispos miserables y el papa, un verdadero mendigo. Pero su marca registrada sería la generosidad y el servicio humilde a todos. Entonces sí, podrían ser testigos de Aquel que dijo: “estoy entre vosotros como quien sirve”. Los indígenas habrían captado ese mensaje como connatural a su cultura y, tal vez, se habrían adherido libremente a la fe cristiana.

Como se deduce de todas estas cosas, reafirmo, los indígenas puede ser nuestros maestros y nuestros doctores, como se decía de los pobres en la Iglesia primitiva.

*Leonardo Boff ha escrito El casamiento entre el Cielo y la Tierra, cuentos de indígenas brasileros (con un suplemento sobre datos actualizados de su universo), Planeta 2022.

Traducción de Mª José Gavito Milano

Fuente de la Información: https://leonardoboff.org/2022/08/08/pueblos-indigenas-nuestros-maestros-y-doctores-en-ecologia/

 

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Cómo una red de políticos organizó ataques virtuales contra profesores en Brasil

El profesor de historia Carlos Eduardo Bartel lleva más de 20 años dedicado a la enseñanza. Hace un mes, se convirtió en el objetivo de una campaña de difamación y acoso en las redes por defender las mejoras en la educación. Los mensajes de odio fueron impulsados en Instagram y Facebook por perfiles de partidarios del presidente Jair Bolsonaro que se vinculan con políticos locales y con una red de ataques a la educación pública en Brasil, según ha averiguado la Agencia Pública.

El 9 de junio, profesores de varios institutos federales de Brasil protestaron contra el bloqueo del 14,5% del presupuesto de las universidades e institutos federales de enseñanza, determinado por el gobierno de Bolsonaro. En Ibirama, un municipio del sureño estado de Santa Catarina, con poco más de 18.000 habitantes, y donde el presidente Jair Bolsonaro obtuvo más del 85% de los votos en las últimas elecciones, los profesores del Instituto Federal Catarinense (IFC) paralizaron las actividades durante 24 horas. Además de los recortes presupuestarios, exigieron la reposición de los salarios.

“Me llevé un susto cuando el otro día me desperté y vi un montón de comentarios acusadores en mi Instagram”, relató, que recibió más de 10 mensajes con ataques. El profesor Meyer también fue el blanco de las maldiciones. “Nos llamaban ‘comunistas’, ‘izquierdistas’, ‘adoctrinadores’”, dijo. “Sentí miedo. Un hombre que tiene una foto sosteniendo un arma en su perfil de Facebook nos llamó alimañas. Da miedo porque no sabemos de qué es capaz esta gente”, dijo Meyer.  

Además de los ataques al perfil personal de Bartel, la foto frente a la bandera comenzó a ser compartida por perfiles de partidarios de Bolsonaro. El día 10, un perfil de Facebook llamado Gedi Carol Oliveira publicó la imagen destacando el nombre del profesor Bartel y adjuntó fotos de carteles elaborados por estudiantes, con lemas como “educación para todos”. Escribió en el post: “Mandas a tu hijo al CFI y sale politizado y militante de izquierdas”. La publicación recibió 16 likes y tres compartidos, uno de ellos hecho por el propio Gedi Oliveira, en un grupo llamado Ibirama Urgente, que cuenta con más de cinco mil participantes en Facebook.

Gedi Oliveira, cuyo verdadero nombre es Gediel Clayton de Oliveira, es funcionario del Ayuntamiento de Ibirama y es cercano al concejal bolsonarista Jorge Eli de Oliveira, del Partido Liberal (PL) -el mismo que Bolsonaro-, que se presenta como “conservador cristiano”. Jorge de Oliveira es el autor de un proyecto de ley que prohíbe el uso del lenguaje neutro en las escuelas de Ibirama, que fue aprobado por unanimidad por la Cámara de Concejales del municipio, pero suspendido por el Tribunal de Justicia del Estado de Santa Catarina.

Patrullando la educación pública 

El 10 de junio, el abogado Pablo Ideker da Silva se dirigió al IFC para, según escribió, “verificar personalmente la veracidad de la información” sobre las manifestaciones en el campus. Habría sido buscado por los padres de los alumnos. “Al llegar a la institución observé que, efectivamente, las denuncias tenían fundamento”, escribió en Facebook, donde también hace declaraciones de apoyo a Bolsonaro. El post realizado el día 11, tiene más de 480 likes y 80 compartidos. En él, el abogado se compromete a “tomar todas las medidas oportunas para evitar que estos hechos se repitan”.

Da Silva es asesor jurídico de la alcaldía de un municipio vecino a unos 28 kilómetros de Ibirama. En el post de Facebook, dice que fue recibido por dos directoras del IFC, Andressa Thaís Schwingel y Sônia Imhof. Según su puesto, habrían alegado que la protesta procedía de profesores “sindicalizados y militantes” que se excedían en sus funciones “para adoctrinar” a los adolescentes. La Agencia Pública se puso en contacto con los dos servidores por correo electrónico, pero no habían respondido cuando se publicó este informe.

El profesor Bartel comentó el post del abogado, que tiene más de 400 likes, y recibió maldiciones como respuesta. “Escribí que consideraba el post irresponsable, ‘una incitación gratuita al odio y la violencia’. Fue peor porque me respondió con más insultos, llamándome ‘analfabeto funcional’ y exponiéndome de nuevo”.

Pero fue el diputado estatal Jessé Lopes, también del partido de Bolsonaro, quien hizo que los ataques a los profesores de la CFI cobraran dimensión estatal. Publicó, el 10 de junio, las mismas fotos de los carteles de los estudiantes en su cuenta de Instagram, con más de 40.000 seguidores.

“Otro caso de adoctrinamiento en una escuela pública de Santa Catarina. Había carteles de ideología izquierdista repartidos por el patio”, dice el correo. Entre los más de 60 comentarios, hay varios mensajes que atacan a los profesores. “¡Cárcel para los profesores de izquierdas! ¡Padres abran los ojos!”, escribió un internauta. “Pandilla de retrasados…”, comentó otro.  

El Instagram del diputado está lleno de publicaciones contra las unidades educativas públicas. En el post sobre el IFC, revela un teléfono móvil para denuncias, registrado a nombre de su esposa.

“En los primeros años del gobierno [de Bolsonaro], recibimos muchas denuncias de intimidación y ataques a los profesores. Esto se enfrió en la pandemia, cuando se suspendieron las clases presenciales”, dice Fábio de Oliveira, de la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público Federal de Santa Catarina.

“Enseñé un semestre entero siendo filmado. Incluso me demandó un estudiante bolsonarista”, contó Elenira Vilela, dirigente del Sindicato Nacional de Servidores Federales de la Educación Básica, Profesional y Tecnológica. “Hay una acción sistemática contra institutos, universidades federales y profesores en Santa Catarina”. Entre los casos de agresiones a profesores en el estado, Vilela dice que el año pasado los profesores fueron amenazados de muerte tras una protesta contra Bolsonaro en otro municipio del estado. “En el propio CFI ya hubo un caso de destitución de un profesor en 2017, por críticas a la dictadura”, añade.

Miedo y censura 

Tras los atentados, el profesor Bartel volvió a las aulas sintiéndose inseguro. “Soy ciudadano y padre de dos hijos. Sigo trabajando porque no puedo aceptar que algo tan frívolo me avergüence”.

El profesor de historia dice que muchos de sus colegas también se sienten inseguros. “Ibirama es una ciudad muy conservadora. Incluso que tenía células del partido nazi en los años 30 y del movimiento integralista (movimiento político surgido en los años 30 en Brasil influenciado por las ideas y prácticas del fascismo), cuyo lema es Dios, patria y familia”, dijo. “Lo que quieren estos grupos que nos atacan es implantar el miedo, la censura, el silencio”.

El campus de IFC Ibirama emitió una nota oficial sobre los “hechos ocurridos el 6/9”. El texto dice que “no corresponde a la dirección del campus de Ibirama adoptar posiciones políticas partidistas”.

El abogado Pablo Ideker y el funcionario Gediel de Oliveira no respondieron a las preguntas del informe hasta su publicación. La Oficina de Prensa del diputado Jesse Lopes envió una nota donde refuerza la “clara existencia de adoctrinamiento ideológico dentro de las unidades de enseñanza y las Universidades Públicas”.

Fuente: https://www.eldiarioar.com/mundo/red-politicos-organizo-ataques-virtuales-profesores-brasil_1_9218660.html

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Brasil: 3er Encuentro de Mujeres: Conoce a todas las oradoras confirmadas

América del Sur/Brasil/05-08-2022/Autor(a) y Fuente: sinasefe.org.br

¡Llegó la hora del 3er Encuentro de Mujeres del SINASEFE! El programa del evento incluirá cinco mesas temáticas y, además, debates en mesas de trabajo y cinedebate.

Consulta los ponentes ya confirmados y conoce un poco más de cada uno (haz clic en la foto de cada uno).

jueves (18/08)

viernes (19/08)

Mañana

Tarde

Sábado (20/08)

sobre el evento

El 3er Encuentro Nacional de Mujeres del SINASEFE se realizará del 18 al 21 de agosto, en el Hotel Praia Centro, en Fortaleza-CE. El lema de esta edición será: Las mujeres venceremos al fascismo: por la vida de todas las mujeres y en defensa de los servicios públicos . Consulta la programación completa aquí.

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Brasil: Presente en nuestro ADN, el amor vencerá el odio del bolsonarismo

Presente en nuestro ADN, el amor vencerá el odio del bolsonarismo

Leonardo Boff

Una figura siniestra, claramente poseída por la pulsión de muerte y de odio fue elegida presidente de Brasil. Parece haber sufrido una lobotomía, pues extrañamente está ausentes en él cualquier sentimiento de empatía hacia los millones de familias enlutadas por la acción mortal del Covid-19. Se hizo aliado suyo, pues lo minimizó, ridiculizó y combatió, siendo responsable de gran parte de las más de 600 mil víctimas. La distorsión de la realidad, las fake news y la mentira componen el menú de la política gubernamental. Ha sembrado odio y espíritu de venganza entre sus seguidores, ha apoyado prácticas criminales con respecto a la Amazonia y discriminatorias contra la población indígena, negra, quilombola, de otra condición sexual y, en general, contra los pobres y marginalizados.

 Esta triste figura, que no posee un centro psíquico, consiguió sacar a la luz las distintas sombras que acompañan a nuestra sociedad, desde el genocidio indígena, la colonización, la esclavitud y la dominación de las élites opulentas que siempre ocuparon el estado y sus aparatos en beneficio propio y a costa del bienestar de las grandes mayorías. Ha liberado la dimensión dia-bólica (que divide) que habita en los sótanos oscuros de la psique personal y colectiva, hasta el punto de hacer desaparecer la dimensión sim-bólica (la que une), la que nos hace verdaderamente humanos y sociables. El asesinato por razones políticas cometido por un bolsonarista en Foz de Iguaçu, no exime de responsabilidad moral al presidente, pues él dio luz verde para el uso de la violencia.

 Esta ola de odio que está inundando varias naciones en el mundo, pero de forma exponencial entre nosotros, hizo que el eminente intelectual norteamericano Noam Chomsky, casado con una brasilera, dijese recientemente: “Brasil es un caso especial; raramente he visto un país donde elementos de la élite tengan tanto desprecio y odio hacia los pobres y hacia el pueblo trabajador”.

 A ese odio debemos contraponer el amor, la amorosidad, que decía Paulo Freire, promover aquellos valores a los que el presidente, sus hijos y sus seguidores jamás podrán referirse: el amor, la solidaridad, la fraternidad, el cuidado de unos a otros y a la naturaleza, el derecho de cada uno a tener un pedacito de Tierra, la Casa Común, que Dios destinó a todos, una vivienda decente, el cultivo de la compasión con los que sufren, el respeto, la comprensión, la renuncia a todo espíritu de venganza, la transparencia de los actos gubernamentales y el derecho a ser feliz. Todos estos valores son negados teórica y prácticamente por la verdadera secta bolsonarista.

 Abordaré el tema del amor, no en el sentido ético/moral, filosófico y teológico. Me basaré solo en su base biológica, tan bien formulada por los científicos Humberto Maturana y James D. Watson, que junto con Francis Crick decodificó en 1953 el código genético.

 El biólogo chileno Humberto Maturana, en sus estudios sobre la autopoyesis, es decir, sobre la autoorganización de la materia de la cual resulta la vida, mostró cómo el amor irrumpe desde dentro del proceso evolutivo. En la naturaleza, afirma él, se constatan dos tipos de conexiones (él las llama acoplamientos) de los seres con el medio y entre sí: uno necesario, ligado a la propia subsistencia y otro espontáneo, vinculado a relaciones gratuitas, por afinidades electivas y por puro placer, en el fluir del propio vivir.

 Cuando ocurre esta última, incluso en estadios primitivos de la evolución hace miles de millones de años, surge ahí la primera manifestación del amor como fenómeno cósmico y biológico de relaciones mutuas. En la medida en que el universo se expande y se vuelve más complejo, esa conexión espontánea y amorosa tiende a incrementarse. A nivel humano gana fuerza, se hace un proyecto consciente de vida y se convierte en el móvil principal de las acciones humanas (Cf. El árbol de la vida: la base biológica del entendimiento humano, 1955).

 El amor se orienta siempre hacia el otro. Significa una aventura abrahámica, de dejar su propia realidad e ir al encuentro del otro, hombre o mujer, y establecer una relación de afectividad, de alianza vital y de amor.

 Whatson, en su voluminoso libro DNA: el secreto de la vida (2005) afirma explícitamente: «En el DNA, el manual de instrucciones de la creación humana, el amor pertenece a la esencia del ser humano. Aunque yo no sea religioso no dejo de ver elementos profundamente verdaderos, escritos por San Pablo en su primera Carta a los Corintios (13,1-13): “aunque hablase en lenguas, las de los hombres y las de los ángeles… y tuviese el don de la profecía, el conocimiento de todos los misterios y de toda la ciencia… si me falta el amor, no sería nada”. Continúa Whatson: «Pablo, a mi entender, reveló con claridad la esencia de nuestra humanidad; el amor, ese impulso que nos hace tener cuidado del otro, fue lo que permitió nuestra supervivencia y éxito en el planeta; es impulso creo que es el que salvaguardará nuestro futuro… tan fundamental es el amor para la naturaleza humana. Estoy seguro de que la capacidad de amar está inscrita en nuestro ADN; un Pablo secular como yo diría que el amor es el mayor don de nuestros genes a la humanidad» (p.413-414).

 Como podemos ver, quienes hacen tales afirmaciones son científicos de la mayor seriedad y reconocimiento internacional. El amor pertenece a nuestra naturaleza esencial. Obrando en contra de él, como lo hace el presidente y el bolsonarismo, se sitúan a contramarcha de la humanidad y de la lógica del universo. De ahí su maldad y perversidad.

 La sociedad brasilera no puede construirse sobre esta barbarie y antihumanismo. El pueblo deberá rechazar su reelección, no solo por razones ético-morales-políticas y de buen sentido, sino también por razones científicas.

 De su boca oí y de su ejemplo aprendí lo que mi padre legó a toda la familia: “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”. El presidente actual no sirve al pueblo brasilero, peor aún, niega aquella energía única que crece y se renueva cuanto más es vivida y donada: el amor. Amor, repito, negado al pueblo brasilero, a la naturaleza y a la Madre Tierra.

 *Leonardo Boff es teólogo, filósofo y ha escrito: Brasil: concluir la refundación o prolongar la dependencia, Vozes 2018; La busca de la justa medida, Vozes 2022.

 

Traducción de MªJosé Gavito Milano

 

Fuente de la Información: https://amerindiaenlared.org/contenido/21806/presente-en-nuestro-adn-el-amor-vencera-el-odio-del-bolsonarismo-/

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