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La educación no es una mera política partidaria

Argentina / 15 de octubre de 2017 / Autor: Nicolás Trotta / Fuente: Página 12

Le exigimos a la escuela que resuelva todos los problemas de nuestra sociedad mientras que no somos capaces de generar consensos para seguir mejorando nuestro sistema educativo. Esto no siempre fue así. En los años 2005 y 2006 se aprobaron dos leyes centrales para la educación argentina: la Ley de Financiamiento Educativo, dejando atrás décadas de paupérrima inversión, y la Ley de Educación Nacional, que permitió enterrar las reformas de la oleada neoliberal. Ambas conllevaron amplios debates parlamentarios que se tradujeron en calificadas mayorías al ser aprobadas. Trascendieron la fuerza política de un gobierno de turno, fueron una victoria de nuestras escuelas, de nuestros niños y niñas, fue una victoria del futuro sobre el pasado. Se logró romper la inercia de un sistema educativo agonizante, replicador de las inequidades sociales.

Le exigimos todo a la escuela, inclusive que resuelva mágicamente, en tiempo récord, lo que demanda generaciones. Llevamos menos de una década de inversión razonable, que hoy debe ser profundizada y pretendemos comparar nuestra realidad con la de países que transitaron décadas de buenas políticas educativas y que no sufrieron crisis sociales y económicas como las argentinas. La agenda educativa de hoy presenta nuevos desafíos, distintos a los que llevaron a sancionar las mencionadas leyes, permitiendo construir sobre lo construido. Marcando lo pendiente, aprendiendo de lo realizado y reafirmando la necesidad de que el gobierno federal gane protagonismo en defensa de una educación en todo el territorio nacional, en las metas pedagógicas y en los procesos de inversión.

La construcción de consensos de la Ley de Educación Nacional es un ejemplo de lo que nuestra escuela vuelve a requerir. Diálogo, discusiones, debates y grandes acuerdos entre todos los actores: pedagogos, universidades, docentes y sus sindicatos, estudiantes, cooperativas y Gobierno. Nadie sobra en la obligación constante de mejorar nuestro sistema educativo. No alcanza que la educación sea una política de gobierno, debe ser una política de Estado construida entre todos, con un Gobierno con capacidad de liderar y escuchar. El Ministerio de Educación no debe excluir, ni descalificar a ningún sector, mucho menos a los maestros, columna vertebral de nuestras escuelas. Siempre debemos tener presente que toda mejora en la educación ingresa al aula de la mano de las maestras y maestros. Fracasaremos si nuestra educación es sólo el reflejo de una política partidaria, excluyendo la mirada de los demás. La educación es demasiado importante para dejarla sólo en manos de un Ministro de Educación de turno.

Fuente del Artículo:

https://www.pagina12.com.ar/68507-la-educacion-no-es-una-mera-politica-partidaria

Fuente de la Imagen:

https://www.asivaespana.com/educacion/recortes-en-educacion-vamos-politicos-que-ya-casi-estais

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Colombia: Tercera Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Inteligencia Emocional)

Colombia / 15 de octubre de 2017 / Autor: El abecedario La educación de la A a la Z / Fuente: Youtube

Publicado el 7 oct. 2017
En este programa abordamos el tema de la inteligencia emocional, presentamos la crónica de Jhony Sánchez rector de la IE San Rafael; en el Palabrero nos acompaña el profesor Jesús María Castaño y en la nota informativa se presentan datos sobre salud mental en los maestros.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=OqIk396E7E0
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Destino del país, educación y la cuarta revolución industrial (7)

Uruguay / 15 de octubre de 2017 / Autor: Renato Opertti / Fuente: El Observador

En los dos artículos anteriores se argumentaba en torno a la propuesta EDUY21, de una educación de 3 a 18 años, que se basa en una serie de principios orientados a incentivar, formar y aprender sin umbrales. Se entiende a la educación 3-18 como un itinerario personalizado de aprendizajes que el alumno o la alumna emprende con la orientación del docente, a lo largo y ancho del sistema educativo, con el objetivo de desarrollar, lograr y evidenciar conocimientos y competencias requeridas para encarar diversos órdenes de desafíos, vinculados en su conjunto a la vida individual y en sociedad, a la ciudadanía y al trabajo. Este conjunto de competencias y conocimientos deben ser respuestas dialogadas con instituciones y actores de dentro y fuera del sistema educativo, a la luz de recrear las bases de un desarrollo sostenible de país y encarando proactivamente los desafíos emergentes de la cuarta revolución industrial. Su fuente de legitimidad es ciudadana, societal, política y educativa.

Una educación 3-18 no puede solo entenderse como una forma de aceitar la coordinación o la articulación entre niveles educativos para buscar fortalecer la continuidad de los aprendizajes, pero que los mantiene funcionando en unidades institucionales separadas con sus propios libretos. Las discontinuidades entre los niveles, principalmente entre primaria y media, que en ocasiones asumen la forma de rupturas en qué y cómo se enseña y evalúa, intentan ser superadas por una visión de la educación que pone la mirada en cómo el alumno puede progresar fluidamente en sus aprendizajes con apoyo de un sistema educativo orientado a tal fin y sin que imponga fronteras / vallas institucionales.

Como se ha señalado, se trata en efecto de una nueva forma de organizar la educación que de los 3 a los 18 años, busca promover y asegurar una educación unitaria, potente, progresiva y diversa en el para qué, qué, cómo, cuándo y dónde del educar y aprender que sea transversal a los niveles, ciclos y ofertas educativas. Se integra por dos modalidades – una educación básica de 3 a 14 años, y una de jóvenes de 15 a 18 – que responde a un enfoque etario que apoya el desarrollo integral y balanceado de los alumnos, integrando aspectos emocionales, cognitivos y sociales en la organización y secuencia de los aprendizajes.

EDUY21 propone que la educación 3-18 se articule en torno a cuatro grandes bloques de competencias que son la base de la definición del perfil de egreso del estudiante. Dicho perfil da cuenta de los tipos de competencias que los estudiantes deben haber logrado desarrollar y evidenciar a la edad de 18 años. Las competencias son el cimiento de desempeños competentes a escalas diversas de la sociedad, que implican la capacidad de responder a múltiples desafíos. La competencia no es solo la intencionalidad o la elaboración de una respuesta frente a un desafío sino su concreción en un actuar competente específico (World Economic Forum, 2015; Gray, 2016; Yorston, 2016; Leishman, 2017; EDUY21, 2017).

El primer bloque de competencias se refiere a lo que se denominan alfabetizaciones fundamentales que responden a una visión dinámica y evolutiva de la sociedad. Estas tienen que ver con habilidades universales requeridas por los estudiantes para el desarrollo de las tareas de la vida diaria y que constituyen la base imprescindible de todo aprendizaje con independencia de los contextos y de las situaciones en que se encuentren los mismos, así como de sus capacidades. Comprende la alfabetización en lengua materna, segundas lenguas, steam (por sus siglas en inglés, Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemática), pensamiento computacional/ lenguaje de programación y comunicación, cultural, educación para la ciudadanía y financiera. Un estado garante debe efectivamente velar por su desarrollo y concreción como un piso mínimo de equidad y de igualación de oportunidades.

El segundo bloque tiene que ver con las herramientas metodológicas que ayudan a los estudiantes a responder a diversos órdenes de desafíos. El estudiante no enfrenta en la vida desafíos “empaquetados” por las disciplinas sino situaciones en que debe identificar, integrar y movilizar diversidad de saberes disciplinares para pensar y actuar ante múltiples realidades. Comprende la resolución de problemas complejos, el pensamiento crítico, la creatividad, la colaboración, la comunicación y negociación con los otros, la formación de opinión y toma de decisiones, la flexibilidad cognitiva –repertorio de estrategias requeridas para abordar condiciones inesperadas y nuevas– y aprender a aprender. Todo este bloque da cuenta de la necesidad que las personas se apropien de estructuras de pensamiento y de instrumentos que les permitan buscar respuestas frente a desafíos, y que lo hagan en equipo.

El tercer bloque da cuenta de las cualidades de carácter de la persona que están relacionadas a cómo los estudiantes entienden y actúan en diferentes ambientes que cambian a ritmos exponenciales y de maneras muchas veces no previsibles. Esto es, asumir la disrupción – el proceso por el cual se invalidan nuestras formas tradicionales de tomar decisiones individuales y colectivas (Stiegler, 2016) – como un hecho permanente que marca nuestras vidas. Comprende las competencias vinculadas a la inteligencia emocional, a cuidarse a sí mismo, a administrar la vida diaria, a la curiosidad, a desempeñarse en sociedad con sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, a adaptarse a los cambios, a ejercer el liderazgo y a una orientación de servicio. El bloque argumenta en torno a estilos de vida autónomos, solidarios, saludables y sostenibles, como una de las condiciones esenciales de la cualidad de carácter de una persona.

El cuarto bloque se refiere al compromiso global y local que permita al estudiante ser un ciudadano de la aldea global con sensibilidad y actuación local. Asumir la pertinencia, la incidencia y las implicancias de la ineludible interconexión y el carácter vinculante entre lo global y lo local. Por ejemplo, esto abarca la concientización y convergencia en valores y derechos humanos universales respetuosos de las diversidades de género, identidades y afiliaciones, poder apreciar las diferencias entre y al interior de las sociedades y estar preparado para interactuar con los diferentes. Asimismo, forjar la conciencia ambiental y/o compromiso en construir un futuro sostenible de su contexto local, de su país, de su región y de la humanidad. Ciudadanía implica proteger y protegernos con independencia de nuestra localización.

Los cuatro bloques de competencias son la brújula de la educación de 3 a 18 años. Las áreas de aprendizajes, asignaturas y temas – esto es, las herramientas para su concreción – cobran sentido y relevancia en un doble sentido: i) en la medida que contribuyen específicamente al desarrollo de las competencias; y ii) mantienen unicidad, progresividad y coherencia en qué enseñar, cómo hacerlo y evaluarlo a lo largo del itinerario personalizado que el alumno emprende por el sistema educativo. En definitiva, una educación 3-18 garantista del derecho de cada alumno de poder gozar de una educación pertinente a sus motivaciones y necesidades, y relevante al desarrollo de la sociedad.

Fuente del Artículo:

http://www.elobservador.com.uy/destino-del-pais-educacion-y-la-cuarta-revolucion-industrial-7-n1127900

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«Los adolescentes no deberían recibir clases en la mañana»

Uruguay / 15 de octubre de 2017 / Autor: Gabriel Pereyra / Fuente: El Observador

La psicóloga y neurocientífica cubana, Vivián Reigosa, señala también que en la educación, para «consolidar la huella de memoria», la siesta en las escuelas puede ser muy buena

Está bien que los niños cuenten utilizando los dedos. Está mal que los adolescentes vayan a clases a las 7 y media de la mañana. Estas son algunas de las conclusiones que las neurociencias pueden aportar a los métodos educativos. Así lo dijo a El Observador la psicóloga y neurocientífica cubana Vivián Reigosa, quien llegó a Uruguay invitada por la organización Eduy21 para dar una charla.

¿Qué son las neurociencias?

Las neurociencias son un montón de disciplinas que hacen sinergia para poder responder preguntas sobre el cerebro.

¿Cuál es el aporte que le puede hacer a la educación?

Las neurociencias tienen algo muy importante para la educación, y es que una de las preguntas que debe responder es cómo el cerebro aprende. Las neurociencias a nivel molecular hasta el nivel conductual, han hecho experimentos para saber cómo se aprende. Un artículo que leí hace una semana del Banco Mundial decía que escolarizar no es lo mismo que aprender. Hay que ir con cautela en la sinergia entre neurociencias y educación. Un psicólogo inglés dice que establecer una relación entre neurociencias y educación es establecer un puente entre aguas turbulentas.

¿Por qué?

Desde el punto de vista epistemológico son disciplinas totalmente diferentes y muchas veces los hallazgos de las neurociencias con aplicaciones en la educación están encriptados con el lenguaje que las neurociencias suelen usar y llevar eso a la educación tiene sus peligros. Tratando de simplificar esa jerga técnica y tratando de hacerlo más entendible se puede caer en los neuromitos. Son creencias o simplificaciones cuyo origen es una evidencia científica que se va desvirtuando.

¿Por ejemplo?

Entre los educadores el más prevalente es el mito de que aprendemos mejor cuando recibimos la información a través de la vía sensorial preferente, que puede ser la visual, la kinestésica, etcétera, y esto se demostró desde hace años que no es así. Los maestros siguen pensando que los niños tienen una forma preferida de recibir la información y que si uno se la da así, será más fácil aprender. Y eso tiene una parte de mito. Detrás de un mito generalmente hay quien piensa que tiene un gran hallazgo, pensamientos hiperoptimistas que provocan que el mito aparezca. Hay estudios en Europa en China, en Turquía, con maestros preescolares, y en todos los casos el maestro tenía que decir si determinada afirmación era verdadera o falsa y más del 90% dijo que era cierto el mito del estilo de aprendizaje. Las personas tenemos preferencias para recibir la información por vía visual, auditiva o kinestésica. Un estudio muestra que a través de 17 métodos de enseñar por vía preferida que no hay diferencias entre quienes lo están aprendiendo por la vía preferida que quienes no. Aunque es cierto que el cerebro tiene determinadas áreas en el procesamiento del gusto, el olfato, la audición, y hay un alta conexión entre esas áreas, por lo que cuando uno exhibe una información por un área, como están conectadas transmite esa información y todas actúan. Pero no es mejor aprendizaje el que se haga por el que el niño prefiere.

Si los estudios dicen que a los 20 minutos de una clase el cerebro ya empieza a desatender, ¿por qué no se aplica eso en la extensión de las clases?

Estamos viviendo el período del establecimiento del puente entre las dos disciplinas. Los neuromitos están mostrando que hay un interés de la dos disciplinas de hacer sinergias. Hay docentes y decisores políticos que están atendiendo y tratando de manera aislada de aplicar esto. El Banco Mundial dice que una de las maneras de que los niños aprendan es basar las prácticas educativas en la evidencia, en las que salen de la educación y las que salen de la neurociencias. Pero sin ansiedad. Las neurociencias pueden aportar información valiosa más en el cómo que en el qué. Por ejemplo, sabemos que tenemos sistemas neurales que son sensitivos al procesamiento de cantidades en forma aproximada y que no necesitamos lenguaje ni símbolos para poder determinar cuándo hay más o menos en ciertos conjuntos, sin necesidad de contar. Es una propiedad del sistema nervioso el procesamiento aproximado. Y se puede capitalizar ese conocimiento del ser humano para enseñar conceptos aritméticos y cada vez que se puede capitalizar enseñanzas, como el uso de los dedos para contar. Hay manuales que dicen que hay que evitar el uso de los dedos, sin embargo las neurociencias tienen hallazgos bien importantes en sentido contrario, por lo que sí está bien hacerlo. La representación de los dedos está cerca de las magnitudes numéricas, cuando uno trabaja sobre los dedos permite fortalecer los circuitos neurales que tienen que ver con la representación de las cantidades numéricas. Enseñar las matemáticas con un ábaco sería muy bueno y las neurociencias lo fundamentan desde un punto de vista neuronal. A finales del siglo pasado hubo una tremenda guerra entre el método fonológico y el global visual para enseñar a leer. Y las neurociencias lo respondieron haciendo seguimientos en niños y se encontraron que tenemos sistemas neuronales para procesar el lenguaje oral, que se adquirió mucho antes que la lectura. En las redes neurales que se construyen a partir de aprender a leer, se encontró que el niño empezaba a leer por el sistema de la decodificación fonológica, que es que cada grafema tiene un sonido y se ensamblan los sonidos y así llego al significado, de la misma forma que si escribo la palabra. Una forma es la decodificación del fonema o la vía natural y luego se forma la red de procesamiento visual de la palabra, pero primero es una y luego la otra.

¿Lo que no pasa en edades tempranas al cerebro, ya no puede pasarle luego?

Es otro neuromito. Hay períodos sensitivos en los que se está más preparado para recibir determinados aprendizajes. Esos períodos sensitivos cuando pasan no se cierran porque hay plasticidad neuronal que permite que el cerebro establezca nuevas condiciones, aumentando volúmenes de materias gris o materia blanca.

¿Y cómo se vincula eso con lo sensitivo en la relación parental?

Eso ya es otra cosa más compleja, la atención parental. En términos sensitivos existen períodos complejos en los que aparecen picos a lo largo de toda la vida, fundamentalmente en los 30 primeros años. Antes se pensaba que si a los 3 años no recibías información, eso te marcaba, pero ahora se sabe que las funciones ejecutivas son las que dirigen y regulan lo que hace el resto del cerebro, que están en la corteza prefrontal y que está relacionado con la memoria, la planeación, la resolución de problemas. Y esa se está desarrollando hasta los 30 años. Fíjate qué ventana de tiempo. Ese es el concepto útil para la gente que enseña. El impacto de la relación parental tiene que ver con otras cosas.

Hoy mismo estaba leyendo el tema de la pobreza que se relaciona mucho con eso. Hay una relación importante entre el desarrollo de la corteza prefrontal y los estilos parentales en los primeros años de vida. Ahí vemos las influencias del medio en esa zona del cerebro, porque la pobreza es un amplio espectro que va desde factores de estrés psicológico pero también físico o ambientes tóxicos. Cuando recibes injerencias del medio positivo el cerebro se organiza de una forma y si son negativas lo hace de otra. Por eso, en esos 30 años hay factores que pueden cambiar el cerebro por factores externos.

¿El uso de ritalina por el déficit atencional responde a un sobrediagnóstico?

Creo que efectivamente existen manifestaciones de deficiencias atentivas debido a deficiencias en el desarrollo de las funciones ejecutivas que son las que se realizan por la corteza prefrontal. Pero creo que sí, que hay un sobrediagnóstico, primero porque no se usan las herramientas más precisas para diagnosticarlo sino herramientas clínicas que ven la punta del iceberg y no buscan las causas; y además hay una industria farmacéutica que se beneficia de eso. En las neurociencias vinculadas con los procesos de educación rara vez he escuchado a un profesional que hable de medicamentar. Hay una sinergia negativa entre el saber clínico y las farmacéuticas y hay un tratamiento exagerado con los medicamentos.

¿Qué recomienda usted?

Creo que con niños que tengan un comportamiento conductual que interfiere su vida diaria se pueden aplicar métodos que no lleven a un tratamiento medicamentoso, aunque hay expresiones de estas que sí lo deben llevar. No soy antimedicamentos, pero en preescolares hay sistemas con buenos resultados de fortalecimiento de funciones ejecutivas a aplicarse antes de que estén ante las exigencias escolares.

¿Qué estrategia básica aplicaría en el aula a partir de lo que saben las neurociencia?

Las neurociencias pueden aportar en el cómo enseñar. Ya hablamos del tiempo de clases, de capitalizar enseñanzas en procesos más complejos en lectura, pero voy a decir más: las neurociencias tienen evidencia sobre algunos promotores de consolidación de la memoria, que son importantes para el aprendizaje, y uno de esos promotores es el sueño. La neurociencia está promoviendo que en la escuela se comience a pensar en una organización escolar en la que se favorezca la siesta. Pero no cualquiera, sino basado en principios que demuestran cuáles son los mejores momentos para tomar esa siesta que permite consolidar la huella de memoria. Sería que la siesta esté dentro del proceso de aprendizaje, eso ni siquiera es dinero. Hay otra que sí tiene un costo importante: los adolescentes no deberían tener clases temprano en la mañana. Está probado que en la adolescencia media hay cambios en el reloj biológico y en los adolescentes lo relacionado con el sueño se retrasa dos horas en relación con los niños y los adultos. Entonces, cada vez que uno pone a un adolescente a recibir clases a las 7 y media de la mañana está violentado los procesos biológicos de aprendizaje. Se han hecho experimentos en los que se le modificaron los horarios y los rendimientos han mejorado de forma significativa. En Estados Unidos están tratando de promoverlo porque hay evidencia, pero ni los padres, ni los decisores políticos lo quieren mucho porque eso cambia la vida de todo el mundo, los padres trabajan, el maestro no se queda hasta más tarde y ahí empiezan otros problemas.

Fuente de la Entrevista:

http://www.elobservador.com.uy/los-adolescentes-no-deberian-recibir-clases-la-manana-n1128985

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Ecuador: El kichwa es clave para el aprendizaje

Ecuador / 15 de octubre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: El Comercio

Una de las claves dentro de los nuevos procesos educativos­ ­radica en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), como un refuerzo para el aprendizaje de conceptos o destrezas.

Las TIC, no obstante, tienen también el reto de ser inclusivas y permitir el acceso a nuevos conocimientos a individuos de diferentes pueblos y nacionalidades, y a quienes hablan otros idiomas que no son estándar en el desarrollo de software o hardware.

Con este desafío en mente, una estudiante de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador Sede Ambato se planteó la posibilidad de desarrollar una plataforma en línea que permita gestionar el autoaprendizaje para quienes hablan kichwa.

Es así que Elizabeth Morales desarrolló una investigación para la creación de Libre Office Jawalla Yachay.

Esta es una plataforma virtual en línea creada para incentivar el aprendizaje de herramientas de ofimática basadas en software libre en los estudiantes de educación básica media.

El objetivo de la investigación que realizó Morales fue desarrollar un espacio virtual en el idioma kichwa, que permita el autoaprendizaje de herramientas de ofimática libre como Write, que permite el procesamiento de textos; Calc, que habilita el uso de hojas de cálculo, e Impress, que se puede utilizar para realizar presentaciones de diapositivas.

Usualmente, el material desarrollado para el uso de estas plataformas está escrito en inglés o en español, lo que puede resultar una limitante para quienes no hablen esos idiomas como su lengua nativa.

Para el desarrollo de este aplicativo, se entrevistó a profesores de entre cuarto y octavo años de Educación Básica, y así determinar las necesidades pedagógicas y didácticas de la herramienta.

Luego de la investigación, desarrolló la plataforma Jawalla Yachay.

Esta fue implementada en la Unidad Educativa del Milenio Pueblo Kisapincha.

Como resultado de la investigación y del trabajo, en el espacio virtual educativo actualmente se encuentran desplegados más de 100 materiales de apoyo para el aprendizaje, desarrollados tanto en español como en kichwa, con la finalidad de permitir un mejor acceso a este conocimiento.

Fuente de la Noticia: 

http://www.elcomercio.com/tendencias/kichwa-clave-aprendizaje-ecuador-intercultural.html

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Colombia se medirá en cinco evaluaciones internacionales de educación

Colombia / 15 de octubre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: El Pilón

Desde octubre de 2017 y hasta agosto de 2019, Colombia participará en cinco pruebas y encuestas internacionales que evaluarán la calidad de la educación del país y permitirán analizar el nivel educativo colombiano en comparación con otras naciones.

De acuerdo con lo descrito por la directora del Icfes, Ximena Dueñas Herrera, por quinta y cuarta ocasión, respectivamente, en el país se aplicarán dos pruebas estandarizadas: la prueba PISA que mide las habilidades de los estudiantes de 15 años para resolver problemas cotidianos y entrega resultados al país que ayudan a identificar las brechas entre sistemas educativos. Y el Cuarto Estudio Regional Comparativo y Explicativo de la UNESCO (ERCE), que evalúa las competencias en lenguaje, matemáticas y ciencias dentro del ciclo de educación básica (primaria y secundaria).

Adicionalmente el Icfes se ha certificado para aplicar PISA para establecimientos educativos. Una prueba diseñada para entregar resultados a los colegios (a diferencia de PISA que lo entrega para el país y para las ciudades que tienen sobre muestra). El beneficio de los resultados por colegio es que cada uno tiene información que le permitirá, con precisión, incorporar las recomendaciones como parte de sus estrategias de mejoramiento continuo.

Así mismo, y por primera vez, participará en dos estudios, el primero de estos es denominado TALIS, que permite conocer aspectos fundamentales de la práctica educativa del país desde la perspectiva de los profesores y rectores. Y finalmente, el Estudio Talis Basado en Video, que permite obtener información sobre las metodologías y prácticas de enseñanza de profesores de secundaria en matemáticas, con el fin de comprender qué tan eficaces son dentro del salón de clase.

Dueñas Herrera indicó que “la participación en estudios internacionales cumple varios propósitos, observar el desempeño de nuestros estudiantes con mediciones complementarias a las nuestras, por ejemplo PISA mide las habilidades de los estudiantes de 15 años para resolver problemas cotidianos; y para identificar y trabajar en las brechas que identificamos entre sistemas educativos; así mismo, para mejorar como instituto de evaluación pues al participar en otras evaluaciones traemos nuevo conocimiento y nos actualizamos”.

En pruebas internacionales también hemos podido compararnos con otras naciones. De acuerdo con los más recientes resultados de PISA, publicados a finales de 2016, Colombia mejoró en las 3 áreas evaluadas: en lectura alcanzamos 22 puntos más en comparación con los resultados de la última medición del año 2012; en ciencias, aumentamos 17 puntos, y en matemáticas, incrementamos 14 puntos. Con estos resultados estamos en el cuarto lugar en América Latina, después de Costa Rica, Uruguay y Chile, que está en el primer lugar.

Finalmente, la Directora del Icfes, explicó que medir la calidad de la educación de nuestro país nos ha ayudado a comprender la realidad que tenemos. Saber cómo estamos nos permite tomar decisiones que contribuyen a reducir las enormes brechas sociales, que al final también se reflejan en las brechas de calidad.

TALIS (Estudio internacional de enseñanza y aprendizaje)

Será la primera vez que Colombia participa en esta encuesta que busca conocer aspectos fundamentales de la práctica educativa del país desde la perspectiva de profesores y rectores. Serán más de 40 países alrededor del mundo los que se medirán en esta prueba. En Colombia, participarán 200 colegios y 4.000 profesores que serán seleccionados aleatoriamente para hacer este estudio. Se realizará del 12 al 26 de octubre de 2017.

Estudio TALIS basado en vídeo

Este estudio examina la enseñanza y los ambientes de aprendizaje de distintos colegios alrededor del mundo, la particularidad de este, es que tiene como objetivo aportar cómo se da la relación entre el docente y los estudiantes en un aula de clase. Incluye la grabación de dos videos en una clase de ecuaciones cuadráticas.

Colombia participará en la primera versión de esta prueba junto a Japón, Chile, México, España, China, Estados Unidos, Alemania e Inglaterra; tendrá lugar entre octubre de 2017 y noviembre de 2018.

PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Alumnos)

Es la prueba estandarizada en la que Colombia se medirá con otros 80 países del mundo, que mide las habilidades de los estudiantes de 15 años a la hora de resolver problemas cotidianos. Serán evaluados estudiantes de 344 colegios del país en tres áreas principales: lectura, matemáticas y ciencias. Esta se llevará a cabo entre el 23 de abril y el 18 de mayo de 2018 y el énfasis será lectura.

Estudio Regional Comparativo y Explicativo de la UNESCO (ERCE)

Es la prueba estandarizada por la UNESCO, donde Colombia se comparará con 17 países de Latinoamérica y el Caribe. Este estudio evalúa las competencias en lenguaje, matemáticas y ciencias dentro del ciclo de educación básica (primaria y secundaria). Este es el estudio educativo más importante de América Latina. Se aplicará en agosto del 2019.

PISA FOR SCHOOLS

Es una iniciativa que brinda la posibilidad de entregar resultados a cada colegio participante con la escala PISA. Con esto, cada institución puede tener un referente de cómo se encuentra frente a todos los países participantes. Se realizará entre octubre de 2017 a octubre 2018.

Fuente de la Noticia:

Colombia se medirá en cinco evaluaciones internacionales de educación

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