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Revoluciones y paradigmas científicos sin contexto social

Por Bernardo Ancidey

-Crítica al discurso ahistórico de Thomas Kuhn-

Los paradigmas de Kuhn
En su célebre obra La estructura de las revoluciones científicas (1971), publicada originalmente en 1962 y luego reeditada en 1969, Kuhn presenta su visión particular sobre el desarrollo de las ciencias naturales, básicamente en los campos de la física y de la química. Esta obra en realidad son dos libros distintos, ya que en la reedición Kuhn hizo tantas precisiones nuevas sobre la bases de las críticas recibidas originalmente, que más que aclaratorias sus nuevas afirmaciones constituyen otro libro. De allí que al tratar de analizar sus ideas es necesario precisar para mayor claridad, si se trata de su primera versión o de la segunda. En este ensayo se trabajará con la segunda versión.

A efectos del presente escrito, el énfasis se hará justamente en el desarrollo de las teorías y conceptos que conducen a la física actual, mencionando brevemente los desarrollos en otras disciplinas científicas.

El concepto de Paradigma
Aunque desde la última edición han transcurrido casi cuarenta años, Kuhn logró que su concepto o conceptos sobre los Paradigmas, se haya convertido en parte casi esencial del lenguaje moderno. Tal vez sin proponérselo el término “Paradigma de Kuhn” ha devenido el mismo en paradigma, en su significado de modelo o ejemplo, de un concepto que no debe faltar en toda conversación relativamente culta sobre la ciencia, la filosofía, la política o la economía. De allí el interés por revisar sus aportes para comprender cómo se genera y consolida socialmente el llamado conocimiento científico.

Por Paradigma se entenderá el concepto dual que Kuhn define en la reedición de su trabajo en su posdata de 1969:

Por una parte, significa toda la constelación de creencias, valores, técnicas, etc., que comparten los miembros de una comunidad dada. Por otra parte, denota una especie de elemento de tal constelación, las concretas soluciones de problemas que, empleadas como modelos o ejemplos, pueden remplazar reglas explícitas como base de la solución de los restantes problemas de la ciencia normal.

Aunque la tarea de entender el planteamiento de Kuhn se ve oscurecido por el hecho mismo que el autor le da a su concepto de paradigma una variedad de significados, esto no disminuye la importancia de su aporte para ver de manera crítica el desarrollo de las teorías científicas.

El rol de los libros de texto
Kuhn previene contra esa manera lineal y progresiva como suele presentarse la historia de la ciencias en los libros de textos, es decir como un avance acumulativo o progresivo de conocimientos, en el cual las viejas teorías se ven gradualmente sustituidas o reemplazadas por las nuevas. Se asume que estas últimas dan explicaciones a fenómenos que las anteriores no podían o lo hacían con dificultad. Además, en la imagen de los libros de texto, se suele presentar a las nuevas teorías como más generales, de forma que las anteriores quedan como casos especiales de las nuevas.

Gamow (1980, pág. 9) sobre este particular señala que hay dos formas básicas de presentar el avance de la investigación en física: el de los libros de textos encaminados a enseñar al lector los hechos y teorías de la física, en donde se omite casi por completo los aspectos históricos; y los históricos. Esto últimos son aquellos consagrados a los datos biográficos y al análisis del carácter de los grandes hombres de ciencia y no hacen más que enumerar sus descubrimientos. Por ello Gamow escoge un camino intermedio exponiendo hechos, teorías y los hombres detrás de ello. Sin embargo, su presentación no escapa de la crítica de Kuhn, en el sentido de mostrar una casi linealidad en el progreso de la ciencia que indefectiblemente conlleva a justificar o legitimar el estado presente de la ciencia y las creencias de los científicos que tal evolución no podía ser de otro modo.

Con agudeza, Kuhn no solo señala este hecho sino que además afirma que esta visión de la historia de la ciencia presentada sin contradicciones ni grandes conflictos, responde a un rol legitimador. Afirma que se busca que el novel aspirante a investigador, reconozca la validez de las teorías prevalecientes y comience desde lo ya consensuado. Son requisitos previos para su ingreso a la comunidad de científicos que defienden los paradigmas vigentes.

El desarrollo de la ciencia según Kuhn
A diferencia de la visión tradicional, Kuhn presenta una imagen del desarrollo de la ciencia en el cual la figura del descubrimiento y su descubridor se hace borrosa. El reemplazo de una teoría por otra es presentado como un asunto contradictorio, de enfrentamiento entre los defensores de la teoría prevaleciente y los apologistas de la nueva. Para Kuhn no es cierto aquella afirmación de que un solo hecho o anomalía basta para negar totalmente una teoría. Idea que con variantes, es defendida por autores como Bunge (1995, pág. 5), quien señala que los científicos no sólo procuran acumular elementos de prueba de sus suposiciones multiplicando el número de casos en que ellas se cumplen; también tratan de obtener casos desfavorables a sus hipótesis, fundándose en el principio lógico de que una sola conclusión que no concuerde con los hechos tiene más peso que mil confirmaciones.

Con abundancia de ejemplos, Kuhn muestra que durante la prevalencia de una determinada teoría científica, ella puede convivir con fenómenos francamente contradictorios o para los cuales no se tiene ninguna explicación. No obstante estos obstáculos, dichas teorías pudieron permanecer, incluso siglos, siendo reconocidas como paradigmas incontrovertibles. La actitud prevaleciente entre los científicos ante hechos o evidencias contradictorias, fue la de esperar a que dentro de la teoría se diera tarde o temprano, una explicación o simplemente desaparecer el problema y que no se hable más del mismo. Esta última actitud aunque suene extraordinaria viniendo de científicos, se ha dado con mucha frecuencia a lo largo de la historia. En realidad, constituye una buena práctica, porque muchas veces es conveniente dejar para más adelante la solución o explicación de problemas que son percibidos, como muy complejos y para los cuales en un momento determinado, no se cuentan con las herramientas teóricas, conceptuales e inclusive tecnológicas, para afrontarlos.

Buenos ejemplos de estas prácticas la constituye el abandono de la mecánica clásica de una explicación para la gravedad a través de la famosa frase de Newton “Hypotheses non fingo” citada por Jammer (1993, pág. 98). Empero, esta explicación sí era analizada por la física aristotélicai y luego sería retomada por Einstein en su teoría de la relatividad general, para lo cual se basó en trabajos previos sobre geometría no euclídea y su relación con la experiencia realizados por Gauss, Nicolay Lobatchevski y F. Minding, E. Belltrami, F. Kleinii, Janos Bolyai y Riemann (1979, págs. 30-33).

Otra razón que da Kuhn para entender el desconocimiento de hechos o fenómenos no explicados por la teoría prevaleciente, se debe a una situación de economía. Así, al balancear las ventajas y desventajas de una teoría, el científico ve que ir por los caminos acordados dentro de su comunidad le resulta más fructífero que preocuparse por uno o dos hechos extraños. El investigador procederá de esa manera mientras la teoría prevaleciente le aporte explicaciones satisfactorias para su trabajo profesional rutinario. Por lo tanto, una teoría jamás se desecha por otra debido a que ocurran fenómenos inexplicables. Se requiere que estos últimos se den dentro de cierto contexto social como para que se perciba que se está ante una verdadera crisis.

Incluso es posible que falten los fenómenos inexplicables para que una teoría se reemplace por otra. A veces basta con solamente un cambio en el contexto social para que surja un nuevo paradigma, aun cuando el recién llegado no tenga solidez científica. El progresivo abandono de los científicos de la teoría tolemaica de los epiciclosiii, para describir el movimiento de los astros alrededor de la tierra, podía seguir explicando bien los efectos observados en el cielo sin necesidad de abandonar dicha teoría por un movimiento alrededor del sol. La nueva tesis Copernicana respondía más a un cambio cultural, donde el humanismo recobraba su rol frente a la cultura medieval, que a un verdadero descubrimiento científico.

Kuhn reporta que fueron cuestiones accesorias, como el prestigio ganado por la mejor confección de las Tablas Rudolfinas astronómicas de Tycho Brahe y su discípulo Johannes Kepler, las que promovieron las nuevas ideas heliocéntricas. No sería sino hasta el perfeccionamiento del telescopio por Galileo, que se tendría alguna evidencia empírica que soportara el nuevo modelo al descubrir en 1610 los tres satélites de Júpiter y luego un cuarto (Crema, 1965, pág. 56).

Una situación similar se presenta con la relatividad general de Albert Einstein. Aparte del inexplicable perihelio de Mercurio (Eddington, 1979, págs. 371-380) desde el punto de vista de la mecánica clásica newtoniana (fenómeno desconocido por el propio Einstein), no había a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, ninguna evidencia o hecho que pudiese generar una crisis y por tanto el surgimiento de un nuevo paradigma científico para explicar el movimiento gravitatorio. Cuando Einstein publica su trabajo al parecer nadie se percató de la existencia de alguna crisis o necesidad de revisar la mecánica celeste newtoniana. Y de hecho, hasta la fecha las diferencias observadas empíricamente entre ambas teorías son prácticamente insignificantes (ob. cit., p. 371).

Las pruebas de la validez de la relatividad general hasta ahora son de un elevado grado de sofisticación (ob. cit. P. 378 y (Reitze, 2016)) y se hacen solo para probar la teoría, pero tienen poco impacto más allá de este campo. Ahora bien, su aceptación se ha visto facilitada por el elevado prestigio de su proponente, su elegante manejo matemático, la simplicidad de sus principios (Torreti, 1994, pág. 67) de relatividad, equivalencia y el principio de Mach (aunque es de una gran complejidad matemáticaiv). Además se le suma el hecho que reúne física gravitatoria y geometría en una visión unitaria donde la geometría del universo es determinada por la distribución de materia (Reichenbach, 1957, pág. 255). La teoría obliga al ser humano a preguntarse por su pasado, su presente y su futuro, ya que conlleva a pensar en el origen y destino del universo considerado como un todo (Einstein, 1960, págs. 152-153).

Más adelante Kuhn afirma, aunque de manera menos contundente a como lo hizo Max Planckv, que la prevalencia de una teoría sobre otras no se da en el campo del experimento sino en el de las generaciones humanas. Poco a poco los que defienden la vieja posición van muriendo y solo van quedando los defensores de la nueva. Einstein jamás aceptó los fundamentos estocásticos de la mecánica cuántica y siempre la consideró una teoría incompleta o de transición y por ello siguió buscando infructuosamente la quimera de la teoría del campo unificado, tal como lo relata Born (1962, págs. 370-371) y Heisenberg (1979, pág. 37). Ahora bien, para que este proceso se manifieste deben darse un conjunto de circunstancias, si se quiere revolucionarias:

Un contexto social adecuado donde haya tierra fértil para las nuevas ideas,
Mentes jóvenes no comprometidos o domesticadas por el paradigma vigente.
Que se sienta un clima de verdadera crisis. Esta última puede ser originada, muchas veces por evidencias que la contradigan y que se perciban como suficientes para dudar de la teoría hasta ese momento prevaleciente.
Existir o al menos mostrarse, los indicios del nuevo paradigma. Esto puede ocurrir de diversas formas, en una de ellas es posible que la nueva teoría científica no sea tan nueva, es decir puede que se haya planteada con anterioridad, como ocurrió en el caso del heliocentrismo copernicano, del cual transcurrieron casi cien años antes que se hiciese popular entre científicos como Kepler y Galileo.
También puede ocurrir que con la crisis surjan nuevas ideas, muchas veces fragmentarias, buenas para explicar unos pocos fenómenos, pero que se desconoce aún como se relaciona o integra con el resto de los fenómenos explicados por la teoría o paradigma prevaleciente.

Una buena muestra la constituye la mecánica cuántica, cuyos rudimentos teóricos se encuentran en los trabajos a inicios del siglo XX de:

Planck sobre la radiación cuantizada del cuerpo negro;
Einstein sobre el efecto fotoeléctrico;
De Broglie en ondas de materia y
Finalmente en el modelo del átomo de hidrogeno de Bohr.

Esta nueva área de investigación, sedujo rápidamente a los jóvenes físicos europeos al frente de los cuales estuvo Werner Heisenberg. Para que el nuevo paradigma avance, se requiere de una buena dosis de juventud y coraje para propagar la nueva teoría, por ello casi siempre se reclutan los nuevos adeptos entre los más jóvenes, todavía no demasiado comprometidos con los saberes dominantes.

Tampoco es raro que en el desarrollo del nuevo paradigma, intervengan científicos quizás más maduros provenientes de la periferia de las comunidades científicas establecidas, embarcados en investigaciones marginales a las corrientes dominantes o simplemente que provengan de otros campos de conocimiento. Aunque esto no lo señala de manera explícita Kuhn, es bueno destacarlo, ya que se ha dado en la historia de la ciencia que las nuevas teorías provengan de campos ajenos al núcleo duro de la disciplina. Las investigaciones que revitalizaron la teoría ondulatoria de la luz a principios del siglo XIX, así como sobre la transferencia de calor y la conservación de la energía que sentaron las bases de la mecánica estadística a mediados del siglo XIX, provinieron de médicos y fisiólogos como: Thomas Young, Julius Von Mayer y Hermann Von Helmholtz preocupados por la visión humana y por la salud, o por físicos empujados al suicidio por rechazo a sus teorías como Ludwig Boltzmann en pleno siglo XX. Los nuevos adeptos deben desplegar suficientes argumentos para reclutar nuevos adherentes entre las nuevas generaciones de científicos, ya que como se ha comentado antes, es muy difícil la conversión de los simpatizantes del paradigma establecido en defensores de la nueva causa.

No es raro, sobre todo con la extensión de los medios de comunicación, que en los debates entre paradigmas establecido versus el emergente, participen comunidades ajenas a las de las disciplinas científicas involucradas. Esto ocurrió incluso en el pasado con la difusión de la imprenta en el Renacimiento. Para esa época se observó el fenómeno de ampliación de la base de apoyo al heliocentrismo, debido al nuevo clima cultural europeo, tierra fértil para las nuevas ideas humanistas, donde el Dios medieval comenzó a ser relegado a sitiales cada vez más lejanos al quehacer humano.

Se observa una situación similar en el apoyo entusiasta a la relatividad general y su ignorancia por parte de la absoluta mayoría de sus simpatizantes. También, recientemente, por el apoyo mediático a ciertas ideas que van de la mano con el mercadeo y publicidad de productos típicos del capitalismo moderno, tales como la teoría del Universo de estado estacionario (Kauffmann, 1977, pág. 124) del inglés Sir Fred Hoyle, divulgada ampliamente a través de la BBC de Londres; o las ideas de que las aves actuales son descendientes de los dinosaurios. En este último caso se ignora olímpicamente hechos tan incontrovertibles como que los fósiles de las aves son más antiguos que el de los dinosaurios, pero conviene presentarlo de esa manera porque le conviene al negocio del entretenimiento soportado en esas erróneas ideas.

Los ejemplos anteriores muestran que, además del grupo de entusiastas proponentes de la nueva teoría, se requiere de un entorno social favorable. En caso contrario, las nuevas ideas independientemente de su fuerza para atraer y convencer a nuevos iniciados, no contarán con el clima favorable para soportar la crítica y presión ejercida por quienes mayoritariamente sostienen la investigación rutinaria, de limpieza o la ciencia normal, basada en el paradigma vigente.

Finalmente, las dos teorías coexistenvi y se establece un enfrentamiento entre ambas, que es si se quiere, un diálogo de sordos. Aunque cada bando presenta sus argumentos, el otro siempre encontrará debilidades al contrario mientras que ve solo fortalezas en las suyas. Parte de la incomunicación se debe a que se constituyen en dos comunidades científicas distintas con distintos códigos, lenguajes y conceptos, por lo cual con frecuencia a veces no se ponen de acuerdo. En palabras de Kuhn, entre ellas son inconmensurables, es decir no se puede establecer una relación unívoca entre los conceptos de una y los de la otra. Es como si hablaran dos idiomas distintos donde además los objetos descritos en uno y otro idioma no son comunes, por lo cual la labor de traducción o interpretación se ve severamente entorpecida. Kuhn propone para estos casos retrotraerse para llegar a los puntos donde comenzó la divergencia y a partir de allí reconstruir en conjunto un lenguaje común.

La irreductibilidad de los paradigmas
Sobre el tema del lenguaje que maneja cada comunidad de científicos enfrentadavii, Kuhn advierte que es falso afirmar que la nueva teoría engloba o comprende a la anterior, como un caso especial o particular, es decir que la vieja teoría se obtiene de la primera imponiendo determinadas restricciones a la nueva. Alerta en contra de pensar que la mecánica clásica newtoniana es obtenida como un caso especial de la relatividad especial para el caso de velocidades muy pequeñas en relación a la de la luz. Su objeción se basa en el hecho que no hay forma de reducir los conceptos de masa-energía de la relatividad especial a los de la mecánica newtoniana. Tampoco es posible deducir la existencia de un sistema preferencial inercial, el éter o las estrellas fijas, utilizado en ésta última teoría, con los conceptos relativistas sobre la idoneidad de cualquier sistema inercial para describir los fenómenos físicos (Resnick, 1977, pág. 32) sin preferencia sobre ninguno. Para Kuhn, la ruptura y el no-dialogo es radical entre ambas visiones y no meramente un asunto de acotar el marco de validez del paradigma precedente dentro del nuevo marco teórico emergente.

Más sobre el contexto social
No está de más señalar que la influencia del entorno social es tímidamente expuesta por Kuhn. Le falta la contundencia de admitir que la investigación científica no es neutral y que ella responde a las exigencias del aparato productivo, objetivos que cada Estado y sociedad se plantea acerca del uso y fines de la investigación científica y su correlato tecnológico. En época del dominio del capitalismo financiero y globalizado, la decisión sobre qué se debe investigar resulta transnacionalizada. Llama por tanto la atención que Kuhn, siendo tan crítico de esa imagen simplista del desarrollo científico presentada en los libros de textos, sea tan poco precavido respecto a las evidentes conexiones entre las situaciones históricas y la evolución de la investigación científica y tecnológica. Para Kuhn, la historia simplemente ocurre, no pareciera haber relación en los hechos históricos y sociales con la investigación científica que se realiza. Con esta crítica no se espera sostener una visión mecánica de la investigación científica como amarrada a los designios de los poderes establecidos, sino destacar el hecho notorio que la actividad científica es fuertemente influenciada por las realidades sociales y políticas del mundo actual. Es oportuno por tanto, revisar la posición de Kuhn en este punto con más detalle.

Lo primero que se debe destacar es que la ciencia y sus procesos de revoluciones o cambios de paradigmas ocurren en Europa y América del Norte. Es por tanto una investigación que sucede no en cualquier parte, sino de donde se ejerce la hegemonía mundial. Salvo rarísimas excepciones todo el saber presentado es elaborado o “descubierto” por europeos en universidades o centros de investigación europeos y más precisamente de aquellas naciones como Inglaterra, Francia, Alemania, EEUU, Holanda y Rusia, las cuales han ejercido o ejercen su poder sobre el resto de naciones y pueblos del mundo. Es tanta la identificación de Kuhn con estos hechos que no duda de afirmar que antes del desarrollo europeo luego del Renacimiento, simplemente no había ciencia y cuando se ve obligado a reconocer que si existía entonces rápidamente vuelve a los antiguos griegos y de allí no sale.

Esa visión tan exageradamente eurocéntrica, desconoce evidencias tan palmarias como el hecho que la matemática, geometría, agrimensura o geodesia y la astronomía actual, dependen fuertemente de los aportes científicos realizados por mayas, egipcios, hindúes, chinos, turcos y árabes, entre otros. Es de preguntarse dónde estaría el teorema de Pitágoras sino hubiese sido planteado originalmente por los egipcios, en particular por el escriba Ahmes en el año 1650 a.c. (Strathern, 1999, págs. 18-21).

Resulta chocante para un mexicano o guatemalteco, que desconozcan que el reloj calendario más perfecto que se construyó en la tierra hasta mediados del siglo XX, con la invención de los relojes atómicos, fue hecho por lo mayas con piedras y todavía funciona, o que las técnicas más avanzadas de producción agrícola fueron las desarrolladas por los pueblos de las meseta de Tiahuanaco del altiplano boliviano. O que la navegación transoceánica de los pueblos polinesios precedió en mil años a las de Colón, y la de los chinos fue de unos doscientos años antes, en un mar mucho más vasto y peligroso que el Atlántico.

Pero más allá de la crítica anterior al eurocentrismo, conviene concentrarse en los propios procesos de revoluciones científicas descritas por Kuhn, y ver cómo ellas están fuertemente influenciadas por las necesidades políticas, sociales y económicas de cada época. De hecho el reemplazo del paradigma tolemaico de los epiciclos por la visión heliocéntrica copernicana, se da justo en el medio de una lucha por la supremacía política entre protestantes y católicos y el creciente poder de la nueva clase burguesa en Europa. Aún cuando Lutero, el líder de la reforma, se manifestaba de acuerdo con la Iglesia Católica en su visión geocéntrica, ésta última era más afectada en su autoridad por el cuestionamiento a dicho modelo, que el descentralizado protestantismo. De hecho, no es raro que fueran protestantes como el danés Tycho Brahe y el alemán Johannes Kepler quienes darían fundamento empírico a la teoría Copernicana. La puntilla mortal al modelo geocéntrico la daría paradójicamente un sacerdote católico (muchos desconocen que fue ordenado) como Galileo Galilei. Pero esta sería su última manifestación de desacato a la Iglesia Católica. La historia siguiente es suficiente evidencia para mostrar porque ingleses, holandeses y alemanes protestantes como Newton, Halley, Huygens y Leibnitz, desarrollaron los fundamentos de la nueva mecánica, con escaso aportes de científicos de otras latitudes.

Este desplazamiento del sur hacia el Norte de Europa de la investigación científica en física, es consecuente con el hecho de la primacía creciente de los estados del norte europeo, como Inglaterra, Holanda y los principados alemanes sobre los imperios español y portugués. El desarrollo de la mecánica clásica y del cálculo infinitesimal en los países del norte de Europa es congruente con el desarrollo de estas naciones, en especial de Inglaterra, que consigue a partir del siglo XVII y XVIII ir imponiendo su hegemonía naval fundamentada en los avances científicos y tecnológicos promovidos por un entendimiento y aplicación de los resultados de la mecánica clásica aplicados a campos cada vez más diversos, pero en especial en materia militar (Kennedy, 2005, págs. 249-260). Este avance sería aun más acelerado con la revolución industrial inglesa del siglo XIX, impulsado igualmente por las investigaciones en termodinámica y sus repercusiones en el manejo de las máquinas de vapor.

Muy aleccionador sobre estos aspectos lo constituye el trabajo de Cipolla (1999), para quien la sofisticación cada vez mayor en el desarrollo de los relojes y de los barcos de vela armados con cañones, resulta esencial para entender la supremacía de Inglaterra. La navegación depende esencialmente de conocer la longitud y latitud con gran precisión, pero para determinar la primera es esencial contar con buenos relojes que no se alteren al colocarlos en barcos en alta mar. El desarrollo de una teoría mecánica basada en los trabajos de Huygens y Newton permitió que Inglaterra adelantara al resto de las naciones en esta materia. Es paradójico que los reyes españoles intentaron hacer lo mismo y fue Galileo el único en aportar una forma de medir con exactitud el tiempo basado en el movimiento que observó de las lunas de Júpiter. Si España hubiese hecho caso de la idea, seguramente hubiera podido ganarle la competencia naval a Inglaterra. Pero ya se sabe lo que ocurrió con Galileo y el Imperio español.

Otro tanto puede decirse de la química orgánica, desarrollada fundamentalmente por Alemania a fines del siglo XIX y principios del XX. La razón fundamental estribó en la necesidad que tenía el cada vez más poderoso estado prusiano y luego alemán, por obtener sustitutos de materias primas de los cuales carecían debido a no poseer vastos imperios coloniales como otras naciones europeas. Fue la debilidad alemana para obtener materias primas lo que motivó fundamentalmente el desarrollo de su industria química orgánica a partir de los trabajos pioneros del químico alemán Friedrich Wöhler en 1828, con lo cual logró impulsar el resto de su industria y ponerse detrás de Inglaterra como potencia capitalista industrial.

A manera de conclusión
El concepto de paradigma de Kuhn motiva a preguntarse sobre si actualmente se está en una época de desarrollo normal de la ciencia o se asiste a un cambio revolucionario. El desarrollo de la complejidad y la teoría del caos, en la última mitad del siglo XX, así como la aceleración en las investigaciones en este campo en los últimos veinte años, parecieran apuntar que se está en un período de revoluciones paradigmáticas. Algunos de los supuestos de Kuhn analizados anteriormente, evidentemente se cumplen.

Se puede señalar que existían hechos que negaban la linealidad, desde los trabajos de Poincaré con los tres cuerpos y más atrás, ya que hasta el propio Newton reconocía la existencia de dificultades para sostener que los planetas recorrían infinitamente las mismas trayectorias. El principio de economía también operaba sobre los investigadores, quienes evitaban meterse en caminos extraños, que pudieran ser improductivos, al no disponer de las herramientas de cómputo para tratar problemas no lineales. Igualmente, se puede afirmar la existencia de nuevos conceptos sociales que favorecieron el surgimiento de los llamados sistemas complejos; el surgimiento de una nueva generación de científicos; la sensación de crisis en la comunidad científica y finalmente, que de la nueva perspectiva han surgido nuevas ideas, muchas veces fragmentarias, buenas para explicar unos pocos fenómenos, pero que se desconoce aún como se relaciona o integran en una única teoría.

Sin embargo, aunque los supuestos kuhnianos anteriores se cumplen con respecto a la complejidad, surgen dudas acerca de la lucha o contradicción con la teoría prevaleciente. Más allá de las declaraciones de algunos autores que parecen haber emprendido una especie de cruzada contra inexistentes defensores de la linealidad, la verdad es que la complejidad se ha venido imponiendo no solo de una manera pacífica, sino hasta entusiasta en las distintas comunidades científicas que vienen haciendo uso de ellas. Esto se explica fundamentalmente porque la computación no existía y por lo tanto tampoco comunidades científicas que pudieran ofrecer alguna resistencia debido a la existencia de algún paradigma vigente.

Las inmensas oportunidades que se abrieron con el desarrollo de la computación y su uso en las ciencias, así como su masificación, continúan actuando a favor de la extensión de la complejidad, hasta el punto que se observa un abuso y sobredimensionamiento de sus posibilidades al pretender darles una validez metafísica o extrapolarlas a otros campos del quehacer humano sin realizar las debidas contextualizaciones, en especial en las llamadas ciencias sociales. Quedaría por ver si será posible o no integrar el fraccionamiento de las perspectivas actuales o “escuelas de pensamientos”, según Kuhn, en un único paradigma complejo o habrá que esperar al surgimiento de un nuevo paradigma.

Otra conclusión que surge de los ejemplos analizados es que las revoluciones científicas además de originarse por un contexto social favorable, también pueden ser objeto de los intereses políticos, sociales y económicos de los estados, con lo cual estos pueden promover las condiciones para que se den las comentadas revoluciones científicas. En efecto, en el campo de la física de los últimos cien años es bastante difícil encontrar un progreso, sea gradual o radical que no responda a una lógica o a un interés político.

El desarrollo de la relatividad y la mecánica cuántica devinieron primero que nada en la construcción de las bombas atómicas y de hidrógeno, submarinos y portaviones nucleares, antes que en el uso pacífico en reactores de fisión o en el desarrollo de la microelectrónica y de la computación. Hoy día es inconcebible una comunidad de físicos de alta energía o astrofísicos sin el apoyo de una superpotencia o a través de la colaboración de diversos estados que puedan reunir recursos suficientes para poner en marcha enormes y costosos laboratorios de alta energía como los aceleradores de partículas de Stanford o el CERN europeo; o poner en órbita sofisticados aparatos de medición como los telescopios Hubble y James Webb, la sonda espacial Rosetta, o la estación espacial internacional. La misma Internet se desarrolló originalmente como mecanismo de protección a las comunicaciones ante un eventual ataque nuclear antes de que se comenzara a usarla con fines científicos y ahora de uso general.

En otros campos donde también se han producido las revoluciones científicas al estilo de las descritas por Kuhn, ocurre lo mismo. El desarrollo de la genética basada en la decodificación del ADN es fomentada para patentar medicamentos o alimentos transgénicos que solo benefician a las grandes transnacionales farmacéuticas o agroalimentarias. En el campo de la psicología hay tal desarrollo en materia de test de inteligencia, criticados con gran profundidad por Gould (2004, pág. 157) por no ser más que el reflejo de la tenacidad de los prejuicios inconscientes y la sorprendente maleabilidad de los datos cuantitativos “objetivos” para ajustarse a una idea preconcebida. Pero son los test de inteligencia o de cualquier cosa que se le parezca, los que generan ganancias mientras que otras áreas de investigación tales como la psicología social son marginales en la literatura.

Un último comentario sobre las aseveraciones de Kuhn, es con respecto a las comunidades científicas. Su presentación de las mismas es igualmente ingenua ya que parece que estas comunidades existen solo para lograr cada día una mayor profundidad o sofisticación en la investigación científica. De modo que sus líneas de investigación son neutras, en el sentido que solo responden a los honestos intereses de los miembros de la comunidad. Partir de esto es desconocer lo que en verdad ocurre en el mundo de la ciencia.

En primer lugar las investigaciones como se ha señalado en los párrafos anteriores responden a determinados intereses, de los Estados o de las grandes transnacionales y a veces de manera compleja a ambos. Se financian y promueven aquellas investigaciones que resultan acordes a estos intereses mientras otras se desalientan o deprimen. El propio Werner Heisenberg (1979, págs. 7-8) reconocía el carácter histórico de los problemas de los cuales se ocupan los científicos y su influencia en los métodos y en la utilización de los conceptos como instrumentos de trabajo adoptados.

Las universidades y centros de investigación reciben financiamientos para que se haga la investigación que se desea y no cualquiera otra. Las llamadas revistas especializadas y que son un indicador de la producción científica, promueven igualmente la investigación que desean aquellos con suficiente poder como para colocar a determinados investigadores como parte de un jurado examinador o junta arbitral. La calidad de las universidades se mide por sus investigadores premiados con el Nobel u otro premio similar, pero esto solo legitima una forma de hacer investigación.

De modo que no es posible concebir a las comunidades científicas como independientes del contexto político, social y económico en el cual se encuentren ya que su actividad está fuertemente mediada por dicho contexto y con demasiada frecuencia es el que impone su agenda.

Esta ensayo no agota la crítica a la obra de Kuhn, en especial quedan por fuera la crítica a sus afirmaciones respecto al conocimiento, la realidad, lo verdadero o falso de una teoría científica y si hay o no un avance hacia una mayor comprensión de la naturaleza. Pero una discusión sobre los mismos merece otro espacio para tratar adecuadamente los cuestionados aportes epistemológicos de Kuhn a las ciencias.

Bernardo Ancidey
Bernardo.ancidey@gmail.com
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Artículo enviado por su autor a la redacción de OVE

Imagen tomada de: http://www.unizar.es/departamentos/filologia_inglesa/garciala/images/blakenewton.jpg

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Olga Cossettini: «Es importante pensarnos, porque si no nos piensan»

Por Marcela Isaias /La Capital.com

«Olga Cossettini es una más de las tantas maestras y maestros de las que deberíamos estar orgullosos en la Patria Grande, en Latinoamérica. Es importante recuperar su palabra y su experiencia. Pensarnos, porque si no nos piensan». Es lo primero que dice la educadora Amanda Paccotti para invitar a participar de las V Jornadas Latinoamericanas Cossettini. Se realizan en Rosario el viernes y sábado de la semana que viene, habrá paneles, talleres y un cierre cargado de emoción: será con una mateada en la que fue la casa de las hermanas Olga y Leticia Cossettini.

   Amanda Paccotti conoció como alumna la experiencia de la Escuela Serena, el proyecto pedagógico que lideraron las hermanas Olga y Leticia Cossetini entre 1935 y 1950. Hija única y mimada de una familia de ferroviarios llegó a la ciudad desde Río Cuarto. Sus padres no pudieron terminar la primaria, pero le dieron la mejor educación. Ya instalados en barrio Alberdi, los vecinos les contaron que «los chicos iban contentos a la Escuela Carrasco». Y allí fue Amanda.

    En 1950 cuando estaba en segundo grado (en tiempos que había primer grado inferior y primero superior) desplazan a Olga Cossettini de su cargo de directora. Recuerda que el director que la reemplazó no terminó con la experiencia innovadora de un día para otro, la dejó caer. «La experiencia agonizó. Así que en medio de tanta desgracia pude seguir unos años más gozando del laboratorio, de la mesa hexagonal, del patio de tierra…».

   Amanda Paccotti se recibió de maestra en la Normal 1. El primer trabajo en el oficio lo tuvo como reemplazante —durante dos años— en la Escuela Carrasco; mientras tanto estudiaba el profesorado en jardín de infantes. Siempre mantuvo una relación cercana con Olga y Leticia porque, además, eran sus vecinas.

   »Me di cuenta del valor de Olga el día de su muerte (23 de mayo de 1987), cuántas cosas que hoy hago porque las viví, las aprendí con ella. El día de su velatorio, que fue en su casa, Leticia nos muestra las cajas que Olga guardaba en su dormitorio con todo el material que hoy está en el Irice. Tenía tanta claridad, sabía lo que iba a pasar». El material al que refiere Amanda (registros, fotos, cuadernos, entre otros) es el que hoy conforma el Archivo Cossettini del Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educación (Irice).

   Hoy la educadora es una activa impulsora de la pedagogía de la Escuela Serena y de los proyectos que se inscriben en estos mismos principios, a través de la Red Cossettini. Desde hace cinco años esta Red promueve unas jornadas para poner en común prácticas de enseñanza diferentes. A ese encuentro están invitados docentes, estudiantes, investigadores y todos los interesados en aprender de la propuesta. Este año, las jornadas (abiertas y gratuitas) se realizan el viernes 14 y el sábado 15, las organizan la Red, el Instituto de Educación Superior Nº 28 Olga Cossettini y la Escuela Nº 69 Gabriel Carrasco.

   —¿Por qué es importante en este momento volver a mirar la experiencia Cossettini?

   —Olga Cossettini es una más de las tantas maestras y maestros de las que deberíamos estar orgullosos en la Patria Grande, en Latinoamérica. Es importante recuperar su palabra y su experiencia. Pensarnos porque sino nos piensan, por que sino estamos comprando todo lo que nos viene de afuera. Olga es un maestro Iglesias, un Jesualdo de Uruguay, una Olga Blinder de Paraguay, un maestro Encinas de Perú. Personas que pasan inadvertidas en los planes de estudio. Olga estudia a (María) Montessori, la toma como referencia, mira su entorno y la adapta a esa realidad. Tuvo la gran virtud de escribir, de pluralizar, es el gran regalo que nos hizo. Sus trabajos nos sirven como pilares para poder sostenernos. Hoy nos engolosina el producto estético, y ellas (Olga y Leticia) no buscaron eso, sino civilidad, formar ciudadanos que pudieran expresarse de distintas maneras, con distintos lenguajes. Leticia lo decía muy claro: «En nuestra escuela el arte estaba en el vivir cotidiano». Por supuesto que hoy las cosas son muy distintas, no desconocemos el trabajo de las maestras en las villas, en los lugares más difíciles. Pero tenemos que recuperar el orgullo y el respeto por el oficio.

   —¿Se trata entonces de recuperar, conocer el trabajo innovador que hoy hacen muchas maestras?

. —Ahí está la importancia de la Red Cossettini. Hay gente que nos escribe porque se siente muy sola o porque el sistema las absorbió. Sienten un poco de temor, un poco de rechazo hasta por sus propios compañeros. Quieren hacer algo distinto y no siempre pueden.

—¿En qué ponen el acento estas jornadas latinoamericanas?

   —Estamos intentando recuperar el famoso Clea (Consejo Latinoamericano de Educación por el Arte), para eso viene la chilena Patricia Raquiman. Llega otra joven uruguaya, María Cecilia Canale, muy batalladora, que trabaja creativamente con la luz y el color; también un brasileño, Sidney Peterson Ferreira de Lima, que está haciendo una investigación con la Universidad de San Pablo (sobre líneas de educación por el arte). Estará Maricha Heisecke, una educadora paraguaya y sus muñecos de Alicia en el País de las Maravillas; además de otra educadora de Paraguay que llega con muñecos hechos en caña y papel pero con sus manifiestos. Y ahí está el secreto: no sólo son bonitos, sino que tienen sus manifiestos sociales. Una propuesta que de paso invita a dejarse de embromar con tanta fotocopia en la escuela. Pero además están las estudiantes del Instituto Cossettini con muchas propuestas. Y un panel muy fuerte con Elisa Welti y Marcela Pelanda. Son muchas experiencias y educadoras bien interesantes que estarán presentes. Las jornadas cierran el sábado a las tres de la tarde en la que fuera la casa de las Cossettini, que hoy alquilan los Amigos del Paraná (una entidad civil). Queremos hacer visible ese patrimonio, que aparezca algún mecenas, que la Provincia o la Municipalidad la compren. El cierre no será nada formal, nos juntaremos a tomar mates y haremos como un gran recreo, que sea un Hasta luego!

—¿Qué más representan estas jornadas?

   —Para mí, la importancia de encontrarnos. Nadie quiere ni copiar ni quedarse en el elogio de lo pasó, sino reconocernos en ese pasado, que es plural. Tenemos la suerte de tener una Olga aquí, pero ha habido muchas Olgas, lamentablemente ignoradas… Amanda Arias, Angela Peralta Pino… valiosas, que se la han jugado. Tenemos que apuntar a recuperar sentir el orgullo de nuestro oficio. Es importante el salario, pero también hay que exigir otras cosas: nadie puede trabajar con más de 30 chicos en el aula ni manejar una escuela de mil cien alumnos, así las escuelas terminan siendo cárceles u hospitales. Tampoco puede haber excusas para trabajar con las nuevas tecnologías en el aula o usar, las escuelas que los tienen, los laboratorios de ciencias. También hace falta una autocrítica.

Fuente: http://www.lacapital.com.ar/es-importante-pensarnos-porque-si-no-nos-piensan-n1258353.html

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Argentina: Convocatoria a la VIII edición de la Maestría en Economía Social.

Argentina/08 de octubre 2016/Fuente: Universidad Nacional de General Sarmiento

INSCRIPCIÓN
8va Edición 2017-2019
  Primer llamado
15 de julio al 15 de noviembre de 2016
Segundo llamado*
16 de noviembre de 2016 al 28 de febrero de 2017
 

* Se dará prioridad  a quienes se presenten al primer llamado. En caso de haberse cubierto los cupos, no habrá segundo llamado. De ser necesario, el Instituto del Conurbano podrá otorgar becas parciales.

 
Director Académico: José Luis Coraggio

Coordinadora Académica: Natalia Quiroga Diaz

Comisión Académica: Ricardo Aronskind, Luis Beccaria, Claudia Danani, Claudio Fardelli, Susana Hintze, y Mirta Vuotto

Los detalles de la estructura curricular y más información se pueden encontrar en: http://www.ungs.edu.ar/maes
Informes:
E-mail: maes@ungs.edu.ar / ndiaz@ungs.edu.ar
Teléfono: (54-11) 4469-7744 / 4469-7753
 

MAES VIII EDICIÓN  (2017 – 2019)

Programa evaluado y acreditado por la Comisión Nacional de  Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU). Resolución Nº 401/10.

Categorizada “A” por CONEAU según resolución Nº 1159/11

Título reconocido oficialmente por Resolución Ministerial 598/04

Periodo ordinario de inscripción: A partir del mes de julio de 2016

Contacto: maes@ungs.edu.ar,  ndiaz@ungs.edu.ar,

Teléfono: 0054  11 4469-7744

Inicio de clases: Marzo de 2017

Formularios para su descargar:

ORIGEN Y DESARROLLO DE LA MAES

La Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) tiene como política que sus programas de postgrado sean el resultado de procesos y equipos de investigación consolidados, a la vez que respondan a una demanda social significativa. Desde 1997, equipos de investigadores-docentes del Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento venían apoyando pro-activamente las iniciativas de la economía popular. Esa experiencia mostró la necesidad de formar profesionales especializados, cuya acción potenciara la capacidad de los actores sociales y estatales, y que participaran del desarrollo conceptual y la sistematización de las experiencias económicas populares en América Latina. Así, en el año 2001 se diseñó la MAES, cuando no existían programas de postgrado con ese enfoque ni en América Latina ni en Europa.

La Maestría fue denominada de Economía Social, indicando que tendría un enfoque alternativo al economicista neoliberal y que contribuiría a desarrollar un nuevo campo académico y profesional multidisciplinario que pudiera dar cuenta de las nuevas formas de acción y organización económica en un proceso de construcción de Otra Economía.

UNA CONCEPCION CRÍTICA DE LA ECONOMÍA Y UN PROGRAMA AMBICIOSO DE INVESTIGACIÓN-ACCIÓN

En confrontación con el pensamiento único, está en construcción una teoría de la economía cuyo sentido no es la acumulación sin límites sino la producción de las bases materiales necesarias para la reproducción y desarrollo de la vida digna para todos y respetando los equilibrios de la naturaleza. No se basa en utopías sino en las economías reales y su historia. La economía no es un sistema autónomo autorregulado sino que las formas sociales y políticas de institucionalización de los procesos económicos reproducen o transforman las estructuras realmente existentes. En particular, la nueva cuestión social exige otra relación entre economía, política, sociedad y cultura, y estrategias que promuevan formas asociadas de producción y reproducción, centradas en el trabajo y en una gestión racional de recursos y necesidades.

Esto requiere el desarrollo de un espacio público de definición de políticas, por parte de las diversas escalas del Estado así como de organizaciones y movimientos sociales, que promuevan con visión estratégica diversas iniciativas desde la sociedad: empresas sociales, empresas solidarias, emprendimientos económicos populares, cooperativas de trabajo, de autogestión de servicios, de consumo, bancos comunales, finanzas solidarias, redes de ayuda mutua, redes de trueque, sistemas de intercambio con monedas sociales, mutuales, asociaciones barriales, presupuesto participativo, educación vinculada a la comunidad, servicios voluntarios, donaciones no filantrópicas, etc. así como la institucionalización de formas estructurales de la solidaridad. Lo que nos vincula con el examen de las formas de participación en democracia, en la convicción de que no podrá avanzarse hacia otra economía sin otra política. La MAES es parte del Proyecto de Economía Social del ICO, un programa de investigación-acción que cubre esas exigencias privilegiando la co-construcción de las políticas en los ámbitos meso-socioeconómicos, sin descuidar el nivel sistémico y la conformación de sujetos colectivos de la Economía Social y Solidaria.

La comprensión de la problemática social en un mundo que se globaliza excluyendo socialmente y  destruyendo la naturaleza implica conocer las tendencias actuales y reconocer que no tenemos modelos alternativos de ampliación universal puesto que la imprescindible solidaridad económica se concreta de formas diversas en centro y periferia, en cada país y cultura. El alcance latinoamericano de la MAES permite contribuir al intercambio de experiencias y perspectivas, que es una parte significativa de su estrategia pedagógica.

La acción eficaz para la transformación de las economías y la producción de nuevo conocimiento están estrechamente ligadas. La MAES se distingue por su especial seguimiento para la culminación de las tesis, habiendo logrado resultados que superan los valores usuales en las estadísticas del sistema de postgrado argentino. Directores de tesis y tesistas vienen produciendo conocimientos teóricos y empíricos reconocidos en el campo. A fin de difundir obras fundamentales y la producción propia se creó la colección de Lecturas de Economía Social que ya cuenta con veinte títulos, entre los que se difunden tesis destacadas. La MAES es co-organizadora de la Red de Investigadores Latinoamericanos de Economía Social y Solidaria (RILESS) y de la revista Otra Economía.

DESARROLLO DE CAPACIDADES ACADÉMICAS Y PROFESIONALES EN ECONOMÍA SOCIAL

Por su diseño y su implementación la MAES abre caminos para la actividad profesional y para una carrera académica.

Siendo lo económico un objeto pluridimensional, su construcción como objeto requiere tanto articular las contribuciones de grandes pensadores de las ciencias sociales como la participación de estudiantes de una multiplicidad de disciplinas cuyo diálogo es uno de los objetivos de la pedagogía de la MAES. Esto requiere un seguimiento personalizado de los estudiantes por docentes provenientes de diversos campos científicos. Los docentes de planta de la UNGS, concursados en calidad de investigadores, tienen dedicación exclusiva y cuentan con una historia académica y profesional en Economía Social o en otras disciplinas vinculadas. Asimismo participan docentes de reconocido prestigio provenientes de otras universidades.

Los estudiantes tienen la posibilidad de articular desde el inicio sus estudios de maestría con el Doctorado en Ciencias Sociales (ICI/UNGS-IDES) o el Doctorado en Estudios Urbanos (ICO/UNGS), y aspirar a becas para ese nivel. Además otros doctorados del sistema universitario admiten como equivalentes materias cursadas en la MAES.

Desarrollar un sector orgánico de Economía Social y Solidaria requiere profesionales especializados y experimentados capaces de, entre otras funciones:

  • hacer investigaciones empíricas con sentido operativo;
  • sistematizar y aprender de las experiencias registradas en contextos diversos;
  • realizar diagnósticos y diseñar políticas públicas integrales, así como programas y proyectos concretos;
  • formar promotores de emprendimientos de Economía Solidaria, que trabajen en red y contribuyan a convertir ideas en programas de acción viables;
  • elaborar materiales didácticos, metodologías y sistemas de información para contribuir a impulsar, regular y viabilizar las actividades de conjunto del sector.

Después de siete ediciones con egresados de América latina y Europa, el perfil del Magister en Economía Social se encuentra consolidado. Su actuación abarca instituciones públicas nacionales, provinciales/estaduales y municipales/cantonales, organizaciones no gubernamentales y sociales, así como organismos internacionales, en todo lo relativo a la potenciación del sector de Economía Popular Solidaria  y sus relaciones con el sector de Economía Empresarial privado (especialmente las MiPyMES con propuestas efectivas de responsabilidad social empresaria) y el sector de Economía Pública. Buena parte de nuestros egresados se desempeñan como investigadores y docentes, en el nivel de postgrado, grado y tecnicaturas.

LA ESTRUCTURA DE LA MAESTRÍA

La maestría tiene una duración total de dos años, con una carga horaria total de 748 horas, compuestas de:

  1. A) un Curso Propedéutico de 3 materias;
  2. B) 13 materias obligatorias y 3 Talleres, distribuidos en seis trimestres con una carga horaria semanal de 8 horas presenciales divididas en dos sesiones.
  3. C) Sesiones de tutoría grupal y reuniones individuales con los directores de tesis;
  4. D) Realización de una pasantía en alguna experiencia de la economía social, tanto en organizaciones sociales como en instancias públicas. Dicha práctica puede ser considerada como parte del trabajo de campo necesario para la realización de la tesis.
  5. E) conferencias y/o seminarios cortos de asistencia obligatoria y/u optativa.

 

Tras la aprobación de todas las materias, la pasantía, los talleres de tesis y su defensa, los egresados reciben el grado de Magister en Economía Social.

EL ARMADO CURRICULAR

Cursado completo: de marzo del 2017 a junio del 2019

 PRIMER AÑO ACADEMICO: marzo 2017/ mayo 2017

Horas de cursada expresadas semanalmente (estructura curricular aprobada por la CONEAU)

CURSO PROPEDÉUTICO

  • Problemas socioeconómicos contemporáneos (4hs)
  • Elementos básicos de economía (2 hs )
  • Elementos básicos de antropología económica (2 hs)

 PRIMER TRIMESTRE

  • Historia del pensamiento económico occidental desde la perspectiva de la Economía Social(2 hs)
  • El mercado de trabajo y sus tendencias (2 hs)
  • Estructura de sistemas económicos comparados  (4 hs)

SEGUNDO TRIMESTRE

  • Microeconomía comparada de mercados y de emprendimientos sociales (4 hs)
  • Economía del trabajo (4 hs)

SEGUNDO AÑO ACADEMICO: junio 2017/ mayo 2019

 TERCER TRIMESTRE

  • Modelos de política social y sus relaciones con la economía social  (4 hs)
  • Economía, Territorio y Sociedad (2 hs)
  • Teorías y paradigmas contemporáneos del desarrollo (2 hs)

 CUARTO TRIMESTRE

  • Instituciones y alcances  de la economía social en el Norte y América Latina, con especial  referencia a Argentina. Las redes globales (4 hs)
  • Actores y experiencias de la economía social. La construcción de redes. (2 hs)
  • Taller I (2hs)

QUINTO TRIMESTRE

  • Gestión de organizaciones de la economía social(2 hs)
  • Taller II (2 hs)
  • El financiamiento de la economía social (4 hs)

SEXTO TRIMESTRE

  • Formulación y evaluación de programas y proyectos (4 hs)
  • Taller III (2 hs)
  • Pasantía (6 hs) o demostración de experiencia equivalente

REQUISITOS DE ADMISIÓN

 Pueden cursar la Maestría los egresados de cualquier carrera universitaria pues el diálogo interdisciplinario es fundamental para este proyecto de formación, lo que ya ha dado pruebas de su eficacia.

La dirección y/o coordinación académica de la maestría evaluará la presentación de cada aspirante y podrá aceptar o rechazar la solicitud de incorporación a la MAES. El proceso de admisión parte de la formación académica y la trayectoria profesional de cada aspirante pero está orientado a conformar un grupo sinérgico de trabajo durante dos años.

Los documentos requeridos son:

  1. a) Solicitud de inscripción y encuesta
  2. b) Fotocopia/s legalizada/s del título/s de grado y/o postgrado
    c) Certificado analítico y promedio de calificaciones de la Carrera de grado y/o posgrado.
    d) Fotocopia del documento de identidad y pasaporte (para extranjeros) y una fotografía 4×4
    e) Un currículum actualizado con sus antecedentes académicos y profesionales.

Para consultas escribir a  maes@ungs.edu.ar

ndiaz@ungs.edu.ar

 PERÍODO DE INSCRIPCIÓN

(Se admitirán entre un mínimo de 25 y un máximo de 40 inscriptos)

Desde el exterior: 1º de julio de 2016 hasta el 28 de febrero de 2017.

Nacionales y Residentes:

  • Primer llamado:15 de julio hasta el 15 de noviembre de 2016
  • Segundo llamado: 16 de noviembre de 2016 al 28 de febrero de 2017

 Se dará prioridad  a quienes se presenten al primer llamado. En caso de haberse cubierto los cupos, no habrá segundo llamado.

 

ARANCEL

 El arancel para estudiantes nacionales y residentes se abona en 27 cuotas de 1500$ y para estudiantes del exterior es de 6.000 dólares con forma de pago a convenir.

 

BECAS A ESTUDIANTES NACIONALES Y RESIDENTES

El Instituto del Conurbano podrá asignar becas parciales o totales de arancel. La UNGS promoverá convenios con instituciones públicas, privadas y ONGs nacionales o extranjeras, que comprometan apoyo financiero parcial o total y posibilitar directa o indirectamente el otorgamiento de becas. Entre otras, han colaborado con la asignación de becas las siguientes Instituciones: Ministerio de Educación, Ministerio de Desarrollo Social, Instituto Nacional de Administración Pública, Universidad Nacional de Luján, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Asociación de Trabajadores del Estado, Banco Provincia de Buenos Aires, Instituto de Altos Estudios Nacionales del Ecuador y Fundación Ford.  La maestría propiciará el acceso a los sistemas existentes de becas de doctorado.

SEDE

Las actividades académicas obligatorias se  realizarán los días viernes en Capital Federal y los sábados en la sede del Campus de la UNGS, J. M. Gutiérrez 1150, Los Polvorines, Prov. de Buenos Aires. El Campus, situado a 45 minutos de la Ciudad de Buenos Aires, dispone de lugares de trabajo equipados para los estudiantes. La unidad de biblioteca y documentación está actualizada con libros, revistas y bases de datos vinculados a la problemática de la Maestría.

Para más información sobre la Maestría dirigirse a:

maes@ungs.edu.ar, ndiaz@ungs.edu.ar

 

DIRECCIÓN ACADÉMICA

 

Director Académico: José Luis Coraggio

Coordinadora Académica: Natalia Quiroga Díaz

Comisión Académica: Ricardo Aronskind, Luis Beccaria, Claudia Danani,Claudio Fardelli, Susana Hintze y Mirta Vuotto.

 

PROFESORES A CARGO DEL DICTADO DE ASIGNATURAS

  • Adela PLASENCIA (Magister en Economía Social UNGS, Magister en Economía Agraria UBA, Doctoranda en Antropología Económica UBA)
  • Aída QUINTAR (Doctora en Ciencias Políticas, Universidad de San Pablo, Brasil).
  • Claudia DANANI (Doctora en Ciencias Sociales-Universidad de Buenos Aires).
  • Claudio FARDELLI (Candidato a Master en Metodología de la Investigación en Cs. Sociales, Univ. de Bologna-Univ. Nacional de Tres de Febrero, Argentina.)
  • Daniela SOLDANO (Doctora en Ciencias Sociales, UBA)
  • Diego MANSILLA (Licenciado en Economía, UBA)
  • Gonzalo VAZQUEZ (Magister en Economía Social, UNGS)
  • José Luis CORAGGIO (Magister y PhD Candidate en Regional Science, University of Pennsylvania,UU, Especialista en Desarrollo Regional, ILPES-Universidad Nacional del Litoral)
  • María Cristina CRAVINO (Doctorado en Filosofía y Letras (orientación antropología). Facultad de Filosofía y Letras UBA).
  • Mirta VUOTTO (FCE – UBA, Diplôme d’études spécialisées en études du développement, Louvain, Bélgica)
  • Natalia DA REPRESENTAÇAO (Lic. En Sociología. Doctoranda en Ciencias Sociales, UBA)
  • Natalia QUIROGA DÍAZ (Economista U. Nacional de Colombia. Especialista en Desarrollo Regional U. Andes. Magister en Economía Social, UNGS. Doctoranda Antropología Social. U. San Martín.)
  • Pablo Míguez, Licenciado en Economía, UBA; Doctor en Ciencias Sociales (UBA)
  • Raúl FERNÁNDEZ WAGNER (Especialización en Tecnología de la Vivienda, Instituto de Pesquisa tecnológica (IPT), San Pablo, Brasil; PhD Candidate delaArquitectAsociation, Londres, Inglaterra).
  • Ricardo ORZI (Licenciado en Economía, UBA; Magister en Economía Social, UNGS)
  • Ruth MUÑOZ (Licenciado en Economía, UBA; Magister en Economía Social, UNGS)
  • Susana HINTZE (Licenciada en Sociología, UBA; Doctora en Ciencias Políticas y de la Administración, Universidad Autónoma de Barcelona).
  • Verónica GAGO, (Licenciada en Ciencia Política y Doctora en Ciencias Sociales, UBA)
  • Walter PENGUE (Doctor en Agroecología, sociología Rural y desarrollo sostenible, Universidad de Córdoba, España)

 

Adicionalmente, la Dirección Académica de la Maestría invitará a dar seminarios, talleres o conferencias sobre temas vinculados a la Economía Social, a destacados investigadores de otras universidades u organizaciones del país o del extranjero. Entre otros, han participado o confirmado su disposición a participar:

 

  • Alberto ACOSTA (FLACSO, Ecuador)
  • Alfredo PUCCIARELLI (Instituto Gino Germani, UBA)
  • Alicia ZICCARDI (IISUNAM, México)
  • Aníbal QUIJANO(CEIS, Lima)
  • Antonio David CATTANI (Universidade Federal do Rio Grande do Sul, Brasil)
  • Antonio ELIZALDE(Universidad Bolivariana, Santiago).
  • Ricardo Aronskind, Licenciado en Economía (UBA), Magíster en Relaciones Internacionales (FLACSO)
  • Armando de Melo LISBOA(Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil)
  • Arturo ESCOBAR(Universidad de Carolina del Norte, EEUU)
  • Boaventura de Sousa Santos (Universidade de Coimbra, Universidad de Wisconsin-Madison)
  • Eduardo Rinessi (UNGS)
  • Enrique Dussel (Universidad Nacional Autónoma de México)
  • Erik Olin WRIGHT (Universidad de Wisconsin, Madison, Estados Unidos)
  • Franz HINKELAMMERT (Departamento Ecuménico de Investigaciones, Costa Rica)
  • Henry MORA (Universidad Nacional de Costa Rica)
  • Javier LINDEMBOIN (FCE-UBA)
  • Jean-Louis LAVILLE (CRIDA, París)
  • Joan SUBIRATS (Instituto de Gobierno y Políticas Públicas, Universidad de Barcelona)
  • Jordi BORJA (Universidad de Barcelona )
  • José NUN (Universidad de General San Martín)
  • Louis FAVREAU (Universidad de Quebec-Hull)
  • Luis RAZETO  MIGLIARO (Universidad Bolivariana, Santiago)
  • Luiz Inácio GERMANY GAIGER (UNISINOS, Río Grande do Sul)
  • Margie MENDELL (Concordia University, Canadá)
  • Marilia VERONESSE (UNISINOS, Río Grande do Sul)
  • Paul SINGER (Universidad Nacional del Estado de San Pablo)
  • Rita SEGATO (Universidad de Brasilia)
  • Yves VAILLANCOURT (Université du Québec à Montréal, Canadá)
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La Federación Docente, CTA rechaza el Aprender 2016. Impulsa Jornada de Lucha el 18 y 19.

Resoluciones del Encuentro sobre Evaluación docente:

La Federación Docente, CTA rechaza el Aprender 2016. Impulsa Jornada de Lucha el 18 y 19. Docentes, padres y alumnos evaluamos las políticas educativas y los gobiernos

El sábado 1º, en la CTA Autónoma, se realizó el “Encuentro sobre Evaluación Docente” organizado por la Asamblea por la Educación Pública y Popular, al que adhirieron la Federación Nacional Docente, FND-CTA y los gremios que la componen, el IEF, Instituto de Estudios y Formación de la CTA, la Red de Investigadores y Organizaciones Sociales de Latinoamérica (RIOSAL) y dirigentes de gremios y seccionales docentes como SITECH (Chaco), SUTEF (Tierra del Fuego), Ademys (CABA), AMSAFE Rosario, AGMER Paraná y los SUTEBA de Quilmes y Tigre, además de referentes educativos.

Allí se resolvió: 1) Rechazar el operativo Aprender 2016 que convoca el macrismo, con aval de los gobernadores. 2) Impulsar una Jornada Nacional de lucha con paros y movilizaciones el 18 y 19 de octubre. 3) Docentes, padres y alumnos debemos evaluar las políticas educativas, al sistema y los gobiernos que las aplican.

Se definió elaborar un Documento con estos puntos y la denuncia de que esta «cultura de la evaluación» que el PRO quiere imponer -sin consultar a docentes, alumnos y padres-, sólo responde a los lineamientos del Banco Mundial, la OCDE y los empresarios. Proyecto que es enfrentado en México y otros países, donde quieren imponer estas evaluaciones externas y estandarizadas como las pruebas PISA y que son contrarias a la escuela pública estatal.

Se propicia un paro y jornada nacional de protesta para el 18 y 19 de octubre en rechazo al Aprender 2016, que tiene como intención clara la de responsabilizar al docente por la crisis educativa. La idea es convertir estas jornadas en una actividad de evaluación de las políticas educativas del gobierno nacional y los gobernadores que la apoyan. Además de reclamar por la inmediata reapertura de la paritaria salarial y un mayor presupuesto educativo.

La Federación viene rechazando el intento crear un Instituto de Evaluación que, lejos de mejorar la educación, intenta constituirse como organismo disciplinador y flexibilizador de las condiciones laborales y profundizar la fragmentación del sistema entre escuelas para ricos y pobres. Por eso promovió este Encuentro y un Instituto de Evaluación que evalúe las políticas educativas, al gobierno nacional y los provinciales, responsables de la continua crisis educativa.

Se repudiaron también lo dicho por el ministro Esteban Bullrich en el Instituto de Argentino de Ejecutivos de Finanzas, al afirmar: «La política educativa es responsabilidad mía (es decir, la defino yo…). Los gremios docentes hoy se animan a hablar de políticas educativas… Con los gremios vamos a discutir condiciones salariales y laborales, pero no van a fijar la política educativa». Esto implica que la educación del país la decide él. Así pretende resolver el PRO, de forma unilateral y alejada de todo principio democrático y pluralista que debería sustentar una democracia que se dice participativa.

Se resolvió además la solidaridad con Horacio Catena, Sec. Gral. de SUTEF y demás compañeras/os exonerados en Tierra del Fuego, conRubén Ortiz, Sec. Gral. del MPL en Misiones ante las amenazas a su familia y en apoyo a docentes entrerrianos, ante el incendio de una escuela cerca de gobernación, por la que AGMER Paraná reclamaba.

Buenos Aires, 3 de octubre de 2016

Contactos de Prensa / FND-CTA:

  • Eduardo Mijno, Secretario General (Chaco) TE 3624521019
  • Horacio Catena, Secretario Adjunto (Tierra del Fuego) TE0291-15-541472
  • Rubén Ortiz, Secretario Adjunto (Misiones) TE 03751530650
  • Francisco Torres, Secretario Gremial (Provincia Bs. Aires) TE 0221-15-6497181
  • Manuel Gutierrez, Sec. de Organización (CABA) TE 011-15-54843874

Federación Sindicato Trabajadores de la Educación del Chaco (SITECH) / Sindicato Unificado de Trabajadores de La Educación Fueguina (SUTEF) / Movimiento Pedagógico de Liberación (MPL) – Misiones / Alternativa Docente, Nacional / Ademys (CABA) Lista Violeta / Secretaría de Cultura, CTA Autónoma / Sindicato Nacional de Trabajadoras/es de la Educación Popular (SINATEP) / Sindicato de Trabajadores de la Educación Pampeana (SITEP) / Asociación Docentes Unidos de Catamarca (ADUCA) / Unión de Trabajadores de la Educación Misiones (UTEM) / Asociación Tucumana de Profesores y Educadores de Adultos (ATPEA) / Asociación Cordobesa de Trabajadores de la Educación (Córdoba)

Comunicado remitido por sus autores a la redaccion de OVE

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Bolivia: Evo Morales considera educación un factor clave para la liberación

América del Sur/Bolivia/8 Octubre 2016/Fuente: Prensa Latina

El presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró que la educación es un factor clave para alcanzar la verdadera y definitiva liberación de esta nación andina-amazónica.
Tras inaugurar una escuela en el departamento de Oruro, Morales explicó que los principales encargados de cumplir con esa misión son los maestros.

Los profesores no deben limitarse a enseñar a leer y escribir, tienen que dotar de herramientas a los educandos para la liberación tecnológica.

Vamos a construir más escuelas porque las ciudades están creciendo en Bolivia, pero deben ser planteles con laboratorios, salas de computación y talleres, aseguró el mandatario. Instó Morales a ‘dejar atrás la mentalidad de estar ampliando centros educativos, es obligado en estos tiempos hacer nuevas instituciones para que cada aula tenga de 20 a 25 estudiantes y así lograr una enseñanza de calidad’, puntualizó el jefe de Estado boliviano.

Es vital, enfatizó, el uso de Internet porque de esta forma la más joven generación de Bolivia estará en contacto con el mundo, indicó el líder indígena.

Destacó el estadista la importancia de realizar las olimpiadas científicas en el país, tras reconocer los resultados obtenidos por la nación suramericana en los concursos de conocimientos a nivel internacional.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=31350&SEO=evo-morales-considera-educacion-un-factor-clave-para-la-liberacion

 

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Venezuela: Presidente Maduro encabeza graduación de 5.016 nuevos especialistas en medicina general integral

América del Sur/Venezuela/Octubre 2016/Noticias/http://www.entornointeligente.com/

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, encabeza este sábado el acto de grado de 5.016 médicos especialistas en Medicina General Integral, bajo la promoción «Hugo Chávez Frías», en el Poliedro de Caracas.

Los graduandos provienen de distinta partes del territorio nacional: Zulia (15%), Carabobo (10%), Aragua (9%), Lara (8%), Miranda (7%), Portuguesa (5%), y Anzoátegui (5%), entre otros.

Fuente:

http://www.entornointeligente.com/articulo/9066715/VENEZUELA-Presidente-Maduro-encabeza-graduacioacute;n-de-5016-nuevos-especialistas-en-Medicina-General-Integral-08102016

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/DnLSXVF-4aENvYDs2TS5DSPqgZuPwDbXTsiEAJOxKAOdPF_nWg1HhS6g9KSNMEj-N1da=s151

 

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Del movimiento estudiantil a la educación autónoma

Por Raúl Zibechi

El amplio movimiento estudiantil que en 2006 ganó las grandes alamedas con manifestaciones de cientos de miles de jóvenes y con la ocupación de decenas de colegios secundarios, demandando cambios en el sistema educativo, se ha ido sedimentando en parte en la creación de unas 30 iniciativas de educación autogestionada en territorios populares. Otra de sus vertientes se ha institucionalizado.

Desde sus primeros pasos el movimiento enarboló la demanda “educación gratuita, pública y de calidad”, entendiendo que el Estado debía hacerse cargo de hacerla realidad. La mayoría continúa en las calles con las mismas demandas y peticiones. Pero otro sector de quienes se movilizaron desde 2011 optó por las instituciones, donde se incrustaron con la propuesta de realizar una reforma educativa para modificar el sistema heredado de la dictadura de Augusto Pinochet.

Ahora se constata que la reforma es tan limitada que no conforma a la mayoría del estudiantado y a gran parte del cuerpo docente. En las últimas movilizaciones fue visible un fuerte debilitamiento del movimiento. El domingo 4 una convocatoria en favor de los “endeudados por estudiar” convocó a apenas 3 mil personas, cuando meses atrás las marchas eran masivas.

El movimiento por la educación se ramificó en tres vertientes. Los que apostaron por ser gobierno –con el Partido Comunista y la diputada Camila Vallejo a la cabeza– sufren un fuerte desgaste. Los grupos “radicales” ganaron los principales centros universitarios, como la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech ) y la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), y todo lo apuestan a la lucha en la calle para arrancarle promesas al gobierno. Quizás el desgaste que sufren ambos sectores esté indicando que la dinámica estatista es un callejón sin salida. Despunta sin embargo un nuevo actor, que comenzó su andadura también en 2011, cuando estalló el movimiento con cientos de miles en las calles. Son los que apuestan por construir por fuera de las instituciones, pero también huyendo de la dinámica de la petición al Estado. Construir autonomía educativa implica dejar la vida en el intento, dicen, y han puesto en pie experiencias muy diversas, con contradicciones nada sencillas de resolver.

ESCUELA PÚBLICA COMUNITARIA. En una casona del barrio Franklin, en la zona central de Santiago, funciona desde hace tres años la Escuela Pública Comunitaria (Epc), una de las iniciativas más potentes del movimiento por la educación. La cocina, amplia como las campesinas, parece la oficina principal donde se debaten y toman las decisiones. La mitad de la veintena de docentes son mujeres entre los 25 y los 40 años, y resumen las potencialidades y contradicciones de quienes quieren hacer algo por fuera de las instituciones.

La iniciativa parte de un grupo de docentes disconformes con su trabajo y de estudiantes de pedagogía que participaron en el movimiento desde 2011. Crearon el Colectivo Diatriba, que publica una revista del mismo nombre y pregona “una pedagogía militante”. La participación en los liceos autogestionados durante varios meses, por la alianza entre profesores y estudiantes, jugó un papel cohesionador del colectivo.

Se propusieron dos objetivos centrales: “que las comunidades educativas se reapropien de los espacios educativos” y “la formación de sujetos críticos, conscientes y comprometidos” para motorizar los cambios sociales. Aseguran insertarse en una tradición que remite a las escuelas racionalistas de la Federación Obrera Chilena en las primeras décadas del siglo XX, a las experiencias educativas en las tomas de terrenos urbanos en los años sesenta y setenta, y a la “autoeducación” que protagonizaron sectores populares en la historia reciente.

Parir este tipo de educación implica la territorialización del espacio escolar por parte de la comunidad educativa. La referencia ineludible es el brasileño Paulo Freire, así como otros autores de la llamada “pedagogía crítica”, pero también experiencias educativas de movimientos como los sin tierra de Brasil, los zapatistas o los bachilleratos populares de Argentina.

La pregunta del millón es cómo se financia una escuela autogestionada por docentes, estudiantes y vecinos a través de asambleas comunitarias, que elaboran una propuesta propia o “currículo territorializado emergente”. La respuesta que dieron es que debe hacerlo el Estado a través del traspaso directo de recursos que serán administrados por la escuela. Además proponen la creación de unidades cooperativas capaces de generar ingresos en el territorio para sustentar la escuela.

En estos tres años la escuela formó a dos camadas de jóvenes y adultos que completaron sus estudios y rindieron pruebas para obtener sus certificados a partir de los contenidos que el Estado decide. Es el segundo problema, ya que los escasos fondos que reciben provienen de la aprobación de exámenes por los alumnos. Esto los ha llevado a preguntarse si son realmente una escuela autónoma o simples“colaboradores alternativos del Estado”, con una práctica que “está peligrosamente cerca del asistencialismo”, como señala la socióloga Marcela Fernández.

La financiación de la escuela la han completado con actividades como bingos, comidas, bailes y toques en el barrio, organizados entre docentes, estudiantes y vecinos. Han generado recursos pero a costa de un gran desgaste personal, ya que los docentes no reciben salario y deben, además, procurar su subsistencia en otras escuelas, mientras el apoyo del barrio se reduce al compromiso de unas pocas personas. Cada vez tienen más dificultades para realizar actividades de recaudación de fondos, mientras el Estado sigue aportando recursos regularmente.

Las preguntas que recorren las asambleas son tan realistas como despiadadas: “¿Somos simples colaboradores del Estado? ¿Estamos realmente prefigurando en nuestra escuela la sociedad que queremos construir?”. Es evidente que no tienen respuestas, quizá porque, como dicen en un texto interno, la autogestión no puede ser un medio para obtener recursos, sino “una forma de vida”. Saben que estas contradicciones pueden fracturar al equipo docente pero, por ahora, siguen caminando.

EL HIP HOP COMO EDUCACIÓN. San Bernardo es la última comuna santiagueña hacia el sur, allí donde la ciudad empieza a confundirse con el campo. Llegamos hasta una población que llaman Los Areneros, aunque no parece haber acuerdo sobre el nombre ya que algunos la denominan Los del Fondo y otros Los del Campamento. Lo cierto es que la “pobla” comenzó en 1986, luego de la creciente del río Maipo, cuando el municipio decidió trasladar a los afectados hasta este lugar donde se extraía arena del río.

El barrio nació como un asentamiento irregular e informal. Tres décadas después de aquellas inundaciones, predominan las casitas de una planta, construidas por las familias, muchas de madera con un piso superior para albergar a los hijos. Aunque los vecinos remplazaron las viviendas de cartón y chapas por materiales más sólidos y duraderos, la población no esconde su pobreza ni la marginación social y espacial que sufre, a quilómetros del centro de Santiago.

Una casa amplia con frente de madera luce un gran cartel: “Nuestras comunidades asumen el control popular de la educación en sus territorios”. Se trata de una casona tomada por el colectivo Centro de Operaciones Poblacionales Los Areneros (Copla), un grupo de jóvenes que gestiona un jardín para preescolares, una radio comunitaria, un taller gráfico, una biblioteca, una huerta y salones para actividades abiertas al barrio.

El origen del colectivo es bien distinto al de otras agrupaciones del movimiento social. Se organizaron en torno a la música rap y la cultura hip hop. Hacia 2009 colocaban parlantes en la calle para bailar break dance, generando vínculos y participación de los vecinos. Con los años comenzaron a recuperar espacios para la vida comunitaria, canchas, plazas, sedes sociales. En 2012 seguían rapeando en la calle, pero decidieron empezar con talleres educativos al aire libre.

Uno de los raperos cuenta su experiencia en el primer boletín del Copla. Realizó un taller de break dance con 30 alumnos de 2 a 18 años. “Esto permitió sacarlos un poco del ambiente que los rodeaba, mostrando una cultura distinta que se relaciona con la disciplina, el baile, la humildad y un poco de conciencia social trasmitida en las clases.”

Mientras ensayaban bailes, aparecieron valores como el trabajo en equipo y la necesidad de organizarse. La cultura hip hop, dicen, es un modo de educación y, sobre todo, de autoeducación colectiva en las condiciones de un barrio pobre y marginalizado, donde los chicos sufren hacinamiento, violencia y conviven con el tráfico de drogas.

El salto mayor se produjo en 2014, cuando comenzaron talleres de educación popular que fueron derivando en la autoeducación y sumaron un taller de teatro orientado al público infantil. Durante la obra, los niños deciden cómo quieren que siga, lo que se convierte en un proceso pedagógico que busca “resolver situaciones de la manera más participativa posible y no autoritaria, mediante asambleas y votaciones”.

“Semillero” es como nombran al jardín comunitario, donde aprenden en torno a una huerta en los fondos de la casona, entre juegos de madera que construyeron, y donde festejan los cumpleaños del barrio. Los padres no pagan por llevar a sus hijos al “semillero”, pero se comprometen en trabajos de apoyo o en buscar donaciones para sostener el comedor y materiales para el jardín. Han creado una red de comerciantes y vecinos que aportan alimentos; otros muestran su apoyo dedicando horas de trabajo al espacio comunitario.

Todo lo que recaudan para sostener el “semillero” y la casa cultural proviene de ventas de alimentos en la calle, de fiestas y bailes. Los fines de semana proyectan cine al aire libre en la “placita de la autogestión”, uno de los escasos espacios comunes de la población, recuperado por los vecinos y rodeado de coloridos murales que pintan escenas cotidianas en el barrio: policías persiguiendo adolescentes.

CUESTIÓN DE CULTURA POLÍTICA. “Ya el gobierno no nos manda”, dice una voz que sale de la cocina. Una mujer mayor y menuda, “tía” Emilia, se dirige a la ronda explicando que el grupo que trabaja en la casa toma todas las decisiones, apoyado por los vecinos del barrio sin depender del Estado y que “a eso se le llama autonomía”. Si la escuela pública depende del apoyo institucional, aquí no les llega un solo peso, pero la precariedad no desaparece, ya que funcionan en una casa tomada y están colgados de los servicios.

El empeño de estos jóvenes en la autoeducación recuerda aquel aserto de un asombrado Cornelius Castoriadis, cuando recordaba que en el siglo XIX “la clase obrera se autoconstituye, se alfabetiza y se forma por sí misma, hace surgir un tipo de individuo que confía en sus fuerzas, piensa por sí mismo y no abandona nunca la reflexión crítica”.

Aquel domingo de fines de agosto en el local de Copla se reunieron decenas de personas de varios colectivos educativos de Santiago y Valparaíso. Los anfitriones armaron grupos que debatieron sobre los problemas que enfrenta una educación autónoma y afincada en territorios de pobreza.

Los miembros del colectivo La Maleza, un grupo de liceales recién graduados de la comuna Maipú, activados en 2011, decidieron salirse del preuniversitario para montar una escuela como la que sueñan, con un proyecto educativo propio anclado en la comunidad barrial. Alguien relata que el mismo año nació la Escuela Artística Comunitaria que cuenta con una comparsa, organiza el Carnaval Víctor Jara y decenas de talleres de formación.

Los chicos de La Maleza se dedican a tejer relaciones entre los diversos colectivos que emprendieron el camino de una educación autogestionada. Aseguran que son una treintena de grupos, entre Santiago y Valparaíso, que trabajan para que “la organización de la educación la asuma la comunidad”. En los últimos diez años, desde la “revolución pingüina” de 2006, “hemos aprendido que no podemos quedarnos solamente en las peticiones y demandas”, afirman.

Los cambios de verdad, dicen, vendrán de esa “otra educación” a la que califican como emancipadora, libre, comunitaria o libertaria, según los gustos y tendencias, y que rehúye el control del Estado y del mercado. Viven en un equilibrio muy inestable. Para ser verdaderamente autónomos necesitarían el milagro de “generar alternativas de vida en el territorio”, en barrios donde los vecinos apenas consiguen sobrevivir.

Cuando se levanta la mirada y se observa el movimiento en su conjunto, las cosas cambian. El historiador Gabriel Salazar, uno de los más destacados intelectuales chilenos, hace una lectura demoledora del camino que ha tomado la mayor parte del movimiento estudiantil.“Partió muy bien”, dice, “pero ahora presenta una falla fundamental: no se está planteando como un movimiento social de nuevo tipo, sino como un movimiento de masas de viejo tipo” (Eldinamo.cl, 13-IX-16).

Salazar apela a una organización de base que no se limite “a pedir, a levantar las banderas de partidos, los retratos de los líderes”. La federación de estudiantes, por ejemplo, tiene un presidente que se elige cada año, “es un mandamás y todos los periodistas lo entrevistan, y sigue después el camino de la clase política y se convierte en diputadito”.

Esta cultura política está muerta en Chile, sostiene el historiador. “Todas las encuestas señalan que el 98 por ciento de la población no cree en los políticos, no confía en ellos ni en el sistema”, apunta. Quizá este sea el principal combustible de quienes hacen educación autónoma: es casi imposible, pero afuera hay un desierto.

Fuente: http://brecha.com.uy/del-movimiento-estudiantil-la-educacion-autonoma/

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