Por: CLACSO.tv
Entrevista realizada en el estudio de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, el día miércoles 24 de agosto de 2016.
Por: CLACSO.tv
Entrevista realizada en el estudio de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, el día miércoles 24 de agosto de 2016.
Por: Revista Educación y Cultura
Consideramos que el profesor es poseedor de tres tipos de saber. El de la disciplina, cuya característica fundamental es la reflexión que él lleva a cabo sobre el conocimiento que se produce en su campo disciplinar; el pedagógico a través del cual comunica las reflexiones sobre la disciplina, y el académico, caracterizado por el ejercicio de escritura resultado de los dos anteriores. Estos tres tipos de saber aparecen configurados por la práctica, el tiempo y la experiencia escolar y de vida. En un “excelente” ejercicio de enseñanza, el profesor los conjuga; a partir de ellos se dota de una identidad.
Por esto, ser profesor está vinculado a tres grandes preguntas: ¿Qué sé?, ¿cómo comunico lo que sé? y ¿cómo me transformo con lo que sé? En estos tres interrogantes, parece, se anida una gran parte del ser del docente, su identidad, la especificidad de su profesión, el ejercicio de la práctica y la vocación de poder que lo caracteriza. Aquí el poder no se comprende como un ejercicio de fuerza, esto porque el poder es invisible y actúa sin que se le pueda observar. Hay poder en el orden humano cuando, a través de la constitución de un orden cultural dominante, se legitiman las prácticas institucionales y se desencadenan formas de saber. Fuerza y poder no son necesariamente correlativos.
Las exigencias de una enseñanza basada en competencias no son para nada fáciles de poner en práctica, sobre todo si la formación de los docentes permanece arraigada a unos principios rígidos, cuyas demarcaciones repiten el orden del discurso instruccional y un modelo altamente positivista. Las prácticas de formación de los docentes, por la vía de sus currículos, deben cambiar su orientación, máxime cuando las competencias imponen un viraje inusitado en la vida escolar, especialmente, en la cotidianidad del aula de clase. Dada la complejidad de la relación, planteamos la siguiente pregunta: ¿De qué manera, los tres tipos de saber imponen una exigencia didácticamente visible en la enseñanza por competencias? ¿Qué afectaciones produce esta enseñanza en los tres tipos de saber del profesor?
Para responder a esta cuestión partiremos, en un primer momento, por configurar los tres tipos de saber; en un segundo momento intentaremos delimitar una concepción de competencias y terminaremos en la visibilidad de la afectación entre saber y competencias.
[i] La Revista Educación y Cultura representa un medio de información con las directrices que la Federación Colombiana de Educadores señala respecto de las políticas públicas en educación y promueve la publicación de temas pedagógicos y culturales.
[ii] La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación – FECODE, fundada el 24 de marzo de 1959 y reconocida por el Ministerio de Protección Social, según Resolución Nº 01204 del 6 de agosto de 1962, agrupa a docentes alservicio de la educación pública en Colombia, organizados en 33 sindicatos regionales y uno nacional, con los cuales se integra la estructura federativa. Surge a través de un proceso de fusión de sindicatos nacionales, de niveles de enseñanza y regionales. Su Comité Ejecutivo es elegido por voto directo y democrático de docentes afiliados y afiliadas a los sindicatos que la conforman.
Uruguay / entornointeligente.com / 31 de Agosto de 2016
La maestra con lágrimas en los ojos le dio un beso de madre a Santiago Molina, alumno de la escuela 53 de Fray Bentos , que con su túnica blanca y su moño azul había levantado la mano para pedir la palabra. «Somos muchos niños en la escuela, el barrio se está expandiendo, se hacen viviendas y queremos pedirle para agrandar la escuela. Este es nuestro último año y le queremos dar lo mejor a la escuela, tal como ella nos ha dado lo mejor a nosotros», dijo Santiago antes de recibir las felicitaciones de sus colegas de clase y sus maestras.
La intervención de Santiago no fue una isla en la sesión del Consejo de Ministros abierto de ayer –donde el presidente Tabaré Vázquez volvió a movilizar a todo su gabinete para practicar el » gobierno de cercanía»–, sino un ejemplo más de escolares participando en éste tipo de instancias. «La presencia de los niños enaltece esta reunión», fue una de las primeras frases que el presidente dijo cuando comenzó la reunión.
De hecho, el salón La Estrella del Parque Industrial Municipal en el predio del exfrigorífico Anglo se pareció por momentos a un aula con brazos que se alzaban, ya sea para agradecer la presencia del presidente, pedirle arreglos de infraestructuras o para preguntarle si de niño alguna vez había soñado con convertirse en presidente de la República.
«No, nunca lo soñé», contestó Vázquez a esa niña, pero le contó que él también había vestido la túnica blanca y la moña azul que ella llevaba puesta, en la escuela Yugoslavia número 104. Y agregó: «Algunas de las ceibalitas o ceibalitos dentro de no mucho tiempo será presidente de la República».
El mandatario aprovechó tanto la reunión de ayer como la jornada del domingo para defender la acción del gobierno en educación pública e insistir en que no ha tirado la toalla en su intención de reformas. «El ADN no se cambia de la noche a la mañana», dijo al ser interrogado sobre si mantenía su idea anunciada al inicio del gobierno.
«En la educación pública tenemos que cambiar porque los paradigmas cambian y hay que cambiar la sustancia de la educación, adaptándola a los tiempos modernos», agregó.
«A veces la educación pública sufre un ataque que no se condice con la realidad de lo que es. Si se pretende atacar el gobierno que se ataque al gobierno, pero que no se utilicen algunas herramientas para atacar indirectamente al gobierno», indicó. «La educación pública debe ser cuidada, desarrollada, apoyada y mantenida por todos los actores», señaló el presidente. Ese concepto fue reitarado más de una vez durante su oratoria.
Esas declaraciones, en particular, fueron realizadas el domingo, tras cortar la cinta inaugural de la sede regional de la Universidad Tecnológica junto al expresidente José Mujica y el ministro de Economía, Danilo Astori.
La sede inaugurada será el primer Instituto Técnico Regional (ITR) en el interior del país. Se espera que el centro reciba unos 2.000 estudiantes de diferentes departamentos como Soriano, San José, Río Negro y Colonia.
La UTEC fue creada en el gobierno de Mujica, luego que el entonces presidente no logró darle a la UTU carácter universtario, como pretendía. La Ley de educación marcaba la creación de un instituto tecnológico de nivel terciario.
Túnica y moña La visita de dos días del mandatario a Fray Bentos tuvo como telón de fondo la futura instalación de una planta de celulosa en el interior del país (cerca de Paso de los Toros), que conformaría la inversión más importante que el país haya recibido. La primera planta de UPM funciona justamente en Río Negro En Fray Bentos, Vázquez volvió a recibir protestas de colectivos, como los «cincuentones» (ver páginas 2 y 3) o el Sunca, que presentaron sus reivindicaciones ante el gobierno. Pero nada de eso hizo que el presidente perdiera el foco de atención y durante dos días en el interior del país, Vázquez habló largo y tendido sobre educación pública
Fuente:http://www.entornointeligente.com/articulo/8861078/URUGUAY-Vaacute;zquez-insistioacute;-en-necesidad-de-cambiar-ADN-de-la-educacioacute;n-30082016
Por: Educabolivia
El presente artículo explica en un lenguaje sencillo acerca del cambio climático con el objetivo de que se discuta en las escuelas, estimule el debate entre docentes y estudiantes, creando sinergias entre la educación y la ciencia. Nuestro país no está ajeno a los efectos y el artíiculo muestra las señales de los últimos años.
¿Qué es el clima?
El clima es resultado de la compleja relación entre la atmósfera, los océanos, las capas de hielo, los organismos vivientes, los suelos, sedimentos y rocas. Sin embargo, la atmósfera es uno de los factores más importantes que determina el clima global.
¿Qué es el cambio climático?
Es la modificación acelerada de procesos y factores climáticos (lluvias, temperatura, humedad, vientos) provocada directa e indirectamente por actividades humanas que alteran la composición global de la atmósfera, acumulando excesivas concentraciones de gases de efecto invernadero.
¿Qué son los gases de efecto invernadero?
La atmósfera (la capa de gases que rodean la tierra) está constituida principalmente por nitrógeno (N2), oxígeno (O2) y otros gases que regulan el sistema climático, llamados gases de efecto invernadero.
Estos gases de efecto invernadero que forman parte de la atmósfera, en condiciones normales, absorben parte de la energía solar y permiten mantener una temperatura habitable, con un promedio anual de 15º C.
Si no hubiese atmósfera, la temperatura promedio del planeta sería de 20º C bajo cero.
Los gases de efecto invernadero son el dióxido de carbono (CO2), el vapor de agua (H2O), el metano (CH4) y el Óxido nitroso (N2O).
¿Cómo inicia todo?
Al ser la atmósfera un componente muy importante del clima, su contaminación provoca el calentamiento global (que modifica el factor temperatura)
¿Qué es el calentamiento global?
Es el incremento de la temperatura que en las últimas décadas ha sufrido el planeta, por el acelerado aumento de la concentración de gases de “efecto invernadero” en la atmósfera.
¿Cómo entender el cambio climático?
La tierra recibe energía del sol en forma de radiación y, a su vez, la superficie de la tierra “devuelve” radiaciones.
El problema del cambio climático inicia cuando los gases de efecto invernadero se acumulan en exceso, especialmente desde la llegada de la era industrial por uso de combustibles fósiles, provocando una acelerada y peligrosa modificación climática en el planeta (más calor… más vapor… Alteración de las corrientes marinas de viento… más lluvia pero irregularmente concentrada…)
Estudios de los niveles de concentración de CO2 de los últimos mil años, comparados con los niveles promedio de temperatura, nos muestran que a mayor concentración de CO2 la temperatura global es mayor.
En los últimos cien años el incremento de la temperatura fue de 0,6º C.
Si el aumento de concentraciones de CO2 continúa en la misma tendencia, la temperatura del planeta en los próximos cien años podría aumentar 5º C, desencadenando complejos efectos.
Efectos del cambio climático
Si permitimos que la temperatura en el siglo XXI suba 2º C, las consecuencias para el planeta podrían ser fatales:
– Veranos más largos y más calientes.
– Inviernos más cortos y más fríos.
– Derretimiento de los hielos polares y retroceso de glaciares.
– Aumento del nivel de los océanos.
– Aumento y redistribución de lluvias con severas inundaciones y sequías.
– Inundaciones en costas de mar.
– Grandes poblaciones convertidas en “refugiadas del cambio climático”.
– Suelos fértiles convertidos en desiertos.
– Tornados, huracanes y tsunamis más fuertes y frecuentes.
– Conflictos por menor disponibilidad de agua dulce.
– Cambios de ecosistemas y pérdida de especies por dificultad de adaptarse.
– Nuevas enfermedades; rebrote y desplazamiento de las endémicas.
El cambio climático en Bolivia
El cambio climático tiene consecuencias en Bolivia. Veamos las señales de los últimos años:
Los nevados están retrocediendo: el Illimani podría desaparecer en 50 años y el Chacaltaya prácticamente ha desaparecido ya.
En Chuquisaca el calor ha recrudecido y la sequedad aumentó en los valles, agudizando la desertización.
En los Yungas el límite superior del bosque en ceja de monte ha subido cerca a 400 metros en los últimos 30 años.
Las zonas productoras de quinua al sur de Potosí se están extendiendo porque el frío es «menos duro». Lo malo es la erosión de esos suelos frágiles: más de cinco mil kilómetros cuadrados se han convertido en desiertos los últimos años.
Paradójicamente, las inundaciones y desbordes de ríos son más intensos y frecuentes, lo que ha contribuido a los recientes desastres en el Beni.
¿Cómo mitigar el cambio climático?
Se afirma que el cambio climático es inevitable; pero debemos disminuir sus consecuencias y desacelerar el proceso.
Aunque Estados Unidos, China y Australia son los que aportan más CO2 a la atmósfera; es importante como país adaptarnos a la adversidad del cambio climático en áreas de seguridad alimentaria, ganadería, recursos hídricos y salud.
En Bolivia se debe evitar la eliminación de bosques, los incendios forestales y respetar la vocación de uso de suelos; además de promover la reforestación.
Además, para reducir las emisiones de CO2, se debe reemplazar la gasolina y diésel de los automóviles por el gas natural vehicular, abundante en el país.
Igualmente se debe cambiar la matriz energética de industrias, residencias y establecimientos comerciales y públicos, para utilizar gas natural.
Otro consejo destinado a conservar los bosques es utilizar las hojas de papel por las dos caras. Esto salvaría varios árboles, porque una tonelada de papel ahorra 17 árboles centenarios.
Si los bolivianos, que no aportamos mucho al problema, implementamos estas sencillas medidas contribuiremos a mitigar los efectos del cambio climático y, aunque nuestro aporte a este problema global es mínimo, el sumir estas acciones nos daría el sustento moral para exigir que el resto de los países, sobre todo los que más emisiones de CO2 producen, lo hagan también.
El cambio climático tiene para Bolivia efectos de los que no podemos huir, porque el cambio climático no tiene fronteras.
El efecto invernadero, en condiciones normales, es útil porque permite la vida en el planeta. Ya el calentamiento global provocado por las actividades humanas la está amenazando.
La excesiva contaminación atmosférica provocada por las acciones humanas provoca el cambio climático.
No debemos perder de vista la corresponsabilidad internacional en el tema del cambio climático; pero tampoco podemos quedarnos de brazos cruzados, porque los efectos del cambio climático no tienen fronteras.
El autor, Edwin Alvarado Terrazas
FUENTES CONSULTADAS:
– Arana, Ivar. Vulnerabilidad y adaptación al Cambio Climático en Bolivia
– Gore, Alan Jr. Una verdad incómoda
– Liberman, Máximo. Calentamiento global, observaciones en la agricultura del altiplano
– LIDEMA. Campaña global ¡alto al cambio climático!
Por: El Espectador. 31/08/2016
En el primer día del cese bilateral definitivo entre las Farc y el Gobierno, cinco líderes sociales han sido asesinados en el país. Tres de ellos eran habitantes de Cauca, entre los que se encontraba Joel Meneses Meneses, uno de los fundadores del Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA). Los otros dos eran indígenas Awá, del municipio de Tumaco, Nariño.
Entre las 8 y las 8:30am Joel Meneses, junto con Nereo Meneses Guzmán y Ariel Sotelo, se dirigía al mercado del corregimiento de Llacuanas. A la altura del sector de Guayabillas, el carro en el que iban fue interceptado por hombres con camuflados, sin ninguna identificación, y armados con fusiles. Los llevaron hasta el sitio conocido como Monte Oscuro, entre los municipios de Bolívar y Almaguer, allí Joel Meneses, Nero Meneses y Ariel Sotelo fueron acostados bocabajo y les dispararon.
Miguel Fernández, coordinador del área de Derechos Humanos y Paz del CIMA, asegura que desde 2013 se han presentado varios asesinatos a líderes sociales en el municipio de Almaguer, así como amenazas al actual alcalde, Albeiro Galindez, y al presidente del Concejo, Ómar Jiménez. Fernández llamó la atención por la confluencia de grupos armados ilegales, de la Fuerza Pública y de grupos privados en esta zona minera.
Pero la muerte de los hermanos Pascal García no fue el primer ataque contra un indígena Awá en los últimos días. El pasado viernes a las 5 de la tarde, Camilo Roberto Taicus Bisbicus, miembro de la Organización Unidad Indígena del Pueblo Awá fue abordado por dos sicarios, quienes le dispararon. La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) anunció una asamblea permanente y convocó a una audiencia con el Gobierno Nacional para “tomar las medidas necesarias para la protección y defensa de nuestro pueblo y territorio”.
El Espectador intentó comunicarse con Guillermo Rivera, viceministro de Relaciones Políticas del Ministerio de Interior, pero no contestó. Las víctimas murieron apenas horas después de que entrara en vigencia el cese definitivo anunciado por el presidente Juan Manuel Santos y por Timoleón Jiménez, Timochenko, el máximo comandante de las Farc.
Si bien es claro que estos muertos no tienen que ver con el conflicto Gobierno – Farc, que efectivamente ya silenciaron los fusiles. La preocupación de fondo es la misma que ha advertido en reiteradas ocasiones desde La Habana los voceros de la guerrilla,que al entregar las armas sean asesinados, como sucedió con la msacre sistemática de miembros de la Unión Patriótica.
Precisamente una de sus principales preocupaciones, que generó tardanzas en la firma de los acuerdos, es el combate a los fenómenos de criminalidad, en especial los reductos de los paramilitares que, se han convertido en los principales microcarteles de tráfico de drogas y pueden ser un factor de riesgo para dirigentes sociales y para los miembros de las Farc que entreguen las armas para participar en política.
Fuente: http://www.elespectador.com/noticias/nacional/los-lideres-sociales-asesinados-el-primer-dia-del-cese-articulo-651959
Fotografía: eltiempo
www.ei-ie-al.org/31-08-2016/
La Internacional de la Educación para América Latina y sus organizaciones afiliadas en América Latina reiteramos el apoyo a la Unión Nacional de Educadores del Ecuador (UNE), expresamos el repudio ante el brutal desalojo del que fueron víctimas el 29 de agosto de 2016 la UNE de su edificio.
La Internacional de la Educación representa a más de treinta millones de trabajadoras y trabajadores de la educación en el mundo, defiende la educación pública de calidad, el derecho a la libertad sindical y la garantía de condiciones de trabajo dignas para el sector laboral de la educación como condición esencial para garantizar la democracia, la igualdad, la justicia social y los derechos humanos.
La Internacional de la Educación para América Latina y la comunidad mundial de la educación repudiamos el accionar del Ministerio de Educación apoyado por la policía estatal antimotines, quienes procedieron a expulsar por la fuerza a los y las docentes afiliados a la UNE, quienes defendían en ese momento su edificio. Esto perpetúa el irrespeto del gobierno ecuatoriano a sus compromisos internacionales como signatario de los Convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
Es por esto que desde la Internacional de la Educación solicitamos a todas nuestras afiliadas a sumar sus voces en apoyo a los compañeros y compañeras de UNE y en repudio a los actos violentos de los que han sido objeto.
Por Silvia Ribeiro
El sistema alimentario industrial, desde las semillas a los supermercados, es una máquina de enfermar a la gente y al planeta. Está vinculado a las principales enfermedades de la gente y de los animales de cría, es el mayor factor singular de cambio climático y uno de los principales causantes de factores de colapso ambiental global, como la contaminación química y la erosión de suelos, agua y biodiversidad, la disrupción de los ciclos del nitrógeno y del fósforo, vitales para la sobrevivencia de todos los seres vivos.
Según la Organización Mundial de la Salud, 68 por ciento de las causas de muerte en el mundo se deben a enfermedades no trasmisibles. Las principales enfermedades de este tipo, como cardiovasculares, hipertensión, diabetes, obesidad y cáncer de aparato digestivo y órganos asociados, están relacionadas con el consumo de comida industrial. La producción agrícola industrial y el uso de agrotóxicos que implica (herbicidas, plaguicidas y otros biocidas) es además causa de las enfermedades más frecuentes de trabajadores rurales, sus familias y habitantes de poblaciones cercanas a zonas de siembra industrial, entre ellas insuficiencia renal crónica, intoxicación y envenenamiento por químicos y residuos químicos en el agua, enfermedades de la piel, respiratorias y varios tipos de cáncer.
Según un informe del Panel Internacional de Expertos sobre Sistemas Alimentarios Sustentables (IPES Food) de 2016, de los 7 mil millones de habitantes del mundo, 795 millones sufren hambre, mil 900 millones son obesos y 2 mil millones sufren deficiencias nutricionales (falta de vitaminas, minerales y otros nutrientes). Aunque el informe aclara que en algunos casos las cifras se superponen, de todos modos significa que alrededor de 60 por ciento del planeta tiene hambre o está mal alimentado.
Una cifra absurda e inaceptable, que remite a la injusticia global, más aún por el hecho de que la obesidad, que antiguamente era símbolo de riqueza, es ahora una epidemia entre los pobres. Estamos invadidos de comida que ha perdido importantes porcentajes de contenido alimentario por refinación y procesamiento, de vegetales que debido a la siembra industrial han disminuido su contenido nutricional por el efecto dilución que implica que a mayor volumen de cosecha en la misma superficie se diluyen los nutrientes (aquí); de alimentos con cada vez más residuos de agrotóxicos y que contienen muchos otros químicos, como conservadores, saborizantes, texturizantes, colorantes y otros aditivos. Sustancias que al igual que pasó con las llamadas grasas trans que hace algunas décadas se presentaban como saludables y ahora se saben son altamente dañinas, se va develando poco a poco que tienen impactos negativos en la salud.
Al contrario del mito generado por la industria y sus aliados –que mucha gente cree por falta de información– no tenemos porqué tolerar esta situación: el sistema industrial no es necesario para alimentarnos, ni ahora ni en el futuro. Actualmente sólo llega al equivalente de 30 por ciento de la población mundial, aunque usa más de 70 por ciento de la tierra, agua y combustibles que se usan en agricultura.
El mito se sustenta en los grandes volúmenes de producción por hectárea de los granos producidos industrialmente. Pero aunque resulten grandes cantidades, la cadena industrial de alimentos desperdicia 33 a 40 por ciento de lo que produce. Según la FAO, se desperdician 223 kilogramos de comida por persona por año, equivalentes a mil 400 millones de hectáreas de tierra, 28 por ciento de la tierra agrícola del planeta. Al desperdicio en el campo se suma el de procesamiento, empaques, transportes, venta en supermercados y, finalmente, la comida que se tira en hogares, sobre todo los urbanos y del norte global.
Este proceso de industrialización, uniformización y quimicalización de la agricultura tiene pocas décadas. Su principal impulso fue la llamada Revolución Verde –el uso de semillas híbridas, fertilizantes sintéticos, agrotóxicos y maquinaria– que promovió la Fundación Rockefeller de Estados Unidos, empezando con la hibridación del maíz en México y el arroz en Filipinas, a través de los centros que luego serían el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y el Instituto Internacional de Investigación en Arroz (IRRI). Este paradigma tiene su máxima expresión en los transgénicos.
No fue sólo un cambio tecnológico, fue la herramienta clave para que se pasara de campos descentralizados y diversos, basados fundamentalmente en trabajo campesino y familiar, investigación agronómica pública y sin patentes, empresas pequeñas, medianas y nacionales, a un inmenso mercado industrial mundial –desde 2009 el mayor mercado global– dominado por empresas trasnacionales que devastan suelos y ríos, contaminan las semillas y transportan comida por todo el planeta fuera de estación, para lo cual químicos y combustibles fósiles son imprescindibles.
La agresión no es solamente por el control de mercados e imposición de tecnologías, contra la salud de la gente y la naturaleza. Toda diversidad y acentos locales molestan para la industrialización, por lo que también es un ataque continuo al ser y hacer colectivo y comunitario, a las identidades que entrañan las semillas y comidas locales y diversas, al acto profundamente enraizado en la historia de la humanidad de qué y cómo comer.
Pese a ello, siguen siendo las y los campesinos, pastores y pescadores artesanales, huertas urbanas, las que alimentan a la mayoría de la población mundial. Defenderlos y afirmar la diversidad, producción y alimentación local campesina y agroecológica es también defender la salud y la vida de todos y todo.