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La escuelita trashumante: el desafío de construir nuestros conocimientos – Argentina (PDF)

Argentina / 11 de marzo de 2019 / Autor: Ana Masi – Marcos Ponce / Fuente: Cepalforja

Este documento nos presenta la experiencia de los cuatro encuentros en la Regional Córdoba del Tercer Círculo de formación de la Escuelita Trashumante y  los ​conocimientos construidos colectivamente ​en la ronda de adultos/adultas durante este proceso. Para los y las autores fue un desafió porque tuvieron que desplazarse del refugio de mirar lo vivido a partir de las consignas y objetivos con las que se arma un taller, para ubicarse bajo la lluvia de ideas, voces, gestos, cantos que ellos y ellas compartieron.

Esta sistematización procura contribuir en la discusión de otras organizaciones y colectivos para reflexionar sobre las prácticas pedagógicas políticas y el desafió que representa para todos y todas la necesidad de plantear nuevos caminos para la formación.

La red de educadores y educadoras populares denominada “Universidad Trashumante” (UT) que, en forma autónoma y autogestionada, desde el año 1998 constituyeron una organización política pedagógica, que apuesta a la organización popular en las comunidades de la Argentina más golpeadas por el sistema capitalista; trabajando siempre desde el arte y la educación popular.

Esta sistematización se enmarcó en el curso de “Formación Virtual en Sistematización de Experiencias 2018” del Programa Latinoamericano de apoyo a la Sistematización de Experiencias (PLAS), del Consejo Latinoamericano de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL) y fue elaborada por Ana Masi y Marcos Ponce.

Link para descargar el documento:

http://www.cepalforja.org/sistem/bvirtual/wp-content/uploads/2018/10/LA-ESCUELITA-TRASHUMANTE-El-Desaf%C3%ADo-de-Construir-Nuestros-Conocimientos-Ana-Masi-Marcos-Ponce.pdf

Fuente de la Reseña:

http://www.cepalforja.org/sistem/bvirtual/?p=1569#more-1569

ove/mahv

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Horizontes, programa de educación secundaria rural en el Perú (Video)

Perú / 11 de marzo de 2019 / Autor: UNESCO Perú / Fuente: Youtube

Publicado el 4 dic. 2018
Este proyecto busca que los y las adolescentes del ámbito rural encuentren su proyecto de vida identificados con su comunidad, y los colegios donde estudian los preparen en las capacidades para llevarlo adelante.
Fuente: https://youtu.be/vusm6W5rKSM
ove/mahv
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Bolsonaro contra el pensamiento crítico en Brasil

Brasil / 10 de marzo de 2019 / Autor: Revista Semana Educación / Fuente: semana.com

El proyecto Escuela sin partido, ideado por el presidente de Brasil, pretende eliminar de las aulas las ‘ideologías de izquierda’ y todo rastro del principal pedagogo en la historia del país, Paulo Freire.

Desde que era candidato, el ahora presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, planteó una radical reforma al Ministerio de Educación. Una campaña con más tintes ideológicos que principios pedagógicos, la cual incluye iniciativas como eliminar las discusiones de género, excluir el pensamiento crítico, implementar un gran número de escuelas militares y borrar el legado del pedagogo pernambucano Paulo Freire.

Figura respetada y estudiada en los círculos académicos internacionales, Freire fue uno de los intelectuales brasileños más reconocidos en el mundo. Su visión no solo conserva vigencia en las aulas, sino que tuvo un impacto significativo en otras esferas sociales. Autor de más de 27 obras, su libro Pedagogía del oprimido aparece entre los cien más citados en lengua inglesa y ocupa el segundo lugar en el área de educación, según Google Scholar.

La relación de Bolsonaro con la educación, en cambio, ha alternado durante décadas entre la indiferencia y contados episodios de tensión. De las 150 propuestas que presentó en 27 años como diputado, solo dos fueron aprobadas y solo una trata sobre educación. Su proyecto de 1991 para reducir impuestos y tasas a las familias con más de un hijo aún se encuentra archivado.

En 2006, mientras se discutían las cuotas para estudiantes negros en las universidades, planteó irónicamente que el 50 por ciento de las curules del Congreso deberían ser para población afro y anunció que él mismo votaría en contra de su propuesta; una jugada mal recibida entre sus colegas y en el medio educativo por la falta de seriedad y el trasfondo discriminatorio. Recientemente, durante su campaña presidencial, insistió en su intención de reducir las cuotas tanto en las universidades como en todos los concursos públicos.

Las arremetidas de Bolsonaro contra Freire forman parte de las iniciativas con las cuales pretende eliminar las “ideologías nocivas” que, según él, los gobiernos de izquierda del Partido de los Trabajadores (PT) impusieron durante 13 años en las escuelas estatales.

Las alarmas de académicos se han disparado incluso por fuera del país. Tal es el caso de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de la Plata, en Argentina, que cita con preocupación en su portal el anuncio de Bolsonaro de “entrar con un lanzallamas al Ministerio de Educación”; una alusión directa a la intención del presidente de prohibir libros y temas como la orientación sexual y degénero en las aulas de clase.

En esa misma línea, el 22 de noviembre de 2018, Bolsonaro anunció por Twitter que su ministro de Educación sería el filósofo colombiano Ricardo Vélez Rodríguez. Graduado en la Pontificia Universidad Javerianade Bogotá y radicado en Brasil desde 1979, es profesor emérito de la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército y autor de más de 30 obras.

Sus declaraciones están en sintonía con la línea dura del presidente, a quien tilda como “conservador, pero no ultraderechista”, y a quien ha respaldado, especialmente en cuanto al rechazo de los temas de género en el aula.

No es gratuito que la pedagogía crítica de Paulo Freire ocupe la primera línea en esa lista de prohibiciones y sesgos con la que despega el nuevo plan educativo Escuela sin partido. El autor de ‘Pedagogía del oprimido‘ encarna aquella herencia de los gobiernos anteriores que Bolsonaro pretende eliminar.

Freire fue un activo miembro del PT y como parte del mismo se convirtió en una figura visible de la educación popular desde principios de los años sesenta. En ese momento empezó a trabajar en campañas dealfabetización para adultos a partir de los saberes y experiencias acumuladas, un sistema que pronto trascendió las fronteras del país para convertirse en modelo ejemplar en el mundo.

Los principios han calado en toda una generación de educadores brasileños. “No existe un ‘método’ de Freire, su aporte son concepciones: promover el pensamiento independiente, y darle especial importancia a la relación entre profesor y estudiante. En el caso de los jóvenes y adultos, respetarlos por lo que ya saben. En este momento de capitalismo y de explotación laboral, los valores de Freire son cruciales para ayudar a los alumnos a leer la realidad; en sus palabras: ‘leer el mundo antes que leer la palabra’”, afirma una profesora de São Paulo que no quiso revelar su identidad, pues siente que los simpatizantes de Freire, como ella, están bajo la mirada del gobierno.

Las iniciativas de educación popular del pernambucano no se limitan a la alfabetización (la experiencia maratónica de haber enseñado a leer y escribir a más de 300 jornaleros de las plantas azucareras de Rio Grande do Norte en solo 45 días es apenas anecdótica).

A partir de principios como el diálogo entre profesores y estudiantes, su objetivo no solo era lograr un mayor alcance, sino principalmente promover el pensamiento crítico como herramienta para fortalecer las libertades individuales.

El pedagogo pernambucano era enfático en una posición abiertamente ideológica de su trabajo, centrado en el debate y la crítica. Como afirmó en una entrevista con El País de España: “No hay una dimensión política de la educación, sino que esta es un acto político en sí misma”.

Mientras tanto Bolsonaro pone el acento en su preocupación por los supuestos resultados negativos de las escuelas públicas en matemáticas y física, y se presenta como partidario de una educación “más objetiva”, alejada del enfoque crítico cultivado por los gobiernos anteriores: “Vayan a Japón para ver si ellos están preocupados por el pensamiento crítico”, afirmó.

Una objetividad que suena bastante dudosa, desde el momento en que ciertas publicaciones son proscritas, ciertos temas excluidos y la teoría darwinista de la evolución es puesta en tela de juicio por Aléssio Ribeiro Souto, general designado por el gobierno para construir el plan de educación.

Apenas en los primeros meses desde la posesión de Bolsonaro y Vélez, y sus declaraciones han sido resonantes y su efecto viral, pero la implementación del plan de gobierno aún deja un margen tan amplio de preocupación como de duda. Los próximos meses indicarán la nueva ruta de Brasil en educación y definirán el destino del legado de Freire para su país.

Fuente del Artículo:

https://www.semana.com/educacion/articulo/bolsonaro-contra-paulo-freire-el-nuevo-rumbo-educativo-de-brasil/603936

ove/mahv

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Colombia: 44° Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Evaluación Educativa VI)

Colombia / 10 de marzo de 2019 / Autor: El Abecedario. La educación de la A a la Z / Fuente: Ivoox

En el abecedario, la educación de la A a la Z, tenemos el 6° programa del ciclo de evaluación educativa. En huellas de maestros Lida Yazmin Morales Cuervo maestra del municipio de Marinilla, en el palabrero y en la nota informativa se presentan y discuten elementos relacionados con la evaluación de los maestros en Colombia.

 

 

 

 

Fuente: 

https://mx.ivoox.com/es/44-emision-el-abecedario-educacion-la-audios-mp3_rf_26316906_1.html

ove/mahv

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Maestros de Maestros: Paulo Freire (1921-1997) -PDF-

Brasil / 10 de marzo de 2019 / Autor: Rafael Reyes Galindo / Fuente: Compartir Palabra Maestra

La pedagogía instala en cada hombre y en cada mujer una capacidad: la capacidad de rebelarse

Para Freire, “todo educador es un artista, una de las tareas del educador es rehacer esto: el educador rehace el mundo, él redibuja el mundo, repinta el mundo, recanta el mundo, redanza el mundo” (2000). Si para Dewey no hay educación si no aprendemos a analizar las fuerzas políticas que nos gobiernan, para Freire no hay educación si no instala en cada hombre y en cada mujer la posibilidad de rebelarse, “fuer por esta razón –confiesa Freire- y no porque yo estaba metido en la alfabetización, que yo fui a la cárcel y pasé dieciséis años fuera de Brasil. La alfabetización que yo hacía implicaba esta comprensión critica del mundo” (Freire, constructor de sueños. 2000).

Con Freire se expande por Latinoamérica una educación como “práctica de la libertad” y una pedagogía que se hace consciente de los límites en los que cada uno y cada una hayan condicionado. La pedagogía se hace lucha por hacerse reconocer, lucha por la visibilidad. Nadie puede permitir pasar invisible en el contexto en el mundo en que vive: hacerse visible como campesino, hacerse visible como comunidad, hacerse visible como negro, hacerse visible como indígena, hacerse visible como extranjero, hacerse visible como nativo como recién llegado, hacerse visible como gitano, hacerse visible como mujer, hacerse visible como juventud.  Aparece una educación insatisfecha siempre, “se trata de una educación para que se tenga poder”, afirma con frecuencia Freire.

Ahora bien, esta práctica crítica de la educación y de la pedagogía no hay que confiársela a los que detentan el poder, no es un asunto de directivas, ni de instituciones: “sería en verdad una actitud ingenua esperar que las clases dominantes desarrollen una forma de educación que permitiesen a las clases dominadas percibir las injustificadas sociales en forma crítica” (Freire, constructor de sueños. 2000). Y las clases dominantes son las políticas públicas, los modelos pedagógicos, los sujetos a los que le han encargado las prácticas exitosas de la pedagogía, la excelencia docente y la acreditación institucional. Ellos tienen un oficio sin el cual posiblemente no tendríamos una educación racionalmente administrada; pero no le pidamos a estos ámbitos una educación con inquietud crítica y menos una pedagogía como lucha por hacerse reconocer y un desborde de la obediencia hacia una creación de un mundo nuevo.

Pero si no es un asunto de directivas ni de instituciones, la educación critica es un acontecimiento fundacional de rehacer todo y, también, una actividad de sujetos que conciben el mundo a partir de sus relacione mutuas. Como acontecimiento fundacional, se coloca en la génesis primordial de todo lo creado, “Dios dijo, nombrarás las cosas, darás nombre a las cosas. Y solo es posible “dar nombre” cuando las cosas están hechas. Por lo tanto, Dios dijo: ¡transformarás el mundo! Y En esto consiste transformar, dar de nuevo nombres a las cosas (…) las ideologías inmovilizantes obstaculizan que hombres y mujeres rehagan el mundo y van contra el Génesis” (Freire, constructor de sueños. 2000).

Pero además de un acontecimiento fundacional, la educación crítica es una actividad de los sujetos. Somos poder porque somos educadores, “como educadores y educadoras somos políticos, hacemos política al hacer educación” (Freire, constructor de sueños. 2000). La educación hace que los individuos se movilicen, que los individuos se organicen, y que los individuos se asocien para transformar “el mundo malo” (Freire, constructor de sueños. 2000). Aparece aquí una íntima relación entre enseñanza y educación (Freire, Cartas a quien pretende enseñar, 2010): no hay neutralidad en la enseñanza de las ciencias; toda enseñanza lleva una comprensión del mundo que debe ser explicada, analizada, cuestionada y transformada. Toda enseñanza de la ciencia lleva a la trasformación de las condiciones culturales en la que se encuentran los educandos, no hay una epistemología que nos permita comprender el mundo sin cambiar a los sujetos que comprenden, sin ser cambiado por los sujetos que aprenden. Por eso, no hay enseñanza neutral, objetiva, general para todos sin que le pase algo a los que aprenden, sin que le suceda un aprendizaje al que enseña. Algunas pedagogías centradas en el aprendizaje desconocen esto, desconocen el trabajo relacional de la enseñanza, la capacidad transformadora de los contenidos de la enseñanza, la transformación de los contenidos en los espacios culturales, y el acontecimiento fecundo de los encuentros de sujetos con deseos de saber.

La transformación del mundo pasa por una lectura del mundo. Leer es transformar.  “Leer” la educación, leer la pedagogía, leer la didáctica del lenguaje es cambiar el mundo que nos sucede. Consiste en habitar nuestro espacio y ser soberanos en él. Por eso, Freire elabora la noción de “Pedagogía del oprimido” (2005) como una herramienta analítica, para detectar las prácticas de la educación bancaria en la que estamos limitados y condicionados. Uno se imagina un cajero de una entidad financiera que traslada dinero que no es suyo, sin enriquecerlo a él, sin cambiarlo para nada su modo de vida.

Así es la educación bancaría. Este tipo de educación legitima una pedagogía del opresor, mantiene oprimidos a los educandos, hace perpetua la opresión. En este estado, los oprimidos carecen de mundo propio, afectándose de manera directa la forma de estar en el mundo pues le impiden tomar posesión de él. Se necesita una pedagogía que le permita al educando decir su mundo y tomar su vida a dos manos. Freire instala una concepción problematizadora de la relación pedagógica, al detectar la contradicción educador-educando. Al mismo tiempo ofrece un modo de superación de esta contradicción mediante el ejercicio mediador del lenguaje, señalando el carácter dialógico de la educación como práctica de la libertad.

La educación bancaria sería una vida unidimensional donde el mundo del oprimido es el mismo mundo del opresor donde se legitima la vida que se lleva y las injusticias en las que se mueve. En cambio, en una educación liberadora, los educandos leen su mundo, se dan cuenta que están condicionados, pero que no están determinados y se movilizan para cambiar todo. Esta apropiación la llama la capacidad de decir su mundo, se trataría de un proceso de concientización.

La lectura, la enseñanza de la literatura, en este contexto liberador no es asunto de cuantos libros lee al año, cómo hacer su lectura rápida ni como adquirir competencias lecturas sino de cómo la lectura del mundo lo ha llevado a la lectura de determinados libros. Y de cómo determinados libros lo lleva a una lectura del su mundo. En La importancia de leer y el proceso de liberación (2005) Freire recalca que la lectura del mundo es primero que la lectura de los libros y que si se leen los libros es porque primero se ha leído el mundo. De modo que, si se logra éxitos en los Derechos Básicos de Aprendizaje, pero nuestros jóvenes, nuestros niños y niñas no han aprendido a leer su mundo lo que hemos hecho es negarles el derecho primordial: la capacidad de darle nuevos nombres al mundo que les heredamos.

Paulo Freire fue cuando joven profesor de portugués, cuando tenía veinte años sus estudiantes no tenían que memorizar ciegamente la sintaxis, sino que “se proponía a la curiosidad de los alumnos de manera dinámica y viva, en el cuerpo mismo de los textos, ya de autores que estudiábamos, ya de ellos mismos, como objetos a desvelar y no como algo parado cuyo perfil yo describiese” (p. 101).

Me refiero a que la lectura del mundo precede siempre a la lectura de la palabra y la lectura de esta implica la continuidad de la lectura de aquel. […] Este movimiento del mundo a la palabra y de la palabra al mundo está siempre presente. Movimiento en que la palabra dicha fluye del mundo mismo a través de la lectura que de él hacemos. De alguna manera, sin embargo, podemos ir más lejos y decir que la lectura de la palabra no es solo precedida por la lectura del mundo, sino por cierta forma de “escribirlo” o “reescribirlo”, es decir, de transformarlo a través de nuestra práctica consciente. (p. 106)

Enseñar y la lectura misma siempre fueron vistas como “un acto político y un acto de conocimiento, y por eso mismo como un acto creador” (P. 104). El maestro ocupa un papel importante, sobre todo en sus últimos trabajos. Hay un trabajo creativo en la relación pedagógica: hacer todas las cosas nuevas: no se limita a “ir llenando cabezas vacías” sino que se hace de cada educando un sujeto; alguien capaz “de su tarea creadora” (p. 105).

Paulo Freire construyó una pedagógica critica, que después es retomada por pensadores como Henry Giroux, Peter Maclaren, Stephen Kemmis, Michel Apple. En Colombia ha sido el inspirador de la Educación Popular, de las Comunidades Eclesiales de base y de los movimientos sociales.

Si Inmanuel Kant señaló en los inicios de la Modernidad, que la Ilustración, es “la salida de la minoría de edad” (1804) que toda educación consiste en arriesgarse a pensar por sí mismo (sapere aude), Dewey nos mostró que esto no es posible si un análisis de las fuerzas que nos construyen. Para Freire, pensar por sí mismo sería la capacidad de ocupar el “metro de poder” que nos pertenece: de tomar la palabra, de hacerse visible, de reinventar el mundo que se nos ha dado. Con Freire, la educación para la obediencia no tiene lugar. La obediencia se infiltro en la educación moderna, por alguna razón, pero que pertenece a otro registro que debe ser analizado. No nos educamos para obedecer, nos educamos para tener razones de obedecer, y esas razones de obedecer son las mismas razones para la desobediencia.

Con Freire la práctica pedagógica toca las fronteras de la escuela, la práctica pedagógica se abre a los saberes comunitarios, los saberes escolares se redefinen como proyectos políticos, el currículo se hace crítico, el maestro intelectual orgánico y el educando un artista de sí mismo.

Link para la descarga:

https://compartirpalabramaestra.org/documentos/aliados/maestros-de-maestros/maestros-de-maestros-freire.pdf

Fuente de la Reseña:

https://compartirpalabramaestra.org/especiales-tematicos/maestros-de-maestros/paulo-freire-1921-1997

ove/mahv

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León Trahtemberg: «El alumno vive en el siglo XXI y su profesor en el siglo XX»

Perú / Autor: Maribel de Paz / Fuente: El Comercio

Ante la inminencia del inicio del año escolar, Trahtemberg da las pautas para una educación con alma

Rebuscando en el cálido baúl de la memoria, León Trahtembergrecuerda el germen de su vocación nacida en las aulas del propio colegio donde estudió, el León Pinelo, donde solía ayudar a sus compañeros de aula a domar las matemáticas. Hoy, líder pedagógico del colegio Áleph, enclavado en los alrededores de los Pantanos de Villa, repasa las bondades y desaciertos de la educación nacional como promesa pendiente.

Tantas veces vividos y recreados como una estafa institucionalizada, los fundamentales y feroces años de escuela han sido narrados desde nuestro entrañable «Paco Yunque», cortesía de Vallejo, hasta la implacable obra autobiográfica del Nóbel J. M. Coetzee. En su libro «Infancia» están los abusos, la escuela como calvario y esa frase lapidaria: «La infancia no es otra cosa que un tiempo en el que se aprietan los dientes y se aguanta».

En una entrevista anterior, hablando de las incoherencias de la educación tradicional, te preguntabas: «¿Por qué tenemos que salir indefensos a la sociedad después de pasar miles de horas en el colegio?». ¿Cuál sería la otra pregunta pendiente que tienes respecto a la educación en el Perú?

Hay dos: ¿por qué no creemos que el colegio puede ser un centro de disfrute donde el alumno la pasa bien aprendiendo y no donde se sienta en una cárcel? Y segundo: ¿cuáles son los aspectos vinculados a ciudadanía que la escuela es capaz de proveer para que cuando el estudiante egrese pueda ser un ciudadano activo en pleno uso de sus derechos?

¿Y cuáles serían, para empezar, las claves para alcanzar ese disfrute escolar?

Yo empezaría hablando de la acogida. Muchos niños vienen de hogares disfuncionales donde no hay comunicación, hay violencia, hay ausencia del padre o de la madre, hay poca comunicación. Y el único espacio alternativo al hogar que tiene ese niño para eventualmente sentirse bien, querido, atendido, es la escuela. Esta tiene la oportunidad de servirle de centro de acogida para que él vea que sí tiene un lugar en el mundo, que sí es una persona que puede ser protegida. El colegio le puede dar seguridad, organización, le puede servir como contrapeso para todos los males que él vive. Sin embargo, este niño llega a la escuela y lo único que importa es si aprende a leer, a escribir, a sumar. El mismo Ministerio de Educación, cuando toma sus pruebas censales a niños de 7 años, ya el resultado indica que la gran mayoría no logra los objetivos del grado. Quiere decir que ya para segundo de primaria los alumnos están fuera de carrera, porque esos alumnos lo único que van a hacer es seguir su deterioro hasta que terminen el colegio.

Una estafa.

Es un engaño, una estafa, pero más lo llamaría una oportunidad perdida. En cambio, si la prioridad para las escuelas fuera que todos los niños se sientan bien, se sientan acogidos, queridos, ese niño va a tener la estabilidad emocional y el sentimiento de empatía como para poder orientar su energía mental a los aprendizajes que le va a proponer la escuela. Sus primeras experiencias tienen que ser experiencias de éxito y no de fracaso. El rol del maestro es asegurarse de que los niños de los primeros grados tengan éxito, y no simplemente etiquetarlos como fracasados, que es lo que ocurre hoy en día cuando el niño ni bien entra a primaria ya empieza a recibir todo tipo de señales de que no aprende ni entiende ni estudia.

Si hablamos de la historia de la educación en el Perú, ¿cuáles destacarías como los principales hitos en su evolución?

En general, la historia de la educación se disrumpe con la llegada de Internet. O sea, antes y después de Internet tienes un hito fundamental entre la educación tradicional y la educación del siglo XXI. Pero no es tanto el acceso a Internet, sino que todos los desarrollos tecnológicos que tienen que ver con las computadoras (celulares, redes sociales, sistemas de comercio) han creado un segundo mundo en el que el niño, el joven y también los padres viven. Y es en este mundo, que es paralelo al mundo real, en el que las dinámicas de su identidad, sus relaciones con los demás, su forma de aprender y gratificarse de manera inmediata constituyen un conjunto de reglas de vida que no equivalen a las que existen en la escuela tradicional. El alumno vive en el siglo XXI y su profesor en el siglo XX. Y en este desencuentro, una de dos: o le piden al alumno que regrese un siglo para poderse conectar con el maestro, o se le pide al maestro, y en general al sistema educativo, que dé el salto hacia el siglo XXI.

Ahora, la literatura, las artes, ¿cómo se están enseñando en términos generales en el Perú?

Como casilleros. O sea, el arte tiene sus dos horas semanales y la literatura tiene sus dos horas semanales, cuando la literatura debería ser parte de una comprensión política, económica, social, cultural y geográfica del hecho o del autor. ¿Cómo aíslas una obra literaria del contexto en el que fue escrita, de las condiciones del autor, de los temas que aparecen en la obra?

¿Cómo estudiar a Vallejo, por ejemplo?

Si quiero estudiar «Paco Yunque», ¿cómo puedo hablar de ese personaje sin entender cuál es la situación de las haciendas en el Perú, la relación entre el gamonal y sus trabajadores, el prejuicio entre los blancos y los nativos, el ‘bullying’ del que tiene el poder contra el hijo de la empleada? ¿Cómo puede uno estudiar eso sin tomar en cuenta factores económicos, culturales, sociales y políticos de la época? ¿Cómo no aprovechar a Paco Yunque para preguntarse por qué hoy en el Perú hay tanta gente que se siente ‘bulleada’ por el país, por qué hay tantos Pacos Yunque que protestan por el abuso? Es decir, cómo extrapolo las lecciones de Paco Yunque para entender la realidad de hoy o el pasado del Perú. Pero si agarras «Paco Yunque» y la quieres estudiar simplemente como una obra literaria para ver las destrezas del autor, la vacías, la empobreces. Lo mismo, digamos, con «Romeo y Julieta». Para los chicos de hoy puede ser muy interesante hablar de cómo se expresa el amor de una pareja de jóvenes en estos tiempos, y a partir de eso tratar de analizar cómo era antes, y ahí puedes encontrar algunas obras literarias donde hablan de esta relación entre familias que no se toleran, pero cuyos hijos sí quieren verse y se conectan. ¡¿Cuánto de eso no ocurre hoy?! Una cosa es partir del hoy, de esos fenómenos del afecto y las relaciones entre adolescentes, y preguntarse: ¿y esto cómo se expresó en otro tiempo y cómo lo expresó este autor? Entonces, se vuelve interesante. De lo contrario, lo descontextualizas y dices: «Señores, hoy día vamos a hablar de Shakespeare…».

Y matas a Shakespeare.

Es matarlo, porque qué de interesante puede tener eso para niños que están apasionados por el fútbol, digamos, y les traen a Romeo y Julieta. Hay que contextualizar, y la contextualización son todas las disciplinas que te ayudan a entender un fenómeno humano. Es como hablar de la corrupción solamente como si fuera un problema legal, absolutamente aburrido, árido. Pero cuando hablas de la corrupción como un fenómeno histórico, cultural, como un problema de la legalidad, la influencia, el poder y las pasiones más subalternas del ser humano, estás hablando de psicología, de filosofía, de religión, de cultura, de política, de economía; estás hablando de todo. Pero si lo quieres convertir en un tema de educación cívica, ¿a quién le puede interesar eso?

Finalmente, sobre tu propia relación con la educación, ¿cómo dirías que fue la motivación en casa para ti?

Es una motivación compleja, diría. Yo vengo de una familia donde a mi papá nunca le gustó la idea de que yo sea profesor. Recién cuando cumplió 80 años, por primera vez en su vida me dijo que estaba orgulloso de que yo fuera profesor, o sea, de lo que yo había hecho en mi vida como carrera. Porque yo venía de un hogar de clase media, de un papá empresario que pensaba que yo también tendría que dedicarme a los negocios. Y me pareció interesante cerrar este círculo porque yo sabía que él lo decía a otros, y cuando me lo dijo a mí sentí: «Tuve razón y mi padre me lo reconoció».

Fuente de la Entrevista:
https://elcomercio.pe/luces/libros/leon-trahtemberg-alumno-vive-siglo-xxi-profesor-siglo-xx-educacion-impreso-noticia-613279
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Narodowski: “Hace muchos años que la Argentina no tiene un proyecto educativo” (Audio)

Argentina / 10 de marzo de 2019 / Autor: Pablo Rossi / Fuente: Radio Mitre

El especialista en educación Mariano Narodowski realizó un crudo análisis del sistema educativo y se mostró pesimista con respecto al futuro de la educación argentina.

En diálogo con Pablo Rossi, Mariano Narodowski afirmó que la Argentina “tiene una deuda tremenda con respecto al tema educativo que se traduce en las decisiones de las familias -en la medida que lo puedan pagar- de mandar a sus hijos a escuelas privadas”.

 

 

 

Según Narodowski, no está del todo claro si los colegios públicos son peores o mejores que los privados. “Lo que si está claro es que estas tienen un conjunto de condiciones para educar que suelen ser mejores que las estatales”, argumentó.

En ese sentido, el docente aseveró que “los chicos más pobres que van a las públicas en las peores condiciones no se merecen eso”. A su juicio, la meritocracia es válida y aceptable únicamente “cuando partimos todos de un punto semejante, de un umbral común”.

“Esto no quiere decir que las instituciones que dependen del Estado no trabajen bien. Pero las condiciones de una y de otra son realmente muy diferentes y eso es inadmisible en una sociedad que se pretenda basada en la igualdad”, agregó.

Asimismo, el académico remarcó que “en Argentina no hay una política de Estado en materia de educación que sea sólida y firme desde hace muchísimos años”.

Al ser consultado sobre la gestión educativa del oficialismo, Narodowski señaló que el ex ministro de Educación, Esteban Bullrich, tuvo “algunas ideas interesantes” como el fugaz Plan Maestro, un programa que dejó de existir tras la partida de Bullrich, que dejó la cartera para pasar a ser senador nacional.

“Hoy estamos en una situación bastante más grave producto de la situación económica que es el desfinanciamiento de muchos programas del gobierno nacional”, advirtió el pedagogo.

Por último, el entrevistado consideró que la Argentina “tiene que terminar de definir si realmente está interesada en que todos tengamos una educación de calidad”. Desde su punto de vista, no existe, en el mediano plazo, un proyecto educativo serio en nuestro país.

Fuente de la Entrevista:

https://pablorossi.cienradios.com/narodowski-argentina-no-proyecto-educativo/

ove/mahv

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