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ONU: Venezuela e Irán pierden el derecho a voto en la ONU porque las sanciones de EE.UU. les impiden pagar las cuotas

Venezuela e Irán pierden el derecho a voto en la ONU porque las sanciones de EE.UU. les impiden pagar las cuotas

Debido a las injustas sanciones estadounidenses, que les impiden pagar las cuotas adeudadas a la ONU, Irán y Venezuela han perdido el derecho a voto en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Una nota del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, anuncia que “11 estados miembros de la ONU están actualmente retrasados”: Irán, Vanuatu, Venezuela, Antigua y Barbuda, Comoras, Congo, Guinea, Papúa Nueva Guinea.

Sin embargo, según las reglas de la ONU, la Asamblea General puede permitir que un país vote si “reconoce que la falta de pago se debe a circunstancias fuera de su control”. Una posibilidad que actualmente se está otorgando a Comoras, Santo Tomé y Príncipe y Somalia que siguen autorizados a votar antes de que finalice el actual período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, añade el documento.

Para restablecer el derecho al voto, Irán debe pagar una deuda total de 18,4 millones de dólares, Venezuela de 39,8 millones de dólares. El Artículo 19 de la Carta de las Naciones Unidas establece que “un Miembro de las Naciones Unidas que esté en mora en el pago de sus contribuciones financieras a la Organización no tendrá voto en la Asamblea General si el monto de sus atrasos es igual o superior al monto de las cotizaciones adeudadas por él correspondientes a los dos años completos anteriores”.

Fuente de la Información: https://www.farodiroma.it/venezuela-e-iran-pierden-el-derecho-a-voto-en-la-onu-porque-las-sanciones-de-ee-uu-les-impiden-pagar-las-cuotas/

 

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Irán insta al OIEA a evitar la publicación de detalles «innecesarios» sobre su programa nuclear

Irán insta al OIEA a evitar la publicación de detalles «innecesarios» sobre su programa nuclear

Las declaraciones llegan un día después de que Alemania, Francia y el Reino Unido señalaran que Teherán no tiene «ningún uso civil creíble» para el desarrollo de uranio metálico.

Irán instó este domingo al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a evitar la publicación de detalles «innecesarios» sobre su programa nuclear, según informó AP citando la televisión estatal iraní.

«Se espera que el OIEA evite proporcionar detalles innecesarios y evite pavimentar el terreno para malentendidos«, declaró el departamento nuclear de Irán.

La noticia llega un día después de que Alemania, Francia y el Reino Unido señalaran que Teherán no tiene «ningún uso civil creíble» para el desarrollo de uranio metálico. Las naciones europeas presionaron a Irán para que retrocediera en su plan de desarrollar uranio metálico, calificándolo de «la última violación planificada» del acuerdo nuclear de 2015.

Este jueves, el OIEA indicó que Irán le había informado que había comenzado a instalar equipos para la producción de uranio metálico, agregando que el país mantiene sus planes para realizar investigación y desarrollo sobre la producción de uranio metálico como parte de su «objetivo declarado de diseñar un tipo mejorado de combustible».

Fuente de la Información: https://actualidad.rt.com/actualidad/380470-iran-oiea-evitar-publicacion-detalles-programa-nuclear

 

 

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Ley de protección de la mujer en Irán: «Un primer paso, pero insuficiente»

El gobierno iraní aprobó el 3 de enero un proyecto de ley que tipifica como delito la violencia contra la mujer, incluida la acción o el comportamiento que cause «daños físicos o mentales» a las mujeres.

El gobierno iraní ha aprobado el 3 de enero un proyecto de ley que tipifica como delito la violencia contra la mujer, incluida la acción o el comportamiento que cause «daños físicos o mentales» a las mujeres. Sin embargo, el proyecto de ley no cumple las normas internacionales.

El proyecto de ley completo aún no se ha hecho público, pero en un resumen publicado en el sitio web del gobierno se afirma que «todo acto que cause daño físico o emocional o a la reputación de una mujer o que tenga como resultado la limitación de su libertad y sus derechos sociales se considera un delito».

Las activistas iraníes de los derechos de la mujer han hecho campaña a favor de dicha ley durante 16 años y el gobierno del Presidente Hassan Rouhani ha estado trabajando en el proyecto de ley desde las elecciones de 2013.

El proyecto de ley «Protección, Dignidad y Seguridad de las Mujeres contra la Violencia» ha estado bajo revisión desde septiembre de 2019, después de que el poder judicial anunciara que había completado su revisión y presentado el proyecto de nuevo al gabinete.

El proyecto de ley tendrá que ser aprobado ahora por el Parlamento para convertirse en ley y resultará un desafío, ya que hay una mayoría conservadora en el Parlamento.

La decisión de seguir adelante con el proyecto de ley – que, si se aprueba, será la primera ley de este tipo en el código penal de Irán – se dice que también ha sido favorecida por el movimiento #MeToo que lanzó campañas desde el pasado agosto.

También se dice que varios de los llamados asesinatos de honor de los últimos seis meses están detrás de la decisión de aprobar el proyecto de ley.

El proyecto de ley aborda el acoso sexual y la coacción a las mujeres para que realicen actos sexuales como delitos. El envío a una mujer de un mensaje sexual no solicitado, un texto o una fotografía, la exigencia de relaciones sexuales o el hecho de obligar a la mujer a realizar actos sexuales podría acarrear penas de entre seis meses y dos años de prisión y hasta 99 latigazos, así como multas monetarias.

Se ha exigido a la judicatura que cree y patrocine centros que ofrezcan apoyo a las víctimas de la violencia y a las mujeres vulnerables a la violencia, según el resumen del proyecto de ley publicado en la página web del gobierno iraní. Además, las fuerzas de seguridad también están obligadas a crear una unidad especial de policía femenina para proteger a las mujeres.

Masoumeh Ebtekar, vicepresidenta de Irán para asuntos de la mujer y la familia, dijo en un Tweet que el proyecto fue el resultado de cientos de horas de deliberación por parte de expertos legales y del gobierno y que estaba «dedicado a las merecedoras y pacientes mujeres de Irán».

Según Human Rights Watch «el proyecto de ley tiene varias disposiciones positivas, entre ellas la de formar un comité nacional interministerial para elaborar estrategias y coordinar las respuestas del gobierno a la violencia contra la mujer». También obliga a los ministerios y organismos gubernamentales a adoptar medidas para ayudar a prevenir la violencia y prestar asistencia a las mujeres, entre otras cosas mediante la formación de unidades policiales especiales para estos casos». También crearía órdenes de alejamiento y un fondo de apoyo a la mujer».
Sin embargo, el proyecto de ley no cumple las normas internacionales, dijo la asociación de derechos humanos y añadió que «si bien el proyecto de ley define la violencia contra la mujer de manera amplia y tipifica como delito diversas formas de violencia, no tipifica como delito algunas formas de violencia de género, como la violación en el matrimonio y el matrimonio de niños». Tampoco modifica la definición limitada y problemática de violación que figura en el código penal, que excluye explícitamente la violación marital».

HRW subrayó que «el castigo obligatorio para la violación es la pena de muerte, que puede disuadir a las mujeres de denunciar la violación». El proyecto de ley tampoco define la violencia en el hogar. Algunos de los delitos que establece violan el derecho a la intimidad y otras libertades protegidas, como proponer una «relación ilícita» y alentar o persuadir a una mujer a cometer actos contrarios a la ‘castidad’».

Fuente e imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/internacional/12/01/2021/ley-de-proteccion-de-la-mujer-en-iran-un-primer-paso-pero-insuficiente/

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Arabia Saudí, ¿en busca de la ‘normalización’ de sus relaciones con Irán?

Por: Alberto Rodríguez García

El nuevo gobierno iraquí formado por el primer ministro Mustafa al-Khadimi parece que va a tener mucha más relevancia regional de la que cabría esperar, y es que al parecer el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, le habría pedido mediar entre Riad y Teherán para acercar posturas y reducir la tensión de los últimos años.

Que los saudíes y los iraníes vean en Irak un escenario de mediación no es algo nuevo que debería sorprendernos. Cuando a principios de este año 2020 un dron estadounidense asesinó a Qassem Soleimani, el comandante y ahora mártir de la República Islámica terminaba de aterrizar en Bagdad para negociar con el entonces primer ministro, Adil Abdul-Mahdi, algo que pudiese facilitar la desescalada del conflicto entre tiranos wahabitas y ayatolás; entre chiíes y suníes. Mahdi reconoció que estaba haciendo de mediador entre ambos estados. No es de extrañar, teniendo en cuenta que en septiembre de 2019 Mohammed bin Salman afirmó en el programa ’60 Minutes’, de la CBS, que era preferible una solución diplomática con Irán a una militar.

Y Khadimi parece que ahora debe retomar el cometido de su antecesor, aunque ahora Arabia Saudí esté en una posición menos favorable que a principios de año. Con la crisis del coronavirus, los iraníes han dejado de ser ‘los malos’ para EE.UU., y es que su economía tremendamente dañada y la crisis sanitaria han forzado a la República Islámica a retroceder y ‘cerrar filas’ en el escenario regional, por lo menos hasta recuperarse. Eso hace que Donald Trump no necesite destinar tantos recursos al Golfo Pérsico para poder así centrarse más en su nuevo ‘boogeyman’, los chinos.

Arabia Saudí tampoco ha resultado útil para defender los intereses norteamericanos, participando en una guerra por la producción petrolera con Rusia que ha reventado el precio del crudo WTI y hecho mucho daño a la industria del fracking en EE.UU. Todo ello ha llevado al gobierno estadounidense a tomar la decisión de retirar cuatro baterías de defensa Patriot desplegadas en Arabia Saudí; dejando las instalaciones de Aramco –si no a merced de– más vulnerables a los ataques houtíes. Junto a los Patriot, dos escuadrones de aviones de combate de EE.UU. ya han abandonado la península arábiga. Un movimiento que era de esperar si ‘tirando de memoria’ recordamos que, en abril de este 2020, Trump amenazó a Mohamed bin Salman con retirar sus tropas del reino si no ponía fin de manera efectiva a la disputa de la OPEP con Rusia. Y es que si algo hemos visto en esta legislatura es que Trump puede parecer un charlatán, pero cuando amenaza cumple; sin importarle el torbellino de acontecimientos que pueda provocar, a veces dañinos incluso hasta para él.

El enfrentamiento entre Arabia Saudí e Irán, esta guerra de desgaste, no está beneficiando a nadie y demuestra que la mejor vía para el desarrollo de ambos países está en la normalización de las relaciones. Una normalización que no tiene por qué traducirse en una alianza.

Y además de los problemas estratégicos, a la monarquía saudí se le acumulan los económicos. El ministro de Economía, Jabel Mohammed al-Jadaan, alertaba a principios de mayo que se enfrentaban a la mayor crisis en décadas, algo que les iba a forzar a tomar medidas «dolorosas». Y es que Arabia Saudí se está quedando sin dinero demasiado rápido –con la amenaza de una crisis fiscal muy real–, lo que le ha llevado a adoptar medidas de austeridad por unos 26.600 millones de dólares, además de una subida de impuestos del 5% al 15%.

La crisis económica que enfrenta Arabia Saudí va a forzar al país también a paralizar proyectos como Visión 2030, con el que Mohamed bin Salman pretendía modernizar la economía para ser menos dependiente del petróleo; entrando ahora en un circulo vicioso de dependencia del crudo. Otra alternativa al petróleo, la peregrinación de millones de musulmanes a Medina y la Meca, que aporta 12.000 millones de dólares anuales al reino (7% de su PIB), se ha reducido al mínimo fruto del coronavirus y el confinamiento global.

El cambio como única esperanza

Pero no todo es malo, y cómo los líderes saudíes gestionen la crisis determinará si el país puede recuperarse. Goldman Sachs ve poco probable que vuelva a haber un desplome en el precio del petróleo como el de marzo y abril, gracias a los recortes en la producción a tiempo y la recuperación de la demanda que habrá tras el des-confinamiento por el covid-19.

La retirada de los Patriot norteamericanos puede ser una oportunidad para Arabia Saudí –ahora que tiene problemas para diversificar la economía– de diversificar su defensa (como planteaba MbS en su Vision 2030), siendo menos dependientes de los aliados. Del mismo modo que la vulnerabilidad frente a los ataques iraníes mediante sus aliados hutíes en Yemen, que llevan años de guerra defensiva contra Arabia Saudí y sus títeres, puede llevar a sus autoridades a re-plantearse la política exterior que llevan años ejerciendo.

En este momento y más allá de intenciones, saudíes e iraníes son irreconciliables. Los primeros buscan acercarse a Israel mientras los segundos mantienen su objetivo de ‘recuperar Jerusalén’ y destruir Israel. Los saudíes tratan a su población chií como ciudadanos de segunda y hasta tercera sin respetar sus derechos más básicos, mientras que los persas se han convertido en el referente del chiísmo y el Wilayat Faqih. Pero aun y con todo, este enfrentamiento, esta guerra de desgaste, no está beneficiando a nadie y demuestra que la mejor vía para el desarrollo de ambos países está en la normalización de las relaciones. Una normalización que no tiene por qué traducirse en una alianza. Un entendimiento que puede darse desde la discordia; como Irán y EE.UU., ‘el gran Satán’ para los persas, acordando la reducción de la tensión en Irak nominando a Mustafa al-Khadimi como primer ministro. Porque a veces toca dejar de lado la ideología para adoptar el pragmatismo de la realpolítica. Mohamed bin Salman lo sabe, y es que sin cambios, Arabia Saudí no puede sobrevivir.

Fuente: https://actualidad.rt.com/opinion/alberto-rodriguez-garcia/353629-arabia-saudi-iran-normalizacion-relaciones

Imagen:  https://pixabay.com/

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El fracaso de los reformistas iraníes y el giro conservador

Por: Alberto Rodríguez García

El fracaso del Plan de Acción Integral Conjunto (conocido también como el acuerdo nuclear), la inflación, la crisis económica, las sanciones unilaterales de Donald Trump, la incapacidad de aplicar junto a la Unión Europea (UE) el plan de comercio alternativo INTEX y un principio de 2020 en el que EE.UU. asesinó a Qassem Soleimani y la respuesta iraní terminó derribando un avión civil en Teherán, han marcado el final de los reformistas iraníes en beneficio de los principalistas; los conservadores de línea más dura (la extrema derecha, para que nos entendamos).

Las elecciones al Parlamento iraní (Majles), celebradas el pasado 21 de febrero, se desarrollaron en un contexto nacional e internacional muy complicado para Irán. La suma de múltiples factores como el coronavirus —que ha llegado muy fuerte a Irán, infectando e incluso matando a personalidades importantes del gobierno, como el asesor del Líder Supremo Mohammad Mirmohammadi—, el boicot al voto por parte de algunos sectores y que el Consejo de Guardianes hubiese impedido presentarse a un enorme número de candidatos reformistas (aunque se presentaron 16.000 candidatos para las elecciones parlamentarias, terminaron participando algo más de 7.000), han hecho que estas elecciones al poder legislativo sean las menos concurridas de la historia de la República Islámica, con tan solo un 42 % de participación.

«La política exterior iraní será aún más dura, más intransigente y más agresiva, en un momento en el que el gobierno sufre un asedio por parte del gabinete Trump y sus aliados más fieles».

Si los reformistas del presidente Hassan Rohaní se habían impuesto en las anteriores elecciones parlamentarias y presidenciales, en esta ocasión se han hundido completamente con solo un 10 % de los votos. 220 de los 290 asientos del Parlamento los han ganado los conservadores liderados por el exalcalde de Teherán y tres veces candidato a la Presidencia, Mohammad Bagher Ghalibaf. Con este resultado, la mayoría del poder en Irán vuelve a estar en manos de la línea más dura de la revolución islámica, que se ve con cada vez más posibilidades de recuperar una Presidencia que ha estado en manos de los reformistas desde la derrota de Ahmadineyad, en 2013. Esto se traduce en que la política exterior iraní será aún más dura, más intransigente y más agresiva, en un momento en el que el gobierno sufre un asedio por parte del gabinete Trump y sus aliados más fieles. Los aliados en el exterior de Irán también están preparados para un aumento de las hostilidades; véanse los hutíes en Yemen o Kataeb Hezbollah en Irak, que ha dado un ultimátum a EEUU.

Reformistas contra conservadores

El Gobierno iraní enfrenta principalmente a los reformistas y los conservadores, entre los que destacan los principalistas, conocidos también como ‘los fundamentalistas’. Mientras que los principalistas son los más leales al Líder Supremo, los más religiosos y los que buscan mantener los principios originarios de la Revolución Islámica, siendo devotos al gobierno islámico del Wilayat -e- Faqih, los reformistas están dispuestos a modernizar Irán, no siendo tan recelosos a las democracias liberales y estando dispuestos a aceptar las ‘normas del juego occidental’; algo que se vio en el intento de implementar el Plan de Acción Integral Conjunto o en que el gobierno de Rohaní intentase contentar al Grupo de Acción Financiera Internacional (organismo asentado en París creado con el objetivo de combatir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo), aunque inútilmente, tras el veto de los conservadores.

Con los principalistas en el poder judicial y en el poder legislativo, solo les queda esperar a 2021 para intentar hacerse con la Presidencia y hacerse con todo Irán. Este giro reaccionario, sin embargo, puede ser una oportunidad para los reformistas, que hasta ahora se han visto maniatados cada vez que intentaban implementar cambios importantes por una extrema-derecha que los culpa de todo sin aportar una sola solución más allá de discursos populistas y teológicos. El cómo gestionen los principalistas a partir de ahora la crisis económica, la inestabilidad interna y el asedio internacional determinará en gran medida la legitimidad del gobierno y de los reformistas, que han sido incapaces de introducir cambios reales en el sistema.

Los conservadores radicales se han visto reforzados —irónicamente— por la política antiiraní de Donald Trump, que reafirmó su discurso de que no se puede negociar con EE.UU. y con la nueva ola de sanciones que ha sumido al país en una dura crisis económica que amenaza con hundir el país como lo hizo la guerra con Irak. En diciembre 2019, el gabinete de Hassan Rohaní esperaba sacar 62.140 millones de dólares del petróleo, mientras que el Parlamento estima que apenas lograrán 10.830 millones. Con el racionamiento de la gasolina para la población, el consumo diario del combustible ha caído de 80 a 70 millones de litros.

Además de la crisis provocada por las sanciones, la economía iraní ya está sufriendo las consecuencias del coronavirus. La República Islámica se ha visto obligada a cancelar vuelos, reducir el número de visas y cerrar las fronteras con sus vecinos. El impacto económico también amenaza con consecuencias políticas para un sistema que ha vivido protestas recientemente por el empeoramiento de las condiciones de vida y en el que parte de su gobierno está infectado estando en edad de riesgo. Es importante destacar que Irán es el país con más mortalidad por el coronavirus fuera de China; algo que agravan las sanciones norteamericanas, que dificultan conseguir antivirales y equipamiento sanitario básico, que no se han ‘suavizado’ hasta finales de febrero cuando el coronavirus ya era un problema para la república. Ante la amenaza de un agravamiento de la situación, la Cámara de Comercio Industria y Minería y la Cámara de Cooperativas de Irán ya ha pedido al gobierno medidas excepcionales y reducción de impuestos para evitar una catástrofe financiera.

«Es innegable que Irán debe deshacerse de la élite teocrática y reforzar la posición de los reformistas si quiere que el país avance. Pero es innegable que para deshacerse de los enemigos internos, los iraníes primero deben librarse de los enemigos del exterior que amenazan su sistema»

Es innegable que en los últimos 40 años Irán ha establecido una élite teocrática, apuntalada por el reciente giro reaccionario provocado en gran medida por los ataques que ha sufrido el país desde el exterior. Es innegable que Irán debe deshacerse de esa élite teocrática y reforzar la posición de los reformistas si quiere que el país avance. Pero es innegable que para deshacerse de los enemigos internos, los iraníes primero deben librarse de los enemigos del exterior que amenazan su sistema.

Y en otro contexto internacional, el progreso en Irán sería algo posible. Objetivamente hablando, Irán es un país mucho menos autoritario que Egipto o Turquía. Del mismo modo que, objetivamente hablando, sin sanciones la economía del país iría mucho mejor sin necesidad de recurrir a mano de obra esclava, como sí lo hacen Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí. Pero, sin embargo, sufre una campaña de asedio y sanciones tal que el régimen de los mullah solo puede sobrevivir cerrando filas. El enemigo del progreso en Irán está dentro, pero gana fuerza desde fuera.

Fuente: https://actualidad.rt.com/opinion/alberto-rodriguez-garcia/345173-fracaso-reformistas-iranies-giro-conservador

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Protestas y vigilias en universidades de Irán por el derribo del vuelo de Ukranian Airlines

Asia/Irán/13-01-2020/Autor(a): Internacional RT/Fuente: www.tercerainformacion.es

Muchos de los pasajeros del Boeing accidentado eran estudiantes iraníes. Ahora, las universidades del país albergaron manifestaciones que exigieron el enjuiciamiento de los responsables del desastre.

Cientos de personas acudieron a las universidades de Irán este sábado para realizar vigilias y protestas, luego de que Teherán admitiera haber derribado accidentalmente el avión ucraniano con 176 personas a bordo, muchos de los cuales eran estudiantes iraníes.

Una manifestación de estudiantes fuera del edificio de la Universidad Amir Kabir, que se reunieron para honrar a los fallecidos en el accidente del Boeing ucraniano, resultó en un mitin que exigía la renuncia y el enjuiciamiento de los responsables del desastre.

«¡Debería haber un juicio! ¡Las renuncias no son suficientes!», y «¡Constitución, referéndum!», gritaban los manifestantes.

Una pancarta en la multitud rezaba: «¿Cuál es el costo de la guerra con el mundo? ¿Cuál es el costo de mentir? Condolencias a Irán».

Durante esta manifestación fue detenido por varias horas el embajador del Reino Unido en Irán, Rob Macaire. El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní explicó el arresto diciendo que el diplomático «participó en la organización, incitación y también lideró algunas acciones radicales».

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/internacional/2020/01/12/protestas-y-vigilias-en-universidades-de-iran-por-el-derribo-del-vuelo-de-ukranian-airlines

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More support needed for refugee education in Iran

Asia/ Iran/ 02.01.2020/ Fuente: www.unhcr.org.

UNHCR, the UN Refugee Agency, welcomes Iran’s efforts to extend education opportunities for nearly half a million Afghan children in the country, and recognizes that the country needs greater humanitarian support because of the economic challenges it faces today.

Iran has been one of the world’s leading refugee hosts for decades and currently has some one million registered refugees from Afghanistan. In addition, over two million Afghans are estimated to live in Iran either without documentation or on national passports.

Iran leads by example in including refugees in national services. Since a law introduced in 2015, all Afghan children can go to school, regardless of whether they are refugees, holders of an Afghan national passport or undocumented. Refugee children study side by side with their Iranian classmates, following the national curriculum.

Official figures estimate that some 480,000 Afghan refugee and undocumented children are currently enrolled in school for the 2019-2020 academic year, a steady increase from the previous years. In 2019 alone, Iran has created places for some 60,000 new Afghan students in its schools.

Particularly in light of ongoing economic challenges, the country needs additional humanitarian support to ensure education and other services to refugees are maintained.

In the past year the cost of living in Iran has skyrocketed, making it harder than ever before for families – Iranians and Afghans alike – to make ends meet.

UNHCR remains concerned that without additional global support for refugee operations in Iran, our ability to continue supporting the government in providing education to Afghan children will be drastically affected.

In 2019, UNHCR co-funded with the government the construction of a dozen school buildings for refugees and Iranians (each with 12 class rooms) at a cost of US$650,000 each. With increasing construction costs and without enough funding the same may not be possible in 2020.

In 2016, the Government of Iran removed the school fee that refugee families had to pay to secure a place in school for their children, putting refugee families on a par with Iranians. However, an increase in the cost of school supplies and uniforms has put further pressure on families’ budgets, and a recent threefold increase in the price of petrol is expected to raise the cost of transportation to school for families that need it.

Currently, some schools operate on two shifts to give the opportunity to as many children as possible to get an education. But many schools are still overcrowded, with teachers often struggling to allocate enough time to each student.

A worrying number of refugee and undocumented families have told UNHCR that, due to increased daily costs, they may have to take their children out of school and send them out to work to so they can contribute to the family income.

So far for our Iran operations, UNHCR has received only 30 per cent of the required US$98.9 million to date.

Source of the notice: https://www.unhcr.org/news/briefing/2019/12/5dea18ac4/support-needed-refugee-education-iran.html

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