Centroamérica/Haití/23 Julio 2020/prensa-latina.cu
El Ministerio de Educación de Haití estableció un nuevo protocolo sanitario para la reapertura del año académico, que incluye la reducción de alumnos por aula.
Las escuelas de Haití cerraron sus puertas a mediados de marzo, tras detectarse los primeros casos positivos de Covid-19, y está previsto que el curso se reanude el 10 de agosto próximo.
Entre las medidas figura el establecimiento de varios puntos de lavado de manos, además de la reducción del número de estudiantes por aula, a un máximo de entre 25 a 30 alumnos, que deberán sentarse a un metro de distancia.
Para las clases de más estudiantes, las escuelas implementarán sistemas rotativos, que cambiarán semanalmente, indicaron las autoridades educativas.
Además, prohibieron la venta de mascarillas u otros equipos de protección en los centros docentes, ‘si lo desean pueden ofrecerlo gratis’, señaló Dorminivil, director departamental de Educación en Oeste.
La cartera de enseñanza anunció que el 10 de agosto se reanudarán las clases de noveno fundamental y a partir del 17 de ese mes los otros grados, con excepción de la educación primaria.
El curso 2019-2020 debe concluir en octubre con los exámenes estatales, y el años académico 2020-2021 está programado para el 9 de noviembre.
Actualmente Haití registra siete mil 167 casos de Covid-19, de ellos 154 fallecieron y cuatro mil 95 superaron la enfermedad.
Desde finales de junio el gobierno impulsa la desescalada y la reanudación de actividades económicas y comerciales, además de la apertura de iglesias, templos, fábricas y otras empresas.
El Grupo de Iniciativa de Maestros en Lucha, que aúna a docentes de la enseñanza pública, anunció hoy que podrían ir a huelga si las autoridades ignoran sus demandas.
Dady Charles, coordinador adjunto de la plataforma, señaló que el Ministerio de Educación tomó la decisión de reiniciar el curso académico sin consultar a los diversos sindicatos, en la conformación de protocolos pedagógicos y sanitarios, en el contexto de la actual crisis de salud.Asimismo, reiteró que no tomaron en cuenta exigencias de varios años como el ajuste salarial, aplicación de a ley relativa a estatus especial de los maestros, el pago de honorarios atrasados, entre otras demandas.
Charles aseguró a la plataforma digital Vant Bèf Info que si es necesario relanzarán el movimiento de huelga en todas las escuelas públicas, tan pronto como se reanuden las clases.
A inicios de julio, el presidente Jovenel Moïse informó la reapertura de las escuelas a partir del 10 de agosto, luego de que el azote de la Covid-19 y su rápida propagación obligaran a su cierre.
Además de la pandemia que lo cercenó unos tres meses, el año académico 2019-2020 también fue mutilado por las masivas protestas antigubernamentales en septiembre y octubre pasado, y muchas escuelas solo abrieron sus puertas a finales de noviembre.
El titular del sector, Pierre Josué Argenor Cadet, detalló que la fecha anunciada solo afecta a estudiantes de noveno grado en adelante, mientras que a partir del 17 de agosto se reincorporarán las otras clases.
Señaló además que la cartera educativa informará en breve los protocolos sanitarios y las instrucciones pedagógicas a seguir por los centros docentes del país para facilitar la reanudación de las actividades escolares y proteger de la pandemia a los estudiantes, profesorado y personal administrativo.
De igual manera, se publicará un calendario revisado que incluirá indicaciones sobre la organización de eventos oficiales.
Centroamérica/Haití/16 Julio 2020/prensa-latina.cu
El Grupo de Iniciativa de Maestros en Lucha, que aúna a docentes de la enseñanza pública, anunció hoy que podrían ir a huelga si las autoridades ignoran sus demandas.
Dady Charles, coordinador adjunto de la plataforma, señaló que el Ministerio de Educación tomó la decisión de reiniciar el curso académico sin consultar a los diversos sindicatos, en la conformación de protocolos pedagógicos y sanitarios, en el contexto de la actual crisis de salud.
Asimismo, reiteró que no tomaron en cuenta exigencias de varios años como el ajuste salarial, aplicación de a ley relativa a estatus especial de los maestros, el pago de honorarios atrasados, entre otras demandas.
Charles aseguró a la plataforma digital Vant Bèf Info que si es necesario relanzarán el movimiento de huelga en todas las escuelas públicas, tan pronto como se reanuden las clases.
A inicios de julio, el presidente Jovenel Moïse informó la reapertura de las escuelas a partir del 10 de agosto, luego de que el azote de la Covid-19 y su rápida propagación obligaran a su cierre.
Además de la pandemia que lo cercenó unos tres meses, el año académico 2019-2020 también fue mutilado por las masivas protestas antigubernamentales en septiembre y octubre pasado, y muchas escuelas solo abrieron sus puertas a finales de noviembre.
El titular del sector, Pierre Josué Argenor Cadet, detalló que la fecha anunciada solo afecta a estudiantes de noveno grado en adelante, mientras que a partir del 17 de agosto se reincorporarán las otras clases.
Señaló además que la cartera educativa informará en breve los protocolos sanitarios y las instrucciones pedagógicas a seguir por los centros docentes del país para facilitar la reanudación de las actividades escolares y proteger de la pandemia a los estudiantes, profesorado y personal administrativo.
De igual manera, se publicará un calendario revisado que incluirá indicaciones sobre la organización de eventos oficiales.
El gobierno haitiano destinó mil millones de gourdes (unos 10 millones de dólares) para apoyar a docentes y personal de las escuelas privadas que se mantienen en pausa debido a la pandemia de Covid-19 que azota hoy al país.
Los fondos se transferirán a las cuentas de los centros privados, profesionales y universidades, y representan un subsidio gubernamental para maestros y personal de estos establecimientos con el fin de hacer frente al nuevo coronavirus SARS-CoV-2, confirmó Garry Lapierre, presidente del sindicato del ministerio de Educación. El funcionario aseguró a la plataforma digital Van Bef Info que la cartera ya cuenta con el presupuesto, aunque señaló dificultades en algunas instituciones para acceder al subsidio.
Tras detectarse los primeros casos de Covid-19 en Haití, se dispuso un estado de emergencia sanitaria, cierre de escuelas, universidades, aeropuertos, fábricas y fronteras.
El gobierno anunció en ese momento que otorgaría fondos a esas entidades, sin embargo, en las últimas semanas recibió numerosas críticas por incumplir dicha promesa.
Más del 80 por ciento de la educación en Haití está en manos de privados, y muchos acudieron a la red de redes para continuar el año educativo, que en 2019 también se detuvo por las masivas protestas antigubernamentales.
Sin embargo, para muchos educandos de la nación caribeña, puede dificultarse el acceso a estos programas, en un país donde solo el 30 por ciento de la población cuenta con servicios de electricidad, mientras otros son incapaces de solventar los costos de la conectividad.
La cartera de Educación, reconoció que la brecha digital de Haití puede limitar el impacto de esta iniciativa, aunque insistió que el entorno digital es una fuente de oportunidades, y las clases virtuales pueden suplir la falta de recursos de países en vías de desarrollo.
Fuente de la noticia: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=371713&SEO=haiti-destina-unos-10-millones-de-dolares-para-docentes-privados
Centro América/ Haití/ 12.05.2020/ Fuente: www.panorama.com.ve.
El fuerte crecimiento de los precios que acompaña la epidemia agravará aún más la recesión económica que vive el país.
El nuevo coronavirus causó pánico en las autoridades de Haití y las organizaciones de derechos humanos en razón de la extrema debilidad del sistema de salud, pero las consecuencias económicas de la pandemia podrían ser aún más devastadoras que las sanitarias entre la población mayoritariamente pobre.
Con ocho muertes, según el último balance oficial divulgado el jueves 30-A, la Covid-19 está recién en sus comienzos en Haití, donde el confinamiento y el distanciamiento social constituyen un lujo inaccesible para gran parte de los habitantes, que viven de la economía informal.
Los comerciantes callejeros de Petionville, una comuna ubicada en las alturas de Puerto Príncipe, la capital, protagonizaron manifestaciones contra el vano intento de la alcaldía de limitar su actividad a tres días por semana.
Las compras nerviosas que siguieron al anuncio, el 19 de marzo, de los primeros casos de Covid-19 en el país, luego decayeron, y hoy los clientes son muy mesurados en sus compras, más aún teniendo en cuenta que sus ingresos se han desplomado.
Los cereales constituyen dos tercios de los aportes energéticos diarios de los haitianos más pobres. Sin embargo, el precio del arroz aumentó más del doble en algunos mercados del interior del país en relación al año pasado.
La coordinación nacional de seguridad alimentaria destaca que la inflación se ha acelerado desde marzo.
El fuerte crecimiento de los precios que acompaña la epidemia agravará aún más la recesión económica que vive el país desde el último otoño boreal.
«Con la crisis que se avecina, es esperable que el crecimiento caiga 4% como consecuencia del colapso del sector agrícola, cuya demanda se reduciría considerablemente», reconoció el primer ministro Joseph Jouthe durante una cumbre sobre las finanzas del país que este año se realizó de manera virtual.
– Peligro de hambruna –
La agricultura pesa apenas 21% en el PBI, pero concentra la mitad de los empleos, subraya el economista Etzer Emile.
Los campesinos haitianos, poseedores de explotaciones extremadamente pequeñas, han visto sus ingresos reducirse enormemente, lo que ha agravado sus dificultades para preparar la próxima cosecha, amenazada además en algunas regiones por la sequía.
Mucho antes que la pandemia de Covid-19 paralizara la economía mundial, Naciones Unidas había calculado que 40% de los haitianos tendrían necesidad de una ayuda humanitaria de urgencia en el presente año.
Esas proyecciones, realizadas en octubre de 2019, establecían que a partir de marzo de 2020 alrededor de tres millones de habitantes del país estarían en situación de insuficiencia alimentaria severa, el escalón previo a la hambruna en la clasificación empleada por la ONU.
Sólo las remesas enviadas por los haitianos que viven en el extranjero, que totalizan más de 3.000 millones de dólares al año en promedio, han evitado que el conjunto de la población caiga en la pobreza extrema.
Hasta ahora, esa suma representaba un tercio del PIB.
«Los haitianos dependen de las transferencias de dinero para la alimentación, la educación e incluso los funerales», señala el economista Kesner Pharel.
Instalada en su mayoría en Estados Unidos, la diáspora haitiana ha sido golpeada de lleno por el desempleo masivo que afecta a la primera potencia mundial.
El Ministerio de Economía y Finanzas de Haití prevé que en los próximos meses esa ayuda financiera se reduzca en una cuarta parte.
«Se suele decir que cuando la economía estadounidense se resfría la haitiana sufre una pulmonía. Los millones de empleos perdidos en Estados Unidos van a provocar una agravación de la extrema pobreza aquí, sin dudas», dijo Pharel.
Fuente de la noticia: https://www.panorama.com.ve/mundo/En-Haiti-la-opcion-es-entre-morir-de-hambre-hoy-o-por-Covid-19-manana-20200502-0045.html
Puerto Príncipe, 10 abr.- El ministerio de Educación de Haití lanzó la plataforma digital dirigida a los alumnos que hoy permanecen en sus casas, como parte de las medidas de contención de la pandemia Covid-19.
La iniciativa cuenta con recursos educativos y de aprendizaje, diseñados para apoyar la docencia, y permitirá a los estudiantes mantener el ritmo de enseñanza, pese al cierre de escuelas y universidades.
Tras detectarse el primer caso positivo del coronavirus SARS-CoV-2, el gobierno haitiano indicó la suspensión de las clases en todos los niveles, en un intento de frenar la propagación de la pandemia que ya cobró una víctima e infectó a 27 personas.
La plataforma ya está lista, aunque aún no está disponible, sino que espera la validación de las direcciones del ministerio, explicó el analista y programador, David Jeanty.
Por su parte, Miloudy Vincent, director de Comunicación de la cartera educativa, precisó que no pretende reemplazar el aprendizaje en el aula, y “no evaluaremos a los estudiantes con esta herramienta”.
Pese a los beneficios de este sistema en un momento de crisis global, para muchos educandos, puede dificultarse el acceso a estos programas, en un país donde solo el 30 por ciento de la población cuenta con servicios de electricidad, mientras otros son incapaces de solventar los costos de la conectividad.
La cartera de Educación, reconoció recientemente que la brecha digital de Haití puede limitar el impacto de esta iniciativa, aunque insistió que el entorno digital es una fuente de oportunidades, y las clases virtuales pueden suplir la falta de recursos de países en vías de desarrollo.
A inicios de esta semana autoridades confirmaron que el país entró en la fase dos de la pandemia de la Covid-19, enfermedad que cobró casi 90 mil vidas a nivel mundial. La región occidental es la más golpeada con el nuevo conoravirus con 18 casos. Le siguen Sudeste, Nippes, Noroeste y Artibonite.
Fuente de la Información: https://almomento.net/603683-2/
América Central/Haití/22-03-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.do
Por si no hubiera tenido suficiente con el terremoto de 2010, el cólera, el dengue, los huracanes, la falta de agua, la pobreza, la insalubridad, la desnutrición, la violencia, la inestabilidad política, la corrupción o la inseguridad, Haití se enfrenta ahora a un peligro desconocido: el nuevo coronavirus.
La nación más pobre del hemisferio occidental reportó en la noche del jueves 19 de marzo los dos primeros casos de covid-19 y decretó desde entonces el estado de emergencia para intentar frenar la expansión de una pandemia que en el mundo había dejado más de 11.000 muertos, según el Instituto Johns Hopkins de EE.UU.
«Las escuelas, centros de formación profesional, universidades estarán cerradas desde este viernes. El gobierno declara un toque de queda en todo el territorio nacional entre las 8 p.m. y las 5 a.m. a partir de este viernes», anunció el presidente, Jovenel Moïse.
El país caribeño, que todavía intenta levantarse de un sismo que acabó con lo poco que tenía en pie en 2010, había cerrado sus fronteras y cancelado casi todos los vuelos desde la pasada semana para intentar contener la llegada del virus.
Y mientras nuevos casos aparecían y se multiplicaban por casi todo el planeta, Haití aparecía sobre el papel como uno de los pocos lugares libre de covid-19. Era solo cuestión de tiempo.
«Sospecho que en realidad estaba allí desde antes y me temo que lo que viene es muy preocupante«, asegura a BBC Mundo Conor Shapiro, director general de Health Equity International, una ONG que lleva ayuda médica al país.
«Si para todos los países será muy difícil, creo que ya deberíamos estar alarmados por lo que pasará en Haití», agrega.
El país más pobre
Antes de la llegada del coronavirus e incluso antes del terremoto -que hizo de Puerto Príncipe una pila de escombros, mató a más de 316.000 personas y dejó a más de 1,5 millones sin hogar- Haití llevaba tiempo haciendo trágico honor a su fama de nación más pobre del hemisferio.
Antes del terremoto de 2010, unos dos tercios de sus 10 millones de habitantes ya vivían en la pobreza extrema y sin acceso a agua potable. Y tras el sismo, un brote de cólera que ya se ha vuelto endémico ha dejado unos 10.000 muertos.
Ahora, una década después y tras meses de inestabilidad social que han llevado incluso a la policía a enfrentarse a balazos con el ejército, la nación caribeña se enfrenta quizás a un problema mayor.
«Tanta gente viviendo hacinada, sin agua potable o jabón, sin poder abastecerse de comida y sin poder comer si no trabajan… creo que la epidemia de cólera fue predictiva (de lo que puede pasar ahora): Haití tuvo la peor que se ha dado en la historia. La pesadilla será peor que la de Italia», afirma Brian Concannon, fundador del Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití (IJDH).
Franciscka Lucien, directora general de IJDH y quien trabajó en Haití durante la epidemia de cólera, asegura por su parte que el panorama podría ser incluso peor que en otras naciones, dado los altos niveles de pobreza y de insalubridad.
«Estamos hablando de un país donde la mayor parte de la población vive muy por debajo de todos los estándares de pobreza, en una infraestructura prácticamente destruida», le cuenta a BBC Mundo.
«Otras epidemias han demostrado que las partes más afectadas son aquellas donde viven la gente que es más vulnerable y es por eso que el coronavirus es algo muy preocupante, porque la mayor cantidad de la población de Haití vive en la pobreza«, señala.
Shapiro, por su parte, indica que los altos índices de desnutrición o la elevada cantidad de personas inmunodeprimidas, con VIH o, incluso, tuberculosis, hace que la población de riesgo sea comparativamente más vulnerable que en gran parte de las naciones del mundo.
Haití es el país con mayor casos de sida en el Caribe y sus tasas de prevalencia del VIH se encuentran entre los más altos de la región, mientras tiene la mayor prevalencia de tubercolsis de todo el continente y el 22% de sus niños menores de 6 años sufre desnutrición severa.
Pero según Lucien, más allá de las estadísticas que lo potencian como un candidato perfecto para un desastre sanitario terrible con la llegada del nuevo coronavirus, uno de los mayores peligros es que la enfermedad se vuelva incontrolable en un país donde el sistema de salud no da abasto en circunstancias normales.
«Una de las cosas que más me preocupa es que la covid-19 acabe de hacer colapsar un sistema de salud que no alcanza para el día a día», señala.
Un sistema al límite
Shapiro, que ha coordinado esfuerzos humanitarios en Haití por casi dos décadas, coincide que para tener una idea del impacto que el coronavirus puede tener allí basta con recordar cómo eran los servicios sanitarios incluso antes de la llegada de la pandemia.
«Hasta ahora, recibir servicios médicos ha sido muy difícil para la mayoría de la población en general. Muchas personas tienen que viajar de un lado a otro del país por horas a los pocos hospitales que existen para recibir atención. Hay embarazadas que en los momentos del parto tienen que viajar de una ciudad a otra para poder tener una cesárea», señala.
No existen datos oficiales sobre el número de hospitales que funcionan actualmente en Haití ni de la cantidad de su personal médico, aunque reportes en medios locales aseguran que el número de ambos cayó considerablemente los últimos años.
Un informe realizado en 2018 por la Fundación St Luke y el Centro Médico de Maryland señalaban que para aquel entonces, en todo el país, con una población superior a los 10 millones, solo había 90 camas disponibles para cuidados intensivos.
De ellas solo 45 contaban con asistencia respiratoria, uno de los elementos esenciales para los casos más críticos de coronavirus.
«La atención médica no era una facilidad accesible. Si ahora le sumamos la covid-19 y si pensamos que se teme que los sistemas de salud de países desarrollados no den abasto, podemos imaginar que para Haití se trata de una situación extrema», afirma Shapiro.
Según un estudio del Banco Mundial de 2010 (última fecha disponible), el gobierno haitiano apenas cuenta con fondos para para operar la red de hospitales públicos de la isla y el presupuesto destinado a la salud bajó de 16,6% en 2004 a 4,4 en poco más de una década.
Y de ese total, según el informe, casi el 90% está destinado a pagar los salarios del personal médico.
Desde el Ministerio de Salud Pública de Haití afirman que el país está haciendo todo lo que está en sus manos para contener la epidemia.
«Ningún país estaba preparado para esto y nosotros tampoco lo estamos. Pero hemos tomado medidas y tenemos activado un plan de contingencia para intentar contener el virus», asegura un vocero a BBC Mundo.
«Cerramos las fronteras, estamos haciendo campañas de concientización para que la gente se lave las manos, para que conozcan sobre el virus, para que tomen medidas para su protección», agrega.
El gobierno haitiano anunció a inicios de semana el cierre de los pasos fronterizos con República Dominicana, canceló la mayor parte de los vuelos internacionales (con excepción de EE.UU.) y suspendió la mayor parte de eventos sociales.
Sin embargo, Etant Dupain, un periodista local, le cuenta a BBC Mundo que pese a que el gobierno decretó el estado de emergencia el jueves, los mercados y el comercio callejero, bases de la economía informal haitiana y fuente de subsistencia de miles de personas, continuaban funcionando como de costumbre este viernes.
La gran incertidumbre
Para Shapiro, la gran preocupación por la llegada del coronavirus a Haití trasciende la pobreza que hará multiplicarse los contagios como polvorín en llamas o la falta de infraestructura sanitaria que augura un número terrible de muertes.
«He trabajado en Haití desde 2003 y esta es la primera vez que el país corre el riesgo de quedarse solo en medio de una epidemia que está mermando a su población«, asegura.
«Todos los países que se han acordado de Haití en los momentos críticos están ahora tratando de combatir la pandemia en sus territorios, por lo que me temo que Haití tendrá que hacerle frente al covid-19 por sí solo», señala.
Sus temores no terminan con lo que pueda pasar con los enfermos por el coronavirus.
El experto, quien dirige en el hospital St Boniface en el sur de Haití, cuenta que por años las instalaciones médicas en el país se han mantenido a flote a duras penas gracias a la colaboración internacional.
«Ahora estamos preocupados de que podamos continuar recibiendo el apoyo exterior y los suministros médicos que necesitamos, ya no solo para la covid-19 sino para seguir manteniendo los servicios que hasta ahora hemos podido ofrecer», agrega.
«No podemos minimizar las circunstancias. Haití se enfrenta a un desafío nunca antes visto», afirma.
Fuente e Imagen: https://acento.com.do/2020/bbcnewsmundo/8796733-coronavirus-en-haiti-los-peligros-por-la-llegada-del-covid-19-a-la-nacion-mas-pobre-de-america/
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