UNICEF / Marzo 2016/
La educación –un derecho fundamental de un niño– está en mayor riesgo durante las emergencias.
En la actualidad, los niños ocupan el epicentro de las situaciones de emergencia de todo el mundo. Casi 250 millones de ellos se ven perjudicados por conflictos, y millones más afrontan los riesgos derivados de las amenazas naturales y las epidemias de rápida propagación. UNICEF ha realizado un llamamiento de 2.800 millones de dólares destinados a atender a 43 millones de niños que se encuentran en situaciones de emergencia en todo el mundo. Una cuarta parte del llamamiento está dedicada a la educación.
La educación –un derecho fundamental de un niño– está en mayor riesgo durante las emergencias.
En la actualidad, los niños ocupan el epicentro de las situaciones de emergencia de todo el mundo. Casi 250 millones de ellos se ven perjudicados por conflictos, y millones más afrontan los riesgos derivados de las amenazas naturales y las epidemias de rápida propagación. UNICEF ha realizado un llamamiento de 2.800 millones de dólares destinados a atender a 43 millones de niños que se encuentran en situaciones de emergencia en todo el mundo. Una cuarta parte del llamamiento está dedicada a la educación.
Con el fin de proteger los beneficios de la educación y garantizar un progreso continuado, los niños, y especialmente las niñas, necesitan contar con un acceso permanente a una educación segura y de calidad. Varias estudiantes en una tienda de campaña que sirve temporalmente de clase en el campamento de Al-Takya Al-Kaznazaniya, establecido con la ayuda de UNICEF cerca de Bagdad, la capital.
En épocas de crisis, la educación es esencial durante las situaciones de emergencia. Rauaa, de 12 años, desplazada de Mosul junto a su familia hace más de un año, asiste al primer día de escuela en Harsham, el campamento de desplazados internos de Erbil, Iraq.
Los sirios afrontan la mayor crisis humanitaria del mundo. El futuro de toda una generación de niños y jóvenes –privados de educación– está cada vez más condicionado por la violencia. Fatima (de verde) y su familia escaparon a Homs cuando Palmyra, su ciudad de origen, se convirtió en zona de riesgo.
Millones de niños, incluidos los de la República Centroafricana, se ven implicados en conflictos violentos. Alison, una niña de 14 años que vive en Bangui, la capital, vive en un refugio provisional para desplazados internos. Su progreso en la escuela es bueno, pero le preocupa su futuro.
Algunos servicios indispensables, como la educación, ayudan a millones de niños afectados por el conflicto y la crisis a curarse y reponerse de las tremendas adversidades que tienen lugar durante las emergencias. Unas niñas de Tanauan juegan en su escuela, establecida con la ayuda de UNICEF. Las clases se dan en tiendas de campaña o en aulas provisionales o rehabilitadas.
Conozca más acerca del llamamiento de UNICEF para la Acción Humanitaria por la infancia.