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ONU Mujeres promueve en 2023 un Mundo Digital Inclusivo: Innovación y Tecnología para la Igualdad de Género

ONU Mujeres promueve en 2023 un Mundo Digital Inclusivo: Innovación y Tecnología para la Igualdad de Género

En días recientes ONU Mujeres resaltó que incluir a las mujeres en la tecnología permite “soluciones más creativas y tiene un mayor potencial para innovaciones” a favor de la igualdad de género a la vez que subrayaron que existe un costo enorme a los países debido a la baja participación femenina en el campo digital.

A poco más dos meses del Día de la Mujer, el 8 de marzo, esta agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), adelantó que la inclusión digital será el tema a tratar en 2023 con el título “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, cuya finalidad es reconocer a las mujeres, niñas y organizaciones que luchan en la promoción en el avance de una tecnología transformadora y acceso a la educación digital.

ONU Mujeres indica que “incorporar a las mujeres, así como a aquellos grupos tradicionalmente marginalizados, a la tecnología permite soluciones más creativas y tiene un mayor potencial para innovaciones que satisfagan las necesidades de las mujeres y promuevan la igualdad de género».

Advierten que “la exclusión de las mujeres del mundo digital ha recortado un billón de dólares del producto bruto interno de los países de ingresos bajos y medios en la última década, una pérdida que aumentará a 1,5 billones de dólares en 2025 si no se toman medidas” según el informe Gender Snapshot 2022 de ONU Mujeres.

Agregan que estas desigualdades van en aumento y son cada vez más evidentes en el contexto de las habilidades digitales y el acceso a las tecnologías lo que ocasiona una brecha digital que deja atrás a la mujer.  Razón por la que para el Día Internacional de la Mujer de 2023 se plantea analizar la brecha digital de género y su impacto en el crecimiento de las desigualdades sociales y económicas.

Por otro lado, la agencia también señala que es crucial abordar el problema de la violencia en línea, que, según un estudio realizado en 51 países, ha sufrido personalmente el 38 % de las mujeres, no obstante, insta a proteger los derechos de las mujeres y las niñas en los espacios digitales, así como abordar la violencia de género en línea.

La celebración de la ONU del Día Internacional de la Mujer incluirá un evento de alto nivel que tendrá lugar el 8 de marzo y reunirá a especialistas en tecnología e innovación, representantes de Gobiernos, del movimiento feminista y activistas por la igualdad de género, así como del sector privado.

Fuente de la Información: https://www.ipandetec.org/2023/01/22/onu-mujeres-promueve-en-2023-un-mundo-digital-inclusivo-innovacion-y-tecnologia-para-la-igualdad-de-genero/

 

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Endemic violence against women ‘cannot be stopped with a vaccine’ – WHO chief

Endemic violence against women ‘cannot be stopped with a vaccine’ – WHO chief

Over the past decade, violence against women has been “endemic in every country and culture”, according to a new study released by the UN health agency on Tuesday.

Latest available data from the World Health Organization (WHO) and partners revealed that violence against women remains “devastatingly pervasive and starts alarmingly young”.

Some 736 million women – that translates to a third of all women – have been subjected to physical or sexual violence across their lifetimes.

“Violence against women is…causing harm to millions of women and their families and has been exacerbated by the COVID-19 pandemic”, said WHO chief, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “But unlike COVID-19, violence against women cannot be stopped with a vaccine”.

Early start

Moreover, the violence starts early, with a quarter of 15 to 24-year-olds in a relationship having experienced violence by an intimate partner by the time they reach their mid-twenties.

“It’s deeply disturbing that this pervasive violence by men against women not only persists unchanged but is at its worst for young women aged 15-24 who may also be young mothers”, said UN Women chief Phumzile Mlambo-Ngcuka.

While intimate partner violence is the most prevalent, affecting around 641 million women globally, six percent of women report being sexually assaulted by someone other than their husband or partner.

And given the high levels of stigma and under-reporting of sexual abuse, the true figure is likely to be significantly higher.

“We can only fight it with deep-rooted and sustained efforts – by governments, communities and individuals – to change harmful attitudes, improve access to opportunities and services for women and girls, and foster healthy and mutually respectful relationships”, Tedros said.

COVID ‘shadow pandemic’

Based on data from 2000 to 2018, the report represents the largest-ever study on the prevalence of violence against women, which Ms. Mlambo-Ngcuka pointed out was rising even “before the pandemic stay-at home orders”.

WHO warned that COVID has further increased women’s exposure to violence because of measures such as lockdowns and disruptions to vital support services.

“We know that the multiple impacts of COVID-19 have triggered a ‘shadow pandemic’ of increased reported violence of all kinds against women and girls”, the head of UN Women said.

Though many countries have seen more intimate partner violence reported to helplines, police and other service providers during lockdowns, the report notes that the pandemic’s full impact will only be established with further data collection.

“Every government should be taking strong, proactive steps to address this, and involving women in doing so”, Ms. Mlambo-Ngcuka underscored.

Breakdown by region

An estimated 37 per cent of women in the poorest countries have experienced physical and/or sexual intimate partner violence in their lives – with some countries as high as half, according to the study.

Broken down by region, the highest rates of intimate partner violence among women aged 15-49 are in Oceania, Southern Asia and Sub-Saharan Africa, ranging from 33 to 51 per cent.

At 16 to 23 per cent, Europe had the lowest rate, followed by Central Asia at 18 per cent, East Asia at 20 per cent and South East Asia at 21 per cent.

Repercussions

Long after it ends, violence can impact a woman’s health and well-being throughout her life, often associated with depression, anxiety, unplanned pregnancies and many other health problems, according to the study.

Preventing violence requires addressing systemic economic and social inequalities, ensuring access to education and safe work, changing discriminatory gender norms and institutions, reforming discriminatory laws and strengthening legal responses.

“To address violence against women, there’s an urgent need to reduce stigma around this issue, train health professionals to interview survivors with compassion, and dismantle the foundations of gender inequality”, said WHO’s Claudia Garcia-Moreno. “Interventions with adolescents and young people to foster gender equality and gender-equitable attitudes are also vital.”

Fuente de la Informción: https://news.un.org/en/story/2021/03/1086812

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Día Internacional de la Mujer: el trabajo de la mujer durante la pandemia

Día Internacional de la Mujer: el trabajo de la mujer durante la pandemia

La pandemia ha tenido efectos muy diversos en diferentes generaciones, razas, naciones, sectores y géneros. Casi un año después, los datos muestran que las mujeres en el Reino Unido no han tenido más probabilidades de perder sus trabajos, pero se han visto más afectadas de muchas otras formas.

Son más de la mitad de la población, por lo que un enfoque de un día al año seguramente parecerá simbólico. Eso no significa que no valga la pena intentarlo.

Entonces, para el Día Internacional de la Mujer, echemos un vistazo a la forma en que la pandemia las ha afectado, particularmente en el lugar de trabajo. El 8 de marzo trae mucha evidencia nueva.

  • En sectores que incluyen trabajadores clave (atención médica, escuelas, atención social y supermercados), las mujeres superan en número a los hombres en 4,8 a 1,6 millones, según la Living Wage Foundation.

Sin embargo, dentro de estos sectores, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de ganar menos que el salario digno real (el salario no legal calculado sobre las necesidades básicas, a £ 9,50 por hora y más en Londres). En las escuelas, encontró que esto es cierto para el 22% de las mujeres y el 8% para los hombres. En los supermercados, es cierto para el 50% de las mujeres y el 41% de los hombres.

  • Es más probable que las mujeres propietarias de negocios hayan encontrado estresante la pandemia.

NatWest / Royal Bank of Scotland informa de su propia encuesta que encuentra que es cierto para el 71% de las mujeres de negocios y el 55% de los hombres emprendedores. La brecha es mayor cuando se les pregunta sobre las demandas empresariales que luchan con la vida familiar.

  • La publicación The Economist ejecuta un índice anual de Glass Ceiling Index en 29 países de economía desarrollada, que combina datos sobre educación superior, participación en la fuerza laboral, salario, costos de cuidado infantil, derechos de maternidad y paternidad, solicitudes de escuelas de negocios y representación en puestos de alto nivel.

Para sorpresa de nadie, el norte de Europa lo hace bien, con Suecia en la cima, seguida de Islandia, Finlandia y Noruega. Gran Bretaña ocupa el puesto 20 de 29, tres puestos más que el año pasado porque le va relativamente bien en la proporción de puestos de responsabilidad ocupados por mujeres. Estados Unidos está dos lugares más arriba.

  • Se cree que el trabajo a domicilio durante la pandemia ha llevado a mujeres con una carga de trabajo desproporcionada en el cuidado de los niños y la educación en el hogar, mientras que persisten las disparidades en las tareas del hogar.

Con los centros de cuidado infantil cerrados o restringidos a través de encierros, el Instituto de Estudios Fiscales señaló que el sector del cuidado infantil remunerado ha sido particularmente vulnerable a las dificultades financieras.

Muchas de estas empresas están dirigidas por mujeres y emplean principalmente a mujeres, y tienen márgenes muy estrechos. La caída en los ingresos corre el riesgo de que muchos quiebren por completo, con el riesgo de empeorar el acceso a servicios de cuidado infantil asequibles cuando termine la fase de crisis.

Médicos con mascarillas y escudos

  • ¿Es la brecha salarial de género importante y una de las principales prioridades en este momento? En una encuesta reciente de 1,000 británicos para Ipsos Mori y el Instituto Global para el Liderazgo de la Mujer en Londres, el 28% dijo que tiene esa urgencia.

Eso fue mucho más bajo que otras naciones de Europa occidental, con Francia en el 51%, España con el 46% e Italia con el 44%.

Pero, ¿son reales las afirmaciones sobre la brecha salarial? El estudio comparó 28 países y encontró que los británicos son más propensos que otros a estar de acuerdo en que es un problema (61% de las mujeres, 48% de los hombres).

Pero el 18% piensa que es un ejemplo de corrección política que ha ido demasiado lejos, y el 15% de los hombres encuestados piensa que los informes de los medios al respecto son «noticias falsas».

Julia Gillard, ex primera ministra australiana que preside el Instituto Global para el Liderazgo de la Mujer, comentó: «Se ha dicho que estamos en una encrucijada del coronavirus: enfrentamos una elección entre reconstruir mejor o permitir que el progreso en la igualdad de género se detenga o incluso se revierta. .

«Si queremos tener alguna posibilidad de garantizar que las mujeres no pierdan más debido a la crisis, debemos mantener este tema en un lugar destacado de la agenda».

  • ¿Cuáles son los hechos?

Esto es lo que la Biblioteca de la Cámara de los Comunes publicó la semana pasada: «El salario medio semanal de las empleadas a tiempo completo era de 543 libras esterlinas en abril de 2020. Esto se compara con las 619 libras esterlinas de los empleados masculinos a tiempo completo.

«Después de ajustar por inflación, el salario medio de las empleadas a tiempo completo fue alrededor de un 2% más alto que el nivel de 2008, mientras que el salario medio de los hombres fue un 8% más bajo».

(La mediana es la persona que se encuentra en la mitad de la población: en este caso, la mitad paga más, la mitad paga menos).

Mujer ingeniera

  • Se solía asumir que se requería fuerza muscular masculina para conducir un tren y más para palear el carbón.

Eso fue hace un tiempo, pero el sindicato ferroviario Aslef reconoce que solo el 6,5% de los conductores de trenes británicos eran mujeres en 2019.

LNER, el operador de propiedad pública de East Coast Main Line, dice que ha aumentado las solicitudes de conductores femeninos del 7% del total en 2017 al 17%, y apunta al 40% dentro de cuatro años.

  • El mes pasado, la Resolution Foundation, un grupo de expertos que se especializa en cuestiones del mercado laboral, informó sobre muchas tendencias del mercado laboral durante la pandemia.

No confirmó la expectativa de que las mujeres tienen más probabilidades de perder sus trabajos, porque es más probable que trabajen en los sectores más afectados. Eso es cierto para los jóvenes, pero no para las mujeres.

La pérdida de empleo ha sido mucho menor de lo esperado, con un 1,9% de los hombres perdiendo puestos de trabajo y un 1,1% de mujeres.

Sin embargo, un estudio sobre el encierro realizado el año pasado encontró que las mujeres tenían significativamente más probabilidades que los hombres de ser suspendidas.

Las encuestas para la Resolution Foundation durante el año pasado encontraron que no hubo una diferencia de género significativa entre la proporción de personas que fueron suspendidas, perdieron sus trabajos o perdieron su salario.

Cita una investigación de la London School of Economics que concluye que los hombres han tenido más probabilidades de enfrentar la pérdida de puestos de trabajo durante las recesiones recientes.

Debenhams

Sin embargo, existe alguna evidencia de que es menos probable que los empleadores complementen la paga por licencia, por encima del 80% proporcionado por el gobierno del Reino Unido.

El informe también señala evidencia de Public Health England de que las mujeres se enfrentan a un impacto más severo en la salud mental a través de la pandemia.

  • Close the Gap, un grupo de presión escocés sobre la desigualdad de las mujeres en el lugar de trabajo, no está de acuerdo con todos los hallazgos de la Resolution Foundation: cita una investigación publicada el año pasado que sugiere que las mujeres han sido más propensas a perder empleos a causa de esta recesión.

Una sesión informativa para los MSP antes del Día Internacional de la Mujer aumenta sus expectativas de mejoras después de las elecciones de Holyrood en mayo: «La acción sobre la desigualdad del mercado laboral de las mujeres se ha vuelto aún más crucial debido a la actual crisis de Covid-19.

«Los impactos sociales, económicos y en el mercado laboral de Covid-19 tienen el potencial de revertir los avances en materia de igualdad de género y exacerbar la desigualdad preexistente de las mujeres».

  • Una investigación de los parlamentarios sobre la respuesta del gobierno del Reino Unido a Covid encontró casos repetidos en los que las medidas de emergencia diseñadas rápidamente no habían tenido en cuenta las diferencias de género.

El Plan de apoyo a la renta de los trabajadores por cuenta propia tiene varios agujeros, que han sido controvertidos. Uno de los que ha recibido menos atención que la mayoría es que su dependencia de las declaraciones de impuestos recientes no tiene en cuenta a las que tomaron descansos por maternidad.

Salón de belleza

Señaló que «las prioridades gubernamentales para la recuperación están fuertemente condicionadas por el género. Los planes de inversión sesgados hacia sectores dominados por los hombres (‘listos para usar’, etc.) generan resultados desiguales y exacerban las desigualdades existentes.

Los parlamentarios del Comité de Mujeres e Igualdad de los Comunes también informaron el mes pasado que estaban «gravemente preocupados por las pruebas de prácticas potencialmente ilegales y discriminatorias hacia las mujeres embarazadas y las mujeres con licencia de maternidad durante la pandemia».

En los primeros 15 años de trabajo, las mujeres aportan dos tercios de la suma que los hombres jóvenes aportan a las pensiones. ¿Por qué? Mayormente descansos profesionales para criar hijos.

Mientras tanto, hay aspectos positivos que sacar de los efectos secundarios de la pandemia. Se puede hacer que el trabajo a domicilio funcione para las mujeres que están haciendo malabarismos entre carreras y responsabilidades familiares.

Si trabajar desde casa se está convirtiendo en la norma y es probable que dure una rutina más flexible, entonces las mujeres tienen más posibilidades de combinar la vida familiar con el trabajo y la progresión profesional.

También hay algo positivo para los padres, al menos para aquellos que tienen el papel tradicional como principal fuente de ingresos del hogar. Donde sus trabajos exigen muchas horas, y antes significaban ausencias en la oficina o mientras viajaban por trabajo, tienen más posibilidades de ser padres activos y ver crecer a sus hijos, ¿en un mercado laboral más justo, quizás?

Fuente de la Información: https://www.bbc.com/news/uk-scotland-56318364

 

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Latinoamérica: La pandemia del COVID-19 generó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en la región

La pandemia del COVID-19 generó un retroceso de más de una década en los niveles de participación laboral de las mujeres en la región

La crisis generada por la pandemia del COVID-19 impactó negativamente en la ocupación y en las condiciones laborales de las mujeres en América Latina y el Caribe, generando un retroceso de más de una década en los avances logrados en materia de participación laboral, de acuerdo con el Informe Especial COVID-19 N⁰9: La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad dado a conocer hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Según el documento, la tasa de participación laboral de las mujeres se situó en 46% en 2020, mientras que la de los hombres en 69% (en 2019 alcanzaron un 52% y un 73,6%, respectivamente). Se calcula, además, que la tasa de desocupación de las mujeres llegó al 12% en 2020, porcentaje que se eleva al 22,2% si se asume la misma tasa de participación laboral de las mujeres de 2019. En 2020, explica el estudio, se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo.

La caída del producto interno bruto (PIB) regional (-7,7% en 2020) y el impacto de la crisis en el empleo están afectando negativamente los ingresos de los hogares, plantea el informe presentado en conferencia de prensa por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL. El organismo regional de las Naciones Unidas estima que alrededor de 118 millones de mujeres latinoamericanas se encontrarían en situación de pobreza, 23 millones más que en 2019.

“Las mujeres de la región son parte crucial de la primera línea de respuesta a la pandemia. Un 73,2% de las personas empleadas en el sector de la salud son mujeres, quienes han tenido que enfrentar una serie de condiciones de trabajo extremas, como extensas jornadas laborales, que se suman al mayor riesgo al que se expone el personal de la salud de contagiarse del virus. Todo esto en un contexto regional en el que persiste la discriminación salarial, pues los ingresos laborales de las mujeres que trabajan en el ámbito de la salud son un 23,7% inferiores a los de los hombres del mismo sector”, señaló Alicia Bárcena.

Por otra parte, el estudio remarca que el trabajo doméstico remunerado, que se caracteriza por una alta precarización y por la imposibilidad de ser realizado de forma remota, ha sido uno de los sectores más golpeados por la crisis. En 2019, previo a la pandemia, alrededor de 13 millones de personas se dedicaban al trabajo doméstico remunerado (de los cuales el 91,5% eran mujeres). En total, este sector empleaba a un 11,1% de las mujeres ocupadas en la región. No obstante, en el segundo trimestre de 2020 los niveles de ocupación en el trabajo doméstico remunerado cayeron -24,7% en Brasil; -46,3% en Chile; -44,4% en Colombia; -45,5% en Costa Rica; -33,2% en México; y -15,5% en Paraguay.

“América Latina y el Caribe debe invertir en la economía del cuidado y reconocerla como un sector dinamizador de la recuperación, con efectos multiplicadores en el bienestar, la redistribución de tiempo e ingresos, la participación laboral, el crecimiento y la recaudación tributaria”, afirmó la máxima autoridad de la CEPAL.

En este marco, Bárcena alentó a los gobiernos a “priorizar en sus estrategias de vacunación al personal de salud -incluidas las personas que prestan servicios asociados de limpieza, transporte y cuidados-, y a quienes se desempeñan en los sistemas educativos y en el trabajo doméstico, en su mayoría mujeres, que son un pilar fundamental para el cuidado y la sostenibilidad de la vida”.

Según el documento de la CEPAL, un 56,9% de las mujeres en América Latina y un 54,3% en el Caribe se encuentran ocupadas en sectores en los que se prevé un mayor efecto negativo en términos del empleo y los ingresos por causa de la pandemia.

De acuerdo con el estudio, el cierre de fronteras, las restricciones a la movilidad, la caída del comercio internacional y la paralización de la actividad productiva interna han impactado en las trabajadoras y empresarias vinculadas a los sectores del comercio, turismo y manufactura. Por ejemplo, el sector del turismo, altamente feminizado, en el que un 61,5% de los puestos de trabajo están ocupados por mujeres, sufrió una contracción importante, que afectó principalmente a los países del Caribe, donde una de cada 10 mujeres ocupadas se concentra en este sector.

Durante la presentación del informe, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL destacó la urgencia de reforzar las políticas de empleo y asegurar a las mujeres participación en los sectores dinamizadores de la economía en condiciones de trabajo decente. Asimismo, enfatizó la importancia de combinar medidas en apoyo al empleo y la reactivación con medidas de atención inmediata a la pérdida de ingresos.

En este contexto, “urge promover procesos de transformación digital incluyentes que garanticen el acceso de las mujeres a las tecnologías, potencien sus habilidades y reviertan las barreras socioeconómicas que estas enfrentan, de manera de fortalecer su autonomía económica”, subrayó Alicia Bárcena, a la vez que resaltó el reducido esfuerzo fiscal que conlleva la propuesta de canasta básica digital de la CEPAL (1% del PIB regional) y el enorme impacto que tendría al conectar a una de cada cuatro mujeres en América Latina y el Caribe.

“Resulta fundamental avanzar en un nuevo pacto fiscal que promueva la igualdad de género y que evite la profundización de los niveles de pobreza de las mujeres, la sobrecarga de trabajo no remunerado y la reducción del financiamiento de políticas de igualdad”, alertó.

“Además de transversalizar la perspectiva de género en todas las políticas de recuperación, se requieren acciones afirmativas en el ámbito de las políticas fiscales, laborales, productivas, económicas y sociales, que protejan los derechos de las mujeres alcanzados en la última década, que eviten retrocesos y que enfrenten las desigualdades de género en el corto, mediano y largo plazo”, concluyó Bárcena.

Fuente de la Información: https://www.cepal.org/es/comunicados/la-pandemia-covid-19-genero-un-retroceso-mas-decada-niveles-participacion-laboral

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Salarios de hambre en medio de una crisis mundial que empeora

Salarios de hambre en medio de una crisis mundial que empeora

Sergio Ferrari

Fuentes: Rebelión [Las mujeres, las más afectadas en la perdida de sus ingresos a causa de la crisis sanitaria mundial. Foto OIT]

19 % de asalariados ganan menos que un sueldo mínimo

Mil millones de seres humanos padecerán de extrema pobreza en 2030. La pandemia acelera la crisis y los salarios caen en picada. Las mujeres, así como los trabajadores con remuneraciones más bajas, pagan el precio más alto.

Según diversos organismos internacionales en torno a 207 millones de personas van a caer por debajo de la línea de pobreza en los próximos años como consecuencia de la crisis económica resultante del COVID-19. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) anticipa cifras no menos dramáticas para el fin de la década: mil millones de personas padecerían de extrema pobreza en el 2030.

El PNUD,  (https://www.undp.org/content/undp/es/home.html y la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo, UNCTAD, (https://unctad.org/webflyer/least-developed-countries-report-2020)  hicieron públicos la primera semana de diciembre dos estudios donde advierten sobre los altos costos de la situación actual “para los países menos desarrollados”, donde vive la mitad de la población mundial.

Ambas organizaciones coinciden que este año los seres humanos que viven con menos de 1.9 dólares por día aumentarán en 32 millones, implicando un incremento de la tasa de pobreza a nivel global del 32.5% al 35.7%.

La proyección más pesimista anticipa que la crisis económica inducida por el COVID-19 persistiría diez años. La UNCTAD recuerda que la pandemia ha afectado especialmente a los países más debilitados porque constituyen las economías más vulnerables y de menos nivel de resiliencia. Se trata de los 47 países menos desarrollados que producen cerca del 1.3% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y albergan 1.060 millones de personas. En 2019, el PIB per cápita promedio en esas naciones había sido de apenas 1.088 dólares en el marco de un promedio mundial de 11.371 dólares.

De acuerdo con la UNCTAD, en 2020 esos países tendrán su peor desempeño económico en 30 años, con una caída significativa en sus ingresos, pérdida generalizada de empleos y déficits fiscales cada vez mayores, lo que revertirá años de esfuerzos para alcanzar leves progresos en la reducción de la pobreza, y la mejora de la nutrición y de la educación.

Drama salarial

Según un nuevo estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado también al inicio de diciembre en Ginebra, debido a la pandemia, en el primer semestre de 2020, los salarios mensuales de 2/3 de los países -de los que se cuentan datos oficiales- se redujeron o crecieron más lentamente.  En otros países, el salario medio aumentó, pero solo como producto de cálculos artificiales. Ya que ese incremento -solo estadístico- fue la consecuencia de la pérdida sustancial de puestos de trabajo en los sectores con sueldos más bajos.

Tendencialmente, según el organismo internacional, el horizonte será tormentoso. Estima como probable que en el futuro cercano se produzca una fuerte presión a la baja sobre los salarios dada la actual crisis internacional.

El Informe Mundial sobre Salarios 2020-2021 constata que, en América Latina, la pandemia borró rápidamente el leve avance que se había logrado en materia salarial, en particular a partir de 2018, cuando se comenzó a sentir una cierta recuperación.

En este continente se da una situación particular. Una buena parte de asalariados trabaja en la economía informal, razón por la cual muchos han sido excluidos de las medidas de ayuda que han dado algunos gobiernos. En países como México y Brasil, las familias que incluyen personas que tienen empleos informales, han perdido el 60% de sus ingresos a partir de la pandemia.

Principales perjudicadAs

La crisis no ha afectado del mismo modo a todas y todos. Las mujeres se han visto más perjudicadas que los hombres. Un sondeo realizado en 28 países europeos concluye que, sin los subsidios estatales, en el segundo trimestre de 2020, la pérdida salarial para las mujeres hubiera sido del 8,1 % frente al 5,4 % para los hombres. La OIT sostiene que “por lo general las mujeres predominan entre los trabajadores mal pagados…En todas las regiones, la proporción de mujeres es mayor entre quienes perciben un salario mínimo o un monto inferior que entre quienes perciben un monto superior al salario mínimo”. También son penalizados los trabajadores jóvenes de menos de 25 años, los que tienen un nivel de instrucción inferior y los trabajadores rurales.

El golpe más fuerte lo sufren los sectores menos pudientes. En esos mismos países, sin los subsidios temporarios, el 50 % de quienes ganan menos hubiera perdido aproximadamente el 17,3 % de su salario. Sin embargo, dichas prestaciones actuaron como amortiguadores. Y compensaron casi la mitad (un 40%) de esa pérdida.

Guy Ryder, Director General de la OIT, al presentar el nuevo estudio, afirmó que “el crecimiento de la desigualdad a causa de la crisis de la COVID-19 podría dejar un desolador saldo de pobreza e inestabilidad social y económica de enormes proporciones”.

Y anticipó que la estrategia de recuperación “debe centrarse en las personas. Necesitamos políticas salariales adecuadas que tengan en cuenta la sostenibilidad del empleo y de las empresas, en las que se aborden también las desigualdades y la necesidad de sostener la demanda”. Ryder lanzó una crítica directa a paradojas inexplicables en el actual sistema: si se quiere reconstruir pensando en un futuro mejor, hay que plantearse cuestiones incómodas, como por qué con tanta frecuencia las ocupaciones de gran valor social, como el personal docente y de la salud son sinónimo de sueldo bajo.

Tema esencial, el salario mínimo

El estudio de la OIT incluye un análisis de los sistemas de salario mínimo, que, podrían constituir un factor determinante para conseguir una recuperación sostenible y justa.

El 90 % de los Estados Miembros de la OIT tiene establecida alguna modalidad de salario mínimo. Sin embargo, aproximadamente 327 millones de asalariada-os (es decir el 19% del total) reciben una remuneración equivalente o menor al salario mínimo por hora vigente.  Y enfatiza que ya “antes de la pandemia

266 millones de personas –el 15 por ciento de todas las personas asalariadas del mundo– percibían una remuneración inferior a la del salario mínimo por hora” (https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_762645/lang–es/index.htm).

Las causas principales de esa situación son el incumplimiento de la ley o bien la exclusión de ciertas actividades laborales de la normativa marco. El estudio indica que prácticamente 1 de cada 5 países (el 18 % de los mismos a nivel mundial) que reconocen un ingreso mínimo por ley, excluyen de esa normativa a la-os trabajadora-os agrícolas y doméstica-os, o bien a ambos.

El desafío de un “ajuste salarial suficientemente frecuente” es crucial, enfatiza la organización internacional. Quien constata que en la práctica solo un país de cada dos -que cuenta con un salario mínimo reconocido por ley-, lo ajustó al menos cada dos años en la década 2010-2019. En ese periodo, el aumento real fue, en promedio, de 1.1% en África, 1.8% en las Américas, 2.5 % en Asia y 3.5% en Europa y Asia Central.

La organización internacional mira hacia al futuro. Y lanza como desafío que al prepararse para una nueva y mejor “normalidad”, la existencia de salarios mínimos adecuados- definidos por ley o negociados- podría contribuir a lograr más justicia social y menos desigualdad.

El PNUD, por su parte, estima que con voluntad política se podría evitar lo peor. Si se hicieran inversiones en la dirección establecida por los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sería posible rescatar de la extrema pobreza a 146 millones de personas. Para ello, insiste, debería invertirse en esta década en programas de protección y bienestar social, gobernanza, digitalización, y en un cambio hacia la economía verde, así como en mejorar las capacidades productivas. Con un plan ambicioso de impulso a los Objetivos de Desarrollo también se disminuiría la brecha de pobreza en relación al género y se podría reducir en 74 millones el número de mujeres en estado de pobreza, concluye el organismo.

Realidad económica, caída salarial y aumento de la pobreza son tres ángulos de una misma figura. La disputa principal de los actores sociales -sindicatos, movimientos sociales- a nivel mundial es asegurar una mayor participación en la redistribución desde los ingresos sociales. Intentar, al menos, que el triángulo sea equilátero…

Fuente de la Información: https://rebelion.org/salarios-de-hambre-en-medio-de-una-crisis-mundial-que-empeora/

 

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Las mujeres del Kurdistán que se enfrentaron al Estado islámico

Las mujeres del Kurdistán que se enfrentaron al Estado islámico

Estas son algunas de las enseñanzas de la revolución kurda, encabezada por mujeres del Kongra Star, que hoy cumple 8 años de vigencia, y que cambió el sentido de la vida pluricultural del Medio Oriente.

Texto: Rosa R. y Daliri Oropeza

Foto: Cortesía

De palabra cálida pero firme, Alessia Dro acepta hacer esta entrevista por llamada telefonica. Originaria de Cerdeña, se escucha su acento sardo-italiano. Es integrante del movimiento de Mujeres Kurdistán, que actualmente tiene presencia en América Latina.

Ella vivió en Kobane la reconstrucción total del tejido social, gracias al levantamiento y organización de las mujeres.

Presenció el modo en que se llevó a cabo el proceso de reconstrucción de esta ciudad localizada en la frontera sirio-turca. Esto, después de que cada edificio, casa, tienda y calle estaban en ruinas. Todo el día se la pasaba en las juntas vecinales asamblearias donde discutían cómo reconstruir la ciudad, como imaginar un gobierno propio, cómo salir de las dinámicas de la guerra.

Las comunas iban cotidianamente eligiendo su forma de trabajar sin explotación; como reconstruir la ciudad. Desde la construcción de una carretera, cómo hacer del reciclaje de material, aún con el embargo dictado por Turquía.

El papel de las mujeres se tornó en guía, brújula y parteaguas de la existencia de un pueblo. Alessia acepta esta entrevista con Pie de Página, hoy que se cumplen 8 años de la revolución que marca a Medio Oriente por venir de las mujeres. Ellas, igual toman las armas, igual se abrazan para tejer los saberes del Kurdistán.

Alessia habla de las dimensiones de convivencia que esta revolución ha provocado entre diferentes pueblos y espiritualidades. Incluso, narra, se han creado espacios interreligiosos, comunas, vecindades donde las personas se expresan en diferentes idiomas y se entienden. Eso fue lo que rompió el régimen autoritario nacionalista sirio de y los ataques por parte del Estado Islámico.

Celebrar la revolución de las mujeres

—¿Qué es lo que se festeja el 19 de julio y por qué es importante para las mujeres?

El 19 de Julio se festeja, en Kurdistán, y en todo el mundo, con numerosas acciones de solidaridad global, el inicio de la Revolución en Rojava.

La Revolución de Rojava surgida en 2012 después del proceso culminante de las Primaveras Árabes. Enmedio de un conflicto internacional en Siria, representa una alternativa a los poderes del estatus quo. En una resistencia de mujeres histórica, rechazando al mismo tiempo los ataques de Turquía y de sus bandas aliadas del Estado Islámico, celebra hoy su octavo aniversario.

Estos ocho años, y muchos más a venir, por las nuevas generaciones que crecen con una mentalidad liberada, han sido vividos fuera de la tríada inseparable del capitalismo, del Estado-Nación y del patriarcado. [Se han vivido] en un área auto-gobernada por una confederación de diferentes pueblos (árabes, armenios, circasianos, chechenos) hoy conocida como la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria.

Desde el estallido de esta revolución, las mujeres han sido las más activas en su liderazgo; y han participado en todas las áreas de trabajo organizativo, político, militar y social. Han sido pioneras en todas las actividades que ha desarrollado esta revolución para llevarlas a un nivel real y garantizar la autonomía de decisión de las mujeres en cada aspecto de la vida.

El 19 Julio del 2012 desde las calles de la ciudad de Kobane, una sublevación popular se extendió a los otros dos cantones, de Afrín y de Cizire, transformando las municipalidades del régimen del Estado Sirio en Casas del Pueblo, mientras, en cada barrio, las mujeres, autónomamente organizadas, transformaron institutos estatales vacíos en Casas de las Mujeres.

Desde entonces hasta hoy, en cada uno de los cantones, más allá de los tres primeros que existían, cada distrito, en cada barrio, es ocupado por las Casas de las Mujeres.

Casas de mujeres

Las casas de mujeres son casas auto-gestionadas que administran, desde una perspectiva de abolicionismo de la cárceles, la justicia social, la salud, la economía cooperativista no capitalista; representan el centro organizativo de las comunas autónomas sólo de mujeres.

Dentro de un conflicto internacional para el poder global, conflicto que se juega hoy en Medio Oriente y especialmente en Siria.

Las mujeres fueron quienes se insurgieron desde el 2012; ello frente a la oposición binaria entre dos vías definidas por el estatus quo, el régimen nacionalista de Bashar-Al-Assad y los rebeldes islamistas. Las mujeres crearon un tercer camino de autogobierno autónomo de diferentes pueblos según los principios del Confederalismo democrático; una visión del mundo que piensa que la fundación de un Estado nunca permitirá la libertad de los pueblos.

El 19 de julio es principalmente una fiesta de las mujeres. Pienso en el 8 marzo histórico de Ciudad de México y visualizo hoy las calles de Kobane en resistencia, vinculadas por un mismo asunto: las mujeres somos hoy una parte importante de la revolución. Somos quienes hacen posibles los cambios a escala mundial.

—¿Qué retos han superado las mujeres en estos años de Revolución?

Han superado imposiciones desde un sistema fuertemente patriarcal y feudal. Abolieron la poligamia, el matrimonio infantil, la prohibición del aborto; han luchado en cada campo a través de formaciones específicas para la transformación del hombre, contra el sexismo social.

La lucha contra la violencia doméstica y los llamados «asesinatos por honor» han sido fundamentales. La Mala Jin (Casa de las Mujeres) ayuda a las mujeres a abandonar parejas violentas, apoya la independencia económica y se organiza contra el sexismo y la violencia en la comunidad. Estoy escuchando y examinando casos individuales visitando a las mujeres que confiaron en ella.

Desde la creación de la primera Mala Jin en 2012, el Movimiento de mujeres  ha extendido su creación por pueblos y ciudades. Se consideran entre las instituciones más eficientes que se ocupan de los problemas sociales de las mujeres y son una de las razones por las cuales las personas se refieren a los logros de esta región como una «Revolución de las mujeres».

De manera especial, en el 2016 las comunidades en lucha proclaman su autonomía y redactan la Carta del Contracto Social, se inaugura pues la Administración Autónoma con una Carta de principios de convivencia entre pueblos basada sobre la liberación de las mujeres, la ecología, la autonomía democrática y el autogobierno.

Después de haber escrito esta Carta, las mujeres deciden reunirse autónomamente en cada comuna de un amplio territorio de casi 4.5 millones de personas para elaborar sus propios principios revolucionarios. Nos recuerda un proceso que también las mujeres zapatistas realizaron con la Ley revolucionaria de mujeres como un proceso en continuo avance.

En el caso de Rojava los principios elaborados por las mujeres iban extendiéndose a toda la sociedad y eran garantizados en y por las Casas de las Mujeres.

Pero sobre todo lo que han superado la mujeres en estos años de revolución es la concepción misma de lo que significa revolución, según la cual, la transformación social llega primero con la liberación nacional y después llega el momento de ocuparse de lo que sería asunto de las mujeres, lo que en la historia las llevo a una domesticación.

Las mujeres siempre hemos sido protagonistas de grandes estallidos pero sin embargo una vez terminado el proceso de liberación hemos sido relegadas a lugares secundarios. La mujeres en Rojava han planteado desde el inicio del proceso que ninguna transformación social va a ser posible sin la liberación de las mujeres como su centro.

Dentro del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) las mujeres desde los años 1980 rompieron con cada domesticación, formaron sus autodefensas femeninas en las montañas, y cada logro que las guerrilleras alcanzaron lo transmitieron inmediatamente a la sociedad.

Los logros filosóficos del PKK, a través de su movimiento de liberación de las mujeres, se han transmitido en el Norte y Este de Siria desde los años 1990 con la formación popular.

La cotidianidad de la guerra

—¿Cuál es la propuesta vigente de la Revolución frente a la guerra en Medio Oriente?

Esta es una pregunta importante. El mundo entero debería preguntarse, ante una Tercera Guerra Mundial que está en curso desde más de dos décadas en Siria, cómo puede el Medio Oriente, y el mundo entero, liberarse del caos de esta guerra global que está generando la crisis humanitaria más grande de la historia.

De este conflicto, de hecho, depende la realización de la democracia de los pueblos, no sólo en esta área, sino en escala planetaria, en el mundo entero. Preguntarnos que significa verdaderamente democracia, hoy es fundamental.

Cuando Estados Unidos invadió el Medio Oriente en 2004 dijo que aquella era su democracia; tienen un proyecto de colonización del Medio Oriente que ahora están dejando de lado para enfocar su proyecto de expansión hegemónica sobre América Latina.

Sin embargo, los pueblos, las comunidades, desde el autogobierno, están expresando otra visión de democracia, en la auto-administración sin poder, sin Estado, con un proyecto autónomo.

Un Medio Oriente confederado significa poder restablecer la paz en una área que ha sido una creación artificial de fronteras organizada por el colonialismo europeo. El proyecto del Confederalismo democrático va mas allá de estas fronteras creando alianzas entre pueblos y sus autogobiernos sin que esto sea atado a una lengua única, a una cultura específica, a una religión concreta o a una sola interpretación de la historia. Es un proyecto plural de largo plazo que se está realizando y expandiendo desde la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria.

Oponerse a la guerra solamente, no es resistir, resistir es vida, decimos en kurdo, o sea vivir y decidir cómo: con amor profundo hacia la libertad, así dice una famosa consigna kurda, elaborada en los años 80 en las sublevaciones dentro de las cárceles de Turquía.

Resistir no es sólo decir no a las imposiciones de los Estados, significa crear transformaciones y alternativas comunales de vida.

Y el asunto no es cuántas contradicciones y desacuerdos tenemos, el asunto es con qué mecanismos colectivos de solución de los problemas logramos seguir avanzando juntes.

Es algo que puede resonar hasta Chiapas, lo que se practica en la revolución en Rojava cuando decimos que acordamos vivir, según principios, en procesos de largo aliento, no solo para sobrevivir.

En la cotidianidad, ¿en qué consiste la liberación de las mujeres y por qué representa un peligro para Turquía o cualquier otro Estado?

—La mujeres en Kurdistán han roto con una domesticación impuesta por todos los Estados coloniales; por las familias conservadoras y también por su propios compañeros de lucha.

Mientras Turquía impone arrestos a las mujeres que se oponen a leyes teocráticas, homofóbicas y misóginas, como por ejemplo la ley “Cásate con tu violador” —que fundamentalmente legaliza el matrimonio infantil en un país dictatorial–, en Rojava las mujeres se solidarizan con la resistencia en las cárceles de Turquía. Van prohibiendo todo tipo de actitud sexista desde su insubordinación y a través de un cambio muy profundo. Desde la despatriarcalización que están logrando hacer dentro de la mentalidad dominante de los hombres.

Puedo contarte de la liberación de la ciudad de Kobane, durante el proceso de liberación del ISIS (Estado Islámico) en Rojava hace 4 años.

Los cambios y los logros desde entonces han sido inmensos. Mujeres de diferentes pueblos unidas, en un momento de reconstrucción de la ciudad, han creados juntas desde sus asambleas populares alternativas de vida libre en común.

Los expertos decían que en 3 años la ciudad estaría en pie. De inmediato iniciaron los trabajos de las comisiones auto-organizadas para su reconstrucción. En 6 meses la ciudad estaba de pie; y las familias que tuvieron que huir durante la guerra repoblaron las calles y retomaron sus casas dañadas; pero al retorno repararon los daños y se instalaron en lugares más amplios porque sabían que ahí tendrían una vida libre.

Las mujeres en este proceso decidieron juntas sobre cómo configurar el espacio urbano, sobre que soluciones ecológicas, sobre la educación, que se da siempre de forma inter-generacional y además en una sociedad en donde no hay racismo y clasismo y, que vive desde el trabajo liberado. No vinculado al trabajo salariado y a lo monetario, que ha eliminado la explotación en todo ámbito de la sociedad.

Desde las Casas de las mujeres autónomas no vamos a querer los mismos derechos de los hombres; vamos queriendo romper en lo cotidiano y en cada momento de nuestra vida con el patriarcado.

El pueblo kurdo nunca formó parte de un Estado centralizado. En realidad, durante estos 100 años hubieron muchísimas rebeliones y luchas contra ello. En Oriente Medio no tiene sentido apostar por crear nuevos Estado-nación, nuevas fronteras artificiales, dividir comunidades y pueblos. El Confederalismo democrático busca que esas fronteras pierdan todo su sentido.

El camino no es la destrucción

Contra los intentos de victimización del estado turco y en oposición también a la hipersexualización y fetichización de las guerrilleras kurdas realizadas por los medios de comunicación occidentales, la respuesta de auto-organización social de las mujeres en cada aspecto de la vida ha sido el corazón más profundo de esta transformación revolucionaria.

Esto es nuestro camino autónomo, el objetivo no es la destrucción. Toda la energía que se pondría para eso, se utiliza para construir otros caminos, que sean basados sobre el autogobierno, la autodefensa, la ecología.

En los Consejos vecinales se decide desde abajo sin centralización de las decisiones. De manera práctica, las comunas siempre se eligen a un hombre, una mujer y una delegada de una minoría étnica, siguiendo desde abajo y sin centralización el camino de la transformación en cada ámbito de la vida social.

Mueren mujeres en ataques recientes

—¿Podrías darnos una actualización de los constantes ataques por parte de Turquía hacia Kurdistán y hacia la revolución en general?

Turquía quiere invadir el Norte y Este de Siria e Irak porque quiere crear un nuevo imperio otomano en el área. Sus bombardeos constantes y sus ataques genocidas representan ofensivas directas contra la libertad, física, económica, espiritual de las mujeres. Un ejemplo es lo que pasó hace pocos días en Kobane, ciudad símbolo de la liberación del fascismo. Ahí las mujeres  derrotaron en una lucha feroz, desde sus brigadas populares de autodefensa, al Estado Islámico apoyado por Turquía. Justo a las afueras de Kobane, la noche del 23 de junio, en la aldea de Helence, Zehra Berkel, miembro de la Coordinación de Kongra Star, del Movimiento de Liberación de las Mujeres de la Región del Éufrates, la Madre Emîna Weys y Hebun Xelîl, mujeres igualmente comprometidas en el movimiento de mujeres, fueron asesinadas en un ataque con drones aéreos armados por el Estado turco. Y en Besre, en Deir-ez-zor, realizaron un brutal ataque a la Casa de las Mujeres. Todos los aliados del Estado turco son igualmente responsables de estos ataques y masacres: la coalición internacional, el Estado ruso, Estados Unidos…

Frente a estos ataques, las mujeres del Kongra Star nos han recordado que “cuántas más mujeres conozcan nuestro pensamiento y se organicen, más temerán las fuerzas enemigas”. Ellas son  conscientes de que “dentro del sistema de ocupación fascista y asesino no hay lugar para la existencia de las mujeres por esto hay que garantizar la libertad de las mujeres y la libertad de todos los pueblos del mundo mediante la memoria de las compañeras Zehra, Emina y Hebun”. Saben, sabemos que desde Rojava hasta México, organizadas, acabaremos con el feminicidio.

En Raqqa, antes capital del califato, ocupada el Estado Islámico de 2013 a 2017, hoy las mujeres amplían su comunas, deciden sobre su formación y la lucha que están llevando adelante, ¡se trata de una lucha contra el fascismo y contra el imperialismo global!

Los Estados pretenden socavar los logros de esta revolución porque las mujeres representan la piedra angular del desarrollo y del éxito de cambio pero los poderes mundiales deben tener en cuenta hoy las mujeres del Norte y el Este de Siria se han comprometido a continuar su lucha y a intensificar su resistencia contra todos los ataques posibles y para proteger los logros de la Revolución del 19 de julio con toda su fuerza, para la humanidad.

En este sentido, apoyar, conocer, defender la Revolución de las mujeres, hoy significa defender la humanidad entera ya que en el Kurdistán las mujeres toman su rol de resistencia y le están plantando cara al Estado fascista turco y a todos sus aliados criminales. Ya sean bandas de yihadistas, Rusia, Estados Unidos o el resto de países de la OTAN. Y mientras pasa esto también en el resto del mundo, millones de mujeres hacen de su resistencia la fuente de vida contra la destrucción que conlleva el patriarcado, contra un feminicidio que ha aumentado en cada rincón del mundo.

Desde la organización kurda, ¿qué podrías compartir con los movimientos de mujeres en México y en América Latina en el combate contra la violencia?

En los últimos años por el vínculo con una acumulación histórica de experiencia de lucha, las mujeres en México han adquirido una fuerza y organización colectiva sin precedentes.

Pienso a las ocupaciones estudiantiles feministas, a la resistencia de las mujeres indígenas contra la devastación ambiental y en defensa de la vida. Defendernos mutuamente nuestra lucha en común, aumentar en conjunto espacios de libertad, saber que aprendiendo la una de la otra, desde la escucha profunda podemos alcanzar cambios enormes.

Tenemos que superar lo que nos separa, si hay una desconfianza esto es debido a todo lo que desde el patriarcado hemos interiorizado: para nosotras auto-defendernos significa, antes que nada, liberarnos juntas haciendo una revolución mental desde la crítica y la autocrítica y desde el amor y el cuidado mutuo.

En la revolución aprendemos a trabajar la cercanía, esto significa mirarse a los ojos desde el corazón, tener pensamiento, voluntad, organizaciones libres comunales autónomas para reconocer nuestra historia de lucha común como mujeres y disidencias.

Cuando hablo de historia común hablo de la que vincula desde siglos: la lucha de las mujeres y de identidades no binaries de México y América Latina a las de Kurdistán; que en el curso de la historia se han nutrido mutuamente.

Si hay un lugar del mundo en donde la historia colonial y de resistencia de las mujeres, como un río, alcanza niveles analógicos y similares enormes con el Medio Oriente, este lugar es Nuestra América.

Este cauce donde fluimos tenemos que repasarlo juntas, desembocando en marea y océano imparable.

Me llegan a la mente las palabras de María Lugones, pensadora, filósofa argentina, pionera del pensamiento descolonial, que falleció hace unos días. En nuestra cultura de lucha, retomar los nombres de las luchadoras, los actos de libertad, significa tenerlas en vida encarnado sus actitudes y fuerzas su ejemplo en el cuestionarnos.

Así revivimos la una en la otra, superando además un binarismo, lo que se dice que está entre muerte y vida. María Lugones dijo en una entrevista una vez- quizás pensando a un acto muy concreto desde la prácticas indígenas- que resistir, significa tejer.

Hoy celebramos una Revolución viva y en expansión. En una lucha enorme contra todos las potencias internacionales, que necesita por esto del compromiso y del apoyo de todas las fuerzas antipatriarcales mundiales.

Desde hace 8 años y contra todas las previsiones, en Rojava ha sido construido un mundo donde caben muchos mundos, desde esta revolución surgió un proceso de abajo, autogestivo, anticapitalista y feminista que hoy sigue fuerte en una resistencia feroz. La Revolución de Rojava nos dice que, son muchas más las que surgirán, las que, en una fuerte lucha, juntas, podemos construir.

Botas llenas de Tierra. Tejedora de relatos. Narro sublevaciones, grietas, sanaciones, Pueblos. #CaminamosPreguntando De oficio, periodista. Maestra en Comunicación y cambio social. #Edición #Crónica #Foto #Investigación

Fuente de la Información: https://piedepagina.mx/las-mujeres-del-kurdistan-que-se-enfrentaron-al-estado-islamico/

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La COVID-19 fuerza a cuatro millones de niñas a dejar la escuela

La COVID-19 fuerza a cuatro millones de niñas a dejar la escuela

La pandemia se une a la violencia como causas de abandono escolar, que suma 262 millones de menores en el mundo

Rosa Carvajal

Anzoo tiene 17 años y es la más alta de su clase. Ella acude a asignaturas de recuperación con compañeros de doce años porque perdió tres cursos debido a que su familia se vio obligada a huir de la violencia de Sudán del Sur. «Esta es mi única oportunidad de ponerme al día con todo lo que perdí», comenta. Cuando atacaron su escuela por primera vez, ella se escondió, pero muchos niños fueron capturados por los militares y el centro cerró durante meses. El segundo ataque fue en el pueblo, por lo que el colegio tuvo que habilitarse como refugio y se suspendieron las clases. En un último ataque varios hombres armados invadieron las aulas; afortunadamente ella pudo escapar hacia la noche y caminó durante meses, hasta que llegó al campamento actual. Desde que comenzó el conflicto en el país, se han destruido, dañado u ocupado una de cada tres escuelas. Muchas de ellas se utilizan como cuarteles o centros de reclutamiento de niños soldado.

Para Anzoo, la escuela más cercana está a 25 km, por lo que camina durante tres horas para llegar, lo que aumenta sus riesgos de sufrir violencia en el camino, por lo que comenzó su educación en el centro de Plan International, a solo diez minutos de su casa. Aprende matemáticas, escritura y conocimientos básicos sobre sus derechos y principios elementales de higiene, hasta que se ponga al día y pueda seguir con su educación formal: «Por ahora, esta es mi escuela», dice.

Kholud también se vio obligada a dejar sus estudios por culpa de la violencia en su país. Tiene diez años y es la más pequeña de su familia. En 2011 se vio forzada a dejar el colegio, estaba en cuarto de primaria y tenía sólo tres años cuando tuvo que huir de Siria con su familia debido a la guerra civil. Se refugiaron en Trípoli, una ciudad al norte del Líbano afectada por un pasado conflictivo entre sus habitantes: una amplia mayoría suní y una minoritaria comunidad alauí. El conflicto fue neutralizado por el Ejército libanés en 2014, pero dejó en la zona una escasez notoria de recursos básicos para la formación de niños y niñas.

A pesar de los obstáculos, Kholud está decidida a seguir sus sueños, formarse y convertirse en abogada. Por eso se ha unido al Programa de Habilidades para la Vida de Plan International en coordinación con la René Moawad Foundation. «Quiero ser abogada para poder defender los derechos de todas las personas y convertirme en una persona útil para mi comunidad», explica Kholud.

En 2017 había un total de 262 millones de niños sin escolarizar, lo que representa una quinta parte del número total de niños y niñas en edad escolar en todo el mundo. El número de niños sin escolarizar en edad de asistir a la escuela primaria disminuyó de 101 millones en 2000 a 62 millones en 2008, pero los progresos se han estancado desde entonces. Del total de la población escolar de todo el mundo, se estima que actualmente el 89% no están yendo actualmente a clase por motivo de los cierres escolares. Esto supone 1.570 millones de niños y niñas en educación primaria, secundaria o universitaria, incluyendo 743 millones de niñas. Más de 111 millones de niñas viven en los países menos desarrollados, donde acceder a la educación antes de la pandemia ya suponía un desafío. En Malí, Níger y Sudán del Sur, tres de los países con menores tasas de matriculación, los cierres por la COVID-19 han forzado la salida de las escuelas de cuatro millones de niñas.

Más financiación

El acceso a la educación es un derecho de todos los niños y niñas del mundo y desafortunadamente no se garantiza, explican desde la ONG Plan Internacional. Garantizar una educación de calidad gratuita y equitativa, es uno de los objetivos marcados por la ONU en su Agenda 2030 (ODS 4). «Es fundamental financiar la educación, con recursos económicos y humanos, además de infraestructuras seguras y adecuadas, especialmente allí donde es más necesario y existen mayores barreras de acceso, y para los colectivos más vulnerables, como los niños y niñas en situación de pobreza, con discapacidad, de minorías étnicas, migrantes, de zonas rurales y aisladas, y de países afectados por crisis, conflictos y emergencias», explica Benjamin Thiberge, director de programas internacionales de Plan Internacional.

Más de la mitad de los niños que no están matriculados en la escuela vive en África Subsahariana, lo que la convierte en la región con mayor número de niños sin escolarizar de todo el mundo. Y esta región tiene una población muy joven, por lo que en 2030 tendrá que proporcionar educación básica a 444 millones de niños de tres a 15 años, que es 2,6 veces el número de alumnos matriculados a día de hoy.

Fuente de la Información: https://www.larazon.es/economia/20200614/cikon4z7n5aadkaaxeoi5gc4n4.html

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