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Los costos de no analizar el “Nuevo Modelo Educativo”

Por: Oswualdo Antonio González

El llamado “Nuevo Modelo Educativo” presentado por Peña Nieto-Aurelio Nuño, no puede analizarse separado de la Reforma laboral impulsada desde el 2012 por el “Pacto por México”, hacerlo es un error que el magisterio pagará con creces el próximo ciclo escolar 2017-2018.

No realizar este análisis tendrá implicaciones similares a las ocurridas con la Reforma laboral, es decir, se nos arrebatará “todo” sin que sepamos siquiera qué es lo que está ocurriendo, o bien saliendo con vehemencia a las calles pero sin la claridad de lo que se “pelea” o puede “ganarse” o bien, limitándose a una agenda particular de protección para determinados intereses grupales y territoriales.

El problema con las implicaciones del “Nuevo Modelo Educativo” es que sus afectaciones no serán visibles de forma inmediata y tangible, como en el caso de los derechos laborales.

Lo que perdimos con la Reforma laboral en educación 

Sin ser exhaustivos, planteo en forma de lista algunas de las “cosas” que perdimos como magisterio, algunas aún en proceso de consolidación por las resistencias locales:

  • PERDIMOS el 33.3% del Normalismo, al degradar y denigrar la formación pedagógica especializada de sus egresados y dejarlos en desventaja frente a otros profesionales especializados en determinadas áreas del conocimiento, ya que los exámenes de “ingreso al servicio” priorizan, en una prueba “objetiva” el conocimiento disciplinar general y no el pedagógico-especializado. Los Maestros de las Escuelas Normales, no dimensionaron el impacto de esta decisión gubernamental y ahora sufren con el descenso de la “Matricula”, al punto que la relación maestro-estudiante es ya alarmante, o bien por el costo del estudiante normalista, tomando como referencia los salarios que cobran los maestros de Escuelas Normales. Con las jubilaciones anticipadas, reubicaciones o recontrataciones de los maestros de las escuelas normales se estará perdiendo el otro 33.3% del Normalismo. El último tercio se perderá de manera formal al inicio del ciclo escolar 2017-2018, al reducir la formación inicial de maestros a un simple proceso de “alineamiento” con el planteamiento curricular de la educación básica, con esta acción se vacía pedagógicamente a las Escuelas Normales y las reduce a un largo proceso de “habilitamiento” para la docencia en determinado curriculum.
  • PERDIMOS todos los derechos laborales de los maestros de nuevo ingreso, todos, condenando a las nuevas generaciones de maestros a la precariedad y la indefensión jurídica.
  • PERDIMOS la representación colectiva a través de los Sindicatos, ahora todas las relaciones se establecen de forma directa “trabajador-contratante”.
  • PERDIMOS el “derecho de propuesta”.
  • PERDIMOS la “movilidad” para mejorar la adscripción laboral.
  • PERDIMOS la negociación salarial y de prestaciones a nivel estatal.
  • Por mencionar las más visibles….

Lo que perderemos con la implementación del “Nuevo Modelo Educativo”

Solo mencionaré una cuestión, con la intención de que nos acerquemos de forma colectiva al citado documento, lo analicemos y tomemos decisiones de cara al inicio del ciclo escolar 2017-2018.

  • PERDEREMOS la autoridad académica como maestros y como escuela, ya que en el “Plan” de Peña-Nuño se plantea que sean los maestros quienes comuniquen a los padres de familia todos los cambios y beneficios que trae consigo el “Nuevo Modelo Educativo” para sus hijos y familias. En este sentido el “Nuevo Modelo Educativo” está diseñado como una campaña electoral, es un tejido de “promesas irrealizables”. Junto con la campaña escuela por escuela que llevarán a cabo los maestros “convencidos”, Nuño estará inundando la televisión, la radio, la prensa escrita y redes sociales con spots que promueven las bondades de su “Nuevo Modelo Educativo” y con ello crear la percepción que Nuño y maestros “son uno mismo”.
  • LA FRASE QUE ENGANCHA, como toda campaña, el éxito radica en encontrar la frase que “enganche” y se fije en el “imaginario”. Para esta campaña Nuño y sus asesores han seleccionado tres temas: contra la memorización, las escuelas decidirán una parte del curriculum y la educación emocional.
  • EL PROBLEMA será cuando termine la “campaña” y las escuelas y maestros deban cumplir con lo ofrecido. Los padres de familia no reclamarán a Nuño, lo harán a la escuela y a los maestros. El malestar contra los maestros crecerá, ya que lo que se observará será la incapacidad de los maestros y la desorganización de las escuelas para cumplir con las promesas.
  • DESPUÉS VENDRÁ LA OTRA CAMPAÑA (más agresiva y frontal) y se ubicará durante el segundo semestre del ciclo escolar 2017-2018. Su intención explícita será “defender” el “Nuevo Modelo Educativo”. Formará parte de la estrategia electoral del PRI, quienes utilizarán las escuelas como arenas desde donde se atacará al “candidato” que de ganar promete “tirar” la Reforma educativa y en consecuencia se debe votar por el partido de Peña-Nuño para mantener ésta “excelente educación”.

Lo expuesto anteriormente es solo un ejemplo para llamar la atención de maestros, directivos y autoridades sobre la importancia de analizar el “Nuevo Modelo Educativo” y tomar decisiones respecto de la información que se hará llegar a los padres de familia y así sacar a las escuelas de este juego electoral perverso. No están a discusión las preferencias políticas o electorales de los maestros, lo que está en juego es el presente y futuro de la educación pública.

Debemos fortalecer el Frente de lucha pedagógico, urgen las voces académicas del MMPV, la CNTE, el CEND, de las diversas organizaciones magisteriales regionales, de los Sindicatos progresistas o no, de las Universidades y Centros de investigación, de los analistas, de los Normalistas y de todo aquel interesado o involucrado con la educación pública para imaginar una ruta de acción que blinde a las escuelas de esta estrategia electoral del PRI.

Las primeras reacciones de académicos como Manuel Gil Antón, Alberto Arnaut, Ángel Díaz Barriga, Imanol Ordorika, Claudia Santizo y otra decena de voces, logró mostrar que esta propuesta de la SEP, es demagógica, inviable y vacía pedagógicamente, la urgencia radica ahora en diseñar una ruta de acción alternativa, ya que a pesar de todas las críticas el “Nuevo Modelo Educativo” se aplicará el próximo ciclo escolar.

No basta con los llamados a LUCHAR y RESISTIR es urgente diseñar propuestas alternativas para enfrentar el próximo ciclo escolar. En esta línea, el Portal Insurgencia Magisterial estará diseñando y compartiendo diversos materiales, se necesitan mas manos e imaginaciones para defender pedagógicamente a la educación pública.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/los-costos-de-no-analizar-el-nuevo-modelo-educativo/

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Revolución Francesa y Educación

Por: Eduardo Montagut

Las cuestiones educativas no comenzaron a ser tratadas como un asunto prioritario en los principios de la Revolución francesa. En la Asamblea Nacional Constituyente no se abordó de forma exhaustiva. A lo sumo, se encargó de la instrucción pública a un comité o comisión, que debía preparar un informe. El autor del mismo fue Talleyrand. En el Título Primero de la Constitución de 1791 sobre las disposiciones fundamentales garantizadas por el texto constitucional se aludía a que se crearía y organizaría la instrucción pública, común a todos los ciudadanos. También se establecía la necesidad de la creación de festividades nacionales con el fin de mantener la fraternidad entre los ciudadanos, vinculándoles a la patria y a las leyes, es decir, se estaba apostando por la educación cívica de los nuevos valores revolucionarios. Esta sería una de las primeras características del nuevo sistema educativo francés. En materia religiosa, la Revolución Francesa fue neutral. Lo que se pretendía era formar ciudadanos.

«En materia religiosa, la Revolución Francesa fue neutral. Lo que se pretendía era formar ciudadanos».

Ya en la Asamblea Nacional Legislativa, el Comité de Instrucción Pública no planteó un plan de reforma de la enseñanza en Francia. Pero era necesario, y no tanto por las carencias heredadas del Antiguo Régimen, sino porque el 18 de agosto de 1792 se decidió que ninguno de los niveles de la enseñanza fuera confiado a las órdenes religiosas, que habían sido suprimidas. Todas las niñas y jóvenes recibían educación de congregaciones femeninas, y la mayoría de los chicos en las congregaciones masculinas.

La educación fue elevada a derecho en la Declaración de los Derechos del Hombre, incluida como preámbulo de la Constitución de 1793 o del Año I, la primera republicana de la historia francesa. En el artículo 22 se manifestaba que la instrucción era una necesidad común. La instrucción debía estar al alcance de todos los ciudadanos. Fue un principio fundamental que aportó la Revolución Francesa. Posteriormente, la Constitución de 1795, o del Año III, dedicó el Título X a la instrucción pública. En Francia debía haber escuelas primarias donde los alumnos aprendieran a leer, escribir, “elementos de cálculo y de moral”. La República mantendría a los profesores alojados en las escuelas. Además, debían existir escuelas superiores por todo el territorio, al menos una cada dos departamentos. Se reconocía la existencia de la enseñanza privada, ya que cualquier ciudadano tendría derecho a crear establecimientos educativos. También se incluyó la cuestión de las fiestas patrióticas. Así pues, se establecía la escuela pública pero se permitía la existencia de la privada, otro rasgo del nuevo sistema educativo que se estaba configurando.

Una vez establecida que la educación sería una prioridad para la Convención, como hemos visto en el Título X, el nuevo Comité de Instrucción Pública se puso a trabajar. Muchos de sus componentes habían pertenecido al Comité de la Asamblea Nacional. Por fin, en diciembre de 1793 la Convención aprobó una ley para desarrollar y garantizar lo dispuesto en el artículo 22 de la Constitución. Se estableció la instrucción obligatoria y gratuita para todos los niños de 6 a 8 años. Los padres que no mandasen a sus hijos a la escuela podrían perder sus derechos cívicos. Sería responsabilidad municipal la selección, retribución y control de los maestros. En cambio, los libros de texto serían competencia nacional.

En 1794, el Comité de Instrucción Pública presentó el balance sobre lo realizado en el curso 1793-1794. Aunque la investigación ordenada obligaba a todos los distritos a enviar la información a París, no llegaron muchos; pero lo más importante fue la constatación del fracaso de la política establecida, ya que solamente una minoría había abierto la escuela que se había previsto. En noviembre de ese mismo año se elevó un informe que planteaba una alternativa para la enseñanza primaria. Se suprimía la obligatoriedad; ya no era obligatorio abrir escuelas en todos los municipios, solamente una por cada mil habitantes. Se estipulaba también la remuneración para los maestros y las maestras, siendo menor para éstas. La enseñanza sería segregada. En octubre de 1795 se suprimía la gratuidad de la enseñanza primaria. Los padres deberían sostener a los maestros. Parece evidente el giro conservador en materia educativa en el nivel de primaria. Imaginamos que la supresión de la obligatoriedad y la gratuidad pudieron incidir en los índices de escolaridad, aunque no tenemos datos para afirmar lo que exponemos. Presumimos que los niños eran necesarios en las tareas agrícolas, domésticas y en los talleres. Si no era obligatorio y, además, había que pagar la enseñanza, muchos no debieron ir a la escuela.

En la época del Directorio se dio otra disposición muy importante con relación a la enseñanza, que podríamos definir como secundaria o media. El 25 de febrero de 1795 se aprobaba la creación de escuelas centrales en cada departamento. Se pretendía unificar la enseñanza en Francia. Si se había apostado por la unidad de la República, solamente podía haber unidad en la enseñanza, otro rasgo de la educación que nace de la Revolución francesa, y que se relaciona con la anterior cuestión relativa a los libros de texto. En octubre se publicó el plan de enseñanza de las escuelas centrales. Cada escuela tendría trece profesores que se encargarían de asignaturas específicas: matemáticas, física y química, historia natural (ciencias naturales), lógica, “análisis de las sensaciones y de las ideas”, economía política (el nuevo saber promocionado por la Ilustración), higiene, artes y oficios, artes y dibujo, gramática, literatura, lenguas vivas y antiguas. Los profesores serían seleccionados, examinados y fiscalizados por un Jurado Central de Instrucción, nombrado por el Comité de Instrucción Pública de la Convención.

Las escuelas tendrían tres secciones en función de la edad de los alumnos. La primera comprendería a los alumnos entre 12 y 14 años. En esta sección se cursaría dibujo, historia natural y las lenguas. Entre 14 y 16 años la formación se basaría en las matemáticas, física y química y lógica. Por fin, la tercera sección abarcaría a los alumnos entre 16 y 18 años, que estudiarían literatura, historia y legislación.

En relación con la enseñanza superior, la Convención estableció una serie de grandes escuelas. La Escuela de Central de Trabajos Públicos se creó en septiembre de 1795, aunque cambió su nombre por Escuela Politécnica, para la formación de ingenieros. El Conservatorio de Artes y Oficios estaba destinado para la formación de técnicos. Se creó también en septiembre de 1795. La Escuela Normal de París se creó para formar a los maestros.

Las Universidades fueron suprimidas por un decreto de 16 de septiembre de 1793. Al año siguiente se crearon, como alternativa en el área sanitaria y científica, tres escuelas de sanidad, en París, Montpellier y Estrasburgo. Estas escuelas contaban con laboratorios, colecciones de ciencias naturales y un hospital. Por su parte, la enseñanza de las humanidades se repartía entre la Biblioteca Nacional, el Museo Arqueológico, el Louvre y el Conservatorio de Música.

Por su parte, el Colegio Real no fue abolido, sino que fue transformado en Colegio de Francia. Las Academias creadas por la Monarquía en distintas épocas fueron reemplazadas por el Instituto Nacional de las Ciencias y Artes, con tres secciones: ciencias físicas y matemáticas, ciencias morales y políticas, y literatura y bellas artes. También estaría el Museo de Historia Natural, heredero del Jardín del rey, y se encargaba de impartir enseñanza superior en ciencias naturales.

Fuente: http://www.nuevatribuna.es/articulo/historia/revolucion-francesa-educacion/20170322102557137911.html

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Macri: maestro de un plan contra la educación pública

Por: María Díaz Reck

En medio de la lucha docente, el Gobierno anunció los resultados del cuestionado Operativo Aprender usándolos como fundamento para proponer un proyecto de ley denominado “Plan Maestro”.

La semana pasada el presidente Mauricio Macri afirmó que los chicos «caen» en la escuela pública. Con este discurso provocador anunció un plan que busca reformar el sistema educativo con 108 metas que se proponen llevar adelante entre los próximos 5 a 10 años.

Algunos de los puntos principales del plan son: Garantizar la cobertura universal del nivel inicial desde sala de 3; para 2021 lograr que todos los alumnos del nivel secundario superen el Nivel 1 en lengua, matemática y ciencias en las evaluaciones Aprender; lograr en diez años que disminuya un 70% el abandono escolar en la escuela secundaria; generar sistemas de información y evaluación educativa “integrales y confiables”; crear un nuevo sistema nacional de carrera docente para el 2021; lograr que el 100% de los directivos y supervisores en ejercicio hayan realizado una actualización de formación específica en liderazgo educativo ( esto para el 2021); universalizar el acceso a las tecnologías de la información, logrando el 100% de las escuelas estatales conectadas a Internet para 2021.

Educación inicial

El gobierno nacional no ha difundido el texto completo del proyecto de ley ni de qué manera podrá garantizar algunos de los puntos que aparecen en el plan, como poder garantizar la cobertura universal del nivel inicial desde sala de 3 años.

Este nivel vive constantemente postergado. Se calcula que en la Argentina hay 638 mil niños de entre 3 a 5 años que no van a la escuela. Además, según datos oficiales del 2012 (en plena época kirchnerista), la cobertura escolar para chicos de 2 años alcanza sólo al 40%, la cifra se reduce a 7% para los de 1 año y llega a 3% para los que tienen entre 45 días y un año. Esto genera, desde la primera infancia, desigualdad. Ya que el Estado deja librado al poder adquisitivo de las familias la educación inicial de los más pequeños.

Abandono escolar

Otro punto que aparece en el plan es lograr en diez años que disminuya un 70% el abandono escolar en la escuela secundaria. Aunque ha aumentado la matrícula y la escolarización, eso no significó que se hayan mantenido en la escuela. Un informe de Idesa plantea que la tasa de abandono interanual llega al 15,8%.

A la deserción se agrega los que ni siquiera comienzan la secundaria. Según datos de IIPE-Unesco aún no acceden a la escuela más de 1 cada 10 adolescentes de entre 12 y 17 años. La exclusión sigue afectando a los sectores de menores ingresos: el 13,4% de los adolescentes que aún falta escolarizar son los más pobres de las zonas urbanas y los que viven en parajes rurales aislados. Según el mismo informe, la región más atrasada en nuestro país es Cuyo.

El abandono escolar se produce mayoritariamente en las familias que no cuentan con ingresos económicos para solventar los estudios y muchos adolescentes se insertan en mercado laboral para generar un ingreso extra en la familia debido a la precarización y los bajos salarios de los sostenes de hogar. Un claro ejemplo se da en las yerberas y vitivinícolas que cuentan con el trabajo infantil para seguir amasando riquezas.

Recortan el presupuesto educativo

Lo que no informó Macri es con qué presupuesto van a avanzar en los objetivos propuestos. En el distrito más importante del país, el año pasado el gobierno de Vidal, con el aval del Frente Renovador de Massa y del PJ, redujo el presupuesto para Educación en un 3,2 %. Este recorte implica, por ejemplo, la no construcción de 998 escuelas secundarias o de 1.764 jardines de infantes en toda la Provincia. El presupuesto de 2017 para Educación es el más bajo en 23 años.

Durante los ocho años de gobierno de Daniel Scioli el presupuesto educativo fue cayendo paulatinamente (en 2008 fue del 33,2 % y en 2015 llegó a bajar al 27,8%).Con el gobierno de Vidal vuelve a caer y ese ajuste repercute en las condiciones en las que los casi cuatro millones de niñas y niños estudian en las escuelas públicas bonaerenses.

En CABA también recortaron el presupuesto para educación: De representar el 27,8 % en el 2011 cayó al 22,2 % en el 2015 y al histórico 18,5 % para el 2017.

¿Cómo se podrá garantizar la cobertura universal del nivel inicial desde sala de 3 o reducir el abandono escolar si recortan los presupuestos educativos en las provincias; impidiendo la construcción de escuelas y jardines y destinando migajas al salario docente?

Las y los docentes: convidados de piedra

Otros de los puntos que aparecen en el plan están relacionados con la “evaluación continua de los docentes”. El antecedente de esto es el “Operativo Aprender”, en el cual el Gobierno destinó millones para una evaluación externa y estandarizada. Uno de los objetivos de las “evaluaciones” que proponen es profundizar la precarización laboral de miles de docentes, ya que abre la posibilidad del salario por mérito.

Macri, Vidal, Bullrich y Finocchiaro hablan de educación pero saben muy poco de la escuela pública. Sin embargo, para hablar de números son mandados a hacer y cobran fortunas, varios sueldos docentes, para implementar estas políticas mientras siguen destinando millones para subvencionar la escuela privada.

Son las y los docentes, junto a estudiantes y las familias, quienes conocen a fondo las necesidades y problemas de la educación pública. Por esto, cualquier debate sobre cambios en la educación y la escuela debería empezar por las y los docentes. Macri lanza este plan mientras continúa su ataque a la educación pública y a la docencia que lucha para defenderla.

Estas semanas de lucha demuestran que hay fuerzas para derrotar los ataques. Al mismo tiempo que se redobla la lucha contra los planes de Macri y Vidal, es de primer orden continuar el debate en las escuelas, con el conjunto de la comunidad educativa, sobre cuál es la escuela pública que necesitamos el conjunto de las y los trabajador@s.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Macri-maestro-de-un-plan-contra-la-educacion-publica

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La próxima generación

Por: Ricardo Peirano

Si realmente a alguien le preocupa la próxima generación más que la próxima elección debería dedicar sus esfuerzos al tema educación.

El presidente Vázquez ha insistido en las últimas semanas en un consejo a su fuerza política: pensemos más en la próxima generación que en la próxima elección.
La frase no es nueva. La pronunció originalmente Otto von Bismarck 1815-1898. La frase precisa era: «El político piensa en la próxima elección; el estadista piensa en la próxima generación».
También Winston Churchill la hizo famosa cuando dijo que «un político se transforma en estadista cuando piensa más en la próxima generación que en la próxima elección».
Dos grandes estadistas hicieron uso de esa frase para convencer a los hombres de su tiempo a llevar a cabo tareas de formidable envergadura. Bismarck fue el canciller que logró la unificación de Alemania.
Churchill fue la figura que sostuvo la luz de esperanza en Europa en los años más negros del nazismo, cuando parecía que todo el continente iba a quedar bajo el puño de hierro de Hitler.
Pensar en la próxima generación es mucho más difícil que pensar en la próxima elección. En primer lugar, porque muchos dirigentes políticos dirán que para pensar en la próxima generación deben ganar la próxima elección.
Y en segundo lugar, porque nadie quiere asumir los costos de realizar las reformas estructurales, que son necesarias, pero cuyos resultados se verán en 10 o en 15 años.
Vayamos al caso de Uruguay. Si realmente a alguien le preocupa la próxima generación más que la próxima elección debería dedicar una gran parte de sus esfuerzos al tema educación.
Y no basta decir «educación, educación, educación» para luego hacer nada al respecto, o retroceder ante la primera dificultad o carecer de una hoja de ruta clara para recorrer.

Casi todos los partidos están contestes en lo que hay que hacer para mejorar la educación. Se pusieron de acuerdo en los albores de la administración Mujica. Salvo por el Plan Promejora, que fue desechado sin explicación racional, casi nada se ha hecho ni en la administración pasada ni en esta.

Se quiso formar consenso político, en tiempos de Mujica, sin considerar cómo integrar en el proceso a los docentes, que son obviamente una parte muy importante de todo proceso de reforma.
Se quiso cambiar el ADN de la educación en la segunda presidencia de Vázquez y antes del primer año la Ministra de Educación y Cultura había eyectado a las dos principales figuras designadas por el presidente Vázquez para llevar a cabo la transformación –Fernando Filgueira y Juan Pedro Mir-, despachados de manera poco amistosa e injustificada.
Los intentos reformistas cayeron no por oposición docente sino bajo fuego amigo. Aquí no solo no se pensó en la próxima generación sino tampoco en la próxima elección: el tema educativo le puede pasar una factura importante al partido de gobierno en 2019 porque la sociedad percibe que sin un cambio de timón en ese tema, como país vamos barranca abajo y cada vez a mayor velocidad.
Mientras tanto hablamos de hacer acuerdos con Finlandia para que nos den el know how de lo que ellos hicieron para ubicarse entre los «top five» del mundo. Pero aunque bienvenida sea esa experiencia, no hace falta esperar a que se firmen los acuerdos burocráticos de cooperación.
Las claves del éxito están a la vista y casi se pueden resumir en dos: valoración social y económica de los maestros, y capacidad del director del centro de educativo de elegir a los maestros y profesores y no que estos, por antigüedad, elijan los lugares que más les apetece.
Claves que, por cierto, las podemos ver en nuestras narices en la zona de Casavalle en los liceos privados gratuitos, tanto religiosos como laicos, que atienden a una creciente multitud de jóvenes y les dan armas y bagaje para ingresar al mercado laboral y para desarrollarse en la vida. No hay que inventar la pólvora.
Pero ocurre que son pocos los que piensan en la próxima generación. A muchos les interesa más cortar las cintas en inauguraciones de escuelas que de hacer que esas escuelas funcionen. Para cortar cintas, basta edificar algunos muros y techos.
Para que las escuelas funcionen, hay que formar maestros, pagarles bien, darles una carrera a recorrer. Lo primero se puede hacer en un año o dos como máximo.
Lo segundo requiere una periodo más largo, quizá 5 años o más. Y seguramente el que siembre no sea el que cosecha.
Quien hace lo primero, puede usarlo como mérito para la próxima elección. Quien hace lo segundo, no recibirá premio electoral. Los frutos los llevará otro. Pero esa semilla habrá sido vital para que al cabo de unos años haya frutos para cosechar.
La relación entre siembra y cosecha es fundamental para el político. No así para el estadista, que siembra aunque no se coseche en un gobierno. Pero el país habrá dado un verdadero salto adelante. Por ahora, la próxima generación es la que está más abandonada.
Y la próxima elección, la más apetecida. Incluso para Vázquez que no compite en 2019 y podría saltársela tomando medidas de largo plazo.

Fuente: http://www.elobservador.com.uy/la-proxima-generacion-n1048978

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Pensando la universidad popular y productiva

Por: Hugbel Roa

Una de las instituciones que se ha visto afectada directamente por la crisis rentista es in duda la universidad venezolana. La universidad durante este modelo generó una serie de vicios que aunque no fueron suficientes para detener el ascenso social en muchos casos si logro frenarlo. Y es que para el modelo rentista la investigación y su desarrollo aplicable es aceptable siempre cuando cumplan con el mínimo de condiciones que la mano de obra especializada tiene en las economías centro. Nuestra ciencia e investigación están desarrolladas en función a la resolución de problemas foráneos. Pero cuando este «handicap» es superado, el resultado se traduce en mejoras para la sociedad venezolana. Claro la reproducción de las mismas condiciones de explotación neoliberal homogeniza ciertas necesidades afines tanto en el centro como en la periferia económica. La relación rentismo-universidad es si se quiere de tipo «bipolar». Si bien la lógica rentista sugiere que la porción de renta correspondiente, tenga como último fin la importación, la universidad está pensada para ser sostenida y proyectada por el mismo recurso humano que forma. Esto por un lado, por el otro la crisis del modelo y su no superación reproduce una situación económica, social que induce la mal llamada «fuga de talentos», pues en última instancia obedece a una política extractiva de las economías centros. Aprovechar el talento humano formado por universidades de la periferia, bajo los cánones de necesidades de los países centro. Con ello se evitan el «gasto social» que implica invertir en educación superior.

Pero aun así la universidad es esperanza. Nuestra máxima deuda es actualizar nuestros pensum a los sueños de la juventud. Si hay algo que ha distinguido a la Revolución Bolivariana ha sido su apuesta por la juventud. La reivindicación histórica de la revolución a la juventud ha sido uno de los grandes logros, pero a su vez nos exige un constaste readaptación de las necesidades de los jóvenes. La universidad venezolana tránsito por gloriosas y duras batallas, por las reivindicaciones estudiantiles, por mejoras, muchos de esas reivindicaciones que desde la Reforma de Córdoba. El cambio paradigmático siempre ha tenido resistencia en mentes retrogradas, y prueba de ello es como intereses grupales históricos han reaccionado violentamente contra la democratización del voto estudiantil, la diferenciación y estratificación de la familia universitaria basada en criterios clasistas. Nuestro sueño, nuestra Utopía siempre fue una Universidad igualitaria y popular, que practique y se forme la inclusión y la solidaridad como criterios básicos de su pertenencia social. Es por ello que ahora a nuestro ideal universitario le toca la tarea de materializarse en una #UniversidadProductivaYPopular que ayude a superar el modelo económico que ahoga a la sociedad, el necesario replanteamiento del papel histórico de la Universidad, la superación definitiva del «rentismo» que constriñe y destruye el futuro de muchos jóvenes que contradictoriamente lo defienden. Nuestro presidente obrero Nicolás Maduro ha manifestado toda su voluntad para encumbrar a la universidad al verdadero sitio que merece en nuestra patria. Está en nosotros en iniciar el tránsito, en abandonar antiguos vicios y privilegios y comprometernos con una investigación que aborde las verdaderas necesidades nacionales. Si se puede pensar en otra universidad.

Fuente: https://www.aporrea.org/educacion/a242981.html

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¿Qué escuela defiende Macri?

Por: Virginia Pescarmona

Tenemos un presidente que por cadena nacional anuncia el apocalipsis educativo y ante la población afirma que “nos comprometemos a comprometernos”. Uno que declaró la guerra abiertamente a la escuela pública en momentos que la docencia de todo el país enfrenta en las calles las políticas de ajuste.

Tenemos un presidente que afirmó que “hay una terrible inequidad entre los que pueden ir a una escuela privada y los que tienen que caer en una pública”.
Pero aunque haya afirmado en la mesa de Mirtha Legrand que la educación le quita el sueño, si un gobierno ataca a los docentes, ataca a la educación pública.

Pero no debería extrañar, teniendo en cuenta su currículum. El gobierno PRO y todo su gabinete de larga tradición de educación privada, está públicamente decidido a avanzar contra una gran conquista de los trabajadores y el pueblo: la educación pública, gratuita y laica.

Un dato que lo pinta entero: durante su gestión en la Ciudad como Jefe de Gobierno aumentó el presupuesto para las privadas un 50% sólo en sus primeros 3 años. Un shock de transferencia de recursos, mientras cerraba cursos en la pública, o reducía el presupuesto para infraestructura.

Las consecuencias del ajuste son obvias, y su repercusión sobre la llamada calidad educativa ni hablar. Ante esto el discurso oficial es que la responsabilidad de la crisis de la educación, otra vez, y cuando no, es de los docentes.

Los argumentos para salir por TV a atacar a los maestros salen de un Operativo de evaluación externa y estandarizada, que fue enormemente repudiada, cuestionada, criticada por diversos sectores de los trabajadores de la educación y movimiento estudiantil. Pero hay más: el Operativo Aprender 2016 lo impusieron con miedo y amenazas. Un Operativo al cual, por ejemplo, se opuso la docente Paola Vignoni de Mendoza, en Guaymallén, y por ello fue echada de la escuela, con la anuencia de la DGE. Esto, además de la ideología que lo fundamenta, ya debería poner en cuestión todos los resultados.

Cuando hablan de crisis repiten el esquema de todos los gobiernos anteriores. Responsabilizan a los docentes, y de paso los atacan: “vagos”, “conflictivos”, “trabajan 4 horas”, etc, etc.

El discurso de guerra contra los trabajadores y las trabajadoras que somos los sostenemos diariamente con nuestro trabajo y nuestra lucha a la educación pública, por un lado evita hacerse cargo de que son ellos quienes la desfinancian y atacan. Pero centralmente es la condensación de una política “educativa” que incluye aprietes, amedrentamientos, mordazas ideológicas, persecución y una política antihuelga con “carneros” pagos, “trolls” pagos en las redes, listas negras, visitas de la policía a las escuelas para pedir listas de huelguistas, descuentos de miles de pesos, entre otras prácticas.

¿De qué escuela habla Macri?

Cada peso que el Estado destina a la educación privada es en detrimento del presupuesto para la pública. Y es más, los millones que destinan a escuelas privadas son para el salario de docentes que se eligen, al igual que el alumnado, según “el perfil” del empresario o cura a cargo de la escuela. Es decir que claramente hay una política de preferencia del negocio de los empresarios de la educación.

En sus discursos las escuelas privadas son un modelo a seguir. Pero para quienes conocemos de qué se trata, en las privadas trabajadores, padres y estudiantes es sólo un número ajustable.

Macri miente

Miente porque no dice que en las escuelas privadas y públicas trabajamos los mismos docentes. Los docentes de las públicas y de las privadas nos capacitamos fuera del horario escolar y tomamos dos o tres turnos para llegar a fin de mes.

Trabajamos dentro y fuera del horario escolar. Nos ocupamos de matrículas desmedidas y de problemáticas sociales y familiares diversas. En fin: vamos a trabajar con el objetivo de educar, en las condiciones que nos tocan, y ponemos lo mejor de nosotros y nosotras.

Miente porque no dice que la diferencia es la precarización. En la privada no hay derecho a huelga, ni días de estudio, no hay derechos para las madres con hijos enfermos, entre otras conquistas avasalladas.

¿Y para los estudiantes? Ya se sabe: cuando una familia se atrasa en su cuota, no tienen pruritos en excluirla de actividades o incluso no renovarle la matrícula del año siguiente.

Estas escuelas que tanto reivindican discriminan de acuerdo al tamaño del bolsillo. Pero además imparten contenidos religiosos que no todas las familias comparten y que no figuran en los diseños curriculares. Esto es lo que sostienen con subsidios. Esto es lo que opinan que es una mejor educación.

Claramente, la educación pública tal cual está merece ser discutida. Nadie lo niega. Pero no es la educación privada la que garantiza una educación científica y de calidad. El fin de lucro no es un buen valor para educar las futuras generaciones.

Tampoco la segregación y la discriminación. La meritocracia como ideología y prácticas pedagógicas que atrasan décadas no pueden ser la solución a un problema cultural y social, del cual no se hacen cargo, porque el plan es de ajuste.

Todos los docentes nos preguntamos todos los días cómo hacer para educar, enseñar, de manera diferente y cada vez mejor, en la realidad que le toca. Pero la educación pública también preocupa al conjunto de la clase obrera y el pueblo pobre.

Es por eso que tenemos que coordinar, organizarnos y movilizarnos en su defensa, contra los discursos privatistas, contra el ajuste y el ataque a los derechos laborales de los docentes. ¡Si avanzan sobre los trabajadores de la educación, irán por todo!

Hoy más que nunca: defendamos la educación pública, como enorme conquista de todos los trabajadores.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Que-escuela-defiende-Macri

 

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Políticas educativas desde la inclusión y la equidad

Por: Antonio Hernández Lobo

Algunos ejemplos de desigualdad educativa se reflejan en la pobreza y la exclusión social, siendo al mismo tiempo causa y consecuencia de las desventajas educativas.

Ahora que estamos inmersos en el debate educativo desde la Subcomisión para la elaboración de un gran Pacto de Estado Social y Político por la Educación en el Congreso, hay un punto en el consenso generalizado acerca de las políticas educativas. Éstas deben dar respuesta a la diversidad y a las necesidades derivadas de ella, para que todo el alumnado pueda terminar con éxito su formación y desarrollar su potencial, independientemente de su origen y circunstancias. Un gran reto al que nos enfrentamos debido a las diferencias socioeconómicas, las bajas tasas de participación en educación infantil, el nivel educativo de los padres y madres así como los antecedentes étnicos o migrantes de su alumnado.

La Declaración de París de 2016 propugna la movilización del sector educativo para promover la inclusión y los valores fundamentales, estableciendo una serie de objetivos concretos a nivel nacional y local, y define cuatro grandes prioridades para la cooperación a nivel europeo.

 Conceder a los jóvenes competencias sociales, cívicas e interculturales, promoviendo los valores democráticos y los derechos fundamentales, la inclusión social, la no discriminación y la ciudadanía activa, estimular el pensamiento crítico y la alfabetización audiovisual, en particular con relación al uso de internet y las redes sociales, para una mayor resistencia frente a la discriminación y el adoctrinamiento, impulsar la educación de los niños y jóvenes desfavorecidos, velando por que nuestros sistemas educativos y de formación respondan a sus necesidades, y promover el diálogo intercultural a través de todas las formas de aprendizaje, en cooperación con otras políticas y agentes.
Algunos ejemplos de desigualdad educativa se reflejan en la pobreza y la exclusión social, siendo al mismo tiempo causa y consecuencia de las desventajas educativas.

Al mismo tiempo, un reciente estudio, presenta las causas y consecuencias de la falta de equidad en educación, para luego proponer retos y posibles soluciones en relación con cuatro grandes áreas,  el aprendizaje a lo largo de la vida, habilidades y empleabilidad, la educación inclusiva para los niños desfavorecidos, la equidad y la eficiencia de los sistemas de educación y formación, y la capacitación de los educadores y el personal de la enseñanza.

Algunos ejemplos de desigualdad educativa se reflejan en la pobreza y la exclusión social, siendo al mismo tiempo causa y consecuencia de las desventajas educativas.

Por tanto, el nivel socioeconómico del alumnado  actúa como determinante en los resultados escolares, y su riesgo de abandono del sistema. La calidad de la educación en la primera infancia es crucial para romper con el círculo de la desventaja social y educativa. Para ello es importante, entre otras cosas, ubicar a los mejores docentes en las zonas más desventajas ayuda a incrementar la eficiencia y equidad de la educación.

En relación con la educación inclusiva para niños en situación de riesgo, tales como inmigrantes o procedentes de minorías étnicas por poner algunos ejemplos, se debe promover y apoyar la participación de las familias y las comunidades locales. Debemos, por tanto apostar por la equidad y la eficiencia de nuestro sistema educativo aplicando de manera eficaz estrategias de mejora, tanto en la atención temprana y en la primera infancia, como en la provisión de educación formal y no formal.

Por lo tanto, y a modo de conclusión, estamos en un momento de debate donde se hace necesario promover una acertada política educativa asegurando una inversión sostenible en la financiación del sistema. Y en este punto hemos de hacer hincapié en la formación y en la capacitación del profesorado y de los equipos directivos de los centros para el trabajo en la  creciente diversidad del aula, observándose en muchos casos la ausencia de programas formativos relacionados con la diversidad de nuestro alumnado a través de pedagogías innovadoras.

Fuente: https://harodigital.com/opinion/politicas-educativas-desde-la-inclusion-la-equidad/

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