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“Es difícil enseñar ciencia a los niños porque los responsables no tienen idea de lo que es”

Por. Neil DeGrasse Tyson

Cuando tenía siete años, Carl Sagan visitó el Planetario Hayden de Nueva York y quedó impactado. La visión de las estrellas, constelaciones, planetas, cometas y asteroides inflamó de tal forma su imaginación que le hizo tomar la decisión, siendo sólo un niño, de dedicar su vida a la ciencia. 75 años después de aquella visita, cada vez que Neil DeGrasse Tyson atraviesa las puertas del Museo de Historia Natural de Nueva York para acceder a su despacho como director del planetario de la ciudad, seguro que recuerda la imagen de su maestro y mentor. Como si un agujero de gusano -ese monstruo teórico que todo astrofísico quisiera demostrar- doblara el eje temporal, Sagan y DeGrasse dialogan a diario. Profesor y alumno pisan los mismos lugares y sus vidas están conectadas desde que el joven DeGrasse viajara hasta Ithaca para conocer la universidad de Cornell donde deseaba estudiar. Sagan, entonces ya un científico reconocido y una celebridad por sus libros y apariciones en televisión, causó tal impresión en el aspirante a astrofísico que desde aquel día “no sólo supe que quería ser científico, sino el tipo de persona que quería ser”. Finalmente DeGrasse estudió en Harvard, pero de Sagan aprendió el compromiso con todo aquel que esté interesado en la ciencia. Una lección que ha venido aplicando en sus muchos años como profesor universitario y divulgador científico.

DeGrasse Tyson, que tiene voz de cantante de soul y planta de luchador (deporte que practicó en el instituto), nació en el popular barrio del Bronx y no es difícil imaginarle defendiéndose de una banda callejera lanzándoles logaritmos neperianos. Porque, a pesar de su extraordinario expediente académico y sus aportes científicos en el campo de la astrofísica, DeGrasse siempre parecerá un tipo normal. Tal vez de ahí venga su gran éxito como divulgador científico: su capacidad para explicar las cosas más complejas con la sencillez de un conductor de autobús o de un tendero mientras te despacha unas uvas. The New Yorker, rendido a esa familiaridad socarrona del astrónomo, le dedicó un perfil en el que comparaba su estilo con el de su predecesor en la serie Cosmos: “Sagan tenía una gran deferencia hacia la alta cultura: sus comparaciones siempre estaban extraídas de la Historia Antigua y su vocabulario provenía de la literatura. Tyson prefiere referirse a la cultura pop. Pero eso no significa que no tenga gustos sofisticados (…) Posee una biblioteca de libros de ciencia raros y antiguos, que incluye una tercera edición de los Principia de Isaac Newton, que considera el libro más importante que jamás se haya escrito. Pero cuando explica temas de ciencia prefiere ilustrar sus ejemplos con películas como Bichos”.

Tal y como aprendió de Carl Sagan, DeGrasse Tyson continúa comprometido con los jóvenes que desean acercarse a la ciencia. Su carácter y seductora capacidad para brillar en el showbusiness le permite además a expandir este mensaje a cualquier terreno: ha aparecido en un episodio de The Big Band Theory, en películas (como Batman vs Superman o Zoolander 2) y presta su voz a uno de los personajes de Ice Age: el gran cataclismo. Cuando le preguntan cómo hacer para que los niños se enamoren de la ciencia, responde con la ironía que le caracteriza: “Nos pasamos el primer año de la vida de un niño enseñándole a hablar y caminar. Y el resto de sus vidas les decimos que se callen y se estén quietos”. Un consejo que debería hacer reflexionar porque el método científico -les guste o no a esos mayores que prefieren que los niños estén quitecitos- consiste en probar. Probar siempre. Los genios siempre son inquietos.

Fuente: http://one.elpais.com/neil-degrasse-tyson-dificil-ensenar-ciencia-los-ninos-los-responsables-no-tienen-idea-lo/

Imagen: http://cienciajoven.cl/revista/wp-content/uploads/sites/12/2016/06/Muhr-Ciencia-Joven-Final-1.jpg

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El sujeto docente de la reforma

Miguel Ángel Pérez

Hace unos días el titular de la SEP Aurelio Nuño dio a conocer el tan esperado Modelo educativo 2016. La reforma educativa impulsada por el actual gobierno ha tenido un proceso invertido, primero se han construido el techo y la parte superior y al final muy al final se han construido los cimientos y los fundamentos de la misma. El anuncio del modelo educativo 2016, más que una propuesta seria que pudiera servir para reorientar el rumbo de la reforma hacia posturas o posiciones más serias en términos educativos se le ve como un distractor el cual tiene como finalidad el desviar la atención de la revuelta magisterial. Lo que se ve hoy en día no es una disputa por un proyecto educativo sino la pugna por ganar la candidatura en la disputa presidencial entre dos personajes Osorio Chong vs Nuño Mayer.

Lo que muy poco se ha hablado en el marco de la propuesta de reforma educativa es el sujeto de la reforma, el sujeto docente para ser más preciso.

Los docentes de la reforma están siendo objeto de una presión inédita la cual lejos de mejorar las condiciones laborales y profesionales para el desempeño educativo las han venido deteriorando. La constante ha sido un clima permanente de estrés profesional, presión institucional, incertidumbre laboral, deterioro en la identidad profesional, desprestigio ante la sociedad. No estoy del todo seguro que estas hayan sido intenciones explicitas en la reforma, pero en muy pocos años los sujetos docentes han visto deteriorada la imagen de su profesión de lo que les llevo prestigiarla durante muchos años.

Los medios de comunicación (sobre todo la televisión y el duopolio televisivo) han jugado un papel perverso, tanto la empresa Televisa como Televisión Azteca se han encargado de atizarle a los docentes en este sucia guerra de baja intensidad en contra del magisterio y su trabajo, han buscado con sus potentes medios electrónicos de confrontar a la opinión pública con los maestros de escuela, han generado un permanente desprestigio a la lucha que han sostenido como oposición a los contenidos de la reforma etc.

El sujeto docente de la reforma está arribando generacionalmente a una nueva etapa en donde el ser maestro o maestra de escuela ya no será una profesión segura laboralmente, ni estable institucionalmente. La constante amenaza en la realización de evaluaciones de distinto tipo, el riesgo de salir en el segmento de no idoneidad de acuerdo a sus resultados y el ventilar o publicitar que se es o no capaz, está generando una paranoia profesional nunca antes vivida.

Muchos docentes, los más consecuentes se han agrupado en formas nuevas de organización y comienzan a protagonizar una lucha que es por la dignidad y el prestigio profesional ganado en otro tiempo.

El articulista Luis Hernández en el periodo La Jornada ha venido documentando algunos testimonios de docentes destacados, a los que se les ha encarcelado o se les ha acusado de todo. Ellos y ellas, siguen firmes, demuestran que han estudiado que se han preparado para responder a las comunidades en las que se inserta la práctica que realizan.

Otro rasgo del nuevo sujeto de la reforma, es que desde la esfera gubernamental se ha ninguneado el estudio, todo el valor profesional se reduce a la elaboración de un examen el cual por cierto se realiza en condiciones poco adecuadas el cual como ya se ha demostrado sirve de muy poco para medir o para conocer el verdadero desempeño docente. El valor del posgrado, de la especialización han quedado relegadas a cursos cortos, breves muy breves y efímeros como es el cerebro de los gobernantes, los cuales sirven no para formar sino para entrenar y salir bien librado en la próxima evaluación por realizarse.

La gran contradicción del sujeto de la reforma es que el gobierno mexicano por un lado le interesa presumir la imagen ante el extranjero para que la OCDE nos ponga una palomita o una estrellita en la frente como se usa en el preescolar y el gran grueso de los docentes por el otro están empecinadas a que esta no es la mejor vía para mejorar la calidad del desempeño docente.

El gobierno no ha escuchado a sus maestros, ¿qué nos dicen o qué nos quieren decir? a partir de la experiencia acumulada al realizar la labor educativa en condiciones adversas, en cinturones de pobreza en donde en muchas aulas no hay mobiliario las aulas están deterioradas, los pizarrones desgastados, los baños no tienen agua. Son las voces de los docentes los que habría que escuchar para reencauzar el rumbo de la reforma o para trazar un nuevo camino de cara al futuro sin despreciar el pasado educativo que le da sentido a nuestro quehacer educacional.

Fuente de la noticia: http://www.educacionfutura.org/el-sujeto-docente-de-la-reforma/

Fuente de la imagen:

 http://www.telesurtv.net/__export/1465398924471/sites/telesur/img/multimedia/2016/06/08/6334865.jpg_1718483346.jpg

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Juegos olímpicos entre la unidad y la confortación

Por: Guido Zuleta 

El deporte internacional ha sido considerado como una actividad humana que sirve para unir a las personas de diferentes lugares y culturas en un ambiente festivo, apreciando los diferentes talentos humanos.

De allí la existencia de rivales en las diversas disciplinas que tienden a convertirse en amigas y amigos, con el mutuo reconocimiento de sus destrezas. Sin embargo, si bien se ha tratado de apartar esta actividad de la confrontación  humana, como la política y hasta bélica, la actividad deportiva no suele salir indemne.

La inauguración de los Juegos Olímpicos Río 2016 llega en medio de una crisis global y particularmente, en un Brasil conmocionado por el intento de golpe parlamentario contra la presidenta Dilma Rousseff, lo cual conlleva no solamente problemas logísticos de última hora, tanto para el funcionamiento del evento y la acogida a los miles de deportistas y visitantes que llegan de todas partes, sino también sentimientos encontrados con manifestaciones que aspiran divulgar  al mundo sus planteamientos frente a la realidad política vivida.

Resaltan así, las anunciadas ausencias en la ceremonia inaugural de los promotores de los Juegos Olímpicos de Río, como la presidenta Dilma Rousseff  y el expresidente Lula Da Silva, quien encabezó el 2 de octubre 2009 la delegación brasileña en Copenhague, cuando el Comité Olímpico Internacional eligió a Río como sede.

Los Juegos llegan en el marco de una fecha especialmente dramática. Un 6 de Agosto de 1945, la humanidad observó horrorizada la explosión atómica contra Hiroshima, Japón. Con más de doscientas mil víctimas fatales. El teólogo brasileño Leonardo Boff  analiza al respecto:  “Hay una propuesta profundamente humanitaria que nos llega de São Paulo, de la Asociación de los Supervivientes de Hiroshima y Nagasaki (llamados hibakusha, se presume que hay unos 118 en Brasil), animada por el militante contra la energía nuclear Chico Whitaker: que el día 6 de agosto, …en los Juegos Olímpicos, se haga un minuto de silencio pensando en las víctimas de Hiroshima. Pero no solo eso, sino que volvamos también nuestras mentes contra la violencia en contra de las mujeres, los refugiados, los negros y pobres que son sistemáticamente diezmados (solamente en Brasil en 2015, 60 mil jóvenes negros), los indígenas, los quilombolas y los sin-tierra y sin-techo, en fin, todas las víctimas de la voracidad de nuestro sistema de acumulación.  En este sentido el alcalde de Hiroshima ya dirigió una carta al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos. Esperamos que él se sensibilice y promueva ese grito silencioso contra las guerras de todo tipo y por la paz entre todos los pueblos. (Boff L. “La Bomba Atómica y los Juegos Olímpicos”. 14.06.2016).

En medio de la crisis global, este evento deportivo puede aportar así, un clamor unitario a la conciencia humana hacia la construcción de la paz con la gente y con la Madre Tierra.

*Programa: “LLEGÓ LA HORA” de FUNDALATIN Nº 770. Sábado 06/08/2016  transmitido por Radio Nacional de Venezuela Canal Informativo. Dial 91.1 FM y 630 AM. Los  sábados  de 8.00 a 8.45 AM. Registro Productor Nacional Independiente No.11610.

   Edit_770.OlimpicosUnidadConfrontación.06.08.2016

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¿Los Fines de la Educación para el siglo XXI?

Por Andrés Lund

¿Alguien ya leyó el breve texto de la SEP que anuncia, por fin, algo sobre el fondo educativo de la mal llamada Reforma educativa? ¿El que indica, ni más ni menos, los fines de la educación para el entero siglo XXI?
Los invito a leerlo con atención y verán que es un texto sorprendente.
Ya desde su propio título nos asombra: no propone los fines de la educación en el sexenio de Peña Nieto en su trecho final ni los que se plantearon en el, esperemos muy breve, período de Aurelio Nuño en la SEP. No. Son los fines de la educación para el siglo XXI. Tales son las pretensiones de este documento de dos cuartillas que pretende resumir y destacar la propuesta educativa de la SEP.
Preparados para ser iluminados, avanzamos en la lectura de este trascendental documento, cuyo primer párrafo dice:
«Nos enfrentamos a la necesidad de construir un México más libre, justo y próspero, que forma parte de un mundo cada vez más interconectado, complejo y desafiante. En ese contexto, la Reforma Educativa nos da la oportunidad de sentar las bases para que cada mexicana y mexicano, y por ende nuestra nación, alcancen su máximo potencial.»
Pero no nos dejemos sorprender. Lo primero que habría que puntualizar es que, como insistimos muchos maestros, no ha habido una Reforma educativa. Con un lenguaje orwelliano que invierte todo, a las contra-reformas el gobierno les llama «reformas» y al control administrativo y burocrático de los maestros lo nombra «educativo».
Si se examinan los documentos de esta contra-reforma (Ley General de Educación, Ley General del Servicio Profesional Docente y  Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación) toda la compleja cuestión de la educación se reduce a la promoción de la «evaluación» del llamado «desempeño docente», instituyendo un control administrativo sobre los trabajadores docentes. No por casualidad, en estos documentos nunca se habla de fines educativos, nuevas formas de promover aprendizajes, contenidos de enseñanza, reforma curricular, innovación pedagógica, etc. En realidad, como nos consta por casi 30 años de neoliberalismo en nuestro país, a los gobiernos neoliberales nunca les ha importado la educación pública. Es por eso que en estos últimos años hemos sufrido constantes recortes del presupuesto público para la educación así como el cumplimiento al pie de la letra de los lineamientos de los organismos financieros internacionales: no ampliar la oferta de educación superior, promover la educación técnica, imponer el absurdo de la prueba Enlace, instituir formas de «evaluación», etc.
Sin embargo, admitamos que, como dice el documento de la SEP, necesitamos construir «un México más libre, justo y próspero». Para ello no basta, por supuesto, con reformar a la educación. En todo caso, para ello requerimos de una profunda, radical y permanente revolución política, económica, cultural, social, educativa, del país. O, por lo menos, gobiernos que respeten el pacto político de la ya moribunda Constitución de 1917. Porque, recordemos, la SEP de este documento es parte del gobierno de Peña Nieto que no hace nada a favor de un México más libre, justo y próspero sino todo lo contrario.
Contra la libertad, este gobierno acosó y presionó para que saliera de la radio la más importante periodista del país, Carmen Aristegui, por denunciar el todavía escandaloso asunto de la Casa nada Blanca del presidente. Y no mencionemos los incontables casos de represión a la libertad de manifestarse contra medidas de este gobierno que ya tiene en su haber muchos muertos y desaparecidos.
Contra la prosperidad de la mayoría de mexicanos, este gobierno ha promovido políticas que han aumentado la pobreza, la exclusión y la desigualdad, eliminado además derechos laborales y sociales.
Contra la justicia, durante este gobierno hemos constatado la impune y reiterada violencia de Estado en Tlatlaya, durante la infausta Noche de Iguala y los 43 normalistas desaparecidos, y, más recientemente, en Nochixtlán. También hemos observado el derrumbe del Estado de Derecho en nuestro país y la impunidad imperante tanto de delincuentes como de funcionarios políticos.
En realidad, parece que este documento es el discurso de un gobierno cada vez más impugnado que torpemente trata de encubrir con una retórica falaz su práctica política. ¿Acaso no pretende sorprender este texto al lector con una supuesta preocupación por un México más libre, justo y próspero cuando el gobierno del que emana este documento se ha despreocupado por la libertad, la justicia y la prosperidad de la mayoría de mexicanos?
Pero esto apenas es el comienzo. Después de la retórica falaz anterior empiezan a mostrarse los dientes de la propuesta educativa. Así dice el segundo párrafo:
«El principal objetivo de la Reforma Educativa es que la Educación pública, Básica y Media Superior, además de ser laica y gratuita, sea de calidad e incluyente. Esto significa no sólo que el Estado debe garantizar el acceso a la escuela a todos los niños, niñas y jóvenes —independientemente de su entorno socioeconómico, origen étnico o género— sino que la educación que reciban les proporcione aprendizajes y conocimientos significativos, relevantes y útiles para la vida.»
Después cita, de manera parcial, lo que dice el Artículo Tercero Constitucional.
Pero queda claro que lo principal de la Reforma Educativa, antes incluso de lo que establece el Tercero Constitucional, es que la educación reformada «sea de calidad e incluyente» y proporcione «aprendizajes y conocimientos significativos, relevantes y útiles para la vida.» Los fines educativos se tornan ambiguos con los términos «calidad», «relevantes y útiles». Pero el mensaje es contundente: la educación debe ser útil para la vida, la vida dada; esa vida que, ni modo, tienen la mayoría de mexicanos en este sistema socio-económico. ¡Sorpresa! La educación debe ser útil, entonces, para el sistema social, económico y político imperante.
Según la SEP del gobierno de Peña Nieto, la educación que proporciona el Estado debe ser útil antes que integral y armónica, antes que gratuita y laica, antes que científica y en defensa de la independencia nacional, antes que democrática y para mejorar la convivencia… Útil para el sistema. Sorprendente, ¿no?
Pero este revelador texto que dice tanto por lo que afirma explícitamente como por lo que dice implícitamente, prosigue y sabe guardar silencio. Una vez que se fijó «el principal objetivo de la Reforma Educativa», se puede citar de manera ritual al Artículo 3″ Constitucional:
«El Artículo 3º de la Constitución establece que el sistema educativo debe desarrollar “armónicamente, todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia.”
Nótese que no se dice nada sobre el caracter democrático de la educación, tal vez porque, como se menciona al pueblo, el gobierno de Peña Nieto y su SEP lo considera «populista». Ya sabemos que nuestro presidente arremete contra el populismo al menor pretexto, aunque algunos (como el propio presidente de Estados Unidos, Obama) le intentan clarificar el concepto. Así dice la parte no citada: el criterio que orientará la educación.
«SERA DEMOCRATICO, CONSIDERANDO A LA DEMOCRACIA NO SOLAMENTE COMO UNA ESTRUCTURA JURIDICA Y UN REGIMEN POLITICO, SINO COMO UN SISTEMA DE VIDA FUNDADO EN EL CONSTANTE MEJORAMIENTO ECONOMICO, SOCIAL Y CULTURAL DEL PUEBLO»
Quizás no fue citada esta parte porque la mal llamada Reforma Educativa y estos Fines de la educación contravienen flagrantemente el criterio democrático que debe orientar a la educación según la propia Contitución que todavía nos rige.
Y, aunque resulte increíble, de estos «principios» se dice que se derivan los trazos de «los mexicanos que queremos formar»:
«El propósito de la Educación Básica y Media Superior es contribuir a formar ciudadanos libres, participativos, responsables e informados, capaces de ejercer
y defender sus derechos, que participen activamente en la vida social, económica y política de México.»
¡Sorprendente! La SEP del gobierno de Peña Nieto, el que asaltó al poder presidencial  comprando votos con las tarjetas de Soriana y manipulando las conciencias con la televisión incluso desde antes de que fuera candidato presidencial, dice que quiere formar «ciudadanos libres, participativos, responsables e informados». La SEP del gobierno del regreso del PRI a la presidencia, que reprime a sangre y fuego a los maestros que luchan por sus derechos laborales, afirma desear formar ciudadanos capaces de defender sus derechos (¿será para entrenar a la gendarmería nacional creada en este gobierno?). Supongo que lo de participar «activamente en la vida social, económica y política» se reduce a consumir, trabajar y votar aunque se repitan los fraudes electorales.
Después de toda esa mala retórica, por fin llegamos a la propuesta educativa de la SEP. En la segunda página del documento examinado, todo queda claro cuando se fijan los Logros Esperados (así, con mayúsculas) de cada nivel educativo.
«Con estos Logros Esperados, maestros, padres de familia, estudiantes, autoridades educativas y comunidad, así como la sociedad en general, contarán con una guía que permita orientar mejor sus esfuerzos para alcanzar los fines de la educación.»
Al final del nivel preescolar los Logros Esperados son que el niño:
«Expresa emociones, gustos e ideas en su lengua materna
Siente curiosidad por aprender sobre su entorno y comienza a desarrollar el pensamiento lógico y abstracto
Conoce las reglas básicas de convivencia y participa en actividades interactivas.
Tiene autoestima, controla sus movimientos en juegos y actividades físicas y desarrolla hábitos saludables.
Habla acerca de su familia, costumbres y tradiciones.
Usa el arte y el juego para expresar lo que siente.
Practica hábitos que benefician al medio ambiente como tirar la basura en su lugar.»
O sea, que el niño actúe como niño y crezca como niño. Pero el mérito de tales Logros Esperados no serían de la SEP ni de la Reforma Educativa sino de la familia, los juegos infantiles y las experiencias de la vida del propio niño. No se necesita escuela para ello. ¡Asombroso! En realidad, no hay sustancia educativa aquí, aunque nos quieran sorprender estableciendo como criterios siete ejes transversales (lenguaje y comunicación; pensamiento crítico; valores, convivencia y colaboración; desarrollo físico y emocional; México y el mundo; arte y cultura; medio ambiente) con los que se han borrado objetivos y contenidos disciplinarios.
Estos criterios para establecer los Logros Esperados se repiten en cada nivel. Veamos.
Al término de la primaria el niño:
«Comunica sentimientos, sucesos e ideas en su lengua materna y en español, tanto de forma oral como escrita; se comunica en inglés en actividades simples y cotidianas; usa las TIC para satisfacer su curiosidad y expresar ideas.
Observa, analiza y reflexiona con orden, cualitativa y cuantitativamente, acerca de
eventos del mundo natural y social.
Sabe que sus actos tienen consecuencias, respeta los valores y las reglas de su comunidad, y aporta sus habilidades al trabajo conjunto.
Identifica y autorregula sus emociones, hace ejercicio físico y cuida su salud.
Siente afecto y sentido depertenencia a su comunidad y a México.
Explora y disfruta el arte, y despliega su creatividad en alguna actividad que disfrute, como el canto, baile, teatro o dibujo.
Sabe de la importancia del medio ambiente y practica su cuidado, como, por ejemplo, no desperdiciar el agua y reciclar la basura.»
¿No les parece sorprendentemente pobres los Logros Esperados de la primaria?
¿Sólo se pretende que los niños se comuniquen en su lengua materna y medio en inglés, se enganchen a sus celulares o compus, observen y piensen, aprendan que sus actos tienen consecuencias, sigan las reglas, regulen sus emociones y se ejerciten, quieran a México (aunque su fulgor abstracto sea inasible), canten, bailen, dibujen, pero sin desperdiciar el agua y reciclar? Creo que para eso tampoco se necesita escuela. Los Logros Esperados al final de la secundaria son muy similares a los anteriores aunque se enfatiza una progresión en los ejes transversales que a veces parece absurda. Por ejemplo, según el documento, es hasta la secundaria cuando el niño formula preguntas e identifica problemas, pero no los resuelve porque eso lo hace hasta el final de la educación media superior ¿Qué pasará con los pequeños que son preguntones (casi todos) o los que sí resuelvan problemas en los ciclos anteriores?
¿Sabrá la actual SEP del gobierno de Peña Nieto la diferencia entre educación y educación formal escolarizada?
El ser humano no es un ser vivo programado instintivamente para ser humano sino que es un ser cultural que debe ser educado para que se vuelva humano de cierta manera, dependiendo del contexto histórico, social y cultural. La escuela es una estructura de acogida para tal efecto, pero no la única: la familia tambien lo es, como también los medios de comunicación de masas. Esas estructuras de acogida tienen como funciones empalabrar o brindar una lengua materna a los humanos -lo que permite comunicar y pensar de cierta manera-, que asuman sus roles y aprendan la moral y la estética establecida (costumbres, tradiciones, artes y cultura), que se sitúen en la historia (con pasado y futuro), con identidad y sentido. Con o sin escolaridad, la educación forma a los seres humanos, de modo que a partir de los dos años los niños están empalabrados, regulados por una moral (con normas y reglas heterónomas o preconvencionales), jugando y aprendiendo sus roles, etc. De hecho, niños, jóvenes y adultos aprenden sobre todo de lo que se modela socialmente, de lo que se exhibe públicamente, de las estupideces que se difunden en la tele e internet, de lo que dicen y hacen los políticos, como Aurelio Nuño mostrándose como un maestro represor e intolerante, dando sus lecciones de mando/obediencia ante la sociedad entera. Esa es la educación efectiva que ha promovido el Secretario de Educación Pública que muchos reprobamos.
¿Y los contenidos disciplinarios de una educación formal y escolarizada?
¿En realidad la SEP se propone eliminar los contenidos disciplinarios como las ciencias de la vida, la literatura, la historia, el aprender a sumar, restar, multiplicar, dividir, el conocer la historia del mundo y de México así como otras tantas cosas emocionantes (y tal vez no tan útiles, lo admito) por aprender, conocer, descubrir, discutir, experimentar, compartir?
Como esta postura me sorprendía, leí el «El modelo educativo 2016» de la SEP (¿alguien lo ha leído? También es un documento sorprendente que merece otra lectura atenta). Busqué en él lo que decía sobre los contenidos dusciplinarios y encontré esta sorprendente afirmación: «la función de la escuela ya no es enseñar a los niños y jóvenes lo que no saben».
-¿Por qué?
-Porque, dice el documento de la SEP, «las bases del conocimiento disciplinario (antes) eran relativamente reducidas y estables, mientras que en la actualidad el conocimiento aumenta y cambia a gran velocidad.»
O sea: los conocimientos disciplinarios cambian tan rápido que no vale la pena transmitirlos por lo que es necesario que los estudiantes aprendan a aprender.
Está bien que aprendan a aprender (yo estudié en el CCH y ese era un objetivo central en su proyecto educativo) y que se potencien el uso del lenguaje, el pensamiento crítico, el desarrollo moral y ético, la conciencia ecológica, incluso una alfabetización en TIC, etc., pero ¿sin darle importancia a los contenidos disciplinarios?
Como tal vez esto resulte demasiado sorprendente, citemos a la SEP. Primero, sobre los contenidos disciplinarios:
«La educación nunca ha sido una simple transmisión-adquisición de conocimientos, ya que involucra el cultivo de diversos tipos de inteligencia, del razonamiento lógico, el mundo de las emociones, el desarrollo del carácter, y de todas las facultades y dimensiones del educando. Desde luego, los contenidos que aporta el conocimiento organizado en disciplinas, que se ha inculcado desde el surgimiento del sistema educativo nacional, ha sido y será fundamental. Sin embargo, el desafío radica en que, hasta hace unas décadas, la plataforma global del conocimiento y las bases del conocimiento disciplinario eran relativamente reducidas y estables, mientras que en la actualidad el conocimiento aumenta y cambia a gran velocidad.»
Después hace una cita a José Brunner que revela una enorme confusión entre información y conocimientos (inadmisible en una SEP), según la cual el «conocimiento de base disciplinario» se duplica cada cinco años y en menos de cinco años, se duplicará cada 73 días. ¿En verdad la SEP cree que el conocimiento disciplinario -es decir, las matemáticas, las ciencias de la vida, la Historia, etc.-, cambia a tanta velocidad que no vale la pena transmitirlo?
Por eso, su sorprendente conclusión:
«Por ello, la función de la escuela ya no es enseñar a los niños y jóvenes lo que no saben, sino aquello que necesitan para aprender a aprender. Se requiere una formación que permita a las personas adaptarse a nuevas situaciones mediante un proceso de educación permanente, que les asegure apropiarse de conocimientos y competencias para desplegar su potencial a lo largo de la vida.»
Eso de pasar de lo estable (y sólido) a lo cambiante (y líquido) y de la obsolescencia de la información, pero ligándolo a la crisis de la educación, remite sin duda a Zigmunt Bauman y su crítica a la sociedad líquida. Muchos han leído la descripción crítica e irónica que hace Bauman de una tendencia cultural del mundo contemporáneo (la sociedad líquida) como si fuera algo bueno y una prescripción educativa. Algunos incluso han llegado a la conclusión de que es inútil educar con conocimientos disciplinarios pues se trata de ver a la educación como un proceso (y no como un producto) para toda la vida. Otros la han tomado como fundamento para una educación centrada en las nuevas Tecnologías de la Información. Parece que la SEP al fin se moderniza y quiere promover la educación líquida. ¡Sorprendente!
Pero Bauman está describiendo y criticando esa modernidad líquida cuyo sustento es el capitalismo, en su etapa neoliberal, que mercantiliza todo (incluso la educación) y promueve ya no una sociedad de consumo sino una vida de consumo con sujetos minimizados, educados en el consumo de mercancías volátiles y obsolescentes, sin memoria, paciencia, seguridad, proyectos de vida, relaciones humanas profundas y duraderas… Bauman habla del mercado de la información, donde el «conocimiento» se expone en forma de cascada de datos e informaciones que son fragmentarios e inconexos, de modo que cuando ésta crece y se distribuye más rápido, no se aprende nada. Por eso, afirma Bauman, la cultura líquida moderna no es una cultura del aprendizaje sino una cultura del desapego, de la discontinuidad y del olvido. Según Bauman, “la educación es víctima de la modernidad líquida.”
No se trata, entonces, de asumir la cultura líquida, como parece hacerlo la SEP del gobierno de Peña Nieto (quien es, por cierto, un buen ejemplo del sujeto producido por la sociedad líquida), sino de combatirla dejando de confundir información con conocimientos y dejando de ver a la educación como mercancía obsolescente. Bauman señala que la educación «debería ser una acción continua de la vida y no dedicarse únicamente al fomento de las habilidades técnicas.» Pero lo fundamental para él es promover una sociedad democrática, no aborbida por la sociedad y la cultura líquida. Por eso dice Bauman: «Lo importante es formar ciudadanos que recuperen el espacio público de diálogo y sus derechos democráticos, para así ser capaces de controlar el futuro de su entorno y el suyo propio.»
Pero ya sabemos que los gobiernos neoliberales niegan la ciudadanía pues han secuestrado el espacio público (la cosa pública: la república), negando el diálogo con la sociedad así como sus derechos democraticos. La educación como proceso y para toda la vida tiene sentido en una sociedad verdaderamente democratica, más allá de la falsedad de la democracia representativa, como lo señala Cornelius Castoriadis:
«La importancia de la educación en una sociedad democrática es indiscutible. En un sentido, se puede decir que una sociedad democrática es una inmensa institución de educación y de autoeducación permanente de sus ciudadanos, y que no podría vivir sin eso. Porque una sociedad democrática, en tanto sociedad reflexiva, debe apelar constantemente a la actividad lúcida y a la opinión ilustrada de todos los ciudadanos. O sea. exactamente lo contrario de lo que sucede hoy, con el reinado de los políticos profesionales, de los «expertos» de los sondeos televisivos. Y no se trata, no esencialmente en todo caso, de la educación que da el «Ministerio de Educación». Ni tampoco de la idea de que con una enésima «reforma de la educación» nos acercaríamos a la democracia. La educación comienza con el nacimiento del individuo y acaba con su muerte. Tiene lugar en todas partes y siempre. Los muros de las ciudades, los libros, los espectáculos, los acontecimientos, educan -y hoy,
en lo esencial, «deseducan»- a los ciudadanos.»
Regresemos al documento de la SEP. ¿Realmente la SEP le da tanta importancia a las TIC?
En la última etapa, con los Logros Esperados al término de la educación media superior, se revelan otras sorpresas, entre ellas que con las TIC se pretende sustituir a los maestros. El documento de la SEP dice que al final de la educación media superior se plantea como Logro Esperado que el joven «utiliza las TIC para obtener, procesar, interpretar información y comunicar con eficacia.» O sea, que puede ser educado sin profesores, solo e individualmente, por las TIC.
¿Y la importante idea de aprender con, de y para los otros, pues somos intersubjetividad que puede llegar a ser comunidad educativa para potenciarnos? ¿Y el encuentro ético, el hacerse responsable del otro, que supone el verdadero acto educativo? ¿Y el papel del maestro que promueve procesos dialógicos y experiencias de enseñanza/aprendizaje, que es apoyo, modelo y guía, que da y se da, con tacto y amorosidad, en el encuentro educativo para suscitar la valoración y el amor al conocimiento así como el placer del aprender?
Por supuesto que educar, en la escuela y fuera de ella, es promover y apoyar la autonomía pero la escuela debe ademas fomentar el amor al saber y el goce del aprender. Para ello no basta fomentar ciertas capacidades y habilidades en el lenguaje, pensamientos, valores, etc., sino que requieren promoverlas aprendiendo contenidos disciplinarios que permiten ampliar y profundizar una conciencia del mundo, de la humanidad y de sí mismo. Con ella podemos situarnos histórica y socialmente, adquiriendo identidad así como capacidad de dar sentido y proyecto a la existencia.
Como se espera que el alumno utilice las TIC para educarse, tal vez por eso ya no necesitará educación superior. En todo caso, este pretencioso documento de la SEP no dice significativamente nada de la Educación Superior. De modo que la educación media superior se presenta implícitamente como terminal y no propedéutica para la educación superior. Así interpretamos este escandaloso silencio porque desde hace años los organismos financieros  internacionales han ordenado a los gobiernos neoliberales desalentar este tipo de educación y los gobiernos mexicanos recientes han sido muy aplicados al respecto. O porque nuestros gobernentes puensan que las TIC pueden sustituirla…
Aunque he leído, reflexionado, citado y transcrito casi todo el documento de la SEP pretenciosamente titulado «Los fines de la educación en el siglo XXI», espero que muchos lo lean y se escandalicen por lo que dice y propone. Y entonces muchos más demandarán que Aurelio Nuño y su equipo salgan de la SEP. También demandaremos, como maestros y gente interesada en la educación escolarizada, que el viviente antimodelo educativo que es el presidente Peña Nieto deje la presidencia (muchísimos alumnos saben que nuestro presidente no lee y sospechan que no estudió para adquirir su título). Y quizás nos organizaremos para sacar a los neoliberales del poder. Entonces, entre todos y democráticamente, emprenderemos reformas educativas, políticas, económicas, culturales y sociales para instituir un México más libre e igualitario, justo y con Estado de derecho, próspero e independiente, ecologista y, sobre todo, auténticamente democrático.
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Los libros, las mujeres y la guerra

Por Lola Arias

Una francotiradora rusa cuenta cómo fue la primera vez que disparó sobre un hombre, el temblor de su cuerpo al apretar el gatillo, los huesos golpeándose unos contra otros. Otra relata cómo después de matar a cientos de alemanes ya no sentía nada, pero se puso a llorar desconsoladamente el día que tuvo que disparar a un potrillo para hacer una sopa para sus compañeras que desfallecían de hambre. Otra dice que era tan niña cuando fue al frente que, cuando volvió, su madre la midió y había crecido diez centímetros.

La guerra no tiene rostro de mujer recopila las historias de un grupo de mujeres que fueron parte del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial. Mujeres francotiradoras, radio operadoras, conductoras de camiones. Un millón de mujeres que ocuparon todas las posiciones posibles durante la guerra y cuyas historias eran desconocidas hasta que una escritora bielorrusa llamada Svetlana Alexievich decidió escribir sobre ellas. Sus relatos se van cruzando en un complejo tejido de voces. Al ir pasando las hojas, parece como si oyéramos a cada una de las figuras pequeñas de una foto de un grupo de mujeres con uniformes.

El libro fue escrito a principios de los ochenta y publicado en 1983. Pero en el 2002, Svetlana Alexievich decidió reescribirlo incluyendo el diario del proceso mismo de escritura, las partes que había decidido dejar afuera, las conversaciones con los censores. Uno de los censores critica: «Después de leer un libro como éste, nadie querrá ir a la guerra. Usted, con su primitivo naturalismo, está humillando a las mujeres». En varios momentos le objetan que su libro es sucio, no heroico, que destruye la victoria del Ejército.

Mientras entrevista a las protagonistas, la misma Alexievich se pregunta por qué escribir sobre la guerra. Y se responde: «Todo lo que sabemos de la guerra lo sabemos por la voz masculina […]. La guerra femenina tiene sus colores, sus olores, su iluminación y su espacio. Tiene sus propias palabras. En esta guerra no hay héroes ni hazañas increíbles, tan sólo seres humanos involucrados en una tarea inhumana».

Durante el día estoy en una sala con ex combatientes mirando fotos de la colimba, representando el hundimiento del Belgrano con un barco en miniatura, escuchando cómo unos soldados volaron por el aire en un campo minado por ir a buscar comida. Por las noches leo el libro de Svetlana Alexievich y me pregunto por qué yo misma me interesé en escribir una obra sobre la guerra. Supongo que me interesa lo que queda en la memoria, esos pedazos de historias que son como los restos de borceguíes o cantimploras que los veteranos buscan entre las piedras cuando viajan a las islas.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1879283-los-libros-las-mujeres-y-la-guerra

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Para pensar en una Pedagogía de la Crianza

Rosa Violante

El objetivo de esta presentación es compartir con ustedes algunas reflexiones en torno a la necesidad de pensar en las características peculiares que reclama la educación para los niños durante sus tres primeros años de vida.

Mi preocupación para que los maternales, u otras modalidades alternativas de atención a la infancia,  sean espacios que permitan el desarrollo personal y social  y la alfabetización cultural (tomando las palabras de Zabalza -2000) me llevó durante estos últimos años a revisar algunas cuestiones de la tarea cotidiana. En esta búsqueda compartida y enriquecida por los diálogos con colegas (*1) reconocí en el concepto de  crianza un eje potente para la construcción de teorizaciones  que den cuenta de las formas particulares de enseñar a los más pequeños.

Comencé a pensar que una pedagogía de la crianza podría constituir un cuerpo teórico orientador para quienes buscamos  las mejores formas de  ayudar a crecer  a los bebés y niños menores de tres años.

¿Por qué pedagogía?

La pedagogía, en tanto teoría de la educación se ocupa de explicar cómo la cultura es transmitida de generación en generación. Por lo tanto pensar en pedagogía refiere a pensar en teorizaciones acerca de la educación, en este caso de los más pequeños, es decir teorizar sobre el cómo los adultos ayudan a los bebes a incluirse en los contextos culturales, cómo les enseñan las pautas, los modos sociales de comportamiento.

La pedagogía se relaciona con la didáctica o teoría de la enseñanza porque la enseñanza forma parte de los procesos educativos. En este sentido se propone  que los “haceres”  desarrollados de un modo intuitivo  y los saberes acerca de la “buena crianza” (*2), no queden atrapados en un conjunto de prácticas, en estado práctico sino que se teorice sobre ellos haciéndolos más comunicables.

Es necesario sostener un espacio para  la construcción teórica sobre la educación  y  la enseñanza para los niños menores de 3 años.

¿Por qué crianza?

Tomar como objeto de estudio la crianza y su relación con la enseñanza  contribuye a caracterizar el modo particular de comprender las formas de participación docente, el cómo enseñar, cómo educar –cuidar y qué enseñar a nuestros niños menores de 3 años.

Según el diccionario (Larousse, 1972) la crianza es “la acción y efecto de criar a los niños. Época de la lactancia. (…) se refiere a procesos de formación. Criar (de crear)  significa producir algo (…) nutrir, alimentar, cuidar, instruir, educar, fabricarse, hacerse”.

En el jardín maternal la enseñanza es un modo de asumir la crianza en el sentido de ofrecer alimento y cuidado, nutrir para permitir crecer. Nutrir implica no sólo ofrecer la comida, el biberón, etc. nutrir refiere a ofrecer junto con el biberón la contención afectiva, el sostén, los brazos que ofrecen la calidez humana que hacen del momento de la alimentación una experiencia plena que se desea repetir porque produce bienestar físico y emocional. Nutrir también supone ofrecer un contexto de vida enriquecedor con multiplicidad de objetos, música, nanas,  cantos, poemas, personas que conversan desarrollando modos sociales de vincularse entre ellas y con los bebes, todos estos son aspectos que le permiten al niño crecer en el sentido más amplio del término, es decir crecer en un ambiente que propicia una educación integral que atiende al desarrollo de las dimensiones cognitiva, socio-afectiva, lingüística, artística, motriz y le permite al bebé –niño constituirse como persona.

En general se vincula la crianza sólo con la atención de las necesidades básicas de alimentación, higiene y sueño (*3), de los más pequeños realizadas de un modo asistencial (modelo guardería). El modelo “guardería” fue cuestionado y se impuso la necesidad de adscribir carácter educativo a estas prácticas afirmando que las actividades de crianza  han de resignificarse(*4), otorgándoles intencionalidad pedagógica. En estos planteos  subyace la idea de que la crianza por sí sola consiste en asistir, dar alimento e higiene (lo asistencial) por lo tanto hay que enriquecerlas aprovechándolas como situaciones para enseñar(lo educativo). Proponemos recuperar el concepto de crianza como proceso educativo a través del cual se transmite al niño el conjunto de saberes sociales propios y valorados por la comunidad al mismo tiempo que se ayuda a los pequeños a conquistar su autonomía en las actividades cotidianas de alimentación, juego, higiene y sueño. Entonces cambiar a un bebé conversando con él, haciéndole cosquillas, nombrándole y tocándole sus manos y pies, sonriéndole mientras espera que el adulto lo limpie es una situación educativa, no es necesario siempre colgar un móvil para “resignificar”  el cambio de pañales de modo que  adquiera carácter educativo.  Una buena situación de alimentación, dar la mamadera sosteniendo “upa” al bebé con tranquilidad y calidez es una situación educativa.

Algunas reflexiones orientadas hacia la construcción de una pedagogía de la crianza

1) Desde la perspectiva que recupera la crianza como proceso educativo propio de los niños pequeños todas las actividades  desarrolladas en el jardín son de crianza. Los juegos forman parte de la crianza y en todos los casos se enseñan contenidos. Dentro de todas  las actividades de crianza la alimentación, la higiene y el sueño son denominadas por muchos autores rutinarias, preferimos denominarlas cotidianas o habituales porque se repiten todos los días en el mismo horario con un mismo esquema lo que aporta a la construcción de un sentimiento de seguridad y posibilidad de anticipación fundamental a construir por los bebes, evitamos la nominación rutinarias para excluir el modo mecánico y estereotipado de realizarlas.

2) Para pensar en los modos de organizar la tarea con los bebes y niños es interesante recuperar las tradiciones y sabidurías acuñadas por nuestros mayores al educar a los pequeños. Los pueblos han encontrado una forma de nutrir, calmar, arrullar, sostener, transportar a sus pequeños para ayudarlos a crecer, son estos modos peculiares de criar que transitan los hogares de nuestra comunidad los que nos dan marco para pensar en la crianza en el jardín maternal, dar  lugar a los cantos y arrullos de las madres que tradicionalmente se hacían cargo de la crianza. La crianza es tradicional, recupera ese “saber hacer” construido y recreado por varias generaciones

3) Revalorizamos como  modos de  organizar la tarea   los formatos hogareños en los que prima la atención personalizada, el vínculo de afecto y contención, el desarrollo de actividades que se van armando a partir de la observación y lectura de las necesidades del bebé y niño pequeño y de las posibilidades de un adulto que realiza diversas tareas a la vez.  Organizar un sector con juegos para caminar con apoyo, cambiar a un bebé, calentar una mamadera. Es decir formatos donde se realizan  acciones compartidas de un modo menos estructurado, más abierto al devenir cotidiano. Esto implica revisar la organización del espacio, de los tiempos, de los materiales, de la  organización de las actividades, del tamaño de los grupos. Desde esta mirada hemos de poner en cuestión algunas prácticas ya instaladas en los jardines maternales: ¿la organización del tiempo que se propone en los jardines maternales atiende la demanda individualizada de los niños pequeños, a los tiempos personales de juego y exploración?  ¿No deberíamos pensar en un cronograma del tiempo alternativo con actividades que se desarrollan en paralelo? ¿se podrían armar escenarios de juego con varias alternativas a la vez para los deambuladores?  ¿se podrían diagramar espacios alternativos en las salas de uso simultáneo en los que participan diferentes subgrupos de niños explorando diversos materiales  alternando de sector en sector, de material en material? ¿deberíamos evitar reuniones de todos esperando que suceda algo? ¿es adecuado que el trabajo con el grupo total sea la forma organizativa básica el  desarrollo de la jornada?. ¿Por qué todos los deambuladores al mismo tiempo tienen que explorar botellas con sonidos por un período determinado, el mismo para todos? ¿ podrían pensarse diferentes formas de trabajo con los niños alternando entre propuestas dirigidas a todos los niños (por ejemplo escuchar música, narrar un relato) y también propuestas individualizadas a desarrollar en forma personalizada con cada niño durante períodos de propuestas múltiples con materiales posibles de ser explorados sin la necesidad de la interacción con el adulto?  Stein y Szulanski (1997) llaman actividades intermedias a estas propuestas y reconocen diferentes  momentos de actividades: momentos con el grupo total, momentos de actividades intermedias, momentos donde los niños eligen entre diferentes alternativas y momentos de tarea individualizada.  Por lo tanto vemos posible y adecuado pensar en un espacio con diferentes grupos de objetos que inviten a diferentes acciones dejando  que el deambulador deambule. Participe por momentos de  juegos de construcción apilando bloques; de juegos con arena “hacer lluvia”, meter, colar dejar pasar(si hubiese una mesa de arena en la sala); de juegos de iniciación dramática con escenarios de la vida cotidiana: lavar, planchar, dormir, viajar, pasear, comer.

Desde estos cuestionamientos proponemos como alternativa recuperar los formatos hogareños más cercanos a situaciones sociales  cotidianas y más alejados de formatos escolarizados guiados por lógicas de grupos homogéneos, guiados por pautas y regímenes más estructurados en relación con el tiempo, al espacio, a las actividades.

4) Construir formas propias para desarrollar la  enseñanza en el maternal  tal como ya se expresó exige que nos separemos de la alternativa de “tomar prestado” modelos de organización de actividades, tiempos y espacios propios del jardín de infantes. Las  formas de enseñanza para los más chiquitos demandan un  “órden”( intencionalidad) más “desordenado”  si se quiere que atiende  a la “lógica de la cotidianeidad” apartándose de “la lógica escolar” de otros niveles.

5) Esta misma idea nos invita a pensar  que en algunos momentos del día durante  el desarrollo de actividades  puedan participar  niños de distintas edades, otros momentos donde se hagan presentes ofertas diversas al alcance de los niños de tal modo que cada cual puede seleccionar su juguete, su lugar, su tiempo de exploración, su tiempo de cambio de actividad, etc. Presentar escenarios que habiliten diversidad de propuestas creando condiciones para que sea posible lo anterior.

6) Estos formatos propios que proponemos pensar e instalar en las salas del maternal suponen desarrollar la enseñanza de contenidos encarnada en el devenir de la vida cotidiana de la sala. Iniciar a los bebés en el lenguaje poético entonando canciones de cuna al ayudarlos a conciliar el sueño mientras que otros  bebés se encuentran explorando objetos en la colchoneta, mientras  otros tomados de la barra u otro elemento intentan caminar con apoyo. Hacer partícipes a los niños  de “conversaciones” durante el momento de la alimentación con su maestra sentada en la mesa proponiéndose como modelo social que toma su té junto con ellos, usa la servilleta y conversa;  o en el momento del cambio de pañales.  Transmitir  los modos de comportamiento social  durante el juego, la alimentación o la higiene. En las situaciones descriptas se reconoce la enseñanza de contenidos como Habilidades motoras, Cuidado personal y de la salud, Autonomia, Modos de comportamiento social, Sentimientos de seguridad y confianza en sí mismo, en los otros y en el mundo, Significados y usos de objetos y producciones culturales, Lenguaje, Juego, Conocimiento físico y del entorno.

7) Asumir la crianza junto con las familias se constituye en el eje alrededor del cual se han de construir las diversas formas de enseñar particulares apropiadas para dar respuesta a las necesidades de los niños pequeños. Se necesita profundizar y ampliar el conocimiento sobre las diferentes formas de ayuda que el adulto ofrece. Estos son los andamiajes que se ponen de manifiesto en cinco formas de enseñar: 1-Ofreciendo disponibilidad corporal, 2-Acompañando con la palabra, 3-compartiendo expresiones mutuas de afecto, 4-realizando acciones conjuntas, 5-construyendo escenarios.

8) Aceptar que en el jardín maternal se enseñan contenidos resulta polémico porque si se piensa en contenidos se piensa en escuela, en institución educativa por lo tanto se pone de manifiesto la tensión entre el mandato social que sostiene que los niños pequeños deben estar al cuidado de familiares y la propuesta del maternal de asumir parte de la educación en forma sistemática e intencional. Si reconocemos al jardín maternal como institución educativa  que enseña los saberes propios de la crianza, es posible afirmar que, en él se enseña “algo” que desde nuestro punto de vista  resulta pertinente denominar “contenido”.

Los niños de 0 a 3 años aprenden saberes y prácticas que tradicionalmente se adquieren en los contextos familiares en el transcurrir cotidiano, en el intercambio con los otros, en la interacción con el contexto social. Por lo tanto, parecería que estos aprendizajes y enseñanzas pueden darse al margen de una intencionalidad explícita particular. Pero ocurre que lo que en el ambiente familiar sucede de modo espontáneo necesita ser sistematizado y explicitado en las instituciones que atienden a niños pequeños. La ausencia de definición en este aspecto podría quitar oportunidades de desarrollos diversos y relevantes para los niños. Por eso, consideramos que resulta pertinente apelar a la denominación de contenido para referirse a lo que se enseña en el maternal, ya que allí se desarrollan situaciones “artificiales” en las que un adulto intermedia de forma intencional para transmitir algunos aspectos vinculados con el desarrollo cultural.

9) Las formas de enseñar a los niños pequeños se despliegan  en el desarrollo de  acciones cotidianas que los sujetos realizan en la cultura diaria y en la que los pequeños participan con “participación guiada” tales acciones  son el cocinar, bailar, ordenar, dialogar entre adultos y con los chicos, pintar (adultos y chicos) cantar, escuchar música, radio, buscando que cada uno de estos momentos sea enriquecedor  para  el niño en tanto participe en hechos y situaciones de la vida cultural

Para cerrar  esta puesta en común de ideas podemos sintetizar lo dicho afirmando que “enseñar en el jardín maternal es dar conocimiento y afecto, confianza, calidez, ternura, cuidado; es acunar desde los primeros años con “brazos firmes pero abiertos” que ofrezcan seguridad y posibilidad de autonomía ; es alertar sobre los peligros , es mostrar el mundo y cómo andar en él , es saber retirarse cuando el bebé y el niño manifiestan que pueden resolver por sí solos”. (Violante 2001)

La pedagogía de la crianza, como espacio que se propone para sistematizar reflexiones y propuestas puede ir constituyéndose en  el cuerpo teórico que reúna los argumentos necesarios para reclamar “justicia educativa para la primera infancia y un lugar central en la agenda política pedagógica” tomando el eje temático que nos convoca a este encuentro. Quizás, con nuestras humildes reflexiones podamos contribuir a la toma de conciencia de la situación actual y albergar juntos la esperanza de que en nuestro país se están pensando acciones para   hacer efectivo el derecho de los que no tienen voz a  la educación.

 

Bibliografía

Calmels (2001)Del sostén a la transgresión. Los juegos de crianza. Ed. Novedades Educativas.Bs.As.

Rogoff,B. (1993) Aprendices del pensamiento. Paidos.  Barcelona.

Emiliano,F. (1990) Proceso de socialización y modelos de crianza en las guarderías infantiles. En Palmonari,A. Ricci Bitti,P.( 1990) Aspectos cognitivos de la socialización en la edad evolutiva. Nueva Visión.Bs.As.

Marotta, E. I. (1998) Enseñar en el jardín maternal…Preguntas para compartir, respuestas para construir. En Revista O a 5 la educación en los primeros años. Jardín maternal Hacia una institución respetuosa de la infancia. Nº 5  octubre 1998  Ed. Novedades Educativas. Bs. As.

Pilar Lacasa (1997) Familias y Escuelas. Caminos de orientación educativa. Visor. España.

Soto,Claudia Violante, Rosa (2005) En el Jardín Maternal Investigaciones, reflexiones y propuestas. Paidos. Bs.As.

Stein y Szulanski (1997) Educación pre-escolar en Israel. Una experiencia significativa. Universidad de Tel Aviv.

Violante,Rosa. (2001) Enseñanza en el Nivel Inicial 1 y 2 . Documento curricular. Dirección de Curricula. Bs. As.

Zabalza, Miguel (2000) Equidad y calidad en la educación Infantil. Una lectura desde el currículo. Ponencia en Simposio Mundial de educación Infantil, Santiago de Chile.

En este escrito se incluyen varias ideas y fragmentos de “Enseñar contenidos en el jardín maternal: una forma de compartir la crianza” escrito por Claudia Soto y Rosa Violante.(2005) capítulo 1 del libro “En el jardín maternal: investigaciones, reflexiones y propuestas. También se reiteran ideas que  han sido en parte expuestas en jornadas convocadas por la revista “La Obra” en La Plata agosto 2003 y por OMEP en septiembre 2004.

(*1)Reconozco y agradezco los aportes que me brindaron  las conversaciones que sostuve con Lidia Bosch (la primera que me señaló la necesidad de pensar en la crianza en 1998), Silvia Calvo, Daniel Brailovsky , Andrea Fernández y en especial Claudia Soto entre tantos otros colegas con los que comparto reflexiones  cotidianamente. También “dialogué”  con los textos de Calmels (2001) y su propuesta de los juegos de crianza, Pilar Lacasa (1986)  y su análisis de los escenarios de crianza, Francesca Emiliano(1990) con sus modelos de crianza. Complementé la búsqueda con las  diferentes definiciones de Crianza en los diccionarios tratando de iniciar el camino hacia la construcción de significados que permitieran caracterizar el papel de los adultos en el proceso de desarrollo de los niños pequeños.

(*2) Al hablar de prácticas de “buena crianza” hago el paralelo con el concepto de “buena enseñanza” de Fenstermacher (1989). Para dicho autor la palabra “buena” tiene fuerza moral y epistemológica. Afirma:  “Preguntar qué es buena enseñanza en el sentido moral equivale a preguntar qué acciones docentes pueden justificarse basandose en principios morales (…) y en el sentido epistemológico es preguntar (…) si es racionalmente justificable(…) digno de ser enseñado).Pensar en prácticas de “buena crianza” se refiere a la misma idea. Recuperar las prácticas de crianza que tengan fuerza moral y epistemológica.

(*3) Aún se sigue utilizando en los profesorados la categorización de actividades de crianza (alimentación, higiene y sueño) y  juego como un modo de ordenar lo que se va a hacer en el jardín. Nominación que propongo revisar y sobre  la que ya implementé cambios como formadora haciendo mi propia autocrítica.

(*4) Personalmente he trabajado en esta línea junto a mis colegas durante muchos años  por la necesidad de instalar el reconocimiento del carácter educativo del jardín maternal oponiéndonos al modelo “guardería” pero hoy entiendo que merece ser revisada esta concepción.

Fuente artículo:  http://romibasso.blogspot.com/2013/05/rosa-violante.html

Fuente imagen: https://igualesuji.files.wordpress.com/2014/12/estudio.jpg?w=540&h=310&crop=1

 

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Vidas rotas: historias detrás del terrorismo en el mundo

Nigeria/Agosto de 2016/Clarín

Por: Clarín

Chicos huérfanos, parejas destrozadas y familias en duelo son el resultado de una serie de atentados, muchos de los cuales no llegaron a los diarios. The New York Times reconstruyó sus vidas para mostrar el efecto de la violencia.

La frecuencia y el alcance de las matanzas marean. Alrededor de 300 integrantes de distintas familias destrozados por bombas mientras celebraban el fin de Ramadán en Bagdad. Cuarenta y nueve muertos en el aeropuerto de Estambul. Cuarenta más en Afganistán. Nueve italianos, siete japoneses, tres estudiantes de universidades de EE.UU. y una mujer en el distrito diplomático de Dhaka, Bangladesh. Cadáveres que se apilan dentro de un ómnibus en Somalia, en una mezquita y en un video club de Camerún, en un santuario de Arabia Saudita. Todas estas masacres ocurrieron tan solo en dos semanas de marzo. Como parte de un fenómeno que se percibe como una corriente interminable de atentados. Después siguieron los del boliche de Orlando y el ataque Beirut. La lista de objetivos atacados es larga y en ella están también Niza y la iglesia de St. Étienne-du-Rovray, Francia. Alemania, Japón y Egipto. Cada bomba, cada proyectil destrozó hogares y comunidades.

Este informe especial es el resultado de volver a cada lugar, a lo evidente: a que cada pérdida es igual aunque las críticas digan que a no todas las víctimas del terror se las trata del mismo modo desde los medios. Es un recorte en el tiempo para recordar en estas 247 vidas rotas al resto.

Por eso si se detiene el reloj durante la segunda quincena del último marzo, cuando se produjeron ataques que ocuparon grandes titulares en los medios y también ataques en lugares donde el horror se convirtió en rutina y no salen en la prensa, el conteo siniestro da 247 hombres, mujeres y chicos asesinados en ataques masivos llevados a cabo la mayoría de ellos por extremistas islámicos en seis países.

El amor y la muerte En los ataques de esa semana ocho parejas fueron asesinadas juntas, haciendo las cosas que hacen las parejas. Mohamed y Shawana Naveed, casados tres meses antes de aquel domingo sangriento, habían salido a dar un paseo por un parque de Pakistán. Stephanie y Justin Shults, dos contadores que se habían conocido en la Universidad Vanderbilt y estaban viviendo en Bruselas, acababan de despedir a la madre de Stephanie en el aeropuerto. Zeynep Basak Gulsoy y Nusrettin Can Calkinsin, estudiantes de abogacía de 19 años, volvían a su casa de ver en el cine una película turca llamada “La herida de mi madre”, sobre las consecuencias de la guerra. Se habían conocido en la escuela secundaria. “Nunca te voy a dejar solo”, escribió ella en su anuario. “Siempre estoy y estaré a tu lado, con vos”, agregó. Fueron sepultados uno junto al otro.

Ellos eran dos de las 36 personas que asesinaron en una plaza pública de Ankara, la capital de Turquía, el 13 de marzo. Ese fue el día que inauguró la quincena del horror que este informe intenta reflejar. Aquel día, otras 19 personas murieron en atentados a tres hoteles sobre la playa en Grand Bassam, Costa de Marfil. El 27 de marzo, extremistas relacionados con Al Qaeda, Boko Haram, el Estado Islámico y los Talibanes habían atentado en una mezquita en Nigeria; en una calle de Estambul muy concurrida por turistas; en un estadio de fútbol en Irak; contra un ómnibus en Peshawar, Pakistán; en el parque de Lahore, Pakistán, donde ese domingo paseaba el matrimonio Naveed; también en el aeropuerto de Bruselas y en la estación de subte. Entre algunas víctimas hay conexiones, entre otras, grandes diferencias de estilos de vida, a todas las une su condición de víctima ante el terrorismo. En los ataques entre el 13 y el 27 de marzo hubo 1.168 familiares sobrevivientes: 211 personas que perdieron a su papá o a su mamá, 78 que se quedaron sin sus parejas. Hubo además más de 100 víctimas que perdieron a ambos padres. A todos los une el dolor que atraviesa fronteras.

Padres sin hijos “Este es un dolor que no se puede describir”, dice Michel Visart, cuya hija Lauriane murió en la explosión de la estación de subte de Bruselas. “Mi hijo era como una vela encendida en casa”, agrega Khaleel Kadhum, un padre iraquí que se había mudado con su familia desde Bagdad hasta el sur, supuestamente más seguro que la capital iraquí. Pero su hijo Ahmed se encontró allí con el terror. “A esa vela la apagaron de un soplo, y la felicidad de la familia ha muerto”, apenas puede decir La víctima de mayor edad fue Sevinc Gokay, un funcionario público retirado de 84 años al que mataron en Ankara. Las más jóvenes no habían nacido siquiera: dos mujeres embarazadas murieron junto con los bebés que llevaban en sus vientres; una tercera sobrevivió, Songul Bektas, pero perdió el embarazo: ya estaba en el tercer trimestre. Su esposo contó que luego se enteraron de que era una niña: le hubieran puesto de nombre Elif, que en turco significa delgada y alta.

Chicos sin futuro En la lista hay 17 víctimas de 10 años o menos; y 27 de entre 11 y 17. Ahmed Aasim Abdulkhuder, de 10, estuvo entre los chicos que volaron por el aire debido a un terrorista suicida que esperó hasta el final de un partido de fútbol en un estadio de Irak para explotar los explosivos que llevaba. La madre, Ibtihal, dijo que su hijo era tan fanático del Barcelona que rara vez se ponía otra cosa que no fuera la camiseta del club español. Murió con ella puesta. “Era la que más quería”, según la mujer.

Entre los asesinados hay judíos, cristianos, ateos y por lo menos un hinduista, pero 151 de las víctimas –el 61%– eran de religión musulmana como la mayoría de sus asesinos. Una facción talibán reivindicó haber elegido objetivos cristianos en el parque Lahore. Pero la mayoría de los que mataron allí eran musulmanes. Una de ellas era Zubaida Amjad, de 40 años, que sabía de memoria el Corán y estaba enseñándole a recitar los versos a su hija de 12, Momina Amjad. A la nena la mataron también.

En Bruselas, entre las víctimas del subte, está Loubna Lafquiri, de 34, profesora de gimnasia y madre de tres chicos que vivía en Molenbeek, el mismo barrio pobre de Saleh Abdeslam, uno de los sospechosos de los atentados en París. “Molenbeek no es sólo Saleh Abdeslam”, dijo el marido de esta mujer. “Molenbeek es también Loubna Lafquiri.” Entre las 247 víctimas hay estadounidenses, chinos, congoleños, franceses, alemanes, israelíes, libaneses, macedonios, peruanos, polacos: 26 nacionalidades en total. La mayor parte murió a menos de 15 kilómetros de donde vivían.

Pero un vendedor de productos medicinales chino llamado Deng Jingquan estaba a más de 10.000 kilómetros de su casa, en el aeropuerto de Bruselas, cuando se produjo el atentado. A sus amigos les decía que extrañaba su casa durante sus viajes.

Mirá también: “El ISIS sabe cómo aprovechar el caos en los servicios de seguridad franceses»

En esas dos semanas las víctimas fueron músicos, investigadores, docentes, camareras, agentes de policía, amas de casa, granjeros, estudiantes. Abassi Ouattara Moussa, Gervais Kouadio N’Guessan y Hamed Diomande prestaban servicios en fuerzas especiales de Costa de Marfil. Fabienne Vansteenkiste trabajaba en un mostrador de check-in del Aeropuerto de Bruselas. Avraham Goldman, un estadounidense-israelí asesinado durante sus vacaciones en Estambul, había tenido una fábrica textil y, luego de retirarse, trabajaba como guía turístico. Zainami Mustapha cortaba y vendía leña en Ummarari, Nigeria. Su compatriota Bamaina Usman compraba y vendía pollos. Jidda Muhammed, muerto junto a ellos, era herrero.

Entre aquellas personas había quienes tenían una vida llena de logros, como André Adam, ex embajador belga ante Naciones Unidas, que también vio los efectos de la violencia política durante sus funciones diplomáticas en Argelia y Congo. Dicen sus familiares que el último acto de Adam fue tratar de proteger a su mujer, Danielle, de la explosión en el aeropuerto de Bruselas. Ella quedó herida gravemente, pero sobrevivió.

Hubo otras víctimas cuyas vidas fueron cortas y estuvieron plagadas de adversidad, como Ousmane Sangare, de 16 años, que nació mudo y con deficiencias auditivas en Costa de Marfil. Según un asistente social, sus padres lo abandonaron y se fueron a Mali. Ousmane dormía en una estación de tren, pero le gustaba ir a la playa Grand Bassam los fines de semana, para rezar y nadar. Fue allí donde lo mataron los terroristas.

Más o menos la mitad de las 247 víctimas murió junto con alguien a quien conocía. Jean Edouard Charpentier, 78 años, guardia forestal francés retirado, acababa de terminar un paseo en bicicleta en Grand Bassam con su amigo Jean-Pierre Arnaud, vendedor a quien le gustaba tocar la guitarra. En el estadio de fútbol, la mayoría de las víctimas había ido a ver el partido con amigos, hermanos, primos.

Familias rotas La mayoría son familias que quedaron diezmadas. En Nigeria una madre murió con su hijo varón y dos hijas; otra mujer junto con el esposo, el hijo, su madre, la sobrina y el sobrino. En el parque Lahore, diez parientes, todos muertos, incluyen a Faiz Ahmed Chandio, empleado del departamento de irrigación estatal a quien le encantaba cocinar arroz con pollo y salsa de carne, y tres de sus seis hijos: Shiraz, de 6 años; Samina, de 5; y Sadaf, de 5 meses. Fueron uno de por lo menos nueve grupos familiares asesinados. En Bruselas, Ankara y Estambul, los atentados terminaron con vidas que habían transcurrido en relativa seguridad. En Nigeria, Irak y Pakistán, donde el terror y la violencia acechan en todos los rincones, algunas familias se encontraron en situaciones de duelos anteriores.

Ahmed Ibrahim, una de las víctimas del estadio de fútbol iraquí que habían combatido como soldados contra el Estado Islámico, murió 13 años después de que su hermano fuese abatido por fuerzas de EE.UU. en 2003.

Dos hermanos, Sabah y Mohammed Durayib, fueron enterrados en la ciudad santa shiíta de Najaf, cerca de su padre, a quien Al Qaeda había matado cinco años atrás.

No menos de tres de los caídos en la mezquita de Nigeria habían huido de zonas de su país donde la insurgencia sembraba el terror. Bukar Amar, un aspirante a político, dejó su población natal cuando Boko Haram le incendió la casa por completo. Muhammed Hauwa, de 70 años, se estableció en Ummarari, donde encontró tierra fértil para cultivar y, creía él, cierta seguridad. Otro campesino, Bunu Modu, se arregló para escapar cuando militantes de su localidad lo ataron con el propósito de matarlo: había estado llevando adelante una escuelita islámica con diez alumnos bajo un árbol.

Familiares sobrevivientes y amigos se mantienen aún cerca de donde murieron sus seres queridos, como intentando buscar un sentido a la inexplicable pérdida. Una madre iraquí bañó a su hijo de 11 años, le puso ropa limpia y lo mandó al match de fútbol. No le gustaba la idea y hubiera preferido que no fuera. Ahora se pregunta por qué no siguió su instinto.

Amigos y parientes de un paramilitar joven, que murió en el mismo atentado, dijeron que poco antes de ir a la cancha se había dirigido a ellos pidiéndoles perdón por sus faltas. Piensan ahora si no habría tenido una premonición.

En Nigeria, Muhammed Ali evocó la última vez que vio a su padre, Ali Kolo, tres días antes de que lo mataran durante las oraciones matinales en la mezquita de Ummarari. Habían pasado seis meses desde la muerte de su esposa y Muhammed le dijo al padre: “Me encantaría volver a casarme.” Estas anécdotas, como las instantáneas que se ven en las redes sociales de cada víctima, muestran los momentos que forman una vida. Una novia con su traje de bodas sentada en el piso y comiendo snacks. Un soldado, impecablemente vestido de uniforme. Graduados con toga y gorro en su gran día. Un hombre a caballo, otro rasgando las cuerdas de una guitarra, otro caminando por un largo camino rural rodeado de flores silvestres. Leyendo un libro o tomando cerveza, celebrando un acontecimiento importante de la vida o disfrutando de una habitual cena en familia. A la mayoría los mataron en momentos que podrían haber conformado otra de las fotos de esos álbumes personales. Esperando un ómnibus, o un subte, o un avión. Tiritando de frío en la playa. Haciendo fila para recibir un trofeo después de un partido de fútbol. Rezando, andando en bicicleta, dando un paseo un domingo. Lo que surge de esos instantes es un tapiz de vidas interrumpidas, dispersas en anécdotas o fragmentos de recuerdos compartidos con quienes permanecieron a su lado y sobrevivieron, en los detalles de sus sueños y en lo que quedó sin hacer.

Fuente: http://www.clarin.com/zona/Vidas-historias-detras-terrorismo-mundo_0_1622837854.html

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