Por: Guido Zuleta
El deporte internacional ha sido considerado como una actividad humana que sirve para unir a las personas de diferentes lugares y culturas en un ambiente festivo, apreciando los diferentes talentos humanos.
De allí la existencia de rivales en las diversas disciplinas que tienden a convertirse en amigas y amigos, con el mutuo reconocimiento de sus destrezas. Sin embargo, si bien se ha tratado de apartar esta actividad de la confrontación humana, como la política y hasta bélica, la actividad deportiva no suele salir indemne.
La inauguración de los Juegos Olímpicos Río 2016 llega en medio de una crisis global y particularmente, en un Brasil conmocionado por el intento de golpe parlamentario contra la presidenta Dilma Rousseff, lo cual conlleva no solamente problemas logísticos de última hora, tanto para el funcionamiento del evento y la acogida a los miles de deportistas y visitantes que llegan de todas partes, sino también sentimientos encontrados con manifestaciones que aspiran divulgar al mundo sus planteamientos frente a la realidad política vivida.
Resaltan así, las anunciadas ausencias en la ceremonia inaugural de los promotores de los Juegos Olímpicos de Río, como la presidenta Dilma Rousseff y el expresidente Lula Da Silva, quien encabezó el 2 de octubre 2009 la delegación brasileña en Copenhague, cuando el Comité Olímpico Internacional eligió a Río como sede.
Los Juegos llegan en el marco de una fecha especialmente dramática. Un 6 de Agosto de 1945, la humanidad observó horrorizada la explosión atómica contra Hiroshima, Japón. Con más de doscientas mil víctimas fatales. El teólogo brasileño Leonardo Boff analiza al respecto: “Hay una propuesta profundamente humanitaria que nos llega de São Paulo, de la Asociación de los Supervivientes de Hiroshima y Nagasaki (llamados hibakusha, se presume que hay unos 118 en Brasil), animada por el militante contra la energía nuclear Chico Whitaker: que el día 6 de agosto, …en los Juegos Olímpicos, se haga un minuto de silencio pensando en las víctimas de Hiroshima. Pero no solo eso, sino que volvamos también nuestras mentes contra la violencia en contra de las mujeres, los refugiados, los negros y pobres que son sistemáticamente diezmados (solamente en Brasil en 2015, 60 mil jóvenes negros), los indígenas, los quilombolas y los sin-tierra y sin-techo, en fin, todas las víctimas de la voracidad de nuestro sistema de acumulación. En este sentido el alcalde de Hiroshima ya dirigió una carta al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos. Esperamos que él se sensibilice y promueva ese grito silencioso contra las guerras de todo tipo y por la paz entre todos los pueblos. (Boff L. “La Bomba Atómica y los Juegos Olímpicos”. 14.06.2016).
En medio de la crisis global, este evento deportivo puede aportar así, un clamor unitario a la conciencia humana hacia la construcción de la paz con la gente y con la Madre Tierra.
*Programa: “LLEGÓ LA HORA” de FUNDALATIN Nº 770. Sábado 06/08/2016 transmitido por Radio Nacional de Venezuela Canal Informativo. Dial 91.1 FM y 630 AM. Los sábados de 8.00 a 8.45 AM. Registro Productor Nacional Independiente No.11610.
Edit_770.OlimpicosUnidadConfrontación.06.08.2016