Los avances sociales realizados en Nuestra América, desde los años 1990, con la Constitución Bolivariana en Venezuela, la revolución ciudadana en Ecuador, el movimiento plurinacional en Bolivia, el hambre cero de Brasil, el avance del Frente amplio en Uruguay , la superación de la tenaza neoliberal del Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, en Argentina, representó un avance democrático de inclusión social, dado en un marco de unidad en la diversidad, con esfuerzos de integración solidaria, como UNASUR, CELAC, PETROCARIBE y ALBA. Período que intenta superar las tensiones sociales producidas con la exclusión de las mayorías populares durante los años 1970, con dictaduras como las de Pinochet o Videla y luego con medidas de ajuste en los años 1980.
Este esfuerzo común Nuestro Americano, se presenta hoy amenazado, teniendo a la Argentina, como fuerte intento de regresión hacia la exclusión social. No se manifiestan todavía, los golpes de estado explícitos, como en épocas anteriores. Sin embargo, los golpes estilo Paraguay, expulsando a presidentes legítimos como Fernando Lugo, con base en artimañas parlamentarias, resulta una tentación que se hace sentir en Brasil, Bolivia, Ecuador, Venezuela… Región que, aún con los conflictos, sigue siendo zona de paz del planeta en crisis.
Se pretenden exacerbar al máximo los conflictos, sea por la vía mediática, paramilitar o delincuencial, o económica financiera, hasta intentar llevarlos interesadamente por grandes poderes mezquinos, hacia violentas rupturas sociales. Los procesos verdaderamente democráticos, requieren superar los conflictos con sentido ético, por la vía del diálogo, con verdad, justicia y respeto mutuo en función del bien común.
De allí que llamados como los del Papa Francisco, en diversas instancias, hayan resultado muy bien recibidas en la región. El papa pidió el Domingo de Resurrección, “diálogo y colaboración” en Venezuela para que se trabaje por el bien común y se promueva “la cultura del encuentro, la justicia y el respeto recíproco”…” lo único que puede asegurar el bienestar espiritual y material de los ciudadanos”. (Papa Francisco, Mensaje 27.03.2016). Este mensaje fue debatido en la Asamblea Nacional en Caracas, la cual, luego de un intenso debate, logró un acuerdo unánime con ocasión de exhorto del Papa Francisco a favor de diálogo y la Paz en Venezuela. Por su parte, el nuncio apostólico Aldo Giordano, en visita al Estado Lara comentó que el Papa Francisco expresó su deseo de que Cristo guíe a quienes tienen la responsabilidad de dirigir el destino del país, enfocado en el primer instrumento de paz, el diálogo. Y que el Papa estaría dispuesto a incluir a Venezuela en su agenda de visitas.
Pese a los intentos de aprobar una ley de amnistía cuestionada por organizaciones de víctimas y de defensa de derechos humanos, al no basarse inicialmente en una comisión de la verdad que permita una reconciliación con justicia, se manifiesta en Venezuela una reserva ética en los movimientos populares incluyendo pueblos originarios y en diversas mesas productivas, que impulsa un esperanzador diálogo sincero para tratar los conflictos en función del bien común.