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Un cambio de enfoque y filosofía.

Por: Yunuén Verenice Vergara Rosales

En la actualidad los docentes nos enfrentamos a una diversidad de factores, muchos de ellos tienen que ver con los contextos escolares con problemáticas diferentes, resultado de problemas sociales, algunos como: la salud pública, los problemas económicos, el abuso de la tecnología por parte de los estudiantes; las largas jornadas laborales de los padres, que los obligan a permanecer fuera de casa y dejar a sus hijos al cuidado de otras personas o guarderías que en algunos casos están saturadas y con una atención precaria, por mencionar algunos; así mismo, padres estresados, desinteresados de los procesos pedagógicos de sus hijos, así como una larga lista que puede ser abordada desde diversas áreas de estudio.

Sin embargo, no debe tomarse de forma desalentadora, por el contrario, debe ser motivo de replantear nuevas formas de intervención, las que permitan hacer contrapeso a todos estos elementos, los cuales parecieran estrategia de boicot hacia el docente, que de alguna manera lo son; pero que al estar presentes en la sociedad reconocerlas es el primer paso para realizar una trasformación tan necesaria. De esta manera, poder ofrecerle al alumnado de los diferentes niveles, posibilidades de crecimiento personal, así como una oferta educativa que genere para ellos un mejor panorama y lo prepare para los embates de la cotidianeidad.

Independientemente del nivel educativo en el que los docentes nos desempeñamos, es necesario que podamos mantener una actitud de apertura, observación pertinente de los distintos elementos que intervienen en el hecho educativo, para que una vez identificados los factores, podamos hacer una planeación que atienda las necesidades de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes o adultos según sea el caso.

Suele resultar una tarea muy complicada y estresante ya que los docentes nos encontramos ante un panorama hostil: desde la abrumadora parte administrativa, las constantes variables que desajustan la estabilidad laboral de los maestros, la exposición social que los medios de comunicación hacen, ya que aún descalifican la profesión, así como los crecientes problemas sociales que enfrentan en la mayoría de los países, con sistemas económicos que modifican la políticas públicas, afectando principalmente los sistemas educativos y sus presupuestos. Ahora es muy importante revisar el objetivo principal de la escuela.

Por lo tanto, se requiere la coordinación de toda la estructura del sistema, con un planteamiento claro, que no se pierda en interpretaciones ni de la gestión, ni la propuesta pedagógica.

Mantener una red coordinada entre autoridades educativas y los docentes, para que no se identifiquen solo en el escritorio las necesidades y prioridades a atender, que se lleve a verdaderas comunidades de aprendizaje apegadas a la realidad y contextos diversos.

Que en el aula se vea reflejado el compromiso del maestro sumado al de las autoridades, que se deje la simulación que lleva a resultados simulados también, que resultan adversos para la calidad de vida de los ciudadanos.

El gran Marco Aurelio dijo: “Educa a tus hijos o padécelos”. Que no le toque a sociedad seguir padeciendo la mediocridad del sistema educativo que prevalece, a través de la implementación de reformas basada en teorías neoliberales, que produce en su mayoría ciudadanos autómatas, absortos en la vida sin pensar en el futuro, viviendo al día en una sociedad de consumo y acumulación, lo que es peor, con una escala de prioridades sentada en el poseer por encima de todo y a costa de todo, lo que se refleja en ciudadanos de criterios que se permiten violentar derechos, vidas o la destrucción irresponsable de su entorno con tal de satisfacer sus  “necesidades”, que se muestra esa forma de vida en su actuar y decisiones, por ejemplo en el del empresario,  en el del productor, en el trato que da el trabajador de la salud, del de la dependencia de gobierno, el de que despacha en una tienda, el del ciudadano de a pie, etc., que actualmente refiere una deshumanización, falta de solidaridad, inclusión, insatisfacción  e infelicidad.

Llegó la hora de cambiar el rumbo para todos, con mayor equidad, con justicia social, que haya paz, que eleve las naciones a potencia, no para el orden económico a nivel mundial, sino para satisfacer las necesidades básicas de todos sus ciudadanos, posteriormente elevar la calidad de vida de los mismos en armonía con su medio generando un buen vivir colectivo.

Para llegar a este fin, el papel de la educación es fundamental, por ello debemos centrar ahí nuestra tarea a través de los planteamientos de la pedagogía crítica, no hay otro camino, dejemos de reproducir modelos educativos reciclados de contextos distintos al nuestro, y tratando de ajustarlo como un zapato de otra talla, gestemos uno, centrado en nuestras propias necesidades como sociedad, generando una nueva cosmovisión, que rescate todos los valores que tiene una sociedad descolonizada primeramente, con pensamiento crítico, sensible, solidaria, que genere ciudadanos con una nueva visión, trasformando a su vez las cosmovisiones.

Las metodologías, así como los modelos, pueden ir y venir, pero el enfoque ideológico es crucial para construir de la mano un nuevo tejido social a través de la formación de los nuevos ciudadanos.

Si el maestro que está dentro de las aulas, no tiene claro cuál es el objetivo que se tiene la escuela dentro de un país, no alcanzarán los insumos, recursos y esfuerzos para impactar en sus alumnos. Pero si el enfoque y filosofía son los pertinentes, se pueden hacer los ajustes razonables y adecuaciones con lo que tenemos a mano, eso no quiere decir dejar la gestionar para buscar el mejoramiento, pero debemos sentar una base, como lo hicieron históricamente en otros países para su revolución ideológica, que nos ayuden a construir una pedagogía desde el Sur de la América Latina, que recupere la necesidad de nuestros pueblos hermanos para su trasformación, dejar de lado quién se colgará el protagonismo de un nuevo modelo, más bien sumando fuerzas con otros tantos que quieren el cambio, para consolidar una nueva filosofía de vida a través de la escuela, solo falta construir mayores espacios para sumar, fortalecer, construir, aprovechando el camino andado de otros y que el eco replique e impacte.

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Entrevista con Carlos Mendoza Pottellá: “La Venezuela petrolera que conocimos en los últimos 100 años se acabó”

Por: Emiliano Teran Mantovani.

Observatorio de Ecologia Política de Venezuela

En el marco de una profunda discusión que se ha estado llevando a cabo en distintos sectores del país sobre el estado actual de la industria petrolera venezolana, los rumores e indicadores de una posible privatización de la misma, y la admisión oficial de la rentabilidad nula de la producción petrolera del país, planteamos esta conversación entre el economista y experto petrolero Carlos Mendoza Potella y el investigador del OEP Emiliano Teran Mantovani sobre las causas estructurales e históricas que han provocado esta grave crisis de producción petrolera en Venezuela, los aspectos sociopolíticos involucrados en la misma y cuáles son las posibilidades de pensar en una Venezuela postpetrolera.   

El colapso de la industria petrolera: sus antecedentes  

Emiliano Terán Mantovani (ETM)¿Cómo la industria petrolera llegó hasta acá?

Carlos Mendoza Potella (CMP): Ese es un mal ancestral desde la nacionalización petrolera, que fue una nacionalización impuesta por las compañías que iban a ser nacionalizadas, y diseñaron un modelo de gestión que garantizara que sus intereses serían respetados, y que su participación en el negocio petrolero venezolano seguiría. Eso determinó incluso de esas circunstancias, de que cada una de las antiguas concesionarias fundara ella misma antes del decreto nacionalizador definitivo a su operadora que la iba a sustituir. De esa manera insertaron en la industria petrolera nacionalizada a sus antiguos gerentes, que se comenzaron a convertir en una casta gerencial, precisamente basada en su experiencia, en su larga trayectoria como gerentes de las trasnacionales, olvidando la diferencia de intereses entre una corporación que tenía que estar vinculada al interés nacional y una compañía fundamentada en los intereses de su casa matriz. Esto dio inicio a una dicotomía, y comenzó a funcionar en el seno de la industria petrolera “estatizada” un ente generador de políticas anti-estatales. Eso se comenzó a manifestar prácticamente desde el principio con presupuestos inflados, compras exageradas, planificaciones de proyectos inviables. En 1980 se planteó el primer mega proyecto de la Faja, que Francisco Mieres denominó como el mega disparate de PDVSA. Una inversión de 100 mil millones de dólares desde el 80 al 2000, basada en que los precios del petróleo venían subiendo exponencialmente, de un histórico de 2$ a 34$ en un lapso de diez años y las expectativas eran que en el año 2000 el precio iba a estar en 50$.

Entre esas expectativas se hacían rentables ya entonces las acumulaciones que se sabía que existían en la Faja del Orinoco y por eso se inició un gigantesco plan de perforaciones, se hicieron gastos gigantescos entre el año ’78 y el ’83, que luego fueron pasados directamente a pérdidas de Lagoven, Meneven y Corpoven, porque los precios del petróleo que venían en escalada de 2$ a 34$, cayeron de repente de 34$ a 29$  y no dejaron de caer hasta el año ’99 que llegaron hasta 7$ por barril.

En esas condiciones, esa inversión inicial que se hizo entre el año ’78 y ’83 murió, quedó allí, y pasó a pérdidas simplemente y se acabó varios centenares de pozos que fueron perforados. Surgió, como una montaña que pare un ratón, la orimulsión; una cosa muy pequeña ahí, que luego desapareció, pero el mega proyecto productivo que íbamos a producir entre 4 a 7 millones de barriles de petróleo diarios en el año 2000 murió ahí. En los años noventa renace de nuevo esa expectativa.

Esta sería entonces la primera cuestión: el mega disparate de PDVSA. Luego viene entonces la Apertura Petrolera, que fue simplemente el replanteamiento de que a partir del año ’94, en particular por Bernard Mommer, Ramón Espinaza, asesores de Giusti, que en ese momento plantearon que íbamos a producir 4 millones de barriles diarios en el 2000. Y se comenzaron esos planes de expansión, que también murieron. Los precios en el año ’99 estaban en 5$. Viene el acuerdo en el marco de la OPEP, incluso estimulado por los propios productores internos norteamericanos y por el Secretario de Energía estadounidense Bill Richardson, y hay un conjunto de reuniones entre Noruega, México, Arabia Saudita, que rodean a Venezuela y la convencen. Lo cierto del caso es que se producen unos acuerdos que recortan la producción y comienza la escalada de los precios.

El Presidente Chávez se encuentra con esa realidad, que potencia con la convocatoria de la cumbre de la OPEP, y los precios comienzan a subir de nuevo y terminan en el 2003-2004 en 40$.

ETM: Los detractores dirían sin embargo que la empresa petrolera se mantenía con un alto nivel de eficiencia y funcionaba, mientras que ahora está hecha pedazos. ¿Cómo llegamos hasta aquí?

CMP: No se puede decir que hay un alto nivel de eficiencia, cuando se realizan inversiones que no van a dar ningún resultado, cuando pasas a pérdida montos que ya no importaba, porque había un margen muy amplio que permitía que no se notara que estaba comenzando ya en ese momento un proceso de desmoronamiento. Es decir, cuando algo se comienza a desmoronar desde las alturas elevadas de más de 3 millones de barriles diarios – Venezuela producía en 1970  3.700.000 barriles diarios de petróleo, lo que no fue un logro de la meritocracia, sino de las compañías petroleras que hasta ahí puede comenzar a pensarse que está la génesis de la debacle actual. Entre 1960 y 1970, en respuesta a la política de no más concesiones de Pérez Alfonso, sabiendo que ellas se tenían que ir en el ’83, ellas arrancaron un proceso de súper-explotación, violando las normas técnicas y provocando el agotamiento acelerado de los yacimientos, y llegando a producir en el año ’71, 3.7 millones de barriles diarios, que Pérez Alfonso dijo en ese momento “Este es el pico que no volveremos a alcanzar y nos van a agarrar en la bajaita”. Y así sucedió. Del año ’71 al ’86 la producción petrolera venezolana cayó de 3 millones a 1.6 – 2 millones, estando en el medio la nacionalización, porque las compañías veían que venía una declinación y ellas no estaban dispuestas a hacer las inversiones para contenerla, porque no había mercado en ese momento, no había perspectiva rentable de hacer una nueva inversión porque se tenían que ir en el año ’83. Ellas no iban a hacer inversiones que iban a comenzar a ser rentables a finales de los setenta o en los ochenta, teniendo que irse del país en el ’83.

«Fuimos hipnotizados por la fiebre del oro»

La ruta del colapso en el proceso bolivariano

ETM: ¿Qué ocurrió entonces entre el primer Chávez que anunciaba entre el 99 y 2000 que la producción debía mantenerse congelada o hasta reducirse y luego de repente aparece el expansionismo petrolero de la Venezuela Potencia Energetica Mundial?

CMP: Al llegar la Cumbre OPEP, los precios subieron, alcanzando los 40$ y renacieron entonces los sueños expansivos. Los mismos gestores de la apertura petrolera, desde el punto de vista de las asesorías, en particular Bernard Mommer es el nuevo proponente en la era chavista de la expansión.

ETM: ¿No le parece que era suicida, con los análisis previos que habían hecho uds en las décadas anteriores, y previendo las consecuencias que tendría, que ud mismo ha señalado que el colapso habría iniciado en los 70, lo que implicaría que ya estaba mermando la producción petrolera, con lo que en el 2000 estaría la misma Venezuela petrolera pero más débil, más golpeada, y con todo el efecto de la enfermedad holandesa?

CMP: No sería la enfermedad holandesa, sería la industria misma, la que estaba ya en declive. Era suicida para Venezuela, pero no para las trasnacionales

ETM: La llegada del proceso bolivariano no suponía un modelo fundamentalmente nacionalista?

CMP: Pero fueron convencidos que el nacionalismo significaba aprovechar los altos precios para expandirse y para conquistar mercados. Fuimos hipnotizados por la fiebre del oro, bajo la noción que comenzaba a colarse de que teníamos las reservas petroleras más grandes del mundo, olvidando que eran crudos extra pesados que no son reservas como tal, porque no son rentablemente explotables en este momento, sino recursos que algún día podrían ser recuperables si el precio llega a 150 o a 180$ hoy en día, lo que significa que no son reservas económicamente explotables.

ETM: Se siente cierta impotencia, porque se advirtió por mucho tiempo, se explicó las consecuencias terribles para un país con tanta dependencia del petróleo como Venezuela, muy poco diversificada, lo que haría del bombazo de caída un golpe muy duro, entonces ¿qué piensa Ud que pasó? El Chávez candidato y el Chávez de los primeros años revelaba que se estudió la cuestión petrolera, se ve que lo había leído, y citaba uno y otro autor.

CMP: Pero fue convencido por la labia e ilusionismo, en particular de Bernard Mommer, y en eso la complicidad de Rafael Ramírez no es extraña, quien lo puso de viceministro y se alió con él, siendo que el padre de Ramírez fue uno de los primeros denunciantes de algunos de esos proyectos destructivos para la nación, como la internacionalización. Ramírez en cambio se lanzó por el camino de Mommer y en el 2005 comenzaron los mega proyectos, los disparates, la “siembra de pajaritos preñados” que anunciaban que íbamos a producir en el 2012, 5 millones de barriles de petróleo diarios. En el 2012 estábamos produciendo menos que en el 2005. Luego se anunciaba que en el 2015 o 2016 íbamos a producir 5 millones de barriles de petróleo diarios, y luego en el 2015 se anunciaba que en el 2019 íbamos a producir 7 millones de barriles de petróleo diarios. No hay una curva de aprendizaje de los golpes. Recurrentemente, fracasa un plan y lo comenzamos de nuevo. En algunos de mis artículos disponibles en el portal Aporrea puedes ver los gráficos que muestran cómo un plan no alcanzaba la producción anunciada y volvían a comenzarlo.

ETM: ¿Y por qué se le puso tanto porcentaje de la inversión entonces a la Faja del Orinoco y no a lo que ud había mencionado de la importancia de la recuperación secundaria de los pozos tradicionales?

CMP: Porque la recuperación secundaria de los pozos tradicionales podría ofrecer cuando más una estabilización de la producción en un nivel de entre 1.2 millones hasta 1.8 millones, o incluso forzándolo hasta 2 millones de barriles de petróleo diarios, lo que sería una meta ridícula para quien pretende producir 7 millones de barriles de petróleo diarios de la mayor acumulación de petróleo del mundo. Porque sí es cierto que es la mayor acumulación de petróleo individual en el mundo, pero no es explotable.

ETM: ¿Y qué piensa ud que querían ellos si llegaban realmente a alcanzar esa meta de 6 millones de barriles? Habiendo esa gran producción y esa renta copiosa, aunque a menor precio ¿Qué iban a hacer con esa acumulación de renta?

CMP: No sé realmente qué pensaban hacer ellos, porque lo que eso significaría es que seríamos importadores de todo, toda la vida. Jamás desarrollaríamos la agricultura, porque lo que decía Alberto Adriani en 1930, o sea lo que pasó entre el 20 y el 30, se reprodujo. Sí, llegaron inversiones, se hicieron gastos infraestructurales, se construyeron carreteras, vías, entre otras obras, pero ¿se produjo o se logró gestionar una capacidad productiva interna propia? No. Todo se fue en sedas y viajes a París. En aquel momento pues. Y en especulación inmobiliaria caraqueña. Eso no fue a la agricultura o a la ganadería, sino al basto. ¿Por qué? Eso lo estudiaron Peltzer y Maggiore en los años 40, y luego descubrieron nuestros economistas en los años 70 como la enfermedad holandesa. El tipo de cambio interno tiene una capacidad de compra externa mucho mayor y eso hace que nuestros factores de producción interno sean muy costosos. Entonces un automóvil, un Ford o un Chevrolet, producido en Venezuela es mucho más costoso que el mismo vehículo producido en EEUU. Para resolver eso hubo que imponer una tasa a las importaciones de automóviles de 2,5 ad valorem. O sea, si compras un carro en Miami y lo quieres traer a Venezuela tienes que pagar 2,5 veces su valor en los EEUU para que entre en Venezuela. Fue la única manera en que General Motors y Ford se pudieran instalar en Venezuela. Porque un automóvil fabricado en Venezuela costaba tres veces lo que costaba en EEUU. Y eso se podía hacer porque el petróleo le daba a Venezuela con qué comprar eso. Esa es la descripción llana de la maldición de los recursos, de la llamada enfermedad holandesa, porque es un proceso que le ocurrió a Holanda en los años 70 cuando descubrieron gas natural en las costas y esos ingresos se metieron a la colonia holandesa y destruyeron la capacidad, por ejemplo, de sus trasnacionales electrónicas. Holanda era una potencia, por ejemplo con la Phillips y otras compañías de radios, eran los inventores del cassette, y esa capacidad murió. La Phillips desapareció. Se la comieron encima Sony, Sanjio, y demás empresas norteamericanas electrónicas que vinieron después. Los economistas al estudiar ese caso acuñaron el término de enfermedad holandesa.

Pero resulta que Venezuela padece la enfermedad holandesa, antes de que esta fuese holandesa, desde 1920.

«Ninguno de los bandos políticos critica los fundamentos de los modelos expansivos monoproductores»

ETM: ¿Podemos llamarla entonces la enfermedad venezolana?

CMP: El periodista Jorge Olavarria, hablando con Pérez Alfonso, decía que no se trataba solamente de la enfermedad holandesa, o la enfermedad venezolana en este caso, sino que es la enfermedad que sufrieron España y Portugal cuando llegaron al siglo XX como países desarrollados, entonces podemos decir que es una enfermedad Potosí. Es la enfermedad del oro y la plata de América que sufren España y Portugal que reciben esos recursos, mientras otros países se desarrollan, como Francia, Holanda, Flandes, o Inglaterra; España y Portugal se dedican por su parte a comprar las mercaderías y las sedas, y los equipos que se producen en sus vecinos, pues tenían todo el oro y la plata de América toda para ellos.

ETM: El viejo rentismo. Pero uno piensa que esta enfermedad venezolana tiene una expresión cultural, porque en este momento el gobierno termina reproduciendo un viejo patrón, pero la propuesta de la otra acera, la de la oposición, era la propuesta gemela. Porque se peleaban por proyectos de país, pero el proyecto era muy parecido: subir la producción en la Faja del Orinoco, llegar a 6 millones de barriles de petróleo diarios. Capriles lo propuso, Leopoldo lo propuso, ahora Guaidó también. Hay un consenso.

CMP: La discusión entre el gobierno y la oposición es: “yo soy más capaz que tú de llevar la producción a 5 millones de barriles de petróleo diarios.” Ninguno de los dos critica los fundamentos de los modelos expansivos monoproductores.

ETM: Como país, parecemos estar encerrados no sólo en una estructura económica, sino también en un imaginario intelectual que no ha permitido ofrecer al país algo diferente a esto. Porque si asumiéramos la idea de que una izquierda radical, o una izquierda fuerte, asumió las riendas del país desde el año 99, en realidad su propuesta estructural no se diferenció de las anteriores y replicó un montón de cosas. Entonces, ¿Qué pasó ahí? ¿Cómo puede ser que aquí el pensamiento crítico sea también parte de este consenso? Que no haya una posibilidad de salida.

CMP: No. El pensamiento crítico siempre existió, pero siempre fue minoritario y siempre fue tratado como una cosa de locos. “¿Tú eres loco? ¿Cómo es eso que tú no quieres que haya un aumento del sueldo mínimo?”, por ejemplo, cuando Carlos Andrés Pérez, que se advirtió. ¿Qué pasó entonces? El último presupuesto de Caldera, en 1974-75 fue de 11mil millones de bolívares, el primer presupuesto de CAP fue de 44mil. Cuatro veces más. El sueldo mínimo pasó de 605 a 1300 bolívares mensuales. ¿Qué pasó inmediatamente? Todos los precios se cuadruplicaron y el sueldo mínimo nuevo, multiplicado, no cubría los costos. Es una dinámica que parece un torbellino.

ETM: ¿No le parece que China hizo algo similar a lo que hiciera los EEUU en su momento? China también contribuyó con esa lógica rentista al plantearle este esquema bilateral basado en los préstamos, fondos o créditos a cambio de petróleo. ¿No termina siendo, en un esquema un poco diferente, un elemento que ayuda a anclar a la Venezuela bolivariana en esta misma lógica rentista?

CMP: No había pensado en esa implicación del proceso. China lo que hace es garantizar una nueva ruta al petróleo venezolano, sabiendo precisamente que venía el proceso conflictivo con los EEUU. En un estudio realizado por una tesista a quien tutoreo, ella refleja cómo vienen cayendo las exportaciones de petróleo a los EEUU y subiendo las exportaciones a la India y a China, siendo mayor la cantidad a la primera.

ETM: Y nuestras importaciones de productos chinos crecen también. Así como ud bien decía, a cambio de esos 6 millones de barriles de petróleo aquí lo que vamos a convertirnos es en unos grandes importadores. En ese esquema de intercambios, terminamos siendo unos grandes importadores de productos chinos también. Había algunos elementos que se terminan replicando en el caso de China.

CMP: Mientras dispongas de unas riquezas que te propone, y eso lo que decía Adriani, una masa de dinero, que no tiene contraprestación en la capacidad productiva interna, eso se convierte automáticamente en capacidad de compra externa. Ta’ barato dame dos. Capacidad de compra externa total. Para darte el ejemplo que se daba ya en esos años, el pabellón nacional, la comida típica, las caraotas, entre 1960 y 1983, todas venían de China, de Suráfrica. Era demasiado costoso sembrar caraotas en Venezuela. Aquí se comenzó a sembrar caraotas después del llamado viernes negro en el 83. Cuando se comenzó a pensar que las caraotas sembradas aquí eran más baratas, porque el tipo de cambio pasó de 4,30 a 7,50 y eso encareció demasiado el precio de la caraota. Pero si tú piensas en un país que en 1900, el tipo de cambio, que no existía como tal, pero digamos que el tipo de cambio teórico que había era de 3,09, que luego, por unas manipulaciones que se hicieron precisamente para contener eso, llegó a 3,33, lo que se mantuvo durante todos esos años, hasta los 80, cuando pasó a 4,30, y luego en un solo año llegó a 7,50 en el 83 con el viernes negro venezolano. Mientras en Brasil se pasaba de reais a cruceiro, a cruzado, y comenzaba de 1 a 1, a 1 a 10.000; en Perú se pasaba de sol, peseta, inti; en Argentina de peso, peseta, austral; y todos los países, todos, cambiaban de moneda cada 10 o 15 años, después de una inflación que los llevaba a eso, Venezuela disfrutó de 100 años de estabilidad monetaria. Estabilidad monetaria y sobre-capacidad de compra externa, esa es la enfermedad holandesa, que no es un vicio adjudicable a algún tipo de conducta viciosa de los venezolanos, es en cambio un proceso en el que piensas “¿me voy a poner a fabricar telas, cuando puedo comprar miles de toneladas de telas?” y sin embargo, se hizo, se intentó.  Porque lo que dijo Adriani a quien cito mucho porque lo que dijo fue realmente determinante y se convirtió en la consigna posterior de Uslar Pietri de ‘sembrar el petróleo’, y esa se convirtió en una especie de ideología de todos los gobiernos y todos lo intentaron, pero resulta que lo que hicieron fue inventar lo que los mexicanos llamaron en los años 70, la maquila. Porque nosotros lo que hacíamos era, hacer los procesos finales de una industria que comenzaba en el exterior. La Ford Motor Company de Venezuela hacía las sillas, los cojines, los vidrios, los paneles, cuando comenzamos a tener siderúrgicas, y más nada. Pero el motor, todo el equipamiento electrónico, todo eso seguía siendo de General Motor de Detroit. Igual que una maquila mexicana. Se intentó muchas veces producir cosas aquí. La Corporación Venezolana de Fomento, Provenezuela. Pero lo que se hizo fue trasladar procesos. Kellogs de Venezuela, Avena Quaker de Venezuela, Avena Robinson de Venezuela. El arroz, totalmente importado. Venezuela tiene posibilidad de ser exportador de arroz masivo, al igual que de harina, y maíz que tampoco tenemos posibilidades de producción exportadora respecto a la Corn Belt de Centroamérica que supera por mucho a la venezolana. Pero en arroz, tenemos capacidad de competencia con cualquiera. Pero esas son decisiones que no se han tomado porque es muy costoso y es más fácil el otro camino. Hay no hay un problema ideológico, no se trata de ser revolucionario, marxista o pro-capitalista, sino que el problema es un chorro de dinero que no hay una manera productiva de utilizarlo internamente que no sea aprovechando su capacidad de compra externa. Ante la idea de limitar la producción petrolera, eso no lo acepta nadie.

ETM: Pero, con Pérez Alfonzo se tomó como política en un período

CMP: No se tomó como política.

ETM: ¿Las nuevas inversiones no se detuvieron?

CMP: Ninguna inversión fue detenida. El Fondo de inversiones para Venezuela que se creó con el espíritu que luego tomaron los noruegos y que ahorita forma uno de los fondos más ricos del mundo. ¿Quién puso el nombre de Efecto Venezuela? ¿Pérez Alfonzo? No. Los noruegos para justificar la creación del fondo de inversiones para las nuevas generaciones. Pérez Alfonzo tomó esa idea, incluso leyendo simultáneamente los materiales noruegos, y obligó recién instalado Carlos Andrés Pérez a que se constituyera el Fondo de Inversiones para Venezuela en 1975 y en pocos años, se lo chuparon. Se convirtió en un fondo de ‘medio’ detención, que luego inmediatamente fue cuestionado ampliamente. Yo era militante del MAS, para ponerte un ejemplo, y ante la idea de construir un fondo de inversiones para el país, fui cuestionado por un dirigente del MAS sobre si yo apoyaba la propuesta de Pérez Alfonso, “en un país, con tanta necesidad, ¿cómo vamos a construir un fondo, para ahorrar?” Nadie entendió eso. Nadie lo entendía. Y con razón, tal vez. Porque Noruega lo podía hacer, porque Noruega era un país desarrollado y estaba protegiendo su industria interna. Lo que hacía Noruega era impedir que un masivo ingreso de capacidad de compra externa encareciera la mano de obra, es decir, que no le ocurriera lo de Holanda, y entonces su industria pesquera, naviera, forestal y microelectrónica (Nokia) se iba a ver afectada. Por eso decidieron que a Noruega sólo iba a entrar el 4% del ingreso petrolero, mientras el 96% se destinó a un fondo que podría usarse para comprar acciones, por ejemplo, de la Mercedes Benz, o de otro tipo de compañías, depósitos de fondos, que permitiera multiplicar esa inversión para las generaciones futuras, cuando se agote el petróleo. Resulta que ahora descubrieron un nuevo yacimiento que va a hacer más lejana la posibilidad de que aquí se recupere la inversión en petróleo extra pesado.

«Ante la idea de limitar la producción petrolera, eso no lo acepta nadie»

Los rasgos de la crisis de los últimos años

ETM: ¿Cuándo a su juicio comienza el colapso actual y dónde está hoy la industria petrolera en Venezuela?

CMP: A parte de los elementos causales que comienzan en 2005, el colapso actual comienza en 2013-2014 y precisamente por la frustración de esos proyectos y la cantidad de ingresos que se desviaron a esos proyectos y que no se convirtieron en capacidad productiva efectiva y las consecuencias de la evolución del mercado petrolero internacional, la caída de los precios, la crisis internacional de 2008, luego las evoluciones a partir de 2014 de las decisiones de bajar la producción, las idas y venidas del mercado petrolero, hasta que comenzó la caída de los precios después de 100$ y que luego ha sido remontada por la emergencia de producción en otros países y la aceleración del agotamiento de nuestra capacidad convencional de producción, y la imposibilidad de arrancar con los proyectos y mega proyectos que se seguían proponiendo de producir 5 o 6 millones de barriles de petróleo diarios. Eso determinó, entre otras cosas, como causa eficiente, para mí, también el hecho de que gigantescas cantidades de inversiones que se hicieron en la Faja del Orinoco, por ejemplo, una capacidad de producción de 1,4 millones de barriles de petróleos diarios, está varada. Se están produciendo 300 mil o menos barriles diarios. Eso es una carga financiera sin ninguna compensación, total y absolutamente negativa, y el mantenimiento de esos costos, el tener una producción cada vez más pesada, el tener que destinar nuestra producción liviana para mezclar con extra pesados y producir un producto mucho menos rentable, el tener que mejorarlos incluso, o la imposibilidad de mejorarlos que ha convertido a esos cuatro mejoradores prácticamente en elefantes blancos, mejoradores que están convertidos en mezcladoras. Que toda la tecnología que se metió allí para “upgrading” (mejoramiento), para disminuir su gravedad específica y aumentar sus grados API, que es la razón de ser de los “mejoradores”, ahora son simplemente plantas mezcladoras de crudo pesado de alto costo con crudo extra pesado de cero valor comercial, para conseguir un crudo de 16 grados de mediocre rendimiento. Entonces esas circunstancias, y además a partir de 2017 las sanciones, que son realmente una puntilla y que determinan hoy la crisis total de la industria petrolera.

Además de eso la industria está sometida a esta cuestión política, el desbarajuste económico, y las circunstancias políticas y económicas que han determinado la masiva migración de venezolanos, también afecta, porque en esa masiva emigración está una masiva emigración de capacidad productiva interna, de capacidad realmente de manejo eficiente de la industria petrolera, independientemente de posiciones políticas, eso tiene un efecto directo sobre la industria petrolera venezolana. Y lo dice la propia industria, los dirigentes actuales, que admiten la falta de talento humano en la industria. Hay una situación conflictiva durísima en la que la está la industria para producir. Los trabajadores por ejemplo no van a los campos, porque los asaltan en el camino. La guardia nacional no vigila los campos, porque temen que los asalten y les quiten los fusiles. Hay un control de las mafias, por ejemplo en la zona de oriente, en Anzoátegui y Monagas, en esos campos desolados. Porque por ejemplo en los campos de occidente hay una mayor concentración, y la población está mezclada, pero en los campos de oriente por ejemplo, un campo petrolero está allí y no hay nada en kilómetros a la distancia, entonces es muy factible que a una comisión de 4 guardias nacionales que estén allí les lleguen unos tipos.

Y a nivel de infraestructura y las instalaciones, están totalmente deterioradas. Nuestras refinerías están produciendo ahorita al 15%. Tres de ellas están paradas, El Palito y Puerto La Cruz, parcialmente paradas Cardón y Amuay.

ETM: Pero si a EEUU le interesa el petróleo venezolano, su principal interés histórico desde hace 100 años, no parece convenirle tal nivel de colapso. A nadie parecería convenirle, porque el gobierno es afectado económicamente por los ingresos, la oposición también, porque si agarra el coroto ahora lo haría con una industria colapsada, a los EEUU si se quisiera meter en un paquete con Irán por allá, necesitaría suplirse de petróleo acá.

CMP: Eso es lo que ha cambiado, que no lo necesita ya. EEUU se está convirtiendo en un exportador neto.

ETM: ¿Entonces por qué tanto interés en Venezuela?

CMP: Porque Venezuela es importante a largo plazo. Precisamente las posibilidades que tienen de aplicarle la tenaza a Venezuela es que este momento no la necesitan, pero sí la necesitan. Ellos no pueden dejar por detrás al 90% del petróleo extra pesado del mundo, que es lo que existe en Venezuela. Eso posiblemente no sea rentable hoy, ni dentro de 10 años, pero vamos a ver qué pasa luego. Además está el asunto geopolítico, “ese es mi patio trasero” y está la competencia con otras potencias internacionales. China tiene un planteamiento geoestratégico, Venezuela está en el 4to lugar de prioridad estratégica en ese esquema chino, detrás de Corea, Birmania y Vietnam. Antes Venezuela era el primer país de interés para China en América Latina, ahora pasa más allá a ser el 4to en el mundo, y eso lo sabe EEUU, y hay una competencia también con China. En esa competencia global nosotros estamos medio picados. Los rusos también tienen sus intereses aquí y no se diga los europeos que están aquí. Allí yo cito lo que dice Repsol del campo 1X, que ellos están metidos ahí y no están aceptando ninguna sanción norteamericana. El campo Perla 1X significa 6 años de suministro de gas para España.

ETM: Cardón 4

CMP: Sí, en Cardón 4, el bloque se llama Perla 1X, y ahí en Cardón 4 ellos tienen intereses. Esa es la primera identificación, eso indica que el bloque completo puede tener mucho más. Entonces hay muchos intereses en ese sentido.

Ahorita, en este momento, Venezuela está totalmente contra el suelo y aunque ellos desde luego tratan la cosa sin afectar sus propios intereses, no disparándose en el pie, y es lo que han hecho con Chevron, hay un interés táctico político de acabar con este gobierno, pero en el interés geoestratégico Venezuela sigue siendo una prioridad, entonces a empresas como Chevron, Halliburton, entre otras, se les otorga una licencia.

ETM: Esa paradoja se ocultó detrás de un discurso antimperialista, inclusive con Chávez, porque esa paradoja estaba tanto del lado estadounidense como del lado venezolano, en el sentido de decir, está esta confrontación en los discursos, pero aguas arriba hay una tormentosa, pero hay una relación. Por ejemplo con Chevron siempre se tuvo una relación.

CMP: Chevron para algunos críticos de la PDVSA reciente decían que Alí Moshiri, un gran jefe de Chevron, que dejó de ser el Gerente Ejecutivo (CEO) recientemente, decían que Moshiri era miembro de la junta directiva de PDVSA, porque entraba y salía de las sesiones de la junta directiva cuando le daba la gana. Dicho por testigos presenciales hace un año. Hay sectores norteamericanos que tienen una íntima relación con la PDVSA actual misma, y la quieren seguir manteniendo, aunque no haya todavía cambio de gobierno. Ellos están poniendo su pica en Flandes con el nuevo gobierno, pero “un momentico, tampoco es que vamos a dejar esto al garete”. No van a desmontar infraestructura y llevarse los equipos para esperar a que se produzca la transición para entonces sí volver.

«La faja no es factible, y ya lo está aceptando todo el mundo»

¿Alternativas?

ETM: Hemos estado marcados por una bipolaridad; una corriente claramente liberalizadora, de un neoliberalismo muy vinculado a los EEUU y a los sectores de las derechas más conservadoras latinoamericanas. Y del otro lado, en la otra acera, tenemos al gobierno actual que está claramente, ya casi sin tapujos, también en proceso de flexibilización, políticas de liberación, y en algunas cosas pareciese mostrando más apertura a acciones de privatización –eso es algo que está en discusión-. Estamos en una encrucijada como país, pero además como planeta, en la que a pesar de que podemos decir desde una visión pragmatista que hay que sacar más petróleo, pero tenemos ahora una situación ineludible en relación con el cambio climático, con una serie de medidas que nos ponen en una encrucijada muy difícil de resolver, pero que no podemos ya decir que es para el futuro porque estamos ya como en el hueco del futuro. Ya los incendios de Australia y la Amazonía mostraron que los ecosistemas llegaron como a lo que llaman en ecología los umbrales ecológicos. Eso ya no se puede obviar. Entonces,  ¿cómo y por dónde nos pensamos una alternativa a esto? Se está hablando hoy en día de transición y recuperación, ¿cierto? La pregunta es ¿cómo sería esa recuperación? ¿De cuánto sería esa recuperación? Si estamos hablando de una recuperación de la producción que supone aumentarla, ¿a cuánto sería? ¿A partir de cuáles pozos? ¿Y aumentarla para qué?  ¿Y cuál es la inversión que se necesita y qué supone esa inversión para los venezolanos? ¿Con qué saco vamos a cargar para esa inversión?

CMP: Yo creo que estamos llegando a un llegadero que no es ideológico. Primero, los contendientes geopolíticos internacionales ninguno es de izquierda, ni socialista, ni nada por el estilo. Son confrontaciones de poder político, y normalmente todos son capitalistas. Aquí no hay un poder socialista, ni nada por el estilo. Lo que cada país puede hacer es tratar de democratizar o socializar sus relaciones productivas internas dentro de un esquema de inserción dentro de un mundo capitalista definitivamente. Entonces tú puedes tratar de morigerar tu propio capitalismo, tratar de contenerlo, pero no lo puedes liquidar en las condiciones actuales. Ese es un planteamiento súper pesimista para un socialista. Pero hay que asumirlo. Creo que hay que asumirlo y dejarse de demagogia y estar proponiendo escenarios que no van a suceder.

ETM: ¿Como cuáles por ejemplo?

CMP: “Vamos a montar una Venezuela socialista independiente, y vamos a montar una Latinoamérica o una Suramérica socialista enfrentada al capitalismo mundial”. No creo que eso tenga factibilidad en el corto ni en el mediano plazo. No sé qué pueda pasar en el largo plazo. En el largo plazo todos estaremos muertos, decía Keynes. Yo creo que en materia petrolera, la pregunta que tú me estás haciendo, la recuperación tiene que ser la estabilización y la búsqueda de un proceso de crecimiento acorde con las condiciones del mercado que ya son negativas para nosotros. Tenemos que reconocer los cambios que se han producido en el mercado mundial después que se nos aplicaron las sanciones, que nosotros no tenemos abierto el mundo para volver a los 3 millones de barriles, ni siquiera a los 2,5 millones de barriles que se han planteado, que el crecimiento de la demanda petrolera mundial ha venido cayendo, no la demanda sino el crecimiento de la demanda, y entonces para el año que viene se estaban estimado 1,3 millones de crecimiento de todo el mundo y ahora se estiman 1,1 millones y ahora con estos problemas de China tal vez sean menos de 1 millón, el crecimiento de la demanda del año 2021. De aquí a que nos acerquemos al año 2030 las expectativas son que la tasa de crecimiento sea cada día menor, la tasa, los volúmenes mismos. Nos estamos acercando a un techo.

«Nosotros no tenemos abierto el mundo para volver a los 3 millones de barriles»

ETM: ¿Y esa sería una tendencia irreversible?

CMP: Irreversible, por razones climáticas, e irreversible por razones económicas y geológicas.

ETM: ¿Y esa estabilidad cómo nos afecta a nosotros?

CMP: Nuestra producción es extra pesada y la competencia es de crudos livianos. En EEUU, teóricamente el shale está perdiendo impulso, los esquistos, las lutitas como debe decirse, sigue creciendo, pero cada vez menos, y se estima que hacia 2030 llegue a la planicie y comience a caer.

ETM: 2030 es ahora

CMP: Ahora, en nueve, casi diez años, no es ahora. Eso significa que esos 12 a 13 millones de barriles diarios van a estar siendo producidos, no van a llegar a 14 tal vez, pero van a estar siendo producidos 13 millones. Y Noruega, Guyana, Brasil, y Uganda que aún no ha comenzado, y la reapertura de la zona neutral entre Kuwait y Arabia Saudita que estaba cerrada por los conflictos entre ellos, y acaban de acordar reactivarla. Todas esas cosas van a incorporarse a la oferta de crudos livianos. Una oferta que se va a encontrar con una demanda limitada, y con una demanda que ya está siendo decidida que va a disminuir incluso por decisiones gubernamentales en algunos países.

ETM: Y el petróleo está siendo más contestado que nunca. Nunca había habido socialmente un cuestionamiento tan grande como en la actualidad al petróleo, cada vez la sociedad de los combustibles fósiles tiene más oposición. Eso tiene que tener un impacto a nivel de la aceptación social y de las presiones para una política de dejar el petróleo bajo el suelo.

CMP: En economía a veces la aceptación social no cuenta mucho, pero sí pesa a largo plazo y cuando ves que no es simplemente social, sino que es la salud de toda la humanidad la que está en juego, independientemente de tu condición social, de repente se convierte en una ola colectiva de todo el mundo, no necesitas ser socialista, o pobre para inferir que vas a ser afectado por algo que afecta a toda la humanidad sin distingo de clase. La existencia misma de la humanidad es la que está en juego.

ETM: Cuando ud habla de estabilización, ¿a qué se refiere esa idea? Si este es un país que está buscando la estabilización y recuperación de la empresa petrolera, que por lo que se ve, ¿estaría fundamentalmente basada en los crudos no convencionales de la Faja?

CMP: No, los crudos no convencionales de la Faja no tienen ninguna posibilidad económicamente fáctica. Aquí hay que arrancar de nuevo, y precisamente por eso es que está limitada nuestra capacidad.

ETM: ¿Eso lo dice ud como recomendación? ¿O ud piensa que los sectores dominantes también piensan que la Faja no va?

CMP: No es un problema de pensamiento. Es un problema de factibilidad económica. No va. No son factibles, y ya lo está aceptando todo el mundo.

ETM: Entonces ¿La estabilización sería en torno a cuántos barriles? ¿2 millones?

CMP: No lo sé

ETM: Ud ha ofrecido unas cifras en las cuales explica que en promedio el tiempo de vida de los pozos convencionales en campos maduros es de 60 a 70 años. Si la Faja está descartada como expansión, eso supone entonces que es inevitable que esta recuperación tendría que venir con un plan de transición de la Venezuela post-petrolera, o no?

CMP: Pero la duración de un pozo no es la duración de un yacimiento. La duración de un campo puede ser esa, pero si tú perforas más y estimulas más, o sea, recuperación secundaria ampliada, inyección de vapor, inyección de agua, nueva perforación, y cosas por el estilo, eso puede extender la vida de un yacimiento. O sea que todavía tienen un margen, los viejos campos. Y el petróleo convencional, es decir, sus costos no van a alcanzar nunca la Faja por viejos que sean. Los costos de la Faja no son los costos de extracción, son los costos de mejoramiento y puesta en condiciones comerciales. Esos costos difícilmente puedan ser remontados a los precios actuales. Entonces son los campos convencionales, incluso la exploración en las adyacencias, la extensión de esos campos convencionales, que pueden aumentar la capacidad de extracción de campos convencionales declinantes, es decir, ahí hay posibilidades que solamente un ingeniero petrolero te lo puede decir y un geólogo, en que hay zonas donde hay campos que se abandonaron, de expansión, de desarrollo, y esas posibilidades todavía están ahí presentes, y es crudo liviano lo que se va a sacar. Para ponerte un ejemplo, en uno de mis trabajos está publicada una estadística de 13 campos del Zulia, uno descubierto en 1914, otro en 1925, otro en 1935, otro en 1945, otro en 1950, es decir que el más joven tiene casi 70 a 80 años, y los más viejos ya casi 100 años. Esos 13 campos juntos representan más reservas recuperables que las de Argentina, que las sumadas de Colombia, Ecuador, Perú, y así por el estilo, yo había incluido a Brasil, pero Brasil ha encontrado nuevas reservas, pero esas reservas están siendo producidas a una tasa mínima actualmente, y eso puede ser aumentado y puede tener una duración de 20 a 30 años a partir de ahora. Son viejos campos agotados. Existe tecnológicamente la posibilidad de reanimación y de depletación máxima, que es el anglicismo que usan, sacarle la mayor posibilidad, para llegar a 30-40% de extracción, porque nunca vas a llegar a 100%, y muy pocas veces llegas a 60-70%, aunque se ha llegado en algunos campos, no precisamente en los venezolanos.

ETM: ¿Los chinos van a renunciar a esas inversiones que pusieron en la Faja?

CMP: No

ETM: ¿Se mantiene entonces?

CMP: Claro. Las inversiones en la Faja se mantienen. Lo que sí no van a hacer son los nuevos mejoradores que necesitan la capacidad de producción de 1,4 millones diarios que hay allí. Producción quiere decir extracción, pero para convertirlo en producto vendible hay que mejorarlo o mezclarlo, eso no hay posibilidad vía costos de ponerlo en competencia.

ETM: ¿Ud cree que en estas discusiones de salida de la crisis se está pensando en una Venezuela postpetrolera?

CMP: Todo el mundo está pensando en la recuperación.

ETM: ¿Para ud hay posibilidad de que en esta debacle se pueda pensar y abrir una discusión y un camino de una Venezuela postpetrolera? Volvamos a Uslar Pietri; si aquí hay 30 millones de hectáreas de tierra cultivables, de las cuales están provechadas tan pocas, ¿por qué no pensar en asumir una propuesta que también sea agrícola y no sea tanto petrolera? ¿Por qué no abrirse y pensarse esta posibilidad?

CMP: Que hay que hacerlo. Es decir, todo el mundo se da cuenta que Venezuela no puede seguir siendo apalancada por el petróleo. El petróleo puede ser una industria convencional durante mil años en Venezuela.

Yo creo que todo el mundo ha hablado, pero nadie lo cree últimamente. Todo el mundo sabe que eso es así, y que eso debe ser así, todo el mundo te lo dice, aquí nadie te lo niega, “¿hasta cuándo vamos a ser rentistas?” es que ya no somos rentistas, aquí no hay renta, el negocio petrolero es un negocio como el de un chichero, con 20 a 30% de beneficio, pero ese 500% del que se apropiaba, el 400%, las compañías petroleras y te dejaba el 100% a ti, y era gigantesco para ti, ya no existe. Entonces ellos te lo están diciendo. “Nosotros vamos a invertir y vamos a obtener beneficios, pero si uds no tienen otros medios de generación de ingresos, no vamos a poder.”

ETM: ¿La Venezuela petrolera que conocimos en los últimos 100 años se acabó?

CMP: Se acabó.

ETM: ¿Ud piensa que es inevitable renunciar a toda ambición de nacionalismo petrolero actual? ¿Por dónde estaría la vía para que no nos arrodillen los próximos 50 años en un proceso de inversión masiva que no va a venir de acá?

CMP: El gobierno, el país, todos estamos puestos contra la pared, y estamos ahí y nos están amenazando. Tendremos que negociar. Seguramente tendremos que negociar y habrá que renunciar a algunas cosas. Pero sin renunciar a la voluntad nacional de controlar eso, y vamos a ver cómo regateamos el reparto de ingresos, de beneficios, entre un participante, qué le vamos a ofrecer, qué estímulos, pero manteniendo nuestra soberanía, nuestra dignidad. Es distinto. Yo he insistido en la necesidad de repensar las condiciones de negociación para no asumir una actitud entreguista desde el inicio. Hay que negociar, así estés contra el piso, contra la pared, aplastado, tendremos que negociar obligados, pero manteniendo la dignidad. Yo creo que el nacionalismo no se configura en la cantidad de concesiones que tú des, sino en la voluntad de defender el patrimonio nacional, de los nacionales, y de defenderlo incluso hasta de las expectativas propias de gastarlo inmediatamente.

ETM: ¿Y con quién cree que contamos para eso? ¿Qué grupos ud piensa que son los que puedan apostar por una visión nacionalista y que no terminen de entregar esto?

CMP: Es una pregunta bien difícil. Bastante difícil. Porque hay un nivel de inconsciencia generalizada. Y un nivel de sueño, todavía. De que “no somos nosotros, son ellos los culpables”, entonces cada quien le echa la culpa al otro. “Uds no pudieron, nosotros sí vamos a poder”.

ETM: Y no le parece con toda esta lógica tan pragmática, tan difícil de abordar la problemática ambiental, que pareciera la que está en la cola de las prioridades?

CMP: Pero es un problema de la humanidad.

Realizada en febrero 2020

Fuente de la entrevista: http://www.ecopoliticavenezuela.org/2020/04/16/entrevista-con-carlos-mendoza-pottella-la-venezuela-petrolera-que-conocimos-en-los-ultimos-100-anos-se-acabo/

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El coronavirus profundiza las desigualdades

Por: Nelva Reyes B.

El pasado 7 de abril en este espacio un grupo de trabajadores, sociólogos, economistas, educadores, organizaciones de mujeres, sacerdotes jesuitas, médicos de salud pública, politólogos, ciudadanos y ciudadanas, emitieron una Carta Abierta titulada “Una salida a la crisis del COVID-19, enfocada en el bienestar colectivo”.

El pasado 7 de abril en este espacio un grupo de trabajadores, sociólogos, economistas, educadores, organizaciones de mujeres, sacerdotes jesuitas, médicos de salud pública, politólogos, ciudadanos y ciudadanas, emitieron una Carta Abierta titulada “Una salida a la crisis del COVID-19, enfocada en el bienestar colectivo”. La carta plantea que “hay que enfrentar la situación de la pandemia por medio de políticas públicas basadas en el bien común, el cual, sobre todo en las actuales circunstancias, solo se puede lograr con la práctica de la solidaridad efectiva”.

Panamá es el tercer país más desigual de América Latina, y la pandemia así lo corrobora, cantidades de familias que viven sin agua potable, en cuartos muy pequeños, donde se alojan más de cinco personas, en condiciones de hacinamiento, en muchas familias incluso se vive violencia doméstica, más de 679 mil personas trabajan en la informalidad, (carentes de prestaciones sociales), hay compañeras y compañeros a los que les fueron suspendidos sus contratos de trabajo, en algunos casos desde hace un mes, en otros tienen ya más de una quincena que no se cobra, trabajadoras del hogar que no les pagaron ni la quincena que ya habían trabajado, compañeros recicladores que cerraron sin tener en cuenta a quienes día a día han venido reciclando y contribuyendo con la salud de este pueblo. El Ministerio de Trabajo señala que más de 3204 empresas han suspendido labores, y con ello más de 63 144 trabajadores tuvieron que ser enviados a sus casas. Las escuelas cerradas, con aproximadamente 46 mil educadores en sus hogares. Pero de igual se encuentran artistas, conductores de taxis, vendedores de billetes de lotería, el que trabaja la tierra para la subsistencia, y profesionales independientes, en sí, toda la sociedad.

Si bien nadie estaba preparado para una situación social y económica, como la que nos ha tocado vivir, el Gobierno nacional tiene el deber de escuchar a todos los sectores y no hacer recaer la crisis y la deuda solo en las y los trabajadores y en los más pobres del país, quienes hoy sufrimos los embates del COVID-19. En la carta arriba indicada planteamos que se negociara con los organismos de Crédito Internacional la moratoria del servicio de la deuda externa incluida en el presupuesto de 2020, la cual significa el 30 % del mismo. El Gobierno optó por las directrices del ministro de Economía y Finanzas, de quien el presidente hizo referencia de tener mucha experiencia, le diría “señor presidente, tiene mucha experiencia en servirle a las Instituciones Financieras Internacionales, endeudando a nuestro país, y hoy encima de otras salidas favorables al país, han optado de manera desmedida contraer una deuda que ni nuestros tataranietos terminarán de pagar. El papa Francisco, en su mensaje al mundo el domingo 12 de abril, dijo: “las grandes necesidades del momento, reduciendo o incluso condonando la deuda que pesa en los presupuestos de aquellos más pobres”.

La crisis de salud no puede llevarnos a eliminar conquistas logradas por el sector trabajador de Panamá, como lo es el derecho humano al trabajo. Asimismo, no es posible, que bajo la excusa del COVID-19, se busque despedir trabajadoras y trabajadores; eliminar sindicatos, y flexibilizar de forma permanente las condiciones de trabajo y modificar el Código de Trabajo.

En cuanto a la Educación, hemos leído en las redes y escuchado en la radio y televisión una vez más expresiones muy denigrantes a los profesionales de la Educación. Los educadores tenemos más de 10 años de demandar el 6 % del producto interno bruto para Educación, pero para ninguno de los Gobiernos la Educación ha transcendido del discurso.

Así tenemos que, según el informe “Panamá, el estado de las políticas públicas docentes 2018 del BID”, el 70 % de las escuelas primarias del país son multigrados; el 40.8 % de las escuelas primarias no tiene agua potable, y solo el 20.2 % tiene acceso a internet” Aunado a ello, según la Encuesta de Educación del Cieps, se señala que el 77.3 % de los encuestados propugna por garantizar que todas las personas reciban la misma calidad en educación, en el contexto del COVID19, esta opinión debe prevalecer.

Ante la crisis se requiere apoyo en las comunidades más vulnerables que hoy carecen de lo básico para poder subsistir, así como a los 63 144 trabajadores a los que se les ha suspendido su contrato de trabajo, sin tanta dilatación. Es necesario que se le brinde, por lo menos, el importe de un salario mínimo a cada uno de los trabajadores que fueron suspendidos y que a la fecha no han recibido nada, así como que exista un sustento legal que respalde la moratoria de los servicios que la población tiene que pagar. Esto es urgente.

Fuente del artículo: https://www.laestrella.com.pa/opinion/columnistas/200421/coronavirus-profundiza-desigualdades

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La evaluación en tiempos de Covid-19

 

Por: Alejandro Cheyne.

El sistema de evaluación siempre ha sido motivo de debate en las instituciones de educación. Sin embargo, en la coyuntura actual, esta discusión se hace más álgida ante el reto de realizar el proceso de enseñanza y aprendizaje por modalidad de acceso remoto, sin ningún tipo de contacto presencial debido a la cuarentena nacional en la que nos encontramos.

En esta coyuntura, se han presentado los interrogantes de: si la eliminación de cualquier tipo de evaluación, o la aplicación inmediata de una evaluación cualitativa y no cuantitativa, podrían contribuir al desafío actual de la educación. A estas preguntas, por supuesto, la respuesta es que de ninguna manera estas “soluciones” resuelven el reto pedagógico. Lo anterior, con base en las siguientes reflexiones:

  1. Por encima de cualquier consideración, la evaluación es una oportunidad extraordinaria para que el estudiante aprenda mientras la desarrolla. Por ello, debe ser vista como un espacio para el aprendizaje, y no como un proceso para “medir”, “juzgar” e incluso “sancionar” a una persona por su aprendizaje.
  2. En la educación, la evaluación permite obtener la información necesaria para determinar la brecha existente entre los objetivos de aprendizaje y la realidad de cada estudiante. Por tanto, debe ser diseñada y desarrollada con los estudiantes, ya que, de lo contrario, podríamos caer en el error de pensar que la única persona con las competencias necesarias para evaluar es el profesor, dejando al estudiante como un actor pasivo del acto pedagógico. La evaluación debe surgir, precisamente, del diálogo entre el profesor y el alumno, para que así, de común acuerdo, se establezcan los criterios y la metodología adecuada.
  3. ¿Profesores y estudiantes tienen la humildad para reconocer y analizar los resultados de la evaluación? Pareciera que cualquier resultado se puede interpretar por ambas partes como un error en la exigencia del curso, falta de compromiso de los estudiantes, entre muchos otros factores que intervienen. Sin embargo, la evaluación es un arte que debe empezar con una concientización de su impacto, tanto a los profesores como alumnos, y que se debe realizar con unos criterios técnicos que han sido definidos en la pedagogía hace muchos años, pero que en muchos escenarios falta llevarlos a la práctica, para poder asegurar su validez y credibilidad.
  4. La evaluación debe ser continua y, de alguna manera, debe pasar inadvertida para los estudiantes, en la medida en que hace parte de su proceso cotidiano de aprendizaje. Mantener una evaluación tradicional, muy especialmente al final del proceso educativo, confunde a los estudiantes y no le aporta a su proceso de aprendizaje.
  5. ¿El acceso remoto es un obstáculo para la evaluación? Definitivamente no. En estas situaciones, la educación debe ser diferente, y esto requiere de una innovación pedagógica. Debemos evitar la estandarización y poder evaluar el aprendizaje de los estudiantes de acuerdo con las particularidades de cada uno.

En este orden de ideas, la coyuntura del Covid-19 no puede privar a los estudiantes de la oportunidad extraordinaria de aprender mientras son evaluados. Por el contrario, es el momento de prestar más atención a la evaluación, como un medio formativo para los jóvenes, muy necesario en este escenario marcado por la incertidumbre.

Es importante que toda institución de educación pueda, en unos meses, realizar una metaevaluación, como un proceso para calificar la evaluación y determinar si realmente nuestros sistemas tradicionales le están agregando valor al aprendizaje de los jóvenes. Debemos recordar siempre que ellos (los jóvenes) son los protagonistas en el proceso de enseñanza y aprendizaje, que consiste en un acto de amor y generosidad por parte de quienes, durante tantos años, han desarrollado su vocación de servicio a través de la docencia.

Fuente del artículo: https://www.semana.com/opinion/articulo/columna-rector-del-rosario-la-evaluacion-en-tiempos-de-covid-19/660595

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Chile debe educar a Chile

Por: María Victoria Peralta.

En estas últimas semanas con motivo de la cuarentena que deben mantener las familias chilenas para el resguardo de su salud, una nueva situación se ha presentado a nivel nacional: el desarrollo del año escolar en los hogares.

No es menor el tema, cerca de 4 millones de párvulos, escolares y jóvenes están en sus viviendas y bajo variadas condiciones tratando de realizar algún tipo de actividad que no los lleve a perder el año de estudios.

Por supuesto, las diferencias y las enormes brechas se presentan una vez más.

Unos están en cómodas casas, con buenos computadores y conexiones, pudiendo recibir clases on line casi igual que de manera presencial y siendo parte de todo tipo de plataformas y experiencias virtuales que enriquecen su formación.

Otros, la mayoría del país (municipales y particulares subvencionados 88%), están en estrechos hogares, con familias muy comprometidas por el sustento diario, con alguna forma precaria de equipamiento y conexión  en el mejor de los casos, tratando de subirse a la plataforma del MINEDUC  “Aprendo en línea” o comunicándose con algunos de sus profesores o compañeros para tratar de hacer alguna actividad escolar. Y ya llevamos un mes así.

Esta situación ha llevado a que diversas organizaciones sociales lideradas por el Colegio de Profesores, impulsemos una petición nacional para que la televisión abierta, pública y privada, se ponga al servicio del país, y realice televisión educativa en algún horario adecuado.

Todos los hogares tienen televisión, por lo que se puede llegar a todos los estudiantes por este medio.  Ello, es un tema “ético” ha dicho el profesor Aguilar, y en efecto, lo es.

El Mineduc, el Consejo Nacional de TV y algunas organizaciones han estado trabajando en iniciativas que se valoran, pero es necesario un impulso mayor y sistémico por parte de todos quienes tenemos responsabilidades para que esta iniciativa se haga realidad.

Sabemos las dificultades que tiene la televisión comercial en estos momentos y los problemas que están pasando muchas empresas, pero qué buen rating e inversión es la de 4 millones de espectadores y sus familias. Hay que pensarlo.

Ya es hora de que Chile, dentro de toda esta tragedia que estamos viviendo ponga al centro de su quehacer la educación de las nuevas generaciones, que es en definitiva la razón para la cual queremos salud, vida y sustento. Es el “para qué” de todo nuestro actuar.

Por cierto, los objetivos y contenidos oficiales priorizados para cada nivel educativo deben estar en esta propuesta, aprovechando mucho de las clases que ya están hechas televisivamente en el país y en el extranjero, pero también debemos avanzar para realizar ese gran cambio que deseamos hace mucho de la educación y que no hemos logrado instalar.

Es central propiciar una formación más humana, centrada en valores, en el bien común, en formación ciudadana, en el desarrollo sostenible o en estilos de vida saludable, que es todo lo que nos está fallando en nuestra sociedad.

Por eso, nuestra propuesta es organizar un “Chile Educa a Chile”, donde en un diseño sistémico y articulado, se integren en torno a una televisión educativa en los canales abiertos y de cable, los diversos agentes educativos y se ofrezca a la comunidad en forma generosa, sin personalismos que es lo que nos divide, sino como una tarea social de todos.

Por supuesto que los responsables “oficiales” deben encabezar esta red, y abrirse a los otros protagonistas, los que están en la realidad del diario vivir, y a su vez el mundo empresarial, debe disponerse a ceder espacios televisivos y patrocinar otros nuevos, que pueden ser muy vistos.

Por eso, el Chile debe Educar a Chile como título de esta columna, tiene que transformarse a la brevedad en el “Chile Educa a Chile”, sin más dilaciones.

Podemos hacerlo dejando ciertos protagonismos y uniéndonos en esta causa por nuestros niños, niñas y jóvenes, el Chile de hoy y del mañana, que no puede farrearse una mejor educación.

Fuente del artículo: https://opinion.cooperativa.cl/opinion/educacion/chile-debe-educar-a-chile/2020-04-13/112734.html

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Pasar de curso

Por: El Diaro El País. 

 

El Ministerio de Educación y las comunidades autónomas acordaron esta semana los términos en los que se procederá a la finalización del curso académico. Los alumnos de todas las etapas, desde primaria hasta bachillerato, pasando por formación profesional, promocionarán salvo en casos excepcionales. La fórmula no es un aprobado general, pero se parece bastante. Las circunstancias singulares que han marcado el tercer trimestre escolar, con las aulas vacías y unas precarias condiciones para impartir clases telemáticas, dificultan notablemente la evaluación de los alumnos en la recta final de curso.

No obstante, el acuerdo prevé que los docentes tendrán en cuenta las calificaciones de los dos primeros trimestres a la hora de determinar la nota definitiva y que el último tramo, dedicado a repasar y reforzar contenidos, solo contará para beneficiar al alumno, nunca para perjudicarlo. Esta salvaguarda permite que sean calificados de forma justa, valorando sus logros durante la etapa de confinamiento y sus necesidades de aprendizaje.

Las autoridades educativas coinciden en que, para ocho millones de alumnos no universitarios, repetir curso es una medida excepcional que deberá ser adoptada, y convenientemente argumentada, de forma colegiada por el equipo docente atendiendo a la evolución académica del estudiante antes del cierre de las aulas, hace ya más de un mes. La situación socioeconómica de las familias es un aspecto que no puede quedar al margen, toda vez que condiciona el acceso a la educación online y a las herramientas pedagógicas digitales.

Es de lamentar, no obstante, que las comunidades de Madrid, Andalucía y Castilla y León (presididas por el PP) hayan decidido desmarcarse del documento presentado por el ministerio y se empeñen en exigir al Gobierno que fije el número máximo de asignaturas suspensas para que los estudiantes puedan pasar de curso o titularse. El País Vasco apela a la defensa de las competencias para aplicar su propio plan y Cataluña ultima su particular decreto. La disparidad de criterios en función del territorio redunda, a efectos prácticos, en una evidente desigualdad de los estudiantes, que verán condicionada la obtención de un título o la posibilidad de presentarse a la prueba de acceso a la universidad.

Actitudes como las exhibidas por el PP y grupos nacionalistas ponen de relieve las dificultades intrínsecas a la hora de alcanzar pactos estables y duraderos en el ámbito educativo y sitúan una materia tan sensible en el centro de la rencilla política, una vez más. Perseguir un provecho partidista o actuar con afán de desgastar al Gobierno central en una situación extraordinaria como la actual tiene difícil defensa, más cuando los afectados son niños y niñas.

Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2020/04/17/opinion/1587138399_750715.html

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El futuro puede ser femenino, pero la pandemia es patriarcal

El futuro puede ser femenino, pero la pandemia es patriarcal

Por Rebecca Gordon

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Antes de convertirme en una “refugiada en casa”, este artículo abordaba las acciones de las mujeres en todo el mundo con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Desde Pakistán hasta Chile, millones de mujeres llenaron las calles exigiendo poder controlar nuestros cuerpos y nuestras vidas. Las mujeres salieron en Iraq y Kirguistán, Turquía y Perú, Filipinas y Malasia. En algunos lugares, afrontaron el riesgo de que hombres enmascarados las golpearan. En otros, exigieron el fin del feminicidio, la realidad milenaria de que las mujeres son asesinadas diariamente en este mundo por el mero hecho de ser mujeres.

En 1975 el futuro era femenino

Las celebraciones de este año han sido especialmente militantes. Han pasado 45 años desde que las Naciones Unidas declararon 1975 Año Internacional de la Mujer y patrocinaron su primera conferencia internacional sobre la mujer en Ciudad de México. Conferencias similares fueron reproduciéndose a intervalos de cinco años hasta culminar en la Conferencia de Pekín de 1995, generando una plataforma que ha ido guiando en formas diversas el feminismo internacional desde entonces.

La Conferencia de Pekín tuvo lugar hace un cuarto de siglo, pero este año las mujeres de todo el mundo parecían haber considerado que ya era suficiente. El 9 de marzo las mujeres mexicanas organizaron una huelga de 24 horas, un Día Sin Nosotras, para demostrar cuánto depende el mundo del trabajo, remunerado y no remunerado, de… sí, de las mujeres. Ese día sin mujeres fue, a todas luces, un éxito. El Wall Street Journal observó, tal vez con una pizca de asombro, que “México se ha parado. Cientos de miles de mujeres paralizaron México en una huelga nacional sin precedentes para protestar contra la creciente oleada de violencia contra las mujeres, una gran victoria para su causa”.

Además de abarrotar las calles y vaciar fábricas y oficinas, algunas mujeres también rompieron escaparates y lucharon con la policía. ¿Violencia? ¿De las mujeres? ¿Qué podría haberlas llevado a tal punto?

Tal vez fuera el asesinato de Ingrid Escamilla, una residente de la ciudad de México de 25 años que, según el New York Times, “fue apuñalada, desollada y destripada” este pasado febrero. Tal vez fue el tiroteo de la artista y activista Isabel Cabanillas de la Torre en Ciudad Juárez, un recordatorio que apenas notó un mundo desinteresado en que las mujeres han estado desapareciendo durante décadas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. O quizá solo fuera el hecho de que las cifras oficiales para 2019 revelaron más de 1.000 feminicidios en México, un aumento del 10% respecto al año anterior, aunque son muchos más los asesinatos de este tipo que no se registran.

¿Es patriarcal la pandemia?

Si no fuera por la pandemia, tal vez el Wall Street Journal hubiera tenido razón. Quizás el Día Sin Mujeres hubiera sido solo la primera de muchas victorias importantes. Tal vez el himno feminista internacional “El violador eres tú” (Tú [el patriarcado, la policía, el presidente] eres el violador), habría seguido inspirando quedadas para bailar con mujeres cantando por todas partes. Quizás la atención del mundo podría no haberse desviado tan rápidamente del espectáculo de los levantamientos de las mujeres a nivel mundial. Ahora, sin embargo, en Estados Unidos y en todo el mundo, todo es pandemia, todo el tiempo, y con razón. El coronavirus ha hecho lo que un Día Sin Mujeres no pudo: ha detenido la economía mundial. Ha infectado a cientos de miles de personas y matado a decenas de miles. Y continúa extendiéndose como un incendio forestal global.

Como todos los eventos e instituciones importantes, la pandemia afecta a mujeres y hombres de forma diferente. Aunque los hombres que enferman parecen más propensos a morir que las mujeres, en otros aspectos, la pandemia y sus consecuencias previsibles serán más duras para las mujeres. ¿Como puede ser? La escritora Helen Lewis proporciona algunas respuestas en The Atlantic.

En primer lugar, el virus, combinado con medidas masivas de cuarentena, asegura que más personas van a necesitar cuidados. Esto incluye a las personas de más edad, que corren especialmente el riesgo de morir, y los niños que ya no están en la escuela o en la guardería. En países desarrollados como Estados Unidos, las personas que tienen la suerte de poder mantener su trabajo trabajando desde casa están descubriendo que la presencia de niños que se aburren no facilita nada las cosas.

Anoche mi pequeña familia fue invitada a una actuación de canto y baile por dos niñas que viven a un par de casas en la misma calle. Sus padres habían pasado el día ayudándolas a planearlo y luego nos invitaron a mirar desde nuestro patio trasero. Qué inventarán para mañana, día laborable, no tengo ni idea. Una amiga sin hijos se ofreció a brindar lecciones diarias online en sesiones de 15 minutos sobre cualquier cosa que pueda buscar en Google para poder aliviar algo a sus amigas madres.

Hace tan solo una semana parecía que las escuelas cerradas podrían volver a abrir antes de que finalizara el año académico, lo que permitió a una comentarista del New York Times escribir un artículo titulado “Me niego a dirigir una escuela casera de coronavirus”. Profesora asociada de liderazgo educativo, la autora dice que está dejando que sus dos hijos vean televisión y coman galletas, sabiendo que por muchos estudios rápidos que haga, nada va a convertirla en maestra de primaria. Aplaudo su postura, pero también sospecho que los hijos de profesionales probablemente estarán en mejores condiciones que los de los trabajadores de bajos salarios para reanudar la lucha de vida o muerte por la supervivencia en la jungla competitiva que es la educación en este país, desde el jardín de infancia hasta el duodécimo grado.

En hogares heterosexuales encerrados, escribe Helen Lewis, la responsabilidad principal del cuidado de los hijos recaerá en las mujeres. La exasperan los expertos que señalan que personas como Isaac Newton y Shakespeare hicieron sus mejores trabajos durante una plaga del siglo XVII en Inglaterra. “Ninguno de los dos”, señala, “tenía responsabilidades en el cuidado de niños”. Tratar de escribir El Rey Lear mientras tus propias pequeñas Cordelias, Reganias y Gonerildas te agarran de la camiseta y se quejan ruidosamente de que se abuuuurren

En lugares como el Reino Unido y los Estados Unidos, donde la mayoría de las madres tienen trabajo, las mujeres van a experimentar nuevas presiones para renunciar a su empleo remunerado. En la mayoría de los hogares heterosexuales que disponen de dos salarios y tienen hijos, las históricas desigualdades salariales significan que el trabajo de la mujer, por lo general, se paga menos. Así pues, si alguien tiene que dedicar el día al cuidado de niños a tiempo completo, tendrá sentido económico que sea ella. En los Estados Unidos, el 11% de las mujeres ya trabajan involuntariamente solo a tiempo parcial, muchas en trabajos con horarios irregulares. Incluso las mujeres que han optado por equilibrar su trabajo doméstico con un empleo a tiempo parcial pueden verse presionadas para que renuncien a esos trabajos.

Como dice Lewis, todo esto tiene un “perfecto sentido económico”:

“A nivel individual, las elecciones de muchas parejas en los próximos meses tendrán un perfecto sentido económico. ¿Qué necesitan los pacientes de la pandemia? Cuidados. ¿Qué necesitan las personas mayores que se han autoaislado? Cuidados. ¿Qué necesitan los niños que se quedan en casa sin escuela? Cuidados. Todos estos cuidados, estas tareas de cuidado no remunerado, recaerán más en las mujeres debido a la estructura existente de fuerza de trabajo”.

Además, como saben bien las mujeres que optan por dejar la actividad laboral durante unos años para cuidar a niños muy pequeños, es casi imposible volver al trabajo remunerado en un puesto de salario y estatus similar al que se dejó. Y la retirada forzosa no lo hará más fácil.

¿Reproducción social? ¿Qué es eso? ¿Y por qué es importante?

Este semestre estoy dando un último curso de estudios superiores urbanos en mi universidad, la Universidad de San Francisco. Hemos centrado nuestra atención en algo que moldea todas nuestras vidas: el trabajo; qué es, quién lo tiene y quién no, a quién le pagan y a quién no, y muchas otras preguntas sobre la actividad que ocupa la mayor parte de nuestro tiempo sobre este planeta. Hemos tomado prestado un concepto útil de las feministas marxistas: “reproducción social”. Se refiere a todo el trabajo, remunerado y no remunerado, que alguien tiene que hacer para que los trabajadores puedan presentarse en sus trabajos y realizar las tareas que les generan un sueldo a la vez que consiguen que sus empleadores tengan beneficios.

Se llama reproducción porque reproduce trabajadores, tanto en el sentido biológico como en términos del esfuerzo diario para que puedan recuperarse lo suficiente para volver a hacerlo mañana. Es reproducción social, porque nadie puede hacerlo solo y diferentes sociedades encuentran diferentes formas de hacerlo.

¿Qué se incluye en la reproducción social? Hay cosas obvias que cualquier trabajador necesita: alimento, ropa, sueño (y un lugar seguro donde poder dormir), por no hablar de cierto nivel de higiene. Pero hay más. La recreación forma parte de esto, porque “recrea” a una persona capaz de trabajar de manera eficaz. Educación, atención médica, cuidado de niños, cocina, limpieza, adquisición o fabricación de alimentos y ropa: todo esto es crucial para mantener a los trabajadores y su trabajo. Si desean obtener más información al respecto, la Teoría de la Reproducción Social, de Tithi Bhattacharya, es un buen lugar para comenzar.

¿Qué tiene que ver todo esto con nuestro momento pandémico? La forma en que se organiza la reproducción social en Estados Unidos deja a algunas personas en situación de mayor vulnerabilidad que a otras en un momento de crisis económica. Por poner un ejemplo, durante muchas décadas los restaurantes han asumido y colectivizado (con fines de lucro) partes significativas del trabajo de preparación de alimentos, servicio y limpieza, actos que una vez se realizaban en gran medida en los hogares individuales. Para las mujeres trabajadoras, en algunos casos, la disponibilidad de comida para llevar barata ha reemplazado a la necesidad de planificar, comprar y preparar comidas los siete días de la semana. El servicio de alimentos es un sector estratificado que abarca desde establecimientos de alta gama hasta establecimientos de comida rápida, pero incluye a muchos trabajadores con bajos salarios que ahora han perdido sus empleos, mientras que aquellos que todavía trabajan en lugares que ofrecen comida para llevar o en autoservicios están arriesgando su salud para que otros puedan comer.

Una forma en que las parejas de profesionales con dos ingresos en Estados Unidos se han ocupado de las tareas de reproducción social es externalizando partes importantes de su trabajo en las mujeres más pobres. ¿Pelear por quién pasa la aspiradora y lava la ropa en casa? No pretendas que la mujer lo haga todo. Contrata a otra mujer para que lo haga por vosotros. ¿Queréis tener hijos y desarrollar una carrera? Contrata a una niñera.

Por supuesto, lo más probable es que la limpiadora y la niñera de tu casa tengan que hacer su propio trabajo de reproducción social cuando lleguen a casa. Y ahora que sus hijos no van a la escuela, de alguna manera tendrán que cuidarlos también. Sin embargo, en muchos casos esto será posible porque su trabajo no se considera un “servicio esencial” en función de las órdenes de quédate en casa de algunos estados. Por tanto, perderán sus ingresos.

Al menos aquí, en California, muchas de las mujeres que realizan estos trabajos son inmigrantes indocumentadas. Cuando la administración Trump y el Congreso aprueban por fin un proyecto de ley de ayuda, ellas, como muchos trabajadores indocumentados que trabajan en restaurantes, no recibirán los fondos que necesitan desesperadamente para poder pagar el alquiler o comprar comida. Las organizaciones de derechos de los inmigrantes están interviniendo para tratar de compensar parte del déficit, pero lo que finalmente consiguen es como una especie de chocolate del loro. Afortunadamente, los trabajadores inmigrantes se encuentran entre las personas más ingeniosas de este país o no hubieran llegado tan lejos.

Hay un tipo más de trabajo de reproducción social realizado principalmente por las mujeres que, por su naturaleza, es todo lo opuesto a un “distanciamiento social”: el trabajo sexual. Pueden estar seguros de que ningún proyecto de rescate incluirá a algunas de las mujeres más pobres del país, aquellas que trabajan como prostitutas.

Mujeres en el hogar y en situación de riesgo

Es una coincidencia dolorosa que las mujeres estén confinadas en sus hogares justo cuando está despegando un movimiento internacional contra el feminicidio. Un efecto del quédate en casa es hacer que sea mucho más difícil para las mujeres encontrar refugio contra la violencia doméstica. ¿Estás más segura afuera arriesgándote al coronavirus o adentro, con un compañero aburrido y enojado? Escribo esto con pleno conocimiento de que un sector económico que no ha sufrido la pandemia es el negocio de las armasAmmo.com, por ejemplo, que vende municiones por Internet en todos menos en cuatro estados, ha experimentado un aumento de más del triple en sus ingresos durante el último mes. Tal vez toda esa munición se esté comprando para luchar contra los zombis (o la invasión de inmigrantes que el presidente nos sigue recordando), pero la investigación muestra que la posesión de armas tiene mucho que ver con que la violencia doméstica se convierta en asesinato.

Cada semana, la columnista asesora del Washington Post, Carolyn Hax, presenta una línea de chat que ofrece sugerencias de ayuda de diversos tipos. Durante las últimas dos semanas, sus lectores (incluido yo misma) se han quedado horrorizados por los mensajes de una participante atrapada en cuarentena en un pequeño apartamento con un peligroso compañero que acaba de comprar un arma. El consejo estándar para las mujeres en su situación no es solo correr sino preparar un plan de huida, reunir en silencio los suministros y el dinero que vaya a necesitar y asegurarse un lugar al que ir. Las órdenes obligatorias de quédate en casa, aunque necesarias para aplanar la curva de esta pandemia, pueden causar indirectamente un aumento de los feminicidios domésticos.

Como si las mujeres no hubieran estado ya afectadas desproporcionadamente por la epidemia de coronavirus, los republicanos del Senado han estado tratando de introducir una pequeña misoginia adicional en su versión de un proyecto de ley de ayuda. En el mismo mes en que las mujeres pakistaníes arriesgaron sus vidas en manifestaciones bajo el lema “Mera jism, meri marzi” (“Mi cuerpo, mi elección”), los republicanos quieren usar la pandemia en otro intento de cerrar, como se lo cuento, las clínicas de Planned Parenthood [maternidad/paternidad planificada].

Greg Sargent, del Washington Postreveló recientemente que los 350.000 millones de dólares propuestos para apuntalar a las pequeñas empresas que no despidan a los trabajadores van a excluir a las organizaciones sin fines de lucro que reciben fondos de Medicaid. Planned Parenthood, que brinda atención médica a millones de mujeres sin seguro o con un seguro insuficiente, es exactamente ese tipo de organización sin fines de lucro. Los ayudantes demócratas del Congreso que alertaron a Sargent sobre esto sugieren que Planned Parenthood no sería la única organización que se vería afectada. También creen que “… este lenguaje excluiría de la elegibilidad para esta asistencia financiera a una gran variedad de organizaciones sin fines de lucro que obtienen fondos de Medicaid, como proveedores de ayuda a minusválidos en el hogar y en la comunidad; a hogares de ancianos, a centros de salud mental y de salud; a hogares grupales para discapacitados; e incluso a centros comunitarios de apoyo a víctimas de violación”.

Mientras tanto, Mississippi, Ohio y Texas están tratando de usar el coronavirus como excusa para impedir el acceso de las mujeres al aborto. Sobre la base de que dichos procedimientos no son médicamente necesarios, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha ordenado a las clínicas que practican abortos que dejen de interrumpir los embarazos. Anteriormente, el fiscal general de Ohio, Dave Yost, envió cartas a las clínicas de ese estado prohibiendo todos los abortos quirúrgicos “no esenciales”.

¿Regreso a la normalidad?

Cuando Warren Harding (que dirigió una administración notoriamente corrupta) se postuló para presidente en 1920, su lema de campaña fue “un regreso a la normalidad”, a tal y como eran antes las cosas, es decir, antes de la Primera Guerra Mundial. Lo que quiso decir fue un retorno al dinamismo económico. Como sabemos, los “locos años veinte” lo proporcionaron a montones hasta ese pequeño accidente conocido como la Gran Depresión. Hoy, al igual que Harding, otro presidente corrupto promete un pronto retorno a la normalidad. Se siente ya muy fastidiado por el período de 15 días de distanciamiento social que anunció a mediados de marzo. En su conferencia de prensa del 23 de marzo, insinuó que Estados Unidos estaría “abierto a los negocios” más pronto que tarde. Al día siguiente, sugirió que el país reabriera sus negocios en Pascua (un “día muy especial para mí”), diciendo que quiere ver “iglesias llenas en todo nuestro país”. No puede esperar hasta que todo, incluidos nuestros sistemas sanitarios y económicos profundamente desiguales, vuelvan a la normalidad tal como estaban antes de la propagación del coronavirus; es decir, hasta que volvamos a estar de nuevo desprevenidos para la próxima e inevitable crisis.

A diferencia del presidente, espero que no volvamos a la normalidad. Espero que la gente de Venecia llegue a apreciar unos canales centelleantes a los que regresen sus delfines. Espero que el resto de nosotros sintamos apego por un aire menos contaminado y menores emisiones de carbono. Espero que aprendamos a valorar la vida de las mujeres.

Espero que en lugar de volver a la normalidad, reconozcamos que nuestra supervivencia como especie depende de cambiar casi todo, incluida la forma en que producimos lo que necesitamos y cómo nos reproducimos como seres totalmente humanos. Espero que, cuando hayamos sobrevivido a esta pandemia, los pueblos del mundo cojan todo lo que hemos aprendido sobre la acción global colectiva durante esta crisis y lo apliquen a esa otra crisis predecible, la que amenaza toda la vida humana en un planeta que está inequívocamente calentándose.

Rebecca Gordon es colaboradora habitual de TomDispatch y enseñante en la Universidad de San Francisco. Ha publicado recientemente American Nuremberg: The U.S. Officials Who Should Stand Trial for Post-9/11 War CrimesEn estos momentos trabaja en un nuevo libro sobre la historia de la tortura en Estados Unidos.

Enlace sugerido por la traductora sobre femicidios en Turquía: https://www.middleeasteye.net/news/coronavirus-women-murder-turkey-increase-domestic

Fuente:

https://www.tomdispatch.com/post/176682/tomgram%3A_rebecca_gordon%2C_feminism_in_the_time_of_coronavirus/#more

Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a lautora, a la traductora y a Rebelión.org como fuente de la misma.

Fuente de la Información: https://rebelion.org/el-futuro-puede-ser-femenino-pero-la-pandemia-es-patriarcal/

 

 

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