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Otra escuela en medio de la cuarentena

(APe).- Los días de cuarentena dejarán marcada a fuego a la infancia. Obligada a hacer tareas aun cuando no hay cotidianidad escolar y el encierro determina una rutina diferente e inédita. Laura García Tuñón plantea, como otros pedagogos, una escuela distinta en medio de la pandemia. El italiano Francesco Tonucci sostiene que “muchos no se han dado cuenta de que la escuela no funcionaba antes y en esta situación se nota lo poco que funcionaba. Los niños están hartos de los deberes y para las familias es una ayuda porque es lo que ocupa a los niños. Los deberes siempre son demasiados, no tanto por la cantidad sino por la calidad. Son inútiles por los objetivos que los docentes imaginan”. Y propone hacer de la casa un laboratorio de aprendizaje. En su  texto para APe, Laura García Tuñón deja en claro que “todos los niños, niñas y adolescentes estuvieron aprendiendo y mucho estos días. Aprendieron a convivir en sus casas todo el tiempo. Aprendieron normas de higiene. A investigar solos, a inventar juegos con lo que tenían. A aguantar todo lo que pasaba en las familias”. Un debate profundamente abierto.

Por: Laura García Tuñón

Hoy les pregunté a mis nietitos Astor, Itzel y Seve, de 9, 8 y 7 años, qué le gustaría hacer cuando termine la cuarentena. Y me dijeron que hacer una piyamada en tu casa. ¿Y en la escuela? Correr en el recreo y jugar con mis amigos. Vicente, de 3 años, ya van 2 días que agarra su mochila del jardín, va a la puerta y dice, ¿vamos al jardín?.

Milo, de 6 años y que recién empezaba 1º grado, vive en el departamento del frente de mi edificio. Cada vez que me ve sacar al perro, pregunta por qué no puede salir él también. Lo escucho muchas veces jugar en un patio de 2×2 y su abuela me cuenta que no quiere hacer las tareas. Le dice que si no hay que ir a la escuela, no tiene por qué hacerlas. Tiene una hermana, Lara, que va a 5º grado, que pasa mucho tiempo haciendo deberes. Aunque no tienen internet, la abuela se las ingenia desde su celular para sacar lo que manda la maestra, o imprime cuadernillos enormes para resolver las tareas. Trabaja sábados y domingos, para llegar.

Esmeralda, acaba de cumplir 11 años en cuarentena. Vive en la Villa 31. En su casa funciona un comedor comunitario. Como su casa es pequeña, pasa mucho rato sentada en la puerta, mirando a los que pasan. No le gusta estudiar. Pero tampoco puede hacer mucho, porque no tiene computadora ni internet en su casa. A veces, ayuda a su mamá con las cosas del comedor. Dice que le hubiese gustado festejar con sus primos y algunas amigas. Ir al colegio, es tener un lugar propia para ella, entre niños y niñas. Aunque las maestras la hagan leer y escribir. Pero por ahora no puede ir y tiene que seguir sentada en el umbral.

En este aislamiento social obligatorio, eufemismo del encierro, miles de niños, niñas y adolescentes están confinados en sus casas haciendo tareas. Con poco o con mucho espacio. Con internet y sin internet. Con familias desesperadas por conseguir un plato de comida o sin problemas. Todos y todas bombardeadas por la tele con los números de muertos y enfermos de acá y de todo el mundo. Con el “quedate en casa, porque si no, te vas a enfermar”. Muchos diciendo que al terminar la cuarentena, tendrán que recuperar el tiempo “perdido de escuela” y que se pueden cortar las vacaciones, como si no estuvieran haciendo nada.

Pero tenemos que saber, que todos los niños, niñas y adolescentes estuvieron aprendiendo y mucho estos días. Aprendieron a convivir en sus casas todo el tiempo. Aprendieron normas de higiene. A investigar solos, a inventar juegos con lo que tenían. A aguantar todo lo que pasaba en las familias. Podrían, hoy dejar esas “tareas” muchas veces aburridas y rutinarias y sacar a los artistas, investigadores y científicos que seguro que hay en ellos. Y por eso, cuando esto termine, antes de volver a las matemáticas y a las distintas materias, necesitarán correr, ensuciarse y reír. Reencontrarse con sus amigos, jugar, empujarse y pelear con ellos. Hablar, dibujar, llorar y gritar lo que tienen guardado en sus corazones. Necesitarán contar lo que sintieron y ser escuchados por otros que no son su familia con los que estuvieron mucho tiempo.

Tanto encierro, noticias de enfermedad y muerte no será gratis para ellos. Y si no somos capaces, en cada escuela de poder abrazarlos y entenderlos, dejarlos volver a ser niños libres, sueltos y autónomos y rescatar la pedagogía de la ternura, de la escucha y la paciencia, los condenaremos a tapar y esconder debajo de la alfombra lo que les pasó. Les enseñaremos que no hay que detenerse para sentir y pensar cómo seguir. Les enseñaremos que la enfermedad del aislamiento y la negación, llegó para quedarse.

*Fuente: https://www.pelotadetrapo.org.ar/2013-09-05-12-30-19/2020/5415-otra-escuela-en-medio-de-la-cuarentena-2.html?fbclid=IwAR37j9pGq_FGBNng6PraxwKlDdzLx93bVYwV1REbW1dr8j1hJmGqx70Fx4A

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Cuando la pandemia está enraizada en la convivencia escolar: el papel de los líderes escolares ante el VIH en Sudáfrica

Cuando la pandemia está enraizada en la convivencia escolar: el papel de los líderes escolares ante el VIH en Sudáfrica[i]

Leonardo Oliver Ortiz Flores

La crisis que atravesamos a nivel mundial por la epidemia del virus SARS-CoV-2 (causante de la enfermedad COVID-19) es inédita y, sin embargo, el brote era inminente. Una paradoja de la misma evolución, como lo ha confirmado el equipo multidisciplinario de investigación liderado por el infectólogo californiano Kristian Andersen, en el artículo publicado en la revista Nature Medicine.Según el Manual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Gestionando epidemias. Factores clave sobre enfermedades mortales graves, los brotes epidémicos de influenza son inevitables, sin embargo, nunca se puede saber cuándo ocurrirán y de qué magnitud serán.

En el siglo XX ocurrieron 3 brotes: en 1918, 1957 y 1968.Por lo pronto, en lo que va de este siglo el intervalo se ha mantenido en aproximadamente cada 10 años: 2000, 2009 y 2020. El acortamiento del intervalo debe llevarnos a reflexionar sobre las consecuencias que el proceso antropogénico está teniendo en el planeta. Los avistamientos de fauna que deambula libremente en ciudades de todo el mundo nos ha llevado a preguntarnos si el modelo civilizatorio basado en la depredación del medio ambiente es el auténtico virus.

Si bien la marcha de las diferentes actividades cotidianas se ha visto trastornada, en esta reflexión me quiero enfocar en las implicaciones que una pandemia tiene en la vida escolar. A nivel mundial, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura(UNESCO por sus siglas en inglés) el cierre de escuelas por COVID-19 afecta al 91.3% de los estudiantes matriculados y hay cierres escolares en 191 países.

En el caso de México, la reanudación del ciclo escolar en nivel básico desde el 20 de abril mediante la estrategia “Aprende en Casa” plantea un desafío multidimensional. Factores como una conectividad desigual y la curva de aprendizaje para habilitarse en las modalidades a distancia son problemáticas que han llevado a plantear la suspensióndel ciclo escolar. Pero eso no es todo, las medidas de aislamiento social han planteado retos para la convivencia en el hogar. Esto se ha observado con el aumento de reportes de violencia intrafamiliar, aspecto que retomaré más adelante.

En estas líneas, quiero exponer un escenario en donde la pandemia circula mediante factores que propician una convivencia escolar violenta.Me refiero a los efectos que el contagio por el Virus de Inmunodeficiencia Humana(VIH) ha tenido en el sistema educativo de Sudáfrica y cómo sus líderes escolares la han afrontado. Aunque son escenarios de naturaleza epidemiológica distinta, es posible articular las implicaciones que tienen para la sana convivencia en ambos casos.

Si bien la epidemia de COVID-19 ha llevado al cierre de aulas y a un intenso debate sobre la viabilidad de mantener el ciclo escolar a través de diferentes modalidades y plataformas en línea, la epidemia del VIH en Sudáfrica ha representado la disrupción sistémica de la rutina y la planificación escolaresa tal grado que ha llevado a su sistema educativo al borde del colapso y ha forzado a sus líderes escolares a mantener un enfoque casi permanente de gestión de la crisis.

Al 2018, según datos de ONU-SIDA un estimado de 7,770,000 personas en Sudáfrica (de una población de 57.78 millones) vivían con VIH. De estos, 4,700,000, el 62.27%, eran mujeres mayores de 15 años y 2,800,000 eran hombres mayores de 15 años mientras que 260,000 eran niñas y niños de 0 a 14 años. A nivel mundial, la región este y sur de África encabezan los casos de personas con VIH, con 20.6 millones casos de un total de 37.9 millones. Para 2016, Sudáfrica desplegó el tratamiento antirretroviral más grande del mundo (Moyo y Perumal, 2019). Ello ha contribuido a queal 2018 4,200,000 personas se encuentren en terapia antirretroviral, según ONU-SIDA.

No obstante, la cobertura aún tiene brechas por delante: un 62% de adultos mayores de 15 años y un 63% de niños de 0 a 14 años tienen acceso al tratamiento antirretroviral. También se requiere incentivar la educación sexualy reproductiva, pues sólo un 45.8% de hombres y mujeres de entre 15 y 24 años lograron identificar correctamente métodos para prevenir el contagio por VIH (ONU-SIDA, 2018). Sin embargo, esta pandemia ha generado estragos profundos en el sistema educativo sudafricano.Según Buchel y Hoberg (2007) al 2005, el 12.5% de la plantilla docente en Sudáfrica padecía VIH y carecía de un tratamiento antirretroviral adecuado.

Ello no sólo les impedía estar en condiciones de estar frente a grupo, sino que originó un déficit crónico de docentes y por lo tanto de agentes educativos que promuevan el logro escolar y la cohesión social. Esto ha derivado en una sobrecarga de trabajo para los maestros que deben cubrir a sus pares, mientrasque los alumnos se ven forzados a abandonar, ya sea porque el VIH afectó a su círculo familiar o a ellos mismos. En consecuencia, la planificación de actividadesescolares se ha visto profundamente trastornada.

A ello hay que agregar el sesgo de género en el contagio por VIH. Al 2003 la tasa de mortalidad en docentes mujeres de entre 30 y 40 años por esta causa era de 70%; mientras que un 10% de las alumnas se veían forzadas a dejar la escuela a causa de incapacidad por VIH de algún miembro familiar, en comparación con un 5% de los alumnos. Las alumnas también estaban más expuestas a la violencia sexual. Un tercio de las violaciones a menores de edad fueron perpetradas por los propios maestros, lo cual implica la responsabilidad y gestión de los directores y era síntoma de un pobre desempeño de liderazgo.

Este liderazgo deficiente también era una causa subyacente a los factores de convivencia que han propiciado el brote de la epidemia del VIH, lo que a su vez trastorna e interrumpe la vida escolar. Entre estos factores se encuentran: el estrés emocional al que se ven expuestos los alumnos cuyo entorno familiar se ha deteriorado por el impacto del VIH y el abuso de sustancias que producen farmacodependencia, pero también incide el inicio temprano de la vida sexual entre adolescentes, así como la falta de habilidades efectivas de tutoría por parte de los docentes para lidiar con estos fenómenos.

La confluencia de estos factores lleva a conductas de riesgo que impactan en la convivencia y aumentan la violencia sexual y por tanto el contagio de VIH y embarazos prematuros. Sin embargo, argumentan Buchel y Hoberg, cuando se logra articular un equipo efectivo de gestión bajo el liderazgo del director es posible transformar el panorama hacia una cultura positiva de aprendizaje que permite mejorar el ambiente escolar y por lo tanto reducir los factores que aumentan el riesgo de expansión de la pandemia por VIH.

Un aspecto clave en la consolidación de este ambiente favorable al aprendizaje y la convivencia pacífica es la relación de confianza entre director y docentes.Un área de oportunidad al respecto en el caso de Sudáfrica fue la política de descentralización y autonomía de gestión. Esto motivó un giro en el estilo de liderazgo, de un enfoque burocrático a uno enmarcado en las corrientes transformacionales y carismáticas. Debido a las demandantes necesidades de capacitación de carácter interpersonal en la relación de los docentes con los estudiantes,se requiere de un balance adecuado entre empatía y capacidad directiva.

La empatía es necesaria para vencer el estigma asociado con el VIH y así canalizar a losdocentes a una detección oportuna y respaldarlos durante el ejercicio de sus funciones. Esto es posible cuando el director fomenta una cultura de entendimiento y tolerancia (Moyo y Perumal, 2019).Sin embargo, se observó que un exceso de empatía generaba una tendencia en los docentes a justificar un bajo desempeño, y en los directores, a renunciar a su papel de autoridad (Moyo y Smit, 2017).

Estos retos dan cuenta de la complejidad del liderazgo directivo, ya que implica un equilibrio entre el liderazgo pedagógico y la capacidad de gestionar la escuela en tanto organización (Hernández-Fernández, 2020). Lo que ha demostrado el brote epidémico de VIH en el sistema educativo de Sudáfrica, es que el papel de los líderes escolares se tiene que diversificar de las labores de planificación y gestión hacia la de proveer apoyo emocional sin renunciar a su capacidad directiva.

Cabe señalar que aún persiste la violencia de género en relación al VIH en Sudáfrica. De los casos detectados en 2018 entre jóvenes de 15 a 24 años, 69,000 correspondían a mujeres y 25,000 a hombres.Los factores que propician una convivencia pacífica, tanto en el entorno escolar como familiar, son cruciales para evitar los factores que propician el riesgo de contraer esta enfermedad, así como de reducir la exposición que afecta a las mujeres.

Esto también vale para la etapa de aislamiento por COVID-19 no sólo en Sudáfrica y en otros países sino también en México. De acuerdo con Belén Sanz Luque, representante de ONU-Mujeres en México, ha habido un repunte de las denuncias por violencia intrafamiliar contra mujeresa raíz de las medidas de aislamiento social por COVID-19. Esta misma agencia advirtió que las mujeres sujetas a escenarios de violencia en el espacio doméstico,experimentarían una mayor dificultad para escapar de situaciones donde su vida corre peligro debido al aislamiento social.

En el marco de la estrategia nacional “Aprende en Casa”, resulta imprescindible incluir en los contenidos a impartirse una orientación para atender los casos de violencia intrafamiliar que se puedan presentar en los hogares.Los directores y colectivos docentes pueden jugar un papel clave al ser mediadores de los aprendizajes no solo a nivel cognitivo sino socioemocional.

COVID-19 y VIH: una combinación a evitar a toda costa.

Al 17 de abril, el impacto del COVID-19 en Sudáfrica, según los datos del Centro de Recursos de COVID-19 de la Universidad Johns Hopkins,era de 2,783 casos confirmados y 50 decesos, lo que da un 1.8% de tasa de fatalidad y lo ubica en el lugar 56 de 130 países según el número de decesos.

Sin embargo, dado el devastador efecto que el VIH ha tenido en Sudáfrica, la contención del COVID-19 resulta crucial a fin de minimizar el riesgo que representa para la población que vive con VIH. La agencia ONU-SIDA ha hecho las siguientes indicaciones habida cuenta de que la expansión del COVID-19 está en posibilidades de abrumar a los países que ya enfrentan altos índices de VIH. En primer lugar, respetar los derechos humanos y la dignidad de las personas infectadas con COVID-19. Evitar conductas de estigmatización es mandatorio y es una de las principales lecciones de la pandemia de VIH. Además de las medidas de higiene, sana distancia y aislamiento, se recomienda que los gobiernos trabajen en conjunto con las comunidades para encontrar soluciones a nivel local.

Estas medidas fueron incorporadas en la conferencia del 19 de abril de la Secretaría de Salud. Es perentorio canalizar a las posibles víctimas de VIH a una detección y un tratamiento antirretroviral oportuno. Según el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, el COVID-19 eventualmente se integrará a la lista de infecciones oportunistas. Asimismo, se informó que han fallecido 5 personas por COVID que ya padecían del síndrome de inmunodeficiencia.No toda persona con VIH es inmunodeprimida, pero sí los que no han entrado en control viral o su estado está muy deteriorado al momento del diagnóstico.

Sin embargo, quienes tienen un tratamiento antirretroviral adecuado, al menos unas 10 personas detectadas en el caso de México, que han contraído COVID-19, han logrado recuperarse. En ese sentido, enfatizó la importancia de realizarse la prueba de VIH en las comunidades en donde se conoce que hay mayor frecuencia de infección por VIH. Los mecanismos para realizarse la prueba son gratuitos y están disponibles en distintas unidades de salud, es importante una identificación temprana en caso de una erosión importante del sistema inmune, ya que las personas inmunodeprimidas son más vulnerables al COVID-19.

En suma, dada la complejidad que las medidas de aislamiento social plantean para la convivencia en el hogar, mismo que se reconfigura como un nodo que expande los procesos de enseñanza-aprendizaje del espacio escolar, es importante priorizar los canales de comunicación para que los colectivos docentes y sus comunidades escolares establezcan acuerdos y prioricen el bienestar de los diferentes actores educativos.

 

Referencias

Andersen, K.G., Rambaut, A., Lipkin, W.I. et al.(2020) The proximal origin of SARS-CoV-2. Nat Med 26, 450–452. https://doi.org/10.1038/s41591-020-0820-9

Buchel A.J. y Hoberg, S.M.(2007). The role of the principal as school manager in dealing with the impact of HIV/AIDS in school management. Pretoria, South Africa: University of South Africa.http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.519.7361&rep=rep1&type=pdf.

Gobierno de México. Conferencia de la Secretaría de Salud del 19 de abril de 2020. https://coronavirus.gob.mx/informacion-accesible/

Hernández-Fernández, J. (2020).The development of School Leadership in England and Mexico: lessons and insights. México, British Council, PIPE-CIDE.

Johns Hopkins University of Medicine. Coronavirus Resource Center https://coronavirus.jhu.edu/map.html

Moyo, Z. y Perumal, J. (2019).Challenges faced by teachers living with HIV.South African Journal of Education,391, February. Art. #1490, 1-10.https://doi.org/10.15700/saje.v39n1a1490

Moyo, Z. y Smit, B. (2017). The experiences of school principals of teachers living with HIV. International Journal of Management in Education, January. DOI: 10.1504/IJMIE.2017.080651

Obrajero, J. 8 de abril 2020. Aislamiento social por Coronavirus aumentó violencia de género: ONU Mujeres. W Radiohttp://wradio.com.mx/radio/2020/04/09/nacional/1586401948_450813.html

ONU-SIDA. https://www.unaids.org/en/regionscountries/countries/southafrica

UNESCO. COVID-19. Education Response. https://en.unesco.org/covid19/educationresponse

World Health Organization.(2018). Managing epidemics: key facts about major deadly diseases. Geneva: Licence: CC BY-NC-SA 3.0 IGO

 

[i] Este artículo forma parte del proyecto Educative Organizations, Leadership and Social justice in Contexts of Vulnerability and Exclusion. coordinado por la Dra. Maricela Guzmán Cáceres, académica de tiempo completo de la Universidad Autónoma de Coahuila.

Autor: Leonardo Oliver Ortiz Flores

Fuente de la Información: OVE

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Protesta de Éric Toussaint frente a la desinformación de la cual deberían hacerse responsables varios medios de comunicación

Protesta de Éric Toussaint frente a la desinformación de la cual deberían hacerse responsables varios medios de comunicación

Por Eric Toussaint

Varios medios de comunicación argentinos afirmaron el día 17 de abril de 2020, que «Referentes y personalidades políticas, sindicales,…» de las cuales hago parte

«…firmaron una amplia convocatoria de respaldo a la decisión de la Argentina de ir a fondo en la negociación con los acreedores externos.»

Página 12 escribió: «También se destaca la firma del belga Éric Toussaint, portavoz de la Red Internacional CADTM» (https://www.pagina12.com.ar/260244-respaldo-a-la-renegociacion-de-la-deuda)

El portal digital Ámbito.com tituló: «Deuda: la propuesta del Gobierno sumó apoyo de personalidades» (https://www.ambito.com/economia/deuda/deuda-la-propuesta-del-gobierno-sumo-apoyo-personalidades-n5096275) y mencionó mi firma: «También se destaca la rubrica del belga Éric Toussaint, portavoz de la Red Internacional CADTM ».

Protesto contra esta campaña de desinformación. Ninguna lectura seria de la convocatoria en cuestión puede concluir que se trata de apoyar la manera en que el gobierno de Alberto Fernández lleva a cabo la negociación con los acreedores http://www.cadtm.org/Llamamiento-La-deuda-prioritaria-es-con-la-salud-de-los-pueblos

La convocatoria dice muy claramente que es necesario declarar «la suspensión inmediata del pago del capital y de los intereses de todas las deudas soberanas». Sin embargo, el gobierno de Alberto Fernández no cumplió con esa acción. Por lo tanto, afirmar, como lo hacen algunos medios de comunicación, que los firmantes apoyan la estrategia de negociación del gobierno es instrumentalizar una convocatoria con el objetivo de sostener al gobierno. Y es inaceptable.

La convocatoria anuncia que después de la suspensión de pagos, se tratará de «Impulsar acciones internacionales consensuadas para legitimar aplazamientos de pagos y quitas imprescindibles en las deudas públicas, ante organismos multilaterales y acreedores privados.»

Firmé esa convocatoria como tantas otras personas que había consultado como Julio Gambina y María Elena Saludas de ATTAC-CADTM Argentina o Jorge Marchini porque el texto afirmaba la necesidad de suspender, inmediatamente, todos los pagos de todas las deudas públicas soberanas. Para nosotros es una pre-condición, una cuestión previa a cualquier negociación.

Pero el gobierno de Alberto Fernández negocia sin haber declarado, previamente, una suspensión total de pagos, lo que repruebo al 100% ya que es contrario a los intereses del pueblo y de la Nación Argentina.

Y agrego un argumento muy importante: la convocatoria que firmé afirma que «« los países periféricos deberán generar decisiones —basadas en investigaciones y auditorias públicas previas, meticulosas y transparentes— que lleven al necesario control de legalidad y legitimidad de los compromisos financieros, los eventuales requerimientos vinculados a la anulación de los mismos, la condonación total o parcial de deudas, las reestructuraciones y reprogramaciones de pagos de la deuda declarada legítima.»

No obstante, el gobierno de Alberto Fernández se niega a apoyar la instauración de una comisión de auditoria de la deuda con participación ciudadana. Cuestión que también denuncio.

La víspera del día en que algunos medios de comunicación argentinos manipularon e instrumentalizaron mi firma y la de muchas personas totalmente sinceras, el diario suizo Le Courrier publicaba una entrevista que me hicieron en la que sostenía críticas muy claras a propósito de la orientación del gobierno de Alberto Fernández: https://lecourrier.ch/2020/04/16/le…. La entrevista finaliza con mi opinión en relación a la política del gobierno de Alberto Fernández con respecto a la deuda. A continuación está la traducción fiel de mi declaración publicada el 16 de abril de 2020 en respuesta a la pregunta del periodista del diario publicado en Ginebra:

«Argentina acaba de decidir posponer el pago de su deuda hasta 2024-2025. ¿Está dando el ejemplo?»

Éric Toussaint: «Esta es una medida totalmente incompleta. El nuevo presidente antineoliberal Alberto Fernández, que asumió el cargo en diciembre pasado, tenía todas las cartas en la mano para poner en marcha una auditoría de la deuda argentina controlada por los ciudadanos. No lo ha hecho. Los nuevos préstamos de su predecesor, Mauricio Macri, de 44.000 millones de dólares al FMI, fueron fuertemente impugnados, incluso mediante procedimientos legales, alegando que violaban la constitución.

El propio Alberto Fernández los había denunciado durante su campaña. Una vez en el gobierno, habría sido perfectamente legítimo que denunciara los acuerdos firmados. Pero prefirió entrar en negociaciones con el FMI y así, en efecto, reconocer la deuda contraída por Mauricio Macri. Desde entonces, la situación de la Argentina se ha deteriorado y ha entrado en una suspensión selectiva de pagos.»

También debo decir que el día 8 de abril envié a la redacción de Página 12 una propuesta de artículo de opinión pidiendo su publicación. El titulo era: ¿Por qué y cómo se ha de suspender inmediatamente el pago de la deuda para combatir el Covid-19?

Página 12 decidió no publicar este artículo de opinión [1], que luego fue publicado por el diario español Publico.es, el día 10 de abril:
https://blogs.publico.es/dominiopublico/31944/por-que-y-como-se-ha-de-suspender-inmediatamente-el-pago-de-la-deuda-para-combatir-el-covid-19/

Está claro que en mi artículo demuestro que considero como una absoluta necesidad la suspensión inmediata de todos los pagos de deuda soberana [2]

Página 12 tiene por supuesto el derecho de seleccionar las opiniones que publica pero su decisión de no publicar mi opinión para luego instrumentalizar mi firma a favor del gobierno se aparenta a una manipulación de la opinión pública. Espero que esto sea corregido porque el público de Página 12 lo merece.

Por supuesto, varios firmantes del http://www.cadtm.org/Llamamiento-La…, apoyan al gobierno de Alberto Fernández, pero no pueden instrumentalizar las firmas de los demás en una operación que es contraria al contenido de llamamiento.

Reafirmo lo siguiente: La extensión geográfica de la epidemia del coronavirus produjo una crisis sanitaria mundial y creó una situación totalmente nueva.

Existe un medio simple de liberar recursos financieros: consiste en suspender inmediatamente el pago de la deuda pública. Las sumas economizadas podrán ser canalizadas directamente hacia las necesidades prioritarias en materia de salud. Otras medidas muy fáciles que se pueden tomar para liberar recursos financieros son: establecer un impuesto de crisis sobre las grandes fortunas y los ingresos muy altos, imponer multas a las empresas responsables de los mayores fraudes fiscales, congelar los gastos militares, poner fin a los subsidios a los bancos y a las grandes empresas…

Los Estados pueden decretar de manera unilateral la suspensión del pago de la deuda, respaldándose en el derecho internacional y especialmente en tres argumentos: el estado de necesidad, el cambio fundamental de circunstancias y la fuerza mayor.

Cuando un Estado invoca un estado de necesidad, el cambio fundamental de circunstancias o la fuerza mayor para suspender el pago de la deuda, el carácter legítimo o ilegítimo de esa deuda no tiene ninguna importancia. Aunque la deuda reclamada al país fuera legítima, eso no impide, en absoluto, que suspenda su pago. Pero hay algo fundamental: la población de dicho país debe estar segura de que el dinero, efectivamente, liberado por el impago de la deuda, sea utilizado en beneficio de la lucha contra el coronavirus y contra la crisis económica. Eso implica que la población ejerza un control estricto sobre la acción del gobierno, que se movilice y que esté preparada para expresar enérgicamente su descontento si el gobierno no actúa a favor de los intereses del pueblo y debe estar preparada también para derrocarlo si fuera necesario.

Por otra parte, desde el punto de vista de la mayoría de la población, es fundamental que se organice una auditoria de la deuda con activa participación ciudadana con el fin de identificar las partes ilegítimas, odiosas e ilegales que deben ser anuladas en forma definitiva.

Las declaraciones de los jefes de Estado actuales o de los responsables de las organizaciones internacionales, sobre las necesarias anulaciones de las deudas, no hay que tomarlas en serio, y es evidente. Su único objetivo es de quedar bien ante la opinión pública. Los jefes de Estado siempre podrán decir a sus pueblos que trataron de obtener la anulación de la deuda pero que no lo consiguieron. Así que será necesario continuar pagando. En cuanto al FMI, también con la vieja cantinela desde hace décadas: afirma periódicamente que los acreedores deben anular una parte de las deudas pero, precisando, que como institución internacional, no puede renunciar a recuperar todo lo que se le debe. No es la primera vez que los más poderosos pronuncian amables discursos y, todos los casos, los efectos sobre el bienestar de las poblaciones son prácticamente nulos. En general, más bien son nefastos o funestos.

Actos y no discursos: suspensión inmediata y unilateral del pago de la deuda

Es el primer medio que un Estado puede utilizar con el fin de encontrar, bajo la presión y el control popular, los recursos financieros necesarios para combatir el coronavirus y los brutales efectos de la cada vez más grave crisis económica mundial.

Reorientar los gastos destinados al pago de la deuda y a otros gastos (militares, suntuarios, correspondientes a mega-infraestructuras que deben ser abandonadas o pospuestas) dando prioridad a la salud pública, estas medidas pueden conducir a un comienzo de cambio fundamental y saludable.

En efecto, un aumento radical de los gastos en salud pública tendrán, también, efectos benéficos muy importantes para combatir otras enfermedades.

Es el momento más adecuado para actuar, utilizando prioritariamente el poderosísimo instrumento de la suspensión del pago o la anulación de la deuda.

En cuanto al interés del pueblo argentino, es necesario señalar que los acuerdos firmados con el FMI son nulos, porque son contrarios al interés del pueblo y de la Nación. Hay que romper definitivamente con el FMI.

Notas

[1] El diario Le Monde de Francia lo publico https://www.lemonde.fr/idees/articl…

[2] Yo expresé la misma posicion respecto a la deuda de Mexico y al gobierno de AMLO: https://www.jornada.com.mx/2020/04/…

Eric Toussaint  es doctor en Ciencias políticas de la Universidad de Lieja y de la Universidad de París VIII, es el portavoz del CADTM Internacional y es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia. Es autor de diversos libros, entre ellos: Sistema Deuda. Historia de las deudas soberanas y su repudio, Icaria Editorial, Barcelona 2018; Bancocracia Icaria Editorial, Barcelona 2015; Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad, Icaria, 2010; La Deuda o la Vida (escrito junto con Damien Millet) Icaria, Barcelona, 2011; La crisis global, El Viejo Topo, Barcelona, 2010; La bolsa o la vida: las finanzas contra los pueblos, Gakoa, 2002. Es coautor junto con Damien Millet del libro AAA, Audit, Annulation, Autre politique, Le Seuil, París, 2012. Coordinó los trabajos de la Comisión de la Verdad Sobre la Deuda, creada por la presidente del Parlamento griego. Esta comisión funcionó, con el auspicio del Parlamento, entre abril y octubre de 2015. El nuevo presidente del Parlamento griego anunció su disolución el 12 de noviembre de 2015. A pesar de ello, la comisión prosiguió sus trabajos y se constituyó legalmente como una asociación sin afán de lucro.

Fuente: http://cadtm.org/Protesta-de-Eric-Toussaint-frente-a-la-desinformacion-de-la-cual-deberian

Autor: Eric Toussaint

Fuente de la Información: https://rebelion.org/protesta-de-eric-toussaint-frente-a-la-desinformacion-de-la-cual-deberian-hacerse-responsables-varios-medios-de-comunicacion/

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Enseñar y aprender en Cuarentena

Enseñar y Aprender en Cuarentena

Darío Rubén Toledo

Mucho se ha escrito; y circulan (como se ha hecho costumbre) memes, videos o placas en las redes sobre las nuevas realidades que ha generado la surgente e imprevista situación de enseñanza-aprendizaje, a la que todos nos hemos tenido que enfrentar y resolver. El impacto ha sido diferente en cada uno de los niveles educativos. La experiencia de cada nivel e incluso de cada docente y alumno develaron realidades antagónicas a distintas escalas. Las carencias se hicieron más visibles, lo mismo que las desigualdades. Un giro polítco-educativo importante son las decisiones que intenta llevar adelante el Ministerio de Educación de la Nación. Chocó con la fragmentación del sistema educativo nacional. Cada jurisdicción desnudó la ausencia de una política educativa nacional, que por décadas distó mucho de ser equitativa, lo que potenció las diferencias laborales, estructurales. En síntesis, el acceso igualitario a derechos, por carecer, entre otras cosas, de un Convenio Colectivo para la Docencia Argentina. La pandemia nos encontró diferentes. Ahora, entre todos luchamos igual con variadas herramientas y estrategias, pero luchamos. La comunicación por las redes y las clases virtuales son las vedettes de este momento crítico. ¿Cuánto se hizo para estar preparados pedagógica y tecnológicamente para educar, para capacitar, para dotar de infraestructura, para garantizar el acceso a todos y a lo ancho del país y en el mundo? La realidad responde por sí misma. Cada familia tomó conocimiento y posición, porque tiene a uno o a más hijos en el sistema. Porque papás y mamás deben enseñar y no solo educar. No pueden eludir el rol y el tiempo necesario. Porque cada alumno se encontró con la pantalla para hacer más cosas que hablar, mensajear o jugar. Y no es que hacían solamente esto, pero nunca tuvo tanto tiempo la escuela en las redes y en la TV. Porque cada docente llevó el aula a su casa, a su computadora o teléfono. Porque sin conocer a sus nuevos alumnos está aprendiendo a conocerlos y educarlos con nuevos recursos (si es que los tiene o tienen sus alumnos), incluso cuando no tuvo acceso a la capacitación o fue parcial esa formación. Pero alumnos y docentes se igualaron en contextos de pobreza y en falta de infraestructura. Antes del Covid-19, una de las soluciones posibles para mejorar la calidad educativa era incorporar la computadora y el teléfono celular a la educación. La discusión también, en torno a ello, era la educación enlatada y las recetas externas. Se planteaba (todavía se hace), si la escuela podía ser virtual y el rol del docente del siglo XXI. Hoy, lo ha comprobado hasta el más desentendido, que la socialización en la escuela es fundamental en la educación y que los contenidos no se aprenden de la misma manera y no se enseñan de la misma forma sentados y enfrentados a una pantalla. Lo dijo el Ministro de Educación “la escuela es irreemplazable”. El tiempo de trabajo y de educación desborda la vida cotidiana y confrontan con la vida familiar. Ésta, es desafiada por las variables de intereses individuales y de los tiempos personales. Los horarios de trabajo y estudio también son críticos. Se ampliaron. De golpe un maestro se dio cuenta de que no puede comunicarse con varios de sus alumnos y se desespera. Pero la comunicación o consulta de cada padre y de todos sus alumnos también lo desborda. Le insume más tiempo y le exige más trabajo. Un profesor que trabaja en varias escuelas, tiene que hablar con cada uno de sus alumnos y algunos padres y en diferentes escuelas, en aulas virtuales, grupos de Whatsapp que abarcan un territorio más amplio y con demandas en horarios disimiles. No todos pudieron poner reglas y límites que ordenen tiempos de consultas y devoluciones. Lo que sí sucede es que la corrección de trabajos se transformó en la corrección de pruebas cotidianas y el tiempo no alcanza. Conclusión, se trabaja más, mucho más. Esto también iguala a padres, docentes y alumnos. Y por supuesto de la capacidad virtual y del acceso a distintos medios tecnológicos que tienen los distintos actores. Acá nos igualamos. Todos sufrimos los cambios y la manera de acomodarnos, los que sabemos y tenemos y los que no sabemos y no tenemos. Resultado, el COVID-19, el mundo, la realidad, la globalización, el capitalismo, como quieran llamarlo nos distancia, aun estando cerca. No siempre la tecnología te acerca y hoy eso se palpa. Quien queda afuera no lo dice. Quien no puede entrar por propia impericia tampoco. Además, quien sabe y no quiere (son los menos). El presente es un desafío que muchos docentes, alumnos y padres ya enfrentan y ponen lo mejor de cada uno. Esto también nos iguala. Es bueno que el Estado Nacional marque el camino y que las provincias acompañen. No siempre fue así, sino, cómo se explica tanta fragmentación del sistema educación nacional. Mientras la educación está en marcha y los maestros y profesores sostenemos la escuela pública, pese al esfuerzo, todavía muchos no tienen garantizada la educación. Es una deuda del Estado Nacional y de cada una de las jurisdicciones. ¿Alguien tiene dudas de que los maestros serán considerados y valorados de otra forma, luego de la pandemia? ¿Las familias recuperaron espacio y protagonismo? ¿La institución escolar tomó importancia o nunca la había perdido? ¿Seguirá la escuela siendo la misma? Seguramente todo cambiará. Mientras la lucha sea contra la pandemia, la igualdad se tradujo en el compromiso renovado, en unión y voluntad para superarse. El resultado final no será lo más importante. Lo más importante será cómo seguimos después. Debemos garantizar el derecho a la educación para todos y defender la educación pública nacional, que por décadas distó mucho de ser equitativa, lo que potenció las diferencias laborales, estructurales. En síntesis, el acceso igualitario a derechos. La pandemia nos encontró diferentes. Ahora, entre todos luchamos igual con variadas herramientas y estrategias, pero luchamos.   Darío Rubén Toledo. Sec. Gral de CISADEMS, Santiago del Estero- Argentina Acerca de Clio Comu

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Este artículo «Enseñar y aprender en cuarentena. Dario Rubén Toledo» se ha publicado originalmente en: https://revista.elarcondeclio.com.ar/ensenar-y-aprender-en-cuarentena-dario-ruben-toledo/?fbclid=lwAR1JtyPEPEpbSiehLYKRcZdxHZeoLdX1v7ACgnRADm3hEen18sMtwL43bGY.Si va a utilizar este texto cite la fuente: revista.elarcondeclio.com.ar
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Fuente de la Información: https://revista.elarcondeclio.com.ar/ensenar-y-aprender-en-cuarentena-dario-ruben-toledo/?fbclid=lwAR1JtyPEPEpbSiehLYKRcZdxHZeoLdX1v7ACgnRADm3hEen18sMtwL43bGY

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Retornar a la actualidad(-19): novedad y malestar

Retornar a la actualidad(-19): novedad y malestar

Una reflexión pedagógica sobre la presencia del COVID-19

Por: Cristo I. Mahugo

Resulta cómodo (a priori) ensimismarse en las retóricas informativas que sacuden, desde hace algunas semanas, nuestra actualidad: la presencia del COVID-19. Así, encontramos un soberano bombardeo de datos e informaciones horneados en las redes sociales y los mass media. Con tal colapso sensorial de información (?), parece difícil encontrar ese tiempo que nos permita indagar (más que leer como acto fisiológico) y contrastar (más que adaptarse a las informaciones por comodidad o ideología) toda esa vorágine expositiva. Curiosamente, debemos recordar el estricto significado del término «confinamiento» (de confín, confināre): «desterrar a alguien, señalándole una residencia obligatoria» (DRAE, 2014). Es este destierro el que está generando una parálisis social (económica, laboral) a la par que una inquietud personal (preocupación, nerviosismo); sobre esta ecuación (parálisis e inquietud) parece estar configurándose una novedad: una situación global no experimentada anteriormente.

Como hemos mencionado, con tal vorágine expositiva parece fácil conceptualizar pensamientos de un presente no-deseado (es decir, un deseo por retornar a un pasado, a «una supuesta normalidad»). El conflicto intrínseco que subyace en esta formulación estriba en esperar volver a un futuro retornando al pasado; dicho de otra forma, pensar que después del COVID-19 todo volverá a ser como antes (peligroso pensamiento que nos hace olvidar que la novedad de nuestro presente no pueda provocar otra novedad futura). Vamos a entender por «novedad» (del latín novĭtas, -ātis) aquella situación (conjunto de circunstancias) caracterizada por «[…] un estímulo que se presenta por primera vez, o que no se ha presentado en mucho tiempo» (Doron & Parot, 2008: 398); también como «cambio producido en algo», «suceso reciente» o, más en desuso, «extrañeza» (DRAE, 2014).

La intención relevante aquí es procurar hablar sobre esta novedad (el COVID-19 y sus consecuencias) desde un plano distinto —o esa es nuestra intención— y complementario a los planos que observamos últimamente: el sanitario, el político o el económico, entre otros. Para ello, las premisas desde las cuales iniciamos nuestro análisis parten de elucubrar «la novedad como ruptura», por una parte, y «la novedad como aprendizaje», por otra. Así, nuestra actualidad (los actos del tiempo presente centrados en el COVID-19) requieren ser observados e intervenidos desde nuestra temporalidad; también —aquí nuestro propósito— hacerlo desde nuestra «extemporaneidad»: provocar un acto intelectual (un pensar) más centrado en analizar elementos no tan protagónicos de nuestra actualidad pero que tiene como objetivo «retornar» a dicha actualidad para invitar a nuevas cuestiones, planteamientos o concepciones.

La novedad como ruptura (del latín ruptūra) implica la aceptación de unas vivencias (sociales, individuales) no vivenciadas anteriormente: un contagio vírico cuya «brusca presencia» sobre el escenario ha provocado su súbito protagonismo. Una presencia que está provocando nuestra «virginidad sociopolítica» por desbordamiento y descontrol (he aquí su ruptura). Un desbordamiento propio de nuestras formas habituales y racionales (?) de entender el funcionamiento ‘ordenado’ de las cosas (sociedad, estado, economía) y nuestra «temporal incapacidad» para abordarlo; y un descontrol que no viene solamente producido por ese desbordamiento, sino por un lejano sentimiento del individuo que nos evoca fragilidad (un virus que nos recuerda nuestra inconsistencia) y futilidad (un virus que no solamente nos puede matar, sino que consagra lo perecedero de la vida: la ansiedad del morir [Tomás-Sábado, 2016]).

La novedad como aprendizaje implica —en concordancia con la ruptura— un proceso más largo y complejo. Entre las características intrínsecas del aprendizaje destacan la adquisición, la vivencia del cambio, la interacción y, no olvidemos, la memoria. La agresiva presencia del COVID-19 en escena parece «haber interrumpido» el «normalizador» proceso de funcionamiento; he aquí donde encontramos una doble identidad del deseo: desear que llegue el ‘futuro normalizado’ (el que vivíamos anteriormente a la aparición del COVID-19) y desear que termine el ‘presente anormalizado’ (cabe destacar dos cosas: una, parece que es poco probable esperar un futuro —después del COVID-19— similar al pasado (Pisarello, 09 abril 2020); dos, cabría —dentro de tanto análisis— cuestionar el supuesto ‘pasado normalizador’). Visto así, el principal aprendizaje sería el deseo de olvidar este presente cuanto antes. La cuestión es, ¿es esto, en sí mismo, un aprendizaje?

Por eso mismo, nos parece relevante una mirada extemporánea de nuestra actualidad con la finalidad de aportar contenido pedagógico a la misma. Es indispensable, desde esta mirada, entender el «carácter traumático» (del gr. τραῦμα) de nuestro presente; esa herida que se ha abierto en nuestra cotidianidad social y que debe contemplarse (ésta es nuestra propuesta pedagógica) desde un doble eje argumentativo:

a) La herida no debe ser olvidada (el papel de la memoria): La herida que está ocasionando el virus puede etiquetarse como desgarradora; basta con mirar los datos, el elemento cuantitativo habla por sí solo: en el mundo el número de personas contagiadas ronda 1.614.951 (Ministerio de Sanidad, 12 abril 2020) y de personas fallecidas en España 16.972 (idem). Se observa que el elemento cuantitativo es contundente. Lo destacable en este punto es que el anhelo de pisar un futuro (recordemos, deseablemente normalizador) puede generar —debido al deseo de normalizar(nos)— un olvido paulatino de nuestro presente virilizado. Si en un futuro no se realizan distintos esfuerzos políticos, ciudadanos y educativos por extraer aspectos que nos permitan repensar «lo sucedido» (la parálisis social y global, las inquietudes laborales, el nerviosismo financiero, la congestión económica, la solidaridad ciudadana), es muy probable que el olvido vaya pausadamente asentándose y cristalizando un recuerdo que se recordará como anecdotario. El peso del aprendizaje recae en la latente memoria de la voraz letalidad a la que las personas (unas más que otras) estamos expuestas, en las amplias acciones realizadas para sobrellevarlo y superarlo y, finalmente, en cuestionar con seriedad y rigor el supuesto orden social establecido (donde la discusión directa con el sistema capitalista y la doctrina neoliberalista es obligatoria).

b) La herida debería provocar una nueva experiencia (o unas experiencias) en el aceptado panorama mundial (el papel de la vivencia del cambio): Entre los aspectos más expuestos durante las últimas semanas cabe reseñar uno: la gran fragilidad del ser humano —ante fenómenos no conocidos ni controlados, en este caso— se acompaña de la igualmente fragilidad del sistema capitalista (Duch, 26 feb. 2020) para mantenerse y responder con solvencia a los intempestivos riesgos acontecidos (entendemos que no ubicaremos nuestra atención sobre este aspecto pero resulta imprescindible mencionar el carácter desigualitario y agresivo que tiene el capitalismo [Lessenich, 2019]). Nuestra estructura socioeconómica, vendida como racional y sólida, debe ser seriamente cuestionada. Y este no es solamente un cuestionamiento de un grupo de personas afines ideológicamente que critican el capitalismo y pronostican la caída del mismo (tarea nada sencilla), sino también averiguar qué existe de capitalista en uno mismo; en esa «subjetividad capitalizada» que condiciona nuestra forma de ver el mundo (Illouz, 2019). La vivencia del cambio implica postularse en defensa de nuevas texturas del mundo, en exigir(se) una reflexión compartida y, sobre todo, en llevar la radicalidad del pensamiento hacia el malestar (es decir, hacia aquellas personas —cercanas o no— que conviven con la pobreza diaria, la hambruna o la muerte como compañeras, entre otras cosas). Es en este giro conceptual hacia el malestar donde encontramos la humanización del pensamiento, y no solamente la personalización del mismo. La vivencia del cambio permanece como aprendizaje (eso defendemos) cuando se acerca a los «modos de estar» más desfavorecidos (consecuencia mayormente debida, a nuestro juicio, de la estructura global); y, aunque resulte incómodo aceptarlo, dichos modos ya estaban antes de la presencia del COVID-19 y, desgraciadamente, es muy probable que sigan estando después del mismo (o, incluso, empeoren).

Nuestra reflexión pedagógica enraiza su análisis sobre tres entidades conceptuales: la novedad (lo presente), el malestar (lo pasado y lo presente) y el porvenir (lo futuro). La novedad como un presente no vivido anteriormente bajo la formulación virilizada que está congestionando nuestra actualidad; el malestar porque, en la búsqueda de un tiempo futuro más justo y sostenible, la centralidad de una «vivencia del cambio» debe nacer desde la marginalización de unos modos de vivir impuestos mayormente por la mano del capitalismo; y el porvenir por no olvidar las heridas que la presencia del COVID-19 ha traído: alto número de personas fallecidas (gran parte han sido personas mayores), las fragilidades (que algunos grupos pagarán más que otros) de un aparente sistema socioeconómico racional y único o el desmenuzamiento de la imagen íntegra de la política europea (García Ballesteros, 09 abril 2020).

Quizá, el epicentro de nuestro aprendizaje empiece por aceptar, como decía Freire (1996: 108), que al «[…] negar la historia como juego de destinos seguros, como dato dado, […] se reconoce la importancia de la decisión como acto que implica ruptura, […] de la intervención crítica de los seres humanos en la reconstrucción del mundo», y termine por asimilar —desde los modos de (mal)vivir presentes— diferentes modos de pensar política y pedagógicamente el mundo.

Referencias
Anders, V. et al. (2001 – 2020). Etimologías. Recuperado de http://etimologias.dechile.net [consultado en marzo 2020].

Diccionario de la lengua española [DRAE] (23ª edición, 2014). Recuperado de https://dle.rae.es.

Doron, R. & Parot, F. (2008). Diccionario AKAL de Psicología [Juliette Fabregoul, B. & Arbesú Castañón, A., trad.]. Madrid: Ediciones AKAL (616 págs.).

Duch, G. (26 febrero 2020). El virus del libre mercado. Que un diminuto coronavirus haya acorralado al capitalismo globalizado tiene un punto poético. Revista Ctxt [rescatado de https://ctxt.es/es/20200203/Politica/31105/Gustavo-Duch-coronavirus-COVID-19-capitalismo-China-peste-porcina-africana.htm].

Freire, P. (1996). Política y educación. México: Siglo XXI (132 págs.).

García Ballesteros, J. (09 abril 2020). ¿Tiene futuro la actual UE? Rebelión [recuperado de https://rebelion.org/tiene-futuro-la-actual-ue/].

Illouz, E. (2019). Capitalismo, consumo y autenticidad. Las emociones como mercancía. Madrid: Katz Editores (293 págs.).

Ministerio de Sanidad (consultado 12 abril 2020). Situación de COVID-19 en España [en https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/situacionActual.htm | https://covid19.isciii.es/].

Lessenich, S. (2019). La sociedad de la externalización (Alberto Ciria, trad.). Barcelona: Editorial Herder (232 págs.).

Pisarello, G. (09 abril 2020). El mundo que resultará de todo esto. Nueve retos para un tiempo de pandemias. Revista Ctxt [recuperado de https://ctxt.es/es/20200401/Firmas/31866/coronavirus-crisis-retos-pandemia-mundo-consecuencias-capitalismo-gerardo-pisarello.htm .

Tomás-Sábado, J. (2016). Miedo y ansiedad ante la muerte: Aproximación conceptual, factores relacionados e instrumentos de evaluación. Barcelona: Herder Editorial (200 págs.).

 

Autor: Cristo I. Mahugo

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Entretenimiento científico para lo que queda de cuarentena

Por: María Marín Pérez

Desde que se anunció el cierre de las escuelas y, unos días más tarde, las medidas de confinamiento, los grupos de Whatsapp se llenaron de recursos del tipo «721 actividades para hacer en casa con niños». Si te apetece que se diviertan con experimentos científicos adaptados a su edad, aquí puedes encontrar propuestas que van desde jugar con medusas en el salón de casa a sumergirte en el océano; construir un arcoiris de agua y miel o jugar al bingo con figuras geométricas.

Conviértete en un insecto

Aprovechando que los niños saben utilizar los smartphone como si llevasen con ellos el mismo tiempo que los adultos, una aplicación del Real Jardín Botánico de Madrid, llamada Polinizapp, los transportará durante un rato a un ecosistema diferente lleno de insectosflores y semillas.

En este juego, el niño se convierte en un insecto polinizador cuyo objetivo es conseguir alimento (polen y néctar) y generar puntos (semillas) en diferentes escenarios de juego. Además, tiene que solventar diferentes amenazas, que pueden debilitarlo e incluso causar su muerte y el final del juego. Así, aprenderá todo sobre el proceso de polinización de las flores en la naturaleza.

Polinizapp para niños

Aplicación móvil Polinizapp para niños. / Real Jardín Botánico

Hay una medusa en mi tablero

La proliferació de las medusas en los últimos años ha generado mucha alarma en los bañistas, especialmente en los más pequeños que saben poco sobre esos organismos gelatinosos. Por eso, te proponemos este juego de mesa para acercarte a ellas y conocer (esta vez sin riesgo de picaduras) a estos seres que  tienen una función clave en el funcionamiento de los ecosistemas marinos.

Está cargado de preguntas para niños con imágenes y explicaciones de las miles de especies que hay en los océanos. Solo tienes que leer las instrucciones y descargar el tablero, y las preguntas, con versión para niños y adultos.

Con la aplicación Polinizapp, los niños se transportan a otro ecosistema y aprenden sobre el proceso de polinización.

Conoce el mar desde casa

El Institut de Ciències del Mar del CSIC lanza “El Océano en casa”, una iniciativa en línea para conocer los organismos más desconocidos del océano o comprender los procesos que rigen sus ritmos, entre otras actividades. Con recursos especialmente pensados para un público infantil, plantean actividades como concursos, experimentos y enigmas. Además, cada semana habrá la posibilidad de sumarse a actividades en directo.

Resuelve un misterioso asesinato

Convertirse en explorador es siempre un buen plan para la cuarentena. Por eso, el CSIC, junto con la Universitat de València, el Jardí Botànic de Valencia y la FECYT, ha creado el juego on line “Misterio en el Botánico”. En él se inspecciona cada personaje que hay en la imagen, investigar sus movimientos y rastrear cada objeto. En definitiva, deberás aplicar tu conocimiento botánico para resolver un misterioso asesinato.

Juego Misterio del Botánico

Juego Misterio del Botánico para niños. / CSIC

Un paseo por el laboratorio

Durante la cuarentena, muchos se han lanzado a las redes para compartir sus ideas. La cuenta de Instagram @diverbichillos, creada por la madre de dos niñas de tres y seis años, ha colaborado con un e-book gratuito repleto de experimentos para hacer en casa con material que habitualmente tenemos en los hogares o que se pueden encontrar fácilmente en los supermercados.

Puedes descargar gratis 50 experimentos para hacer en casa material que se encuentra en el supermercado.

Entre otras cosas, podrás hacer nieve artificial con bicarbonato y agua, plastilina casera con harina y aceite, un arcoíris de agua con miel o arena cinética con harina y suavizante.

También podrás implosionar una lata, crear un submarino o hacer un termoscopio casero, el canal de Youtube ‘Museo virtual de la ciencia del CSIC’ te explicará paso a paso cómo hacerlo.

En el portal educativo ÁrbolABC.com también puedes encontrar muchos experimentos caseros para hacer con los niños, desde slime hasta un huevo que bota, pasando por una lámpara de lava.

¿Quieres más dificultad y más ciencia? ¿Crear un arcoíris en tu habitación, montar un microscopio casero con un puntero láser o descubrir el funcionamiento de la fibra óptica? El CSIC, con la colaboración de la FECYT, ha elaborado diez fichas de experimentos para que los más jóvenes de la familia se conviertan en científicos durante unos días.

Recuerda que todos estos deberán hacerse bajo la supervisión de un adulto.

Explora el universo

El cosmos es una fuente de descubrimientos a todos los niveles. El proyecto “UNAWE – Explora el Universo” nació en 2005 para que los niños de cuatro a 10 años tuviesen un primer contacto con el universo que fuese muy especial para ellos, mediante juegos y diferentes actividades interactivas.

Con este proyecto, los niños pueden disfrutar de la astronomía a través de adivinanzas que pueden descargarse en su web, simulaciones interactivas de la Luna y la Tierra, cuentos y poesías con los que conocer las estrellas o los astrónomos, juegos sobre planetas o las estaciones del año, dibujos para colorear planetas, entre otras muchas actividades.

Historia en el cine de casa

Protagonizado por personas con discapacidad, este cortometraje de humor pretende desmotar falsos mitos relacionados con las tareas de la arqueología, la coincidencia temporal con los dinosaurios o cómo se repartían los cuidados en las comunidades durante la prehistoria.

Si sois más de documentales que de juegos, en Netflix podrás encontrar la vida de Jane Goodall o reflexiones sobre el calentamiento global

Otros cortometrajes del portal CSIC kids nos cuenta, con dibujos animados, cómo descubren los fósiles los arqueólogos o de qué están hechos los seres vivos.

Si lo que os gusta en casa son los documentales o las series, en la plataforma Netflix podrás encontrar la vida de Jane Goodall en “Jane”, los rituales de apareamiento de los pájaros en “Bailando con los pajaros” o “Nuestro Planeta”, una miniserie que invita a sumergirse en la belleza de la naturaleza y a reflexionar sobre el impacto del calentamiento global.

Un cómic para explorar la Tierra y el Mar

El Institut de Ciències del Mar ha creado un libro ilustrado, llamado “De tierra o mar”, con el que compartir con los lectores una gran aventura: el descubrimiento del océano con dos protagonistas, Anna e Iñaki. Estos viajeros nos mostrarán las diferencias y similitudes entre el medio terrestre y el marino.

En tierra irán caminando, con vehículos o con avionetas. En el mar harán desde snorkel hasta submarinismo. El lector podrá ver diferentes organismos, descubrir sus procesos vitales y las relaciones entre ellos y el medio, así como observar ambientes y paisajes.

Cómica 'El gran viaje del plancton'

Cómica ‘El gran viaje del plancton’. / CSIC

Para los más pequeños, hay otro cómic con el que podrán conocer también la vida en los océanos. “El gran viaje del plancton” es una iniciativa de CSIC protagonizada por tres especies marinas.

Tabmién en el área de lecturas, el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid ha escrito un cuento llamado Rosa contra el virus, un cuento con el que explicarle a los pequeños este y otros muchos virus de la forma más sencilla y clara y gestionar sus emociones. Al final del mismo, propone algunas actividades, como canciones o dibujos, que les ayudará a llevar el confinamiento mucho mejor.

Más lecturas interactivas

Si también estás interesado en leer sobre curiosidades, aprenderás por qué estallan las palomitas, por qué los flamencos son rosas o por qué huelen las flores con las actividades interactivas de la web ÁrbolABC.com.

Es un libro para leer juntos padres e hijos, en el cual los conceptos científicos se mezclan con el entretenimiento. En él descubriréis el mundo de los océanos a través de cuentos para los más pequeños y juegos para los más mayores. Se puede descargar gratuitamente

El bingo científico

Si en casa sois de juegos tradicionales, esta será la opción definitiva: un bingo para conocer e identificar las diferentes figuras geométricas.

Si todavía os quedan fuerzas para seguir jugando, el CSIC tiene un apartado en su propia web dedicado a los niños. En él, podrá encontrar juegos donde conocerán a Newton al mismo tiempo que colorean, profundizarán en los colores mientras experimentan con un test o aprenderán de guisantes mientras ven una película.

AGENCIA SINC

Fuente e Imagen: https://www.agenciasinc.es/Reportajes/Entretenimiento-cientifico-para-lo-que-queda-de-cuarentena

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El coronavirus despierta en nosotros lo humano

Por: Lonardo Boff

A partir de la coyuntura actual, creada por la pandemia global y mientras dure la misma y sus efectos, mantendremos esta columna en Acento: Pandemia y aprendizajes, en la que publicaremos textos de escritores, escritoras, dominicanos, latinoamericanos, caribeños o de otras latitudes, que nos ayuden en la reflexión científica, filosófica, sociológica, humanística o económica del momento por el que atravesamos. La iniciamos con un brillante trabajo del teólogo y filósofo brasileño Leonardo Boff.

La pandemia del coronavirus nos obliga a todos a pensar: ¿qué es lo que cuenta verdaderamente, la vida o los bienes materiales? ¿El individualismo de cada uno para sí, de espaldas a los demás, o la solidaridad de los unos con los otros? ¿Podemos seguir explotando, sin ninguna otra consideración, los bienes y servicios naturales para vivir cada vez mejor, o podemos cuidar la naturaleza, la vitalidad de la Madre Tierra, y el «vivir bien», que es la armonía entre todos y con los seres de la naturaleza? ¿Ha servido para algo que los países amantes de la guerra acumulasen cada vez más armas de destrucción masiva, y ahora tengan que ponerse de rodillas ante un virus invisible evidenciando lo ineficaz que es todo ese aparato de muerte? ¿Podemos continuar con nuestro estilo de vida consumista, acumulando riqueza ilimitada en pocas manos, a costa de millones de pobres y miserables? ¿Todavía tiene sentido que cada país afirme su soberanía, oponiéndose a la de los otros, cuando deberíamos tener una gobernanza global para resolver un problema global? ¿Por qué no hemos descubierto todavía la única Casa Común, la Madre Tierra, y nuestro deber de cuidarla, para que todos podamos caber en ella, naturaleza incluida?

Son preguntas que no pueden ser evitadas. Nadie tiene la respuesta. Una cosa sin embargo –atribuida a Einstein– es cierta: “la visión de mundo que creó la crisis no puede ser la misma que nos saque de la crisis”. Tenemos forzosamente que cambiar. Lo peor sería que todo volviese a ser como antes, con la misma lógica consumista y especulativa, tal vez con más furia aún. Ahí sí, por no haber aprendido nada, la Tierra podría enviarnos otro virus que tal vez pudiera poner fin al desastroso proyecto humano actual. 

Pero podemos mirar la guerra que el coronavirus está produciendo en todo el planeta, bajo otro ángulo, éste positivo. El virus nos hace descubrir cuál es nuestra más profunda y auténtica naturaleza humana: es ambigua, buena y mala. Aquí veremos la dimensión buena. 

En primer lugar, somos seres de relación. Somos, como he repetido innumerables veces, un nudo de relaciones totales en todas las direcciones. Por lo tanto, nadie es una isla. Tendemos puentes hacia todos los lados. 

En segundo lugar, como consecuencia, todos dependemos unos de otros. La comprensión africana “Ubuntu” lo expresa bien: “yo soy yo a través de ti”. Por tanto, todo individualismo, alma de la cultura del capital, es falso y antihumano. El coronavirus lo comprueba. La salud de uno depende de la salud del otro. Esta mutua dependencia asumida conscientemente, se llama solidaridad. En otro tiempo la solidaridad hizo que dejásemos el mundo de los antropoides y nos permitió ser humanos, conviviendo y ayudándonos. En estas semanas hemos visto gestos conmovedores de verdadera solidaridad, no dando solo lo que les sobra sino compartiendo lo que tienen. 

En tercer lugar, somos seres esencialmente de cuidado. Sin el cuidado, desde nuestra concepción y a lo largo de la vida, nadie podría subsistir. Tenemos que cuidar de todo: de nosotros mismos, de lo contrario podemos enfermar y morir; de los otros, que pueden salvarme o salvarles yo a ellos; de la naturaleza, si no, se vuelve contra nosotros con virus dañinos, con sequías desastrosas, con inundaciones devastadoras, con eventos climáticos extremos; cuidado con la Madre Tierra para que continúe dándonos todo lo que necesitamos para vivir y para que todavía nos quiera sobre su suelo, siendo que, durante siglos, la hemos agredido sin piedad. Especialmente ahora bajo el ataque del coronavirus, todos debemos cuidarnos, cuidar a los más vulnerables, recluirnos en casa, mantener la distancia social y cuidar la infraestructura sanitaria sin la cual presenciaremos una catástrofe humanitaria de proporciones bíblicas. 

En cuarto lugar, descubrimos que todos debemos ser corresponsables, es decir, ser conscientes de las consecuencias benéficas o maléficas de nuestros actos. La vida y la muerte están en nuestras manos, vidas humanas, vida social, económica y cultural. No basta la responsabilidad del Estado o de algunos, debe ser de todos, porque todos estamos afectados y todos podemos afectar. Todos debemos aceptar el confinamiento. 

Finalmente, somos seres con espiritualidad. Descubrimos la fuerza del mundo espiritual que constituye nuestro Profundo, donde se elaboran los grandes sueños, se hacen las preguntas últimas sobre el significado de nuestra vida y donde sentimos que debe existir una Energía amorosa y poderosa que impregna todo, sostiene el cielo estrellado y nuestra propia vida, sobre la cual no tenemos todo el control. Podemos abrirnos a Ella, acogerla, como en una apuesta, confiar en que Ella nos sostiene en la palma de su mano y que, a pesar de todas las contradicciones, garantiza un buen final para todo el universo, para nuestra historia sapiente y demente. y para cada uno de nosotros. Cultivando este mundo espiritual nos sentimos más fuertes, más cuidadores, más amorosos, en fin, más humanos. 

Sobre estos valores nos es concedido soñar y construir otro tipo de mundo, biocentrado; en el cual, la economía, con otra racionalidad, sustenta una sociedad globalmente integrada, fortalecida más por alianzas afectivas que por pactos jurídicos. Será la sociedad del cuidado, de la gentileza y de la alegría de vivir.  

        

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/2020/opinion/8803309-el-coronavirus-despierta-en-nosotros-lo-humano/

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