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El coronavirus que «justifica» la sinofobia

Por: Paloma Chen

En diversos países, el coronavirus ha sido utilizado para discriminar y estigmatizar a la población china. ¿Es la sinofobia algo nuevo o el coronavirus es una buena excusa para quienes ya la promovían?

El coronavirus o COVID-19 fue detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019 y, desde entonces, ha acabado con las vidas de más de 2000 personas en territorio chino. Más de 74.000 están infectadas y todos los ciudadanos chinos han visto sus rutinas diarias alteradas. Fotografías de las calles desiertas de algunas de las ciudades más pobladas del mundo, como Beijing o Shanghái, se comparten en redes sociales a toda velocidad. Las universidades y escuelas empiezan a implantar plataformas online para que los alumnos reciban las clases en sus casas. Chinos y extranjeros que han viajado por China durante los últimos meses, al regresar a Europa y Latinoamérica, hacen cuarentena voluntaria en sus casas. Por todas partes, se mira con recelo a personas con rasgos asiáticos, incluyendo japoneses, coreanos, tailandeses o chinos de segunda o tercera generación.

Activistas de origen asiático de Europa y América han puesto en marcha diversas campañas de concientización y denuncia, como la de #NoSoyUnVirus, frente a la proliferación de casos de discriminación racial y xenofobia: se refieren, según explican, a apelaciones en la calle, miradas ofensivas, marginación en las escuelas, oficinas de trabajo y transporte público, y preguntas indiscretas. Los «Chinatowns» de todo el mundo tienen más de la mitad de sus establecimientos cerrados; los clientes no se atreven a ir. Niñas y niños sufren burlas crueles y palabras, injustificables de ninguna manera, de desprecio y miedo. «A nuestros propios hijos, en el colegio, les llaman coronavirus», declaraba el 4 de febrero el encargado de Negocios de la Embajada China en España, Yao Fei, y añadía, «pero lo tomamos como bromas de niños». Apuntaba a que eran «casos aislados».

Efectivamente, muchas personas, tanto blancas y nativas de los países europeos, como chinas, asiáticas y de origen extranjero o migrante, descartan el racismo como la causa del acoso verbal y físico. Consideran que son incidentes puntuales provocados por la histeria de la hipocondría. Olvidan que la prevención es comprensible; las manifestaciones xenófobas, no. Los prejuicios raciales son problemáticos, pero todos los tenemos, por razones biológicas y por la cultura que nos han inculcado. El coronavirus no ha disparado la xenofobia, sino que ha ayudado a que esta se exprese más virulentamente. El conflicto deviene cuando los prejuicios raciales interiorizados son expresados explícitamente por parte de quien también sustenta el poder: en ese momento se comete un abuso que debe ser denunciado.

Desafortunadamente, la xenofobia es un monstruo que todas las sociedades esconden, pero la verdadera tragedia es que sea legitimada por las instituciones de poder, que detenta una elite («blanca» no solo de color de piel, sino de pensamiento y de producción del discurso), que margina al colectivo chino y al resto de colectivos racializados y de origen migrante. Muchos ciudadanos europeos y estadounidenses blancos siguen viendo a la población china como un ente extraño, extravagante, extranjero (a pesar de su integración pacífica y sus aportaciones económicas y culturales a las sociedades de acogida) e inferior.

En las dinámicas cotidianas, la sociedad dominante aún interactúa con el colectivo chino con un temor que impide conocer. La ignorancia bloquea la empatía, la capacidad de sentir o entender que los otros somos nosotros, y que se traducen en burlas y molestas apelaciones repetidas cotidianamente. En las dinámicas colectivas, el poder blanco cristaliza en el racismo institucional; un sistema capitalista que se mantiene gracias a que las sociedades del centro se alimentan de las sociedades de la periferia, y que promueve un discurso de otredad que descarta las políticas del antirracismo activo o la interculturalidad en beneficio de la supuesta multiculturalidad (la convivencia de distintos colectivos que se toleran pero no se mezclan; la negación de la identidad múltiple o fronteriza), o que es directamente irrespetuoso con los derechos humanos (la negación de la regularización o de la nacionalidad).

Frente a la mayoría privilegiada, los colectivos migrantes y racializados se desvían de la norma y son penalizados con la señal permanente del estigma. En una sociedad occidental, ser chino no es normal: ser chino es ser una persona racializada, es ser una persona marcada, porque si bien ciertas actitudes o comportamientos se pueden disimular o esconder (los gestos amanerados de los hombres, o los masculinos, de las mujeres, por ejemplo, que son también desviación del estándar normativo), la raza es una piel de la que uno no se puede deshacer.

La campaña #NoSoyUnVirus ha ayudado a muchas personas anónimas a que cuenten abiertamente sus experiencias de discriminación y a que reciban apoyo. Portavoces de la campaña aseguraron sentirse orgullosos de haberlas hecho entender que tenían derecho a quejarse y a defenderse, y que los comentarios y ataques racistas no son normales, o no deberían estar así de normalizados.

Antonio Liu Yang o Yong Li, participantes de la campaña, explicaron que pretenden crear una plataforma antirracista con continuidad, que no trabaje solo los brotes más explícitos de xenofobia, como el impulsado por el coronavirus, sino que abogue, en un primer paso, en la dirección de la normalización de ser una persona asiática en una sociedad occidental, y más adelante, en el alcance de representación política y poder institucional, pasando por la educación y la promoción del diálogo entre las minorías y las mayorías.

Es en esta dinámica de poder establecida entre la sociedad mayoritaria occidental y el colectivo chino racializado y de origen migrante donde se enmarcan los «repentinos» ataques a la comunidad china.En realidad, este no es un discurso nuevo: la enfermedad ha sido una de las variables que las élites y mayorías de todo el mundo (no mayoría, tampoco, en el sentido numérico, sino en el de detentar el poder institucional) han utilizado para aislar a los colectivos vulnerables. De esta manera, se justifica la marginación aludiendo no a que sean de otra raza (rasgo esencialista que, al no poderse cambiar de acuerdo a los deseos del individuo, permanece como una característica que no está bien vista, o es políticamente incorrecta, atacar) sino a la higiene.

La asociación del coronavirus con el consumo de animales salvajes ha promovido desde Occidente un discurso culpabilizador hacia las víctimas, que son estigmatizadas por desviarse de la norma: del estándar marcado por la civilización blanca respecto a las costumbres alimenticias y los niveles de salubridad, y ha vinculado la enfermedad con una nacionalidad y raza concretas.

El periódico francés Le Courrier Picard presentaba el 26 de enero de 2020 en portada a una mujer asiática con una mascarilla y el titular «Alerta amarilla». El editorial, incidía: «Un nuevo peligro amarillo». El «peligro chino» ha sido una de las grandes pesadillas del mundo occidental durante los siglos XIX y XX; a pesar de que Occidente era el dueño del sistema colonizador e imperialista, sufrió de un terrible pánico irracional a, más que a una nación específica, a una raza específica: la amarilla, una raza sucia, sexualmente desviada, impura, mafiosa, taimada.

Las respuestas al por qué de los brotes de xenofobia y racismo en todo el mundo contra las personas chinas no están en la peligrosidad del coronavirus y en la necesaria prevención, sino en la imposición de cierta narrativa: un relato monopolizado desde el saber eurocéntrico, que nos ha convertido en individuos ignorantes y perezosos, sin capacidad de discernir quién, cómo y de qué manera se producen los discursos. Nuestra limitada mirada está poniendo barreras a nuestra comprensión, y nos abandona a los riesgos del relato único del que hablaba Chimamanda Ngozi Adichie.

Deberíamos sustituir nuestro pavor al coronavirus por terror a no escuchar las voces que disienten del discurso racista, y que se mantienen ocultas tras las configuradas desde el poder blanco (las que tienen «piel negra, máscaras blancas»), y utilizadas frecuentemente como ejemplos positivos de una supuesta «integración» frente a la «no integración» o «integración problemática» de otras comunidades migrantes o racializadas.

Teniendo en cuenta, además, que la norma siempre es homogénea (aunque con diferentes niveles de legitimidad), son peligrosas las desuniones de las diversas comunidades minorizadas en base a sus diferencias, dado que las desviaciones de la norma son siempre múltiples, diversas y se refieren a necesidades varias.

Tanto las elites y mayorías, como las minorías y los colectivos vulnerables, deberían ser conscientes de que lo son y de en qué campo se mueven en el juego del poder: por mucho que digan que el equilibrio es imposible, será la consciencia histórica y de comunidad, el saber de desde dónde partimos y de dónde venimos, la que nos ayudará a llegar a un lugar mejor, donde el poder institucional esté repartido de manera más igualitaria.

Fuente e imagen: https://nuso.org/articulo/coronavirus-sinofobia-China-discriminacion/

Imagen: https://pixabay.com/illustrations/outbreak-coronavirus-sars-cov-2-4883464/

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Izquierdas en Latinoamérica hoy

Por: Marcelo Colussi

  • Sabiendo que “izquierda” es un término demasiado amplio, impreciso incluso, permítasenos usar aquí para dar a entender las fuerzas políticas y/o sociales que bregan por un cambio respecto al sistema capitalista. Entra allí, por tanto, un muy extendido abanico de opciones y alternativas, desde grupos alzados en armas hasta partidos políticos que se pliegan a la institucionalidad vigente, desde movimientos sociales más o menos sistematizados o espontáneos hasta grupos académico-intelectuales. La característica común que une a toda esa amorfa masa es el deseo de transformar el modelo socio-económico vigente, aunque haya profundas diferencias en la forma de buscarlo.
  • América Latina no es pobre. Por el contrario, como sub-continente es uno de los lugares con mayor riqueza natural del planeta. Inconmensurables tierras fértiles, agua dulce al por mayor, enormes selvas tropicales, petróleo (ahí están las mayores reservas mundiales), gas y vastos recursos minerales (en cuenta los principales yacimientos de materiales cada vez más necesarios para las industrias de punta), litorales marítimos plagados de vida, energía hidroeléctrica en cantidades fabulosas, todo ello la convierten en un “paraíso”. Pero curiosamente, pese a esa riqueza, las diferencias entre quienes más poseen y los más desposeídos son de las más grandes del mundo (se diría un “infierno”). Conviven ahí magnates extravagantes con riquezas incalculables junto a poblaciones terriblemente empobrecidas. Junto a barrios ultramodernos en las principales urbes hay poblaciones viviendo en situaciones de Siglo XIX en áreas rurales, o apiñadas en tugurios urbanos de inusitada pobreza y violencia. Regímenes militares en prácticamente todas sus naciones durante el pasado siglo hicieron de Latinoamérica una tierra de represión marcada a sangre y fuego. Las frágiles democracias existentes actualmente, con apenas unas décadas de existencia, no logran -ni lo pretenden, en realidad, más allá de pomposas declaraciones- terminar con las desmesuradas asimetrías económico-sociales reinantes.
  • Producto de una furiosa y sangrienta represión vivida en las últimas décadas del siglo XX y de un bombardeo ideológico-cultural inmisericorde, dado a través de medios masivos de comunicación y las actuales redes sociales, el discurso dominante que se ha impuesto con fuerza apabullante es de derecha, conservador, entronizando el libre mercado, denostando todo lo estatal, criminalizando la protesta social al par que estimulando un grosero individualismo casi hedonista, logrando de ese modo reemplazar en la ideología del día a día cualquier intento de cambio. La invasión de sectas neopentecostales completa el cuadro, anestesiando la protesta y las cabezas.
  • Las políticas neoliberales impuestas desde hace al menos 40 años desde los centros imperiales, acatadas mansamente por los gobiernos nacionales, fueron reconfigurando el paisaje político-económico y social. De esa cuenta, los grandes capitales crecieron en forma exponencial, mientras las grandes mayorías populares ahondaron su empobrecimiento. Las políticas sociales que impulsaban los Estados hacia mediados del siglo XX fueron siendo barridas, y hoy día, en todos los países, las estructuras estatales son precarias, brindando muy deficitariamente, o no brindando, los servicios básicos a sus poblaciones.
  • Las grandes mayorías trabajadoras (urbanas, rurales, amas de casa) están más desprotegidas que nunca. Los derechos laborales están conculcados en forma bochornosa, y las prácticas de explotación alcanzan niveles no vistos antes. El movimiento sindical combativo de otrora está casi extinguido; sobrevivieron solamente sindicatos burocratizados y plegados a las patronales, los que no constituyen focos reales de reivindicación y/o mejoramiento de las condiciones laborales, más allá de ocasionales declaraciones formales.
  • En el medio de esa marea de retroceso del campo popular, con un ataque enorme de los capitales (nacionales y, fundamentalmente, internacionales) sobre la masa trabajadora y los pueblos en general, las izquierdas, en tanto elemento fundamental de lucha antisistémica, no encuentra los caminos. La gran mayoría de movimientos armados se han desmovilizado, y los que aún continúan, no se ven como verdadero elemento transformador, pues el contexto se los impide. Las iniciativas políticas en el ruedo de las democracias parlamentarias burguesas no alcanzan a constituirse en verdaderos desafíos sistémicos. Las veces que la izquierda logró ganar el Poder Ejecutivo en los distintos países, no pudieron pasar de administrar el neoliberalismo vigente con un poco más de sentido social, pero sin lograr transformar de raíz el sistema capitalista.
  • En el inicio del siglo, en muy buena medida alentada por la Revolución Bolivariana en Venezuela encabezada por Hugo Chávez, los mandatarios de varios países de la región (Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Paraguay, El Salvador, Honduras) comenzaron tímidamente a desarrollar políticas que, sin superar el capitalismo, presentaron un carácter más moderado, con cierta preocupación por los sectores históricamente postergados. En todos ellos, llegados a las casas de gobierno por elecciones dentro del marco de la institucionalidad capitalista y no por procesos de revolución popular, no se tocaron los resortes básicos del sistema: propiedad privada de los medios de producción, reforma agraria, nuevo Estado socialista, ideología revolucionaria desmontando la anterior cultura, reemplazo de las antiguas fuerzas armadas por milicias populares y un nuevo ejército plegado a las dirigencias de izquierda. En síntesis: se asistió a procesos asistenciales que no modificaron de cuajo las estructuras vigentes.
  • Luego de un período de crecimiento y cierto esplendor económico (ligado en parte al fabuloso despegue económico de la República Popular China, principal comprador de las materias primas latinoamericanas), la relativa prosperidad no pudo mantenerse, y lentamente (no sin la intervención de Estados Unidos y la presión interminable de las propias oligarquías nacionales) esos gobiernos de corte social-popular fueron cayendo. En el caso de Bolivia, y en cierta forma también en Honduras, a través de cruentos golpes militares al mejor estilo de los que se conocieron durante todo el siglo XX, siempre de la mano de los ejércitos, que siguen siendo fuerzas de ocupación, preparados en la Doctrina de Seguridad Nacional impulsada por la Casa Blanca (aunque ahora se nombre de otra manera, con pretendido énfasis en la defensa de derechos humanos).
  • Al día de hoy solo Cuba se mantiene en un proyecto claramente socialista, sin retroceder ni hacer concesiones, pese al bloqueo y a los interminables problemas heredados. Los elementos capitalistas que puedan darse hoy en la isla (que, definitivamente, se dan a un nivel de micro-empresa) no alcanzan a torcer el rumbo socialista del Estado. Pueblo, gobierno y fuerzas armadas siguen ese derrotero, resistiendo los embates del capitalismo global.
  • Otros países que pueden nombrarse socialistas, presentan innumerables cuestionamientos a ese ideario. Nicaragua, con un discurso pretendidamente anti-imperialista, presenta un populismo asistencial centrado en la figura de un aprendiz de dictador rodeado de una nueva burguesía ascendente que nada tiene de revolucionaria. México (con Andrés Manuel Pérez Obrador en la presidencia) y Argentina (con un nuevo planteo peronista), con gobiernos llegados a través del voto popular (en buena medida “voto castigo” a los terribles planes neoliberales que pauperizaron en forma creciente a las ya paupérrimas mayorías), abren esperanzas, las cuales no pasan de administraciones no tan marcadamente antipopulares, pero que no cuestionan en absoluto la primacía del capital y del papel hegemónico de Estados Unidos en la región (“capitalismo serio”, pudo decir la actual vicepresidenta del país sudamericano).
  • El caso de la República Bolivariana de Venezuela merece una mención aparte. Habiendo surgido allí un primer grito anticapitalista con la figura carismática de Hugo Chávez, lo novedoso de ese movimiento (se volvía a hablar de “socialismo” y “antiimperialismo” luego de décadas de silencio) abrió enormes expectativas en las fuerzas de izquierda, no solo latinoamericanas, sino a nivel mundial. Seguramente porque la caída del campo popular en todo el planeta -luego de la desintegración del bloque socialista europeo y la adopción por parte de China de mecanismos de mercado- fue tan dura que un discurso que ponía de nuevo en el tapete un ideario caído en el olvido, permitía volver a soñar, a tener esperanzas. De todos modos, desde el inicio de ese proceso se vio que lo que se vivía en Venezuela no era una revolución socialista; era, en todo caso, una mejor y más equitativa repartición de la renta petrolera, pero que no tocaba los fundamentos de la empresa privada. Muerto Chávez (o asesinado por el imperialismo), la burocracia que siguió dirigiendo el proceso mostró que en su ADN constitutivo no había “revolución socialista”. Sumando a ello la brutal agresión de Washington, la situación actual del país caribeño es sumamente compleja. Las fuerzas de izquierda del continente no pueden dejar de defender el proceso emancipatorio venezolano, pero queda la pregunta -con sabor amargo- de hasta qué punto eso es un auténtico proceso emancipatorio. Obviamente, hay que seguir defendiendo la autodeterminación de Venezuela y condenando enérgicamente la intromisión imperialista (de Estados Unidos o de cualquier potencia que intente saquear los recursos del país). De todos modos, no puede dejarse de considerar que estos “socialismos sin socialismo” dan pie a la derecha para mostrar la ineficacia de estos planteos (la situación de Venezuela es mostrada como la patencia de lo imposible del socialismo).
  • El Movimiento Zapatista, una opción de izquierda centralizada en el sureño estado mexicano de Chiapas, no pudo constituirse en un modelo de autogestión popular replicable en todo el país o en otros contextos fuera de México, y si bien en sus territorios se mueve con una lógica anticapitalista, está absolutamente condicionado por el contexto nacional e internacional, no pasando de ser una interesante experiencia, pero sin posibilidad real de profundizarse y construir una alternativa socialista autónoma (como Cuba, por ejemplo).
  • Las principales protestas antisistémicas provienen de movimientos sociales en sentido amplio: campesinos, movimientos de pueblos originarios, desocupados urbanos, estudiantes, amas de casa. En muchos de ellos no hay una clara agenda socialista, con proyecto sistemático de construcción de un modelo superador del capital privado. De todos modos, las movilidad político-social que van teniendo estas iniciativas abre nuevas esperanzas. En los comités populares de base, en esas experiencias de democracia real, participativa, de espontáneo carácter solidario y comunitario, puede encontrarse el verdadero camino para la transformación social. Las recientes protestas (puebladas) que se dieron en distintos países latinoamericanos son una fuente para estudiar y sacar conclusiones: ¿por qué esas rebeliones populares no pudieron constituirse en verdaderos procesos revolucionarios?
  • Las fuerzas políticas de izquierda que podríamos llamar “formales” o “sistemáticas” (fuerzas políticas, bloques legislativos, partidos comunistas herederos de la dinámica de la Guerra Fría con un referente en la Unión Soviética) no están de momento a la altura de esas protestas espontáneas. Si bien pueden tener cercanía con las masas en protesta, aún no se constituyen en vanguardias que puedan liderar ese descontento enfocando la lucha anticapitalista. Podrán serlo en un mediano plazo, pero todo indica que no lo son de momento. Tema importante a trabajar, por tanto.
  • Ese desfasaje habla de la historia reciente (Guerra Fría, contienda ideológica donde el ganador claramente fue el campo capitalista), de las terribles represiones a que se vieron sometidos los pueblos en lucha (las montañas de cadáveres y los ríos de sangre no se olvidan: la “pedagogía del terror” sigue presente), de la desideologización promovida (desideologización de contenidos de izquierda), del continuo bombardeo ideológico-cultural al que se somete a las poblaciones. Todo lo cual hace que cunda un sentimiento de miedo/desconfianza con los planteos de izquierda en las mayorías populares, manipuladas hasta el hartazgo con mensajes conservadores, de derecha, en muchos casos religiosos, adormecedores.
  • Las izquierdas (digámoslo en primera persona plural, porque si no, pareciera que altaneramente quien lo pone en tercera persona queda al margen de la autocrítica) NO ENCONTRAMOS de momento los caminos para seguir adelante la lucha. Lo cual no significa que la lucha haya terminado. Estamos, en todo caso, en un período de resistencia y reformulación. Las causas que motivaron que haya una opción de izquierda (es decir: un planteamiento anticapitalista) no desaparecieron. En ese sentido, no es posible que desaparezca la izquierda, aunque hoy día esté algo desorientada, cooptada por el discurso “políticamente correcto” de la llamada cooperación internacional y enredada en ese raro engendro que son las ONG’s. ¿Qué queda por hacer entonces? ¡No perder las esperanzas y seguir aportando granitos de arena!

Fuente: https://rebelion.org/izquierdas-en-latinoamerica-hoy/

Imagen: https://pixabay.com/photos/soldier-the-war-the-army-conflict-4763672/

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El Programa de Carrera Docente en UPES 2020: Cambio de rumbo

Por:  Jesús Galaz

El cuatro de febrero pasado la Dirección General de Educación Superior Universitaria (DGESU) expidió los Lineamientos del Programa de Carrera Docente en UPES 2020 Fondo Extraordinario U040 (PCD). Con antecedentes desde principios de la década de los 90s del siglo pasado, pero formalmente identificado como tal en 2008, el PCD ha sido el núcleo financiero de los diversos programas institucionales de incentivos dirigidos al personal académico de las UPES (universidades públicas estatales). Luego de comparar estos nuevos lineamientos con los previos, todo indica que se está dando un cambio con implicaciones potencialmente muy importantes para el personal académico mexicano. Por su relevancia, el caso amerita que se le discuta abiertamente y que en el análisis participen no solamente las autoridades del sector y de las instituciones de educación superior involucradas, sino también los actores destinatarios de este programa, que algo sabrán de ello, luego de participar “voluntariamente” en él a lo largo de tres décadas. Así las cosas, con esta nota inicio una reflexión a la que daré seguimiento en entregas posteriores.

Muchos estudiosos consideran que la creación en 1984 del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), inauguró una nueva época en la forma en que el Estado mexicano financia a la educación superior pública en su conjunto y, en lo particular, a las remuneraciones de su personal académico.

Diseñado el SNI con el propósito de beneficiar al personal dedicado a la actividad científica más que para mejorar la educación superior nacional en su conjunto, no pasó mucho tiempo para que, bajo la consideración de que también los académicos centrados en la docencia merecían un reconocimiento monetario a su trabajo, se generara en 1990 el Programa de Becas al Desempeño. Poco después, en 1992, se creó el Programa de Carrera Docente. Finalmente, en 1994 se fusionaron ambos programas en el Programa de Estímulos al Desempeño del Personal Docente de Educación Media Superior y Superior. Años más tarde, en 2008, se formalizó el Fondo Extraordinario U040 con el nombre de Programa de Carrera Docente en UPES, el cual ha estado sujeto desde entonces a una competencia entre las instituciones pertinentes (concursable) y, al mismo tiempo, no puede incorporarse al subsidio ordinario que reciben esas instituciones (no regularizable). Dado que las 35 UPES existentes atienden de una manera muy importante la matrícula de los niveles de técnico superior universitario y licenciatura, el PCD tiene una relevancia difícil de sobre-estimar.

A pesar de que los montos asignados al PCD están lejos de compararse con los dedicados a salarios y prestaciones del personal académico, han sido muy importantes como un componente de la política de evaluación y financiamiento de las instituciones de educación superior públicas y de su personal académico. Más específicamente, el PCD ha representado una alternativa de reconocimiento y remuneración adicional para un grupo de académicos, comparado con los que en tales instituciones forman parte del SNI, potencialmente más amplio.Tal alternativa y sus referencias discursivas a la calidad, competitividad y mérito del trabajo académico han tenido, luego de 30 años, un impacto poderoso en los académicos mexicanos. Junto con otros programas de pago por mérito el PCD ha contribuido a modificar el perfil y trabajo de los académicos mexicanos y, para una proporción considerable de ellos, los programas institucionales de incentivos son ya parte, con todo y sus consecuencias colaterales disfuncionales, de la normalidad de sus condiciones de trabajo.

Como es natural, el PCD no ha permanecido estático, pero desde su creación al amparo del Fondo Extraordinario U040 ha mantenido varias características que, en conjunto, han generado para las UPES, sus académicos y autoridades, una ecología laboral más o menos estable, particularmente a lo largo de las dos últimas décadas. Con los Lineamientos 2020 el horizonte, sin embargo, se ha modificado de una manera importante. En esta entrega abordaré brevemente los objetivos y criterios de asignación planteados en los Lineamientos 2019 y 2020 del programa que nos ocupa.

De acuerdo a los Lineamientos 2019 el objetivo del PCD es el de “distinguir a los PTC que realicen aportes significativos en la mejora de los indicadores de resultados de las UPE y, en consecuencia, el mejoramiento de los procesos para lograr la actualización y la transformación de los planes y programas de estudio de licenciatura y de tutoría para que logren un mayor aprovechamiento” (énfasis nuestro).

Los Lineamientos 2020 del PCD, por su parte, especifican que el objetivo general del programa es el de “transformar la educación superior para alcanzar la excelencia educativa, fomentando a través de la entrega de estímulos económicos un mayor involucramiento de las plantas académicas, una mayor y mejor atención docente, mejores trayectorias escolares y un mayor bienestar de los estudiantes.” Además, establecen que el programa tiene tres objetivos particulares: “promover una mayor dedicación a la docencia en licenciatura de las plantas académicas de profesores de tiempo completo de las UPES(,) mejorar las trayectorias escolares de los estudiantes de licenciatura de las UPES (y) aumentar significativamente la eficiencia terminal de los programas educativos de licenciatura de las UPES” (énfasis nuestro).

Mientras que el título del programa asociado al Fondo Extraordinario U040 ha hecho referencia explícita a la docencia desde su creación en 2008, los Lineamientos 2019 incluyen de una manera significativa otras actividades, particularmente algunas relacionadas con la investigación. Así, tales lineamientos establecen que los profesores de tiempo completo con Perfil Deseable reconocido por el Programa para Desarrollo Profesional Docente deberán, para hacerse acreedores de los estímulos correspondientes, “cumplir al menos cinco de los siguientes diez indicadores:” (1) Participar en posgrados reconocidos dentro del Programa Nacional de Posgrados de Calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; (2) Publicar en revistas indicadas; (3) Ser miembro del SNI o del Sistema Nacional de Creadores de Arte; (4) Ser integrante de un Cuerpo Académico Consolidado o en Consolidación; (5) Participar en programas de licenciatura de calidad de acuerdo a organismos acreditadores; (6) Tener patentes, modelos, prototipos, obras literarias y artísticas, o haber recibido estímulos a la innovación; (7) Impartir clases en un idioma extranjero; (8) Participar en programas educativos acreditados internacionalmente; (9) Haber cursado el programa institucional de formación en el modelo de Responsabilidad Social Universitaria, y (10) participar en acciones internacionales (haber estudiado en el extranjero, estancias o sabáticos en el extranjero, etc.).

Frente a las “consideraciones” anteriores “para la asignación de los recursos a los PTC de las UPE” (Lineamientos 2019), contrastan los tres nuevos “criterios de asignación a los PTC” (Lineamientos 2020): (1) “Dedicación a la labor docente: PTC que imparten al menos 10 hrs/semana/mes en cada periodo lectivo de 2019. (2) Contribución a las trayectorias escolares: PTC que registran en los controles escolares tasas de aprobación históricas iguales o superiores al 70% (promedio de todos los periodos lectivos regulares de julio de 2016 a junio de 2019) y (3) Alcance de la labor docente: PTC que atendieron en cada periodo lectivo regular de 2019 al menos 50 estudiantes.”

Así pues, los objetivos y criterios básicos de asignación de recursos del PCD 2020 han cambiado drásticamente respecto a los del PCD 2019. Mientras en éste se persigue reconocer al personal académico de tiempo completo que coadyuva a mejorar “los indicadores de resultados de las UPE,” los cuales van mucho más allá de los asuntos docentes que estas instituciones atienden, en el PCD  2020 hay una referencia muy específica a varios aspectos centrales de la docencia en el nivel licenciatura. Ya no se trata de “distinguir” a los académicos de tiempo completo que imparten docencia en posgrado de calidad; o aquellos que publican en revistas internacionales de alto impacto; o inclusive a los que forman parte de un cuerpo académico consolidado o, más aún, que son miembros del SNI. En lugar de ello, ahora se habla de una manera muy concreta de académicos que tienen, en el contexto de programas educativos de licenciatura, cierta dedicación mínima a la docencia en términos de tiempo y estudiantes atendidos y que, así mismo,contribuyen a mejorar las trayectorias escolares de sus estudiantes y la eficiencia terminal de sus programas.

El cambio descrito en los objetivos del PCD 2020 respecto a los del 2019 dista mucho de ser menor y tiene fuertes implicaciones. En la siguiente entrega continuaremos nuestra reflexión al respecto.

*Agradezco al Dr. Pedro Flores-Crespo haber llamado mi atención sobre este documento.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-programa-de-carrera-docente-en-upes-2020-cambio-de-rumbo/

Imagen: https://pixabay.com/photos/chalk-color-red-teacher-yellow-1551566/

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Retos de un profesor en el modelo educativo basado en competencias

Por: Rubí Román

“El éxito de cualquier modelo educativo radica en la convicción y la claridad que tienen los profesores respecto a la operación de ese modelo curricular”.

¿Qué nos hace pensar que necesitamos un nuevo modelo curricular para desarrollar competencias? La respuesta a esta pregunta es relativamente sencilla de responder, pero es más complejo desarrollarla y ejecutarla. “El perfil de los alumnos cuando nosotros fuimos estudiantes, no es el mismo perfil que el alumno de hoy”. Las exigencias del entorno son muy distintas. Actualmente los estudiantes reciben información de una forma más acelerada y más amplia enfrentándose a situaciones nuevas que cambian rápidamente, esto conlleva la necesidad de proporcionar una atención diferente para los alumnos. La educación basada en competencias trata precisamente de responder a un nuevo perfil de los estudiantes siendo el principal detonador para pensar en una estructura curricular distinta, así lo explicó el profesor Francisco Ayala, experto en este tema.

En nuestro webinar del mes de febrero 2020, el profesor Ayala compartió los elementos clave que se deben considerar en un proceso de transición hacia un modelo de Educación Basada en Competencias. Comentó también que el éxito de cualquier modelo educativo está en la convicción y la claridad que tienen los profesores respecto a la operación de ese modelo curricular independientemente del nivel educativo en el que se desempeñan. En esta sesión en línea, el profesor Ayala respondió dudas e inquietudes por parte de la audiencia para llevar estos conocimientos a la práctica. Aquí puedes consultar la presentación que utilizó el profesor en el webinar https://youtu.be/BhLN9Sf5TKA

“La claridad del perfil de egreso, la capacitación de los profesores, el diseño de experiencias de aprendizaje de los alumnos y la vinculación con el entorno o realidad; son factores fundamentales en un modelo de educación por competencias”.

Una transformación curricular de esta magnitud implica la clara consciencia de que las acciones de enseñanza del profesor deben orientarse hacia el diseño de experiencias de aprendizaje vinculadas con la realidad, centradas en el estudiante y orientadas al desarrollo sistemático de los niveles de dominio de las competencias.

Aquí les comparto un resumen de los principales retos del docente en un modelo de educación por competencias a los que se refirió el profesor Ayala.

  1. Hacer un cambio de paradigma en la enseñanza de objetivos de aprendizaje a desarrollar competencias

  2. Modificar el sentido de la práctica educativa, es decir, de enseñar conocimientos de una materia a contribuir al desarrollo de competencias

  3. Replantear el diseño de las acciones de enseñanza de diseñar acciones para un objetivo en la materia a diseñar acciones y determinar retos para contribuir a un perfil de competencias de egreso

  4. Modificar la forma de trabajo en un grupo académico, es decir, del trabajo académico individual al trabajo necesariamente colegiado e interdisciplinario

  5. Enfocar la forma de evaluar los aprendizajes de la verificación del logro del objetivo de aprendizaje a la evaluación de la evidencia del nivel del logro de las competencias

“La Educación Basada en Competencias busca que los estudiantes desarrollen capacidades que les permitan adaptarse activamente a los requerimientos de las disciplinas en formación, y a lo que les demanden los ámbitos sociales y laborales”.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/retos-modelo-educativo-basado-en-competencias

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El coronavirus y el plan de contingencia escolar

Por: Lourdes González

Ante la advertencia de pandemia por coronavirus, ha sido palpable la gigantezca colaboración entre países para detener el avance y evitar su propagación. El coronavirus 2019-CoV-2 surgió en Wuhan, China y se caracteriza porque la o el afectado presentan fiebre y dificultad para respirar de distinta intensidad (OMS, s/f).

En todo el mundo, se reportan más de 78,000 personas que presentan contagio por coronavirus y los decesos alcanzan la cifra de 2,700 (EL PAÍS, 2020; EL UNIVERSAL, 2020). Los expertos de la Organización Mundial de la Salud (S/F) recomiendan como medida de emergencia sanitaria, la buena higiene en las manos, cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar y cocer por completo la carne y los huevos (OMS, s/f).

Para hacer frente al coronavirus, en el norte Italia, específicamente en Milán, las escuelas, los cines y el teatro, cierran temporalmente operaciones y en Venecia, de igual manera, se anuncia el paro de labores de los colegios hasta nuevo aviso y la cancelación del carnaval (20 minutos, 2020; Verdú, 2020).

La estrategia de cese temporal de las operaciones escolares, se reproduce en Irán, tras darse a conocer la noticia de seis muertos por coronavirus, en las provincias de Teherán, Qom, Quazvín, Golestán y Hamedád, así lo informan los diarios, el universal y 20 minutos (Carreón, 2020).

Así también, en Irak, escuelas y mausoleos cerrados y las farmacias, tomadas por asalto en un ataque de pánico, ante la notificación del primer caso de un estudiante enfermo, en Nayaf, y a la par la advertencia de pandemia por coronavirus (infobaee, 2020)

Inquieta el anuncio de un brote de coronavirus en África porque se anticipa que Nigeria, Etiopía, Sudán, Angola, Tanzania, Ghana y Kenia necesitarán ayuda para localizar y gestionar la expansión, porque cuentan con sistemas de salud precarios y planes de contingencia anticuados (Carreón, 2020).

La solución que ha encontrado China ante el cierre de las operaciones presenciales en los colegios es preparar a las y los estudiantes chinos, creando una escuela gigantesca en la nube y también ofrecer la formación a través de algunos canales de TV (Rus, 2020). Es de reconocer la rapidez de respuesta de China para enfrentar contingencias y a la par brinda un modelo que coadyuva al logro de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).

Por otro lado, cabe subrayar que China es el país más poblado ¿Qué tan bien aguantará la nube? y por la preocupación que se vive ¿cómo presentarán los contenidos para captar la atención de los estudiantes hacia lo académico?.

Paralelamente, en otros países que afortunadamente no presentan caos y casos confirmados de infección a causa del coronavirus, se implementan en los colegios medidas preventivas, una de ellas por ejemplo es el regresar a casa a las y los estudiantes con afección respiratoria y aceptarles en las clases presenciales hasta que regresen sanos y con un certificado médico que respalde el buen estado de salud.

En voz de un experto en educación, señala que el sistema de educación en México debe desempeñar una función preventiva para contribuir a frenar este gran peligro para la salud.

Ante los escenarios y el diagnóstico que ofrecen las noticias, las voces académicas y las redes sociales en torno a la respuesta de los centros educativos a la contingencia. A continuación algunas razones que imposibilitan, desplegar en México la formación a través de la tecnología para impartir clases en la nube, como se ha hecho en China. Una es que la educación, aún está en construcción de lo nuevo, otra es que el grado de alerta sanitaria en México solo es preventivo, es decir que las medidas adoptadas por coronavirus en México, de momento, son las adecuadas. Aunque, es deseable prepararse con más estrategias como las de China para enfrentar las contingencias en un nivel más álgido.

Referencias

Carreón, F. (21 de febrero de 2020). El coronavirus amenaza al continente africano. EL MUNDO. Recuperado de https://www.elmundo.es/…/02/21/5e4ed86afdddff8c0a8b45d3.html

Infobae (25 de febrero de 2020). En Nayaf, Irak, sin escuelas ni peregrinación a causa del coronavirus. Infobae. Recuperado de https://www.infobae.com/…/en-nayaf-irak-sin-escuelas-ni-pe…/

EL PAÍS (25 de febrero de 2020). Últimas noticias del coronavirus en directo. EL PAÍS. Recuperado de https://elpais.com/…/02/25/actualidad/1582637027_975914.html

EL UNIVERSAL (25 de febrero de 2020). ¿Por qué Italia paso de tener 3 casos a 300?, EL UNIVERSAL. Recuperado de https://www.eluniversal.com.mx/…/por-que-italia-paso-de-ten…

Mundial de la Salud (OMS, S/F). Coronavirus, OMS, Recuperado de https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus

20 minutos (23 de febrero de 2020). El coronavirus llega a Milán, que cierra las escuelas, y Venecia, que suspende el carnaval, 20 minutos, Recuperado dehttps://www.20minutos.es/noticia/4161349/0/milan-cierra-escuelas-semana-crisis-coronavirus/

Rus, C. (17 de febrero de 2020). Ante el cierre de las escuelas por coronavirus China ha abierto una enorme escuela online y hasta emite clases por televisión, xataka, Recuperado de https://www.xataka.com/…/cierre-escuelas-coronavirus-china-…

Verdú, D. (24 de febrero de 2020). El coronavirus paraliza el norte de Italia. EL PAÍS. Recuperado de https://elpais.com/…/02/23/actualidad/1582453882_750674.html

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-coronavirus-y-el-plan-de-contingencia-escolar/

Imagen: https://pixabay.com/illustrations/coronavirus-virus-mouth-guard-4817450/

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Mujeres: 20 años de exclusión

Por: Hugo Aboites

Veinte años después de la huelga de nueve meses del Consejo General de Huelga (CGH) hoy en la UNAM se puede decir que ha surgido un nuevo movimiento estudiantil. Pero con características radicalmente distintas al de hace dos décadas: está a cargo de las estudiantes mujeres y son ellas las que forman el grueso de la movilización. No hay una instancia central, sino decisiones locales, pliegos petitorios que responden a las circunstancias también de cada plantel, aunque los unifica el objetivo del fin de la violencia difusa, pero grave contra las mujeres. Algunos espacios del paro son más permanentes, otros aparecen y desaparecen y las autoridades parecen desconcertadas y rebasadas, sin la posibilidad de crear tácticas que son útiles en un escenario fijo como el de una huelga de larga duración, con sus mesas de negociación y su representación claramente identificada, la atención de la prensa, la extensa navegación por los largos argumentos. Es un movimiento que parece haber aprendido del pasado. No sirven aquí las intervenciones de los eméritos, las campañas de descalificación, las clases extramuros, la persuasión paternal. No está aislado, tiene la mirada y la simpatía de muchas mujeres y, crecientemente de hombres, y ha comenzado a calar a escala nacional. Se ve, además, como parte de un movimiento mundial y, para hacer aún más difícil la tarea de las autoridades nacionales e institucionales, renueva constantemente su voluntad de luchar por el goteo incesante de feminicidios. En el lapso de unos días un nuevo nombre de una mujer asesinada se suma a los anteriores, y la circunstancia es cada vez más violenta y atroz, aunque con la pequeña Fátima, niña todavía, pero ya muerta por mujer, hubo un quiebre, un rompimiento de diques cuya fuerza sólo se puede canalizar a través de la brecha que han abierto las mujeres. Eso las vuelve incontenibles y a todos nos obliga a pronunciarnos.

Es otro escenario y, hasta donde nos alcanza la mirada, totalmente distinto. Y, además, sigue consiguiendo logros inéditos. Está rodeado de un contexto amplio y creciente de apoyo a la causa de las mujeres, incluyendo numerosas instituciones de educación superior y hasta el propio rector Graue, antier, a pesar de las recientes confrontaciones violentas en algunos planteles –que desaprueba– reiteraba que el movimiento de las mujeres es legítimo y estamos con ellas ( La Jornada, 28/2/20). Claramente las autoridades han optado por la ruta de hacer cambios (aunque falta un buen trecho) y no por atrincherarse, como otros rectores. Y no es poca cosa que, con el movimiento presente el Consejo Universitario se haya reunido y haya hecho cambios en la legislación institucional. No ocurrió así en 1999, ni en 1986. Este impulso no es una amenaza a la institución, sino un momento de fuerza capaz de impulsar una transformación hacia la igualdad y equidad en las relaciones internas. Para eso, el movimiento ha abierto horizontes y ha hecho ver que no se trata sólo de este o aquel acosador, o de aquel funcionario que deben ser removidos; perciben que las estructuras, normas y hasta procedimientos que durante décadas se han construido y que se ostentan como parte indispensable de la institucionalidad académica, subrepticia y constantemente han alimentado la exclusión y el desdén por las mujeres.

Un buen ejemplo de cómo el maltrato contra las mujeres se disfraza de búsqueda de la calidad y excelencia, es el procedimiento de acceso al nivel superior. Un reciente estudio (basado en Perfil de Aspirantes y Admitidos a … Licenciatura, UNAM 1999-2019) muestra que en ninguno de los últimos 20 años el número de admitidas a la universidad mediante un examen de selección es igual o mayor que el de los aspirantes masculinos. Nunca. Y esto a pesar de que en todos y cada uno de esos años, el número de mujeres que busca un lugar siempre es mucho mayor al de los hombres. Un ejemplo reciente: en 2018, solicitaron ingreso 92 mil mujeres y 72 mil hombres y, sin embargo, como en todos los demás años, más hombres que mujeres fueron seleccionados. De cada 100 hombres, 14.7 fueron admitidos, pero de cada 100 mujeres, sólo 10.7; 27 por ciento menos. En números absolutos, cierto, quedaron fuera 62 mil hombres, pero 82 mil mujeres fueron rechazadas. Hay pocos lugares disponibles, pero aun esos pocos se distribuyen sin igualdad y sin equidad. Es decir, ni proporciones iguales sobre el número de aspirantes, ni preferencia institucional a las mujeres porque en el camino de ellas hay más obstáculos y se requiere más esfuerzo, sobre todo para las más pobres. En 2003 Karina y Elizabeth no pudieron vivir con el rechazo y, sola cada una, con revólver o pastillas, se quitaron la vida. La sociedad también mata a las mujeres desde dentro de ellas mismas, con desesperanza. Pero hoy, para cambiarlo todo y no morir, han descubierto la opción de luchar juntas.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2020/02/29/opinion/016a2pol

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Intento de Golpe de Estado en México, 9 de Marzo (Paro Nacional)

Por: Heinz Dieterich

Desde el asesinato de una niña hasta fake news de corrupción, ineptitud o traición.

1. El control de la calle

Los investigadores John Curiel y Jack R. Williams de la universidad más célebre del mundo, el Massachusetts Institute of Technology (MIT), acaban de demostrar fehacientemente, que el golpe final de la “sublevación lumpen-plutocrática” (“revolución de color”) contra Evo Morales –el ultimatum militar– se operó vía un montaje mediático: el supuesto “fraude electoral”. La ejecución de esa maniobra estuvo a cargo del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Diego Almagro, un consumado títere de la CIA y del Departamento de Estado.

El análisis científico de Curiel y Williams reveló una vez más el “genoma” de los golpes de Estado de la “revolución de color”. Después de una larga fase de preparación subversiva, que genera las precondiciones para la insurrección final, una operación mediática coordinada nacional e internacionalmente genera el momentum (fuerza) necesario para hacer colapsar al gobierno atacado. En esta dinámica del golpe final son secundarios los tópicos usados. Pueden variar desde el asesinato de una niña hasta fake news de corrupción, ineptitud o traición.

La condición imprescindible para el éxito del golpe, sin embargo, es, tener el control de los aparatos de guerra psicológica de las elites dominantes, que en el newspeak burgués se llaman “medios de comunicación”. De ahí, que todo gobierno de transformación que no controla o domina el sistema de guerra psicológica nacional, sucumbirá tarde o temprano ante la “sublevación lumpen-plutocrática” (G. Galindo) de color. Desde Kirchner a Lula a Correa a Evo, la socialdemocracia criolla nunca ha entendido esa precondición para mantenerse en el poder. Lamentablemente, en México, la 4ta Transformación tampoco lo entiende. No tiene estrategia de comunicación ni equipos humanos ni narrativa, capaces de derrotar al ascendente poder de los desestabilizadores. Esto explica, porque la derecha azteca y sus cómplices internacionales tratarán de dar el salto cualitativo desde el control estratégico de los aparatos de guerra psicológica (medios) hacia el control estratégico de la calle. La fecha para este, su primer intento de golpe de Estado, es el “Paro Nacional” del 9 de marzo.

2. Neoliberalismo, verdad y feminicidio

Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó el brutal asesinato de la niña Fátima en Tláhuac, atribuyendo la causa de este abominable crimen al neoliberalismo, desató una ola de críticas feroces. Hubo una “descomposición de valores” que tuvo que ver con el “modelo neoliberal”, respondió en su conferencia de prensa mañanera a una pregunta respetiva. Su respuesta fue corta, pero, en esencia, científicamente correcta. Si el presidente habló con la verdad, la pregunta es: ¿Por qué la verdad generó una reacción mediática-política que en términos de psicología clínica califica como “histérica”?

3. ¿Está perdiendo la 4ta el control?

La respuesta a esta pregunta es obvia: Las fuerzas adversas a la 4ta Transformación han conquistado la iniciativa estratégica mediática. Esto significa, que controlan la opinión pública del país a tal grado, que un presidente honesto no puede hablar con la verdad sin desencadenar un sismo político. Aprovechando su avance estratégico en el control mediático de las cabezas, la derecha procura ahora extender ese control con la conquista estratégica de la calle. La estratagema para tal fin es el paro nacional del 9 de marzo. La confusión y desorientación estratégica-táctica de la 4ta Transformación que no sabe cómo reaccionar ante la nueva cualidad del asalto al poder de la derecha –de lo mediático a la calle– se manifiesta en su fragmentada y contradictoria respuesta. Ni sus fuerzas sociales, ni partidistas, ni gubernamentales parecen entender la fase de la contrarrevolución de color en que se encuentra la 4ta y la dinámica de su evolución. Sobre una población psicológicamente preparada y controlada digitalmente, se puede usar cualquier evento cotidiano o aleatorio para construir falsas cadenas de causa-efecto, e inflarlas exponencialmente vía televisión y redes sociales, para acabar con un gobierno democráticamente constituido. Lo preocupante de la situación azteca es que el gobierno no tiene modelo comunicativo, ni sistema, ni equipos adecuados para el control epidemiológico de esos patógenos ideológicos que amenazan su existencia. El tema de la salud (abasto de medicamentos), del coronavirus, de la economía, serán pronto réplicas del tema de los feminicidios.

4. Guerra psicológica y Medios de “comunicación”

Constatamos en análisis anteriores que el 35% de los votos en democracias liberales se deben a la política real del gobierno, mientras que el 65% depende de la percepción que los ciudadanos tengan de esta política. En buen romance: el 65% de los votos depende de la calidad de propaganda de los adversarios: es decir, de los medios pagados por el gobierno y la oposición. En este punto central, no debe repetirse el gran error mediático de China en su conflicto ideológico con Occidente de creer, que los medios de “comunicación” tengan algo que ver con interacción comunicativa y democracia; y que, en consecuencia, sea posible una convivencia pacífica y civilizada del tipo ganar-ganar (win-win situation). Los “medios de comunicación” –fuera de la mitología de la democracia liberal burguesa– son empresas capitalistas en pos de ganancia, cuya mercancía es la guerra psicológica en beneficio de las élites de poder, para las cuales operan como agentes de outsourcing in brainwashing. Más allá del marketing y del mantra de auto-idolatria de esos “medios”, hay que entenderlos como un subsistema de dominación de la sociedad global, cuya esencia es la economía política y la guerra psicológica contra toda transformación potencial en favor de los pobres.

5. AMLO, la Verdad y el Neoliberalismo

Es fácil demostrar científicamente que la respuesta de AMLO fue en apego a la verdad. De hecho, ya en 1893, Emile Durkheim, uno de los fundadores de la sociología científica dio a conocer esa verdad, mediante su concepto de anomia. El desarrollo del potencial natural del niño, desde la neuroplasticidad hasta la evolución física y la configuración de habilidades sociales, dependen de dos tipos de interacción fundamentales: la socialización en la familia y en el sistema escolar. El adolescente y el adulto son el resultado de un proceso de producción, que determina su praxis social. La calidad de este resultado se deriva de la calidad de la familia y de la escuela, que, a su vez, dependen de la economía. Echando abajo el trabajo e ingreso estable de una familia, se destruye: porque con el padre y la madre en la economía informal y en la miseria, se pierden las condiciones mínimas de socialización que son básicas para la salud mental y los equilibrios psicológicos de los futuros ciudadanos.

De la misma forma, si se destruye a la educación pública, gratuita y de calidad, convirtiéndola en empresa capitalista para la ganancia, se acaba con la segunda institución formativa del niño. Al juntarse ambos efectos, nos encontramos ante una sociedad estructuralmente destruida y carente de capacidad para integrar y regular los individuos. El corolario inevitable de este fenómeno es la multiplicación de comportamientos anti-sociales y criminales, como observamos en Estados Unidos y el Tercer Mundo. Anomia es lo que observamos en México, producida por la violenta imposición del neoliberalismo desde 1982. Esta es la esencia de la afirmación de AMLO, que es científicamente correcta.

6. Error inicial del Gobierno

No hay duda de que el gobierno federal no entendió la dimensión del problema de las protestas femeninas desde el inicio y que, tampoco supo reaccionar adecuadamente en sus comentarios mediáticos y medidas prácticas para distensionarlo. De hecho, el desconcierto de las fuerzas morenistas ante la multifacética convocatoria para el paro nacional del 9 de marzo demuestra, que la falta de visión estratégica y audaces medidas prácticas para encarar la histórica opresión a las mujeres, sigue paralizando sus cabezas. Al mismo tiempo, sin embargo, hay que reconocer, que por primera vez en muchas décadas existen las libertades democráticas civiles en la praxis, para manifestarse públicamente sobre esos problemas ancestrales. Es decir, frente al error inicial de reaccionar con estrategias comunicativas obsoletas e ineficientes ante el drama histórico de la represión de la mujer, tiene que reconocerse inequívocamente la virtud del Presidente y su gobierno federal, de practicar con ética y civismo las libertades democráticas en la 4ta Transformación.

7. Actuar de inmediato

Sin embargo, esta virtud de actuar con ética y civismo no puede sustituir un programa inmediato, creíble y contundente, para mejorar la situación real de la mujer. De hecho, si hay voluntad política real, puede concretarse tal programa antes de que termine 2020. Igualar los salarios de las mujeres a los de los hombres; acabar con la bárbara praxis de los supermercados de obligar a las cajeras a estar paradas ocho horas (¡!), que es un vil abuso de la fuerza laboral y, desde el punto de vista de la ciencias económicas una auténtica estupidez contraproductiva; y crear con los gobernadores cientos de casas de protección para mujeres y niños que sufren violencia doméstica, protegidas por una policía armada especial, estas serían algunas de las medidas que pueden concretarse rápidamente y que demostrarían a las mujeres mexicanas de manera inmediata, donde están sus verdaderos aliados en la lucha por su liberación.

Una liberación sin brujas, ni dogmas, ni demagogos. Una liberación de transformadores auténticos, comprometidos con la justicia y felicidad de todos los mexicanos, sin distinción de género.

Fuente e imagen: http://rubenluengas.com/2020/03/intento-de-golpe-de-estado-en-mexico-9-de-marzo-paro-nacional/

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