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Las luchas por el feminismo campesino y popular

Por: Francisca Rodríguez

La evolución en la participación política de las mujeres del campo en América Latina está íntimamente relacionada con la rebeldía expresada en el levantamiento indígena, campesino y popular y la unidad de lucha que se construye para hacer frente al intento de celebrar, por los conquistadores, los gobiernos aliados y/o sometidos, los 500 años del descubrimiento y saqueo a nuestra América.

Durante los cinco años en que se lleva a cabo la campaña de resistencias y unidad continental de los sectores del campo y los pueblos indígenas, las mujeres marchamos a la par en este proceso que nos convocó a mirar en la historia el camino recorrido en las luchas y resistencias de nuestros pueblos, por la defensa de la tierra y los territorios como un baluarte esencial para el desarrollo de nuestra vida campesina. Esta gigantesca travesía fue ganando y levantando el espíritu de rebeldía para hacer frente a los críticos momentos que vivíamos en cada uno de nuestros países; las organizaciones fueron recuperándose y ganando la conciencia, lo que elevó su capacidad organizativa y con mayor fuerza enfrentaron la arremetida fascista de la época, que pretendía avasallarnos bajo la bota militar.

Esta etapa del proceso de lucha cuenta con el pleno accionar de las mujeres, que marcan una ruta que se va potenciando y que conlleva a que, en el segundo Congreso de la CLOC, nuestra participación y acción se hacen más visibles y nuestra voz se eleva con mayor fuerza, y adquiere mayor relevancia política, nuestras demandas y propuestas que son claras y certeras. En justicia demandamos una mayor participación en los espacios de dirección, estábamos ciertas que a esta coordinación de los movimientos del campo la paridad de género le daba una mayor connotación política y a la vez se enlazaba al proceso internacional de la Vía Campesina que se iba constituyendo como el mayor referente de sectores campesinos y de las y los trabajadores del agro.

La eficacia mostrada en la acción política de las mujeres en todo el ámbito va dando una dinámica mayor a su actuar, y no solo de las organizaciones nacionales. También se va expresando en el surgimiento de nuevas organizaciones de mujeres, que buscan desde nuestra identidad actuar conjuntamente con el movimiento campesino, generando una nueva cultura organizacional que, dando pasos significativos, vaya rompiendo con las antiguas estructuras masculinizadoras y machistas del movimiento.

El elevar la participación de las mujeres al ámbito dirigencial del movimiento en igualdad de condiciones marca un hito en la historia de los procesos organizativos. Esto nos llevó a avanzar en la construcción necesaria de una articulación continental de las mujeres del campo, con apuestas propias que se articulan con las luchas campesinas y van desarrollando y visibilizando todas sus capacidades para actuar en la política y en el ejercicio de nuestros derechos. Los procesos de formación política que hemos desarrollado desde nuestras escuelas continentales y subregionales nos han allanado el camino de la comprensión más amplia y hemos ido desde lo simple a los más complejo, en esta construcción propia de una propuesta feminista, campesina y popular encaminada a la lucha por una sociedad socialista.

Muchas y muchos aún se preguntan ¿por qué esto del feminismo campesino y popular? Para la elaboración y formulación política de nuestra concepción feminista, no podríamos afirmar que hay un convencimiento unánime en todo el movimiento, aun cuando es un acuerdo de congreso que nos compromete a todas y a todos. Pero es importante señalar que en la medida que vamos avanzando en esta construcción política, han sido muchos más los compañeros y también las propias mujeres campesinas y hermanas indígenas que van validando este pensamiento, encaminando la lucha por alcanzar una sociedad entre iguales, una sociedad sin violencia, donde la exclusión, la sumisión, la discriminación y la pobreza sean cosas del pasado y podamos vivir este paso por la vida en plenitud transitando por los caminos del buen vivir.

Nuestra identidad de mujeres del campo

Ya se cumple una década que la CLOC, el 30 de abril 2009 en Cuba, asumió que nuestra ruta política avanza por la construcción de una sociedad socialista, y nuestra advertencia desde las mujeres fue que “Sin feminismo NO habrá Socialismo”. El reto era cómo esta concepción feminista emergería desde un sector de mujeres que históricamente nos situábamos tan lejos de las posiciones feministas pero al mismo tiempo tan interpretadas por ellas.

De este modo, nuestro feminismo campesino popular se va impregnando de nuestras historias y vivencias, dándole sentido a todo el acumulado político que las mujeres hemos desarrollado y, como lo señalara en nuestra escuela continental de mujeres la compañera Iridiani Seibert, “no estamos inventando algo nuevo, sino reafirmando y profundizando nuestro caminar, el accionar histórico político, social y cultural desde nuestra identidad, desde la realidad de vida y de trabajo para la construcción de una nueva sociedad, rescatando y valorizando nuestra identidad de mujeres del campo, indígenas, afrodescendientes, pescadoras, trabajadoras rurales. Identidad que ha sido negada y desvalorizada histórica y socialmente por el patriarcado y el capitalismo”.

Desde esta mirada, vale significar estos años de debates y estudio que han sido prácticos y teóricos, donde hemos reflexionado sobre cómo el desarrollo de la conciencia social en este sistema económico, patriarcal, opresor, violento y explotador, va debilitando en todos los aspectos la conciencia de los pueblos para impedir que la luchas de clases y de masas, como un principio histórico conductor de las luchas anticapitalista y de liberación de los pueblos, sea el eje principal que una la lucha política y social de los movimientos por una sociedad solidaria, con justicia social e igualitaria, una sociedad socialista. Buscamos que los diferentes aspectos, que van rodeando nuestras formulaciones políticas y que nos van devolviendo identidad, nos lleven a valorarnos como mujeres con derechos; y ello también implica la valorización de nuestro trabajo, de nuestros saberes y cultura y del valor social y económico que esto significa para el desarrollo y el bienestar en la sociedad.

Nuestra apuesta feminista campesina y popular tiene, por tanto, una clara identidad de clase; emerge de nuestras raíces históricas y culturales, de nuestra identidad de mujeres del campo ligada profundamente a la tierra; de ahí hemos hecho el caminar trayendo al presente las luchas y a las luchadoras que nos han precedido, la elaboración teórica de las pensadoras socialistas de ayer y su acervo emancipador, antesala del feminismo histórico, de los procesos acumulados en las innumerables luchas feministas en la región y en el mundo. Se ha ido también forjando la apuesta política de la Vía Campesina por la Soberanía Alimentaria de nuestros pueblos y el pensamiento socialista con miras a las nuevas relaciones que conllevan la construcción de esta propuesta feminista desde nuestra diversidad e identidad de mujeres del campo, que es de clase y de carácter popular enfocada a la sociedad socialista a la que aspiramos.

Recorrer la historia y descubrirnos en ella desde el surgimiento de la agricultura nos ha ido entregando los elementos necesarios para el juicio político del actuar histórico del capitalismo y su instrumento clave, “el patriarcado”, cuyo poder sobre nuestras sociedades y los elementos perversos que va poniendo para obstaculizar e interrumpir los avances en la luchas de los pueblos y particularmente las luchas de las mujeres, hoy vivimos momentos intensos. Nos animan y regocijan las grandes movilizaciones de las mujeres, de las que somos parte, y que bajo las banderas feministas van ampliando el camino de las luchas emancipadoras. Nuestro reto es no perder la ruta ni nuestra identidad de clase. Derribar el capitalismo, acabar con el imperialismo ciertamente es una larga lucha que nos llama sin desmayo a continuar avanzando en la propuesta política e ideológica por un feminismo campesino y popular que nos lleve a conquistar esa sociedad socialista que anhelamos, con la certeza de que con feminismo construiremos socialismo.

Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/200518

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Cambio organizacional en el SNTE

Carlos Ornelas 

La Reforma Educativa y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) parecen estar amarrados con una liga indisoluble: son protagonistas de estudios académicos recientes. Acaso no pueda concebirse la reforma de 2013 sin la consigna de “recuperar la rectoría de la educación” en referencia obvia al tipo de dominación corporativa que señoreó en el sector educativo por décadas… y que quizás regrese.

Hace poco, en mi Casa abierta al tiempo, fui jurado en el examen de doctorado en Ciencias Sociales de Luis Fernández Marfil, Reforma educativa y cambio institucional en el sindicato magisterial. Presentó un trabajo de calidad académica sobresaliente. Sé que es imposible hacer honor a una investigación de ese calibre con pocas palabras; sólo destaco su cuantía.

En el título se dibuja el enfoque teórico para el análisis, el neoinstitucionalismo sociológico y, dentro de él, perspectivas diversas que debaten la noción de cambio institucional. Luis Fernández resuelve el asunto, adopta y adapta una que pone el acento en mudanzas incrementales en vez de radicales. Postula que los efectos del marco
institucional, emanado de la reforma y los cambios en el contexto –en su interacción con las reglas formales e informales existentes al interior de las secciones sindicales– es resultado de la tensión entre viejas y nuevas prácticas que chocaron con las normas de la reforma. Éstas fueron generadas
en negociaciones cupulares que el gobierno y las fuerzas del Pacto por México quisieron imponer en corto tiempo.

Sin embargo, las mudanzas normativas, que incluyeron enmiendas en la Constitución y la elaboración de nuevas leyes, acarrearon consecuencias en la organización del SNTE y las relaciones políticas entre sus facciones. Su tesis: la organización sindical reacciona de manera adaptativa a los
cambios y desafíos del entorno institucional en el que se desempeña (factor exógeno), mas las tensiones internas definen porciones del cambio y de la constancia de ciertas relaciones políticas.

Resalta el estudio que hace de la resistencia que ofreció la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación  (CNTE) y los logros que obtuvo, políticos e ideológicos. Esta persistencia en la rebeldía condujo a que al final del gobierno de Enrique Peña Nieto resultara como la ganadora de la contienda sexenal.

Con el fin de comprender la dinámica del cambio institucional y la forma en que las organizaciones magisteriales evolucionan, defienden sus espacios de poder, se relacionan y adaptan a las modificaciones del marco en el que se desempeñan, Fernández Marfil desplegó un aparato de análisis sofisticado y complejo. No obstante, su redacción clara hace que sus argumentos fluyan sin contratiempos.

Uno de los atributos de esta tesis es que de manera brillante –es la palabra apropiada– conjuga la “voz de los actores” con los conceptos originados de su marco teórico. Con todo y que la Reforma Educativa emanó de la cúspide y tuvo un trayecto descendente, consiguió defensores dentro del Sindicato, aunque causó incertidumbre entre los maestros.

El cambio de rumbo en la política nacional a partir del 1 de julio de 2018 confirma puntos que Luis Fernández abordó desde que planteaba sus primeros borradores. El cambio organizacional requiere de tiempo, maduración y acciones consecuentes. El gobierno de Peña Nieto no tuvo ese tiempo y sus actos volubles en su trato con la CNTE echaron por la borda la mayor parte de sus propuestas.

Pero no todas. En el epílogo, Fernández Marfil dibuja la prolongación de viejas tradiciones con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero también la supervivencia de atributos de la Reforma Educativa de Peña Nieto. El cambio es pausado, parece decir.

Espero pronto ver trocada su tesis –con la debida actualización– en un libro. Le auguro influencia en la academia.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/cambio-organizacional-en-el-snte/

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Educación rural: la tarea pendiente

Por: Semana Educación

Superar las brechas sociales entre los sectores urbanos y rurales requiere una apuesta decidida por la educación rural integral. La Cumbre Líderes por la Educación 2019, entre el 18 y 19 de septiembre, abordará este como uno de los temas centrales.

Los entornos rurales y urbanos se diferencian de una manera significativa en garantizar los aprendizajes que requieren los niños en las poblaciones. Mientras que en las áreas urbanas la escolarización alcanza, en promedio, 9,6 años, en el campo ese indicador apenas llega a los 6 años. Y en términos de educación superior, solo el 20 por ciento de los pobladores rurales acceden a la universidad, comparado con el 50 o 60 por ciento en las ciudades.

De hecho, el último censo agropecuario que realizó el Dane en 2014 encontró que 20 por ciento de la población entre los 5 y 16 años no asistió a ninguna institución como jardín de preescolar, escuela, colegio o universidad. Esta situación, como es de esperarse, profundiza las brechas sociales y de desigualdad. No en vano, la ruralidad en Colombia tiene el doble de población pobre que los entornos urbanos.

Por eso, tras la firma del acuerdo de paz se contempló adelantar una reforma para la educación rural integral que complementara la garantía de los demás derechos. Con esto, la idea era cerrar la brecha social y, así, evitar nuevos conflictos.

Al respecto, Marcela Bautista, socióloga e investigadora de la Universidad Nacional, experta en educación rural, asegura que es necesario tener presente que no hay una fórmula única, pues la ruralidad es continua y muy diversa. Por eso, un elemento central de la política debe ser la perspectiva territorial. “Los territorios, con el acompañamiento de los maestros, los estudiantes, los padres de familia y las secretarías de Educación, tienen que desarrollar sus políticas educativas”, asegura Bautista.

Países como Canadá poseen gran experiencia en construir desde el territorio. Como explica el embajador en Colombia, Marcel Lebleu, en este país “cada provincia tiene sus reglas, y eso no ha significado grandes diferencias en los niveles de aprendizaje; pero sí ha permitido adaptar el currículo a la realidad local, social, histórica y económica de cada lugar, incluidos los pueblos indígenas”, asegura el diplomático.

Colombia tiene pendiente esa tarea. Actualmente, el Ministerio de Educación revisa los avances del Gobierno anterior en la reforma para la educación rural integral y espera en los próximos meses lanzar la política pública. Al menos, como reconoce Óscar Sánchez, director de Educapaz, el tema está en el centro de la discusión. Ahora solo falta que tomen las decisiones adecuadas y destinen los recursos necesarios. “Debe haber más financiación tanto del Gobierno central como de los Gobiernos territoriales”, concluye Sánchez.

Para analizar este y otros temas relevantes del sector educativo, la Cumbre Líderes por la Educación 2019 reúne a expertos nacionales e internacionales, así como tomadores de decisión del sector público, privado y la sociedad civil.

En el conversatorio ‘Educación rural integral: una mirada al desarrollo económico y educativo de las regiones’ participarán Marcela Bautista, docente e investigadora de educación rural; el hermano Alberto Prada, rector de la Universidad de La Salle; Constanza Alarcón, viceministra de Educación Preescolar, Básica y Media; Ángela María Penagos, directora de Rimisp Colombia, y Paula Acosta, gerente de la Unidad de Innovación Social de SEMANA.

La cumbre tendrá lugar este año el 18 y 19 de septiembre en Ágora Centro de Convenciones, en Bogotá. Este evento se ha convertido en el espacio más importante del sector educativo para reflexionar sobre lo que se está haciendo y lo que debe hacerse a fin de lograr que la educación sea la oportunidad que hace todo posible.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-rural-la-tarea-pendiente/625441

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Ingreso al Servicio Profesional Docente

Por: Pluma invitada

Ahora que se discuten las leyes secundarias de la nueva Reforma Educativa, una de ellas es la Ley General del Sistema para la Carrera los Maestros, que regulará la Admisión, Promoción y Reconocimientos del magisterio.

Para la Admisión, se requiere de un método eficiente, transparente y profesional. Se requiere de un examen que todos los aspirantes a maestros (de preescolar, primaria, secundaria o bachillerato) deban presentar, para que las plazas se entreguen a los puntajes más altos.

Ya miles de maestros obtuvimos nuestro trabajo gracias a un examen de oposición, usando nuestro esfuerzo y preparación, sin la necesidad de pedir favores ni hacer uso de influencias, como era la costumbre.

Un método eficiente, es presentar la prueba en computadora, porque además de ser una política pública que cumple con su objetivo, se mantiene moderada con los recursos.

Para hacerlo transparente, es preciso que los resultados sean públicos, a la vista de todos. Así, tendremos certeza de a quién le corresponde primero la plaza, y los sustentantes podrán defenderse en caso de irregularidad.

A fin de que sea profesional, todo el contenido del examen debe estar relacionado con la enseñanza en el nivel escolar escogido, y se debe otorgar una guía de material de estudio, apegándose el examen estrictamente a ella. De esta forma, se dará prueba de que el estudio y la preparación serán la llave de éxito.

El mecanismo empleado este año para ingresar a la Docencia dejó mucho que desear: los aspirantes tuvieron que presentar también un examen, pero además, se solicitó redactar un ensayo o una planeación argumentada, y mandar el currículum vitae. Los ganadores de las plazas, serán los mejores puntajes con la suma de todo esto.

Esta política pública pinta ser poco eficiente, porque necesitará demasiados recursos para operarse de manera idónea. Imaginemos a todas las personas que se requieren para revisar exhaustivamente ensayos, planeaciones y currícula, considerando que hay alrededor de 10 mil aspirantes en promedio por estado. ¿Confiaremos en que los evaluadores contarán con la suficiente calidad académica para revisarlos a profundidad?

Eso mismo lo vuelve poco transparente, dado que fácilmente se puede acomodar a los famosos recomendados, bajo el argumento de que sus ensayos o planeaciones fueron mejores que las de otros.

Aún no se publican los resultados, y estaremos al pendiente, pero esta forma de proceder en la Admisión a la docencia debe modificarse, para que no regresen las viejas prácticas de corrupción.

Que los legisladores sepan establecer mecanismos de admisión eficientes, transparentes y profesionales, es sustancial para que la docencia de calidad siga consolidándose. No se trata de imaginar procesos rebuscados, con demasiados requisitos que nos dejen la famosa lección de “El que mucho abarca, poco aprieta”. La propuesta de un examen de oposición es sencilla, idónea y certera.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/ingreso-al-servicio-profesional-docente/

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El país donde dar a luz por cesárea supone un estigma para la madre

Por: BBC mundo

Cuando Alice Ogbara reveló los detalles de su cesárea a un grupo de mujeres, no estaba simplemente compartiendo su experiencia entre amigos: estaba haciendo algo que muchos considerarían arriesgado.

Y es que Ogbara hablaba de una cirugía que algunas mujeres se niegan a aceptar aunque sepan que les puede salvar la vida.

«Cuando entré [en el quirófano] y vi todo el material que iban a usar, me puse a llorar», dijo Ogbara.

Explicó que tenía miedo de que le quedaran secuelas irreparables.

Le pusieron una sábana sobre el vientre. «Lo siguiente que oí fue el llanto de mi bebé», recordó, lo que desencadenó un aplauso por parte de las mujeres que la rodeaban.

Bebé.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption«Una cesárea es solo otra manera de dar a luz», explica la nigeriana Alice Ogbara.

Fuera de este patio en Lagos (Nigeria), es posible que Ogbara no esté tan predispuesta a compartir su historia.

Y es que en este país las cesáreas estén estigmatizadas. ¿Por qué? Por las dudas sobre la seguridad de la cirugía y por factores religiosos y sociales.

Esto hace que muchas mujeres se resistan a aceptar la cesárea, o la oculten cuando se someten a una.

Ogbara incluso ocultó su cesárea a los miembros de su familia.

La reunión a la que asistió para explicar su experiencia estaba dirigida por una organización nigeriana sin fines de lucro llamada Mamalette, que apoya a las mujeres embarazadas y lucha para reducir las tasas de mortalidad materna en Lagos.

Jemelleh SaccohDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionJemelleh Saccoh, de Sierra Leona, aquí en brazos de su tía, rechazó una cesárea. Más tarde tuvieron que someterla a una cesárea de emergencia y murió por las complicaciones que surgieron.

Parte de ese esfuerzo consiste en abordar los estigmas alrededor del parto que obstaculizan el acceso de las mujeres a una asistencia que les puede salvar la vida.

En todo Nigeria unas 58.000 mujeres mueren en el parto cada año. Se trata de la cuarta tasa de mortalidad materna más alta del mundo.

Parte del problema es la baja tasa de cesáreas que se practican en el país: solo un 2%, mientras que la tasa global es del 21%.

Además, en Nigeria solo hay un médico por cada 6.000 personas.

El objetivo de Mamalette es proporcionar a las mujeres lo que unos trabajadores de la salud con escasos recursos a menudo no pueden: educación sanitaria y la disposición a escuchar sus preocupaciones.

Y aunque está teniendo éxito, esta pequeña organización se enfrenta a unos retos considerables.

Diferencias entre países

En un contexto global en el que la tasa de cesáreas que se realizan aumenta rápidamente, las cifras de Nigeria sorprenden.

Entre los años 2000 y 2015, el número de cesáreas casi se duplicó en todo el mundo. En países como República Dominicana, las mujeres se someten a esta cirugía en más del 50% de los casos. En América del Norte, lo hace el 32,6%, y en Reino Unido, el 26,2%.

Sin embargo, en África Occidental solo el 4,1% de los nacimientos se dan por cesárea, y en Nigeria esta tasa baja a la mitad.

Para prevenir la mortalidad materna, la tasa de cesáreas de un país no debería estar por debajo del 5%, según la Organización Mundial de la Salud.

Y es que las cesáreas son esenciales para solucionar el parto obstruido en los casos en los que la pelvis de la mujer es demasiado pequeña y también si el bebé viene en posición de nalgas o es demasiado grande para salir por el canal de parto.

Ante estas complicaciones, si no se interviene el bebé puede romper el útero o causar desgarros que deriven en hemorragias.

Pros y contras de las cesáreas

«Creo que las cesáreas son el indicador de salud con más disparidad entre un uso excesivo y un uso insuficiente», afirma Carine Ronsmans, epidemióloga de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y autora de informes recientes sobre el aumento global de las cesáreas.

Que se practique un número muy alto de cesáreas puede ser preocupante porque esta cirugía puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades como la placenta previa, que puede causar hemorragias severas.

Pero, al mismo tiempo, «muchas mujeres todavía mueren por no tener acceso a la cesárea», explica Ronsmans. «Y no podemos permitirnos el lujo de olvidar a estas mujeres».

En Nigeria los obstáculos para acceder a la cesárea son especialmente altos en las zonas rurales, donde aproximadamente el 58% de los partos se llevan a cabo con parteras no calificadas.

En los centros urbanos, donde hay más hospitales, el costo y el estigma que conlleva son las principales barreras para aceptar la cesárea.

El estigma se debe a la creencia de que el parto vaginal forma parte de la condición de mujer mientras que las cesáreas no, una idea que es común también en países como Reino Unido.

Y en Nigeria esta idea se ve reforzada por la religión: para las mujeres cristianas dar a luz por vía vaginal como una «mujer hebrea» es un signo de fortaleza.

Celebración religiosa en NigeriaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa religión es una parte importante de la sociedad en Nigeria y puede incluso afectar a la forma en que las mujeres dan a luz.

Este concepto nace de un pasaje de la Biblia que cuenta la historia de mujeres hebreas «vigorosas» que dan a luz estoicamente sin parteras.

Esa capacidad mítica de dar a luz por vía vaginal -y sin atención médica- se ha mantenido como un símbolo de la virtud materna en Nigeria.

«Se trata de un país profundamente religioso, y todo está muy espiritualizado», explica Adepeju Jaiyeoba, fundador de la Fundación Brown Button de Nigeria, que trabaja para reducir la mortalidad materna.

Los hospitales se encuentran habitualmente con mujeres que, por temor a avergonzar a sus familias, rechazan la cesárea.

Además, a menudo las mujeres tienen un control limitado sobre su propio parto.

Un estudio de un hospital nigeriano reveló que en el 90% de los casos las mujeres creían que eran los hombres los que debían firmar el formulario de consentimiento para la cesárea, lo que implica dejar la decisión en manos masculinas.

El derecho a elegir

Mujer con su hija bebé.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn África Occidental solo se practican un 4,1% de cesáreas en los partos, por debajo de la tasa recomendada por la Organización Mundial de la Salud, que es del 5%.

También en otros países, como Reino Unido y Estados Unidos, las mujeres aún son víctimas del estigma si se someten a una cesárea, aunque la situación no es tan extrema.

Además, una atención obstétrica de alta calidad no se traduce necesariamente en unas condiciones idóneas para las mujeres embarazadas.

En 2018, Birthrights, una organización benéfica por los derechos maternos, descubrió que casi tres cuartas partes de los hospitales públicos de Reino Unido no tienen una política clara que permita a las mujeres solicitar cesáreas planificadas, lo que contraviene las pautas médicas del país.

Según Amy Gibbs, la directora ejecutiva de la organización, esto tiene un efecto estigmatizador, especialmente cuando las mujeres tienen razones específicas para evitar el parto vaginal, como un historial de agresión sexual o problemas de salud mental.

«Las mujeres deberían ser las encargadas de tomar las decisiones sobre el parto. El derecho a elegir lo que le sucederá a tu cuerpo es fundamental», añade Gibbs.

Y eso es por lo que lucha Mamalette en Nigeria.

Defensores de la salud

Justo al lado de una transitada y caótica calle se encuentra la tranquila oficina de Mamalette, donde está Anike Lawal. La sede está situada en el tecnológico vecindario de Yaba, en Lagos.

Lawal, con voz suave, explica que lanzó Mamalette como una comunidad online donde las madres se pudieran apoyar entre ellas.

«No me propuse intentar salvar la vida de nadie», asegura. Pero esa comunidad de mujeres le hizo ver el riesgo que corren las madres, incluso en zonas urbanas, durante el parto.

«Cuando se habla sobre la mortalidad materna, nunca se piensa en mujeres que viven en ciudades, en mujeres que tienen smartphones y Facebook», añade.

Hospital Nigeria.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionUn estudio de un hospital nigeriano reveló que en el 90% de los casos las mujeres creían que eran los hombres los que debían firmar el formulario de consentimiento para la cesárea.

En 2017 Lawal comenzó a buscar madres para que ayudasen a las mujeres de sus comunidades durante el embarazo.

Actualmente estas mentoras, que reciben formación de matronas, enfermeras y médicos, trabajan en 20 comunidades urbanas pobres de Lagos y en una de la ciudad de Ibadan, y atienden a más de 300 personas en visitas domiciliarias.

Se aseguran de que las mujeres asistan a las clases prenatales y se registren en los hospitales para dar a luz en vez de recurrir a las parteras tradicionales.

Además, Mamalette también crea espacios seguros donde las mujeres pueden hablar de temas tabú sobre el parto, como las cesáreas.

En las comunidades en las que trabajan a menudo son la única referencia para las mujeres que quieren compartir sus inquietudes.

«Mamalette es como un intermediario entre el sistema de salud y la gente», dice Blessing Kolade, una antigua mentora que ahora trabaja en el equipo directivo de Mamalette.

«El sistema de salud está tan colapsado que los trabajadores no tienen tiempo para desglosar la información. Las mujeres no pueden abrirse, no pueden hacer ninguna pregunta», asegura.

Eso significa que en la práctica siguen vigentes algunos conceptos erróneos y que no se abordan los estigmas. De hecho, muchas mujeres que necesitan una cesárea se lo plantean por primera vez cuando ya están de parto.

Kamara en un hospital de Sierra Leona.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn Sierra Leona, que tiene la tasa de mortalidad materna más alta del mundo, Kamara tuvo que someterse a una cesárea de emergencia. Ella sobrevivió, pero su bebé nació muerto.

En ese momento es menos probable que acepten la cirugía, ya que pesan las arraigadas creencias de que avergonzarán a sus familias.

«Por culpa de este estigma puedes ver a alguien a punto de morir y que sigue negándose a aceptar la cesárea, porque no quiere pasar por todo eso», dice la mentora Oluchi Anumni.

Mamalette intenta abordar estos problemas antes de que llegue el momento del parto.

Las mentoras, especialmente entrenadas para desmentir los conceptos erróneos en torno a las cesáreas, explican claramente los motivos por los cuales las mujeres pueden necesitar esta cirugía, como tener una pelvis pequeña o afecciones médicas como la preeclampsia.

Esto elimina la vergüenza de la ecuación y proporciona a las mujeres unos datos que les dan munición contra las críticas que podrían recibir.

El valor del ejemplo

En Mamalette han notado que las miembros de su grupo son mucho más receptivas a las cesáreas.

La mentora Adenike Lasisi-Opaleye dice que invita a mujeres que se sometieron a cesáreas a mostrar a las mujeres sus cicatrices abdominales para disipar mitos.

«Su percepción era que las cesáreas eran muy peligrosas. Ahora se les informa de que no son una sentencia de muerte«, dice Lasisi-Opaleye.

La información que recopila Mamalette también muestra que la mayoría de las mujeres bajo su cuidado ahora dan a luz en centros sanitarios, según Lawal.

«Puedo decir con orgullo que muchas mujeres evitaron la muerte gracias a lo que aprendieron», agrega Anumni.

Soluciones complejas

Hospital en Reino UnidoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionUn informe sacó a la luz que las cesáreas planificadas estaban prohibidas en el 15% de los hospitales de Reino Unido.

Pero cuando se trata de salud materna, no solo hay que luchar contra los estigmas culturales y sociales que conllevan las cesáreas.

Unas investigaciones recientes revelaron que, en África subsahariana, las cesáreas son hasta 50 veces más mortales que en los países con ingresos altos.

Eso se debe principalmente a hemorragias no tratadas y a anestesias fallidas, según Salome Maswime, obstetra, ginecóloga y profesora de la Universidad de Witwatersrand, que participó en la investigación.

«Como médico, creo que el acceso a una buena atención sanitaria es lo primero que hay que garantizar. Pero no es lo único que hay que cambiar», dice Maswime. «Necesitamos prestar atención a la calidad de la atención quirúrgica que tienen las mujeres».

Maswime cree que si la atención mejorase, también disminuirían los estigmas asociados con la cirugía: «No creo que sea tan simple como asesorar a las mujeres», dice Maswime. «Se trata de un problema complejo que requiere soluciones complejas».

El costo de la atención médica también es un obstáculo para acceder a la cirugía en Nigeria. De hecho, algunos países como Malí y Benin trataron de mejorar este aspecto haciendo que las cesáreas sean gratis. Y en Nigeria se están produciendo cambios similares.

Hay algo más que hay que cambiar, según los expertos: escuchar a las mujeres.

En Reino Unido, un enfoque similar está ayudando a los hospitales a aumentar el acceso de las mujeres a las cesáreas planificadas.

En lugar de prohibir totalmente las cesáreas planificadas, como Birthrights descubrió que era sorprendentemente común en el 15% de los hospitales británicos, algunos centros dicen ahora que si las mujeres cuentan con la información necesaria, su decisión de tener una cesárea planificada se respetará.

La mujer, protagonista

Ya sea en Nigeria o Reino Unido, el problema y la solución fundamentales son lo mismo, dice Amy Gibbs, de Birthrights. «A menudo, se pierde el derecho de la mujer a elegir lo que le sucede», asegura. «La manera de hacerlo bien es poner a las mujeres en el centro de las decisiones sobre su salud».

En Mamalette reconocen que la tarea a la que se enfrentan es demasiado grande para una organización pequeña que trabaja solo en unas cuantas comunidades. Pero creen que empoderando a las mujeres están contribuyendo a un tipo de cambio más duradero.

«Intentamos que las mujeres sepan que tienen que defenderse y ser atrevidas. Que no dejen que la sociedad las defina», dice la ex mentora de Mamalette Olamide Ekpenyong.

Alice Ogbara dice que su perspectiva cambió. Ahora su hija tiene 1 año y ya no es tan cautelosa al explicarle a la gente cómo dio a luz.

«Se lo cuento a la gente que me rodea, comparto mi experiencia con ellos», cuenta. Es prudente y aconseja a las mujeres que, si necesitan una cesárea, vayan solo a hospitales de confianza, por ejemplo.

Pero también las anima. «Una cesárea no es algo malo», le dice a la gente. «Es solo otra manera de dar a luz».

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/vert-fut-48941162

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¿Cambios para cambiar, para continuar o sin tener claridad de para qué son?

Por: Miguel Ángel Pérez

Las excelentes notas a modo de crónicas de Erick Juárez (EF), nos muestran un panorama en el seno de la SEP de cambios que están a la orden del día: cambios en las personas (Educación Básica), cambios en la legislación y cambios en la orientación política, de todo ello también se reconoce que de contar con organismos ciudadanos (como fue el caso del INEE) ahora pasamos a la conformación de organismos que pretenden equilibrios partidistas.

Todos estos cambios o supuestos cambios nos llevan a hacer una lectura obligada en términos del sentido o el significado de los mismos ¿el sistema genera cambios con la finalidad de mejorar, de darle continuidad a lo que ya tienen o son cambios sin claridad ni de rumbo, ni de sentido? Aunque es una hipótesis yo me quedo con esta última parte.

La SEP tanto en lo que toca a su titular, como al equipo de trabajo y de colaboradores de las principales instancias de la misma, ha priorizado el equilibrio político, ha sido una especie de PACTO POR MÉXICO (Segunda Parte). ¿Por qué lo digo?

El discurso propiamente educativo al igual de lo que sucedió en el sexenio anterior se ha visto supeditado a la racionalidad y a la negociación política. Los cambios en el sistema, en la legislación y en las orientaciones educativas, buscan no la mejora educativa, sino el equilibrio político. Y no pensando en el proyecto de la Cuarta Transformación sino más bien en el proyecto del señor secretario.

Hemos entrado en una especie de pragmatismo político el cual gira en torno a los mismos asuntos que ocupó al gobierno de Enrique Peña Nieto. ¿Qué tanto ha cambiado en la agenda pública y en el estilo de abordar dicha agenda entre el gobierno anterior y el actual? Me parece que muy poco, desafortunadamente el estilo de hacer política educativa se ha contagiado entre uno y otro gobierno.

Los cambios que se anuncian más bien parecen parches o remiendos  al interior de un sistema que no termina por acomodarse. Parece que en el seno de la SEP interesa mucho más la forma de hacer la negociación política que el fondo del contenido de la misma y lo que pudiera representar para avance educativo y sustantivo para el país.

Lo peor en que ha caído el staff educativo de las Cuarta Transformación es en un doble discurso que encierra una doble moral: por un lado se habla de que la racionalidad estratégica estará concentrada en la equidad y la justicia educativa al brindar educación a quien no la tiene y por el otro en aras de la austeridad republicana se les da de palos a los académicos de la educación superior encargados de responder y aportar respuestas en torno a dicha propuesta de equidad educativa. En torno a este doble mensaje pareciera que existe una perversión de fondo, se trata de regresar a los tiempos del inicio de la oleada neoliberal cuando se decía “tenemos que aprender a hacer más con menos”. O ¿de qué se trata?

Los cambios lo único que dan muestra es de debilidad del sistema, no son cambios a la ofensiva de una propuesta educativas clara y ambiciosa, sino más bien son cambios a la defensiva debido a que al interior del sistema se les comienza a hacer “bolas el engrudo”

Lo curioso es que los ciudadanos de pie, los académicos e investigadores, los maestros y maestras de grupo de todo el magisterio, ya no somos escuchados, de nuevo el poder se mueve a partir de monólogos, lo que se escucha son sus propias voces y dichas voces están cargadas de desaciertos, de algunas mentiras y es obvio decirlo de loas entre sí mismos. Así es el monólogo del poder.

Es obvio pensar que no es esta la propuesta educativa que necesita el país, pero la propuesta verdadera deberá construirse como sucede siempre desde abajo, desde los propios márgenes del sistema, en donde estamos la mayoría.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/cambios-para-cambiar-para-continuar-o-sin-tener-claridad-de-para-que-son/

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Las virtudes de la desobediencia

Por: Rita Segato

Elizabeth Costello me salva siempre cuando me veo en una situación como ésta. Ya lo ha hecho otras veces eso de venir en mi auxilio, desde el cielo de la literatura donde seguramente se encuentra. La profesora Costello, de mi misma edad, es el Ángel de la Guarda femenino que protege a quienes, como yo, no se sienten felices con las formalidades y circunstancias a que debe curvarse quien sobrevive a costas de una profesión letrada. Lo que a mi me gusta y donde me amparo en el célebre personaje que circula por las novelas de Coetzee no es el tema del cual habla, sino el hecho de que habla de algo a lo cual no ha sido convidada a hablar, es decir, su indisciplina, su fineza indómita, su distracción con relación al protocolo académico que, al parecer, la habría llevado hasta el podio que hoy ocupa. Puede haber sido invitada a hablar, por ejemplo, de la literatura inglesa del siglo XVII, y discurre, ante el desconcierto y decepción del público y la reprobación de su hijo varón, sobre la Vida de los Animales. Lo de Costello conmigo es prácticamente un estado alternativo de consciencia, una posesión: me baja un santo, como se dice en el lenguaje del Candomblé, y ese santo es Costello, a la hora de tener que hablar en circunstancias como ésta. Su política, a mi ver, no es precisamente lo que dice, sino su permanente acto de desobedecer, su distracción de la norma. Esa es mi lectura del divino personaje. Y esa es mi lectura de lo más humano de lo humano: examinar los chips que nos programan, y elegir cuál apagamos, a cuál le damos baja, qué mandato extirpamos de nuestra matrix. A mis estudiantes de Antropología les he preguntado muchas y muchas veces, a lo largo de muchos años, ¿por qué estudiamos cómo la cultura nos hace ser de determinada manera, nos formatea, en lugar de estudiar cómo, a pesar de la cultura a la cual supuestamente “pertenecemos”, cada uno de nosotros puede ser único, irrepetible, diferente. La estrella guía de la humanidad es, precisamente, su capacidad de desvío, capacidad a la cual le debemos nada menos que la historia.

Primera desobediencia:

Es por eso que ando diciendo, entre otras cosas, que una politicidad femenina, por una serie de razones, no puede ser principista, sino pragmática y capaz de improvisar, dirigida a la vida aquí y ahora, a su continuidad y a su esplendor, a pesar de todo o, como decimos, contra viento y marea. Por lo tanto, y para esto,  siempre alimentada por lo que he llamado una “ética de la insatisfacción”, bastidor de toda buena política, pulsión opuesta a la de una ética de la conformidad. Una ética para la cual es más importante ser bueno que actuar bien. Se torna necesario, en ese camino, ser pluralista antes de ser feminista; tener un mundo radicalmente plural como meta histórica. Meta que no puede ser alcanzada ni por el patriarcado ni por el proyecto histórico de las cosas, que es el de la acumulación capitalista, siempre en tensión con el proyecto histórico de los vínculos, el del arraigo comunal. Tampoco podrán validarse ahí, en la meta de un mundo en plural, los monoteísmos dogmáticos, ninguno de ellos. Porque para el patriarcado, el capital y los monoteísmos fundamentalistas hay una única verdad, una única forma del bien, una único dios, una única forma de futuro, una única justicia. Son, de esta forma, monopólicos, regidos por una lógica exclusiva y excluyente. Nuestra lógica, la lógica que permitió sobrevivir a tantos siglos de masacre en nuestro continente, no es una lógica monológica, monopólica, regida por la neurosis de coherencia  y del control, la neurosis monoteísta y blanca de los europeos. Nuestra lógica es trágica, en el sentido de que puede convivir con la inconsistencia, con verdades incompatibles, con la ecuación a y no-a, opuestos y verdaderos ambos, y al mismo tiempo.  Y por lo tanto, siempre, siempre, dotada de la intensidad vital de la desobediencia. Una lógica para-consistente para conservar la vida y garantizarle continuidad y mayor bienestar para más gentes, para mantener el horizonte abierto de la historia sin destino pre-fijado, para mantener el tiempo en movimiento.

Segunda desobediencia:

Me remite a Europa, el continente de la neurosis monoteísta, como le llamo en mi libro Santos e Dáimones (sin traducción al castellano).  El continente de la neurosis de control y del juicio moral sobre el mundo. Y así llego a la otra evocación inevitable al preparar esta incómoda conferencia es el malestar que me causó, 36 años atrás, el discurso de García Marquez, al recibir el premio nobel  en 1982, llamado La soledad de América Latina. El recuerdo de ese vago e incomprensible malestar me acompaña desde entonces,  y solo ahora encuentro el espacio para hablar del mismo ante una audiencia. En aquel tiempo, la palabra eurocentrismo ni rondaba mi cabeza, inclusive porque en esos años yo vivía en Europa. Veamos: García Márquez me parecía decir que América Latina estaba sola porque Europa no la miraba, no la veía, no registraba su existencia y no la comprendía.  Definitivamente me desagradaba, como me sigue desagradando hasta hoy, que el subtexto de su discurso indicaba claramente la convicción del autor de que solo en el ojo de Europa era posible que nuestro continente alcanzara su existencia plena. ¿Será que un ser para otro es nuestro destino? Sería problemático, porque para ser para el otro eficazmente /con eficiencia es necesario que de ese otro aprendiéramos a ser. Con los años, y con los vocabularios a que fui teniendo acceso, ese malestar se fue transformando en consciencia. Una consciencia que me permite hoy hablarles, como gente del libro que son, de nuestro tema: la circulación de la palabra y la forma de la palabra.

Como afirmé hace unos veinte días en el Museo Pompidou de Paris, en una reunión con directores de museos de Europa en la que se me propuso responder una pregunta importante, inteligente, muy poco habitual: ¿Cómo incide en Europa el eurocentrismo?, es Europa la que esta sola. Se mira en el espejo narcísico de sus museos, pero carece del verdadero espejo, el que puede ejercer resistencia y mostrarle los defectos, pues esos objetos no pueden devolverle la mirada. Europa carece de ese potente utensilio femenino que es el “espejito, espejito” de la Reina Mala de los cuentos: no ve su defecto en el reflejo que podrían brindarle los ojos de los otros, porque al otro lo tiene solamente atesorado en la vitrina de su poder colonial. La visita al Museo Chirac en el Quai  de Branly me confirmó esa impresión, pues no vi otra cosa allí que “belleza encarcelada”, objetos retirados de su destino propio, de su lecho histórico, del paisaje en el que vivían arraigados. Desde allí hubieran podido seguir su camino e irradiar su influencia. Lo mismo pasa con los libros.

Nosotros, según García Márquez, necesitamos vernos en el ojo de Europa, en los libros de Europa, para no estar solos. Sin embargo, no registra que Europa siquiera percibe su soledad, soledad que la ha ido llevando lentamente hacia una decadencia de su imaginación creadora, la que en otro tiempo nos deslumbró, y a un tedio insoportable.

Tercera desobediencia:

Desesperaba a mis maestras, maestras de elite, en el Lenguas Vivas Juán Ramón Fernández de mi infancia, cuando nunca jamás, desde los seis años, en hipótesis alguna, acepté escribir mis redacciones en el modo del tú, y del háces en lugar del  hacés.  Así como continúo hasta hoy con la ardua tarea de modificar el corrector de lengua, todo el tiempo, a cada línea, para poner un acento en la i de decíme,  en la i de veníte,  en la e y en la a de si querés pasá por mi casa. A contracorriente de la conformidad, en desobediencia. Más tarde aparecería mi amado Arguedas, con su lengua quechua en español, con sus inflexiones del quechua en la lengua sobre-impuesta, su verdadero secuestro del castellano para decir lo que deseaba y era necesario decir:  que era el indio quien llevaba la bandera de la historia y de la soberanía en nuestro continente.

Así como Polanyi ha hablado de  la economía arraigada destruida por el capitalismo, necesitamos hablar de un arraigo de la palabra de su camino re-existente a pesar de la instituciones y en los gestos verbales de la gente.

Cuarta desobediencia:

El 7/08/2018, a las 19:12, Juan Pérez (nombre ficticio) de la muy prestigiosa editorial  española La Eterna (nombre ficticio) escribió:

Estimada Sra. Segato, 

Mi nombre es Juan Pérez y soy el editor de Ediciones La Eterna. Solo quería ponerme en contacto con usted para invitarla cordialmente a incorporarse de alguna forma a nuestro fondo editorial.

Su trabajo crítico me parece una joya intelectual que debería ser conocido y leído en todo el mundo. En España, por ejemplo, no llega con facilidad.

Por supuesto, sé que espacios editoriales para publicar no le faltan, muy concretamente Prometeo, con quien trabaja de forma continuada. 

Aun conociendo esta situación, me permito invitarla desde la admiración de su trabajo.

Un cordial saludo,  

Juan Pérez

Editor Senior

Madrid (España)

De: Rita Segato [mailto:ritalsegato@gmail.com] 

Enviado el: viernes, 10 de agosto de 2018 3:13

Para: Juan Pérez

Asunto: Re: Ediciones La Eterna

Estimado Juan, le agradezco mucho los términos de su mensaje. Es estimulante saber que el esfuerzo de uno es apreciado, y sobre todo por un editor de una editorial tan prestigiosa. Pero creo que me va a entender si le digo que, como sabe, escribo desde la perspectiva de la Colonialidad del Poder y también del Saber. Mi perspectiva es crítica con relación al eurocentrismo, que no es otra cosa que un racismo aplicado a los saberes y productos de quienes habitamos y trabajamos en estas costas, en este lado de acá del mar, en un paisaje marcado y demarcado por el proceso colonial, que perdura hasta el presente. Entonces, yo tengo un editor, que es el primero que me tendió la mano en 2003, cuando deseaba retornar a mi país y nadie me conocía en Argentina. Lo estimo y me ha ayudado en una serie de situaciones de vida que fueron difíciles. Publico con él en español, de la misma manera que publicaría con uds. Sin embargo, por el hecho de que La Eterna queda del lado de allá del mar, la distribución es más fácil en todo el universo de los lectores en lengua española, y aunque mucho me alegró su mensaje, no me es posible concordar con eso, curvarme a eso, reconciliarme con eso. Se puede entender, verdad? Soy terca como una mula, lo sé. Pero es que me duele saber que un editor de América Latina no tiene las mismas facilidades para circular que una editorial española. Lo único que se me ocurre, entonces, es sugerirle que establezca una colaboración de algún tipo con mi editorial, Prometeo, para que entre las dos en asociación editen próximamente algo mío…. Qué le parece esa idea? 

Sea cual sea su respuesta, le mando un abrazo y mi sincero agradecimiento por el aprecio hacia mi obra. 

Rita

De: Juan Pérez  

Asunto: RE: Ediciones La Eterna

Enviado el: viernes, 13 de agosto de 2018 12:22:11 GMT-3

Para: Rita Segato

Estimada amiga,

Lo entiendo perfectamente, por supuesto. Debo decir que me reconforta encontrar una intelectual que es consecuente con su discurso (eso no siempre pasa)…..

Juan Pérez

Editor Senior

Madrid (España)

Cito este intercambio con el editor Senior de una muy apreciada y por demás respetable editorial peninsular por su gran elegancia y el respeto mutuo, personal, que se revela entre el corresponsal que representa el interés de la empresa y yo, como su interlocutora. Se trata de una entre diversas invitaciones a publicar en editoriales globales que he recibido, todas declinadas por la razones que le expongo a Juan Pérez. Básicamente, como me decía en estos días mi querida Claudia Schwartz, que se crió entre los anaqueles de Fausto y ahora edita poesía con gran dificultad en Leviatán: ¿Por qué no puedo conseguir un libro de Chile, por qué no puedo conseguir un libro de Uruguay? ¿ Por qué no puedo acceder a autores de esos países desde Argentina, si no a través de España?

La verdad es que la dictadura persiguió a grandes libreros argentinos y destruyó el gran parque editorial que teníamos por medio de la persecución política, y Menem terminó el trabajo por la total desprotección en que dejó a la industria editorial argentina, que gozaba de gran prestigio en el mundo de habla castellana por su incontestable calidad. Honorables empresarios libreros persistieron y o surgieron para intentar resucitar lo perdido…  Otros murieron de tristeza, como el padre de Claudia, con el cierre final de sus librerías Fausto y de su editorial, Siglo XX, en una supuesta “democracia” que, apenas recuperada, sucumbió a la colonialidad del poder y del saber. Las editoriales españolas compraron las editoriales de textos y manuales escolares, beneficiándose con el know-how ya existente en el país, y amenazaron así la belleza y el valor del pluralismo de la lengua y los modos de decir del arraigo argentino. Lloro por eso: era hermosa la Argentina de Fausto. Como es insubstituible la Argentina del Centro Editor de América Latina. El valor y meta histórica de un mundo en plural quedó así en situación muy frágil, en un proceso no muy diferente a lo que se dio con los sellos globales de grabadoras musicales, que compraron la música del mundo y la “ecualizaron” en un “world music” pasteurizado y rápidamente obsolescente. Quiero rendir homenaje aquí a los editores que sobrevivieron aquel tiempo destrucción y a las que comenzaron después de la ruina: Corregidor, Coligue, de la Flor, Biblos, Manantial, Lugar editorial, Espacio Editorial, Homo Sapiens,  Pequeño Editor, Prometeo, Godot, Leviatán. Y discúlpenme si no he conseguido nombrar todas, o si alguna de las que nombré ya ha perecido.

Quiero que se entienda que no se trata del valor del patriotismo; se trata, sí, del valor del pluralismo.

Quinta desobediencia:

Nombremos nosotros. Demos los nombres. No le pasemos el mensaje a los jóvenes, como hacemos generalmente, de que vienen a la escuela, a la universidad, meramente para aprender. Porque ese aprender se refiere automáticamente a un aprender lo ya pensado, y por debajo de ese ya pensado contrabandeamos inevitablemente la idea de lo ya pensado en otro lugar. La faena del intelectual es la producción y donación de nombres. Lo aprendí de mi amado maestro Aníbal Quijano. Autoría viene de autorizar. Son dos términos profundamente emparentados. Pensemos desde acá, no deleguemos a que nos piensen el mundo en que vivimos desde afuera.

Nos pasa a nosotros, y le pasa a España también. Al igual que nuestro continente, se encuentra del lado del consumo y la aplicación de categorías teóricas, no a su formulación. No nos engañemos… Le pasa a ese país tan tristemente colonial y  criollo como nosotros que es España, una nación que se conquistó a sí misma y siguió por el lado de acá, sin solución de continuidad, en el mismo año, 1492. La lengua española es numerosa, pero no es hegemónica. No produce un pensamiento teórico destinado a atravesar la Gran Frontera Global desde el Sur hacia el Norte. Libros editados acá por grandes conglomerados de editoriales destinadas al lucro global no son catapultados a las lenguas en las que las ideas alcanzan circulación e influencia planetaria. La reserva de mercado del Norte sobre lo que bien podríamos llamar “patentes” en el campo de las Humanidades es cerrado, inexpugnable.  Porque, no nos equivoquemos: es el campo de las Humanidades, con su usina de palabras, su poiesis de conceptos, lo que da forma al futuro de la historia.  Es por eso que se encuentra en manos de pocos, pocos que no están por aquí, la llave del camino de las Humanidades que cierra la puerta de esa circulación planetaria a los conceptos teóricos acuñados en nuestra lengua, con soberanía y autonomía, desde acá mismo, desde el suelo en que nuestros pies se asientan.

Sexta desobediencia:

Junto a la valla que se erige para que nuestras palabras no atraviesen, también se levanta un cerco inexpugnable para impedir el atravesamiento del estilo de escribir. La tecnología del libro de la academia del Norte se nos impone en las universidades. No nos curvemos a esa tecnología del texto originaria de una época en que la información, por su escasez, era un problema, y era un problema que las universidades del Norte imperial no tenían. Un texto o un libro eran la forma de exhibir el acceso a la información, el poder que significaba acceder a esa información. Hoy la información es un problema también, pero de signo opuesto. Estamos asfixiados en información, por eso lo que importa es la capacidad de elegir una ruta autoral en el fardo informativo que nos aplasta. Lo importante es desarrollar la habilidad de identificar lo que existe a nuestro alrededor sin ser nombrado y no abdicar del ensayo, que es nuestra forma de argumentar. No abandonemos el ensayo: el “yo digo”. La voz del ensayista es inexorablemente una voz autoral, que no se esconde por detrás de la coartada del fichaje. Tengamos en cuenta que la verdad es un acuerdo entre interlocutores. Los nombres bien encontrados son como pergaminos en botellas arrojadas al mar que llegan a destino. Puedo afirmar que sencillamente me consta.

Séptima desobediencia:

Construyamos nuestra propia desobediencia. No confundamos el Ni una Menos con el Me Too, y no nos enredemos en su tensión con el Manifiesto de las intelectuales francesas. Cada movimiento y cada feminismo solo puede ser construido con los elementos de su propia historia. En la disputa entre el feminismo anglo y el francés, yo leo claves de dos historias de la conyugalidad, dos formas de la sexualidad y el amor instaladas por civilizaciones y líricas diferentes, como lo ha hecho notar hace tiempo ya Peter Gay y también Josefina Pimenta Lobato. Están en juego allí dos modelos del amor, el anglosajón y el francés.

En lo que al Ni una Menos respecta, recordemos que existe sí una colonialidad al interior de los movimientos sociales. Esa colonialidad suele traicionarnos y desorientarnos. El Me Too, con su raíz en el  feminismo pilgrim norteamericano, se dirige y le hace señas a la paternidad del Estado, a un tercero como árbitro indispensable de las relaciones, a un abogado en la almohada, posiblemente como única herramienta en un mundo de individualismo a ultranza. Mientras el Me Too le habla al Estado, el Ni una Menos le habla a un nosotras y nosotros, le habla a una sociedad.

Nuestro feminismo pertenece a un mundo en el que aun en las metrópolis blanqueadas la vincularidad es vital y puede y debe ser conservada por el amparo que nos brinda y la felicidad que nos trae. Un mundo en el que se han preservado jirones de comunidad. Estoy convencida de que no debemos delegar el arbitraje de nuestra vida erótica a un tercero.

Todavía creo que la gestión del deseo debe ser posible en nuestro mundo cuerpo a cuerpo, cara a cara, y que debemos luchar por eso, creando las condiciones para que sea posible. Para eso habrá que trabajar arduamente sobre las relaciones de poder en el campo del trabajo y del estudio, en los cuales la jerarquía es decisiva y el patriarcado se manifiesta con más saña, y regenerar las estructuras comunales capaces de vigilar y cuidar la forma en que llevan la vida las personas. El resto corre por cuenta de desmontar el orden político patriarcal, e inaugurar una nueva era de la historia. Vamos claramente hacia allá.

Epílogo. La Octava

¡Abajo el mandato de masculinidad!

¡Por el derecho de los pueblos a sus territorios y a su estilo de vida en el arraigo comunal!

¡Sí al aborto legal, seguro y gratuito!

¡Ni una menos!

¡Justicia para Sabina Garnica, niña de 11 años habitante del barrio Virgen Desatanudos de La Rioja y entusiasmada militante de La Garganta Poderosa, violada y asesinada el 14 de abril!

¡Ni una trabajadora de prensa menos!

¡Reconocimiento para los bachilleratos populares!

¡Por un mundo radicalmente plural!

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