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¿Tiene sentido un único examen de Selectividad para toda España?

Por: Ana Torres Menárguez

Rectores y políticos no coinciden en el diagnóstico ni en la solución para evitar desigualdades en el acceso a la Universidad en las diferentes autonomías

El debate no es nuevo. Lo inició hace un año el consejero de Educación de Castilla y León (PP), Fernando Rey, quien aseguró que los exámenes de Selectividad son más fáciles en unas comunidades que en otras y que las notas de algunos estudiantes foráneos llegan “hinchadas” al matricularse en la Universidad de su región. España tiene 17 pruebas para el acceso a la Universidad, ahora llamadas EBAU o EVAU (en función de la región). Rey propuso ya entonces un examen único para toda España porque, dijo, hay grados muy competitivos como Medicina donde cada décima puede ser decisiva. Este año, como los anteriores, la polémica ha vuelto y, de nuevo, académicos y responsables políticos no se ponen de acuerdo ni en el diagnóstico ni en la solución.

El secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, defendió este martes el actual sistema de acceso a la Universidad, en el que cada autonomía decide fechas y contenidos en su territorio, aunque reconoció que existen “algunos defectos”. “Dependiendo de con quién hables, unos dicen que sí hay desigualdades y otros que no, y el sí es muy estrecho. Lo que es verdad es que cuando los expertos hablan sobre este tema, ven que no es un problema demasiado importante”, advirtió.

Una postura similar mantienen desde la Universidad Complutense. “No por hacer una prueba idéntica resolveríamos los problemas”, dijo el vicerrector de Estudiantes, Julio Contreras. “Al revés, los crearíamos, porque lo único que haríamos sería aumentar esa inequidad educativa. Nadie se plantea hacer el mismo examen de Matemáticas en bachillerato para evaluar en la Comunidad de Madrid a todos los colegios, sería una locura”. Contreras aseguró que la selectividad está “muy adaptada” a los contenidos que los alumnos aprenden en bachillerato y señaló que cada instituto hace exámenes diferentes a los alumnos de bachillerato y que eso no genera “desigualdad”; cada profesor evalúa de acuerdo a los contenidos impartidos en clase.

El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, consideró que cada autonomía “tiene unas peculiaridades” y, por ello, “hay que intentar que las pruebas tengan el mismo nivel de dificultad, pero sin ser idénticas”.

La reclamación de Castilla y León pone el foco en casos como el de los alumnos canarios. En 2017, el 34,71% de los que se examinaron de Historia de España en la EVAU sacaron un 9 sobre 10. En cambio, en Castilla y León solo obtuvieron ese resultado el 9,55% de los estudiantes. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y la Comunidad de Madrid (ambas en manos del PP) son algunas de las regiones que han apoyado la reivindicación de Rey. Feijoó pidió una evaluación “idéntica para todo el Estado” igual que se hace con el MIR para Medicina.

Los rectores consideran que las diferencias que se pueden dar en los resultados “no se explican por la mayor o menor dificultad de las evaluaciones (que suponen solo el 40% de la nota de acceso a la Universidad, el 60% es la media del bachillerato), sino “por otro tipo de condicionantes socioeconómicos”. Esas diferencias son las que la CRUE quiere estudiar “en profundidad” para trasladar al Gobierno una propuesta que mejore la igualdad de oportunidades “que ya existe”.

Los rectores insistieron en que la EVAU “funciona bien” y, por ello, “cualquier intento de cambiarla debería hacerse desde el más amplio consenso y tras un riguroso análisis de la realidad”. “Cada comunidad decide, dentro de unos márgenes muy tasados, qué examen pone. Pero no hay ningún informe académico que sostenga con datos contrastados que hay pruebas más fáciles que otras”, aseguraron.

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2019/06/04/actualidad/1559668847_271235.html

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Las niñas quieren ser líderes… si las dejan

Por: Alejandra Agudo

Una encuesta a 10.000 chicas de 19 países revela que el 76% aspira a ocupar altos puestos en su comunidad, carrera o país, pero creen que tendrán que esforzarse más que los varones

Una carrera de obstáculos. Así ven las niñas su camino hacia el liderazgo. Una encuesta a 10.000 jóvenes de 19 países revela que el 76% de ellas aspira a ocupar altas posiciones en sus comunidades, carreras y países, pero creen que lo tendrán muy difícil, al menos, más que los varones. «El clavo que sobresale se aplasta», respondía una joven japonesa que ha participado en el estudio de la ONG Plan Internacional y el Instituto Geena Davis sobre Género en los Medios.

«Las niñas nombran a la discriminación de género, el sexismo flagrante y los estereotipos como barreras», escriben las autoras del informe, titulado Tomamos la iniciativa: las niñas y jóvenes cambian los rostros del liderazgo. El 60% piensa que las mujeres tienen que trabajar más duro para ser respetadas. Prácticamente todas, el 93%, cree que las que alcancen el liderazgo habrán tenido que experimentar «contacto físico no deseado», y una vez en la cima no serán tratadas igual que los hombres.

Para Anne-Birgitte Albrectser, directora ejecutiva de Plan Internacional, estas respuestas son el resultado de «la dura verdad» que ven las niñas. Solo el 24% de los parlamentarios en el mundo son mujeres, según datos de la Unión Interparlamentaria. El mismo porcentaje que han alcanzado roles ejecutivos en el mundo empresarial. Y eso que en los últimos años se han producido progresos en ambos casos, si bien con altibajos y a un ritmo lento.

Pese a su confianza en su capacidad de liderazgo —solo el 5% dijo no tener ninguna—, este tipo de percepciones sobre lo que les espera y lo que la sociedad considera apropiado para ellas, suponen un freno para las jóvenes. «Todas son conscientes de que las sociedades reconocen a los hombres como líderes. Y perciben que cuando una mujer alcanza algo de poder, son criticadas», apunta Jacqueline Gallinetti, unas de las autoras del estudio, en una conversación telefónica.

La clave para superar la parálisis o desazón es «no callarse, no tener miedo». Así lo cree la antropóloga Mercedes Fernández-Martorell, profesora en la Universidad de Barcelona. En su opinión, el temor que durante siglos han experimentado las mujeres está desapareciendo. «Antes nos quemaban vivas, nos decían que fuéramos buenas porque de lo contrario se nos consideraría prostitutas, como si ellas fueran enemigas», explica. Pero ahora «algo se está haciendo bien», opina, si las chicas se atreven a expresar sus aspiraciones como hacen las encuestadas para el estudio.

Erika, ecuatoriana de 19 años, pudo saltarse las barreras de los estereotipos y culturales. No fue fácil pues su comunidad, asegura, es muy patriarcal. Ella dice que lo consiguió porque cree en ella misma. Aunque como mujer, indígena y sin recursos no se suponía que debía llegar a la universidad, hoy estudia Arquitectura. Escogió esta formación porque le gusta, pero tenía además otro incentivo. «Para desafiar los patrones de que esta carrera es para hombres y gente con dinero», explica por teléfono desde Vancouver, donde participa en la conferencia internacional sobre los derechos de las mujeres Women Deliver como miembro de la red de jóvenes de Plan Internacional. «De nosotras se espera que estemos con los animales y los hijos, que son los que nos cuidarán en el futuro», lanza. «Pero aquí estoy, soy el claro ejemplo de que las niñas podemos cambiar el mundo».

Ese ímpetu por transformar sus sociedades es lo que explica, en opinión de Jacqueline Gallinetti, unas de las autoras del estudio, de que las niñas de los países menos desarrollados tengan más ansias de liderazgo que las de países ricos. «El contexto influye mucho, las dificultades que enfrentan, las motiva para querer cambiar sus países desde dentro», explica. Esta es una de las diferencias geográficas que encontraron entre los 19 países analizados: Benín, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Filipinas, Finlandia, Honduras, India, Japón, Países Bajos, Perú, República Dominicana, Senegal, Sierra Leona, Sudán del Sur, Suecia, Vietnam, Uganda y Zimbabue. «Me parece inaceptable que el lugar de las mujeres solo esté en la casa. Deben estudiar y participar en el cambio de su país», respondió una de las senegalesas encuestadas.

Las niñas quieren ser líderes... si las dejan

Otro factor que influye en las ganas de llegar más alto es la formación. «Cuanto más educadas, más ambición tienen para el futuro», apunta Gallinetti. Por eso, subraya la experta, es clave que las chicas tengan acceso a la mejor educación posible si se las quiere ayudar a conseguir sus sueños de poder.

El informe apunta que el apoyo de la familia, las campañas contra el sexismo desde el sector público y el privado, así como tener modelos femeninos a seguir alientan a las chicas a superar las barreras y perseguir el futuro que desean. «Las niñas aprenden a una edad más temprana que no es apropiado que sean ambiciosas. (…) Los niños reciben más estímulos para ser política ambiciosos por parte de sus familiares, amigos y compañeros», citan las autoras. «La visibilidad de mujeres en posiciones de poder también es un factor importante», agregan. Si otras lo han conseguido, ¿por qué no ellas? «El cambio tiene que empezar en los hogares y las comunidades», razona Erika.

«Mi modelo es mi madre. Siento que no soy nada sin su apoyo. Quiero introducir cambios en mi sociedad inspirándome en ella, ya que también una trabajadora social», dijo una joven india a los investigadores. «En la vida, necesitamos personas nos den ejemplo y nos digan: ‘Tú puedes hacerlo’. Alguien que nos anime», pedía una menor de República Dominicana a sus entrevistadores.

Qué es un líder: controlador, asertivo… ¿compasivo?

«Las características que se asocian con ser un líder son los mismos rasgos de carácter que las sociedades asocian con los hombres (controlador, dominante, enérgico, asertivo)», detalla el informe. Las chicas, según los hallazgos del estudio, no solo desean alcanzar posiciones de poder para cambiar sus sociedades, sino que además defienden hacerlo a su manera. «Ellas piensan que las buenas cualidades de un líder son la empatía, que sea alguien comprensivo y compasivo. Estas no son necesariamente las características masculinas del liderazgo», detalla Gallinetti.

Fernández-Martorell asegura que el verdadero líder es quien crea e innova «porque el ser humano tiene que inventar continuamente» para adaptarse. «Aunque nos hagan ver que lo importante es otra cosa» porque para ellos no es fácil asumir que las mujeres son creativas y, por tanto, líderes. De hecho, lo que prueba su argumento es que continuamente, ellos se apropian de las ideas de sus compañeras.

«Quiero ser una lideresa que pueda escuchar y respetar cada opinión y, sin embargo, no ceder ante los demás y dar una buena solución», sentenció una adolescente japonesa.

Gallinetti considera clave que se reconozca que las niñas y mujeres jóvenes «tienen características específicas para el liderazgo, que no son más débiles o peores, que pueden ser tan eficaces como la forma en que los hombres mandan». De hecho, agrega, la diferencia entre unos y otras no es mala, sino que se complementan.

El problema, continúa, es que ellas no tienen las mismas oportunidades, ni el mismo espacio para ser escuchadas y tomar las riendas. «Es muy bueno que tengan estas aspiraciones, pero deben ver que pueden lograrlas. Cuando te topas constantemente con una pared, no te respetan ni escuchan, obviamente, esas aspiraciones van a morir. Depende de las ONG, de los gobiernos y los medios de comunicación permitir que las niñas y mujeres jóvenes tengan un espacio donde sus voces sean escuchadas», zanja Gallinetti.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/06/04/planeta_futuro/1559641010_179826.html

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Visibilizar el ‘burnout’, primer paso para reconocer su impacto

Por: El diario la Educación

La posibilidad de conocer la prevalencia del síndrome podría ayudar a mejorar las condiciones de trabajo, así como a cambiar las condiciones en las que se dan las bajas.

Hace unos días la Organización Mundial de la Salud reconocía el síndrome del trabajador quemado o burnout como una enfermedad relacionada con el trabajo. La medida tendrá un gran impacto en profesiones como la de docente. Entre otras cuestiones porque afecta en buena medida a personas que trabajan atendiendo a otras personas.

Hasta ahora los sindicatos de la enseñanza han pasado muchos años reclamando al Estado este reconocimiento dadas las condiciones de trabajo del personal docente. Antes de los grandes recortes de 2012 las centrales habían venido realizando, también otras entidades, diferentes estudios sobre la prevalencia de este síndrome en la profesión. Pero desde 2013, más o menos, no se han vuelto a publicar cifras o estimaciones de personas afectadas por un síndrome que podría estar impactando hasta en un 65% de los profesionales, eso sí, en diferentes estadios.

Tanto la OMS como otras instituciones nacionales y supranacionales dan algunos consejos para superar el síndrome o prevenirlo. Todas ellas relacionadas fundamentalmente con la gestión de las emociones, un intento porque el estrés propio de una profesión de gran responsabilidad que se desarrolla en relación directa con otras personas pueda estar lo suficientemente controlado.

Las medidas relacionadas, eso sí, con las condiciones materiales en las que se desarrolla el trabajo siempre quedan más invisibilizadas. A pesar de esto, la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA en sus siglas en inglés), asegura que el estrés laboral continuado (base del síndrome) «es un síntoma de un problema de organización, no una debilidad individual».

Los recortes de 2012, sobre todo, con el aumento de las horas lectivas, de las ratios en todo el país, de la interinidad y la inestabilidad laboral, el recorte de presupuesto, la desaparición de figuras de apoyo, los desdobles para conseguir una intervención más personalizada no han ayudado a que, en los últimos años, las condiciones de trabajo de maestras y maestros, ni de docentes de secundaria, estén cerca de mejorar las perspectivas. A esto se suma la bajada del abandono escolar temprano, que ha supuesto que muchos miles de alumnos permanezcan en las aulas cuando antes se iban.

Visibilización

¿Por qué es importante la decisión de la OMS en relación al burnout? La primera razón es porque el reconocimiento de este síndrome y de cómo afecta a las y los trabajadores supondrá la visibilización de un problema oculto por la falta total de datos sobre su incidencia.

Desde el Ministerio de Educación y FP, por ejemplo, no se tiene constancia de ninguna cifra sobre cuánta gente se ve afectada por él de entre los más de 500.000 docentes del colectivo. Tampoco, claro, de cuánto personal de administración y servicio puede verse afectado. En el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social tampoco existen datos sobre quienes trabajan en educación, aunque sí aparecen algunas referencias al personal de enfermería en su web.

Desde la Federación de Enseñanza de CCOO, Encarnación Pizarro, responsable de Salud Laboral, asegura que están comenzando a elaborar un estudio sobre el síndrome, pero todavía tardará meses en ofrecer cifras. Admite que en los últimos años ha sido imposible para los sindicatos poder estudiar la cuestión. Los recortes, desde hace ya una década, también les afectan. Tienen menos personal liberado con el que acudir a los centros o con el que llevar a cabo estudios sobre las condiciones de trabajo o salud del colectivo.

Argumenta Pizarro que, además de las posibles bajas directas de este síndrome, también hay otras que están quedando fuera de la vista. Habla, por ejemplo, de los accidentes in intinere, que podrían haber aumentado por causa de este estrés crónico, además de otros riesgos psicosociales.

Otro de los cambios que presumiblemente se sucederían, además de no tener que acudir a la vía judicial para conseguir el reconocimiento de una baja en relación con las condiciones de trabajo, pasaría porque desde el primer momento la Seguridad Social y las mutuas laborales se hicieran cargo del pago de las bajas con una cuantía superior a la de ahora, puesto que las bajas relacionadas directamente con el trabajo tienen mayor cobertura. Por no hablar del pago de los posibles tratamientos, de los que tendrían que hacerse cargo también.

No se trata, simplemente, de que el personal docente aprenda a gestionar mejor sus emociones para así poder tener a ralla el estrés. Instrumentos como el coaching pueden ayudar, pero sin una mejora de las condiciones de trabajo del colectivo no se atajaría el problema. Para Pizarro se trata de herramientas que pueden servir, pero primero hay que hacer la detección y luego la intervención. Entre ambas, pueden ser de utilidad. Sin olvidarse de las herramientas de la negociación colectiva, paralizada durante los últimos años.

Para esta responsable sindical, la situación laboral generada en el colectivo con los recortes supone que toda esa atención más directa del alumno queda en un segundo plano, burocratizada. Esto «provoca mucha frustración» entre las y los docentes, además de una mayor cantidad de estrés laboral. «Sabemos que los grupos reducidos (grupos de apoyo, desdobles) funcionan mejor, dan mejores resultados » en las evaluaciones tipo PISA, asegura Pizarro.

Con ratios menores o a la posibilidad de hacer desdobles, además de mejoras en los rendimientos académicos, se consiguen mejoras en la convivencia tanto para el personal docente como para el alumnado. «Genera muchas frustración ver que algo funciona y se desmonta», asegura Pizarro.

En el sector educativo, y aquí coinciden Pizarro y Francisco Javier Gómez, también responsable de Salud Laboral de los STEs, la etapa de secundaria así como la de educación infantil, son en las que mayor prevalencia del síndrome hay. Las condiciones de trabajo con más complejas, ratios muy altas y, por razones diferentes, la atención del alumnado es complicada. En infantil, por una mayor dependencia de niños y niñas. En la secundaria, además de por la adolescencia propiamente dicha, por una mayor presión el currículo y por haber, en la pública sobre todo, perfiles más complicados con alumnado con necesidades educativas especiales, por ejemplo.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/06/04/visibilizar-el-burnout-primer-paso-para-reconocer-su-impacto/

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¿Cuál es la relación del Derecho con la sociedad

Por: Heriberto Rivera

Partiendo de la premisa, de que el hombre por definición es un ser social y por lo tanto se desenvuelve a través de un fenómeno social básico y fundamental: la convivencia social, proceso social que se presenta como necesario, inmediato y universal al hombre; luego si se entiende que el Derecho ha sido una formación elaborada y desarrollada a partir de la practica cultural del hombre y si se acepta que la cultura es una herencia social que se integra por conocimiento, creencias, costumbres, las influencias de la sociedad y desde el mismo origen de la vida, el hombre tiene la necesidad natural de establecer relaciones con sus semejantes.

Así mismo si la vida social y la relación de entre seres con las organizaciones sociales que representan al Estado, son escenarios donde se generan conflictos, bien sea por la complejidad del hombre, debido a su espiritualidad, su sensibilidad, emotividad, racionalidad, conciencia, instintos, sociabilidad, hacen que surjan situaciones de desencuentros, por la interacción de manifestaciones y voluntades contrarias.

En ese contexto anteriormente citado, el Derecho se hace presente con la finalidad de regular las relaciones sociales de diferente índole; entendiendo que el Derecho es la expresión de un orden social determinado, el cual se legitima a través de un orden jurídico.

En consecuencia, desde el mismo momento en que existe la sociedad también se establece la ley, el orden jurídico, que le permite sostenerse a lo largo del tiempo, estableciéndose lo que el Doctor Damiani en su conferencia afirma “no existe derecho sin poder legal es decir sin poder del Estado”.

Si se sabe que el Estado surge precisamente para ser el ente regulador entre las contradicciones de clases, es de suponer que el Estado, regula ese poder a través del derecho que tiene una determinada expresión ideológica, regula el pacto social, pero en función de una clase dominante.

En ese mismo sentido, dentro de la sociedad a la cual se regula, en la misma se ejerce la hegemonía desde el lugar del Derecho, es decir éste es el instrumento para ejercer el dominio de una case social, es lo que en términos marxistas se denomina dictadura como forma de Estado; se puede afirmar que la relación entre derecho y sociedad es una relación de poder.

El Derecho como la expresión de un poder, legitima una hegemonía a través de diversos instrumentos de reproducción social como la educación, los medios de comunicación, la religión y la familia entre otros.

En ese orden, se puede afirmar, que la universidad como representante de un sector privilegiado de la sociedad, construye una concepción del mundo, es un espacio de legitimación del saber, de establecer relaciones de poder.

El patrón de universidad que se tiene hoy día se fundamenta en un modelo tecnocrático y mercantilista de la educación, y ésta es según Damiani una “zona de conflicto social” y si la educación tiene una política claramente establecida, entonces dicha política educativa nos debe conducir a la discusión del modelo social que actualmente impera en Venezuela.

En consecuencia, ese modelo debe ser sometido a evaluaciones desde la relación entre Derecho y sociedad; tomando en cuenta que el Derecho como conjunto de normas no es abstracto aunque el positivismo jurídico se encarga de presentarlo como tal, el orden jurídico que se tiene hasta ahora ha sido un factor determinante- como obstáculo- para avanzar en el desarrollo de las diferentes políticas sociales diseñadas por el proceso revolucionario.

En este sentido, según Damiani, la educación universitaria y entre ellos los estudios de la ciencias jurídicas y el Derecho son determinantes para avanzar, pues sin cambiar el orden jurídico arcaico y anacrónico que se tiene, es un obstáculo social para los cambios necesarios.

De allí que se hace necesario operar la transformación partiendo desde lo epistemológico, desde el marco epistémico que vaya mas allá de lo administrativo; el cambio debe darse desde el pensamiento y que según Gramsci citado por Damiani, “la hegemonía es la efectiva dirección de la sociedad; no es lo cuantitativo, es lo cualitativo lo fundamental”; no es asunto sólo de carácter científico, es político y a su vez filosófico.

Así mismo, se afirma que las estructuras del conocimiento no se pueden desligar de las relaciones de poder, de allí que se deben asumir estructuras de un conocimiento integral, no fragmentado, que permita visualizar las contradicciones en el campo de las ideas y del conocimiento en general.

Se debe superar la memorización, avanzar a la integración teórica y practica hacia la interdisciplinariedad la cual crea una instancia que posibilita la interpretación conceptual conjunta, comprensiva y descriptiva de esa realidad estudiada.

Por otro lado es importante señalar que se tiene pendiente una deuda con el proceso revolucionario, ya Bolívar, en el Congreso de Angostura hecho las bases para lograr un orden jurídico original, propio, que sea la concreción de nuestras realidades; por ello esta pendiente elaborar y diseñar un nuevo constitucionalismo latinoamericano, pues a la par de esto, existe la necesidad de un nueva formación del Derecho, una nueva pedagogía y nueva forma de enseñanza del Derecho.

Es necesario realizar una praxis jurídica que promueva una nueva cultura del trabajo jurídico, que incentive a la formación de un abogado, que no sea tal cual es hoy un reproductor de las relaciones del sistema tradicional contrario a la Revolución Bolivariana; debemos formar un abogado que vaya mucho mas allá de la simple aplicación de la normatividad positivista, un abogado y jurista que estudie la teoría jurídica que permita producir nuevos conocimientos.

Es imprescindible trascender la educación memorística del Derecho hacia un educación contextualizada del mismo; trascender el positivismo jurídico, pues mas allá de las normas jurídicas está una sociedad que aspira y espera una regulación adaptada a los nuevos tiempos; el jurista no puede limitarse al estudio formal que de las normas, despreocupándose de su instrumentalidad social concreta sino que una apreciación lúcida de su función propia lo lleve a abrirse hacia lo social para ajustarlo y preñarlo de la realidad social así como a un sistema mas humanizado de valores. No se debe olvidar que el Derecho es una de las tantas formas en que se manifiesta la praxis social, y como tal praxis debe ser capaz de iniciar su transformación de todos los miembros de la sociedad, pues el Derecho es un ejercicio que lo ejerce la ciudadanía en pleno al demandar sus derechos que como ciudadano le corresponde.

Referencias:

Damiani, L. Relación entre Derecho y Sociedad, video –foro. UBV

Trazegnies, F. Marcuse y el Derecho Unidimensional.

Vizcaino, M et al (2009). Introducción al estudio del Derecho. Universidad de Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

heristo50@gmail.com

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El veneno que nos legó Monsanto

Por: Silvia Ribeiro
Ya son más de 13 mil juicios iniciados contra Monsanto (ahora propiedad de Bayer) por haber causado cáncer a los demandantes o a sus familiares con el uso del herbicida glifosato, a sabiendas de los peligros que implicaba y sin informar de los riesgos a las personas expuestas. Son, en su mayoría, personas que aplicaban el agrotóxico sea en su trabajo agrícola, de jardinería o parques. En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el glifosato es cancerígeno para animales y probable cancerígeno en humanos.

El primer juicio que ganó una víctima, en agosto de 2018, fue la demanda de D. Lee Johnsson, un jardinero que aplicó glifosato por dos años en una escuela, a partir de lo cual contrajo el cáncer linfoma no-Hodgkin. (https://tinyurl.com/y5umrtt3). Un juez de San Francisco condenó a Monsanto-Bayer a pagar 289 millones de dólares en primera instancia, pero luego de que Bayer apelara quedó en 78 millones. En otro juicio, en marzo 2019, se dictaminó que Monsanto-Bayer debe pagar 80 millones de dólares a Edwin Hardeman por ser responsable de su enfermedad. Está a punto de concluir en Oakland el tercer juicio similar, iniciado por el matrimonio Pilliod contra Monsanto. Tienen 70 años y ambos padecen cáncer. Se espera que nuevamente sea un dictamen multimillonario en favor de las víctimas. (https://usrtk.org/monsanto-papers/)

Paralelamente, en Europa, Monsanto perdió por tercera vez, en abril de 2019, el juicio iniciado por el agricultor francés Paul François, quien sufre daños neurológicos por el uso del herbicida Lasso, con otro componente agrotóxico.

Bayer, que finalizó la compra de Monsanto en 2018, ha perdido hasta el momento más de 30 mil millones de dólares por la disminución del valor de sus acciones, por el impacto negativo de los resultados de los juicios sobre glifosato. El 26 de abril 2019, 55 por ciento de accionistas de Bayer votó contra las estrategias del directorio, liderado por Werner Baumann, que defendió la compra de Monsanto.

El glifosato, inventado por Monsanto en 1974, es uno de los herbicidas más usados en el mundo. Se vende bajo muchas marcas, como Faena, Rival, RoundUp, Ranger y otras. Las cantidades aplicadas aumentaron exponencialmente con la liberación de cultivos transgénicos resistentes a herbicidas. El aumento de su uso produjo resistencia en más de 25 tipos de malezas, creando un círculo vicioso de aplicar cada vez más glifosato. Se han encontrado cantidades elevadas de residuos de glifosato en alimentos, fuentes de agua y test de orina, sangre y leche materna en varios países y continentes, fundamentalmente en los mayores productores de transgénicos.

En todos los casos de juicios nombrados, los jueces dictaminaron en favor de las víctimas porque hallaron que Monsanto sabía de los riesgos y no lo explicó en etiquetas ni estrategia de venta de los productos. El punto es central, ya que el argumento de Monsanto es que las agencias regulatorias, como la Agencia de Protección Ambiental en Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) anuncian el glifosato como un herbicida de bajo riesgo.

No obstante, en el curso de los juicios Monsanto ha tenido que liberar documentos internos que prueban que tenía estudios propios muy tempranos que mostraban el potencial carcinogénico del glifosato y que pese a ello se dedicó durante décadas a escribir artículos que lucieran como si fueran científicos negando la toxicidad del glifosato, que luego acordaron con diferentes autores supuestamente científicos que los publicaran en su nombre sin mencionar a Monsanto.

Varios de esos artículos fueron listados por la EPA para determinar que el glifosato era casi inocuo a la salud. La organización US Right To Know ha publicado en su sitio dedicado a los juicios contra Monsanto documentos desclasificados hasta 2019 con pruebas y nombres de varios autores y artículos falseados (https://usrtk.org/monsanto-papers/).

En un reciente artículo de Nathan Donley y Carey Gillam en The Guardian, denuncian que Monsanto nunca realizó estudios epidemiológicos del uso de glifosato para ver su potencial cancerígeno, y en su lugar dedicó enormes sumas de dinero (hasta 17 millones de dólares en un año) para hacer campañas de propaganda, artículos de opinión de periodistas sesgados y actuar como escritor fantasma de artículos científicos que afirman que el glifosato es inocuo o no tiene grandes riesgos. Esto aumentó luego de la declaración de la OMS en 2015 (https://tinyurl.com/yxkrw4l9).

También dan a conocer correos electrónicos de Monsanto con la consultora de estrategia e inteligencia política Hakluyt, en julio de 2018, que revelan que la Casa Blanca afirma que le guardará la espalda a Monsanto en cualquier caso y que pese a los estudios que muestran toxicidad no votarán nuevas regulaciones. (https://tinyurl.com/yxcbswp5)

Son abrumadoras las evidencias de que se debe prohibir el glifosato. Varias ciudades estadunidenses y algunas latinoamericanas ya lo han establecido. El tema no es solamente este tóxico o sólo Monsanto-Bayer. Todas las trasnacionales de agronegocios tienen estrategias parecidas para vender veneno a costa de la salud y el medio ambiente. Hay que avanzar en la eliminación de todos los agrotóxicos.

* Investigadora del Grupo ETC

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2019/05/11/opinion/019a1eco

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Los condicionantes del capitalismo al cooperativismo

José Yorg

“Y, sin embargo, todo esto apunta a una confusa revelación de la verdad: que el hombre moderno vive bajo la ilusión de saber lo que quiere, cuando, en realidad, desea únicamente lo que se supone (socialmente) ha de desear. Para aceptar esta afirmación es menester darse cuenta de que saber lo que uno realmente quiere no es cosa tan fácil como algunos creen, sino que representa uno de los problemas más complejos que enfrentan al ser humano”.
Erich Fromm
 
“La dificultad especial que existe en reconocer hasta qué punto nuestros deseos —así como los pensamientos y las emociones— no son realmente nuestros sino que los hemos recibido desde afuera”.
Erich Fromm

Una y otra vez volvemos sobre la misma temática: análisis del capitalismo. ¿Por qué? Porque vivimos en sociedades capitalistas que nos joroban con sus mentiras y falacias estructurales y cuerpos de creencias que nos hacen creer que somos libres cuando que en realidad vivimos en jaulas invisibles a los ojos profanos.

Por ejemplo, la creencia de las bondades de vivir en sociedades republicanas y democráticas… ¿Qué son los poderes ejecutivo, legislativo y judicial? Se aprende en las facultades de derecho las maravillas jurídicas que regulan la vida en sociedad, el respeto a las propiedades privadas, al libre mercado, la seguridad jurídica al capital, entre otros muchos.

¿Y el derecho de la humanidad? ¿Y el derecho a enseñar y aprender cooperativismo? Los partidos políticos, herramientas del libre juego de la democracia se han convertido en corporaciones de buenos negocios, lo sabemos todos, no hace falta abundar.

Entonces, el ciudadano de a pie, el que trabaja como nos dice claramente José Larralde “el que dobla el lomo pa que otro doble sus bienes”, se encuentra ante una verdadera maraña de postulados bonitos de sus derechos pero….”a consecuencia de la crisis económica se ajustan presupuestos sociales”…un eterno engaño…al decir del gaucho argentino “como pa ganar al truco con un juego de ese modo”.

Pero, por si aún estamos cortos de argumentos que develen las consecuencias de los postulados capitalistas como la mezquindad, el egoísmo, el individualismo, que son verdaderos chips defectuosos de nuestras conciencias, y que hacen que seamos idiotas útiles al propio verdugo capitalista, puesto que cuesta pensar que es perfectamente superable y avanzar hacia una sociedad mejor, una sociedad más sana, una sociedad cooperativa, pues bien, pondremos otra referencia.

Recurrimos al tango Cambalache, esa obra monumental cuya letra y música es de Enrique Santos Discépolo (1901-1951) elegimos la última prosa:

“El que no llora no mama y el que no afana es un gil. ¡Dale, nomás…! ¡Dale, que va…! ¡Que allá en el Horno nos vamo’a encontrar…! No pienses más; sentate a un lao, que ha nadie importa si naciste honrao…Es lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata, que el que cura, o está fuera de la ley…”

Entender el capitalismo no es tarea fácil, desentrañarlo por completo es aún más laborioso, pero es imprescindible hacerlo si queremos librarnos de su nefasta acción condicionante sobre nuestra condición humana. “es menester darse cuenta…”, nos dice Erich Fromm.

La estructura de las sociedades capitalistas es muy compleja y donde quiera que uno se encuentre, las personas razonan liberal-capitalistamente, pero aún en esa condición, conservan rasgos de humanidad la inmensa mayoría, no se despojan de cierta moral religiosa, de moral y ética, de solidaridad, de fraternidad y resisten a los embates propagandísticos y acciones de los neoliberales que pretenden cambiar esos valores.

Entonces, en ese contorno, las ideas del noble cooperativismo también aportan lo suyo, aporta ideales frescos y vigorosos que promueven otra forma de producción que a su vez genera otro tipo de pensamiento y acción colectiva, más humana.

El cooperativismo transformador tiene que lidiar todos los días con los impugnadores, detractores y desalentadores, que nos quieren convencer que la competitividad es lo mejor, que realizar buenos negocios y ganar buena plata a costa de cualquier cosa, debe ocupar nuestros tiempos y energías y olvidarnos de la cooperación. Dan risa y lástima. Se enfrentan a la perseverancia y la constancia de la búsqueda de lo justo y equitativo, verdad perenne… “Dios concede la victoria a la constancia”, dijo Simón Bolivar.

El entorno y las condiciones que establece el capitalismo, hoy financiero, es condicionante para su benéfico desenvolvimiento del cooperativismo transformador, pero en modo alguno lo detendrá. El capitalismo financiero está viejo y caduco, en cambio, el cooperativismo está vigoroso.

El capitalismo está en nuestras cabezas y nos llenó de miedo al cambio, sin embargo, debemos cambiar, debemos transformarnos para mejor y así transformar el mundo en bien de todos/as. Construir el mundo cooperativo.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Fuente de la Información: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=256537&titular=los-condicionantes-del-capitalismo-al-cooperativismo-

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Elecciones en Guatemala

Se necesita una ciudadanía consciente y alerta para seguir la ruta correcta y vencer

Por: Carolina Vásquez Araya

La cartelera de candidaturas para la presidencia, las diputaciones y alcaldías en el proceso electoral desarrollado en Guatemala es una muestra fehaciente de la falta de participación de la ciudadanía en la depuración de sus instituciones, incluyendo entre ellas a una de las más importantes a la hora de elegir representantes, como son los partidos políticos. Creados y organizados en su mayoría por personajes poderosos pero de dudosas intenciones, los partidos poseen el monopolio del poder político gracias a una ley mediante la cual se obstaculiza la participación de líderes populares independientes y se imponen listados elaborados a conveniencia de sus dirigentes.

El ambiente electoral, sin embargo, comienza a calentarse por la inédita efervescencia alrededor de una candidata quien, además de ser mujer, pertenece a la históricamente marginada población indígena de Guatemala. No es de extrañar, por lo tanto, el estupor de cierta sociedad capitalina, urbana, ladina y profundamente racista, cuyos parámetros para medir “lo correcto y aceptable” no permiten admitir los derechos de una importante parte de la población a dirigir los destinos del país al cual pertenece. Es decir, los marginados no solo deberían continuar en ese estado, sino además aceptar en silencio y sin protesta las normas impuestas por un puñado de poderosos empresarios y políticos cuya incidencia en asuntos de Estado ha sido catastrófica para todos, excepto para ellos.

Es lógico suponer el temor que despierta en cierto sector de la sociedad la perspectiva de un cambio tan rotundo en el escenario político. La historia del país ha estado jalonada de abusos y regida bajo un sistema cuyos resultados están a la vista: saqueo de fondos públicos; robo de territorio ancestral de las comunidades indígenas; exclusión de casi la mitad de la población; explotación laboral a niveles de esclavitud; legislación excluyente para la población no ladina; desnutrición aguda y crónica en la niñez indígena y rural; muerte materna y una persecución constante contra la organización comunitaria, al extremo del asesinato de sus dirigentes y la cárcel por defensa del territorio y los recursos naturales.

Desde hace mucho tiempo los analistas más lúcidos vienen predicando la necesidad imperiosa de realizar cambios profundos en el modo de gobernar Guatemala. Hoy, con un crecimiento inesperado de la intención de voto por una candidata indígena cuya personalidad y programa de gobierno ha conquistado un espacio importante en el escenario electoral, queda demostrado el hecho de que el abuso de poder tiene un límite, por más obstáculos se opongan a la reacción popular. En esta ocasión, el rechazo a las obscenas maniobras de los corruptos para impedir la expresión libre de la voluntad del pueblo comienza a marcar las jornadas previas al evento.

La incógnita es cómo se van a desarrollar los pactos y acuerdos entre quienes representan la corriente “anti-corrupción” y cuántos candidatos tendrán los arrestos de renunciar a sus pretensiones presidenciales para acuerpar a uno solo y dar el golpe de timón a la situación de extrema fragilidad en la cual se encuentra la democracia en Guatemala. Por ahora, algunos se han pronunciado en tal sentido pero falta muy poco para abrir las urnas y votar. Por ello, no será suficiente con concertar un pacto; para alcanzar el éxito será imprescindible llegar al corazón de la ciudadanía con un mensaje de unidad capaz de despertarla del letargo en que se encuentra: Una tarea titánica sin el concurso de los medios masivos de comunicación, cuya mayoría (sobre todo la televisión abierta) se encuentran dedicados a mentir y apañar los abusos del Pacto de Corruptos.

Blog de la autora: www.carolinavasquezaraya.com

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