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Por una formación docente para maestros y maestras del siglo XXI (2)

Por: Luis Bonilla-Molina. 

 

La formación docente (inicial y continua) no escapa a los problemas que se evidencian en el sistema educativo. Por ello, defensor como he sido de una educación pública, gratuita, popular, científica, laica y de calidad, presento un conjunto de ideas para el debate sobre la transformación de la formación docente. Bienvenido el debate

 

                                   Los centros de formación docente como laboratorios de ciencias humanas 

Uno de los grandes problemas de la formación docente reside en el hecho que basa su accionar sobre la premisa de la vocación y no parte de la consideración que el futuro docente es un científico social. Al subrayar la importancia de la voluntad sobre la formación, ocultan que el docente como científico es una construcción social contingente y en permanente cambio; es decir que el científico social se hace de manera continua.

Les corresponde a los centros de formación docente en el siglo XXI formar a los científicos sociales que irán a las aulas. Ello implica una revolución cognitiva colectiva en los formadores de formadores que tienen que verse a sí mismos como cientistas sociales. Esto no es una simple definición sin implicaciones en la praxis.

Repensar estas dinámicas obligan a revalorar los procesos educativos que ocurren en las aulas, en las escuelas. En consecuencia, los centros de formación docente pasarían a ser lugares de encuentro temporal y dinámico para los y las maestras y maestros investigadores que han desarrollado experiencias innovadoras, sistematizado las dinámicas del aula y han construido una relación dialéctica entre teoría-praxis-reflexión-teoría-praxis, quienes por un periodo determinado serían los formadores de formadores antes de volver a sus aulas. No se trata de auto formación, sino de acción pedagógica investigativa permanente, que tiene la oportunidad de compartir con los futuros maestros y maestras lo aprendido. Estaríamos hablando de la formación de formadores como un momento (de dos a cinco años) de la carrera profesional de los y las maestros y maestras. En ese sentido, la formación docente pasa a ser parte imbricada de la carrera docente y no una externalidad de una élite del magisterio.

En consecuencia, los directores y autoridades de los centros de formación docente tendrían que ser aquellos que han mostrado capacidad de liderazgo para la conformación de equipos de investigación y reflexión docente, quienes saben enseñar a coordinar equipos de trabajo e investigación en las aulas y, asumen el liderazgo de los centros de formación docente durante un tiempo determinado antes de volver a sus planteles, no como visitantes, sino como el investigador que retorna a su lugar natural de trabajo, después de un periodo nunca mayor a los cinco año

Fuente del artículo: https://luisbonillamolina.wordpress.com/2019/04/14/por-una-formacion-docente-para-maestros-y-maestras-del-siglo-xxi-2/

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The culture war over ‘LGBT lessons’ is based on distortion. Here are the facts

By: .

 

If you are the parent of a school-aged child, you’ve probably heard that “primary sex ed” will be mandatory from September. Even if you aren’t a parent, you’ve likely heard of No Outsiders, the “LGBT curriculum” that has sparked protests by a number of Muslim parents at Parkfield community school in Birmingham, resulting in hundreds of children being withdrawn.

No Outsiders has been suspended, but the protests have spread throughout Birmingham and to Manchester, with hundreds more parents threatening to withdraw their children from schools. Two weeks ago, BBC Question Time brought this conflict to the nation at large by asking: “Is it morally right that five-year-old children learn about LGBTQ+ issues in school?”

The discussion has turned into a full-on culture war, with religious communities pitted against education experts. But this didn’t need to happen.

As one of the founders of a charity combating gender stereotypes at primary school – and aiming for all faiths, races and backgrounds to be able to access our message – I have followed these stories closely. And I have winced as those framing the debate have muddled up and sensationalised the conversation to the point that no one could blame parents for feeling confused about what their children will be learning.

So, let’s take a step back and get clear on what we’re actually talking about. No Outsiders teaches primary school pupils to celebrate diversity – including of race, religion, and sexual orientation. In other words, it teaches children to respect differences protected by the Equality Act. It is not a “LGBT curriculum”. It also isn’t what is being mandated for primary schools – it is one programme created by one teacher in Birmingham, which has been voluntarily taught by some schools.

Next, there is no mandatory “primary sex ed”. Parliament voted to approve a new primary school subject called “relationships education”, and there isn’t a bit of sex in it. The key teachings are about the importance of friendships, family and other relationships, as well as how to stay safe. This could just have easily have been called “life skills”.

But it wasn’t. It was grouped in with relationships and sex education (RSE) for secondary school pupils, which meant people started referring to “primary sex ed”. It’s also been conflated with No Outsiders, which much of the media has shorthanded as ‘LGBT lessons’. What is coming next year is now, to many, “pro-LGBT sex education for five-year-olds”, and of course this is a hard sell to some religious communities. I know my progressive but devout Muslim father would be reluctant to get on board with that.

Let me be clear – I am in favour of teaching our kids that diversity of sexuality is an asset to our society. But to a five-year-old, that means knowing that different types of families exist, can be caring and deserve respect. This is all that’s required by the new guidance, and I don’t think you would have gotten a heated national debate over that line. In fact, many schools already teach this as part of their duty to promote the British values of tolerance and individual liberty.

However, the fury provoked by No Outsiders and RSE shows us just how polarising anything related to sex is, which is why it’s really unhelpful that this topic was sexed up unnecessarily.

Well-organised forces looking for a fight have bolstered the recent protests, and there was blatant homophobia on display that shouldn’t be indulged. However, it wasn’t inevitable that the agitators would get such traction. The language initially used by those setting the terms – the government, media and education sector – mattered. Now the genie is largely out of the bottle. Schools across the country will have a harder time implementing the new guidance among communities that are dead set against it, but perhaps stand to benefit from it most.

Let’s remember why this is important: children need to know how people should treat each other so they understand consent later in life. Children need the tools to develop stable emotional bonds they can lean on for support. Children need to respect different types of families so fewer kids get bullied.

Confidence and tolerance aren’t just for the progressive middle classes. Next time, let’s think more about how we frame the debate for those families inclined to be sceptical – and let’s not take the culture-war bait.

 Janeen Hayat is a teacher and co-founder of You Be You, a charity working to combat gender stereotypes in primary schools

Source of the article: https://www.theguardian.com/commentisfree/2019/apr/12/culture-war-lgbt-lessons-relationship-education

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La alegría de aprender

Por: Nelsa Curbelo.

 

Me puse como tarea tratar de que una adolescente guste de la filosofía, la biología, la historia, los acontecimientos sociales, la química y las matemáticas. Es decir, lo que se supone que debe aprender en su paso por el bachillerato. Y como estoy convencida de que el aprender no debe ser una penitencia sino un deleite, debe estar arraigado en la vida y debe dar un sentido a sus preguntas e inquietudes, me sumergí en algunos de sus libros de texto para comprenderlos y conversar sobre sus contenidos.

De entrada desisto de las matemáticas, creo que debo comenzar con textos de octavo de básica más o menos para ponerme al día.

También dejé de lado rápidamente los textos de la filosofía, me pareció mejor que leyera El mundo de Sofía, de Gaarder, una novela sobre la historia de la filosofía, que nos permitió tardes enteras de preguntas, risas, inquietudes y misterio. Yo suelo subrayar, escribir, poner comentarios de colores en las páginas de cuanto libro leo, ella le pone papeles pegados, donde escribe frases que le impactan o sus comentarios. Así encontré, por ejemplo: la creación es una locura. Hay cosas que la razón no explica. Los artistas son clones de Dios. “En una pequeña charca cálida nació la vida” Darwin. “La vida es el día que no acaba jamás”. Las matemáticas tienen que ver con Dios… ¿Qué es la física cuántica? Pero hubo una frase que me impactó. “Todo está relacionado”.

En las notas de exámenes no le fue muy bien, pero descubrió ejes fundamentales para su vida…

Llegó el turno del libro de texto de segundo de bachillerato de Biología. El ADN, la esencia de la vida fue la unidad que más me interesaba profundizar y pretendía que también le interesara a ella, pero se perdió en “el ácido desoxirribonucleico que se encuentra formado por una base nitrogenada, timina, adenina, citosina, guanina, que se complementa para dar origen a un grupo fosfato”… que después de algunos avatares contiene la información genética de todas las especies y hacen que estas se perpetúen, mientras que el ARN (que cambió un ingrediente del ADN) transmite la herencia… Me declaré incapaz, y en lugar de memorizar nombres imposibles que se aprenden para un examen y luego se olvidan a menos que escoja ser médico, comencé a preguntar, ¿por qué los hermanos con los mismos padres y madres son diferentes entre sí? ¿Por qué a veces se nace con discapacidades y otros sacamos la lotería de nacer más o menos con todo en su lugar? ¿Por qué nacen gemelos? ¿Qué es la fecundación in vitro? ¿Pueden las parejas homosexuales tener hijos? ¿Cuándo comienza la vida? ¿La sola mezcla de células es ya vida? Si las células de nuestro cuerpo nacen y mueren, ¿cómo seguimos siendo los mismos? ¿Qué es lo que mantiene nuestra identidad? ¿Quiénes realmente somos? ¿Tienen alma o espíritu o algo semejante los animales? ¿Y las plantas, ya se sabe que se comunican entre ellas, también tienen eso que llamamos “alma”? Y comenzamos a mezclar biología, química, filosofía, ética, matemáticas, política, historia, lenguas y cultura. Lo que nos pareció genial fue saber que cuando un segmento de cromosoma de un chimpancé dio un giro de 180 grados y se unió de otra manera, ahí aparecimos los humanos. Así que un desobediente, que hizo algo que no debía hacer, es nuestro origen más remoto… De qué sacar consecuencias… Resultado: la vida es una belleza, un milagro, todos estamos relacionados… Y es inesperada…

Solo que esa comprensión no entra en las evaluaciones que se hacen en los colegios.

Fuente del artículo: https://www.eluniverso.com/opinion/2019/04/10/nota/7277696/alegria-aprender#cxrecs_s

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Libro: Educación Emocional. Propuestas para educadores y familia (PDF)

España / Autor: Rafael Bisquerra (coordinador) / Fuente: rafaelbisquerra.com

«La educación emocional es una respuesta a las necesidades sociales: ansiedad, estrés, depresión, violencia, consumo de drogas, etc. Todo esto es manifestación del analfabetismo emocional. El objetivo es el desarrollo de competencias emocionales, entendidas como competencias básicas para la vida.

 

Este libro tiene un enfoque eminentemente práctico. Se presentan multitud de actividades y ejercicios para el desarrollo de competencias emocionales, dirigidas a la educación infantil, primaria, secundaria y familias.En diversos capítulos se tratan: miedo, ansiedad y estrés; regulación de la ira para la prevención de la violencia; la tristeza; inspirar la felicidad, etc. Hay un capítulo sobre música, emoción y motivación, con la presentación de una experiencia interdisciplinaria, que puede servir de modelo y ejemplo. Otro capítulo pone un énfasis especial en la educación emocional en la familia, con la presentación de propuestas para la práctica.La intención es contribuir a la difusión de la educación emocional, tanto en la educación formal como en la familia. Investigaciones recientes han demostrado sus efectos positivos en las relaciones interpersonales, en la disminución de la conflictividad, en el rendimiento académico y en el bienestar.»

 

Links para la descarga:

Educación Emocional. Propuestas para educadores y familias – Rafael Bisquerra Alzina (2)

ó

https://drive.google.com/file/d/1LPjPptmCs9lpCmKwrkb4r5JaeONOgjdD/view?fbclid=IwAR00MkEcSJGU5alzMnYfOp6O1q6u93dSmfWdKycqZ9mDw7EiEB7zm8Dzaxc

 

Fuente de la Reseña:

http://www.rafaelbisquerra.com/es/biografia/publicaciones/libros-basicos/150-educacion-emocional-propuestas-para-educadores-y-familias.html

ove/mahv

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El furor por los discursos de las neurociencias

Por: Carina V. Kaplan.

 

En los últimos tiempos, todo se explica por las funciones cerebrales: el amor, la autoestima, el éxito o fracaso escolar

El furor por el discurso de las neurociencias es evidente. Si entramos a una librería observaremos que hay una mesa repleta de libros dedicados a las funciones cerebrales y a las emociones desde ciertos enfoques de las denominadas neurociencias; algunos de ellos más de corte científico y otros de sentido común. En los últimos tiempos, todo se explica por las funciones cerebrales: el amor, el enojo, la autoestima, el voto, el éxito o fracaso escolar.

Hay una suerte de retorno al cerebro. Nadie puede poner en duda las importantes contribuciones científicas de las neurociencias a nuestras vidas. Sin embargo, sí se pueden poner en cuestión ciertos usos mercantilizados de sus conceptos. Por ejemplo, cuando se distingue entre cerebros de pobres y cerebros de ricos. Es falso que la pobreza se aloje en el cerebro o en los genes; sin embargo, estamos plagados de discursos racistas que proclaman que la desigualdad es natural y que hay quienes nacen superiores en contraste con la inferioridad de otros (mujeres, indígenas, negros, pobres).

En lugar de referirse a la subjetividad, los discursos de la neuromanía prefieren hablar del cerebro que ama, el cerebro que piensa, el cerebro que aprende. Y entonces es legítimo preguntarse: ¿Qué oculta este fanatismo por el cerebro y los genes? ¿Por qué nos seduce tanto la ideología neoliberal del cerebro? ¿A qué responde este giro semántico que reduce al sujeto a su cerebro? ¿Por qué ese afán de explicar lo social por el dictado de la biología?

El racismo biologicista nos hace creer que el orden social es reflejo de la biología. Esta mirada conservadora de la desigualdad humana no es nueva. Hace siglos que el discurso ideológico (fabricado con el ropaje academicista) nos quiere imponer la creencia sobre la inferioridad de ciertos individuos y grupos. Pensemos en la creaneometría (medición de cráneos) del siglo XIX como expresión del neodarwinismo social que sirvió de base para clasificar a la humanidad en varias «razas» diferentes y jerarquizadas. En su obra El origen del hombre Darwin se refiere a las «razas humanas» distinguiéndolas entre las «civilizadas» y las «salvajes», apelando a una supuesta correlación existente entre tamaño del cerebro y facultades mentales. Darwin afirma que la creencia de que existe en el hombre alguna estrecha relación entre el tamaño del cerebro y el desarrollo de las facultades intelectuales se apoya en la comparación de los cráneos de las razas salvajes y las razas civilizadas, de los pueblos antiguos y modernos, y por la analogía de toda la serie de vertebrados» (1). El biólogo e historiador de la ciencia Stephen Gould, en su fantástica obra La falsa medida del hombre estudió las tesis craneométricas de varios autores y mostró que se habían manipulado datos y rellenado los cráneos para justificar sus nociones precientíficas sobre las diferencias raciales.

Precisamente, la ideología del cerebro y de los genes refuerza el efecto cuna al escindir el orden biológico del orden sociocultural; por lo cual auto-responsabiliza a los individuos por sus batallas ganadas o perdidas.

Estas creencias les hacen muy mal a la escuela ya que reafirman ideas prejuiciosas de que hay quien «no nació para aprender» o «no le da la cabeza para el estudio» o «no está hecho para la universidad». La educación es precisamente una práctica cultural que intenta romper el vínculo entre origen social (y cualquieras otras condiciones del sujeto) y destino. Los educadores tomamos el punto de partida de nuestros estudiantes no como veredictos condenatorios sino como desafíos de enseñanza. La escuela puede cambiar destinos.

Dicho esto, es necesario meterse comprometidamente en el debate sobre el efecto del discurso de la neuromanía que se traslada acríticamente al campo educativo. No podemos pensar a nuestros estudiantes exclusivamente como cerebros que aprenden. No somos mentes sin tiempo epocal sino sujetos existenciales en camino de nuestra humanización. Donde las emociones también son aprendidas y producen lazo social.

Para quienes buscamos como utopía la justicia educativa, lo central es analizar las condiciones de posibilidad desigual que tienen nuestras infancias y juventudes para transitar su escolarización. El problema de la desigualdad en las trayectorias y logros escolares no radican en el cerebro ni en los genes de la familia. Si hay diferencias de aprendizajes en la escuela, no se deben a cuestiones innatas que el individuo ya trae por naturaleza, sea desde su composición neurológica cerebral o bien desde su casa. La desigualdad educativa remite a desigualdad en la estructura de oportunidades, que es donde hay que poner la lupa y el horizonte. La ideología neoliberal del cerebro nos distrae del camino.

Fuente del artículo: https://www.lacapital.com.ar/educacion/el-furor-los-discursos-las-neurociencias-n1748521.html

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La educación en la globalización del siglo XXI

Por: Juan Varilias.

 

Uno de los problemas críticos en que necesitamos soluciones de aplicación y resultados inmediatos es la educación. Bajo un enfoque tradicional, una reforma educativa que empieza desde la educación inicial y avanza hacia la educación superior tarda no menos de 10 años. El avance ha sido lento respecto de la velocidad con que cambia la demanda de trabajo de las empresas.

Es conocido que nuestra manufactura se hace menos competitiva porque tenemos una mano de obra cada vez más cara respecto a países de Oriente. Por lo tanto, necesita redefinirse yendo hacia procesos más intensivos en maquinaria. Lamentablemente, el sistema educativo no proporciona la mano de obra que necesita la nueva industria.

La otra cara de este problema la sufren los jóvenes. Estadísticas recientes reportan que, de los ocho millones de jóvenes que hay en el Perú, solo 4.6 millones están trabajando y, de ellos, 3.5 millones tienen trabajos informales.

El objetivo prioritario número 5 de la Política de Competitividad y Productividad propone crear las condiciones para un mercado laboral dinámico y competitivo para la generación de empleo digno. Y el responsable de establecer los lineamientos del plan de competitividad en éste ámbito es el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.

La pregunta que surge es: ¿la solución del problema del empleo en el Perú descansa solamente en la legislación laboral?

El mandato de la política nacional es un empleo digno, pero este objetivo descansa en el de la competitividad. Y la competitividad, a su vez, descansa en la posibilidad de formar al trabajador que la empresa necesita.

El desafío se vuelve aún más complejo y difícil al considerar que la cuarta revolución industrial está provocando la desaparición de varias profesiones y la aparición de otras nuevas que aún no alcanzamos a definir con precisión.

En este difícil escenario, la lógica nos dice que debemos provocar una relación mucho más cercana entre los centros de formación y las empresas, mediante programas de capacitación que se ajusten de manera versátil a la evolución de los procesos productivos.

Dentro de esta estrategia, la educación dual es una solución interesante sobre la cual deberíamos trabajar intensamente y de manera creativa. Llevar los centros de educación superior a la empresa o llevar las empresas a los centros de educación son opciones que deberían ser habilitadas pronto para lograr una reforma rápida y efectiva del sistema educativo.

Hay varios países observadores de la Alianza del Pacífico que están dispuestos a compartir con nosotros este modelo educativo. Alemania y Suiza son, quizás, los mejores ejemplos.

Fuente del artículo: https://www.expreso.com.pe/opinion/juan-varilias/la-educacion-en-la-globalizacion-del-siglo-xxi/

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Educación sexual: cuál es la situación y quiénes se oponen

Por: Olivia Sohr.

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:

  • A pesar de ser ley, ciertos grupos se oponen a algunos contenidos.
  • Una escuela no puede no dictar las clases ni dar los temas que establece el Ministerio de Educación.
  • Especialistas advierten que un cambio en la normativa puede significar un retroceso.

En los últimos meses se discutió sobre la educación sexual integral y lo que se debe enseñar a niños y jóvenes en todas las escuelas del país. Durante el debate del aborto el tema fue mencionado tanto por quienes apoyaban la legalización, que además de la legalización reclaman una educación sexual efectiva; como por quienes se opusieron, que la presentaron como una alternativa frente al aborto.

Luego de la discusión sobre la interrupción legal del embarazo, que terminó con el rechazo por parte del Senado por 31 votos a favor y 38 en contra, hubo un proyecto de ley que llegó a tener dictamen de comisión en Diputados para reforzar la obligatoriedad de la educación sexual integral.

Hoy, la ley establece que la Educación Sexual Integral (ESI) incluye aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos. Es decir que no se trata sólo de conocimiento sobre cuestiones reproductivas, sino que comprende el respeto por la diversidad, por ejemplo.

La ley dice que es obligatorio impartirla, y también que “cada comunidad educativa incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional la adaptación de las propuestas a su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros”.

Esto no implica que una escuela pueda no dictar las clases ni dar los contenidos que el Ministerio de Educación nacional establece como obligatorios. Sin embargo, en muchos casos ocurre. “Se genera alguna tensión porque muchas instituciones confesionales lo que hacen es decir que trabajan la Educación Sexual Integral (ESI) y lo presentan como educación en valores, educación en amor, pero lo que hacen en la práctica es sesgar la información o dar información incompleta”, explicó a Chequeado Cecilia Valeriano, coordinadora del Programa de Movilización Social y Redes de la Fundación Huésped.

El nuevo proyecto que tiene dictamen de las comisiones de Educación y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, para hacerlo más explícito, dice que los contenidos deberán “incluirse en la currícula y modalidad de todos los niveles educativos de forma obligatoria, constituyéndose en disposiciones de orden público, independientemente de la modalidad, entorno o ámbito de cada institución educativa, sea de gestión pública o privada”. Y aclara que sólo se podrán enfatizar ciertos contenidos cuando “ello no entre en contradicción o implique el desconocimiento de los objetivos de la presente o de los contenidos considerados prioritarios por el Consejo Federal de Educación”.

A pesar de que el proyecto es más explícito respecto de la obligatoriedad de la ESI, hay muchos especialistas que señalan que el problema actual no es la ley, que ya la establece, sino su implementación. Dado que hay muchos actores involucrados en el sistema de educación -el Ministerio de Educación de la Nación y el Consejo Federal, que establece las directivas de los contenidos, las provincias que tienen a cargo el sistema educativo, las direcciones generales de escuelas y las escuelas, entre otros- el proceso es complejo y especialistas como Valeriano apuntan a la falta de voluntad política para implementarla.

En la misma línea, Eleonor Faur, doctora en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) e investigadora de relaciones de género, familias y políticas públicas, señaló: “La ley es suficientemente buena y no diría que los cuellos de botella estén ahí. Abrir el debate en este momento podría generar una cantidad de controversias y podríamos retroceder en lo que ya tenemos”.

Al darse la discusión en el Congreso por el posible cambio de la ley, se vio una fuerte oposición de grupos que no están de acuerdo con los contenidos que se dan en las clases de educación sexual integral.

Desde la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina, por ejemplo, señalan que no tienen problemas con los contenidos actuales pero sí con la noción de género, y que es necesaria la participación de los padres en los programas. Christian Hooft, miembro de su Consejo Directivo, señaló a Chequeado que es importante que “se respete la patria potestad de los padres de velar por el interés general del niño” por lo que se debe tener una “mirada participativa de los padres y del colegio”.

Otro de los puntos resistidos es la noción de género. “Con mis hijos no te metas”, una agrupación con presencia en varios países de América Latina, se opone a que se enseñe que el género no es una cuestión biológica sino social.

“El concepto del género es una creencia, de que yo no soy hombre o mujer por los cromosomas que tengo, sino que es una construcción. Ese concepto no es algo que yo comparta, pero admito que otro la pueda tener. El problema es cuando esa creencia la intentan imponer, y en este caso lo hace el Estado, y deja de ser un Estado laico equidistante de cualquier creencia, para transformarse en un Estado adoctrinador”, explicó a Chequeado Nadia Marquez, referente del movimiento.

Esta oposición es la que preocupa a especialistas como Faur, que teme si se intenta avanzar con un cambio en la ley pueda significar un retroceso en lo que ya está establecido.

Mientras tanto, en 2018, el Ministerio de Educación nacional publicó una resolución que actualiza los contenidos que deben darse.

Fuente del artículo: https://chequeado.com/el-explicador/educacion-sexual-cual-es-la-situacion-y-quienes-se-oponen/

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