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Cuatro formas de segregar a los alumnos en las escuelas y parar el ascensor social

Por: Sara Montero.

  • «En España el alumnado resiliente es bajo, es decir, son pocos los niños que sacan mejores notas teniendo una situación socioeconómica baja».
  • Segregar por sexos, el gran peso de la concertada o el sistema bilingüe en Madrid son instrumentos que dejan fuera al alumnado con más necesidades.

La Educación es una de las vías de integración más importante de un país y tiene capacidad transformadora. Por eso, siempre es una batalla entre gobiernos de distinto signo de un mismo país y, como prueba, las sucesivas leyes educativas que no han logrado darle un marco estable en España. Aunque la Constitución consagra que “todos tienen el derecho a la educación” y a una enseñanza básica “obligatoria y gratuita”, hay muchos mecanismos que obstaculizan la igualdad de oportunidades entre el alumnado que debe garantizar la enseñanza pública y ralentizan (cuando no paran) el ascenso social. 

Los movimientos sociales y laborales, como la Marea verde, llevan años denunciando que los gobiernos han adelgazado la enseñanza pública con los recortes durante la crisis, pero estos activistas también están vigilantes sobre cómo se desvía el dinero público a la empresa privada o cómo se segrega a los alumnos dejando al margen a los que tienen una mayor necesidad de atención por parte de las administraciones autonómicas que ostentan esta competencia.

Son muchos los factores que hacen que los alumnos vayan peor o mejor en el colegio, con el origen socioeconómico como uno de los que más pesan. Los conocimientos que se aprenden en el colegio se refuerzan en casa y, por tanto, la situación de las familias es determinante. Tampoco es lo mismo poder pagar profesores particulares y actividades extraescolares que no poder hacerlo. “En España el alumnado resiliente es muy bajo, es decir, son pocos los niños que sacan mejores notas teniendo una situación socioeconómica baja” explica Alonso Gutiérrez, de la secretaría de Política Educativa de la Federación de Enseñanza de CCOO. 

Aunque la Constitución consagra que “todos tienen el derecho a la educación” y a una enseñanza básica “obligatoria y gratuita”, Gutiérrez recuerda que la ola de neoliberalismo busca subterfugios para debilitar lo público. “Si pones exenciones fiscales a ciertos colegios no haces uso directo del dinero público, pero la administración deja de ingresar dinero que luego irá a los colegios públicos”, explica. También recela de medidas como el cheque escolar. “Si no se acompaña de una política de creación de centros públicos, al final se favorece a la empresa privada”. Todas las modulaciones de las comunidades autónomas hacen que se den fenómenos como el de la Comunidad de Madrid, que siendo una de las regiones más ricas de España tiene uno de los modelos más segregadores, según las conclusiones de un estudio publicado en la Revista de Sociología de la Educación.

Para descubrir en qué pisos educativos se para este ascensor, charlamos con dos personas que pelean por la pública desde dos trincheras diferentes:  Gutierrez, de CCOO, y Miguel Guerrero, activista de Marea Verde. Unas veces estas modificaciones tienen un fin ideológico, otras motivos de clase y otras puramente económicas: “Si el mercado de la escuela pública se liberalizara, su valor valdría millones de euros”, explica el miembro de CCOO sobre el jugoso mercado que supone privatizar. Para los defensores de estos modelos dan libertad a los padres para escoger la educación de sus hijos. Para sus detractores, es una manera de segregar.

Separar niños y niñas

La cuestionada Ley orgánica de mejora de la calidad educativa (Lomce), aprobada por el PP, decreta que la educación “diferenciada por sexo”, no constituye discriminación y no debe suponer “una desventaja” a la hora de “suscribir conciertos con las Administraciones educativas”. La revista Science publicó en 2011 el artículo ‘La seudociencia de la escolarización por sexos’, en el se asegura que las afirmaciones que sustentan este tipo de enseñanza son científicamente débiles. Por tanto, para los entrevistados separar a niños y niñas no tiene más sentido que el puramente ideológico.

Aún así, cuando el PSOE presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional, éste avaló la financiación pública de estos centros en una sentencia que reavivó la polémica. “No hay evidencias científicas ni pedagógicas. No es que hombres y mujeres aprendan de manera diferente, es que todos lo hacemos. La diversidad es propia del ser humano, pero financiar este tipo de enseñanza es un retroceso”, explica este miembro de CCOO.

Es el modelo educativo intermedio entre la escuela privada y la pública. La administración es privada, pero los centros reciben dinero público, aunque puedan pedir cuotas voluntarias a los padres. Su presencia en España es muy significativa, ya que un 25,9 % del alumnado español se matricula en esta enseñanza, algo que Gutiérrez califica de “excepción” en Europa: “Su presencia corresponde a un momento histórico concreto, los 80, en el que se incorporaron grandes cantidades de alumnos al sistema y esto supuso que no hubiera centros públicos suficientes para este alumnado. Por tanto, se planteó concertar con otros centros, sobre todo, con la Iglesia católica. Pero esa necesidad tenía que haber desaparecido. Los conciertos han sido avalados por distintas leyes y ahora es complicado revertir la situación”, argumenta Alonso Gutiérrez. El País Vasco y la Comunidad de Madrid son las dos áreas en las que cuenta con mayor presencia.

Pero financiar con dinero público centros privados tiene un componente de clase muy claro para Miguel Guerrero, que afirma que hay zonas de Madrid donde solo 1 de cada 4 plazas pertenece a una escuela pública, por lo que los hijos de las familias con menos recursos van a los mismos colegios, provocando una segregación socioeconómica: “Hay un mal entendido prestigio social en la concertada para la gente que se cree clase media sin serlo y que no se puede pagar una privada porque es muy cara”. Para este padre y activista, la concertada “cambia el sistema” aplicando las leyes del mercado a un bien público como es la enseñanza universal.

El sistema bilingüe

El bilingüismo está implantado de manera muy irregular en cada comunidad autónoma. Por eso, hay que analizar cada caso. El Gobierno de la Comunidad de Madrid es uno de los ejecutivos que con más intensidad ha apostado por este sistema y, además, presume de buenas estadísticas. “En Marea verde no estamos en contra de que se implemente un sistema para que los alumnos aprendan inglés, pero no estamos de acuerdo con este modelo“, asegura Guerrero, que ve dos problemas importantes. El primero, la segregación que supone para el alumnado. Cuando llegan al instituto, los alumnos que tienen un nivel de inglés adecuado van a sección y los que no, a programa. Esto relega a la misma aula, no solo a los que optan por no cursar en bilingüe, sino también a los que tienen más dificultades para aprender o los que sufren fracaso escolar.
Guerrero también apela a una segunda cuestión más abstracta: el bilingüismo como herramienta para laminar el sentido crítico. Este activista asegura, además, las clases en inglés se convierten en memorización de vocabulario y los alumnos no profundizan en el conocimiento de la temática en favor del conocimiento de la lengua.

Los recortes y la falta de recursos

El desvío de dinero público a los concertados y los recortes que se perpetraron con la crisis hacen que aún sigan faltando recursos.”Todos los centros escolares no pueden ser tratados de la misma manera. Quizá habría que plantearse que los que están en contextos más desfavorecidos tengan ratios más bajos”, explica el sindicalista sobre la importancia de más profesores y orientadores por alumno cuando tienen más dificultades. También propone incentivar al profesorado para que los mejores vayan a los centros más complicados.

Ningún padre piensa el primer día que su hijo pisa el colegio que pueda tener problemas en su aprendizaje. Pero a veces ocurre. En ese momento, tener recursos a su alcance que le den un empujón en su desarrollo se vuelve vital.

Fuente del artículo: https://www.cuartopoder.es/espana/2019/01/14/cinco-formas-de-segregar-a-los-alumnos-en-las-escuelas-y-parar-el-ascensor-social/

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Two challenges confronting education

By Hazlina Aziz.

 

With the students heading back to school yesterday for the new school year, let me lay out two challenges confronting education today that I think will dominate the year if we do not focus on certain areas.

The first is the lack of acceptance by students and parents of their responsibilities, and the subsequent undermining of discipline.

Nowadays, far too many parents are passive, protesting that they cannot handle their own children. Others actively undermine the disciplinary process, questioning the right of teachers or schools to impose discipline or to insist that all students be governed by the same set of rules.

We don’t talk very much any more about whether, for instance, parents are pushing their children to do their homework and school projects or respect their teachers.

The recent case of Cikgu Azizan brought up many discussions among Netizens on issues leading to the difficulties in educating youths today. The lack of student-parent accountability can be frustrating in regard to student discipline and striving to ensure that students accept responsibility for their behaviour and actions.

Responsibility for exam results, and for student success and behaviour cannot rest on the overloaded backs of teachers alone. Education would function best as a stool strongly supported by three legs — teachers, students and parents. Instead, it far too often stands on only one leg, that of the teachers.

Part of a teacher’s job is finding the way to open a student’s heart and mind. By the same token, though, the job of parents and guardians is to send to school children who are responsible, respectful and ready to learn. While compulsory attendance regulation can make children show up in schools, it is still hard to teach those who do not want to learn.

The days of parents adopting a hands-off approach to their child’s education and that it is the teacher’s job must come to an end soon. Parents, and even more importantly, students themselves, must be held accountable.

The other challenge is a generation addicted to smartphones or other mobile devices which leads to inability to focus and engage in the actual tasks at hand. Along with the Internet and its infinite distractions, there are a lot more products and platforms competing for attention today than there were 30 years ago.

One example is how to get students who are used to a different source of distraction every few seconds to focus, for instance, on reading a chapter from the textbook, analysing a poem, or writing a coherent essay. It is not easy and it will grow more difficult for teachers to get their attention during lessons.

Some students can “switch” attention between the phone as an entertainment device and as a learning tool; for others, the phone’s academic potential is routinely ignored.

Boys in their teens are addicted to video games and can play incessantly if given the chance. Girls of the same age, on the other hand, are addicted to social media wanting every moment for Snapchatting or Instagramming.

The problem as a result of this addiction runs deeper and is far more difficult to solve. We might think that students can handle the multitasking that using phones and devices for studies would require. For others, they are almost always a distraction. Even the visible presence of a phone pulls students — and many adults — away from their task at hand.

Yes, smartphones and other devices can be used in learning activities. They can provide instant access to information from a myriad sources and for a myriad reasons.

Although technology and the wealth of information that they can provide has the potential to shrink achievement gaps, the opposite can also take place within the classroom.

The Education Ministry’s plan to allow students to bring mobile devices to help in the learning process should be considered.

We must be selective on technology use in school not just because it is available, as it should be a means to a meaningful end, not an end in itself as teachers work to enrich the student experience.

In the New Year, the Malaysian Education Blueprint gets into its fifth year of implementation in transforming our education system.

The master plan needs a review along the way to add value and rectify any shortcomings to maximise its target by 2025. These two issues mentioned can have a negative impact on teachers and students if we do not address them properly.

Teaching, which is one of the very best jobs in the world, will remain one of the hardest jobs today. I wish a happy and successful new school year for all those who returned to the classroom yesterday.

Source of the article https://www.nst.com.my/opinion/columnists/2018/01/320906/two-challenges-confronting-education

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Perceived dearth of freedom in Japan’s schools reflects wider woes

By: Michael Hoofman. 

What a strange place a school is — a world within a world, a society within a society. Kids grow up in it asking themselves, “Is the real world like this?”

Yes and no. It is and it isn’t.

In December, the weekly Aera published the results of an online survey asking parents and teachers, “Are schools, from the children’s point of view, not free?” Yes, said 93.3 percent of 6,821 respondents.

How free should schools be, given the special nature of their mission? It’s a free society the children will enter upon maturity. It’s also a disciplined society. Freedom and discipline both make demands on education, but the overwhelming disapproval — almost disgust — that Aera elicits conveys such dissatisfaction and frustration that readers can’t help wondering: If parents and teachers feel this way, how must the kids be squirming under rules that demand obedience — not for any rational end they serve but simply because obedience is deemed a virtue?

The mother of a first-grader describes her shock, on entering her daughter’s classroom on parents’ day at lunchtime, to hear — nothing. Silence. Why? It’s the rule, she was told. Children talking dawdle over their meal. Yes, but enforced silence at mealtime is morbid. Well, anyway, that’s the rule.

A junior high school teacher in his 30s ruefully counts among his extra-curricular responsibilities that of inspecting the outdoor footwear students leave in the shoe cupboard before donning indoor shoes and proceeding to class. What’s the point? It’s part of taking attendance. Isn’t roll call enough? No. Why? Well — it’s not, that’s all. It’s always been done this way. If it’s absurd, it’s absurdity sanctioned by time. Does time sanction absurdity? Who has time to consider such questions?

Japanese teachers are said to be the busiest in the developed world. Fourteen-hour days are not unusual. Teachers not teaching are preparing lessons, or doing office work, or enforcing meaningless rules, or supervising extra-curricular sports or craft clubs, or supervising lunch, or placating ever-more-demanding parents who feel their children are being overlooked, or undermarked, or under-recognized for latent genius, or something. More children in recent years come from broken homes or abusive families. This can involve teachers in social problems that are — says one teacher to Aera — beyond their competence. They are teachers, not social workers. Then of course there’s the hoary old problem of bullying, technologically magnified by the virtual powers at every student’s fingertips. A teacher who consulted police about an online slander campaign against one of his students was given short shrift. Insults are not a crime. Threats, yes; not insults. Insults are a moral issue, not a legal one.

In an age of expanding diversity, Aera finds, schools remain wedded to uniformity — down to the color of students’ underwear, fumes one parent. The mother of an elementary school girl works at a day care center where, she feels, kids are free in ways her child is not. She explains: “When (a pre-schooler) is cold, I say, ‘Put on a sweater.’ If an item of clothing gets dirty I say, ‘Change into something else.’ Then the kids move on to elementary school, and suddenly they’re not allowed to use their own judgment about anything. Everyone has to be the same as everyone else. Maybe it’s easier for teachers and students if nobody has to think, but it seems to me there’s more loss than gain.”

Teachers, if not students — probably students, too — are too busy to think. In terms of working hours, 30 percent of elementary school teachers and 60 percent of junior high school teachers are “past the karōshi line,” according to an education ministry report Aera cites. “Karōshi” means death due to overwork. The “line” beyond which that becomes an officially acknowledged danger is 80 hours a week. Stress builds. It must be vented on somebody. “Power harassment,” a familiar affliction of the adult or “real” world, haunts schools too, driving some students, Aera says, into chronic absenteeism.

Life’s a pressure cooker, a jungle — choose your time-honored metaphor. Power harassment we get from our jungle forebears, the apes, writes neurologist Nobuko Nakano in the bimonthly Sapio (November-December). Male apes have their power displays, we have ours. Ours are more complex, more nuanced. We don’t beat our breasts; instead we “dress for success,” bully our subordinates, drive ourselves to exhaustion chasing quantifiable results to brandish as symbols of having “arrived” — where? That’s another question. But today’s young people are different, Nakano says.

A kind of apathy has set in, she finds, that sets the current young generation apart from those of the high-growth and bubble periods, circa 1960-90. Then the goal was clear — growth; and the path to it sure — hard work. Today — what are we striving for? Doubts outweigh certainties. Will my company still exist 10 or 20 years from now? Will my job, my occupation? Will artificial intelligence elbow me aside? “Young people must seem spiritless to their bosses,” Nakano reflects. Shaped by different times, they nourish different ambitions, pursue different status symbols. Yesterday’s goals were promotion, performance, luxury. Today’s, she says, are more likely to be “likes” and “followers” on social media.

There’s another uncertainty weighing on the young: the old. In a separate Sapio article, novelist and essayist Akira Tachibana compares the swelling ranks of Japan’s elderly to the needy foreign refugees and migrants straining Europe’s liberal tolerance. Will the social welfare costs implicit in Japan’s historically unprecedented demographic — more and more elderly increasingly dependent on fewer and fewer young — shred the latter’s post-retirement safety net? Whether or not they end up doing so, the fear that they will is corrosive to morale. The steadily declining birthrate is both symptom and symbol.

So Japan, as Tachibana would have it, is a “refugee” society in spite of itself, its “refugees,” unlike Europe’s, native born and home grown. “Of course,” he writes, “Japan is not on the verge of collapse, like Zimbabwe or Venezuela. … Still, with more and more people living past age 100, there’s no guaranteeing that people now in their 20s, still less generations unborn, will enjoy a secure and prosperous old age.”

In school or beyond school, one way or another — rules here, economic and demographic pressures there — freedom fights for survival, its ultimate victory by no means certain.

Big in Japan is a weekly col

Source of the article https://www.japantimes.co.jp/news/2019/01/12/national/media-national/perceived-dearth-freedom-japans-schools-reflects-wider-woes/

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Educación Física, una asignatura para preparar el cuerpo y el alma

Por:  Mirtha E. Guerra Moré.

El sonido de un silbato le permite a Leticia Cutiño Pérez poner orden en cada una de sus clases de Educación Física.Con seis años de trabajo en la Secundaria Básica Arístides Pérez Palomino, ubicada en San Pablo de Yao, Granma,la profesora asegura que el éxito en la práctica de un deporte radica en el respeto de los alumnos hacia la disciplina.

“La Educación Física no debe ser tomada como una asignatura inferior. Como mismo los profesores de Biología o Historia planifican una lección determinada, la concepción de un grupo de ejercicios para calentar el cuerpo también lleva tiempo y preparación. Los estudiantes deben tener bien clara esta idea a la hora de entrar a un área deportiva”, afirma Cutiño Pérez a sus 42 años de edad.

Encargada de impartir clases a los niveles de séptimo y octavo grado, la profe Letty como todos la nombran en la escuela, asevera que la Educación Física debe ofrecer las mismas oportunidades para cualquier alumno sin importar las limitaciones del mismo.

“No puede haber límites. Un estudiante encamado por cualquier motivo de salud también tiene derecho a recibir una preparación física. Hace un tiempo tuve un alumno que vivía en Yao Vivero y sufría de hidrocefalia. Él no podía venir al área deportiva. Yo iba a su casa y allí le impartía los ejercicios”, apunta la profesora granmense.

Clases de Educación Física

Con la experiencia de haber compartido sus conocimientos de Cultura Física en escuelas de Venezuela, Leticia Cutiño advierte que la enseñanza de deportes como el fútbol o el voleibol, puede ayudar a fortalecer valores como la solidaridad en cada uno de los alumnos.

“El trabajo en equipo es esencial en una clase de Educación Física. Cuando un niño o niña está involucrado en un juego colectivo donde tiene que pasar el balón a un compañero para poder anotar o ganar ventaja sin duda ahí se están creando lazos de hermandad”, apunta Cutiño Pérez.

Clases de Educación Física

Amante de la composición gimnástica y la gimnasia musical aerobia, la profesora granmense afirma que una buena clase de Educación Física también puede ayudar a los alumnos a sentir orgullo por su Patria.

“Cada clase debe comenzar con un lema o la lectura de una frase de algunos de los héroes de nuestra Historia. Por otra parte, las pequeñas banderas ubicadas alrededor del área deportiva guardan un significado en sus colores. Por ejemplo, el rojo significa la sangre derramada por los cubanos para dar libertad a la Isla y el blanco, la paz”, señala la educadora.

Clases de Educación Física

Reconocida en el territorio por obtener buenos resultados en la gimnasia musical aerobia, Leticia Cutiño asegura que sus alumnos disfrutan cada uno de los turnos de Educación Física.

“La Educación Física no es aburrida. Los estudiantes están en constante movimiento a diferencia del aula donde deben permanecer quietos en una silla. Me alegro mucho cuando los veo entrar poco a poco en el área deportiva. Se les puede ver el entusiasmo por comenzar a jugar,” apunta Cutiño Pérez.

Incluida en los planes de estudio del sistema educacional cubano, la Educación Física es impartida en la Isla desde la enseñanza primaria hasta la universidad.

Clases de Educación Física

 

Fuente del artículo: http://www.cuba.cu/educacion/2019-01-10/educacion-fisica-una-asignatura-para-preparar-el-cuerpo-y-el-alma-/45167

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Sleep-deprived pupils need extra hour in bed, schools warned

By: Harriet Sherwood.

Shift school day back by an hour to tackle poor results, anxiety and obesity, say experts

Sleep experts are warning of an epidemic of sleep deprivation among school-aged children, with some urging educational authorities to alter school hours to allow adolescents to stay in bed longer.

Adequate sleep is the strongest factor in the wellbeing and mental health of teenagers, and a shortage is linked to poor educational results, anxiety and obesity, they say. The French education minister approved a proposal to push back by an hour the start of the school day to 9am for students aged 15-18 in Paris.

It followed the publication in December of a study of teenagers in Seattlewhich found a “significant improvement in the sleep duration of students” after the start of the school day was delayed by almost an hour.

“The Paris decision can only be a good thing for the children,” said Dr Neil Stanley, author of How To Sleep Well, who has noted increasing sleep problems in children and teenagers. “For the benefit of our children start times should be moved later, bringing them more in line with teenagers’ biological rhythms.”

Mandy Gurney, founder of Millpond Children’s Sleep Clinic, has seen a 30% rise in referrals of school-aged children in the last 12 months. Lisa Artis of the Sleep Council also said there had been a “noticeable rise” in sleep deprivation among school children. “A change in the school day would be beneficial to teenagers, but it would take a massive campaign for it to happen. The school day is designed to fit in with the standard working day.”

School leaders are increasingly raising concerns about overtired children, both in secondary schools and the upper end of primary schools, according to James Bowen, director of NAHT Edge, an offshoot of the head teachers’ union.

But there was not enough “hard evidence” to justify the “drastic step” of changing school hours, he added. “The bottom line is that school leaders are very interested in any approach that may have a positive impact on pupils’ learning, but there are significant logistical barriers to changing the school day” especially for working families, he said.

The Education Endowment Foundation funds Teensleep, a research projectby Oxford and Durham universities. Teensleep wanted to evaluate the impact of a later start to the school day, but not enough schools signed up for a trial. Now it is examining the consequences of “sleep education” in schools, with the results due to be published in the spring.

Guidance in providing sleep lessons for pupils aged seven to 16 was rolled out to teachers last month.

Scientists say that humans’ circadian rhythms – the body clock that manages the cycle of sleep and wakefulness – change in adolescence. The cycle shifts two hours in teenagers which means that they are wired to go to sleep and wake up later. “It’s like they’re in a different time zone,” said Dr Michael Farquhar, a consultant in paediatric sleep medicine at the Evelina children’s hospital in London.

“We’re asking them to get up before their body clock is ready, because that’s the way the adult world works. So most teenagers end up sleep-deprived.”

Sleep is the “strongest predictor of wellbeing among teenagers”, said Russell Viner, professor of adolescent health at University College London and president of the Royal College of Paediatrics and Child Health.

He co-authored a paper, published in the British Medical Journal in November, based on a study of more than 120,000 15-year-olds which pointed to increasing evidence of the dangers of inadequate sleep.

“When we think about all the things parents worry about, the effects of sleep are about four times higher than the effects of smartphone use,” he said. “There is major development of the brain in puberty. We need to go back to basics: more focus on sleep, physical activity and diet.”

Farquhar said: “If we could rewire the world to suit teenagers, we’d see benefits. But there are practical difficulties in doing that. So, as a start, schools could not schedule double maths at 8.30am and perhaps make PE the first lesson of the day.”

Source of the article: https://www.theguardian.com/education/2019/jan/13/school-deprived-pupils-extra-hour-classes

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Sobre educación y otros demonios

Por: Joaquín Maldonado Bolaños.

La educación desde las perspectivas históricas y sociales ha ido modificándose al paso de las generaciones. Sabemos que la dichosa «EDUCACIÓN» tiene algunas acepciones que nos indican su raíz etimológica y, con base en esto, se ha tratado de definir las funciones de ésta en la sociedad.

Antiguamente la educación se valía de diversas maneras para llegar a la población. Desde el contexto histórico, la forma de transmisión de conocimiento variaba. En la Europa primitiva se empezaban a hacer dibujos en donde se cifraba la manera de ver la vida. En el Anáhuac los glifos contaban historias extraordinarias acerca de la cosmovisión indígena y su muy particular génesis. En Asia se daban las primeras muestras de escritura y sus caracteres habrían de evolucionar a lo que hoy llamamos alfabeto. En el Oriente lejano la escritura ideográfica revelaría conceptos abstractos que, hoy en día, marcan uno de las lenguas con más diversidad dialectal del planeta. Los términos Educación y Comunicación van de la mano, aunque en los últimos tiempos no necesariamente tienen que ser sinónimo.

Todo tiene un principio. La idea, en el momento de su concepción tiene una necesidad de flujo. Las vías de comunicación hacen posible que viaje a través de los diversos canales para llegar a su fin último, que es la generación de conocimiento.

La educación y el aprendizaje son inherentes al ser humano. Aprendemos aun sin darnos cuenta. Pareciera que viene un libro de instrucciones en cada célula humana y ello es lo que nos dicta qué formas de supervivencia adoptar y que llamamos instinto. Necesitamos la asistencia de los padres para poder sobrevivir y madurar. Luego nos educamos. Estamos en una carrera infinita. La educación no fenece.

Desde que somos células estamos recibiendo información. Al crecer recibimos instrucción sobre normas, valores, el lenguaje que habremos de utilizar para comunicarnos con nuestros congéneres. Esto nos permite acceder a otras vías de información. Nos educamos para una actividad que nos ha de permitir vivir. Parece un juego paradójico, pero son conceptos complementarios. Procesos educativos y problemática socioeducativa. La experiencia educativa se remueve en una constante búsqueda entre definiciones del deber, vocación, servicio, pasión… He escuchado en ocasiones diversas que antaño, la labor educativa era un «apostolado» en un intento de separarse del concepto social moderno del maestro en México.

En este afán de querer definirlo todo, hemos puesto nuestros ojos en los científicos sociales quienes nos dan cuenta de que la disciplina pedagógica se vale de otras para poder funcionar en un mundo posmoderno. Ha quedado atrás la visión romántica del maestro quien era encargado de la transmisión del conocimiento. De aquel ser cuyas respuestas estaban a flor de piel. Cuya razón de ser era la eterna sabiduría y guía de una generación ávida de herramientas vitales y vocacionales. Era cuestión de status el ser maestro. Consciente de su carácter estaba siempre en disposición para educar, conducir, transmitir normas de conducta y valores, que enseñaba a amar la naturaleza, la familia, la historia nacional y la patria. Con severidad, pero con ternura. Que castigaba los comportamientos inadecuados y consolaba a la infancia desvalida; quien se ganaba el respeto frente al grupo con voz potente y firme, pero que, al paso de los años, se convertían en entrañables, imprescindibles. Aquellos maestros no solo enseñaban. Formaban.

¿A qué se enfrenta hoy un maestro en México? En las últimas décadas ha habido un movimiento social emanado del gremio magisterial. No hay secretos que desvelar en este asunto. Tampoco es de llamar la atención el hecho de que las entidades menos favorecidas en las estadísticas nacionales en la calidad educativa sean las que encabecen dicho movimiento. Lo que sí es de llamar la atención es la poca atención de las autoridades educativas para combatir la brecha viciosa entre la visión política y la acción educativa, no digamos a gran escala, sino emprender en la región programas que vayan atendiendo poco a poco las necesidades educativas, en el entendido que el presupuesto debe cubrir en algo la infraestructura. En palabras de los educadores con formación académica, es una tarea que deben atender directamente los maestros. Si bien, uno de los problemas anclados en el fenómeno educativo es la compra y venta a discreción de las plazas frente a grupo, con gente con poca o nula instrucción pedagógica y cuya participación gremial los conducen a la formación de generaciones alfabetizadas, pero sin conciencia; con aspiraciones a ganar lo más con el menor esfuerzo; a ser empleados, obreros, mano de obra evocando un marxismo marchito, lanzando consignas y anunciando la muerte del capitalista pero idolatrándolo en la clandestinidad. Es tarea de éstos que en estimaciones no oficiales, sino en la realidad del campo de batalla, oscila en un 40% los maestros apócrifos en servicio. No soy matemático, pero ese número me brinca. Este dato lo obtuve en una entrevista con una maestra adscrita a un centro educativo de carácter público. Tiene estudios en bachillerato pedagógico, licenciatura en Educación Especial en el área de Problemas de Aprendizaje, un posgrado en la misma área de especialización y diversos diplomados.

¿Qué sucede con el 60% de los maestros que sí se han formado? De acuerdo con algunos, quienes han invertido cuatro o hasta doce años entre la Escuela Normal Superior, especialidades y posgrados, hay una falta de acción. Los directivos conscientes del problema — que los hay —, unen esfuerzos y realizan en coordinación con las autoridades educativas, maestros, padres de familia, actividades no solo educativas, sino formativas interdisciplinares. Proyectan conferencias, ferias de ciencias, participación en actividades culturales y artísticas intramuros y fuera de los planteles, pues entienden que el mundo es diverso y hay que tener un campo de acción amplio. Esto sucede en este rezagado estado de Oaxaca; dentro de la ciudad capital, en los municipios conurbados, en comunidades alejadas, dispersas y marginadas del renovado Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca. ¿No sería más decente emular estos bríos en lugar de criticarlo todo?

Por otro lado, quienes nos hemos enfrentado al reto del trabajo con niños y jóvenes, debemos sortear ciertas dificultades previas a la acción formativa. La figura del supervisor escolar es mucho más estricto en la llamada educación privada. La estructura debe estar en constante movimiento. La tarea es múltiple, pues se revisa a profundidad los planes y programas que debe entregar en ciertos períodos la dirección del colegio. Los maestros entregamos una planeación por asignatura, cada semestre, cada mes, cada semana y en algunos casos, de cada día. No estoy en contra de la planeación. Es un gran apoyo para darle cauce al programa educativo vigente. Es, incluso, una herramienta para la defensa del maestro en caso de conflicto con la autoridad o con algunos padres de familia exigentes. Es planeación. No es una receta ni un manual de instructivos, cosa que parece que no entienden muchos mentores, directivos o autoridades. Algunos sabemos que puede o no puede darse el resultado deseado en la planeación y esto tiene diversas causas. Trabajamos en grupo que a la vez lo componen individuos que están conociendo y reconociendo el entorno familiar, social, cultural que los rodea en el caso de los niños en edad inicial. En el caso de los adolescentes, están lidiando con su propia existencia y reasignación de sus deseos. Son seres humanos. No es materia prima. Son vulnerables en muchos aspectos y con potenciales diversos. Centrar su atención en un tema puede ser tarea difícil, porque hoy, la información disponible es inconmensurable. Ya no es el maestro el que enseña, sino el que debe tener la sensibilidad de usar a su favor todo el conglomerado de medios en donde se vierte el conocimiento. Me he encontrado con instituciones que, por evitar cualquier conflicto real o imaginario, prefieren la restricción, censura, coerción en sus aulas. He encontrado argumentos como «hay que prevenir una demanda, enfrentamientos, conflictos».Prefieren hacer un decomiso de dispositivos electrónicos para que los muchachos no tomen fotos y los cuelguen en las redes sociales en contra de los maestros. No hay una integración de las tecnologías en el ámbito educativo y formativo. Hay miedo. No hay ideas renovadas. No hay creatividad. Los mismos maestros que restringen el uso de la tecnología tienen como alter ego a«video blogueros» que repiten sus argumentos que, por falta de profundidad, rayan en la moda. Los comentarios en clase se desvían a la tendencia cibernética y no a las ideas. Sé que puede haber justificaciones para cerrarse. Sin caer en la idealización, creo que el grupo de alumnos, la diversidad de individuos que nos toca atender no son el enemigo. Son decenas de oportunidades de crecimiento en conjunto. Nos han enseñado a competir, a crear estrategias para dejar atrás al otro para sobresalir nosotros a costa de lo que sea y de quien sea. Se dice que en la guerra y en el amor todo se vale y nos valemos de artimañas para ganar la batalla. La beligerancia es la constante. No hay discursos de paz. El individualismo que, por paradójico que suene nos conduce a ser masa, a seguir dictados de líderes empoderados por la masa. El modo creativo tiene múltiples rostros. Centremos la atención y no caigamos en tensión. Lanzo otra pregunta: ¿Problema de quién es el que seamos un país mediocre?

En México tenemos la idea de que somos un país democrático. Esto es verdad político, mas no en el fin ni en la práctica. No se puede decir que el nuestro es un gobierno soberano, laico y moderado cuando el partido en el poder es una parecida a la iglesia. Las estadísticas muestran una institución dogmática realidad seccionada de la calidad educativa. Mientras las cifras aumentan cada año en cuanto a los recursos destinados a la educación, el nivel de aprovechamiento de la población va en sentido contrario. Ello parece referir que la cifra tiene que seguir aumentando para que la estadística haga lo propio.

No es mejor la lucha gremial magisterial que se realiza en las calles que en el aula. Si no hubiera afectación en la ciudadanía, la misma sociedad aportaría apoyo para el gremio. La sensación generalizada es que la lucha magisterial ya tiene arraigo, que ya es normal que cada año haya marchas multitudinarias en fechas específicas: 1 de mayo, 15 de mayo, 14 de junio, 26 de septiembre, 2 de octubre, 2 de noviembre, 1 de diciembre y, que en el resto del año haya marchas aisladas, protestas ad hoc, de acuerdo con la situación social y económica del país o de algún acontecimiento mundial de constitución social. Atrás quedó Tlatelolco, Atenco, los Ferrocarrileros, etc., hoy es Muertas de Juárez, ABC, SME, Tlatlaya, Ayotzinapa, imposición, gasolinazos. El calendario se mueve y el gremio se moviliza.

La maestra en lucha es por la supervivencia en el aula, por aportarle lo mejor de sí a los estudiantes, a que cada uno vaya con la consciencia movida por encontrar en su entorno algo que le permita sentir empatía por la realidad social imperante. Aquí en Oaxaca, la simulación se expresa y se define en función de lo que los grupos de poder dictan. El estado de Oaxaca se jacta, por mucho, de ser una entidad cultural. Sabemos de sobra las manifestaciones que se dan en torno a lo endémico, a la tradición, las lenguas y sus variantes, costumbres y un etcétera amplio y definitivo.

En el siglo XX la necesidad es de producir campos de acción al moverse el paradigma de lo real, es decir, hay otras formas de permanecer en lo que conocemos por realidad. ¿Qué es una existencia real? El proyecto de civilización de occidente. El corte de la modernidad a la posmodernidad. La modernidad crea el centro del sistema… el texto…. La posmodernidad rompe con el texto. Mientras que en la modernidad, nuestro anhelo es el de definirlo todo, incluso hasta aquello que es abstracto, en la posmodernidad nos saltamos las barreras de lo establecido. Posmodernidad: desarmar, deconstruir, desorganizar. El arte en el siglo XIX tiene una función particular está trenzado en dos conceptos del imaginario: la evolución y civilización. El arte es el vértice de la evolución. Como punto de partida es Europa, al colocarse en el punto álgido de la civilización evolucionada occidental. Es la época de la conformación, de los cánones en toda materia, desde el ámbito artístico hasta el político. Esto representa la parte más evolucionada y civilizada de la sociedad. En el mundo posmoderno, tanto el canon como el concepto mismo de civilización empiezan a colapsar. Por ejemplo, en la concepción moderna del término Estado Nación, la idea colectiva es que había que restaurarlo, emanciparlo. Razón por la que en el siglo XIX se dieron tantos cambios en los regímenes en los estados totalitarios, de revoluciones violentas y contrarrevoluciones cruentas.

La gran obsesión dentro del arte es la representación. La estética occidental recae en la representación. En los primeros siglos de nuestra era la idea de representación estuvo presente en los ritos cristianos que dio fundamento a la fe que en Latinoamérica se sigue profesando. El ministro católico sostiene su paternidad, jerarquía social en el poder divino de consagrar. En la eucaristía se evoca el pasaje bíblico en donde se hace una representación sempiterna de la última cena de Jesús con sus discípulos. Siempre el sacerdote alude esa parte de la misa como la más importante, como el alma de la celebración pues repite fidelísimamente las palabras escritas en su libro sagrado cuando parte la hostia que, a su vez, representa el pan y el cuerpo de Jesús. Invita a los fieles a compartir de ese trozo así como el vino y a gua que representa la sangre vertida en la cruz de ese cuerpo muerto divino.

En mi formación familiar no estuvo presente la fe. No es por falta de ésta, sino la idea de fe dogmática vertida de la iglesia. Más bien se nos inculcó el respeto por las personas, a nuestra integridad, a seguir con las normas de nuestro micro cosmos y la consigna de que, en cada uno, está la posibilidad de evolución. De hacernos cargo de nuestra propia ideología en concordancia con la convivencia con el otro. Alguna vez trabajé en un colegio católico y con asiduidad hay celebraciones de este tipo dentro y fuera de sus instalaciones. Me llama la atención el cuidado con la que se prepara el previo. El párroco es aguardado por el personal encargado de la organización de cada misa. Una vez llega, es acompañado hasta el espacio llamado sacristía para que, manual en mano, se vaya caracterizando. Llamo manual al libro que se llama Misal Romano. Allí se define día a día qué tipo de celebración es, si acaso es parte de una fecha importante dentro del canon de la iglesia católica, el color de cada día con el que debe vestirse el altar como el sacerdote. El tipo de vestimenta es crucial. Lleva una túnica blanca llamada o alba sotana ceñido con un cordel de fibra de algodón blanco generalmente, sobre el alba se coloca el ornamento que se llama casulla y si fuera una fecha formal, se coloca una estola para darle mayor solemnidad. Los alumnos son conminados a repetir un cántico de entrada y el párroco, una vez terminado saluda y los bendice. Recita un texto y lee de vez en cuando aquel libro. Alguien del público va hacia el ambón, que es un pódium y lee algún pasaje de la biblia. Al término de ésta, los asistentes repiten una frase. En seguida viene la homilía donde platica y hace recomendaciones. Es una intervención libre. El clímax de tal representación es justo cuando consagra las hostias que se reparten a los estudiantes-fieles y hace la mención más sagrada de la eucaristía. Para los fieles aquello no es una representación. Es el cuerpo y la sangre de Jesús. La reciben y la comen, en conmemoración a su pasión y muerte.

¿Bajo qué principios se determinan los valores de una sociedad? No quisiera redundar y mucho menos con preguntas constantes cuando se supone que es desde la óptica de una postura crítica que debe tratarse este tipo de temas. Quizá haya sido demasiada tinta la que ha corrido en relación a la educación en México, desde la implementación de programas hasta la reforma educativa y los manejos de los grupos sociales que se vierten desde los sindicatos, así como el papel de la sociedad en este asunto. Dejamos como actores principales a los mentores, que deben ser quienes atienden esta responsabilidad. Estamos viviendo un período en donde justamente estos valores se exacerban a niveles ridículos. Nos preocupa la inclusión de los grupos históricamente relegados como los negros, mujeres, niños, homosexuales, ancianos, indígenas, etc., y tratamos de que se acomoden en este mundo globalizado y posmoderno. Les llamamos personas de color, los discursos públicos nos cuidamos de decir «las y los» en un ataque a la lengua, que en el peor de los casos, no importa. No hacer tal inclusión puede hacernos caer en el más imperdonable sexismo, machismo del idioma. El atentar contra los grupos vulnerables con violencia lingüística es casi tan grave como la física, como el racismo. Nuestro comportamiento social está cayendo en la forma, en cómo se ve y se escucha a realizar un verdadero proceso de evolución. En las calles, los manifestantes inconformes con el sistema no se cansan de anunciar la revolución del siglo XXI. Líneas arriba ponía el ejemplo del adoctrinamiento por antonomasia. Ese proceso anagógico de la fe y la espiritualidad. Un par de milenios han servido para reivindicar una y otra vez esas formas de dominación social. De control sobre la masa que fluye en dirección de la cada vez más real institución. Un día pregunté a mis estudiantes de bachillerato sobre el papel que juega la escuela y el de los estudiantes en esta época. Su respuesta fue clara y predecible: la escuela está para educar y los estudiantes para estudiar y recibir la educación. Hubo alguno un poco más despierto que dijo que a lo que va un estudiante a la escuela es a jugar, a conocer chicas de la edad y a relacionarse. Comenté que si acaso hubiera algún atisbo de realidad en los primeros planteamientos, el papel de cada individuo estaría sujeto a un papel activo en lugar de esa pasividad que le otorga su rol de educando. Sostuve que, efectivamente, el punto de interés por parte de los estudiantes no es el de estudiar. Sino el de relacionarse con ese entorno cómodo inmerso en uno hostil y demandante. Si estudiar fuera la constante de un estudiante, se aprovecharía al máximo cada recurso, incluso aquel que no tiene que ver con la escuela como lo e s la internet. El papel de la escuela es histórico. Es de adoctrinamiento. El estado se vale de la escuela como un medio para su legitimación y emancipación. En México sufrimos lo que los pueblos levantados por una revolución. Barbarie social. Concuerdo con el poeta chileno recientemente galardonado con el Doctorado Honoris Causa por la universidad de Alicante, Raúl Zurita cuando sentencia: «Un país que emerge de una dictadura es bastante detestable».

Nuestra escuela enarboló la bandera de la revolución, de la evolución social. La sagrada Revolución que nos dio un partido de estado con Instituciones Revolucionarias. Lo pasivo y lo dinámico en una fórmula paradójica. Nunca un oxímoron se ha perpetuado tanto tiempo.

Fuente del artículo: http://www.eloriente.net/home/2019/01/12/sobre-educacion-y-otros-demonios-por-joaquin-maldonado/

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Enseñanza virtual, crucial para Nicaragua

Por: Javier Poveda. 

 

En los últimos meses, muchas universidades del país apostaron por las plataformas virtuales para continuar con el año lectivo de los estudiantes activos, otras, se vieron en la necesidad de dar el paso hacia la educación virtual, aunque, según algunos expertos, la alfabetización digital es la tarea pendiente para Nicaragua.

Varias universidades de Nicaragua han implementado desde hace años, las plataformas virtuales para complementar cursos presenciales con lecciones en línea, aunque muchos cursos de profesionalización se imparten en su totalidad desde la modalidad “e-learning”.

Pantallas inteligentes, plataformas, chat en línea y teleconferencias, son las herramientas a utilizar para el desarrollo del aprendizaje durante la educación virtual que en los últimos meses ha tomado mucho protagónico

La estudiante de Comunicación Social, Belén Briones, relata que el cuatrimestre pasado (2018) llevó dos clases en línea ( publicidad y comunicación integral) por primera vez desde que ingresó a la Universidad Centroamericana. “Llevé las clases para poder avanzar con la carrera. Al inicio se me hizo bastante complicado, porque no sabía en qué momento subían las tareas, e incluso llegué a atrasarme en una asignación, y con eso me di cuenta que para llevar clases virtuales tenía que ser más autodidacta, así que eso hice: revisaba constantemente el correo y la plataforma para estar enterada de los trabajos.

La joven encuentra desventaja en la enseñanza virtual, especialmente “en el proceso de elaboración de un trabajo o proyecto, el profesor le da seguimiento y retroalimentación, en línea es bastante complicado que eso se dé de forma correcta, los profesores te corrigen dentro de lo posible, pero no es lo mismo. Eso y también el hecho de que no es lo mismo compartir tu opinión con Internet que con 37 alumnos más que puede que vean las cosas con una perspectiva diferente a la tuya”.

Itzel Téllez ha cursado tres materias en modalidad virtual. “A pesar que es online, uno debe tener bastante autoestudio, es como una clase normal. Tienes que organizarte bien. Los profesores están 24/7 y eso te facilita preguntar y aclarar dudas en cualquier momento. Las tareas las puedes terminar, dejarlas pausadas y continuar luego, esas facilidades hacen que el aprendizaje sea más constructivista”, comentó la joven, quien recientemente recibió un curso virtual en la Unica, con el que antes tuvo que familiarizarse en modalidad presencial y luego se impartió totalmente online.

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Imagen referencial. Getty Images/Metro

Francisco Peña, estudiante de Ingeniería Civil en turno dominical recibe parte de sus materias en plataforma virtual de su universidad. “Por supuesto tiene muchas ventajas. Te da tiempo de corroborar tus tareas, consultar sitios web y eso también puede ser una jugada en contra de la calidad, pero en sí, depende de cada estudiante qué tan leal y ético puede ser”.

Alfabetización digital

Según la ingeniera Karina Maltez, directora de Enseñanza Virtual de la Universidad Católica (Unica), el principal desafió que deben enfrentar las universidades del país es la alfabetización digital, tanto como para docentes como para estudiantes.

“Necesitamos sensibilizarnos para aprovechar al máximo todos los recursos que la tecnología nos ofrece”, apunta.

Maltez destaca que pese a las limitaciones que puedan existir, la enseñanza virtual tiene como bondades el acceso las 24 horas, a la plataforma “ y eso nos permite ser administradores de nuestro tiempo, anula las distancias geográficas y la más importante, fomenta el autoestudio”.

Imagen de referencia. /Internet

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Asimismo, la experta en enseñanza virtual reconoce que existen sus desventajas, como la falta de cultura, el rompimiento del vínculo entre docente y estudiante, además del acceso a los medios tecnológicos necesarios como ordenador o Internet.

Tanto para el rector de la Universidad Centroamericana UCA, José Alberto Idiáquez, como para la vicerrectora administrativa Tania María Zambrana, la implementación de los cursos virtuales ha sido de mucho impacto en los procesos de formación académica, especialmente en las circunstancias actuales en las que las actividades académicas de las universidades han sido limitadas a la represión gubernamental.

Ha sido crucial

“La UCA tiene una plataforma de educación virtual que nosotros denominamos Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA) ya la tenemos desde hace varios años, como complemento a la presencialidad, también en los cursos bimodales y en este contexto ha sido crucial para poder mantener la actividad académica. Nosotros el ciclo pasado (último cuatrimestre del año 2018) le denominamos ciclo académico virtual y tuvimos una matrícula del 50% de los estudiantes, es decir en comparación a la matrícula completa de la UCA”, expresó Zambrana.

Según datos oficiales facilitados por las autoridades la UCA tiene una población de 8.000 estudiantes.

Por su parte el rector Idiáquez, agregó que de cara a este año la universidad tiene contemplado desarrollar las clases de manera presencial, también están considerando brindar las clases de manera virtual, por una cuestión estrictamente de seguridad física para los estudiantes.

“No podemos decir tampoco que vamos a abrir y que van a venir aquí los muchachos porque tenemos que ir viendo la situación, porque no podemos exponer a los jóvenes y pues si hay que seguir de manera virtual, se seguirá”, dijo Idiáquez.

La Universidad Nacional de Ingeniería a través del programa institucional UNI Online (UOL), implementa un modelo de formación y actualización, que permite a los docentes de esta alma mater, integrar las herramientas de la Tecnología de la Información y la comunicación (TIC)con sus estudiantes.

El ingeniero Juan Manuel Martínez Toribio es director de la UOL y explicó que “este modelo busca fortalecer las competencias tecnológicas de los docentes, que permitan la integración de herramientas TIC a su práctica basada en principios pedagógicos y didácticos, cambiando el modelo de la Universidad que enseña, a la que aprende”.

La UOL, también ofrece cursos a universidades adscrita al CNU y que estén interesados para entrar o actualizarse en el mundo de las tecnologías, donde las pantallas inteligentes, el uso de plataformas, sesiones de chat en línea, clases virtuales y tele conferencias, son las herramientas a utilizar para el desarrollo del aprendizaje, donde el docente es un facilitador y el estudiante es sujeto activo de su formación.

Según Cecilia Herdocia, directora académica de la Universidad Américana, a partir del segundo semestre de 2018 se tomó la decisión de institucionalizar las herramientas de Google for Education, de modo que todos los docentes empezaron a utilizarla tanto para apoyar su labor presencial como para atender la demanda de los estudiantes que no podían movilizarse hacia la universidad. “Esto ha sido un gran reto, pero a la vez una buena experiencia de aprendizaje para toda la comunidad universitaria. Aún es necesario continuar aprendiendo y haciendo ajustes a las normativas y otros aspectos que optimicen esta experiencia”.

La académica indica que En Nicaragua, debido a que la educación virtual no ha tenido grandes avances, tenemos el reto de demostrar que es posible lograr una educación de calidad, utilizando esta modalidad. Para los estudiantes, el hecho de no requerir un traslado al recinto, puede dar seguridad y economía.

La Universidad Agraria (UNA) implementará hasta este año la plataforma de enseñanza virtual, de momento, dos carreras estarán disponibles en esta modalidad.

¿Todas las carreras?

Según Karina Maltez, experta en enseñanza virtual, hay carreras que no se pueden alejar completamente de la metodología tradicional como lo son las de Medicina y Odontología, ya que estas requieren de prácticas como tal… pero sí son carreras en las que podemos acoplar a la modalidad Blearning o semipresencial. “Muchos tienden a creer que la calidad de las carreras o cursos pierden calidad, ejemplo de estos son las asignaturas de matemáticas, pero existen una serie de herramientas externas que podemos utilizar como técnicas para lograr la calidad de estas.

Fuente del artículo: http://diariometro.com.ni/destacado/211265-ensenanza-virtual-crucial-para-nicaragua/

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