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Miles de niños y niñas con necesidad de atención temprana no la reciben, según las plataformas de familias

Por: Pablo Gutierrez del Álamo 

La plataforma de familias de Madrid llevará 35.000 firmas a la Asamblea para pedir su mejora. Otras comunidades también están en pie de guerra.

Tener un bebé con espína bífida o con un retraso madurativo. Tal vez con Trastorno del Espectro Aurista o con Síndrome de Down es un impacto emocional importante. Complicado de gestionar teniendo en cuenta las expectavias previas, por ejemplo También es un impacto en la vida cotidiana de la familia en la que ese bebé nace. De muchas maneras.

Una de ellas es la obligación, como familias, de ofrecer todas las soluciones y alternativas posibles a esa niña, a ese niño. Alternativas y procedimientos necesarios para que en los primeros tres años de su vida consiga la mejor y mayor estimulación posible en todos los sentidos, y con ella, el mayor desarrollo posible de las capacidades de cada menor.

Psicólogos, psicopedagogos, terapias con animales, estimulación temprana, logopedia… un largo etcétera que en cualquier caso comienza con una valoración que no siempre es tan rápida como debería. Óscar Hernández es portavoz de la plataforma madrileña de atención temprana. Se trata de un grupo de familias que llevan tiempo luchando por la mejora de las condiciones de vida de sus hijos e hijas, también por que la Administración pública se haga cargo. Asegura que tal y como están las cosas, al menos en Madrid, las familias se sienten maltratadas.

Esto es lo que hizo que hace algunos meses otro padre pusiera en marcha una petición en Change.org con la que han recogido 35.000 firmar que tienen intención de llevar a la Asamblea de Madrid el próximo 18 de enero, día en el que se celebrará un pleno sobre infancia y adolescencia.

Reclaman una atención desde el primer momento que comience cuando el cebrebro es lo más plástico posible. O que se terminen las listas de espera para la valoración y la intervención con estos menores. Asegura Hernández que según el INE el 7,5% de los menores tiene necesidad de esta atención o está en riesgo de tenerla, lo que significa que hay unos 30.000 menores en esta situación. La Comunidad de Madrid ha dicho que se ampliarán las plazas de AT este año hasta algo más de 3.000. “Según estas plazas, dice Hernández, hay un alto porcentaje de niños sin cobertura”.

Afirma también que esta situación es  un drama, no solo para las familias que han de pagar por los diferentes tratamientos y terapias (un coste que puede ser de entre 300 y 600 euros al mes y que muchas familias no pueden afrontar). También es un coste social enorme, puesto que estas niñas y niños no conseguirán alcanzar un grado de autonomía suficiente.

A esto se suma el que llegados a los 6 años estos niños y niñas dejan de tener derecho a la atención temprana. Entran en la educación obligatoria y dependen también de los recursos existentes que, si nunca fueron los suficientes, tras los recortes de 2012 nos prácticamente nulos.

Las prestaciones que se ofrecen “no están encaminadas al desarrollo global para que niños y niñas sean lo más autónomos posibles”, asegura Ana Olmeda, protavoz de la plataforma en Canarias. Allí la situación es mucho peor que en Madrid, puesto que no existe atención temprana pública. Sí algunos centros privados, pero no hay apuesta, todavía, por parte de la administración autonómica.

Este es uno de los problemas más importantes (las diferencias entre las autonomías a la hora de apostar por la atención temprana) que enfrentan las diferentes plataformas de atención temprana.

Cada autonomía va por libre

Antonio Guerrero es el portavoz de la plataforma en Andalucía. Asegura que mientras en el País  Vasco la administración invierte unos 6.000 euros al año en cada niño, la Junta solo gasta 500 euros.

En Andalucía la pelea comenzó en 2015 cuando varias familias formaron la plataforma para promover una Proposición No de Ley para debatir en el parlamento autonómico sobre la red de atención temprana. Una PNL que prosperó con los votos de la oposición, pero que al no obligar a nada al Ejecutivo andaluz, quedó guardada.

Después de eso, la plataforma redactó una propuesta de ley sobre atención temprana. Se debatió a primeros de 2016, pero, aunque contaban con el apoyo de toda la oposición (mayoría suficiente para su puesta en marcha), la víspera del debate Ciudadanos cambió el sentido de su voto, de manera que no prosperó. Hoy hay dos leyes sobre el mismo tema registradas en el Parlamento andaluz. Una la redactada por las organizaciones y la otra, del PSOE y C’s. Nadie quiere echar su proyecto a andar, aunque esta última podría aprobarse (con el coste que podría tener entre las familias con menos con necesidad de atención temprana).

En Canarias han tenido que trabajar muy duro para que empiece a andar la posibilidad de tener una red de atención temprana en los próximos años. Tal vez cinco. A base de presión y conversaciones con partidos y organizaciones, hoy se está trabajando en un plan de AT que podría tener su primer borrador a mediados de este año.

Hoy los serivicios de AT los ofrecen entidades privadas. Y algún que otro ayuntamiento cubre parte de las necesidades. Ana Olmeda cuenta que durante los últimos 26 años, algunas familias se han venido beneficiando de diferentes proyectos de investigación que la Universidad de La Laguna había puesto en marcha para tratar con niños y niñas con diversidad: síndrome de Down, espectro autista, trastornos del desarrollo… Se hacía en el Aula de Psicomotricidad Relacional.

Hoy por hoy, tras un largo tiempo cubriendo parte de un servicio público, se regularizó y ahora se ha conseguido la firma de un convenio para dar mayor cobertura a más niños y niñas con diferentes trastornos. También se han tenido cerrando convenios con otras entidades desde hace algunos años y que han ido dando servicio a las familias. La idea es que ahora sea la Administración autonómica (fundamentalmente desde Sanidad, aunque también desde Servicios Sociales y Educación) la que vaya asumiendo.

Según las estimaciones que han hecho en Canarias, serían unos 10.000 menores los que deberían atenderse en las islas. La Administración autonómica no tiene servicio ninguno hoy por hoy.

Todas estas diferencias hacen que muchas personas piensen en la conveniencia de que haya una Ley integral, para todas las autonomías, que estipule, como mínimo, una cartera de servicios mínimos en relación a la atención temprana. Una ley que contemplase servicios de atención temprana, en educación y sociosanitarios.

Autonomía personal frente a asistencia

El objetivo es que consigan avanzar por el sistema educativo y que, en un futuro, consigan algún nivel de cualificación suficiente que les permita obtener un trabajo con el que ser lo más autónomos e independientes posible.

Ana Olmeda lo resume fácilmente: “Sin inversión, lo que se consigue a futuro es crear personas dependientes o grandes depenientes”, con lo que esto supone en gasto sanitario y de servicios sociales según va aumentando la edad de las personas. Es decir, que en vez de aspirar a que chicas y chicos con diferentes trastornos o alguna diversidad fueran personas que acabaran cotizando a la Seguridad Social, se fomenta que acaben siendo parte de un importante gasto para el Estado.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/01/16/miles-de-ninos-y-ninas-con-necesidad-de-atencion-temprana-no-la-reciben/

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Las violencias invisibles en la escuela

Por: Julio Rogero

Muchas de las violencias sociales (miedo al otro, situaciones económicas imposibles, competitividad) son asumidas por los centros educativos.

Las nuevas formas de violencia se van haciendo muy significativas en la sociedad actual de la modernidad tardía, dominada por los modelos de vida impuestos por la sociedad neoliberal del capitalismo salvaje. Esas violencias también se viven en la escuela, aunque, quizás, de forma más imperceptible y a menor escala.

Actualmente, nos solemos centrar en las violencias producidas en los conflictos entre iguales, que se muestran de forma explícita dentro del centro educativo y del aula. Son las formas de violencia que provocan situaciones de quiebra de la convivencia: el bullying y el ciberbullying como formas de acoso entre iguales, la violencia de género y las conductas disruptivas en el aula en sus diferentes formas. También se dansituaciones de dominio y sumisión de arriba hacia abajo. Estas formas de violencia son las más visibles, las más tratadas en la bibliografía y en las actividades de formación sobre convivencia, y las que se suelen tener en cuenta en los diferentes planes de convivencia de los centros educativos.

Decíamos en un artículo anterior que hay otras formas de violencia invisibles y silenciosas, propias de la “sociedad capitalista de rendimiento”, que también se reflejan en nuevas formas de hacer y de ser en la escuela.

Hay toda una violencia ejercida por la escuela como institución contra todos sus componentes, pero de forma especial contra el alumnado, cuando no se presta atención a la tensión que estos viven (también contra el profesorado y las familias, aunque son problemáticas diferentes) cada vez con más intensidad. Cuando no son tenidos en cuenta y cuando no se percibe el sufrimiento ante muchas situaciones de poca valoración, de insensibilidad ante lo que viven con frecuencia, tanto dentro como fuera de la escuela. Eso se refleja en un silencio pertinaz del alumnado, en una baja valoración de sí mismos, en otras reacciones de agresividad indiscriminada que manifiestan la situación que vive y que son llamadas de atención ante determinadas situaciones de violencia vivida en la familia, en la escuela, en su relación con los demás y consigo mismos/as, o en su relación con el propio profesorado.

La escuela se centra en lo que obliga al éxito académico, al emprendizaje, al sobreesfuerzo y a la explotación de sí mismo en los aspectos que se exigen para conseguir la excelencia, el mérito y la buena posición en la escala social. Hoy es casi lo único que le importa a la institución escolar neoliberal: los resultados (las evaluaciones-exámenes), el sentimiento de libertad para que nadie se interponga en el éxito y desarrollo personal.

Al alumnado se le propone algo contradictorio. Que aprenda a convivir y a cooperar con los demás y, a la vez, que aprenda a competir contra todos para poder acceder al mercado laboral con garantías de éxito económico y social. El precio por lograr la exigencia de buenos resultados, puede llevar a sufrir problemas de ansiedad, estrés y depresión ante una tarea que, con frecuencia, se muestra titánica ante sus ojos. Así, la escuela ejerce una violencia sutil que va modelando al “sujeto neoliberal de rendimiento” para que, configurado como un ser libre, que elige ser dueño de sí mismo como condición para tener éxito, centre su vida en la obtención de resultados de éxito. De este modo, él será el único responsable y, si fracasa, aunque persevere, es que no se ha esforzado lo suficiente. Hoy se han creado y siguen creciendo las expectativas desmesuradas sobre cada uno de los niños y niñas. Por eso están sometidos a presión constante para que hagan de todo por situarse en los primeros puestos de la escala social en un mundo hiperexigente. La mayor violencia son todos estos muros invisibles que esta sociedad impone a la escuela, de los que con demasiada frecuencia es inconsciente y le hace el juego.

Esto provoca la violencia que sufre, sobre todo, el alumnado de fracaso escolar ya que es estigmatizado como el perdedor en la carrera por el éxito. Es el comienzo de una vida en la que tiene el riesgo de anclarse como fracasado y padecer el “desprecio al perdedor” en la escuela hasta que es suspendido y expulsado, y ya fuera en una sociedad que solo nos propone modelos de éxito económico.

Otra de las violencias invisibles en la escuela es la insensibilidad manifiesta ante la desigualdad, la pobreza y la marginación heredadas e impuesta a la infancia más necesitada. Son también las víctimas de una violencia, poco tenida en cuenta aunque denunciada por muchos, mantenida sistemáticamente por un sistema educativo que segrega a los débiles y potencia a los fuertes, que selecciona y clasifica para la reproducción social de una sociedad hoy y cada día más injusta y segregadora. Es una violencia ejercida sistemáticamente de forma silenciosa porque los actores de la misma, con frecuencia, no son conscientes de ella. Es la inequidad educativa como violencia, manifestada en muchos de los rasgos que caracterizan la injusticia escolar, plasmada en repeticiones, suspensos, fracaso escolar, absentismo, abandono temprano, falta de apoyos, desinversión, recortes y políticas educativas favorables a las clases altas y medias.

La violencia de la producción de la homogeneización impuesta en las diferentes redes escolares, por mucho que se hable de inclusión en cada una de ellas. Esas redes producen el miedo al otro, al diferente, al distinto. Solo su desaparición puede ser garantía de caminar en la dirección alternativa. También se reavivan otros miedos que nos suelen acompañar a lo largo de nuestras vidas y que son necesarios para que el sistema social dominante perviva: el miedo al propio fracaso, a no estar a la altura de las expectativas sobre uno mismo, la desconfianza y la sospecha que impidan avanzar en la construcción de lo colectivo y lo común desde la diversidad y la singularidad de cada uno. Por eso el miedo hoy es un entorno que también envuelve a la escuela y forma parte del medio que somos y en que vivimos.

A veces la mayor violencia del sistema escolar sobre el alumnado es el ocultamiento que hace de las situaciones conflictivas que vive en el ámbito familiar y en su contexto social. Es ahí donde se dan gran parte de las violencias de las que son víctimas la infancia y la adolescencia: la violencia machista y patriarcal, la angustia y la tensión generada por el paro, la precariedad, el desahucio y las carencias de todo tipo.

A estas violencias sociales y escolares les acompañan también las que se viven desde la familia sobre las expectativas que se crean sobre los hijos e hijas para que se preparen bien para competir y triunfar. No es suficiente ser buenos y competentes, ahora hay que ser excelentes y los mejores.

Estas violencia escolares son un gran desafío para todas las personas que se toman en serio la construcción de una convivencia positiva en el seno de la sociedad y de la escuela. Es necesario seguir analizando las violencias sociales invisibilizadas que llegan a la escuela y ella hace suyas. La consecuencia es que van imponiendo formas de vida sometidas, traumatizadas y doloridas por estas formas de violencia, que se sitúan en el interior de la persona por la presión exterior.

La respuesta de la escuela se está dando ya en positivo en muchas comunidades educativas de convivencia positiva, que comienzan a tener en cuenta estas violencias invisibles y silenciadas, y a tratarlas en un nuevo marco convivencial. Es necesario seguir construyendo una nueva cultura escolar desde la convivencia positiva y pacífica, el respeto profundo a los demás como parte de mí mismo, la acogida, la atención y el cuidado mutuo, capaz de promover nuevas formas de ser, de vivir y convivir.

Fuente noticia: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/01/15/las-violencias-invisibles-la-escuela/

Fuente imagen: https://mujeresyuniversidadsincifras.files.wordpress.com/2017/10/t9b.jpg

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La educación virtual: ¿opción o futuro estándar?

17 de enero de 2018 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org/

Por: Portal de Revistas Académicas y Científicas de la UNLPam

En todo este lapso de tiempo, no hubo revolución más grande para la transmisión de conocimientos que en la era de la red de redes. 

La educación virtual, es tan antigua como la necesidad de transmitir conocimientos de manera no presencial. Siempre fue una opción tácita en distintas circunstancias. Por ejemplo el manual de la TV que uno acaba de comprar, las directrices y las normas publicadas por una entidad o incluso los símbolos de seguridad en las paredes “enseñan” en el sentido más literal de la palabra, por tanto todos estamos inmersos en una permanente comunicación a distancia, interactiva o no, que se traduce en una educación virtual propiamente, así esta sea de carácter elemental y básico.

No obstante, la educación como la conocemos es un proceso estructurado, gradual y guiado, consecuente con la capacidad del elemento a formar, tal como la paideia de los antiguos griegos. Los griegos formaban a sus niños en base a este proceso.

La paideia transmitía los elementos ideales establecidos en una determinada sociedad para que se forme al individuo, de manera que se adquieran conocimientos y competencias deseables. Imaginar la paideia de hace más de dos mil años y la forma como los conocimientos se transmiten hoy en día, hace que en primer término se instale en nuestra mente la palabra internet.

Ciertamente, en todo este lapso de tiempo, no hubo revolución más grande para la transmisión de conocimientos que en la era de la red de redes. Es más, en la actualidad, procesos como el “trabajo colaborativo” funden conceptos como la comunicación, compromiso y confianza en el marco de las NTIC’s (nuevas tecnologías de la información), tanto así como el “aprendizaje colaborativo”, que se enfoca en un cada vez mayor interés en utilizar recursos más novedosos.

Como dato, el nuevo Complejo de Innovación Académica del Campus de la Pontificia Universidad Católica del Perú PUCP de San Miguel, se centra en el “aprendizaje colaborativo”, con la posibilidad de crear comunidades globales que interactúen entre sí para fortalecer sus conocimientos.

Es una apuesta muy importante para marcar la pauta de la “nueva educación” en el país por parte de la Universidad privada más importante del Perú.

Lea el contenido completo en el Portal de Revistas Académicas y Científicas.

* Publicado bajo licencia Creative Commons-Reconocimiento-No comercial-4.0 International (CC BY-NC 4.0).

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/opinion-y-analisis/columnas/la-educacion-virtual-opcion-o-futuro-estandar

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Docentes que van más allá del aula

17 de enero de 2018 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: Rafael Orduz

Colombia es un país de regiones muy diversas, con características y problemáticas particulares.

Colombia es un país de regiones muy diversas, con características y problemáticas particulares.  Las enormes diferencias se reflejan en distintos tipos de restricciones en los contextos en los que niñas y niños colombianos se educan. El saldo no es otro que el de inequidades en las oportunidades de acceso a una educación de buena calidad.

En las múltiples visitas que la Fundación Compartir realiza a maestros y rectores a lo largo y ancho del país, las diferencias son palpables en diversos terrenos que atañen, directa o indirectamente, a las oportunidades de los niños de recibir educación de buena calidad. Las políticas públicas deben velar, en consecuencia, por aspectos de tipo general, aunque también atender los retos de tipo específico regional. (Lea: Educación interactiva y de calidad, la meta de Mundo Escolar)

Aunque los aspectos que a continuación se mencionan son conocidos, es necesario recordar algunos, como base de diagnósticos y propuestas de acción. En su trabajo de campo, los profesionales de la Fundación Compartir coinciden en lo siguiente:

  1. Definitivamente, las oportunidades de los niños del campo son inferiores a las de los niños de la ciudad y de las cabeceras municipales. No es lo mismo ser alumno en Pasto, Sincelejo, Tunja o Bogotá, que asistir a sedes escolares en alguna vereda de Sincé (Sucre), Túquerres (Nariño) o Ábrego (Norte de Santander). El abanico de inequidades en contra del campo y a favor de las ciudades va desde los aspectos de dotación de las sedes, los largos recorridos de los hogares a los lugares de estudio, la baja o inexistente conectividad a internet, hasta la desprotección frente a los actores armados ilegales.
  2. Los roles de la familia son muy diferentes, dependiendo del lugar. La Fundación ha podido constatar, por ejemplo, que en resguardos indígenas, a pesar de los bajos ingresos económicos, las comunidades ejercen una función de familia ampliada que protege a los niños que asisten a las escuelas. En citas con padres de familia convocados por Compartir para conversar acerca de la calidad docente, lo usual es que solo algunos participen; sin embargo, en zonas indígenas, llama poderosamente la atención que prácticamente todos los padres atiendan el llamado. Así se pudo observar, por ejemplo, en el resguardo indígena deTúquerres a finales de 2015.
  3. Aunque el fenómeno de violencia intrafamiliar es ampliamente difundido, en familias desplazadas por la violencia guerrillera y paramilitar es más acentuado. Hogares caracterizados por la transhumancia, por la ausencia de estabilidad laboral y las inmensas penurias suelen contar con dosis internas de violencia que afectan dramáticamente los procesos de aprendizaje de niños y niñas. Ello vale tanto para pequeños municipios (cabecera y resto) como para ciudades grandes e intermedias.(Lea: Calidad docente: 21 aspectos a revisar para el maestro del siglo XXI)
  4. Las ciudades se caracterizan por tipos de violencia que en el campo son desconocidos. Uno de ellos es el llamado de “fronteras invisibles”.  Se refiere a los territorios marcados por bandas criminales en áreas urbanas de muy bajos ingresos: se trata de “jurisdicciones” físicas que no pueden ser traspasadas por habitantes de las zonas “enemigas”, es decir, las de otras bandas que compiten por el territorio. Además de la violencia que recae en menores de edad, hay consecuencias absurdas para la educación: la Fundación constató que en Pasto, por ejemplo, los cupos sobrantes en una I.E. no podían ser aprovechados por niños sin cupos residentes en otras zonas por causa de las “fronteras invisibles”. Dicha situación es frecuente en otras ciudades, incluyendo Bogotá (ejemplo: el área de San Cristóbal Norte, en la localidad de Usaquén).
  5. Los padres de familia tienden a involucrarse menos en la cotidianidad escolar de sus hijos en los grandes centros urbanos. Quizás la explicación se asocie, parcialmente, a las enormes distancias que hay entre los lugares de residencia, los del trabajo y los de las instituciones educativas.
  6. Una constante que realza el valor de los docentes puede plantearse de la siguiente manera: entre más precarias las condiciones contextuales de los niños, mayor es el involucramiento de aquellos en contribuir a atenuar las condiciones adversas. En una vereda de Sincé (Sucre), una docente unitaria, en un ambiente de alta violencia intrafamiliar (incluyendo situaciones de hacinamiento y riesgos de promiscuidad), consiguió vincular a los padres de familia (algunos en situación de analfabetismo) a procesos de aprendizaje que redundaron positivamente en los niños.

En conclusión, además de factores asociados a la formación, remuneración y actualización de docentes, hay elementos determinantes de la calidad de la educación que se relacionan con factores diferenciales de violencia que, a su vez, guardan relación con la solidez de las comunidades, el desplazamiento forzado, la estabilidad laboral, el nivel de alfabetismo de los padres, entre otros. (Lea: Educación de calidad: ¿un lugar común?)

Hay, entonces, aspectos “fuera del aula” que representan enormes retos a la política educativa nacional y regional. Entre tanto, son los docentes los grandes héroes que, con sus propios esfuerzos, mitigan las inequidades rampantes. Un reconocimiento para ellos.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/columnas/docentes-que-van-mas-alla-del-aula

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Las tecnologías de la información y la comunicación como apoyo a la gestión del conocimiento

17 de enero de 2018 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org/

Por: Revista Educación y Desarrollo Social-Universidad Militar

Conozca cuáles son las tendencias que pueden ser utilizadas en la gestión del conocimiento. 

El presente documento muestra cuáles son las tendencias, en lo concerniente a las tecnologías de la información y la comunicación, que pueden ser utilizadas en la gestión del conocimiento.

Además, se hace un breve resumen que muestra la evolución de la información pasando desde la Era Industrial hasta llegar a la Era Digital o Era de la Información.

Es precisamente esa gran tendencia, en la gestión del conocimiento, la que induce a mejorar, cada vez más, los procesos referentes al saber planear, dirigir, organizar, controlar, ejecutar, difundir, crear y producir recursos o más información, y el conocimiento, referido a las empresas, que al igual que las personas, se capta, procesa y almacena información.

Sin embargo, en el sector empresarial la gestión de conocimiento se convierte en la estrategia para la generación de valor agregado denominado capital intelectual y en el ámbito universitario es referido a una responsabilidad de índole netamente social.

Lea el contenido completo en Revista Educación y Desarrollo Social –  Universidad Militar Nueva Granada.

* Publicado bajo licencia Creative Commons-Reconocimiento-No comercial-4.0 International (CC BY-NC 4.0).

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¿Cómo invertir en educación? Sí, pero no así

17 de enero de 2018 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org/

Por: Mary Simpson

Para tener mayor inversión en educación es fundamental que nuestra productividad sea mayor. 

El indicador “porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB)” es una manera de saber que tanto aportan los países en relación con su producto interno bruto a algún sector. Por supuesto el PIB de cada uno de estos países es diferente, pero sí podríamos decir que es un indicador justo con la capacidad del país en cuestión: nuestros gastos deben guardar relación con los ingresos.

Para educación, por ejemplo, de acuerdo con datos del Banco Mundial, en promedio en el mundo el gasto público en educación es del 4.7% del PIB, para el año 2013. Si lo observamos por países, por ejemplo en Finlandia este es del 6.8% del PIB en 2016, mientras que en Colombia es el 5%. En Argentina y México dedican el 5.1% de su PIB a educación, casi el mismo esfuerzo que Colombia. Chile dedica el 4.2%, mientras que Perú el 3.2%. Bolivia el 6.8% y Jamaica el 6.1%. ¿Qué podemos concluir de este conjunto de cifras?

Para tener mayor inversión en educación es fundamental que nuestra productividad sea mayor, por un lado. Pero por otro, es fundamental conocer CÓMO estamos realizando ese gasto, es decir en QUÉ. No es lo mismo tener un monto definido y hacer mercado de solo golosinas que hacer un mercado con productos balanceados que respondan a la dieta que nuestro cuerpo necesita para estar sanos. ¿Es la canasta del gasto en educación en Colombia la más indicada?

Una de las vías para romper el círculo vicioso de que seremos más productivos si tenemos una mejor educación, pero para tener una mejor educación es necesario tener más inversión, es que este gasto o inversión sea cada vez de mejor calidad. Es decir que responda a la dieta que necesitamos. Así que la pregunta a hacernos en este momento, antes de pensar en más recursos, es cómo los estamos usando.

Fuentes:

http://www.telesurtv.net/news/Conozca-los-paises-que-mas-invierten-en-ed…

https://datos.bancomundial.org/indicador/SE.XPD.TOTL.GD.ZS

https://www.youtube.com/watch?v=ryVunLp7Tao

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/blog/como-invertir-en-educacion-si-pero-no-asi

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Educación Patrimonial:Una Urgencia Manifiesta Para Cartagena de Indias

Por: Ubaldo José Elles Quintana

Educación Patrimonial: Una Urgencia Manifiesta Para Cartagena de Indias (1).
Desde los inmemoriales tiempos del siglo X después de Cristo, cuando las culturas amerindias se situaron en el Litoral Caribe, al cual dieron su nombre, La educación para la conservación del patrimonio cultural material e inmaterial, y el patrimonio natural representa una preocupación con altos y bajos para los cartageneros, quienes a pesar de los esfuerzos de cada generación vivimos con zozobra las experiencias de la desaparición de este.
Para los Caribes, nuestros antepasados indígenas, el sistema educativo se centró en el Areito, una especie de ritual, mediante el cual, a través de cánticos y danzas los mayores enseñaban a las nuevas generaciones, el cuidado de la madre naturaleza, en primera instancia, la historia, los valores practicantes y vigentes, las deidades, las costumbres, las prácticas económicas para la supervivencia, las tradiciones y leyendas, en fin todo el acervo cultural que permitiese conservar la vida espiritual y material la sociedad tribal y aldeana.
Todo ello en el marco de una sociedad solidaria, en la cual la opresión y la explotación del Otro, no se practicaba en las aldeas, pues hasta los enemigos capturados en batallas externas, terminaban asimilados e integrados al grupo social vencedor.
Sin embargo, las prácticas erradas de la evangelización (tal como lo reconocieron los papas Juan Pablo II y Francisco), y de manera especial la conquista y la colonización, marcaron el ocaso de nuestras culturas originarias, sus valores, costumbres y demás prácticas socioculturales, y hasta de la misma persona del indio, cuyo predominio y la elemental presencia racial también desapareció en diversas zonas de la Provincia de Cartagena y su cercanías.
Con la conquista y colonización “a sangre y fuego “llegó la evangelización y la conversión forzada y con ella los curas doctrineros quienes en su gran mayoría, salvo honrosas excepciones, en nuestro suelo Caribe se convirtieron en otra clase de opresores, usando de manera sacrílega el nombre de nuestro Dios y de Jesús El Mesías, para justificar la injusticia.
Durante este aciago período se formalizó la educación superior para los hijos de la élite criolla a través de los Colegios San Bartolomé, El Rosario y la Universidad Santo Tomás y con ellos las teorías de la Ilustración durante el siglo XVIII cuyos mejores y mayores frutos fueron la Expedición Botánica y la revolución de Independencia (1810-1821).
La Expedición Botánica represento el Movimiento científico y cultural más importante de la época colonial, el cual posibilitó el reconocimiento de nuestros recursos naturales, fortaleciendo el amor hacia la patria Americana, sentimiento que impulsaría la revolución frente a España y que puso al descubierto la riqueza de nuestra biodiversidad y de nuestros recursos minerales estratégicos.
Hoy por hoy, La Expedición Botánica es el hito más importante del reconocimiento de nuestro patrimonio natural nacional y en su interior son muy importantes los dibujos de plantas y flores que hizo el pintor cartagenero Pablo Caballero en 1785.
Con el paso de los años y el término de la dominación española vino la escuela de la instrucción primaria entregada a la iglesia católica, hasta cuando aparece la gran reforma de Francisco de Paula Santander quien crea diversas universidades entre ellas la de Cartagena en 1826, abriendo nuevos horizontes a la educación y la sociedad colombiana, a través de la educación básica y universitaria pública.
Sin embargo, el inmensurable avance que representó la reforma liderada por el prócer, inspirada en sus bases en modelos extranjeros, las mayores preocupaciones teóricas y prácticas por el patrimonio vertidas en documentos legales quedaron, en este período, en las instrucciones de Simón Bolívar Palacios para salvar los bosques y las aguas de América del Sur.
La conceptualización sobre patrimonio no aparecía nítida en el ideario de los gobernantes, tal vez por el estado de desarrollo de las ciencias sociales en la coyuntura histórica, o tal vez por su propia formación académica y el estado de guerra civil declarada que le tocó vivir a la nación hasta principios del siglo XX motivada en las guerras partidistas de los líderes del liberalismo y el conservatismo en la lucha fratricida por la hegemonía en el poder nacional. regional y local.
Así, a grandes pincelazos, transcurrió la olvidada conceptualización de patrimonio en una de las naciones más ricas en naturaleza en el universo hecho Tierra; sin embargo, Las reformas educativas del siglo XX, aunque dieron un buen impulso a las prácticas educativas y pedagógicas en general, casi siempre estuvieron inspiradas en modelos extranjeros contribuyendo poco a la formación y conservación de la identidad cultural nacional y local, al reconocimiento, valoración y conservación del patrimonio natural y cultural.
Más la situación se torna sobre manera crítica en los años 70 del siglo referenciado, cuando en medio del auge de la lucha de clases de obreros, maestros, campesinos, empleados del Estado y de los estudiantes, la respuesta de este es cercenar de los planes de estudio las asignaturas sociales – las más apropiadas y cercanas para la educación, formación y conservación de la riqueza patrimonial de una sociedad; ¡peor suerte corrieron las facultades de sociología y afines que fueron cerradas sin consideración alguna¡
De manera paradójica es el año 1974 cuando se expide el Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Medio Ambiente de Colombia, el instrumento jurídico más valioso sobre la protección de nuestra riqueza patrimonial renovable, en toda la historia ambiental de Colombia, desafortunadamente convertido en muchos de sus valiosos apartes en letra muerta.
Más en medio de los vaivenes, altos y bajos de la educación para la conservación del patrimonio, el golpe final de gracia lo da el Estado cuando la enseñanza de la historia local que venía dándose desde los años 40 del siglo pasado, por lo menos en nuestra ciudad y gran parte de la nación, desaparece en esos mismos años 70 , producto de las improvisadas y muchas veces retrogradas reformas del Ministerio de Educación Nacional de Colombia.
Sin embargo, en la década de los años 80 pasados, cuando el espíritu represivo y retrógrado del MEN y del Estado se relaja un poco, aparece el decreto 1002 de abril de 1984, brindando a los municipios y departamentos del país la oportunidad de institucionalizar sus propios currículos locales y regionales.
No obstante, esta oportunidad de oro, jamás ha sido aprovechada por un buen número de gobernantes y educadores de la nación, de manera lastimosa, por cuanto el referenciado decreto establece en su artículo 20 que:
El Ministerio de Educación Nacional reglamentará la aplicación gradual del…plan de estudios… de tal manera que se tenga en cuenta las características de las regiones, la disponibilidad de textos, de guías y demás materiales curriculares y la suficiente capacitación de los docentes.
Cartagena de Indias aprovechará esta oportunidad seis años después cuando en 1990 el Alcalde Mayor expide el decreto que hace obligatoria la enseñanza de la historia cartagenera en la educación básica y posteriormente en 1995, cuando se reglamenta la Cátedra de Ecología y Educación Ambiental de la ciudad, oportunidades muy parcialmente aprovechadas, pese alos esfuerzos de un grupo de maestros, historiadores y ambientalistas, con el liderazgo de quien escribe estas notas.
Finalmente las últimas reformas introducidas por el MEN, toman un cariz positivo cuando establece los lineamientos curriculares de la enseñanza (hoy en pleno desarrollo con las controvertidas competencias del saber) de las diferentes ciencias dándole el toque de modernismo necesario para el siglo XXI.
Pese a ello, la gran falla es la inexistencia de una Cátedra de Historia Local, que eduque y acompañe la formación para la conservación del patrimonio; pero más allá de esta, está la inexistencia de una Cátedra de Patrimonio que acompañe a niños, niñas y jóvenes en su formación para ser ciudadanos que conocen, aman y conservan su patrimonio natural y cultural y defienden su identidad cultural contra la globalización, que arrasa inclemente las identidades nacionales y locales.
CONTINUARÁ: Nuestra propuesta sobre la Educación para conocer, amar y conservar el patrimonio: la donación de la madre naturaleza, nuestro Dios y nuestros antepasados.
Con los afectos de siempre, recargados en este 2018:
uellesq@hotmail.com

Fuente:http://www.eluniversal.com.co/blogs/patrimonio-siglo-xxi/educacion-patrimonialuna-urgencia-manifiesta-para-cartagena-de-indias

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