Tender puentes: colaborar, comunicar y apoyar mutuamente

Por: Mary Simpson

Colaborar, comunicar, apoyar mutuamente y usar la tecnología, son las capacidades fundamentales de las competencias del siglo XXI.

El territorio colombiano, coronado por tres cordilleras de montañas imponentes con caminos desafiantes, rodeadas al norte y el occidente por dos mares (Atlántico y Pacífico), y al oriente y el sur por las planicies del llano y la selva amazónica, es una geografía sin duda muy diversa en la que, tal vez por la misma razón, se han desarrollado diversas culturas, con diferente gastronomía, música, tonos de voz y modismos.

Vivir en medio de esta geografía quebrada, magnificente y diversa, que también nos aísla por las dificultades de conexión, tiene retos que implican el desarrollo de ciertas capacidades para construir una buena vida en común, siendo una unidad: Colombia.

La comunicación entre nosotros como ciudadanos de un país no ha sido fácil. Para comunicarnos con esta geografía hemos necesitado construir puentes, túneles, carreteras que rodeen las montañas para pasar entre una y otra en círculos y curvas inacabables. Sin embargo, desde hace unas décadas las comunicaciones y tecnologías de la información nos ofrecen nuevas oportunidades para potenciar nuestras posibilidades de comunicación, colaboración y apoyo mutuo… competencias del siglo XXI.

Eso que podríamos llamar anomalías geográficas son nuestra naturaleza, la diversidad es nuestra naturaleza, es nuestra identidad, es lo que tendría que convocarnos a esa unidad que llamamos país, que se puede construir mejorando nuestras capacidades para comunicar, colaborar y apoyarnos mutuamente. Y quiero hacer referencia a palabras de algunos personajes que pueden inspirarnos en este camino:

  • Ernesto Sábato nos invita, en su libro La resistencia, a resistirnos a la incomunicación, al culto a sí mismo, al trabajo deshumanizado, al vértigo en el que desaparece toda posibilidad de diálogo.
  • En la misma vía, la invitación a globalizar la compasión que nos hace desde La Silla Vacía, Claudia Bermúdez, haciendo uso de palabras de uno de los nóveles de paz,  Kailash Satyarthi, de la India, galardonado en 2014 por sus esfuerzos por erradicar el trabajo infantil: “Lo que necesitamos es globalizar el humanismo” y ante la pregunta de un joven sobre cómo hacerlo, respondió:  “Hagan amigos, fortalezcan conexiones, conozcan a otros jóvenes del mundo, usen las redes sociales y los medios para ser parte del cambio, para inspirar a otros, para cuestionar el establecimiento, para pronunciarse como consumidores, para tener una visión local pero también global…”
  • El padre de Roux en su reciente artículo “El éxodo hacia la confianza”, nos dice: “En lugar de destruirnos entre todos señalándonos y condenándonos, deberíamos ponernos en una actitud sincera de reconstruirnos en una democracia participativa que nos lleve a mayor consistencia personal y colectiva”.
  • Desde el mundo de las organizaciones y escuelas que aprenden, Peter Senge define como una de las cinco disciplinas el aprendizaje en equipo como la unidad de aprendizaje de una organización, o país podríamos decir en este caso, entendido éste aprendizaje como el “dialogo”, la capacidad de los miembros del equipo para “suspender los supuestos” e ingresar en un auténtico “pensamiento conjunto”.

Todos mensajes esperanzadores, único camino para darle vida a la vida, que tienen en común resaltar la importancia de la colaboración, la comunicación, el apoyo mutuo.

La nueva ortodoxia de la educación nos propone desarrollar competencias del siglo XXI, que implican una nueva manera de relacionarse, de construir el conocimiento. Las escuelas son para el aprendizaje de los estudiantes, por supuesto, quienes con el apoyo y orientación de sus profesores descubren y desarrollan sus capacidades. De manera que, en este sentido, también debe ser espacio de aprendizaje para los profesores de manera permanente que, como cualquier profesional, necesita ser mejor, estar actualizado y desarrollar sus capacidades en ese sentido.

¡Colaborar, comunicar, apoyar mutuamente y usar la tecnología, son las capacidades fundamentales de las competencias del siglo XXI!

La Fundación Compartir, por esta razón, se ha propuesto consolidar la comunidad de maestros y rectores que se han postulado al Premio Compartir, en sus 19 y 5 años de existencia, respectivamente, para ampliar su capital profesional al ofrecer alternativas para relacionarse y compartir con otros sus prácticas y experiencias, creando así un capital de conocimiento que suma al propio, el de su colegio y su comunidad.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/editorial/tender-puentes-colaborar-comunicar-y-apoyar-mutuamente

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¿Cómo invertir en educación? Sí, pero no así

17 de enero de 2018 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org/

Por: Mary Simpson

Para tener mayor inversión en educación es fundamental que nuestra productividad sea mayor. 

El indicador “porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB)” es una manera de saber que tanto aportan los países en relación con su producto interno bruto a algún sector. Por supuesto el PIB de cada uno de estos países es diferente, pero sí podríamos decir que es un indicador justo con la capacidad del país en cuestión: nuestros gastos deben guardar relación con los ingresos.

Para educación, por ejemplo, de acuerdo con datos del Banco Mundial, en promedio en el mundo el gasto público en educación es del 4.7% del PIB, para el año 2013. Si lo observamos por países, por ejemplo en Finlandia este es del 6.8% del PIB en 2016, mientras que en Colombia es el 5%. En Argentina y México dedican el 5.1% de su PIB a educación, casi el mismo esfuerzo que Colombia. Chile dedica el 4.2%, mientras que Perú el 3.2%. Bolivia el 6.8% y Jamaica el 6.1%. ¿Qué podemos concluir de este conjunto de cifras?

Para tener mayor inversión en educación es fundamental que nuestra productividad sea mayor, por un lado. Pero por otro, es fundamental conocer CÓMO estamos realizando ese gasto, es decir en QUÉ. No es lo mismo tener un monto definido y hacer mercado de solo golosinas que hacer un mercado con productos balanceados que respondan a la dieta que nuestro cuerpo necesita para estar sanos. ¿Es la canasta del gasto en educación en Colombia la más indicada?

Una de las vías para romper el círculo vicioso de que seremos más productivos si tenemos una mejor educación, pero para tener una mejor educación es necesario tener más inversión, es que este gasto o inversión sea cada vez de mejor calidad. Es decir que responda a la dieta que necesitamos. Así que la pregunta a hacernos en este momento, antes de pensar en más recursos, es cómo los estamos usando.

Fuentes:

http://www.telesurtv.net/news/Conozca-los-paises-que-mas-invierten-en-ed…

https://datos.bancomundial.org/indicador/SE.XPD.TOTL.GD.ZS

https://www.youtube.com/watch?v=ryVunLp7Tao

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/blog/como-invertir-en-educacion-si-pero-no-asi

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¿Colombia tiene proyecto educativo?

31 de diciembre de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org/

Por: Mary Simpson

Llevamos dos periodos de planes decenales de educación. Iniciamos un tercero. ¿Hemos alcanzado lo que nos hemos propuesto? 

Sin duda plantearse metas a largo plazo es fundamental para establecer derroteros, dar perspectiva y proyección al presente, y así lograr las transformaciones que como sociedad nos proponemos. Ese ha sido el propósito del plan decenal de educación, reglamentado en el título IV de la Ley 115 de 1994, conocida como la ley de educación.

Tiene que ver con la idea de construir una visión compartida de largo plazo. En Colombia, hasta la fecha hemos tenido 2 planes decenales de educación desde entonces (1996-2006 y 2006-2016), y hace apenas unos días el Ministerio presentó el tercero, que tendrá por periodo el rango 2016-2026. Su eslogan es “el camino hacia la calidad y la equidad”.

Algo en común de todos estos planes es que se han diseñado mediante estrategias aparentemente de amplia participación, bajo la hipótesis de que así tienen legitimidad. Los dos últimos tuvieron “movilización” aprovechando el uso de las tecnologías de la información.

Para el último, se constituyeron unas comisiones de expertos que fueron los responsables de concretar las voces de todos los participantes, en unas propuestas. Así que “todos” estamos tapados con la misma cobija, podríamos decir.

El nuevo plan decenal de educación plantea 10 desafíos estratégicos. Luego de leerlos no puedo negar que todo lo que está allí lo necesitamos, pero me parece que ya están en la constitución política, o ya han estado en otros planes: que fomentar la investigación, que contar con lineamientos curriculares pertinentes, que construir un sistema educativo articulado, que construir una sociedad en paz. ¿Quién dice que no a todo lo anterior? ¿Acaso esos no son propósitos que tenemos hace ya varias décadas?

A continuación quiero plantear algunas preguntas que nos lleven a reflexionar sobre la utilidad de este instrumento de política educativa. Reconociendo la importancia de una planeación de largo plazo, que supere los periodos de gobierno ¿Realmente ha sido el instrumento que nos permita alcanzar unos objetivos y metas ciertas? ¿Tenemos claro cuál es el país que queremos? ¿La sociedad que queremos? ¿La economía que queremos?

Las siguientes preguntas a hacerse son, teniendo claro lo anterior ¿en qué queremos concentrar entonces nuestros recursos en educación para alcanzarlo? ¿Cuáles son las claves de nuestra educación si pudiéramos sintetizarlas en 10 puntos concretos y simples?

Reitero, al leer cualquiera de los planes sin duda se plantean propósitos loables. Luego con el devenir de los gobiernos, responsables de operacionalizar las políticas, viene lo que llamaría una especie de activismo que dura 4 años, que busca demostrar que si están haciendo y “cumpliendo”, y deben dejar su sello. Y claro que logramos cosas. Pero no con el ritmo y el foco que necesitamos. Y esto me hace pensar en lo que una amiga bióloga me dijo sobre el fenómeno de la parsimonia en biología.

Me decía que en la naturaleza opera el principio de la parsimonia que dice que las especies que toman el camino más corto y simple son las que logran la adaptación evolutiva. Es decir las que evolucionan. Me pregunto ¿será que nos calmamos y nos acogemos al principio de la parsimonia? Siento que de tanto “hacer” perdemos el foco, y por tanto nuestra capacidad de evolucionar. La naturaleza es sabia. Escuchémosla.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/actualidad/articulos-informativos/colombia-tiene-proyecto-educativo

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Educación de excelencia para la PAZ en el campo

13 de diciembre de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: Mary Simpson

Cifras, análisis y opinión acerca de la situación que ha vivido el campo en Colombia, en cuanto a desarrollo, educación y oportunidades.

Construir la PAZ que anhelamos se logra a través del fin de las injusticias sociales, las inequidades en el acceso al conocimiento y en el desarrollo tecnológico, en contar con las capacidades para lograr verdaderas transformaciones en sintonía con nuestro medio ambiente, con un desarrollo sustentable y con la posibilidad de desarrollar todas nuestras habilidades.

En nuestro país, es el campo, el territorio que más ha sufrido la violencia de manera directa, y el que mayores inequidades e injusticia social ha vivido. Si ponemos la lupa en indicadores sociales y educativos, sin duda es el lugar con mayores atrasos. Los desarrollos urbanos deprimidos que llamamos urbano marginal, son también zonas habitadas, primordialmente, por las poblaciones desplazadas del campo, entonces podríamos decir, que es el mismo campo ampliado.

Algunas cifras nos pueden ayudar a dimensionar lo dicho. El campo cobija el 85% del territorio nacional y se calcula que habitan 14.4 millones de colombianos (30% de la población total)” (Asocajas, 2016, pág. 22), la cual está compuesta por los campesinos que son pequeños productores, indígenas, afrocolombianos y campesinos sin tierra. Para el 2013, se estima que la pobreza afectó el 42.8% de la población rural y el 26.9% de los habitantes urbanos (Asocajas, 2016, pág. 33).

En 2014, el índice de analfabetismo de la población rural mayor de 15 años ascendía al 12,4%, cifra que corresponde a más del doble de la observada en las zonas urbanas (5,2%) (Ministerio de Educación Nacional, 2015, pág. 4). El 20% de la población rural entre 5 y 16 años reporta no estudiar, lo mismo que el 76% de quienes tienen entre 17 y 24 años (Ministerio de Educación Nacional, 2015, pág. 4). La escolaridad promedio de los mayores de 35 años, es de 4 años en zona rural, mientras que en zona urbana, es de 8 años. Y así podríamos continuar.

Posiblemente si midiéramos algunas capacidades como la de ser resiliente, solidario o empático, en el campo estarían mejor, pues son estas las que seguramente han desarrollado para sobrevivir en condiciones tan hostiles.

En la superación de esta situación la educación juega un rol estratégico y preponderante. Así pues, la prioridad de la agenda educativa es la construcción de una educación de excelencia para la PAZ para todos, con el foco en el campo y para garantizar la oportunidad de desarrollar sus capacidades para transformar dicha realidad. Para lograrlo, debemos saber que el campo colombiano se caracteriza por su amplia diversidad geográfica, cultural, social y económica, que implica la importancia de abordarla desde un enfoque territorial.

La ausencia institucional para una educación en el campo, conlleva a la soledad del docente, de directivos, de las instituciones y de su comunidad educativa. Una política educativa con enfoque territorial debe permitir que desde la base se promueva el desarrollo de prácticas pedagógicas particulares que respondan a su diversidad y heterogeneidad. Una política educativa, no que consulte la base, sino que sea construida con y desde la base. Una educación que tenga en cuenta la dimensión de inclusión productiva, entendida como el acceso y uso de bienes públicos como tierras, riego, infraestructura vial, crédito, comercialización, asistencia técnica, ciencia y tecnología y recursos humanos especializados (Ministerio de Educación Nacional, 2015, pág. 9).

Una política para la formación de los docentes que promueva, desde las escuelas de formación inicial a construir, un proceso de enseñanza y de aprendizaje vinculado con la realidad (Mogollón & Solano, 2011, pág. 119). Una política de asignación de docentes al campo que facilite la construcción de su compromiso a largo plazo con el territorio. Una política de educación de excelencia para la PAZ en el campo que facilite la construcción de una institucionalidad con maestros y rectores en capacidad y condiciones de promover ambientes escolares en el que sus estudiantes, de manera sistemática, sean activos constructores de su propio conocimiento, descubriendo sus habilidades, desarrollando actitudes para la democracia y la participación, consolidando sus valores para convivir en PAZ y desplegando todas las competencias del siglo XXI.

La construcción de estos derroteros es asunto de todos. Por esta razón, el 2016 fue escenario de varios espacios generados para compartir experiencias de maestros y rectores colombianos en este sentido, entre los cuales resalto:

a) El foro ‘Construcción de PAZ: retos de la educación’, realizado en el 2017 del 22 al 24 de septiembre, iniciativa de la Fundación Compartir y Espiral Asociados, ejemplo de un trabajo en alianza público privada, al integrarse la Secretaría de Educación del Distrito, el Centro Nacional de Memoria Histórica y el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación del Distrito Capital.

b) El Foro Distrital ‘Ambientes de aprendizaje para el reencuentro, la reconciliación y la paz’ realizado el 5 y 6 de octubre por la Secretaría de Educación del Distrito Capital.

c) El ‘III Congreso Internacional de Escuelas Nuevas. Presente y futuro de las escuelas nuevas: Construyendo redes y transformando la educación’ organizado por la Fundación Escuela Nueva, durante los días 10 y 11 de noviembre de 2016.

d) El ‘IV Congreso Nacional de Educación Rural: Por la construcción de una Política Pública” organizado por COREDUCAR[1] del 21 al 23 de noviembre y, con el patrocinio de EDUCAPAZ, las Universidades Pedagógica, Javeriana y Católica de Oriente, el Ministerio de Educación Nacional, Programa por la PAZ del CINEP, la Conferencia Episcopal y Fundación Compartir.

e) La Mesa de trabajo de política pública sobre educación y postconflicto, liderada por Educapaz y la Agencia de Cooperación Canadiense, desde donde muchas organizaciones venimos generando aportes al diálogo con el Ministerio de Educación Nacional para la construcción de una política educativa pública para el campo.

En estos espacios hemos ratificado que las voces de los territorios colombianos, desde su práctica, nos enseñan cómo hace muchos años trabajan para construir la PAZ, en medio de la guerra, y que lo que requieren es condiciones y oportunidades para continuar mejorando y construyendo a partir de sus propias capacidades. Hemos aprendido también que la memoria es una aliada para la PAZ porque el olvido nos ha conducido a la repetición y porque la memoria no es un relato hegemónico sino un ejercicio crítico, una acumulación de memorias diversas en diálogo y en tensión,[2] que desde la escuela debemos conocer y construir.

Algunas voces internacionales han estado presentes para ayudar a reconocernos, a ver oportunidades a partir de lo que ya tenemos en el territorio, a abrir la mente y el espíritu a la esperanza de que se puede y debemos vivir mejor.

Sin duda, la institución educativa es el lugar por excelencia de construcción del conocimiento. Y es cuando se da el trabajo colaborativo entre docentes y estudiantes y entre los mismos estudiantes, cuando es posible construir nuevo conocimiento, y educar para la democracia. ¿Cómo podría educarse para la PAZ en una democracia sino es viviendo los valores de ésta desde la misma escuela, desde cada aula? Y acá surgen los valores que tendrían que ser los principios que orienten la educación de excelencia para el campo: trabajo colaborativo y cooperativo, que promueve una educación personalizada, y la creación de vínculos fuertes entre escuela y comunidad, principios de la escuela activa, una propuesta de enfoque pedagógico creado en Colombia en la década de los 70.

Es así como este conjunto de voces, en un proceso de creación de conocimiento que no es lineal, sino cíclico e interactivo, pone a compartir conocimientos que se transforman en nosotros, y pasan a ser nuevas capacidades como la observación y el análisis, haciendo eco de manera explícita en acciones y elementos de la política.

Iniciamos el 2017 con pie derecho, con la Cumbre Mundial de Premios Nobel de PAZ a realizarse entre el 2 y el 4 de febrero en Bogotá, el evento anual más importante a nivel mundial en el campo de construcción de la PAZ. Es la oportunidad para continuar esta conversación alrededor de la construcción de PAZ, la reconciliación y su relación con el desarrollo, promoviendo los valores de amor, perdón, tolerancia y diálogo.

¡¡Bienvenidos a continuar este diálogo!!

Bibliografía

Asocajas. (2016). El compromiso de las cajas de compensación familiar. Bogotá: Asocajas.

Ministerio de Educación Nacional. (2015). Colombia Territorio Rural: apuesta por una poliitca educativa para el campo. Bogotá.

Mogollón, O., & Solano, M. (2011). Escuelas Activas: Apuestas para mejorar la calidad de laeducación. . Washington: FHI360.

Parra Triana, A. (2016). http://fundacionexe.org.co/?p=8638.

Spibaletta, R. (Agosto de 2015). ¿De quién es la tierra en Colombia? El Espectador.


[1] Corporación Nacional para la Educación Rural, organización fundada en el año 1999 que agrupa a varias entidades que desarrollan programas de educación rural en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Boyacá, Casanare, Cauca, Cundinamarca, Risaralda, Norte de Santander, Santander, Tolima y Valle del Cauca.

[2] Apartes del decálogo del Centro Nacional de Memoria Histórica.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/blog/educacion-de-excelencia-para-la-paz-en-el-campo

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¿Aprender a convivir pacífica y constructivamente?

06 de diciembre de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: Mary Simpson

Transformar las aulas, los colegios y la comunidad en escenarios de construcción de una nueva cultura de paz, reconciliación y justicia social. 

Si. Este es el reto que de manera explícita como país hemos asumido, cada uno desde su rol en la sociedad, desde sus familias, las escuelas, las empresas, los medios de comunicación, en las calles. Es un aprendizaje que venimos tejiendo desde hace muchos años y cuyos esfuerzos se han estado visibilizando en el último año, como una contribución para inspirarnos en este camino.

Es el caso del sinnúmero de eventos a nivel nacional y local que se han desarrollado para convocar a aquellos actores que hacen camino de forma sistemática en este sentido. Queremos resaltar algunos:

  1. Foro Educación en valores: construimos paz desde la escuela, organizado por la OEI y la Fundación Compartir en la Universidad de Los Andes, en el que la voz de maestros y rectores se escuchó junto con la de académicos sobre cómo desde las aulas se viene construyendo paz desde hace años.
  2. El conversatorio, llevado a cabo en Medellín, “Relaciones armónicas y sana convivencia en la escuela” en el que se lanzó la estrategia Construyendo Juntos Entornos Protectores del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
  3. El Encuentro Capaz para la Paz en el que la Oficina del Alto Comisionado para la Paz lanzó la estrategia “Capaz para la Paz” que busca fortalecer capacidades para la construcción de paz en los territorios. Diversos actores con experiencia en la construcción de paz desde el territorio compartieron sus prácticas, orientados por las preguntas: ¿Qué capacidades se necesitan para reconciliarnos y vivir en convivencia? ¿Cuántos imaginarios colectivos de paz tenemos? ¿Cómo debemos formarnos para asegurar como sociedad el no retorno a la confrontación armada?

La voz del Gran Rector del Premio Compartir 2017 Francis Otero Gil del Instituto Manizales se hizo sentir en estos dos últimos encuentros, compartiendo su experiencia cuyo mensaje sintetiza en 5 palabras: “Si yo cambio todo cambia”. Su mensaje nos dice además que los cambios los realizamos con otros, así que es fundamental construir capacidades para la colaboración, la cooperación, una capacidad de doble vía, que da y que recibe.

Por último, la revista Semana nos sorprendió este año con su premio anual a los Mejores Lideres que desde hace 7 años reconoce a personajes que sobresalen en diversos ámbitos, con una premiación a los liderazgos colectivos, como una señal a la importancia del trabajo colaborativo para la construcción de paz. Fue muy significativo encontrar entre los 30 finalistas, colectivos de base comunitaria como la Asociación de Mujeres Nashira una ecoaldea de mujeres, productiva, sostenible, sin violencia y con seguridad alimentaria;  la Asociación de Negros del Río Yurumanguí; el Comité Cívico del Chocó; y, el Programa Sierra Viva; organizaciones que buscan la trasformación del periodismo y la justicia, como el Consejo de Redacción y Dejusticia; y, varias organizaciones dedicadas a la educación como Empresarios por la Educación, un esfuerzo que cumple 15 años conectando empresarios que generan acciones conducentes a contribuir a mejorar la educación del país; Enseña por Colombia; el movimiento juvenil Todos por la Educación; y, el colegio Gerardo Paredes por su  proyecto pedagógico para prevenir el embarazo adolescente. Felicitaciones a todos los colectivos!

La Fundación Compartir se unió este año con el lanzamiento del Premio Compartir de Educación para la Paz, para visibilizar y reconocer a maestros y rectores o colectivos de maestros, de Instituciones Educativas oficiales y privadas que, por medio de su liderazgo pedagógico y comunitario, han logrado transformar las aulas, los colegios y la comunidad en escenarios de construcción de una nueva cultura de paz, reconciliación y justicia social.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/opinion-y-analisis/editorial/aprender-convivir-pacifica-y-constructivamente

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Voces para una Educación de excelencia para el campo

29 de noviembre de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org/

Por: Mary Simpson

Un resumen de las voces que se han estado exponiendo y construyendo en diversos eventos o hitos en Colombia.

Son muchas las voces que se están escuchando, y cuyo eco debemos reforzar, acerca de la importancia de una educación de excelencia para la PAZ, para la cual, una educación de excelencia para el campo es la prioridad. Estas voces se han estado exponiendo y construyendo en diversos eventos o hitos como:

  1. El foro ‘Construcción de PAZ: retos de la educación’, realizado el pasado 22 a 24 de septiembre, iniciativa de la Fundación Compartir y Espiral Asociados, ejemplo de un trabajo en alianza público privada, al integrarse la Secretaría de Educación del Distrito, el Centro Nacional de Memoria Histórica y el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación del Distrito Capital.
  2. El foro distrital ‘Ambientes de aprendizaje para el reencuentro, la reconciliación y la paz’ realizado el 5 y 6 de octubre por la Secretaría de Educación del Distrito Capital.
  3. Seminario ‘Preparándonos para la PAZ: la educación como motor de la construcción de PAZ’ realizado el 26 de octubre por la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de Los Andes.
  4. La semana pasada, durante los días 10 y 11 de noviembre, el ‘III Congreso Internacional de Escuelas Nuevas. Presente y futuro de las escuelas nuevas: Construyendo redes y transformando la educación’ organizado por la Fundación Escuela Nueva. Volvamos a la Gente, congreso que mantiene viva la conversación acerca de la importancia de escuela activa como modelo innovador con capacidad para seguir innovando a partir de sus principios.
  5. Los días 16, 17 y 18 de noviembre el “I Congreso Internacional de Educación y Sociedad: El papel de la educación en la Construcción de PAZ” organizado por la Universidad de La Salle.
  6. Y durante los próximos 21 al 23 de noviembre, el ‘IV Congreso Nacional de Educación Rural: Por la construcción de una Política Pública” organizado por Coreducar[1] y, con el patrocinio de EDUCAPAZ, las Universidades Pedagógica, Javeriana y Católica de Oriente, el Ministerio de Educación Nacional, Programa por la PAZ del CINEP, la Conferencia Epicospal.
  7. Mesa de Política: un grupo de organizaciones han constituido hace un par de meses la Mesa de Política Pública Educación y PAZ[2], entre cuyos objetivos está contribuir a construcción de política de educación rural, para lo cual se encuentra entregando insumos alel Ministerio de Educación Nacional se encuentra en un proceso de consulta territorial de un plan de educación rural y.

Hemos aprendido de las voces de los territorios colombianos, desde su práctica, que desde hace muchos años trabajan para construir la PAZ, en medio de la guerra, y que lo que requieren es condiciones y oportunidades para continuar mejorando y construyendo a partir de sus propias capacidades. Hemos aprendido también que la memoria es una aliada para la PAZ porque el olvido nos ha conducido a la repetición y porque la memoria no es un relato hegemónico sino un ejercicio crítico, una acumulación de memorias diversas en diálogo y en tensión,[3] que desde la escuela debemos conocer y construir.

Hemos aprendido que, sin duda la institución educativa es el lugar por excelencia de construcción del conocimiento. Y es cuando se da el trabajo colaborativo entre docentes, entre docentes y estudiantes y entre los mismos estudiantes, cuando se construye conocimiento significativo, y se educa para la democracia. ¿Cómo podría educarse para la PAZ en una democracia sino es viviendo los valores de ésta desde la misma escuela, desde cada aula? Y acá surgen los valores que tendrían que ser los principios que orienten la educación de excelencia para el campo: trabajo colaborativo y cooperativo, que promueve una educación personalizada, y la creación de vínculos fuertes entre escuela y comunidad, principios de la escuela activa, propuesta de enfoque pedagógico creado en Colombia en la década de los 70.

Algunas voces internacionales han estado presentes para ayudar a reconocernos, a ver oportunidades a partir de lo que ya tenemos en el territorio, a abrir la mente y el espíritu a la esperanza de que se puede y debemos vivir mejor.

Los invitamos, entonces, al “IV Congreso Nacional de Educación Rural” a realizarse entre el 21 y al 23 de noviembre organizado por Coreducar donde nos daremos cita un amplio grupo de actores para “contribuir al desarrollo rural de Colombia a través de la consolidación de una propuesta de política pública educativa pertinente para el medio rural, que recoja los aportes de los diferentes actores y sectores institucionales y comunitarios, así como las orientaciones que sobre el tema se han formulado en el actual contexto social y de construcción de paz del país.»

Es así pues como la consolidación de este conjunto de voces, como en un proceso de creación de conocimiento que no es lineal, sino cíclico e iterativo[4], estamos poniendo a interactuar conocimientos tácitos[5] y explícitos[6], conduciéndonos a un nuevo conocimiento, al convertirse en nosotros en nuevas capacidades de observación y análisis; y, haciendo eco de manera explícita en las memorias que estaremos compartiendo de los diversos encuentros como en el documento de política de educación rural que se está construyendo.


[1] Corporación Nacional para la Educación Rural, organización fundada en el año 1999 que agrupa a varias entidades que desarrollan programas de educación rural en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Boyacá, Casanare, Cauca, Cundinamarca, Risaralda, Norte de Santander, Santander, Tolima y Valle del Cauca.

[2] Mesa que surgió como una iniciativa de la Alta Consejería para el Posconflicto, la Coordinación del Programa Nacional de Educación para la Paz – EducaPaz y la Oficina de Cooperación de la Embajada de Canadá, en la que participan 15 organizaciones entre las cuales está la Fundación Compartir.

[3] Apartes del decálogo del Centro Nacional de Memoria Histórica.

[4] Conceptos desarrollados por los autores Nonaka & Takeuchi, en relación con la teoría de creación de conocimiento.

[5] Por conocimiento tácito se entiende aquel que es difícil de medir, y que como lo define Polanyi es aquel que no somos a veces capaces de expresar pero en cambio sí nos proporciona capacidades de observación, de análisis: «sabemos más de lo que somos capaces de expresar». Encontramos por ejemplo, la intuición, visiones subjetivas, sensaciones.

[6] Por conocimiento explícito se entiende aquel que es “formal y sistemático”, tales como fórmulas científicas, programas de un ordenador, especificaciones de un producto, proceso o metodología, clasificaciones.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/blog/voces-para-una-educacion-de-excelencia-para-el-campo

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¿Educación superior para la ruralidad?

15 de noviembre de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: Mary Simpson

Una entrevista con la rectora Emperatriz Montes en el marco del 1er encuentro de estudiantes rurales araucanos. 

El pasado sábado 16 de septiembre se realizó en el colegio José María Carbonell del centro poblado La Esmeralda del municipio de Arauquita, el conversatorio entre más de 250 estudiantes rurales de los grados 10 y 11 de los siete municipios de Arauca, para debatir la calidad y el futuro de la educación rural superior en su departamento.

La iniciativa surgió del grupo Líderes Gestores de Paz de la Institución Educativa Andrés Bello ubicado en el centro poblado La Paz de Arauquita, cuya rectora Emperatriz Montes fue nominada al Premio Compartir al rector 2016. Los jóvenes planearon este encuentro de estudiantes rurales del departamento como un primer paso para empezar a construir  el sueño de educación superior en el campo araucano y visibilizar la necesidad  hasta ahora invisible.

En este encuentro se fortalece la Mesa Regional de Educación Rural con la participación de los estudiantes, las asociaciones de padres de familia y miembros de sectores productivos rurales quienes contribuirán con las gestiones que la ruta vaya indicando ante las instancias correspondientes.

Dice la rectora Emperatriz Montes luego del encuentro “Con el acompañamiento de la Universidad Pedagógica Nacional se encontraron los jóvenes araucanos para trazar la ruta de formación superior para emprender las transformaciones sociales requeridas en el departamento desde la educación. La ruta que los formará ética, intelectual y académicamente para emprender las trasformaciones sociales, políticas, económicas, culturales, ambientales requeridas en la consolidación de la paz en nuestro territorio.

El proyecto de educación superior rural se convierte en el mayor desafío a emprender por las comunidades rurales araucanas. Es solo que con una buena educación para todos hasta la superior, que se puede materializar la paz. Escuchemos el clamor de los estudiantes rurales quienes con valentía expresaron que sus necesidades educativas son ya inaplazables como sabiamente lo escribieron en las 16 mesas de trabajo que formaron parte del encuentro.

Si enrumbamos el departamento por los mares de la ciencia, la investigación, y la innovación tecnológica se podrá superar la violencia y saldar la deuda histórica que con los jóvenes y las poblaciones rurales se ha tenido. Solo con la educación lo lograremos”

 

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/articulos-informativos/educacion-superior-para-la-ruralidad

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