Page 2180 of 2686
1 2.178 2.179 2.180 2.181 2.182 2.686

Oro verde, bosques de Guacamole

asiados barcos nuevos para una carga cada vez más escasa. Las empresas navieras operan con buques más grandes para ahorrar sin que se genere carga suficiente para llenarlos”, dice el periodista. Este desequilibrio en aumento provoca el desplome de los precios y pone en peligro la sostenibilidad del transporte marítimo de mercancías, del que depende el 80% del comercio mundial.

El volumen de este comercio no crecía a un ritmo tan bajo y se prevé una caída sostenida. El frenazo de la economía China explica gran parte del estancamiento en el comercio marítimo. Además, el gigante asiático depende cada vez más del comercio y del consumo interno, con una dependencia cada vez menor en el comercio internacional.

Resultará cada vez más difícil llenar los buques porque, incluso con el frenazo en el comercio marítimo, los buques que se han fabricado en los últimos años han aumentado en dimensión “para ahorrar costes”, aunque con resultados contraproducentes. Ante este panorama, pierde su sentido que surquen los mares semejantes monstruos, con lo que conlleva en gastos de mantenimiento, en un elevado consumo de combustibles y de operación de los barcos. Y de contaminación.

Con esta realidad, cabe cuestionar no sólo el crecimiento ilimitado del comercio, sino también el modelo de comercio que permitía pagar menos por una fruta que venía de miles de kilómetros de distancia que por una que se cultiva a pocos kilómetros.

Ha habido grandes avances en las técnicas de refrigeración y de conservación de las mercancías, pero aún se tiran toneladas de productos perecederos cuando llegan a su destino. Además, algunas técnicas de conservación contaminan o dependen de un gran consumo de otros recursos. ¿Qué sentido tiene llenar un buque que recorre leguas para llevar cargamentos que acabarán en contenedores, cuando además la población local puede recurrir a productos más cercanos?

No se pueden despreciar propuestas de consumir productos locales cuando sea posible. Se reducen la contaminación y los desperdicios, se favorece la producción local y se fomenta una agricultura más sostenible y menos agresiva con las tierras. Se reduce la necesidad de talar bosques para cultivar productos como el aguacate. Greenpeace denuncia la tala de bosques en la meseta Purépecha, en Michoacán, de la que depende el 65% de la producción de aguacate de México.

Cada año se pierden entre 600 y 1.000 hectáreas de bosque por esta producción, según el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). La secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente de Michoacán estima que los cultivos ilegales de aguacate ocupan unas 20.000 hectáreas. El 85% del aguacate mexicano acaba en Estados Unidos y, a pesar del discurso proteccionista de Donald Trump, no parece probable una prohibición del guacamole ni una significativa reducción en su consumo.

Un comercio a una escala más pequeña para consumir productos locales también contribuiría a disminuir tensiones y conflictos; se dejaría de expulsar a la gente de sus tierras, la tala ilegal perdería fuerza y desaparecerían ciertas mafias que cometen violaciones de derechos humanos con el consentimiento de algunos gobiernos.

No se puede pregonar una economía libre de mercado y luego pretender que los gobiernos respalden de forma indefinida el transporte de mercancías en pérdidas por las dificultades a las que se enfrenta el sector, como ocurre muchas veces.

Este respaldo de los gobiernos se produce en el accionariado de las empresas de Armadores o mediante la concesión de ayudas públicas o líneas de crédito. El gobierno de Taiwán acaba de rescatar con casi 1.800 millones a sus gigantes navieros para evitar su colapso.

Se comprende la protección de trabajadores que pierden su fuente de ingresos, pero al final se produce lo que se vende y se vende lo que se produce. A largo plazo se tendrán que poner en marcha modelos de comercio sostenibles y adaptados a la realidad: un mundo en recesión con grandes problemas de medioambiente y tensiones internacionales.

Ecoportal.net

Fuente:

http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Desarrollo-Sustentable/Oro-verde-bosques-de-Guacamole

Imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/a5hvud_ljUYZsVh_99dtoh8fk__ybNnf-ICwb6PG_jEMoZgoz2nSPriSH5oAp9BNsUPx=s98

 

Comparte este contenido:

El estado de vigilancia en los países libres

 Por Noam Chomsky *

En los últimos tiempos, hemos aprendido mucho sobre la naturaleza del poder del Estado y las fuerzas que impulsan sus políticas, además de aprender sobre un asunto estrechamente vinculado: el sutil y diferenciado concepto de la transparencia.

La fuente de la instrucción, por supuesto, es el conjunto de documentos referidos al sistema de vigilancia de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) dados a conocer por el valeroso luchador por la libertad, el señor Edward J. Snowden, resumidos y analizados de gran forma por su colaborador Glenn Greenwald en su nuevo libro No Place to Hide (Sin lugar donde esconderse).

Los documentos revelan un notable proyecto destinado a exponer a la vigilancia del Estado información vital acerca de toda persona que tenga la mala suerte de caer en las garras del gigante, que viene a ser, en principio, toda persona vinculada con la moderna sociedad digital.

Nada tan ambicioso fue jamás imaginado por los profetas distópicos que describieron escalofriantes sociedades totalitarias que nos esperaban.

No es un detalle menor el hecho que el proyecto sea ejecutado en uno de los países más libres del planeta y en radical violación de la Carta de Derechos de la Constitución de Estados Unidos, que protege a los ciudadanos de persecuciones y capturas sin motivo y garantiza la privacidad de sus individuos, de sus hogares, sus documentos y pertenencias.

Por mucho que los abogados del gobierno lo intenten, no hay forma de reconciliar estos principios con el asalto a la población que revelan los documentos de Snowden.

También vale la pena recordar que la defensa de los derechos fundamentales a la privacidad contribuyó a provocar la revolución de independencia de esta nación. En el siglo XVIII el tirano era el gobierno británico, que se arrogaba el derecho de inmiscuirse en el hogar y en la vida de los colonos de estas tierras. Hoy, es el propio gobierno de los propios ciudadanos estadounidenses el que se arroga este derecho.

Todavía hoy Gran Bretaña mantiene la misma postura que provocó la rebelión de los colonos, aunque a una escala menor, pues el centro del poder se ha desplazado en los asuntos internacionales. Según The Guardian y a partir de documentos suministrados por Snowden, el gobierno británico ha solicitado a la NSA analizar y retener todos los números de faxes y teléfonos celulares, mensajes de correo electrónico y direcciones IP de ciudadanos británicos que capture su red.

Sin duda los ciudadanos británicos (como otros clientes internacionales) deben estar encantados de saber que la NSA recibe o intercepta de manera rutinaria routers, servidores y otros dispositivos computacionales exportados desde Estados Unidos para poder implantar instrumentos de espionaje en sus máquinas, tal como lo informa Greenwald en su libro.

Al tiempo que el gigante satisface su curiosidad, cada cosa que cualquiera de nosotros escribe en un teclado de computadora podría estar siendo enviado en este mismo momento a las cada vez más enormes bases de datos del presidente Obama en Utah.

Por otra parte y valiéndose de otros recursos, el constitucionalista de la Casa Blanca parece decidido a demoler los fundamentos de nuestras libertades civiles, haciendo que el principio básico de presunción de inocencia, que se remonta a la Carta Magna de hace 800 años, ha sido echado al olvido desde hace mucho tiempo.

Pero esa no es la única violación a los principios éticos y legales básicos. Recientemente, el The New York Times informó sobre la angustia de un juez federal que tenía que decidir si permitía o no que alimentaran por la fuerza a un prisionero español en huelga de hambre, el que protestaba de esa forma contra su encarcelamiento. No se expresó angustia alguna sobre el hecho de que ese hombre lleva doce años preso en Guantánamo sin haber sido juzgado jamás, otra de las muchas víctimas del líder del mundo libre, quien reivindica el derecho de mantener prisioneros sin cargos y someterlos a torturas.

Estas revelaciones nos inducen a indagar más a fondo en la política del Estado y en los factores que lo impulsan. La versión habitual que recibimos es que el objetivo primario de dichas políticas es la seguridad y la defensa contra nuestros enemigos.

Esa doctrina nos obliga a formularnos algunas preguntas: ¿la seguridad de quién y la defensa contra qué enemigos? Las respuestas ya han sido remarcadas, de forma dramática, por las revelaciones de Snowden.

Las actuales políticas están pensadas para proteger la autoridad estatal y los poderes nacionales concentrados en unos pocos grupos, defendiéndolos contra un enemigo muy temido: su propia población, que, claro, puede convertirse en un gran peligro si no se controla debidamente.

Desde hace tiempo se sabe que poseer información sobre un enemigo es esencial para controlarlo. Obama tiene una serie de distinguidos predecesores en esta práctica, aunque sus propias contribuciones han llegado a niveles sin precedentes, como hoy sabemos gracias al trabajo de Snowden, Greenwald y algunos otros.

Para defenderse del enemigo interno, el poder del Estado y el poder concentrado de los grandes negocios privados, esas dos entidades deben mantenerse ocultas. Por el contrario, el enemigo debe estar completamente expuesto a la vigilancia de la autoridad del Estado.

Este principio fue lúcidamente explicado años atrás por el intelectual y especialista en políticas, el profesor Samuel P. Huntington, quien nos enseñó que el poder se mantiene fuerte cuando permanece en la sombra; expuesto a la luz, comienza a evaporarse.

El mismo Huntington lo ilustró de una forma explícita. Según él, “es posible que tengamos que vender [intervención directa o alguna otra forma de acción militar] de tal forma que se cree la impresión errónea de que estamos combatiendo a la Unión Soviética. Eso es lo que Estados Unidos ha venido haciendo desde la doctrina Truman, ya desde el principio de la Guerra Fría”.

La percepción de Huntington acerca del poder y de la política de Estado era a la vez precisa y visionaria. Cuando escribió esas palabras, en 1981, el gobierno de Ronald Reagan emprendía su guerra contra el terror, que pronto se convirtió en una guerra terrorista, asesina y brutal, primero en América Central, la que se extendió luego mucho más allá del sur de África, Asia y Medio Oriente.

Desde ese día en adelante, para exportar la violencia y la subversión al extranjero, o aplicar la represión y la violación de garantías individuales dentro de su propio país, el poder del Estado ha buscado crear la impresión errónea de que lo que estamos en realidad combatiendo es el terrorismo, aunque hay otras opciones: capos de la droga, ulemas locos empeñados en tener armas nucleares y otros ogros que, se nos dice una y otra vez, quieren atacarnos y destruirnos.

A lo largo de todo el proceso, el principio básico es el mismo. El poder no se debe exponer a la luz del día. Edward Snowden se ha convertido en el criminal más buscado por no entender esta máxima inviolable.

En pocas palabras, debe haber completa transparencia para la población pero ninguna para los poderes que deben defenderse de ese terrible enemigo interno.

* Traducción de Jorge Majfud.

Fuente:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217194

Fuente imagen:

 

https://lh3.googleusercontent.com/xJgc1dDnXnTApIzk6ScP2RQO35Sf-F_8-RRr_Lbi99DbTaDShZl_Gi4j_17ZR5yw_9xtQQ=s85

 

Comparte este contenido:

Manual de tonterías sobre la inflación en Venezuela

Manual de tonterías sobre la inflación en Venezuela

 

celag.org

 

 

Me han llamado hasta “primitivo” por afirmar que la inflación no se puede explicar en exclusividad por la creación del dinero. Lo vuelvo a repetir para aquellos que no quieren escuchar ni leer: la masa monetaria influye en el nivel de precios, pero eso no significa que sea la única variable determinante.

Nadie niega que los precios en Venezuela sean un problema. Precisamente por ello, esta cuestión no puede ser tratada con tanta frivolidad. La conformación de precios es un problema infinitamente más complejo que una relación unívoca entre dos variables. Los precios no caen del cielo ni se determinan en ningún software matemático. La famosa mano invisible no existe. Cada precio tiene su razón de ser.

En Venezuela, desde hace varias décadas, la inflación se constituyó como un componente estructural de la economía. La inflación promedio anual en el periodo 1989-1998 fue de 52,45%. Con la llegada del chavismo, este valor se redujo significativamente, con la excepción de los últimos años. En el periodo 1999-2012, el crecimiento promedio anual de los precios fue del 22%. Fue a partir del año 2013 cuando esta tendencia a la baja desapareció. Los precios volvieron a crecer a mayor velocidad. La inflación trepó al 56,2% en el año 2013; 68,5% en el 2014; 180,9% en el 2015.

Para algunos neoliberales de manual (monetarista) todo se debe a que el chavismo usa demasiado la maquinita para imprimir bolívares. ¿Es eso verdad?, ¿es todo culpa de la emisión monetaria? No. Definitivamente no. No todo se debe al aumento de los agregados monetarios. Numéricamente es muy sencillo demostrarlo. Observemos algunos casos para darnos rápidamente cuenta de que no hay relación directa entre lo uno y lo otro. Es cierto que en el año 2015 la inflación fue elevada (180,9%) y el crecimiento de la emisión monetaria también (100,66%). Sin embargo, esto no siempre fue así. Miremos el año 2006: con mayor velocidad de creación de dinero (104,34%), la inflación fue relativamente baja (17%). O veamos el año 1996, antes del chavismo, la inflación del 103% se alcanzó con un crecimiento de la masa monetaria del 55%. Se mire por donde se mire, no hay relación simplista entre precios y dinero en circulación.

Y, además, podemos encontrar infinitos ejemplos en el mundo que ponen de manifiesto que no es cierto que la masa monetaria sea la única causante de la inflación. En Argentina, en el lapso 2007-2013, las tensiones inflacionarias fueron constantemente independientes del crecimiento de la base monetaria. En Estados Unidos, entre 2008-2012, la emisión monetaria fue de casi el 160% y el índice de precios no sobrepasó el 10,3% en ese periodo. En Reino Unido; hubo periodos de emisión alrededor del 200% y los precios crecieron en 16,4%. En Brasil; con expansión monetaria del 123%, los precios crecieron el 27,6%. En la Unión Europea, luego de una emisión sin parangón, por ejemplo 1,6 billones de euros en un año y medio, la inflación sigue por debajo del 2%. Como se puede observar, la determinación de los precios es mucho más compleja que una ecuación reduccionista en base al dinero en circulación.

El otro gran mantra es echarles la culpa directamente a los trabajadores. ¿Será verdad que el incremento salarial es el causante de la inflación como dice el manual de tonterías del neoliberalismo? Tampoco. Absolutamente falso. Y mucho menos para el caso venezolano. Los incrementos salariales llevados a cabo por la Revolución Bolivariana en este último periodo de tiempo han ido detrás de los precios. Han corrido tras la inflación para que no hubiera pérdida del poder adquisitivo. Esta espiral tiene una determinada secuencia: primero, el incremento de precios, luego, las subidas salariales. Decir lo contrario es, además de falso, muy injusto porque sería culpabilizar al trabajador del incremento de los precios. Lo que lleva implícito el intento de aplicar la receta neoliberal: bajar salarios para bajar demanda, y, por tanto, lograr controlar la inflación.

Visto lo visto, en Venezuela, para entender la inflación habrá que recurrir a otro tipo de análisis económico, mucho más integral. Aquí seis puntos fundamentales.

  1. Lo primero y principal, es considerar que la inflación es el resultado de una puja distributiva. Detrás de cada incremento de precio, hay quién obtiene mayor margen de ganancia al mismo tiempo que otro sufre pérdida de poder adquisitivo. Si el consumidor necesita un bien, lo pagará hasta donde le permita su salario. Hay bienes que dejarán de ser consumidos, pero otros no. Los bienes necesarios, que no tienen sustitutos, son los que más pesan en el cálculo de la inflación. Son los que más afectan a los bolsillos de los ciudadanos.
  2. Sin lugar a dudas, el coste de producción es una variable fundamental. Ningún precio puede estar por debajo del coste de su producción para el empresario. Esto es algo lógico. Pero esto no significa que el coste de producción pueda ser considerado como una caja negra en la que todo vale. Constantemente hay una inflación de los costes que suele trasladarse al precio final sin razón alguna. En Venezuela, con datos en la mano, existen dos partidas llamadas Costes de Prestación de Servicios y Otros Costes de Venta, que no necesitan justificación, que representan en torno al 25% del total de los costes de producción.
  3. Otro asunto fundamental, olvidado por el Manual de tonterías sobre la inflación en Venezuela, es la influencia que tiene la estructura oligopólica de la oferta sobre la conformación de precios. Son pocas (y grandes) empresas privadas las que tienen un fuerte poder de mercado para fijar precios. Su posición dominante les permite vender un producto a precio excesivo. No hay competencia suficiente para poner en riesgo tal precio abusivo. O lo compras a ese precio o no lo encuentras. La concentración empresarial además de ser injusta es altamente ineficaz en materia de precios.
  4. Y no podemos olvidar el papel de las importaciones en los precios en una economía fuertemente dependiente del exterior. Lo paradójico es que mientras la economía mundial está en una etapa de precios bajos, a Venezuela llegan los productos importados a precios inflados. ¿A qué se debe? Los precios de transferencia tienen la respuesta. Se importa a precios por encima de los marcadores de referencia internacional. De eso, solo se benefician los comisionistas e intermediarios, pero perjudican sobremanera a la población venezolana.
  5. La distribución también tiene mucho que decir en esta problemática. Las cadenas distributivas son grandes formadoras de precios. Se injertan como actor fundamental en las cadenas de valor e incrementan el precio muy por encima de sus verdaderos costes. Apenas generan valor agregado pero sí son responsables del 40% del incremento de los precios. Este fenómeno está aún poco estudiado por la economía convencional a pesar que los distribuidores son importantes agentes económicos con grandes márgenes de ganancia (que se traducen en pérdidas adquisitivas para la ciudadanía).
  6. Y por último, pero no por ello menos importante, el Manual de tonterías sobre la inflación en Venezuela tampoco presta ninguna atención al comportamiento de un marcador ilegal, fijado desde Alabama (Estados Unidos), que sube como la espuma sin ningún criterio económico. El Dólar Today creció en casi 1.500 puntos en menos de dos meses. Esta conducta no obedece a ningún cambio en las variables macroeconómicas del país. Tampoco se corresponde con la evolución del valor del tipo de cambio implícito (relación de bolívares en circulación y las reservas), que ha permanecido estable en estos últimos meses (en torno a 450 Bolívares/Dólar). Solamente podemos encontrar razones políticas tras estos saltos sin razón económica aparente. Este indicador sirve como excusa para que unos pocos grandes empresarios, marquen precios altos a pesar que el Dólar Today afecte únicamente al 5% de las transacciones económicas en el país. Es decir, se utiliza para fijar precios para la gran mayoría de compras, pero está presente en un porcentaje marginal de las operaciones realizadas cotidianamente. Una verdadera estafa que se usa como tractor inflacionario en Venezuela para desestabilizar la economía del país.

En definitiva, la inflación tiene múltiples raíces. No todo se debe a la emisión monetaria, ni a los salarios ni a la inversión social. Tampoco toda la culpa la tiene el Dólar Today, aunque últimamente haya ganado protagonismo. Los precios se forman a partir de un entramado complejo de variables que interactúan en un escenario en el que existen correlaciones de fuerzas económicas; y donde siempre hay intereses políticos. Por tanto, para entender la inflación lo mejor es tirar a la basura cuanto antes ese Manual de Tonterías sobre la inflación en Venezuela.

Fuente: http://www.celag.org/manual-de-tonterias-sobre-la-inflacion-en-venezuela/f

Fuente:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=219665&titular=manual-de-tonter%EDas-sobre-la-inflaci%F3n-en-venezuela-

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/GLJ7pzldIsI5Xk47zJezuGYlYixvdOuodf8Pyi8HX2CQsjhwFXrihSXxG3hZHYEDnRNxdg=s85

Comparte este contenido:

Civismo y política de masas

Civismo y política de masas

La propuesta de conformación de un “Frente Ciudadano” esbozada por la ex presidenta Cristina Fernández en su “retorno a la política” apareció planteada en el escenario mediático progresista como una novedad. Tal vez pueda parecerlo en relación a la tendencia de pejotización extrema que estaban mostrando algunos sectores del kirchnerismo luego del 10 de diciembre, y el silencio atroz de otros. Pero desde el intento de “transversalidad” de Néstor a la incorporación de sectores no peronistas al Frente para la Victoria (FpV), el kirchnerismo siempre osciló en este juego de péndulo, ya no entre una izquierda peronista y los sectores burocrático-conservadores del movimiento, como lo hacía Perón, sino entre un discurso de peronización del FpV, y otro de apertura a otros sectores, con tradiciones diversas. Los doce años pasados, sin embargo, deberían servir al menos para procesar que la transversalidad fracasó, y que el intento de sumar otros sectores solo “engordó”, amplió la dinámica peronista más clásica, amén de que en el peronismo/kirchnerismo no hubo nadie con voluntad política de erigirse en un ala izquierda, que tendiera puentes con otras izquierdas y estuviera inserta en los conflictos sociales.

De hecho, con excepción del Movimiento Evita –políticamente más conservador, puesto su “giro al PJ”, pero socialmente más abierto a otras articulaciones e intervención en luchas sociales- que desde el vamos participó activamente en la conformación de la Central de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), como para poner un ejemplo, el resto del kirchnerismo no supo, no pudo o no quiso erigirse en referencia de masas desde aquellas luchas y procesos de organización que pudieran modificar –al menos parcialmente- las condiciones de vida de quienes integraran esos sectores. Claro, podrá responderse que no hizo falta porque el Estado –en la etapa anterior- se encargaba ya de eso. La primera respuesta que podríamos ensayar ante ese argumento es que entonces esa política de masas no construye un sujeto capaz de defender las conquistas, o peor aún, pugnar por otras nuevas, o por un cambio de rumbo de ser necesario. La segunda: que la coyuntura ha cambiado y que ante el proceso de “sinceramiento” macrista (megadevaluación, tarifazo en los servicios, despidos masivos en el sector público y privado, inflación que come los salarios, criminalización de la protesta social y laboral), no han sido los sectores del kirchnerismo quienes han estado al frente de algunas de las luchas que se vienen librando, como ausentes estuvieron de la mayoría de las luchas durante la “década ganada” que el kirchnerismo no quiso ver, basadas en ejes que muchas veces iban de lleno contra el “modelo”, es cierto, e incluso de su profundización. Y resulta falaz el atajo en la reflexión y en el debate de que a la izquierda del kirchnerismo estaba la pared, o de que esa “izquierda marginal” le hacía el juego a la derecha, más allá de que –por ejemplo- durante el conflicto del gobierno nacional con las patronales agropecuarias y sus aliados algunos sectores de la izquierda jugaron efectivamente con la derecha, no eran precisamente esos sectores los insertos en las luchas a las que hicimos referencia. Además: ¿no coincide el progresismo, los sectores del “campo nacional y popular”, permanentemente con la derecha realmente existente, en la defensa acérrima de esta democracia, de este régimen de partidos y sindicatos?

Por otra parte, el “civismo” liberal que expresa, ya desde el vamos, el nombre de “Frente ciudadano”, da cuenta de una mirada, amplia y extendida que hoy se tiene, es cierto, sobre la política. Además de que parece quedar claro que ese supuesto “espacio ecuménico” tendrá su cierre por arriba en la figura de Cristina como cara unificadora de toda esa diversidad que, se supone, pretende congregar. Esto no quita, y lo hemos dicho en otro texto anterior (http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/04/12/macrismo-kirchnerismo-izquierdas-y-movimientos-sociales), que las izquierdas y los movimientos sociales no tengan como tarea, como desafío, “golpear juntos”, con todos aquellos que enfrenten las políticas macristas, más allá de cuales sean sus estrategias, si es posible coincidir en las tácticas. Pero no queda aún muy en claro si esa voluntad está presente en el conglomerado denominado kirchnerismo.

Por eso resulta, digamos, al menos un poco exagerado cuando José Natanson, en su texto “¿Qué es hoy el kirchnerismo?” (publicado en el diario Página/12 el último domingo), define el “programa del kirchnerismo” como de “oposición dura” contra el macrismo y plantea que con el retorno de Cristina a la escena pública, el kirchnerismo “recuperó su centralidad”, “obligó al resto del peronismo a definirse” y confirmó “que es el único actor político capaz de movilizar multitudes”. Eso, por supuesto, si no estamos dispuestos a reducir la política al discurso.

De nuevo, el debate sobre qué entender por una política de masas, parece instalarse entre las izquierdas, las tendencias nacional-populares, los movimientos sociales y el progresismo. ¿Es ésta movilizar mucha gente? En tal caso: ¿bajo qué objetivos? ¿Con qué dinámicas de participación?

Sobre cómo se respondan en la práctica algunos de estos interrogantes dependerán las líneas a seguir, y por ende, si los caminos se entrecruzan o se bifurcan. Claro que los nombres no siempre expresan de manera directa la construcción, pero si hay algo que al menos intuye este cronista, es que la apelación al concepto de “ciudadano” dan más ganas de salir corriendo que otra cosa… No por huir del debate, sino para buscar unos trapos… y unas botellas de nafta.

Fuente:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=211670
Fuente imagen:
https://lh3.googleusercontent.com/edCqbNcs5s-7qdvXpXIp0h5i6fKTqZuDlHTdiB3HzIDoRdJ_h9td8i1GytF_6DyXmjKq=s85
Comparte este contenido:

Educación, la agenda de todos

Por: Edgardo Zablotsky

Alieto Guadagni, miembro de la Academia Nacional de EDUCACIÓN, se refirió a la polémica que generó la evaluación educativa Aprender 2016, que se llevó a cabo en todo el país. Entre otros aspectos, señaló que uno de los argumentos que utilizaron quienes se quejaron del examen fue el supuesto efecto privatizador sobre la educación. Sin embargo, sostuvo: «Nunca se privatizó tanto como en los últimos 12 años en educación. En la escuela primaria ARGENTINA, entre esos años se fueron 433.549 alumnos a escuelas privadas, nunca había pasado en la historia».
Más aún, señala Guadagni: «Los datos dicen que los chicos de las escuelas privadas saben más que los que van a la escuela pública, pero los chicos de una familia rica de la Argentina saben menos que estudiantes de una escuela pública de Vietnam».

UNA FOTO TERRIBLE

Es claro que la foto es terrible y aún increíble. Por ello, como manifestó el presidente Mauricio Macri: «Es necesario que todos colaboren: padres, gremios, DOCENTES y gobiernos en cada rincón de la Argentina, porque, si no sabemos la verdad, no vamos a poder construir las soluciones».
¿Pero cómo habrían de colaborar los padres si desconocen la realidad que afecta a sus hijos? Al respecto, recalcó Guadagni: «Argentina es el único país que conozco que prohibe por ley difundir los resultados escuela por escuela. Cualquier padre de familia tiene derecho a saber cómo está el colegio donde están sus chicos».

SUENA INCONCEBIBLE, PERO ES LA REALIDAD

¿Quiénes pueden tener más derechos que los padres a conocer el nivel educativo de las instituciones a las que concurren sus hijos? Es necesario que los padres admitan la realidad y reaccionen. Con dicho fin las evaluaciones educativas son la llave del reino, pero los resultados a nivel de escuela deben ser de conocimiento de los padres. Muchos padres tienen en su imaginario la fantasía de que la educación argentina se encuentra en crisis, pero que la educación que reciben sus hijos en el colegio al cual concurren es adecuada. Su indignación le daría al Gobierno el apoyo con el cual es posible llevar a cabo una verdadera revolución educativa.

ACTUAL SISTEMA

Al impedir la publicidad de los resultados de cada colegio, lo que se está haciendo es sustraer del debate público el elemento de juicio principal para saber si el actual sistema educativo satisface la principal inquietud de cualquier padre: que sus hijos aprendan en la escuela a la que asisten. Por eso, la revolución educativa debe comenzar en el Congreso, no en las aulas. Modificar el artículo 97 de la Ley 26006 es imprescindible, dado que este establece: «La política de difusión de la información sobre los resultados de las evaluaciones resguardará la identidad de los/as alumnos/as, docentes e instituciones educativas, a fin de evitar cualquier forma de estigmatización, en el marco de la legislación vigente en la materia».
¿Estigmatización? Por supuesto se debe preservar la identidad de los alumnos y los docentes, pero no así de las instituciones educativas. Dejémonos de jorobar, la educación de nuestros niños es lo que está en juego y, de no enfrentarnos a los sindicatos docentes que se oponen a cualquier cambio del statu quo, la batalla está perdida antes de comenzar.
No es posible llevar a cabo una revolución educativa sin el apoyo y la participación activa de la sociedad. Hacer público el resultado de las evaluaciones a nivel escuela la despertaría, le haría ver la verdad, la indignaría y la haría reaccionar.
Fuente: http://www.eltribuno.info/educacion-la-agenda-todos-n782734
Fuente de la Imagen: https://www.google.co.ve/search?q=Educaci%C3%B3n,+la+agenda+de+todos&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwi77JyFm8nQAhVD4yYKHVKxAf4Q_AUICSgC&biw=1024&bih=445#imgrc=f9rFqbObbK1kRM%3A
Comparte este contenido:

Fidel: su legado

Por: Atilio Borón

Desde La Habana

La desaparición física de Fidel hace que el corazón y el cerebro pugnen por controlar el caos de sensaciones y de ideas que desata su tránsito hacia la inmortalidad. Recuerdos que se arremolinan y se superponen, entremezclando imágenes, palabras, gestos (¡qué gestualidad la de Fidel, por favor!), entonaciones, ironías, pero sobre todo ideas, muchas ideas. Fue un martiano a carta cabal. Creía firmemente aquello que decía el Apóstol: trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras. Sin duda que Fidel era un gran estratega militar, comprobado no sólo en la Sierra Maestra sino en su cuidadosa planificación de la gran batalla de Cuito Cuanevale, librada en Angola entre diciembre de 1987 y marzo de 1988, y que precipitó el derrumbe del régimen racista sudafricano y la frustración de los planes de Estados Unidos en África meridional. Pero además era un consumado político, un hombre con una fenomenal capacidad para leer la coyuntura, tanto interna como internacional, cosa que le permitió convertir a su querida Cuba -a nuestra Cuba en realidad- en una protagonista de primer orden en algunos de los grandes conflictos internacionales que agitaron la segunda mitad del siglo veinte. Ningún otro país de la región logró algo siquiera parecido a lo que consiguiera Fidel. Cuba brindó un apoyo decisivo para la consolidación de la revolución en Argelia, derrotando al colonialismo francés en su último bastión; Cuba estuvo junto a Vietnam desde el primer momento, y su cooperación resultó de ser de enorme valor para ese pueblo sometido al genocidio norteamericano; Cuba estuvo siempre junto a los palestinos y jamás dudó acerca de cuál era el lado correcto en el conflicto árabe-israelí; Cuba fue decisiva, según Nelson Mandela, para redefinir el mapa sociopolítico del sur del continente africano y acabar con el apartheid. Países como Brasil, México, Argentina, con economías, territorios y poblaciones más grandes, jamás lograron ejercer tal gravitación en los asuntos mundiales. Pero Cuba tenía a Fidel …

Martiano y también bolivariano: para Fidel la unidad de América Latina y, más aún, la de los pueblos y naciones del por entonces llamado Tercer Mundo, era esencial. Por eso crea la Tricontinental en Enero de 1966, para apoyar y coordinar las luchas de liberación nacional en África, Asia y América Latina y el Caribe. Sabía, como pocos, que la unidad era imprescindible para contener y derrotar al imperialismo norteamericano. Que en su dispersión nuestros pueblos eran víctimas indefensas del despotismo de Estados Unidos, y que era urgente e imprescindible retomar los iniciativas propuestas por Simón Bolívar en el Congreso Anfictiónico de 1826, ya anticipadas en su célebre Carta de Jamaica de 1815. En línea con esas ideas Fidel fue el gran estratega del proceso de creciente integración supranacional que comienza a germinar en Nuestra América desde finales del siglo pasado, cuando encontró en la figura de Hugo Chávez Frías el mariscal de campo que necesitaba para materializar sus ideas. La colaboración entre estos dos gigantes de Nuestra América abrió las puertas a un inédito proceso de cambios y transformaciones que dio por tierra con el más importante proyecto económico y geopolítico que el imperio había elaborado para el hemisferio: el ALCA.

Estratega militar, político pero también intelectual. Raro caso de un jefe de estado siempre dispuesto a escuchar y a debatir, y que jamás incurrió en la soberbia que tan a menudo obnubila el entendimiento de los líderes.  Tuve la inmensa fortuna de asistir a un intenso pero respetuoso intercambio de ideas entre Fidel y Noam Chomsky acerca de la crisis de los misiles de Octubre de 1962 o de la Operación Mangosta, y en ningún momento el anfitrión prestó oídos sordos a lo que decía el visitante norteamericano. Una imagen  imborrable es la de Fidel participando en numerosos eventos escenificados en Cuba –sean los encuentros sobre la Globalización organizados por la ANEC; los de la Oficina de Estudios Martianos o la Asamblea de CLACSO en Octubre del 2003- y sentado en la primera fila de la platea, munido de un cuadernito y su lapicera, escuchando durante horas a los conferencistas y tomando cuidadosa nota de sus intervenciones. A veces pedía la palabra y asombraba al auditorio con una síntesis magistral de lo dicho en las cuatro horas previas, o sacando conclusiones sorprendentes que nadie había imaginado. Por eso le decía a su pueblo “no crean, lean”, fiel reflejo del respeto que sentía por la labor intelectual.

Al igual que Chávez, Fidel un hombre cultísimo y un lector insaciable. Su pasión por la información exacta y minuciosa era inagotable. Recuerdo que en una de las reuniones preparatorias de la Asamblea de Clacso del 2003 nos dijo: “recuerden que Dios no existe, pero está en los detalles” y nada, por insignificante que pareciera, debía ser librado al azar. En la Cumbre de la Tierra de Río (1992) advirtió ante el escepticismo o la sonrisa socarrona de sus mediocres colegas (Menem, Fujimori, Bush padre, Felipe González, etcétera) que la humanidad era “una especie en peligro” y que lo que hoy llamamos cambio climático constituía una amenaza mortal. Como un águila que vuela alto y ve lejos advirtió veinte años antes que los demás la gravedad de un problema que hoy está en la boca de cualquiera.

Fidel ha muerto, pero su legado –como el del Che y el de Chávez- vivirá para siempre. Su exhortación a la unidad, a la solidaridad, al internacionalismo antiimperialista; su reivindicación del socialismo, de Martí, su creativa apropiación del marxismo y de la tradición leninista; su advertencia de que la osadía de los pueblos que quieren crear un mundo nuevo inevitablemente será castigada por la derecha con un atroz escarmiento y que para evitar tan fatídico desenlace es imprescindible concretar sin demora las tareas fundamentales de la revolución, todo esto, en suma, constituye un acervo esencial para el futuro de las luchas emancipatorias de nuestros pueblos.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/5454-el-legado-de-fidel-por-atilio-a-boron

Comparte este contenido:

Si crees en la igualdad, tú eres feminista

Por: Gloria Lomana

Solo desde una visión liberadora e igualitaria acabaremos con la violencia machista.

Conmemoramos hoy el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer porque, desgraciadamente, al menos una vez al año debemos dar este aldabonazo contra lo que sigue siendo una auténtica pandemia global. Naciones Unidas considera que el 70% de las mujeres sufren violencia en su vida. Ejercida de muchas maneras: física (con un insoportable corolario de muertes que no cesa), psíquica (con no menos insoportables vejaciones hasta la destrucción de la mujer), social (imponiendo falaces estereotipos), laboral (impactando en los salarios y las oportunidades), educativa (ahogando la futura igualdad real). Todo lo que discrimina es violento, porque desconfigura el proyecto vital de una persona. Y la violencia de género puede ser tan sutil…

Cuando una niña tiene carácter es mandona; cuando el niño tiene carácter apunta relato de futuro. Cuando un hombre destaca, es triunfo; cuando una mujer es competente, se la presupone agresividad y ambición. Tanto tiempo atribuyendo a los hombres mayor capacidad de liderazgo y a las mujeres más sensibilidad, que no es de extrañar que las mujeres interioricen los mensajes negativos que reciben durante años. Y que la vida, luego, les evidencia. Por eso, tampoco es de extrañar que muchas mujeres abandonen en mitad de la carrera…

 La actriz Emma Watson, flamante embajadora de Buena Voluntad de ONU Mujeres, alertó hace dos años sobre los nocivos estereotipos con los que convivimos cotidianamente. Sin percatarnos. En su legendario discurso en Naciones Unidas dijo: “A los 14 años la prensa comenzó a sexualizarme… a los 18, mis amigos varones no expresaban sus sentimientos”. Emma presentaba la campaña mundial HeForShe, que ha delineado la visión del feminismo de nuestros días: el género no han de ser dos conjuntos opuestos. Ella lo expresó así: “Si apoyas la igualdad puedes ser uno de esos feministas involuntarios”. Hombre o mujer. De inmediato, Emma comenzó a recibir amenazas crueles. La violencia volvía a estar ahí.

Tras la liberación que nos legaron las hoy madres y abuelas, con su lucha en los sesenta, los hombres y mujeres de nuestros días sabemos que para erradicar la violencia machista primero debemos cambiar las mentes. De todos. Porque la equidad supera al género, alcanza los derechos humanos. Y se impone abandonar la idea de que la mujer es un hecho diferencial, cuando representa la mitad de la población. Sherill Sandberg, la exitosa directora de operaciones de Facebook, afirma en su revelador libro Lean in (Vayamos adelante) que “si las mujeres tuvieran el 50% de los puestos de mayor responsabilidad, sería prácticamente imposible sentir antipatía hacia tantas personas”. Cierto. Necesitamos un liderazgo femenino contundente.

Falta educación en las escuelas para acometer la decisiva tarea de educar por la igualdad a niñas y niños

Aupado en tacones si es nuestro gusto. Sin tener que aparentar masculinidad para demostrar liderazgo. Sin tener que acudir al trabajo con el bebé bajo el brazo para reivindicar derechos. Sin pretender sostener al niño con una mano y al trabajo con la otra. Los hombres no lo hacen. Las mujeres debemos renunciar a ser perfectas y aprender a compartir también las renuncias.

Solo desde esa visión liberadora e igualitaria acabaremos entre todos con la violencia machista. En nuestra cultura occidental. Fuera de nuestro círculo, la lucha ha de ser espeluznantemente más primaria: que las niñas no sean secuestradas, violadas, embarazadas y obligadas a matrimonios forzosos. ¿Quién se acuerda de las 200 niñas nigerianas secuestradas como esclavas sexuales?

Michelle Obama las recordó cuando llegó a España para explicar su campaña Lets girls learn y la espolearon porque venía de visitar África. Cierto que en España no estamos igual. Pero en España nos hemos tapado los oídos ante latrocinios muy cercanos, y no abrimos los ojos ante la educación que nos falta en las escuelas para acometer la decisiva tarea de educar por la igualdad a niñas y niños.

Ante la Embajada de Nigeria se habría manifestado, quizás sola, Soledad Cazorla, primera fiscal contra la Violencia sobre la Mujer, que ejerció hasta que la enfermedad se la llevó a la tumba. Sin ver en España su sueño cumplido: “Esto tan terrible de la maté porque era mía se va a acabar de una vez”. Pues no se ha acabado, Soledad. Nigeria es el infierno, sí, pero aquí las mujeres asesinadas siguen siendo un escarnio social. Y las mujeres maltratadas siguen temiendo denunciar al agresor.

Contra el maltrato machista, pintemos todos y todas, en los próximos días, “el mundo de naranja”, como nos invita a hacer Naciones Unidas. Para un futuro más brillante, sin violencia. El naranja era para el rey del color, Kandinsky, símbolo de alegría y triunfo. Buen presagio.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/11/24/opinion/1480009294_964250.html

Comparte este contenido:
Page 2180 of 2686
1 2.178 2.179 2.180 2.181 2.182 2.686