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Innovar en educación

Por JOAN SUBIRATS

Debería preocupar que la falta de adaptación a los nuevos sistemas concentre el progreso en los sectores con más recursos

Son muchas las señales que indican que el sistema educativo, en su conjunto, no está siendo capaz de responder adecuadamente a las exigencias que está generando el cambio de época en el que estamos inmersos. Y ello es especialmente significativo dado el papel clave que el conocimiento juega en un nuevo escenario en el que muchas rutinas y formas de hacer van viéndose rápidamente arrinconadas. No es solo un problema de la enseñanza formal y obligatoria. Afecta a cualquier franja de edad y a cualquier espacio formativo. De la escuela infantil a la universidad pasando por la formación de adultos o continua. No hay que inventar la rueda. Se trata de aprovechar muchas prácticas y metodologías ya probadas y combinarlas con la imprescindible componente tecnológica que con tanta rapidez altera y transforma nuestras vidas.

Esa marea innovadora ha llegado al sistema educativo catalán. Bajo los auspicios de diversas instituciones como la Fundació Bofill, el Centre Unesco, la UOC o eduCaixa, se ha puesto en marcha Escola Nova 21. Las expectativas son importantes: “Generar un ecosistema educativo que dé respuestas a las necesidades del siglo XXI… creando un marco con las características educativas que debe tener una escuela avanzada”. La voluntad es contar con las escuelas que ya destacan por su capacidad de innovación y generar un sistema de aprendizaje cruzado y de acompañamiento que permita modificar de manera sustantiva los métodos y los contenidos del aprendizaje, situándolo en el nuevo escenario tecnológico. El documento de la Unesco, Repensar la educación, y sus precedentes (Informe Delors de 1996 y Faure de 1972) sirven de pauta.

Si algo ha quedado claro en estos años es que no todo el mundo quiere decir lo mismo cuando habla de innovación. Y también ha quedado claro, como siempre, que hay quienes ganan y hay quienes pierden en cada cambio generado. Desde una perspectiva crítica, se insiste en que dos parámetros a aplicar para diferenciar las distintas modalidades de innovación social que se propugnan (tanto desde la OCDE, el FMI o el Banco Mundial, como de movimientos sociales alternativos), son analizar el grado de impacto real que las propuestas de innovación generan en aspectos sustantivos relacionados con el bienestar ciudadano y sus condiciones de vida, así como examinar el cambio en las relaciones de poder pre-existentes. Las preguntas a hacerse son, por tanto, si las medidas innovadoras consiguen alterar de manera significativa temas clave hoy no resueltos en la enseñanza pública como son la equidad en el acceso a una educación creativa, que propicie la perspectiva crítica y la autonomía personal, y si eso lo hace cambiando los equilibrios de poder y de capacidad de decisión hoy existentes en el sistema de actores de la comunidad educativa. Nos debería por tanto preocupar, como bien dice el texto de la Unesco, que la falta de adaptación de los sistemas educativos acabe concentrando las dinámicas innovadoras en los sectores con más recursos y capacidades cognitivas y relacionales, incrementando así la desigualdad hoy ya significativa, como apunta el último informe del Síndic de Greuges.

Por otro lado, la perspectiva adoptada sigue estando básicamente centrada en la enseñanza, sin aspirar a modificar el conjunto del sistema educativo. No se trata de culpar a los promotores, sino de echar en falta perspectivas innovadoras similares en las universidades y en la formación de adultos, espacio este último que sigue estando dramáticamente desatendido. Es importante aprovechar la creciente preocupación por los desajustes entre prácticas tradicionales y entorno en transformación para replantear el papel de la educación. En el Informe de la Unesco se apunta a la necesidad de superar la división entre educación formal e informal, cuando los espacios formativos y de experimentación se multiplican y permiten experiencias educativas en procesos de “aprendizaje de servicio”, prácticas laborales o procesos de movilización social.

Pero también apunta ese informe a la necesidad de considerar la educación como un bien común. Como un derecho humano fundamental, garantizado por los poderes públicos, con la corresponsabilidad de cada comunidad, que asume así colectivamente la importancia del acceso de todos y la mejor provisión de ese bien común. El informe concluye: “El hecho de considerar la educación y el conocimiento como bienes comunes mundiales podría reconciliar el propósito y la organización del aprendizaje como una empresa social colectiva en un mundo cambiante”.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2016/12/03/catalunya/1480788069_988119.html

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Cristina, Dilma y Lula en Sao Paulo

 Por Emir Sader

Antes eran encuentros normales entre presidentes elegidos y relegidos democráticamente por sus pueblos para profundizar la democracia en Argentina y en Brasil. Reuniones que han hecho regularmente para coordinar acciones comunes y consolidar la solidaridad entre sus pueblos, a lo largo de más de una década, desde que Lula fue a la toma de posesión de Néstor, en 2004.

Desde aquel momento las relaciones entre los dos países se han vuelto las más cordiales en toda su historia. Se terminaron las rencillas, las pequeñas y grandes disputas con que el imperio pretendía alejarnos y contraponernos.

No había abrazos más calurosos y fraternales que los que se acostumbraron a dar Lula, Néstor, Dilma y Cristina. Porque se abrazaban dos pueblos, dos países hermanos, dos historias similares de lucha por la democracia, por la justicia, por la soberanía.

Hoy Dilma es una mandataria sacada de la presidencia de Brasil por un golpe parlamentario-mediático-judicial, cerrando el más largo periodo de vida democrática en un país tan marcado por dictaduras, incluso la anterior, que duró más de dos décadas. Con toda la dignidad de su vida de luchas, Dilma recorre el país y viaja al exterior para seguir, desde otra trinchera, la misma lucha que marca su vida desde su temprana juventud. Confirmando lo que ella siempre expresó: cambia el lugar desde donde pelear, pero no cambia nunca el lado desde donde se pelea.

Cristina es víctima de una feroz persecución política, que intenta descalificar su imagen, en la imposibilidad de descalificar su gobierno, que ha rescatado a Argentina de la peor crisis de su historia, ha retomado el crecimiento económico, esta vez con distribución de renta, ha rescatado la soberanía externa y la autoestima de los argentinos. Eso no le perdonan. Además de que ha sido una mujer quien ha liderado ese proceso, que ha logrado relegirse con una extraordinaria votación, superando las ofensivas golpistas de la derecha argentina.

Lula es igualmente víctima de una brutal persecución, que no logra probar nada en contra de él; al contrario, las dos decenas de testigos que han sido enviados para acusarlo, todos ellos han absuelto al primer presidente obrero de Brasil. El fantasma de Lula asusta a toda la élite golpista brasileña, que intenta sacarlo de la disputa electoral, porque él es el único político brasileño con prestigio popular, cuyo apoyo sólo aumenta, conforme los derechos conquistados en su gobierno van siendo sacados por el gobierno golpista de Michel Temer.

Cristina, Dilma y Lula se abrazan de nuevo, como las referencias fundamentales de sus pueblos, porque no son solamente personas, son la personificación de procesos políticos que han garantizado y extendido los derechos de la gran mayoría de argentinos y de brasileños. Representan a millones y millones de esperanzas de que nuestros países recuperen su dignidad, su capacidad de hacer justicia, de oír y de atender a toda la población.

Son dos mujeres y un hombre, a los que se hubiera juntado Néstor en caso de que estuviera todavía entre nosotros. Líderes latinoamericanos, líderes populares reconocidos por nuestros pueblos y por ello perseguidos. Los amamos, los protegeremos, los llevaremos de vuelta a la dirección de nuestros países, tan necesitados de abrazos, de justicia, de liderazgos con reconocimiento popular y prestigio internacional.

Bienvenida, Cristina, te saludamos una vez más, como la figura de la mujer argentina, como representante de las fuerzas populares de más larga tradición en Argentina. Te abrazamos, como abrazamos a Néstor, como abrazamos a todos los argentinos.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/12/06/opinion/020a1pol

Imagen: www.politicargentina.com/advf/imagenes/2016/03/56ee992b058e9_750x413.jpg

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México en PISA 2015: sobre la urgencia de transformar la educación nacional

Por Blanca Heredia

Ayer se hicieron públicos los resultados de la 6ª edición de la prueba PISA de la OCDE (2015) en la que participaron 72 países y economías distintas. Si bien se evaluaron, como en todas las ediciones de esa evaluación, los niveles de dominio de alumnos de 15 años en tres competencias –lectura, matemáticas y ciencias–, el énfasis en 2015 estuvo en el área de ciencias.

Como en ocasiones anteriores, los puntajes obtenidos por los alumnos mexicanos fueron muy deficientes, cosa que sigue revelando carencias y vicios muy importantes en el sistema educativo en su conjunto. Las medias para México fueron: 416 para ciencias, 423 para lectura y 408 para matemáticas. Ello nos ubicó en el último lugar de los países de la OCDE y a los estudiantes mexicanos aproximadamente dos grados escolares por debajo del promedio OCDE en las tres áreas.

En relación al puntaje promedio de los 72 de participantes en PISA 2015 (muchos ellos con PIB per cápita muy inferiores al nuestro), México tampoco salió bien librado. Tales promedios fueron: 466 en ciencias y 462 tanto en lectura como en matemáticas, lo cual indica que los alumnos mexicanos presentan niveles de aprendizaje en ciencias, lectura y matemáticas de poco más de un grado escolar menos que el promedio de los estudiantes en todos los participantes en la prueba en 2015.

Por otra parte, si miramos la evolución de los puntajes promedio de México a lo largo del tiempo, observamos pocas variaciones. Aumento en matemáticas de 2000 (1ª edición de la prueba) a 2015 y prácticamente ningún cambio en lectura y en ciencias. En suma, a pesar de evaluaciones y más evaluaciones, los niveles de aprendizaje de los niños y jóvenes mexicanos, se han movido muy poco.

Llama la atención, con todo, el que, visto a lo largo del tiempo, resulte que el comportamiento de México no sea tan atípico. Sorprende, de hecho, que los puntajes promedio de los estudiantes de los países de la OCDE se hayan mantenido, en promedio, constantes para lectura de 2000 a 2015, y hayan experimentado, también en promedio, los decrementos siguientes: -5 puntos en ciencias entre 2006 (edición en el que ciencias fue también el foco de la evaluación) y 2015, y -8 puntos en matemáticas entre 2003 (1ª edición en la que el énfasis recayó en esa área) y 2015.

Conviene subrayar, por otra parte, que estos promedios para el conjunto de la OCDE, si bien sorprendentes, esconden diferencias muy importantes entre países en lo que hace a pérdidas/ganancias en relación a ediciones anteriores de PISA.

En el caso de lectura, constatamos así que, mientras Chile, Letonia y Portugal registraron aumentos de 49, 30 y 28 puntos entre 2000 y 2015, Finlandia, Australia e Islandia vieron caer sus puntajes en lectura en el mismo período en 20, 25 y 25 puntos, respectivamente. En el área de matemáticas ocurre algo similar: aumentos significativos en Portugal (+26), Italia (+24) y México (+23) entre 2003 y 2015, lado a lado de decrementos importantes en Nueva Zelandia (-28), Australia (-30) y Finlandia (-33) durante el mismo período. Finalmente, en lo que hace a ciencias, observamos una situación parecida: incrementos, entre 2006 y 2015, en los puntajes promedio de los alumnos de Portugal (+27), Israel (+13) y Noruega (+12) y caídas considerables en Hungría (-27), República Eslovaca (-28) y, de nuevo, Finlandia (-33), país OCDE con el decremento más importante en ese período en ciencias.

Tanto las nulas ganancias registradas para el conjunto de los países OCDE, en promedio y a lo largo del tiempo, como las muy notorias diferencias entre esos países a este respecto merecen y exigen un análisis detallado que excede los límites de este texto. Por su importancia, sin embargo, conviene, por ahora, al menos, mencionarlas.

Si bien una primera conclusión que puede extraerse de PISA 2015 es que el no-avance de México no está necesariamente suponiendo un retroceso en relación, al menos, al resto de los países OCDE en términos relativos, dado que estos tampoco parecen estar mejorando mucho en promedio, resultaría clave no bajar la guardia. Básicamente, pues los resultados mexicanos siguen siendo enormemente deficientes y lo que ello implica, en concreto, es que el sistema educativo mexicano debe emprender una transformación de fondo a fin de que los niños y jóvenes del país cuenten con los saberes, destrezas y actitudes requeridos para enfrentar un mundo cada vez más complicado. En breve, el principal mensaje de PISA 2015 para México es que urge una transformación que les permita a los alumnos ser dueños de su futuro y coconstructores de un país y un mundo vivibles, en un escenario global crecientemente complejo, competitivo y, en muchos sentidos, adverso a los valores que subyacen la posibilidad de combinar la democracia, la prosperidad, la decencia y la diferencia entre lo cierto y lo opinable.

Twitter:@BlancaHerediaR

 

Fuente: http://www.educacionfutura.org/mexico-en-pisa-2015-sobre-la-urgencia-de-transformar-la-educacion-nacional/

Imagen: www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/09/escuela-pobre1.jpg

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La guerra contra las escuelas multigrado

Por: Luis Hernández Navarro

 

Más de 100 mil pequeñas escuelas están sembradas en las comunidades rurales más incomunicadas del país. En ellas, uno o dos maestros enseñan los seis grados de educación primaria, en un solo salón de clases, a niños de todas las edades y niveles de instrucción. Se les conoce como multigrado.

Sus aulas carecen de pupitres, bancas, escritorios y hasta de pizarrones. Con frecuencia tienen piso de tierra y techo de lámina. Muy pocas son territorio Telcel. Cuatro de cada 10 escuelas en el país no tienen drenaje, en tres no hay agua y en una hacen falta electricidad y sanitarios.

Los profesores que enseñan en ellas deben vivir allí. Trasladarse a ellas desde los grandes centros urbanos les toma horas. Deben hacerlo en transporte público en pésimo estado e incluso por tramos a pie. Con harta frecuencia, para su alimentación y hospedaje dependen de la buena voluntad de los padres de familia.

Los niños que asisten a estos planteles son en su mayoría pobres. Setenta y ocho por ciento están considerados parte de familias que viven en alta y muy alta marginación. Muchos llegan a clases con el estómago vacío, sin probar bocado, después de caminar por agrestes senderos. No pocos deben, además de estudiar, ayudar a sus padres en labores agrícolas, recogiendo leña o acarreando agua.

Los maestros no sólo dan clases simultáneamente en todos los grados. Son, al mismo tiempo, intendentes, secretarios y directores. Como pueden, organizan actividades deportivas y artísticas. Carecen de materiales escolares, de metodologías acordes con esa realidad y del apoyo institucional para hacer bien su trabajo.

No obstante sus enormes penurias, han dado resultados dignos. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 85.73 por ciento de los más de 5.25 millones de niños entre seis y 14 años, que viven en comunidades de no más de 2 mil 500 habitantes, saben leer y escribir. La media nacional para ese mismo segmento de la población es apenas ligeramente inferior: 87.46 por ciento.

Sin embargo, a pesar de que esas escuelas tienen una problemática particular, las autoridades educativas las tratan como si fueran una versión reducida de planteles de organización completa. Un maestro multigrado rural es evaluado de la misma manera y con los mismos criterios que un profesor de un centro educativo urbano.

Pero, no obstante sus carencias, las comunidades, un buen número de ellas indígenas, están orgullosas de sus escuelas. Muchas son producto de la lucha y las gestiones de los pobladores. En no pocos casos, son ellos quienes las sostienen en pie y les dan mantenimiento. Ellos las plantaron como una semilla para cosechar la educación de sus hijos.

Sin embargo, ahora las autoridades educativas amenazan con cerrar 100 mil de esas escuelas para reconcentrar a sus alumnos en planteles completos ubicados en grandes centros de población.

El 13 de mayo de este año, en la Universidad Panamericana, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, anunció esta medida. Hay –informó– un plan piloto de transporte escolar en San Luis Potosí para alumnos de comunidades rurales con planteles multigrado. Añadió: en lugar de seguir con esta dispersión, podemos llevar a niños de comunidades no tan alejadas a escuelas que sí sean de organización completa.

Días después, el 19 de mayo, Fernando Ramos Delgadillo, director de Planeación y Evaluación de la Secretaría de Educación de ese estado, dijo que las primarias públicas multigrado (seis de cada 10 en la entidad) son un problema para la población. Y amenazó con emprender un proceso de concentración poblacional, del que la reconcentración escolar forma parte. San Luis Potosí –notificó– es parte de un plan piloto para concentrar planteles.

Y seis meses más tarde, el pasado 19 de noviembre, el secretario Nuño diagnosticó que la plantilla escolar en localidades dispersas tiene los peores resultados y la menor inversión, y anunció el proyecto de reconcentrar 100 mil escuelas. Todo, en nombre de la inclusión y la equidad.

Un proyecto de esta naturaleza es un atentado a la vida comunitaria, a la diversidad cultural y a la pluralidad lingüística. Lejos de impulsar la educación bilingüe intercultural, la reconcentración homogeniza la diversidad cultural y las lenguas, las reduce.

En el mundo existen muchos ejemplos de escuelas multigrado exitosas. Es el caso de Colombia, Bangladesh, Cuba y Finlandia. En cambio, con frecuencia, la reconcentración (instrumentada en diversos países desde dictaduras) ha resultado un fracaso.

Los ambiciosos planes de transporte que acompañan la reconcentración escolar, destinados al traslado de niños a kilómetros de distancia de donde viven, pueden ser un magnífico negocio para las empresas beneficiadas por la subrogación del servicio, pero son un riesgo y un desgaste para los estudiantes, y una forma de alejarlos de sus familias.

Es falso que la centralización escolar sea un indicador de progreso. Muchos países industrializados tienen un porcentaje muy alto de escuelas de primaria multigrado que funcionan muy bien. Cuarenta por ciento de los planteles de Australia, 35 por ciento de Noruega, 34 por ciento de Francia y 30 por ciento de Finlandia son escuelas de ese tipo.

Lejos de apoyar los planteles multigrado, el gobierno federal ha optado por combatirlos. Por ejemplo, el programa Escuelas al Cien, encargado de mejorar la infraestructura escolar, destina la mayor cantidad de recursos a los estados mejor equipados. A partir de una fórmula definida por la Secretaría de Hacienda, le da al estado de México, que sólo tiene 74 escuelas con infraestructura deficiente, 9.01 por ciento del financiamiento. En cambio a Durango, con 63.3 por ciento de los planteles escolares en modalidad multigrado, le asigna solamente 1.64 por ciento.

La reconcentración escolar es un proyecto antirrural, neocolonial, anticomunitario, de muy dudosa eficacia pedagógica. Es parte de una operación de despojo territorial. Más temprano que tarde, tendrá consecuencias insospechadas para sus promotores.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/12/06/opinion/020a2pol

Imagen: www.ultra.com.mx/noticias/archivos/timthumb.php?src=http://www.ultra.com.mx/noticias/imagenes/notas/escuelas-multigrado–reto-de-educacion_f5c7f.jpg&h=345

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Cuál es el secreto detrás del gran éxito de Singapur en las pruebas PISA de educación

Por BBC Mundo

Singapur se independizó en 1965.En un comienzo la fuerza laboral de este país era mayormente pobre y poco calificada.

Pero en pocas décadas este pequeño país asiático de poco más de cinco millones de habitantes ha logrado superar en los ránkings de educación a los países más ricos de Europa.


«Si crees que las matemáticas son difíciles no tendrás éxito», me dijo Hai Yang, de 10 años.

Junto a sus compañeros de cuarto grado en la escuela primaria Woodgrove en Singapur, me explica la lección de matemáticas que acabo de presenciar.

Toda la clase trabajó en un mismo problema. Los alumnos explicaron uno a uno, de pie, cómo intentaron resolverlo.

Alumnos con prototipos en la clase de ciencia en el liceo Montfort
Image captionAprender resolviendo problemas reales. En el liceo Montfort se alienta a los alumnos a construir prototipos, desde un sistema de riego para jardines hasta un teclado electrónico.

Y lo hicieron en inglés, uno de los muchos idiomas hablados en Singapur.

El ejercicio dejó en claro que hay más de un camino para resolver el problema.

Y lo que impresiona es la determinación de los estudiantes en saber exactamente cómo hallar el resultado.

«Si simplemente vemos lo que hace la maestra, cuando seamos mayores ya no sabremos resolver problemas», aseguró una de las estudiantes, Megna.

Fundamentos

El método usado en esta escuela es conocido como «maths mastery» o maestría en matemáticas.

Singapur tiene el beneficio de tener un sistema educativo pequeño y centralizado, donde todos los maestros son entrenados en el Instituto Nacional de Educación.

Lucas haciendo cuentas
Image captionLos padres de Luchas, de 6 años, lo llevan a un instituto de matemáticas para una hora de ejercicios. La idea e reforzar sus conocimientos y darle «confianza extra».

El director del instituto, el profesor Tan Oon Seng, me dijo que contrata maestros que conocen sus disciplinas en gran profundidad. Seng espera que cada niño aprenda bien los fundamentos.

«En Singapur creemos que para que un niño tenga una buena educación, debemos darle el lenguaje y la gramática fundamental de cada disciplina, un lenguaje que le permita leer, entender números», señaló.

El nivel de los maestros

Singapur también ha buscado hacer más atractiva la profesión de educar.

El estatus de los maestros en la sociedad es muy alto debido a la dura competencia para obtener un puesto.

Fachada del edificio sede del Instituto Nacional de Educación
Image captionEl sistema de formación de maestros es altamente centralizado. Todos son entrenados en el Instituto Nacional de Educación.

Los maestros son seleccionado del 5% que obtuvo los mejores resultados entre los graduados universitarios.

El sistema es altamente centralizado. Todos los maestros son entrenados en el Instituto Nacional de Educación.

Y las opciones de desarrollo profesional son múltiples. Los maestros pueden seguir una carrera que los conduzca a ser directores de un colegio, maestros en un salón de clase o investigadores en educación.

Tienen tiempo para profundizar su conocimiento y preparar sus clases.

Resolver problemas reales

Pero este país asiático sigue buscando mejorar.

En dos colegios secundarios vi cómo se busca crear oportunidades para un aprendizaje más creativo.

En el liceo Montfort se alienta a los alumnos a construir prototipos, desde un sistema de riego para jardines hasta un teclado electrónico.

Libros que enseñan matemáticas
Image captionAprender matemáticas jugando. Los niños deben aprender bien los fundamentos en matemáticas, ciencia y lectura.

Usar conocimientos en ciencia y matemáticas para resolver problemas realeses exactamente el tipo de habilidades que intentan medir las pruebas PISA.

Una sala vacía en el liceo está siendo transformada en un «laboratorio para creadores que hacen cosas».

El colegio pondrá a disposición de los alumnos herramientas y materialespara que construyan prototipos en su tiempo libre, que luego pueden llevar a casa.

Si quieren investigar cómo iluminar sus guitarras con luces LED, este laboratorio es el lugar para hacerlo.

«Queremos que el aprendizaje sea algo auténtico para los alumnos. Debe estar relacionado con el mundo real. Esto ayuda a que aprendan no sólo ciencia sino muchas otras disciplinas», dijo uno de los maestros, Ricky Tan Pee Loon.

Maestros en equipo

Otra característica impresionante de la educación en Singapur es que los directores de los colegios rotan entre escuelas cada seis a ocho años.

Y hay un énfasis cada vez mayor en la colaboración.

Khoo Tse Horng, el director de la secundaria St Hilda, señaló que los maestros también trabajan en forma diferente.

Cuando él comenzó su carrera, se buscaba que los maestros con más experiencia fueran mentores de los maestros nuevos.

«Hoy en día los maestros trabajan en equipo, crecen juntos, trabajan juntos, investigan juntos«.

El rol de los padres

Pero tal vez los colaboradores más potentes en los colegios de Singapur son los padres.

El sistema es competitivo. Hay un examen al final de la educación primaria que determina en parte si un niño puede ir a su colegio de preferencia.

Maestra en una clase de matemáticas
Image captionLa carrera de maestro de primaria o profesor de secundaria tiene mucho prestigio. Sólo son seleccionados graduados universitarios en el 5% superior en el ránking de puntajes.

En secundaria, los adolescentes pueden seguir una orientación más académica o una orientación que los conduce a un diploma técnico o vocacional.

Una noche a las 20:00 visité uno de los muchos centros de enseñanza de matemáticas 3Gabacus donde vi niños, algunos de 4 años de edad, haciendo ejercicios.

Lucas, de 6 años, estaba concentrado resolviendo problemas contrarreloj.

Sus padres, Eric y Nicole Chan, traen a sus hijos al centro por una hora «para darle confianza extra».

Cuestionamientos

Hay un lado que algunos cuestionan en este sistema, como quedó en claro en un film reciente.

El film relata la historia de una niña que sufre estrés y depresión mientras se prepara para el examen final de primaria.

Clase de liceo en Singapur
Image copyrightNTU
Image captionAlgunos cuestionan las fuertes presiones y exigencias que enfrentan los estudiantes en Singapur.

Jerome Lau, uno de los directores detrás de la película dijo que está inspirada en la historia de un amigo.

«Comenzar a juzgar a los niños de esa forma y ponerles etiquetas es realmente injusto. Cada niño tiene el potencial para un buen desempeño», dijo Lau.

El sistema de educación en Singapore está introduciendo cambios en reconocimiento de las presiones que enfrentan los niños.

Se modificará, por ejemplo, la forma en que se hacen públicos los puntajes y cómo se utilizan para compilar ránkings de alumnos según su desempeño.

Es un sistema que reconoce algunas de sus debilidades, pero que está decidido a seguir siendo uno de los mejores del mundo.

Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias-38224504

Imagen: ichef.bbci.co.uk/news/624/cpsprodpb/52AE/production/_92866112_singapore2.jpg

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Encuentros y desencuentros en los discursos de la política educativa mexicana

Por Alejandra Luna Guzmán**

Desde la creación de la Secretaria de Educación Pública hasta la fecha, encontramos siete figuras relevantes del quehacer educativo que, a través de sus discursos, han otorgado ciertos sentidos a la educación, cada uno con sus encuentros y sus desencuentros. Tras una selección y revisión de los discursos más representativos de cada política educativa desde 1921 a la fecha conforme los análisis realizados durante el Seminario de Historia y Política de la Educación en México, se detectan puntos en común y puntos que resultan, incluso antagónicos. Al hacer esta revisión, se valora el proceso histórico de los sentidos que se le han dado a la educación y concluye que entre las coincidencias, destacan la relación estrecha que se plantea entre educación y el nivel de desarrollo del país; el vínculo entre educación y derechos humanos o justicia social, y la búsqueda por mantener a la educación libre de intereses particulares. El aspecto más antagónico es la postura del Estado ante la participación social.

images32La relevancia del periodo en el que se creó la Secretaría de Educación Pública (SEP) radica en que este es el momento en el que se instituyó el sistema educativo nacional como se le conoce en el presente. Los cambios que han marcado al sistema han sido encabezados tanto por los Secretarios de Educación, como por los presidentes que los impulsaron. Entre estos se considera a José Vasconcelos, fundador y primer Secretario de Educación de 1921 a 1924 durante el gobierno de Álvaro Obregón; Narciso Bassols, secretario de 1931 a 1934 en los gobiernos de Pascual Ortíz Rubio y Abelardo L. Rodríguez; al presidente Lázaro Cárdenas del Río en funciones de 1934 a 1940; Jaime Torres Bodet, Secretario de Educación en dos periodos, de 1943 a 1946 durante la presidencia de Manuel Ávila Camacho y de 1958 a 1964 durante la gestión de Adolfo López Mateos; al presidente Luis Echeverría Álvarez, en funciones de 1970 a 1976; a Ernesto Zedillo, Secretario de Educación de 1991 a 1993 en la administración de Carlos Salinas de Gortari, y al presidente Enrique Peña Nieto en gestiones desde 2012 a la fecha.

Estrictamente, un discurso es “un razonamiento de alguna extensión dirigido por una persona a otra u otras”. (RAE, 1981:488) Sin embargo, en este caso se le considera desde la perspectiva de Verón (1987:421) como un “significante de los fenómenos sociales en tanto procesos de producción de sentido”. Para darle esa categoría, es necesario contextualizar tanto al sujeto como su producción verbal en todas sus dimensiones. En este caso, el momento, las circunstancias y el contenido de los discursos fueron determinantes para seleccionar los que aquí se revisaron y analizaron, de los cuales se recuperan sólo fragmentos representativos.

La trayectoria de los sentidos que se le han dado a la educación desde la creación de la SEP hasta la fecha ha ido de la mano con el proceso histórico de la nación, de las preocupaciones e intereses centrales de sus gobernantes. La construcción del sistema educativo nacional inició con José Vasconcelos, pues “fue el primero en concebir y aplicar un plan global.” (Fell, 1989:668) En su discurso de inauguración del edificio de la SEP el lenguaje grandilocuente, lleno de referencias helénicas y de un profundo conocimiento de política interior y exterior, hace que en él se reconozca a un hombre cultivado y con un cúmulo de saberes que hizo posible su visión.

La reciente promulgación de la Constitución de 1917 cristalizaba los ideales de la lucha de la revolución en el artículo 3°. La obra física del edificio sede y la empresa de la educación se unen en una sola: “Y entonces, sin más estímulo que mi confianza en la Revolución, fui a ver al jefe del Ejército y le hablé de edificar un palacio y recibí la sorpresa de que el proyecto le pareciera muy sencillo y viable… Los trabajos se han concluido al año casi de comenzados… no se aceptaron los servicios de un solo operario extranjero, porque quisimos que esta casa fuese, a semejanza de la obra espiritual que ella debe abrigar, una empresa genuinamente nacional en el sentido más amplio del término…  En estos instantes solemnes en que la nación mexicana, en medio de su pobreza dedica un palacio a las labores de la educación del pueblo… que la luz de estos claros muros sea como la aurora de un México nuevo.” (Vasconcelos, 1922) La educación se concibe como una obra de vinculación nacional en pro del desarrollo de todo el país, de la creación de una cultura de empeño y esfuerzo. Las referencias a los años de miseria y de guerra sirven como un contraste con el futuro alentador y para hacer alusión al poco interés que en su concepción se le había dado a la educación.

Narciso Bassols dio continuidad a los ideales de la revolución en el ámbito educativo, pero con una tendencia socialista en la que el individuo estaría supeditado a la aspiración colectiva. En su discurso ante el Nuevo Consejo de Educación Primaria del Distrito Federal, exponía: “ustedes deben crear… una Escuela Primaria que animada de propósitos y tendencias sociales, haga de la educación personal simplemente un medio de realizar mejor las aspiraciones colectivas, y para ello supedite estrictamente el desenvolvimiento de los instintos, aptitudes y energías de los educandos, a las exigencias nacidas de la moderna aspiración social que se empeña en dar forma a nuevos tipos de sociedades humanas apoyadas en la justicia”(Bassols, 1964:140).

Sin embargo, destacó la importancia del carácter práctico de la educación para generar un crecimiento económico nacional al tiempo que propiciara la competitividad laboral en los jóvenes “es indispensable que las enseñanzas tengan un carácter estrictamente práctico y que capaciten a los que las reciben para ingresar a las industrias ya existentes” (Ornelas, 2011:109). La obra educativa de la época estaba enfocada en cambiar los viejos paradigmas de producción.

Lázaro Cárdenas se reconoce por ser un gran transformador de la realidad nacional. En su discurso de protesta como presidente de la república, dejó en claro que la educación seguiría alineada a los ideales de la revolución, a los cuales les reconoce avances en materia de cobertura y orientación social. En referencia explícita a la Escuela Socialista, afirma que lograría que “la enseñanza corresponda a las necesidades y aspiraciones legítimas que tiene el  pueblo mexicano… concretando su finalidad social en el sentido de que, lo que la Escuela Socialista persigue es identificar a los alumnos con las aspiraciones del proletariado, fortalecer los vínculos de solidaridad y crear para México… la posibilidad de integrarse revolucionariamente dentro de una firme unidad económica y cultural.” (Cárdenas, 1934) Su objetivo era lograr tanto el bienestar económico como el moral.

Jaime Torres Bodet logra en dos periodos dar continuidad a un proyecto de educación en pro de la unidad nacional. Durante el primero, los fines de la educación eran el progreso, la democracia, la justicia social y la libertad. Afirmaba así: “ansiaba una escuela digna de unir a todos los mexicanos… y digna de unirlos en el progreso, la democracia, en la justicia social, en la libertad de pensar, de escribir, de creer… pero no en la subordinación de una secta política o religiosa… sometida a instrucciones del extranjero” (Ornelas, 2011:117). La soberanía nacional y la autonomía del sistema educativo eran primordiales. En su segundo periodo, se orientó hacia los maestros como origen de la ineficacia, reconociendo la necesidad de una adecuada capacitación. Expresaba, al explicar la creación del Instituto Federal de Capacitación del Magisterio: “¿cómo exigirles un rendimiento cabal, sin darles –por lo menos— una preparación docente gratuita, rápida y uniforme?” (Ornelas, 2011:119). Esto fue un punto central que, de aquí en adelante, sería recurrente en la política educativa, como se expone más adelante.

Luis Echeverría concibió de la mano de su secretario de educación, Víctor Bravo Ahúja, la educación y la cultura como proyecto social. Hizo referencia a lo poco que se había logrado en periodos anteriores, subrayando que se debía democratizar la enseñanza como un medio de justicia social. Se enfocó en una visión pragmática de la educación y, también, uno de sus objetivos era la capacitación docente. Así lo resumía en su último informe de gobierno: “La educación y la cultura han ocupado un lugar básico en nuestro proyecto social. Constituyen… instrumentos fundamentales para avanzar en el cumplimiento de los grandes objetivos de la nación. La libertad no puede ser fruto de un sistema educativo diseñado para reproducir la desigualdad y justificar la opresión… Una vez más salimos al paso de la reacción de minorías insignificantes, las que se oponen a todo avance, que viven en el pasado y temen al futuro… ¨[Para] los maestros… se ha puesto en marcha un movimiento de capacitación encaminado a… convertirlos en… promotores de la inquietud constructiva, a través de una práctica constante de la democracia en cada aula… Postulamos una filosofía educativa incompatible con cualquier dogmatismo… en permanente compromiso con nuestras causas y abierta a las más altas corrientes del pensamiento universal” (Echeverría, 1976). La educación, en este momento, es vinculada con el crecimiento del país, el desarrollo del mismo con base en valores de identidad nacional y, al igual que Torres Bodet, libre de intereses particulares.

Durante la gestión de Ernesto Zedillo frente a la SEP se logró la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), cuyo discurso se refiere a la educación básica como lo que “impulsa la capacidad productiva de una sociedad y mejora sus instituciones económicas, sociales, políticas y científicas, puesto que contribuye decisivamente a fortalecer la unidad nacional y a consolidar la cohesión social… y a facilitar la adaptación social al cambio tecnológico. Además… genera niveles más altos de empleo bien remunerado, una mayor productividad… y mejores condiciones generales de alimentación y de salud, y actitudes cívicas más positivas y solidarias” (Ornelas, 2011:124). Es importante destacar que este discurso resume los sentidos clave otorgados a la educación en los periodos anteriores.

A noventa años de la fundación de la SEP, en diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto inauguró su gestión de gobierno con el anuncio de una serie de reformas estructurales, entre éstas la educativa. En su discurso durante la promulgación de dicha reforma, se destaca el vínculo de la educación con los derechos humanos y el desarrollo del país, así como la profesionalización docente vinculada a calidad, a la cual se le da un sentido democratizador en su proceso de evaluación. Asimismo, se hace referencia directa a la importancia de recobrar la rectoría de la educación, al papel de la participación social y a la competitividad de los jóvenes. Así lo expresaba el presidente: “Hoy… se da un paso decisivo para hacer realidad el derecho humano a la educación de calidad de los mexicanos. Con ello… fortalecemos la rectoría del Estado mexicano en la educación… inicia una transformación educativa largamente esperada por la sociedad mexicana. En la era global, altamente competitiva y exigente, la formación de excelencia es la puerta de entrada hacia una sociedad exitosa y plenamente desarrollada. Además, es un instrumento indispensable para que los mexicanos podamos cumplir los ideales de paz, libertad y justicia social que anhelamos y que todo México merece… Esta reforma es el primer paso para avanzar hacia una educación incluyente y de calidad, a la altura de nuestros tiempos.” (Peña, 2012).

En los discursos expuestos se detectan cuatro ejes principales en torno a la educación: el político, el social, el económico y el que abarca los tres anteriores. En cuanto a la cantidad de referencias que hacen a cada uno de estos ejes, destaca el político, con especial atención en la autonomía de la educación con relación a intereses particulares y la rectoría del Estado sobre la misma. En segundo término, destaca el ámbito de lo social, en específico su relación con los derechos humanos y la justicia social, la orientación solidaria de la educación y la participación social. El tercer foco es el económico, con aspectos como el desarrollo del país en esa materia y el enfoque pragmático de la educación orientado a promover dicho crecimiento a escala personal, local y nacional. Por último, se encuentran dos aspectos que reúnen las tres perspectivas anteriores, que son la profesionalización docente y el fomento de la competitividad en los jóvenes.maxresdefault

Transversales a estos ejes se encuentran los sentidos otorgados a la educación. Sorprendentemente, se pueden resumir en solo tres: transformador, democratizante y nacionalista. En una revisión más detallada, queda claro que los dos puntos con mayor encuentro son, por un lado, la relación estrecha entre educación y el nivel de desarrollo del país y, por otro lado, el vínculo entre educación y derechos humanos o justicia social, los cuales son una constante en los discursos expuestos. Asimismo, se reitera la importancia de la autonomía y la rectoría del Estado ya mencionadas dentro del enfoque político. Dentro del rango de las coincidencias –al menos cuatro de los personajes expuestos lo mencionan—, se incluyen la profesionalización docente, la orientación solidaria de la educación, los ideales de la Revolución, así como su principio pragmático y su sentido nacionalista.

La noción de la relevancia que tiene la competitividad de los jóvenes se muestra como una idea visionaria de Bassols que fue retomada por Echeverría. Una constante que se concibe como desencuentro es la referencia al poco avance de los antecesores, aunque hay que destacar que Lázaro Cárdenas sí hace un reconocimiento a los esfuerzos previos en materia de cobertura y capacitación docente del período que lo antecedió. El franco desencuentro es la postura del Estado ante la participación social, en especial la de los padres de familia, equiparándola con intereses de particulares, sectarios o gremiales, se le mantuvo al margen de todas las decisiones sobre la educación, incluso denostándola, como en el caso de Echeverría, al referirse a ella como “minorías insignificantes”. No fue sino hasta la promulgación del ANMEB que se le considera parte esencial del quehacer educativo.

De esta forma, se identifica que en el transcurso de casi cien años, los sentidos impresos a la educación han sido, en general, constantes, pero lo que los ha diferenciado son los matices dados a los mismos. La preocupación e interés central del Estado ha sido –al menos en su discurso—, que la educación sea una vía de desarrollo con base en los derechos humanos y la justicia social.

 Referencias:

Bassols, N. (1964). Obras. México: Fondo de Cultura Económica.

Cárdenas, Lázaro. (1934). Discurso al protestar como presidente de la república ante el Congreso de la Unión. Informe del presidente Lázaro Cárdenas. Consultado el 25 de noviembre de 2016. http://www.biblioteca.tv/artman2/uploads/1934a.pdf

Echeverría, Luis. (1976). Sexto informe de gobierno. Discurso del Lic. Luis Echeverría Alvarez, al abrir el Congreso sus sesiones ordinarias, el 1 de septiembre de 1976. Consultado el 25 de noviembre de 2016.

http://www.biblioteca.tv/artman2/publish/1976_79/sexto_informe_de_gobierno_del_presidente_luis_eche_1215.shtml

Fell, Claude. (1989). José Vasconcelos: los años del águila. México, UNAM. Mencionado en Latapí, P. (coord.) (2003). Un siglo de educación en México. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes- Fondo de Cultura Económica. Pp. 21-42.

Ornelas, c. (2011) El sistema educativo mexicano. La transición del fin de siglo. México: CIDE/FDE/NF.

Peña Nieto, Enrique. (2013) Discurso de enrique peña nieto, presidente de la república mexicana, durante la promulgación de la reforma constitucional en materia educativa. México: SEP. Consultado el 25 de noviembre de 2016. http://www.sep.gob.mx/es/sep1/DiscursoEPN250213#.WD0kiC3t201

Real Academia Española (RAE). (1981). Diccionario de la Lengua Española. T. III. Madrid: Espasa-Calpe.

Vasconcelos, José. (1922). “Discurso pronunciado en la inauguración del edificio de la Secretaría de Educación Pública.” Boletín de la Secretaría de Educación Pública. Tomo I. Núm. 2. México: Dirección de talleres gráficos de la SEP. Pp. 5-9.

Verón, Eliseo. (1987) La semiosis social. Buenos Aires: Ed. Gedisa. En Sánchez (2011). “Elementos para el análisis del discurso político en el escenario internacional.” Revista Internacional de Pensamiento Político. I época. Vol. 6. Pp. 419-433.

**Seminario de Historia y Política de la Educación, Universidad Iberoamericana, Ciudad de México. alekalg73@gmail.com

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