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El caso Kushner: Una historia sobre el poder, el dinero y la educación de élite

Por: Hector G. Barnés

La elección de Donald Trump como presidente estadounidense ha provocado que muchas miradas hayan vuelto a dirigirse hacia su yerno, Jared Kuschner. Casado con Ivanka Trump y consejero de su suegro durante la última campaña, su nombre era conocido, sobre todo, por ser el propietario de ‘The New York Observer’… pero también, por haber inspirado el núcleo central de un libro publicado hace más de una década y que, sin embargo, no ha perdido nada de su vigencia. Se trata de ‘The Price of Admission’ (Three Rivers), cuyo subtítulo da una buena idea de qué se trata: “Cómo la élite americana compra plazas en las universidades de élite”.

Lo explica su propio autor, Daniel Golden, en un reportaje publicado esta semana en ‘The Guardian’ en colaboración con ‘Propublica’, medio del que es editor: “Quiero expresar mi agradecimiento a Kushner por reavivar el interés en mi libro de 2006”, escribe. “Este exponía un sucio secreto de estas universidades: que los ricos compran una plaza en las universidades de élite a los hijos que sacan malas notas con donaciones gigantescas y que se pueden deducir de los impuestos”.

Gran parte de la obra partía del caso de Kushner, cuyo padre, Charles Kushner, es uno de los agentes inmobiliarios más poderosos de la Costa Este, pero terminaba desvelando un sistema generalizado en el acceso a grandes universidades como Harvard. Como explicaba el autor, el magnate había donado 2,5 millones de dólares a esta última universidad muy poco antes de que su hijo fuese admitido. ¿El problema? Que no era precisamente un estudiante brillante y que, como explicaban sus antiguos profesores, jamás habría entrado en la universidad por sus propios méritos.

Su puntuación académica (el GPA) no lo hubiese garantizado, su examen SAT [una especie de Selectividad] tampoco”, explicaba uno de sus antiguos profesores en la escuela Frisch de Paramus (Nueva Jersey). “Dimos por hecho que era imposible. Entonces, mira tú por dónde, Jared fue aceptado. Fue un poco decepcionante porque en esa misma época había otros chicos que pensábamos deberían haber entrado, y no lo hicieron”. Aunque el joven se graduó con honores, el autor recuerda que también lo hizo el 90% de su clase de Harvard.

Meritocracia, solo si eres pobre

La respuesta de los portavoces de los Kushner ha sido siempre la misma, tanto en 2006 como esta semana: la afirmación de que el pequeño Jared entró en la universidad no por sus propios méritos sino por el dinero de su padre “es y ha sido siempre falsa”. Como es habitual en estos casos, la acusación de que la causa y el efecto están íntimamente relacionados es muy difícil de demostrar cuando en los procesos de selección se tienen en cuanta factores subjetivos. Un área tenebrosa donde se pone en cuestión la supuesta meritocracia.

De qué manera se ocupa ese hueco informal dejado por la reglamentación de las universidades, pero también por otros organismos que, de esa manera, reescriben las reglas del juego? Golden recuerda que todo comenzó con un documento que cayó en sus manos y en el que figuraba la lista de miembros del comité de Harvard de Recursos Universitarios, donde figuraban sus 400 mayores donantes, que eran invitados continuamente a cenas, reuniones y lecciones magistrales en el campus de la universidad.

Pronto, el periodista tenía la mosca detrás de la oreja. ¿Cuántos de los hijos de este comité de magnates, empresarios y personas influyentes habían terminado estudiando en una de las universidades de más rancio abolengo del mundo? Dejando aparte el hecho de que tanto Charles Kushner como su mujer Sheryl figuraban en el comité, el periodista se encontró con que “de los más de 400 magnates de la lista de Harvard (que incluía también a gente que no tenía hijos o que eran demasiado jóvenes para tener descendencia en edad de ir a la universidad), más de la mitad habían enviado al menos a uno de sus hijos al centro”

El resultado es que Kushner (hijo) es ahora mismo uno de los hombres más poderosos de EEUU. ¿Pero es el huevo o la gallina? ¿Lo habría sido también de no haber pasado por Harvard? ¿O son sus orígenes lo que le han conducido, indefectiblemente, a esa posición? Como concluye Golden, “a sus 35 años está preparado para convertirse en el poder que mueve los hilos de la presidencia”. Como afirmaba la reseña del libro publicada en su día en ‘Boston’, se trata de una especie de acción afirmativa (el privilegio que algunas minorías obtienen) para ricos, conformando una lista Z de aquellos que tienen garantizado su acceso a la universidad.

Happy bottom quarter’ y otras herencias

Hay multitud de mecanismos que, de manera informal, favorecen estos intercambios de favores. El más evidente es el favoritismo de herencia (‘legacy’), por el cual los hijos de aquellos que han estudiado en la universidad son examinados “con más detalle” por los seleccionadores. Como explicaba ‘The Crimson’, el periódico de la universidad, este mecanismo hace que los “antiguos alumnos sean felices, y sobre todo generosos, y proporciona a la universidad una oportunidad de vender sus plazas a los hijos de (algunos) de los súper ricos sin tener que reconocerlo”.

No es el único mecanismo. Con el hombre de “Happy bottom quarter” (algo así como “la feliz cuarta parte de abajo”) se conoce una filosofía promovida en Harvard, pero adoptada por otras universidades de élite como Stanford, según la cual no solo los mejores estudiantes deben ser admitidos a la universidad, sino que se debe reservar una parte (por lo general un 25%, de ahí ese nombre) a alumnos que pueden enriquecer de otra manera a sus compañeros y al centro, por ejemplo, por sus capacidades deportivas, su habilidad periodística al dirigir el diario de la universidad o en una larga lista de beneficios no especificados.

El objetivo es evitar que los peores estudiantes se sientan despreciados por el resto de sus compañeros: al elegir a priori a ese 25% que va a obtener peores calificaciones, pero que realiza importantes aportaciones en otros campos, ese problema desaparece. Es una de las herramientas que se han utilizado para justificar por qué algunos de estos descendientes de la élite son matriculados en los grandes centros. Al fin y al cabo, parece ideado para ellos: ¿no sacas buenas notas pero eres bueno moviéndote en la élite social o tienes experiencia con la empresa de tu padre? Estás dentro.

Hay otra implicación en esta historia, y es la manera en que las universidades se financian (y lucran) vendiendo su independencia y comprometiendo sus principios a las donaciones de un puñado de magnates externos. Como explicaba irónicamente un artículo publicado en ‘The Harvard Crimson’, puestos a vender una plaza, mejor sacarla a subasta. Así, para empezar, se ganaría más dinero porque los postores, “muchos de los cuales no saben qué hacer con su dinero”, competirían mutuamente y con el dinero obtenido se podría financiar investigaciones médicas.

“No hace falta decir que para el estudiante en cuestión puede ser incómodo saber que su plaza ha sido comprada, pero con los contratos de confidencialidad apropiados y quizá retrasando el pago unos pocos años, nadie tiene por qué saberlo”, concluye el sardónico texto. “Puede causar un poco de vergüenza ser tan abiertamente mercenario, pero para una escuela dedicada a la verdad, un poco de honestidad no está de más”. Esa es la paradoja de la falsa meritocracia en la que vivimos y de la que esta es un ejemplo claro: la honestidad pasa por reconocer que, en realidad, como cantaba Leonard Cohen, “los dados están trucados”.

Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-11-23/elite-compra-plazas-mejores-universidades_1293553/

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Inteligencias limitadas

Por: Pedro Flores Crespo

En su artículo de la semana pasada en Campus (682), Juan Domingo Argüelles, nos habla de dos destacados intelectuales que dejan que desear como personas. Uno de ellos es el escritor argentino Ernesto Sabato (n. 1911) y la otra es la periodista e investigadora canadiense Naomi Klein (n. 1970).

Por testimonios de otras personas, se dice que Sabato era oportunista, arrogante y vanidoso, a pesar de los dotes literarios que Argüelles le atribuye y reconoce. Sobre esta incongruencia, nuestro compañero de Campus reflexiona y dice que “[s]i la estética nada tiene que ver con la ética, entonces muy poco tiene sentido”.

Me intriga que el humanismo que pudiera otorgarle a Sabato ser un hombre de letras no le alcanzó para vivir en armonía con los demás. Recuerdo que en el Manual del distraído, Alejandro Rossi (n. 1932) escribió: “Cuando yo era adolescente pensaba que los grandes escritores eran personas incapaces de maldad”; sin embargo, este razonamiento era “simple y falso”. Rossi dice haberse desmentido al saber que el poeta español Ramón María del Valle-Inclán (n. 1866) había pateado a un pequeño perro que lo molestaba mientras él buscaba un libro. Los poemas no sensibilizaron a Valle-Inclán para tratar con dignidad a otras especies menos aventajadas que el ser humano.

En el caso de Klein las cosas son aún más sorprendentes. Klein es una de las voces más lúcidas de los movimientos anti-globales, sin embargo, se sabe que en sus viajes “exige” ir acompañada de su peinadora. Aunque Argüelles no da por cierta tal frivolidad, con ironía, dice que él creía que lo “mejor de la cabeza de Klein estaba dentro y no fuera: en sus sesos y no en sus cabellos”.

¿Valen menos las ideas y libros de Klein y Sabato por sus comportamientos? No creo, pero, ¿por qué ser intelectualmente destacado no equivale a ser una persona buena y humilde? Los dos casos que menciona Argüelles son más comunes de lo que se piensa en los círculos artísticos, intelectuales y universitarios. Permítanme comentar que he conocido destacadas académicas en el tema de pobreza y desarrollo humano que al viajar a los países pobres a dar espléndidas conferencias, solicitan a los organizadores boleto de avión en business class y hoteles de cinco estrellas con corredoras específicas para que se ejerciten.

Con mis propios ojos he visto también como algunos destacados investigadores educativos hablan de equidad y practican el dedazo o son profundamente machistas y clasistas. La inteligencia es limitada, sin duda alguna. Y qué decir de aquellos “académicos” que se circunscriben a la corriente marxista o de “izquierda” y mantienen en malas condiciones de trabajo a asistentes, estudiantes o discípulos. Sé de casos de algunos compañeros que han sido despedidos de sus empleos con altanería y soberbia por “comandantes” de la justicia educativa. ¿Es éste un mero problema de congruencia entre pensar y actuar? No; mas bien, es una limitación intelectual y de comprensión del mundo.

¿En dónde perdemos los académicos e investigadores la humanidad? ¿Es una cuestión personal, social o institucional la que hace que una mente brillante despliegue conductas tan deplorables como la soberbia? Este vicio “capital”, según el filósofo y pedagogo José Antonio Marina, es el “más antiguo y más moderno, porque desde el Renacimiento se instaura la afirmación del hombre como donador de sentido del universo”. ¿No es acaso la ciencia y la tecnología la que pretende usarse para dominar las fuerzas de la naturaleza? Hay entonces algo de entendible —pero no justificable— de que un científico o académico sea soberbio.

Pero así como la soberbia, oportunismo y frivolidad se personifican en algunos académicos, investigadores y escritores, también debo comentar que, en lo personal, me he topado con el lado opuesto de estos vicios tanto en México como allende las fronteras. Con aprecio recuerdo al doctor Pablo Latapí Sarre, ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 1996, pedirme que le “bajara a las alabanzas” que supuestamente hacía de sus trabajos sobre política educativa en un artículo que escribía sobre el tema y que tuve la fortuna que él revisara.

Como una gran lección de generosidad vi llegar al ex director de mi tesis de licenciatura, Salvador Ruiz de Chávez, a mi examen doctoral en Inglaterra. Igualmente, con grata sorpresa presencié como el profesor Ibrahim Ahmad Bajunid, presidente de Asociación Malaya de Educación, fue a pedirle a los jóvenes estudiantes que nos guiaban en una  reunión, una foto con ellos como agradecimiento a sus atenciones. La humildad es contraria a la soberbia.

En el caso de los escritores, el 18 de septiembre de 2015, recibí un e-mail de Claudio Magris para agradecerme el artículo que escribí precisamente en estas páginas (Literatura y Educación, Campus, 06/08/15) en donde hablé de su libro El Conde y del hermoso discurso que pronunció al recibir el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances en Guadalajara en 2014. Con humildad, Magris dice que este premio instaurado en México “significa mucho” para él y me cuenta que hace tiempo enlazó en una “unidad irrepetible” de pensamiento y sentimiento, el estudio, la seriedad, la broma, el respeto hacia los profesores y también, por qué no, la ironía hacia ellos. Al aprender, no sólo usamos el pensamiento, sino también y “sobre todo”, la imaginación, asienta el escritor triestino.

Contrario a los déspotas ilustrados —y medio ilustrados—, estos personajes saben que tienen la fuerza de un gigante, como escribiría Shakespeare, pero también son conscientes que es terrible —y poco inteligente— usar tal capacidad como un gigante.

Fuente: http://campusmilenio.mx/index.php?option=com_k2&view=item&id=5231:inteligencias-limitadas&Itemid=152

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Pide Juan Díaz de la Torre defender la “causa educativa” y a su Sindicato

Por: Erick Juarez Pineda

El presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre, afirmó que hoy, más que nunca, debe prevalecer la unidad en las causas que benefician al país, y la educación, sus maestros, y “la labor que hace el -sindicato en la defensa de sus derechos, es una de las principales.

Durante la conmemoración del 73 aniversario de la Sección 17 del Valle de Toluca, el dirigente sindical aseguró que los cambios en el mundo impactarán directamente en México, por ello, el SNTE dará una “lucha frontal en defensa de los derechos de sus agremiados”.

No podemos voltear hacia otro lado: en unidad del país, al lado de nosotros mismos, al lado de una causa por México, al lado de la educación pública, al lado de lo mejor.

Por su parte, el el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, dijo que en esta entidad existen finanzas sanas, y que no se ven en peligro ni tocarán “ni con el pensamiento”, los salarios y prestaciones de los maestros.

“Que sus derechos, que sus conquistas y el respeto lo tendrán siempre por parte de su amigo el gobernador Eruviel Ávila, aquí en el Estado de México. Que tenemos finanzas sanas y que no pondremos en riesgo, en ningún momento, ni con el pensamiento, las prestaciones y lo más sagrado que tenemos, que es nuestro sueldo, nuestro salario para sacar adelante a la familia. Cuentan con esa seguridad”, señaló.

Finalmente, resaltó la importancia que tienen los docentes en la construcción de un mejor país y llamó a hacer una cruzada nacional de reconocimiento a su labor.

Por último, el secretario general de la Sección 17, Gustavo Michua y Michua, destacó el compromiso del mandatario de la entidad con los maestros y la educación.

“En el Estado de México se han respetado irrestrictamente los derechos adquiridos y se ha dignificado la labor de los trabajadores de la educación. Hemos encontrado en el gobierno de la entidad la disposición para privilegiar el diálogo, para hacer del acuerdo institucional la vía en la resolución de los conflictos”, concluyó.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/pide-juan-diaz-de-la-torre-defender-la-causa-educativa-y-a-su-sindicato/

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En la Universidad Nacional: quien es «pilo» no paga

Por: Ignacio Mantilla

No pretendo ahondar en las fortalezas y debilidades del programa, más bien quiero esforzarme por dar a conocer a los lectores, los programas que desde hace ya décadas desarrolla la Universidad Nacional, patrimonio de todos los colombianos, de manera silenciosa, efectiva y persistente, con su experiencia y capacidad, para ofrecer soluciones bien pensadas y eficientemente direccionadas a distintas poblaciones y comunidades. Estos programas han logrado resultados envidiables para disminuir la desigualdad, estimular la excelencia e incrementar las oportunidades entre la población más vulnerable de nuestro país, ofreciéndoles educación de calidad.

No hay duda de que la educación presenta grandes diferencias entre las regiones y subregiones, así como entre las capitales de departamento y los municipios apartados, lo que acentúa la brecha en el ingreso a la educación superior. A manera de ejemplo, los jóvenes del programa “Ser pilo paga” en Bogotá son 1801, mientras que en el departamento del Cauca son 217, la mayoría concentrados en Popayán.

Para contribuir a eliminar estas inequidades, la Universidad Nacional, como lo he explicado en otras ocasiones, ha implementado varios programas de admisión especial (PAES), para mejores bachilleres de población negra, afrocolombiana, palenquera y raizal; para los mejores bachilleres de municipios pobres, para bachilleres víctimas del conflicto armado interno y para bachilleres integrantes de comunidades indígenas. En estos casos se destinan cupos en las 94 carreras de nuestra Institución para que los aspirantes de estos grupos compitan entre ellos solamente. Es así como, un bachiller indígena puede aspirar a estudiar la carrera de su preferencia, sin competir por el cupo con los bachilleres de las grandes ciudades que han tenido mejores oportunidades de formación.

Para ampliar el espectro de inclusión social, la Universidad estableció en el año 2008 el Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica (PEAMA), mediante el cual bachilleres de las zonas de influencia de nuestras sedes de frontera (San Andrés, Arauca, Leticia y Tumaco) admitidos a la Universidad inician su carrera en estos municipios. Para ellos la Universidad ofrece cupos en 74 de sus 94 carreras.

En este semestre, al proceso regular de admisión se presentaron 70 000 aspirantes que compitieron por 5000 cupos. Con esta demanda tan alta, los bachilleres de grupos y poblaciones vulnerables, en ausencia de programas especiales de admisión, como los ofrecidos por la Universidad Nacional, no tendrían oportunidad de ingresar a la universidad.

Actualmente, en la Universidad Nacional el 8,4 % de los estudiantes de pregrado han sido admitidos por programas especiales: 2321 en los programas PAES y 1319 en el programa PEAMA. Estos estudiantes provienen de 331 municipios del país, entre los que se encuentran algunos tan apartados de las grandes urbes como La Hormiga en Putumayo, Barranco de Loba en Bolívar o Puerto Nariño en Amazonas. En mi opinión estos estudiantes son auténticos “pilos”, que han demostrado estar dentro de los mejores de su región o de su comunidad. Y no sobra precisar que actualmente, en la Universidad Nacional están matriculados estudiantes provenientes de 914 municipios del país, cifra que muestra con contundencia el carácter nacional de la Universidad.

Pero más allá de los programas de inclusión, la Universidad Nacional cuenta con un sistema de matrículas, de pago diferenciado según la situación socioeconómica del estudiante, que garantiza que todos, por ser admitidos a la Universidad, estén subsidiados para estudiar en ella. El costo semestral promedio de un estudiante en la Universidad es de alrededor de 17 smmlv, y la matrícula máxima, la que pagan los estudiantes cuyas familias pertenecen al estrato más alto, es de tan solo 10 smmlv. El valor promedio de la matrícula semestral que deben cubrir los estudiantes no alcanza 1 smmlv y, además, los estudiantes que ingresan a través de los programas especiales de admisión pagan a lo sumo $100 000 por semestre.

Con todo, independientemente de su situación socioeconómica, los estudiantes que tienen un rendimiento académico sobresaliente en su carrera, reciben exención total del pago de su matrícula. Estos son más de de 2000 estudiantes «repilos».

Sin embargo, la falta de recursos para mantenerse en las sedes andinas de la Universidad Nacional (Bogotá, Medellín, Manizales y Palmira), ciudades diferentes y lejanas a su ciudad de origen, hacen que con frecuencia estos «pilos», especialmente los de los programas especiales, tengan que suspender sus estudios, perdiéndose así los esfuerzos económicos que hace la Universidad y, por lo tanto, la sociedad para que no paguen una matrícula.

Hago un llamado al gobierno nacional para que, de los nuevos recursos públicos destinados al programa “Ser pilo paga”, también se destine algún porcentaje, a estos otros «pilos», a la atención de estos jóvenes vulnerables, pero “pilos», que más que el pago de su matrícula necesitan mejores condiciones de manutención mientras estudian. Muchos de estos jóvenes, profesionales del futuro, retornarán a sus comunidades y aportarán con seguridad al desarrollo de su población.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/universidad-nacional-quien-pilo-no-paga

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Una voz unánime contra la violencia de género

Por: Leidys María Labrador Herrera

Se deshace, mira el espejo y no reconoce la imagen de lo que fue una vez. El significado de la palabra amor se confunde en su cabeza. Está atrapada, el mundo se achica a su alrededor. No hay salida, no hay luz, solo oscuridad la rodea. Acalla los sollozos, llora en silencio, llora sola…

Así de dolorosas son las historias de violencia, las que ocurren en un barrio marginal, en una humilde casa o entre los muros de una espléndida mansión. La verdadera realidad es que, según expone el sitio oficial de la Organización de Naciones Unidas, hasta el 70 % de las mujeres ha sido violentada al menos una vez en su vida, por lo que este fenómeno califica como una pandemia global.

Esta alarmante cifra es la prueba de que los esfuerzos mundiales por frenar el problema aún son insuficientes, sobre todo, porque esta no es una cuestión solo de activismo y voluntad, sino de políticas y leyes que protejan a un sexo, que no es para nada débil, pero sí vulnerable.

Las alarmas encendidas alrededor del mundo sobre la situación de este sector poblacional, dieron lugar a las Conferencias Mundiales sobre la mujer, que tuvieron su primera edición en México (1975). Como reuniones de alto nivel, auspiciadas por la Organización de Naciones Unidas, cuentan con representantes de todas las naciones miembros, y persiguen la reivindicación de los derechos femeninos, sobre la base del compromiso de los estados con el pleno desarrollo de la mujer en la sociedad.

La segunda y tercera conferencias, celebradas en Copenhague 1980 y Nairobi 1985, respectivamente, significaron una continuidad de los esfuerzos por enfrentar no solo la violencia de género, sino limitantes que se evidencian en ámbitos como la salud, el empleo, la economía, o acceso a la educación. Sin embargo, la Declaración y Plataforma aprobadas en la cuarta conferencia, Beijing 1995, constituyeron la expresión más significativa de los empeños por cambiar la realidad de millones de mujeres y niñas.

Según expresa el portal web ONU Mujeres, «el proceso de Beijing desencadenó una voluntad política notable y la visibilidad mundial. Conectó y reforzó el activismo de los movimientos de mujeres a escala mundial. Las personas que participaron en la conferencia volvieron a sus hogares con grandes esperanzas y un claro acuerdo, acerca de cómo lograr la igualdad y el empoderamiento».

Desde entonces hasta hoy han transcurrido poco más de 20 años, y aunque la plataforma de acción de la cuarta conferencia sigue siendo un paradigma para el logro de la equidad de género, resulta imprescindible visibilizar y darle voz a quienes aún no gozan de esos privilegios.

Nuestro país, dado el carácter de equidad entre géneros que defiende la Revolución Cubana, aprobó en 1997, como acuerdo del Consejo de Estado, lo que fuera denominado como Plan de Acción Nacional de la República de Cuba de Seguimiento a la IV Conferencia de la ONU sobre la Mujer, que tuvo a nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz como principal defensor y a la Federación de Mujeres Cubanas como guardiana de su cumplimiento.

Hoy en Cuba, como en el resto del mundo, existe una visión más clara y profunda acerca de los disímiles conceptos y formas de violencia, aunque ha quedado claro que la de género hacia las mujeres, es aquella que se les infringe por el solo hecho de ser mujer.

Desgarradoras son las historias que ilustran este fenómeno, sobre todo porque laceran la voluntad, destruyen psíquicamente a las víctimas y pueden incluso privarlas del derecho más elemental: su propia vida.

Lamentablemente, de acuerdo con cifras publicadas en septiembre de este año por la Organización Mundial de la Salud, un 38 % de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo, son cometidos por su pareja. Ello demuestra que aunque desde 1993 existe, aprobada por la ONU, la Declaración sobre la eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la pandemia sigue creciendo.

Fue esta la razón esencial para que el mundo marcara una fecha en la que, de forma unánime, se hiciera patente el rechazo a este flagelo y la historia, puso el dedo sobre el calendario.

El 25 de noviembre de 1960, esbirros del tirano Rafael Leónidas Trujillo ejecutaron la orden. Sin que sus manos temblaran ni un solo instante, cegaron la vida de Patria, Minerva y María Teresa Miraval, quienes se habían enfrentado valientemente a las injusticias de la dictadura. La impunidad de quienes acabaron con sus vidas, es una herida abierta que aún sangra, y por eso las hermanas devinieron símbolo para enfrentar actos violentos que tengan como blanco a las mujeres, y el 25 de noviembre quedó marcado como Día Internacional de la No Violencia

La propuesta, hecha por los entonces representantes de República Dominicana ante la ONU, fue aprobada el 17 de diciembre de 1999, y fue respaldada por 80 países. La jornada que acompaña a la fecha, se extiende hasta el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, precisamente porque, como afirma el informe final de Beijing, «las normas internacionales sobre derechos humanos aún no han sido aplicadas de forma efectiva, para reparar las desventajas e injusticias que experimentan las mujeres».

Esta jornada cuenta cada año con campañas que abarcan diversos sectores sociales, medios de comunicación y otras iniciativas dirigidas no solo a la comprensión del problema, sino a demostrarles a las mujeres violentadas que siempre hay una oportunidad de salir adelante.

En nuestro país, por ejemplo, existen instituciones como la Casa de orientación a la mujer y la familia, que ofrecen consejerías y apoyo a quienes llegan hasta ellas en busca de ayuda. También es destacable el trabajo del Grupo de Reflexión y Solidaridad, Oscar Arnulfo Romero, promotor de las campañas cubanas contra la violencia de género, y de acciones de superación que permiten elevar la cultura popular acerca de este tema tan sensible.

Hechos y cifras publicados por el sitio web Onu Mujeres, demuestran que menos del 40 % de las que sufren violencia busca ayuda. Eso quiere decir que aún son muchas las víctimas silenciadas y, mientras exista una de ellas sobre la faz de la tierra, habrá que seguir luchando.

La violencia no es privativa de mujeres sin estudios o de pocos recursos, puede sufrirla cualquiera y sea cual sea el caso, las consecuencias son igual de dolorosas. Sin embargo, hay miles de historias de superación que demuestran que no todo está perdido, pero la meta verdadera es la completa eliminación de un flagelo que deja marcas imborrables.

El miedo es una barrera, como los estigmas asociados a patrones culturales arcaicos, que determinan la obediencia absoluta y la subordinación de los intereses de una mujer a su pareja del sexo opuesto, pero todas pueden ser franqueadas. Nadie es capaz de probar su valor hasta que no se lo propone. Juntos podemos decir ¡Basta!, no como una súplica, sino como la más firme exigencia.

Fuente: http://www.granma.cu/opinion/2016-11-24/una-voz-unanime-contra-la-violencia-de-genero-24-11-2016-21-11-06

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El Fidel que conocí

Por: Ignacio Ramonet

Fidel ha muerto, pero es immortal. Pocos hombres conocieron la gloria de entrar vivos en la leyenda y en la historia. Fidel es uno de ellos. Perteneció a esa generacion de insurgentes miticos – Nelson Mandela, Patrice Lumumba, Amilcar Cabral, Che Guevara, Camilo Torres, Turcios Lima, Ahmed Ben Barka – que, persiguiendo un ideal de justicia, se lanzaron, en los años 1950, a la accion politica con la ambicion y la esperanza de cambiar un mundo de desigualdades y de discriminaciones, marcado por el comienzo de la guerra fria entre la Union Soviética y Estados Unidos.

En aquella época, en mas de la mitad del planeta, en Vietnam, en Argelia, en Guinea-Bissau, los pueblos oprimidos se sublevaban. La humanidad aún estaba entonces, en gran parte, sometida a la infamia de la colonizacion. Casi toda Africa y buena porcion de Asia se encontraban todavia dominadas, avasalladas por los viejos imperios occidentales. Mientras las naciones de América latina, independientes en teoria desde hacia siglo y medio, seguian explotadas por privilegiadas minorias, sometidas a la discriminación social y étnica, y a menudo marcadas por dictaduras cruentas, amparadas por Washington.

Fidel soportó la embestida de nada menos que diez presidentes estadounidenses (Eisenhower, Kennedy, Johnson, Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush padre, Clinton y Bush hijo). Tuvo relaciones con los principales lideres que marcaron el mundo después de la Segunda Guerra mundial (Nehru, Nasser, Tito, Jrushov, Olaf Palme, Ben Bella, Boumedienne, Arafat, Indira Gandhi, Salvador Allende, Brezhnev, Gorbachov, François Mitterrand, Juan Pablo II, el rey Juan Carlos, etc.). Y conoció a algunos de los principales intelectuales y artistas de su tiempo (Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Arthur Miller, Pablo Neruda, Jorge Amado, Rafael Alberti, Guayasamin, Cartier-Bresson, José Saramago, Gabriel Garcia Marquez, Eduardo Galeano, Noam Chomsky, etc.).

Bajo su direccion, su pequeño país (100 000 km2, 11 millones de habitantes) pudo conducir una politica de gran potencia a escala mundial, echando hasta un pulso con Estados Unidos cuyos dirigentes no conseguieron derribarlo, ni eliminarlo, ni siquiera modificar el rumbo de la Revolucion cubana. Y finalmente, en diciembre de 2014, tuvieron que admitir el fracaso de sus políticas anticubanas, su derrota diplómatica e iniciar un proceso de normalización que implicaba el respeto del sistema político cubano.

En octubre de 1962, la Tercera Guerra Mundial estuvo a punto de estallar a causa de la actitud del gobierno de Estados Unidos que protestaba contra la instalacion de misiles nucléares soviéticos en Cuba. Cuya funcion era, sobre todo, impedir otro desembarco militar como el de Playa Giron (bahia de Cochinos) u otro directamente realizado por las fuerzas armadas estadounidenses para derrocar a la revolucion cubana.

Desde hace mas de 50 años, Washington (a pesar del restablecimiento de relaciones diplomáticas) le impone a Cuba un devastador embargo comercial -reforzado en los años 1990 por las leyes Helms-Burton y Torricelli- que obstaculiza su desarrollo economico normal. Con consecuencias tragicas para sus habitantes. Washington sigue conduciendo además una guerra ideologica y mediatica permanente contra La Habana a través de las potentes Radio “Marti” y TV “Marti”, instaladas en La Florida para inundar a Cuba de propaganda como en los peores tiempos de la guerra fria.

Por otra parte, varias organizaciones terroristas – Alpha 66 y Omega 7 – hostiles al regimen cubano, tienen su sede en La Florida donde poseen campos de entrenamiento, y desde donde enviaron regularmente, con la complicidad pasiva de las autoridades estadounidenses, comandos armados para cometer atentados. Cuba es uno de los países que mas victimas ha tenido (unos 3 500 muertos) y que más ha sufrido del terrorismo en los ultimos 60 años.

Ante tanto y tan permanente ataque, las autoridades cubanas han preconizado, en el ambito interior, la unión a ultranza. Y han aplicado a su manera el viejo lema de San Ignacio de Loyola: “En una fortaleza asediada, toda disidencia es traicion.” Pero nunca hubo, hasta la muerte de Fidel, ningún culto de la personalidad. Ni retrato oficial, ni estatua, ni sello, ni moneda, ni calle, ni edificio, ni monumento con el nombre o la figura de Fidel, ni de ninguno de los lideres vivos de la Revolucion.

Cuba, pequeño pais apegado a su soberania, obtuvo bajo la dirección de Fidel Castro, a pesar del hostigamiento exterior permanente, resultados excepcionales en materia de desarrollo humano: abolicion del racismo, emancipacion de la mujer, erradicacion del analfabetismo, reduccion drÁstica de la mortalidad infantil, elevacion del nivel cultural general… En cuestion de educacion, de salud, de investigacion médica y de deporte, Cuba ha obtenido niveles que la situan en el grupo de naciones mas eficientes.

Su diplomacia sigue siendo una de las mas activas del mundo. La Habana, en los años 1960 y 1970, apoyó el combate de las guerrillas en muchos paises de América Central (El Salvador, Guatemala, Nicaragua) y del Sur (Colombia, Venezuela, Bolivia, Argentina). Las fuerzas armadas cubanas han participado en campañas militares de gran envergadura, en particular en las guerras de Etiopia y de Angola. Su intervencion en este ultimo pais se tradujo por la derrota de las divisiones de élite de la Republica de Africa del Sur, lo cual acelerÓ de manera indiscutible la caida del regimen racista del apartheid.

La Revolucion cubana, de la cual Fidel Castro era el inspirador, el teÓrico y el lider, sigue siendo hoy, gracias a sus éxitos y a pesar de sus carencias, una referencia importante para millones de desheredados del planeta. Aquí o alla, en América latina y en otras partes del mundo, mujeres y hombres protestan, luchan y a veces mueren para intentar establecer regimenes inspirados por el modelo cubano.

La caida del muro de Berlin en 1989, la desaparicion de la Union soviética en 1991 y el fracaso historico del socialismo de Estado no modificadron el sueño de Fidel Castro de instaurar en Cuba una sociedad de nuevo tipo, mas justa, mas sana, mejor educada, sin privatizaciones ni discriminaciones de ningun tipo, y con una cultura global total.

Hasta la víspera de su fallecimiento a los 90 años, seguía mobilizado en defensa de la ecologia y del medio ambiente, y contra la globalizacion neoliberal, seguía en la trinchera, en primera linea, conduciendo la batalla por las ideas en las que creía y a las cuales nada ni nadie le hizo renunciar.

En el panteÓn mundial consagrado a aquellos que con más empeño lucharon por la justica social y que más solidaridad derrocharon en favor de los oprimidos de la Tierra, Fidel Castro – le guste o no a sus detractores – tiene un lugar reservado.

Lo conocí en 1975 y conversé con él en multiples ocasiones, pero, durante mucho tiempo, en circunstancias siempre muy profesionales y muy precisas, con ocasión de reportajes en la isla o la participacion en algun congreso o algun evento. Cuando decidimos hacer el libro “Fidel Castro. Biografía a dos voces” (o “Cien horas con Fidel”), me invitó a acompañarlo durante dias en diversos recorridos. Tanto por Cuba (Santiago, Holguin, La Habana) como por el extranjero (Ecuador). En coche, en avion, caminando, almorzando o cenando, conversamos largo. Sin grabadora. De todos los temas posibles, de las noticias del dia, de sus experiencias pasadas y de sus preocupaciones presentes. Que yo reconstruia luego, de memoria, en mis cuadernos. Luego, durante tres años, nos vimos muy frecuentemente, al menos varios días, una vez por trimestre.

Descubri asi un Fidel intimo. Casi timido. Muy educado. Escuchando con atencion a cada interlocutor. Siempre atento a los demas, y en particular a sus colaboradores. Nunca le oí una palabra mas alta que la otra. Nunca una orden. Con modales y gestos de una cortesia de antaño. Todo un caballero. Con un alto sentido del pundonor. Que vive, por lo que pude apreciar, de manera espartana. Mobiliario austero, comida sana y frugal. Modo de vida de monje-soldado.

Su jornada de trabajo se solía terminar a las seis o las siete de la madrugada, cuando despuntaba el dia. Más de una vez interrumpió nuestra conversacion a las dos o las tres de la madrugada porque aún debía participar en unas “reuniones importantes”…Dormía sólo cuatro horas, más, de vez en cuando, una o dos horas en cualquier momento del dia.

Pero era también un gran madrugador. E incansable. Viajes, desplazamientos, reuniones se encadenaban sin tregua. A un ritmo insólito. Sus asistentes – todos jóvenes y brillantes de unos 30 años – estaban, al final del dia, exhaustos. Se dormían de pie. Agotados. Incapaces de seguir el ritmo de ese infatigable gigante.

Fidel reclamaba notas, informes, cables, noticias, estadisticas, resumenes de emisiones de television o de radio, llamadas telefonicas… No paraba de pensar, de cavilar. Siempre alerta, siempre en accion, siempre a la cabeza de un pequeño Estado mayor – el que constituían sus asistentes y ayudantes – librando una batalla nueva. Siempre con ideas. Pensando lo impensable. Imaginando lo inimaginable. Con un atrevimiento mental espectacular.

Una vez definido un proyecto, ningún obstáculo lo detenía. Su realizacion iba de si. “La intendencia seguirá” decía Napoleón. Fidel igual. Su entusiasmo arrastraba la adhesión. Levantaba las voluntades. Como un fenómeno casi de magia, se veían las ideas materializarse, hacerse hechos palpables, cosas, acontecimientos.

Su capacidad retórica, tantas veces descrita, era prodigiosa. Fenomenal. No hablo de sus discursos publicos, bien conocidos. Sino de una simple conversación de sobremesa. Fidel era un torrente de palabras. Una avalancha. Que acompañaba la prodigiosa gestualidad de sus finas manos.

La gustaba la precisión, la exactitud, la puntualidad. Con él, nada de aproximaciones. Una memoria portentosa, de una precisión insólita. Apabullante. Tan rica que hasta parecía a veces impedirle pensar de manera sintética. Su pensamiento era arborescente. Todo se encadenaba. Todo tenía que ver con todo. Digresiones constantes. Paréntesis permanentes. El desarrollo de un tema le conducía, por asociación, por recuerdo de tal detalle, de tal situación o de tal personaje, a evocar un tema paralelo, y otro, y otro, y otro. Alejándose asi del tema central. A tal punto que el interlocutor temía, un instante, que hubiese perdido el hilo. Pero desandaba luego lo andado, y volvía a retomar, con sorprendente soltura, la idea principal.

En ningún momento, a lo largo de mas de cien horas de conversaciones, Fidel puso un limite cualquiera a las cuestiones a abordar. Como intelectual que era, y de un calibre considerable, no le temía al debate. Al contrario, lo requería, lo estimulaba. Siempre dispuesto a litigar con quien sea. Con mucho respeto hacia el otro. Con mucho cuidado. Y era un discutidor y un polemista temible. Con argumentos a espuertas. A quien solo repugnaban la mala fe y el odio.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=219672

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El «cambio» por decreto sólo es coerción

Por: Laura García Tuñón

La ministra de educación de la Ciudad anunció este martes que por decreto modificará el Estatuto del Docente, una Ley sancionada por la Legislatura y que desde su promulgación en 1987, cualquier modificación se debió hacer a través de proyectos presentados, debatidos y votados por los 60 legisladores, consensuados con los trabajadores, debatidos en la Mesa de Negociaciones Salariales y de Condiciones de Trabajo. La novedad de esta medida autoritaria, es modificar el art. 17 de Estatuto del Docente que reglamenta las normas y procedimientos para efectuar el otorgamiento del puntaje, por decreto del ejecutivo.

 Esta semana cientos de familias recibieron la noticia de que sus hijo/as no consiguieron vacante en las escuelas de la ciudad. La inscripción online, es decir, una computadora les dice que no hay jardines infantiles o vacantes para 1° grado en la escuela que eligieron, en la más cercana o en la de Jornada Completa, que necesitan para poder trabajar. Obligando a las madres a buscar un jardín privado o no trabajar. Desde el Ministerio, nadie contesta, aunque sí lo hacen a través del presupuesto que presentaron, con una disminución de la partida, siendo la menor inversión de los últimos 10 años, que representa el 18,5% del presupuesto total de la Ciudad.

Continúan atacando a la educación y a los maestros. Desde hace muchos años los trabajadores y trabajadoras de la educación somos depositarios de la responsabilidad de todos los males de la educación. Se dice que frenamos el proceso de transformación, que no estamos preparados, que tenemos 3 meses de vacaciones y que enseñamos haciendo «chorizos» en lugar de estudiantes pensantes. Que tenemos que ser evaluados porque somos sospechados constantemente. De esta manera se nos resta autoridad frente a los estudiantes y frente a los padres. Así es muy difícil que el proceso de enseñanza aprendizaje pueda salir bien.

La ministra de educación de la Ciudad anunció este martes 22 que por decreto modificará el Estatuto del Docente. Recordemos que este, es una Ley sancionada por la Legislatura y que desde su promulgación en 1987, cualquier modificación se hace a través de proyectos presentados, debatidos y votados por los 60 legisladores. Muchas de ellas son consensos de los sindicatos debatidos en la Mesa de Negociaciones Salariales y de Condiciones de Trabajo, que luego se transforman en proyectos a ser votados. Otros son propuestas del ejecutivo, pero que de igual forma se discute y vota en las sesiones. La novedad de esta medida autoritaria, es modificar el art. 17 de Estatuto del Docente que reglamenta las normas y procedimientos para efectuar el otorgamiento del puntaje, por decreto del ejecutivo. En él se fija un máximo de puntaje posible para la carrera. La ministra propone por decreto que cada 5 años todos los cursos de capacitación dejan de tener vigencia, con la excusa de que los docentes hacemos estos cursos en los primeros 10 años de carrera y después ya no hacemos nada más. Nos dice que para seguir una formación continua, debemos borrar lo que ya hicimos. Nuevamente pasa a ser nuestra culpa y no del sistema. Pareciera desde esta óptica que los aprendizajes no son acumulativos, que de esta manera nos incentivará a seguir haciendo cursos volviendo a cero nuestra formación. Desconoce el sistema, al decir que valdrá más un curso pertinente, cuando hoy eso está contemplado en el Estatuto al nombrarlos específicos y no específicos.

Pero lo que no dice la Ministra es que es el propio ministerio de educación el que establece estas normas y el que aprueba los cursos y le asigna puntaje. No dice que ellos promueven que los docentes por fuera de nuestro horario de trabajo, tengamos que pagar por capacitarnos. Si bien existe la escuela de maestros de la Ciudad, los cursos que tienen mayor puntaje, otorgado por ellos mismos, son los que dan las instituciones privadas o sindicatos que cobran por ellos. No dice que la mayoría de los que trabajamos en educación, somos mujeres. Y que este tipo de capacitaciones nos obliga a una triple tarea, el cuidado de nuestras familias, el horario de trabajo en la escuela, que en general no baja de las 7 hora diarias y el tiempo destinado a seguir formandonos. Tampoco dice que las mejores formaciones continuas son las que se hacen en el contexto en donde se trabaja. Hace muchísimos años que venimos reclamando por un lado tener representación de los trabajadores/as de la educación en la Escuela de capacitación o escuela de maestros, que los cursos se realicen en horario escolar y para ello hay que reorganizar los tiempos en las escuelas y que sean contextualizada y en equipos. Esto quiere decir contemplar la comunidad en donde se trabaja y el ámbito escolar.

También se olvida de decir la ministra de que en las escuelas hay muchas y múltiples experiencias de trabajo en las aulas e institucionales muy valiosas, que rara vez son tenidas en cuenta para la formación y para la asignación de puntaje. Que la carrera docente no se puede componer sólo de un número al que se llega por hacer cursos o carreras. Que discutir la educación hoy implica escuchar a las familias, a los estudiantes y a los docentes. Que hacer cambios por decreto sólo es coerción.

Ante todo esto, pensar en la formación continua de los docentes es pensar en acciones cotidianas, es en pensar en tiempos y espacios para aprender, es en pensar en cursos contextualizados, pertinentes, gratuitos para acabar con el mercantilismo de la capacitación. Quiero rescatar lo dicho ante estos cambios por el director de Educación del Cippec, Axel Rivas, una capacitación deseable va más allá de los esquemas actuales: «La formación continua tiene mucho más sentido cuando es situada y en equipo que la capacitación que haga un docente solo fuera de la escuela, donde lo que aprendió no tiene ningún vínculo con la práctica. Para cambiar el aprendizaje de los alumnos es necesario trabajar con el equipo docente durante mucho tiempo en la escuela. La teoría sola, fuera de la escuela, tiene un impacto bajísimo sobre las prácticas de enseñanza».

No queremos más parches en la educación y en nuestras condiciones de trabajo. Sería bueno incorporar en los planes de aula el cómo hacer una hoja de vida, trabajar sobre el hábitat, el medioambiente, elegir una fruta madura, cocinar o hasta tejer, ¡y que las artes y las ciencias humanas tengan el mismo valor que las matemáticas y el lenguaje! Ahí sí podríamos hablar de calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y quizás así, podríamos ser los más educados de toda América Latina en unos años. Se deben eliminar los currículos fijos, pues el sistema educativo ha sobrevalorado lo cognitivo. El impacto en la enseñanza debe ser social, cultural, afectivo, humano y ético, no sólo económico.

Por ello, se trata entonces de educar para la integralidad del ser humano, sobre todo en un país como Argentina. Es decir, el objetivo es formar estudiantes capaces de convivir con el otro a pesar de las diferencias: que reconozcan y garanticen los derechos humanos, que respeten una fila, un semáforo, que protejan el medioambiente, que antepongan el diálogo a la violencia, que sepan regular las emociones, que toleren la frustración, que sientan empatía y solidaridad por el otro y que sepan solucionar los problemas de la cotidianidad desde la ética y la cultura ciudadana. Y eso es algo que el operativo Aprender o las pruebas ONE o Pisa jamás podrán evaluar, medir, ranquear y estandarizar, pues los estudiantes y maestros somos más que el resultado de esas pruebas.

 Fuente: http://laugarciatunon.com.ar/index.php/8-frontpage/301-el-cambio-por-decreto-solo-es-coercion

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