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La doctora Zazueta y la represión al magisterio

Por: Luis Hernández Navarro
Karol Marcela Pacheco Zazueta tiene apenas dos años de edad y ya sabe lo que es la represión. Ella estaba en el grupo maternal uno del Centro de Desarrollo Infantil uno en Hermosillo, Sonora. Pero fue expulsada como represalia a la labor de su mamá, la profesora Marcela Guadalupe Zazueta Pintado.

Lo mismo hicieron con la niña Selene Cebreros Vázquez, de tres años, que debería estar cursando segundo de prescolar. Ella fue echada de la Estancia para el Bienestar y Desarrollo Infantil 78 de Ciudad Obregón, como venganza contra su madre, la maestra Selene Vázquez.

Apenas en junio pasado, durante el aniversario luctuoso de los infantes que perdieron la vida en la Guardería ABC, la maestra Marcela denunció el pésimo servicio que las guarderías en Sonora y en todo el país proporcionan a sus beneficiarios. Sus palabras sentaron muy mal a las autoridades.

La doctora Zazueta es profesora de la zona 095 en educación primaria federalizada. Fue despedida por negarse a presentar el examen de evaluación al desempeño docente. Forma parte de un grupo de 46 trabajadores de la educación cesados en Sonora por esta razón. Actualmente enfrenta un proceso judicial de defensa por baja que aún no ha sido resuelto.

La profesora Marcela fue despedida a pesar de que sus compañeros y los padres de familia de sus alumnos la reconocen como una excelente maestra. Además de la licenciatura cuenta con maestría y doctorado en administración educativa, que pudo cursar con el apoyo de su esposo. Es cinta negra de tae kwon do. Recientemente, la Red Feminista Sonorense le otorgó la presea al valor.

La doctora Marcela obtuvo sus grados académicos con muchos esfuerzos y sacrificios. Nacida en el ejido Mayojusalith, municipio de Etchojoa, fue a la escuela primaria en una carreta jalada por un caballo, conducida por su papá, que se dedicaba a cuidar vacas. A los 11 años –narró ella– fue a la secundaria caminando cada día cuatro kilómetros de ida y cuatro de regreso. Para asistir a la preparatoria se tuvo que trasladar a casa de unos amigos de sus padres en Ciudad Obregón, extrañando a su familia y amigos.

Cuando cursaba el segundo año de la licenciatura en ciencias de la educación (la corrupción y su rectitud le impidieron entrar a la Normal de Navojoa), su padre falleció en un accidente. Con tres hermanos menores estudiando, se puso a trabajar como agente de ventas mientras seguía adelante con su carrera.

La maestra Zazueta resume su vocación por el magisterio en una frase de Tomás Bulat: Cuando se nace pobre, estudiar es el mayor acto de rebeldía contra el sistema. El saber rompe las cadenas de la esclavitud.

La profesora Marcela batalló enormemente para conseguir una plaza. Finalmente, en 2002 le asignaron una para trabajar en la escuela primaria multigrado Juan Bourjac, en el ejido Las Placitas. Allí dio clases de primero, segundo, tercero y cuarto grados, de manera simultánea.

Mientras cursaba su doctorado comprendió que la reforma educativa no ofrecía nada bueno ni a los maestros ni a la educación pública del país. Su conclusión fue producto del estudio y la reflexión. Preguntó, investigó a profundidad y meditó sobre el asunto hasta que discernió que debía rechazarla.

Aunque no se difundió mucho nacionalmente, el movimiento magisterial en Sonora frenó en un primer momento, con éxito relativo, la evaluación al desempeño docente. En noviembre de 2015, centenares de profesores y padres de familia bloquearon desde las cuatro de la madrugada las sedes de aplicación del examen. Enarbolando la bandera nacional, entonaron el himno y ocuparon las puertas de entrada. La autoridad mandó a los granaderos a desalojar a los maestros con violencia. Finalmente, en esa primera oportunidad, sólo se evaluaron unos cuantos docentes. Furioso por el descalabro, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, cesó al delegado de esta institución en Sonora.

Como represalia, el fin de semana posterior a las acciones de protesta fueron encadenadas la casa de la maestra Marcela y de otros cuatro profesores más. El 7 de marzo llegó el aviso de cese de 84 maestros en el estado.

Lejos de disminuir, la inconformidad docente se extendió en la entidad. Un día después del aviso de despido los profesores marcharon al Congreso, y tres más tarde hicieron un plantón frente a Palacio de Gobierno. La noche del 21 de marzo, la gendarmería y policías vestidos de civil los desalojaron, golpeándolos y robando sus pertenencias.

Finalmente, el 15 de abril, 46 maestros fueron cesados. Los padres de familia tomaron las escuelas en solidaridad. El gobierno contraatacó y el 20 de ese mes, elementos de la Policía Estatal Investigadora detuvieron a tres docentes y dos padres de familia en diferentes municipios de la entidad, acusados de diversos delitos, todos falsos. Los arrestos se realizaron con violencia, frente a los niños.

Cuando en junio los dirigentes magisteriales de Oaxaca, Rubén Núñez y Francisco Villalobos, fueron trasladados a Hermosillo, al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 11, maestros sonorenses, académicos de varias universidades y sindicalistas marcharon, bajo un sol infernal, para exigir su liberación. Corearon consignas como: Gobernadora Sonora NO acepta maestros encarcelados y Oaxaca aguanta, Sonora se levanta.

Que una maestra con la capacitación, el compromiso pedagógico y el talento de Marcela Zazueta esté despedida por rechazar la reforma educativa muestra tanto el absurdo de la reforma como el ánimo de venganza de las autoridades, que quieren imponerla a sangre y fuego. Lo mismo sucede con los otros 45 profesores despedidos de Sonora y muchos otros más en el resto del país. Esos maestros, que son parte de los mejores y más dignos docentes que integran el sistema educativo nacional, deben ser reinstalados.

Twitter: @lhan55

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/10/25/opinion/017a2pol

Fuente de la imagen: http://redcritica.net/?p=532

 

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Hacia una reforma educativa auténtica

26 de octubre de 2016 / Fuente: http://www.educacionfutura.org/

Por: Eduardo Andere

El adjetivo “auténtico” está de moda en la literatura sobre política educativa alrededor del mundo. El mismo adjetivo ha sido incorporado sagazmente por los académicos como una herramienta para distanciar el discurso científico del discurso político que ayudado por su poder mediático y demagógico ha tergiversado las propuestas de los expertos sobre temas de aprendizaje, evaluación, rendición de cuentas y pedagogía. Los políticos y gobernantes en el mundo tienen una asombrosa habilidad de tergiversar las auténticas intenciones de la investigación académica para parecer modernos, correctos y atinados, y salirse con la suya. De ahí que la academia constantemente responda con una sutileza “políticas auténticas”. Por tanto, ahora tenemos evaluación, rendición de cuentas, formación, participación social, reforma educativa, mérito y aprendizaje auténticos.

Con ese ánimo a continuación enumero las características que mejor describen o inspiran las políticas educativas auténticas para las escuelas del futuro.

  1. Pobreza. En tanto la causa principal del rezago y deficiencia educativos es la pobreza y no la enseñanza, no hay política de calidad educativa que funcione si no atiende explícitamente el tema de la pobreza de las familias y comunidades de los niños que asisten a las escuelas.
  2. Descentralización. No existe en el mundo auténticamente democrático un sistema educativo tan centralizado como el mexicano. México es muchos “Méxicos” como para atenderlo desde un solo escritorio, no importa cuán importante el escritorio sea. El sistema federal educativo mexicano, parafraseando a Octavio Paz, es una simulación. El argumento de estados y municipios débiles y federación fuerte es producto de un paternalismo centenario que en lugar de propiciar crecimiento ha engendrado conformismo y sumisión.
  3. Comunidad. La literatura sobre las causas asociadas al aprendizaje identifica como los factores más importantes que explican las diferencias en el desempeño entre niños, escuelas, distritos y países, los culturales de las familias de los niños y jóvenes que asisten a las escuelas. Para atender esta realidad existe un número creciente de distritos escolares en el mundo que centran el objetivo de la política educativa en el poder de la comunidad y la cooperación.
  4. Pedagogía auténtica. Existen muchos enfoques, teorías y propuestas pedagógicas en el mundo. Las escuelas exitosas o de clase mundial no son dueñas de la pedagogía exitosa. Existen escuelas tanto tradicionales como progresistas que son exitosas; las hay liberales y conservadoras que también lo son; lo mismo se puede decir de los enfoques basados en competencias o contenidos, centradas en la instrucción o el constructivismo. ¿De qué depende el éxito? De dos factores: quién es el maestro y quiénes son los alumnos. Pero estos factores no se pueden detectar a priori, es preciso que el grupo de estudiantes y el maestro estén integrados en cada nuevo ciclo escolar. Es ahí cuando el maestro, con apoyo del líder escolar, puede discernir sobre la mejor pedagogía para el grupo y cada uno de los estudiantes en turno.
  5. escuela-mixe-despues1Contexto. No hay política sectorial efectiva sin contexto. Las políticas públicas saben eso pero los políticos no, y con frecuencia dictan políticas magnánimas como regalar artilugios o pintar escuelas, o capacitar a cientos de miles de maestros, o publicar millones de libros desde el centro. También lo hacen con temas como evaluación de estudiantes y de maestros o carrera docente. Bueno. La verdad de las cosas es que la centralización obnubila la precisión y opaca la calidad. No hay forma en la que una política centralizada para un sistema educativo de 36 millones de educandos incorpore los pormenores del contexto. Cada árbol es diferente, cada familia de árboles es diferente y cada uno de ellos existe gracias a un contexto ecológico intrincado y misterioso pero virtuoso. Así son las escuelas.
  6. Evaluación auténtica. La primera década del nuevo siglo fue la década del frenesí de la evaluación educativa en el mundo. Este ímpetu evaluador fue impulsado por dos eventos: la popular prueba PISA de la OCDE y la Ley ningún niño rezagado (ahora abrogada) de los Estados Unidos de América. Con la abundancia de datos que dicha prueba generó, junto con otras pruebas menos populares como TIMSS y PIRLS, aprendimos que la evaluación no mejora la calidad cuando es agregada, estandarizada y obsesionada por el resultado. Por el contrario, la evaluación reflexiva o formativa, la que otorga la oportunidad a un diálogo constructivo entre el director, el colectivo escolar y el maestro evaluado in situ, es la única evaluación que mejora la educación. Dos líderes educativos mundiales, el primero Finlandia por sus escuelas, y el segundo Estados Unidos por su investigación educativa, han reafirmado este año que la mejor evaluación educativa y magisterial es la que parte de la escuela, la localidad y el contexto.
  7. Autonomía auténtica. La política educativa que pregona autonomía escolar significa distintas cosas en diferentes lugares. De nada sirve devolver el poder de decisión de un grupo de funcionarios federales a otro grupo de funcionarios estatales; y de nada sirve entregar autonomía a escuelas que carecen de empoderamiento. El empoderamiento precede a la autonomía, como la autonomía al resultado. Autonomía sin empoderamiento es como un tanque sin oxígeno.
  8. Creatividad y pensamiento crítico. Estas son quizá las últimas marcas de moda del mercado de la educación internacional. La exportación e importación de estos “conceptos” están a la orden del día, y las agencias de intercambio de ideas, conceptos y políticas educativas, las promueven como la panacea del futuro educativo de nuestros niños y jóvenes. Correcto, la idea es buena, el problema es su implementación. Tanto la creatividad como el pensamiento crítico son funciones cerebrales reconocidas como habilidades. Pero la mejor forma de promover la creatividad y el pensamiento crítico es con el arte, el juego, las escuelas ecológicas y la preparación docente en aprendizaje, no en enseñanza. En México, hasta el día de hoy, no hay nada en la política educativa o curricular, que promueva esos insumos.
  9. Mérito auténtico. ¿Qué tanto una prueba estandarizada de algunas horas de duración puede detectar el mérito real de un alumno o de un maestro? Les pregunto a los miles de empresarios de México y el mundo, si una prueba estandarizada debe ser el instrumento crucial para decidir si un empleado es real y auténticamente virtuoso o no lo es. Es imposible saber con precisión los atributos positivos de una persona con una prueba que mide solo habilidades cognitivas limitadas. Es preciso contar con una historia, conocer personalmente al evaluado, saber su trayectoria, actitud, empatía, conexión, trabajo en equipo y resultados sobre varios años. De otra manera, evaluar a una persona mediante un lector óptico no engaña a nadie excepto a los políticos o los ignorantes. El mérito auténtico debe medirse con un conjunto de elementos de manera dinámica de los cuales la prueba estandarizada solo constituye uno de ellos y quizá el menos importante.
  10. sec-tecnologiaTecnología. Muy poco sabemos de la mejor manera de llevar, utilizar e implementar la tecnología de información y comunicación en las escuelas. Cierto, la tecnología llegó para quedarse, pero no sabemos el efecto que tendrá en nuestros cerebros. Lo que sí sabemos es que la tecnología no reemplaza ni al maestro ni a la escuela, no en los próximo 20 años; también sabemos que muchos artilugios y poca conectividad no viene al caso; también sabemos, que primero debemos saber usar los artilugios y luego regalarlos, y también sabemos que la tecnología no está directa y positivamente relacionada con el mejor aprendizaje. Si todo esto es cierto, ¿porqué los políticos se empeñan en regalar artilugios con dinero ajeno?

 

Fuente artículo: http://www.educacionfutura.org/hacia-una-reforma-educativa-autentica/

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Para que la innovación no se vuelva pesadilla

26 de octubre de 2016 / Fuente: http://www.lanacion.com.ar/

Por: Eduardo Levy Yeyati

El avance de las máquinas en el mercado laboral dejará cada vez más trabajadores afuera; obliga a pensar en nuevas formas de protección social que ayuden a atenuar los efectos de la desigualdad tecnológica

Una línea invisible va de la innovación tecnológica a la sustitución del trabajo y de la falta de trabajo a la inequidad. Una línea que amenaza con convertir el sueño de abundancia de la cuarta revolución industrial en una distopía poscapitalista. El recorrido de esta línea invisible es más o menos así.

¿En qué consiste este ahuecamiento? En que si un robot hace por 5 pesos el trabajo que un trabajador de calificación media hace por 10, a este trabajador le quedan dos opciones: trabajar por 5 pesos o dejar su trabajo al robot. De modo que cae el salario o la cantidad de empleos (o ambas cosas) en ocupaciones digitalizables, ahuecando la demanda laboral en este segmento y empobreciendo a la clase media.

Y el proceso se acelera: drones inspectores y robots delivery, médicos digitales y cirujanos mecánicos, traductores y editores online, incluso ciberartistas y cibercompositores. Y no sólo en países desarrollados: por ejemplo, la gran apuesta china para recuperar su ventaja competitiva a medida que agota su arsenal de mano de obra barata es la robotización masiva de sus plantas.

Lo que nos lleva al final de la línea invisible: la implosión del capitalismo. ¿Cómo es esto? Los economistas sabemos desde hace mucho que los ricos consumen relativamente poco. Tienen de más, se saturan, ahorran para la vejez interminable, los hijos, la política, el legado. Por eso, si la economía se vuelve muy desigual, se empacha de ahorros y se estanca: si la empresa no tiene a quien vender lo que produce, no tiene por qué producir.

En un intercambio célebre (y probablemente apócrifo) entre Henry Ford II, dueño de la automotriz Ford, y Walter Reuther, líder de los trabajadores automotrices de los Estados Unidos, Ford decía: «Walter, ¿cómo vas a hacer para que estos robots paguen los aportes al sindicato?», a lo que Reuther contestaba: «John, ¿cómo vas a hacer para estos robots compren tus autos?». Más allá de la humorada, lo cierto es que el mismo sistema capitalista que sustituye empleo con robots necesita que los trabajadores sustituidos sigan consumiendo.

Una respuesta instintiva a este dilema de la abundancia sin empleo sería reducir la jornada laboral. Dividiendo, por ejemplo, cada empleo de 40 horas semanales en dos empleos, cada uno de 20 horas (un argumento similar al de la semana de 35 horas del socialismo francés de los años 80). Pero trabajar media jornada implica ganar medio salario. Por eso, aunque la jornada reducida ayuda a distribuir la menguante demanda de empleo, no termina de resolver el problema de la concentración del ingreso.

De ahí que hoy vuelva a surgir con fuerza, entre tecnólogos y pensadores sombríos, una idea a la vez antigua e innovadora: un ingreso universal que complemente un trabajo de menos horas y menos salario y que atenúe así la desigualdad tecnológica, a la vez que ayuda a sostener la demanda, motor esencial del capitalismo.

La Argentina es tierra particularmente fértil para implementar una propuesta de esta naturaleza, por dos razones, una negativa y otra positiva.

La razón negativa es que atrasamos en dos ejes esenciales: aún no incorporamos mucha tecnología (por lo que su impacto sobre el empleo aún está por sentirse) y tenemos un sistema educativo desactualizado que no está preparado (ni nos está preparando) para el empleo del futuro (ni para el del presente). Es cierto que la educación argentina está en proceso de cambio y que la tecnología puede generar en el futuro productividad y abundancia. Pero incluso una revolución educativa exitosa demorará en dar sus frutos y compensará sólo parcialmente la inequidad tecnológica. Y la distribución de la abundancia que tanto entusiasma en el discurso suele decepcionar en la práctica.

La razón positiva es que no estamos lejos. Un ingreso mínimo universal, el primer paso hacia el ingreso básico, sería la continuidad natural de estos 15 años en los que elevamos nuestro estándar de protección social: la sociedad argentina está preparada para abrazar este nuevo piso. Instrumentalmente, no parece tan difícil: ya contamos con asignación por hijo y pensión universales, y con asignaciones familiares y un seguro de desempleo remozado. Faltaría llenar los huecos (por ejemplo, haciendo que el seguro de desempleo convergiera al ingreso mínimo) y armonizar los programas (para evitar duplicaciones e incentivos perversos). Y, fundamentalmente, faltaría reformar el sistema tributario, para hacerlo más progresivo y extensivo, de modo de asegurar que los ingresos fiscales solventen el ingreso mínimo de manera permanente, ya que de nada sirve asignar anticipadamente recursos con los que aún no contamos.

No será hoy ni mañana; es un camino largo que hay que recorrer con visión y responsabilidad. Pero es un norte: en un futuro no muy lejano, el ingreso universal será un elemento esencial para alcanzar nuestro objetivo de prosperidad compartida.

Fuente artículo: http://www.lanacion.com.ar/1920305-para-que-la-innovacion-no-se-vuelva-pesadilla

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Ellos

Por: William Ospina

Han tenido por 150 años el país en sus manos, y somos el cuarto país más desigual del planeta, después de Suráfrica, Haití y Honduras.

Tuvimos agricultura: la eliminaron, y ahora hasta el maíz lo importamos. Tuvimos industria: la cerraron, y ahora Colombia tiene que importarlo todo. ¿Pero con qué compramos si no producimos?

Han aceptado de los poderes multinacionales la orden de reducir nuestra actividad a la economía extractiva, como en el siglo XVI; ahora, cuando ya las riquezas guardadas en la tierra hay que extraerlas fracturando los montes, destruyendo los suelos y envenenando las aguas.

Ellos son los que deciden, son los que mandan, son los que supuestamente saben; ellos son los que odian, y día tras día nos dicen a quién hay que odiar para que ellos puedan ser eternos.

Hace setenta años utilizan la guerra para algo que no es mejorar el país. ¿Hoy qué pueden mostrar? Estamos sin agricultura, sin industria, sin trabajo, con una educación que no entiende lo que lee, con una salud de limosna, sin seguridad, sin futuro, en manos de una dirigencia que gasta todos los recursos en reelegirse, y que tiene el presupuesto lleno de venas rotas de corrupción por las que se va nuestra sangre.

En ambos bandos hoy enfrentados militan los viejos apellidos del poder: los Santos y los Lleras, los Holguín y los Caro, los Uribe y los Pastrana, los Mosquera y los López. Qué fácil les resulta hacer la guerra: para la guerra no necesitan plebiscitos, ni convocar acuerdos, ni diseñar presupuestos a pesar de ser tan costosa; pero qué difícil les resulta hacer la paz, ahí sí resultan llenos de titubeos y de escrúpulos constitucionales.

Para hacer la guerra nunca requieren filigranas jurídicas: para hacer la paz todo es un laberinto sin luces. La paz que salva vidas les despierta infinitos desacuerdos, la guerra que consume gente pobre la declaran con una facilidad asombrosa.

El 2 de octubre las mayorías se negaron a creerles a las ilusiones del Sí y a las confusiones del No. Santos pudo haber logrado una mayoría abrumadora: pero su desconfianza de la gente hizo que la comunidad nunca fuera convocada más que a ser testigo lejano y aplaudir los acuerdos. Pero la paz es de la gente y sólo puede construirse con la gente. Las ilusiones llenas de secretos se terminan en lágrimas.

En Colombia sólo un 20 por ciento está incluido, está formalizado. Leer los acuerdos de La Habana, que vuelven a formular como promesas un montón de cosas que ya están consagradas en la Constitución, sólo sirve para comprobar que lo que hay escrito en la Constitución no se cumple. Todos sabemos a qué grados de ineficiencia puede llegar aquí la protección de los derechos y la justicia. Pero en cambio hay que ver a los políticos atravesando incisos, oponiendo la máquina de una legalidad que siempre fue tramposa, cuando se trata de impedir que algo cambie.

Lo que en el fondo quieren impedir es que Colombia se sienta dueña de sí misma. Nunca se había visto una situación más incomprensible: la guerrilla quiere dejar de hacer la guerra, y los dueños del país no se ponen de acuerdo para aceptarlo.

Si queremos saber dónde están los responsables de la guerra, los que más se beneficiaron de ella, basta ver quiénes son los que hoy forcejean por imponerse en los acuerdos, porque todos manejan una agenda secreta, un libreto que no puede decirse.

Colombia tiene la mitad de su territorio en el segundo día de la creación. Lo que se está decidiendo es si esas riquezas serán manejadas por la vieja casta centralista o por la nueva casta facciosa, para deleite de las multinacionales frente a las cuales ellos no tienen ningún desacuerdo. Ambas saben besar al poder mundial en la boca, pero les cuesta unirse, a no ser que nos vean unidos. Quizá en ese momento se darán un abrazo instintivo.

Hace 68 años murió Jorge Eliécer Gaitán. Fue la última vez que el pueblo colombiano tuvo una esperanza. Con estas largas guerras han logrado tres cosas: que tuviéramos miedo de tener esperanzas, que aprendiéramos a odiarnos y a recelar los unos de los otros, y que ya no nos creyéramos capaces de reemplazarlos, para construir de verdad la grandeza de este país. Sin la tutela de las castas guerreras, del santanderismo leguleyo, del fanatismo que no ve la religión como un ejemplo de moral para la convivencia sino como una escuela de intolerancia.

La historia nos está enviando un mensaje: “Olvídense de Santos y de Uribe, olvídense de esa clase política que en tantas décadas no ha sido capaz de arreglar el país, que al contrario ha abusado de su confianza y de su esperanza, esa clase política que ahora forcejea, cuando podríamos estar a las puertas de la reconciliación, mirándose con odio, contagiando ese odio, preocupada sólo por saber quién se va a quedar con el tesoro”.

¿Seguiremos sentados y cruzados de brazos esperando el país que van a diseñar para nosotros? ¿Suplicando la paz que sólo los que no hemos hecho la guerra podemos hacer? ¿Por qué no nos atrevemos a ser algo por nosotros mismos: la voz de un pueblo alegre, pacífico, laborioso, creador, cansado de guerras, de exclusión y de corrupción? Ese pueblo que nunca decidió, pero que siempre supo hacer músicas y relatos, carnavales, recetas, proezas del deporte sin ayuda de nadie, conocimiento de la selva y del río, esas gentes pobres que a golpe de necesidad fueron las que abrieron este país al mundo.

Rompamos los barrotes del miedo. Que comience la fiesta de la democracia. Que dictemos por fin una ley que se cumpla, una ley que sea válida para todos y que no caiga con su peso sólo sobre los débiles y los humildes. Porque ya es hora de decir que no se trata sólo de que el ciudadano respete la ley, sino sobre todo de que la ley respete al ciudadano.

No más impuestos para la corrupción: un orden social verdadero para la paz, para la convivencia, para el abrazo de la sociedad, para el diálogo creador con un mundo en peligro.

La paz no se hace para los políticos y para la guerrilla: se hace para el país.

Seamos más que ellos. Hagámoslo nosotros.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/ellos

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Schopenhauer: la metafísica más pesimista

26 de octubre de 2016 / Fuente: http://www.cronica.com.ec/

Por: Augusto Costa Zabaleta

El filósofo doctor Arthur Schopenhauer, publico su tesis, “El mundo como voluntad y representación”, que aclaraba el misterio de la existencia humana y del universo, con una metafísica más pesimista que haya sido  capaz de concebir mente europea alguna.

Define que este mundo que vivimos y vemos, con nuestro querer más íntimo, es la dolorosa manifestación de una fuerza  o energía cósmica ciega a la que el denominaba “voluntad”, eternamente deseante e  insatisfecha; que la existencia humana es un péndulo en oscilación entre los polos del dolor y el aburrimiento; que hay que corregir el “error innato” por excelencia.
En más de un aspecto la filosofía de Schopenhauer, puede ayudarnos a vivir, su duro pesimismo metafísico puede hacernos más lúcidos, más honrados, más fuertes, menos egoístas; expresa: El pensamiento filosófico tiene que construir su propia base, porque se niega a dar nada por su puesto y no acepta asentarse sobre un principio de autoridad o dogma de fe; la filosofía no puede más que interpretar y explicar lo existente.
La ciencia es una construcción artificial, un mundo o una interpretación, no una puerta de acceso a la realidad, a la vida; la voluntad es un impulso ciego y universal que se traduce en querer; no tiene conciencia ni conocimiento, es puro¬¬¬¬-ímpetu; no obedece a las reglas ni leyes, porque es una fuerza arrolladora; todo es voluntad objetiva, manifiesta; materia, instinto, fuerza, la totalidad de los reinos animal, mineral y vegetal son voluntad ciega, insaciable.
Entre todos los seres individuales se establece una lucha fratricida por apoderarse del espacio, tiempo y materia; el hombre la objetivación más elevada, ejecuta esta actividad con más astucia y más crueldad; el hombre que actúa esclavizado por la voluntad, es el ser más sanguinario e implacable, sobre la faz de la tierra, es capaz de asesinar a sus congéneres, de asolar el medio natural; miente, es hipócrita; que si la individualización  es falaz, el egoísmo, el egoísmo es un error y la maldad la consumación. (O).

Fuente artículo: http://www.cronica.com.ec/opinion/columna/columnista/item/15886-schopenhauer-la-metafisica-mas-pesimista

Foto: https://luchte.wordpress.com/the-body-of-sublime-knowledge-the-aesthetic-phenomenology-of-arthur-schopenhauer/

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¿Por qué no mejora la educación en América Latina?

Por: Gabriel Sánchez Zinny

 

Hay preocupación por el estancamiento de la calidad de la educación en demasiados países de América Latina.

Esto es un problema importante en una economía globalizada, donde las recompensas van a parar a los trabajadores mejor cualificados y más productivos, y donde se le da más importancia que nunca a la educación de alta calidad.

¿Pero cómo medimos la calidad de la educación en América Latina respecto a estándares globales si no hay voluntad para participar en las pruebas internacionales? ¿Cómo podrán los potenciales reformadores comparar los resultados más allá de las fronteras?

Entre las comparaciones más reconocidas globalmente está la prueba PISA -el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes- que realiza cada tres años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Estudiantes de ChileChile es el país latinoamericano con mejor posición en el ránking del informe PISA.

En América Latina, los ránking regionales de estos tests internacionales realizados a jóvenes de 15 años en matemáticas, lectura y ciencia están encabezados por Chile, por encima de potencias económicas como Brasil y México.

La mayoría de los países de la región está en un lugar bajo de la lista.

Ausencia en las pruebas

Parte del recelo de muchos países latinoamericanos hacia este tipo de listas puede ser un temor a ser comparados con líderes mundiales en educación como Finlandia y Japón.

Incluso Chile, el país de la región más alto de la lista PISA, está considerablemente por debajo de la media en estos tests, que queda marcada por países como Reino Unido y Francia.

Pero el examen PISA ha generado también bastante controversia por su metodología y diseño, generando dudas –algo común en muchos exámenes estándar- sobre si mide de forma adecuada la calidad de la enseñanza. O por el hecho de que no captura de forma real la diversidad de contextos de unos sistemas de educación tan dispares.

Estas inquietudes se reflejan en el hecho de que menos de la mitad de los países de América Latina participa en la prueba.

Pero hay otros exámenes que pueden ofrecer una escala global de evaluación: el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo de la Unesco (Terce) cubre una parte más extensa de la región.

El Terce evaluó 15 países incluyendo Brasil, México, Argentina y Colombia, así como participantes más pequeños como Costa Rica, Honduras, Guatemala, República Dominicana y Uruguay.

Educación en América Latina

La prueba de la Unesco evalúa a estudiantes de países como Guatemala en comparación con estándares internacionales.

La evaluación tiene también un margen más amplio que PISA, al estudiar a menores en diferentes fases de desarrollo -con edades de 8 y 11 años- y considerar el contexto de cada escuela.

Lo que Terce halló fue motivo de prudente optimismo: su comparación entre la última evaluación en 2006 y el presente mostró una mejora modesta pero extendida en la mayoría de los países latinoamericanos.

Estos ránkings fueron también liderados por Chile, seguido de Costa Rica y Uruguay.

Pero también permitieron una comparación con países ausentes de la prueba PISA, como Guatemala y Paraguay, que aparecen en la mitad más baja de los resultados de la prueba Terce.

Quedándose atrás

Pese –o quizá debido- a la controversia circundante, estas pruebas ya cumplieron un propósito importante.

Estudiantes con profesor.

La masiva expansión del acceso a la educación en la región no es suficiente sin una mejora equivalente en calidad.

Más allá de sus carencias, pusieron la atención en el hecho de que la masiva expansión del acceso a la educación en la región, una gran victoria en sí misma, no es suficiente sin una mejora equivalente en calidad.

Los legisladores ya no pueden ignorar la realidad de que incluso los países con mejor desempeño en América Latina, mucho menos los medios, están muy lejos del mundo desarrollado y muy lejos del lugar donde necesitan estar para competir en la economía global.

Como resultado, la demanda por una mejor educación crece desde abajo hacia arriba, conforme estudiantes, padres y grupos de la sociedad civil se van haciendo más conscientes de cómo sus escuelas se comportan respecto a los estándares internacionales.

No es sólo inversión

Las comparaciones internacionales también aportaron una lección necesaria: que una mayor inversión sola no puede resolver problemas de educación

Educación en América Latina

Un estudiante de Honduras o Paraguay compite por un trabajo con licenciados de Singapur y Corea del Sur.

Los sistemas de educación de América Latina se gastan casi tanto como la media de los países de la OCDE, donde algunos invierten hasta el 6% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras producen resultados deslucidos.

En algunos casos se necesita más financiación pero, sin un enfoque riguroso y enfocado para asegurar que se utilizará bien, el dinero adicional puede que sea desperdiciado.

Es por eso que se necesita una nueva conversación en América Latina, que se centre en maneras innovadoras para mejorar la calidad, y de forma rápida.

Una oleada de nuevos actores -emprendedores sociales, negocios privados, fondos de inversión, fundaciones y grupos activistas- está tomando el liderazgo en la adopción de nuevas pedagogías, tecnologías y reformas estructurales en sus sistemas de educación.

Y proyectos como PISA y Terce ayudan a poner estos temas en primera línea en la agenda política pública.

La siguiente generación de estudiantes tiene poco tiempo que perder.

Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/04/150409_economia_educacion_en_america_latina_finde_bd

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El apego en educación inicial.

Por: Monica Beltran.

Algunos lo interpretan como sinónimo de ´pegoteo´. Para OMEP Argentina, “en todo vínculo afectivo es necesario proponer y sostener límites claros”.  OMEP Argentina organiza una jornada sobre Apergo, con presencia del especialista mexicano Fernando Salinas.

“Los vínculos de apego son fundamentales en los procesos de desarrollo y aprendizaje de cada niño, como son también el juego, el lenguaje, el arte y otros aspectos de la tarea educativa”, sostiene el Capítulo Argentino de la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP Argentina).

Para algunas personas el apego es sinónimo de “pegoteo”. Otras lo asocian con un vínculo  afectivo simbiótico.  Otros creen que hablar de apego implica ser partidario del “colecho”  (dormir en la misma cama el adulto y el bebe/niño)

“En todo vínculo afectivo es necesario proponer y sostener límites claros,  la diferenciación y la independencia son centrales. En una relación asimétrica niño-adulto, el adulto debe ofrecer la seguridad necesaria para que el niño se interese  por el mundo que lo rodea y se atreva a explorarlo”, afirma Mariana Contreras, vicepresidenta de OMEP Argentina.

¿Qué es el “apego”?

“Apego implica interés explícito por el otro, observación, escucha,  protección, sostén, contacto físico afectuoso, cercanía, intercambio de miradas, diálogo corporal y verbal, aceptación, cooperación,  sensibilidad y ´cierta renuncia´, dice Ruty Kuitca, la otra vicepresidenta de OMEP Argentina.

La teoría del Apego

La divulgación de la teoría del apego ha generado interpretaciones simplistas y en ocasiones un uso confuso de la terminología propuesta por John Bowlby y Mary Ainsworth. “El niño pequeño que asiste a instituciones educativas  necesita  contar con un  vínculo afectivo de base segura  con sus maestros para crecer sanamente”, finalizan desde OMEP Argentina.

3 de septiembre: Jornada sobre Apego

Como parte de su ciclo “Conversaciones”, OMEP Argentina organiza el encuentro “Dilemas del Apego en la Educación del niño pequeño. Diálogos entre la Psicología, la Pediatría y la Pedagogía”, con la presencia del especialista mexicano Fernando Salinas, que compartirá la mesa con Claudia Soto.

El panel “La importancia de los momentos cotidianos” estará a cargo de la pediatra María Beatriz Pugliese y la educadora Andrea Fernández. En Serrano 341 (Escuela Scholem Aleijem), Capital Federal, de 9.00 a 13.00 horas.

Fuente: http://nuevacatedra.com.ar/el-apego-en-educacion-inicial/

Imagen: http://nuevacatedra.com.ar/wp-content/uploads/2016/08/apego-659×330.jpg

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