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Fomento de la lectura: un reto social

La escuela debe convertirse sin demora en el hogar de la lectura, protegiéndola y cuidándola con el esmero con que cuida a sus pupilos y pupilas. Debe volver a pensar su relación con la lectura y hacer frente de manera decidida a los desafíos que esta plantea hoy

Comienzo estas líneas compartiendo una paradoja: mientras seguimos defendiendo la necesidad de fomentar la lectura, basta un simple vistazo a las novedades editoriales de los últimos años para percibir, tras la miríada de libros que incluyen en su título las palabras “biblioteca” o “librería”, síntomas claros del prestigio de que sigue gozando la lectura en nuestros días.

Y, sin embargo, al contrario de lo que ocurre con ese otro gran invento que es la lavadora, seguimos necesitando publicitar y fomentar la lectura, particularmente la de los libros, recordando una y otra vez sus beneficios personales y sociales, las alegrías y maravillas que esperan a toda aquella persona que se decida a franquear sus páginas, o el peligro apocalíptico que amenaza a un mundo que sustituya los viejos libros por los nuevos cachivaches.

Por ello, una y otra vez, surgen formulaciones que vuelven a insistir en la razón de ser de la lectura o a intentar expresar la inefable complejidad de la experiencia lectora. En ese empeño, no es extraño que se recurra a metáforas de innegable fulgor y, solo a veces, cierta cursilería.

En su último libro, Esta cosa de tinieblas, Mar García Puig nos invita a reparar sobre la poca atención que prestamos a las metáforas que nos rodean y que, según la autora, nos ayudan a crear “colectivamente una compleja red de significados que tienen consecuencias directas en nuestra forma de vivir”.

“Leer es siempre una expedición a la verdad”, escribió Franz Kafka.

“Leemos para saber que no estamos solos”, sostiene C. S. Lewis en La experiencia de leer.

“Leer es protestar contra las insuficiencias de la vida”, pronunció el recientemente fallecido Mario Vargas Llosa, en el mismo discurso de recepción del premio Nobel en el que calificó el aprendizaje de la lectura como “la cosa más importante que me ha pasado en la vida”.

“Leer es siempre un traslado, un viaje, un irse para encontrarse”, afirma a su vez, Antonio Basanta en Leer contra la nada.

Por último, en un pequeño fragmento de Las ocasiones, reciente libro de Rubén Lardín, encontramos la siguiente reflexión: “La escucha y el diálogo que es la lectura ya había ido modulando mi percepción del mundo, en ocasiones me había ofrecido herramientas para comprenderlo -y para combatirlo- o en su lugar para aceptarlo de manera provisional, a la espera de soluciones”.

La lectura se convierte en instrumento esencial para dar forma al mapa de nuestra trayectoria

Estas metáforas y reflexiones, entre otras tantas, se superponen en un imaginario en el que la lectura se convierte en instrumento esencial para dar forma al mapa de nuestra trayectoria, de nuestro paso por el mundo (de nuevo una metáfora).

La escuela debe sumarse a este festín metafórico y convertirse sin demora en el hogar de la lectura, protegiéndola y cuidándola con el esmero con que cuida a sus pupilos y pupilas. Para ello, resulta imprescindible que vuelva a pensar su relación con la lectura y haga frente de manera decidida a los desafíos que esta plantea hoy.

El primer desafío tiene que ver con el concepto de lectura obligatoria. Y en este aspecto nos acogemos a la rotundidad de Borges: “Creo que la frase lectura obligatoria es un contrasentido; la lectura no debe ser obligatoria. ¿Debemos hablar de placer obligatorio? ¿Por qué? El placer no es obligatorio, el placer es algo buscado. ¡Felicidad obligatoria! La felicidad también la buscamos. (…) La lectura debe ser una de las formas de la felicidad, de modo que yo les aconsejaría que leyeran mucho, que no se dejaran asustar por la reputación de los autores, que sigan buscando una felicidad personal, un goce personal. Es el único modo de leer.”

De la otra infamia asociada a la lectura obligatoria: “los exámenes de lectura”, ni hablemos. No malgastaré caracteres en ello.

Otro desafío, ya longevo, pero lento en su desarrollo, es el de la configuración de un nuevo canon de lectura escolar, que definitivamente renuncie a las pretensiones enciclopédicas y los efluvios decimonónicos de la historia literaria entendida como fundadora de la identidad nacional, para dar cabida, por fin sin complejos, a la literatura juvenil, a la literatura universal, a las lecturas vernáculas, a los subgéneros literarios, a los clásicos de la oralidad y tantas otras fuentes de las que puede beber un canon que quiera acercarse a las expectativas reales de nuestro alumnado.

Para tratar otro de los desafíos, el papel de los clásicos dentro de ese canon escolar, nos apoyaremos en la siguiente declaración de Ortega y Gasset: “No hay más que una manera de salvar al clásico: usando de él sin miramientos para nuestra salvación –es decir, prescindiendo de su clasicismo, trayéndolo hacia nosotros, inyectándole pulso nuevo con la sangre de nuestras venas”.

Puede que sea el momento de iniciar en la escuela un proceso de desacralización de la literatura

Las palabras de Ortega nos dan pie para reflexionar sobre la pertinencia de afrontar el fomento de la lectura, no poniendo el foco principal en el prestigio de las obras leídas, sino centrándonos en la relación significativa que el lector establece con cada una de ellas, que es la verdadera razón de ser de la didáctica de la Lengua y la Literatura, a diferencia de la de la Filología -que se interesa principalmente por el texto en sí, que siendo esencial, no puede convertirse en el fin último de la educación literaria de la enseñanza obligatoria.

Por todo ello, puede que sea el momento de iniciar en la escuela un proceso de desacralización de la literatura, esforzarnos para que deje de ostentar tanta autoridad moral y de infundir tanto respeto: acabar con el prosacentrismo; seducir a todas las áreas y materias para que nos muestren la belleza de sus textos; practicar el mestizaje; mezclarnos con otros géneros y medios, con lo popular, con lo multimodal…; abandonar esa jerarquía que pone a la literatura por encima del teatro, del cómic, del cine, de la danza, manifestaciones artísticas y medios de expresión que a menudo se han entendido desde las materias lingüísticas como meros recursos de apoyo; reivindicar una generosa mirada cultural e integradora que sitúe los textos literarios en pie de igualdad con otros textos, otras formas de expresión y otros lenguajes. Lejos de considerar que ello banaliza los contenidos literarios, creo firmemente que la revelación de los vasos comunicantes que relacionan entre sí formas de expresión diferentes contribuye con eficacia a ese gran objetivo de recrear los clásicos, suministrándoles la “sangre nueva” de la que hablaba Ortega.

Es ahí donde emerge la dimensión interpretativa de la lectura, esa que permite que los textos clásicos se transformen en modernos, porque los leemos desde nuevos contextos receptivos, filtrándolos a través de nuestras preguntas y obsesiones.

Mediación frente a animación lectora

Todos estos retos, y más, deben ser confrontados por la escuela bajo el paraguas de la denominada “mediación lectora”, un concepto que reúne una heterogénea suma de estrategias y recursos llamados a reforzar la competencia lectora de nuestro alumnado, ofreciéndole andamios lingüísticos y de comprensión lectora, prácticas que facilitan la conversación y la construcción colectiva del sentido de los textos o reuniendo textos diversos en marcos conceptuales que favorecen su relación con las ideas y preocupaciones de la sociedad contemporánea.

La mediación lectora muestra una vocación de permanencia que se apoya, en mi opinión, en dos herramientas principales: la conversación lectora y los itinerarios de lectura

Felipe Munita, en Yo mediador, explica con claridad la deriva entre los conceptos de animación y mediación lectora: “La idea de animación ha sido poco a poco superada a partir de la constatación de sus limitaciones, entre las cuales podrían destacarse lo efímero de sus actuaciones, cierto carácter homogeneizador de sus prácticas, y una tendencia a poner en juego formas de espectacularización de la lectura que no necesariamente llevan a establecer relaciones duraderas y profundas con los textos”.

Frente a esa animación puntual, la mediación lectora muestra una vocación de permanencia que se apoya, en mi opinión, en dos herramientas principales: la conversación lectora y los itinerarios de lectura. Ambas se sustentan en la idea común de que no podremos lograr una mejora sustancial de los procesos de lectura si esta no es adecuadamente mediada por estrategias que acompañen y enseñen a leer al alumnado.

La idea de conversación lectora surge de uno de los referentes fundamentales en el ámbito de la mediación lectora: Aidan Chambers y su libro Dime, que trata de cómo ayudar a los niños a hablar sobre libros a través de preguntas que les invitan con gentileza no solo a comentar lo que han leído sino también a escuchar bien lo que otras personas dicen sobre lo que han leído. Con este libro mítico, se funda toda una tradición consagrada al arte de hacer preguntas.

Por su parte, el itinerario lector es una estrategia didáctica para la formación de lectores, que permite la planificación de rutas de lecturas, por medio de la selección mediada de diferentes tipos de textos que logran relacionarse entre sí, a partir de criterios específicos o en torno a un eje temático que los vincula. A través de esta estrategia, las y los estudiantes tendrán la posibilidad de apropiarse de los diversos tipos de textos y de establecer relaciones concretas que les permitan reflexionar sobre cómo sus propias experiencias cobran nuevo sentido al confrontarse con los textos propuestos.

Llegados a este punto, se trata, en definitiva, de ir a la raíz y preguntarnos ¿por qué debemos seguir fomentando la competencia lectora y la educación literaria en la escuela? La respuesta, a mi modo de ver, apunta, más allá del innegable beneficio que supone para el éxito del sistema educativo cualquier mejora en la competencia lectora del alumnado, a dos retos de calado más trascendente y social.

En primer lugar, el sistema educativo está obligado a garantizar que todo el alumnado disponga al menos una vez en su vida de la oportunidad de acceder a los infinitos mundos que nos abre la lectura y la literatura, independientemente de que hayan tenido o no la suerte de nacer en un hogar con referentes lectores.

El segundo reto es el de entender que, como afirma Vicente Luis Mora, “la lectura tiene su propia gramática. Y esa gramática se aprende, como todo lenguaje, en comunidad.” En ese sentido, los centros educativos deben apostar decididamente por la lectura colectiva, entendida esta como un acto revolucionario que se opone a las imposiciones del individualismo.

En esa misma línea se ha pronunciado recientemente Irene Vallejo: “Los clubs de lectura son una reacción al pragmatismo imperante. En un mundo donde todo se mide por el resultado, hay grupos de personas que se reúnen a hablar de libros. Eso me parece una forma de resistencia”.

Una de las formas más efectiva de profundizar en la comprensión de un texto es a través de la suma de las comprensiones de nuestros iguales

Porque, como sabe todo lector, la lectura no solo no nos aísla de los demás, sino que nos aproxima a ellos. C. S. Lewis supo decirlo con brillantez: “La experiencia literaria cura la herida de la individualidad, sin socavar sus privilegios (…) me trasciendo a mí mismo y en ninguna otra actividad logro ser más yo.”

La escuela no puede dar la espalda a esta realidad y es preciso que adopte la experiencia de los clubs de lectura para integrarla en la práctica docente, no en vano, en ellos se demuestra que una de las formas más efectiva de profundizar en la comprensión de un texto es a través de la suma de las comprensiones de nuestros iguales.

Mi modesta proposición es que para incrementar el atractivo de la lectura entre nuestro alumnado, quizás nos convenga vincularla a esa idea de resistencia, aunque para ello tengamos que convertirnos en posibilitadores, stalkers, agentes encubiertos y conocedores de que, como señala Antonio Basanta, “leer es sabernos parte de la larga secuencia de la humanidad. Que ni somos los primeros ni somos únicos”.

Fuente de la información e imagen:  https://eldiariodelaeducacion.com/

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Nada es gratis: la Inteligencia Artificial y el trabajo apropiado

Por Andrea Navarro

La inteligencia no surge de manera espontánea, requiere un proceso de formación, de exposición a ejemplos, de aprendizaje guiado por experiencia acumulada. En el caso de la inteligencia artificial, ese aprendizaje depende en gran medida de los datos que se le proporcionan. Sin una base de información, un modelo no puede identificar patrones, generar respuestas ni tomar decisiones. Alimentar a una IA implica diseñar, obtener, procesar y refinar los datos utilizados para entrenarla.

El conjunto de entrenamientos

El conjunto de entrenamiento o dataset es un elemento central en el desarrollo de un modelo de inteligencia artificial. La calidad, el tamaño y la composición de estos datos determinan el rendimiento, la precisión y también los posibles sesgos del modelo resultante. Es a partir de este conjunto que una IA “aprende” a realizar tareas.

Aspectos como el etiquetado, la variedad, el balance, la representatividad, la cantidad, y la presencia de sesgos o errores impactan directamente en la capacidad del modelo para desempeñarse de forma adecuada. Por eso, la creación y obtención de conjuntos de entrenamiento masivos y de alta calidad se ha convertido en una pieza clave dentro de la industria tecnológica.

Creación de datasets

Las empresas suelen almacenar datos relacionados con operaciones internas, rendimiento de sistemas, comportamiento de usuarios y datos de clientes. Esta información, recolectada de manera sistemática, puede ser utilizada posteriormente para construir conjuntos de entrenamiento para modelos de inteligencia artificial.

En el ámbito de la investigación científica o técnica, los datasets se generan a partir de datos antiguos y nuevos, acumulados progresivamente a lo largo de la experiencia. Los equipos recolectan, categorizan y almacenan información relevante de forma estructurada, haciendo que el conjunto de entrenamiento crezca y se refine con el tiempo.

En otros casos, los conjuntos de entrenamiento se generan de forma automática a partir del uso cotidiano de un sistema, software o servicio. Un ejemplo claro de esto son los algoritmos de recomendación de plataformas como Netflix, Spotify o YouTube, que recopilan datos sobre el consumo de contenido, palabras clave, categorías, historial de reproducción y feedback del usuario (como «me gusta», tiempo de visualización, o saltos de contenido). A partir de estos patrones, los sistemas aprenden a predecir gustos y preferencias de usuarios con perfiles similares.

Del mismo modo, empresas como Google y Amazon recolectan métricas de navegación, búsquedas, clics, interacciones, historial de compras, tiempo de permanencia en páginas, y otras señales que permiten entrenar modelos para personalizar resultados, optimizar anuncios, mejorar experiencias de compra o detectar fraudes.

Sin embargo, cuando se quiere que una IA aprenda a realizar una tarea específica que no responde a la operación cotidiana es necesario crear con un conjunto de entrenamiento diseñado especialmente para ese propósito. Esto implica no solo reunir una gran cantidad de datos relevantes, sino también asegurarse de que estén correctamente clasificados, etiquetados, organizados y normalizados. En el caso del aprendizaje supervisado, por ejemplo, cada dato debe incluir la «respuesta correcta» asociada. Si se desea entrenar un modelo para distinguir entre gatos y perros en imágenes, no basta con recolectar miles de fotos de animales en distintos contextos: también es indispensable que cada imagen esté claramente etiquetada como “gato”, “perro” o “ninguno”, y que haya una diversidad suficiente de razas, ángulos, calidades y escenarios para que el modelo generalice bien. Esta necesidad de precisión y volumen convierte la construcción de datasets específicos en una tarea altamente laboriosa. En algunos casos estas tareas de clasificación, corrección o generación de datos han sido obtenidas a través de trabajo humano remunerado, este es el caso en plataformas como Amazon Mechanical Turk[1] o Scale AI[2] donde se les paga a usuarios por completar tareas de clasificación, anotación y etiquetado . En los casos de datasets abiertas, aquellas son de acceso público, se ha utilizado crowdfunding para obtener la financiación requerida para cubrir estos costos. Proyectos como Mozilla Common Voice[3] han utilizado crowdsourcing logrando crear un dataset abierto a partir de la colaboración voluntaria de usuarios. Existen, sin embargo, otras metodologías menos directas que permiten obtener estos datos de los usuarios.

reCAPTCHA – El trabajo como parte de un servicio

Uno de los primeros casos populares de uso de habilidades humanas a gran escala para asistir a algoritmos de inteligencia artificial fue reCAPTCHA, desarrollado originalmente por el equipo del investigador Luis von Ahn y adquirido por Google en 2009. Esta tecnología reemplazó al CAPTCHA tradicional —que pedía a los usuarios ingresar letras o números distorsionados para verificar que no eran bots— por un sistema en el que los usuarios debían transcribir palabras difíciles de leer, extraídas de libros y periódicos digitalizados. Así, además de verificar que se trataba de un humano, el usuario ayudaba a entrenar algoritmos de reconocimiento óptico de caracteres (OCR).
Gracias a esta estrategia, Google logró en solo dos años digitalizar la totalidad del archivo de Google Books (la cifra exacta no es pública) y más de 13 millones de artículos del New York Times[4]. Parte de ese contenido se encuentra disponible en la plataforma Google Books, en versiones gratuitas o pagas, dependiendo de las restricciones de derechos de autor.

En 2015, Google enfrentó una demanda que argumentaba que los usuarios estaban realizando trabajo no remunerado al completar reCAPTCHAs[5]. Aunque el caso fue desestimado, abrió un debate sobre el uso de tecnologías que aprovechan el trabajo humano de manera gratuita para generar valor económico.

En 2012, reCAPTCHA evolucionó nuevamente: en lugar de texto, comenzó a mostrar imágenes y números provenientes de Google Street View, pidiendo a los usuarios identificar números de calles o fachadas, lo que ayudaba a mejorar los datos de Google Maps. Más adelante, introdujo los clásicos desafíos en cuadrícula, donde los usuarios deben identificar objetos como semáforos, bicicletas o autos, contribuyendo así a entrenar sistemas de reconocimiento de imágenes.

Desafíos virales – Trabajo disfrazado de entretenimiento

En el ámbito de las redes sociales, es posible generar conjuntos de entrenamiento mediante la colaboración de los usuarios, a través de desafíos, consignas o propuestas virales que promueven la creación masiva y rápida de contenido específico. Al estar acompañados de etiquetas o hashtags, estos contenidos pueden ser fácilmente filtrados y recolectados para su posterior procesamiento.

Uno de los ejemplos más comentados fue el “10-Year Challenge”[6], que se volvió viral en Facebook en 2019. El desafío invitaba a los usuarios a publicar una foto actual junto a una de hace exactamente diez años. Aunque Facebook ya contaba con acceso a las imágenes subidas por sus usuarios, este reto ofrecía una forma directa y estructurada de obtener pares de imágenes con diez años de diferencia de una misma persona, sin necesidad de búsquedas ni procesamiento adicional. Esta viralización masiva generó más de cinco millones de ejemplos potenciales en pocas semanas, lo que llevó a especulaciones sobre si la iniciativa pudo haber sido utilizada para entrenar modelos de reconocimiento facial capaces de predecir el envejecimiento o rejuvenecimiento facial.

Otro caso llamativo fue el Mannequin Challenge, que se popularizó en 2016. En este desafío, los participantes grababan videos en los que permanecían completamente inmóviles mientras la cámara se desplazaba alrededor de ellos, generando escenas con múltiples perspectivas estáticas. Más adelante, los videos etiquetados con el hashtag #MannequinChallenge fueron recopilados para construir un dataset público con el mismo nombre, utilizado para entrenar modelos de aprendizaje automático enfocados en la estimación de profundidad a partir de video[7].

A pesar de estos ejemplos, la falta de transparencia en la gestión de los datos y el control que ejercen los algoritmos de recomendación sobre qué contenidos se viralizan hacen difícil distinguir cuándo un desafío es una expresión orgánica de la comunidad o cuándo responde a una estrategia encubierta para recolectar datos con fines de entrenamiento.

Co-Pilot – Autoría y Licencias

GitHub Copilot fue lanzado para uso general en 2022. Es una herramienta de autocompletado de código desarrollada por GitHub en colaboración con OpenAI. Está basada en Codex, una versión del modelo GPT especialmente entrenada para generar código fuente. Los datos utilizados para su entrenamiento incluyen la totalidad de los repositorios públicos de GitHub, así como documentación técnica, comentarios y fragmentos de código obtenidos de diversas fuentes públicas en internet[8]. Copilot cuenta con una versión paga, y una gratuita disponible para estudiantes y mantenedores de proyectos open source.

GitHub, adquirido por Microsoft en 2018, es una de las plataformas más importantes para el almacenamiento, colaboración y administración de proyectos de software que utilizan el sistema de control de versiones Git. Antes de su adquisición por parte de Microsoft, estaba estrechamente asociado al movimiento del software libre y de código abierto.

El lanzamiento de Copilot generó un fuerte debate dentro de la comunidad de software libre. Una de las principales críticas fue que el modelo puede generar fragmentos de código muy similares —o incluso idénticos— a los utilizados durante su entrenamiento, sin incluir las atribuciones correspondientes. Esto podría constituir una violación de las licencias open source, especialmente de aquellas como la GPL (General Public License), que prohibe que cualquier software derivado se le aplique una licencia más restricitva . Además, se considera una contradicción con los principios de colaboración y transparencia que rigen el software libre.

La Free Software Foundation (FSF) expresó públicamente sus inquietudes éticas y legales en torno a Copilot, señalando que su uso podría agravar desigualdades estructurales en la industria tecnológica. La FSF ha planteado una serie de preocupaciones clave, entre ellas la posibilidad de que Copilot genere código que infrinja licencias como la GPL, la dificultad para que los usuarios verifiquen si el código producido respeta los términos de las licencias originales, y la legalidad del uso de software de código abierto para entrenar modelos comerciales bajo el principio de uso justo o fair use[9].

A esto se suma otra preocupación: las entradas que los usuarios proporcionan a Copilot (prompts, código, instrucciones) pueden ser utilizadas por el sistema para continuar su entrenamiento. Esto ha derivado en filtraciones involuntarias de datos sensibles, como claves privadas, contraseñas y credenciales embebidas en el código, lo que plantea serios riesgos de seguridad[10][11].

La complejidad legal se acentúa por la diversidad de licencias de software libre. Mientras que algunas permiten la reutilización libre del código, otras exigen atribución o imponen condiciones específicas. Algunas licencias libres sólo permiten la reutilización de código dentro de proyectos que adopten la misma licencia, lo que significa que incorporar sin saberlo una línea de código generada por Copilot basada en un repositorio con licencia GPL puede convertir todo un proyecto en código abierto. Dado que Copilot no proporciona información sobre la fuente, autor o licencia de sus sugerencias, es imposible determinar si el código generado es original, derivado o incluso si está protegido por copyright o sujeto a restricciones.

Se han presentado demandas legales contra GitHub y Copilot, tanto por violaciones de derechos de autor como por el incumplimiento de licencias open source. Mientras algunas de estas demandas fueron desestimadas, los casos centrados en licencias siguen activos. Para muchos críticos, este escenario representa una nueva forma de piratería automatizada, con implicancias legales aún no resueltas.

Generadores de imágenes y copyright

Los generadores de imágenes han experimentado un notable avance técnico en los últimos años, permitiendo crear imágenes que simulan estilos artísticos, medios y contenidos diversos a partir de simples descripciones en lenguaje natural. Sin embargo, el origen de los datasets utilizados para entrenar estos modelos ha generado controversias y demandas legales, especialmente por parte de artistas y creadores cuyos trabajos fueron incluidos sin autorización.

Entre estos modelos, Stable Diffusion ha mostrado un nivel de transparencia relativamente alto en comparación con otras herramientas similares. Su principal fuente de datos fue LAION-5B, un dataset de pares imagen-texto compuesto por más de 5.000 millones de ejemplos recolectados de contenido público en internet. Este conjunto incluye imágenes y descripciones obtenidas de redes sociales, sitios especializados en arte como ArtStation y DeviantArt, y otras plataformas como Pinterest, Flickr y Wikimedia Commons. Aunque el objetivo declarado de este dataset era democratizar la investigación en modelos generativos, su uso ha sido objeto de denuncias por parte de artistas que alegan que sus obras protegidas por derechos de autor fueron incluidas sin consentimiento. [12][13]

Estas demandas han puesto de relieve vacíos legales en torno al uso de obras protegidas para el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial, especialmente en lo que respecta a la minería de datos y a la interpretación del fair use o excepciones similares en distintas jurisdicciones. En el caso de LAION, su carácter de dataset público y de uso no comercial ha permitido cierto margen legal que es mantenido aunque empresas reutilicen ese conjunto con fines comerciales.

Por otro lado, modelos como Midjourney y DALL·E (de OpenAI) han sido mucho menos transparentes sobre las fuentes específicas utilizadas para su entrenamiento. Aunque se presume que utilizan datasets similares a LAION, el estilo de muchas de las imágenes generadas ha llevado a sospechas de que emplean datos adicionales obtenidos mediante web scraping (la extracción automatizada de datos de sitios web públicos) incluidos portafolios de artistas profesionales.

Mientras el debate legal continúa, muchas empresas que desarrollan estos generadores mantienen los derechos sobre las imágenes producidas por sus modelos, aunque permiten a los usuarios utilizarlas con fines comerciales. Sin embargo, los términos de uso de estas plataformas suelen indicar que cualquier responsabilidad legal derivada de un posible uso indebido o infracción de copyright recae exclusivamente en el usuario. Esto implica un riesgo legal latente en el uso de estas herramientas dependiendo del marco legal vigente [14].

GDPR y legislación

El Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea establece un marco riguroso para la recopilación y el procesamiento de datos personales, incluyendo su uso en el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial (IA). La legalidad de este uso depende de varios factores, como la base jurídica que lo sustenta, la naturaleza de los datos involucrados y las salvaguardas implementadas para proteger los derechos de las personas. El GDPR es actualmente la regulación de protección de datos más estricta a nivel global, por lo que muchas empresas internacionales lo adoptan como estándar para operar en Europa sin tener que adaptar sus políticas por región.

En diciembre de 2024, el Comité Europeo de Protección de Datos (EDPB) emitió una opinión en la que afirmó que el «interés legítimo» puede servir como base legal para entrenar y desplegar modelos de IA, siempre que se realice una evaluación exhaustiva y se implementen medidas adecuadas. Entre estas se incluyen garantizar el anonimato, filtrar datos personales, evitar que estos aparezcan como salida del modelo, asegurar la transparencia, implementar pruebas rigurosas, auditorías periódicas y medidas de seguridad robustas. Esto reconoce la legalidad del entrenamiento de modelos de IA incluso si los datos utilizados pueden clasificarse como datos personales. [15]

Estas regulaciones están comenzando a impactar en la industria tecnológica, aunque su aplicación sigue limitada principalmente al ámbito de influencia del GDPR. Un ejemplo claro es el caso de Meta, que utiliza publicaciones y fotografías públicas de usuarios de Facebook e Instagram para entrenar modelos de IA. Mientras que los usuarios europeos pueden optar por no participar en esta recolección (lo que llevó a Meta a suspender el lanzamiento de su IA en Europa) esta práctica continúa en otras regiones sin restricciones similares. [16]

Asimismo, la plataforma X (anteriormente Twitter) ha estado bajo investigación por utilizar datos personales de sus usuarios para entrenar su modelo de IA, Grok, sin el consentimiento adecuado. A raíz de estas investigaciones, X se vio obligada a suspender el procesamiento de estos datos para los usuarios de la Unión Europea [17]

Conclusión

La inteligencia artificial no surge en el vacío ni su funcionamiento se limita a su código fuente: se construye sobre inmensas cantidades de datos generados por seres humanos. Parte de estos conjuntos de datos es creada conscientemente por personas que colaboran de forma remunerada o voluntaria. Sin embargo, una porción aún mayor proviene de individuos que muchas veces no son conscientes de su participación. Los usuarios no solo contribuyen al entrenamiento de modelos al utilizar servicios, navegar por internet o interactuar con plataformas; también lo hacen al producir contenido, como escribir textos, tomar fotografías, grabar videos, crear código o publicar en redes sociales. Incluso al interactuar directamente con sistemas de IA, están alimentando su aprendizaje. Esta situación es evidente y cada vez más común en modelos de lenguaje ampliamente utilizados como ChatGPT, Gemini o DeepSeek, cuyo entrenamiento se basa en grandes volúmenes de datos cuyo origen no es transparente para los propios usuarios

Esta realidad plantea dilemas éticos y legales complejos en torno a la autoría, el consentimiento, el uso justo de la información y la noción misma de trabajo. A medida que los modelos se vuelven más poderosos, también crece la necesidad de establecer marcos regulatorios claros, transparentes y equitativos que protejan los derechos de usuarios, creadores y comunidades.


Referencias[1] Amazon Mechanical Turk. (s. f.). Recuperado 11 de abril de 2025, de https://www.mturk.com/[2] Accelerate the Development of AI Applications | Scale AI. (s. f.). Recuperado 11 de abril de 2025, de https://scale.com/[3] Mozilla Common Voice. (s. f.). Recuperado 11 de abril de 2025, de https://commonvoice.mozilla.org/[4] Morreale, F., Bahmanteymouri, E., Burmester, B., Chen, A., y Thorp, M. (2024). The unwitting labourer: Extracting humanness in AI training. AI & SOCIETY, 39(5), 2389-2399. https://doi.org/10.1007/s00146-023-01692-3[5] Avanesi, V., y Teurlings, J. (2022). «I’m Not a Robot,» or am I?: Micro-Labor and the Immanent Subsumption of the Social in the Human Computation of ReCAPTCHAs. International Journal of Communication, 16, 1441-1459.[6] Martin, N. (s. f.). Was The Facebook «10 Year Challenge» A Way To Mine Data For Facial Recognition AI? Forbes. Recuperado 7 de abril de 2025, de https://www.forbes.com/sites/nicolemartin1/2019/01/17/was-the-facebook-10-year-challenge-a-way-to-mine-data-for-facial-recognition-ai/[7] Social media virals as training data for AI algorithms. (s. f.). Recuperado 7 de abril de 2025, de https://www.linkedin.com/pulse/social-media-virals-training-data-ai-algorithms-oguzhan-gencoglu[8] Verdi, S. (2023, mayo 17). Inside GitHub: Working with the LLMs behind GitHub Copilot. The GitHub Blog. https://github.blog/ai-and-ml/github-copilot/inside-github-working-with-the-llms-behind-github-copilot/[9] GitHub Copilot is ‘unacceptable and unjust,’ says Free Software Foundation. (s. f.). InfoWorld. Recuperado 7 de abril de 2025, de https://www.infoworld.com/article/2268189/github-copilot-is-unacceptable-and-unjust-says-free-software-foundation.html[10] GitHub Copilot Security and Privacy Concerns: Understanding the Risks and Best Practices. (2025, marzo 27). GitGuardian Blog – Take Control of Your Secrets Security. https://blog.gitguardian.com/github-copilot-security-and-privacy/[11] Cai, Y. (2023, marzo 11). Legal and Ethical Concerns behind Github Copilot. SI 410: Ethics and Information Technology. https://medium.com/si-410-ethics-and-information-technology/legal-and-ethical-concerns-behind-github-copilot-3359d25c0001[12] Robert Kneschke vs. LAION e.V.: Legal Battle over AI and Copyright. (s. f.). Recuperado 10 de abril de 2025, de https://www.fairlicensing.com/en/blog/robert-kneschke-vs.-laion-e.vlegal-battle-over-ai-and-copyright[13] Schuhmann, C., Beaumont, R., Vencu, R., Gordon, C., Wightman, R., Cherti, M., Coombes, T., Katta, A., Mullis, C., Wortsman, M., Schramowski, P., Kundurthy, S., Crowson, K., Schmidt, L., Kaczmarczyk, R., y Jitsev, J. (2022). LAION-5B: An open large-scale dataset for training next generation image-text models. https://arxiv.org/abs/2210.08402[14] Part 10: Copyright and AI: Responsibility of providers and users. (s. f.). Recuperado 11 de abril de 2025, de https://www.vischer.com/en/knowledge/blog/part-10-copyright-and-ai-responsibility-of-providers-and-users/?utm_source=chatgpt.com&cHash=f1c2f719b3c2939909a237f8b0eb7a67[15] EU Privacy Regulators Confirm That Legitimate Interest Is a Valid Legal Basis for AI Model Training and Deployment. (s. f.). Wilson Sonsini Goodrich & Rosati Professional Corporation Home Page – Palo Alto, Silicon Valley, San Francisco, New York, Seattle, San Diego, Washington, D.C., Shanghai, Hong Kong, Brussels – EU Privacy Regulators Confirm That Legitimate Interest Is a Valid Legal Basis for AI Model Training and Deployment. Recuperado 10 de abril de 2025, de https://www.wsgr.com/en/insights/eu-privacy-regulators-confirm-that-legitimate-interest-is-a-valid-legal-basis-for-ai-model-training-and-deployment.html[16] Taylor, J. (2024, septiembre 11). Meta’s AI is scraping users’ photos and posts. Europeans can opt out, but Australians cannot. The Guardian. https://www.theguardian.com/technology/article/2024/sep/11/meta-ai-post-scraping-security-opt-out-privacy-laws[17] Murphy, H., y Hammond, G. (2024, julio 26). Musk’s X faces questions from watchdog over AI data grab. Financial Times. https://www.ft.com/content/1e8f5778-a592-42fd-80f6-c5daa8851a21

Nada es gratis: la Inteligencia Artificial y el trabajo apropiado – Por Andrea Navarro

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WOKE

Por: Miguel Andrés Brenner

IICE. Facultad de Filosofía y Letras. UBA

Mayo de 2025

Las épocas actuales son notablemente distintas a las del siglo pasado, reflejando cambios profundos en la sociedad, la política y la economía. Es crucial analizar estos aspectos para comprender mejor el mundo en el que vivimos. La presencia y el impacto de la extrema derecha son fenómenos destacados en el panorama contemporáneo. Aunque es difícil sintetizarlos debido a su heterogeneidad en distintos territorios. Se ha consolidado en varios países y regiones, adaptándose a las particularidades locales. Comparten elementos comunes como el nacionalismo exacerbado, el rechazo a la inmigración y la crítica a las instituciones democráticas tradicionales. Desde Argentina, hemos sido testigos de un resurgimiento de movimientos de extrema derecha, que han encontrado eco en ciertos sectores de la población debido a las crisis económicas recurrentes y al descontento con las políticas tradicionales. Esta tendencia refleja una realidad más amplia, donde las inseguridades y frustraciones sociales son capitalizadas por líderes que promueven discursos polarizantes y simplistas. Las épocas actuales presentan características únicas y complejas, marcadas por la influencia creciente de la extrema derecha y la diversificación del poder. Comprender estos fenómenos es esencial para navegar y actuar en el presente. Lo intentaremos. Pero antes diferenciaremos entre los movimientos sociales neoliberales y los de extrema derecha. Los neoliberales suelen enfocarse en políticas económicas de libre mercado, privatización y reducción del gasto público; los de extrema derecha tienden a promover nacionalismo, proteccionismo y, a menudo, políticas autoritarias. Los neoliberales buscan maximizar la eficiencia económica y reducir la intervención del Estado en la economía. Los de extrema derecha pueden, además, buscar preservar la identidad cultural y nacional, a menudo a través de políticas antiinmigración y medidas de seguridad nacional. Los neoliberales suelen utilizar un lenguaje técnico y económico, mientras que los de extrema derecha utilizan una retórica emocional y nacionalista, apelando a los miedos y descontentos de la población. Los neoliberales suelen tener apoyo de sectores empresariales y de la élite económica; los de extrema derecha suelen atraer a personas descontentas con el sistema político y económico actual, incluyendo a trabajadores afectados por la desindustrialización y la precariedad laboral, cuyas pretensiones afectan más al individuo, no son comunitarias aunque tengan incidencia en el colectivo. Los de extrema derecha son capaces de sustentarse en políticas férreamente capitalistas neoliberales.

 Del verbo: To wake up, despertar.

El término «woke» se ha popularizado en los últimos años para describir una postura social y política que se centra en la conciencia sobre las injusticias y desigualdades, especialmente las relacionadas con el racismo, el sexismo, la homofobia, el maltrato al medio ambiente y otras formas de discriminación.

Sus raíces se encuentran en la comunidad afroamericana, donde se utilizaba desde la década de 1960 para referirse a la conciencia sobre la injusticia racial y la necesidad de actuar para combatirla. Con el tiempo, el término «woke» se expandió para abarcar otras formas de injusticia social y se popularizó a través de movimientos sociales y el uso de hashtags como #StayWoke en las redes sociales[i].

Los defensores de la cultura “woke” se caracterizan por estar informados y preocupados por los problemas sociales y políticos, buscando garantizar conciencia sobre ellos. El movimiento se centra en la lucha por la justicia social y la igualdad, buscando desafiar las estructuras de poder y las normas sociales que perpetúan la discriminación y la opresión. Se reconoce que las diferentes formas de opresión están interconectadas y se abordan de manera integral. El movimiento “woke” se manifiesta a través de diversas formas de activismo, como protestas, campañas en redes sociales, boicots y el apoyo a organizaciones que trabajan por la justicia social.

El término «woke» también se utiliza de manera despectiva por sectores conservadores para criticar a personas o ideas progresistas, asociándolo con extremismo o «pensamiento políticamente correcto».

El historiador italiano Steven Forti, si bien no se pliega a dicho uso, puede afirmarse que lo asume de manera crítica. Para él, la creciente desigualdad y la pérdida de confianza en los partidos tradicionales han permitido el auge de figuras políticas que prometen recuperar el orden y la estabilidad, aunque a costa de los principios democráticos. Propone el concepto de extrema derecha 2.0, un movimiento adaptado a la era digital, capaz de movilizar emociones, manipular la agenda pública para difundir desinformación y teorías conspirativas. La sensación de incertidumbre y desprotección ha convertido a amplios sectores de la población en terreno fértil para discursos populistas que prometen recuperar el control y restaurar un orden perdido. Este sentimiento de frustración no se traduce únicamente en abstención o desafección política, sino en el apoyo creciente a opciones autoritarias[ii].

La extrema derecha a menudo se asocia a una especie de religiosidad dogmática. Este fenómeno puede observarse en varios movimientos políticos y sociales alrededor del mundo. La combinación de políticas autoritarias y creencias religiosas estrictas puede llevar a una visión del mundo muy rígida y excluyente. Así, v.gr., durante su campaña presidencial de 2024, Donald Trump ha recurrido a imágenes religiosas cristianas, caracterizando su campaña como una «cruzada justa» contra «ateos, globalistas y marxistas»[iii]. Javier Milei ha mostrado interés en el judaísmo y ha considerado la posibilidad de convertirse a esta religión. En varias apariciones públicas, empleó símbolos judíos como la kipá[iv] y aún ha insultado fuertemente al Pontífice Francisco. Jair Bolsonaro ha utilizado el nacionalismo cristiano como una parte central de su política, uniendo a católicos y evangélicos conservadores alrededor de una representación mítica del pasado de Brasil y un proyecto imaginado para su futuro[v].

En este contexto ubicamos la visión “woke” del presente término.

El movimiento “woke” es un fenómeno complejo con diversas interpretaciones. Si bien promueve la conciencia sobre las injusticias sociales y la lucha por la igualdad, es importante analizar cada situación y propuesta dentro de este marco para comprender el mismo.

La implementación neoconservadora del término «woke» se caracteriza por emplearlo de forma despectiva para desacreditar ideas, políticas o movimientos progresistas[vi]. En lugar de centrarse en un debate sustantivo sobre temas específicos, se utiliza «woke» como una etiqueta amplia para agrupar y descalificar cualquier cosa que se considere «demasiado» liberal o que desafíe el statu quo conservador.

Se engloban diversas causas progresistas bajo el paraguas de «woke», sin distinguir matices ni diferencias entre ellas. Se simplifican debates complejos, reduciéndolos a una dicotomía entre «woke» y «no woke». Se carga el término con connotaciones negativas, asociándolo con extremismo, censura («cultura de la cancelación»), corrección política excesiva y pérdida de valores tradicionales. Se emplea para exacerbar la polarización política, creando una división entre «nosotros» (los conservadores) y «ellos» (los «woke»), fomentando la hostilidad y el rechazo hacia cualquier postura que se considere progresista. Al centrarse en el término «woke» como un enemigo a combatir, se desvía la atención de debates políticos y sociales más profundos y complejos. Políticos y comentaristas conservadores aprovechan el término para movilizar a su base electoral, apelando a sentimientos de rechazo hacia cambios sociales y culturales.

Así, por ejemplo:

Criticar políticas de inclusión y diversidad en empresas o instituciones educativas, incriminándolas de ser «woke» y de promover una «discriminación inversa». Atacar iniciativas para visibilizar y proteger los derechos de la comunidad LGBTQ+, tildándolas de «ideología woke» que busca «adoctrinar» a los niños. Descalificar movimientos sociales que luchan contra el racismo o la discriminación de género, acusándolos de ser «woke» y de promover la «victimización». Criticar expresiones artísticas o culturales que abordan temas sociales o políticos desde una perspectiva progresista, acusándolas de ser «propaganda woke». Descalificar toda lucha por un ambiente que promueva el “buen vivir” como “woke”. De tal manera:

La utilización peyorativa de «woke» imposibilita el debate constructivo sobre temas importantes, al descalificar posturas sin argumentar. Contribuye a la polarización política y social, al crear divisiones artificiales y fomentar la hostilidad entre diferentes grupos. Busca deslegitimar luchas por la justicia social y la igualdad, presentándolas como «excesos» o «radicalismos».

La utilización neoconservadora del término «woke» es una estrategia discursiva que busca descalificar y deslegitimar ideas y movimientos progresistas, implosionando polarización y dificultando el debate público.

Se popularizó a partir de los últimos años, en particular con el discurso inaugural de la presidencia de Donald Trump[vii]. Y en Argentina con la reciente mimetización de Javier Milei[viii] con Trump y una consideración insultante hacia quienes los considera así[ix].

Veamos que en sus orígenes, ni el liberalismo económico ni el político, salvadas las distancias, consideran algo diferente a la llamada igualdad. De aquí, muy brevemente la posición de Adam Smith y Jean Jacques Rousseau contraponiéndola a la de Karl Marx.

En su libro “Teoría de los Sentimientos Morales” (1759), Adam Smith no abogaba por la igualdad económica ni por la distribución igualitaria de los bienes materiales. En cambio, defendía la igualdad moral de los seres humanos, es decir, que todos los seres humanos son moralmente iguales, sin importar sus diferencias[x], [xi].

Jean Jacques Rousseau, a su vez, con quien se origina el liberalismo político, en su texto “El Contrato Social” (1762), sostiene, en parte, que el cambio climático, en tanto no depende del hombre, lo impulsa por necesidad a vivir en sociedad, y lo conlleva a males peores, pues surgen de la propiedad privada, de su apropiación, de la excesiva ambición de unos pocos y la envidia de otros, de la mayoría[xii].

Carlos Marx no trabaja bajo el parámetro de la igualdad o desigualdad, más allá del error en el que incurren hasta los llamados marxistas, que así lo afirman. Dicho parámetro es del orden burgués.  En la «Crítica del Programa de Gotha» de 1875[xiii], Marx no niega el principio de la igualdad en sí mismo, sino que realiza una crítica profunda a la concepción burguesa y abstracta de la igualdad que se plasmaba en el programa del Partido Obrero Alemán (luego se convertiría en el Partido Socialdemócrata Alemán). Marx argumenta que la igualdad, tal como se planteaba en el programa, ignoraba las diferencias reales entre las personas y las condiciones materiales de existencia, lo que llevaba a una concepción meramente formal burguesa de la justicia social.

Puntos clave de la crítica de Marx a la concepción de igualdad en el Programa de Gotha:

  • Principio de «a cada cual según su capacidad, a cada cual según sus necesidades»: Marx propone este principio como una idea comunista superior a la concepción burguesa de la igualdad. Implica que cada persona contribuya a la sociedad según sus capacidades y reciba de ella según sus necesidades, superando la lógica del intercambio equivalente y la distribución basada en el trabajo realizado.
  • Crítica a la distribución «equitativa» del producto del trabajo: Marx critica la idea de que el producto del trabajo debe distribuirse «íntegramente» entre todos los miembros de la sociedad con «igual derecho». Argumenta que esto ignora las necesidades de la reproducción social y las diferencias en las capacidades y necesidades de las personas.

La «Crítica del Programa de Gotha» es un texto fundamental para comprender la concepción marxista de la igualdad, su crítica al socialismo utópico y a las concepciones burguesas de la justicia social.

El progresismo de los últimos años, carente de meta histórica, conlleva a un individualismo, donde la tan proclamada “inclusión” se revierte en una especie de clausura de horizontes esperanzadores, se trastoca en “exclusión” para la mayor parte de los seres humanos. Actualmente las clases trabajadoras latinoamericanas no visualizan su liberación como resultado necesario e inmediato de una ruptura con el orden económico vigente, aunque ello no implique que se hayan transformado en aliadas de un proyecto que se revela globalmente cada vez más concentrador de riqueza y autoritario a escala mundial.

Así, aparece el tecnofeudalismo, concepto acuñado por el economista griego Yanis Varoufakis[xiv], para quien las grandes corporaciones tecnológicas, como Google, Amazon y Facebook, asumen un papel similar al de los señores feudales del pasado. El poder y la riqueza están dominados por un reducido grupo de magnates dueños de las principales plataformas del sector digital, que promueven una estructura autoritaria en la que las corporaciones tecnológicas se convierten en los nuevos “señores feudales”[xv], promoviendo el capitalismo financiero especulativo al centralizar el capital y crear burbujas financieras en la economía global[xvi].

El capitalismo financiero, más de lo que fue en el pasado, no se limita a la explotación y desvalorización creciente del mundo del trabajo. Se revela igualmente racista, misógino, xenófobo, antimulticultural y oscurantista[xvii], tiende a un odio que se vuelve viral, desde el que no se construye. Y para las grandes masas poblacionales el mercado se apodera de “sí mismo”, pues el Estado apunta a ser reemplazado, en la medida de lo posible, por el “emprendedurismo”, donde cada uno se encamina a ser empresario de sí mismo.

En este contexto económico aparece un fascismo similar al de los años treinta del siglo veinte, pero también diferente. En general, hoy propende a ser nacionalista exacerbado y autoritario, genera sus comunicaciones y propaganda en las llamadas “redes sociales”[xviii]. Es anticomunista a la criolla, pues se aleja de los parámetros interpretativos de aquella corriente, sin interesarle académicamente la misma, alejándose de su racionalidad crítica.

El común de sus electores, en procesos democráticos, cuya formalidad puede mantenerse, se encuentra subyugado por las consignas capitalistas neoliberales que enarbola, más allá del bienestar de la población, por las proclamas conservadoras a las que adhiere, por “cuidar” el escasísimo poder ser sí mismo de modo individualista, hedonista, fragmentado socialmente, en una tónica antiprogresista, como más arriba señalamos, dentro de un espectro anti inmigratorio, donde se identifica inseguridad con miedo, en un mundo de alta tecnología distópica con inteligencia artificial. De ahí las consecuentes “políticas de miedo”.

A las “políticas de miedo” resulta muy funcional las redes que incentiven el odio, y de ahí el propio enclaustramiento desde las tensiones generadas de manera reaccionaria, donde se conjugan ceguera ecológica y clausura política, al decir de Svampa, Maristella y Viale, Enrique (2025)[xix]. Para Rousseau en el Contrato Social, etapa “pre-social”, el cambio climático, que condiciona la existencia de las relaciones sociales, no dependen del ser humano; en la actualidad son una horripilante producción histórica, ya que la misma era del calentamiento global ha terminado, ha llegado la era de la ebullición global, al decir de Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas[xx].

[i] https://www.bbc.com/mundo/noticias-63465024

[ii] Forti, Steven. 2024. “La democracia en extinción.” Reseña.  https://www.infobae.com/cultura/2025/01/28/la-democracia-sera-reemplazada-por-autocracias-electorales-como-la-extrema-derecha-esta-desmantelando-el-sistema-desde-dentro  (fecha de lectura: 29 de enero de 2025) Entrevista a Forti, Steven. 2025. El tsunami reaccionario. Comprenderlo para hacerle frente  – Viento Sur

[iii] https://en.wikipedia.org/wiki/Donald_Trump_and_religion (fecha de lectura: 1ª De febrero de 2025)

[iv] https://www.diariodemexico.com/mundo/en-que-cree-javier-milei-estas-son-las-creencias-religiosas-del-presidente-electo-de    (fecha de lectura: 2 de febrero de 2025)

[v] https://www.christiancentury.org/article/critical-essay/christian-nationalism-thriving-bolsonaro-s-brazil   (fecha de lectura: 2 de febrero de 2025)

[vi] https://www.infobae.com/politica/2025/01/23/que-es-la-ideologia-woke-que-critico-javier-milei-y-que-tambien-rechazan-elon-musk-y-donald-trump/  (fecha de lectura 25 de enero de 2025)

[vii] Dentro de un sesgo crítico a la globalización, sustentado en la incidencia de la inmigración, el nacionalismo y el proteccionismo, más allá de las particularidades locales (EE.UU., el Reino Unido, Hungría, Polonia, Italia, India, etc.), hay diferentes perspectivas en las que Argentina no cabe sin más.  O sea, hay heterogeneidad.

[viii] https://defonline.com.ar/internacionales/milei-en-davos-del-discurso-anti-woke-y-su-relacion-con-trump-a-las-posibles-inversiones-para-argentina/  (fecha de lectura: 23 de enero de 2025)

[ix] https://www.lanacion.com.ar/politica/que-es-el-wokismo-por-que-milei-lo-critica-y-quienes-fueron-los-primeros-en-hablar-de-este-fenomeno-nid23012025/   (fecha de lectura: 23 de enero de 2025)

[x] Fleischacker, Samuel. (2006) “Adam Smith y la igualdad.” https://biblat.unam.mx/hevila/EstudiospublicosSantiago/2006/no104/2.pdf

[xi] Smith, Adam. “Teoría de los sentimientos morales.”  https://jeffersonamericas.org/wp-content/uploads/2020/08/Smith-Adam-La-teoria-de-los-sentimientos-morales-6181-r1.0.pdf

[xii] Rousseau, Jean J. (2017). “El contrato social.” México. Partido de la Revolución Democrática. Primera parte.

[xiii] Marx, Karl.“Crítica al programa de Gotha“(1979) . Kritik des Gothaer Programms es un documento basado en una carta de Karl Marx escrita a principios de mayo de 1875 al Partido Obrero Socialdemócrata de Alemania, con el que Marx y Friedrich Engels mantenían una estrecha colaboración. https://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/gotha/critica-al-programa-de-gotha.htm

[xiv] https://www.newtral.es/que-es-tecnofeudalismo/20250124/

[xv] Ibidem.

[xvi] https://lacartita.com/tecnofeudalismo-el-sistema-que-redefine-el-poder-y-amenaza-la-democracia/

[xvii] García, Aurelio Marco. (sin fecha) “Retomar el ciclo progresista.” Le Monde Diplomatique, edición Cono Sur. https://www.eldiplo.org/notas-web/retomar-el-ciclo-progresista/  (fecha de lectura: 25 enero 2025)

[xviii] En el caso argentino de Milei, su triunfo en la segunda vuelta en Argentina, fue logrado sin las clásicas campañas electorales con la presencia de algún candidato. Digamos, las campañas se realizaron sin la consiguiente presencia física del interesado, solamente de modo virtual.

[xix] Svampa, Maristella y  Viale, Enrique (2025). “De la ceguera ecológica a la indignación colectiva.” Buenos Aires. Con-texto. https://www.con-texto.com.ar/?p=3907  (fecha de lectura: 5 de febrero de 2025)

[xx] Guterres, Antonio (2023). “Palabras de apertura del Secretario General en la conferencia de prensa sobre el clima.”  https://www.un.org/sg/en/content/sg/speeches/2023-07-27/secretary-generals-opening-remarks-press-conference-climate   (fecha de lectura: 21/09/2024)

Bibliografía

Otras fuentes de información:

Wikipedia. (n.d.). Donald Trump and religion. Febrero 15, 2025, de https://en.wikipedia.org/wiki/Donald_Trump_and_religion

Diario de México. (n.d.). ¿En qué cree Javier Milei? Estas son las creencias religiosas del presidente electo de. Febrero 15, 2025, de https://www.diariodemexico.com/mundo/en-que-cree-javier-milei-estas-son-las-creencias-religiosas-del-presidente-electo-de

Christian Century. (n.d.). Christian nationalism thriving in Bolsonaro’s Brazil. Febrero 15, 2025, de https://www.christiancentury.org/article/critical-essay/christian-nationalism-thriving-bolsonaro-s-brazil

Infobae. (2025, Enero 23). ¿Qué es la ideología ‘woke’ que criticó Javier Milei y que también rechazan Elon Musk y Donald Trump? Febrero 15, 2025, de https://www.infobae.com/politica/2025/01/23/que-es-la-ideologia-woke-que-critico-javier-milei-y-que-tambien-rechazan-elon-musk-y-donald-trump/

DEF Online. (n.d.). Milei en Davos: del discurso anti ‘woke’ y su relación con Trump a las posibles inversiones para Argentina. Febrero 15, 2025, de https://defonline.com.ar/internacionales/milei-en-davos-del-discurso-anti-woke-y-su-relacion-con-trump-a-las-posibles-inversiones-para-argentina/

La Nación. (2025, Enero 23). ¿Qué es el ‘wokismo’, por qué Milei lo critica y quiénes fueron los primeros en hablar de este fenómeno? Enero 15, 2025, de https://www.lanacion.com.ar/politica/que-es-el-wokismo-por-que-milei-lo-critica-y-quienes-fueron-los-primeros-en-hablar-de-este-fenomeno-nid23012025

La Cartita. (n.d.). Tecnofeudalismo: el sistema que redefine el poder y amenaza la democracia. Febrero 15, 2025, de https://lacartita.com/tecnofeudalismo-el-sistema-que-redefine-el-poder-y-amenaza-la-democracia/

Newtral. (2025, Enero 24). ¿Qué es tecnofeudalismo? Febrero 15, 2025, de https://www.newtral.es/que-es-tecnofeudalismo/20250124/

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México – La educación: el mayor patrimonio de la humanidad

La educación: el mayor patrimonio de la humanidad

Eduardo Backhoff Escudero

 

 Eduardo Backhoff

El origen del Día del Niño, en México y en el mundo, se remonta a la firma de la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño en 1924, que reconocía la necesidad de derechos específicos para los niños.

En nuestro país, este día se celebra el 30 de abril, lo que me hace reflexionar sobre la irresponsabilidad de nuestro gobierno de mantener un sistema ineficaz e inequitativo en materia educativa, que se puede sintetizar en cuatro grandes problemas: 1) una matrícula incompleta y una baja eficiencia escolar, que deja a muchos niños y jóvenes fuera de la escuela, 2) la falta de presupuesto educativo, que se traduce en una pobre infraestructura, equipamiento y materiales escolares, así como la falta de una variedad de profesores (inglés, música, deportes, etc.), 3) una pobre formación inicial y continua de los docentes y 4) niveles de aprendizaje insuficientes en todos los grados y asignaturas escolares, lo que se agudiza en las poblaciones más vulnerables.

Al respecto, vale la pena recordar que la UNESCO publicó un informe en 1996 titulado La educación encierra un tesoro, encabezado por Jacques Delors (de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI). A casi 30 años de su publicación, este informe sigue vigente para México, cuyo sistema educativo adolece de muchos problemas, añejos y nuevos. La premisa fundamental del informe se centra en el papel crucial de la educación como motor de desarrollo social, económico y humano, destacando que las reformas educativas deben ser concebidas a largo plazo, con participación comunitaria y adaptadas a contextos específicos. Uno de los aspectos clave del texto es la crítica a las reformas impuestas desde arriba, las cuales suelen fracasar. La Nueva Escuela Mexicana (NEM) es un ejemplo de esta crítica, toda vez que fue diseñada, extrañamente, desde la Dirección General de Materiales Educativos (SEP), con una participación simulada de los docentes de “todo el país”. Los fracasos de la NEM son evidentes, no solo por sus mal logrados libros de texto gratuitos (evidenciados por especialistas de las distintas disciplinas), sino por su pésima implementación y falta de capacitación docente (documentada por estudios de opinión).

Otro aspecto fundamental es el reconocimiento que en el diseño de políticas educativas debe tener el docente, que en general se siente aislado y sobrecargado de actividades burocráticas. Por ello, se sugiere una mejora sustancial en su formación inicial y continua, condiciones laborales adecuadas, y un diálogo renovado entre docentes, sociedad y gobierno. Asimismo, la educación debe concebirse como un bien público que garantice la igualdad de oportunidades, lo cual requiere de un fuerte financiamiento gubernamental, apoyado de capital privado. México no ha invertido lo suficiente en educación; basta con compararlo con Chile (el doble) o con el de Dinamarca (cinco veces mayor). Esto trae como consecuencia que una gran cantidad de escuelas de educación básica y media superior carezcan de agua potable, electricidad, conectividad, baños, instalaciones para personas con discapacidad y materiales para alumnos especiales (sordos, ciegos, etc.).

Finalmente se hace referencia a la inminente necesidad de revertir los rezagos educativos en materia de aprendizaje y a la gran inequidad en la distribución de los recursos cognoscitivos entre las distintas poblaciones de un país. Este es el caso de México, cuyos estudiantes indígenas, de zonas rurales y en condición de pobreza aprenden sustancialmente menos, lo que impide su desarrollo humano y cancela sus oportunidades sociales y económicas. La metáfora final del informe destaca a la educación como un tesoro heredado que no debe perderse, sino valorarse como el mayor patrimonio de la humanidad.

Ojalá y nuestras autoridades gubernamentales entendieran que lo que realmente importa en educación es el aprendizaje y el bienestar de los niños y jóvenes, y no el control sindical de los docentes (aunque éste de muchos votos).

Presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa, A.C. @EduardoBackhoff

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/educacion-patrimonio-humanidad-backhoff/

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¿Un gran hermano en la educación dominicana? Las jornadas perdidas en lo que va del calendario escolar 2024-2025

¿Un gran hermano en la educación dominicana? Las jornadas perdidas en lo que va del calendario escolar 2024-2025

 Darwin Caraballo

La falta de continuidad también afecta la autoestima de los estudiantes, quienes perciben que no están cumpliendo con las expectativas educativas y, por lo tanto, incrementan sus niveles de frustración, antesala de las salidas prematuras del sistema educativo.

Recientemente, el viceministerio de Supervisión y Control de la Calidad de la Educación del Ministerio de Educación de la República Dominicana compartió en la comunidad educativa un informe preliminar sobre el cumplimiento del calendario escolar, cuando ya se ha cumplido cuatro quintas partes y maestros, estudiantes y familias se preparan para iniciar su recta final.

Los datos que han sido recabados y presentados por los técnicos distritales y regionales de cada localidad son preocupantes respecto del número de jornadas de no docencia. Las constantes interrupciones en los sucesivos calendarios escolares y, por tanto, la afectación de los procesos educativos, tienen efectos devastadores sobre la calidad de los aprendizajes de los estudiantes. Esta situación me llevó a recordar la extraordinaria novela 1984 de George Orwell, en la que la existencia de ese Gran Hermano que gobierna y rige la sociedad interrumpe sistemáticamente la percepción de los ciudadanos mediante la manipulación del tiempo. Con ello, redefine las rutas de la memoria y relativiza la verdad. En la novela se describe de manera impactante cómo la manipulación constante deja secuelas profundas en los individuos, que poco a poco se ven privados de su capacidad de pensamiento crítico autónomo y se convierten en un eslabón más de un sistema que los oprime. De manera similar, en la República Dominicana, la constante interrupción del calendario escolar, principalmente a través de huelgas, a las cuales se acude como medida recurrente, le arrebata el tiempo a estudiantes y familias, hipotecando su presente y futuro educativo.

En este informe, que generosamente y con profesionalismo las dependencias técnicas del Ministerio de Educación ponen a consideración de las autoridades del Ministerio y del Consejo Nacional de Educación para orientar la toma de decisiones, se deja claro cómo, de las 2,528 jornadas teóricas en 16 regionales (de las 18 que tiene el sistema educativo dominicano), ya se han perdido 254. Es decir, en todo el país se pierde algo más del 10% del total de jornadas previstas. Esto es particularmente relevante, dado que el calendario escolar dominicano presenta un menor número de día de clases que otros sistemas educativos de mejor desempeño como Israel, Japón, Australia, Brasil, Colombia, por mencionar algunos.

Las pérdidas de días de clases varían considerablemente entre las regiones, con algunas enfrentando interrupciones más prolongadas que otras. La región La Vega, presenta el mayor porcentaje de días perdidos, con un 30.03% de clases no impartidas. Es decir, de los 158 días de clases que se debieron haber logrado hasta finales de abril, ya se habían perdido 47 jornadas. En San Francisco de Macorís también se experimenta una alta interrupción, superando el 26% de días perdidos, con 43 no dictados. Por su parte, la región 15 de Santo Domingo y la región 8 de Santiago son las que más días de clases han registrado hasta el momento, superando el 90%.

Los efectos de la interrupción de los procesos educativos en niños y adolescentes están ampliamente estudiados en la literatura a nivel global y en la región latinoamericana. Un estudio realizado por Alvarado, Soler y González (2021) analizó el impacto de las huelgas de profesores en Colombia entre los años 2000 y 2016, donde se perdieron en promedio 78 días de clase por cada año. Los resultados mostraron que los estudiantes expuestos a más huelgas durante sus estudios obtenían, en promedio, puntajes más bajos en matemáticas y lectura: un 26% y 36% de una desviación estándar, respectivamente. En Argentina, Jaume y Willen (2017) examinaron el efecto de las huelgas de profesores en los logros educativos a largo plazo de los estudiantes y en sus resultados laborales. Utilizando el método de diferencias en diferencias entre cohortes, estimaron que la incidencia media de las huelgas de profesores durante la escuela primaria tenía un impacto negativo en los logros educativos y en los resultados laborales de los adultos afectados. Por su parte, en Sudáfrica, Wills (2014) investigó si las huelgas de profesores afectan el rendimiento de los estudiantes en escuelas primarias. Mediante un modelo de efectos fijos, determinó que la participación de los docentes en las huelgas afecta negativamente el aprendizaje de los estudiantes de las tres cuartas partes más pobres de las escuelas de Sudáfrica, estimando un efecto negativo de hasta 0.1 desviaciones estándar. Mientras tanto, en Ontario, Canadá, Johnson (2011) realizó un análisis a nivel escolar y encontró que las huelgas de profesores en Ontario se asociaron con menores resultados en pruebas estandarizadas de lectura y matemáticas en 3er grado, así como un menor desempeño en matemáticas en 6to grado.

Estos estudios confirman que las huelgas no solo afectan el presente académico de los estudiantes, sino que también tienen consecuencias a largo plazo en sus oportunidades laborales y su futuro profesional. La pérdida de días de clases interrumpe el proceso de aprendizaje y genera rezagos en el dominio de contenidos clave, lo que puede limitar las oportunidades de los estudiantes para alcanzar su máximo potencial.

La continuidad en el proceso educativo es esencial para el desarrollo académico y personal de los estudiantes. La interrupción de este proceso, especialmente cuando se prolonga en el tiempo, tiene efectos nocivos para los estudiantes. La pérdida de días de clases interrumpe el aprendizaje de conceptos clave y afecta el dominio de habilidades esenciales como la lectura, las matemáticas y las ciencias, cuyos efectos se reflejan medición tras medición, tanto en pruebas diagnósticas locales como en las globales pruebas PISA. Esto tiene un impacto directo en el rendimiento académico, especialmente cuando los estudiantes carecen de los recursos necesarios para ponerse al día con el material perdido. Adicionalmente, la falta de continuidad y sistematicidad, como efecto de las pérdidas de días de clases, incrementa la desmotivación. Xavier Sala-i-Martin, en De la Sabana a Marte (2024), demuestra cómo la motivación es uno de los principales ingredientes para que se produzca el milagro del aprendizaje. En efecto, los estudiantes que experimentan interrupciones frecuentes en su educación suelen sentirse desconectados de su entorno escolar y pueden perder el interés en aprender. Esta desmotivación, a su vez, puede traducirse en un bajo rendimiento académico y en una menor preparación para los exámenes nacionales e internacionales, justo cuando el país se encuentra insertado en un nuevo proceso de medición de PISA. La falta de continuidad también afecta la autoestima de los estudiantes, quienes perciben que no están cumpliendo con las expectativas educativas.

Además, la interrupción del calendario escolar aumenta las desigualdades educativas entre las regiones. Los estudiantes de las regiones con mayores pérdidas de días de clases, como se ha observado en zonas de la República Dominicana y otros países, tienen menos oportunidades de acceder a una educación de calidad. Esto perpetúa las brechas de inequidad, limitando las posibilidades de los estudiantes más vulnerables para alcanzar el éxito académico y profesional.

Reflexiones finales y exhortación a la familia y a los sindicatos

La continuidad en el proceso educativo es esencial para el desarrollo académico y personal de los estudiantes. La interrupción de este proceso tiene efectos nocivos para los estudiantes. La literatura es tan abundante como contundente respecto del impacto negativo de las interrupciones en el rendimiento académico, especialmente cuando los estudiantes carecen de los recursos necesarios para ponerse al día con el material perdido o suplir esa desventaja con clases particulares fuera del sistema educativo. Uno de los efectos más destacados de la pérdida de días de clases es la desmotivación. Los estudiantes que experimentan interrupciones frecuentes en su educación suelen sentirse desconectados de su entorno escolar y pueden perder el interés en aprender. Esta desmotivación, a su vez, es predictora de un bajo rendimiento académico y una menor preparación para los exámenes nacionales e internacionales. La falta de continuidad también afecta la autoestima de los estudiantes, quienes perciben que no están cumpliendo con las expectativas educativas y, por lo tanto, incrementan sus niveles de frustración, antesala de las salidas prematuras del sistema educativo.

Fuente de la Información: https://acento.com.do/opinion/un-gran-hermano-en-la-educacion-dominicana-las-jornadas-perdidas-en-lo-que-va-del-calendario-escolar-2024-2025-9496213.html

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Mundo Educativo: Cómo construir un aula emocionalmente segura

Cómo construir un aula emocionalmente segura

A los cinco años, Mateo apenas hablaba. Sus silencios eran tan profundos como su mirada, que evitaba el contacto visual. Su maestra, Beatriz, intuyó que algo no estaba bien. Con paciencia, le ofreció un entorno estable, validó sus emociones y, poco a poco, Mateo comenzó a confiar. Hoy, con ocho años, sonríe, juega y participa en clase.

Historias como la de Mateo ilustran cómo un docente puede ser una figura clave en el desarrollo emocional de un niño que ha atravesado situaciones difíciles.

Durante la etapa de educación infantil, muchos niños y niñas viven experiencias marcadas por la inestabilidad emocional, la falta de afecto o contextos familiares complejos. Aunque estas vivencias no siempre se expresan con palabras, se manifiestan en una mirada esquiva, un silencio prolongado o una búsqueda constante de contacto emocional.

Para estos niños es especialmente importante sentir que el aula es un espacio seguro y que sus maestros establecen una relación afectiva con ellos: sentirse seguros emocionalmente permite que florezca su curiosidad, ese impulso por explorar que es la base del aprendizaje en estos primeros años de vida.

Apoyar para motivar, motivar para aprender

La teoría de la autodeterminación identifica tres necesidades fundamentales para la motivación: competencia, autonomía y vínculo emocional. Este último es especialmente determinante en la infancia. Si el niño percibe que su esfuerzo es valorado, que su presencia tiene sentido en el grupo y que su voz importa, se sentirá motivado a aprender.

Un entorno afectivamente estable activa las regiones cerebrales vinculadas al aprendizaje, la memoria y la autorregulación. Así, la motivación se convierte en un puente entre el mundo emocional y el cognitivo. Un niño motivado no es solo aquel que quiere aprender, sino aquel que se siente digno de aprender.

El rol emocional del docente

Detectar que algo no va bien en la vida de un niño pequeño requiere una mirada pedagógica profunda, que combine conocimiento profesional con sensibilidad humana. No se trata únicamente de evaluar contenidos, sino de interpretar señales emocionales.

Un niño que interrumpe constantemente, que se aísla, que reacciona con desproporción o que busca afecto de forma insistente, puede estar expresando, con su comportamiento, un malestar emocional que aún no puede verbalizar.

En este contexto, el docente no actúa como cuidador en el sentido asistencial, sino como referente emocional, alguien que ofrece presencia, estabilidad y reconocimiento afectivo.

Las relaciones positivas entre docentes y estudiantes en la primera infancia están estrechamente asociadas con un mejor ajuste social, un mayor desarrollo emocional y mejores resultados académicos.

Estas relaciones no sustituyen a las del hogar, pero pueden complementar –y en ocasiones reparar– vínculos primarios frágiles. El aula se convierte, entonces, en una extensión del entorno afectivo del niño, en un espacio donde puede reconstruir la confianza en sí mismo y en los demás.

Aprendizaje y resiliencia: un camino compartido

La resiliencia no es una cualidad estática ni un rasgo innato. Es un proceso dinámico que se construye en interacción con el entorno, una especie de “magia ordinaria”. Son las relaciones humanas consistentes, afectuosas y predecibles las que construyen esta resiliencia y protegen frente a la adversidad.

En el ámbito escolar, estas relaciones favorecen el desarrollo de habilidades socioemocionales clave: reconocer emociones, tolerar la frustración, expresar necesidades, resolver conflictos. Estos aprendizajes, aunque no siempre sean visibles en los resultados académicos, son esenciales para un desarrollo integral.

Cómo construir un aula emocionalmente segura

¿Qué se puede hacer entonces en el aula para transmitir a los niños y niñas esta seguridad y ese apoyo? Aquí ofrezco algunas pautas:

  • Establecer rutinas estables y predecibles. La seguridad emocional necesita estructura. Un aula con ritmos claros ofrece confianza y reduce la ansiedad.
  • Observar sin etiquetar. Las conductas inusuales suelen tener un motivo. Observar sin juicio permite entender mejor el malestar emocional.
  • Ofrecer presencia auténtica. Más que soluciones inmediatas, muchos niños necesitan saber que hay un adulto disponible y atento.
  • Validar las emociones, no solo las conductas. Decir: “entiendo que estés triste” o “es normal sentirse enfadado” enseña que todas las emociones son legítimas.
  • Favorecer el juego simbólico y libre. A través del juego, los niños elaboran sus experiencias internas. Es una vía natural para canalizar conflictos y expresar emociones.
  • Crear espacios de pertenencia. Las dinámicas grupales, asambleas, tareas colaborativas o rituales de bienvenida refuerzan el vínculo con el grupo.
  • Coordinar con las familias y el equipo educativo. La mirada compartida permite detectar señales, tomar decisiones y acompañar mejor al niño.

¿Qué es educar?

Educar en la primera infancia es mucho más que enseñar letras o números. Es ofrecer un espacio donde cada niño pueda sentirse reconocido, escuchado y acompañado. El docente, desde su rol pedagógico y emocional, puede convertirse en una figura de referencia que aporta estructura, sentido y seguridad.

La resiliencia no consiste en eliminar la dificultad, sino en construir caminos para afrontarla con dignidad. Estos caminos se construyen en contextos cotidianos donde el niño se siente valorado y puede establecer vínculos estables y positivos, especialmente en la escuela. Cuando un niño encuentra en su docente una figura que le nombra, le escucha y le acompaña, no solo aprende: se transforma.

Fuente: Elisa Lozano Berdaco y Consuelo Martínez Priego / theconversation.com

Fuente de la Información: https://www.redem.org/como-construir-un-aula-emocionalmente-segura/

 

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Ecología Social: La moda que envenena el planeta

La moda que envenena el planeta

 Sergio Ferrari

Cada segundo, un camión de basura exclusivamente de ropa va a parar a un vertedero o se incinera en algún lugar del planeta. La moda rápida atenta contra el medioambiente y afecta las condiciones sociales de los trabajadores.

La producción textil ha venido cambiando su lógica y ha pasado de las fibras naturales a la generalización del empleo de productos sintéticos. En paralelo, el taller local con reglas proteccionistas ha abierto paso a la deslocalización y los grandes centros textiles -muchas veces maquilas en zonas francas- donde predomina la velocidad de la producción y la voracidad de la distribución.

En este contexto, se viene imponiendo la industria de la moda rápida o fast fashion, que significa, tendencialmente, mayor número de colecciones anuales, precios bajos, calidad desmejorada y duración cada vez menor de la vida de cada prenda. Como corolario directo: la acelerada sobreproducción y el consumo desmedido de las vestimentas. No es difícil encontrar tiendas en las distintas ciudades europeas donde se puede comprar un vestido de mujer, un pantalón de hombre o camisas juveniles casi el mismo precio que un café con un croissant en un bar.

Este aumento descontrolado de la producción y la distribución textil, por otra parte, promueve un mercado de ropa de segunda mano cada vez más activo. Con un volumen que en 2021 ya representaba más de 9.300 millones de dólares a nivel internacional, creció un 10,3% anual las últimas tres décadas, pasando de 541.000 toneladas en 1992 a casi 3.6 millones de toneladas en 2021. La Unión Europea, el Reino Unido, China y los Estados Unidos son los principales centros exportadores, en tanto que numerosos países del Sur Global, entre ellos Pakistán, Kenia, Chile y Guatemala (los dos latinoamericanos más importadores), son las naciones destinatarias de este mercado de segunda mano. (https://unece.org/sites/default/files/2024-12/ECE_TRADE_484E.pdf).

Moda vs. medioambiente

La industria de la moda es hoy una de las actividades más contaminantes del mundo, responsable de hasta el 8% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. Según un reciente artículo de las Naciones Unidas, esta industria consume la astronómica cifra de 215 billones de litros anuales de agua, equivalente a 86 millones de piscinas olímpicas. Emplea, además, miles de productos químicos, muchos de ellos nocivos para la salud humana y los ecosistemas. A pesar de este impacto preocupante, la ropa se produce y se descarta a un ritmo sin precedentes, resultado de modelos de negocio que priorizan la rapidez y lo desechable en lugar de la sostenibilidad. La moda, afirma este artículo, representa una industria en la que las tendencias cambian rápidamente y las prendas suelen desecharse después de haberse usado un puñado de veces. Los expertos calculan que, si se duplicara la vida útil de la ropa, se podría lograr una reducción significativa de un 44% en las emisiones de gases de efecto invernadero.

Para visualizar la dimensión de los desechos mundiales en toda su magnitud – de los cuales textiles y plásticos ocupan un lugar especial-, el artículo subraya que “los seres humanos generamos en todo el mundo más de 2.000 millones de toneladas de residuos al año”, suficientes como para darle 25 vueltas al planeta si los mismos se empaquetaran en contenedores de transporte estándar. Por supuesto, contaminando la tierra, el aire y el agua y afectando de manera desproporcionada a las comunidades más pobres. Más de 1.000 millones de personas viven en barrios marginales o asentamientos informales que carecen de una gestión adecuada de los residuos, lo que conlleva graves riesgos para la salud. Los vertidos no regulados y las malas prácticas de eliminación de residuos agravan la contaminación y la pérdida de biodiversidad en todo el mundo (https://news.un.org/es/story/2025/03/1537631).

Un clamor africano

La noche del 1 al 2 de enero de 2025, un incendio destruyó el 65% de la superficie del mercado Kantamanto en Accra, la capital de Ghana, lo que equivale a la superficie de entre seis y ocho estadios de fútbol. Alrededor de 3.000 puestos de vendedores ardieron por completo y cientos de toneladas de ropa quedaron reducidas a cenizas, afectando a unos 15 mil comerciantes que perdieron sus medios de vida. Kantamanto es el mercado de ropa de segunda mano más grande de África Occidental. Allí se clasifican, reparan y revenden aproximadamente 50 millones de prendas de vestir cada año. Sin embargo, esto representa sólo una pequeña parte de los cientos de millones de prendas que llegan anualmente a ese país.

En una reciente entrevista publicada por la ONG suiza Public Eye (Mirada ciudadana), el empresario ghanés Yayra Agbofah, quien concentra su actividad en el reciclaje y el rediseño de vestimentas y además es el fundador de la asociación local The Revival (Renacimiento), explicó que su país recibe toneladas de textiles de segunda mano del hemisferio norte. Aun cuando esto permite que millones de personas tengan acceso a ropa barata, también significa que esas personas casi nunca compran ropa producida localmente. Por ello, muchas fábricas textiles se han visto obligadas a cerrar sus puertas. Agbofah y su asociación trabajan activamente desde después del incendio en la reconstrucción del mercado Kantamanto.

Por otra parte, según Agbofah, la ropa que no se puede reutilizar -aproximadamente entre el 20 y el 30%- termina obstruyendo ríos y arroyos, contaminando playas o acumulándose en enormes vertederos: “Estas montañas de ropa a veces se incineran ilegalmente, lo que también contamina el aire que respiramos”. Y lo que es peor, lamenta, el Norte todavía cree que tiene derecho a enviar sus residuos textiles al Sur. El Norte promueve ropa de mala calidad con materiales sintéticos como el poliéster, y esas prendas terminan en su país. Agbofah remarca que “ciertas tendencias de consumo, como la sobreproducción, la moda rápida y la producción insostenible tienen consecuencias directas para nosotros aquí en Ghana”; califica la actual realidad como de “colonialismo de residuos” y llama a sus compatriotas a que reduzcan su consumo de ropa producida en Europa, Estados Unidos y Asia, así como a promover el reciclaje.

Mirada crítica y propuestas realizables

Desde hace varios años, Public Eye ha dedicado una parte importante de sus esfuerzos al tema de los productos textiles y en noviembre de 2023 publicó un estudio titulado “En modo avión, Zara alimenta la crisis climática”, que tuvo una repercusión significativa a nivel europeo. “Cada vez más rápido, cada vez más contaminante”, afirma el artículo, “la industria de la moda rápida se centra en tendencias a muy corto plazo y envía toneladas de ropa por avión a todo el mundo”. Debido a su modelo de negocio, el gigante de la moda española Inditex, propietario de la marca Zara, y tiendas online internacionales como Shein, dependen en gran medida del transporte aéreo. Public Eye demandó a la textil española que abandone esta forma de transporte tan perjudicial para el clima. Aunque Inditex afirma haber reducido sus emisiones en otros ámbitos, las del transporte y distribución de mercancías han continuado en aumentar en un 10 % en 2024 (https://www.publiceye.ch/fr/thematiques/industrie-textile/en-mode-avion-zara-attise-la-crise-climatique).

En diciembre del año pasado, Public Eye publicó un nuevo aporte conceptual (“La moda de una sola Tierra”), donde sostiene que este sector de actividad necesita una transformación profunda. El sector de los textiles, de la confección, del cuero y del calzado es uno de los más contaminantes e injustos porque se basa en la explotación generalizada del trabajo mal pagado y de los recursos del planeta. Esta publicación imagina un futuro diferente y trata de alimentar el debate internacional sobre la transformación socioecológica del sector con una propuesta que incluye 33 objetivos concretos (https://www.publiceye.ch/fr/thematiques/industrie-textile/nouveau-rapport-one-earth-fashion).

La segunda semana de mayo, Public Eye acaba de lanzar una petición, esta vez ante el Gobierno helvético, para la creación de un Fondo Suizo de la Moda que obligue a las empresas que comercian ropa a que asuman el costo del daño social y ambiental causado por su modelo comercial. Los promotores de la petición sostienen que Suiza “envía toneladas de ropa de moda rápida al extranjero y hace la vista gorda respecto a su destino final”. Y explican que, “con demasiada frecuencia, [esta ropa] termina sumándose a montañas de basuras textiles en vertederos a cielo abierto o se quema”. Según Public Eye, en Suiza cada persona desecha anualmente once kilos de residuos textiles.

Este Fondo Suizo operaría en tres niveles. Por cada nueva prenda producida, las empresas de moda deberían hacer un aporte al mismo. El modelo empresarial de la moda rápida, basado en la sobreproducción y el sobreconsumo, perdería así su atractivo. Por otra parte, cuanto más duradera fuese la ropa, menor la contribución solicitada. De esta forma, el fondo promovería fuertes incentivos para una moda de calidad, justa y respetuosa del medio ambiente. En tercer lugar, buscaría promover activamente una economía de la moda circular, con un aumento de los bienes de segunda mano, la promoción del reciclaje de calidad y una producción más sostenible (https://www.publiceye.ch/fr/action/sengager/stop-fast-fashion).

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fuente de la Información: https://rebelion.org/la-moda-que-envenena-el-planeta/

 

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