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¿Cómo vamos? Informe de evaluación de Conectar Igualdad

«Los sistemas escolares tienen que dotarse de procedimientos que les permitan conocer en qué grado se van logrando las metas educativas que la sociedad les encargó y, sobre todo, las razones que se vinculan a su logro. Parece legítimo, por lo tanto, afirmar que la evaluación es un factor básico para lograr la calidad de la enseñanza y su razón de ser se basa en la mejora educativa»

En Abril de 2015 el Ministerio de Educación de la Nación presentó el informe “Cambios y continuidades en la escuela secundaria: la Universidad Pública Conectando Miradas”.  Se trata de una segunda etapa de evaluación que resulta especialmente interesante debido a que Conectar Igualdad lleva unos 4 años desde su creación lo que permite poder comenzar a hablar en términos de impacto. Siempre es significativo acceder a este tipo de publicaciones ya que nos permiten identificar tensiones y desafíos en torno al programa y pensar en términos de nuevas posibilidades.

La evaluación fue llevada adelante por 15 universidades nacionales. Cada una relevó entre 2 y 3 provincias dependiendo el caso, a partir de lo cual se trabajó sobre un grupo de instituciones, profesores, estudiantes, administradores de red, y familias que formaron parte del estudio. Se seleccionó una muestra intencional de 7 escuelas por provincia con criterios de diversidad en sus modalidades y orientaciones y variedad socio-demográfica provincial.

Se realizaron entrevistas y cuestionarios individuales y grupales a diversos actores (docentes, técnicos, directivos, alumnos). Se realizaron observaciones de clases y análisis de documentos institucionales (Plan institucional o Plan de mejora).

La evaluación tuvo como objetivo comprobar en qué medida se están consiguiendo las metas de Conectar Igualdad poniendo el foco en los y producir información relevante sobre el programa que aporte a la toma de decisiones de política educativa.

El informe dedica un capítulo a analizar cambios y continuidades en la gestión y dinámica institucional, a grandes rasgos se enfatiza en los cambios observados en la agilización y organización de los procesos administrativos, el rol del directivo para ofrecer apoyo, incentivar y facilitar la innovación, la mejora en la comunicación y el trabajo en equipo, así como en el clima escolar, y la reconfiguración del espacio en relación a la ubicuidad de las TIC. A su vez, se advierte que las dimensión en la que aún no se advierten cambios es en la incorporación sistemática e intencional del uso de las TIC es en los proyectos institucionales.

El capítulo 3 del informe está dedicado a la prácticas docentes. Parte del modelo de Selwyn (2004) y establece cuatro etapas en el proceso de incorporación de tecnologías: Acceso: refiere a la disponibilidad de TIC; Usos: refiere a cualquier tipo de contacto con las TIC; Apropiación: refiere a un uso significativo de las TIC; Resultados: refiere a los impactos reales percibidos del uso de las TIC. Tomando esa referencia se concluye que las prácticas de enseñanza analizadas se encuentran entre el primer y segundo estadío, existiendo casos que pueden vincularse con las siguientes etapas pero en menor medida. Respecto de los docentes que usan las TIC existe un grupo importante que reconoce encontrarse en una instancia de uso instrumental y un grupo menor que afirma estar realizando transformaciones sustanciales en su forma de enseñar.
Se hace evidente aquí, que las prácticas docentes se encuentran en un proceso de cambio pero aún incipiente, el desafío tiene que ver con superar el uso instrumental de las tecnologías, que reemplaza recursos tradicionales por tecnológicos para apoyar prácticas existentes, hacia un uso de TIC que genere un cambio significativo en la organización del aula, la relación pedagógica y la forma de construir conocimiento.
Además el informe indica que hay un grupo de docentes que si bien pertenecen a escuelas donde las netbooks fueron entregadas, admiten no estar utilizándolas por diversas razones: falta de capacitación, falta de tiempo, dificultades técnicas (bloqueos y falta de conectividad) y que los estudiantes no las llevan a la escuela.
El informe además da cuenta de algunas tendencias observadas acerca del uso de las netbooks por parte de los estudiantes y sus apreciaciones. Las netbooks, en el ámbito escolar, se usan principalmente para buscar información y tomar notas. Otros usos encontrados son: visualización de imágenes y videos, descarga y lectura de textos digitales, envío y recepción de tareas, ediciones y publicaciones digitales y simulaciones. El informe remarca la diferencia respecto del uso de las netbooks en el hogar y en la escuela profundizándose la brecha entre la cultura cotidiana de los alumnos y la cultura escolar.

Estas son solamente algunas notas a partir del informe, les recomiendo descargar el informe completo para profundizar en los aspectos que les resulten más interesantes.

La pregunta por el impacto
La pregunta por el impacto es la más difícil de responder. Siempre esperamos que un proyecto tenga un impacto favorable en relación a sus metas. La evaluación, en este sentido, es un factor clave para comprender dónde nos encontramos en relación a los objetivos y poder realizar los ajustes necesarios. En materia de política educativa esperamos ni más ni menos que mejore la calidad de la educación en nuestras escuelas. Los programas de inclusión masiva de dispositivos tecnológicos en nuestra región tienen, en general, dos grandes objetivos: reducir la brecha digital y lograr mejoras en la calidad de la enseñanza y los aprendizajes de los alumnos.
Respecto del primero de ellos, el logro está a la vista: las computadoras se entregaron a miles de hogares, niños, jóvenes y adultos en todo el país que hoy acceden a un dispositivo tecnológico. En términos de acceso (sin profundizar en el tipo de uso y apropiación) la cifra es clara y el impacto relativamente fácil de establecer.
Pero el impacto que nos preocupa es de índole pedagógico y en este terreno nos importa poder entender por un lado, el impacto en las prácticas de enseñanza, es decir, el uso que los docentes hacen de las tecnologías: qué proponen en el aula, con qué sentido, a partir de qué enfoque didáctico, con qué objetivos. Por otro lado, esperamos conocer el impacto en los aprendizajes. Aquí la pregunta por el impacto redobla el desafío que debe partir de entender que no es correcto suponer -como se hizo tradicionalmente- que existe una relación causal entre enseñanza y aprendizaje. La principal dificultad para evaluar el impacto en los aprendizajes tiene que ver con la forma en que lo medimos: ¿sabemos qué es lo que evaluamos?, es decir, ¿tenemos claro qué es lo que esperamos que los alumnos aprendan?. Y en ese caso: ¿contamos con los instrumentos adecuados para medir el impacto del uso de la tecnología en el aula?, ¿estamos evaluando el impacto de propuestas innovadoras a través de instrumentos que sólo pueden medir aprendizajes tradicionales? (I. Jara, 2015). Lo cierto es que aún no sabemos exactamente cuál es el impacto de un modelo 1 a 1 en los aprendizajes, los suponemos, lo observamos en algunos casos puntuales, pero no hemos podido medirlo a gran escala.
Fuente: http://www.educdoscero.com/
Imagen:http://1.bp.blogspot.com/-s20xlJlsDf8/VbKl-Y1TmEI/AAAAAAAAEsY/Nu9q3WKg7yM/s1600/Netbooks-Gobierno-Conectar-Igualdad-ORTIZ_CLAIMA20130819_0001_14.jpg
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Un mundo perdido de tragalibros y aguaferias

Por Javier Sampedro.

Paseantes, compradores, cazadores de firmas, obras escondidas, narradores, poetas, ensayistas, dibujantes, así es el retrato del ecosistema de la feria madrileña.

¿Has ido en el metro un lunes a las ocho de la mañana? Pues así estaba ayer a mediodía la línea roja que te lleva al Retiro. Daba gloria ver esos flujos humanos apeándose de los vagones y saliendo de la estación por oleadas, huyendo de la oscuridad ordinaria hacia una tierra prometida de conocimiento y luz, hacia ese mundo perdido en que la gente compraba libros y hasta los leía, en que el saber se medía en páginas contadas una por una como las gemas de un tesoro. ¿Es que habéis recuperado aquella cordura antigua, gentes de Madrid? ¿Y dónde estabais el resto del año?

Por si fuera poco con el atasco de talentos que asoman la cabeza desde sus casetas con un bolígrafo ocioso en la mano derecha y el whatsapp raudo en el pulgar izquierdo, reconozco entre los visitantes incógnitos a Vladimir Flórez, Vladdo, el célebre caricaturista colombiano, que acaba de llegar de San Millán de la Cogolla y ha hecho escala en la Feria antes de embarcar para Bogotá. “Vengo asombrado”, dice, “Blue Jeans, que creo que es un autor juvenil, tenía una fila como de 40; Paloma San Basilio 30, Vanesa Martín 20, Joaquín Estefanía dos, Rosa Montero uno y Fernando Savater cero”. Esto es lo bueno de los caricaturistas, que te dan el trabajo hecho.

Pero, ay amigos, la calidad literaria nunca se ha medido en metros, y la Feria no es solo para ver libros y conseguir autógrafos. En la caseta de Ariel, Andy Robinson (Off the road) y Carlos García Gual (El sabio camino hacia la felicidad) aprovechan su francamente baja posición en el ranking de Vladdo para pegar la hebra con el entusiasmo del desocupado, y otro tanto hacen José María Gallego y Luis Alberto de Cuenca. Son relaciones de caseta de feria, intensas y fugaces como los placeres que le gustaban a Oscar Wilde. Fernando Arrabal y Jesús Ferrero no tienen tanta suerte: sus casetas están separadas por la terraza de un bar y un río de gente que no tiene tiempo para ellos.

La barraca de Sefarad exhibe la Historia de los judíos en la España cristiana y un compendio de Los apellidos judeoespañoles a solo tres casetas de distancia de la Casa Árabe, con su Limpieza étnica de Palestina y un buen montón de títulos de Goytisolo (Juan). En medio de los dos, como una especie de cortafuegos metafórico, se erige el sobrio pabellón del Ministerio Español de Defensa, con su voluminoso y disuasorio Strategikon, el manual de guerra que el emperador bizantino Mauricio escribió en el siglo VI para solaz y esparcimiento de “aquellos dedicados al generalato”. Tampoco Mauricio destaca mucho en el Vladi-ranking, casi se diría que por fortuna en este caso.

Las cifras hablan este año de un tenue alivio para el sector, insuflado por las exportaciones de textos a Latinoamérica y de dibujos al resto de Europa. De la salud del arte plástico español, que tal vez nunca fue mala en este país de artistas, dan testimonio las aglomeraciones de hípsters con barba hammurabi y familias del montón que rodean las casetas de tebeos y novela gráfica, que no son pocas en el recinto del Retiro. No hablemos ya de las barracas dedicadas a Juego de Tronos y otros juegos donde ruedan aún más cabezas. El dibujante Raúl Arnaiz no sujeta un boli para firmar, sino un lápiz Faber Castell 4B con el que boceta maravillas a la vista de todo el mundo.

Todavía más abajo de los que estaban más abajo en la lista de Vladdo deberían aparecer los que ya no pueden firmar, así que, como el cielo se está poniendo más negro que el azabache —y en efecto está a punto de caer aquí la del pulpo, como sabré muy poco después—, estiro la mano y me compro las Siete novelas cortas de Carmen Laforet. Quizá se lo regale a mi ex, junto a un delicioso Diccionario visual de términos arquitectónicos, que sé que le va a gustar. También pillo El ateísmo, la aventura de pensar libremente en España. Ese me lo quedo yo.

Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2016/05/28/actualidad/1464451328_046382.html

Imagen: http://ep01.epimg.net/cultura/imagenes/2016/05/28/actualidad/1464451328_046382_1464451411_noticia_normal_recorte1.jpg

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«El amor por un hijo con Síndrome de Down se aprende»

España/17 de Mayo de 2016/ABC Familia

Por: Carlota Fominaya

Francisco nació en una clínica madrileña en la Navidad de 2013. Un par de horas después del parto, llegaron las sospechas de la matrona. El gesto sombrío de su cara no auguraba nada bueno. A la familia le habló de Trisomía 21. «¿Por qué a nosotros? Tras conocer la noticia, me pasé cuatro días llorando desconsolado», cuenta el padre, Francisco Rodríguez Criado. Al cuarto día, se sentó a escribir «El Diario Down», una especie de cuaderno de apuntes, donde cuenta su experiencia, a modo de supervivencia vital. «No nos lo esperábamos. No teníamos ningún caso de discapacidad en la familia. Sentía como que les había fallado, como que era un castigo», relata.

Los primeros días de vida del pequeño Francisco este hombre se sentía el ser más desdichado del mundo. «Sufría como una especie de rechazo hacia el niño, tuve que pasar por una especie de reconversión. No era capaz de bajar al nido a ver al bebé si me encontraba solo. Hasta que ví cómo lo recibía mi familia, mi hermana… Todos se pegaban por hacerse una foto con él, y consiguieron desdramatizar la situación. Pensé que habría sido de mí si hubiera tenido otra familia, si hubieran actuado de una forma fría con Francisco… El amor por un hijo no brota por obligación. Se aprende a amarlos. Eso sí, mi amor por Chico (así le llamamos) hoy no tiene vuelta atrás».

 La familia en este caso fue un factor determinante a la hora de normalizar el nacimiento de Chico. Porque lo normal es que cuando la pareja recibe la noticia del diagnóstico de discapacidad intelectual y, en concreto, de un síndrome de Down, pase por una experiencia traumática. Tristeza, ansiedad, dudas, impotencia, soledad… «Este tipo de información genera un shock en los padres, y suele dar lugar a múltiples sentimientos encontrados, de diferente índole e intensidad», explica Eva Rubio Guzmán, profesora de la Universidad de Comillas y madre de una niña de 10 años con Trisomía 21. Por lo general, prosigue, la noticia conduce «a un proceso de duelo por el hijo perdido o no nacido, pero esto es algo indispensable para el crecimiento familiar y para la aceptación y cuidado del nuevo miembro».

Cambios en el plan de vida

El aterrizaje en el terreno aún estigmatizado de la discapacidad, continúa Rubio Guzmán, puede generarles además «angustia emocional, puesto que muchos cuestionan su identidad familiar». Desde luego, y de eso no cabe duda, este tipo de incorporaciones familiares produce más cambios de los esperados. «Hay variaciones en la estructura de la familia y en su dinámica (organización y funcionamiento), pero también en el plan de vida, al salirse de lo que se denomina el ciclo vital normativo pero no por ello menos satisfactorio», advierte esta docente.

En efecto, corroboran desde Down España, «la llegada de un bebé de estas características implica aceptar que el hijo que va a nacer o que acaba de hacerlo no es el que esperaban los papás, y que una parte de sus sueños y expectativas tendrán que cambiar necesariamente, pero ahora sabemos que un porcentaje altísimo de familias de niños con Down están orgullosísimas de haberlos tenido. En concreto, un 97%, según datos extraídos de un estudio publicado por la revista American Journal of Medical Genetics».

Ajuste a la nueva realidad

Existen, según una investigación realizada por Rubio Guzmán, una serie de factores que favorecen una mejor adaptación de las familias a este tipo de niños. Tal y como ha estudiado esta profesora de la Universidad de Comillas, aparecen unos indicadores protectores que favorecerían el ajuste ante esta nueva realidad familiar: Entre ellos destacan el acudir a una entidad de síndrome de Down tras el diagnóstico, disponer de recursos económicos, alto nivel educativo, pertenecer a una familia biparental, y conocer a otras parejas en la misma situación. «Es verdad que las que cumplen estas pautas no dejan de manifestar que la llegada del niño con Down supone un impacto en términos de acumulación de demandas (problemas de salud, participación en programas de atención temprana, incremento de gastos…), pero no en términos de padecer un mayor estrés», indica esta docente.

La cohesión del entorno

Para esta profesora de la Universidad de Comillas, la percepción que tenga la familia del apoyo recibido en el entorno más próximo —otras parejas, hijos, resto de familiares, así como de los amigos íntimos y compañeros de trabajo— también es importante a la hora de una parentalidad positiva. «Antaño se consideraba que la llegada de un niño con discapacidad intelectual provocaba una enorme crisis, al ser considerado como una desgracia que debían asumir. De hecho, muchas difícilmente se recuperaban de este duro golpe, produciéndose en numerosos casos rupturas familiares por la disolución de parejas: Se hablaba entonces de familias discapacitadas», continua Rubio Guzmán.

En la actualidad, insiste Rubio Guzmán, existe una mirada más positiva sobre los hogares que albergan a un menor con discapacidad intelectual. «Si se les apoya de una forma adecuada, estas familias ya no arrastran una tristeza y un pesar crónico, sino que por el contrario, van a ser capaces de reorganizarse ante las diferentes necesidades que tienen que afrontar, reajustando sus expectativas».

Futuro laboral y personal

Los padres de ahora saben, concluyen desde Down España, que sus hijos tienen posibilidad de encontrar trabajo, y hasta de independizarse gracias al proyecto Red Nacional de Escuelas de Vida, lo cual, «sin llegar a banalizar al respecto, tranquiliza», asegura Francisco Rodríguez, autor de «El Diario Down». «Chicos como Pablo Pineda, que fue el primer universitario con Trisomía 21 en España, han hecho mucho por estos niños. Hace años había una idea errónea respecto a estos chicos, puesto que se creía que eran personas muy limitadas, cuando en realidad no se les daba la oportunidad de intentar hacer la cosas por sí mismas. Hoy sabemos que no es así, y que si tienen estimulación y la enseñanza adecuada, así como un entorno que les apoye, son capaces de desenvolverse con autonomía, tomar sus propias decisiones, y tener una vida rica y plena», concluye Rodríguez.

Fuente: http://www.abc.es/familia/padres-hijos/abci-amor-hijo-sindrome-down-aprende-201605172154_noticia.html

 

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Niños inteligentes, con diagnósticos equivocados

Argentina/01 de Junio de 2016/La Voz

Por: Mariana Otero

Una investigación revela que docentes suelen confundir a chicos con altas capacidades intelectuales con niños dispersos o con déficit de atención.

En los últimos años, la cantidad de niños con diagnóstico de trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se incrementó de manera notable. Lo advierten psicólogos, psicopedagogos, centros de salud, las farmacias que venden medicación para tratar estos casos, y también los docentes. Sin embargo, no en todos los casos los chicos tienen ese problema.

Una investigación de Paula Irueste, docente e investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba, revela que algunos chicos que son designados por sus maestros como dispersos o hiperactivos, en realidad, presentan capacidades intelectuales diferenciales de las de su grupo de referencia.

Es decir que los niños con “altas capacidades intelectuales” (ACI) –o que tienen una inteligencia superior a la media– pueden presentar características similares a las manifestadas en el TDAH: exceso de energía, poco sueño, distracción o apatía a los estímulos que no son de su interés, interrupción de las conversaciones, enfrentamiento con la autoridad e, incluso, fracaso escolar.

En consecuencia, algunos niños con ACI pueden ser erróneamente señalados por sus maestros como hiperactivos al presentar aburrimiento o falta de motivación.

En virtud de los resultados de la investigación, y a través de una beca de posdoctorado de la Secretaría de Ciencia y Tecnología (Secyt) de la UNC, Irueste impulsó un servicio libre y gratuito de detección temprana de talento, superdotación y problemas de conducta y aprendizaje de los niños, que funciona, desde este año, en la Facultad de Psicología (ver aparte).

La investigación revela que los docentes que designan a sus alumnos como “dispersos o hiperactivos” en el aula contribuyen a la identificación inicial de un posible caso de TDAH.

“Que no se desarrolle adecuadamente el talento de un niño implica de por sí una pérdida. Pero el riesgo más grave es que sea patologizado, erróneamente diagnosticado, medicado y llevado a consultorios médicos”, planteó la investigadora en un artículo publicado en 
UNCiencia.

Sin embargo, alrededor del 85 por ciento de los docentes que conformaban la muestra no habían recibido formación en educación especial, por lo tanto no sabían cómo intervenir ante estos casos singulares.

En el estudio se entrevistó a los docentes de cinco escuelas de la ciudad de Córdoba de primero a tercer grado entre 2010 y 2011. Todos atendían a niños de 6 a 9 años.

Entre 40 alumnos que habían sido categorizados con déficit de atención, se encontraron niños con 118, 120 y hasta 130 puntos de coeficiente intelectual.

El modelo que sigue la investigadora se enfoca en un “perfil intelectual” del niño y no solamente en un coeficiente intelectual obtenido en un test de inteligencia. Por lo tanto, según las diferentes puntuaciones, los casos pueden ser considerados como baja inteligencia cuando se observa por debajo del percentil 50; inteligencia promedio (entre 50 y 70); alta inteligencia (entre 70 y 90), y 
superdotación, cuando las puntuaciones se ubican por encima del percentil 90 en todas las áreas.

Irueste remarcó que los test de inteligencia que se usan en Córdoba son adecuados, especialmente para identificar la discapacidad, pero tienen un techo muy bajo para detectar altas capacidades.

Como parte de la beca posdoctoral se validó la Escala Badyg infantil, dirigida a niños de 4 a 6 años. Los resultados obtenidos, explica Irueste, indican una alta fiabilidad del instrumento en la medición de la “inteligencia” que se aplica en el servicio que funciona en la Facultad de Psicología.

Los datos recabados en el plan de investigación de la beca posdoctoral confirman y refuerzan los obtenidos en la investigación anterior. Así, opina Irueste, se corrobora la imperiosa necesidad de detectar tempranamente las capacidades intelectuales diferenciales de todos los estudiantes para poder ofrecer respuestas adecuadas.

En la UNC. El Servicio de Neuro- psicología Infantil ofrece asesoramiento a docentes y a padres y detección temprana de talento, superdotación o déficit de atención. (Ramiro Pereyra/LaVoz)

Capacidades diferentes

Los chicos con altas capacidades intelectuales son precoces para hablar y escribir, tienen un lenguaje fluido y una sensibilidad especial ante cuestiones existenciales o temáticas de complejidad.

Pueden ser líderes de grupo, pero también pueden aislarse. Poseen una gran memoria y capacidad para planificar y terminar un plan. También es común que se presenten diferentes desfasajes en el área socioemocional o psicomotriz.

“Las altas capacidades intelectuales pueden convertirse en un problema si no se contempla y aborda la diferencia”, sostiene. Y agrega: “No se realizan estrategias unánimes en las escuelas y es necesario formar tanto a los docentes como a los padres, quienes conforman el entorno significativo de cada niño, para que puedan ofrecer respuestas que apunten al desarrollo del potencial y, sobre todo, contrarresten el aburrimiento, principal enemigo de estos niños”.

Los resultados

Para el estudio se trabajó con los niños designados por sus docentes como dispersos e hiperactivos y con un grupo control de referencia, previo consentimiento de sus padres.

Las características que consideraron los docentes para seleccionar a los chicos incluían, en este orden: la desatención (que dificulta la concentración y el aprendizaje), el movimiento continuo (disrupciones en el comportamiento) y la impulsividad (agresión o violencia).

Se utilizaron test de inteligencia, de inteligencia creativa y cuestionarios para valorar la motivación. Se aplicó, además, el protocolo de detección de sobredotación intelectual a padres y docentes.

En ambos grupos se encontraron chicos cuyas puntuaciones en el test de inteligencia fueron superiores a la media y lo mismo sucedió con la evaluación de la creatividad.

Un servicio que ayuda

Libre y gratuito. El Área Infantil del Servicio de Neuropsicología de la Facultad de Psicología abrió un servicio de detección temprana de talento, superdotación y problemas de conducta o aprendizaje en los niños. Es abierto, libre y gratuito.

Destinatarios. Su objetivo es brindar asesoramiento y orientación a padres, docentes y escuelas en la detección temprana tanto de problemas de conducta y aprendizaje como de altas capacidades intelectuales. Con ese fin se realizan, también, evaluaciones a niños de 4 a 6 años. No se realiza diagnóstico de problemáticas ni tratamientos. Tampoco abarca casos de discapacidad.

Cómo solicitar turno. De manera presencial, los lunes y jueves, de 10 a 16. En Cámara Gesell, primer piso de la Facultad de Psicología, en la Ciudad Universitaria. O por” e-mail”: snpinfantil@gmail.com

Fuente: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/ninos-inteligentes-con-diagnosticos-equivocados

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África: Mortalidad Infantil

 España/ 02 de Junio de 2016/El País

Por: Lola Hierro

Los bebés asesinados de Sudáfrica

Un estudio revela que el 1% de los menores de cinco años muertos en el país africano son víctimas de homicidio.

El 7 de agosto de 2015, unos barrenderos hallaron el cuerpo sin vida de una niña de unas 40 semanas junto a unos cubos de basura en la ciudad universitaria de Potchefstroom, en Sudáfrica. El caso no era una novedad: el 25 de julio del mismo año, un paseante había encontrado un bebé dentro de una bolsa de plástico en otro contenedor junto al Instituto Heidelvelg de Educación Secundaria de Ciudad del Cabo. Y cuatro días atrás, otro transeúnte dio con un recién nacido envuelto en una toalla y detrás de una oficina de correos. Todos muertos, y todos desamparados.

 Una investigación reciente ha revelado que el abandono y la muerte de estas criaturas no son hechos aislados, sino un fenómeno recurrente desde hace años: el 1% de los menores de cinco años muertos en 2009 (el año al que pertenecen los datos examinados) se debieron a un homicidio. Los resultados indican que 454 niños —el 95% de la muestra— fueron asesinados. El 74,4% de las víctimas eran menores de un año y más de la mitad eran neonatos, es decir, tenían menos de 27 días de vida. De estos, el 84,9% habían sido dejados en la calle previamente y sólo seis superaron la semana de vida.

El trabajo, titulado Diferencias de género en el homicidio de neonatos, bebés y niños menores de cinco años en Sudáfrica, fue publicado el 26 de abril en en la revista médica Plos Medicine y llevado a cabo por un equipo de investigadores encabezado por Naeemah Abrahams, directora adjunta del Instituto de Investigación Médica de Sudáfrica. Los resultados apuntan a que los seis primeros días de vida son el periodo en el que estos niños corren un mayor riesgo de ser asesinados.

Aunque la muestra utilizada es pequeña, la importancia de la investigación radica en que es la primera realizada sobre este fenómeno hasta la fecha en el país y lo sitúa a la cabeza de África con la tasa de homicidios infantiles más alta registrada hasta la fecha: 19,6 asesinatos por cada cien mil nacidos vivos en el caso de los neonatos, 28,4 por cada cien mil nacidos vivos en el resto. «Definitivamente creo que el estudio es muy relevante a pesar de haber contado solo una pequeña proporción de casos», sostiene Abrahams. «Son muertes violentas que pueden prevenirse si ponemos en marcha las medidas adecuadas».

Hasta hoy se han llevado a cabo muy pocas publicaciones sobre el tema en el continente pese a que el grupo de edad de menos de cinco años es el segundo en el que se producen más homicidios, por detrás del de 15 a 19 años, según Unicef. Entre los trabajos más relevantes destaca el publicado en 2001 en Ghana, que asegura que alrededor del 15% de los fallecimientos de menores de tres años pueden ser atribuidos a infanticidios. Otra encuesta sobre muertes violentas realizada en 2010 en Dar el Salaam (Tanzania) estima una tasa de 27,7 niños asesinados en sus primeras 24 horas de vida por cada cien mil nacidos vivos, la más alta que se conocía hasta la publicación del estudio sudafricano. En los países desarrollados, las tasas son más bajas: Estados Unidos, Reino Unido y Nueva Zelanda se mantienen entre 2,1 y 6,9 muertes.

Macabros hallazgos como los del verano de 2015 en Ciudad del Cabo se repiten con similar frecuencia en otras ciudades del país como Johannesburgo o Durban. Basta con revisar las hemerotecas de los diarios del país para encontrar artículos que informan del hallazgo de bebés en los lugares más insospechados. Unos vivos, otros muertos, pero todos desamparados. Los últimos datos al respecto, de 2010, indican que anualmente unos 3.500 se dejan en las calles del país. Proceden de Child Welfare South Africa, una red de más de 400 entidades dedicadas a la protección de menores. La mayoría de organizaciones coincide, no obstante, en que las cifras han aumentado desde entonces, según afirma en un estudio de la Coalición Nacional de Adopciones de Sudáfrica.

El elevado número de abandonos de recién nacidos ayuda a explicar el perfil y las circunstancias que hay detrás de quienes cometen estos crímenes y, por tanto, aporta luz a la hora de analizar las razones que hay detrás. Según el informe, las madres son las autoras en dos tercios de los casos de neonaticidio. Son mujeres jóvenes —24 años es la edad media— y sin trabajo o con un empleo precario. Las que abandonaron a sus hijos en el momento de nacer eran aún más jóvenes: 23 años

Las causas de la muerte de los niños menores de cinco años en Sudáfrica difieren por edad y sexo. El ocultamiento del embarazo (cuando una mujer esconde su estado, da a luz sin recibir ningún cuidado y deja al niño abandonado) es la razón más común (38,3%), seguida de traumas (22,1%) y de estrangulamiento. Se encontraron más cadáveres en entornos urbanos (generalmente entre la basura) que rurales (64 frente a 32). .

En casi todos los casos de homicidio neonatal se encontraron evidencias de abuso infantil o de negligencia. Los asesinatos relacionados con abusos sexuales se dieron en ambos sexos pero solo en el grupo de edad de uno a cuatro años, y con mayor proporción entre niñas (25,4%) que niños. (3%).

El hogar de las víctimas y los espacios públicos —sobre todo en caso de los neonatos— son los lugares donde con más frecuencia se hallaron los cuerpos. Y también se encontraron más en las ciudades que en el campo pero, mientras que no se encontraron diferencias por razón de sexo en el número de bebés abandonados en la calle, sí que se estima que los varones tienen un 40% menos de probabilidades de ser asesinados en el ámbito rural. “Esto puede reflejar una propensión menor a matar niños en las zonas más tradicionales, donde la preferencia por un hijo es más fuerte, tal y como también ocurre en países como China o India, con ratios tan desiguales entre ambos sexos”, razona Abrahams.

Los resultados de esta publicación sugieren que existe una tasa particularmente alta de embarazos no deseados llevados hasta su fin, “algo llamativo en un país que tiene una de las leyes pro aborto más liberales del mundo [es legal desde 1996] y unos servicios de contracepción razonablemente buenos”, reflexionan los autores del trabajo. Las conclusiones apuntan, de primeras, a un fallo en los servicios reproductivos y de salud materna.  «Algunos informes apuntan a que las mujeres no son conscientes de que existen los servicios de adopción porque no hayan sido suficientemente asesoradas. Es posible también que las jóvenes embarazadas no digan que no quieren que el bebé porque teman ser juzgadas», sugiere Abrahams.

Dos estudios anteriores de 2004 y de 2007 explican que los factores que influyen en que una madre acabe asesinando a sus hijos son la pobreza, el desempleo, la falta de acceso a la educación, la exclusión social, el abuso de sustancias estupefacientes y la violencia de género. Aunque la salud mental también se contempla, se debe tener en cuenta que una investigación realizada durante 40 años mostró que la mayoría de las homicidas no padecían ninguna enfermedad mental cuando decidieron matar al menor, y que muy pocas se suicidaron después de haber perpetrado el crimen. “Simplemente, no los quieren”, sugiere el estudio. En la publicación de Abrahams se señala que el suicidio después de la muerte del niño se dio en un 2,7% de las ocasiones y fue más frecuente entre los padres homicidas que entre las madres.

Abrahams concluye su investigación apuntando a la necesidad de intervenir en los servicios de maternidad y de realizar futuras investigaciones que exploren estas vías.  «Estamos intentando que los servicios sociales aconsejen más sobre la posibilidad de dar en adopción», indica. Es decir, que las embarazadas que no quieren ser madres sepan que existen alternativas compatibles con la vida.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/05/30/planeta_futuro/1464618695_899887.html

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Subcontratados: los maestros invisibles de la Reforma Educativa

México/ 05 de Junio de 2016/

Por: Lev Moujahid

La tendencia a la adopción de políticas educativas para la globalización económica condujo a nuevas relaciones laborales entre el Estado y los docentes, que han ido deteriorándose en la medida que lo educativo ya no se concibe como un proceso de humanización y se convierte en una relación de consumo, donde los maestros son simples insumos para la producción de la educación como mercancía.

Siguiendo esa corriente, desde hace 30 años se produjo en México una serie de transformaciones administrativas, políticas, jurídicas y pedagógicas que impulsaron la educación para el libre mercado. En algunas entidades de la república se realizaron ciertas particularidades; tal es el caso del estado de Morelos donde iniciaron varios programas piloto, como el de informática y el de inglés en el nivel básico, los cuales demandaron profesores con esos perfiles específicos para atender estas modalidades.

 El Programa de Inglés en Morelos, que abarca 443 escuelas primarias y nueve preescolares, ha sido mostrado como una medida ejemplar, merecedora de reconocimientos nacionales e internacionales, cuenta con la certificación de ISO 9000 desde el 2011, ha recibido menciones durante la Tercera Reunión Nacional de Coordinadores de Programas de Inglés para educación primaria y le asiste el Consejo Británico, el cual recomienda su implementación en todo el país; sin embargo, pesa sobre él el estigma de ser un modelo educativo que ha crecido al amparo de la explotación de los docentes que le han dado vida.

A los docentes de este programa modelo no se les paga aguinaldo completo, no tienen plaza presupuestal, ganan en promedio la mitad de una plaza base, no tienen acceso a ningún estímulo; por ejemplo, el de antigüedad, aun cuando algunos han trabajado por más de dos décadas, tampoco tienen compensaciones de ningún tipo, de forma que su ingresos se ven afectados constantemente porque la docencia en inglés es sumamente demandante para la compra de materiales didácticos.

Los maestros habían sido contratados temporalmente por el Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos para el pilotaje del Programa de Inglés, pero ya han pasado más de 20 años y continúan en la misma incertidumbre laboral. Lo que había sido una excepción, ahora es la regla contractual para los nuevos docentes que ingresan al programa.

Su condición es tan precaria que se les ha negado como “trabajadores al servicio de la educación” y en su defecto son contratados bajo el engañoso concepto decontratos por honorarios”, muy similar al de “prestadores de servicios” que realizan los profesionistas particulares como los abogados o los contadores, pero que no tienen ningún efecto en la obligación de quien los contrata para garantizar las prestaciones de ley, es decir, derecho a jubilación o servicios de salud, entre otras cosas.

Morelos y su Programa de Inglés no son una isla en el mar de arbitrariedades; otros programas estelares de la Reforma Educativa como las Escuelas de Tiempo Completo han incurrido en las mismas violaciones laborales; al subcontratar personal para complementar la jornada educativa, estos trabajadores no pasan por el Contrato Colectivo, no se sujetan a las Condiciones Generales del Trabajo, tampoco han ingresado al nuevo Servicio Profesional Docente por medio del examen nacional, no los ampara prácticamente ninguna ley promulgada por el mismo estado que los utiliza para desempeñarse en el sistema de educación pública.

Preocupan también la condiciones laborales en lugares como Baja California Sur, en los cuales uno puede encontrar escuelas primarias con una planta docente de profesores donde el único que tiene una plaza de base o fija es el director, los demás han renovado trimestral o semestralmente contratos que no les generan ninguna estabilidad en el empleo. Para estos trabajadores eventuales, que los hay por todo el país, los periodos que deberían ser vacacionales y para el disfrute recreativo del tiempo libre, en realidad son una pesadilla, porque se convierten en intervalos de desempleo en los que no reciben salario alguno.

En otros casos, aunque el nuevo Servicio Profesional Docente es una medida regresiva en educación básica, para los docentes de varios estados de la República pertenecientes al Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), la posibilidad de obtener un contrato de más de 6 meses por medio de este mecanismo representa un pequeño avance, pero pone en contradicción al objetivo principal de la autoridad educativa, es decir, el despojo total de cualquier resquicio de estabilidad en el trabajo, así que decidieron no permitirles participar en él.

La lógica que orienta el Servicio Profesional Docente no ha sido pensada para escalar en los derechos laborales de los maestros; por el contrario, sigue la tendencia universal de todo el sistema educativo, desde el nivel básico hasta el superior, que se encamina hacia la precarización del trabajo y si algún programa o subsistema está más cerca del punto último de descenso al que deben llegar todos los docentes, no hay regreso sin la organización decidida del trabajador para luchar por su derecho, más bien se convierte en el modelo de despojo a seguir.

Es así que hoy se libran batallas campales, jurídicas y políticas por toda la nación, no sólo por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que es el sector más visible: también las llevan a cabo los agremiados al Sindicato Único de Académicos del Colegio de Bachilleres del Estado de Jalisco (Suacobaej) que por el número de cesados, alrededor de 100, quizás sea el caso más grave de violaciones laborales a una sección estatal por oponerse a la Reforma Educativa.

El caso de los docentes del Colegio de Bachilleres es emblemático, porque encendió la maquinaria represiva del gobierno tricolor en el bajío mexicano a raíz de que puso al descubierto los verdaderos mecanismos para suplantar a los docentes; no serán relevados conforme a la nueva ley, sino por relaciones clientelares con los afanadores de las campañas priístas, por citar un ejemplo, que ya aparecen como sustitutos de los docentes injustamente despedidos.

Los docentes del Programa de Inglés, en su caso, han entablado movilizaciones y acciones jurídicas desde al año 2011; en este justo momento están en medio de un proceso legal en el que se encuentran a punto de ganarle a Morelos el reconocimiento de 20 años de servicio como trabajadores con las prestaciones de ley que eso implica, pero en las circunstancias en las que operan las formas de disuasión hacia quienes se atreven a desafiar al gobierno de Graco Ramírez, su preocupación y la de sus defensores legales José Lenin Velázquez y Pedro Ponce Bello, se ha trasladado a la antesala de un nuevo escenario más preocupante que lo laboral, el de la posibilidad de perder su propia libertad.

Sólo hemos situado algunos casos de violaciones sistemáticas contra el derecho humano al trabajo que respalda a las y los maestros mexicanos, pero si pudiéramos hacer un mapeo por todo el país, nos daríamos cuenta que se construye un denominador común que comenzó hace varias décadas en los sectores del magisterio más vulnerables, y que se agudiza en los menos propensos a la organización social, víctimas de los sistemas de control y sometimiento ejercidos desde los gobiernos estatales más totalitarios y las secciones sindicales pro patronales. Sin embargo, en esta coyuntura política de movilizaciones contra el proyecto neoliberal, protagonizada por el magisterio, se dan las condiciones para que todos coincidan en una latente rebelión magisterial que ya está en puerta.

Fuente: http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2016/06/05/subcontratados-los-maestros-invisibles-de-la-reforma-educativa/

 

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Educar en la afectividad: ¿qué NO es?

España/31 de Mayo de 2016/Aleteia

Por: Orfa Astorga de Lira

Algunas veces hemos escuchado: mi hijo rebasa los treinta años, no se ha estabilizado en un trabajo, se ha divorciado y vive con nosotros despreocupadamente. Desde niño fue un chico inteligente, lo educamos con amor y le dimos todos los medios para que tuviera una buena educación. ¿Qué hicimos mal?

¿Qué es educar la afectividad?

Educar la afectividad es precisamente ayudar a tu hijo a no estar a merced de sus propios sentimientos y/o emociones. Ayudarle a gobernarlos con la razón no significa reprimirlos, sino encauzarlos.

Se enfoca a enseñar a los hijos a impregnar de racionalidad todos los impulsos sensitivos para que no queden a merced de sus apetitos sensibles, emociones y sentimientos; de manera que adquieran la capacidad de hacer lo que se debe y no únicamente lo que les place. Lo contrario es orientarlos al fracaso de toda su vida en los aspectos más esenciales.

Actitudes que NO son educar la afectividad

DE NIÑO HASTA LOS 10 U 11 AÑOS.

  • Si no quiere hacer sus primeras tareas, no le insistas; será niño, pero tiene sus derechos.
  • Si no quiere ir a la escuela porque hace frio, déjalo en la cama, total, ni que se fuera a graduar ya en la universidad.
  • Si no le gusta perder en los juegos, dale la razón y que se quede con “todas las canicas”, no importa que no aprenda a perder sin patalear, eso lo va a convertir en un triunfador necesariamente, pues en los negocios cuando pierda, va a arrebatar.
  • Si con cara de enojado o sufrimiento te dice que no tiene hambre y que además no le gusta la comida, prepárale otra inmediatamente, si no, va a pensar que no lo quieres.
  • Calma sus berrinches dándole lo que quiere, sobre todo si se tira al suelo, aguanta la respiración y se pone morado.
  • Déjalo que rompa las cosas o que quiera llamar la atención interrumpiendo a gritos las charlas, aunque estés con visitas o en casa ajena, más vale que pases una vergüenza   a que tu niño agarre un trauma por coartarle su espontaneidad.
  • Nada de nalgadas, ahí se encuentra el centro neurálgico de su autoestima.
  • Ante cualquier duda o posible trastorno de conducta, no te cuestiones como educador, acude al psicólogo, él lo arreglara todo.

DE ADOLESCENTE DE LOS 12 A LOS DIEZ Y SEIS AÑOS.

  • Alábalo por sistema independientemente de su comportamiento, que si se porta mal tarde o temprano cambiara, pues tiene todo para ser un buen chico. Además de esa manera fortalecerás su ego  y eso lo hará sentirse feliz consigo mismo, es lo propio de los triunfadores.
  • No importa que fracase en sus estudios a causa de su vagancia, si pide o pone condiciones “para seguir estudiando”, como un cambio de escuela, de horarios, de rumbo o un coche para no usar el proletario camión, concédeselo, a la tercera o cuarta oportunidad se ubicara y funcionara. Todo menos que deje definitivamente la escuela y ni pensar en ponerlo a trabajar.
  • No importa que maltrate a sus padres o hermanos, solo está en una etapa normal en donde busca auto firmarse, y nada más; solo hay que dejar hacer, dejar pasar… y tiempo al tiempo.
  • Si exigen cosas caras e impropias de su edad, concédeselas para que tenga lo que tú no tuviste, por aquello de que fuiste pobre, además, eso le dará clase; y se lo merece por ser tu hijo, para eso trabajas duro.
  • No le exijas nunca todo lo que puede hacer, rebaja tus exigencias al fin y al cabo algo es algo, y nada es nada; el seis de promedio general es aprobatorio, ni que fuera a ser científico.
  • Si bebe alcohol o llega a deshoras, déjalo en paz, solo se es joven una vez en la vida.
  • Si por beber alcohol choca el auto, déjalo dormir la mona mientras pagas las facturas, y si sientes que te gana el coraje, quítatelo recordándolo cuando era bebe.
  • Si embaraza a su novia da la cara por él, paga el parto, compra los pañales y la leche, mantén a los dos, lo importante es que no abandone los estudios por ponerse a trabajar y hacerla de papa.

DE JOVEN DE LOS DIEZ Y SEIS A LOS 25 AÑOS

  • No importa que aún no trabaje y derroche dinero, afortunadamente ganas bien y eso es relativo, pues el dinero se hizo redondo para que ruede y de papel para que vuele.
  • Si lo pide, págale un departamento para que viva solo, no importa que satisfaga sus gustos y caprichos personales sin pensar en las necesidades de los demás, es parte de un proceso de autonomía hacia la madurez.
  • No lo culpes de nada, suceda lo que suceda, es la primera vez que vive y tiene derecho a la inexperiencia. Así que para aprender tiene licencia para echar a perder, eso de la libertad responsable… ya será para después.
  • No cuestiones ni critiques nunca los que dice o lo que hace pues ya creció, déjalo ser él,   pues lo propio de su edad es ser él mismo, aunque diga palabras soeces o ande en paños menores por la casa.
  • Acepta que rebaje los ideales de su vida para que no sufra posibles decepciones, no le menciones la palabra vocación, tiene razón en no estudiar una carrera exigente en la que se termine trabajando más, sin ganar tanto, debe haber otras opciones.
  • Ante su irresponsabilidad y falta de compromiso en sus obligaciones de familia, no te confrontes con él, piensa ante nada que debe recordarte como un padre amoroso y comprensivo.
  • Si abandono los estudios, si puedes, consíguele un puesto en la compañía de un amigo, ponle su propio negocio o herédalo en vida, y no te olvides de procurar casarlo bien, no tiene por qué sufrir o ser un fracaso.

Los hijos consentidos suelen sentirse muy defraudados cuando al incorporarse a la vida adulta chocan con la realidad, esos choques les descubren que su autoestima está mal fundamentada y por lo tanto no es real. Se encuentran cara a cara con sus limitaciones y defectos; por primera vez alguien que les dice que se han equivocado en algo o que tienen la culpa de algo que no ha salido bien. Después de tantos años de oír que todo lo que hacían era maravilloso, estos hijos no son capaces de aceptar la más pequeña corrección o la más delicada critica. Después de tanto tiempo de vivir para sí mismos, les resulta muy problemático salir de su egocentrismo. Ello suele originar importantes alteraciones de la conducta. Educar la afectividad adquiere una gran importancia en esta época de deslealtades, claudicaciones, de tanta separación matrimonial, divorcio, disputas conyugales, etc.

Fuente: http://es.aleteia.org/2016/05/31/educar-en-la-afectividad-que-no-es/

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