Page 52 of 2675
1 50 51 52 53 54 2.675

El consumismo pone en peligro la vida en la Tierra

Por: Leonardo Boff

Al considerar la historia humana constatamos que el hambre fue durante siglos un problema permanente.  Porque, a diferencia de los animales, no tenemos ningún órgano especializado que garantice nuestra  subsistencia, desde el principio surgió la urgencia de buscar lo necesario para saciar el hambre, ya fuera sacando el alimento directamente de la naturaleza o  conquistándolo mediante el trabajo.

El gran cambio se dio hace unos 10 mil años con la introducción de la agricultura de irrigación. A lo largo de los grandes ríos de Oriente Medio, de Egipto, de la India y de China se empezó a usar la irrigación para obtener más productos al tiempo que se domesticaban animales como la gallina, el cerdo, la oveja y la cabra. Se produjeron los excedentes, que eliminaban el hambre.

Simultáneamente, hay que decir, surgió la guerra, pues los ejércitos llevaban comida suficiente para enfrentarse al enemigo, como por ejemplo entre los imperios mesopotámicos y   Egipto, las potencias políticas de la época.

Todo cambió con la llegada de la era  industrial desde los siglos XVII y XVIII hasta  nuestros días. Comenzó la producción en masa con la posibilidad de atender las demandas humanas. Pero ocurre que ese desarrollo técnico-científico se realizó en el marco del capitalismo. En él se estableció  desde su inicio la división entre el propietario, dueño de tierras y medios de producción, y el trabajador, que solo poseía la fuerza de su trabajo. Esa división se fue exacerbando a lo largo del tiempo hasta el punto de que en la actualidad los dueños  de las riquezas naturales y  tecnológicas controlan el sistema económico globalizado con inmensa desventaja para los asalariados, dejando a millones y millones de personas sin acceso a los bienes fundamentales de la vida.

Esta situación se agravó  con la que fue llamada la “Gran Transformación”, con la cual una economía de mercado se transformó en una sociedad sólo de mercado. Todo se volvió  mercancía,  desde los órganos humanos, los saberes, la verdad,  las noticias etc.

La lógica capitalista es obtener lucro con todo, mediante la explotación ilimitada de los bienes y servicios de la naturaleza, a través de una feroz competición  entre todos los mercado, supuestamente libre, y una acumulación individual o corporativa que compite con el estado en la gestión de la cosa pública.

La producción procura obviamente atender demandas humanas de alimentación y  subsistencia, siempre que tal proceso sea lucrativo. La propia producción es llevada al mercado y consigue su precio en el juego de la competencia, sin cuidar los recursos naturales y la contaminación del medio ambiente (considerada una externalidad a ser resuelta por el  estado). Como se trata de generar riqueza ilimitada se empezaron a fabricar productos no necesarios para la vida, pero importantes para hacer dinero.

Así, junto con el consumo necesario, surgió el consumismo. El consumismo se caracteriza por la adquisición de bienes y servicios superfluos, no necesarios para la vida, con el objetivo de obtener ganancia económica.  Gran parte de la producción se destina a la producción de tales superfluos generando el consumismo, principalmente de las clases ricas, pero también de la propia sociedad. Para estimularlo se usa la propaganda,  imágenes que hablan, cuadros seductores, músicas, youtubes, filmes orientados para llevar a la personas a consumir tal y tal producto. No interesan los ciudadanos ni su nivel de conciencia, y menos aún  sus problemas existenciales. Interesa que sean consumidores.

El hecho es que se ha creado la cultura del capital. Gran parte de los productos (tv, automóviles, electrodomésticos, ropa, tenis e infinitas otras cosas) caen bajo la obsolescencia, están hechos para durar un tiempo limitado, obligando al consumidor a sustituirlos, comprar y consumir.

Prácticamente somos todos rehenes de la cultura del capital, obligándonos a cambiar los productos cada cierto tiempo porque se han vuelto obsoletos, como un computador, o por la absolescencia general. Sabemos de la  fuerza intrínseca de una cultura que nos entra por todos los poros y naturaliza el estilo de vida.

Qué difícil y largo es el proceso de superarla por otra. Es la cultura consumista,  que continuamente renueva y prolonga la  perpetuación del capitalismo.

Entre tanto, en los últimos años nos hemos confrontado con los límites de la Tierra. Un planeta limitado no tolera un consumismo ilimitado. Ahora ya necesitamos más de una Tierra para atender el consumo de 8 mil millones de personas y el consumismo de fasto y de lujo de las clases opulentas.

Démonos cuenta del llamado Día de la Sobrecarga de la Tierra (en inglés The Earth Overshoot Day). Cada año los organismos que estudian la sostenibilidad del planeta, nos ofrecen esos datos. La fecha identificada este año de 2023 fue el día 2 de agosto. Esto significa que en este día los bienes y servicios naturales, esenciales y renovables para nuestra existencia han visto el fondo del pozo. Lógicamente, los árboles, el aire, los suelos y las aguas están ahí. Pero todos ellos están cada vez más menguados, contaminados e insostenibles.

La Tierra, un Superente sistémico y vivo, al no darnos lo que le exigimos, responde con más calentamiento, con más eventos extremos, con más destrucción  de la biodiversidad y más virus dañinos e incluso letales.

Toda la relación  se define en la articulación entre biocapacidad y  huella ecológica. La biocapacidad es la  capacidad de la naturaleza de tener resiliencia y autoregenerarse.  La huella ecológica nos indica cuánto de biocapacidad aguanta aquella región o país. Cuanto más compleja es la región, con ciudades, población e industrias tantos más recursos naturales demanda.

En este momento,  es tan grave el aumento del calentamiento global como la rápida Sobrecarga de la Tierra. Nuestro  estilo de vida está agotando la reserva de bienes y servicios necesarios para la vida; urge mudar nuestro estilo de consumo para que sea sobrio, solidario e autolimitado. XI Jinping propuso para toda China el ideal de una “sociedad suficientemente abastecida”.

Debemos aprender a vivir con lo suficiente y decente, disminuir el consumo de energía y buscar medios de transporte alternativos y menos contaminantes.

Si no logramos este acuerdo entre todos, nuestra existencia en este planeta será miserable y puede que imposible.

*Leonardo Boff ha escrito: Sostenibilidad: qué es y qué no es, Vozes 2012.

Fuente de la información e imagen:  https://leonardoboff.org

Comparte este contenido:

Sobre las declaraciones de que “la SEP busca imponer una educación comunista

Por: El machete

Uno de los principales ataques del bloque PAN-PRI-PRD hacía MORENA y sus aliados ha sido la caracterización de que el gobierno actual tiene un corte o abre las puertas hacia el socialismo-comunismo. La precarización de la vida, los aumentos de precios, el recorte al presupuesto en: educación, salud, ciencia, el aumento de la militarización, el aumento de la persecución política a los estudiantes a los migrantes, la entrega de recursos al poder de los monopolios de México, Estados Unidos, Canadá con el T-MEC ha sido lo que ha caracterizado al gobierno de López Obrador. Ello permite a los grandes monopolios de este país acrecentar sus ganancias e intensificar la explotación. Políticamente e ideológicamente, la gestión del gobierno en curso no tiene nada que ver con los comunistas ni con el marxismo-leninismo.

En los últimos meses se han agudizado las pugnas entre los representantes de la burguesía, es decir, entre el bloque de MORENA contra el bloque del PAN-PRI-PRD, pugna que se profundiza de cara al periodo electoral de 2024, el cual podemos calificar como un circo, en donde los representantes de las burguesías usan todos los medios posibles para atacarse con la finalidad de escalar y quedar mejor posicionados, tal como ocurre cada seis años sin ninguna propuesta real para la clase obrera, las mujeres trabajadoras, los sectores populares y la juventud.

Sin embargo, los comunistas no vamos a tolerar ninguna ofensa, ninguna calumnia hacia el socialismo-comunismo, por ningún personaje o representante de la burguesía, los cuales tratan de relacionar la crisis del sistema educativo con el comunismo, con la finalidad de hacer propaganda en los marcos del circo electoral.

Con declaraciones como que se busca “imponer una educación comunista”, y relacionar esto con que la SEP “no le da importancia a las matemáticas, trae ignorancia y sumisión” o calificar los libros de texto que da la Secretaría de Educación Pública como “virus comunista”.

Sin embargo, cada una de estas aseveraciones caen por el propio peso de su falsedad, pues la Unión Soviética fue pionera, no solo en la erradicación del analfabetismo y la expansión del acceso a la educación superior, sino también en disciplinas como las matemáticas, las ciencias y el deporte como componentes imprescindibles de la educación. Veamos.

“La educación comunista no da importancia a las matemáticas”

En la Unión Soviética la educación fue una prioridad, y se dio gran importancia a la enseñanza de las matemáticas desde una edad temprana. Se consideraba que una base sólida en matemáticas era esencial para el desarrollo del pensamiento lógico y analítico, habilidades fundamentales para el progreso en ciencia y tecnología para tener una sociedad avanzada.

La Unión Soviética también alentó la investigación y la excelencia académica en matemáticas puras. Matemáticos soviéticos como Andrei Kolmogorov y Aleksandr Lyapunov hicieron importantes contribuciones a la teoría matemática y sus aplicaciones. La investigación en matemáticas puras fue valorada no solo por su utilidad práctica sino también por su relevancia para el desarrollo de la ciencia y la cultura en general. En contraste con ese momento histórico, en la actualidad nunca se ha tenido ese avance en educación que da el capitalismo en México ni en ningún país capitalista.

“La educación comunista trae ignorancia”

Éste es uno de los mitos más difundidos a la vez que absurdos en relación a la educación en el socialismo, pues ésta significó una herramienta para la emancipación y en ella se produjeron importantes avances como:

La alfabetización universal: Antes de la Revolución Socialista de Octubre, Rusia y los países que posteriormente conformaron la URSS tenían altos índices de analfabetismo. Sin embargo, durante la construcción del socialismo, se llevó a cabo el programa de alfabetización que logró prácticamente eliminar el analfabetismo.

El combate a la ignorancia: La Unión Soviética contaba con un sólido sistema de educación superior que proporcionaba educación en una amplia variedad de disciplinas. Se fomentó el desarrollo de una educación especializada en áreas como medicina, ingeniería, agricultura y otras ciencias aplicadas.

La educación física y el deporte: Se dio importancia a la salud y el bienestar de los ciudadanos, y se promovió la participación en actividades deportivas y físicas.

El desarrollo de un sistema académico de prestigio: La Unión Soviética fue conocida por su sistema académico de prestigio y sus destacadas instituciones de investigación. Se produjeron importantes avances científicos y tecnológicos gracias a la educación y la investigación de alta calidad en el país.

La educación en la sociedad socialista era accesible, universal, científica, y trajo consigo grandes avances para la construcción socialista y para el mundo. Por el contrario, en México el sistema educativo ha sufrido un constante recorte al presupuesto, el acceder a los centros de estudios cada día cuesta más, la ausencia de una educación científica y popular que responda a los intereses de los trabajadores ha sido lo que ha caracterizado a la gradual crisis del sistema educativo, y ésta es producto de la crisis del sistema capitalista y de los intereses del poder de los monopolios en la educación. Con MORENA se ha agudizado esta crisis, entregando la educación a las ganancias de los monopolios, donde las instituciones educativas buscan beneficios económicos, priorizando las ganancias sobre el acceso equitativo y la calidad educativa. Esto también ha sido la política que gobiernos anteriores han tenido hacia la educación.

Por lo tanto, la educación comunista, no tiene nada que ver con la educación que ofrece el capitalismo. Este tipo de declaraciones solo dan a entender la ignorancia de los representantes de la burguesía y sus medios.

La Juventud Comunista llama a los jóvenes hijos e hijas de los trabajadores a no tomar partido en este circo ni con MORENA que se califica como el gobierno de la “transformación” pero que por el contrario nada ha cambiado, ni con PRI-PAN-PRD. Los problemas en educación, derecho a la cultura y el ocio solo pueden ser erradicados con nuestras propias fuerzas en una sociedad que funcione para los trabajadores, es decir, la sociedad socialista-comunista.

La Comisión de Trabajo Estudiantil del CC del FJC

Fuente de la información e imagen:  https://elmachete.mx/index.php

Comparte este contenido:

El Capitalismo, su «Educación» y sus «Educadores»

Por: Fernando Buen Abad Domínguez

Con el argumento de que la «educación» es el gran remedio para (casi) todos los males sociales e individuales, se la usa como una de las más «respetables» trincheras ideológicas burguesas aparentemente irrefutable por su, no menos aparente, «filantropía». En realidad es un argumento hipócrita, insustentable e ilusionista. Sin apología alguna por la ignorancia, recordemos que las revoluciones son impulsadas por la fuerza inmensa de la clase trabajadora que, a pesar de sufrir los estragos del capitalismo, en su trabajo, en su salud, en su vivienda, en su riqueza natural, en su conciencia, en su cultura y su estado de ánimo… cada día cobra mayor conciencia de lucha. Eso no es por estar «bien educados» sino por, entre otras razones, la clase trabajadora impulsa su conciencia y se educa, con sus fuerzas propias, para afianzarse en la batalla por emanciparse.

A la «educación» que la burguesía imparte, junto a sus miserias y falacias, se la baña con saliva limosnera. Nunca faltan los demagogos dispuestos a teñir con gestos de dádiva grandilocuente lo que en realidad debe ser el cumplimiento de una obligación y un derecho, social e histórico, conquistado por los pueblos. Los que se creen dueños del «saber», metidos a mercaderes del conocimiento, van por el mundo dictando cátedra sobre su «bondad», extraterrestre, expresada en «dar educación al pueblo». Y pasar factura, desde luego. Y repiten, con ignorancia impúdica, que la «educación» lo arreglará todo. Hablan, claro, de su «educación» que es su gran negocio.

La maquinaria «educativa» financiada por la burguesía, en todos sus niveles y extensiones, (y con excepciones honrosas) es una maquinaria de guerra ideológica empeñada en sistematizar, en las aulas, los modos y los medios para amaestrar personas, para inocular la ideología de la clase dominante disfrazada con «prestigio científico» y para hacer tragar a los pueblos la «dignidad culterana» de las más vergonzosas teorías pseudocientíficas, y los más bochornosos exorcismos al capitalismo. Diariamente un ejército de «educadores» serviles infesta los espacios «académicos» (públicos o privados) para hacer creer a los «estudiantes», gracias a un salario mayormente mediocre, que el «saber», autorizado por las oligarquías y sus instituciones, es la verdad revelada que los conducirá a un futuro de «bienestar» a cambio de entregar su cerebro con docilidad y servilismo. Espejismos del cuentapropismo académico parasitario y decadente. Y lo avalan con títulos de pre-grado, grado, post-grado… el fetichismo de los títulos académicos.

Ese modelito de falacias y extorsiones «educativas», ¡institucionales!, ha tendido trampas «lógicas» a diestra y siniestra para garantizar la sobrevivencia de un monstruo burocrático costoso, anacrónico, anti-democrático, autoritario y discriminador basado en reproducir en las aulas les relaciones obrero- patronales. Todo revestido con palabrería «científica» para hacer creer que es «conocimiento» cierto, ese magma de ignorancia, limitaciones y petulancia que desparraman diariamente millones de «educadores» cómplices de la farsa. Eso, claro, con la bendición de los jefes que no son menos serviles, ni menos cómplices, ni menos ignorantes que sus súbditos «cultos». Aunque «administren» o «gerencien» bien.

No hay atenuantes, la historia de la educación burguesa, que por momentos fue exitosa sólo para la clase dominante, ha sido un fracaso horrísono que al proletariado sólo trajo penurias, gastos inmensos, estigmas, maltrato, marginación e inutilidad pasmosa. Una educación emancipadora está todavía por venir cuando sepamos des-mitificar y modificar el estado actual de esa «Educación» burguesa que no ha resuelto, ni resolverá, los verdaderos problemas de fondo. Los «grandes avances» burgueses, en ciencia y tecnología, se traducen mayoritariamente en penurias y explotación para los pueblos. Eso no lo tapan las migajas «educativas» de las demagogias.

Está en crisis la Educación originada por los aparatos burgueses para la dominación ideológica, como expresión de la Crisis de Dirección Revolucionaria que aqueja a la humanidad. Tal «crisis», ya añeja, en el sentido de crisis rumbo y en el sentido de crisis de dirigentes, debe ser objeto supremo de la Educación Revolucionaria que bien debe servir como motor organizador que refresque y expanda la conciencia de la humanidad y libere los millones de categorías y conocimientos que le han sido vedados o secuestrados por obra y gracia de la ideología, y los intereses, de la clase dominante.

Algunos luchamos por una Revolución Educativa internacionalista, que sea producto de la gran Revolución Socialista impulsada por los trabajadores de todo el mundo. Algunos luchamos, e inventamos salidas, desde trincheras diversas. Quisiéramos la ciencia emancipada y al servicio de la humanidad y no la ciencia mercachifle que se adueñó de los centros de estudio para domesticar cerebros y ganancias. Quisiéramos terminar con los latifundios académicos y el besamanos doctoral. Quisiéramos vida democrática plena en las aulas, quisiéramos cultivo colectivo del conocimiento, quisiéramos docentes, estudiantes y científicos hermanados, hombro a hombro, con las luchas de los pueblos, especialmente en la lucha contra la ignorancia y la miseria intelectual. Quisiéramos educación y ciencia en plena Batalla de las Ideas, quisiéramos alegría y moral de lucha en el descubrimiento del saber, quisiéramos la ética socialista como epistemología de las ciencias y la pedagogía emancipadora sin las aberraciones «didácticas» que la niegan. Quisiéramos un programa educativo mundial no subordinado al interés de la usura, ni al negocio de élites, ni a la idolatría burguesa… «Necesitamos otra educación para otra sociedad y otra sociedad para otra educación» KM. No es mucho pedir.

Fuente de la información e imagen:  https://cuadernosandinista.com

Comparte este contenido:

Otro tiempo

Por: Diego Sztulwark

Otro tiempo: tal podría haber sido el seudónimo de este pensador que emociona hasta la obsesión. El preciso libro de Susan Bock-Morss “Walter Benjamin. Escritor revolucionario” nos hace saber muchas cosas de este otro tiempo:

  • La posibilidad de una discontinuidad luminosa ahí donde el presente histórico actúa como un continuo sin rupturas.
  • La disposición del “historiador” (lector de Marx) a percibir constelaciones preverbales entre un pasado que no triunfó y un presente en peligro.
  • El asumir sin arrogancia los sueños colectivos como un recuerdo colectivo involuntario.
  • La desconfianza y el pesimismo como lucidez activa (revolucionaria).
  • La íntima relación entre ruptura y conocimiento bajo la forma de una revolución que es revelación.

(Benjamin sobre Kafka, en diálogo con Scholem: la revelación no es actualmente sino nada de revelación. La redención, consiste en extraer algo al reverso de esa masa).

La niñez, en su aspecto perceptivo, remite a formas de acción no estereotipadas (jugar con los residuos del mundo en lugar de aceptar una totalidad preformada). El adulto debería aprender a leer con esa misma imprevisibilidad. El conocimiento como mimesis no como obediencia. La acción revolucionaria no surge al final, como conclusión, sino al comienzo, como reinicio.

(Cine de Chaplin: un cuerpo individual que hace la mimesis de movimientos colectivos).

La fantasmagoría capitalista, el sueño colectivo, aquello que el fetichismo de la mercancía tiene de onírico debe ser tratado como nubes de ilusiones a redimir. La verdad de un objeto es ser expresión simbólica del “sueño de la humanidad “.

(A partir de Freud y en notable resonancia con Leon Rozitchner, Benjamin se interesa por la intersección entre sueño social e infancia).

El sueño capitalista de la industria tuvo varias direcciones: de allí brotó la ilusión de la abundancia de mercancías, la tentación de la administración socialista, y también la acción revolucionaria.

(Del consumo a la prostitución, dice Benjamin, se fusiona cuerpo humano y mercancía, y los deseos sexuales ingresan al mercado de la inmediatez)

El fascismo surge de unas masas formadas en torno a las mercancías. Masas desensibilizadas, tomadas por el miedo y por la movilización suicida. La politizaciones del arte que le responde es rehabilitación sensorial del cuerpo y capacidad de atravesar activamente nuevas tecnologías.

(Estética, en sentido primero, quiere decir percepción sensible: aquello que se anestesia en la experiencia moderna del shock. La estética, lo sensible ensoñado, es una clave de la política antifascista).

El fascismo actúa sobre el cuerpo colectivo anestesiando (en lugar de recrear) la capacidad de formular respuestas políticas. A esta destrucción de las funciones políticas de las masas es preciso atender con urgencia: otro tiempo, como pseudónimo del acto de recuperar la capacidad de reacción política colectiva.

Fuente de la información e imagen:  https://lobosuelto.com

Comparte este contenido:

La educación sexual. El elefante en la habitación

 

Las decisiones que tomemos hoy en relación con la educación de nuestras jóvenes generaciones resonarán en las décadas venideras.
«Es más fácil construir niños fuertes que reparar adultos rotos.» Frederick Douglass

La responsabilidad social de educar a las nuevas generaciones no recae exclusivamente en el sistema educativo, sino que es un mandato compartido con las familias, las comunidades y, de hecho, la sociedad en su conjunto. Vivimos en una era de información, donde el acceso al conocimiento es vasto, pero al mismo tiempo, la desinformación y la información dañina también proliferan. Las niñas, niños y adolescentes están expuestos a un flujo constante de datos, imágenes y narrativas, y es nuestra tarea garantizar que estos estén alineados con una educación que les proteja y empodere.

Si consideramos la información sexual, el desconocimiento o la educación equivocada puede tener consecuencias profundas. Los datos son contundentes: la violencia, las violaciones y los embarazos tempranos están arraigados en la falta de educación y en la persistente cultura del silencio que rodea a la sexualidad. Negar el acceso a una educación sexual integral no solo desafía el derecho al libre desarrollo de la personalidad, sino que también perpetúa ciclos de abuso, ignorancia y trauma.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, al respaldar la educación y el conocimiento sobre estos temas, ha reconocido implícitamente el papel de la educación como herramienta de protección. Es un llamado a la sociedad a despertar y asumir esta responsabilidad colectiva. En lugar de censurar o evitar estos temas, es esencial que los abordemos de frente, con honestidad y cuidado, para equipar a nuestros jóvenes con las herramientas que necesitan para navegar en un mundo que a menudo puede ser confuso y peligroso.

No actuar, no informar, es permitir que la ignorancia se arraigue. Es permitir que los perpetradores actúen con impunidad. Es facilitar un terreno en el que las vulnerabilidades son explotadas. Es dejar a nuestras niñas, niños y adolescentes desarmados en un campo minado.

La educación sexual no solo es una cuestión de protección, sino también de empoderamiento. Se trata de permitir que las personas jóvenes entiendan y valoren su cuerpo, establezcan límites, comuniquen sus deseos y necesidades, y tomen decisiones informadas. Al hacerlo, cultivamos individuos que no solo están protegidos contra el daño, sino que también son activos defensores de sus derechos y de los derechos de los demás.

Necesitamos recordar que venimos de una cultura del silencio, en donde todo se esconde y nada sucede, en donde se aprende de amigos, internet, revistas o de actos traumáticos en donde la mayor cantidad de violaciones de menores provienen de familiares y amigos cercanos a la familia, lo que les abre la puerta, pero también les permite exigir un silencio que tanto ha dañado a nuestras familias.

Esta educación no es una opción, es un imperativo. No es solo una cuestión de moralidad o ética, sino de justicia y derechos humanos. Las decisiones que tomemos hoy en relación con la educación de nuestras jóvenes generaciones resonarán en las décadas venideras. Es hora de actuar con valentía, de enfrentar los tabúes y de trabajar juntos para garantizar que todas nuestras niñas, niños y adolescentes tengan el conocimiento, la comprensión y la capacidad para enfrentar y superar los desafíos que les presenta la vida. Porque la educación es el camino…

Fuente de la información e imagen:  https://profelandia.com

Comparte este contenido:

Elecciones en Ecuador: primeras aproximaciones

Por: Edgar Isch L.

El presente proceso electoral en el Ecuador ha tenido condiciones inéditas desde su origen, por la aplicación de la “muerte cruzada” decretada por Lasso para evitar una segura destitución resuelta en la Asamblea Nacional. El desprestigio del gobierno y de la Asamblea, que en ningún caso superaron el 16% de aceptación, se expresó en la falta de oposición social de la medida, sin poner ninguna esperanza en ella y más bien como una profundización de la crisis política. Trajo también la realización de una campaña electoral en un tiempo extremadamente corto, lo que daba ventaja a las chequeras y a las estructuras políticas más mencionadas en los medios de comunicación.

La agudización de la violencia criminal, que cada vez está más cerca del ecuatoriano común, se presentaba, por primera vez, como el tema central en las preocupaciones de la gente de los distintos estratos sociales, principalmente en los barrios más pobres y abandonados. Esto cambió buena parte de los debates a nivel social, aunque las consultas populares vinculadas al freno al extractivismo, trajeron otro tipo de disputas ideológicas y políticas.

El infame asesinato de Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia y conocido por su accionar en torno a denuncias sobre casos de corrupción, sacudió el ambiente electoral en sus últimos días, en una manera que al inicio no estaba clara, pero que no ha tenido antecedentes en procesos anteriores. Sin embargo, presentó el peligro de que Ecuador concluya su camino a convertirse en un “narco-Estado”. El alto número de asesinatos de funcionarios, las amenazas y sobre todo compra de jueces, masacres en cárceles dominadas por los reos, asesinato de líderes y autoridades locales, la denuncia del embajador norteamericano que interviniendo en nuestra política ratificaba la existencia de narco-generales que no han sido sancionados, son parte de la crisis que se agudizó con el asesinato de Villavicencio.

El escenario era propicio para que las elecciones sirvan como expresión del descontento social, tanto por la decepción en el gobierno y la Asamblea cuanto, por las perspectivas de futuro, buscando una salida, aunque sin saber bien dónde. Por ello buena parte de los votos fueron en búsqueda de lo “nuevo”, pero sin análisis profundo y menos aún de clase.

Algo sobre los resultados

Los resultados hasta cerca de la media noche, con la mayoría de las actas procesadas superando al 90% en las presidenciales, ratificaron tendencias que prácticamente ya estaban presentes desde el inicio del conteo. Pero también trajeron novedades. Primero, que la diferenciación de candidaturas y programas no fue determinante, llevando a la gente a buscar lo nuevo, sin ubicar de que se trataba y por ello apoyar a candidaturas como la de Daniel Noboa (que pasa a la segunda vuelta con el 23,78%), oligarca que fue asambleísta pero era desconocido por la población o Jan Topic, empresario que se promocionó como mercenario capaz de enfrentar la inseguridad, pero que finalmente llegó al 14,65%. Simultáneamente se rechazó a los que se presentaban como continuadores de los dos últimos gobiernos, Moreno y Lasso, como es el caso de Sonnenholzner (7,1%) e incluso Villavicencio que aparecía cuarto o quinto en las encuestas de la mayor parte de la campaña.

Por otra parte, como no se esperaba de acuerdo con las experiencias pasadas, esta vez el debate fue importante. Las condiciones posteriores al asesinato de Villavicencio generaron mayor expectativa y, más allá de haber sido observado por alrededor de la mitad de los electores, se convirtió en tema de diálogo permanente. Esto benefició principalmente a Noboa que no fue atacado por sus competidores al considerarlo sin importancia. Y benefició momentáneamente a Topic con su insistencia de que era quien podía enfrentar a la delincuencia usando más y más violencia.

La sociedad ecuatoriana está en shock, especialmente pero no únicamente por el tema de la violencia y el crimen organizado y, como demostraría Naomi Klein, el shock permite que incluso se renuncie a derechos con tal de salir del hoyo. Eso explica que se generalice el pedido de mano dura y ese se convirtió en discurso generalizado que utilizó Topic, quien tuvo el apoyo del Partido Social Cristian, partido tradicional de la extrema derecha que está en declive. El espacio de ese partido será posiblemente llenado por estos nuevos representantes de las posiciones reaccionarias, pero con mayor habilidad en su discurso y en las formas publicitarias para llegar especialmente a la juventud, como se vio en esta candidatura.

En el caso del correísmo, se ratifica con un 33,24% de los votos que tiene la estructura más votada, como sucedió en este mismo año en las elecciones de alcaldes y prefecturas, desde donde supieron hacer también la nueva campaña (por ejemplo, en Quito el alcalde señalaba que su candidata garantizaba la segunda fase del metro que aún no está en operación). Tienen la mayor votación a pesar de errores de campaña o de que la persecución que realizaron contra Villavicencio generó en ciertos sectores dudas sobre su interés en la muerte del rival. Sin embargo, la imagen autoritaria y su carácter nacional superó que la candidata Luisa González repitiera una y otra vez su ofrecimiento de retornar al pasado, de hacer lo que ya hicieron, como si las circunstancias no hubiesen cambiado. Su discurso ya ni menciona el llamado “socialismo siglo xxi”, pero mantiene un discurso que pega en sectores importantes de la población de las distintas regiones.

En cuanto a quienes apoyaban a Fernando Villavicencio, les correspondió en pocos días y prácticamente sin que se les permita hacer campaña, presentar un nuevo candidato. Se trata del también comunicador Christian Zurita que no solo insistió en las propuestas de su antecesor (cuya foto obligatoriamente iba en la papeleta), sino que igualmente se presentaba como otro outsider que no tenía responsabilidad con anteriores gobiernos. En su conjunto, la solidaridad popular, la buena imagen del nuevo candidato y los votos previamente obtenidos anteriormente, le permitió sumar un 16,49% alcanzando la tercera posición.

La otra sorpresa fue el descenso en la votación de Yaku Pérez, quien representó a una alianza de fuerzas de izquierda y centro izquierda (Unidad Popular, Partido Socialista, Somos Agua, Democracia Sí y un sector de Pachakutik). La no integración de listas conjuntas con Pachakutik y la negativa de la dirección nacional de la Conaie para apoyar a esta candidatura, afectaron a la votación de las dos fuerzas en varias provincias. Si bien por buena parte de la campaña estaba en una posición expectante, siempre con la posibilidad de pasar a la segunda vuelta, los cambios provocados por el asesinato a Villavicencio o ser visto por algunos como insuficientemente determinado contra la delincuencia tras el debate, le afectaron al grado de terminar con un 3,92% de los votos.

Por último, los resultados y la campaña demostraron que en esta primera vuelta fue menos notoria e importante aquella fragmentación entre correistas y anticorreistas. Para la mayoría de electores y sobre todo para los más jóvenes, no fue el tema central como algunos lo quisieron ubicar. Esto, en parte, por la dispersión de fuerzas y, por otro lado, por las nuevas temáticas que se presentaron.

La importancia de las consultas populares

Junto a la votación presidencial y de asambleístas se realizaron dos consultas populares que surgieron de la iniciativa popular y que tendrán importancia continental. La primera, de carácter nacional, para definir si el crudo del bloque 43 o ITT, ubicado en parque nacional Yasuni y junto a la zona de vida de dos pueblos en aislamiento voluntario. Esta consulta debió haberse dado cuando ya se tuvo las firmas necesarias de apoyo, pero fue ilegalmente impedida por el correísmo, luego que Rafael Correa renunciara a ese proyecto de protección humana y de la naturaleza que había acogido de la sociedad civil y ofrecido al mundo. Ahora, se suspende la explotación y en el plazo de un año la petrolera estatal debe salir de la zona.

La segunda, válida para el Distrito Metropolitano de Quito, consultaba para impedir la minería metálica en cualquier escala y así proteger los ecosistemas únicos del Chocó Andino y sus habitantes. La minería ha sido bandera de los tres últimos gobiernos y ha tenido un importante impulso al tiempo que confronta a las poblaciones que observan la destrucción de las condiciones de vida de las próximas generaciones.

En ambos casos, el extractivismo fue derrotado de manera determinante. El término, su significado y las consecuencias en destrucción ambiental y acumulación de la riqueza en pocas manos, han sido debatidos por importantes sectores, especialmente la juventud. La falaz pero millonaria campaña de compañías nacionales y transnacionales que contó con el apoyo de ministros y el Banco Central, fue derrotada por las organizaciones sociales que impulsaron las consultas, la izquierda y por la mayoría de la población. En el caso de la consulta sobre el Yasuní el Sí logró alrededor del 60% de la votación y, en el caso del Chocó Andino el Sí obtuvo alrededor de 68%.

La derecha política y económica fueron derrotadas pero un aspecto que se evidencia es que, a pesar de ello, las mismas poblaciones que votaron por el sí de manera simultánea dieron su voto por quienes impulsan esos proyectos extractivos. Por el contrario, no dieron un apoyo mayoritario al único candidato que en su historia se ha mostrado defensor del agua y la naturaleza, como es el caso de Yaku Pérez.

Esta contradicción demuestra la necesidad de un mayor debate sobre el tipo de desarrollo que debe impulsar el Ecuador y de dónde saldrán las fuerzas y representantes que pueden impulsarlo si se quiere fomentar la justicia social, la equidad y la vivencia de los derechos humanos y de la naturaleza.

Con miras a la segunda vuelta

El correísmo tiene una base electoral con la que puede contar, con presencia en los principales distritos electorales y tendrá sin duda el bloque parlamentario más grande, aunque difícilmente mayoritario. Esto le favorece, pero es sabido que tiene un techo de posible crecimiento y que difícilmente puede lograr la mitad más uno de los votos. Desde dónde puede lograr nuevos votos es fundamentalmente de los votos de la derecha socialcristiana, con la que en otras ocasiones ha sido capaz de establecer acuerdos. Las otras expresiones de derecha más posiblemente apoyen a Noboa y en cuanto a buena parte de sectores populares que tenían candidaturas propias, no olvidan la persecución vivida en un gobierno que puso juicio por “terrorismo” a más de 200 dirigentes populares y a ninguno de la oligarquía.

En cuanto a Noboa, se muestra con más posibilidades de crecer. Tendrá el apoyo de buena parte de electores de otras candidaturas, con excepción de los de Yaku Pérez, así como de una presencia importante en la Asamblea con candidatos de su partido y de otras expresiones reaccionarias. Es temprano para saber si eso será suficiente para lograr la presidencia.

Por otra parte, al igual que en la elección pasada, se puede presentar un crecimiento del voto nulo pero en menor proporción que en 2021. De todas maneras, su peso será importante para el conteo final de apoyos para definir el resultado electoral.

La disputa entre las dos candidaturas finalistas por los votos apenas comienza a dibujarse. Sin embargo, lo que viene tras esta primera vuelta y las consultas populares para muchos sectores organizados, una vez más, es sostener los anhelos de ecuatorianas y ecuatorianos, llevando a los pueblos a realizar un debate que supere lo coyuntural, que plantee las posibilidades de futuro del Ecuador y las nuevas batallas que tendrán que dar los explotados para dar un giro a la historia. Como ya sabemos por la experiencia social, un proceso electoral no es el comienzo ni el fin, sino solo un momento en las batallas que confrontan a las clases sociales. Aunque venga un gobierno de año y medio, combinado con la nueva campaña electoral, los cantos por concertación siempre serán pedidos para que los de abajo se pongan bajo las órdenes de los que domina. ¿Se tendrá ahora ese debate en los escenarios de trabajo, vivienda y estudio?

*  Académico y ex ministro de Medioambiente de Ecuador. Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

Comparte este contenido:

Un grito desesperado de cambio, al borde del precipicio

Por Aram Aharonian

Tras las elecciones primarias del domingo 13 con la victoria parcial del ultraderechista Javier Milei, Argentina transita semanas de incertidumbre: el hartazgo del electorado con los políticos parece acercar al país al borde del precipicio. El 22 de octubre se sabrá si se da un paso al frente o no. No hubo estallido social, pero sí un grito desesperado de cambio, de que no va más.

Sus primeras declaraciones tras el triunfo primario sacudieron a muchos, al plantear que sus “máximos referentes” son Estados Unidos e Israel. Afirmó que el plan es no promover la relación con comunistas: “Ni con Cuba, ni con Venezuela, ni con Corea del Norte, ni con Nicaragua, ni con China”, aseguró el precandidato. “Nosotros no hacemos pacto con comunistas, no aceptamos transacciones con comunistas».

Afirmó que rompería relaciones con Brasil y China, de llegar a la presidencia. “En China la gente no es libre, no puede hacer lo que quiere. Y cuando hacen lo que quieren, los matan”, aseveró. China es el principal socio comercial de Argentina, por encima de EEUU y Brasil. En 2022 se llegó a la cifra récord de 17.500 millones de dólares en  importaciones de China y  7.900 millones de exportaciones.

Y, para sorpresa de uruguayos, brasileños y paraguayos, dijo que“ hay que eliminar el Mercosur porque es una unión aduanera defectuosa que perjudica a los argentinos de bien”.

Milei y Black Rock

Milei canalizó con mensajes ultraderechistas, el hartazgo y la frustración con el desastre que afronta el país. La misma tendencia se verifica en numerosos países, pero Milei es más impredecible. Fue fabricado por los medios de comunicación y llegó a la política sin ninguna trayectoria. No se asienta en un partido tradicional como Trump, ni en la base ideológico-social de Kast o el sostén evangélico-militar de Bolsonaro. Esa singularidad puede erosionarlo o catapultarlo, señala Claudio Katz

Tiene un discurso ultra reaccionario, pero capturó seguidores con poses y exabruptos. Muchos de sus propios votantes respondieron encuestas aprobando la educación pública y rechazando la privatización de Aerolíneas Argentinas, que él propuso. Ha creado la ilusión de cobrar altos sueldos con la aventura de la dolarización, añade el economista

Milei defiende la institucionalidad mundial del capital financiero, sobre todo cuando está en juego una operación como el financiamiento de una fuga de capitales contra la Argentina. Si Adam Smith y Carlos Marx elevaron a la economía política a la condición de ciencia, Milei la convierte en misticismo y religión y quiere “disolver” el Banco Central y prohibir el uso de los depósitos en los bancos con fines crediticios.

Un régimen monetario sin garantía ni supervisión del Banco Central reforzaría la actuación de los fondos internacionales que casi quiebran el sistema bancario estadounidense en el 2000 y que se desarrollaron ampliamente después de la gran crisis de 2008. “Avance Libertad”, es el grito de BlackRock, Templeton y otros fondos de inversión, que vaciaron a Argentina bajo el gobierno de Mauricio Macri.

BlackRock -y similares- han lucrado largamente con los fondos privados de jubilaciones, que en Argentina volverán a ser presentados como complemento o alternativa ante la miseria previsional. El otro pilar mileinista es una reforma laboral, dirigida a convertir a los trabajadores en una legión de monotributistas sin beneficios sociales, claro.

También BlackRock es uno de los fondos de inversión acreedores de Argentina. La cercanía de su CEO, Larry Fink, con el expresidente Mauricio Macri, en cuyo gobierno  compró miles de millones de dólares. En Argentina, esos brokers no están obligados a declarar sus tenencias (de hecho, el Gobierno debió contratar a la firma internacional Morrow Sodali para saber quienes son los principales titulares de deuda argentina).

BlackRock tendría más de mil 600 millones de dólares en veinte bonos distintos según una lista que publicó la agencia Bloomberg. Otras fuentes dicen más de dos mil millones. Hay más: el jefe de BlackRock fue designado para gerenciar las operaciones con títulos públicos y obligaciones privadas de la Reserva Federal de EEUU (el Banco Central estadounidense), un mercado de 20 billones de dólares.

Con su verborragia Milei y sus ‘anarcocapitalistas’ fingen ignorar la grave crisis capitalista, esa que los bancos centrales jamás podrán evitar, pero que salen al rescate del capital después que estallan. Milei incluso rechazó la “estigmatización” a los paraísos fiscales, desde donde operan los fondos internacionales y los fugados, los mismos que vaciaron a la Argentina bajo la gestión macrista.

Sus planes

En entrevista con la agencia financiera  Bloomberg, Milei criticó a China y a los líderes izquierdistas latinoamericanos a los que considera “socialistas”, dijo que intentaría abandonar el Mercado Común del Sur (Mercosur) y que actuaría rápidamente para desregular los mercados de materias primas.

Asimismo, se comprometió a cerrar el Banco Central -“no tiene razón de existir”, dijo- y dolarizar la economía de 640.000 millones de dólares. Añadió que haría todo lo posible para evitar un impago de la deuda soberana del país si gana la votación de octubre, y que su audaz ajuste fiscal mejorará la reputación y el perfil crediticio de Argentina, haciendo innecesario un default.

Su plan incluye recortar el gasto en al menos un 13% del producto bruto interno (PBI) antes de mediados de 2025, reduciendo drásticamente las obras públicas, el número de ministerios, los subsidios y las restricciones de capital que permitirían a las empresas realizar transacciones en dólares estadounidenses.

También prometió terminar rápidamente con las políticas que este siglo han frenado las inversiones agrícolas; unificaría las tasas de cambio, eliminaría los impuestos y cuotas de exportación, y terminaría la intromisión directa en los precios de los alimentos.

Milei detalló su plan de desguazar el peso argentino por el dólar estadounidense como forma de bajar la inflación y redobló sus críticas al Banco Central, “la peor basura que existe en esta Tierra”. Planea entregar las llaves del Banco Central al economista Emilio Ocampo, su asesor informal en el programa de dolarización, para que pueda cerrarlo.

Dijo que ya ha desarrollado un plan para dolarizar la economía, siguiendo el modelo de El Salvador. Una vez convertidos dos tercios de la base monetaria, la economía estaría totalmente dolarizada, afirmó. “Nadie quiere tener pesos en Argentina, no estamos hablando de agua en medio del desierto. Estamos hablando de algo que nadie quiere”, dijo Milei.

Uno de los principales temores de los mercados es que Milei no consiga respaldar sus planes. Dijo que convocaría referendos si no lograba el consenso legislativo para aprobar sus medidas.

Mientras el peronismo aún gobernante se reagrupa en silencio y la derecha tradicional reescribe su guión, a Javier Milei los principales canales de televisión argentinos lo han recibido estos días con aires de presidente electo. “No descarto asumir antes de tiempo”, lanzó envalentonado en una entrevista.

En otra, contó que ya ha sido contactado por el Fondo Monetario Internacional y que planea una reunión; y descartó unir fuerzas con Patricia Bullrich. “Es menos que mi segunda marca”, dijo. El tercio de los votantes que lo eligieron celebra  cada una de sus osadías: “Están en juego nuestros derechos”, “Es cambiar todo ahora o nunca”, repiten.

Las primarias

Milei y Juntos por el Cambio (JXC) sumaron el 60 por ciento de los votos apelando al «cambio». Casi el 48% (Milei más Patricia Bullrich), votó por un cambio a «todo o nada». Las PASO -elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias- dejaron muchas preguntas pero una certeza: se terminó una época en el país, y fueron la oportunidad para que el profundo malestar que se acumula en la sociedad se expresara con toda su fuerza de corrosión.

Hubo perdedores: el oficialismo y la oposición neoliberal. Inesperada victoria de un supuesto outsider de la política pero no así de los medios del establishment, de los que lleva al menos dos años siendo un asiduo visitante encargado de traccionar, con sus desplantes y su histrionismo, todo el espectro político de la Argentina hacia la derecha, señala Atilio Borón.

Lo extraño es que algunos crean que se dio de manera sorpresiva. Y para ellos tenía razón cuando Rubén Blades cantaba “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”. Decía el siempre vigente Antonio Gramsci que “La crisis consiste precisamente en el hecho de que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer: en este interregno se verifican los fenómenos morbosos más variados”.

La “apatía electoral” tiene grado de general y esta anemia es un fenónemo que seguramente se instalará también en las elecciones generales del 22 de octubre. No cabe duda: para las fuerzas populares y progresistas esta elección primaria ha sido un golpe durísimo donde la ultraderecha extrajo su potencial de los votantes jóvenes, los sectores empobrecidos y desesperanzados: consigue representar la rebeldía contra el orden existente.

Lo cierto es que casi la tercera parte de los 35 millones de ciudadanos habiltados se abstuvo de votar y otra 30 por ciento se decantó por un candidato “libertario” que prometió un ajuste fiscal durísimo, propuso privatizar la salud y la educación, dolarizar la economía, liberar la venta de órganos, poner fin a programas sociales, reducir salarios y cerrar el Banco Central. Además, se opone a la educación sexual y al aborto, niega el cambio climático, y espera resolver la inseguridad con la libre portación de armas.

La situación es novedosa. En los últimos 20 años la ciudadanía vivió dividida por la grieta entre la peronista Cristina Fernández de Kirchner y el neoliberal Mauricio Macri, y la irrupción de una ultraderecha que cautivó el hartazgo de los votantes con la política hoy la acerca al precipicio. El bipartidismo de los últimos cuarenta años está debilitado y nació una nueva fuerza ultraliberal.

El peronismo se refundará… o desaparecerá diluido en lav“minoría intensa progresista”, o con dirigentes migrando a Juntos por el Cambio, donde se pueden sentir cómodos. La tarea será revisar sus bases programáticas, elaborar un nuevo plan de desarrollo, deshacerse de dirigentes que han sido el lastre de estas elecciones y volver a enamorar el pueblo, como lo hizo Juan Domingo Perón en 1945.vPero ya no existe ni Perón ni el pueblo trabajador…

Lo del peronismo oficialista fue dramático: pasó de 12 millones 200 mil votos en 2019 (47.79%) a obtener 7.058.830 (32.43%) en 2021, para tocar fondo ahora con menos de seis millones y medio de seguidores (27,27%), con una caída de casi la mitad del electorado en apenas cuatro años. Y, para peor, estando en el poder.

Sin duda, el peronismo atraviesa la peor crisis de su historia: perdió San Luis, San Juan, Chubut y Santa Cruz y tiene posibilidades de perder Santa Fe, Entre Ríos, Chaco y Buenos Aires.  Con estos números, pareciera que la única garantía real del triunfo oficialista es la división de la oposición y no el caudal electoral y político propio.

Pero la irrupción de La Libertad Avanza dejó en terapia intensiva también a la tradicional coalición opositora Juntos por el Cambio, que pese a lograr el segundo puesto, su lugar en un eventual balotaje en noviembre sigue amenazado. Dentro de JxC también hubo ganadores y perdedore. Entre los primeros, el expresidente Mauricio Macri, quien logró que su primo triunfara en la capital y que la candidata presidencial más cercana, Patricia Bullrich, ganara la interna presidencial.

El triunfo de Bullrich contra la maquinaria electoral de su contrincante, Horacio Rodríguez Larreta, la convirtió en una de las figuras con más proyección en el escenario político venidero, pero sin tener allanado el camino a la presidencia: puede  terminar convirtiéndose en una aliada de Milei en la tarea de demoler lo que queda del gobierno peronista. Rodríguez Larreta, al que la mayoría de los analistas daban como casi seguro próximo presidente, sacó apenas el 11% de los votos.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador opinó sobre lo sucedido: “La crisis ayuda a la derecha, es un poco lo que pasa en Argentina. Hitler se consolidó después de la inflación que se padeció. No comparo a Milei con Hitler, es una referencia histórica”, expresó. La respuesta fue de la actriz, exmodelo, conductora y empresaria argentina Susana Giménez: “López Obrador es un zurdo de mierda”. Si bien borró el tuit, usuarios capturaron su “análisis” y lo compartieron en redes sociales.

Una de las preocupaciones del sistema político argentino era la fragmentación y por ello intentó generar mayor estabilidad  a través de la concentración de la oferta política en pocas opciones, e inventó las PASO, que encierra al electorado en rediles de los que no pueden escapar de cara a las elecciones nacionales.

A los políticos argentinos se les presenta la opción de silenciar el grito popular de cambio en su intento de controlar o reducir los daños, o -por una vez por todas- tratar de comprender el mensaje que los aterroriza, horroriza. Hay pánico: muchos ven que trastabillan sus interese personales. ¿Será cierto eso de que el pueblo nunca se equivoca?

Podemos hablar de apatía, de desinterés, pero la desafección ciudadana va mucho más allá del descontento, más allá del voto castigo al gobierno o del voto rabia por disconformidad con todos y con el sistema. Es cuando los políticos vuelven a hablar de defensa de la democracia, que ellos creen que se limita a la acción ciudadana de ejercer el voto para que ellos sigan en el poder.

¿Cómo se puede explicar que en apenas dos años la fuerza libertaria, ultraderechista, se haya convertido en la más votada? El establishment no lo puede explicar, porque se trata de un discurso que promete un futuro distinto capaz de ilusionar, en un país donde más del 40 por ciento pasa hambre.

Algunos hablan de la proeza del gobierno de Alberto Fertnández y Sergio Massa de haber logrado matar al peronismo, que cuatro años atrás aún arañaba la mitad de los votos y ahora apenas el 20 por ciento. Desde 1945, cuando nació, jamás había sido tercero en unas elecciones. De todas formas, su derrota es inapelable. La derecha  está exultante: «Gracias Alberto, gracias Massa por los servicios prestados».

Dada la crisis de representación y la imagen negativa de los candidatos que ejercieron el gobierno los últimos 12 años, los tres principales mandatarios y figuras políticas no pudieron presentarse a las elecciones. Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández se bajaron (o los bajaron) de la competencia. La primera, acechada por el lawfare y el intento de magnicidio. Macri derrotó a su adversario interno, Rodríguez Larreta, y conservó el gobierno capitalino. El presente de Alberto Fernández no es promisorio y de su futuro, mejor no especular.

Si bien JxC redujo su volumen electoral nacional, mantuvo con una importante cantidad de votos las provincias que administraban la Unión Cívica Radical (Corrientes, Jujuy y Mendoza) y el PRO macrista (Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Además, sumó varias provincias más, cuestión que augura el protagonismo de esa fuerza en los próximos años.

A dos meses

«Argentina es una sociedad astillada, golpeada por la crisis económica y la pandemia, que manifiesta su bronca pero que también expresa un deseo de reseteo profundo, una necesidad de shock», señala José Natanson.

La única certeza, mientras tanto, es que los argentinos son todos un poco más pobres que el domingo: el Banco Central devaluó el peso un 18,3% el lunes, el dólar paralelo trepó a 800 pesos frente a los 350 del oficial, y el índice de precios al consumidor trepó otro 6%, hasta el 113% de inflación interanual. Faltan dos meses para las elecciones del próximo 22 de octubre.

El drama social de la pobreza estructural, hoy convertida en marginalidad, violencia y ámbito para el desarrollo del narcotráfico, requiere de nuevas y enérgicas acciones. Sin duda, la tendencia que marca un descenso en la participación electoral y el crecimiento del voto en blanco como previsible consecuencia del descontento generalizado por los problemas económicos y el malestar por otras demandas  insatisfechas en la última década, son algunos de los motivos de esta anemia electoral.

El voto en blanco fue la cuarta opción más elegida. Alejandro Kaufman dice que se presenta como una solución mágica de lo que se alega como descontento, inmoralidad o injusticia, sirve de botón antipánico. Eso es el voto a Milei, un botón antipánico, un señuelo que abre una trampa letal, pero que para el votante es una salida salvadora.

Para las fuerzas populares y progresistas esta elección ha sido un golpe durísimo. Los peores temores se han confirmado: la ultraderecha extrae su potencial de los votantes jóvenes, también entre los sectores empobrecidos, incluso en los territorios periféricos, porque consigue representar la rebeldía contra el orden existente, a todas luces injusto.

Esta vez van por todo e intentarán liquidar el Mercosur, convenios colectivos, indemnizaciones, van con indultos a los militares y anulación del aborto. Hay algo que (me) preocupa más; ¿es posible imponer los planes de Milei y la ultraderecha sin una fuerte represión, sin el uso de la fuerza, sin los militares? No está en sus libretos, quizá, pero deberán lidiar con la resistencia social.

*Periodista y comunicólogo uruguayo. Magíster en Integración. Creador y fundador de Telesur. Preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

Fuente: https://estrategia.la/2023/08/18/argentina-un-grito-desesperado-de-cambio-un-pais-al-borde-del-precipicio/

Comparte este contenido:
Page 52 of 2675
1 50 51 52 53 54 2.675