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WhatsApp para la educación

Por: Arlette Audiffred Hinojosa

Llevamos más de dos años utilizando el celular para dar seguimiento puntual y de mentoring a estudiantes de preparatoria de la clase Tutoreo y Bienestar Integral en la PrepaTec. Cuatro tutores coordinan alrededor de 120 alumnos cada uno, a través de WhatsApp. Esta aplicación es de gran apoyo para estar en contacto con nuestros estudiantes y padres de familia. Con WhatsApp el salón se vuelve un espacio virtual sin límites. Nos ayuda a proporcionar un mejor seguimiento a nuestros alumnos a fin de apoyarlos para alcanzar su éxito académico y de formación integral.

Soluciones similares de mensajería instantánea se han implementado en universidades de EE. UU. para hacer frente a problemáticas como el fenómeno summer melt. Se le llama así al proceso que vive un alumno que se gradúa de preparatoria e inicia una serie de actividades y requisitos que debe cumplir para ingresar a la universidad. Sin embargo, un gran porcentaje de ellos se queda en el camino sin matricularse. También se han utilizado para aumentar las inscripciones e incrementar la retención de los alumnos (Schwartz, 2019).

“El hecho de que los estudiantes sientan una ‘presencia’ constante a través del celular, aunque sea de manera asincrónica, fortalece la relación entre los alumnos y las instituciones educativas”.

En nuestro caso, la principal queja que teníamos de los padres de familia y de algunos alumnos era que no estamos “accesibles” en nuestras oficinas o no contestar el teléfono fijo en horario de oficina. La realidad es que los docentes pasamos gran parte del tiempo de un salón a otro impartiendo clase. Durante un día regular los tutores se mueven constantemente alrededor del campus, atendiendo actividades escolares o situaciones específicas de cada alumno. No es factible llevar una laptop a todos lados, pero, por lo general, los tutores cuentan con un celular personal que llevan consigo la mayor parte del día.

Con la intención de equipar a cada tutor con una línea institucional participamos en la Convocatoria NOVUS del Tecnológico de Monterrey. Gracias a esta iniciativa obtuvimos los recursos que necesitábamos para adquirir los equipos. Con este proyecto queremos tener el aula “en la palma de la mano”. Es más sencillo organizar la agenda para atender a todos los alumnos y estar en contacto continuo con los padres de familia a lo largo de la jornada laboral, dándoles seguimiento en tiempo.

La primera etapa consistió en crear grupos de WhatsApp por cada alumno tutoreado. En el chat debe estar el alumno, su madre, padre o tutor legal y el tutor de la clase. De esta manera involucramos aún más a los padres de familia en la formación de sus hijos. Asimismo, la comunicación e información que compartimos en el chat no se triangula.

En el chat, los tutores resuelven dudas como ¿Dónde está el servicio técnico computacional? ¿Cómo justificar una falta? ¿Cómo localizar a un profesor? ¿Cómo participar en un programa internacional? ¿Cómo hacer su horario o registro administrativo?, entre muchas otras dudas. Por medio del teléfono les podemos dar retroalimentación rápida y continua.

Aunque apoyar a los estudiantes mediante una aplicación móvil puede parecer trivial, hemos comprobado que esta acción promueve mayor sentido de pertenencia a la institución y a sus estudios. Cuando existe una figura que brinda lo que los investigadores denominan un “apoyo confiable” o “supportive accountability”, en inglés (Gottfredson y Gottfredson 2010), disminuye la probabilidad de que los jóvenes se sientan “solos” o confundidos sobre cuáles son los siguientes pasos, evitando que renuncien a la escuela.

Los tutores deben estar muy atentos en la comunicación con los estudiantes para detectar cualquier cambio de ánimo importante que se deba atender o algún indicio que indique que algo no está funcionando del todo bien. Cuando sucede un caso de esta índole, seguimos un protocolo con el departamento psicopedagógico. Ellos nos apoyan a dar seguimiento de una manera presencial con los estudiantes. En el tiempo que hemos utilizando el sistema de seguimiento por WhatsApp no hemos tenido un caso de este tipo.

Además, disminuyó considerablemente la cantidad de llamadas que recibimos de padres de familia y alumnos. Anteriormente, llamaban una o dos veces por semana al teléfono fijo de la oficina para resolver dudas o inquietudes, ahora llaman, si acaso, una vez al mes con preguntas muy puntuales.

En la encuesta de satisfacción que se aplicó a los 295 alumnos de PrepaTec Campus Morelia, al final del semestre agosto-diciembre 2018, sobre “la interacción con el tutor y la asesoría recibida durante el proceso de aprendizaje y mentoreo”, en una escala Likert del 1 a 10 donde (1 es no satisfactorio y 10 muy satisfactorio), obtuvimos calificaciones de 10 con una desviación estándar de 0.00.

Por otro lado, los índices de retención de alumnos fueron satisfactorios. En el cierre del semestre agosto-diciembre 2017 tuvimos un porcentaje de retención de 88 %, mientras que para el cierre agosto-diciembre 2018 se logró retención del 100 %, lo cual nos afirma que el hecho de dar seguimiento puntual y oportuno a las inquietudes y necesidades de los alumnos incrementa la adherencia a la institución. El hecho de que los estudiantes sientan una “presencia” constante a través del celular, aunque sea de manera asincrónica, fortalece la relación entre los alumnos y las instituciones educativas.

En el semestre enero-mayo 2019 se consultó a los alumnos sobre “el papel del tutor en cuanto a su compromiso con el aprendizaje, desarrollo y crecimiento integral del alumno”. Se obtuvieron calificaciones de 9.76 con desviación estándar de 0.68.

Hemos comprobado un buen resultado del uso WhatsApp con los alumnos y padres de familia para mejorar nuestra comunicación y seguimiento. En estos enlaces te comparto otras formas de utilizar esta aplicación en clase.

Adicionalmente, en clase utilizamos la tecnología educativa de Google, para motivar a los alumnos a desarrollar cinco competencias formativas: autogestión, colaboración y comunicación, pensamiento crítico, creatividad e innovación y responsabilidad social y personal. En este enlace puedes conocer cómo integramos Google en clase.

Ahora más que nunca contamos con herramientas tecnológicas que podemos usar dentro y fuera del aula para alcanzar objetivos pedagógicos y de seguimiento con nuestros alumnos. No tengamos miedo de usarlas, se ha comprobado que utilizadas de una forma adecuada son muy efectivas.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/whatsapp-para-la-educacion

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La huella ecológica humana tiene al menos 10.000 años

Por: Tendencias 21

El impacto humano ha crecido exponencialmente desde el final de la última Edad de Hielo

El ser humano ha transformado el planeta desde hace al menos 10.000 años. Alteró los patrones de biodiversidad, el funcionamiento de los ecosistemas y el clima para adaptarlos a sus necesidades, impactando sobre animales y plantas.

Miles de años antes de que los humanos comenzaran a quemar combustibles fósiles, habían alterado intensamente el mundo natural a través de la alimentación, el pastoreo de animales y la agricultura, según un nuevo estudio realizado por un consorcio internacional de arqueólogos.

El estudio, publicado en la revista Science, sintetiza datos de 255 arqueólogos para proporcionar la primera investigación global de la transformación de la Tierra a través del uso de la tierra en los últimos 10.000 años.

Los resultados desafían la opinión común de que el cambio ambiental a gran escala causado por el ser humano es un fenómeno relativamente reciente. También demuestra cómo el impacto general del comportamiento humano ha crecido exponencialmente desde el final de la última Edad de Hielo.

«La revolución industrial y la agricultura a gran escala a menudo vienen a la mente cuando las personas piensan en el impacto humano sobre el medio ambiente, pero estos hallazgos muestran que los humanos han estado transformando el paisaje desde hace al menos 10.000 años», dijo la antropóloga Jessica Thompson, coautora del estudio, en un comunicado.

«La línea que separa el mundo natural ‘prístino’ del mundo transformado por las personas es más borroso y se remonta más atrás de lo que comúnmente se cree», añade Thompson.

Alteración del paisaje

“Las sociedades humanas han transformado y manejado el paisaje a lo largo de miles de años, alterando los patrones de biodiversidad, el funcionamiento de los ecosistemas y el clima”, escriben los autores en su artículo.

El estudio fue realizado por el Proyecto ArcheoGLOBE, un consorcio de arqueólogos de instituciones de todo el mundo. De los 255 arqueólogos que aportaron datos, 120 son coautores del artículo.

Entre ellos figuran los investigadores del CSIC Ferran Borrell y José Antonio López-Sáez, de la Institución Milá y Fontanals (IMF-CSIC) en Barcelona, y del Instituto de Historia del CSIC, en Madrid, según informa el CSIC.

Los investigadores compartieron datos sobre el uso de la tierra en 145 unidades regionales, que cubren todos los continentes, excepto la Antártida, desde un período que comenzó hace 10.000 años hasta 1850.

Los investigadores concluyeron que los recolectores, agricultores y pastores habían transformado el planeta hace 3.000 años, mucho antes del plazo derivado de las reconstrucciones de uso de la tierra más comunes utilizadas por los científicos.

En algunas regiones, la investigación demostró los efectos del uso intensivo de la tierra más de 1.000 años antes de las estimaciones anteriores.

La investigación descubrió que la búsqueda de comida, que incluye la caza, la recolección y la pesca, era común hace 10.000 años en 120 (el 82%) de las 145 regiones.

Sin embargo, los recolectores no eran ocupantes pasivos: también cambiaron drásticamente los paisajes, como a través de la quema extensa, para mejorar las condiciones de caza y recolección, según el estudio.

Impacto significativo

«Ciertamente, los recolectores tuvieron un impacto significativo en las comunidades de plantas y animales donde vivían», dite Thompson.

“Manipularon el paisaje para mejorar sus posibilidades de supervivencia. Quemaron tierras para aumentar su productividad o influir en cómo crece la vegetación para atraer animales a cazar. Necesitamos comenzar a pensar más en serio sobre esa actividad cuando consideramos lo que constituye un entorno o paisaje transformado por las personas. Y eso requiere que los arqueólogos sean parte de la conversación sobre los impactos humanos modernos», añade.

El estudio también destacó lagunas significativas en los datos arqueológicos, con algunas regiones que se han estudiado mucho más intensamente que otras. Las regiones más estudiadas históricamente se concentran en Europa, el suroeste de Asia y partes de América del Norte y del Sur. Las regiones del sudeste asiático y África central y occidental han recibido menos atención de los investigadores, concluyó el estudio.

Thompson señaló que la variabilidad en la calidad de los datos muestra una sorprendente necesidad de centrar la atención en  las regiones menos estudiadas.

«Esencialmente, sabemos mucho más sobre lugares que tienen extensas historias de investigación», explica. “Eso es emocionante porque demuestra lo poco que sabemos acerca de gran parte del mundo en términos de tendencias a largo plazo en el uso de la tierra humana. Muestra que hay mucho trabajo por hacer y muchas oportunidades para producir una investigación impactante”, concluye.

Referencia

Archaeological assessment reveals Earth’s early transformation through land use. Lucas Stephens et al. Science, 30 Aug 2019: Vol. 365, Issue 6456, pp. 897-902. DOI:10.1126/science.aax1192

Fuente: https://www.tendencias21.net/La-huella-ecologica-humana-tiene-al-menos-10-000-anos_a45429.html

 

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Escribir, como resistencia al patriarcado

Por: Ilka Oliva Corado

A Manuela Sáenz la siguen recordando por su relación sentimental con Simón Bolívar y no por su hazaña revolucionaria. Relegarla a ser la «Libertadora del Libertador», y rendirle honores por esto, es una terrible falta de respeto a su legado de rebelión y feminismo, pero también es un ejemplo muy claro de lo que hace el patriarcado con las mujeres, en donde la ideología no tiene nada que ver.

En una entrevista realizada a Alice Munro, le preguntaron si imaginó ganarse algún día el Nobel, ella contestó que nunca, por ser mujer, aunque claro está, -comentó- que ha habido mujeres que lo han ganado. Pero con esta respuesta Alice, una ama de casa que se dedicó a escribir para matar el tedio de los días interminables en el oficio doméstico, dejó muy claro lo que somos las mujeres en un mundo hecho por hombres para hombres.

Virginia Woolf, decía: «Me atrevo a adivinar que Anónimo, que escribió tantos poemas sin firmarlos, era a menudo una mujer». La película, La esposa, protagonizada por la gran Glenn Close y basada en la novela de la escritora Meg Wolitzer, evidencia de forma magistral las palabras de Virginia, que no son más que la realidad de millones de mujeres a través de la historia. Películas como esta se hacen tal vez cada 30 años, ojalá se hicieran más seguido para educar a esta sociedad que somos, infestada de misoginia.

En su tiempo, la película Tomates verdes fritos, causó espanto por su carácter de feminismo radical, de empoderamiento a las mujeres y de visibilidad homosexual, porque sí el amor entre mujeres ha existido desde siempre. Y desde siempre también, los patrones de crianza impuestos bajo conceptos patriarcales e infestados de estereotipos han apedreado a mujeres valientes como Ninny (La encantadora de abejas) que se han enfrentado a ese yugo y han decidido ser ellas mismas aunque el castigo sea la muerte en la guillotina o en la hoguera.

Un sistema que cría a mujeres como Idgie, temerosas de sentir, de ser, de entregarse, porque es muy difícil romper la norma, salir del yugo, y van con la corriente hasta que llegan mujeres como Ninny que las impulsan a ser ellas mismas y a amar. Es lo que sucede con Evelyn, que al conocer a Ninny comienza a amarse a sí misma y a crear su propia revolución en casa: nada como el amor propio para enfrentar al patriarcado y nada como la unidad entre mujeres para fortificarnos. Gracias a mujeres como Ninny, mujeres como Idgie logran salir del círculo de la violencia de género a tiempo y logran salvar sus vidas y reconstruirse a sí mismas y reconstruir también sus familias, si tienen hijos, porque estos también sufren las secuelas emocionales.

El sistema nos educa como Idgie, algunas logramos transformarnos como Evelyn y lo ideal sería llegar a ser como Ninny. Es un camino largo pero no imposible de recorrer. Pero todas importamos, todas somos necesarias y todas debemos luchar desde donde estemos y con lo que tengamos, así seamos como Idgie, Evelyn o Ninny.

Y una forma de lucha y de resistencia es hacer lo que amamos, hacer lo que amamos nos permite florecer, estar, ponernos en pie, caminar, vernos frente al espejo y encontrarnos a nosotras mismas. Vivir de lo que amamos es un privilegio que resulta muy caro pagar en este mundo convulsionado por un sistema capitalista y neoliberal que explota y muchas veces es imposible; pero buscar unos minutos del día a quema ropa, contra viento y marea y hacer lo que amamos debe ser nuestra forma de encarar ese sistema que a las mujeres nos maltrata el doble por nuestro género.

El deporte fue vedado para las mujeres durante siglos, otras murieron y fueron violentadas para que nosotras hoy tengamos la oportunidad de ejercitarnos, debemos ejercitarnos como amor propio pero también como resistencia, como una lucha contra el patriarcado.

Leer, leer, leer, a todas horas, un libro, una nota de una revista, un artículo, un poema, pero leer todos los días, por todas aquellas que no pudieron y murieron luchando para que nosotras hoy podamos hacerlo.

Plantar, la experiencia de plantar una semilla nos permite dar vida y no porque sea nuestra misión de género, pero tocar la tierra con nuestras manos nos ayuda a entender el amor que han sentido nuestras ancestras campesinas, y ayuda a crear un lazo inquebrantable con nuestros valores humanos, porque a la tierra pertenecemos, no ella a nosotras. La savia de la vida la da la madre tierra. Pero plantar porque nadie puede deprimirse al ver una flor en su esplendor, plantar es un antídoto contra la depresión.

Y después de hacer lo que amamos, que nos nutre, que nos fortifica, hay que hacer lo que es una responsabilidad de género: escribir. La palabra nos ha sido negada milenariamente, escribir es una forma de romper la norma, de dar un paso, de avanzar, de elevar la voz, de denuncia, de existencia, de florecer, de resistencia y es también por ende una forma de visibilizar y honrar a todas aquellas a las que el patriarcado a través de la historia de la humidad vedó, negándoles sus derechos. Y a todas aquellas que fueron silenciadas a fuerza de tortura.

Escribir es seguir abriendo el camino para las que vienen atrás, porque de eso se trata plantar un árbol. Hacer visibles y ejercer nuestros derechos nos permite mantenerlos vigentes para las generaciones que vienen. Sin olvidar que muchas dieron sus vidas para que nosotros tengamos la oportunidad de tener una semilla para plantar.

Escribiendo podemos hacer visible que mujeres como Manuela Sáez aún siguen a la sombra del patriarcado. Podemos relatar que los días de lluvia en lugar de ser tristes como muchos creen, son días de mucha vida para el ecosistema y de tristeza no tienen nada. Escribiendo podemos relatar cómo nos sentimos viviendo micro machismos todos los días. Contar sobre la elaboración de un pastel casero, relatar sobre una mañana de sol, sobre una reunión familiar, sobre nuestras emociones, exponer nuestro pensamiento crítico. Crear un diario y escribir todos los días debe ser un hábito de toda mujer, desde que es niña.

Y las mujeres que están en camino a ser como Ninny deben dar la mano a todas las que están en la etapa de Idgie, para lograr transformarlas y así unas a otras irnos ayudando en este proceso de resistencia ante el patriarcado.

¿Qué escribirán hoy?

Fuente: https://www.aporrea.org/ddhh/a281978.html

 

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Una democracia que no es pluralista es una dictadura de la mayoría

Por: Rita Segato

La antropóloga e intelectual feminista Rita Segato ha defendido en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) que «una democracia que no es pluralista, que no acepta la pluralidad de presencias, de deseos, de intereses, de sensibilidades, es simplemente una dictadura de la mayoría», así lo ha manifestado en una entrevista concedida a la UIMP, en el marco del curso que ha dirigido esta semana en el Palacio de La Magdalena, titulado ‘Discriminación, violencia y crueldad como temas del presente’.

«Vivimos en un mundo plural», ha insistido Segato, quien ha destacado que este es «el mensaje central» que le ha querido transmitir al alumnado «tan diverso» del seminario que ha dirigido. Asimismo, añadió que «el pluralismo es una meta fundamental de toda buena política».  Para la antropóloga, «toda política del enemigo tiende al fascismo», concepto que ha definido como «una estrategia política, que indica la existencia de un enemigo común para beneficiarse políticamente y arrebañar a la masa en nombre de un enemigo común». En relación a esta táctica, que ha valorado como «dañina», ha reconocido que le asusta que «ciertos feminismos se definan a partir de un enemigo común».

Asimismo, la antropóloga ha rechazado la idea de un mundo en el que desaparezcan las diferencias entre lo masculino y lo femenino: «No es mi política, no es mi proyecto». Sobre esta cuestión, cree que «la masculinidad debe transformarse», porque es perjudicial.

«El mandato de masculinidad patriarcal es un mandato en potencia de poder, de demostración de fuerza y capacidad, de conquista, de capacidad de controlar territorios y controlar cuerpos como territorios, que damnifica a los hombres y a las mujeres», ha sentenciado.

crueldad. En cuanto a la teoría de la pedagogía de la crueldad, uno de los temas sobre los que gira su seminario, ha explicado que se trata de una forma de entender la realidad que enseña a ver la vida como cosa. «La cosificación de la vida es aquello a lo cual nos habituamos mediante esa pedagogía de la crueldad», ha insistido la experta.

Según Segato hay «una cantidad de escuelas» -medios de comunicación, videojuegos o burdeles- donde «se ejercita a la sociedad a ver los cuerpos, las personas, la naturaleza como instrumento para la adquisición y extracción de riqueza».

Fuente: https://www.eldiarioalerta.com/articulo/cantabria/rita-segato-democracia-es-pluralista-es-dictadura-mayoria/20190901104837061644.html

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Immanuel Wallerstein (1930-2019)

Por: Enrique Dussel

Se nos ha ido un gran maestro de las ciencias sociales, un estadunidense universal, que siguió el pensamiento de Karl Marx (alemán), Ferdinand Braudel (francés) y la Teoría de la Dependencia (latinoamericana). Historiador interdisciplinario, siempre atento al presente desde el pasado (escribiendo su último artículo, el 500, el 15 de agosto de este año: Este es el fin, este es el comienzo (La Jornada, 5/8/19, página 31) con especial referencia a la macroeconomía, propuso desde 1974 la hipótesis interpretativa de trabajo de un imperio mundo (hispánico, del siglo XVI) que se transformó en el sistema propiamente capitalista mundial (el World System, desde el siglo XVII, hegemonizado primeramente por las Provincias Unidas holandesas en torno a Amsterdam): Immanuel Wallerstein (que nació en Nueva York el 28 de septiembre de 1930, y acaba de morir el 31 de agosto del presente año.

En su comienzo el especialista en problemas africanos, en torno a 1970, se centró en la historia de la economía dentro del mercado mundial gracias a las interpretaciones de Braudel, y se instaló por último en la Universidad de Nueva York, campus Binghamton, donde formó escuela con Giovanni Arrighi, y en diálogo entre otros con Samir Amin. Invitó durante años a Aníbal Quijano, colega peruano que también nos ha dejado hace poco, y se cuenta entre sus alumnos Ramón Grosfoguel (que ha lanzado dentro de la tradición de Wallerstein el tema de la Descolonización epistemológica), al igual que Agustín Lao Montes.

He coincidido muchas veces en los últimos decenios con el colega Wallerstein en Estados Unidos, en Luxemburgo y especialmente en Binghamton, donde recuerdo el seminario tenido en esta última universidad (en la que también participaron Walter Mignolo y Bolívar Echeverría, aunque este último no participó tanto por no ser un tema de su especialidad) sobre la relación de la Teoría de la Dependencia, el Colonialismo y el origen de la Modernidad en 1492, cuestión en debate en ese momento. Esto inclinó a Immanuel Wallerstein a escribir un excelente tomo sobre el Universalismo en Bartolomé de las Casas, que desafortunadamente ha pasado algo desapercibido.

De la misma manera, la aceptación de la problemática china en la historia económica de la Modernidad, gracias al libro de André Gunder Frank Re-Orient, tomó a Wallerstein un poco desprotegido, apareciendo en Review(publicación de la Universidad de Binghamton) reseñas suya, de Arrighi y de S. Amin indicando que Gunder Frank había exagerado un poco la importancia de China. Poco después comienza el descubrimiento de la China (su ciencia, tecnología, economía, etcétera) que exigirá a Wallerstein asumir plenamente la posición de su amigo Gunder Frank.

Wallerstein se transformó en una referencia obligatoria sobre la historia del capitalismo, la modernidad, y en el tema del mercado mundial, resaltando la existencia de un centro dominante, de una subperiferia y de un mundo colonial. Esto desarrollaba aspectos que Marx habría formulado explícitamente, pero no había podido probar fundadamente ya que pertenecía al momento del mercado mundial capitalista que era un momento en su programa de investigación que no pudo exponer. La transferencia de plusvalor de un capital global colonial subdesarrollado a un capital global con mayor composición orgánica (es decir más tecnología en el proceso de producción) y en el contexto de la competencia en el mercado mundial (como enunció inicialmente Mauro Marini), Wallerstein lo describió históricamente desde el siglo XVI al XX de manera paradigmática (oponiéndose a la posición, entre otras, de Agustín Cueva que pensó que la Teoría de la Dependencia no tenía lugar teórico en la obra de Marx).

Pero Immanuel Wallerstein no sólo historifica la relación de explotación centro-periferia, sino que además da los supuestos a la reciente teoría de la Globalización (en el presente, y en una fase recesiva por el proteccionismo nacionalista estadunidense), sino que lo articula desde hace decenios con la decadencia del sistema económico de su propia nación, dando razones del surgimiento de la potencia china emergente.

Todavía ataca igualmente el análisis coyuntural sobre los movimientos sociales insurgentes antisistémicos, y alienta los procesos progresistas (por llamarlos de alguna manera) desde el zapatismo al proceso de la Cuarta Transformación, vistos siempre desde una visión geopolítica mundial, que marca una reflexión sumamente sugestiva para arrancarnos del análisis simplista, inmediatista. La visión histórico-mundial a la manera de Ferdinand Braudel, con una fuerte influencia marxista, le da una perspectiva siempre novedosa.

¡Se nos ha ido uno de los grandes intelectuales del siglo XX!, que como Noam Chomsky supera las fronteras que se fijan los pensadores anglosajones estadunidenses que les es difícil adoptar ante la realidad una actitud crítica y creadora, produciendo por lo general una ciencia social conservadora y provinciana (desde la hipótesis que lo estadunidense es lo universal, moderno, más desarrollado).

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=260127

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El sexismo y la misoginia de los académicos afrodescendientes

Por Esther Pineda

El movimiento negro/afrodescendiente se constituyó y organizó con el propósito de visibilizar la violencia colonial contra las comunidades africanas y sus descendientes en la diáspora, denunciar y actuar ante las múltiples y sistemáticas formas de discriminación racial existentes en nuestras sociedades contemporáneas, rescatar la herencia africana ante el continuo asedio de la supremacía blanca y, promover el autorreconocimiento étnico; sin embargo, para nadie es un secreto que el movimiento negro/afrodescendiente se ha caracterizado desde sus inicios por su sexismo y misoginia.

El movimiento negro/afrodescendiente si bien durante décadas se ha nutrido del esfuerzo, movilización, teorización y acción de las mujeres negras y afrodescendientes, poco se ha preocupado por su situación social y por la triple opresión (sexo, raza y clase) que estas mujeres experimentan; quienes se encuentran expuestas a diversas formas de discriminación y victimación por el hecho de ser mujeres pero también por ser afrodescendientes (lo cual las coloca en condición de mayor vulnerabilidad con respecto al grupo de mujeres víctimas del sexismo patriarcal pero no racializadas y de los hombres racializados pero no sexualizados).

En el pasado y aún en la actualidad, este movimiento ha estado monopolizado por los hombres negros y afrodescendientes; son ellos quienes detentan el poder en los espacios académicos, políticos y de activismo, quienes monopolizan el prestigio y los recursos, quienes publican papers, libros y coordinan antologías, quienes dictan conferencias magistrales, quienes deciden quienes formarán parte de sus simposios e integrarán sus paneles de discusión; y son ellos quienes coordinan cátedras en las universidades más prestigiosas del mundo pues, aunque en su discurso repiten hasta el cansancio “pachamama”, “babylon” y “antimperialismo”, detentan sus posiciones principalmente allí, en los predios del segregacionista Estados Unidos y de la colonialista Europa que tanto desdeñan.

Estos hombres racializados pero privilegiados por el patriarcado, ante las demandas de las mujeres negras organizadas les piden paciencia, siempre afirman que no es el momento, que primero debe atenderse en términos generales y colectivos la situación de las comunidades afrodescendientes y la discriminación racial, que pueden y deben esperar; en definitiva, que el problema es racial y no de género. Incluso algunas de estas respuestas se presentan de forma más agresivas y violentas, en las que se acusa a las mujeres negras y afrodescendientes de mezquinas por pensar en sus opresiones, intereses y necesidades; al mismo tiempo que se les señala por supuestamente fragmentar y dividir el movimiento negro/afrodescendiente.

Estos hombres negros y afrodescendientes son los mismos que tras una conferencia o un panel en el que participan mujeres negras y afrodescendientes académicas o activistas rápidamente se les aproximan, no para discutir su trabajo, sus aportes o la calidad de sus intervenciones, sino para cosificarlas, hipersexualizarlas, realizar acercamientos no deseados e intentar seducirlas. Algunos aprovechan estos espacios para conocer mujeres negras a las cuales posteriormente se dedican a acosar sexualmente a través de las redes sociales y otros medios de comunicación. También abundan los casos en los que estos hombres académicos y activistas negros, prestigiosos y privilegiados contactan a jóvenes mujeres académicas y activistas que se inician en dicho ámbito de estudio, trabajo o acción social, para organizar reuniones con fines de trabajo; reuniones que la más de las veces encubren otras intenciones y por lo cual generalmente son convocadas por los sujetos en cuestión en los hoteles de las ciudades donde ellos se hospedan.

Algunos de estos hombres racializados son confesos golpeadores de sus esposas y novias negras y afrodescendientes, algunos ejercen violencia psicológica y abusan de las mujeres bajo el discurso del amor afrocentrado; mientras que otros recurren a su poder para acosar a jóvenes estudiantes y utilizan sus privilegios económicos, académicos y políticos para evadir la justicia ante casos de violación perpetrados contra mujeres negras y afrodescendientes. Lamentablemente estos hechos de violencia son continuamente ignorados y encubiertos por el movimiento negro/afrodescendiente, así como, por el feminismo negro bajo el argumento de no profundizar la situación de opresión de los hombres “nuestros hermanos” ya racializados.

Por ello, es necesario desmitificar y desromantizar las masculinidades negras y afrodescendientes pues, estos hombres también ejercen múltiples formas de violencia, violación y femicidios sobre los cuerpos de las mujeres racializadas. Como ya lo he dicho en otras oportunidades, que la lucha contra el racismo no se convierta en una justificación para profundizar y solapar la violencia contra las mujeres negras; que no se convierta en excusa para encubrir y justificar hombres negros violentos, acosadores, violadores y femicidas.

Fuente: https://iberoamericasocial.com/el-sexismo-y-la-misoginia-de-los-academicos-afrodescendientes/

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Trata de mujeres indígenas: la continuidad de la conquista sexual de América

La voz arrebatada a las mujeres que deviene de una larga historia de “sexuación de la razón” (Fraisse, 1991) nos ha adjudicado el status de objetos de estudio o de musas inspiradoras, pero jamás de constructoras de conocimiento.  Esta negación de la razón y el derecho a gestar sabiduría es un tema que se complejiza cuando consideramos la existencia de un vampirismo epistémico que se enuncia como feminista y que se ha trazado la colonización de la voz de la diversidad.

Es así como, además de los monopolios ongistas que nos tenía acostumbrados a interesarse desde la postal y sin compromisos en el botín de la “otredad”, un sector del feminismo avanza sin dudar hacia la colonización de la otra racializada frente al creciente interés de donantes y agencias de cooperación internacional en performativizar la reducción de la pobreza.

Las buscadoras del botín de la diferencia ya están conscientes de que la categoría monolítica de mujer no existe y con una batería de referencias bibliográficas se lanzan a la conquista de un continente de nuevos commodities temáticos, todo siempre desde la lástima producida por una realidad tan ajena de la que se deslindan una vez que la investigación o el proyecto ha concluido.

Parece bastarles solo con realizar proyectos de investigación que nunca llegan a las manos de sus “objetos” de estudio y artículos construidos desde la opinión o la teorización, sin la labor que implica vivir junto a la otra –hombro a hombro con todo y las dificultades que ello acarrea- la opresión que se denuncia.

No obstante, lo más vil de esta avanzada es la contribución que realizan a mantener la caracterización de las racializadas como víctimas pasivas entrampadas en la rueda de la pobreza, que no pueden representarte a sí misma por lo que deben ser representadas.

Estas representaciones, bastante abonadas por el sector ongista y su “pornografía humanitaria” (Negrin, 2011), son funcionales para aquellas -que usando las mismas estrategias de las empresas extractivas- buscan construirse una remunerativa experticia en la otra racializada como commodity temático.

Aunque no es una novedad el saqueo del botín de la otredad, ya que tiene mucho tiempo siendo usufructuado por las ciencias sociales que inauguraron los primeros especialistas en los “otros”, el crecimiento de este sector del feminismo que ha aprendido a matizar el discurso mesiánico de occidente es abrumador.

Una de sus estrategias para potabilizar sus acciones es dirigir el discurso de la culpa del rapto de la voz de las mujeres solo hacia a los hombres y cuando toca mirar dentro del feminismo lo diluyen. Chandra Mohanty en Bajo los ojos de Occidente (1986) ya había vislumbrado cómo un feminismo liberal, occidental y burgués coloniza “la complejidad constitutiva que caracteriza la vida de las mujeres en el tercer mundo” (Mohanty, 2008: 11).

Mohanty dio ejemplos claros de los primeros pasos de la capitalización de las mujeres que arrastran múltiples y pesadas mochilas de discriminación. Ahora ese feminismo no se posiciona como blanco y burgués, sino que se camufla como decolonial reduciendo la participación de las subalternas a la categoría de activistas (Pineda, 2018).

Lamentablemente, no pululan las mujeres racializadas que tratan de vencer los muros de la subalternidad ni en la academia o en las organizaciones no gubernamentales, pues mucho nos cuesta incluso llegar a posicionar nuestras voces en los espacios comunitarios.

Quienes hemos luchado para responder si puede hablar el subalterno, tal como nos interrogó Gayatri Spivak hace unas décadas, sabemos que aprender a sortear las barreras y estrategias de quienes pretenden robarnos la voz es una tarea cotidiana y que atraviesa incluso los espacios que se suponen despatriarcalizados.

El solo aprender a hablar resulta un largo y tedioso camino marcado por una historia de despojo territorial y la operatividad de mecanismos sociales que reproducen relaciones de desventaja. Asimismo, la desigualdad formativa que acarrea un escaso acceso a la educación de calidad y con pertinencia cultural, aunada a la vergüenza étnica, deja el umbral abierto a cualquiera con intenciones de convertirse estratégicamente en vocera de las “sin voz”.

La educación formal no es la única barrera, se suma el lobby de clase social y la discriminación en los espacios académicos, e incluso ongistas, que aún no logran concebir que sus objetos de estudios y rebaño de subalternas pueden hablar por sí mismas.

Por lo mismo, creo en las sororidades que reivindican a la otra con respeto a su labor e historia de contribuciones previas. Que sirven de puentes y no de interlocutoras, pues son capaces de reconocer que los privilegios sociales que detentan son potenciales herramientas para el saqueo.  Al atreverse a desnudar sus propias agendas y partiendo de unas sinceras ganas de aportar a las causas de aquellas que no miran las manifestaciones de la patriarcal colonialidad desde la lejanía es que podrán estar en condiciones de responsablemente vincularse a la experiencia viva.

Bibliografía

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Mohanty, C. (1984/2008) “Bajo los ojos de Occidente. Academia feminista y discurso colonial” En: Liliana Suárez y Aida Hernández (Editoras) (2008) Descolonizando al feminismo. Teoría y práctica desde los márgenes. Madrid, España: Ediciones Cátedra.

Pineda, E. (2019) Recolonización, clasismo y racismo: CLACSO y los estudios “Afrolatinoamericanos”. Recuperado de https://iberoamericasocial.com/recolonizacion-clasismo-y-racismo-clacso-y-los-estudios-afrolatinoamericanos/

Fuente: https://iberoamericasocial.com/la-colonizacion-de-la-otra-reflexiones-sobre-el-uso-de-las-mujeres-racializadas-como-objetos-de-estudio/

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