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Educación y Cuidado de la Primera Infancia en Tiempos de COVID-19

Educación y Cuidado de la Primera Infancia en Tiempos de COVID-19

OMEP

Los primeros años son de vital importancia y los Estados Parte deben tomar medidas especiales para proteger a los niños y niñas, y promover buenas
condiciones de vida basadas en el interés superior del niño, de acuerdo con lo dispuesto por la Convención sobre los Derechos del niño (CDN). En este
tiempo dominado por la pandemia mundial hay riesgos adicionales para los niños y niñas pequeños.
La pandemia no es sólo un virus, es una enorme crisis humanitaria y se verifica que los niños y niñas queviven en condiciones de pobreza, pobreza extrema y desigualdad han empeorado su situación.

También hay consecuencias indirectas que afectan profundamente la vida y el desarrollo de los niños y niñas como las muertes familiares, el miedo, el confinamiento, el hambre, el distanciamiento físico, el aumento de la violencia y el abuso, la falta de momentos para el juego y el movimiento, y la exposición
excesiva a las pantallas. Aunque el contexto y la vida cotidiana de los niños y niñas pequeños son muy diferentes, OMEP quiere destacar ciertos puntos
cruciales en nombre del interés superior de todos los niños y niñas, y su bienestar en todo el mundo.
Los Estados Parte son garantes del cumplimiento de los Derechos del Niño y tienen el deber de aplicar las políticas necesarias para proteger y apoyar a los niños, las niñas y las familias, en colaboración con las autoridades y organizaciones locales.

La Atención y Educación de la Primera Infancia (AEPI) desempeña un papel fundamentalen este apoyo.
• Las niñas y niños pequeños son ciudadanos y los Estados Parte deben considerar también sus necesidades específicas en el contexto de la
educación, el cuidado, la salud, la economía y el apoyo social.
• Las niñas y niños pequeños requieren la adopción de medidas específicas en el marco de la CDN. Cada niño y niña tiene derecho a expresar sus puntos de vista libremente en todos los asuntos que les afecten, y a ser tenidos en cuenta. Sus ideas, emociones, perspectivas, intereses y necesidades
deben ser consideradas en el marco de las políticas y medidas públicas desarrolladas durante la pandemia, superando los puntos de
vista tradicionales centrados en los adultos.

La pandemia ha afectado y cambiado las vidas y rutinas de las niñas y niños pequeños, a menudo con enormes limitaciones en la necesidad vital de jugar, moverse y relacionarse con sus pares, y con contactos sociales reducidos más allá de la familia.
• Los niños y niñas tienen derecho a una AEPI de calidad, lo que implica mantener relaciones estables con adultos significativos, cuidadores, maestros
y con sus pares.
• El derecho a la educación durante la primera infancia comienza al nacer y está estrechamente relacionado con el derecho de las niñas y niños pequeños a recibir el máximo apoyo para alcanzar todo su potencial. Para ello, los  Estados Parte y otros actores tienen que fortalecer la AEPI garantizando oportunidades ricas, incluso en esta crisis.
• Las niñas y niños pequeños aprenden experimentando, jugando y xplorando, junto con otros niños y niñas y «otros significativos”, utilizando múltiples  lenguajes y su contacto corporal y movimiento para comunicarse con los
demás.
• Las políticas educativas deben considerar la importancia de la continuidad de la AEPI, a través de propuestas, estrategias y materiales creativos y amplios; teniendo en cuenta la necesidad del juego y del movimiento de las niñas y niños pequeños, y que ellos no deben estar expuestos durante largas horas a las pantallas, por eso se deben difundir entre los cuidadores ecomendaciones para el uso de herramientas virtuales.
• En respuesta a las características de la etapa, la AEPI desarrolla metodologías centradas en el juego, la participación del cuerpo como una  forma de experimentar, descubrir e investigar el medio ambiente, la manipulación de objetos naturales y culturales, y el contacto humano cercano.
• La organización de los entornos y escenarios de la AEPI se caracteriza por actividades multifuncionales provistas de diferentes materiales, juguetes, muebles que permiten la libre circulación, el juego, las expresiones artísticas, la recreación y el juego al aire libre, así como las prácticas higiénicas, la crianza y el descanso.
Debido a las características de los primeros años y los modos en que construyen sus relaciones emocionales y afectivas con sus educadores y
con su grupo de pares, son necesarios los gestos,los abrazos, el contacto físico, el lenguaje corporal y la expresión facial.

El principio de autonomía progresiva implica que el lavado de manos y otros hábitos higiénicos requieren tiempo y paciencia para un desarrollo respetuoso.
Sobre la base de las consideraciones anteriores, los Estados Parte deberían,
• Incluir la consideración de las perspectivas de los niños y niñas en todos los asuntos que les afecten.
Sus ideas, emociones, intereses y necesidades deben ser tomadas en cuenta en el marco de las políticas públicas y las medidas desarrolladas durante la pandemia y la post pandemia, superando los puntos de vista tradicionales centrados en los adultos.
• Asumir que la apertura y funcionamiento de loscentros de AEPI para niñas y niños no puede depender únicamente de una visión centrada en aspectos sanitarios o en respuesta a intereses económicos.

Las decisiones deben considerar la experiencia y saberes de los educadores y las familias, así como otros sectores relacionados.
• Construir soluciones integrales con articulaciones intersectoriales para acompañar y apoyar a las familias, protegiendo el derecho de los niños y la niñas a la salud, la seguridad alimentaria, la recreación y el juego, vitales para su crecimiento y desarrollo, previniendo e interviniendo en situaciones de violencia doméstica y abuso.
• Proporcionar una protección integral de los derechos, abordando medidas especiales para los grupos más vulnerables: niños y niñas en situación de pobreza, desigualdad, hambrunas y conflictos armados; niños y niñas en migración, desplazados, que viven en campamentos o encarcelados; niños y niñas afectados por el cambio climático, la contaminación, la degradación
del medio ambiente y los desastres naturales; niños y niñas afectados por el racismo, la xenofobia y la discriminación de género; niños y niñas que sufren de explotación sexual o laboral.
• Orientar y capacitar a los educadores sobre estrategias de educación a distancia y comunicación con las familias y los niños y niñas, tanto
durante el cierre de los centros, como en la implementación de los protocolos y nuevos enfoques en los proyectos institucionales para la reapertura de las instituciones, asegurando la provisión de los materiales y medios necesarios.
• Garantizar a las niñas y niños pequeños su derecho a la salud, dando continuidad a los controles periódicos, las vacunas y la atención oportuna,
especialmente atendiendo enfermedades eruptivas y respiratorias recurrentes durante las estacionesde frío, como así también, implementando
estrategias de prevención y promoción de la salud basadas en la educación.
• Considerar la importancia de un buen uso de las tecnologías disponibles, a través de propuestas, estrategias y materiales creativos y amplios, teniendo en cuenta, por un lado que los niños y niñas pequeños no deben exponerse durante largas horas a las pantallas, y por otro que existen profundas desigualdades en el acceso de dispositivos tecnológicos y conexiones a internet.
Una NUEVA REALIDAD para la primera infancia

Por último, la crisis del COVID-19 ha demostrado lo conectados que estamos en todo el mundo. Está claro que no podemos continuar sosteniendo este
modelo civilizatorio que nos ha llevado a una inédita crisis humana, social, educativa, económica y ambiental global. Debemos centrar la mirada en
nuestra responsabilidad sobre las vidas presentes y futuras de nuestros niños y niñas, y para ello se requiere un urgente replanteamiento sobre la sociedad
que queremos.
Existe la posibilidad de crear un mundo mejor,pero requerirá un esfuerzo colectivo y solidario que capitalice las lecciones de esta crisis.
Los niños y niñas necesitan de un Estado, de una familia, de una sociedad civil decidida a promover una educación holística y humanista, y la protección
de su dignidad y sus derechos.
La OMEP quiere subrayar la importancia de crear un mundo sostenible, para la humanidad, para el planeta, y especialmente para las infancias. Continuaremos trabajando en solidaridad para defender y mantener el progreso hecho en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el ODS  convencidos y convencidas de que la educación es la principal herramienta para construir un mundo mejor para todos y todas, sin dejar a nadie atrás.

Firmado por el Comité Ejecutivo Mundial de OMEP

Fuente de la Información: https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGVmYXVsdGRvbWFpbnxtaWxlY3R1cmEyMDE2fGd4OjY3ZmMxNWQ1NmMyZTBlZjY

 

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Coronavirus: la viruela, la única enfermedad humana que ha sido erradicada y qué lecciones dejó para enfrentar la pandemia de covid-19

Coronavirus: la viruela, la única enfermedad humana que ha sido erradicada y qué lecciones dejó para enfrentar la pandemia de covid-19

La enfermedad producía una característica erupción en la piel cuyas manchas se convertían en pústulas.

Fue una de las enfermedades más temidas del mundo y se calcula que, solo en el siglo XX, provocó unas 500 millones de muertes.

Era la viruela, una infección altamente contagiosa causada por un virus que se transmitía principalmente por la inhalación de las gotas que exhalaba por la nariz o boca una persona contagiada.

Sus síntomas incluían fiebre y fatiga y, después, la enfermedad producía una característica erupción en la piel cuyas manchas se convertían en pústulas que formaban cicatrices y dejaban, a los que lograban sobrevivir, con terribles desfiguraciones.

Otros quedaban ciegos debido a las lesiones que la infección dejaba en las córneas.

La viruela era mortal en hasta 30% de los casos.

Pero después de al menos 3.000 años en los que esta infección estuvo presente en el mundo, la viruela fue oficialmente declarada erradicada por la Organización Mundial de la Salud en 1980.

Se convirtió así en la única enfermedad en humanos que ha logrado ser erradicada y, para los expertos, ha sido uno de los mayores triunfos de la salud pública global.

«Fue un éxito formidable», le dice a BBC Mundo el profesor Paul Fine, experto en epidemiología de enfermedades transmisibles de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

«Ha habido éxitos enormes en salud pública, como la provisión de agua limpia, los antibióticos, y muchos otros. Pero este, sin duda, fue un tremendo triunfo«, agrega.

La viruela era causada por el virus variola.

La viruela era causada por el virus variola.

¿Cómo se logró esta erradicación? Y ¿por qué este hito de la salud pública global no ha logrado repetirse?

«Hay que aclarar primero que en el control de las enfermedades hay cuatro niveles», le dice a BBC Mundo José Esparza, profesor del Instituto de Virología Humana de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, Estados Unidos.

«El primer nivel es el control: cuando la enfermedad continúa en la población pero las medidas que se implementan mantienen a la enfermedad en un bajo nivel, o sea que es controlable».

«Después está la eliminación: cuando la enfermedad desaparece de una parte del mundo, pero continúa en otra región».

«Posteriormente viene la erradicación: cuando la enfermedad ha sido borrada del mapa en todo el mundo. Y hay un nivel más alto que se llama extinción, cuando el agente, o virus, ya no existe ni en la naturaleza ni en el laboratorio», explica el experto.

«De manera que así, la única enfermedad humana que ha sido erradicada es la viruela», agrega.

Hay una segunda enfermedad que también ha logrado erradicarse, pero esta es una enfermedad animal: la peste bovina.

El camino a la erradicación

El último caso reportado de viruela ocurrió en Somalia en 1977.

La vacuna de Edward Jenner fue la primera vacuna humana.

Desde entonces, aparte de un caso en Reino Unido en 1978 por un contagio en un laboratorio, no se han detectado nuevas infecciones de la enfermedad.

Pero el camino hacia la erradicación de la viruela había comenzado 200 años antes, con el famoso descubrimiento del científico británico Edward Jenner que condujo al desarrollo de la vacuna contra la viruela en 1796.

  • Vacunas: cómo una ordeñadora de vacas le dio a Edward Jenner la clave para descubrir la vacuna contra la viruela (y lo convirtió en el médico más famoso del mundo)

Esta, se puede decir, fue la primera vacuna humana.

La vacunación contra la viruela se hizo rutina en muchos países durante el siglo XIX y para mediados del siglo XX ya se llevaba a cabo en todos los países del mundo.

«La viruela estaba asociada con una mortalidad muy alta, y era una enfermedad muy temida«, explica Paul Fine, quien formó parte de la campaña de erradicación de viruela de la OMS.

«Para los años 50 todos los países ricos del mundo habían logrado eliminar la enfermedad. Así que cuando la OMS fue creada, después de la Segunda Guerra Mundial, se propuso la erradicación de la viruela como uno de sus grandes objetivos».

vacuna

La erradicación de la viruela fue posible gracias a una vacuna muy efectiva contra la viruela

En 1967, la OMS trazó la meta de erradicar la enfermedad en una década y ese año comenzó la campaña para lograrlo.

Ese año, cuando comenzó la campaña de erradicación, se registraron 2,7 millones de muertes por viruela en el mundo.

«La meta de erradicación finalmente fue alcanzada en 1978 y para entonces el mundo vio como la viruela desaparecía rápidamente como consecuencia del uso global y efectivo de las vacunas», le dice Fine a BBC Mundo.

En efecto, los expertos coinciden en que la viruela logró erradicarse gracias a que el mundo contaba con una vacuna muy eficiente contra la enfermedad.

Pero también hubo otros factores que facilitaron esta erradicación.

El profesor David Heymann, experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, participó en el programa de erradicación de viruela en India.

Tal como le dijo a BBC Mundo, la viruela fue un «blanco fácil« para erradicar.

«En primer lugar, cada infección de viruela era visible. Los pacientes tenían signos físicos claros de la enfermedad y esta se presentaba de la misma forma. Además, no había infecciones asintomáticas», señala el profesor Heymann.

«Así que fue fácil erradicarla porque se podía localizar a los pacientes y aislarlos. Después se buscaba a quienes habían tenido contacto con este y se les vacunaba. Y así terminábamos sin ningún caso en esa determinada zona».

Los enfermos de viruela eran aislados y vacunados junto con todas las personas que habían tenido contacto con él.

Los enfermos de viruela eran aislados y vacunados junto con todas las persona que habían tenido contacto con él

Esa fue la estrategia llamada búsqueda y contención, explica.

Condiciones

El virus de la viruela, entonces, cumplía con las condiciones ideales para poder ser erradicado, como explica el virólogo José Esparza.

«Son varias condiciones: una es que no haya casos asintomáticos, que no haya personas que no saben que están infectadas y transmitiendo el virus. Otra condición es que no sean casos crónicos, que no sea una infección que se extienda por toda la vida del paciente», dice.

«Otra condición muy importante es que no hayan reservorios animales, porque uno puede controlar la infección en los humanos pero la infección se mantiene en animales. Y la otra condición es que el virus no tenga variantes antigénicas, que sea un solo tipo de virus».

«Pero lo principal es que exista una vacuna efectiva contra ese virus. En el caso de la viruela se cumplían de manera casi perfecta todas estas condiciones«, le dice Esparza a BBC Mundo.

Pero estas condiciones «casi perfectas» no se han visto en otras enfermedades, a pesar de los esfuerzos enormes que se han hecho para su erradicación.

VAcuna polio.

A pesar de los enormes esfuerzos para erradicar la polio todavía no se ha logrado ese objetivo.

Actualmente la OMS tiene objetivos de eliminación de enfermedades como polio, malaria, sarampión y rubiola. Pero ninguna cumple las condiciones necesarias para erradicación.

«La viruela fue un blanco más fácil que muchas de las otras enfermedades que ahora estamos tratando de controlar o eliminar», le dice a BBC Mundo Paul Fine.

«Y es que todos podían reconocer a un paciente con viruela, pero con algo como la polio, donde la mayoría de las infecciones no se manifiestan clínicamente, se pierden la mayoría de los contagios que están circulando. Este es un enorme problema con la polio».

«Pero además, las vacunas de polio no son tan efectivas como lo fue la vacuna de viruela», agrega el experto.

Covid-19

Hoy, 40 años después de la erradicación de la viruela, el mundo está azotado por otra terrible enfermedad: covid-19.

Y si se revisan las condiciones que dieron lugar a la eliminación y posterior erradicación de la viruela, la covid-19, y el virus que la causa, el SARS CoV-2, no parecen cumplir ninguna.

¿Qué podemos esperar con este virus? ¿Podrá algún día ser eliminado o erradicado?

«Creo que esta enfermedad va a darle la vuelta al mundo, quizás más de una vez, y eso va tomar varias oleadas de infección», le dice a BBC Mundo José Esparza.

«Creo que vamos a ver a esta enfermedad siguiendo su curso natural. Y estoy casi convencido de que se va a desarrollar una vacuna».

«Esa combinación del curso natural de la enfermedad más el uso estratégico de una vacuna no nos va a llevar a la erradicación de covid-19, y ni siquiera a su eliminaciónpero sí nos va a llevar a su control«, señala.

Por su parte, el experto de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Paul Fine, también cree que el SARS CoV-2 será un virus con el que viviremos mucho tiempo.

«Con la covid-19 tenemos un virus especialmente virulento», le dice a BBC Mundo.

«Sospecho que no desaparecerá por sí solo, dada la extensión de su propagación alrededor del mundo y la rapidez con que esto ha ocurrido».

«Sospecho que tendremos que vivir con este virus«, señala.

Ilustración efectos de la viruela.

Muchos de los pacientes quedaban con terribles cicatrices en la cara y cuerpo.

Lecciones

Algo que demostró la erradicación de la viruela es que no se requiere solamente de las iniciativas científicas para combatir una enfermedad.

También son necesarios enormes esfuerzos políticos, económicos y sociales para que las campañas de salud sean exitosas.

Pero los expertos coinciden en que quizás la mayor lección que dejó la erradicación de la viruela es la importancia de la cooperación internacional.

«La erradicación de la viruela ocurrió en lo más álgido de la Guerra Fría, y sin embargo, los que estuvimos en el programa trabajamos al lado de gente de todo el mundo, incluida la Unión Soviética», señala David Heymann.

«Si el mundo trabaja junto se puede hacer mucho para combatir las infecciones, ya sea para un programa de erradicación o un programa para combatir una pandemia».

«Así creo que la mayor lección es que la unidad global, a pesar de las tensiones geopolíticas, es la única forma de avanzar y espero que continuemos avanzando con la covid-19″, le dice el experto a BBC Mundo.

Y Paul Fine, por su parte, está de acuerdo.

«Cuando se llevó a cabo el programa de erradicación había una fricción tremenda entre el Este y el Oeste, como se les llamaba entonces. Pero el mundo se unió y hubo un apoyo de 100% para el programa de erradicació, asegura.

«Hoy tenemos problemas políticos enormes en el mundo. Pero en lo que se refiere a la salud o a programas como éste, sí es posible tener un apoyo universal. Así que yo soy uno de los que alienta a las naciones para que trabajen juntas».

Fuente de la Información: https://www.bbc.com/mundo/noticias-53024294

 

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La COVID-19 fuerza a cuatro millones de niñas a dejar la escuela

La COVID-19 fuerza a cuatro millones de niñas a dejar la escuela

La pandemia se une a la violencia como causas de abandono escolar, que suma 262 millones de menores en el mundo

Rosa Carvajal

Anzoo tiene 17 años y es la más alta de su clase. Ella acude a asignaturas de recuperación con compañeros de doce años porque perdió tres cursos debido a que su familia se vio obligada a huir de la violencia de Sudán del Sur. «Esta es mi única oportunidad de ponerme al día con todo lo que perdí», comenta. Cuando atacaron su escuela por primera vez, ella se escondió, pero muchos niños fueron capturados por los militares y el centro cerró durante meses. El segundo ataque fue en el pueblo, por lo que el colegio tuvo que habilitarse como refugio y se suspendieron las clases. En un último ataque varios hombres armados invadieron las aulas; afortunadamente ella pudo escapar hacia la noche y caminó durante meses, hasta que llegó al campamento actual. Desde que comenzó el conflicto en el país, se han destruido, dañado u ocupado una de cada tres escuelas. Muchas de ellas se utilizan como cuarteles o centros de reclutamiento de niños soldado.

Para Anzoo, la escuela más cercana está a 25 km, por lo que camina durante tres horas para llegar, lo que aumenta sus riesgos de sufrir violencia en el camino, por lo que comenzó su educación en el centro de Plan International, a solo diez minutos de su casa. Aprende matemáticas, escritura y conocimientos básicos sobre sus derechos y principios elementales de higiene, hasta que se ponga al día y pueda seguir con su educación formal: «Por ahora, esta es mi escuela», dice.

Kholud también se vio obligada a dejar sus estudios por culpa de la violencia en su país. Tiene diez años y es la más pequeña de su familia. En 2011 se vio forzada a dejar el colegio, estaba en cuarto de primaria y tenía sólo tres años cuando tuvo que huir de Siria con su familia debido a la guerra civil. Se refugiaron en Trípoli, una ciudad al norte del Líbano afectada por un pasado conflictivo entre sus habitantes: una amplia mayoría suní y una minoritaria comunidad alauí. El conflicto fue neutralizado por el Ejército libanés en 2014, pero dejó en la zona una escasez notoria de recursos básicos para la formación de niños y niñas.

A pesar de los obstáculos, Kholud está decidida a seguir sus sueños, formarse y convertirse en abogada. Por eso se ha unido al Programa de Habilidades para la Vida de Plan International en coordinación con la René Moawad Foundation. «Quiero ser abogada para poder defender los derechos de todas las personas y convertirme en una persona útil para mi comunidad», explica Kholud.

En 2017 había un total de 262 millones de niños sin escolarizar, lo que representa una quinta parte del número total de niños y niñas en edad escolar en todo el mundo. El número de niños sin escolarizar en edad de asistir a la escuela primaria disminuyó de 101 millones en 2000 a 62 millones en 2008, pero los progresos se han estancado desde entonces. Del total de la población escolar de todo el mundo, se estima que actualmente el 89% no están yendo actualmente a clase por motivo de los cierres escolares. Esto supone 1.570 millones de niños y niñas en educación primaria, secundaria o universitaria, incluyendo 743 millones de niñas. Más de 111 millones de niñas viven en los países menos desarrollados, donde acceder a la educación antes de la pandemia ya suponía un desafío. En Malí, Níger y Sudán del Sur, tres de los países con menores tasas de matriculación, los cierres por la COVID-19 han forzado la salida de las escuelas de cuatro millones de niñas.

Más financiación

El acceso a la educación es un derecho de todos los niños y niñas del mundo y desafortunadamente no se garantiza, explican desde la ONG Plan Internacional. Garantizar una educación de calidad gratuita y equitativa, es uno de los objetivos marcados por la ONU en su Agenda 2030 (ODS 4). «Es fundamental financiar la educación, con recursos económicos y humanos, además de infraestructuras seguras y adecuadas, especialmente allí donde es más necesario y existen mayores barreras de acceso, y para los colectivos más vulnerables, como los niños y niñas en situación de pobreza, con discapacidad, de minorías étnicas, migrantes, de zonas rurales y aisladas, y de países afectados por crisis, conflictos y emergencias», explica Benjamin Thiberge, director de programas internacionales de Plan Internacional.

Más de la mitad de los niños que no están matriculados en la escuela vive en África Subsahariana, lo que la convierte en la región con mayor número de niños sin escolarizar de todo el mundo. Y esta región tiene una población muy joven, por lo que en 2030 tendrá que proporcionar educación básica a 444 millones de niños de tres a 15 años, que es 2,6 veces el número de alumnos matriculados a día de hoy.

Fuente de la Información: https://www.larazon.es/economia/20200614/cikon4z7n5aadkaaxeoi5gc4n4.html

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España: La ONU aprueba celebrar el Día Internacional para la Protección de la Educación de Ataques cada 9 de septiembre

La ONU aprueba celebrar el Día Internacional para la Protección de la Educación de Ataques cada 9 de septiembre

ONU.- La ONU aprueba celebrar el Día Internacional para la Protección de la Educación de Ataques cada 9 de septiembre.

MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) –

La Asamblea General de la ONU ha aprobado por unanimidad celebrar cada 9 de septiembre el Día Internacional para la Protección de la Educación de Ataques y repetir la fecha cada año para concienciar sobre la situación crítica de millones de niños que viven en países afectados por conflictos.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha manifestado su satisfacción por la iniciativa y ha señalado que si bien la pandemia de la Covid-19 nos afecta a todos, los niños y jóvenes que viven en zonas de conflicto son los más vulnerables a los efectos devastadores de esta calamidad. «Debemos asegurarnos de que nuestros niños tengan un entorno seguro en el que puedan adquirir los conocimientos y competencias que necesitarán en el futuro», ha apuntado Guterres.

En una resolución promovida por Qatar y patrocinada por 62 países, la Asamblea General pone de relieve la situación extrema en que se encuentran los más de 75 millones de niños de 3 a 18 años que viven en 35 países afectados por la crisis y que necesitan ayuda educativa urgente. Además, expresa la preocupación por los efectos de la violencia continua que sufren esos niños y por las escasas posibilidades que tienen de acceder a una educación.

Las necesidades de estos alumnos exigen una atención especial que va más allá de las consecuencias generadas por los cierres temporales de las escuelas debido a la pandemia. La directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Audrey Azoulay, ha recordado que el futuro colectivo y el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible dependen de que las escuelas sean lugares libres de conflictos y violencia.

«En un momento en el que aumentan los ataques de todo tipo contra la educación durante los conflictos armados, la proclamación del Día Internacional para la Protección de la Educación de Ataques es un importante paso adelante», ha indicado Azoulay, que ha destacado además que la medida es especialmente oportuna porque la pandemia de la Covid-19 ha demostrado el valor de las escuelas como espacios de protección y bienestar. Por ello la UNESCO está decidida a actuar en defensa del derecho a la educación y a «lograr que las escuelas seguras sean una realidad, para todos, en todo lugar y en todo momento».

ESPACIOS SEGUROS

En la misma línea, la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Henrietta Fore, ha indicado que ahora que el mundo comienza a planificar la reapertura de las escuelas una vez que se mitigue la pandemia, es necesario garantizar que éstas sean espacios de aprendizaje seguros, incluso en los países en conflicto. «Atacar una escuela es una violación contra la humanidad y contra la decencia básica. No podemos permitir que estos ataques insensatos destruyan las esperanzas y sueños de toda una generación de niños y niñas», ha señalado Fore.

La resolución de la Asamblea General afirma que los gobiernos tienen la responsabilidad fundamental de proporcionar protección y asegurar una educación de calidad, inclusiva y equitativa a todos los estudiantes, especialmente a los que se encuentran en situaciones vulnerables. Asimismo, destaca la necesidad de incrementar los esfuerzos y el financiamiento para promover entornos escolares seguros que sirvan de protección en las emergencias humanitarias

Aboga también por adoptar todas las medidas posibles para proteger las escuelas, a los alumnos y al personal docente de ataques, por evitar las acciones que impidan el acceso de los niños a una educación y por facilitar el acceso a la educación en situaciones de conflicto armado.

Fuente de la Información: https://www.notimerica.com/politica/noticia-onu-onu-aprueba-celebrar-dia-internacional-proteccion-educacion-ataques-cada-septiembre-20200531173152.html

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Libro: La cruel Pedagogía del virus

Libro: La cruel Pedagogía del virus

Boaventura de Sousa Santos

CLACSO

 

«La vida humana, señala este intelectual, representa solo el 0.01% de la vida existente en la Tierra. La defensa de la vida en nuestro planeta en su conjunto es la condición para la continuación de la vida de la humanidad.

Según Boaventura de Sousa Santos, la idea conservadora de que no hay alternativa a la forma de vida impuesta por el hipercapitalismo en el que vivimos se desmorona. Y concluye afirmando que ‘las alternativas entrarán, cada vez con más frecuencia, en la vida de los ciudadanos a través de la puerta trasera de crisis pandémicas, desastres ambientales y colapsos financieros’.

Para Boaventura de Sousa Santos salvar nuestro planeta requiere ir más allá del marco de referencia eurocéntrico, reconociendo la pluralidad de modos de adquisición de conocimiento (que incluye el conocimiento científico), lo que Boaventura de Sousa Santos llamó las Epistemologías del Sur.»

Tomado de la Presentación

Autor del Libro: Boaventura de Sousa Santos

Descargue el libro completo en: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20200430083046/La-cruel-pedagogia-del-virus.pdf

Fuente de la Información: CLACSO

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Madre Tierra en tiempos de pandemia

Madre Tierra en tiempos de pandemia

Fuentes: Rebelión

Desde 1970, la comunidad internacional celebra el Día Mundial de la Tierra. Y, a partir del 2009, la ONU, a propuesta del gobierno indígena de Bolivia, estableció el 22 de abril como el Día Mundial de la Madre Tierra.

El concepto de Madre Tierra supera la concepción cartesiana (moderna) de la Tierra como un recurso o natura inerte para satisfacer necesidades humanas. El concepto de Madre Tierra, no sólo reconoce la cualidad de sujeto y portadora de derechos a la Tierra. Sino, también nos evoca nuestra condición de hij@s de la Tierra en comunidad con los otros seres.

Nos recuerda nuestra dependencia existencial de la Tierra como fuente (de Ella venimos) y como destino (hacia Ella vamos). Incluso nuestra identidad como Tierra que somos. No únicamente porque corporalmente estamos compuesto de elementos químicos que preexisten en la Tierra, sino porque en la medida que hacemos auto conciencia inmersos en la Tierra, somos tierra que siente, tierra que llora, tierra que piensa, que sufre y se regenera.

Esto no es ninguna elucubración metafísica. Es únicamente una básica constatación real, muy a pesar de las doctrinas antropocéntricas (modernas) y teológicas celestiales. A mis padres, cuando fallecieron, los reincorporamos al vientre fecundo de la Madre Tierra, y Ella los re acogió para que continúen conviviendo con nosotr@s, conspirando contra la muerte y construyendo el Buen Vivir. Es lo que vemos y sentimos.

¿Qué mensaje nos está dejando la Madre Tierra con esta pandemia del COVID19?

Aunque no se sabe con certeza el origen del virus COVID19, por su carácter desconocido, se asume que proviene de otro ecosistema que no es el cuerpo humano. En este sentido el mensaje parece ser: “Respete los ecosistemas. No los destruyas, ni manipules más de la cuenta. Cultiva con mesura”.

Después de cinco siglos continuos de la modernidad prepotente (varón blanco, montado en su razón y su maquinaria), un imperceptible e impredecible virus exógeno humilla en el planeta al arrogante antropocentrismo moderno. El mensaje parece ser: “Los humanos, por muy modernos que sean, no son dueños, ni tienen el control total de lo que les rodea. La ciencia no es exacta, ni es capaz de predecir la conducta de agentes externos”.

Viendo a millones de ciudadanos libres desesperados, encarcelados en sus domicilios urbanos, y a muchos campesinos intentando volver hacia sus comunidades rurales empujados por el instinto de la sobrevivencia, otro mensaje para el ser humano parece ser: “Vuelve a la Tierra. Sin comida, ni agua, no puedes sobrevivir a ninguna pandemia. Tu sustento cotidiano viene de la Tierra no del supermercado”.

Nos duele que COVID19 se lleve, sobre todo, a los adultos mayores, dejando a la juventud huérfana de referentes socioculturales, pero con la posibilidad de reinventar un mundo diferente al mundo moderno pre COVID19. ¿Será que la Madre Tierra busca despejar a las siguientes generaciones de los promotores, depositarios o transmisores de las tradiciones de desarrollo no amigables con la comunidad cósmica y humana?

Otra de las lecciones que nos deja parece ser: “El destino de la humanidad es la comunidad, colectividad. Mas no el individualismo acumulador”. En tiempos de pandemia, la filosofía neoliberal está de rodillas en sociedades capitalistas. Está demostrado que el interés privado no había sido el mejor proveedor de servicios y ni de bienes que prometía.

Es más, los países capitalistas (EEUU., Unión Europea) que acusaban de “malos” a los países de tendencia socialista están estupefactos viendo cómo aquellos “malos” como Cuba, China, Rusia, Venezuela, son los que mejor cooperan y ayudan al mundo a enfrentar la pandemia. “COVID19 está desnudando la perversidad de los supuestos buenos. Y mostrando la benignidad/solidaridad de los supuestos malos”.

Autor:  Ollantay Itzamná

Fuente de la Información: https://rebelion.org/madre-tierra-en-tiempos-de-pandemia/

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Pandemia y capitalismo de vigilancia

Pandemia y capitalismo de vigilancia

Por Aram Aharonian

La pandemia del COVID-19 es más que un “cisne negro” (un hecho inesperado, poco frecuente). La pandemia seguramente pasará, pero la crisis quedará -la social, la económica, la política-, significando un mundo diferente que ni los más osados científicos sociales y politólogos han podido imaginar, con un estimado de más de tres mil millones de desempleados.

La necesidad de “quedarnos en nuestras casas” obligó a trabajadoras y trabajadores a seguir produciendo desde sus hogares con la modalidad del “teletrabajo”; docentes y estudiantes que continúan con parte de la currícula de manera virtual, así como también los grupos de riesgo dentro de los cuales se encuentran en gran medida nuestros jubilados y jubiladas, el sector de mayor riesgo en la pandemia.

¿Qué mundo les tocará vivir a las nuevas generaciones? En el mundo feliz (1932) del británico Aldous Huxley, las personas viven drogadas con el imaginario “soma”,y felices, manipuladas por un plan superior en el que la ciencia de punta sólo sirve a una estructura de dominación.

No tenemos soma, pero sí (tenemos Netflix y) un número infinito de aplicaciones y servicios gratis diseñados específicamente para convertirnos en felices adictos y en los auténticos recursos que surten la acumulación de riqueza en el nuevo capitalismo –el capitalismo de vigilancia- que ordena el mundo. Nunca nos hemos sentido tan libres pese a ser observados sin descanso.

El ser humano se ha convertido en un terminal de corrientes de datos. Hoy sabemos que con este saber se puede influir, controlar y dominar totalmente a las personas, a través de los algoritmos y la inteligencia artificial. La pandemia despertó la voracidad de los vendedores de dispositivos de vigilancia y tecnología de rastreo de personas, presuponiendo que la ciencia de datos será esencial para derrotar al enemigo invisible

Alentados por el éxito de China y Corea del Sur (entre otros países  asiáticos) en el combate al covid-19, líderes políticos de democracias liberales, de derecha e izquierda, se mostraron encantados con la capacidad de control de los dispositivos digitales y del modelo estadístico de los algoritmos que extraen padrones y realizan predicciones.

Cámaras, software, sensores, celulares, aplicaciones, detectores, son presentados ahora como las armas más sofisticadas para el combate al virus…y para la domesticación de las poblaciones.

La industria de telecomunicaciones e informática –que junto a la farmacéutica será una de las ganadoras en esta crisis- prospera gracias a un principio básico, el de extraer los datos personales y vender predicciones sobre los comportamientos de los usuarios a los anunciantes. Pero hasta ahora se lograban pronósticos que facilitaban la previsión de hechos, acontecimientos (y su manipulación, claro), no certezas.

Las empresas (y los gobiernos) comprendieron que para que aumenten los beneficios (financieros pero sobre todo de manipulación) se hacía necesario tratar de modificar las conductas humanas a gran escala.

La mano de obra ya no está configurada por empleados que reciben un salario a cambio de su trabajo, sino por usuarios de aplicaciones y servicios gratuitos, satisfechos de adquirirlos a cambio de ceder sin consentimiento a múltiples empresas un registro de sus experiencias vitales.

En el nuevo capitalismo, los datos personales se acumulan para producir el bien que se pondrá a la venta en el mercado: predicciones sobre nosotros mismos. Los propietarios de los medios de producción no son otros que los que ejercen el monopolio del negocio digital: Google, Facebook, Apple y Amazon, señala Patricia Serrano en El Economista de España.

Las medidas de excepción adoptadas, la llamada flexibilización de derechos, los cortes de salarios, el irrespeto a los principios básicos de la ciudadanía, las violaciones de privacidad, con el fin declarado de enfrentar al virus y la crisis, podrán no ser de excepción para convertirse en permanentes. E incluso ampliarse. El virus no destruirá el capitalismo. Todo indica que la vigilancia (policial, cibernética) conseguirá consolidarse.

“El capitalismo industrial, con todas sus crueldades, era un capitalismo para las personas. En el de vigilancia, por el contrario, las personas somos por encima de todo fuentes de información. No es un capitalismo para nosotros, sino por encima de nosotros”, sentencia Shoshana Zuboff , profesora emérita de la Harvard Business School en una entrevista en la BBC.

Tu smartTV te observa. Pero también tu teléfono, tu coche, tu robot de limpieza,tu asistente de Google y hasta esa pulserita que monitoriza el número de pasos que das. Una pista: todos los productos que llevan la palabra smart o incluyen la coletilla de ‘personalizado’ ejercen de fieles soldados al servicio del capitalismo de vigilancia. Así lo resume Zuboff.

El filósofo surcoreano Byung-Chul Han, profesor en la Universidad de las Artes de Berlín y autor de una decena de libros, profundiza en esta idea: “El ser humano es un terminal de corrientes de datos, el resultado de una operación algorítmica. Con este saber se puede influir, controlar y dominar totalmente a las personas”.

“En la cárcel, hay una torre de vigilancia. Los presos no pueden ver nada pero todos son vistos. En la actualidad se establece una vigilancia donde los individuos son vistos pero no tienen sensación de vigilancia, sino de libertad”, explica en su obra “La expulsión de lo distinto”, que analiza el impacto de la hipercomunicación y la hiperconexión en la sociedad.

Para Han, la sensación de libertad que brota en los individuos es engañosa: “Las personas se sienten libres y se desnudan voluntariamente. La libertad no es restringida, sino explotada”. Añade que “la gran diferencia entre internet y la sociedad disciplinaria es que en esta última, la represión se experimenta. Hoy, en cambio, sin que seamos conscientes, somos dirigidos y controlados”.

Paloma Llaneza, abogada, experta en ciberseguridad y autora de Datanomics, señala que el consentimiento en realidad no existe cuando escribimos nuestros datos personales rápidamente para bajarnos aún más rápido una aplicación gratis o recibir una newsletter semanal. “El consentimiento es una de las grandes mentiras de internet”, afirma.

El problema empieza cuando nuestros datos son usados para otras finalidades y cedidos a terceras empresas que buscan conocernos mejor y sacar un perfil de cómo somos. “Sin saberlo, el usuario puede estar dando consentimiento a ser escaneado en redes sociales y, de ahí, se saca el perfil de la persona. Solo con las fotos de Instagram ya se pueden deducir cosas del comportamiento”, explica.

Mientras algunos líderes políticos apelaban a la “unidad” en la guerra contra el enemigo invisible, y otros negacionistas llevaban a su gente al genocidio, aparecían algunas líneas de fractura. A través de las redes sociales (y los cacerolazos) se compelía a los gobiernos a adoptar medidas drásticas para proteger a las poblaciones, la salud común.

El coronavirus afecta a toda la industria manufacturera de alto contenido tecnológico (incluyendo industria automotriz, aeronáutica y telecomunicaciones), básicamente porque su producción implica aglomeración de personas, no es considerada esencial y en definitiva se ajusta a las proyecciones de la demanda, nada alentadoras hoy.

En este análisis sólo se rescatan algunos sectores, primordialmente de servicios, entre los cuales tenemos el caso de las OTT (over the top), las empresas de telecomunicaciones que brindan servicios de streaming. O sea, usan internet para llegar a los usuarios con video (Netflix), audio (Spotify) o mensajería (Whatsapp, de Facebook) y/o aplicaciones de teleconferencia (como Skype o Zoom).

Con el aislamiento social, las plataformas que recolectan datos personales y los venden en el mercado avanzan para convertirse no solo en grandes intermediarios del entretenimiento sino también de la educación, lo que no puede aceptarse como algo natural y mucho menos como solución excepcional, señala Sérgio Amadeu da Silveira, profesor de la Universidad Federal de ABC, Brasil.

El covid-19 seguramente pasará. El neoliberalismo es una pandemia que durante cuatro décadas infectó hasta las fuerzas de izquierda que deberían haberlo combatirlo. Enfrentamos dos pandemias…

Autor: Aram Aharonian

Fuente de la Información: https://www.nodal.am/2020/04/pandemia-y-capitalismo-de-vigilancia-por-aram-aharonian/

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