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“Solo un 6% de las plazas de la educación de niños(as) de 0-3 se financian completamente con fondos públicos”. Entrevista a María Ángeles Espinosa

Entrevista/24 Octubre 2018/Autor: Daniel Sánchez caballero/Fuente: El diario la educación

La educación infantil entendida como derecho humano está todavía en ciernes. Falta de inversión y diversidad de criterios (formación docente, perfiles profesionales, criterios de acceso a las escuelas…) son dos de sus mayores problemas.

Profesora de Psicología Evolutiva de la Educación en la UAM, María Ángeles Espinosa ha dedica su desempeño profesional a los más pequeños. En calidad de experta y, además, miembro de la comisión permanente de UNICEF, ha escrito el informe La garantía del derecho a la educación en la etapa 0-3. Una inversión necesaria y rentable, en el que realiza una de las disecciones más completas del panorama nacional en la educación infantil. Reacia a las entrevistas, se deja hacer una “por los niños”. Y advierte: “Nosotros [Unicef] no nos posicionamos ni a favor ni en contra de nadie, solo constatamos”.

Es difícil generalizar, pero, ¿cuál es el estado de la educación infantil en España?

Es desigual. La principal conclusión a la que llega el informe es que hay una tremenda desigualdad en esta etapa entre las comunidades autónomas en todo lo que tiene que ver con lo que se consideran criterios de calidad: formación del profesorado, ratio profesor alumno, los criterios de admisión de los alumnos, tasas, exenciones, subvenciones… Es una etapa sin regular, en la que no hay unos mínimos a nivel nacional a diferencia del resto de etapas, esta es la mayor característica.

¿Tiene ese carácter educativo y no asistencial por el que usted aboga?

Sin lugar a dudas, sí. Todavía quedan algunos puntos o lugares donde hay centros para niños y niñas de estas edades con un carácter más asistencial, pero lo que impera en la mayor parte de las comunidades es un modelo educativo con objetivos, contenidos, profesionales cualificados, espacios especialmente diseñados. Lo que se trataría es de garantizar este modelo para todos los niños con independencia de su situación familiar, económica, etc. El problema es que no hay suficientes plazas para todos los niños que las necesitan y, además, la cuestión económica es muy importante. Solo hay un 6% de las plazas escolares en el 0-3 que se financian completamente con fondos públicos. El resto tienen que ser financiadas de un modo u otro por las familias, con mayor o menor cuantía. Es un problema de plazas, no hay para todos los niños y muchos no pueden acceder por una cuestión económica.

¿Lo que se decía de que la LOMCE era asistencial no llegó a bajar a las escueles?

La LOMCE tiene cosas buenas y malas, pero en esta etapa la LOMCE no regula ni garantiza. Todo lo que se ha avanzado, porque se ha avanzado (el plan Educa 3 fue una apuesta fuerte del gobierno que aumentó el número de plazas y escuelas, pero se acabó la subvención), ha resultado ser insuficiente. Ese es el problema.

La escolarización por comunidades está claramente diferenciada: en el norte es más común, en el sur menos. ¿Esto responde a la apuesta de las administraciones, es una cuestión cultural?

Al ser una etapa regulada por cada comunidad autónoma, cada una ha establecido unas prioridades. Toda la normativa depende única y exclusivamente de las comunidades autónomas, no hay un decreto de mínimos.

¿Lo ideal sería una escolarización universal como en primaria o no hace falta aspirar a tanto?

Lo ideal sería que todos los niños que necesiten una plaza escolar dispongan de ella, independientemente de su situación económica. Y en especial los que proceden de entornos socioeconómicos más vulnerables. Lo que demuestran los estudios es que la educación infantil mejora el desarrollo infantil en todos los ámbitos (cognitivo, sensorial, emocional), pero esta mejora es especialmente sensible en los niños de estos entornos. La educación infantil en estas primeras etapas es una herramienta de compensación de las desigualdades sociales.

¿Cree que la Administración le da a la etapa la importancia que debería tener?

Yo creo que sí. Las administraciones educativas dan a la etapa la importancia que tiene, pero tiene que haber una confluencia de factores. Tiene que haber una inversión económica importante, una cualificación del profesorado adecuada, tiene que haber una apuesta fuerte por la equidad, por aumentar el número de plazas. Todo ello pasa por una colaboración que quizá no sea única y exclusivamente responsabilidad de las comunidades autónomas, quizá tenga que haber un compromiso de mayor nivel. Si hubiera un pacto educativo y un pacto por la infancia todo sería mucho más fácil. Un pacto por la infancia es por lo que abogamos en Unicef. Habría una implicación más potente y comprometida de todos los niveles, desde el Estado central, las administraciones autonómicas, locales, para conseguir este objetivo de dotar de plazas escolares para los niños y niñas de estas edades. No es una cuestión de falta de compromiso, sino que es un problema complejo con muchas aristas que hay que abordar de forma integral.

Pero —y aquí le hablo de lo que conozco, que es Madrid— si el Ayuntamiento se ve obligado a abrir escuelas infantiles por la falta de plazas públicas, competencia que no le corresponde, quizá sea indicativo de que el Gobierno competente, el regional, no está haciendo su labor.

Lo que pasa es que al no ser una etapa regulada hay una enorme diversidad en cuanto a la titularidad de los centros. Los hay privados, municipales, de las consejerías de Educación, de bienestar social. Lo bueno que tendría una regulación de mínimos sería establecer un paraguas bajo el que cupiesen todos los centros educativos que respondieran a esos criterios de calidad que se exigen para que la educación infantil tenga los efectos deseados. No es cuestión de llevar a un niño a un sitio para que le guarden sino para que le eduquen. Esta es la diferencia entre guardería y escuela infantil.

¿Por qué es tan importante la escolarización temprana?

Todos los estudios demuestran que la escolarización desde las primeras etapas del desarrollo mejora el desarrollo cognitivo, social y emocional. Algunos estudios incluso ponen de manifiesto que hay una cierta mejora de las habilidades que facilitan la inserción en etapas educativas posteriores, una ventaja que se mantiene durante determinado número de años. Esto es especialmente notable en los niños que proceden de entornos menos satisfactorios o más vulnerables. En entornos gratificantes o satisfactores los niños pueden conseguir esos estímulos, desarrollar esas capacidades, con sus referentes familiares. En entornos menos favorecedores esos niños nunca van a conseguir desarrollar esas capacidades con sus referentes familiares. Una escuela infantil de calidad tiene espacios adecuados para los niños que permiten que sean autónomos, que exploren y se muevan de forma segura, tiene profesiornales cualificados para planificar las tareas de manera que los niños lo puedan abordar, siempre a través de metodologías lúdicas, motivadoras. Si un niño tiene algún retraso estos profesionales lo pueden detectar y compensar, algo que en casa es difícil. Se dan todas las condiciones para que se fomente todo esto.

¿Son las familias conscientes de la importancia de la educación infantil que usted destaca?

Creo que cada vez más. La escuela infantil es buena para los niños, pero también es una herramienta potente para eliminar la pobreza infantil. Disponer de una plaza de educación infantil gratuita o con un coste adaptado a los ingresos familiares permite que una de las personas de la familia, que generalmente son las madres aunque no tenga por qué, pueda dedicarse a formarse o buscar trabajo. Es una posibliidad de aumentar los ingresos familiares. Es una posibliidad, en el caso de familias vulnerables, de tenr un referente normalizados, de tener un modelo de referencia que ayude a las familias a satisfacer las necesidades de su hijo de manera adecuada o le ayuda a buscar alternativas en caso de tener una carencia. Las familias vulnerables a veces no saben que existen ciertos recursos y la escuela infantil puede ser mediadora entre familia y servicios sociales, por ejemplo.

El informe indica que existen en España diferentes modelos de acceso. ¿Es partidaria de priorizar la renta o el estatus laboral de las familias?

Hay tres modelos de acceso. Uno está fundamentado en la conciliación: los criterios de admisión están relacionados con la situación laboral de la familia. Hay otro más relacionado con la equidad, donde los criterios de admisión están más fundamentados con la situación económica de las familias. Por último, hay un modelo mixto, que mezcla cuestiones de conciliación y equidad. En teoría el modelo ideal sería este que combina la corresponsabilidad con la equidad. Pero el modelo a veces hace primar factores que tienen que ver con la situación laboral y deja de lado la equidad. Entonces el modelo ideal sería el que hace que ningún niño se queda sin plaza de educación infantil, sea cuál sea su situación. Los criterios de admisión no pueden ser los mismos para las familias que no tienen ingresos regulares que para las que sí los tienen. En algunos casos, para familias que no tengan ingresos regulares sería el modelo de la equidad el ideal. En otras, el que combina ambas. Nosotros partimos de la idea de que la educación en estas edades también es un derecho y todos los niños deben tenerlo garantizado.

¿Cómo está la formación de maestros?

El mayor reto yo creo que viene de una homogenización de los criterios. Que en todas las comunidades se exija un determinado nivel de formación a los profesionales que van a atender a los niños de estas edades. Que en todas las comunidades se establezcan unas ratios mínimas, unos criterios de admisión básicos, que haya unos precios públicos mínimos, como en el resto de etapas educativas. El mayor reto es una regulación de mínimos a partir de la cual cada autonomía pueda tomar sus propias decisiones igual que se hace en otras etapas educativas.

¿Nos hemos dejado alguna cosa que sea importante destacar?

Que la educación en la etapa 0-3 es una inversión necesaria y rentable. Todos los niños y niñas tienen derecho a tener los mejores comienzos para su vida, y es una inversión rentable porque es una herramienta de compensación de las desigualdades sociales, y no hay nada más caro que la pobreza, que la falta de educación, que las desigualdades. En términos de justicia social no puede haber desarrollo social si no hay desarrollo humano, y la mejor manera de invertir en desarrollo humano es educar desde las primeras etapas. Zeckman, un economista que ganó el Nobel hace unos años, tiene una serie de estudios que demuestran que la inversión más rentable del sistema educativo es la que se ha realiza en las primeras etapas. Y, sin embargo la inversión en esta etapa es la mitad aproximadamente de lo que se gastan en otras etapas, esto para para cualquier país.

Pero en España estamos por debajo en inversión educativa, en infantil entonces…
Sí, y también de la inversión que se hace en prestaciones familiares en apoyo de las familias con hijos.

No sé si resulta contradictorio decir que la Administración le da a la educación la importancia que tiene, pero no invierte lo suficiente.

No es que no le dé la importancia que tiene, es que no pone los recursos. Quizá porque la educación infantil o en las primeras etapas se considera que surge de manera espontánea. No diré que las administraciones no dan importancia a la educación infantil, pero sí decimos que no hay suficientes recursos para atender las necesidades que requiere una educación infantil de calidad.

Imagen y fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/10/18/solo-un-6-de-las-plazas-en-el-0-3-se-financian-completamente-con-fondos-publicos/

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Niños/as, Jóvenes y el derecho a la comunicación: Entrevista a Luciano Debanne

Por: UEPC ICIEC.

En septiembre del 2005 se sancionó la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes que ajusta la legislación a la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño. Esta ley introdujo un aspecto central en relación a la participación pública, ya que garantiza el derecho de niños/as y adolescentes a la libertad, a participar, a asociarse, a dar su opinión en las cosas que afectan su vida y a que esa opinión sea tenida en cuenta.

Algunos años después, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual recogió estos avances jurídicos y los incluyó haciendo referencia específica a la relación de los/as niños/as y adolescentes con los medios de comunicación audiovisual. Además, estableció pautas de protección de la niñez, los/as incluyó como audiencias con derechos y como potenciales emisores.

En este contexto el Programa de Formación Docente del ICIEC ofreció el trayecto pedagógico “Los medios en el aula desde una perspectiva de derechos”. Allí se buscó promover el conocimiento y estimular la reflexión acerca del derecho a la comunicación de la niñez y la adolescencia y del rol de la escuela como espacio privilegiado para la formación de los/as estudiantes como audiencias críticas, conocedoras de sus derechos comunicacionales y productores/as de sus propios mensajes. También, de manera conjunta, se elaboraron propuestas de enseñanza sobre la temática. Algunos de los interrogantes que intentamos responder en conjunto fueron: ¿Cómo nos posicionamos frente a los medios de comunicación audiovisual? ¿Con qué herramientas contamos para trabajar con y sobre ellos desde una perspectiva de derechos?  ¿Qué aportes podemos realizar desde la práctica docente para que nuestros estudiantes conozcan sus derechos comunicacionales? ¿Qué podemos decir acerca de los modos en que la niñez y la adolescencia son representadas en la radio y la televisión? ¿Es posible generar espacios desde la escuela para el efectivo ejercicio del derecho a la comunicación?

Te invitamos a leer esta entrevista, realizada en diciembre de 2016, a Luciano Debanne, docente del curso “Los medios en el aula desde una perspectiva de derechos” junto a Cecilia Culazzo.

Fuente de la entrevista: http://www.uepc.org.ar/conectate/ninosas-jovenes-y-el-derecho-a-la-comunicacion-entrevista-a-luciano-debanne/

Link para descargar entrevista: http://www.uepc.org.ar/conectate/wp-content/uploads/2018/10/Entrevista-derechoalacomunicacion-Debanne-ICIEC-UEPC.pdf

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Entrevista a José Antonio Marina: Paradigmas educativos frente a frente.

Por: AlumnUsGlobal.

La educación española se encuentra en una de sus grandes encrucijadas. Por una parte, los cambios sociales, laborales y políticos exigen reformas en un sistema que muchos perciben como desfasado y exigen que incorpore las propuestas que provienen desde la innovación educativa. Por otro, se clama casi con unanimidad por alcanzar una estabilidad en el marco legal que dé fin a la sucesión de leyes y reformas que han complicado el trabajo de docentes.

En ese contexto, en ‘El Confidencial’ José Antonio Marina enfrenta el paradigma tradicional —centrado en enseñar, estandarizado, cuya principal figura es el profesor— con el nuevo —centrado en aprender, activo, cuyo protagonista es el alumno— para descartar sus fallos, recoger sus aciertos y generar un nuevo paradigma, el ultramoderno, que se base en el talento y que se guíe a través de una filosofía de la educación que aúne la complejidad de saberes que influyen en el entorno educativo.

En los últimos años se han sucedido las innovaciones, las nuevas metodologías y las propuestas de cambio. Sin embargo, esta avalancha de información puede resultar paralizadora.

Es un sistema de autodefensa. Ante esta proliferación de cosas que no puedo dominar, vuelvo a mis posiciones de siempre, porque sé cuánto pueden dar de sí. Además, una parte importante de los estudios de evaluación de estos sistemas está reivindicando métodos antiguos, como la enseñanza directa, del profesor al alumno. Por lo tanto, hay muchas cosas que están dando pie a que el movimiento antipedagógico esté cogiendo mucha fuerza, lo cual no es bueno, porque hay cosas de las que sabemos mucho más ahora. Hay una necesidad en el mundo académico de publicar o morir, así que se cuenta lo mismo con un nuevo nombre. Esto produce aburrimiento.

Con un problema añadido, que es que en educación es más difícil saber qué funciona o qué no. Muchas de estas propuestas suenan bien, pero no es fácil conocer su verdadera utilidad.

La evaluación educativa es trascendental. La que se ha puesto de moda es PISA, pero no nos dice nada sobre los métodos, solo de los resultados. Tenemos que tomar otro camino. PISA, por ejemplo, después de haber defendido que la ratio entre alumno y profesor no influía, acaba de reconocer que sí. No podemos andar con estos bandazos, porque como ha tenido tanto éxito, lo que les interesa a los gobiernos es salir bien. Les da igual que sea una educación que conviene a los ciudadanos, que ayude al desarrollo personal… Y eso está creando una homogeneización de los sistemas educativos al mismo tiempo que dicen que hay que fomentar la autonomía de los centros, la innovación y la creatividad. Nos faltan elementos para evaluar lo que funciona y lo que no. Ahí es donde deberíamos investigar mucho más.

La innovación educativa se ha convertido en un reclamo publicitario. ¿Cómo pueden los padres distinguir el grano de la paja?

Lo mejor es no fiarse solo de lo que dicen los papeles y visitar el centro para ver cómo funciona. En la teoría, un modelo puede ser bueno, pero en la práctica no. Que los padres sepan lo suficiente para que no les den gato por liebre presentándoles cosas que no están fundamentadas, que tengan un sentido crítico. La elección del centro es muy importante.

Me interesa el concepto de ‘talento’, distinto de ‘inteligencia’, que son unas capacidades básicas que se pueden medir, pero que se pueden aplicar bien o mal. Tenía un alumno en 1º de Bachillerato con 150 de coeficiente intelectual, pero que se hizo jefe de una banda de su barrio. Ahora tiene 25 años y está en la cárcel por tráfico de drogas. ¿Era muy inteligente o muy estúpido? Era inteligente porque lo decían todas las mediciones, pero era muy estúpido en la manera de utilizar esa inteligencia. ‘Talento’ es el buen uso de la inteligencia, que tiene que ver con elegir bien las metas, gestionar las emociones y las virtudes de la acción (tenacidad, capacidad ante la frustración…). Esto es en lo que tienen que centrarse.

¿Es la mejora de la Formación Profesional el futuro inmediato de la educación en España, como señalan tantas voces?

Creo que puede haber una trayectoria más parecida a la alemana: una persona hace Formación Profesional y luego va a la universidad. El problema surge porque España es una sociedad muy clasista, y el ascenso social no ha funcionado nunca. Una de las maneras era tener una carrera universitaria. Eso presionó a la baja a las universidades, que tuvieron una función social respetable, pero distinta a la que debían tener. Se trata de que sean universitarios que quieren estudiar, no que quieran poseer un título por cuestiones sociales, porque hemos producido una hipercualificación de puestos de trabajo.

Ahora mismo hay gente trabajando en puestos que no necesitan cualificación con títulos universitarios, que han desplazado hacia abajo a los que naturalmente debían ocuparlos y, además, se sienten muy frustrados. Debemos dignificar socialmente la FP, que sirve para resolver un problema inmediato de colocación. Abres una nueva vía. Comparativamente, tenemos muchos universitarios y poca formación profesional.

El paradigma tradicional y el moderno se miran con desconfianza. ¿Qué deberían aprender uno de otro?

En primer lugar, que los maniqueísmos son malos. En segundo, identificar lo bueno y lo malo de cada uno. Lo que tienen de malo los dos es que ninguno tenía una idea lo suficientemente potente de qué son la inteligencia y la memoria humanas y en qué consiste el proceso de aprendizaje. Ese es el centro de la pedagogía. Tiene que prolongarse con un análisis de las finalidades de la educación, de los contenidos para conseguir esas finalidades y de los métodos para enseñar. No tenemos una ciencia de suficiente nivel para decidir todos estos temas. La pedagogía se nos ha quedado pequeña, y por eso reclamo una ciencia de superior nivel. A falta de otro nombre, la llamo ‘filosofía de la educación’.

¿Cuál es la función de la educación? ¿Cuál es el papel del Estado?

Por ejemplo, ha influido mucho la idea que un paradigma y otro tienen de la liberad. En el tradicional, los niños son libres, pero son como los árboles, hay que tutorizarlos bien para que no se tuerzan. Es una idea recelosa de la libertad. En el nuevo, la libertad es lo genial, y se educa con más libertad. El niño nace perfecto, y la sociedad debe proteger su desarrollo autónomo. Eso es mentira, gran parte de las estructuras psicológicas las aprende en la sociedad, y ese ha sido un fallo que está en el origen del niño tirano.

La crítica que he hecho siempre a las competencias es que son a un único nivel, en ninguna se apela al pensamiento crítico. Intenté, cuando se publicaron, reclamar la novena competencia, la filosófico-crítica, pero cuando se habla de filosofía solo se habla de su historia. Necesitamos algo que, desde una visión más global, tenga una idea clara de lo que sabemos y podemos predecir.

Fuente de la entrevista: https://www.alumnusglobal.com/entrevista-jose-antonio-marina-paradigmas-educativos-frente-frente/

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Darío Sztajnszrajber, el profe de filosofía que la rompe en Argentina

Argentina / 21 de octubre de 2018 / Autor: Karen Espíndola / Fuente: El Desconcierto

Darío se ha convertido en un fenómeno en el país trasandino logrando sacar del aula a la filosofía, llevándola a la radio, la televisión, ¡y a las calles!. Sus últimos libros son “¿Para qué sirve la filosofía? (2013) y “Filosofía en 11 frases” (2018). El 6 y 7 de noviembre estará en Chile y nos adelanta sus reflexiones y propuesta en una conversación con El Desconcierto.

“Yo diría que la filosofía en sí misma es un ejercicio de desnaturalización permanente, y en eso radica su fuerza y también su molestia”.

Es docente de filosofía de la Universidad de Buenos Aires y su apellido se pronuncia –según reza la biografía de su Twitter (@sztajnszrajber)– “Shtain-Shraiber”. Darío se ha convertido en un fenómeno en el país trasandino logrando sacar del aula a la filosofía, llevándola a la radio, la televisión, ¡y a las calles! Sus últimos libros son “¿Para qué sirve la filosofía? (2013) y “Filosofía en 11 frases” (2018). Este último, lleva 23 semanas entre los más vendidos de Argentina. Pero Sztajnszrajber no es solo un docente, escritor y comunicador innato. También ha sido un comprometido luchador por la emancipación de la mujer.

Y aunque tiene una pesada agenda recorriendo Argentina con sus charlas, se detuvo por un momento para contestar algunas de nuestras inquietudes sobre la filosofía, la religión, su posición frente al debate acerca del aborto y su próxima visita a Chile, en el mes de noviembre.

– Hace unos meses atrás, en Chile se puso en cuestión la enseñanza de la filosofía (idea que finalmente no prosperó). Por su parte, la enseñanza de educación cívica fue eliminada de la malla curricular obligatoria en 1998 y solo el 2019 volverá a ser obligatoria bajo el nombre de “Educación Ciudadana”. ¿Qué te parece esta situación? ¿Qué importancia le das a la enseñanza de la filosofía y la educación cívica en los colegios?

-Creo que todo intento de extirpar de la currícula la disciplina filosofía es una manera que tiene la educación de inmunizarse así misma de sus propias contradicciones, porque básicamente lo que la filosofía genera al interior de una currícula, casi como una voz de alerta socrática, es recordar que no estamos produciendo entidades subjetivas al servicio de un dispositivo gerentocrático sino que reviviendo la vieja paideia griega. Lo que estamos es formando seres conscientes de sus propias ambigüedades, de su propia contingencia, y sobre todo de la necesidad de construcción con otro. Obviamente la filosofía es un espacio anti disciplinario, que tiene que vérselas con las paradojas de promover pensamiento crítico en un marco normativo, pero que más allá de eso, siempre resultó una materia molesta porque de algún modo está provocando en los alumnos el cuestionamiento permanente de aquello que van vivenciando en su cotidianidad. Entonces, lo fácil en todo proceso de autoinmunidad, es sacarse de sí mismo lo que uno considera elementos nocivos, pero sabemos como muchas veces termina la autoinmunidad, generando esta especie de manías de seguridad o de obsesión de defensa contra sí misma que muchas veces termina autodestruyéndose.

-Ligado al tema educativo, un científico y escritor que he seguido últimamente, Richard Dawkins, afirma que el adoctrinamiento religioso infantil debiera ser considerado una especie de abuso infantil. ¿Qué opinas?

-Yo creo que el abuso del que habla Dawkins es igualmente pensable para todo abordaje dogmático de cualquier disciplina. Yo creo que el adoctrinamiento religioso, que se encierra en su concepción metafísica como única verdad, obviamente tiene un profundo rasgo antidemocrático. Pero te soy sincero, me hace más ruido cuando el pensamiento supuestamente crítico o ateo en el caso religioso, termina siendo más religioso que el religioso, haciendo del lema ateo, un dogma. Yo creo que el problema no es la religión sino el dogmatismo y creo que en ese sentido si uno liberase lo religioso de sus dogmas, se encontraría con textos, reflexiones y preguntas fascinantes. De hecho, gran parte de la filosofía o incluso de la ciencia, y ni hablar de la política, permanentemente están secularizando y resignificando motivos religiosos. Entonces, como decía Nietzsche, el problema con la muerte de dios no es dios sino la verdad, de la cual dios es solo una imagen más. Habremos matado a dios –dice Nietzsche en La Gaya Ciencia– pero aún seguimos adorando sus sombras, y a veces esas sombras son las que construyen estas prisiones en las que estamos encerrados. O tal vez dios sea siempre una sombra de la que uno cree que no puede salir.

Digo, en conclusión, es evidente el dogma religioso, y estamos todos del otro lado junto a Dawkins, combatiéndolo, pero también está buenísimo que nos peleemos contra todo dogma, incluso contra aquellos que a nombre del dogma cuestionan el dogma religioso, porque terminan reproduciendo –en el fondo– lo mismo que quieren combatir.

– ¿Crees que en la actualidad es necesaria la idea de un dios?

-A mí me parece claro el esquema. O sea, retomando la pregunta anterior, incluso te diría que el problema es “La Verdad” –con mayúscula– más que con qué contenido rellenamos ese dispositivo de producción de lo verdadero. Y en ese sentido creo que tanto un creyente como un ateo están reproduciendo una metafísica, de manera soterrada, porque ambos en algún punto sostienen afirmaciones desde la verdad y a mí por lo menos me hace ruido eso: la posibilidad de acceder de modo tan taxativo a una verdad. Yo no podría firmar con tanta soltura que no hay algo más, del mismo modo que podría afirmar, con mucha soltura, que ninguna de las interpretaciones dogmáticas de las religiones institucionales a mí me convence, porque no me pueden dar una respuesta acerca de esa pregunta.

Por eso creo, de nuevo siguiendo a Nietzsche –y a Derrida también–, que no se trata de matar a Dios, sino que se trata de, una vez muerta la verdad, entender la metáfora de Dios en función de nuestras necesidades existenciales (por llamarlo de algún modo). Y entonces, sí creo que hay una necesidad siempre de la pregunta para cada época. Para mí, dios es apertura. Es la pregunta que irrumpe ante la conciencia de nuestras propias limitaciones. Que lo hayan llamado dios y lo hayan empezado a adorar es traicionar esa pregunta. Nadie ha traicionado más nuestra voluntad, nuestro deseo religioso, que la religión. Entonces, no me peleo con lo religioso, que no lo veo más que como el impulso permanente por trasgredir el límite; esa necesidad de siempre seguir preguntando y de no contentarte con lo que se te dice que se resuelve en el más acá.

Ahora, claramente las religiones institucionales son más un producto del más acá, porque justamente abandonan la pregunta por el más allá.

-¿Qué opinas del concepto “naturaleza humana”, usado muchas veces como un eufemismo para sugerir la idea de que los seres humanos son de una determinada manera (principalmente en cuanto a su sexualidad)?

-Claramente el concepto naturaleza humana es el que mejor plasma el nexo constitutivo que hay entre el poder y el saber, donde cualquier tipo de poder, en la medida en que logra postular su propio interés como algo propio de la naturaleza del ser humano, consigue de ese modo detener cualquier ejercicio de resistencia. Nadie va a pelearse ni hacerle la revolución a algo que se presenta como parte de la naturaleza de las cosas. Por eso los que abogamos por una filosofía de la deconstrucción, entendemos que no hay mejor manera de hacer una filosofía revolucionaria que deconstruyendo sobre lugares comunes donde se postulan rasgos naturales de cualquier cosa para justificar primacía. El caso de la sexualidad es el caso extremo, o el caso donde, por ahí, más cuesta verlo. Por eso, no es casual que a partir de Foucault se haya puesto tanto el acento en la deconstrucción de la identidad sexual. Porque uno puede ir entreviendo muchas construcciones culturales que luego se hacen pasar por naturales, pero en la sexualidad uno sigue creyendo que implica un rasgo orgánico, algo que viene con nosotros y todas esas características profundamente economicistas que tiene la sexualidad, y que justamente la sacan fuera de todo ese horizonte abierto, infinito de opciones que promueve lo sexual. Entonces, es una pelea deconstructiva diaria, ir todo el tiempo desnaturalizando. Yo diría que la filosofía en sí misma es un ejercicio de desnaturalización permanente, y en eso radica su fuerza y también su molestia.

-Argentina viene saliendo de un gran debate sobre el aborto (en Chile recién el año pasado se aprobó la despenalización del aborto bajo tres causales específicas). ¿Cómo viste el debate en general? ¿Qué fue lo que más te impactó (positiva y/o negativamente)?

-Mirá, por un lado, te diría que fue muy positivo el cómo se fueron estructurando las posiciones. La visibilización de la lucha de la mujer por su propia emancipación es un gran logro que el debate por la ley del aborto logró de algún modo representar o espejar. O sea, la derrota en la votación en el Senado no opaca la posibilidad de que el tema haya circulado y que entonces, siempre los que creemos en la educación, los que somos docentes, vamos a ponderar cuando en la opinión pública un tema puede ser debatido.

Después lo que tenés es obviamente posiciones muy pobres. Era muy difícil encontrar en aquellos que están en contra del aborto, postulaciones o justificaciones convincentes, profundas, desarrolladas. No sé si en todos los casos –hablaron 700 personas, distintos expertos– pero en la mayoría, las posiciones en contra del aborto no podían sino salirse de posturas muy simplistas, reduccionistas o profundamente metafísicas, que imposibilitaban cualquier tipo de cruce. Me parece que el hecho de que el debate haya circulado por todos lados, genera la necesidad de repensar estos temas en la agenda. O sea, cuando la agenda se corre un poco de lo que el poder –principalmente económico-mediático-político– impone como temas importantes, siempre es bienvenido, más allá de que después se haya o no aprobado. Obviamente los que estamos a favor de la ley, seguiremos trabajando año a año para que la ley finalmente se apruebe Y el dolor por esta derrota no opaca esta toma de conciencia social y la posibilidad de seguir dando esta lucha en los años venideros.

Sacando la filosofía fuera de las aulas

-¿Cómo surge la idea de realizar clases de filosofía para un público general que le interesa el tema, pero que no tienen mayores conocimientos o que no son estudiantes de filosofía? ¿Fue tu idea difundir las clases en Youtube?

-Lo que pasó fue que en Argentina hubo un proyecto muy específico, muy concreto, llamado “Canal Encuentro” que es una apuesta por parte de la gestión anterior a la de Macri, la de los gobiernos kirchneristas, por crear el canal de televisión del Ministerio de Educación y trabajar fuertemente en nuevos formatos audiovisuales que pudieran acercar y generar un acceso –sobre todo en principio– al público escolar de las temáticas tradicionales del saber, pero que, en términos de crisis áulica, no convocaban, no erotizaban, no producían transferencia. Antes que nada, Canal Encuentro fue una revolución pedagógica. Al día de hoy se siguen usando muchísimos de nuestros programas en las aulas. Entonces, ese fue el comienzo, que por ser un canal de televisión que estaba en la grilla, empezó a ser visto por gente más allá de la comunidad escolar. Y entonces nos fuimos dando cuenta que haber abierto el aula a un público masivo también rendió sus frutos en términos de convocatoria, de interés. Yo creo que es una gran reivindicación de la labor docente que, en general, nuestra sociedad la reduce a una cuestión institucional. A todo el mundo le encanta poder seguir trabajando su deseo de saber (de ahí viene la palabra filosofía) y en la medida en que vós les propongas formatos entretenidos, conmovedores, que cotidianicen las grandes temáticas epistémicas en la vida diaria y que uno se la puede apropiar como para pensar su propia existencia, siempre va a ser valorado.

Acá hubo una gran apuesta a renovar lo que podemos llamar, a grandes rasgos, la televisión cultural y educativa que siempre se reducía a dos tipos de barba hablando con potos en el medio. ¡Y funcionó! Y funcionó tanto que desbordó el aula tradicional y te diría, nietzscheanamente, generó la muerte del aula en algún punto. Lo digo distinto: En tiempos de muerte del aula, el parangón de la muerte de Dios nietzscheano, hoy, todo es aula, también un programa de televisión, también este tipo de construcción con un otro (el estudiante) que va por otro lado. Muchos devotos fanáticos de nuestros programas de televisión se aburren en el aula. ¡Y aprenden! Y no porque el canal de un programa de televisión pueda, o una clase en YouTube como después fuimos subiendo, o programas de radio o porque nuestros espectáculos teatrales y musicales puedan resumir todo lo que se hace en el aula. Porque el problema del aula no es hoy de contenido sino de transferencia. De que le suceda algo al alumno, que no lo vio burocráticamente como un momento perdido. Creo que algo de eso pasó con el proyecto Canal Encuentro, y me parece que a partir de ahí hubo muchos divulgadores que empezamos ahí y después fuimos llevando nuestra disciplina y nuestros proyectos en otro formato, pero siempre con esa vocación de generar divulgación.

-Si tuvieras todo el tiempo que quisieras para escribir un libro, ¿sobre qué trataría? 

-Mira, claramente ese libro tendría que ver con las grandes preguntas existenciales. No dejan de ser las clásicas y las que se van –diría Baudelaire– vistiéndose con el ropaje de la época. Pero no dejan de ser, por nombrar a tres, la muerte, dios y el amor. De hecho, mi próximo libro lo estoy pensando un poco en una de esas líneas; pero si tuviera todo el tiempo iría por ahí, tal vez elegiría a dios. La muerte es el tema, en realidad, que más me preocupa, pero como diría Heidegger, sigo pensando que todavía falta mucho tiempo, que ya voy a tener tiempo para pensar la muerte cuando esté más cerca. Muy loco, porque me podría morir ahora, pero es como que uno no quiere verlo.

Pero el tema desde entender el sinsentido originario es como lo que más me calienta (decimos acá, de excitación) para encarar un trabajo de investigación abrumador. Tratar de entender el porqué del porqué.

-¿Cuál es tu libro de filosofía preferido? ¿El que más te voló la cabeza? 

-Fueron cambiando a lo largo del tiempo. Hoy te diría, “Dar el tiempo” de Derrida es un libro que me sigue partiendo la cabeza mal. Y el Zaratustra de Nietzsche fue como un hito, El Manifiesto Comunista también, para ir a los clásicos. Hoy me impacta y me convoca mucho toda la filosofía biopolítica, la obra de Roberto Espósito, por ejemplo, me encanta por donde va, y bueno, la filosofía de género hoy en día tiene el punch que tuvieron otros movimientos en otros tiempos. Leer a Judith Butler o a Paul Preciado me parece imprescindible y todavía como que me abre la cabeza. Y bueno, de los clásicos, Epicuro es un autor que me lo leí de más jovencito. Me descolocó. Y “El Banquete” de Platón es un libro para llevar a todos lados. “Ser y el tiempo”, de Heidegger también, son esos libros que me lo llevaría a la tumba. Y también La Biblia me la llevaría enterita, con el antiguo y el nuevo testamento, son esos libros que cuando uno se anima finalmente a perderles el respeto, los abre y empieza a aprovecharlos desde otro lugar.

-Finalmente, ¿Vendrás pronto a Chile a dar alguna clase pública o a presentar tu último libro “Filosofía en 10 frases”?

-Sí, se supone que el 6 y el 7 de noviembre. Estamos ultimando detalles, pero estaríamos en Santiago, en principio, con alguno de los sellos del grupo editorial Planeta. Estaría presentando “Filosofía en 11 frases”, además de hacer notas como esta en los medios, y de hacer una presentación abierta en algún teatro donde estaríamos dando una charla de dos horas, en algunos de esos dos días.

Así es que felicísimo de ir para Santiago finalmente. Estuve el año pasado, pero de vacaciones, y era fuerte porque me pasó –no te miento– que por lo menos una vez por día alguien me paraba porque me conocía por los videos o por los programas. Así es que más allá de la cantidad, es impresionante la gente que me escribe en las redes, de distintos lugares de Chile. Sé que siguen un poco esta línea y que hay mucha avidez por la filosofía Así que yo estoy absolutamente entregado y deseoso de poder visitar Chile y de poder no sólo presentar el libro sino después hacer los shows de filosofía y música y todo lo que se pueda.

Fuente de la Entrevista:

http://www.eldesconcierto.cl/2018/10/15/dario-sztajnszrajber-el-profe-de-filosofia-que-la-rompe-en-argentina1/

ove/mahv

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Pilar Martín Lobo: “Educar exige a los profesionales aplicar el método apropiado para aprender”

Por blog.tiching.com

¿Qué importancia tiene el desarrollo sensorial y la motricidad en infantil?
El desarrollo sensorial es la puerta de entrada de la información en el cerebro para que posteriormente se pueda procesar de forma eficiente. Por ejemplo, si no hay buena percepción de lo que vemos, no podremos captar su significado adecuadamente. El sentido del oído es clave para el lenguaje y el aprendizaje de los idiomas. El tacto facilita la integración de todos los sentidos.
La motricidad está presente en los procesos de la lectura, de la escritura y del aprendizaje. Por ejemplo, para hablar debemos articular las palabras con movimientos muy precisos, para eso es necesario desarrollar previamente los movimientos básicos y la coordinación.

¿Para qué sirve estimularla a edades tempranas? ¿Cómo influencia al desarrollo del cerebro?
En edades tempranas está todo el potencial de la persona en el periodo óptimo para que se desarrolle. El cerebro tiene una gran plasticidad y se va desarrollando mediante las actividades que realizamos y las oportunidades que proporciona un ambiente enriquecido. Por ejemplo, escuchar música, moverse, tocar objetos de diferentes texturas…, todo ello influye en el desarrollo cerebral y personal.

¿Se puede “obligar” a aprender? ¿Se aprende algo si no se tiene interés?
Proponer lo bello, lo que las cosas son, lo que es verdadero y lo bueno tiene un gran atractivo para la persona siempre en todas las culturas y despierta un gran interés. El apasionante arte de educar nos exige a los profesionales dar un paso al frente y aplicar el método apropiado para aprender, acorde con los tiempos actuales.

¿De qué forma se puede estimular la curiosidad de los niños y niñas?
Es muy motivador presentar novedades, facilitar experiencias visuales, auditivas, manipulativas e, incluso, científicas, artísticas y de todo tipo. De esta forma, aprenden y van desarrollando su inteligencia y su potencial.

Los docentes, ¿están formados para despertar la curiosidad y fomentar la motivación por el aprendizaje?
En la actualidad hay muchos medios para adquirir formación. Por ejemplo, en el Máster de Neuropsicología y Educación de la UNIR, Universidad Internacional de la Rioja, hemos volcado la investigación y la experiencia de más de 20 años trabajando con expertos de visión, audición, motricidad, psicólogos y pedagogos que hemos aplicado programas en más de 40 colegios. Quienes estudian este máster despiertan la curiosidad, motivan al aprendizaje e, incluso, descubren las causas de los que no aprenden y saben aplicar el remedio oportuno.

¿Qué herramientas necesita un docente para lograr este objetivo?
En primer lugar, conocer los avances científicos sobre el desarrollo cerebral y su relación con el aprendizaje. Además, adquirir habilidades y aprender a aplicarlas en las prácticas educativas, sin temor al cambio. También es interesantísimo aprender a investigar en el aula, a buscar preguntas y avanzar en respuestas para mejorar nuestra atención a cada uno de los alumnos y de sus necesidades. Quererles y orientarles con profesionalidad.

A menudo habla de la autoestima y de la seguridad en uno mismo para aprender más y mejor. ¿Qué consecuencias tiene una baja consideración de uno mismo a la hora de aprender?
Todos necesitamos un ambiente constructivo, positivo, optimista y flexible, compatible con la exigencia y el esfuerzo. Cuando un niño no trabaja o no participa activamente, es conveniente preguntarse por qué. Muchas veces, nos encontramos falta de habilidades que se arrastran durante años y que no dejan avanzar hacia un desarrollo armónico de la personalidad. La neuropsicología educativa está ayudando mucho en este campo. Cuando aplicamos este tipo de programas, observamos que el 100% de los niños mejora, en primer lugar, la autoestima personal. Eso supone un motor de arranque clave para motivarse y poner los medios para superar las dificultades y mejorar el rendimiento escolar.

En este sentido, ¿es estimulante fomentar la competitividad en el aula? ¿Y el aprendizaje cooperativo?
Compartir y dar a los demás nos hace felices y los alumnos responden muy bien en las experiencias cooperativas que se proponen en las aulas. El trabajo por proyectos, la aportación de los talentos de cada uno y el trabajo en equipo es un medio excelente para aprender a desenvolverse en un mundo tan global y competitivo como el nuestro. De hecho, ya se incluyen asignaturas y programas de emprendimiento y creatividad en los planes de estudio con ésta finalidad.

¿Qué papel debe tener la educación emocional dentro de las aulas?
Diferentes estudios muestran que el ambiente del aula influye directamente en el aprendizaje. Si el alumnado se encuentra atendido, valorado, respetado, y en un clima positivo, es más fácil la atención y la implicación activa en el aprendizaje. Además, el desarrollo emocional y de los valores personales y sociales completa nuestra naturaleza y nos aporta la necesaria felicidad que todos buscamos.

Fuente: http://blog.tiching.com/pilar-martin-lobo/

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