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Entrevista: Jorge Galindo: «Nuestro tejido productivo no está a la altura del cambio educativo que se ha producido»

América del Sur/Colombia/09.01.2018/Autor y Fuente: http://valenciaplaza.com/

 

 Jorge Galindo reside en Bogotá donde acaba de fundar una pequeña consultoría. Desde allí escribe sus columnas semanales para El País o sus artículos para Jot Down, pero, sobre todo, ultima la tesis de su doctorado en la Universidad de Ginebra, de la que ha formado parte durante los últimos años. Máster en Políticas Públicas por la Erasmus University de Roterdam y la Central European University, estudia la economía política que explica las reformas estructurales. En resumen, trabaja para comprender e influir en las políticas públicas.

Nacido en València en 1985, Galindo es cofundador y miembro de Politikon. Desde 2010 ésta plataforma de jóvenes académicos y profesionales independientes promueve el debate en España desde su conocimiento de las ciencias sociales. Sus miembros colaboran en un buen número de medios y son la voz más habitual para conectar los dos lados de un muro invisible: el que separa la realidad social, política y económica de los millenials de la de sus padres.

El último de los libros publicados por Politikon (nueve autores, pero lo firma el colectivo) se titula precisamente así: El muro invisible. Las dificultades de ser joven en España. Galindo lo presenta junto a Kiko Llaneras –otro de los miembros– el próximo viernes en la Librería Bartleby. Aprovechamos su paso por València y sus días de encuentro familiar en el Cabanyal para hablar sobre las evidencias de este choque generacional, pero también sobre política, medios, València, inmigración y el reto por la igualdad. Para desdramatizar la percepción de edad sobre la entrevista, hemos optado por publicar las fotografías en blanco y negro.

Conflicto

-¿Podemos hablar de bandos?
-Bueno, no vamos a negar que es un conflicto. Podemos hablar de bandos.

-Entonces, una respuesta para ser leída por ambos bandos: ¿qué es el muro invisible?
El muro invisible es una metáfora facilona para explicar cuáles son las las diferencias que existen entre dos generaciones en términos de escenario de vida y riesgos a los que nos enfrentamos. El muro invisible es lo que separa los millenials de la generación anterior. Nosotros crecimos durante la burbuja crediticia y su posterior crisis. Partimos de la consciencia de que cada generación tiene sus retos y que para la anterior fueron todos aquellos derivados de construir una democracia a partir de un país que llevaba 40 años de dictadura. Para nosotros el reto está siendo enfrentarnos al muro invisibleque se ha creado. Para hacerlo no minusvaloramos el esfuerzo de esa generación anterior: construyeron un estado de bienestar, generaron un espacio de protección social, impulsaron una democracia de estándares europeos… fue un esfuerzo muy grande. Ahora bien, ese mundo ha generado una serie de consecuencias inesperadas. Las consecuencias son ese muro invisible y nuestro reto será solucionarlo.


-¿Por qué la generación parte de los nacidos en 1980?
-1980 es un buen punto de referencia, pero no tiene que ver con ese año; tiene que ver con la entrada de España en el sistema monetario único. Es decir, que partimos de la fecha de nacimiento de aquellos que se incorporaron al mercado laboral y/o universitario justo con esa situación, entre 1998 y 1999. España pasó a estar bajo las directrices del Banco Central Europeo. Como no hubo una armonización de la inflación a lo largo de toda Europa, y como nuestra inflación era más alta que la de Alemania, de repente la tasa de interés nominal provocó el cambio: bajo las directrices del BCE, el dinero rendía mucho más aquí que en Alemania. Eso provocó un flujo de crédito y la llegada de inversores a España y países beneficiados de esa situación, como Portugal o Irlanda. Y ese es el origen de la burbuja crediticia. Ese es el punto en el que los nacidos a principios de los 80 se están incorporando al mercado laboral y viven su llegada, su explosión y sus consecuencias.

«EL PROBLEMA PARA ESPAÑA NUNCA FUE TENER UN RÍO DE CRÉDITO. EL PROBLEMA FUE CÓMO LO UTILIZAMOS»

-¿Entonces el muro no tiene relación con la crisis?
-El muro ya estaba ahí, pero la crisis lo hizo evidente. La burbuja inmobiliaria fue una suspensión de la realidad por la cantidad de líquido disponible. España, hasta ese momento, jamás había tenido una tasa de paro tan baja y, aunque pasábamos por el ritual de la precariedad, había cierta facilidad para alcanzar el ‘me han hecho fijo’. Luego estalla la burbuja crediticia y el muro se hace visible para todos.

-Se cumplen 10 años del colapso. ¿Por qué estalló la burbuja crediticia?
-El problema, en realidad, en términos macroeconómicos, nunca fue tener un río de crédito. El problema es que cuando ese gran flujo llegó a España lo utilizamos como lo utilizamos. Y todavía hay discusiones sobre si está bien crear una moneda única, porque, en un área monetaria única, los modelos de producción son muy distintos. ¿Qué hicimos nosotros ante esa situación? Bueno, pues cuando llegó ese ingente caudal de crédito, cuando tuvimos esa excepcional oportunidad, nos lo gastamos en el sector inmobiliario y eso afectó de manera determinante a la entrada en el mercado laboral de toda una generación; la nuestra.

Expectativa

-¿Afectó a todos los millenials por igual?
-Para nada. Sobre todo afectó a los que tenían un coste de oportunidad mayor para seguir estudiando. Los tenemos en mente: chavales con 16 años que podían dejar de estudiar para ingresar dinero en casa. ¡Y los tenemos estereotipados en negativo! Les acusamos de que no eligieran bien, de que no siguieran estudiando. Lo que nadie tiene en cuenta, pero así lo demuestran los datos, es que la mayoría de chavales que tomaba esa opción lo hacía porque en su núcleo familiar había una necesidad perentoria de dinero.

-Y una parte de esa generación se encaminó sin saberlo hacia la desigualdad.
-Exacto. Fue una selección natural perversa, porque era la generación que en términos individuales y colectivos más necesitaba alcanzar la universidad. Pero no tomaron la decisión de manera aribitraria, sino a partir del sistema. La decisión buena era traer dinero a casa y generar más independencia económica. Para la familia y para ellos. Pero, claro, cuando explotó la burbuja, los que se quedaron fuera de juego fueron los que no deberían haberlo hecho. Los que más nos hubiera hecho falta que rompieran su barrera de generaciones anteriores, porque sus padres no fueron a la universidad, precisamente…

-Es decir, que el muro no es igual de alto para todos. ¿Lo será?
-El muro no es el mismo para todos. Porque una cosa es ser de tercera o segunda generación de personas con estudios superiores y otra muy distinta es ser el primero de la rama familiar que lo va a hacer. Porque no es la misma crisis la de aquellos que, cuando estalla la burbuja, pueden hacer un máster o marcharse a vivir y trabajar fuera, etcétera. Esto ha marcado un precedente determinante que muy difícilmente se resolverá. Y es muy cínico que todavía culpemos a los que se metían a la obra y se compraban un BMW… que les culpemos de haber elegido ‘por su cuenta’.

«CUANDO UNA CARRERA LABORAL NACE COMO LA DE NUESTROS JÓVENES, PRECARIA, TEMPORAL, ATRAVESADA POR LA CRISIS, LOS PRIMEROS 10 AÑOS DE COTIZACIÓN SON LA NADA MISMA»

-El Libro blanco del futuro de la juventud en Europa dice que la generación más joven, la que etiquetamos como millenials, puede ser la primera en la Historia que viva peor que sus padres. ¿Será así?
-Para una parte de nuestra generación, sí. La más desigualada vivirá peor. Pero, bueno, España nunca ha resuelto su problema de desigualdad y poder. Nuestras tasas de riesgo de pobreza no son las que deberían ser y tampoco lo fueron en época de bonanza. Nuestra red de seguridad no funciona bien y hay una parte de esa generación que, ante el desempleo, tiene riesgos muy profundos. Además, carece de una red de apoyo familiar y el nivel educativo es inferior, por lo que su esperanza de encontrar empleo es más baja. Por contra, sus padres vivieron en una situación de crecimiento económico y sostenido, en una sociedad del bienestar en la que confiar. La nueva generación de profesionales ya goza de esa perspectiva. Vive otra realidad.

-¿Qué cuestiones pesan en contra de esa generación?
-En España una parte importante de la cotización social depende de las cotizaciones a lo largo de tu vida. Cuando una carrera laboral nace como la de nuestros jóvenes, precaria, temporal, atravesada por la crisis, tus primeros 10 años de cotización son la nada misma. Eso va a pesar en tu vida, desde el desempleo a la jubilación. Por eso sabemos que hay gente que se va a quedar a un lado del muro y la crisis solo ha reforzado esa posibilidad.

Comunicación

-A nivel cultural, a partir de los medios de masas actuales, ¿no tienes la sensación de que vivimos la vida de nuestros padres?
-Hay una idea que comentamos entre amigos muy a menudo, que ponemos la tele y vemos La 1 de Televisión Española y flipamos. Pensamos, ¿pero qué es esto? ¿Quién ve esto? Pues parece que bastante gente, la verdad. Si no no se explican la mayoría de encuestas demoscópicas. Y digo La 1 como puedo decir Antena 3 o Telecinco Sé que la ponemos y pensamos, ¿dónde vive esta gente? ¿Qué es esto? Es cierto que hay una segmentación comunicativa generacional. Esto ha provocado que nosotros nos mantengamos en otros espacios comunicativos. Quizá, laSexta, de algún modo y hasta cierto punto, haya sabido recoger algo de esto. Pero hay una segmentación en la comunicación y se da la mano con la segmentación ideológica.

-¿Hemos sabido crear nuestros propios espacios comunicativos y de debate?
-Creo que hemos creado ciertos productos culturales y espacios de debate. Sí, creo que sí. Tenemos nuestros propios referentes y nuestro propio nombre, millenials. ¿Qué más queremos? [ríe]. Pero es cierto que la crisis ha coincidido con una crisis de identidad de las industrias culturales y de la producción mediática. La única fórmula para resolver esta situación pasa por tener una conciencia generacional. Si se tiene, es un arma poderosa para saber aprovecharla. Si no activamos esa conciencia generacional, será difícil encontrar productos culturales potentes que reconozcamos como propios.

-¿Hay más conciencia generacional en ese sentido en otros países?
-Creo que sí. Pero también hay algo más importante: en un país como Estados Unidos hay una mayor conciencia de reemplazo en el ámbito público y en el cultural. Aquí, no.

Fotos: KIKE TABERNER

Fotos: KIKE TABERNER

-También hay otro tipo de engranaje en la relación maestro-aprendiz. ¿En España, esa relación se pervirtió con la crisis? ¿Cuáles son las consecuencias?
-El aprendizaje, la transmisión de capital humano, nunca se ha llegado a producir de la manera más deseable en España. El ejemplo lo tenemos en esos anuncios virales: ‘buscamos chaval en prácticas, con cinco años de experiencia en lenguajes HTML, administración de servidores…’. Lo que usted busca no es un trabajador en prácticas; lo que usted quiere es un trabajador barato y, si puede ser, gratuito. Esto ya sucedía antes de la crisis y es fruto de dos cuestiones: la primera, la enorme diferencia en términos de protección social entre maestros y aprendices. Viven en dimensiones paralelas. Los aprendices son fuerza de trabajo barata y rotativa a partir de las políticas públicas. Se les concibe así y su barrera de entrada a la otra dimensión es enorme. La segunda cuestión es que nuestro mercado laboral genera un paro bestialmente alto. La famosa frase ‘tengo una cola de gente esperando para hacer lo que tú haces’ solo tiene un problema: que es cierta. Es lo que Marx llamaba ejercito de reserva. Pero en España no es propia de este momento de crisis, sino de todos los momentos. Incluso cuando ha habido bonanza, nunca el aprendiz se ha visto con la fuerza mínima para reclamar sus derechos: tiempo de aprendizaje, progreso dentro de la empresa y, a futuro, más salario. Ni se plantea esas opciones. Es un modo de proceder que afecta también a las condiciones de trabajo. Cuando esas dos cuestiones se combinan, se produce una dinámica que es en la que vivimos: a quien entra en el mercado laboral ya le parece más que suficiente con tener un puesto de trabajo. Por otro lado, el maestro no tiene intención de facilitar ninguna competición. Es una dinámica perversa y para revertirla haría falta cambiar mucho más que la legislación laboral…

Clases

«LOS DATOS NOS DICEN QUE NUESTROS JÓVENES ES MUCHO MÁS PROBABLE QUE NO VOTEN A QUE LO HAGAN POR UNA PERCEPCIÓN DE CLASE»

-La llegada de la democracia, de la educación universal y de la conversión a la ciudadanía europea anuló la idea de una lucha de clases en España. Ni se habla ni se piensa en ella. ¿Qué relación tiene con nuestro escenario político actual?
-Es un tema complejo porque, en democracia, es cierto  que la lucha de clases no ha estado nunca en el debate. También es verdad que la victoria del PSOE en el 82 tiene un componente de clase alto. Probablemente más implícito que explícito y más propio de sus líderes que de los patrones de voto. Por desgracia, todos los datos que tenemos de aquella época ni son buenos ni exhaustivos como para que podamos fijar la idea, pero da la sensación de que no hay tanta relación entre el voto de clase como en la Suecia de la posguerra con el partido socialdemocráta, por ejemplo. En España se dio la consolidación de un bipartidismo imperfecto o casi bipartidismo y eso hizo más difícil entender la competición electoral como una competición de clase. No hay solo dos clases en nuestras sociedades modernas, por eso las elecciones no nos ofrecían una visión de las clases a través del voto. El PSOE tampoco ha sido el mismo ejemplo de la socialdemocracia en la Europa de posguerra, porque no solo estaba la tradicional alianza entre clases obreras y medias; participaban entre sus militantes y votantes factores generacionales, territoriales… ¿Y cómo se ha trasladado eso a nuestra generación? Hay dos teorías enfrentadas: la del sociólogo Pau Marí-Klose y la del politólogo Pepe Fernández Albertos. Fernández Albertos dice que, a efectos prácticos, el voto a Podemos es un voto de clase en tanto en cuanto es el voto de los perdedores de la crisis. Por eso, interpreta que es un voto de clase. Pero el voto a Podemos ha cambiado mucho… tanto que no sé si Fernández Albertos mantendrá esta teoría. Cuando miramos el nivel educativo del votante de podemos, se difumina mucho. Cuando miramos el voto del antiguo cinturón rojo de Barcelona y ahora cinturón naranja, el nuevo voto a Ciudadanos, ese voto de supuesta clase se difumina muchísimo.

-En El muro invisible apuntáis a que, de manera creciente, joven es sinónimo de ‘no votante’. ¿Cómo se encaja eso en una hipotética lucha de clases?
-Es que los perdedores de la crisis de nuestra generación, en un sentido de probabilidad, es mucho más probable que no voten a que lo hagan por una percepción de clase. Es algo que no sabemos si se mantendrá, pero si combinas la idea de joven, con pocos recursos económicos, la probabilidad de que forme parte de la política con su voto es más baja. Cuesta más que se informe porque dedica muchas horas a otras cosas, minusvalora su voto porque cree que no tiene trascendencia y es víctima de dinámicas perversas que evitan que se active políticamente.

-¿Cuál puede ser la percepción de clase social para los millenials?
-No tenemos clara esa noción de pertenecer a una clase determinada, pero me explico: si estamos activados políticamente, tendemos a creer que somos de clase obrera. Es una dinámica muy divertida que se evidencia en Twitter y que supone una lucha de ideas en Podemos y Ciudadanos, que parecen pelearse por ser tener unos orígenes más obreros que el rival. Yo creo que si tienes Twitter, una carrera y un máster, empieza a pensar que a lo mejor no eres estrictamente clase obrera. En términos generacionales, no tenemos una noción clara sobre ello.

Política

-Una lectura sobre la distorsión sobre el sentido de clase o su instrumentalización puede tener que ver con el arrebatador auge de Marine Le Pen entre la clase obrera francesa o con la mixtura de voto para Ciudadanos en las últimas elecciones catalanas. ¿Qué lectura has extraído de ello?
-Ciudadanos, en términos duros estructurales de voto, puedes entenderlo como un partido de clase media alta, de clase acomodada. Si vamos al tópico, hasta la fecha, es algo así como el votante de cierto éxito profesional abogado, etcétera. Sin embargo, ahora mismo el cinturón rojo de Barcelona se ha convertido en un cinturón naranja. Tenemos mensajes muy cruzados sobre la intención de voto y los resultados son demasiado recientes para el análisis. Lo que ya es evidente es que el conflicto catalán ha supuesto una ventana de oportunidad para Ciudadanos y que Ciudadanos tenía que elegir si envolverse en una bandera o ser fiel al origen liberal de su partido. Ha escogido envolverse en una bandera, que es la española. Esa decisión tiene un precio: la incapacidad para generar coaliciones de centro izquierda. Moverse hacia una idea centralista del Estado es moverse hacia la derecha. Menos redistribución de la riqueza, más conservadurismo.

-Aunque los datos sean recientes, lo que es evidente es que muchos jóvenes que se han activado políticamente en Cataluña por el 22-D lo han hecho con Ciudadanos.
-Es importante esto. Es una hipótesis razonable, que está por confirmar en otros comicios, pero un votante que sería naturalmente del Partido Popular en un momento bipartidista de la democracia, un votante que se activa ahora a los 20, 25 o 30 años, decide que su partido es Ciudadanos. Es una hipótesis ya de lo más razonable. Y no descartemos que cuando sus votantes se interesen por políticas sociales puedan ser parecidas a las del PP.

-Otra idea que también se cruza en el libro es la idea de que los jóvenes, voten a quien voten, lo hacen mal.
-¡Siempre mal! [ríe]. Los votantes obreros siempre votan mal también. Ahora con Ciudadanos hemos vuelto a tener esta forma de señalar. Yo creo que sí saben a quién votan. El cambio llegará o no cuando esos votantes tomen conciencia del partido y, llegados sus momentos de decisión, les digan, estamos con vosotros, pero también queremos redistribución de la riqueza. O no, no queremos.

Fotos: KIKE TABERNER

Fotos: KIKE TABERNER

-La Comunitat Valenciana ha sido un paradigma del ‘votar mal’ a ojos de otros.
-Somos el ejemplo para España de ‘votar mal’, pero lo cocinamos en casa también, ¿eh? Aquí pensamos, ¿pero qué hace toda esta gente mayor votando al PP con todo lo que nos ha pasado? Yo me pregunto, ¿pero cómo os preguntáis que qué hacen? Defienden sus intereses. El PP es la definición clásica y por antonomasia del mayor conservadurismo posible: no toquemos las cosas y no habrá consecuencias. Que no cambien las tornas y protejamos a nuestro target.

-Hay analistas que piensan que la aplicación del Artículo 155 y las consecuencias en voto para el PP en Cataluña son la muestra empírica de que al partido le va mejor sin tomar decisiones.
-A nivel personal, no estoy nada de acuerdo con eso. El 155 no ha tenido relación con la caída de voto al PP. O muy muy poca. El voto viable para los que pensaban de una forma mayoritaria en ese sentido era a Inés Arrimadas. Ahora bien, vamos a ver si se traslada esta realidad al voto dual, como sucedía con la gente que votaba a Convergencia i Unió o PSC según si eran elecciones autonómicas o generales. Vamos a ver si ese voto se traslada al PP en las próximas Generales.

-¿Hay emprendedores políticos entre los millenials?
-Por supuesto. Están Pablo Iglesias (39), Albert Rivera (38), Inés Arrimadas (36), Rita Maestre (29). Digo esos, pero hay muchos. Y hablamos de emprendedores políticos que han conseguido un margen de voto estable y consolidado enorme. El bipartidismo tenía el 85% del voto en las elecciones de 2008, aproximadamente; en las últimas generales, estaba algo por encima del 50%. Lo que han logrado no es nada sencillo y creo que en términos de reflejar lo que nuestra generación piensa o quiere lo han hecho muy bien.

-¿Crees que representan bien el interés de esa generación a este lado del muro?
-Creo que sí, que saben recoger el mensaje de su electorado. Para valorar la dimensión política de un partido yo creo que hay dos cualidades esenciales y es interesante porque funcionan en tensión. La primera es la capacidad para reflejar los intereses de tu votante y la segunda es la de ejecutar esas ideas cuando estás al mando. Los nuevos partidos ya han demostrado que son muy buenos en la primera. Como decía, han captado bien las aspiraciones y demandas de sus votantes y creo que el Salvados que unió a Rivera e Iglesias fue su máxima expresión. En términos de captar mensajes, casi memes a partir de los que construir su discurso, en ese sentido, creo que ambos aprovecharon la ventana de oportunidad. Ahora bien, en la segunda parte, creo que no están nada bien. Estamos viendo cómo se está perdiendo capacidad de actuación en favor de mantener a los núcleos duros de sus formaciones. Es difícil mantenerlos contentos y llegar a acuerdos y ese es el lado en el que tienen mucho terreno por avanzar.

-¿En qué estado de forma se encuentran PP y PSOE con respecto a esas cualidades?
-El PP no ha perdido forma en lo que se refiere a la primera cualidad: tiene un núcleo fuerte y sabe comunicarse perfectamente con su electorado. A una parte de los jóvenes puede parecernos que no, como comentábamos antes por el tema de TVE… pero es que vivimos en mundos comunicativos muy distintos. El PSOE, en este sentido, creo que no está en tan buena forma. Eso sí, ambos se encuentran mejor de la segunda cualidad que los nuevos partidos.

Mercado laboral

-En El muro invisible también cruzáis la idea de la sobrecualificación y de falta de sincronización entre el tejido productivo y los nuevos trabajadores. ¿Dejarán los millenials de maquillar su curriculum para poder acceder al mercado laboral?
-Salvo burbuja crediticia y un reajuste del mercado laboral a largo plazo, me temo que eso continuará así. El desajuste entre la cualificación y el empleo obtenido es un problema grave. Una buena parte de las actitudes individuales y el discurso público van por ajustar esto desde el lado de la oferta. Se dice que hay demasiados universitarios, que es algo como decir que estamos demasiado educados, no vaya a ser que… pero esto se comprende mal desde el otro lado del muro. Además, es una falacia. En términos comparativos, España tiene el mismo porcentaje de población universitaria que los países de la OCDE. El problema está en que tenemos el doble de población con cualificaciones básicas con respecto a la OCDE y, sobre todo, que en lo que sería la cualificación técnica media, tenemos la mitad. Pero no es una cuestión de oferta: el problema está en el lado de la demanda. Los trabajos que se ofertan no están disponibles. Nuestro tejido productivo no está a la altura del cambio educativo que se ha producido en las últimas décadas.

«EL DESAJUSTE ENTRE LA CUALIFICACIÓN DE LOS JÓVENES Y EL EMPLEO OBTENIDO ES UN PROBLEMA GRAVE»

-¿Qué le pasa al tejido productivo español?
-Muchas cosas…, pero una de ellas es que tiene demasiadas empresas pequeñas. Ya sabemos que el capital humano no viaja bien en empresas pequeñas, no crece bien ni se desarrolla bien. Necesitamos empresas más grandes donde la sofisticación y la economía de escala sean potenciales.

-¿Cuándo se resolverá el problema de la demanda en el mercado laboral español?
-No lo sabemos, porque la cantidad de cambios que hacen falta para que el escenario se modifique es descomunal. Solo he citado la idea de las empresas micro que acaban dedicándose a sobrevivir y buena parte del país se dedica a sobrevivir. Y esta entramado de microempresas sucede por muchas razones: la falta de crédito, la estructura fiscal que favorece que las empresas se mantengan pequeñas, la historia del tejido productivo que es fuerte y quien hereda una empresa se ve avocado a mantenerla tal y como la recibe. Bien, pues la cuestión de las microempresas solo es una de las problemáticas a resolver para mejorar la demanda.

-¿Cómo se refleja esa idea de que el tejido productivo no esté a la altura de los jóvenes trabajadores?
-Por ejemplo, el problema no es tanto tener muchos empleos en el sector de la hostelería. El problema es que sea hostelería de baja calidad. Eso importa mucho más que el sector al que te dedicas. Y con la arquitectura, por pensar en otro caso, pasa igual. Puedes dedicarte a ser un referente en el mundo en un tipo de arquitectura y trabajar en distintos países o vivir de la explotación inmobiliaria, quemando estudios y personas y cerrando cuando quiebras. Nosotros estamos en la demanda de puestos de trabajo para la hostelería de baja calidad y para los estudios de arquitectura de pelotazo todavía, y es solo por poner algunos ejemplos.

Fotos: KIKE TABERNER

Fotos: KIKE TABERNER

-Por cierto, ¿cuál es el papel de los sindicatos ante el muro invisible?
-Los sindicatos tienen un dilema ante el muro. Lo expresó muy bien Javier Polavieja en un artículo de hace unos años. Los sindicatos tienen una base de clientela fiel que es la de los trabajadores públicos. Normalmente hombres, mucho sector público más ámbito industrial que servicios, en determinados sectores sí y en otros no. Y esa es la base que está llena de gente al otro lado del muro invisible. La gente de la generación anterior a la nuestra. Al otro lado del muro hay gente cabreada, que es un público potencial interesante. Pero para ir a hablar de cosas o de una realidad que a nosotros quizá nos enfada, quizá mejor, piensan, me quedo en el punto de decir que la temporalidad está mal. Nuestra respuesta natural es, vale, ¿y qué más? Que hay mucha temporalidad es una evidencia y que hay que resolverla también. Si uno mira el menú de opciones posibles para evitar conflictos laborales que afectan a trabajadores estables o a precarios diría que hay tres salidas: igualar por bajo, igualar por arriba o igualar en medio tratando de dar protección a todos los trabajadores. Más protecciones por despido, la idea de las rentas mínimas básicas, seguros por desempleo más generosos y nada distinto a redistribución. Pero eso es algo que van a pagar empresas y trabajadores fijos. Es decir, el target de los sindicatos. Los sindicatos no van a igualar por abajo porque ni deben ni pueden hacerlo. Su misión es defender los derechos de los trabajadores, así que lo de igualar por bajo se descarta. ¿Qué intentan? Igualar por arriba, pero eso tiene unos costes. Se crea un mercado laboral más estático y, en el mejor de los casos, el muro se traslada al siguiente nivel: los desempleados. La circulación es mucho menor y la incorporación imposible porque no se puede sostener a tantos trabajadores dentro del sistema. Pero bueno, aunque nunca lo dirán en público, los desempleados no son el target de los sindicatos.

-Y, entonces, ¿cuál es el modelo?
-El modelo es un modelo de estado de bienestar. Es más complejo. Es un modelo sueco en el que la protección laboral puede llegar a los que están al otro lado del muro, pero para eso hay que subir impuestos y es una reforma muy difícil por el riesgo de caerse mientras se trata de igualar. Pero la solución es esa: un modelo escandinavo de transferencias generosas entre trabajadores. Hay que igualar condiciones para todos a la vez y eso sí que es un problema. En España, algo así de ambicioso lo podrían pactar PSOE, Podemos y Ciudadanos, pero ya vemos la capacidad de negociación que tienen. El PP podría incorporarse o no, pero tampoco parece que sea lo que más le puede atraer a sus votantes. Ante el muro, los sindicatos están paralizados ante este dilema mientras mantienen la opción de igualar derechos por arriba. Es como quedarse quietos, pero mientras no pierden a su clientela que está cautiva de esta idea.

Pensiones

Fotos: KIKE TABERNER

Fotos: KIKE TABERNER

-Hay una parte de la población más mayor que cree que esta desigualdad con los jóvenes actuales siempre ha existido y que ‘se cura con la edad’. Es decir, que cuando se jubilen, se sucederán los cambios y el reemplazo.
-Claro, claro… el problema es que las jubilaciones futuras dependen de la calidad de nuestras carreras laborales. Una de las razones por las cuales no tenemos hijos o los tenemos tarde no es porque no los podamos tener: es porque nuestras trayectorias laborales o vitales no permiten que los tengamos antes. Y si no tenemos hijos, las pensiones no sé quién las va a pagar. Pues pueden pensar en esta idea de los hijos y ver que las generaciones no están siendo exactamente iguales, por empezar por algún sitio.

«NO HAY DEBATE SOBRE LAS PENSIONES PORQUE LA GENERACIÓN QUE ESTÁ EN EL PODER NO VA A SUFRIR LAS CONSECUENCIAS»

-La gran contradicción: las pensiones siguen subiendo (este año un 0,25%) y, a la vez, desde el Gobierno y los poderes económicos se da por supuesto que nuestra generación no tendrá pensiones. ¿Cuándo sucederá ese debate?
-El tema de las pensiones, para mí, es como el tema del cambio climático: como no hay ningún evento catastrófico, tipo El día de mañana o algo así, como no se congelan los cielos y no llega una ola gigante que nos arrase, como nadie alza la voz y le dice a alguien tú eres el primero que va a morir, pues no hay debate. Aunque, ojo, ya ha muerto mucha gente por causas del cambio climático. Como no hay un gran evento, no hay debate.

-Pero alguien le tendrá que poner el cascabel al gato.
-Se lo están poniendo poco a poco. El debate debería existir porque, sobre todo, es muy distinto quién le ponga el cascabel al gato. Los economistas transmiten ese mensaje, que tiene tela. No da igual. No va a ser una reforma de pensiones igual con un grupo polítoco al frente u otro. Hay fórmulas para las pensiones muy distintas según quién esté en el poder. Lo que sabemos es que va a haber una redistribución intergeneracional y eso significa que, a medio plazo, vamos a tener una expectativa de cobrar menos.

-¿Cómo se da el primer paso?
-Podemos pasar de la dinámica del no debate, de las pensiones no se tocan, a vamos a tocarlas de manera que salgan perdiendo los que no pueden perder más. También, aceptando que va a haber una redistribución intergeneracional. Pero como no habrá un desastre natural catastrófico, vamos poco a poco, de momento. Una de las razones más poderosas de por qué no hay un debate profundo para la reforma del sistema de pensiones es porque la generación que está en el poder no va a sufrir las consecuencias.

Muros añadidos

«SI EL 100% DE LOS JÓVENES VOTÁSEMOS, NUESTRA INFLUENCIA SERÍA ENORME, PERO NO LO HACEMOS»

-Si hablamos de mercado laboral y de pensiones, debemos hablar de inmigración. ¿Cuál es el reto generacional sobre la inmigración?
-La inmigración, como cualquier otro fenómeno social, genera ganadores y perdedores [hace una pausa prolongada]. En un sentido objetivo no está claro, pero en un sentido subjetivo, una parte de los perdedores son aquellos que compiten directamente con la clase obrera de servicios y de obra. Mano de obra en actividades rutinarias. Esa es una parte de la base de los partidos antiinmigración, pero otra parte es clase media que se suma al discurso por cuestiones que no tienen que ver con lo económico sino con lo que interpretan como una amenaza a su modo de vida. En términos agregados, está más o menos claro que la inmigración unas veces es buena y otras necesaria. ¿Cómo conjugar esto? Pues como se conjugaban estas cosas antaño cuando la socialdemocracia funcionaba en condiciones: hay que reequilibrar a partir de esa realidad: a veces es buena y otras necesaria. Propuestas hay mil, pero el conflicto para nosotros, que intentamos hacer análisis teóricos, es que este debate no es económico. Si lo fuera, es más o menos fácil. Necesitamos inmigrantes. Si esto genera perdedores, compensamos. ¿Cómo? Con una red de seguridad: renta básica universal o lo que se nos ocurra más adecuado al momento X. Entramos en debates de índole no económica y similares al momento de la incorporación de la mujer al mercado laboral. Cuando alguien siente su modo de vida amenazado, todo salta. Y no hay porcentajes para tomar estas decisiones. No se puede gobernar siendo un poco machista o un poco racista. Desde un punto de vista progresista, algo así es difícil de justificar, y desde el mío es imposible. Con la inmigración nos enfrentamos a la imposibilidad de separar las dos dimensiones del debate y la parte de la psicología social es muy muy difícil de resolver.

-¿Qué receta te viene a la cabeza?
-La solución más rápida que se me ocurre es la más inviable políticamente, pero la historia de la democracia en no poca medida es una historia de amplicación del círculo con poder de decisión. Pasamos de un sufragio censitario muy cerrado a uno mayor a uno masculio y al universal. Los inmigrantes no votan en las elecciones Generales. Pues esa es la llave para tener influencia.

Fotos: KIKE TABERNER

Fotos: KIKE TABERNER

-Los jóvenes que pueden votar, como hablábamos, también la tendrían y no la ejercen.
-¡Es lo mismo! Si el 100% de los jóvenes votásemos, nuestra influencia sería enorme, pero no lo hacemos. Si votasen los inmigrantes no nacionales residentes, si pudieran votar, la dinámica del debate sería muy distinta. Influirían y la tensión entre lo económico y lo social se repartiría de otra manera. Es igual a cuando las mujeres entraron en el debate. La dinámica cambió por completo cuando empezaron a coger puestos de representación.

-Pero todavía estamos en el neolítico de la igualdad. A partir de El muro invisible, ¿cuáles son las lecturas que extraeis del papel de la mujer joven en la sociedad y ante el mercado laboral?
-Pues, para empezar, las mujeres, por mucho que nos queramos engañar, el mercado laboral las tiene señaladas ante la posibilidad de tener un hijo. Se acaba de ampliar el número de meses de baja por paternidad, pero solo ampliado. Seguimos a otro nivel. Más allá de la brecha salarial, que existe, hablamos de una brecha de problemas para iniciar su carrera profesional y la ‘sospecha’ de la maternidad ante cualquier supuesto.

-Por describir un caso tipo…
-Digamos que tenemos el caso de una mujer joven. Le quitamos la parte de clase. Una mujer de 28 o 29 años que ha tenido la gran suerte de cursar una carrera y un máster. Es ingeniera química y consigue un trabajo fijo en una fábrica de colchones diseñando espumas de relleno. Hablamos de sector industrial, un entorno estable, trabajo de lo suyo y, bueno, piensa con su pareja o sola que es el momento de tener un hijo. ¿Qué tiene ante sí? Un mercado laboral lleno de competidores que, ante la misma decisión, tienen otro tipo de baja. Hablamos de los hombres. Entonces, ella, lo habitual sería que lo retrasara un poquito para ganar antigüedad en la empresa, estatus y que cuando decida hacerlo ya no haya tentativa de pensar en que había que contratar a un hombre o que mejor haberlo contratado en su puesto. Vale, pues ahora empecemos a cambiar las variables. Digamos que el trabajo no es fijo; es temporal. ¿Cómo vas a plantearte tener un hijo con una situación de inestabilidad? Ahora quitemos que el trabajo sea de lo suyo. Es un trabajo temporal en algo que no le interesa. Ahora supongamos que son varios trabajos temporales, en cosas que no son de lo suyo, que van y vienen. ¿Cómo se va a plantear tener un hijo? Y ahora pensemos que quiere ser madre soltera o que viene de una clase obrera. Entramos en la ciencia ficción. Bueno, pues esa es una de las realidades más evidentes no resueltas de nuestro sistema.

-Mientras tanto, las dudas para nosotros, ante el mismo supuesto, son muy distintas.
-Ante los mismos supuestos, su única duda es: hay dinero suficiente o no para afrontar esto.

-¿Hasta qué punto es preocupante la frustración de nuestras compañeras de generación en torno al mundo en el que viven?
-Es muy preocupante. Las mujeres de nuestra generación han crecido desde una posición política pro igualdad y en este sentido es obvio que hay una diferencia muy bestia con respecto a sus madres y abuelas. No porque no quisieran un mundo igual, sino porque nuestras compañeras de generación tienen las expectativas más altas: igualdad total absoluta y en todo el mundo. Nuestras madres y abuelas no tenían esa expecativa. Claro, nosotros pertenecemos a una generación que, como decía, ya ha crecido en una posición política pro igualdad y sentimos una tremenda frustración entre el mundo que debería ser y el que es. Ellas más, claro, porque son las directamente afectadas. Sabemos cómo debería ser el mundo, vemos cómo ni lo es ni se resuelve y en este proceso entramos en un cabreo… yo estaría mucho peor, mucho más enfadado, si estuviese en su situación. Es decir, que aunque creo que es muy preocupante, sigo admirando que lo encajen más o menos bien.

València y las soluciones

«VALÈNCIA PASÓ EN TRES AÑOS DE ESTAR EN EL MAPA A PREGUNTARSE QUIÉN ERA EN EL MUNDO»

-¿Cómo podemos interpretar el muro invisible en València y la Comunitat?
-Aunque viva fuera, pienso en ello diariamente. Nací y crecí aquí y todo lo aplico como un filtro pensando en València. Hemos sido casi la identidad nacional de buena parte de la crisis. Todos los que hemos vivido fuera nos enfrentado a que nos preguntaran qué había pasado aquí. Cómo nos había pasado. Me refiero a la crisis. Para mí lo más determinante es que pasamos de estar en el mapa a preguntarnos quiénes éramos en el mundo o para qué teníamos que estar en el mapa. Para mí, València define el contexto en el cual el muro invisible se ha hecho evidente para nuestra generación. En pocos casos veo más claro que aquí la reacción positiva. Desde 2014 hasta hoy hay un principio de respuesta que, me lanzo a la piscina, creo que es el más destacado en España. Me refiero a un inicio de reemplazo generacional cultural. No vivo aquí desde hace muchos años, pero cada vez que vengo, veo gente joven posicionada de verdad, veo espacios distintos muy potentes aunque todavía no sean hegemónicos. Por ejemplo, Valencia Plaza me parece uno de esos casos. Me llama la atención y quiero ver cómo se consolida y cómo nos muestra la nueva radiotelevisión valenciana porque está sucediendo un cambio generacional de actores que es más rápido que en otros lugares de España. Intuyo que, quizá, si la caída es más dura, la respuesta sea mucho más agresiva en el mejor sentido.

-Por cierto, ¿qué soluciones hay en marcha para derruir el muro invisible?
-En marcha, ninguna. Hemos hablado de una que es el pequeño pasito que se ha dado en igualar permisos de maternidad y paternidad, pero nada. Por parte de Podemos y de Ciudadanos se debaten cosas interesantes. Por ejemplo, está pendiente el debate del pacto educativo para redistribuir recursos, el debate de las rentas básicas o mínimas. Hay cosas sobre la mesa, como el contrato único, del que puedo decir que la propuesta de Podemos no es la mía. La de la renta básica, tampoco. Para nada. Se perciben esos nuevos debaten, pero no llegan. Para mí, ahora es el momento de que emerja el talento político para que las cosas sucedan de verdad. Es el momento en el que el votante debe exigir a su político que actúe. En el que ha de decir que ya ha cogido la bandera, que ha salido a la calle, que ha votado, pero que ahora toca tener capacidad de cesión para conseguir algunos cambios. La incapacidad de diálogo actual, que es grave, no favorece para nada a la llegada de mejores políticas públicas.

Fuente: http://valenciaplaza.com/compromis-propone-ofertas-asequibles-para-los-jovenes-con-el-fin-de-fomentar-el-acceso-a-la-cultura

Imagen: http://valenciaplaza.com/public/Image/2018/1/20180105002_BN_NoticiaAmpliada.jpg

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Ecuador hará una inversión millonaria para fortalecer la educación intercultural bilingüe: subsecretario

Carlos Rodríguez/Andes

“Vamos a invertir 120 millones en lo que es infraestructura, mantenimiento y también en lo que son recursos educativos, equipamientos de las unidades educativas del sistema intercultural bilingüe”, afirmó Cango en entrevista con Andes.

Quito, 8 dic (Andes).- El gobierno de Ecuador, a través del Ministerio de Educación, hará una inversión este millonaria para fortalecer la educación intercultural bilingüe, según informó el subsecretario para esta enseñanza, Pedro Cango.

“Vamos a invertir 120 millones en lo que es infraestructura, mantenimiento y también en lo que son recursos educativos, equipamientos de las unidades educativas del sistema intercultural bilingüe”, afirmó Cango en entrevista con Andes.

Precisó que desde la planificación, se buscan tres objetivos, como son posicionar el sistema de educación bilingüe como una educación de calidad con identidad; visibilizar esta educación y además interculturalizar todo el sistema nacional de educación.

“Para fortalecer (esta enseñanza) estamos trabajando primero en tres aspectos, calidad, gestión educativa y protección de derechos”, indicó.

Expuso que dentro de la calidad, primero es preciso contar con los textos necesarios, por lo cual una parte importante de la inversión está destinada para empezar a la producción, ya sea en ilustración, diagramación e impresión.

El otro aspecto es la formación de profesionales, capacitación y acompañamiento pedagógico para que la enseñanza cumpla con sus objetivos.

En este tema indicó que al menos en el sistema de educación bilingüe, son más de 800 docentes que son bachilleres,  por lo que continuarán estudios en la Universidad Nacional de Educación.

“Esperamos que el próximo mes se arranque justamente en la educación intercultural y bilingüe con 364 docentes”, dijo, y señaló que aspira a que en lo sucesivo puedan ser incorporados más docentes para cursar esta profesionalización que será de dos años y medio.  Según explicó, se determinó que serán reconocidos dos años de experiencia docente.

La capacitación en kichwa, por lo que otra parte de la inversión será dirigida a la movilización de los docentes y a los formadores de esta lengua para el acompañamiento pedagógico. En este tema, dijo que un grupo de mentores está dando asistencia en algunos circuitos como en Colta (Chimborazo); Cotacachi (Imbabura) y Tena (Napo).

“Son compañeros profesionales que van a ver cómo está enseñando el docente a los niños. Luego de la observancia, se hace una evaluación y por supuesto se generan recomendaciones y también hacen clases demostrativas. Es la forma como queremos ir impulsando”, acotó.

El otro elemento al que se le destinarán recursos es a la dotación de mini-bibliotecas a las unidades unidocentes y a las bi docentes. “Esperamos entregar un kit de al menos 40 textos para que puedan los niños tener libros a la mano y utilizarlos para mejorar la lectura”, apuntó.

El subsecretario Cango manifestó que se trabaja en el mejoramiento de las infraestructuras de las unidades educativas.

“Creo que durante muchos años no se ha hecho una intervención, no se ha hecho un mantenimiento en las unidades educativas y allí también tenemos que priorizar y también una importantísima cantidad de recursos que vamos invertir está para mejorar desde lo que es nueva infraestructura, repotenciaciones, mantenimiento de unidades educativas, dotación de recursos educativos”, mencionó.

Citó que se hará énfasis en la protección de los derechos a través de la sensibilización de los padres de familia, y para ello también se están fortaleciendo los Departamentos de Consejería Estudiantil. En su opinión, las autoridades comunitarias del sector rural indígenas podrían aportar en este propósito.

Según las proyecciones del Ministerio de Educación, serán atendidas un total de 1.762 unidades educativas de todo el país.

Durante 2017 se incrementó la inversión en textos, uniformes con pertinencia cultural, mantenimiento de unidades educativas y construcción hasta llegar a los USD 60 millones, frente a los 15,5 millones del 2016, informó la cartera.

En un comunicado de prensa, añadió que la Subsecretaría de Educación Intercultural Bilingüe implementó los currículos nacionales interculturales bilingües oficializados por el Ministerio de Educación, el 23 de febrero de 2017, mediante acuerdo ministerial.

Se entregaron además casi 40 mil textos en cuatro lenguas Kichwa, Cofán, Shuar y Shiwiar, y se está produciendo material didáctico para las 14 las nacionalidades y pueblos del Ecuador. Asimismo, materiales de etnoeducación del pueblo afroecuatoriano.

En tanto, está en marcha el concurso Quiero Ser Maestro 6, con 2.400 partidas para la Educación Intercultural Bilingüe.

Fuente de la Entrevista:

http://andes.info.ec/es/noticias/sociedad/1/ecuador-hara-una-inversion-millonaria-para-fortalecer-la-educacion-intercultural-bilinguee-subsecretario

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Entrevista a Lluís Roca Jusmet sobre Ejercicios espirituales para materialistas

Entrevista a Lluís Roca Jusmet sobre Ejercicios espirituales para materialistas (y II)
“Estos ejercicios, estas prácticas que comento en el libro no son exclusivas del filósofo”

 

Salvador López Arnal
El Viejo Topo

 

 Catedrático de secundaria, ha trabajado como profesor asociado en el Institut de Ciències de l’Educació de la UB y en el Departamento de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UAB. Colabora habitualmente en las revistas El Viejo Topo y Paidea. Es autor de Redes y obstáculos, Ed. Club Universitario, 2010.

Nos habíamos quedado aquí. El capítulo II habla de Hadot y de la «filosofía como forma de vida». El III de Foucault y de la filosofía como cuidado de sí. ¿Es uno y lo mismo? ¿Están hablando de lo mismo con diferentes lenguajes? Te he preguntado antes pero vuelvo a insistir.

Sí y no. Sí, porque los dos se están refiriendo básicamente a las prácticas que plantean las escuelas filosóficas alejandrinas romanas. No, porque lo entienden de diferente manera. Hadot como referido a su ideal de sabio y Foucault a una propuesta concreta de las escuelas alejandrino romanas, en especial el estoicismo.

Has hablado antes de él. ¿Hasta qué punto fue importante la influencia de un filósofo de la ciencia como Canguilhem en la obra de Foucault en tu opinión? ¿En qué se nota, si es el caso, esa influencia?

Georges Canguilhem es un filósofo muy interesante y poco conocido en nuestro país. Precisamente Francisco Vázquez García, autor del prólogo del libro, está haciendo un trabajo impresionante para analizar y difundir su obra. Ha sido él el que me ha enseñando esta importante influencia. Ahora mismo estoy leyendo un libro de Pierre Macherey que apunta esta influencia que se llama «De Canguilhem a Foucault: la fuerza de las normas.»

Se tradujeron cosas suyas en los años setenta. Yo mismo leí algunos de sus libros. Por cierto, cuando hablas de filosofía como conversión (en el apartado de Hadot), ¿a qué te estás refiriendo exactamente?

En realidad es Pierre Hadot y no Michel Foucault el que habla de conversión al señalar esta transformación interna global, casi podríamos decir iluminación, que proporciona la filosofía. Personalmente yo no creo, como tampoco lo creía Foucault, en la filosofía como conversión en sentido fuerte.

En esa línea. ¿No esperamos, a veces, demasiado del filosofar? Aprender a vivir, aprender a dialogar, aprende a leer, etc. ¿Todo eso podemos conseguir con el filosofar, con la filosofía?¿No es mucho, no es soñar, no es utópico?

Efectivamente, es esperar demasiado. Es lo que le ocurre a Pierre Hadot. Espera que el filósofo sea un sabio. Yo discrepo.

¿En qué?

Creo que la sabiduría es un aprendizaje vital que tiene que ver con muchas cosas, alguna de las cuales puede ser la filosofía. Estos ejercicios, estas prácticas que comento en el libro no son exclusivos del filósofo, por supuesto. Pero pienso también, con Foucault, que la filosofía debería ser una caja de herramientas para la transformación, tanto ética como política.

En el capítulo dedicado a Foucault, nos haces una recomendación. Te cito si te parece: «Foucault citará algo que Hadot omite, que es la importancia de los ejercicios corporales. Ejercicios que no son los gimnásticos para fortalecer la musculatura o para embellecer el cuerpo. Son ejercicios respiratorios, suaves, para agilizar y dar fluidez al cuerpo y a través de él al alma. Personalmente este tipo de ejercicios no los asocio con la gimnasia sueca, muy moderna, sino con algo tan milenario como el qigong (chikung). Se trata de unos ejercicios milenarios chinos, muy completos, que buscan justamente la armonía corporal-mental». ¿Nos explicas algo más de ellos? ¿Los practicas?

Por supuesto, Salva. En China se practican desde épocas milenarias un conjunto de ejercicios muy amplio a los que se les da el nombre general de qigong (según la transcripción fonética actual del chino mandarín, peor pronunciado chikung). Qigong (chi kung) quiere decir trabajo de la energía interna. Son ejercicios que implican atención, relajación muscular y mental, movimientos ligados a la respiración. Se utilizan para la salud, artes marciales… llevo muchos años practicándolos, sobre todo una modalidad que es el taijiquan (tai chi).

También mi hermana los practica y enseña a practicarlos. 

En la nota 54 de la página 102, señalas que en una entrevista Hadot usa a Foucault como contraejemplo de lo que él entiende por ética, al desmascarlo de la estética. La ética de Foucautl, según Hadot, es en realidad una estética porque no se centra en el bien sino en la belleza. La admiración de Foucault por Baudelaire, habla Hadot, sería una corroboración de lo que señala. Tres preguntas sobre eso: ¿no es evidente que Hadot tiene razón? ¿Cómo puede equipararse ética y estética?

Por supuesto que una estética sin ética no es presentable. Pero Hadot se equivoca cuando atribuye a Foucault este planteamiento. La idea de Foucault es de una ética que incluye la estética, entendida como un estilo singular de existencia. Bien y Belleza son universales que utiliza Hadot pero no Foucault. Foucault no es un esteta, aunque a veces pueda parecerlo (su fascinación, por ejemplo, por Baudelaire). Hadot tampoco fue a los dos últimos cursos de Foucault ni los conoció. En estos últimos se centra mucho en la parrhêsia o coraje de decir la verdad, que tiene una dimensión más política.

Me ha venido en mente cuando leía este paso la afirmación de José Mª Valverde sobre ética y estética tras la expulsión de Aranguren y otros profesores universitarios. Han pasado más de cincuenta años. ¿La suscribirías?

Sí, por supuesto. Sin ética no hay estética. Pero creo que Foucault también lo haría. Recordemos, justamente, el viaje que hizo con otros intelectuales franceses a Madrid, en pleno franquismo, para protestar por las condenas a pena de muerte de varios presos antifranquistas.

Creo que fue en 1975, antes de los últimos fusilamientos fascistas, el 27 de septiembre de ese año.

También la lucha en defensa de los disidentes de países del Este entre tantas otras. Siempre luchó por dar la voz a muchos colectivos excluidos. No solo homosexuales, sino también enfermos, presos comunes.

Un tema del que también hablas, las relaciones entre ética y política. ¿No parece que alguien tan preocupado por temas éticos, existenciales, como Hadot, apenas apunte reflexiones políticas?

Sí, es cierto. Pero en todo caso para Pierre Hadot la política también era importante. La tolerancia del clero francés con los colaboracionistas de Petain le indignó mucho de joven,y le separó de la Iglesia. También se sindicó y fue delegado del la CFDT y parece que era una persona políticamente de izquierdas. Moderado, claro, como no podía ser de otra forma en alguien de su talante.

La última, que son varias: ¿qué es para ti la ética? ¿Qué para ti la moral? Cuando hablamos de metaética, ¿de qué estamos hablando propiamente? ¿La filosofía moral es equivalente a la ética, a la metaética? ¿Cuál es, desde tu punto de vista, la forma adecuada de ver las relaciones entre ética y política?

Entender la ética como reflexión sobre la moral me parece poco fecundo. Me lo parece porque creo que es productivo diferenciar ética de moral. Como hacen algunos filósofos del siglo XX como Paul Ricoeur o Marcel Conche. O Deleuze (sobre el que no me pronuncio como filósofo porque no le conozco suficiente) cuando habla de esta distinción entre ética y moral en su libro Filosofía práctica, dedicado al estudio de Spinoza. Entiendo que la ética se refiere al proyecto que cada cual traza de su vida. Proyecto que incluye una parte estética (estilo, en el sentido que apuntaba Foucault), una moral y una política. Moral en el sentido kantiano, de unas reglas universales que finalmente pueden reducirse al reconocimiento y respeto del otro.

También, por supuesto, una política, en la medida en que una ética debe estar abierto al compromiso con el otro, con los otros. Y esto no solo en la dimensión moral sino también política. Es decir que la ética debe incluir una política. Hay algo de liberalismo en mi planteamiento, porque partimos del individuo, pero creo que es lo mejor del liberalismo lo que recoge, y que debe complementarse con lo mejor del socialismo.

¿Quieres añadir algo más?

Un par de cosas sobre el libro. No quiero ser pretencioso, por supuesto, pero quisiera señalar modestamente la importancia que tiene. Por una parte llena un vacío, incluso académico, sobre las relaciones entre Pierre Hadot y Michel Foucault. Había poco escrito sobre el tema y ningún libro publicado. Por otra me parece un pequeño ensayo que puede interesar a mucha gente, no solo al colectivo de los llamados filósofos o similares, porque he intentado compartir reflexiones éticas en un lenguaje claro.

Estoy de acuerdo con esto último que señalas: no está prohibido, ni mucho menos, para no filósofos. De lo primero no puedo opinar. No lo sé.

Finalmente, muchas gracias por la entrevista, Salva. Es el tipo de entrevistas que hacen pensar y aclararse al entrevistado y que son interesantes para el lector.

Gracias a ti por supuesto. Salut, estimat amic!

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=236281

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«La universidad tiene que decir verdades que son duras de oír»: Pablo Navas

América del sur/Colombia/06 enero 2018/Autor y fuente: Semana

SEMANA habló con el rector de la Universidad de los Andes sobre las universidades del futuro, el problema de la financiación en Colombia y los retos que tiene la academia.

Semana: ¿Qué tiene que preservarse de la universidad actual para la universidad del futuro?

Pablo Navas: Creo que la universidad siempre ha tenido un reto que en el futuro seguirá igual de vivo, cómo balancea la pertinencia con la impertinencia. La pertinencia nos la están reclamando todos los días: la industria dice que toca capacitar a los egresados para que tengan las habilidades para los trabajos que tenemos hoy, pero la impertinencia tiene que venir de adentro. Y la impertinencia en sus dos acepciones: la acepción de que no es impertinente estudiar a García Márquez ni un cementerio chibcha, y la impertinencia de una universidad que es impertinente con el Estado y con la sociedad. Y dice verdades que son duras de oír y las dice no por razones ideológicas o políticas sino por los resultados de un análisis sistemático y académico.

Semana: ¿Cuál es la mayor preocupación que tiene la universidad del futuro?

P.N.: En el caso de Colombia, siendo prácticos, es el tema de quién va a pagar por la educación superior. La educación de calidad independientemente de todos los esfuerzos que hagamos en hacerlos más eficientes y utilizar tecnologías que nos permitan hacer más accesible. La universidad de calidad es costosa, y como queremos que todo colombiano tenga las mismas oportunidades, tenemos que financiar a aquellos que tienen que estar en las mejores universidades públicas o privadas pero que no tienen los recursos. Eso es un tema que no hemos solucionado.

Semana: ¿Hay que bajar los precios de las matrículas?

P.N.: Podría decir eso. Creo que el reto más que bajar los precios, es ver cómo les financiamos los recursos a aquellos que no tienen cómo pagar unas matrículas altas. Creo que no hay que subsidiar a una persona que tiene con qué pagar, lo que tenemos es que generar el sistema financiero que facilite que a la universidad todos entren con la misma oportunidad.

Semana: ¿Es peligrosa la cercanía de la universidad con la empresa?

P.N.: No. En lo más mínimo. Tiene que haber una enorme cercanía, siento que en Colombia nos falta cercanía. En doble vía. Una en poder aportarle al sector externo las personas que van a ayudar a que se desarrolle, y otra, en que la universidad necesita el apoyo del sector externo en infinidad de maneras y formas incluyendo el económico.

Semana: ¿Qué es lo esencial para formar el pensamiento crítico?

P.N.: Diría que eso está en el ADN de la Universidad de los Andes. Allá pedimos que sean críticos. Y en ese sentido es una competencia que es evaluada y que hay acciones explícitas y consientes para desarrollar en el estudiante el pensamiento crítico.

Semana: Si la inteligencia artificial supera a la humana, ¿cuál será el papel de los seres humanos?

P.N.: Trasciende lejos la inteligencia artificial. Lo hemos visto en las relaciones humanas. Los más inteligentes no necesariamente son los más felices ni son los que necesariamente contribuyen más a la sociedad, ni necesariamente son los que aportan de su manera a la cohesión social. Creo que vivir en comunidad y pasar por esta vida sintiendo que hay verdadera satisfacción y felicidad trasciende de lejos a la inteligencia.

Semana: Con el crecimiento acelerado de la tecnología ¿se salvarán las humanidades?

P.N.: Somos muchos los que inclusive pensamos que deben tener una incidencia mayor que la que tienen hoy, de hecho, en 2018 en Los Andes habrá toda una reforma académica en donde las humanidades están en primera fila.

Semana: Usted resaltaba la importancia de trabajar cooperativamente entre universidades ¿Qué se han perdido las universidades por no hacer ese trabajo en conjunto antes?

P.N.: Yo creo que oportunidades para que los estudiantes se beneficien de experiencias, profesores, compañías, relaciones en otras universidades. En la medida en que se establezcan relaciones con otras universidades simplemente lo que se está haciendo es abrir una nueva gama de oportunidades, no solo desde el punto de vista académico sino vivencial.

Semana: La desigualdad en la educación nace en la primaria y secundaria, ahí se evidencia quién tiene más y quién tiene menos ¿cómo se soluciona eso en un mundo donde los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez más pobres?

P.N.: Lamentablemente eso lo dicen las estadísticas. Creo que como política de Estado yo sería partidario e insistiría mucho en la educación en primera infancia y primaria. Porque si descuidamos eso cuando lleguen a secundaria ya hay una diferencia que es insalvable. Sin embargo, hay muchachos de sitios deprimidos y complejos que aun así llegan y sacan resultados positivos en la prueba de Estado, a veces mejores que los de muchachos de colegios favorecidos. La sociedad les ha invertido 16 o 17 años pagados por el papá o el colegio público y demostraron que merecen ir a una buena universidad. Es un crimen social dejarlos por fuera. Por eso defiendo el programa Ser pilo paga, porque coge esos estudiantes y les da una oportunidad que no habían tenido anteriormente.

Semana: ¿Y no sería mejor que el Estado le diera una mejor financiación a las universidades públicas?

P.N.: Ser pilo paga en tres años fundó otra Universidad Nacional. Va a haber 40.000 estudiantes de primera categoría en Colombia. Dígale a un niño que se gradúe el año entrante que espere unos siete años a que eso ocurra. Mirar las estadísticas es fácil, sobre un escritorio fortalecer la universidad pública es lo que todos queremos. Yo soy el primer defensor de eso. Pero la realidad hay una capacidad instalada de universidades de altísima calidad en el sector privado que estaban siendo desaprovechadas. Lo que hizo el Estado, a mi juicio con una gran inteligencia, fue aprovechar esos recursos y dárselos a unas personas que no los estaban recibiendo en la Universidad Nacional.

Yo critíco a la universidad pública en esto: la Universidad Nacional recibe solicitudes de 86.000 estudiantes y rechaza 80.000 ¿alguien se ha preocupado por los 80.000 que rechaza la Universidad Nacional cada semestre? de esos hubo cabida para algunos… Es bienvenida la financiación a la universidad pública, pero es un error decir o lo uno, o lo otro.

Imagen: http://www.eltiempo.com/contenido///entretenimiento/musica-y-libros/IMAGEN/IMAGEN-13944280-2.jpg

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/entrevista-a-pablo-navas-sobre-la-universidad-del-futuro/550474

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Gaspar Sánchez : Aceptarse como somos es un avance en contra del sistema patriarcal

Por Pillku.org

Gaspar Sánchez es de Honduras. Es parte de la organización que fundó la compañera Berta Cáceres, elCOPINH. Es indígena lenca y nos cuenta cómo ha sido el proceso para él, no sólo desde el cuerpo, como gay, sino también desde lo político y la lucha en un país que hoy atraviesa una seria crisis política. Desde su militancia asume la diversidad como un reto de transformación de la sociedad, empezando por sus raíces.

Gaspar Sánchez: Para uno o una poder identificarse como una persona gay o lesbiana es todo un proceso, no hay condiciones, el pueblo hondureño carece de falta de educación sobre estos temas y dada esa falta de educación está siempre presente el tema del patriarcado, el racismo, el rechazo por ser gays y cuerpos diversos, entonces nos toca enfrentarnos primero a la familia, después al rechazo de la comunidad y todo eso tiene que ver con un sistema patriarcal que se ha venido construyendo, y quiénes promueven eso, son las iglesias

Pillku: ¿Tuvo internet algún papel en tu construcción de identidad?

GS: Yo creo que sí. Es decir, es a través de las redes sociales que me di cuenta que por medio de ese mundo virtual que puede ser un tanto bueno o un tanto malo a la vez dependiendo cómo lo utilicemos, internet me ha servido mucho para entender qué significa ser lesbiana, que significa ser gay y que no es algo nuevo. La historia nos ha demostrado que en los pueblos indígenas siempre hemos existido las personas gays, las personas lesbianas, claro no sufríamos tanto rechazo ni discriminación cómo ahora pero incluso había cómo más respeto, porque los pueblos indígenas siempre hemos tenido respeto por la vida. Antes de la colonización que sufrieron nuestros pueblos, las personas gays y lesbianas eran consideradas personas especiales, personas con doble espiritualidad, que les permite entender la situación de los hombres y de las mujeres. Todas esas cosas las tuve que ir consultando.

Pillku: ¿Cuál ha sido para ti el proceso de diversidad sexual dento del COPINH?

GS: El COPINH es una organización que lucha por el respeto a los derechos del pueblo lenca, por el derecho al territorio, a los bienes comunes. Es decir que haya reconocimiento de los pueblos indígenas a su territorio, pero también a su cosmovisiones, su espiritualidad propia, pero a la vez también estamos luchando para que las mujeres sean liderezas, puedan ser también tomaderas de decisiones. El pueblo lenca al igual que otros pueblos de honduras es un pueblo muy machista. Muy patriarcal. Y eso es parte del reto, ir derrumbando ese patriarcado que está en las comunidades. Y porque es un tema también que en el COPINH no tenemos pajas en la boca para hablarlo. Lo hablamos a través de las radios comunitarias, a través de las reuniones en las visitas comunitarias que se hacen. Se habla abiertamente de estos temas. Porque realmente el estado de honduras como tal, no se interesa por educar o generar la información sobre estos temas, pues entonces nos toca hacer ese trabajo a nosotres como organización. Aunque no ha sido fácil, lo digo por lo menos en mi caso, pero también hay otros compañeras y compañeros que son también parte de la organización y no se aceptan, dado que toda esa discriminación, todo ese rechazo, muchas veces nos hace sentir culpables de lo que somos. Pues terminamos recriminándonos nosotres mismos y negándonos a ser libres y vivir con esa culpa. Entonces se quedan en el closet como se dice popularmente.

Por eso el espacio de diversidad sexual dentro del COPINH, que es un espacio que desde 2014 se abrió, con un proceso de asamblea general dónde casi 800 personas delegados y delegadas de las comunidades aprobaron que se abriera este espacio, pero dónde uno se encuentra como el reto o la barrera es cómo uno llega a las comunidades. Acá vienen les líderes, pero allá también toca enfrentarse a otros compañeros, otras compañeras que el fundamentalismo religioso está muy fuerte, muy arraigado en las comunidades, entonces toca ahí mediar porque la verdad es que no podemos seguir estando callados y creo que va a ser uno de los espacios que en el futuro va a ser fuerte al igual que el espacio de las compañeras mujeres, y así otros espacios.

Pillku: ¿Es diferente ser lenca y parte de la comunidad LGBTI que venir de zonas urbanas?

GS: Este es un tema que hemos venido discutiendo mucho, porque normalmente se cree que el ser gay o ser lesbiana solamente es un tema de las ciudades y que en las comunidades indígenas no existimos. Sabemos que ahí estamos siempre presentes sólo que estamos marginados porque nosotres sufrimos como una doble o triple criminalización: por ser indígenas, por ser pobres y porque no encajamos dentro de ese mundo moderno del consumismo. Entonces también es un reto para nosotres como cuerpos diversos seguir manteniendo la libertad de poder expresarlo, pero también de seguir manteniendo nuestras propias tradiciones como indígenas. Por ejemplo el respeto a la tierra, al agua, a los árboles, a la vida como tal. Yo creo que ese es como el reto. Y ahora el tema de las personas LGBTI ya es un tema que se ha vuelto muy moderno creo, porque el sistema capitalista se está pensando, por ejemplo en novelas o películas de personajes que son gays o que son lesbianas pero lo hacen con el sentido de atraer este tipo de población, no lo hacen pensando en nosotres los pobres, lo hacen pensando en las personas que por lo menos tienen dinero para gastarlo en ese tipo de cosas. Entonces creemos que también es un reto el poder despojarnos de todo ese consumismo que nos mete el sistema porque al final muchos gays muchas lesbianas, queremos imitar lo que vemos en las películas lo que vemos en ese mundo también virtual. Internet puede servir también para eso.

Pillku: Una parte de la sociedad hondureña es bastante homofóbica ¿como has luchado contra eso siendo Indígena?

GS: Creo que a uno al final le toca enfrentar resistir ante todo ese tipo de cosas porque por ejemplo en mi caso, que ojo creo que eso tampoco debe de permitirse, cuando yo salí del closet los comentarios racistas homofóbicos eran super fuertes por los mismos compañeros de la organización o por mis vecinos, incluso hasta luchas con el rechazo familiar. No fue toda mi familia la que me rechazó pero un hermano si me dijo que me olvidara que era hermano de él porque yo le comenté mi preferencia, mis gustos. Y cuando se lo comenté el me dijo: olvidate de mi, no sos mi hermano. Y es defícil porque el llegaba a la casa, saludaba a todo el mundo y yo como que no existía. Y a mi lo que me ha ayudado es toda la formación que he recibido en el COPINH. Para mi el COPINH es mi casa, es mi escuela, es mi universidad porque aquí he aprendido todo mi desarrollo como lider, no sólo de diversidad sexual, sino entender todo lo que ampliamente hace el COPINH en las comunidades es lo que a mi me ha permitido entender, comprender y tener conciencia.
Y otra cosa con la que también toca enfrentarnos, es luchar contra esas etiquetas que pone la sociedad. Porque por ejemplo si yo soy gay no debería estar hablando de política, debería de estar en un salón o en una cocina porque si me creo mujer es allá dónde debería estar. Romper ese tipo de cosas todavía es muy fuerte. Dentro de la población LGTBI todavía no logramos despojarnos de esas cosas.

Por ejemplo en qué medida también estos procesos primero con la familia, porque me tocaba pasar por enfrente de la casa donde ellos viven, cada vez que pasaba por ahi eran gritos de “culero, hacete hombre que te vamos a matar y no se qué” y todo ese tipo de cosas. Hasta llegar al caso que me golpearan. Que fue así como pues ya no puedo seguir aguantando entonces tuve que denunciarlos, pues es un caso que sucedió en el 2015 y todavía no ha avanzado el proceso.

Uno ya está cansado de ese tipo de rechazos. Me parece que en la población LGTBI al igual que las mujeres tenemos todo un reto por seguir trabajando el empoderamiento de las personas. El tema de formación me parece super importante. Qué es lo que vemos y entendemos dentro de la educaci ón que nos ofrece el gobierno.

Pillku: ¿Crees que internet es un lugar seguro para expresar tu identidad?

GS: Bueno, nada de lo que se pone ahí es seguro ¿verdad? Que sea de todas maneras un lugar donde podemos dar a conocer la problemática de las comunidades, de las luchas que se están dando en los territorios. Yo lo comentaba al principio de la entrevista, internet puede ser un tanto bueno pero también un tanto malo. Ahí hay información que nos ayuda pero también hay otra parte oscura, como por ejemplo el espionaje, el robo de información, por todo este tipo de cosas yo creo que toca tener mucho cuidado.

Pillku: Desde el cuerpo como campo de batalla política por nuestros derechos, como ha sido para ti la dimensión cuerpo-red? Cómo desde el cuerpo se dan las batallas y que rol juega internet para vos en esta disputa?

GS: El hecho de aceptarse como lo que somos es un avance en contra del sistema patriarcal. Algo que lo veo muy bueno al igual que sucede con muchos otros y otras compañeras, el hecho de hacernos visibles ante la comunidad, ante la organización porque eso también creemos que nos da protección en el sentido de que me pasa algo a mi y el mundo se va a dar cuenta. Porque el sistema de justicia en nuestro país, está diseñado para criminalizar, para que los casos queden en la total impunidad, por ejemplo el caso de Berta, las redes sociales, el internet ha jugado un papel muy fuerte y que nos ha ayudado a que el mundo esté presionando al gobierno para que el caso no quede en la impunidad. Y en cuanto a mi experiencia para mi ha sido lo mismo, pues porque muestro mi cuerpo como soy y lo que soy y eso ayuda. Nuestro cuerpo tiene que jugar el rol político.

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Educación Hoy: Entrevista a Paula López Cano

Argentina / 2 de enero de 2018 / Autor: Fundación Lúminis / Fuente: Youtube

Publicado el 28 dic. 2017
Educación Hoy, ciclo de la Fundación Lúminis que se emite los martes a las 21 por Radio Concepto (FM 95.5), dialogó con la rectora del IES en Lenguas Vivas «Juan Ramón Fernández», Paula López Cano, aseguró que la iniciativa fue tomada “con sorpresa” por los 29 institutos (21 de formación docente y 8 de educación artística). “El miércoles 22 de noviembre, nos enteramos por los medios de comunicación, ya que no fuimos informados hasta después del anuncio. Ese mismo día por la tarde fuimos citados los rectores, en grupos de 4 o 5, para que se nos comunicara la noticia. Esto nos puso a todas las instituciones en un estado de shock y alerta. Porque la ley plantea la desintegración de los 29 institutos de gestión estatal”.
“Veníamos de una gestión que estaba promoviendo el diálogo y la participación. Pero no nos hablaron sobre esta posibilidad en las muchísimas reuniones que antes habíamos tenido con nuestro superior jerárquico. De hecho, 13 días antes del anuncio habíamos estado discutiendo sobre el perfil docente al que aspirábamos, diseños curriculares y la duración de las carreras. Incluso se nos habló que durante 2018 se iban a realizar reuniones periódicas para seguir avanzando en ese sentido. Por eso fue muy shockeante para las comunidades, que se encuentran en estado de alerta. Nadie se opone a jerarquizar la carrera docente, pero para hacerlo hay que hacer un despliegue muy amplio de acciones. De las cuales una universidad está entre las posibilidades, pero no es necesariamente la primera. Hay muchas políticas que se deberían desarrollar para acompañar y asegurar la calidad educativa”, agregó López Cano.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=kV1LoyqLRyM
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