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Bullying y Discriminación, entrevista con Ricardo Bucio

México/13 octubre 2016/Fuente: Fundaciontelevisa

Como parte de la campaña para la prevención del bullying y con el fin de ofrecer información sobre todos los aspectos y la forma de prevenirlo, Fundación Televisa les presenta una entrevista con el licenciado Ricardo Bucio Mújica, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), quien tiene una larga trayectoria de trabajo en favor de los derechos humanos y en contra de la discriminación. A continuación compartimos sus palabras sobre bullying, desde la perspectiva de la no discriminación.

¿Cómo se relacionan Discriminación y Bullying? El bullying es una forma de violencia que hace víctima a una persona o grupo dentro de la escuela, a través de distintos medios, de agresiones verbales, físicas, psicológicas, económicas incluso. Se relaciona con la discriminación porque ésta, también es una forma de violencia basada en la desigualdad de trato; es decir, se ejerce en particular hacia personas que comparten ciertas características de identidad, en razón de que su apariencia no es la aceptada por el grupo en el que se encuentran, debido al nivel económico, al color de la piel, al grupo étnico, al origen nacional, al sexo de la persona, a la preferencia sexual, a la creencia religiosa, etcétera. Comparten espacios, no son con exactitud lo mismo, porque el bullying es una violencia ejercida con o sin prejuicios; puede haber personas a las que, con independencia de su condición de identidad, preferencias, condiciones sociales, etcétera, sean agredidas por cuestiones determinadas por quien o quienes ejercen el bullying. Pero hay mayor posibilidad de violencia si existen prejuicios sobre las condiciones de las personas.

La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, entiende por esta “cualquier situación que niegue o impida el acceso en igualdad a cualquier derecho, pero no siempre un trato diferenciado será considerado discriminación.” ¿Cuándo un trato diferenciado no es discriminación? Lo que se conoce como Desigualdad de Trato, es un trato diferenciado y desventajoso para alguien que se supone así por ciertas condiciones de identidad, de preferencias, condiciones sociales, etcétera. Es sistemático, porque se ejerce en casi todos los espacios sociales. Siempre es por las mismas condiciones. Siempre es desventajoso. Es injusto porque no supone una acción previa de la persona ni se basa en el mérito o la conducta; y, además, es ilegal. Esas son las condiciones que supone la desigualdad de trato.

¿Existen sanciones legales para quien ejerce el bullying? El bullying es un acto que violenta derechos porque aumenta las posibilidades a quienes lo sufren de ser excluidos en la escuela: si no puedes ejercer un derecho en igualdad de condiciones, se está violentando ese derecho. El límite legal es poco claro y requiere el trabajo de profesores, padres de familia y autoridades para establecer qué sí se vale y qué no se vale. Buscar cómo no limitar ni restringir libertades de antemano. Pero tampoco dejar que las cosas sucedan sin intervención de la autoridad, porque es grave: el bullying es un mecanismo de violencia a través del cual las personas tienen que dejar sus espacios más elementales como la escuela o grupo de amigos.

¿Por tiene tanta relevancia el fenómeno bullying en nuestros días? Hay muchas razones, creo que hay dos importantes. Una es porque el contexto de normalización de la violencia es alto. Violencia interpersonal, agresión hacia una persona dentro de la escuela siempre ha habido, ¿cierto? Pero los niños y niñas de hace unas décadas no vivían en una sociedad en donde la violencia se difunde en los medios de comunicación en contenidos infantiles, como parte de la notica cotidiana y con una exposición a ella permanente debido a, por ejemplo, el crimen organizado; incluso ha inundado los espacios intrafamiliares. De tal manera, un niño o una niña de hoy, tienen una convivencia con la violencia mucho mayor, si la comparamos con la que existía hace unos años y tiene, entonces, mecanismos para normalizar ese tipo de conductas con la consecuencia de la posibilidad de que se agraven mucho. Y la película [Después de Lucía] da cuenta de ello, para los adultos el shock que produce es distinto al que produce en los jóvenes, ellos tienen una percepción de la violencia muy distinta a la de los adultos. La segunda razón es que los medios para la difusión de la violencia, hoy día, están en la mano de cualquier persona, literalmente: un teléfono celular puede convertirse en un mecanismo para hacer ciberbullying; y no necesitas estar en contacto con la persona, puede haber una acción de violencia colectiva en contra de alguien sin siquiera estar reunidos, sin ponerse de acuerdo. Esa posibilidad de ejercer violencia, inmediata y colectiva, además de su normalización. Estas dos razones le dan al bullying una relevancia distinta a la de años atrás.

¿Si acabamos con la discriminación, terminamos con el bullying? No exactamente, pero si la discriminación disminuye, la posibilidad del bullying también, porque se convierte en una violencia sin base; cuando es una violencia surgida de un estereotipo compartido colectivamente, incluso la agresión es normal. Pero si no se sustenta en el prejuicio, sin ese apoyo, el bullying resulta una violencia anormal; sin ese incentivo discriminatorio es más fácil que los demás digan “¿Cómo por qué? Si aquí todos nos respetamos, independientemente de cómo somos, porque diferentes todos somos”.

  ¿Cuáles son los mecanismos que un niño puede utilizar para parar el bullying? Creo fundamental que encuentre una manera de dialogarlo con los demás, en especial con la autoridad y el maestro de la escuela. La Encuesta Nacional sobre Discriminación en México [ENADIS 2010] muestra que los espacios donde el niño tiene más confianza son: en primer lugar la casa y en segundo, la escuela. Entonces un niño o una niña que tiene un hogar, tiene la posibilidad de confrontar el bullying en los espacios donde más confianza tiene. Otro dato habla del nivel de obediencia que dicen tener los niños, ellos no obedecen a la autoridad o a la ley, ni a la policía, los niños obedecen primero a sus maestros, y en segundo lugar a los padres, pese a que tienen mayor confianza con estos últimos. Entonces si están en los entornos donde existen los elementos para resolver esta violencia. El tema, en realidad, es si los adultos tenemos la posibilidad de detectarlo o no; si ayudaremos al niño o no; si tomaremos o no en cuenta lo que el niño vive; no ayudarle a normalizarlo diciéndole “No hay problema”, “No importa” o “Defiéndete”, y meterlo en esa dinámica, en la lógica de la violencia.

Fuente: https://fundaciontelevisa.org/valores/articulos/bullying-y-discriminacion-entrevista-con-ricardo-bucio

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“Los jóvenes tenemos una visión única y es por esto que debe ser escuchada” – Defender los derechos sexuales y reproductivos en Sudamérica

12 de octubre de 2016 / Fuente: https://www.amnesty.org

Por: Camille Roch

Seis activistas de Sudamérica hablan de cómo trabajan conjuntamente, en el marco del programa de Amnistía “Este es mi cuerpo”, con el objetivo de empoderar a jóvenes de entre 13 y 19 años para que reclamen sus derechos sexuales y reproductivos y los promuevan.

Proceden de Perú, Argentina y Chile, pero todos comparten la misma meta: asegurarse de que tienen el poder y la libertad de exigir sus derechos sexuales y reproductivos, y hacerlos efectivos. A lo largo de cinco años, estos jóvenes activistas trabajarán conjuntamente para empoderar a otros a fin de que puedan tomar decisiones informadas en torno a su cuerpo y su sexualidad, y proporcionar a sus coetáneos información y formación acerca de temas relativos a los derechos sexuales y reproductivos.

Reunidos por primera vez en Lima, Perú, nos cuentan qué significa para ellos participar en el programa y cómo pretenden cambiar las actitudes en la región.

Los jóvenes tenemos una visión única de nuestra realidad, ya que la vivimos en primera persona, es por esto que debe ser escuchada y tomada en consideración si queremos una solución a estos temas que nos afectan a todxs.

¿A qué os referís cuando habláis de derechos sexuales y reproductivos?

Jesús, 16 años, de Chile: “Hablamos de todos los derechos que tienen que ver con poder vivir tu sexualidad como te dé la gana, mientras no estés violando o pasando a llevar los derechos del otro. Los derechos sexuales y reproductivos en mi opinión son los más complejos, ya que muchas personas no los conocen a cabalidad, y ese es el problema que abre toda esta discusión, puesto que como no todos los conocen no saben cómo ejercerlos y hacerse valer. Sin importar tu credo, sexo, etnia, edad, genero u orientación sexual debes tener conocimiento de estos, y nadie puede o debe privarte de estos.”

¿De qué manera podéis ayudar a otros a defender sus derechos?

Joaquín y Guadalupe, 16 años, de Argentina: “La gente en general no sabe cómo reclamarlos ni defenderlos porque no saben que son considerados derechos humanos. Afortunadamente, hoy en día, hay jóvenes en todos los países de la región unidos para cambiar esta realidad, produciendo talleres de capacitación, dando charlas, incidiendo políticamente, debatiendo con sus amigxs, desafiando las ideologías establecidas en sus familias. Creemos que estamos en una etapa de enorme cambio para la sociedad y sobre todo para la juventud. Porque por fin nos dimos cuenta todxs que quedarse sentado no es la solución. El mundo puede cambiar, pero no va a cambiar solo. Para que nuestros amigxs, familia y entorno en general defiendan estos derechos debemos promoverlos constantemente. Desde la conversación con alguien desconocido en el tren hasta con nuestras familias en la cena. Y creemos que debemos defenderlos fervientemente para contagiar ese compromiso a más personas.”

Joaquín, de Argentina, y Sofía, de Chile (en primer plano) intercambian puntos de vista sobre temas relativos a los derechos sexuales y reproductivos durante el primer encuentro del programa “Este es mi cuerpo”. Lima, Perú, mayo de 2016. © Amnesty International
Joaquín, de Argentina, y Sofía, de Chile (en primer plano) intercambian puntos de vista sobre temas relativos a los derechos sexuales y reproductivos durante el primer encuentro del programa “Este es mi cuerpo”. Lima, Perú, mayo de 2016. © Amnesty International

¿Qué te empujó a participar?

Tomy, 16 años, de Perú: “Porque quiero ver un cambio en mi región, porque ya no quiero ser solo el problema, sino también quiero ser parte de la solución del problema, porque hablan de mí sin preguntarme, toman decisiones para mi bienestar que nunca lo es. Para mí es importante ya que quiero que esto ya no sea un tabú, sino que este sea un tema con la importancia que se debe dar. Es importante para mí porque quiero ser un chico que haga las cosas bien y tener los conocimientos que se requieren para disfrutar plenamente de mi derecho y porque quiero que otros de mis amigos o adolescentes como yo también lo hagan.”

¿Por qué es importante para ti?

Jesús, 16 años, de Chile: “Porque millones de niñxs y adolescentes, e incluso adultxs ven vulnerados sus derechos humanos, sin saber qué hacer, sin saber cómo responder, sin saber cómo hacerse valer. Ahí creo que debemos ser capaces de poder brindarles ayuda a todos ellos. Yo toda la vida he sido discriminado por mi orientación sexual, siempre me pregunté: ‘¿Por qué?’. Y ahora ya entiendo de que no era porque las personas nacen queriendo discriminar, el problema es que la sociedad lo normaliza e influye en que eso se replique. Y por eso yo estoy en constante pugna para poder defender cualquiera que no pueda desempeñar todos sus derechos sexuales y reproductivos, ya que sé lo que se siente que te entreguen información errónea o que te digan que por ser niño tengo que comportarme de manera “MASCULINA”, también que por el hecho de que me gusten los hombres no voy a poder tener hijos, y así miles de cosas, miles de estereotipos que vivo día a día.”

¿Por qué crees que la gente joven de toda Sudamérica se está juntando para defender los derechos sexuales y reproductivos?

Lautaro, 16 años, de Argentina: “Porque compartimos que en varios países nos falta avanzar en la garantía de los derechos sexuales y reproductivos, tanto a nivel social, cultural y político. Es importante trabajar juntos porque conocemos la realidad de nuestra región, que a pesar de que es variada, la falta de políticas sobre derechos sexuales y reproductivos es generalizada. Trabajar juntos nos lleva a una mayor incidencia político social. Los jóvenes tenemos una visión única de nuestra realidad, ya que la vivimos en primera persona, es por esto que debe ser escuchada y tomada en consideración si queremos un cambio o una transformación estructural de cómo se abordan estos temas que nos afectan a todxs.

Comparar y contrastar. Joaquín, Tomy y Guadalupe hablan sobre los retos a los que se enfrentan en sus respectivos países durante el primer encuentro del programa “Este es mi cuerpo”. Lima, Perú, mayo de 2016. © Lautaro García
Comparar y contrastar. Joaquín, Tomy y Guadalupe hablan sobre los retos a los que se enfrentan en sus respectivos países durante el primer encuentro del programa “Este es mi cuerpo”. Lima, Perú, mayo de 2016. © Lautaro García

¿Cuáles crees que son las diferencias entre los distintos países y cómo pueden afectar a tu trabajo?

Jesús, 16 años, de Chile: “Las diferencias más grandes es que los tres países vienen de historias muy distintas y eso influye bastante en cómo es cada país actualmente; si bien no vivimos en ‘dictadura’, es casi como que lo fuera, ya que hay una vulneración de nuestros derechos inconmensurable. Como, por ejemplo, Perú con las esterilizaciones forzadas, o los miles de embarazos adolescentes, o también ahora el cambio de gobierno al cual se ve sometido Perú que podría determinar la facilidad con la que podamos hacer ejercer nuestros derechos. O Chile, que día a día vivimos con una tasa muy alta de discriminación de todo tipo (xenofobia, homofobia, lesbofobia, transfobia, machismo, etc.), o la despenalización del aborto en tres causales. Y Argentina, que si bien tiene leyes que podrían ayudar a mucha gente, tampoco se ven aplicadas. Lo expuesto anteriormente afecta directamente nuestra libertad para ejercer nuestros derechos, esa es la lucha, nuestra lucha.”

¿Hay alguna cosa que te preocupe en relación con la defensa y promoción de los derechos sexuales y reproductivos?

Sofía, 16 años, de Chile: “Para mí uno de los grandes obstáculos serán las barreras sociales y las diferentes formas de organización que se tienen en cada país. Será difícil pensar en un proyecto estándar, ya que todos somos diversos. Además, me preocupa un poco el enfoque específico que tiene el programa, si bien, día a día, somos vulnerados en materia de derechos sexuales y reproductivos, también lo somos en un montón de otras cosas que finalmente imposibilitan nuestro óptimo desarrollo ¿Cómo pretendemos que un joven luche por sus derechos en general si no tiene acceso a educación? ¿Cómo esperamos tener jóvenes empoderados en materia de derechos sexuales y reproductivos si este utiliza su tiempo en trabajar para ser un aporte a sus familias? En mi país y en los de la red se viven estas y otras realidades aún más fuertes, pero es precisamente ahí dónde se encuentra nuestro gran desafío, es ahí donde está nuestra lucha.”

El programa quinquenal “Este es mi cuerpo”, financiado gracias a la campaña organizada por jóvenes noruegos “Operación: Un día de trabajo”, se desarrolla en Argentina, Chile y Perú con el propósito de promover los derechos sexuales y reproductivos de jóvenes activistas de entre 13 y 19 años a través de la educación en derechos humanos y el trabajo de campaña e incidencia.

Fuente entrevista: https://www.amnesty.org/es/latest/education/2016/10/young-people-have-a-unique-vision-and-we-must-be-heard-defending-sexual-and-reproductive-rights-in-south-america/

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Debe haber un rediseño de la investigación en España a medio y largo plazo.

Europa/España/11.10.2016/Autor y Fuente:http://ecoaula.eleconomista.es/

Su foco de investigación se centra en aprendizaje adaptativo e informal, Learning Analytics, juegos educativos, recursos abiertos, redes sociales y especificaciones de eLearning. Daniel Burgos, también vicerrector de Investigación y Tecnología de la UNIR, indica que «el alumno online es un reto porque tiende a sentir una soledad más profunda y para un máster quizás, pero para un grado que dura cuatro? es una carrera de larga distancia». «Nos interesa mucho que el acompañamiento no sea sólo numérico, sino algo que sienta que pertenece a un grupo».

¿Cómo se investiga en una universidad online?

De la misma manera que en cualquier otra universidad, nosotros tenemos una estrategia de investigación que se llama «Plan propio de investigación», este año comenzamos el tercero, es bianual, la fase de selección está finalizándose y en noviembre comenzaremos propiamente la ejecución de las actividades. Este plan propio lo que hace es articular mediante grupos de investigación y cátedras institucionales distintos ámbitos en distintas tareas. Se aprueba un plan, se ejecuta el plan, se hace un seguimiento mensual y al cabo del año hay una evaluación anual de cómo van las cosas para ver si hay que corregir o no y a los dos años existe una justificación completa de todo y se van contando tanto los resultados de investigación como la calidad y el impacto de los mismos.

Nosotros quizá nos diferenciamos un poco en que seguimos la misma estructura que cualquier universidad pero además añadimos algunos resultados que para nosotros son muy importantes y que en una universidad tradicional habitualmente no se tienen en cuenta. Habitualmente en España lo que se mide sobre todo son los resultados que son acreditables por la Agencia Nacional de Acreditación Española, la ANECA, que es la manda más o menos en las universidades. Entonces la ANECA lo que hace es concederle mucha importancia a artículos indexados, varios índices, JCR, escopus? nosotros seguimos más o menos lo mismo, lo que pasa que tenemos en cuenta dos cosas, que es la novedad que comentaba, lo primero es que para nosotros la acreditación no solamente es nacional sino internacional, porque tenemos sedes en varios países latinoamericanos, y luego aparte una actividad bastante intensa de investigación en Europa y otros países fuera de Europa y de Latinoamérica, donde la ANECA no tiene influencia y se rige por otros criterios distintos. Entonces hay ciertas cosas que nos vienen bien para posicionamiento internacional y que la ANECA no puntúa. Y luego la segunda, que al ser online, hay ciertos aspectos que nos gustan mucho y que vienen muy bien lo que es la divulgación científica, está aquí Carlos Fernández Alameda, que es el responsable de la unidad de cultura científica del FECIT, y le concede muchísima importancia a las entrevistas por ejemplo; a las entradas de blog, a conferencias online (openclass), eso no es puntuable por la ANECA, no acredita, pero a nivel de investigación y divulgación de la investigación para nosotros es fundamental. Al ser online nos interesa mucho que tenga presencia online de mil formas no solamente puntuable, eso es una particularidad nuestra que la seguimos con mucho interés.

¿Qué número de investigadores tienen en la UNIR?

Estamos en un periodo de transición, ahora comenzarán grupos nuevos pero todavía hay que cerrar esa fase de selección. En julio del año pasado teníamos 250 profesores investigadores, 16 grupos de investigación, 7 cátedras institucionales, 14 proyectos públicos. Ahora habrá una modificación porque hemos recibido muchas solicitudes de profesores que solicitan financiación para un proyecto de investigación, por lo que entiendo que habrá un aumento, pero no puedo concretar hasta que cerremos el plazo.

¿Qué tipo de resultados se tienen en una universidad online? ¿Son distintos a los de la tradicional?

Es lo mismo. Nosotros no hacemos investigación en ciencias de la salud todavía y en ciencias puras tampoco, es decir, no tenemos laboratorio de pipeta como bien dices, porque nuestra investigación siempre está ligada a las líneas académicas, de tal manera que existan unos profesores, unos grados, unos alumnos que puedan aprovecharse de esa investigación? tiene que haber una consistencia desde el inicio hasta la fase investigadora. Entonces, dentro de los 80 títulos aprox que tiene la universidad, hay tres facultades, educación por un lado, otra de ciencias sociales y empresa, e ingeniería y tecnología. No tenemos laboratorios de bata pero el resto de la investigación se realiza igual porque trabajamos con investigadores de muchas ciudades y muchos países, tenemos reuniones online, presenciales y hay mucho intercambio de formación y conocimiento a través de las mil herramientas que proporciona la modernidad no? Podemos estar todo el día conectados desgraciada y afortunadamente. La investigación es la misma tiene la misma calidad, buena o mala. En investigación llevamos cuatro años aquí en la universidad, la investigación tiene seis años de vida, desde el 2009, y el vicerrectorado de investigación que tengo el placer de dirigir, empezó en el 2011, y realmente trabajo como tal, tres años porque el primer año fue de adaptación. En estos tres años tenemos un acumulado de 629 resultados de investigación más de 600 en acumulado (sumando los del principio hasta ahora). Y este último año hemos tenido 400 resultados (2014-2015) y 113 artículos indexados JCR oxcopus¿? Que es una barbaridad para haber organizado un taller y luego proyectos de investigación públicos competitivos, que tenemos 14 ahora mismo, una cantidad desmesurada, sobre todo con un ratio como el que tenemos que es 1 de cada tres aprueba. Habitualmente el ratio suele estar en el 2-3-4% nosotros tenemos un 35 y pico /36%. Elegimos bien los proyectos, también la fortuna nos sonríe, ya que esto pasa una cantidad de pruebas? Eso lo que nos permite tener resultados de una calidad similar, distinta? pero el hecho de ser online no condiciona porque trabajamos exactamente igual que otro grupo.

¿Qué proyectos destacaría de la investigación actual?

Tenemos tres grupos, uno son proyectos de investigación docente, proyectos prácticos, que se aplican en un escenario, un colegio o en una universidad; los segundos son proyectos de innovación, con fondos propios y los terceros son los proyectos públicos. En los de investigación docente hemos incorporado hace dos años, un gestor de aprendizaje que se llama Sakai para potenciar el aprendizaje personalizado, de tal manera que el alumno pueda recibir más apoyo personalizado dentro de lo que es una universidad online.

¿Es una plataforma?

Si, luego se han desarrollado módulos adicionales que permitan personalizar la experiencia de aprendizaje y la de enseñanza, que es una novedad. Al profesor le proporcionamos una herramienta de análisis, dónde aparecen los alumnos clasificados por grupos dependiendo quien desarrolla peor o mejor, quién necesita más apoyo en la parte de trabajo colaborativo, quién más a nivel de actividades, eso lo estamos ahora mismo implantando.

¿Por qué las universidades con esta gestión tienen una gestión tan propia, que no hay un modelo no estandarizado? ¿Por qué no es realmente fiable?

En una reunión hace un tiempo concluimos que era un poco complicado y más en España. En España tenemos 17 comunidades, 2 ciudades autónomas, incluso por provincias hay ciertas particularidades? ¿cómo vamos a ponernos de acuerdo todas para usar el mismo software de gestión? Cada una tiene su particularidad administrativa, luego estaría el tema de los datos, y la confidencialidad de los datos también de cara a una supuesta interrelación de sistemas. La consistencia de los datos y sobre todo la integridad de los mismos de cara a un posible ataque o cualquier cosa. Imagínate que posibilidad habría par alguien de secuestrar todos los datos de los alumnos.

¿El tema de las prácticas y de compartir buenas experiencias dónde radica?

Lo hacemos continuamente, tanto a nivel privado de acuerdos uno a uno con universidades? La universidad tiene ya unos mecanismos como pueda ser la conferencia de rectores, grupos de trabajo en investigación, tecnología? que se reúnen periódicamente, hablan? hay mucha compartición de información, es decir, el problema no está en el que las universidades no quieran compartir o no quieran ponerse de acuerdo a hacer las cosas, sino que las particularidades son tan grandes que hace imposible esa gestión.

En todas las universidades no se ha visto que los mecanismos estén preparados para que el docente prepare el aula?

Bueno, ahí cada uno tiene sus cosillas, también está el enfoque metodológico que cada uno quiera desempeñar. Lo que es cierto es que existe mucha cooperación, mucha colaboración. Nosotros tenemos acuerdos con muchísimas universidades de fuera y lo mismo ocurre con los demás, y existe mucha vocación de hacer cosas juntos. Entonces ya cada uno lo aplica en función de su estilo. Está claro que el estilo nuestro implica una flexibilidad, un dinamismo? y la universidad de al lado, implica otras. Entonces podemos compartir la información pero luego la aplicación es individual. No existe la idea de que no vamos a hablar con el de al lado para que no nos copie la idea, para mantener nuestra esencia. La verdad es que existe mucha fluidez de información.

¿Cómo se logra una unidad de cultura científica en una universidad?

Depende del CECIF, fundación para ciencia y tecnología. Hay que aplicar, hay que demostrar que tenemos un interés profundo en divulgación científica, que hay medios, que hay un presupuesto, instalaciones, respaldo institucional? que realmente lo queremos hacer. Se aplica, se evalúa y la prueban. Nosotros somos la única online y la segunda privada. Al ser privados, online, de una comunidad histórica (La Rioja) y no de la que más está en los medios, tener la posibilidad de trabajar con el ministerio para dar a conocer la ciencia pues nos llena de orgullo.

Proyectos

Tenemos 14 proyectos muy centrados en tecnología educativa, es lo más que hacemos junto con la innovación. Nosotros trabajamos muchísimo con cómo utilizar tecnología para mejorar el aprendizaje, la enseñanza, la evaluación, todos los pasos dentro del proceso educativo, y contamos con proyectos fundamentalmente europeos, de varios programas, el horizonte 20 y 20, erasmus +, con siete programas distintos y cada uno incide en una cosa distinta. Por ejemplo, un proyector que se llama insparing designs ¿? se centra en el fomento y en facilitar el aprendizaje en asignaturas de ciencia, tecnología, matemáticas e ingeniería, en primaria y secundaria, y allí nosotros lideramos el piloto español, hay 15 aplicaciones en 15 países distintos y es una aplicación práctica, es investigación pero en colegios. Esto no es teórico es ¿Cómo vamos a hacer que los alumnos aprendan más y mejor? Entonces realizamos un plan de acción, se ejecuta el plan de acción, y sale el grupo de investigación que en este caso se llama de innovación.

Otro proyecto que me gustaría destacar se llama E-Mundus. Trabajamos con universidades de Indonesia, Canadá, Rusia, México, Brasil? y se centra en la utilización de recursos abiertos dentro de planes curriculares, cómo utilizar un video abierto por ejemplo en el aula, y que se pueda reconocer como tal, no como una actividad complementaria. Estamos ya casi finalizando casi pero en una vía que nos interesa mucho, hay mucho material y ceñirnos únicamente al libro de texto está bien pero se queda un poco cojo. No podemos ser ajenos a lo que ocurre fuera del aula. Nuestra obsesión dentro de la investigación sobre tecnología educativa es combinar educación oficial e informal. Combinarlo para que el alumno que pasa 10 horas de clase a la semana yace¿? con el resto de su vida. Afortunadamente nuestro perfil de alumno es de 30 a 40 años, segunda carrera, quiere hacer otro máster, tiene una experiencia de 10-20 años? hay que escucharle. Mucha de esa experiencia no viene del aula viene de su día a día. Hay que encontrar la manera de incorporar eso al curriculum, nos interesa mucho y es un símbolo de respeto a muchos de los alumnos que vienen, que muchos saben mucho.

¿Qué opinas de los Moocs?

Tenemos aquí una cátedra sobre recursos educativos abiertos a través de una institución que se llama ICDE, que es un consultor de la UNESCO. Y nos interesan mucho. No los terminamos de implementar nosotros porque tenemos que montar la manera adecuada y porque somos muy críticos con los Moocs. Es decir, existen 5000 en todo el mundo, hay 1700 en español, 400 son de España, y casi todos van sobre asignaturas universitarias y sobre como aprender inglés. No consideramos que deban ser un complemento o una sustitución a las asignaturas que ya existen, no tiene ningún sentido. En apoyar las competencias básicas específicas que no cubran ya la enseñanza universitaria, es decir, en primeros auxilios, fontanería, idiomas, secretariado? cosas que se puedan utilizar y que no tengan esta visión tan occidental como tenemos nosotros, que un profesor es profesor de álgebra y luego hace un Mooc en álgebra para que tenga 20000 alumnos en todo el mundo sobre la misma asignatura que ya está dando. Está bien, no estamos en contra, pero no lo compartimos. Tendría que haber asignaturas complementarias y contenido que no se habitualmente en los planes.

¿Qué tipo de contenidos son esos?

Pues competencias profesionales según el país, según la región, según lo que haga falta, por ejemplo, lecciones de primeros auxilios en países subdesarrollados que acceden a los cursos a través de los móviles. Desarrollar un Mooc que permita que las personas que están en no sé qué aldea de un determinado país pueden aprender del módulo a través de un curso masivo.

Pero muchos de los que están en la aldea, por poner un ejemplo, no tiene Internet ni nada de eso?

Bueno, muchísima de la enseñanza online que se hace en el mundo se realiza mediante el teléfono móvil, no mediante internet necesariamente, en África todo el mundo tiene móvil. Y cobertura de móvil lo que no tienen es acceso a internet. Pueden organizar la formación y de hecho se organiza a través del móvil por ejemplo, en países del sur de África, del cuerno de África, lo que hacen es utilizar mensajes de voz, como píldoras, las graban, las envían, de tal manera que se recupera y escuchan por partes sobre un determinado tema. Es una forma bastante tradicional de hacerlo pero es la tecnología a la que acceden.

No quiero poner los dos polos, del cuerno de África y luego el mundo occidental y que estemos en dos sitios distintos pero el proporcionar otra vía de acceso a los mismos contenidos y volver sobre lo mismo, álgebra sobre álgebra, estamos predicando lo que ya saben de qué va el tema. Volvemos a hablar de la misma asignatura de los mismos contenidos? se nos queda corto, el plan de implementación debería de ir a proponer un caso occidental: emprendedores, un book de emprendimiento de habilidades para emprendedores de larga duración, parados de larga duración que quieran aprender, y que quieran recuperar una serie de habilidades que quieran recuperar y que en principio no son consciente de que hacen falta y o no tienen y las quieren refrescar y hace falta ponerse al día rápidamente. Sobre eso, sería una competencia profesional específica sin entrar necesariamente en el plan orgánico académico.

¿Hace falta mucho previo para que a lo mejor ese grado no funcione?

Yo creo que es necesario. Nosotros aquí lo sufrimos mucho eh? Al ser una universidad online y privada, tenemos un diálogo intensivo con la NECA, nos tienen atados en corto afortunadamente porque eso significa que cumplimos todos los criterios y más?

Yo creo que los contenidos y el programa curricular dependen de la consejería de turno y que hay cumplirlos para que haya una coherencia entre todas las universidades de cualquier tipo, tanto las nuevas como las tradicionales. SI echamos en falta y nos gustaría un sistema de evaluación más dinámico que permitiera unos plazos de respuesta quizá más cortos de tal manera que el diálogo fuera un diálogo implementable. Si el proceso de valoración o de evaluación dura un año, por ponerte una cantidad, pues estamos perdiendo mucho el rebufo de lo que nos puede decir un análisis detallado de los expertos o de quien buenamente venga a evaluar. Pero esto ocurre con los grados y con los proyectos de investigación, con las becas? ocurre con todo. El momento de evaluación de cualquier tipo tiene que ser aprovechado para que cuando llegue la revisión se tome como un pie para mejorar y no como algo ya medio olvidado.

¿Hay disconformidad respecto a la ANECA?

Nosotros cumplimos todo. La Universidad Internacional de la Rioja nos tiene bastante ataditos en corto. Entonces cumplimos todos los criterios, ya que Bolonia se aplica al 100% y cuando se pasa una inspección las recomendaciones que nos hacen las tenemos que aplicar obligatoriamente porque luego tenemos que pasar por un segundo escrutinio. No podemos hacer trampas es como el control antidoping, que es imposible hacer trampas aunque quisieran y logísticamente es imposible.

¿Qué opinas de los problemas que afecta a España en cuanto a investigación a nivel de universidades?

Creemos que deberíamos realizar un rediseño de la investigación a medio y largo plazo. Tenemos una investigación que se encuentra muy basada en el subsidio estatal, regional, ahora mucho más pero los fondos son bastante limitados, los fondos son cada vez más limitados según qué temas y según que tópicos y yo creo que la investigación debería basarse en un sistema de producción y explotación de resultados de tal manera dentro del proyecto x que se redacte tendría que haber un apartado específico (ya existe) pero que además estuviese ligado a la consecución de objetivos económicos. Imaginando que fuese un subsidio del 100% el último 20% dependiera de si realmente has puesto el producto x en el mercado o si has realizado tal informe o tal encuesta o tal lo que sea (el producto no tiene que ser un juguete, un algo tecnológico). Habría que establecer cuáles son esos resultados y en función de si los cumples recibes la parte correspondiente final si has cumplido o has dejado de cumplir. Además incorporaría la necesidad de una investigación vinculada con las empresas y con los sectores del país. De tal manera que no investiguemos en función de las directrices de quienes escriben las convocatorias determinadas sino por las necesidades de las empresas de las que reclaman, de tal manera que se estableciera universidad-empresa de verdad, donde una parte de un determinado contrato está vinculada a la investigación con una universidad que tiene que dar un resultado para que luego se pueda implementar en la empresa correspondiente. La parte de depender solo de subsidios es pan para hoy y hambre para mañana. Cada vez más subsidios, cada vez más competencia? y al final nos volvemos todos locos rellenando papeles y formularios y la parte de investigación en realidad queda un poco relegada o por lo menos convive con toda esa burocracia o papeleo ante tal competencia y en realidad yo creo que estamos perdiendo un poco el enfoque de que la investigación cualquiera que sea tiene que tener un punto de practicidad de aplicación, de retorno a la sociedad y eso se tiene que valorar y evaluar.

¿Cree que las universidades privadas investigan menos que las públicas en España?

Sí, yo creo que sí, es un hecho. En nuestro caso no es así. Nosotros tenemos 1000 profesores y 250 son investigadores, un 25% y acabamos de nacer, es marca de la casa. En otras universidades no te sabría decir pero la realidad es que el nivel de los indicadores que hablábamos antes tanto de artículos publicados como de proyectos conseguidos como de representatividad en instituciones es cierto que por regla general las universidades privadas tienen menos impacto y menos actividad imagino que dependerá de la estrategia de cada uno.

¿En cuanto a las patentes que pasa en España? ¿Por qué no se financian todas?

Nosotros tenemos muy poquita experiencia en patentes no es nuestro mercado en realidad. Nosotros trabajamos con mucha propiedad intelectual y con lo que es desarrollo de software pero para que sea patentable hace falta que exista una determinada pieza o hardware o un proceso sobre un determinado. Es complicado porque hace falta tener un laboratorio para patentar, una explotación de hardware para patentar. Es cierto que en España no tenemos una gran costumbre a la patente. Lo habitual es que no se solicite esa patente como resultado porque exige tener un determinado nivel para demostrar que has llegado y tal. Se recomienda mucho pero no se exige como tal que la patente exista.

¿En qué tipo de investigaciones estás involucrado?

Nosotros trabajamos mucho con lo que es analítica del aprendizaje y recomendación. Trabajamos con muchos datos de lo que hace el alumno, lo que dice que hace, lo que entrega, el tiempo que pasa hasta que lo entrega, el resultado propiamente dicho? lo analizamos, intentamos leer lo que dice y proporcionar un acompañamiento personalizado al individuo y al grupo. Nuestro usuario siempre es alumno-profesor. Hacemos mucho de esto, tenemos una cátedra con IBM, tenemos una cátedra con UNESCO (e-learning), tenemos una cátedra con telefónica? está todo muy centrado en esa aplicación práctica a través de tecnología y lectura de datos. Además tenemos dos proyectos privados sobre esto que se están aplicando directamente en la universidad para mejorar ese acompañamiento. El alumno online es un reto porque tiende a sentir una soledad más profundidad y para un máster quizá pero para un grado que dura cuatro? es una carrera de larga distancia. Nos interesa mucho que el acompañamiento no sea solo frio numérico y da datos si no algo que él sienta que pertenece a un grupo, a una institución, que tiene un apoyo más de coaching por parte de la institución. En la analítica de datos y de recomendación que realizamos se centra mucho en esto, en proporcionar un acompañamiento diario al alumno que así lo quiera, esto no es intrusivo, para que sienta que no solamente tiene que ir aprobando los exámenes, lo suyo es la relación con la universidad, la relación con los otros. Para el profesor ocurre lo mismo, se necesita más dinamismo, no puedes corregir solo las actividades. Hay que corregirlas y proporcionar el contexto.

¿Crees que hay diferencia entre un profesor de enseñanza presencial y uno online, le va a costar mucho más? Profesores presenciales se limitan a colgar PDFS, mandar tareas?

Costar no lo sé pero tiene que esforzarse. Aquí cada uno tendrá su estrategia pero lo que es cierto es que son dos medios distintos y hay que adaptarse. Una cosa es dar clase y tener interacción con un alumnado a través de un ordenador, otra cosa es a través de una tableta o un Smartphone, ya que la experiencia de usuario es distinta. Entonces la forma de enseñar y aprender va a ser distinta en función del dispositivo que uno tenga entre manos. Aunque todo sea pero no todo es igual. Entonces la persona que se meta en esto, tanto alumno como profesor, tiene que entender que hay que adaptarse al medio. Nuestros profesores pasan por un curso de adaptación con indicadores de interacción.

Fuente: http://ecoaula.eleconomista.es/investigacion/noticias/7873883/10/16/Debe-haber-un-rediseno-de-la-investigacion-en-Espana-a-medio-y-largo-plazo.html

Imagen: http://s03.s3c.es/imag/_v0/600×400/2/c/b/DanielBurgos.jpg

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María Acaso: “Tenemos que devolverle el placer a las aulas»

11 de octubre de 2016/Fuente: insurgencia magisterial/Tiching

¿Cuál crees que es el mayor problema del sistema educativo actual?
Que el placer ha quedado fuera del sistema: la pasión por aprender es algo innato en el ser humano y que, paradójicamente, la escuela va matando. Cuando somos pequeños experimentamos sensaciones placenteras cuando descubrimos cosas nuevas, cuando aprendemos, etc. Es algo innato, pero las instituciones que se han creado para fomentar esto están matando la pasión por aprender y el disfrute. Hasta que no devolvamos al sistema educativo el placer, seguirá generando fracaso escolar.

¿Dónde está el placer en estos momentos?
Pues en los videojuegos, por ejemplo, en estar en el patio con tus amigos, en las series de televisión, etcétera. Debemos mirar qué elementos hay en estos momentos donde niños y jóvenes experimentan placer y devolverlo al aula. Ésa es la clave.

¿Por qué crees que se perpetúa un sistema que no está funcionando?
El sistema educativo actual es industrial, y daba respuesta a las necesidades de una sociedad tipo. Antes lo que se necesitaba eran peones, personas que no estuvieran enseñadas si no entrenadas: que aprendan tareas específicas, memoricen y repitan, algo que pueden aplicar a modelos productivos como el industrial. Lo que está claro es que nosotros ya no tenemos ese modelo fabril, es más, estamos en un momento que no sabemos ni siquiera cuál es el modelo que vamos a tener, a qué se van a dedicar nuestros niños y niñas.

¿Tiene relación con los cambio sociales que estamos experimentando?
Por supuesto. No es sólo la educación la que está cambiando, se convulsa el mundo del periodismo, la forma de movernos por la ciudad con aplicaciones para compartir vehículo o cómo nos planteamos las vacaciones compartiendo viviendas con personas que desconocemos. Por nuestra parte, nos toca repensar cuál va a ser la alternativa a la escuela tradicional.

¿Hacia dónde debe ir el modelo educativo si no sabemos hacia donde va la profesionalización?
Debemos ir hacia lo que sí sabemos, y en este momento son tres puntos clave. El primero de ellos es que deberán ser niños y niñas creativos y propositivos, es decir, que tengan capacidad para resolver problemas y situaciones desde planteamientos nuevos. Por otro lado, también deberán saber trabajar en grupo y de forma cooperativa, así que hay que fomentar el trabajo colaborativo. Y por último, serán profesionales motivados, que les guste el trabajo que hacen.

¿Qué consejos darías a los docentes que tienen la inquietud de ofrecer a sus estudiantes esta educación alternativa?
Para empezar, que busquen las fórmulas para que las aulas dejen de ser centros de aburrimiento. Yo estoy trabajando ahora con un concepto al que llamo “pedagogía sexy” y que tiene que ver con lo que hemos comentado del placer. A día de hoy tenemos a los estudiantes narcotizados 8 horas al día. La escuela debería ser todo lo contrario, un lugar para la excitación y la efervescencia. Todo lo que ocurre cuando juegan, cuando están con sus amigos, etc. debería suceder en el aula.  Tenemos que abandonar la farsa que es la escuela hoy día, en la que los profesores hacen ver que enseñan y los alumnos hacen ver que aprenden. Está más que demostrado que el aprendizaje no se produce así.

¿Y por donde se empieza?
Yo creo que es muy importante evidenciar que el problema es la brecha metodológica. El problema no son los contenidos, para ello tenemos a Google y las TIC. Lo importante aquí es la metodología, que va a hacer el alumno cuando llegue a clase, desde que entra hasta que sale, entienda la clase como el todo, desde el mobiliario hasta los índices de participación.

Pero no existe una metodología mágica, ¿verdad?
No, por supuesto. Lo que tenemos que tener claro es que cuando lleguemos a un método interesante, esa metodología no va a ser un modelo que podamos aplicar a todo lo que hacemos. Sólo nos basaremos en ella para romperla constantemente.

¿El profesorado está formado para afrontar una ruptura como ésta?
Sé que suena un poco bestia, pero si por mí fuera, echaríamos abajo todas las facultades de Magisterio y las levantaríamos de nuevo. La formación inicial del profesorado es uno de los grandes dramas de la sociedad española, pero debemos analizar también el perfil de personas que se decanta por Magisterio. Es una carrera que mucha gente escoge porque no sabe lo que quiere, y esto le parece fácil. Debemos hacer como Finlandia, que buscan los mejores expedientes para que sean profesores, pero además que sean personas que estén involucradas en el cambio. No es asumible escuchar a profesores que te dicen que han preparado una unidad didáctica que les durará los próximos diez años. La formación del profesorado es muy importante, y además debe reciclarse periódicamente e ir ampliando sus conocimientos constantemente.

¿Crees que hay una oferta amplia para fomentar la formación continua del profesorado?
Dentro de las universidades no. Las formaciones y los aprendizajes más interesantes para los profesores se están llevando a cabo fuera de los centros universitarios; por ejemplo, en museos, en fundaciones, en colectivos auto gestionados. Por ejemplo, en Fundación Telefónica promovemos sesiones formativas que abordan temas que difícilmente se trabajan en la universidad, pero que son situaciones con las que el profesorado se encuentra. Este año proponemos una que se llama “Salir del armario” y que pretende abordar la diversidad afectivo-sexual en el aula. El tema del sexo es muy importante trabajarlo y ofrecer a los alumnos una visión alternativa alejada del porno al que tienen acceso. Muchas de las conductas violentas que detectamos a temprana edad tienen que ver con el modelo sexual al que acceden.
Los profesores deben saber afrontar estas situaciones y dar alternativas atractivas.

¿Y la universidad no está dando respuesta a esta necesidad?
No, en absoluto. La universidad es una institución anquilosada y conservadora con formas de trabajo súper burocráticas y complicadas. Yo participé en un máster universitario para profesores de Secundaria y en el cuerpo docente que impartía el máster no había ni un solo profesor de Secundaria, nadie que experimentara el día a día de los que iban a ser nuestros alumnos. Esto no tiene ningún sentido.

¿Se crean espacios para reflexionar sobre esta situación?
Hay muchos colectivos que se unen para debatir y proponer cosas muy interesantes, por suerte sí. También se crean espacios para el debate como el TEDexBarcelona de Educación, donde participo como ponente para reflexionar conjuntamente sobre la falta de motivación y placer en las aulas.

¿Por dónde crees que debemos empezar a repensar la educación?
En mi último libro detallo mis 5 “mantras” para todos aquellos docentes que quieren romper con las prácticas habituales. El primero de ellos es desterrar de nuestra mente que el alumno aprende aquello que le enseña el profesor. Debemos asumir que esto se produce de forma diferente, y podemos apoyarnos en muchos estudios para justificarlo. Si asumimos esto, el control dejará de ser el centro del proceso.  El segundo mantra también es decisivo: en el aula hay que revertir las dinámicas de poder. Muchos profesores entran en el aula y parecen unos tiranos. Para ello me parecen muy interesantes las comunidades de aprendizaje donde los flujos de conocimiento son más abiertos.

¿Qué más ejes clave propones?
Debemos recuperar el cuerpo en las aulas. No solo pensamos y aprendemos con la cabeza, el cuerpo tiene un papel decisivo en las experiencias de aprendizaje. Aprendemos más cuando estamos en movimiento que cuando estamos quietos. Pero además de esto, tener a los niños y niñas atados a una silla ocho horas al día es una locura, tanto desde el punto de vista de su salud como desde el aprendizaje: les estamos cercenando.
Tenemos que repensar los espacios, el mobiliario, las aulas al completo. Las propuestas más innovadoras al respecto también se están proponiendo desde colectivos externos a la educación. Es necesario redistribuir  y repensar físicamente las clases para abrirnos a nuevas oportunidades.
Otro aspecto clave es el de romper con la experiencia del aburrimiento y esto está relacionado con este proceso bulímico de atiborrarse de datos, vomitarlos en el examen y al día siguiente no acordarse de nada. Hay que volver al placer, a buscar la experiencia que a veces puede derivar en errores, o en frustración, pero siempre sacude. Esto activa el pensamiento crítico.

¿Y por último?
La evaluación. Vivimos inmersos en un sistema educativo que está basado en la evaluación, debemos abandonarlo y pasar a uno basado en el aprendizaje. Hay que repensar la función de los exámenes.
Estas son sólo algunas propuestas básicas que creo que son interesantes para empezar a repensarse como profesor.

Fuente: http://blog.tiching.com/maria-acaso-tenemos-que-devolver-el-placer-las-aulas/

Fotografía: blog.tiching

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Graciela Frigerio: «Algunos no le encuentran sentido a su experiencia escolar»

América del Sur/Argentina/11.10.2016/Autor y Fuente:http://www.ellitoral.com/

La doctora en Educación, Graciela Frigerio, va más allá de las discusiones actuales que ponen el acento en cómo mejorar la escuela, para plantear un debate con un peso específico mayor: sobre los “sentidos” de la educación.

La reconocida pedagoga egresada de La Sorbona de París propone reflexiones rayanas con lo filosófico y lo sociológico, densas en lo conceptual y provocadoras, para volver a preguntarse por qué se educa, qué está en juego en la escuela actual, por qué hay sistema educativo y no otra cosa. A la vez que propone construir una “resignificación” de ese espacio institucional con el fin de que sea “vivificante” y “tentador” para los alumnos.

 El tema de su charla es “resignificar la escuela”. ¿De qué diagnóstico parte para sostener que hay que resignificarla?

Hay una novela extraordinaria de Janne Teller titulada “Nada” que empieza con un alumno en el primer día de clases. Está el director que hace su discurso, da la bienvenida después de las vacaciones y el protagonista de la novela de pronto se levanta, empieza a guardar todas sus cosas en la cartuchera y dice: “Discúlpenme, pero nada de esto tiene sentido”, se levanta y se va; ahí empieza la novela.

 De modos distintos, bajo formas diferentes, hay algunos que se van de la escuela. Por lo general nadie se va alegremente, y a veces se van bajo la apariencia de una opción personal pero es más bien una expresión, un efecto de no haberse sentido recibido, albergado, cuidado. El punto de partida de la charla es compartir la preocupación acerca del “sentido” de la experiencia escolar. ¿Qué quiero decir con esto? Mientras el “significado” se encuentra en el diccionario, el “sentido” es el plus que el sujeto, la sociedad, el grupo, le agrega a ese significado. Una primera cuestión, entonces, sería pensar que en estos tiempos, algunos sujetos parecieran no encontrarle mucho sentido a su experiencia escolar.

 ¿Puede profundizar esa idea?

 Cuando hablamos de sentido, hablamos de un sentido vivificante, estructurante para la vida, y que no se inscriba en el curso de las llamadas vidas dañadas, mutiladas, supernumerarias. Si a uno le preocupa que los sujetos puedan encontrarle un sentido vivificante a la experiencia escolar, se hace necesario reconsiderar qué significaciones estamos socialmente, epocalmente, dándole a cuál idea de educación. Y cómo esa idea de educación se traduce en una manera de entender lo escolar. Por ahí se confunde lo educativo con lo escolar como si fueran lo mismo, y no lo son. Una cosa es la educación, mientras que la escuela es un pedacito, es esa parte donde la educación toma curso. No siempre hubo sistema educativo; es un invento epocal.

Si nos importa la educación por tales argumentos, luego tenemos que pensar que institucionalizar la educación de este modo, produciría unos efectos facilitadores de un mundo común bastante distinto. Porque si hay algo que escasea en estos tiempos es “un mundo común”, más vale quedan unas tensiones, unos odios, unas identidades atrincheradas, unos fundamentalismos, un capitalismo despótico, imperial. El preocuparnos por el “por qué”: por qué educamos, por qué si educamos tendríamos que sostener un sistema educativo, y si lo tuviéramos que sostener por qué con estas características; abre también una idea de que si queremos educar -y el sistema educativo fue una construcción epocal- podría haber otras formas, otros formatos, otras “tentativas”, como diría un antiguo pedagogo.

 Usted está planteando una suerte de “megadebate”, pero la discusión actual en educación parte de la premisa de una escuela en crisis, con poca calidad, y está abocada más bien al cómo mejorarla. No se plantea por qué la escuela sí o no.

 Respeto profundamente las versiones que cada uno quiera darse. No me queda otra desde mi lugar que hacerme una pregunta sobre si esos modos de abordar el problema nos llevarían a los efectos que se suponen deberíamos buscar. De hecho, hay harta prueba de que ciertas formas de encarar las dificultades de sentidos de la experiencia escolar, no han producido que los sujetos encuentren ese sentido vivificante que les tiente. Quiero aclarar que la escuela no es un desastre ni el peor lugar. Pero esto, no quiere decir que para todos los sujetos las escuelas son vivificantes porque sería desconocer a todos aquellos que portan dolorosamente el efecto de no haber encontrado un lugar en la escuela donde se sintieran reconocidos.

 Entiendo la desesperación de los que dicen “hay que hacer algo”, pero si no tenés un por qué, si no tenés el sentido… Tengo la hipótesis de que estamos en una cuestión de poca novedad, aunque haya rebautismos; y tampoco me parece que corresponda que engañemos o trampeemos o que nos creamos inventores de una pólvora que descubrieron otros hace mucho.

Derecho y obligatoriedad

 ¿A quién le corresponde pensar el “por qué” educar: a los gobiernos, a los actores educativos, a toda la sociedad?

 Por supuesto que los sentidos siempre son múltiples. El capitalismo te dice: “Yo necesito dividir a la población, no se te ocurra dar una educación emancipadora e igualitaria porque me arruinás el negocio”. Entonces, todos los que están a favor en cierta forma del capitalismo, lo que les importa es el negocio. Y para que el negocio les rinda tiene que haber pobres, desclasados, marginales, vulnerables, tiene que haber “resto”. Entonces, no todo el mundo va a querer lo mismo. La pregunta del “por qué” es una pregunta existencial a la que todo el mundo tiene derecho. Después, cada gobierno toma sus decisiones respecto de si se hace o no preguntas existenciales, qué hace con las preguntas existenciales de los otros y, en todo caso, cómo asume la responsabilidad política de construir un mundo común. No cómo asume el discurso políticamente correcto del mundo común, sino cómo construye las políticas económicas que lo hagan posible. Si querés igualdad, no alcanza con mencionar la palabra “derechos”; tenés que construir lo necesario para que la igualdad de los hombres pueda expresarse y no verse “circuitada” por la división.

 ¿Usted cuestiona la obligatoriedad extensiva que llega hasta la escuela secundaria?

 No estoy en contra de la obligatoriedad, sólo digo que para hacer algo obligatorio por más tiempo hay que ofrecer unas cosas para que esa obligatoriedad tenga sentido.

 Porque si le digo a un chico: tenés derecho a estar en el sistema educativo, y luego le digo: por tu derecho a la educación estás obligado a pasar más tiempo en la escuela; al menos ahí que le pasen unas cosas significativas, estructurantes y vitales, no le puedo decir que el derecho se transforma en una obligatoriedad de estar confrontado a la escalada de la insignificancia. Ni de la escuela, ni de un mundo que no está dispuesto a darle un lugar. Esto es muy delicado y no sé cómo decirlo para que nadie quede desresponsabilizado. Porque si no pareciera que, como el mundo anda mal, la escuela no puede hacer nada, o bien que la escuela tiene que poderlo todo para que el mundo ande bien.

 “Arremangarse” y “perseverar”

 Qué opina de esta cuestión de que se la critica mucho a la escuela pero, al mismo tiempo, se le exige todo: que enseñe contenidos, valores, cómo comportarse, ni hablar que también se le pide que cumpla una función social. 

 En primer lugar una escuela no puede desentenderse de sus funciones sociales. Surge en la sociedad y tiene que arremangarse, hacer lo que solidariamente le corresponde. Ahora, volviendo a la pregunta: es interesante pensar que se critica a la escuela como si las políticas no hubieran intervenido. Entonces, de pronto nos desayunamos con “qué horror lo que pasa”, como si no fuera el resultado, el efecto, de unas políticas. Y por otro lado, habrá que detenerse en algún momento a pensar que ciertas políticas proponen unas salidas para ayudar o salvar a la escuela, que se hacen erosionando el orden simbólico de la propia escuela. Por ejemplo, vamos a dar un poco más de horas de actividad escolar. Pero, ¿para qué? ¿qué va a pasar en esas horas? Te contestan: “A no, van a pasar unas cosas totalmente distintas de las que pasan en la escuela”. El mensaje que están dando es: “Con la escuela no me meto, pienso re-mal, a la escuela no le apuesto ni un poroto, entonces voy a usar la palabra ‘escuela’, pero con algo que diga claramente que ‘no es como en la escuela’”. Es decir, la misma política que quiere revitalizar la escuela, la desprestigia.

Hay muchos docentes que están buscando, dentro de lo que hay, cómo hacer para que la experiencia escolar sea “vivificadora”, como usted dice, para los chicos. Hay quienes hacen el esfuerzo ¿qué mensaje puede darles?

 Hay muchos sí, y todo mi homenaje a la perseverancia en el intento. Por supuesto, ésa es la historia de la humanidad: hacer con lo que está, con lo que hay, otra cosa. Hacer surgir lo nuevo de lo viejo y por supuesto hay muchísima gente empeñada en eso, a veces discretamente, anónimamente, a veces aislada, a veces cortocircuitada, a veces solitaria o agrupada. Si no tuviéramos de eso, sería mucho peor el panorama.

 “La evaluación podría ser un nombre del control”

 ¿Qué consideraciones puede hacer sobre la evaluación?

 La pedagogía evalúa desde que hay pedagogía. Los maestros evaluaron desde siempre. ¿Por qué no se podría confiar en la evaluación de los maestros? No estoy diciendo que se evalúa bien o mal. Lo que estoy intentando es poner en evidencia unos mecanismos por los cuales se construye el desprecio hacia lo que hay. Es difícil resignificar vital y esencialmente, simbólicamente, algo a lo que se desprecia.

 Cuando mermó el imaginario motor que una sociedad necesita para que sus instituciones no se vuelvan tumbas, controlar es una alternativa. Y la evaluación podría ser un nombre del control. Y con esto no estoy diciendo que no hay que evaluar, pero vos sabés si finalmente el otro captó que uno más uno es dos. Es simplemente ese feedback que todo maestro tiene con su pibe, tratando de ver: habré sido lo suficientemente clara, habré dado bien este concepto, les habré dado las herramientas para que puedan, no tanto aprender un contenido, sino un estilo de relación con el saber. Porque una relación de saber necesita de contenidos pero los contenidos podrían hacer caso omiso a la relación de saber, y tendríamos lo que tenemos.

 ¿Y el argumento de que necesitamos contar con datos para generar políticas?

 Por supuesto que, como diría Christian Baudelot, en materia de educación sabemos casi todo desde siempre, y eso no nos ha llevado a modificar nada. Entonces, tampoco podemos desayunarnos ahora como si no hubiera datos para hacer política. ¿No sabemos los que están en la escuela?, ¿los que se mueren de hambre?, ¿los que están desempleados?, ¿los que no tienen servicios públicos? ¿No vemos los boletines de los pibes cuando dicen “no alcanzó”?. Tampoco hay que desconocer lo que sí sabemos, lo que pasa es que hay que pensar sobre lo que sabemos.

 “Tanta gloria no tuvo la escuela del pasado”

 Con relación a la escuela, hay una mirada de “nostalgia” sobre el pasado, de querer volver a la educación que fue. ¿Es eso válido? ¿Hay que rescatar lo que se hizo o mirar al futuro y tratar de buscar otra cosa?

 Una mirada nostálgica sólo es mortal. La nostalgia no te lleva a la vida, te lleva a la muerte, porque es imposible restituir el pasado. Además, de ese pasado tan glorioso, la empiria te diría que tanta gloria no tuvo, pero sí tuvo sus cosas interesantes. No importa restituir un modo, sino decirse que hubo algo de una eficacia simbólica que le permitió a la escuela ser productora de igualdad. Era una parte del sentido porque -de la misma escuela- se esperaba que nos dividiera claramente, para que no se nos ocurriera a todos aspirar a cierto lugar social.

 Hoy, el foco es la secundaria, porque si hay una pérdida de sentido pareciera que es peor en ese nivel. Antes, el secundario era un paso para la universidad pero resulta que ser profesional ya no garantiza conseguir trabajo o cierta ubicación en lo social.

 En este estado de la economía, lo que más te garantiza algo es el apellido que llevás y el capital económico financiero que el apellido porta, la posición en una red social.

 Pero hubo un tiempo en que el capital cultural certificado estaba por delante en la posibilidad. Sólo que eso parece haber retrocedido, dice Baudelot, en las últimas estadísticas.

Fuente: http://www.ellitoral.com/index.php/id_um/137009-graciela-frigerio-algunos-no-le-encuentran-sentido-a-su-experiencia-escolar-la-experta-en-educacion-propone-resignificar-la-escuela?utm_source=otras_interior

Imagen: http://static.ellitoral.com/um/fotos/162753_14_a_u_03_05_2016_la_plata_la_escuela_tcnica.jpg

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La importancia de educar en valores

Entrevista/11 de octubre de 2016/Fuente: lanacion

Los niños deben aprender a diferenciar lo bueno de lo malo y sus padres ayudarlos a desarrollar una conciencia moral. La familia es la primera escuela de la vida, y es en la misma que los padres intentan transmitir a sus hijos, a través de un ambiente de amor, los valores que creen forman a una persona buena, íntegra, coherente y capaz de estar en sociedad.

El dilema se presenta en el cómo lograr este objetivo tan amplia

David Isaacs expresa en su libro La educación de las virtudes humanas: «Creo que a todos los padres de familia les gustaría que sus hijos fueran ordenados, generosos, sinceros, responsables, etcétera. Pero existe mucha diferencia entre un deseo difuso que queda reflejado en la palabra ojalá y un resultado deseado y previsto, y alcanzable. Si la formación de los hijos en las virtudes humanas va a ser algo operativo, los padres tendrán que poner intencionalidad en su desarrollo. Para ello hace falta estar convencido de su importancia. Hay que aprovechar la cotidianidad de la vida en familia, pero se necesita aumentar la intencionalidad respecto del desarrollo y reflexionar sobre dos aspectos: la intensidad con la que se vive y rectitud de los motivos al vivirla».

María Lourdes Majdalani afirma que es necesario vivir los valores que se promulgan y evitar los mensajes contradictorios
María Lourdes Majdalani afirma que es necesario vivir los valores que se promulgan y evitar los mensajes contradictorios.

María Lourdes Majdalani, máster en Educación, directora del Centro para el Desarrollo Moral de Fundación Majdalani ( www.fundacionmajdalani.org ), explica cómo padres y docentes pueden fortalecer el desarrollo moral de los niños.

-¿Cómo podemos hacer los padres para educar en valores?

-Es muy importante el trabajo de los adultos (padres, educadores o cuidadores), que interactúan en la cotidianidad de la vida del niño.

Para que el niño desarrolle valores debemos lograr que conozca el bien, ame el bien y haga el bien. O sea que entienda los valores, que adhiera afectiva y emocionalmente a los mismos y que fundamentalmente los manifieste en acciones. El secreto es que los adultos fomenten hábitos operativos buenos en los niños, lo cual ayudará a que adhieran afectivamente al valor.

Es importante tener en cuenta que el niño generalmente comienza por hacer pequeñas acciones en favor de los demás. Sólo cuando su pensamiento madure entenderá el concepto que encierra cada valor moral.

-¿La familia es la primera escuela de valores?

-Sí, y la consigna es vivir los valores que se promulgan. Es importante que el hijo vea que los adultos hacen lo que dicen. Si en casa llaman al padre por teléfono y él le dice a su hijo que conteste que no está, eso marca una conducta ambivalente. Si el padre dice la verdad, trata con respeto a todo el mundo, desde el barrendero al presidente, no tira papeles en la calle, es respetuoso de las leyes, es más sencillo que el hijo entienda el mensaje.

Parece inalcanzable ser el padre perfecto.

-No idealicemos, el niño necesita padres fuertes, pero también humanos. Padres que se equivocan, que pueden pedir perdón o que tienen días malos. Podría pasar que un día el padre dijera «hoy no puedo, pero mañana sí». Y entonces al día siguiente ese padre debe cumplir con su promesa, porque si no se convierte en alguien no confiable. Es importante tener en claro también el valor de los límites. El límite cuida. El mensaje del límite es: «Constantemente te estoy cuidando, queriendo, estoy con vos».

-¿Qué aspectos debemos tener en claro en el día a día?

-Tanto en la escuela como en la casa, las reglas deben tener un sentido, y detrás de cada regla debe haber un valor que la haga consistente. Es muy diferente pedirle a un hijo que ordene su cuarto porque va a ser más fácil encontrar los juguetes, a dar la orden sin explicaciones. El niño asimilará el valor del orden porque la regla tiene algo que la sostiene. Prima así un orden social independientemente de lo que cada uno desee. A esto se le llama disciplina moral, que se traduce en reglas determinadas.

-¿Cuáles son los errores por revertir en la educación de hoy?

-Nunca debemos rotular a la persona, la conducta es mejorable, la persona no. El verbo ser tiene mucho peso? ¿por qué no cambiamos el «qué egoísta que sos» por «¿podrías ser más generosa?», tratando de rescatar el valor. Si toda la persona es mala, ¿qué espacio se le da para reparar? Esto sucede mucho en la escuela, cuando se etiqueta a los niños con mala conducta. El mensaje debería ser: «Vos valés igual, podés cambiar esta acción».

Por otro lado, cuando emitimos juicios sobre el comportamiento de los niños, debemos hacerlo siempre basados en la intención y no en el resultado de los actos. Muchas veces los niños juzgan por los resultados concretos, por eso es importante hacerles ver la intención.

Asimismo, las penitencias deberían ser la consecuencia de la acción del hijo y no la consecuencia del enojo del padre. Si el niño rompe algo, debe colaborar en la reparación y no quedarse un mes sin tele. Así se educa en la autonomía moral.

-¿Qué es el desarrollo moral?

El desarrollo moral es el proceso por el cual el niño logra hacer carne determinados hábitos o virtudes. En este proceso es fundamental el rol de la conciencia moral, aquella voz interior que nos indica lo que está bien y lo que está mal. La conciencia moral es parte del área cognitiva, pero está teñida de emoción. Por eso se vale de emociones morales como la culpa o el orgullo que le van indicando el rumbo. Si siento culpa, puede ser que sea porque hice algo mal.

Al principio, la conciencia moral es muy rudimentaria y por momentos desproporcionada ante nuestras acciones. Un niño puede sentir culpa por acciones que realizó sin intención de lastimar. Con el tiempo, la conciencia moral se va desarrollando y afinándose cada vez más.

Florencia Saguier

Experiencia en escuelas de Malargüe

El programa de la Fundación Majdalani Educación en valores en la escuela trabaja desde el nivel inicial a lo largo de toda la escolaridad. Los docentes cumplen un papel fundamental en la implementación y cada escuela analiza los valores que necesita su comunidad. En Malargüe, Mendoza, el programa es de interés provincial y municipal, y de carácter obligatorio. También se trabaja con los padres, como complemento del proyecto.

La directora de Educación de la Municipalidad de Malargüe, Verónica Bunsters, dice: «La aplicación de ese programa incidió directamente en la vida de las familias de toda la comunidad. El haber sistematizado la educación en valores desde la escuela permitió fortalecer la acción educadora de la familia, que estuvo presente apoyando la iniciativa. En el proyecto participaron 2800 niños de 4 a 8 años que recibieron capacitación específica y tuvieron la responsabilidad de adaptar el material a la realidad de cada sala, de la mano de Lula, Uhupz, Caracol Lito, Diógenes y Dino, los títeres que le pusieron voz al proyecto».

Actitudes positivas

Ponerse en el lugar del otro.

Ser padre Contenedor, Modelo y Mentor

Focalizar sobre los juicios positivos.

Darle importancia del problema del otro, a su escala

No descalificar lo que le pasa al otro. Validar su experiencia: le da mucha confianza.

Generar el encuentro verdadero, una mirada el abrazo, un cuento, complicidad.

Salir del propio punto de vista.

Comprender al niño sin emitir juicios de valor.

Atender a gestos y actitudes además de las palabras.

Ayudar al niño a que nombre sus emociones.

Dar atención y disciplina positiva: brindar apoyo en forma que resulte reconocido por el niño.

Dedicar tiempo para hablar de las normas y valores, y por qué son importantes.

Aprovechar los disparadores, por ejemplo, en la TV, aunque creamos que son malos ejemplos, si el padre está cerca apoyando, hace la diferencia.

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«Educar en tiempos revueltos es ir contracorriente», afirma el educador Santos Guerra

11 de octubre de 2016/Fuente: la capital

«Vivimos inmersos en la cultura neoliberal que contradice los presupuestos educativos», opina Miguel Angel Santos Guerra.

Vimos inmersos en la cultura neoliberal que contradice casi todos los presupuestos de la educación». Con esa imagen el pedagogo español Miguel Angel Santos Guerra tienta a pensar qué significa hoy «Educar en tiempos revueltos». Santos Guerra es doctor en educación y catedrático de la Universidad de Málaga, un reconocido referente en el mundo de los debates pedagógicos.

Mientras las escuelas promueven los valores de la solidaridad y el compromiso, desde otros ámbitos ocurre todo lo contrario. «Individualismo, competitividad, obsesión por la eficacia, relativismo moral, privatización de bienes y servicios, olvido de los desfavorecidos, hipertrofia de la imagen, imperio de las leyes del mercado, redificación del conocimiento son presupuestos que contradicen los postulados básicos de la educación. Porque la educación consiste en el desarrollo de la solidaridad, la compasión, el respeto a la dignidad humana, la atención a los procesos, la preocupación por los valores», propone pensar sobre qué demanda enseñar en esta realidad.

Opina que los maestros y las maestras «tienen competidores importantes que, por la vía de la seducción, ofrecen a los alumnos modelos que la educación trata de contrarrestar por la vía de la argumentación»: «Nosotros —continúa— les proponemos ser ciudadanos trabajadores, cumplidores de sus deberes, respetuosos con los demás, solidarios y comprometidos, pero ellos quieren ser como Lionel Messi, que llega a la cumbre de la fama cargado de millones».

«Educar en estos tiempos —profundiza — significa ir contracorriente. Y es más difícil ir contracorriente que dejarse llevar por ella. Ahora bien: solo a los peces muertos los arrastra la corriente. Me decía una docente argentina que me había oído plantear esta idea «Profesor, hay muchos peces que bajan muertos y dificultan todavía más el avance». Le respondí que eso nos obliga a remontar con más dificultad, en zigzag, pero no nos obliga a dejarnos arrastrar».

A esa caracterización de los tiempos revueltos, suma la tarea pendiente: «La educación exige la crítica de lo que hay en la sociedad porque no todo es bueno en ella y el compromiso con lo que es bueno. La educación no se puede confundir tampoco con el adoctrinamiento porque este no respeta la libertad del educando. Y todo valor que se impone por la fuerza deja de ser un valor».

Por la Argentina

Santos Guerra ha visitado en varias oportunidades por igual las ciudades como las pequeñas comunidades de la Argentina, de alguna manera lo autoriza a considerar que «la cultura institucional de las escuelas argentinas tiene también unas peculiaridades que hacen compleja la tarea del docente: muchos alumnos y alumnas en el aula, muchas horas de trabajo, medios insuficientes, escasos salarios… Tiempos revueltos, en suma».

Doctor en educación, catedrático de la Universidad de Málaga (España) y autor de numerosos libros de su disciplina, Santos Guerra participará del Congreso Nacional de Educación «La formación y el desarrollo profesional: desafíos, innovaciones y propuestas», que se realizará en el salón Metropolitano de Rosario y organizan Homo Sapiens Ediciones, Sapiens Agenda de Eventos con el auspicio del Ministerio de Educación de Santa Fe. Son también disertantes Perla Zelmanovich, María Beatriz Greco, María José Borsani, Norberto Boggino, Enrique Barés, Andrea Travaini, Silvia Morelli, Marcela Ferraro y Carolina Monje.

El encuentro convoca a debatir al magisterio y estudiantes de los profesorados. Cuenta con reconocimiento ministerial

—¿Qué problemas definen estos tiempos que llama revueltos?

—Vivimos en tiempos revueltos. Hay muchas cosas que cambian con celeridad, muchas ideas que se ponen en cuestión, muchas costumbres que se transforman a una velocidad asombrosa. Lo que hasta ayer era bueno, hoy ha dejado de serlo. Todo se hace presente en pocos segundos. Sabemos al instante lo que pasa en el otro extremo del mundo. Tenemos un conocimiento de la realidad que antes era impensable. Ahora bien, mucha información está adulterada por intereses políticos, religiosos, económicos, publicitarios. Los medios de comunicación, especialmente la televisión, nos ofrecen una mezcla curiosa y compleja de realidad y ficción. Si encendemos el televisor y vemos unas imágenes de disparos, no sabemos de inmediato si se trata de una película o de un atentado. El conocimiento no está solo en la escuela, está en muchas partes.

Más que transmitir hace falta ofrecer criterios para encontrar el conocimiento y, sobre todo, para saber cuándo se trata de conocimiento riguroso o conocimiento adulterado. Los niños y jóvenes de hoy están inmersos en la cultura digital, navegan con facilidad y rapidez y se comunican a una velocidad vertiginosa. Los conflictos y escándalos se nos ofrecen en la sobremesa con una frialdad y contundencia espectacular: atrocidades sin límites como la violencia terrorista, asesinatos, secuestros. No podemos digerir tanto en tan poco tiempo. La corrupción política es hoy una lacra insoportable; porque, en una democracia, la corrupción es doblemente dañina. Aquellos en quienes el pueblo deposita su confianza son quienes lo desprecian, roban y engañan. Si los grandes triunfadores del sistema educativo, que son quienes gobiernan los pueblos, no están muy preocupados porque desaparezca del mundo la desigualdad, la injusticia, el hambre, la opresión y la guerra sino que ellos mismos están instalados en la corrupción, ¿por qué hablamos de éxito del sistema educativo? Las desigualdades aumentan en el mundo. Los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres. No todo es maldad y podredumbre. Hay también en la realidad muchos motivos de esperanza: ahí están las ONGs repartiendo generosidad de forma gratuita, el feminismo que está causando una revolución en las relaciones de género, el ecologismo que quiere salvar el planeta, los pacifistas que se oponen a cualquier signo de violencia.

—¿En esta realidad, qué desafíos tienen entonces por delante los educadores?

—Los educadores tenemos una tarea de enorme dificultad. Porque no se trata de que los alumnos piensen como nosotros sino de que piensen por ellos mismos. Tenemos que ayudarles a convertirse en aprendices autónomos y entusiastas, es decir, despertar el deseo de saber y de ser mejores. Lo que nos dicen es: «Ayúdame a hacerlo solo». La tarea educativa es tan difícil como importante. Por eso hacen falta para desarrollarla las personas más valiosas y más capacitadas del país; por eso es necesario mejorar su formación inicial y permanente. Es preciso dignificar la profesión docente. Seleccionar a los mejores y formarlos de una manera adecuada para realizar esta tarea tan compleja y decisiva. Una vez en la profesión, el docente debe seguir formándose porque no se hace uno maestro o maestra de una vez para siempre.

—¿Y a la escuela qué papel le toca?

—La escuela ha de ser hoy «El Arca de Noé». Así he titulado un libro publicado en México: «El Arca de Noé. La escuela salva del diluvio». La historia de la humanidad es una larga carrera entre la educación y la catástrofe. La escuela es el lugar privilegiado de la educación. Porque en ella hay un proyecto educativo institucional, profesionales especializados, tiempos organizados para el aprendizaje, medios específicos, dirección pedagógica, comunidad cooperadora. He de añadir, sin embargo, que la escuela no es el único espacio que alberga procesos educativos. La familia es un escenario fundamental en el que la educación se desarrolla. Sin la familia, es imposible. Y no solo la familia. También los medios de comunicación, las organizaciones, las instancias políticas tienen que contribuir a la educación. Hace falta un pueblo entero para educar a un niño, a una niña. Nadie está excluido de este compromiso, de este reto, de este gran desafío. A través de la educación podemos mejorar a las personas y a las sociedades. En las escuelas tenemos que educar hoy no a los mejores del mundo sino a los mejores para el mundo. Es decir, personas capaces de construir una sociedad mejor.

Sobre las dimensiones críticas y éticas de la tarea de educar

Para entender cómo hacerle frente a estos tiempos que define revueltos y complejos, el pedagogo Miguel Angel Santos Guerra distingue a la educación como un proceso diferente a la mera instrucción. «Si el conocimiento que se adquiere en las escuelas y las universidades sirviera para dominar, engañar y explotar al prójimo, más nos valdría cerrarlas. La educación tiene dos pilares fundamentales: la dimensión crítica que nos hace conocer y entender el mundo, las causas y los efectos, el porqué de las cosas y la dimensión ética que hace que nos comprometamos con la vivencia de valores», dimensiona sobre los fines y valores que debe perseguir la educación.

También recuerda que las tecnologías de la información y de la comunicación inciden de manera clara en las formas de relacionarnos, de enfrentar la vida de todos los días. «Vivimos inmersos en la cultura digital» dice para recordar que eso no pasa sin consecuencias para las personas, sino que cambian la manera en que se accede y distribuye el conocimiento, y también la forma de ser, donde aparecen nuevas exigencias, otras formas de relaciones: «Ha cambiado, en definitiva, nuestra forma de ser y de estar en el mundo. Ahora es más compleja y está plagada de incertidumbres».

Fuente: http://www.lacapital.com.ar/educar-tiempos-revueltos-es-ir-contracorriente-afirma-el-educador-santos-guerra-n1249593.html

Imagen: static.lacapital.com.ar/adjuntos/203/imagenes/018/372/0018372290.jpg

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