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Jürgen Habermas: “Jamás pensé que el populismo pudiera derrotar al capitalismo en su país de origen”

24 Julio 2016/Fuente: laizquierdadiario/Autora: Analía Micheloud

El pasado 12 de julio, el periodista Thomas Assheuer publicó en el diario alemán Die Zeit una entrevista realizada al sociólogo y filósofo alemán Jürgen Habermas.

A sus 87 años, Jürgen Habermas, analiza las razones y los posibles escenarios que se abren en Europa a 8 años del comienzo de la crisis económica internacional y luego del Brexit, cuyo triunfo lo lleva a preguntarse cómo es posible que cuestiones identitarias primaran sobre los intereses financieros de la City londinense.

El Brexit y la cuestión nacional

En sus respuestas al periodista Thomas Aussheuer, el filósofo alemán, considera que la histórica victoria del Brexit, además de ser un síntoma de la crisis más general que atraviesa la UE, tiene razones nacionales. A su vez, que los británicos tienen una historia diferente a la del resto del continente, que poseen la conciencia política de una gran potencia, dos veces victoriosa en el siglo XX, pero hoy marcada por un contexto de declinación más general, en el que vacila adaptarse a la nueva situación cambiante. Según Habermas, Gran Bretaña cayó en una situación “incómoda” luego de unirse a la UE en 1973 por razones estrictamente económicas.

En la entrevista, sostiene que las elites políticas “desde Thatcher hasta Blair y Cameron nunca pensaron en abandonar su visión distante del corazón europeo”, y que esa ya era la visión de Churchill cuando en su famoso discurso de Zurich de 1946 veía el rol de imperio benevolente que apadrina la unidad europea, pero no es parte de ella. De hecho, Gran Bretaña, miembro del bloque europeo, nunca aceptó formar parte de la zona euro, manteniendo un grado de independencia monetaria que, otras potencias como Francia o Alemania, perdieron al unirse a la moneda común.

Esa actitud instrumental de la elite política de Gran Bretaña con la Unión Europea se expresó claramente en la campaña por el “Remain”, observa Habermas, quién señala que los defensores de mantenerse en la UE sólo esgrimían argumentos económicos. Entonces se pregunta, ¿Cómo iba a ganar una actitud pro-europea sobre la mayoría de la población si los líderes políticos creyeron durante décadas que la búsqueda de intereses nacionales bastaba para mantenerse en una comunidad supranacional de estados? Según él, la visión liberal de Gran Bretaña sobre la UE como aérea de libre comercio en expansión, pero sin una profundización de la cooperación con el bloque, es parte de la explicación del Brexit.

¿Un Brexit alemán?

Para Habermas, no sería posible. Al contrario del resultado en Gran Bretaña, considera que si se hiciera un referendum en Alemania el resultado sería distinto, porque “la integración europea todavía está en función de los intereses alemanes”. Habermas explica que “en las primeras décadas de la posguerra, sólo actuando como ‘buenos europeos’, Alemania pudo restaurar paso a paso su reputación nacional. Y contó con el apoyo de Europa para la reunificación. Retrospectivamente, Alemania fue la gran beneficiaria de la unión monetaria europea, y eso cuenta también durante la crisis del euro”.

La crisis de la UE y los populismos europeos

En los últimos años estamos presenciando, por un lado, el avance de sectores euroescépticos y populistas de ultraderecha en Europa, tanto UKIP en Gran Bretaña como el Partido Liberal en Austria, Alternativa para Alemania o Amanecer Dorado en Grecia, entre otros, y, por otro lado, una crisis de los partidos políticos tradicionales.

Al respecto Habermas plantea que “El referéndum expresa algo del estado general de crisis en la UE y sus estados miembro. El análisis apunta al mismo patrón que vimos en la elección presidencial de Austria [que deberá repetir la elección, con altas posibilidades para el ultranacionalismo, NDR] y en las recientes elecciones parlamentarias de Alemania. La participación relativamente alta sugiere que el campo populista tiene más éxito en movilizar sectores que antes se abstenían. Eso va junto con otro descubrimiento de que los más pobres y menos educados votaron más por el “leave”. La percepción del aumento de la desigualdad social y el sentimiento de impotencia, de que sus intereses ya no están representados por la política, está en el trasfondo de la movilización contra los extranjeros, por dejar Europa, el odio a Bruselas. En una vida cotidiana inestable, el sentido de pertenencia nacional es un elemento estabilizador”.

“Postdemocracia”, la palabra clave

Habermas también se refiere a un sentimiento que cada vez, según él, está más presente en las sociedades modernas, el de la pérdida de control de un núcleo real, y es el síntoma de una época que llama “postdemocrática”, que se evidenció con el referéndum británico. Existe un “vaciamiento de las democracias nacionales que le habían dado el derecho a los ciudadanos de co-determinar importantes condiciones de su existencia social”.

Por ejemplo, la juventud es un sector que, de acuerdo a su análisis, pareciera considerar “anacrónico” al régimen democrático. Habermas considera que el hecho de que los jóvenes entre 18 y 24 años no fueron a votar masivamente, es un indicador de que la democracia es considerada “anticuada”, por el simple hecho de que las decisiones económicas básicas de la UE no se toman democráticamente. Además, sostiene que en un contexto en el que el poder de la Unión se basa en que los intereses de cada Estado nación se bloquean mutuamente, la respuesta correcta sería la transnacionalización de la democracia. Pero, afirma, ya nadie cree en eso.

“No más visiones grandilocuentes sino soluciones prácticas”

El filósofo alemán, señala que el problema del creciente euroescepticismo y la posibilidad de nuevos referéndum en otros países de la UE, como Francia, están relacionados con problemas irresueltos, no ideológicos, sino concretos y urgentes. Dice Habermas: “los problemas urgentes no son los tratados sino la crisis del euro, la crisis de los refugiados y los problemas de seguridad. Pero incluso en estos hechos no hay acuerdo entre los 27 miembros. La crisis del euro ata a esos países por varios años, aunque de una forma asimétrica”.

Considera como un primer paso en este sentido “que Alemania abandone su resistencia a una mayor cooperación fiscal, económica y social, y que Francia esté dispuesta a renunciar a su soberanía sobre estas cuestiones”. Sin embargo, este hecho, hasta ahora sin mayores posibilidades, difícilmente ocurra de ganar las elecciones de 2017 el Frente Nacional, que ya agita un referéndum francés.

Habermas analiza críticamente el rol “hegemónico” de Alemania dentro del bloque europeo, destacando que es un líder “a regañadientes”. “Desde 2010 podemos ver como el gobierno alemán trata su mayor rol de liderazgo no querido en Europa, menos en interés general, y más en su interés nacional. Alemania es un hegemón renegado y a la vez insensible e incapaz, que, a la vez, usa e ignora la relación de fuerzas alterada en Europa. Esto provoca resentimientos, especialmente en otros países de la eurozona. Cómo se siente un español, un griego o un portugués si perdió su trabajo por los recortes decididos por el Consejo Europeo? No puede sacar al gobierno alemán con su voto”.

Es así que, para el filósofo alemán, en la medida que continúe esta estructura antidemocrática no pueden sorprender las campañas antieuropeas ni el avance de los partidos euroescépticos en todo el bloque.

¿Qué salida tiene la UE?

La UE, según Jürgen Habermas, debe recuperar la confianza y profundizar su democratización y, así, los partidos de la extrema derecha perderán peso. El Estado de bienestar y la democracia tienen un nexo interno que no puede ser garantizado en la mera unión monetaria actual por los Estados nacionales.

De esta forma concluye su reflexión sobre el estado actual de la “Unión” quién supo ser hasta hace unos pocos años, uno de los más optimistas pensadores de la reforma de la Europa del capital.

La confesión, para quién es reconocido como una de los beneméritos pensadores de la “identidad europea”, de que jamás hubiera pensado “que el populismo pudiera derrotar al capitalismo en su país de origen”, es todo un síntoma, de lo poco que queda de aquel optimismo fácil a 8 años del inicio de la crisis capitalista. Años en que el proyecto de la UE mostró más crudamente su carácter reaccionario. Una Europa que actualmente signada por la crisis de refugiados, por la acción reaccionaria de Estado Islámico y el guerrerismo imperialista en Medio Oriente, por una creciente polarización, con las variantes xenófobas de derecha, con los “neo-reformismos”, y con nuevos fenómenos de la lucha de clases como el que desarrolló en Francia contra la reforma laboral.

 

Fuente de la entrevista: http://laizquierdadiario.com/Jurgen-Habermas-Jamas-pense-que-el-populismo-pudiera-derrotar-al-capitalismo-en-su-pais-de-origen

Fuente de la imagen: http://laizquierdadiario.com/local/cache-vignettes/L653xH398/arton45756-10147.jpg?1469077782

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Entrevista a La Tribu Escuelita, proyecto colectivo de acompañamiento respetuoso

Fuente y Autor: todoporhacer

Qué es La Tribu?¿De dónde surge?

La Tribu somos un grupo de personas que deseamos construir un espacio en el que se respete el desarrollo natural de la niñez, en criaturas entre los dieciocho meses y los tres años (y con el tiempo centrarnos en el período de tres a seis años), que abrirá sus puertas el próximo septiembre en Villaverde Alto.

Un espacio en el que las personas adultas nos relacionemos con las peques intentando reducir al máximo cualquier tipo de Poder o Autoridad que pudiéramos ejercer (lo que no implica que abandonemos nuestra res­ponsabilidad de atender necesidades básicas, de supervivencia, como la integridad física), sin premiar ni castigar, sin que “aprendan a obedecer”, sin comparar ni generar expec­tativas, sin robar descubrimientos ni repri­miendo la creatividad ni la multiplicidad de lenguajes que en la niñez son usados para comprenderse y comprender el mundo. Buscando generar un espacio en el que exis­tan relaciones horizontales entre las peques, en el que no se generen roles marcados por el sexo, la fuerza física o las capacidades de cualquier tipo.

Hace aproximadamente cuatro años, un grupo de personas creamos en Madrid un Grupo de Aprendizaje Colectivo de Pedago­gía Antiautoritaria en el que debatíamos so­bre las bases de esta pedagogía y que durante dos años creamos una “Zona infantil” en el Encuentro del libro anarquista de Madrid. Varias de las personas de este grupo deciden hace dos años juntarse para intentar llevar a la práctica las ideas sobre las que tanto habíamos debatido, intentando crear un es­pacio de aprendizaje basado en algunos de los proyectos que son nuestras referencias: el Pesta de Mauricio y Rebeca Wild, el Insti­tuto Loczy y Paideia (Mérida); así como en las ideas, valores y formas de hacer presentes en el anarquismo y los feminismos.

Os definís como un proyecto de peda­gogía libertaria, ¿por qué libertaria? ¿Qué implica este adjetivo? ¿En qué se diferencia La Tribu de cualquier escuela “tradicional”?

Nos definimos como un proyecto de pe­dagogía libertaria porque las ideas anarquis­tas son hacia las que sentimos mayor afinidad. Y consideramos que tienen una traslación espontánea en el ámbito del aprendizaje y la niñez: por ejemplo, la acción directa (la no delegación, la autoorganización), tiene su representación, por ejemplo, en que las pe­ques deciden a qué, cómo, cuánto tiempo y con quién desean jugar; los estudios de Félix López sobre conducta prosocial y altruista evidencian manifestaciones espontáneas de apoyo mutuo antes de los seis años y la hori­zontalidad, se manifiesta en la búsqueda de la disminución o eliminación de conductas sexistas, por ejemplo.

Un proyecto de este tipo pocas similitu­des tiene con las escuelas “tradicionales”, más allá de que unas peques de edades similares comparten un espacio de forma diaria en una parecida franja horaria. Podríamos ha­cer dos bloques en relación a las diferencias entre proyectos como La Tribu y las escuelas estatales (preferimos denominarlas estatales y no públicas, puesto que pocas o ninguna posibilidad de decidir sobre qué aprender, por escribir un único ejemplo, tienen alum­nado, profesorado o familia, en esta escuela). En primer lugar, una diferencia clara con la mayoría de escuelas estatales (incluyendo las escuelas concertadas o privadas, nosotras nos consideramos un proyecto autogestio­nado) podría hacer referencia a las formas, a la actitud con la que nos relacionamos con las peques. Y en segundo lugar, también nos diferenciamos de proyectos que se encuen­tran dentro de la escuela estatal haciendo un trabajo muy interesante huyendo de exá­menes, deberes… nos diferenciamos porque estos proyectos tienen que asumir, por ley, la obligatoriedad del currículo, las calificacio­nes, las programaciones, las ratios…

Cuando hacemos referencia al desarrollo natural de la niñez comprobamos una cla­ra interferencia en el desarrollo en los cen­tros educativos. Un claro freno al respeto, la valoración y la atención de necesidades, elecciones, ritmos y estilos de aprendizaje. Algunos ejemplos que consideramos lo evi­dencian pudieran ser: la imposición de que las peques lleguen al segundo ciclo de infan­til sin pañales (forzando un proceso madu­rativo, neurológico, emocional… forzando a la propia naturaleza a realizar algo para lo puede que físicamente no se está prepara­da) Obligando a comer cuando no se desea, provocando que las peques desconecten de sus propias sensaciones, originando relacio­nes nefastas con el momento de la comida, cuando éste ha de ser placentero. El no acompañamiento, la no atención del ámbito emocional, buscando la homogeneización del sentir para poder así atender a grupos de veinticinco peques de tres años, por ejem­plo…

¿Cuánta gente forma parte del proyecto en la actualidad (peques, acompañan­tes, familias…)? ¿Cómo se mantiene económicamente el proyecto?

En la actualidad, entre acompañan­tes, familiares, peques y personas cercanas al proyecto somos alrededor de dieciocho personas. Nuestra necesidad en este primer curso es la participación de ocho peques, pero ahora mismo hay tres. Hace un par de semanas pudimos saber cuál será nues­tra ubicación definitiva (Villaverde Alto) y esperamos que pronto podamos mostrar el espacio totalmente preparado para que más familias puedan conocer este proyecto. Por­que hasta ahora, es cierto, que la no dispo­nibilidad de un espacio físico, de “algo que mostrar”, ha dificultado el acercamiento al proyecto.

En cuanto a la financiación, vamos a op­tar por las cuotas libres y responsables para las mensualidades que han de aportar las fa­milias. Es decir, cada familia aporta lo que puede, considerándose unos mínimos gastos de mantenimiento del espacio y una parte de los sueldos de las acompañantes. Y por ello, las familias han de implicarse en la búsqueda de financiación. Y esta implicación es obli­gatoria para todas independientemente de lo que pueda aportar cada familia. No quere­mos “fomentar” clases sociales promoviendo que las familias que puedan pagar más no se impliquen en la búsqueda de financiación y se desentiendan del proyecto porque pueden pagar cuotas más altas.

Cada vez es más frecuente encontrar pá­ginas webs de colegios privados (algunos absolutamente elitistas) en las que alar­dean de aplicar metodologías educativas “activas”, como trabajar por proyectos, número reducido de alumnos/as, apren­dizaje colaborativo o “democrático”, etc. ¿A qué responde esta nueva moda? ¿Es realmente similar la pedagogía de este tipo de centros a la de los proyectos de pedagogía antiautoritaria?

En primer lugar, el capitalismo actual­mente precisa que parte de la clase traba­jadora adquiera unas habilidades que hace unos años eran incluso reprimidas en las escuelas: oratoria, capacidad para trabajar en grupo, para resolver conflictos, creati­vidad… capacidades que se requieren en “nuevos” puestos de trabajo relacionados con las nuevas tecnologías y las redes sociales, la formación, trabajos con mucha exposición pública…

Por otra parte, la escuela necesita legi­timarse como poseedora del conocimiento cuando vivimos una etapa en la que apre­tamos un botón y tenemos toda la informa­ción, todos los contenidos curriculares en el teléfono o el ordenador sin necesidad de acudir a los centros educativos. De ahí la ne­cesidad de “aprender jugando”, de motivar, para que no surja un rechazo a la institución que siempre ha sido la detentora del Saber (del saber burgués)

Otro factor a señalar, pudiera ser la bús­queda de la eficiencia. Un ejemplo de ello, podemos apreciarlo en lo que se ha dado en llamar “Aprendizaje emocional”. Puesto que puede establecerse como un medio y no como un fin. Un medio que busque una “asepsia emocional”, considerar la existencia de emociones negativas atribuidas a la ira o al miedo. Cuando sabemos científicamen­te que todas las emociones son necesarias, son adaptativas. Todo ello, para hacer más eficiente, más productivas las escuelas. Para que las horas pagadas al profesorado provo­quen aprendizajes y no tener que dedicarlo a “mandar callar” o castigar.

Y por último por motivos económicos, puesto que es muy vendible para muchas familias que quieren otras formas de edu­car.

Pero hay que resaltar que aprender por proyectos o de forma colaborativa, aunque totalmente necesario, lo consideramos insu­ficiente; puesto que únicamente atiende a la metodología. En nada altera la escuela como institución, en nada hace tambalear sus pi­lares básicos obligatorios: currículum, califi­caciones, evaluaciones externas, distribución por edades…

Muchas gracias por dedicarnos tiempo a responder a esta entrevista, y mucho ánimo con el proyecto. Si hay alguna cosa que queráis añadir o comentar, ade­lante…

Gracias a vosotras por interesaros por este proyecto. Únicamente añadir nuestros datos de contacto: latribuleganes@gmail.com; latribuescuelitawordpresscom.wordpress.com.

 

Fuente de la entrevista: http://www.todoporhacer.org/entrevista-la-tribu-escuelita

Fuente de la imagen: http://www.todoporhacer.org/wp-content/uploads/2016/07/Stanley_Kubrick_-_girl_in_classroom_cph.3d02345-1024×683.jpg

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Entrevista a Javier Berché: «En España ni se forma a los educadores ni se beca a los alumnos superdotados»

Fuente: CronicaGlobal/Autor:Carlos Quílez

El doctor Javier Berché presenta un libro de ayuda a las familias y alerta de que el 80% de los menores no identificados fracasarán social y académicamente 

“El 80% de los niños superdotados entre los seis y los 12 años y que no sean tratados adecuadamente, fracasarán tanto desde el punto de vista social como académico”.

De esta forma se ha manifestado en declaraciones a Crónica Global el doctor Javier Berché, un experto internacional en el tratamiento de niños de altas capacidades que acaba de publicar un libro titulado Guía para padres de niños con altas capacidades (de supervivencia) –ed Ventall-.

40 años de experiencia

El doctor Berché, presidente de la fundación Privada Javier Berché, después de analizar a más de 3.500 niños superdotados (menores que tienen un coeficiente intelectual que se sitúa alrededor de los 130 puntos), considera indispensable la formación de los educadores para abordar la problemática de estos pequeños con capacidades y talentos especiales”.

“La conducta social o antisocial de un niño superdotado solo se desarrollará si hay o no comprensión del adulto”, afirma el doctor. Es por ello que “se ha de invertir de una vez en formación a los educadores, porque resulta indispensable y actualmente no inexiste”.

No es una enfermedad, pero la confunden

Berché recuerda que, aproximadamente, 2 de cada 100 menores de edad tienen “altas capacidades” y su conducta, a veces esquiva, poco social y, a menudo, ausente, se confunde con el síndrome de TDAH. “Se estima que los casos de TDAH –Déficit de atención e hiperactividad- suponen un 3%. Sin embargo, se diagnostica un 33%. “A veces, me llegan a la consulta niños que no sufren ese trastorno, sino que simplemente son superdotados y que llevan años medicándose por un insuficiente diagnóstico y una pésima evaluación”.

El libro que acaba de publicar es una guía para padres de hijos superdotados, a menudo víctimas colaterales de una situación que “lo único que precisa es información, paciencia y mucho, mucho diálogo y comprensión”, afirma el facultativo.

Amor, dedicación y profesionalidad

El doctor Berché se queja, además, del hecho de que el Gobierno adolece de becas para los jóvenes superdotados: “Muchos de ellos son becados por universidades norteamericanas que buscan talento y que se aprovechan de esta situación”.

“Los niños superdotados necesitan mucho amor y comprensión para desarrollar todas sus cualidades y sentirse plenos y felices”, según el profesor Berché. “Si su hijo realiza cualquier garabato –afirma el médico-, y no dice que se trata de un cerdo con alas, nuestra respuesta  deber de ser: “Hermoso cerdo con alas, hijo mío, y ¿qué está haciendo?”. La respuesta no puede ser nunca : “Pero hijo, ¿no ves que no existen los cerdos con alas?”.

La mejor medicina, la creatividad

El libro Guía para padres de niños con altas capacidades concluye con un capítulo en el que el profesor Berché arenga a los padres de niños superdotados para que azucen e incentiven su creatividad. Nosotros tenemos que tensar el arco y darle la dirección adecuada a la flecha, que representa nuestros hijos. Aquella flecha la hemos creado nosotros y ha de ser magnífica. No la pueden crear los demás. Nosotros les hemos de dar la dirección adecuada, pero hemos de creer en ellos porque ellos necesitan tal seguridad”.

 

Fuente de la entrevista: http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2016/07/espana-ni-forma-educadores-ni-beca-superdotados-43113.php

Fuente de la imagen: http://www.cronicaglobal.com/es/img2/2016/07/javier-berche-fundacion-70226.jpg

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Entrevista a Vandana Shiva: «Tenemos que reparar este sistema roto»

Fuente: desinformemonos /Autora:Claudia Korol

Vandana Shiva, física, filósofa, activista ecofeminista, nació en el valle de Doon, en el Himalaya. Sus padres eran parte del movimiento independentista de la India. A pesar de las dificultades por el hecho de ser mujer, estudió Física y luego Filosofía. En los años 70 se sumó al movimiento Chipko, constituido por mujeres que se abrazaron a los árboles del bosque para evitar que fueran talados. A fines de los 80 creó el movimiento Navdanya, para defender las semillas nativas frente a los transgénicos. Desde ahí creó comunidades de semillas para cuidar la vida y evitar su depredación. Formó la Universidad de la Tierra, que promueve la ciencia digna, la soberanía alimentaria, y alerta contra el impacto de las políticas de las corporaciones en el cambio climático.

Tuve la oportunidad de entrevistarla, cuando vino a la Argentina invitada a participar del Festival Internacional de Cine Ambiental (FINCA). El diálogo comenzó a circular a partir del recuerdo de nuestra hermana Bertha Cáceres, líder del COPINH asesinada por cuidar del Río Gualcarque, junto a la comunidad lenca de Río Blanco.

Quiero rendir un homenaje a mi hermana Bertha, una luchadora por la tierra, quien hizo un sacrificio dando su vida. Pero su vida no fue dada voluntariamente, fue arrancada mediante la violencia. La tierra, toda la comunidad ecológica, y Bertha, se merecen justicia. Debe haber una Comisión Investigadora que sea independiente, no sólo limitada a los crímenes cometidos contra los activistas ambientalistas en Honduras, sino por toda la violencia perpetrada por las corporaciones, tomando a los gobiernos y convirtiéndolos en maquinarias de guerra contra sus propios ciudadanos. La vida de Bertha es un llamado a despertarnos. Debemos despertarnos, y exigir justica para el planeta, y justicia para Bertha.

El asesinato de Bertha ha sido un crimen contra una guardiana de la vida, y es parte de la criminalización de las mujeres defensoras de la vida. ¿Cómo analiza esta política?

El sistema político y económico, que tiene más de doscientos años de historia, el capitalismo patriarcal, se basa en la guerra contra la tierra, guerra contra las mujeres, guerra contra la vida. Por eso cuando mujeres como Bertha se levantan en defensa de la vida, en defensa de la tierra, en defensa de los derechos de la gente, el sistema las criminaliza, porque es un sistema criminal. Criminaliza a quienes luchan en defensa de la vida. Vemos cómo se incrementa la violencia hacia las mujeres, porque el capitalismo patriarcal es la convergencia de codicia, de acumulación y de extractivismo, pero también es el miedo a todo lo que está vivo y libre. Y Bertha estaba de pie, por la libertad y la vida. Por eso generó miedo en aquellos que destruyen la tierra y destruyen a nuestras sociedades, a cualquier costo.

En estos años ha crecido la conciencia mundial sobre el cuidado de las semillas, de la tierra, de la vida, y por eso crece la lucha de los pueblos, de las mujeres, de las comunidades, pero también crece la militarización como respuesta a esas luchas. ¿Cómo piensa que debe ser la respuesta desde las comunidades, desde las mujeres, a la estrategia de militarización?

Creo que la primera respuesta frente a la militarización, debe ser entender sus raíces. El sistema se basa en la mentalidad de guerra patriarcal capitalista. Es un orden de guerra contra la tierra, contra el cuerpo de las mujeres, contra las economías locales y contra la democracia. Tenemos que entender las conexiones de estas formas de violencia. Tuvimos estados nacionales, que algunos se convirtieron en dictaduras, otros en democracias, pero que no eran extensiones del mundo global de las corporaciones. La globalización convirtió a los gobiernos en extensiones de su actividad corporativa, y por eso se volvieron estados corporativos. Es bastante evidente que cuando esos estados corporativos toman la vida de las personas, produciendo cáncer y malformaciones congénitas a los niños y niñas, minando nuestras tierras ancestrales, destruyendo nuestros territorios, convirtiendo a las personas en refugiados, la gente se va a levantar, la gente va a protestar, la gente va a hacer bloqueos.

Hoy estamos mirando como testigos el último paso de las corporaciones, convirtiendo a los estados nacionales primero en estados corporativos, y ahora en estados militarizados corporativos, cuando la violencia militarizada es el único camino que les queda para hacer frente a las personas que están tratando de defender la tierra y sus vidas, de una manera no violenta. Primero tenemos que exponer esta continuidad de poder y violencia.

¿Cómo respondemos a eso? Respondemos a través de la paz y de la no violencia, del modo más profundo. La primera parte es, realmente, en nuestras mentes y en nuestras conciencias, y en nuestras vidas, vivir en paz con la tierra. Ésa es nuestra mayor fuerza. La segunda es resistir la regla del miedo. El modo más efectivo de resistir el miedo es no tener miedo. Y continuar teniendo coraje, como tuvo Bertha. En este cultivo del no miedo, cultivar nuestra fuerza común, nuestras solidaridades, para estar juntos. Y finalmente reconocer que el sistema económico se ha convertido en un sistema de guerra. En lugar de cuidar y promover la vida, está eliminando la vida, y entonces está extinguiendo la vida de aquellos que están de pie por la vida. Tenemos que construir el más impresionante movimiento por la paz de nuestros tiempos, planetario, por la tierra, donde converjan el movimiento ecologista, el movimiento contra la militarización, el movimiento feminista, el movimiento por la justicia. Todos tienen que convertirse en uno.

Además del sistema de muerte que significa el capitalismo patriarcal, la mercantilización está generando vida sintética. ¿Qué piensa de estas formas de manipulación de la vida, aplicando conocimientos científicos?

La llamada manipulación de la vida por medio de la genética, yo la llamaría manipulación de la vida por medio de la guerra. Cualquiera que haga una biología realmente independiente, te dirá que tomar un gen de un organismo e implantarlo dentro de otro, tiene serias consecuencias. Conocer esas consecuencias es parte de hacer ciencia. Estas empresas, que no son científicas, tienen tres niveles. El primero, es que no entienden la vida. Porque la vida es una complejidad autoorganizada, y lo están tratando como un juego de ladrillitos. El segundo, es que están tramando supuestos que no reflejan cómo funciona realmente la vida. Está basado en un reduccionismo genético que funciona como un determinismo genético, que asume como si hubiera una molécula maestra, que da órdenes a todas las demás, y que todo lo que tenés que hacer es cambiar esa molécula de lugar. Pero no hay una molécula maestra en un sistema vivo. El tercer tema, es que no asumen la responsabilidad de las consecuencias. Los primeros científicos que crearon las técnicas de recombinación de ADN, pusieron fin a esto en 1972, asumiendo en una declaración que no podían saber las consecuencias, y que los científicos tienen la responsabilidad de entender las consecuencias antes de realizar acciones. Cualquier entidad individual o corporativa que cambie la fabricación de la vida, sin entender las consecuencias y sin tomar las responsabilidades de eso, está actuando de manera no científica. Lo que llamamos ciencia, es un proyecto patriarcal, para un momento corto de la historia. Es una ciencia reduccionista, basada en la dominación de la naturaleza. Es el conocimiento generado para la explotación.

Las feministas comunitarias, indígenas, campesinas, populares, en este continente, pensamos que la defensa de los territorios, es parte de nuestro proyecto de vida, y que el cuerpo es nuestro primer territorio a cuidar. En esta perspectiva, propuestas como la soberanía alimentaria, se integran en la lógica de lucha contra el capitalismo patriarcal.

Estoy de acuerdo. Todas las estructuras artificiales de conocimiento, se han basado en lo que he llamado el “apartheid ecológico,” separándonos de la tierra en nuestras mentes, ya que no podemos separarnos realmente de la tierra en nuestras vidas, porque estaríamos muertos. De esta idea de separación, viene la idea de que se puede sustituir los procesos de vida con materiales químicos y tóxicos. Entonces nuestro cuerpo no está vivo, no es de la tierra, es sólo una máquina, de la cual podés remover las partes y agregar moléculas sin que eso haga nada a nuestra salud. Puedes producir soja transgénica e imaginar que no hace nada a la vida, aunque mate a todas las bacterias en nuestro interior. Podés pretender que sustituís el azúcar natural por jarabe de alta fructosa, pero tu hígado se va a rebelar.

La soberanía alimentaria se basa en superar el apartheid ecológico, sabiendo que somos parte de la tierra. Somos el suelo, somos el aire, somos la semilla, somos el agua. Y la comida que cultivamos en la tierra, se convierte en nuestro cuerpo, nuestra sangre, nuestras células. La comida es la fuerza de la vida, es la red de la vida, y es la continuidad de la vida, de la tierra y de nosotros mismos. Es por eso que el territorio y el cuerpo se hacen cargo cuando producimos comida de la manera correcta y comemos la comida adecuada. Pero cuando no lo hacemos y dejamos de pensar concientemente en la comida, nos volvemos parte de este sistema de guerra. Aunque seamos un pequeño eslabón de la cadena, estamos ayudando a que permanezca. Es necesario ser conciente de esto. Si controlás el mercado de armas, controlás las guerras. Si controlás la comida, controlás la sociedad. Y si controlás las semillas, controlas la vida en la tierra.

La mayoría de las mujeres fuimos separadas de la tierra. Éste es un obstáculo para realizar esta cadena de vida.

Las mujeres y las comunidades indígenas fueron separadas de la tierra violentamente. Es la crisis más grande que estamos enfrentando. Porque estar en la tierra quiere decir ser guardianes y guardianas de la tierra. Nuestro desafío es, paso a paso, campo por campo, granja por granja, semilla por semilla, volver a la tierra. Eso está sucediendo en todas las partes del mundo donde la gente produce su propia comida. Es lo que yo estoy haciendo en la India con el Movimiento Navdany, porque aunque la tendencia sea remover a los campesinos y a las campesinas de su tierra, nosotras trabajamos para mantenerlas en su tierra, creando economías a través de las cuales puedan quedarse en la tierra.

Esas economías proponen estimular la biodiversidad

Claro. Esto es muy necesario, y en espacial en Argentina que vive en una esclavitud de la soja, donde los ciudadanos se encierran en sí mismos igual que los campesinos. El monocultivo daña la mente. Parte del problema que tenemos, es que hay demasiadas “soluciones individuales y globalizadas”. Tenemos que permitir que crezcan múltiples soluciones. Para poder salir de la esclavitud y producir la biodiversidad que necesita la tierra y necesitan las personas, es necesario crear asociaciones entre habitantes del campo y de las ciudades. ¿Por qué los productores se relacionan con Monsanto, y no con los habitantes de las ciudades? Porque el sistema está trabajando para aquellos que han creado este sistema totalitario, pero no está trabajando para las personas que trabajan la tierra. Este sistema ha roto los procesos ecológicos de la tierra, pero también las relaciones entre los pueblos. Tenemos que reparar este sistema roto. Cada persona creativa, puede trabajar por respetar los derechos de la Madre Tierra, y los derechos de la humanidad.

Fuente de la entrevista: https://desinformemonos.org/tenemos-que-reparar-este-sistema-roto-vandana-shiva/

Fuente de la imagen: https://desinformemonos.org/wp-content/uploads/2016/07/con-vandana-shiva-2.jpg

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Entrevista a Zahra Ali, socióloga especializada en el estudio de la mujer y del género en relación con el Islam y Oriente Próximo Las mujeres y el género en Iraq

Iraq/23 Julio 2016/Autor: Elodie Descamps/Fuente: Rebelión

Zahra Ali, socióloga especializada en el estudio de la mujer y del género en relación con el Islam y Oriente Próximo, está a punto de publicar un libro sobre “las mujeres en el Iraq después de Sadam”. La autora estudia la evolución del marco jurídico relativo a la mujer desde la formación del Estado iraquí al periodo posterior a la invasión estadounidense. Aunque esta invasión exacerbó las tensiones etno-confesionales ya presentes en el seno del país, también contribuyó a crear una visión retrógrada de los derechos de las mujeres en la sociedad. De este modo, Zahra Ali reivindica la necesidad de “descolonizar el feminismo” e invita a tener en cuenta la complejidad de los contextos de emergencia en el análisis de los movimientos sociales. Al suprimir las cuestiones políticas y económicas en la interpretación de los fenómenos sociales y al tratar las consecuencias sin analizar nunca las causas, los medios de comunicación crean miedo y división ahí donde deberían unir.

Dentro de poco va a publicar una obra sobre el tema de «las mujeres en Iraq después de Sadam» donde examina el activismo político de las iraquíes y la evolución de la cuestión del género en el seno de la sociedad. ¿Cuál es la conclusión principal de este trabajo de campo?

 Si nos remontamos un poco en la historia se constata de entrada que la formación del Estado iraquí por el imperio británico se hizo excluyendo a la mayoría de la población. En aquella época las mujeres estaban «tribalizadas».

Dicho de otra manera, únicamente se tuvo en cuenta a las mujeres de la elite urbana cercana al poder colonial y se relegó a ser ciudadanos de segunda categoría a los hombres y las mujeres de los medios rurales que, sin embargo, eran la mayoría del país. Las mujeres de los medios rurales fueron las más desfavorecidas en esta configuración ya que no disponían de derechos jurídicos formales.

En el periodo revolucionario de 1958, marcado por la lucha contra el imperialismo británico y una militancia comunista que dominaba el paisaje político, las mujeres se van a organizar en un movimiento de defensa de los derechos de las mujeres.

Es en este contexto donde aparece el Código del Estatuto Personal, que representa el marco jurídico del conjunto de los derechos de las mujeres, como la herencia, el matrimonio, el divorcio, etc. Se establece en 1959 y revela dos cosas. En primer lugar, la unidad de la nueva «nación» iraquí, puesto que el Código une las jurisprudencias sunní y chií. A continuación, una visión muy progresista de los derechos de las mujeres, ya que en esta época es el código más avanzado de la región de Oriente Próximo en materia de derechos de las mujeres. De hecho, en su elaboración participaron militantes del movimiento de las mujeres.

¿Evolucionó este Código del Estatuto Personal en el curso de los diferentes regímenes?

En la década de 1970 el régimen quería poner de relieve una ideología nacionalista y moderna. El Código se modificó entonces varias veces y de manera muy progresista reforzando el derecho al divorcio para las mujeres o prohibiendo los matrimonios al margen del tribunal, por ejemplo.

Más adelante, en la década de 1990, cuando Sadam se presenta como un líder «musulmán» y lanza su «Campaña de fe» con el trasfondo del embargo y la crisis política, social y económica del país, se volverá a modificar el Código a favor del conservadurismo. Por ejemplo, se van a tolerar los llamados crímenes de honor.

En 2003 el régimen de ocupación estadounidense institucionalizará el comunitarismo. La sociedad iraquí, que ya estaba herida por décadas de guerras, de autoritarismo y de sanciones internacionales, verá cómo se le impone un sistema político basado en la pertenencia etno-confesional.

Las identidades etno-confesionales en Iraq ya eran objeto de tensiones vinculadas a las políticas nacionalistas excluyentes y genocidas de Sadam Husein, sobre todo contra la población kurda y chií. Con la invasión estadounidense en 2003 estas tensiones se van a llevar a su paroxismo.

Es como si en Francia o Bélgica se institucionalizara el racismo; las consecuencias de ello son fáciles de imaginar. En Iraq se cayó en la guerra civil y desde 2003 no ha terminado el ciclo de violencia.

¿Qué impacto tuvo la invasión estadounidense sobre este Código?

En este contexto de fragmentación extrema la elite política chií en el poder va a proponer una confesionalización del Código del Estatuto Personal, siguiendo el ejemplo del Código de familia libanés, de manera que cada confesión se rigió por su propio código. Este periodo estuvo marcado tanto por un aumento del conservadurismo social y religioso como por una violencia confesional generalizada.

Por consiguiente, la reforma del Código va a suponer un auténtico cuestionamiento de los derechos jurídicos elementales de las mujeres, pero también de toda la herencia revolucionaria de izquierda. Se trata de una verdadera regresión en lo que concierne a la igualdad de tratamiento de las mujeres y de los ciudadanos de todas las confesiones.

En definitiva, al igual que en la época colonial, la ocupación e invasión estadounidenses impusieron una vez más su propia visión de la sociedad iraquí, una visión comunitaria y arcaica. Hoy esta visión sigue siendo el origen de la fragmentación de la ciudadanía y del territorio iraquíes, al norte los kurdos, al oeste DAESH y al sur los chiíes.

Esta fragmentación tiene un carácter de género y las cuestiones referentes a los derechos de las mujeres desempeñan un papel fundamental en ella. El régimen de ocupación las instrumentaliza en una retórica neocolonial que pretende «liberar a las mujeres». Pero también las instrumentalizan las fuerzas políticas conservadoras que siguen el juego de las identidades confesionales bajo el pretexto de una supuesta «autenticidad islámica».

En sus obras habla mucho de la necesidad de «descolonizar el feminismo», ¿qué entiende por esta expresión?

Descolonizar el feminismo significa a la vez reivindicar unos modelos alternativos de lucha contra el patriarcado, emancipados de las normas de las feministas hegemónicas blancas y burguesas, y también rechazar todo esencialismo. Hay que entender que los feminismos toman forma en y a partir de sus diferentes contextos y no a partir de unos modelos de emancipación predefinidos. Se trata de una emancipación contra todas las formas de opresión, ya sean de raza o de clase.

En su opinión, la religión no se puede entender ni definir fuera del contexto. ¿Puede decirnos algo más sobre ello, quizá poniéndonos algunos ejemplos concretos?

Entender la religión fuera de aquellas personas que la practican y la reivindican, y no situar a estas personas es caer en el esencialismo. Es decir, se hace existir lo religioso como una esencia que se sitúa fuera de sus diferentes realidades de práctica y de expresión.

En mis investigaciones he demostrado que lo religioso siempre ha estado imbricado en cuestiones de nacionalismo y de régimen político. Si en la década de 1950 lo religioso se interpretó y practicó de manera bastante igualitaria y progresista, sobre todo en materia de los derechos de las mujeres, después de la ocupación lo dominante es una lectura confesional y conservadora.

Hay que volver a los contextos que desarrollé antes para comprender por qué se interpreta el Islam de determina manera en una época dada y de manera diferente en otra época.

Se observa en nuestros medios de comunicación y en nuestros políticos una tendencia a reproducir un discurso islamófobo, por ejemplo, relacionando directamente yihadismo e islamismo. ¿Cómo interpreta usted este discurso y qué retos presenta?

Este discurso es producto de esta esencialización del Islam. En vez de contextualizar y de mirar en su complejidad los grupos y movimientos en cuestión, se les mete a todos en el mismo saco diciendo que es a causa del Islam y del fundamentalismo religioso.

En el fondo, este discurso mediático y el discurso yihadista coinciden. Los grupos que utilizan el Islam para justificar sus actos de violencia y quienes interpretan esta violencia como un producto del Islam tienen en común esta misma esencialización del Islam.

De lo que se trata es del culturalismo y el racismo. En vez de interpretar un fenómeno social utilizando unos esquemas analíticos que implican cuestiones sociopolíticas y económicas, se crea un esquema a medida: la causa y las consecuencias son idénticas. Sería a causa del Islam, debido a su fundamentalismo. Analizando de esta manera no se avanza mucho y lo único que se hace es crear odio y racismo.

Militante desde los 15 años, Zahra Ali fue una de las fundadoras del Colectivo Feminista para la Igualdad. En 2011 dirigió Féminismes Islamiques, la primera recopilación de trabajos feministas musulmanes publicada en Francia. Es investigadora de la Universidad Chester de Reino Unido y de IFPO-Iraq, y está a punto de publicar su tesis, Les femmes et le genre en Irak: entre construction nationale et fragmentation [Las mujeres el género en Iraq: entre construcción y nacional y fragmentación].

Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=214740

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“Queremos medios públicos para decir la verdad, no para hacer la guerra a los privados”

Entrevista al periodista Pascual Serrano, autor de “Medios democráticos. Una revolución pendiente de la comunicación” (Foca)

Europa/España/22 de Julio de 2016/Autor: Enric Llopis/Fuente: Rebelión

Pluralidad, rigor, veracidad y participación democrática. Los medios de comunicación públicos hay todavía que inventarlos, pero los citados podrían ser algunos de los criterios de actuación. “A los ciudadanos se les convence con argumentos y razones, queremos medios públicos para decir la verdad y no para combatir a los privados o hacer una guerra de ondas”, afirma el periodista Pascual Serrano, autor de “Medios democráticos. Una revolución pendiente en la comunicación” (Foca). El escritor aborda en el libro los cambios en el modelo de comunicación promovidos por los gobiernos progresistas de América Latina, que han abierto camino a iniciativas como el reparto equitativo del espectro radioeléctrico, la inclusión del principio de veracidad informativa en las constituciones y leyes o la imposibilidad de que el sector financiero y los políticos tengan participaciones en el capital de los medios. Pascual Serrano considera además que las figuras del periodista y el comunicador comunitario tendrían que converger, y que los últimos cambios políticos en Brasil, Argentina y Venezuela pueden conducir a un grave retroceso. “Los cambios requieren procesos sociales que duran años, y se revierten en cuestión de minutos”. “Es la historia de la humanidad”.

¿Qué diferencias estableces entre un periodista y un comunicador comunitario, figura muy en boga en América Latina? Tal vez un periodista se apoye en hechos, datos e informaciones contrastadas, mientras que el comunicador difunde un “mensaje”, acompaña en las luchas sociales y da voz a los invisibilizados en un conflicto. ¿Cómo resolver la disyuntiva?

-Creo que tendría que darse un punto de convergencia. A mi juicio es un error actualmente pensar en un comunicador militante al margen de los principios periodísticos; pero también resulta erróneo que el periodista se sitúe fuera de los valores de una sociedad. Me parece que se están contraponiendo las dos figuras, en su quehacer e incluso entre ellos. A veces parece, incluso, que los comunicadores comunitarios alardeen de no haber estudiado periodismo. Tendría que producirse una mezcla, un injerto entre ambos.

Dedicas un capítulo del libro “Medios democráticos” a Brasil. Y citas al sociólogo Emir Sader para subrayar las limitaciones de las reformas emprendidas por Lula: “Al no avanzar en la democratización de los procesos de formación de la opinión pública, el gobierno pone en peligro todos los avances acumulados desde 2003”. ¿Es lo que ha ocurrido con la llegada a la presidencia de Temer?

-Es una profecía que se ha cumplido, el tiempo le ha dado la razón a Emir Sader y a los que decíamos que no se estaba haciendo lo suficiente. Al final Dilma Rousseff ha sufrido un golpe de estado con la complicidad de los medios de comunicación, porque fueron incapaces de crear una estructura democrática de medios. Aunque también es verdad que lo tuvieron muy difícil. Primero, porque nunca tuvieron mayoría suficiente en el legislativo para aprobar las medidas necesarias. Además, porque pretendieron hacerlo del modo más razonable desde una perspectiva de izquierdas: crear un ambiente de sensibilidad social para enfrentarse al problema (si hoy lo hiciera cualquier gobierno en Europa, creo que se estrellaría). Así, Lula impulsó la I Conferencia Nacional de Comunicación (diciembre de 2009), tras un año de debates en todo el país. Cerca de 30.000 personas discutieron sobre comunicación en los barrios.

-¿Qué ideas surgieron de la eclosión popular?

-Hubo 672 propuestas, aprobadas por 1.684 delegados, y la conferencia resultó todo un éxito. Diferentes sectores sociales coincidieron en que había que democratizar la comunicación, repartir mejor las licencias, terminar con los oligopolios y crear unas garantías de decencia en los contenidos informativos. Pero el gobierno de Lula no se atrevió a avanzar. Durante la presidencia de Lula da Silva llegó a elaborarse un anteproyecto de ley de un nuevo Marco Regulatorio para las Telecomunicaciones, que terminó en un cajón. Así las cosas, un movimiento de periodistas y organizaciones sociales impulsaron un borrador de ley de medios “alternativa”. Pero el gobierno nunca fue más allá: es difícil valorar en qué medida no pudo o no se atrevió. En 2014, ya durante la presidencia de Dilma Roussef, se aprobó el llamado “Marco Civil de Internet”, con el fin de garantizar la neutralidad de la red. Sin embargo, al final, los medios de comunicación han sido muy activos en el derrocamiento golpista de Dilma.

-En el libro recoges unas declaraciones de Orlando Pérez, director de “El Telégrafo”, un periódico público de Ecuador. Afirma lo siguiente: “No sabemos qué es un periodismo público, debemos inventarlo”. ¿Por dónde habría que empezar?

-En efecto hay que inventarlo, y lo dice un ejemplo con pocos precedentes: el director de un periódico público. Las democracias occidentales no suelen tenerlo, pero sí existen en Bolivia, Ecuador o Venezuela. Ahora bien, el periódico público no debería ser una especie de folleto o agencia de prensa gubernamental, sino un medio con todas las garantías de pluralidad, rigor, veracidad y participación democrática. Todavía hay que inventarlo. Se producirán, seguramente, tensiones con sectores de los gobiernos que crean que pueden quitar una noticia que no les guste. A los gobiernos hay que explicarles que los medios públicos no van a ser su correa de transmisión. Pero también hemos de entender que un ministro esté más legitimado para escribir en un medio público que un columnista, a quien nadie ha votado. Por otra parte, muchas veces he visto en Cuba que no se trata tanto de que el gobierno no deje, como de falta de audacia del periodista.

-¿Qué ejemplos de medios públicos reúnen las condiciones de rigor, veracidad y participación democrática que señalabas?

-Hay todo un espectro. Creo que “El Telégrafo” de Ecuador está haciendo un buen trabajo, pero también me parece que medios como “El Correo del Orinoco”, en Venezuela, olvidan totalmente la información internacional. Ésta es una de las cosas que critico en el libro. Por otro lado, “Telesur” intenta realizar una buena labor, aunque las televisiones nacionales venezolanas no lo hagan tan bien. ¿Qué falla? Es complicado, porque cuando existe una alto grado de confrontación política, resulta muy difícil conseguir que una televisión pública se ubique de manera plural y equidistante. Toman partido y, por tanto, pierden legitimidad.

-¿Qué significa “hacerlo bien” o desarrollar una “buena labor” en una radiotelevisión pública?

-En primer lugar, dar voz a todos los colectivos. Si hay un determinado grupo de opositores que representan a un sector de la sociedad, han de tener voz en la televisión pública. Ahora bien, si se trata de un sector que pretende derrocar de manera violenta a un gobierno, evidentemente hay que criticarlo y sancionarlo. Pero la oposición legítima ha de estar representada. ¿También el Partido Popular? Por supuesto, y su hubiera un partido falangista que dice querer ganar las elecciones, también debería tener su espacio. Los medios privados son los que prohíben y vetan partidos. Nosotros queremos medios públicos que funcionen de otro modo.

-¿Con qué formato y discurso?

-Una cosa es explicar lo que hace el gobierno, y otra desplegar la propaganda o un discurso de aplauso ciego. Tampoco se trata de apoyar, sino de explicar las cosas. Si el gobierno de Venezuela ha construido y repartido un millón de viviendas, hay que contarlo. El dato no es apoyo, sino periodismo. Informar de que con la “Operación Milagro” se les ha devuelto la vista a dos millones de latinoamericanos, es periodismo. Esto es lo que nos ocultan, y lo que nosotros hemos de contar. Si hay una trama golpista de la OEA contra el gobierno de Venezuela, eso se cuenta pero no con un discurso de arenga política o de panfleto. Porque las formas son muy importantes. Los medios comerciales han aprendido muy bien las formas: desarrollan un discurso político e ideológico bajo una apariencia de neutralidad. Nosotros hemos de aprender, pero no para hacer lo mismo, sino para darnos cuenta de que no podemos ir con un discurso panfletario y un megáfono.

-En el libro pones ejemplos de artículos de las constituciones latinoamericanas que apuntan un nuevo modelo comunicativo. También legislaciones, decretos y reglamentos. ¿Hay riesgo de que todo ello quede en “papel mojado”? También la letra de la Constitución de 1978, el Estatuto de Radiotelevisión Española y de las televisiones autonómicas, los libros de estilo y defensores del lector de algunos medios apuntan, sobre el papel, a una mayor democracia.

-Puede haber un riesgo, pero se ha de distinguir entre normas privadas y públicas. Las de los medios privados no sirven para nada, porque no son apelables ante ningún juzgado. El libro de estilo de “El País”, el código deontológico de “Tele 5” o el código ético de “Antena 3” son “papel mojado”. En el ámbito privado, lo único importante es que lo que haces le guste a tu jefe, para al día siguiente poder ir de nuevo a trabajar. Todo es una gran mentira. El defensor del lector de “El País” o el de TVE son una farsa. La difusión en TVE de un supuesto desnudo de la dirigente andaluza de Podemos, Teresa Rodríguez, o de las presuntas virtudes curativas del aroma de limón sólo supusieron un “reproche” por parte del Defensor del Espectador, el Radioyente y el Internauta de RTVE. Lo que realmente sirve son las legislaciones que digan, como ocurre con los médicos o los ingenieros, que se actuará contra el profesional que no cumpla.

-¿Qué medidas efectivas destacarías de cuantas han adoptado los gobiernos “progresistas” en América Latina?

-Primeramente, el reparto de los tres tercios del espacio radioeléctrico: un tercio para los medios públicos, otro tercio para el negocio privado y además una tercera parte para los medios comunitarios. Es una medida que se ha aplicado en Ecuador, Bolivia, Uruguay, Argentina y Venezuela. Tiene un efecto colateral, inevitable: que en algunos lugares los movimientos sociales que se queden con ese tercio no sean representativos. En Brasil, por ejemplo, las iglesias evangelistas se han hinchado de medios comunitarios. Es el problema cuando no existe una sociedad organizada. También es muy importante que sectores bancarios, políticos e iglesias no puedan ser dueños de medios de comunicación. Es un principio que figura en la Constitución de Ecuador, y que después se incorporó a la legislación venezolana. Por último, garantizar la veracidad de la información, tal como establece el Artículo 20 de la Constitución Española, pero no se cumple ni existe una ley que lo desarrolle. Este principio viene recogido en el Decreto de aplicación de la Ley de Responsabilidad Social de Radio y Comunicación de Venezuela, la Ley de Radiodifusión y Televisión de Ecuador; y la Ley de Lucha contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación de Bolivia.

-“Lo indiscutible es que hoy en América Latina se está construyendo el futuro de otro sistema de medios de comunicación posible”. Es la frase con la que cierras el libro. ¿Tiene limitaciones el modelo?

-Nos encontramos ante un camino inédito. Como decía Simón Rodríguez, maestro de Simón Bolívar, “inventamos o erramos”. En América Latina van haciendo su camino, probando, inventando, y de sus errores vamos aprendiendo todos. Errores como que haya periodistas que se dejen arrebatar por esa militancia de quien se siente indignado por décadas de agresividad de los medios privados contra los procesos democráticos; y, en consecuencia, adoptan una posición de militancia y combatividad en los medios públicos. Creo que eso no es bueno, tenemos que demostrar una profesionalidad. Queremos medios públicos para decir la verdad, no para luchar contra los medios privados. No se trata de entablar una guerra de ondas. Todo esto se ve, por ejemplo, en una televisión pública como la venezolana. Así no se convence a nadie.

-¿De qué se trata entonces?

-Cualquier “antichavista” que vea la televisión pública, va a encabronarse. No hay que encabronar a la oposición. Queremos convencer a los ciudadanos de unos determinados procesos y valores, y se convence con información, argumentos y razones. Si no contamos con ellos, es porque no tenemos razón, y entonces no hay que convencer de nada.

-Valores, principios, argumentos, razones… ¿Qué peso ha de tener la tecnología?

-En este apartado radica uno de los errores que tradicionalmente ha tenido la comunicación popular. Nos hicieron falta 50 años para darnos cuenta de que los comunicados requerían márgenes. Ahora, en los documentales, nos harán falta otros 50 años para darnos cuenta de que hay que poner dos cámaras, enfocar, iluminar y mejorar el sonido. Esto es algo que los medios comerciales tienen asumido, pero a base de superficialidad, frivolidad y trivialidad. Tenemos que profundizar, y esto no es incompatible con los formatos alegres y divertidos.

-¿Por ejemplo?

-Un documental de Michael Moore o de Naomi Klein, se me ocurre. En el campo audiovisual pueden hacerse trabajos muy valiosos sin dormir a nadie. Aunque no es fácil, y requiere técnica. No basta con tener claras las ideas políticas.

-La “revolución comunicativa” que abordas en el libro, ¿puede retroceder con los cambios en la presidencia de Argentina y Brasil o de mayoría parlamentaria en Venezuela? ¿Hay un riesgo de “frenazo” a las reformas?

-Totalmente, y además con una eficacia terrible. El ejemplo más claro es Argentina, que necesitó debatir durante dos años la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, aprobada en 2009, durante la presidencia de Cristina Fernández. En los debates participaron y realizaron aportaciones sindicatos, distintas organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos, cooperativas, medios comunitarios y universitarios, entre otros. Se desarrollaron 24 foros auspiciados por 11 gobernaciones y 25 universidades nacionales. La ley estuvo parcialmente suspendida durante tres años debido a la impugnación del grupo Clarín, que se resistía a perder su condición de oligopolio. En diciembre de 2012 la Corte Suprema de Argentina resolvió el fin de la suspensión cautelar, por lo que la legislación ya podía aplicarse. Pero tras ganar las elecciones presidenciales (diciembre de 2015), Macri suspendió la ley en dos minutos.

-¿Cuál es la conclusión?

-En dos minutos el trabajo popular de una sociedad movilizada se puede paralizar. Los cambios sociales necesitan procesos de años, en cambio, revertir los avances y retroceder se hace en minutos. Es la historia de la humanidad…

-Por último, ¿qué medios recomendarías para informarse sobre la realidad política de América Latina? ¿Aconsejarías aislarse del “ruido” digital, puede Internet confundir y saturar más que aportar información?

-En papel, considero que el mejor medio sobre política internacional continúa siendo “Le Monde Diplomatique”. En Internet probablemente leería “La Jornada” de México o “Página 12” de Argentina, también “Brasil de Fato” o “Carta Maior”. Fuera del contexto latinoamericano, recomendaría a periodistas como Rafael Poch o Robert Fisk. Por otra parte, creo que el ciudadano o el periodista pueden terminar con una “empanada” considerable -por el exceso de información- si no parten de una buena base, si no saben reconocer la legitimidad de las fuentes o si carecen de un conocimiento histórico previo y de un nivel cultural adecuado. Pero creo que nos hallamos en una situación preciosa, siempre con el punto de partida comentado. Con los conocimientos previos, uno puede encontrar el diamante en el estercolero de Internet. Aunque sin una base suficiente, uno termina mucho menos informado que antes de Internet.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=213329

 

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Marilyn Manson – Documental Bowling For Columbine

EE.UU./www.codigonuevo.com/22 de julio de 2016

«Bowling for Columbine» es un documental dedicado a la controvertida cuestión de la posesión de armas legales en los Estados Unidos. Michael Moore entrevista a personas en tela de juicio como Marilyn Manson, que fue acusado de inducir a la violencia a los chicos de Columbine a través de las letras de sus canciones.

Michael Moore se hizo conocido con Super Size Me, pero es Bowling for Columbine el documental que lo convirtió en un referente. En este documental, Moore parte de la matanza en el instituto de Columbine, donde dos estudiantes tirotearon a sus compañeros, para intentar entender por qué Estados Unidos es el país donde más muertos hay debido a armas de fuego. Intenta averiguar si esa violencia se debe a la facilidad para adquirir armas en Estados Unidos, por la política internacional, el odio o incluso el heavy metal.

A continuación la Entrevista:

Tomado de: http://www.codigonuevo.com/estos-documentales-cuestionaran-radicalmente-tu-forma-de-ver-las-cosas/

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