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OVE entrevista a Miguel Erasmo Zaldivar Carrillo: «Hay que mejorar la praxis pedagógica en función de la liberación, la descolonización y el empoderamiento de todes»

Entrevista realizada por Luis Miguel Alvarado Dorry en exclusiva para Otras Voces en Educación.

Miguel Erasmo Zaldívar Carrillo, escuchamos mucho de él y le conocimos por medios de sus importantes artículos antisistémicos en las que devela las distintas formas de poder y dominación del imperialismo y su política neoliberal que impone sus ideologías y, en consecuencia, alienan las subjetividades de las sociedades.

Es cubano de nacimiento y formación, pero también se considera oaxaqueño-mexicano, ya que en estas tierras ha aprendido a vivenciar todo lo que, en su formación académica, conoció.

Asimismo, por su intervención en la construcción del Proyecto de Educación Alternativa (PEA) de la Sección VII del SNTE-CNTE en el estado de Chiapas, México, entre otros, que se lleva a cabo actualmente.

Su insistencia por crear y formar comunalidad ha sido el énfasis en la construcción de éstos proyectos, con el fin de contrarrestar los embates del sistema hegemónico en el poder.

Es Licenciado en Educación en la Especialidad de Física y Astronomía, máster en Investigación Educativa y Doctor en Ciencias pedagógicas por el Instituto Superior Pedagógico «José de la Luz y Caballero» en Holguín, Cuba. Actualmente residen en Oaxaca, México y  trabaja conjuntamente a la CNTE en la construcción y desarrollo de proyectos educativos contra-hegemónicos.

Miguel Erasmo, ¿Cómo llegó a la educación crítica y contestataria y, a la lucha gremial y social? Cuéntenos un poco su historia de vida.

Mi formación como pedagogo se desarrolla completamente en la isla de Cuba.

Yo llego a la pedagogía crítica, bueno, la pedagogía que yo considero crítica desde que comienzo mis estudios universitarios en el año 1989 en el Instituto Superior Pedagógico “José de la Luz y Caballero, en la provincia de Holguín, Cuba. Porque yo estoy convencido que la escuela cubana es una muestra de lo que una escuela crítica debe hacer cuando está al centro de la “Batalla de Ideas” contra el imperialismo. La escuela cubana, en todos los niveles, representa la lucha de David frente a Goliat. La educación cubana ha sabido mejorar permanentemente su educación dentro de unas enormes carencias materiales impuestas desde fuera por el bloqueo imperialista.

La pedagogía cubana, que comúnmente no es considerada como crítica, me enseñó un sentido permanente del antimperialismo y el internacionalismo. “Patria es humanidad”; esta idea martiana es un faro que guía la formación ética de la escuela cubana. La vocación martiana por los pobres es, creo yo, un claro antecedente de la teología de la liberación y las pedagogías críticas de los siglos XX y XXI.

El pensamiento de Fidel Castro es otro referente de la pedagogía cubana que yo considero crítica. Fidel, desde sus inicios imprimió a la educación un sello único; su manera personal de argumentar, de debatir, de educar al pensamiento político del joven pueblo en revolución; su ética personal, su humildad; todo ello participó de la transformación educativa nacional. La existencia actual de miles de jóvenes de todo el mundo estudiando en la isla y del Contingente Médico “Henry Reeve” constituyen pruebas del éxito de esta visión sociológica fidelista de la educación.

La relación escuela y trabajo que Cuba hereda directamente del pensamiento de Martí es otro de los fundamentos básicos de una manera nueva de entender la educación en este hemisferio. No olvidemos que hablamos de una educación que comienza a transformarse inmediatamente después del primero de enero de 1959. La campaña de alfabetización y los asesinatos de maestros en Cuba y Nicaragua resultan evidencias de que el imperialismo veía en aquella educación un enemigo formidable al que había que destruir.

Llegué México en el año 2008 e inmediatamente me incorporo a trabajar con los compañeros que luchaban desde el SNTE-CNTE en la construcción de propuestas educativas alternativas a las imposiciones que emergían del neoliberalismo radical de los gobiernos Fox, Calderón y luego Peña. La experiencia mexicana me hizo madurar en direcciones desconocidas para mí. Por ejemplo, defender al marxismo desde Cuba es muy cómodo, defenderlo acá es un reto enorme. Mucha gente se considera de izquierda y reniegan de Marx. Creo que lo que pasa es que se le desconoce, el efecto de la propaganda enemiga ha sido letal. En Cuba la unidad se cuida como oro, acá debes luchar por unir; todo el tiempo estás dedicado a ello, comenzado por los que están más cerca. Los intelectuales tenemos la tendencia arrogante a separarnos por nimiedades cosas que un campesino o un obrero no harían jamás. Es por ello que considero que he crecido mucho como persona y como intelectual desde que llegué a esta hermosa tierra. Tengo más conciencia de mí y de la importancia regional de la revolución cubana ahora que cuando estaba en la isla. Aquella frase martiana de que “Cuba, al salvarse salva” tiene hoy para mí un sentido totalmente diferente al que tenía.

¿Cuáles considera que son los elementos más significativos de la crisis educativa en el estado de Oaxaca, en México y en toda América Latina?

Me referiré a tres retos sin que pretenda agotar el tema ni priorizar uno sobre otros.

Creo que la crisis de la educación no debe ser analizada independientemente de la crisis del sistema imperialista neoliberal. Primero porque la escuela pertenece a una época y a un contexto histórico concreto. La escuela que heredamos de Prusia y; en el caso mexicano, del sistema lancasteriano: católico apostólico y romano; se ha transformado según las urgencias de cada momento histórico, pero siempre ha estado al servicio de intereses hegemónicos del grupo opresor.

No podemos dejar de reconocer que toda revolución que pretenda superar la pobreza en América Latina se enfrentará, inevitablemente, al imperialismo norteamericano; en primer lugar, éticamente. Siempre que en este hemisferio se quiso paliar el hambre del pueblo (que constituye un serio problema ético) sufrimos las intervenciones de los EUA para impedirlo. Los ejemplos son muchísimos.

Por ello considero que un reto fundamental de la escuela y, en consecuencia, la mayor crisis de la que la aqueja es su falta de objetivos éticos antimperialistas; hablo de una ética contraria al despojo. Nos han conducido hacia una educación castrada éticamente en la que se improvisan los valores del imperialismo neoliberal del despojo sin que se pueda salir del atolladero.

Otro reto sería coordinar la educación antimperialista con la defensa de las culturas madres en peligro de desaparición e ignoradas, incluso, por los revolucionarios. Pero fíjate, no separaría una cosa de la otra. No creo que sea posible asumir un indigenismo congruente sin que este sea, al mismo tiempo, antimperialista. Lo mismo creo para la educación crítica en esta parte del mundo.

El último reto, y creo que el más difícil, sería educar desde y para la necesaria unidad. Siempre nos ha derrotado la falta de unidad frente al enemigo común que nos desprecia. Si buscas los valores que el capitalismo nos sirve en sus proyectos educativos nunca encontrarás a la unidad como un valor. Por el contrario, encuentras la laboriosidad, la honestidad; entre otros. Fíjate; la más deshonesta forma de vivir, que es el capitalismo neoliberal; nos propone la honestidad como valor a educar en las escuelas. Nos proponen la no violencia mientras asesinan a los luchadores sociales.

Y es esta situación de crisis total; las izquierdas se separan por tener ideas diferentes. Tenemos el mismo enemigo y nos distanciamos por ideas. Nos están aniquilando y unas teorías nos alejan unos de otros. Y esas teorías que nos debilitan en la unidad ¿Quién crees que las origina y divulga?

Yo mismo he sido víctima de estos provincianismos. Por pensar diferente respecto a la 4T, algunos viejos camaradas dejaron de dirigirme la palabra, me vieron como un traidor.

Sigo creyendo que la 4T es una excelente oportunidad histórica para que todas las izquierdas mexicanas busquen la definitiva unidad histórica que nos ha faltado. Y creo, además, que esto debe ser buscado, desde el trabajo pedagógico aniquilando de una vez la meritocracia y el distanciamiento cognitivo instrumental.

Miguel Erasmo, ¿La relación entre los gobiernos y los gremios en Oaxaca y en el país es fluida? ¿Por qué?

Considero que, por desgracia, La relación entre gobierno y gremios educativos en México y Oaxaca siempre ha estado a merced de personajes y no de estrategias. Por ejemplo, algunos sindicatos, históricamente muy aguerridos, de momento; cuando cambian sus líderes, son opacados y se tornan reactivos y a destiempo. Luego descubres que alguien se vendió. El imperialismo no ceja en su tarea de dividir y comprar sindicatos y líderes: estudia, analiza, conoce y luego actúa. Con eso hace mucho daño.

Por otro lado, la CNTE, que es probablemente, el sindicato más aguerrido y consciente de este país con una praxis histórica de lucha y resistencia formidable no logra unirse totalmente frente a las embestidas de los gobiernos en turno para hacer una propuesta educativa unificada frente a los modelos neoliberales.  Cuando indagas, lo primero que te responden es que no es posible hacer una propuesta educativa universal porque somos muy diferentes. Se confunde el nivel macro con el micro. Se cree, erróneamente, que el diseño curricular no puede hacerse desde y para la diversidad y ser, a la vez, general. Nos arrebataron la dialéctica marxista con sus categorías y ahora no podemos asumir en una misma idea a los singulares con lo universal.  Que no podamos asumir la diversidad dentro de una misma propuesta educativa universal es parte de los que el sistema desea que seamos porque justifica una mortal desunión teórica y práctica.

Por eso pienso que el falso discurso de defensa a las diversidades nos ha hecho mucho daño en la búsqueda de la unidad frente al enemigo común. Cuando lo diverso entra en conflicto con la necesaria unidad, quiérase o no, sirve al enemigo histórico de nuestros pueblos.  Resulta que ahora, para algunos, no es posible ser mujer, homosexual y marxista a la misma vez sin traicionar al posestructuralismo post- moderno.

En la escuela ocurre algo similar: aguzamos la vista para ver las diferencias (discurso muy caro al neoliberalismo) y se nos pierde el horizonte humano que nos une. “Patria es humanidad” nos decía Martí y esto significa, entre otras cosas, que son más las identidades que las diferencias. Si no salvamos a la humanidad tampoco salvaremos a las mujeres o a cualquier otro grupo que se declare el centro del debate momentáneo.

Hoy mismo, por ejemplo; con un gobierno con tendencia izquierdista, que desarrolla acciones a favor de los pobres, tenemos un secretario de educación que lejos de ayudar entorpece cualquier diálogo. Este secretario de educación debe ser por mucho el más grave error de esta propuesta denominada 4 T, que considero muy buena, en lo general.

Para culminar creo que los sindicatos deben basar su relación con los diferentes gobiernos en estrategias más propositivas y menos reactivas.

Los educadores de Michoacán en unidad con el Centro de Estudios RIUS, muy acertadamente desde mi punto de vista, se han montado en este momento histórico y están construyendo una educación crítica.

Como pedagogo crítico ¿considera que la formación inicial y continua de les docente corresponde a las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo XXI? ¿Por qué? ¿Cuáles serían sus propuestas?

No lo considero. El estado imperialista neoliberal nunca dejará en manos de los oprimidos el proceso de formación docente. Quien mueva los hilos de la escuela y los educadores moverá, en alguna medida, las respuestas históricas de los ninguneados.

La formación del profesional es fundamental en cualquier proceso de transformación social, más, si se trata de educadores.

No es casual que miles de profesionales cubanos salgan cada año a brindar servicios a los más oscuros rincones del mundo, allí en aquello lugares en los que el imperialismo norteamericano envía bombas; Cuba envía médicos, maestros y entrenadores deportivos. Ello es resultado de un tipo de educción y de un especial educador: la herramienta de este educador es su conciencia política.

Ahora deseo hacer una muy importante aclaración. Mucha gente se pregunta cuál es el modelo de educación cubano en un intento inútil de encontrar principios psicológicos o educativos que ameriten un premio nobel. Nada más alejado de la realidad. El secreto de la educación cubana es el más divulgado y calumniado de toda la historia. Cuba tiene una educación socialista. La  educación cubana es consecuente con el pensamiento ético de Martí, de Marx y de Fidel Castro. Es la voluntad política de educar al pueblo en el libre pensamiento, en la conciencia histórica, en el antimperialismo y el internacionalismo lo que hace de la educación cubana algo tan exitoso. La educación cubana no es exitosa en los mismos rubros de Harvard. La educación cubana es martiana, antimperialista e internacionalista. En Cuba no se incluye la diferencia porque todos tienen derecho a educarse y todos significa eso: TODES.

Considero, por ejemplo, que el normalismo mexicano es un modelo que debemos defender porque constituye en la teoría y la praxis un tipo diferente de educación frente a la propuesta enajenante del sistema. Las normales constituyen un modelo educativo para todos los niveles por su intransigencia crítica frente a todas las formas de opresión.

Existen en México muchas propuestas educativas que deben ser retomadas si queremos pensar en un modelo nacional: Chiapas, Michoacán, Oaxaca, entre otros estados; se han dado a la tarea de construir propuestas que parten de sus realidades y se enfrentan, en primer lugar, éticamente, al sistema.

¿Qué ha significado el confinamiento por el Coronavirus COVID-19 en lo educativo? ¿Considera que las medidas educativas tomadas en el contexto de la pandemia afectan al derecho a la educación? ¿Por qué?

El coronavirus es una experiencia radical para todas las personas del planeta no solo para la escuela. Estamos viviendo lo que Michel Foucault estudió en “Vigilar y castigar”. Estamos vivenciando los efectos reales del panóptico. Ya el panóptico estaba, pero nunca fue tan evidente, tan descarado.  Es claro que una institución como la escuela que funciona sobre la base de asistir diariamente y desarrollar procesos cara a cara se vea totalmente desorientada frente a esta drástica transformación de su realidad.

Uno de sus problemas centrales es que no es posible formar, educar, valores a través de la pantalla; los valores no se dictan, ni se leen: se viven. A lo más que se puede aspirar la escuela hoy es a informar, a instruir; y eso, con muchas dificultades porque las zonas de desarrollo actual y próximo no entran, fácilmente, en la lógica digital. Estoy diciendo que la escuela ha perdido, en esta nueva realidad, su función educativa y está obligada a centrarse en la pura instrucción a medias. Si ya el instrumentalismo del sistema nos hacía daño imagine cómo estamos en estos momentos.

Creo que dentro de sus históricas limitaciones el estado mexicano ha respondido acertadamente a la pandemia: los datos hablan por sí solos. Frente a la catástrofe europea y norteamericana los mexicanos hemos navegado muy atinadamente; aun cuando debamos sufrir tristes pérdidas de invaluables vidas humanas.

Creo, además, que la respuesta del Secretario de Educación a esta situación ha sido la única posible, dadas sus propias limitaciones personales y la poca visión de su modelo educativo. No debemos esperar soluciones salomónicas de esta gente que dirige la educación: ellos no están interesados en la descolonización. Harán lo más predecible y lo menos trascendental en el sentido liberador. Por otro lado, ni todos los niñes tienen acceso a las nuevas tecnologías, ni al capitalismo eso le preocupó nunca: educar a un ninguneado no es su objetivo.

Si esta crisis sistémica y educativa, nos lleva a algún mejor lugar será de la mano de los maestros que se sumen a la acción y se atrevan a crear. La historia no es un carro que se mueva sobre raíles fijos y predecibles; es un proceso que toma la dirección que los hombres unidos sean capaces de darle.  Los educadores pueden aprovechar este momento para hacer la diferencia pero ello implica unidad, compromiso, inteligencia y voluntad.

La educación en México es un desastre en todos los sentidos. Si uno analiza por ejemplo los 14 principios pedagógicos descubre que esta gente tiene unos treinta años de atraso teórico en cuanto a educación. Se empantanan en el aprendizaje y no dan un paso más allá de ello. Luego dicen que es un modelo integral.

El derecho a la educación en la historia mexicana es la historia del despojo de los derechos. Cuando creamos la escuela pública, universal y gratuita lo hicimos de espaldas a los pueblos originarios. Cuando miramos los pueblos originarios para pensar la educación lo hicimos obviando sus lenguas. Cuando asumimos su lengua nos olvidamos de su cultura.

No habrá derecho a la educación hasta que las naciones originarias no sean reconocidas y tratadas como tales.  México es una nación de naciones y cada una de esas naciones deben pensarse educativamente tomando como referente fundamental su cultura madre, su contexto geográfico y sus urgencias históricas. Esta es una deuda que nunca hemos podido pagar. No olvidemos que, todavía hoy, dentro de las propuestas de pedagogía critica, algunos educadores llegan a las comunidades a imponer su lengua y su cosmovisión.

El derecho a la educación no se agrava con el covid-19 ya estaba grave, en coma total.

¿Cuál es la radiografía de las sociedades en el confinamiento obligatorio y la ponderación de las virtualidades en la vida cotidiana?

No debemos analizar el impacto del covid-19 al margen del carácter histórico concreto de cada lugar. México ya tenía experiencia en educación digital con las Tele Secundarias. Aun cuando se conozca que muchas de ellas ni señal tenían. Cuba también tenía instalada clases por la televisión nacional hace ya varios años. Experiencia ya había, ahora hay que sistematizar y juntar la voluntad política para lograr salir de la crisis lo mejor posible.

La red de redes es un mal necesario que debemos aprender a domar. Nunca lo logramos con la televisión. Un mal, porque ya el sistema imperialista neoliberal del despojo es ducho en manipulación e implantaciones de ideas.  Necesario, porque es inevitable.

Sabíamos del daño de la televisión y nunca propusimos una asignatura escolar que preparara a los niñes para enfrentar la deshumanización televisiva. Sabemos del daño de las redes y nos entretenemos enseñando Excel y presentaciones con dibujos móviles. Es la moda el corta, pega lee; y recibe el 10. Tenemos el reto de humanizar las redes y enseñarnos a contrarrestar sus nefastos efectos tergiversadores y su vocación al entretenimiento banal.

Por el momento las redes perteneces a Barrabás, estamos perdiendo y debemos actuar con rapidez.

 

Estimado Miguel Erasmo, finalmente, desde las pedagogías críticas y, a partir de sus experiencias docentes y sociales ¿cuáles serían algunas de las propuestas que considere importantes para iniciar un proceso de transformación radical del sistema educativo?

Honestamente no creo que los sistemas educativos puedan transformase radicalmente sin pensar en la toma del poder. Aquello que piensan en la escuela como una institución, que, desde su autismo pedagógico, es capaz de transformar a la sociedad están en un error gravísimo.  Usted puede tomar un mango ácido y hacer un delicioso dulce; pero con ello el árbol no cambiará su naturaleza.

Ser radical, en el sentido marxista, es ir a la raíz de los problemas. La raíz del problema educativo está en el sistema al que esa escuela sirve porque es parida por él.  No es posible que la escuela deje su carácter reproductor. No digo que no se pueda hacer mucho por mejorarla, no digo que no podamos oponernos y también resistir, ejemplos hay muchos. Pero la trasformación radical de cualquier institución pública solo llega con la transformación radical de la sociedad a la que pertenece.

A la educación capitalista hay que arrancarla de raíz para que no quede nada de ella, pero para ello, debemos resolver primero el problema del poder. Algunos utópicos no creen en el poder ni desean tomarlo: dices poder y corren a esconderse del debate. Lenin se les antoja demasiado radical. Con, pienso yo, no hacemos otra cosa que servir un mejunje teórico condimentado con la ideología del neoliberalismo en una mesa de ideología supuestamente izquierdistas.

El problema de la escuela está directamente relacionado con el problema del poder. La respuesta de uno lleva a la respuesta del otro.

No hacer algo es el peor de los errores. Hay que mejorar la praxis pedagógica en función de la liberación, la descolonización y el empoderamiento de todes. La escuela debe pensarse en el socialismo, o la comunalidad o el zapatismo para actuar en consecuencia. La inconsecuencia pedagógica nos aniquila, nos debilita y aleja la victoria. Debemos trabajar en las redes, llenarlas de sentido. Nosotros tenemos un pequeño canal pedagógico en el que compartimos algunas reflexiones, temas y análisis y, es triste ver que cualquier banalidad resulta más atractiva para la masa de cibernautas y logra más seguidores. Nos están llenado de basura y la escuela debe tomar partido en ello. Creo que la institución educativa debe moverse hacia la digitalización sin abandonar sus espacios vivenciales por simple responsabilidad histórica.

Debemos educar en la unidad frente al antimperialismo. Debemos educar en la participación ciudadana, democratizar la institución educativa pasa por desarrollar conciencia de mi corresponsabilidad frente al futuro.

No creo tener las respuestas a los problemas que me preguntas. Estoy comprometido con una ideología y trabajaré incansablemente a favor de los oprimidos. Intento ser consecuentemente marxista, leninista, martiano y fidelista.

Muchas gracias.

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Entrevista a Alejandro Horowicz: La pregunta es qué se hace con el virus del capitalismo

Por: Eliezer Budasoff

El sociólogo argentino Alejandro Horowicz, profesor de Los cambios en el sistema político mundial, explica por qué las crisis de los mercados han superado los límites de lo real

A comienzos de este año, cuando Alejandro Horowicz volvió a Buenos Aires después de celebrar su cumpleaños 70 en Nueva York, el nuevo coronavirus era apenas una “misteriosa neumonía china” y el adjetivo “histórico” recién empezaba a saltar de los titulares sobre los incendios en Australia a las noticias sobre la decisión del príncipe Harry y Meghan Markle de ser normales. En febrero estalló el contagio en Europa, pero las noticias sobre el virus tardaron casi un mes en volverse algo “histórico”: el 28 de febrero, después de siete días en picada, los mercados bursátiles de todo el mundo informaron sus mayores caídas en una semana desde la crisis financiera de 2008. Una caída histórica, la primera de varias en la carrera descendente de los mercados, seguida por otro récord histórico en Estados Unidos, en este caso ascendente: el de los números de desempleo.

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Fernando Reimers, profesor de Harvard: “La pandemia desnudó las formas autoritarias de los sistemas educativos”

Por: .

 

Desde que las escuelas se cerraron en casi todo el mundo, ante el avance apremiante del coronavirus, en Harvard comenzó un análisis minucioso de las políticas educativas que llevan adelante los gobiernos, forzados a improvisar reacciones para sostener la enseñanza a distancia. A cargo de ese equipo está Fernando Reimers, director de la Iniciativa Global de Innovación Educativa en la universidad.

A lo largo de su trayectoria, el académico venezolano escribió y editó más de 30 libros. Sus últimas publicaciones se centraron en los cambios que se deben emprender para educar a los jóvenes en el siglo XXI. Pero desde que se desató la pandemia, está abocado al estudio de las respuestas que los gobiernos están dando en materia educativa, con foco especial en América Latina, para luego hacer recomendaciones. Sobre ese tema giró la conferencia que dio el viernes pasado, organizada por la ONG Educar 2050.

Antes, en una entrevista con Infobae, señaló: “La pandemia puso al desnudo las enormes limitaciones de las formas autoritarias y atrasadas de gestión de los sistemas educativos. Este momento evidenció las ventajas que significan gestionar de un modo que permita desarrollar inteligencia colectiva, con capacidad para innovar y para actuar con eficacia”.

-¿Cuán dramáticos cree que serán los efectos educativos?

-Los efectos de la pandemia van más allá de la salud pública. Las consecuencias en educación van a directas e indirectas, inmediatas y de largo plazo. Vivir en un hogar donde un miembro de la familia se enferma o donde cae el nivel de ingreso, donde aumenta el estrés y la violencia como resultado del hacinamiento, crean un ambiente difícil para que los estudiantes dediquen tiempo al aprendizaje.

A largo plazo, más allá de la pérdida previsible de capacidades que resulte del tiempo que dure el confinamiento o de la disminución del financiamiento educativo que resulte de atender la emergencia sanitaria o la recesión económica, habrá cambios en las posibilidades de las familias de apoyar de la misma manera a los jóvenes que continúen estudiando. Va a ser el resultado de las nuevas presiones y necesidades.

-¿Qué consideraciones tiene respecto de las medidas que adoptaron los sistemas educativos de América Latina ante la suspensión de clases?

-La pandemia hizo visibles las enormes diferencias en las condiciones en que viven y aprenden niños de distinta condición social. Si alguna vez tuvimos curiosidad de cómo funcionaría una sociedad en donde no hubiese escuelas, esta situación se acerca bastante.

En base a los resultados de la primera encuesta que llevé a cabo hace ya cinco semanas, la primera observación es que hay una gran diversidad en la forma en que las escuelas en América Latina están dando condiciones de continuidad educativa.

Las clases presenciales siguen suspendidas en casi toda la región

Las clases presenciales siguen suspendidas en casi toda la región

-¿Hay buenos ejemplos a replicar?

-Sí, un caso ejemplar es el de la secretaria de educación del estado de San Pablo, que en un plazo relativamente corto logró asegurar la continuidad de los programas de alimentación, así como establecer alianzas público-privadas que permitieron organizar una infraestructura de enseñanza, utilizando televisión, radio y plataformas en línea. El caso ilustra lo mejor que uno puede esperar en una situación tan compleja como esta: transparencia, uso de información para guiar decisiones, creación de alianzas, toma de riesgos, mucha comunicación.

Otro buen ejemplo es el esfuerzo de la red ‘Enseña por Chile’, una organización que coloca a universitarios recién graduados en escuelas públicas de alta vulnerabilidad, con el fin de apoyar a estos estudiantes. Hay dos características de esta organización especialmente importantes en una circunstancia como esta. El primero es el compromiso de los participantes. El segundo es que permite a los participantes aprender rápidamente de la experiencia de sus pares en los otros países. Dos de los universitarios conocieron que sus pares en Nigeria habían desarrollado formas de enseñar utilizando la radio y crearon programas de 30 minutos de cinco materias. En una semana, esos programas se expandieron a todo el distrito. Pocas días después, los programas se empezaron a transmitir por 218 frecuencias de radio.

-¿Se tratan más bien de excepciones?

Lamentablemente este tipo de liderazgo y de esfuerzos no es la norma. Hay otros líderes educativos en la región que construyen su rol como ‘autoridad’ educativa de una forma un tanto autoritaria, poco humilde. Les cuesta más escuchar a otros actores, o incluso reconocerlos, y crear condiciones que permitan la colaboración.

-¿Estados Unidos pudo reaccionar y brindar un servicio educativo de calidad durante el aislamiento?

-En Estados Unidos las respuestas han sido también heterogéneas. Se trata de un sistema con enormes diferencias de capacidad y de niveles de financiamiento. Terminé dos estudios de casos de redes que trabajan con niños vulnerables: uno en el distrito de Central Falls en Rhode Island, y el otro una red de escuelas charter de la Phalen Leadership Academies. En ambos casos mostraron mucha eficacia para asegurar los servicios de alimentación y sostener el proceso educativo a través de paquetes didácticos y plataformas tecnológicas. Otra vez allí el liderazgo fue compartido, con buenas asociaciones público-privadas. En contraste, en otros distritos escolares la respuesta fue lenta, sin una verdadera estrategia.

A esto me refiero al decir que la pandemia ampliará las brechas de oportunidad. Los estudiantes que puedan seguir estudiando como resultado de haber tenido la suerte de estar en una red donde hubo liderazgo efectivo sobrellevarán los efectos educativos de la mucho mejor que aquellos cuyos sistemas y líderes educativos no tuvieron la misma capacidad.

Reimers advirtió sobre los posibles efectos de la pandemia en la educación

Reimers advirtió sobre los posibles efectos de la pandemia en la educación

-Por más efectiva e inteligente que sea la estrategia, ¿es posible llegar a todos los estudiantes?

-Hay muy buenos ejemplos de educación a distancia que están funcionando en el mundo, pero ninguno de ellos llega a todos los estudiantes. Algunos alumnosestaban mucho mejor preparados que otros para aprender de forma autónoma, sin supervisión de sus profesores.

Hay diferencias entre países, pero no conozco ninguno en donde una estrategia de enseñanza en línea esté alcanzando de forma eficaz a la mayoría de los estudiantes. Las mejores estrategias de continuidad educativa incluyen una combinación de modalidades, con programas televisivos, radiales y materiales impresos.

-¿Qué se debería priorizar pedagógicamente en estos meses de aislamiento?

-Este es un momento en el cual es esencial preguntarse qué es lo verdaderamente importante. Lo primero es asegurar el bienestar emocional de los estudiantes, y en lo posible de sus familias. Dar a sus vidas un sentido de tranquilidad y de cierta normalidad. En este sentido las rutinas de aprender que pueda establecer una estrategia educativa son valiosas. Pero lo primero debería ser asegurar que cada estudiante sepa que hay alguien en su escuela, su maestra, sus compañeros, que se interesa en ellos, que se preocupa por su bienestar.

El énfasis tiene que estar en promover aprendizajes significativos, no en cubrir contenidos. Animar a los estudiantes a leer, y a discutir lo que leen, a llevar un diario sobre la vida que están experimentando, a estudiar la pandemia misma. Este puede ser un gran momento para permitir a los estudiantes desarrollar aprendizajes significativos a partir de su curiosidad por el momento, por el virus, por los efectos que está teniendo. De manera que promover proyectos de investigación, donde colaboren con sus pares, puede ser muy útil. Es improbable que se puedan lograr todas las metas establecidas en un año con condiciones ordinarias. Un ejercicio de repriorización del currículo sería útil.

-Y una vez que se retome la actividad escolar presencial, ¿cuál tendría que ser el foco?

-Por supuesto que hay una tarea importante de recuperación académica que deberá ocurrir cuando sea posible regresar a las escuelas. Pero también será un buen momento para pensar con claridad cuáles son las competencias que necesitan los estudiantes para vivir en un mundo cambiante y para construir un futuro mejor. A partir de ahí, organizar y repriorizar el currículo.

-Se habla mucho de los posibles cambios pospandemia, tanto económicos como sociales. ¿Piensa que habrá un quiebre también en la educación?

-En aquellos contextos donde las limitaciones de liderazgo dejen a los estudiantes desasistidos, habrá una pérdida de confianza en las instituciones educativas y en el Estado. Por el contrario, aquellos liderazgos que emerjan durante la pandemia, permitirán a las personas descubrir nuevos aliados, nuevas formas de gestión. Es muy probable que estos liderazgos sean aun más reconocidos como las fuerza de renovación de la educación en el mundo que habrá que construir después de la pandemia.

Fuente de la entrevista: https://www.infobae.com/educacion/2020/05/10/fernando-reimers-profesor-de-harvard-la-pandemia-desnudo-las-formas-autoritarias-de-los-sistemas-educativos/

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Entrevista a Nicolás Trotta:»La educación va hacia un esquema dual, que alterne clases con aprendizaje en casa»

Por: Página 12.

“En la Argentina, volver con absoluta normalidad a las clases en todos los niveles implicaría movilizar a casi 15 millones de personas por día. Obviamente, esto abriría una posibilidad de contagio muy alto”, señaló el ministro de Educación, Nicolás Trotta, sobre por qué el gobierno no ve factible que se retomen las clases presenciales en las próximas semanas. Agregó que los epidemiólogos que asesoran al Poder Ejecutivo consideran que el país está recién “por la mitad del camino” a atravesar con la pandemia. El ministro descartó así cualquier posibilidad de un regreso a las aulas en el corto plazo, aunque señaló que “un escenario de trabajo” de su cartera es que después de las vacaciones de invierno, si no se producen picos de contagio por la apertura de la economía, se pueda volver a las escuelas. “No tenemos la certeza de cuándo, porque lo va a definir la situación epidemiológica. Sí estamos trabajando en el cómo volver, con qué protocolos de cuidado”, agregó. En el listado de cambios figura el regreso escalonado y el uso de un esquema dual, que alterne días de asistencia con días de aprendizaje en el hogar.

El ministro de Educación habló este domingo con tres radios, que lo consultaron sobre el tema de cómo será la escuela después del confinamiento. El viernes, al anunciar la extensión hasta el 24 de mayo de la cuarentena, el presidente Alberto Fernández adelantó que cualquier regreso a las escuelas y universidades será a aulas distintas. Trotta dijo que en su cartera siguen “con mucha atención los pasos que están dando los países del hemisferio norte como España y Francia” donde esta semana algunos cursos están retomando las clases -15 días antes de que termine su año lectivo-, “en un marco de profunda incertidumbre, porque tampoco tienen la certeza de si va a ser a ser un regreso definitivo. Van a medir qué impacto en lo epidemiológico tiene este retorno a las aulas”.

Consultado sobre cómo sería esa vuelta en la Argentina, Trota contestó que con un sistema dual. “Nuestro objetivo es, según nos permita la salud, transitar un proceso de regreso escalonado, porque no van a volver todos los estudiantes todos los días”, señaló. En este sentido, consideró que no podrían concurrir a clases todos los alumnos a la vez. “Esto va a demandar que coordinemos criterios con las provincias, que veamos qué infraestructura tiene cada escuela y que trabajemos con las organizaciones docentes”, señaló.

El criterio que hoy prima en Educación es que hay tres grupos de estudiantes que necesitarán de una atención especial. Uno es el de los que están terminando el secundario, para quienes se prepara un módulo de clases extra, que se dictarían en el primer trimestre el año próximo, para mejorar su pasaje a la universidad o nivel terciario. Otro es el de los alumnos que están finalizando la escuela primaria, que también podrían volver a las clases presenciales con prioridad. El tercero el de los niños que están en la etapa de alfabetización. Los universitarios son considerados como los que están en mejores condiciones de afrontar la educación a distancia, ya que a diferencia de los niños no necesitan del vínculo directo con los docentes para aprender.

Trotta señaló que uno de los desafíos que tiene su ministerio es elaborar protocolos de cómo moverse dentro de las escuelas para disminuir las posibilidades de contagio. Esto apunta a la distancia entre bancos, al modo de dictar las materias, a la extensión y el uso de los recreos.

En cuanto a la posibilidad de que en las provincias sin circulación del virus las clases retomen sus clases antes que en el área metropolitana de Buenos Aires, reiteró que “hay que ser cuidadosos”. Como ejemplo, contó que en Formosa, provincia en la que no hay casos de afectados por el Covid-19, el gobernador Gildo Insfrán fue claro en que no abrirá las escuelas mientras no tenga una mayor seguridad desde lo epidemiológico. La cercanía de Chaco y de Brasil alcanzan para no olvidar los riesgos de sentirse a salvo.

Computadoras

La idea de ir hacia un esquema de educación dual, que combine la asistencia a clases con aprendizaja a distancia, hace más evidente la importancia de que el Estado retome el plan de distribución de computadoras a los alumnos de la escuela pública. El ministro de Educación recordó que durante el gobierno de Cristina Kichner se repartieron más de 5 millones de notebooks y que la indicación de Alberto Fernández es retomar esa línea de trabajo. «Lo queremos hacer con la industria argentina, con los que fabrican y ensamblan computadoras, una actividad que llegó a generar en la Argentina 7 mil puestos de trabajo, que se perdieron», señaló Trotta. El ministro confirmó que junto a la secretaría de Industria están delineando «lo que puede ser la recuperación del sector y sus objetivos de producción»

La vuelta a la escuela en el hemisferio norte

Según los datos de Unesco, por el coronavirus el 80 por ciento de la población escolar mundial debió suspender las clases presenciales. En las últimas semanas algunos países en los que la circulación del virus es menor o la llegada de la primavera, con temperaturas más altas, les  permite tener mejores expectativas, se está probando una vuelta a las clases gradual y con medidas de seguridad sanitaria.

Dinamarca y Noruega fueron los primeros países de Europa en reabrir sus escuelas. Entre las medidas de cuidado que implementaron, está la de aumentar la distancia entre bancos, que pasó a ser de dos metros. Esto redujo la cantidad de niños por curso, una medida para la que se necesita o contar con más aulas o desdoblar la asistencia, por ejemplo, haciendo que la mitad de un curso se turne para ir al colegio, de manera alternada.

En China la vuelta al colegio es progresiva y depende de la región. En Shangai, la ciudad más grande del país, se priorizó el regreso de los estudiantes de los últimos años del secundario.

En las zonas donde los más chicos también  pudieron también volver, se implementó  un protocolo que incluye cumplir una serie de postas antes de ingresar a las escuelas, que incluye fumigar sus zapatos, descartar el barbijo que usaron en el camino, pasar por una máquina de ozono,  lavarse las manos  y  controlar la temperatura corporal. En la vecina Taiwan, los niños tienen mamparas plasticas que separan a un pupitre de otro, impidiéndoles el contacto físico.

También Israel permitió parcialmente el regreso de las clases, aunque con un máximo de 15 estudiantes por aula y con la condición de que ningún integrante de la familia haya cursado la enfermedad.

Alemania habilitó el regreso a los salones de estudio  desde el 20 de abril, aunque cada estado federado mantuvo la potestad de decidir qué hacer. El criterio más aceptado fue que los estudiantes secundarios en su último año lo hicieran primero.

En Francia las clases vuelven hoy  también con medidas como  el uso recomendado de mascarilla, recreos escalonados y  la diversificación de los horarios de entrada y salida. En las aulas, los pupitres deben guardar un metro de distancia entre sí, igual que con el escritorio del profesor. También en Los Países Bajos desde este lunes se permitirá el regreso a las aulas, en este caso de los alumnos de primaria, aunque con horas y asistencia repartidos: los cursos se dividirán en dos  para ir de manera alternada.

Fuente de la entrevista: https://www.pagina12.com.ar/265114-nicolas-trotta-la-educacion-va-hacia-un-esquema-dual-que-alt

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Francesco Tonucci: “El error es seguir como antes de la crisis: con lecciones y deberes para casa”

Por:  Susana Velasco

“La situación excepcional permite y favorece la experimentación y valoración de los resultados”. Francesco Tonucci, psicopedagogo y firme defensor de los niños, califica de “error” que la escuela siga funcionando como antes de la crisis, continuando con el currículo y mandando deberes que el alumnado debe realizar en su casa.

Ante la situación excepcional que estamos viviendo a causa de la pandemia, el pensador, psicopedagogo y dibujante italiano, Francesco Tonucci aboga por la introducción de cambios profundos en la escuela que estén encaminados a “desarrollar su personalidad (de los niños), sus aptitudes y su capacidad mental y física hasta el máximo de sus posibilidades”, según el artículo 29 de la Convención de los Derechos de la Infancia de 1989.

¿La pandemia que estamos viviendo marcará un antes y un después para la Educación?

Depende de cómo valoren, cada uno de los protagonistas de la educación escolar, su trabajo actual y el funcionamiento de la escuela. Si piensan que la escuela hoy en día funciona bien tal como está propuesta y reúne los objetivos que se propone y que la sociedad espera, yo diría que es razonable no hacer ningún esfuerzo por cambiarla. Bajo este punto de vista, continuarían desarrollando su programa con las lecciones de antes, utilizando los libros de texto y mandando deberes para casa.

Sin embargo, si piensan que la escuela no funcionaba y no conseguía los objetivos previstos por la ley, deberían aprovechar esta paradójica situación para proponer cambios profundos, para experimentarlos y después mantenerlos cuando finalice el estado de alarma. La situación excepcional permite y favorece la experimentación y valoración de los resultados.

Desde mi punto de vista la valoración del estado de salud de la escuela se debería hacer tomando como referencia el artículo 29 de la Convención de los Derechos de la Infancia de 1989 que dice: “Los Estados Partes convienen en que la educación del niño deberá estar encaminada a desarrollar su personalidad, sus aptitudes y su capacidad mental y física hasta el máximo de sus posibilidades”.

Esto significa que la escuela junto con la familia deberían ayudar a cada alumno a descubrir sus capacidades y vocaciones y ofrecerles los instrumentos adecuados para desarrollar sus posibilidades al máximo.

Habrá un antes y un después solamente en la segunda hipótesis.

Francesco Tonucci

El confinamiento ha pillado desprevenidos a docentes y familias. ¿Qué errores se están cometiendo? ¿Qué aprendizajes se pueden extraer de esta situación?

No ha sorprendido solo a docentes y familias sino a todos los ciudadanos y para todos la vida ha cambiado radicalmente. Yo mismo estoy viviendo en total soledad encerrado en casa sin hijos ni nietos. Cada uno de nosotros ha debido cambiar sus propias costumbres profundamente. Desde mi punto de vista y refiriéndome principalmente a la experiencia italiana, el error fundamental de la escuela es el de haber querido demostrarse a sí misma, a las familias y a los alumnos que nada ha cambiado, que se puede proceder como antes con lecciones y deberes para casa, continuando con el programa y utilizando los libros de texto. Lo único que ha cambiado es el medio y el lugar, ya no hay presencia del docente, ni de los compañeros, ni de la escuela y el aula, solo el ordenador e internet. Y naturalmente no funciona.

La escuela debería aprovechar esta paradójica situación para proponer cambios profundos, para experimentarlos y después mantenerlos cuando finalice el estado de alarma

¿Cómo podemos ayudar a los menores a sobrellevar con éxito esta crisis desde el punto de vista escolar y emocional? ¿Qué oportunidades ofrece esta situación?

He pensado que la escuela podría aprovechar esta ocasión para utilizar la casa, el mundo donde los alumnos están obligados a vivir, como laboratorio escolar y que los padres ejerzan de auxiliares de laboratorio. Podría ser una ocasión preciosa para recrear una magnífica colaboración entre la familia y la escuela y proponer a los alumnos, según los diversos niveles de edad, todo tipo de actividades familiares: desde cocinar a la fotografía, de la lectura en alta voz a las actividades artísticas con material que tengamos por casa, de la lectura del periódico al video. Además de fomentar experiencias para estudiar y explorar, según las exigencias de las diversas disciplinas escolares.

¿Qué cambios necesitará hacer la escuela tras la crisis?

Como decía, la escuela debería aceptar que la situación ha cambiado todas las condiciones de vida de los alumnos, debería aceptar la nueva situación y utilizarla para desarrollar sus competencias y propuestas de acuerdo con esta realidad. La esperanza es que si se consigue aprovechar este periodo excepcional correctamente, logrando la participación y satisfacción de las familias, cuando pase esta crisis esta actitud y esta metodología podrán ser aplicadas al mundo real de los alumnos, en su barrio, su ciudad, su mundo y nunca más en los libros de texto.

Poner sus competencias al servicio de sus alumnos para interpretar su mundo de acuerdo con el correcto nivel cultural y ser capaces de promover una colaboración real con la familia.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/francesco-tonucci-el-error-es-seguir-como-antes-de-la-crisis-con-lecciones-y-deberes/

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«Relatos en femenino» en tiempos de confinamiento

Hay libros que son perfectos para leer en tiempos de confinamiento. Y el que acaba de publicar Maria Carme Alerm es uno de ellos: A sota veu. Relats en femení (En voz baja. Relatos en femenino), en Stonberg editorial. En nuestro confinamiento hemos tenido tiempo de reflexionar sobre cómo era la vida antes del encierro y en cómo será a partir de ahora. Y eso ha dado para mucho. Como también se han puesto a prueba nuestras relaciones familiares y con los amigos. O con nosotros mismos, desde nuestra soledad. Muchos de los textos de este libro tratan cuestiones semejantes.

Las historias conectan con el lector por la actualidad de sus temas, de forma que las inquietudes y aspiraciones de sus protagonistas nos son muy cercanas: los problemas de la gente mayor, los amores deseados y los rechazados, las enfermedades que invalidan, los trabajos  alienantes, los recuerdos… Las protagonistas de los relatos son mujeres de diferentes edades que se enfrentan a situaciones difíciles de superar. Situaciones que todos –de una manera u otra- hemos vivido en primera persona o a través de amigos o familiares. A partir de los conflictos de estas mujeres, de sus sentimientos y de sus emociones, los lectores podemos reflexionar sobre la manera que el ser humano se  enfrenta a la vida.

Maria Carme Alerm es catedrática de Lengua y Literatura de instituto, y doctora por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) . Fue cofundadora de la revista digital El Pasajero. Revista de estudios sobre Ramón del Valle Inclán, con la que mantiene una estrecha colaboración. Su principal ocupación es la docencia y conoce la importancia de enseñar. Y de hacerlo de diferentes maneras. La literatura es una de las que ha escogido. Estos once relatos que nos ofrece son testimonio de ello.

Carme, tu libro está circulando en un periodo de confinamiento. Es una más de   las actividades afectadas por el COVID-19. ¿Cómo crees que influirá en el futuro a la comunicación literaria?

El mundo de la cultura y el de los libros en particular se ha visto afectado de lleno por el confinamiento, sobre todo porque ha impedido la celebración de la fiesta de Sant Jordi, que se ha visto sustituida por vídeos grabados o por encuentros virtuales en el mejor de los casos. Las editoriales han hecho esfuerzos para adaptarse, aun cuando una pantalla nunca podrá reemplazar el contacto directo entre autores y lectores entre decenas de puestos de libros y de rosas.

Parece que ante la imposibilidad de acceder al libro en papel, se han potenciado los ebooks. Tal vez esto contribuya a difundir más la lectura en este formato. Si así fuera, la comunicación literaria estaría asegurada, porque de lo que se trata, al fin y al cabo, es de promover la lectura, sea cual sea el soporte que utilicemos.

EnA l’altra banda del balcó” (Al otro lado del balcón) –como si fuera una premonición- la protagonista padece ‘sensibilidad química múltiple’, una enfermedad que le impide salir a la calle -entre otras cosas- y, cuando lo hace, utiliza una mascarilla. Esta situación cambia su relación con su marido. Es un caso similar a lo que estamos viviendo estos días. Desde tu punto de vista,  ¿este confinamiento puede cambiar nuestras relaciones familiares y nuestras relaciones con los demás?

Me temo que mientras no se logre la vacuna y se pueda extender a toda la población, inevitablemente sí van a cambiar nuestras relaciones con los demás. A corto plazo podremos tener un contacto presencial, pero no físico. Y nos va a costar porque besos y abrazos están presentes por doquier en nuestra cultura, tan mediterránea.

Confiemos, sin embargo, en que no dure demasiado tiempo… En este sentido, la situación de los afectados por la Sensibilidad Química Múltiple es mucho más dura, porque el virus tal vez pueda desaparecer de nuestras vidas, pero los productos químicos, no. Y para ellos, por desgracia, el confinamiento y las mascarillas seguirán formando parte de su día a día, pues hasta la fecha no se ha encontrado ningún tratamiento efectivo contra esa enfermedad tan cruel.

El cuento “Ja no tornarem a Ribes” (Ya no volveremos a Ribes)   trata el tema de la gente mayor y de las residencias de ancianos. Después de la que está cayendo con los ancianos en las residencias, ¿cómo ves la condición de los mayores en la sociedad actual?

Este relato se sitúa en una residencia, aunque el centro de atención no es el mundo de los geriátricos en sí, sino las vivencias de un personaje en concreto que está bien atendido, pero que no se siente a gusto con el trato a veces demasiado “infantilizado” que recibe. Se trata de una perspectiva muy personal: la protagonista mantiene su lucidez, pero tiene limitaciones físicas que le impiden llevar una vida independiente; por eso no es feliz.

Sin embargo, ello no significa que en los geriátricos no haya grandes profesionales que lleven a cabo una labor encomiable. En los medios de comunicación están apareciendo noticias escalofriantes sobre determinados centros en los que no se ha atendido debidamente a los residentes y han proliferado los decesos; pero me consta que, por fortuna, no en todos es así. Y en este sentido, tienen toda mi admiración, respeto y agradecimiento.

Otro tema que está presente en “La fressa del riu” (El ruido del río) es la dificultad de algunas personas para hacer frente al pago de los alquileres y el consiguiente desahucio. ¿Con la crisis  que se nos viene encima,  qué crees que hemos aprendido sobre ello?

La protagonista del relato es vicedirectora de una entidad bancaria que vendió productos tóxicos -pensemos en las preferentes- a sus clientes. Al estallar la crisis del 2008 esos clientes sufrieron grandes pérdidas y la protagonista sufre hostigamiento y amenazas, lo que le provoca una severa depresión. Trata de romper con todo ello cambiando de oficina y mudándose a un pueblo; pero la vivienda que acaba de comprar, a buen precio, procede de un desahucio…

Esperemos que algo hayamos aprendido de esas malas prácticas, aunque, sinceramente, no soy demasiado optimista.

Sabemos que te dedicas a la enseñanza de la literatura en un instituto. Ahora estarás experimentando la enseñanza a distancia con el cierre de los centros educativos. ¿Cómo lo valoras?

Es una situación insólita para la que no estábamos preparados. Los primeros días fueron de mucho desconcierto. Después nos hemos ido organizando, pero, aun así, es duro tanto para los profesores como para los alumnos. Estamos preparando y enviando un montón de materiales, y además impartimos una clase virtual a la semana por asignatura; pero los alumnos se sienten sobrecargados y nosotros, también. Tengo la suerte de que todos mis alumnos cuentan con ordenador y wifi, pero echan mucho de menos la enseñanza presencial porque el contacto directo en el aula, el calor humano al fin, es crucial para el aprendizaje.

¿Cómo crees que será el futuro de la educación tras la pandemia? ¿Piensas que será posible mantener la distancia de seguridad en los centros educativos?

El futuro es muy incierto en todos los ámbitos y, por supuesto, en la educación de un modo especial. En mi instituto, un edificio ya antiguo, convivimos unos ochocientos alumnos y más de sesenta profesores. Siendo así, mantener la distancia de seguridad en las actuales condiciones lo veo prácticamente imposible. Tal vez deba recurrirse a la construcción apresurada de barracones, no lo sé. Desde luego, nosotros haremos cuanto podamos para adaptarnos, pero serán las autoridades quienes deban ofrecernos alternativas.

Con el confinamiento muchos de nosotros hemos ocupado nuestro tiempo en escribir diarios, cuentos, historias…. En tu libro también mencionas que la literatura tiene un valor terapéutico, ¿cómo ves este valor justo en estos momentos?

El confinamiento ha abierto una brecha en nuestras vidas y nos ha inducido a reflexionar. Eso es lo positivo. Cada día recibo por whatsapp las reflexiones de un amigo mío, exprofesor de instituto y autor y director teatral. Lo titula “Diario de un confinamiento” y ahí va enhebrando ideas, impresiones, sensaciones, recuerdos… Entiendo que es como una terapia para él. Ahora bien, yo creo que ese torrencial no debe ser un fin en sí mismo, sino la materia prima para una reelaboración posterior en clave literaria. Precisamente, hay un relato de mi libro donde la protagonista también vierte sus zozobras en un diario, pero más adelante decide depurarlo. Ello le permite tomar distancia y a la vez el esfuerzo que exige esa obligada destilación literaria se convierte también para ella en una especie de terapia interna.

El libro consta de 11 relatos bastante diversos, pero hay  tres que se desarrollan durante la guerra civil o la posguerra. ¿Parece que el tema de la guerra civil es uno de tus preferidos?. ¿Por qué la guerra civil sigue siendo un tema tan recurrente? ¿Qué experiencia indirecta tuviste tú de ella?

Sí, ese tema aparece en varios relatos y también en otros que no se recogen en el libro. Pertenezco a una generación en la que la guerra civil y la primera postguerra era algo ya muy lejano, pero nuestros padres y nuestros abuelos nos hablaban a menudo de ello: el hambre, la represión, el miedo… Siempre me habían llamado particularmente la atención los comentarios que oía sobre los campos de concentración franquistas. Recuerdo que en mi infancia un familiar mío me contaba horrores de su paso por varios de ellos, pero en aquel momento no se hablaba del tema. Estaba relegado a la memoria oral, por así decirlo. Hace unos años empezaron a publicarse estudios y pude comprobar la veracidad de lo que me contaba y sentí la necesidad de reflejarlo en mis relatos. Paralelamente, fui incorporando otros aspectos no siempre relacionados con las vivencias de mi familia, pero que me impresionaron mucho, como el papel de las mujeres en la guerra civil, por ejemplo. He procurado que mis personajes sean gentes sencillas, con sus debilidades y sus contradicciones, y cómo no, con ciertas trazas de un heroísmo anónimo que sin duda los dignifica.

Tu libro tiene un subtítulo, Relats en femení (Relatos en femenino), ¿por qué? ¿Qué tiene que ver con el título, A sota veu (En voz baja)?

Los relatos son heterogéneos porque tratan varios temas, pero tienen en común el protagonismo de la mujer en diferentes etapas de su vida. Con todo, no están destinados a un público exclusivamente femenino. En estos textos se reflejan sentimientos, conflictos o ideas que también afectan a los hombres, aunque muchas veces hombres y mujeres solo se atrevan a expresarlos en voz baja, a modo de soliloquio.

En tus relatos las palabras adquieren un valor simbólico acercándonos a otras realidades. O se convierten en un rito para dar paso a mundos poco visibles. ¿crees que esta es la función de la literatura?

Sí, porque la literatura, ante todo, es un arte, el arte de la palabra. Indagar en sus valores simbólicos, en la carga connotativa que las impregna, permite contemplar la realidad desde otros ángulos y ahondar en ella. Aquí radica, en mi opinión, la verdadera magia de la literatura.

Fuente: http://www.aikaeducacion.com/entrevistas/relatos-en-femenino-en-tiempos-de-confinamiento/

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Emelina Fernández: “A pesar de la situación en la que estamos, la sociedad no consume cualquier cosa”

Por Kelly Robledo

El periodismo, por naturaleza, está llamado a ofrecer contenido que aporte al desarrollo de la sociedad. Pero ¿qué sucede si esta labor se ve interrumpida por gestiones gubernamentales que priorizan asuntos ajenos a ello? Además, ¿estamos frente a una audiencia consiente de lo que consume y que reclama información de calidad? La actual compleja situación mundial, ¿qué ha develado a nivel periodístico?

Para conversar sobre el tema, contactamos con Emelina Fernández Soriano, jurista y política española, profesora titular de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Málaga y expresidenta del Consejo Audiovisual de Andalucía. Desde su experiencia en el campo audiovisual y de regulación de medios públicos, Fernández mira con preocupación cómo la ley en España y, en concreto, en Andalucía, limita el correcto ejercicio periodístico. Asimismo, aboga por el ciudadano, al que ella considera público que responde favorablemente al contenido de calidad.

Usted ha sido presidenta del Consejo Audiovisual de Andalucía, ¿cuál es la función de un organismo como este? ¿Cómo puede contribuir a que el audiovisual sea un servicio público?

España es el único país de Europa que no dispone de un Consejo Audiovisual, de un órgano regulador independiente. Esto es una absoluta anomalía democrática en el estado español. Dentro del país, las únicas comunidades que en la actualidad tienen un consejo audiovisual son Cataluña y Andalucía. Estos organismos, al igual que sus símiles a nivel europeo, se dedican a velar por que se cumplan toda la normativa y las obligaciones que tiene la comunicación audiovisual en el ámbito de su competencia.

En el caso de Andalucía, el Consejo Audiovisual se encarga de hacer cumplir la ley audiovisual andaluza (ley del 2010). Es decir, todos los ejes referentes al pluralismo político, tanto exterior como interior. Se necesita, por ejemplo, que no haya concentración de medios. También se debe fomentar la igualdad, para que no transmitir comunicación estereotipada que vaya en contra de la dignidad de la mujer. Se debe evitar la emisión de violencia gratuita y existe la obligación de considerar un tiempo dedicado a la accesibilidad de los contenidos.

¿Cómo se desarrolla actualmente en Andalucía esta función del Consejo?

Muy recientemente, hace dos o tres semanas, el Gobierno Andaluz actual, vía decreto, ha cambiado la ley audiovisual andaluza. Y una de las cosas que ha hecho es quitarle al Consejo Audiovisual algunas de las competencias que tenía. Algo que lamento mucho y frente a lo que estoy en contra, porque 1) al quitarle funciones pierde efectividad, y 2) porque una de las funciones que le ha quitado, y que es absolutamente primordial, es la de emitir informes obligatorios (pero no vinculantes) sobre cómo está el mapa audiovisual, algo que se hacía para evitar, precisamente, la concentración de medios.

También se ha cambiado el tema de la accesibilidad en las televisiones locales: si tú tienes una televisión pública costeada por los servicios públicos, tienes que atender a toda la población, y los que tienen una disfunción auditiva o visual tienen también derecho a tener el acceso a estos servicios.

Esto ha llevado a una movida en el sector audiovisual de Andalucía. Las asociaciones de prensa, las facultades de Comunicación, el Colegio de Periodistas, la asociación de emisoras principales… todos han elaborado un escrito en el que piden explicaciones y solicitan se vuelva al consenso que tuvo la ley que se aprobó por unanimidad en el parlamento andaluz.

¿Estos cambios se convierten en limitaciones para que la televisión pública andaluz sea un apoyo en la formación de los ciudadanos?

Sin ninguna duda. Otro de los artículos de ese decreto permite que las radios y televisiones municipales públicas puedan ser gestionadas de manera privada, es decir, que puedan privatizarse. Como consecuencia, el objetivo ya será económico y no de servicio público. Esto va en detrimento absoluto de la formación de los ciudadanos, pues la prioridad no será ofrecer una programación al servicio de la ciudadanía, sino al servicio de unos intereses económicos.

De esta forma, los cambios en la ley entran en colisión con las competencias que tiene la Junta de Andalucía y, de hecho, el gobierno ha aprobado hacer un recurso de inconstitucionalidad.

¿Cree que el actual Consejo puede actuar frente a la gran cantidad de información que circula ahora, que muchas veces es falsa?

No, si van a limitar las funciones del Consejo. Es derecho constitucional de todo ciudadano tener una información veraz. Pero si una televisión o una radio y las redes sociales se dedican a emitir información falsa, hace falta que alguien las vigile, controle y teste, y evidentemente, tiene que ser un organismo como este [consejo audiovisual]. Pero lamentablemente, a nivel nacional no existe, y a nivel andaluz se le van a quitar competencias.

El fenómeno que se está produciendo de que las noticias falsas puedan circular sin el más mínimo control, es el deterioro absoluto de la democracia y de los principios democráticos.

Respecto al público… ¿Las personas en verdad reclaman contenido de calidad? ¿Están suficientemente alfabetizadas, desde el punto de vista mediático?

No es que el público “reclame”. Creo que cuando hay una oferta de calidad, el público “responde”. Y hemos tenido ejemplos clarísimos a lo largo de la historia de la televisión. Cuando hay una programación de calidad, el público opta por ella. Eso es una realidad que se puede constatar. Ha habido épocas de la televisión pública en España en las que los informativos han liderado audiencias, pero además han sido considerados por organismos internacionales, como los mejores, los más plurales y han recibido premios mundiales.

Y en cuanto a la programación ha sucedido igual. Una programación de calidad la gente la consume. Pero, evidentemente, también busca entretenimiento, porque la televisión también es entretenimiento. Debe responder a un amplísimo espectro social de gente de diferente cultura y formación, de diverso estrato social. Por ello, el hecho de que haya un “programa amarillo” (o de baja calidad) con mucho éxito, no implica que otros programas de mucha calidad y muy bien hechos, que, por supuesto, fomentan y son garante de transmitir esa formación cívica y esos conocimientos, no tengan éxito.

En pocas palabras: si tú ofreces una programación de calidad, esta tiene una clara aceptación en la sociedad.

Una situación tan particular como la actual –el confinamiento provocado por el COVID- 19-, ¿qué ha hecho evidente en términos de gestión de recursos y producción de contenidos en la televisión pública?

Veo con curiosidad unos datos de audiencia que he conocido, pues muestran cómo en medio del confinamiento, momento en que la gente tiene más tiempo para ver la televisión, ha bajado la audiencia de los grandes grupos mediáticos. Y ha bajado en unos porcentajes llamativos para el momento en el que estamos, en donde el entretenimiento se circunscribe solo al ámbito familiar.

El público ha tenido una respuesta de saturación frente a programas vacíos, repetitivos, sin contenido importante e interesante. A pesar de la situación en la que estamos, la sociedad no consume cualquier cosa. Preferirán estar en las terrazas, dando paseos, leyendo, oyendo la radio o mirando internet.

¿Qué falta por hacer? ¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan las cadenas de televisión pública, sus directivos, sus comunicadores y periodistas?

Hace falta que los políticos que toman decisiones se conciencien de la labor de una televisión pública. Lamentablemente, en España no ha habido manera. La ley de televisión española que hizo Zapatero fue una ley que pretendía conseguir de una vez por todas despolitizar la televisión pública, desgubernamentalizarla. Y tuvo un tiempo de gran auge. Esa ley me parecía que empezaba a marcar el camino de para la televisión pública. Sin embargo, con el cambio posterior de gobierno, cambiaron algunos de los artículos de esta ley.

Yo creo que la televisión pública debería tener una estructura firme, unos mecanismos aceptados por todo el mundo, de manera que no suceda lo que se está produciendo ahora mismo en Andalucía, que es una estafa. Así no se puede andar camino, si cada vez que llega un gobierno considera que la televisión pública es un instrumento para su beneficio partidista. Claro que no es así, es para beneficio de la sociedad.

De hecho, esto no es fácil. Después de mucho tiempo de gobernar el partido socialista en Andalucía, han llegado partidos (PP, Ciudadano y VOX) que han hecho una alianza, y en lugar de avanzar en un camino de independencia, lo que han hecho es retroceder años en la información que se está dando en la televisión pública. No digo que la anterior ley fuera perfecta, pero la propuesta de manipulación que hay ahora nunca se había dado.

Dentro de todo esto que está sucediendo, ¿qué rol juegan los comunicadores y periodistas?

Está sucediendo algo lamentable: algunos medios y muchos periodistas, a título personal, pero también por líneas editoriales, están posicionándose a favor o en contra, no de una manera objetiva, sino en función de quién gobierne.

El Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía ha protestado por esta manipulación, y así otros entes; sin embargo, se lee en algunos medios que “se está haciendo todo estupendamente”.

No hay uniformidad en el papel que desempeñan. Hay algún periodista que, dentro de la casa, jugándose su puesto de trabajo, ha reaccionado señalando que eso no es el cambio y que así no debe trabajar una televisión pública. Pero hay otros, en otros medios, haciendo lo contrario, que han recibido aplausos. Depende de la profesionalidad y honradez de cada uno.

Fuente: http://www.aikaeducacion.com/entrevistas/emelina-fernandez-a-pesar-de-la-situacion-en-la-que-estamos-la-sociedad-no-consume-cualquier-cosa/

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