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Extremadura baraja varias opciones con los profesores de Religión tras la reducción de horas de clase

Europa/España/17 Septiembre 2016/Autor: Jesús Conde/Fuente: El diario

La Consejería de Educación dice que mantiene contactos constantes con este profesorado, dentro de los encuentros discrecionales de una negociación

Colectivos como Extremadura Laica se oponen a cualquier tipo de compensación horaria, escolar o extraescolar para estos profesores tras la entrada en vigor del nuevo currículum educativo

Sigue sin cerrarse el acuerdo. El futuro de losdocentes de Religión católica que han visto reducida su jornada con la entrada en vigor del nuevo currículum educativo de ESO y Bachillerato sigue en el aire.

La Consejería de Educación y Empleo ha transmitido a este diario que mantiene contactos constantes con el profesorado afectado, dentro de encuentros discrecionales que se mantienen en una negociación.

Eso sí, el Ejecutivo ya ha expresado en varias ocasiones que las horas que recoge el nuevo currículum regional cumple el margen que ofrece la LOMCE. Con la salvedad de que, en vez de mantener las horas de Religión católica en dos como hizo el gobierno de Monago antes de irse, se reducen a una. Pero dentro del cumplimiento de la ley Wert.

Hasta ahora los rumores apuntaban a la posibilidad de que los docentes pudieran ser integrados como personal de biblioteca, o incluso un nuevo cargo de coordinadores o encargados de la convivencia escolar. Fuentes de la Junta confirman que siguen barajando varias opciones, y hasta el momento la decisión no está tomada.

Mientras tanto continúa la polémica.  Por un lado el colectivo de profesores afectados, que ha iniciado una fuerte campaña en defensa de tu trabajo en las redes sociales con la denominada ‘Marea Amarilla’.

Por otro, colectivos y organizaciones que defienden una educación laica y aconfesional, y que piden a la Junta que no ceda ante las presiones. Incluso lanzan el debate sobre la idoneidad o no de que la Religión católica siga dentro del currículum educativo público en pleno siglo XXI.

La ‘Marea Amarrilla’ quiere Religión

Más de 6.000 firmas denuncian a través de la plataforma Change.org la reducción de la carga lectiva en el currículum educativo extremeño que ya ha entrado en vigor.  La iniciativa la firma la Asociación de Docentes de Religión Católica de centros públicos de Extremadura, y argumenta que hay un porcentaje elevado del alumnado y de padres que demandan dicha asignatura, por lo que aboga por que “mantengan entonces su calidad y su carga horaria”.

“Un gobierno como el extremeño, que se tilda como ‘socialista’, jamás debería poder atacar el derecho fundamental a la educación digna y completa de las personas. Independientemente del color ideológico que gobierne a los extremeños,  se ha de asegurar una oferta educativa de calidad, también en la religión”, expresan en su campaña.

Posiciones en contra

No piensa lo mismo Extremadura Laica, que apunta que los  docentes de Religión no son funcionarios, “ni han opositado, ni imparten una disciplina científica y reglada”. En contra “ejercen labores de catequesis a las órdenes del obispado correspondiente, como auténtico delegado diocesano”.

Motivo por el que rechaza cualquier tipo de compensación horaria, escolar o extraescolar para los profesores de Religión católica, “por ilegal e ilegítima”. Recuerda que es el Obispado, “por méritos especialmente católicos, quien le da el trabajo y el Estado quien le paga”.  “Extremadura Laica recuerda que está a favor de que la religión (catequesis) salga de la Escuela”.

Si el personal de Religión ha perdido algunas horas “éstas, las mismas, las han recuperado profesores funcionarios de otras asignaturas, auténticas”.

En el mismo sentido el sindicato CCOO Extremadura reclamó semanas a la Junta que abandone su “indecisión” para caminar hacia una escuela pública laica y no confesional. Ante la posibilidad de que se le encomienden otras tareas al profesorado que pierde horas, CCOO critica que la indecisión e intento por contentar a todo el mundo” del Ejecutivo regional.

Para CCOO esto   sería un error más que la Administración aún está a tiempo de rectificar. Así pide “coraje, coherencia y responsabilidad”. “La presencia de la religión en las escuelas no es una cuestión de empleo, y en el caso de que lo fuera, deben resolverlo las autoridades eclesiásticas”.

Otra de las cuestiones que pone encima de la mesa es que   no han pasado por un proceso de libre concurrencia, capacidad y publicidad para ocupar su puesto, tal y como sí ha hecho el resto del personal docente de la escuela pública. A su juicio el problema de desempleo se resuelve sacando una adecuada Oferta de Empleo Público para docentes.

Fuente: http://www.eldiario.es/eldiarioex/sociedad/Extremadura-Laica-compensacion-profesores-Religion_0_558894389.html

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Las 10 conductas de los padres que entorpecen la educación de los niños

Europa/España/17 Septiembre 2016/Autora: Mayte Rius/Fuente: La Vanguardia

La mayoría de los padres y madres concede mucha relevancia a los estudios de sus hijos y trata de implicarse en ellos. Pero maestros y psicólogos aseguran que no siempre tienen claro cuál es su papel en el aprendizaje escolar y a veces adoptan actitudes que acaban dañando la educación de los hijos.

ESTUDIAR CON ELLOS

Ser padre y maestro a la vez crea conflictos y dependencia

“Llegan los primeros deberes escolares y ahí están papá y mamá al lado; y los deberes son de la criatura, no de la familia; el deber de la familia es velar por que el niño tenga espacio y tiempo para hacer sus tareas y, si son muy pequeños, facilitar la organización del tiempo”, explica María Jesús Comellas, profesora de la UAB en la facultad de Ciencias de la Educación y psicóloga especializada en las relaciones familia-escuela.

Benjamí Montenegro, del Equip Psicològic del Desenvolupament de l’Individu, dice que el papel de los padres es el de auditores: “Han de controlar que el trabajo esté hecho, pero no entrar en el contenido porque se trata de que las tareas las hagan los niños y así trabajar su autonomía”. Eso no significa que si el niño plantea alguna duda no se le den pistas o herramientas para resolverla. Dicen los expertos que hacer de maestros y padres a la vez no trae más que problemas: crea conflictos familiares diarios y dependencia, porque los niños se acostumbran a que haya alguien encima de ellos para trabajar. Y si el crío tiene dificultades de aprendizaje o necesita refuerzo, el consejo es buscar un profesor particular.

RESOLVÉRSELO TODO

Solventar sus descuidos dificulta su maduración

“Los niños han de aprender a organizarse y a solventar sus problemas, a cualquier edad, y no hay que mandar a nadie corriendo a comprar tinta de impresora a última hora de la tarde porque al día siguiente ha de entregar un trabajo ni llevarle a la escuela el libro o el bocadillo olvidados; si los padres les resuelven todo ‘con tal de que estudien’, no maduran, no asumen sus responsabilidades ni aprenden a ser autónomos”, coinciden Comellas y Montenegro.

FOCALIZAR TODO EN EL ESTUDIO

Hacer de la formación el eje de la vida familiar daña la relación

Los educadores aseguran que una frase muy reiterada de los estudiantes es “a mis padres sólo les interesa si estudio, lo demás no les importa nada”. “Cuando focalizas todo en los estudios, cuando lo primero que le preguntas a tu hijo en la puerta de la escuela es qué deberes tienes o qué nota te han puesto en vez de cómo te ha ido el día, o con quién te has relacionado, transmites que te interesa el aprendizaje, no la persona”, dice Comellas. Y agrega que lo mismo ocurre cuando al hijo universitario se le libera de tareas domésticas porque “su trabajo es estudiar”. “Esa persona tiene que vivir, ha de saber organizarse, tener habilidades domésticas y saber relacionarse, y de eso a veces no nos ocupamos, ni nos interesamos por su vida emocional y relacional”, enfatiza la psicóloga.

QUERER GENIOS

Sobreestimular a menudo provoca el efecto contrario

Los maestros explican que una práctica muy habitual en las familias es la de sobreestimular a los niños. “Todos quieren un hijo genio y les llenan la cuna de artilugios, abusan de juegos didácticos, se afanan porque aprendan muchas cosas y cuanto antes mejor, y esa sobreestimulación no sólo no influye en una evolución cognitiva más rápida, sino que a menudo tiene efectos contraproducentes en forma de problemas de atención o de falta de concentración”, explica Joan Domènech, maestro del colegio Fructuós Gelabert de Barcelona.

Esa impaciencia respecto al aprendizaje provoca, según los psicólogos, que los padres se desesperen ante las primeras dificultades en los estudios o vivan como un fracaso los primeros malos resultados, sin tener en cuenta que la educación es un proceso a largo plazo y que lo que los niños necesitan para aprender es paciencia y ánimo. “Los padres no deberían considerar los malos resultados como un fracaso porque ello reduce la autoestima de los hijos e incapacita cada vez más a unos y otros”, advierten.

PREMIAR LAS NOTAS

El estímulo material desvirtúa y puede aumentar la frustración

Las notas ni se han de premiar ni castigar; se han de elogiar y aplaudir, o analizar si es necesario dedicar más tiempo a estudiar, según los expertos. “El mejor estímulo es descubrir cosas nuevas y desarrollar tus intereses, si hace falta un estímulo material, es que algo no funciona”, apunta Domènech.

Montenegro advierte que los premios pueden causar una doble frustración, porque con frecuencia se ofrecen por notas poco realistas y si el chaval no triunfa a pesar de la recompensa prometida su sensación de fracaso y su malestar es doble: además de no alcanzar su meta escolar, se queda sin regalo.

DISFRAZAR LA VAGANCIA

Buscar trastornos detrás de los fracasos retrasa la madurez

Otra conducta recurrente que observan los educadores es la tendencia de los padres a buscar trastornos neurológicos detrás de los fracasos escolares de sus hijos. “Hay muchos niños que son incapaces de esforzarse en hacer los deberes o en estudiar porque son vagos, y eso es inmadurez, no un trastorno mental, y a veces se intenta disfrazar esa vagancia como intolerancia a la frustración o intolerancia al estrés, cuando lo que tienen es falta de autonomía”, comenta Montenegro. Comellas subraya que esta actitud tiene que ver con la actitud hiperprotectora de muchos padres que buscan la etiqueta del trastorno para el bajo rendimiento de sus hijos “porque en el momento en que se disfraza algo como trastorno se desculpabiliza a todo el mundo”.

EJERCER DE DETECTIVES

El control absoluto de sus tareas suscita desconfianza

Hay padres que rastrean los deberes, trabajos, las fecha de exámenes o los comentarios de sus hijos en clase a través de la agenda escolar, la web del centro, las redes sociales o implicando en sus indagaciones a los padres de otros niños de la clase, con quienes están en permanente contacto por WhatsApp. “Esa conducta provoca un boquete de desconfianza y no resuelve nada”, advierte Montenegro. En vez de ejercer este control absoluto aconseja realizar un acompañamiento lejano, revisar conjuntamente con el chaval la agenda de tareas pero dejándole que sea autónomo para realizarlas. Y para los padres que optan por preguntar la lección para saber si el niño ha preparado un examen, los expertos recomiendan ponerle tres o cuatro preguntas por escrito, porque normalmente no hay exámenes orales y de nada sirve que el niño se sepa la lección hablando si luego se expresa mal por escrito o comete muchas faltas de ortografía.

USAR EL ESTUDIO COMO PEAJE

Las tareas escolares acaban entendiéndose como un castigo

“Castigado a hacer los deberes” o “hasta que no acabes de leer no hay dibujos” son frases que utilizan algunos padres para incitar a sus hijos a hacer las tareas escolares. Pero los expertos aseguran que el tiempo de estudio debería ser siempre un tiempo de tranquilidad y sosiego, no de regañinas. El objetivo, explican, debe ser ayudar a los niños a descubrir el placer de la lectura o del aprendizaje, y eso no se consigue si se plantean las tareas escolares como un castigo o como un peaje necesario para poder disfrutar de actividades placenteras como salir con los amigos, ver la televisión o jugar con la consola.

Y a medida que crecen, han de entender la relación entre esfuerzo, dedicación y resultados, “y asumir que si han de estudiar más porque han tenido malas notas se trata de una inversión, no de un castigo”, indica Comellas.

PROYECTARSE EN LOS HIJOS

Las expectativas no siempre se adecúan a las capacidades

Los psicólogos consideran que en muchas familias pesan más las expectativas que tienen los padres sobre los estudios de los hijos que las preferencias o capacidades de estos, y muchos chavales son orientados a estudiar lo que quieren o les gusta a sus progenitores. “En este país confundimos inteligencia con título, continuamos desprestigiando la formación profesional y no valoramos la creatividad como un medio para vivir”, reflexiona Comelles.

NO RESPETAR LA LÍNEA ESCOLAR

El modelo de los padres no garantiza el éxito hoy

Muchos padres piensan que el modelo y los métodos educativos que les sirvieron a ellos les servirán a sus hijos, pero la escuela ha cambiado mucho y los niños también. “Lo que a ti te gustaba del colegio, lo que aprendías entonces o cómo lo aprendías no tiene por qué ser un modelo de éxito para tus hijos”, advierte Domènech. Y por eso considera un error que los padres traten de enseñar a los hijos a leer o a calcular por su cuenta o les pongan actividades de refuerzo en casa, sin considerar que quizá están interfiriendo en el ritmo o el método pedagógico que sigue la escuela. “Uno ha de plantearse a qué escuela lleva a su hijo, asegurarse de que comparte las mismas ideas, y luego acompañar al niño en el aprendizaje pero con respeto al proceso que siguen en la escuela, y no dar al niño mensajes diferentes”, reflexiona. Los educadores son especialmente críticos con los padres que muestran constantemente su desacuerdo con los profesores en presencia de los niños, porque estos aprovechan esa situación para manipular a unos y a otros.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/vida/20160913/41268207060/conductas-padres-entorpecen-educacion-hijos.html

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7 ideas para un compromiso por la educación: 1. Institucionalidad concertada

                                                                                                                  Por: Mariano Fernández Enguita

Este es el primero de una serie de siete artículos del sociólogo Mariano Fernández Enguita sobre los principales puntos que debería abordar un posible pacto educativo

La escolarización es un servicio público. Si dejamos de lado minucias como su imposición (obligatoriedad), la objeción o la escolarización en casa, su carácter de derecho subjetivo irrenunciable y su función de integración social han hecho de la escuela una institución en sentido estricto (el mismo en que lo son un juzgado, un psiquiátrico o una prisión). ¿Quiere eso decir que deba ser de titularidad y gestión públicas? En mi opinión es la opción más deseable, pero no la única posible, ni la única aceptable, ni siempre y en todo caso la mejor. Gas, agua, electricidad, telefonía y transporte de personas son ejemplos de servicios públicos, el acceso a muchos de los cuales consideramos o podríamos o deberíamos considerar un derecho, que lo mismo están en manos públicas o privadas, en este caso en régimen de concesión y con una regulación especial. Es verdad que estos suministros y servicios no atañen a nuestras conciencias, como sí lo hace la educación, pero tampoco es esta la única.

La prensa y otros medios de comunicación de masas, esenciales para la libertad y la democracia, son mucho más privados que públicos y, sin negar valor estos últimos, no creo que nadie añore épocas en que fueron los únicos o los principales. La Internet también es abrumadoramente de gestión privada, lo cual –a pesar de las voces apocalípticas de comienzos de los noventa, cuando dejó de ser la exclusiva de ejércitos y universidades y se abrió a las empresas– ha sido, sin duda ninguna, una bendición para todos.

Por su lugar histórico en la formación del estado del bienestar y presente en la arena política, y por su relevancia a largo plazo para la vida de las personas, lo más parecido al sistema educativo es el sistema de salud: pues bien, en España del total de ocupados en la enseñanza o la sanidad,  trabajan en el sector estatal en sentido estricto (público en el lenguaje de la calle), respectivamente, el 53,5 y el 38,4% (datos de la EPA 2016T2); lógicamente, en el sector estrictamente privado (no concertado) se concentran ofertas para demandas que el público no  satisface, como la medicina estética o la enseñanza de idiomas.

Con esto no quiero decir, ni de lejos, que deba privatizarse la educación, pero si es usted maniqueo, si no distingue grises entre blanco y negro, y no ha dejado todavía de leer este artículo, hágalo ya. No emplearé otro largo párrafo ahora en criticar la idea de que toda educación deba ser privada, no porque no sea igualmente cuestionable o más sino, sencillamente, porque es marginal y no hace falta. A diferencia de lo que sucede en el sector público, donde abundan sindicatos, plataformas, asociaciones pedagógicas y otras instancias de vocación representativa que defienden la supresión, inmediata o gradual, de la escuela privada o de su financiación pública, en el privado y concertado nadie tiene una pretensión simétrica ni parecida. Hace tiempo, en medio de un debate con algunos fundamentalistas de la educación pública (funcionarios, por supuesto), obtuve de MUFACE una información poco conocida: en el año 2000, 88% de los maestros y 76% de los profesores de Secundaria del sector público (estatal) eligieron como proveedores de asistencia sanitaria a las llamadas entidades colaboradoras (la concertada, o privada financiada con fondos públicos, del sector). Quien quiera y sepa, que juzgue con este dato el alcance de algunas defensas de lo público. Pero volvamos a la cuestión.

En un mundo perfecto correspondería al Estado, como representante del interés general, ofrecer, a través de la escuela pública, una educación de calidad, en libertad y con equidad. Esa es, al menos, mi idea, pero tiene dos problemas: que el mundo no es perfecto y que hay otras ideas de la perfección. El primer sistema escolar público y universal en Europa fue el prusiano, a mediados del siglo XIX, y su producto más destacado fue un ejército del que todo el continente tendría noticias durante un siglo. El segundo fue el francés, también decimonónico, creado, tras la derrota de 1870, para combatir a ese enemigo exterior y a otros dos interiores: el legitimismo monárquico, en gran medida aliado con la iglesia católica, y la movimiento revolucionario, que prefería autoeducarse. El tercero, ya en pleno siglo XX, fue la common school norteamericana, que Mann plagió de Prusia para asimilar la inmigración y a la que un contexto de fuerte autonomía local impidió ser instrumento del gobierno, pero también empujó un parroquialismo asfixiante y a fuertes desigualdades económicas y étnicas.

España plasmó varias veces, desde 1812, la idea sobre el papel, pero siempre sin medios, creando un sistema que combinaría algunas instituciones bien equipadas (los institutos de enseñanzas medias y parte de las escuelas primarias) con otras misérrimas (las escuelas rurales, de barrios de aluvión o de continuación de estudios) o inexistentes. De hecho, la escolarización no llegó a ser realmente universal hasta la década de 1980.

Como resultado del desarrollo raquítico de la administración estatal, la desigualdad social y el gran peso de la iglesia católica, para entonces la escuela privada comprendía ya aproximadamente un tercio del alumnado, proporción en la que se ha mantenido hasta hoy con pequeñas oscilaciones. Esto la convierte en uno de los países desarrollados con mayor peso de la enseñanza privada: triple que la media de la OCDE, doble que en países como Dinamarca, Francia, Hungría, Reino Unido o Estados Unidos, aunque menos que Australia, Holanda y Bélgica. La gestión privada de escuelas financiadas con fondos públicos, siempre controvertida, está no obstante al alza en países como Suecia, Estados Unidos, Reino Unido y Nueva Zelanda.

Esa relación de uno a dos de la privada o concertada con la pública se mantenido a pesar de que –o precisamente porque– unos gobiernos han empujado ligeramente en un sentido y otros en otro, tanto a escala nacional como autonómica. Esos ligeros o menos ligeros empujoncitos, no obstante, han provocado siempre airadas respuestas de la otra parte, desde las guerras escolares alentadas por la iglesia (y no solo) contra los gobiernos socialistas hasta las fuertes movilizaciones encabezadas por las organizaciones de intereses de la pública (y no solo) contra las leyes de los gobiernos conservadores (LOCE y LOMCE).

Hoy gobierna la derecha y se moviliza el funcionariado con una retórica de izquierda que vuelve a  avanzar el objetivo de suprimir los conciertos, pero dudo que quienes lo reclaman comprendan el alcance y la gravedad de lo que reclaman, pues siendo un tercio del alumnado, parece idea poco sensata pretender dar tal vuelco al status quo, menos aún hacerlo con unos poquitos diputados de mayoría absoluta o relativa (sin olvidar el sesgo mayoritario de la representación parlamentaria) y mucho menos hacerlo contra este tercio demográfico que, guste o no, son en general las familias de mayor nivel económico, educativo y participativo.

Tal vez un día llegue un consenso ampliamente mayoritario en torno a la idea de que la escuela debe ser gestionada por el Estado, o tal vez lo contrario, pero, mientras tanto, parece más razonable intentar fortalecer un sistema público con los mimbres de que disponemos: público por su institucionalidad, por sus objetivos, por su financiación y por su composición. Los dos primeros elementos ya están dados, aunque sean siempre mejorables; el tercero en gran medida, salvo el sector estrictamente privado; el cuarto no lo está, y va a peor. Al decir público por su composición me refiero a que todo centro escolar debe ser un microcosmos de la sociedad, integrando a personas de distinto género, clase social e identidad étnica. Es cierto que no cabe hacer muestrariosde alumnos para satisfacer las proporciones globales en cada centro sin sacrificar otros objetivos (por ejemplo, la proximidad y cualquier grado de elección), pero sí eliminar toda discriminación y exigir un nivel adecuado de diversidad y, sobre todo, de inclusión de alumnado con necesidades especiales. La contrapartida es dotar de los medios necesarios para ello.

Queda todavía la escuela propiamente privada. Siempre me ha resultado curioso que la izquierda y las organizaciones corporativas de la enseñanza pública reclamen solo que no vaya un euro del presupuesto público a la privada, no que toda institución escolar sea de titularidad pública, lo que revela que es más una pugna por los recursos que por un modelo de sociedad. Yo creo que, como parte de la institucionalidad educativa, los actuales centros privados también deben asumir, en las enseñanzas regladas, su función social, y esto podría hacerse integrándolos como concertados en las mismas condiciones que el resto, sufragando el acceso de otros alumnos o exigiéndoles asumir por sí mismos el coste de este.

Bien podríamos llamar a esto una institucionalidad concertada: la LODE acertó al eliminar la idea de subvención, en la que no hay contrapartidas por parte del subvencionado, y no caer en la de concesión, pues tampoco se trata de admitir la mera explotación de un bien público. El concierto, por el contrario, supone que hay otros actores particulares y sociales que pueden ofrecer el servicio en términos equiparables a los de la Administración y que aceptan subordinarse a la  política educativa general.

Pero no hablo aquí de conciertos singulares sino de concertación en general, con un alcance como el que se dio al término (concertación social) para los acuerdos sobre empleo de los ochenta; es decir, de la incorporación de los actores no estatales a la institucionalidad educativa, como entonces se hizo a la legislación laboral. Y estos actores pueden incluir, en todo caso, fundaciones, cooperativas, sociedades laborales, mutualidades y otras fórmulas de organización sin fines de lucro.

Finalmente, hay otra dimensión necesaria para la concertación. Dos tercios de la escolaridad reglada no universitaria siguen siendo estatales (públicos) y teóricamente están sujetos a un gobierno concertado entre los distintos actores del sistema, a través de los consejos escolares (de centro y territoriales). En la práctica, no obstante, tales consejos se configuraron de tal modo que siempre estuvieron dominados por los docentes, con mayoría numérica y más aún un predominio presupuesto (hoy la ley da mayor peso a la Administración, lo que se ha denunciado como un déficit de democracia en los centros, pero lo cierto es que nunca hubo en estos otra democracia real que la del claustro). Esto en una institución que, como apuntamos al principio, no solo representa un derecho sino también una obligación, una imposición y la institucionalización masiva de la población, o sea, el sometimiento de unas personas (alumnos) a otras (educadores). Este carácter obligatorio y potencialmente coercitivo requiere por sí mismo su concertación con las familias que representan a los primeros, es decir, empoderar a estas lo suficiente para que aspectos cruciales de la macro y micropolítica educativa no puedan decidirse sin ellas.

Fuente: http://blog.enguita.info/

Fuente de la imagen: https://eslibertad.org/2013/10/02/las-falsas-expectativas-de-la-educacion-publica/

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España: Inauguración del curso escolar 2016-2017

Europa/España/16 de Septiembre de 2016/Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

El Ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha asistido esta mañana a la inauguración del curso escolar 2016-2017, que se ha celebrado en el centro educativo “Ginés Morata” de Almería y que ha presidido S. M. la Reina doña Letizia.

A lo largo de estos días, más de 8.100.000 alumnos se han incorporado a las aulas en los más de 28.000 centros educativos repartidos por toda España, atendidos por más 670.000 profesores.

La inauguración del curso escolar 2016-2017 se ha celebrado en el centro educativo “Ginés Morata” de Almería, un centro bilingüe donde las asignaturas de Ciencias Sociales y Ciencias Naturales se imparten exclusivamente en inglés. El centro cuenta con un proyecto bilingüe consolidado, en el que el grado de implicación de los maestros es bastante elevado. Es más, la mitad de los que imparten docencia en la etapa de Primaria son bilingües.

El centro da prioridad a la enseñanza de inglés como 1ª lengua extranjera y además imparte francés como segunda lengua extranjera en los niveles de 3º, 5º y 6º de Primaria.

Además, el centro desarrolla un modelo de uso de las TIC para su labor docente, para la implicación de su alumnado en su aprendizaje y como fuente de información a los padres o tutores del seguimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos.

El centro “Ginés Morata” participa en el Programa Erasmus + en dos versiones: el Proyecto KA1 de movilidad del profesorado, en colaboración con varios centros de otras naciones, en especial de Italia y Portugal; y el Proyecto KA2, a través del cual maestros de diferentes partes de Europa tienen la oportunidad de participar en temas de especial interés para la formación del alumnado relacionados con la coeducación, o la prevención del acoso escolar.

Se trata de un centro que, además, trabaja en la Educación Especial mediante el “Aula TEA” de atención a alumnos con trastorno de espectro autista; y que participa en el Plan de Convivencia Escolar impulsado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

En este curso 2016-2017 se completa la implantación de una reforma educativa impulsada por el Gobierno en 2012 con la puesta en marcha de las Pruebas de Evaluación Final de ESO y Bachillerato. La de Bachillerato no tienen efectos académicos en este curso, pero sí que sirve para poder acceder a la Universidad el curso que viene.

Fuente: http://www.mecd.gob.es/prensa-mecd/actualidad/2016/09/20160913-inaug.html

 

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España: El Govern transfiere 9.000 euros al Consell de Menorca para educación ambiental

Europa/España/16 de Septiembre de 2016/Fuente: La Información.com

El Conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, y la presidenta del Consell de Menorca, Maite Salord, han firmado este miércoles un convenio de colaboración por el cual el Govern transferirá 9.000 euros a la institución insular para actividades de asesoramiento y divulgación de educación ambiental.

En concreto, se destinarán 3.000 euros para el 2016 y 6.000 euros para el 2017, con los cuales se sufragarán los gastos en recursos humanos.

De este modo, una persona se dedicará durante este curso escolar a visitar los centros educativos que pertenecen al programa de Centro Ecoambientales con el fin de dar a conocer las energías renovables o la gestión de residuos y del agua.

Por su parte, el Consell Insular de Menorca destinará 1.000 euros a estas actividades.

«Creemos que la educación ambiental es un instrumento clave de transformación, un instrumento que se tiene que poner en valor y que había quedado en el olvido», ha dicho el conseller tras la firma del acuerdo.

Fuente: http://www.lainformacion.com/educacion/escuelas/Govern-transfiere-Consell-Menorca-ambiental_0_953605636.html

Fuente de la imagen: http://ascorcerizas.com/central/100129wp/es/que-ofrecemos/educacion-ambiental-para-ninosas/

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El gasto educativo español está por debajo de la media de la OCDE en todas las etapas

 España/16 de septiembre de 2016/politica.elpais.com/Por: Pilar Alvárez

Los docentes españoles están entre los que más cobran al empezar y menos progresan económicamente

Mientras que la mayoría de los países han mantenido invariable la inversión en educación en los años duros de la crisis -la media se mantuvo en el 11% del gasto público total entre 2008 y 2013- España ha bajado un punto en este periodo hasta el 8% del gasto total, según recoge el informe Panorama de la Educación 2016: Indicadores de la OCDE, elaborado por este organismo que aglutina las economías desarrolladas y que ha sido presentado este jueves.

Los 46.000 millones destinados en 2015 a la educación en España, según datos oficiales del Ministerio de Educación, suponen un recorte de 7.000 millones en cinco años entre la partida del Gobierno y las que destinan comunidades autónomas, que cubren el 80% de la financiación pública. Esa reducción  significa la pérdida de miles de puestos de profesores (entre 23.000 y 30.000, según distintas estadísticas), la precarización de las plantillas públicas (con uno de cada cuatro docentes trabajando como interino, según CC OO) o el aumento del número de alumnos por clase. La Fundación BBVA alertaba en un informe de marzo que son las familias las que están asumiendo más gastos en educación por los recortes públicos.

Por detrás de Finlandia, EE UU o Italia

La reducción de fondos ha menguado también las partidas para educación compensatoria (la destinada a los alumnos más regazados), para formación del profesorado o para investigación educativa. Y la perspectiva no mejora. España se quedó por debajo de la media de la OCDE en términos de PIB —con un 4,3% frente a un 5% destinado a enseñanza—, y la previsión es dejarlo aún más mermado en este 2016, hasta el el 3,89%.

El Ministerio de Educación ha señalado en una nota posterior a la publicación del informe de la OCDE que los datos incluidos en le informe son de 2013 «cuyos presupuestos eran restrictivos». Añade que el gasto se ha «estabilizado» en 2014 «cuando subió un 0,1% más respecto al año anterior». Ese año, la partida del ministerio (que representa aproximadamente el 15% del total) subió un 9,9% hasta 1.947 millones de euros, según los datos facilitados. Como aparece reflejado más arriba, en 2015 el gasto educativo español fue de 46.000 millones, según los datos provisionales publicados por el Ministerio de Educación. En 2009, cuando ese gasto empezó a caer por primera vez en 30 años en España, ascendía a 53.375 millones de euros, según la propia estadística del ministerio.

El país que más fondos dedica al gasto educativo por alumno, Luxemburgo, triplica lo invertido por España en primaria y cuadruplica la cantidad por estudiante de la educación terciaria (FP superior y Universidad). Francia, Reino Unido, Estados Unidos o Finlandia también invierten más dinero. E incluso lo hacen otros países que también han sido fuertemente golpeados por la crisis, como Italia o Portugal.

35 años de profesor para llegar al tope salarial

Salario de los profesores en países de la OCDE

El último informe educativo de la OCDE —que analiza estructuras, finanzas y desempeño de los sistemas educativos— hace además una revisión de los sueldos de los profesores, con datos que evidencian el anquilosamiento de la carrera profesional entre los docentes españoles, que son, junto a Portugal y Grecia, a los que más se les ha bajado el sueldo durante la crisis (2001-2014). tal como refleja uno de los gráficos del informe, referido a Educación Secundaria. Los profesores españoles de los centros públicos están entre los que más cobran cuando empiezan a trabajar pero su sueldo se estanca conforme avanzan en su carrera y termina por debajo de la media cuando se jubilan.

Los profesores españoles estarían al empezar en el grupo de los mejor pagados solo después de Luxemburgo, Suiza, Alemania y Dinamarca y una docena de puestos por delante de la media de la OCDE. Su sueldo mejorará apenas un 10% en los siguientes 15 años y tardan una media de 35 años en llegar a su tope salarial.

Según los datos recopilados por la OCDE, un profesor de la red pública de secundaria, por ejemplo, tiene un salario inicial de 40.498 dólares estadounidenses. Eso equivale a unos 36.000 euros con el cambio actual (un euro equivale a 1.25 dólares), aunque la conversión no es exacta puesto que los datos comparados corresponden a los años 2013 y 2014 y además están ajustados en función del poder adquisitivo de cada país.

Al final de su carrera, ese profesor percibe 57.278 dólares, una cantidad similar a la media de la OCDE y por detrás de 17 países, entre los que están Estados Unidos, México, Inglaterra, Canadá Francia o Portugal. En el caso de la educación infantil y primaria, donde los salarios son más bajos de media en todos los países que en etapas superiores, la situación es similar a la indicada en primaria.

El debate de la carrera docente

“Para asegurar una fuerza docente bien cualificada, se deben hacer esfuerzos no sólo para reclutar y seleccionar, sino también para retener a los profesores más competentes”, aconseja la OCDE en su informe.

La evolución de la carrera docente era uno de los puntos planteados en el Libro Blanco de la Función Docente, encargado por el Ministerio de Educación del PP al profesor José Antonio Marina y publicado el pasado diciembre. El resto de partidos también presentaron propuestas sobre la selección y formación del profesorado. Nueve meses después de las primeras elecciones generales y con el Gobierno aún en funciones, no se ha avanzado sustancialmente en ese debate.

Tomado de: http://politica.elpais.com/politica/2016/09/14/actualidad/1473854823_735626.html

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España: Educación abre listas para profesor de religión islámica

España/16 de septiembre de 2016/www.eitb.eus

El departamento de Educación del Gobierno Vasco ha abierto por primera vez listas para la provisión de personal docente que dé clases de religión islámica en centros públicos.

Según consta en la convocatoria del pasado 9 de septiembre de la citada consejería, los candidatos pueden presentar la solicitud para profesor de religión islámica en las etapas Infantil, Primaria y Educación Secundaria.

Para Infantil y Primaria, los requisitos que exigen a los candidatos, al igual que para otras asignaturas, son el título de maestro o equivalente y el perfil PL2 de euskera.

En este caso deben presentar también una propuesta de idoneidad emitida por la Comisión Islámica de España, que es el órgano representativo de las comunidades religiosas islámicas ante la Administración.

En el caso de Secundaria se exigen los mismos requisitos, aunque la formación académica debe ser una licenciatura o el título de grado correspondiente así como una formación pedagógica y didáctica.

Hasta el presente curso 2016-2017, los centros públicos vascos solo han contado con dos profesores de religión islámica, que se repartían por los diferentes colegios en los que se formaba un grupo con un número suficiente de alumnos como para adjudicarles un docente, según han informado fuentes del departamento de Educación.

En el curso pasado solicitaron cursar la asignatura de religión islámica 1.270 alumnos de centros públicos de la CAV, de un total de 181.829 que pidieron cursar religión católica u otras.

Tomado de: http://www.eitb.eus/es/noticias/sociedad/detalle/4387478/educacion-abre-listas-profesor-religion-islamica/

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