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La vuelta al cole en Europa: Así se desescalará la educación en Alemania, Francia o Italia

Europa/ Alemania, Francia, Italia/ 05.05.2020/ Fuente: www.lasexta.com.

 

El Gobierno de España trabaja ya en un plan para la vuelta a las clases a partir de septiembre en el que se contempla la posibilidad de reducir la cantidad de alumnos en la aulas a la mitad, acudir por turnos y una combinación de la docencia online y presencial. Esas medidas supondrían la necesidad de contratar a más personal docente.

De momento esta propuesta no tiene el visto bueno del Ministerio de Sanidad y, a pesar de que la «nueva normalidad» volverá a las aulas para el curso que viene, los colegios si abrirán sus puertas en las provincias que alcancen la fase 2 de la desescalada. Eso sí, solo podrán acudir los alumnos de infantil de hasta 6 años cuyos progenitores acrediten que realizan un trabajo presencial sin posibilidad de flexibilización y siempre cumpliendo con una limitación de aforo.

También se contempla en esa fase 2 que los cursos terminales de ESO, Bachillerato y FP puedan acudir de manera voluntaria con división de grupos de más de 15 estudiantes al 50% para la asistencia alterna.

En este punto repasamos los planes en educación que barajan distintos países europeos para el regreso a las aulas tras la crisis del coronavirus.

Italia

Italia ha decretado el cierre de las actividades docentes hasta septiembre por motivos de seguridad. Aunque de momento no se ha presentado ningún plan sobre cómo será la vuelta a las aulas, el subsecretario del Ministerio de Educación, Giuseppe de Cristofaro, ha señalado que la escuela debe reabrir con más recursos, más equipos y más personal. Eso sí, con menos estudiantes por clase.

De Cristofaro ha enfatizado en la necesidad de que los niños más pequeños vuelvan a las aulas dado que la educación a a distancia es más complicada para este grupo. «La escuela preescolar y primaria no pueden continuar de forma remota», ha señalado.

A falta de planificar esa vuelta ya en el nuevo curso, el Gobierno italiano ha puesto la vista en la organización de campamentos de verano y la posibilidad de abrir los patios de colegios para que los niños puedan socializar y se ayude a los padres para que continuen trabajando.

La ministra de Educación adelantó que se está estudiando con los representantes de regiones, provincias y municipios «la posibilidad de poner a disposición los patios y jardines de las escuelas este verano para campamentos para niños gestionados por personal externo».

Este «plan de la infancia» se basa en un documento emitido por la Sociedad Italiana de Pediatría «que hizo un llamado a la política para desarrollar pautas basadas en evidencia científica y recomendaciones internacionales».

Por el momento este plan se refiere a los niños mayores de 3 años y hasta los 14, ya que aún no existe ningún tipo de posible apertura de guarderías para los bebés.

Según algunos medios de comunicación del país, estos campamentos deberán respetar las reglas de distanciamiento social tanto como sea posible, por esta razón la primera hipótesis es que se dividirán en grupos pequeños: 4 o 5 con un monitor y tampoco podrán comer juntos.

Los monitores tendrán que demostrar que han dado negativo al virus y luego los espacios utilizados se deberán desinfectar varias veces al día. También se han barajado algunas hipótesis como que el dinero que actualmente el Gobierno está concediendo para pagar a niñeras sirva para pagar estos campamentos.

Alemania

Las autoridades educativas alemanas han señalado que la normalidad no volverá a las aulas antes del verano, aunque los 16 estados federados del país acordaron que todos los alumnos tendrán alguna clase presencial antes de las vacaciones.

Los responsables de Educación de los estados federados han cerrado la hoja de ruta común para la reapertura de los colegios con un alto grado de ambigüedad y discrecionalidad, para permitir que cada uno de ellos pueda ejercer sus competencias, pero también para adaptar la regla general a la situación de la pandemia en cada región.

«No habrá clases normales antes del verano, aunque sólo sea por la necesidad de mantener las distancias y las normas de higiene», explicó al anunciar que se había ya acordado la hoja de ruta, la responsable de Educación de Renania-Palatinado, Stefanie Hubig.

No obstante, agregó, «todos los alumnos volverán algún día o algunas semanas a las aulas para tener clases presenciales antes de las vacaciones de verano».

La fórmula que se elija para la vuelta a las aulas dependerá de la evolución de la Covid-19 en cada estado, de las necesidades educativas de cada grupo de alumnos y de las posibilidades de los colegios.

En los medios alemanes se han apuntado las distintas opciones sobre la mesa que incluyen, entre otras, dividir las clases, extender la semana lectiva al sábado y ampliar la oferta digital.

Lo que es seguro es que los colegios deberán implementar en sus instalaciones las medidas de distanciamiento social e higiene. La prioridad, subrayó Hubig, es la salud, pese a la importancia del derecho a la educación.

Señaló además que algunos podrían regresar a un ritmo «semanal» al colegio, mientras que otros alumnos acudirán «días» sueltos a su centro educativo.

Francia

Francia prepara la vuelta gradual a los colegios e institutos a partir del 11 de mayo y para los escolares a partir del 12 de mayo.

El ministro de Educación de Francia, Jean-Michel Blanquer, señaló que en una primera fase volverán a clase los escolares del equivalente a 1º de primaria y los del equivalente a 5º de primaria.

Después seguirán 6º de primaria, 3º de secundaria, 2º de bachillerato y formación profesional el 18 de mayo. Finalmente, el 25 de mayo, «todas las clases podrán reanudarse», pero siempre en grupos pequeños de no más de 15 estudiantes por clase.

En cuanto a los protocolos sanitarios, Blanquer ha indicado que espera una opinión del Consejo Científico sobre el uso obligatorio de mascarillas para niños. Por otro lado, todos «los maestros usarán mascarillas de uso general proporcionadas por Educación Nacional». «Si se necesitan mascarillas para niños, Educación Nacional las proporcionará», remarcó.

Resta aún por resolver cuestiones conflictivas como el cuidado de los hijos del personal sanitario, la gestión de los comedores o el transporte público.

A pesar de haber programado este plan gradual de vuelta a las aulas, el Gobierno francés ya indicó anterioremente que la vuelta a clase sería voluntaria y que el ratio máximo de alumnos por aula será de 15 en los colegios y de 10 en las guarderías.

Reino Unido

El Gobierno británico trabaja en un plan para «poner en movimiento» la economía y hacer que los niños regresen a las escuelas, según informó el primer ministro Boris Johnson, que espera alcanzar el «máximo consenso» respecto a ese programa tanto con los partidos políticos como con las regiones del Reino Unido.

A pesar de que todavía no han trascendido los planes del Ejecutivo, según el diario ‘The Telegraph’, el Gobierno estudia que las escuelas de primaria retomen las clases a principios de junio.

Fuente de la noticia: https://www.lasexta.com/noticias/internacional/vuelta-cole-europa-asi-desescalara-educacion-alemania-francia-italia_202005055eb1420780b64600010d9abe.html

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Coronavirus: France mandates masks for schools and transport

Europe/France/03-05-2020/Author(a) and Source: www.bbc.com

France will make face masks compulsory on public transport and in secondary schools when it starts easing its coronavirus lockdown on 11 May, Prime Minister Edouard Philippe has said.

Schools will reopen gradually, starting with kindergartens and primary schools.

Pupils aged 11-15 will be expected to wear face masks.

It comes as hard-hit Spain also outlined its lockdown exit plan, aiming for what its prime minister called «a new normality» by the end of June.

How will France reopen?

Non-essential shops and markets will open their doors again from 11 May, but not bars and restaurants.

Stores will have the right to ask shoppers to wear masks, and should ensure they remain a metre (3ft) apart, the prime minister said.

In a relief to many, the French will be able to go outside again without a certificate confirming their intentions, and public gatherings of up to 10 people will be allowed. Crèches will also reopen – but with a maximum of 10 children in each group.

France has suffered one of the highest Covid-19 death rates in Europe, along with the UK, Italy and Spain.

On Tuesday the number of people who have died with the virus rose by 367 to 23,660, the country’s health ministry said. Some 129,859 people have been infected.

Hospital admissions and the number of patients in intensive care have been falling, however, giving cause for cautious optimism.

Addressing parliament, Mr Philippe said the lockdown had saved an estimated 62,000 lives in France in a month, but that it was time to ease measures to avoid an economic collapse.

«We will have to learn to live with the virus,» he said, until a vaccine or effective treatment is available.

French Prime Minister Edouard Philippe presents his plan to exit from the lockdown situation at the National Assembly in Paris, France, 28 April 2020.Image copyrightEPA
Image captionFrench Prime Minister Edouard Philippe said the country must take care to avoid a second deadly wave of Covid-19

He summed up France’s priorities as «protect, test, isolate».

Parliament backed his proposals after a debate by a large majority. Only 75 of almost 600 French MPs were allowed into the chamber for reasons of social distancing, with others voting by proxy.

Will the lockdown definitely be lifted?

Mr Philippe stressed that France must take strict precautions to avoid a second wave of coronavirus infections.

«The risk of a second wave, which would strike a weakened hospital fabric, which would impose a ‘re-confinement’, which would ruin the efforts and sacrifices made during these eight weeks, is a serious risk,» he said.

The lockdown will not be eased on 11 May if new cases don’t stay below 3,000 a day, he added.

France has seen about 2,162 new cases a day on average over the past two weeks.

The government has set a target to carry out at least 700,000 coronavirus tests per week from 11 May, the prime minister said, and will cover the cost of testing.

«Once a person has tested positive, we will begin to identify and test all those, symptomatic or not, who have had close contact with them. All these contact cases will be tested and will be asked to isolate themselves,» he said.

Mr Philippe said that where possible, people should keep working from home beyond 11 May.

Presentational grey line

French central planning is at its finest in a crisis

Analysis box by Hugh Schofield, Paris correspondent

As the prime minister said, never in history – not in war, occupation or disease – has France had to confront such massive disruption. And now from the best fonctionnaire brains in the land comes an exit strategy that might just measure up to the disaster.

As ever in hyper-rational France, the plan is built round numbers, categories and systems.

The key figure is 3,000. That is what the government reckons will be the number of daily infections in the weeks ahead. By setting up local «brigades» of investigators to track the trail of infection, they reckon they will test 20 contacts per infection – so 420,000 tests a week, which is well within planned capacity.

Those found to have the virus will be expected to self-isolate, either at home with their families or in requisitioned hotels. And as for the rest of the population, life will very gradually resume.

Protection, testing, isolation. That is the system. Which is itself then conditioned by three imperatives: acceptance of the enduring nature of the virus, progressive implementation, and regional adaptation.

It always sounds a mouthful when a French technocrat expounds on a plan. But sometimes it may be exactly what the country needs.

Presentational grey line

Who will have to wear masks?

Addressing the shortage of masks in France, Mr Philippe said they would be widely available by 11 May. He called on all companies to provide staff with masks, and said the government would help small firms if necessary.

Masks will also be sold on the website of the French post office, and five million washable masks will be set aside each week for the most vulnerable.

Construction workers wearing protective masks work on April 28, 2020, at a parking construction site in Chambery, eastern FranceImage copyrightAFP/GETTY IMAGES
Image captionThe government has asked companies to provide French workers with masks

From 11 May everyone using public transport, including trams, trains or the metro, will have to wear a face mask.

It comes after Germany made wearing cloth masks compulsory on public transport, and in shops in some regions.

In schools, France’s kindergarteners will not be expected to wear masks unless they start showing symptoms during the school day. Middle school children (aged 11-15) will be expected to, however, and the government will make masks available for students who can’t access them.

Classes will be no larger than 15 students, the prime minister said.

Elementary schools will begin opening from 11 May. Middle schools in districts with milder outbreaks may be allowed to reopen from 18 May, and high schools at the end of the month.

What will remain closed?

The prime minister noted that some parts of the country had suffered worse outbreaks than others, and said mayors and local authorities would be allowed to adapt the government’s strategy to their locality.

The framework to decide which areas need a stricter form of lockdown easing will be fixed on 7 May, he said.

Some areas will be categorised as «green» and others as «red», depending on their tally of new cases, testing capacity, and the pressure on local hospitals.

Nationwide restrictions that will remain in place include:

  • Funerals will continue to be limited to 20 attendees
  • Religious ceremonies cannot be organised before 2 June
  • Beaches, bars, cinemas and restaurants will remain closed
  • France’s top two football divisions, Ligue 1 and Ligue 2, will not resume this season

Source and Image: https://www.bbc.com/news/world-europe-52459030

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La reapertura de los colegios en Francia, un quebradero de cabeza

Europa/Francia/30 Abril 2020/elperiodico.com

El consejo científico que asesora al Gobierno defendía esperar a septiembre

Los sindicatos de profesores consideran «misión imposible» el respeto de las reglas de distancia social

La vuelta al colegio en Francia de unos 12 millones de alumnos a partir del 11 de mayo está siendo un verdadero quebradero de cabeza para los centros educativos, que se preparan a tientas para el desconfinamiento paulatino a falta de directrices concretas del Gobierno.

Tal y como adelantó hace días el ministro de Educación, Jean Michel Blanquer, la reapertura será escalonada a lo largo de tres semanas y los grupos de un máximo de 15 alumnos pero hay todavía muchos interrogantes sobre fechas concretas y zonas escolares. Lo único seguro hasta ahora es que serán los padres quienes decidan si llevan o no sus hijos al colegio. Es decir, que no será obligatorio.

El presidente Emmanuel Macron anunció el 13 de abril la apertura progresiva de guarderías y colegios de primaria y secundaria a partir del 11 de mayo a pesar de que el Consejo científico que asesora al Gobierno era partidario de esperar a septiembre. En todo caso, el órgano asesor toma nota de la decisión política y ha emitido una larga serie de recomendaciones para garantizar la seguridad sanitaria en los colegios.

Comer en clase

Además de mantener la distancia social y usar mascarilla en el caso del personal docente y los alumnos mayores de 11 años, preconiza que coman en su mesa de clase y organizar las entradas y salidas del aula de manera que no se crucen alumnos de diferentes clases.

Habrá que desinfectar clases y espacios comunes varias veces al día, establecer horarios escalonados para evitar que se formen grupos en la puerta y adaptar el ritmo lectivo para facilitar la distancia (turnos de mañana o de tarde o días alternos). Los padres tendrán que tomar la temperatura del niño cada día antes de llevarlo al colegio y si presentara síntomas en el centro debería abandonarlo.

Los niños tendrán que lavarse las manos con agua y jabón al llegar, antes de cada clase, antes y después de comer y al salir y siempre que se manchen, y secarse con toallas de papel desechable. La nota del consejo científico servirá de base para que el Ministerio de Educación elabore un protocolo sanitario sobre el desconfinamiento escolar.

Una «misión imposible» para el secretario general del SNPDEN primer sindicato francés de profesores, Philippe Vincent. «Si se suman todas las recomendaciones del Consejo sería inviable teniendo en cuenta el estado actual de nuestras capacidades, con un personal que no será del 100%», sostiene.

Creciente desconfianza

El primer ministro francés, Edouard Philippe, detallará este martes en la Asamblea Nacional cuáles son los planes del Ejecutivo para la fase de desescalada y tendrá que aclarar si las mascarillas serán o no obligatorias en los transportes públicos, a quién se le realizarán los test o cómo se procederá en las oficinas, tiendas o talleres que reabran a partir de esa fecha.

El reto es relanzar la actividad económica sin espolear la curva de contagios. Todo en un contexto de creciente desconfianza en la gestión del Ejecutivo porque solo el 39% de los franceses confía en su capacidad para hacer frente de manera eficaz a la pandemia, siete puntos menos que hace una semana, según el último sondeo de Ifop. El covid-19 ha dejado desde el 1 de marzo 22.856 muertos en Francia.

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Los colegios de Francia reabrirán el 12 de mayo

Europa/ Francia/ 28.04.2020/ Fuente: www.lavozdegalicia.es.

El ministro de Educación de Francia, Jean-Michel Blanquer, ha confirmado a los alcaldes de las grandes ciudades de Francia que los colegios reabrirán para los educadores el próximo 11 de mayo y para los escolares el 12 de mayo.

Blanquer ha mantenido en la tarde de este sábado una reunión por videoconferencia con los alcaldes en la que ha explicado el modelo preferente para la reapertura de colegios y estas fechas concretas, según han explicado participantes en la misma a la televisión BFMTV. «El 11 de mayo será la vuelta para los profesores, no para los estudiantes. Los estudiantes volverán a clase el 12 de mayo», ha apuntado.

En una primera fase volverán a clase los escolares del equivalente a 1º de primaria y los del equivalente a 5º de primaria. Después seguirán 6º de primaria, 3º de secundaria, 2º de bachillerato y formación profesional el 18 de mayo. Finalmente, el 25 de mayo, «todas las clases podrán reanudarse», pero siempre en grupos pequeños de no más de 15 estudiantes por clase.

En cuanto a los protocolos sanitarios, Blanquer ha indicado que espera una opinión del Consejo Científico sobre el uso obligatorio de mascarillas para niños. Por otro lado, todos «los maestros usarán mascarillas de uso general proporcionadas por Educación Nacional». «Si se necesitan mascarillas para niños, Educación Nacional las proporcionará», ha remachado.

Resta aún por resolver cuestiones conflictivas como el cuidado de los hijos del personal sanitario, la gestión de los comedores o el transporte público. «En 24 o 48 horas tendremos respuestas claras», ha indicado el ministro, aunque los detalles al completo no se sabrán hasta principios de mayo.

En Bélgica, el retorno progresivo a las clases está previsto para el 18 de mayo. A partir de ese día retomarán muy progresivamente las clases en ciertos cursos de primaria y secundaria pero no en el preescolar, con un límite de diez alumnos por aula, respetando las distancias de seguridad y con el uso obligatorio de mascarillas para los mayores de 12 años y el personal.

Fuente de la noticia: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2020/04/25/colegios-francia-reabriran-12-mayo/00031587843606994488603.htm
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Polémica en Francia: ministro de educación aseguró que a partir del 11 de mayo los colegios se reabrirán

Polémica en Francia: ministro de educación aseguró que a partir del 11 de mayo los colegios se reabrirán

Según el ministro de educación, esta medida tendrá algunas flexibilidades, como por ejemplo: los salones no tendrán más de 15 personas dentro.

Una noticia ha dividido a Francia, en medio de la crisis por el nuevo coronavirus (COVID-19). Y es que el ministro de educación, decidió el regreso al colegio en el país galo. Joan Michel Blanquer afirmó que la apertura de las escuelas se dará progresivamente, “en salas de no más de 15 alumnos, en zonas desfavorecidas, donde los padres deben volver al trabajo”. Pero, al mismo tiempo, los alumnos volvería al comedor del colegio a comer regularmente un menú sano y tener el apoyo escolar. Esta medida se tomo ya que, desde el inicio de la cuarentena, el 5% de los alumnos han perdido contacto total con el colegio porque no tienen medios para contactarse por video.

Las grandes secciones de la escuela maternal o jardín, claves para iniciar la escuela formal, y las primarias serán las primeras en reiniciar el colegio el 11 de mayo. Una segunda ola podría incorporarse el 18 de mayo y el 25 de mayo comenzarían los mayores de los liceos. Un “regreso progresivo” para que sea posible es la formula. Sin embargo, nada es definitivo hasta ahora, según el ministro de educación Jean Michel Blanquer.

Por su parte, el primer ministro, Edouard Philippe, señaló que “no es el momento de presentar un plan completo”. Los detalles se conocerán a “fines de abril” porque el virus es un diario desafío, que varía cada día y cuyas reglas deberán ser debatidas en el Parlamento. Se conocerá “antes del 11 de mayo”, el final de este largo confinamiento, que ya tiene secuelas psiquiátricas y psicológicas en adultos y niños, según el alerta de los especialistas al gobierno.

Mientras se acercan las vacaciones de verano, el primer ministro francés no duda en advertir a sus compatriotas que “no volverán a una vida normal fácilmente. Después del 11 de mayo, los alumnos y maestros por clase se limitaran a 15”, señaló Jean Michel Blanquer, el ministro de Educación. Eso sí, para respetar la “distancia social”, el ministerio de Educación va a instaurar “un plafón” de alumnos por clase que no podrá superarse.

El objetivo de esta medida es “terminar el programa escolar a todo precio y consolidar el aprendizaje para que los alumnos puedan progresar al año siguiente”, finalizó Michel Blanquer.

Fuente de la Información: https://depor.com/off-side/coronavirus-francia-ministro-de-educacion-aseguro-que-a-partir-del-11-de-mayo-los-colegios-se-reabriran-estado-de-emergencia-noticia/

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Coronavirus: France has called for educational continuity

Europa/Francia/GemReport/

By Anna Cristina D’Addio, Senior Policy Analyst, GEM Report, member of the Conseil d’Evaluation de l’Ecole, and mother of a teenage (lower) secondary school student in France.

France closed all schools, colleges, high schools and universities on March 16 to help stop the spread of Coronavirus (Covid-19). We heard this Monday that schools will start to open progressively from May 11, although upper secondary schools will remain closed until the summer. During these closures, the Minister of Education has called for “continuité pédagogique(educational continuity). This means that “the link with school and learning should be maintained in different forms. It is important that every student, whether they have an internet connection or not, benefit from this continuity.” But how does it work?

Apart from the 20,000 children of frontline workers still being taught by volunteer teachers, the rest of the country has moved to distance learning.  France was well positioned in one sense for this shift. In 2016, its digital plan for education, and its curriculum reform created banks of digital resources (BRNE). These included activities and lessons and enabled monitoring and evaluation of groups or students from the 4th grade of primary school to the 3rd grade of lower secondary school.

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Image: woodleywonderworks

France already has a National Center for Distance Education (CNED). As soon as school closed down, it set up “My class at home” with online content for primary, lower secondary and upper secondary students. In addition to stock lessons, there are tasks to complete and lessons given by videoconference.  The websites of both the Ministry of National Education and Youth and the Ministry of Higher Education also have a wealth of other material.  ‘Digital workspaces” (“Environment Numérique de travail” – ENT) such as  EcoleDirecte, ProNote, One, etc, which are intranets specific to each establishment, and via which students and teachers exchange lessons, exercises, and messages, also exist. All secondary schools have such spaces set up. Each Académie can also provide its own resources on their own sites as well.

Is educational continuity working effectively?

As with each of us, the CNED has needed some time to adapt to this new situation, seeing its role changing from supporting the education of pupils in difficulty to suddenly being at the service of the whole country. It has experienced connection issues because of the large number of users trying to get online.

Meanwhile, while one teacher made headlines by saying that the ENT worked so well that she will continue to use it even when school resumes, it did not work at all on the first day around the country, and in some cases did not work for days.

In general, the saturation of online education platforms, bugs and other server issues made media headlines. In many cases, home pages were accessible but personal spaces were not. Teachers also felt disempowered either because the tools were not accessible or because they needed training to be able to use them.

Teachers’ adaptability, clear communication and creativity matter

As the mother of a quasi-teenager college student I have personal experience of how well “educational continuity” is working. My belief is that school leaders and teachers are the key to its success.  Their resilience, ability to understand and respond to the diverse needs of families are proving to be exceptional resources. So many are demonstrating innovation. One teacher in a college in Aubervilliers set up a thread with a colleague to chat with pupils through the ENT and uses a shared drive to distribute content.  Another is using snapchat to join her class’ chat. Others are using YouTube channels to present lessons and homework. Teachers are using multiple different applications, including Google Hangouts and Drive, Discord, Moodle, @RocketChat. And they are taking part in training they would have seldom done before:  332 teachers from the Academy of Nancy and Metz took #Moodle training, for instance.

Many players are supporting the government with the task

In higher education, a webpage details 99 initiatives in place, listed by thematic areas, regions and actors (universities, libraries, CROUS, conservatories, Grandes Ecoles etc.). Academies throughout France have set up initiatives, including in Limoges, in Lyon and in Strasbourg. And within academies, GRETA (a group of local public educational establishments (EPLE)) is delivering training in digital tools for adults too.

Foundations, companies and NGOs are also getting involved. The Canope Network has developed a virtual library with plenty of resources for digital training. French EdTech companies have made their know-how available free of charge and without conditions through a solidarity portal.  Twitter, Instagram, Facebook, YouTube and other social networks and media disseminate thousands of initiatives developed by students, teachers and parents.  The YouTube channel “les bons profs“, managed by public education professors, with 180 million cumulative views is a popular learning platform. With the Voltaire project, teachers from college to high school can share their lessons with students upon request. The same solution exists for those who want to progress in mathematics, via KWYK. Most platforms have also made access free to students (e.g. Maxicours, Schoolmoov, Studytracks, etc).

Yet digital and territorial divides remain

However, the risk of social and digital divides during these closures is real. One estimate is that 5-8% of students have lost contact altogether with their teachers. Some are not equipped, others can’t connect or only have one device for the whole family.

According to a 2019 INSEE report, 77% of households in France were equipped with some form of portable device in 2017. But this depends on households’ income and location. Among the 20% of poorest households, 71% had ICT devices and 77% had internet, compared to 92% and 94% among the 20% wealthiest, respectively. In rural municipalities or urban areas of fewer than 200,000 inhabitants, 80% have access to the Internet, compared to 84% in urban areas of more than 200,000 inhabitants and 87% in the agglomeration of Paris. Broadband is also less frequent in rural areas than in urban areas with differences also depending on the size of the agglomeration.

High speed internet connection depends heavily where people live

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The percentage of houses that have ICT equipment, by wealth quintile

The Minister of Education has detailed several ways to rectify this. An agreement has been signed with La Poste to allow teachers to send printed documents to students who are not digitally equipped or have failed to connect. Educational establishments are advised to contact families once a week by phone.  Several actors, including NGOs such as Emmaus Connect; and foundations such as the Fondation de France are also helping distribute digital equipment where needed. The channels, France Télévisions, Radio France, Arte and the French educational staff are providing content on two educational platforms: Lumni (agenda below) and Educ’ARTE. The programs can be streamed or replayed, including as podcasts.

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Commitment to education makes the difference

Even if some international surveys suggest that in France teachers’ pedagogical and technical skills to integrate digital devices in instruction is below OECD average, the reality shows that it is commitment by the whole educational community that makes the difference.  Teachers’ creativity, competencies and adaptability, school leadership, and the involvement of parents and several actors at the national and local level have shown their true worth in ultimately preventing education from breaking down.

No doubt some will complain about the failures, but it seems important to highlight the lesson we will also have learnt from this along the way. This is captured by a sentence I read in a recent commentary that “each teacher is deciding what tools (s)he wants to use“. They are thriving from this flexible way of working, showing enormous resilience, and adaptability, proving that they can work with multiple tools to remain connected with students and showing that they are keen to learn more. This gives hope to France. If we can foster this spirit, it could really open doors for education to play its role and to transform lives.

Fuente: https://gemreportunesco.wordpress.com/2020/04/15/coronavirus-france-has-called-for-educational-continuity/

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Entrevista a Emanuele Coccia: «La Tierra puede deshacerse de nosotros con la más pequeña de sus criaturas»

Por: Nicolas Truong

El filósofo explica por qué, en su opinión, la actual pandemia devuelve al ser humano a la naturaleza. Y cómo la ecología necesita ser repensada, para alejarla de la ideología patriarcal basada en el “hogar”

El filósofo Emanuele Coccia es profesor en la École des hautes études en sciences sociales y uno de los intelectuales más iconoclastas de su tiempo. Autor, en la editorial Payot et Rivages, de las obras La Vie sensible (2010), Le Bien dans les choses (2013), La Vie des plantes. Une métaphysique du mélange (2016), acaba de publicar Métamorphoses (Payot et Rivages, 236 páginas, 18 euros), un libro que recuerda cómo se relacionan entre sí las especies vivas, incluyendo los virus y los humanos, porque, según escribe “somos la mariposa de esta enorme oruga que es nuestra Tierra”. En la entrevista que sigue a continuación analiza los impulsores de esta crisis sanitaria mundial, y explica por qué, por mucho que sea necesaria, “la orden de quedarse en casa es paradójica y peligrosa”.

Se están tomando medidas importantes para asegurar que la economía no se derrumbe. ¿Debería hacerse lo mismo para la vida social?

Frente a la pandemia, la mayoría de los gobiernos han tomado medidas firmes y valientes: no solo la vida económica se ha detenido en gran medida o se ha visto fuertemente ralentizada, sino que también la vida social pública ha quedado ampliamente interrumpida. Se ha instado a la población a quedarse en casa: se han prohibido las reuniones, las comidas compartidas, los ritos de amistad y de debate público y el sexo entre desconocidos, pero también los ritos religiosos, políticos y deportivos. De repente, la ciudad ha desaparecido o, mejor dicho, se la han llevado, ha sido sustraída del uso: se presenta ante nosotros como tras un escaparate. Ya no hay espacio público ni lugares para la libre circulación, abiertos a todos y a las actividades más populares y dispares, dedicadas a la producción de la felicidad tanto individual como compartida. La población se ha quedado sola frente a este enorme vacío, y llora la ciudad desaparecida, la comunidad suspendida, la sociedad cerrada junto con las tiendas, las universidades o los estadios: los directos de Instagram, los aplausos o los cánticos colectivos en el balcón, la multiplicación de  las arbitrarias y alegres carreras semanales son en su mayoría rituales de elaboración de duelo, intentos desesperados de reproducir la ciudad en miniatura.

Esta reacción es normal y fisiológica. La interrupción de la vida económica –que ya venimos experimentando cada domingo– ha sido objeto de un número infinito de reflexiones y medidas de anticipación y reconstrucción. En cambio, el gesto de suspender la vida en común, mucho más inédito y violento, ha sido abrupto y radical: sin preparación, sin seguimiento.

La necesidad de estas medidas está fuera de toda discusión: solo de esta manera seremos capaces de defender a la comunidad. Pero se trata de medidas muy serias: relegan a toda la población al hogar. Y, sin embargo, no ha habido ningún debate, ningún intercambio ni ningún otro discurso más allá del de la muerte y el miedo, por uno mismo y por los demás.

¿Cuál es la responsabilidad de los gobiernos en este olvido social del confinamiento? 

Es bastante infantil imaginar que se puede mantener a millones de vidas bajo arresto domiciliario únicamente a través de amenazas o difundiendo el miedo a la muerte. Es muy irresponsable por parte de estos mismos gobiernos el pretender obtener la renuncia de una comunidad a sí misma haciéndola sentir culpable o infantilizándola. El coste psíquico de esta forma de proceder será enorme. No se han tenido en cuenta, por ejemplo, las diferencias en cuanto al tamaño de los apartamentos, su ubicación, el número de individuos de diferentes edades que conviven en ellos: es casi como si, al tomar medidas en relación con la vida económica, hubiéramos optado por ignorar las diferencias en cuanto al volumen de negocio o al número de empleados de cada empresa.

No se ha tenido en cuenta la soledad, las angustias y especialmente la violencia que todo espacio doméstico a menudo oculta y amplifica. Invitar a cada uno a coincidir con el propio hogar significa producir las condiciones para una futura guerra civil. Podría estallar de aquí a unas pocas semanas.

Además, si para la vida económica hemos tratado de buscar un compromiso entre la necesidad de mantener a la sociedad viva y la de protegerla, para la vida social, cultural o psíquica hemos afinado mucho menos. Por ejemplo, hemos dejado abiertos los estancos, pero no las librerías: la elección de lo que se consideran “necesidades básicas” traslada una imagen bastante caricaturesca de la humanidad. Hay un tema iconográfico que ha atravesado la pintura europea: el de “San Jerónimo en el desierto”, representado con una calavera y un libro –la Biblia que estaba traduciendo–. Las medidas hacen de cada uno de nosotros y nosotras “jerónimos” que contemplan la muerte y sus miedos, pero que ni siquiera tienen derecho a llevar consigo un libro o un vinilo.

“¡Quédense en casa!”, dice el presidente. Ahora bien, en Métamorphoses, haces una crítica de este “todos para casa”, y de esta obsesión con asignar la vida a la residencia. ¿Por qué razones?

Esta experiencia inaudita de arresto domiciliario indeterminado y colectivo que se extiende de golpe a miles de millones de personas nos enseña muchas cosas. En primer lugar, experimentamos el hecho de que el hogar no nos protege, no es necesariamente un refugio: también puede matarnos.

Podemos morir por exceso de hogar. Y la ciudad, la distancia que implica cualquier sociedad, nos protege normalmente contra los excesos de intimidad y de proximidad que cualquier casa nos impone. Así que no hay nada extraño en el malestar que vive la gente estos días. La idea de que el hogar, la casa, es el lugar de la proximidad a la “naturaleza” es un mito de origen patriarcal. La casa es el espacio dentro del cual conviven una serie de objetos e individuos sin libertad, en el seno de un orden orientado a la producción de una utilidad. La única diferencia que existe entre las casas y las empresas es el vínculo genealógico que une a los miembros de las unas pero no de las otras. También por esto, cualquier casa es exactamente lo opuesto a lo político: de ahí que la orden de quedarse en casa sea paradójica y peligrosa.

¿En qué sentido el análisis ecológico de la crisis sanitaria te parece inapropiado, romántico en el mejor de los casos y reaccionario en el peor? 

La experiencia de estos días debería por lo tanto enseñarnos que la ecología, la ciencia que debería ayudarnos a reparar el planeta, debe ser completamente reformada, empezando por su nombre, que todavía alberga la imagen de hogar (oikos en griego significa hogar, casa). La ecología no solo es romántica, sino que sigue siendo esa ciencia profundamente patriarcal que, a pesar de todos los esfuerzos del ecofeminismo, no ha logrado liberarse de su pasado.

De hecho, al seguir pensando que la Tierra es el hogar de lo vivo, y que todas las especies tiene la misma relación privilegiada con un territorio que un individuo humano tiene con su apartamento, no solo nos empeñamos en someter a arresto domiciliario a la totalidad de las especies vivas, sino que además estamos proyectando un modelo económico en la naturaleza. La ecología y la economía de mercado nacieron al mismo tiempo, son dos gemelos siameses que comparten los mismos conceptos y un mismo marco epistemológico, y es ingenuo pensar que, desde la ecología, tal y como está estructurada hoy en día, se pueda llegar a luchar contra el capitalismo.

No, no hay casas u hogares ontológicos, ni para nosotros, los humanos, ni para los no humanos; en la Tierra solo hay migrantes, porque la Tierra es un planeta, es decir, un cuerpo que está constantemente a la deriva en el cosmos. En tanto que ser planetario, cada ser vivo está a la deriva, cambia de lugar, de cuerpo y de vida, constantemente. Es imposible protegerse de los otros, y esta pandemia lo demuestra. Solo podemos evitar algunas de las consecuencias del contagio, pero el contagio como tal, nosotros, como seres vivos, nunca podremos evitarlo.

Contrariamente a lo que nos gustaría imaginar, esta pandemia no es la consecuencia de nuestros pecados ecológicos: no es un azote divino que nos envía la Tierra. Es solo la consecuencia del hecho de que toda vida está expuesta a la vida de los otros, que todo cuerpo alberga la vida de otras especies, y es susceptible de ser privado de la vida que lo anima. Nadie, entre los vivos, está en su casa: la vida que habita en el fondo de nosotros y que nos anima es mucho más antigua que nuestros cuerpos, y también es más joven, porque seguirá viviendo cuando nuestro cuerpo se descomponga.

El virus se percibe como algo preocupante, por supuesto, pero también radicalmente diferente a nosotros. Y, sin embargo, en tu libro muestras que él es parte de nosotros. ¿En qué sentido es una de las caras de la metamorfosis de lo vivo?

Todos los seres vivos, cualquiera que sea su especie, su reino, su estadio evolutivo, comparten una sola y misma vida: es la misma vida que cada ser vivo transmite a su descendencia, la misma vida que una especie transmite a otra especie a través de la evolución. La relación entre los seres vivos, no importa si pertenecen a especies diferentes, es la que existe entre la oruga y la mariposa. Toda vida es tanto repetición como metamorfosis de la vida que la precedió. Cada uno de nosotros (y cada especie) es al mismo tiempo la mariposa de una oruga que se ha formado en un capullo y la oruga de mil futuras mariposas. Si somos mortales es únicamente por el hecho de que compartimos la misma vida. Porque la muerte no es el final de la vida, sino solo el paso de esa misma vida de un cuerpo a otros. Aunque no lo parezca, este virus también es una vida futura en ciernes –no necesariamente idéntica a la que conocemos, ni desde un punto de vista biológico, ni cultural–.

El virus y su propagación pandémica también tienen una importancia crucial desde otro punto de vista. Llevamos siglos contándonos a nosotros mismos que estamos en la cima de la creación –o de la destrucción–. Muy a menudo, el debate en torno al antropoceno ha derivado en el empeño por parte de unos moralistas perversos en pensar la magnificencia del hombre en la ruina: somos los únicos capaces de destruir el planeta, somos excepcionales en nuestro poder nocivo, porque ningún otro ser posee un poder semejante.

Con el brote del nuevo coronavirus, ¿estamos experimentando nuestra extrema vulnerabilidad?

Por primera vez en mucho tiempo –y a una escala planetaria, global– nos hemos topado con algo que es mucho más poderoso que nosotros, y que nos va a dejar paralizados durante meses. Tanto más porque se trata de un virus, que es el más ambiguo de los seres que pueblan la Tierra, un ser que es incluso difícil calificar de “vivo”: habita en el umbral entre la vida “química” que caracteriza a la materia y la vida biológica, y no alcanzamos a definir si pertenece a la una o a la otra. Es demasiado animado para la química, pero demasiado indeterminado para la biología.

Resulta perturbador constatar, en el propio cuerpo del virus, la clara oposición entre la vida y la muerte. Y, sin embargo, este agregado de material genético se ha liberado y ha puesto a la civilización humana –la más desarrollada, desde el punto de vista técnico, de la historia del planeta– de rodillas. Soñábamos que éramos los únicos responsable de la destrucción…. y estamos cayendo en la cuenta de que la Tierra puede deshacerse de nosotros con la más pequeña de sus criaturas. Es muy liberador: por fin nos hemos liberado de esa ilusión de omnipotencia que nos obliga a imaginarnos como el principio y el fin de cualquier acontecimiento planetario, tanto para bien como para mal, y a negar que la realidad que tenemos delante sea independiente de nosotros.

Incluso una minúscula porción de materia organizada es capaz de amenazarnos. La Tierra y su vida no nos necesitan a la hora de imponer órdenes, inventar formas o cambiar de dirección.

Fuente e imagen: http://lobosuelto.com/la-tierra-puede-deshacerse-de-nosotros-con-la-mas-pequena-de-sus-criaturas-entrevista-a-emanuele-coccia/
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