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Grecia: Más de 6.000 niños refugiados tendrán acceso a educación infantil

Europa/Grecia, 27 de enero de 2017.  Fuente y Autor: Catalunya Press.

UNICEF y la Unión Europea pondrán en marcha una nueva acción conjunta para apoyar a más de 6.000 niños refugiados y emigrantes -incluyendo menores no acompañados- en toda Grecia. Esta acción se financiará a través del instrumento de ayuda de emergencia de la UE, que permite a la Comisión Europea financiar este tipo de operaciones dentro de su ámbito.

En un momento en que las duras condiciones climáticas azotan Grecia, el proyecto ayudará a mantener a los niños refugiados y emigrantes seguros y les dará acceso a servicios de protección y educación infantil. Esto les proporcionará la oportunidad de un nuevo comienzo en su vida tras huir de la guerra, el conflicto y la privación, y de recuperar la resiliencia y la rutina.

«Esta es la primera vez que UNICEF y la Comisión Europea trabajan juntos para proporcionar asistencia humanitaria a los niños refugiados dentro de la UE. El proyecto abordará las graves lagunas de la respuesta, para garantizar que los niños en tránsito y sus familias estén protegidos, seguros y puedan recuperar el sentido de la normalidad.Dado que se encuentran entre los más vulnerables y necesitan el apoyo más urgente, pondremos especial atención a los niños que no estén acompañados por un adulto de la familia «explicó Panayotis Carvounis, jefe de la Representación de la Comisión en Atenas.

Se calcula que en Grecia hay 21.000 niños refugiados y emigrantes. Muchos de ellos sufren una profunda angustia psicosocial como resultado de las duras experiencias que han atravesado, las difíciles condiciones en las que han vivido en los asentamientos para refugiados, y la prolongada incertidumbre. Muchos de ellos, independientemente de su edad, lleven fuera de la escuela unos dos años de media.

«Estos niños han sido desarraigados sin tener ninguna culpa, han perdido su hogar, su escolarización e incluso algunos han perdido su familia. Esta iniciativa, dotada de 8,5 millones de euros, los ayudará a recuperar la estabilidad y les proporcionará refugio, servicios de protección infantil y acceso a una educación formal y no formal «, explicó Laurent Chapuis, coordinador de UNICEF de la Respuesta a los Refugiados y Emigrantes en Grecia.

NIÑOS NO ACOMPAÑADOS

El proyecto hará especial énfasis en los servicios dirigidos a los niños no acompañados, de los cuales 400 recibirán alojamiento temporal mientras esperen el asilo, la re agrupación familiar o la reubicación en Grecia o en cualquier otro lugar de Europa. Otros 6.000 niños y mujeres vulnerables que viven en alojamientos abiertos y en zonas urbanas se beneficiarán del apoyo psicosocial, la gestión de casos y la derivación a servicios especializados de protección de la infancia.

Además, la educación se ha identificado como una de las prioridades para los niños refugiados y emigrantes y sus padres en Grecia. Los niños no sólo han perdido años de escolarización, sino también el sentido de la estabilidad y normalidad a su vida, y esto se suma al estrés, la ansiedad y la frustración que ya padecían, privándoles de un ambiente escolar de cuidados y aprendizaje que les ayude a enfrentarse ala conmoción que sufren.

A petición de las autoridades griegas, UNICEF también se centrará en prestar educación no formal de calidad a casi 5.000 niños refugiados y emigrantes. Esto incluirá el aprendizaje de la lengua materna y de habilidades para la vida para niños en situación de riesgo, incluidos los que no están

escolarizados y no acompañados. Los espacios de aprendizaje temporal establecerán en espacios abiertos y en entornos urbanos, incluyendo centros comunitarios para todas las edades de 3 a 17 años. UNICEF también apoyará la provisión de educación formal por parte del Ministerio de Educación mediante la movilización comunitaria y la ayuda material.

Fuente Noticia: http://www.catalunyapress.es/texto-diario/mostrar/569843/6000-ninos-refugiados-grecia-tendran-acceso-educacion-infantil

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Neonazis griegos atacan escuela primaria que admitió refugiados en sus aulas

Grecia/19 enero 2017/Fuente: Diario Correo

Golpearon a varios padres y profesores. El Gobierno griego condenó la agresión a través de un comunicado y aseguró que estos hechos «no impedirán que continúen los cursos de los niños refugiados».

Un grupo de neonazis griegos, liderados por el diputado de Amanecer Dorado (AD) Yannis Lagós, atacaron hoy una escuela primaria del barrio de Pérama, en el suroeste de Atenas, por haber admitido en sus aulas a refugiados del cercano campo Sjistó.

Golpearon a varios padres y profesores que se encontraban dentro del centro de Neo Ikonio, en este barrio de clase trabajadora del Pireo, mientras celebraban una asamblea de la asociación de padres.

«Desde la mañana se manifestaron frente a la escuela 70 u 80 padres de niños que se oponían a la escolarización de niños refugiados y 15 eran militantes de Amanecer Dorado encabezados por Lagós», aseguró a Efe una fuente del Ministerio de Orden Público.

Fue al comienzo de la asamblea, en presencia del alcalde de Pérama, que se produjo el ataque, aunque, precisó la fuente, «nadie ha presentado denuncia» ante la Policía.

El Gobierno griego condenó la agresión a través de un comunicado del secretario general del Ministerio de Educación, Yannis Pandís, y aseguró que estos hechos «no impedirán que continúen los cursos de los niños refugiados».

 «Ofrecer educación a todos los niños refugiados», aseveró Pandís, es «deber del Estado que resulta de los valores, la ética y de los tratados internacionales ratificados por nuestro país» y este «será cumplido».

«Actos de racismo y de violencia no se permitirán en las escuelas», concluyó Pandís.

Lagós, como el resto de diputados de AD, está siendo juzgado en el macrojuicio contra el partido y su entorno, cuya principal acusación es que constituyen una organización criminal.

El diputado está además acusado de estar directamente relacionado con la muerte del rapero izquierdista Pavlos Fyssas, en septiembre de 2013 en Keratsini, también distrito del Pireo, y con el ataque a militantes del partido comunista (KKE) y de su sindicato PAME en Pérama en el mismo año.

Fuente: http://diariocorreo.pe/mundo/neonazis-griegos-atacan-escuela-primaria-que-admitio-refugiados-en-sus-aulas-724769/

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Grecia: Sin derecho a una infancia

Europa/Grecia/3 de enero de 2016/Fuente: el diario

No voy a decir nada nuevo; todos/as sabemos que la educación es un derecho recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y por ello en ocasiones damos por hecho que cualquier niño/a, de cualquier lugar, accede a ella. ¿Cualquier niño/a? ¿estamos seguros de ello?

Desde que entré en el campo de Ritsona, supe desde el principio que quería resolver de primera mano esa pregunta. No me fué complicado; una de las voluntarias independientes de allí me presentó a Ahmad, 25 años, natural de Damasco. Este joven residente, junto con siete personas más, se ofrecieron como profesores dentro del campo para impartir clases.

Campo de refugiados de Ritsona, Grecia/ Lorena Lorca
Campo de refugiados de Ritsona, Grecia/ Lorena Lorca


Dicho proyecto nada tenía que envidiar a la educación reglada ofrecida en otros centros; noventa menores sirios de entre 5 a 12 años, impartían diversas asignaturas (inglés, árabe, matemáticas y deportes), cinco días a la semana. Realizaban exámenes periódicamente y sus educadores tenían una relación estrecha con padres y comunidad. Incluso a día de hoy existe, entre niños/as kurdos y árabes buena relación dentro del aula.

Pero a mediados del mes de cctubre, el ministerio de Educación griego tomó la decisión de trasladar a estos menores a cuatro centros de la zona, bajo promesas que nunca se llegaron a cumplir, y como no, haciendo bombo y platillo la noticia en los medios.

Enseguida llegaron los problemas; padres griegos que sus hijos/as compartían espacio con sirios, se quejaron inmediatamente del peligro que aquello podía ocasionar. Imagínense ustedes por un momento a sus hijos/as expuestos a enfermedades y todo tipo de contagios por compartir aula con niños/as refugiados. Vuelvan a leer la última frase y pregúntense: ¿ esta situación es real?, ¿ se tomó una decisión al respecto? Pues sí, señores. Los niños/as sirios dejaron de acudir en horario de mañana al centro y pasaron a hacerlo por la tarde, para no cruzarse con los griegos. Sí, una vergüenza, pero es una decisión gubernamental a la que no se puede recurrir.

Campo de refugiados en Ritsona, Grecia / Paloma Comuñas
Campo de refugiados en Ritsona, Grecia / Paloma Comuñas

Desde entonces, algunos padres y madres del campo de refugiados han decidido que sus hijos/as no acudan más al colegio, ya que éstos actualmente sólo reciben clases de griego, reduciéndose a un tercio el número de menores. Y otros ni siquiera han tenido la oportunidad de elegir, como los de Fátima, que le asignaron un centro lejos de su casa sin posibilidad de transporte.

Mientras Europa mire para otro lado, estos pequeños valientes seguirán sin tener cubiertas sus necesidades básicas. Seguirán sin poder tener la oportunidad de ser niños/as. Ellos/as son nuestro proyecto de futuro pero parecer ser que en Occidente  esta cuestión la tenemos como asignatura pendiente.

Escribo a 1 de enero con la esperanza de que en este nuevo año las cosas cambien. De volver en unos meses a Ritsona y comprobar, que Fátima está feliz porque acude al colegio con el resto de compañeros/as y disfruta aprendiendo. Nosotros seguiremos trabajando en la medida de nuestras posibilidades para que así sea.

Fuente:http://www.eldiario.es/murcia/sociedad/derecho-infancia_0_597040578.html

Imagen: images.eldiario.es/fotos/Campo-Ritsona-Grecia-Inigo-Sola_EDIIMA20170101_0229_4.jpg

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Grecia: Los griegos arremeten contra las políticas de austeridad en el 43 aniversario de la insurrección estudiantil

Europa/ Grecia/ 21 Noviembre 2016/ Fuente: Euronews

Atenas ha recordado el pasado 17 de Noviembre, la insurrección estudiantil de 1973, que terminó en un baño de sangre. La protagonista, como cada año, ha sido la bandera griega que adornaba el portal de la Universidad Politécnica derribado por los tanques, manchada con la sangre de las víctimas.

Y como cada año, miles de personas han desfilado ante el lugar de la tragedia y han marchado hasta la embajada estadounidense en Atenas para denunciar el apoyo de Washington al golpe de Estado de 1967, que dio inicio a la dictadura de los Coroneles.

“He traído a mi hija para enseñarle la verdad sobre lo que pasó. Que vea por sí misma dónde estaban los estudiantes y donde trataron de detenerlos los tanques del Ejército”, decía un manifestante.

“Los jóvenes de entonces lucharon por la educación pública y gratuita. Por lo mismo que luchamos hoy. Luchamos por los derechos que tratan de quitarnos”, señalaba una manifestante.

La revuelta estudiantil costó la vida a al menos 23 personas, según cifras oficiales, aunque en la lista elaborada tras la caída de la dictadura había 55 muertos. Fue el principio del fin de la dictadura de los Coroneles, que cayó en 1974.

“La Politécnica vive”, “Pan, educación y libertad” (la consigna que entonaban los opositores al régimen militar) han sido los eslóganes más coreados en este 43 aniversario, junto a otros contra las políticas estadounidenses, la guerra en Siria, la ocupación de Palestina y las políticas de austeridad del Gobierno griego.

“Es una tradición convertir la conmemoración del levantamiento estudiantil de 1973 en una protesta contra las políticas del Gobierno en el poder. Y los manifestantes no han hecho una excepción con el partido de la izquierda radical Syriza, que gobierna Grecia desde hace casi dos años”, ha explicado el corresponsal de euronews en Atenas, Stamatis Giannisis.

Fuente: http://es.euronews.com/2016/11/17/los-griegos-arremeten-contras-las-politicas-de-austeridad-en-el-43-aniversario

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90 minutos de ensueño en un campo de refugiados griego

Grecia/24 de Octubre de 2016/

En Nea Kavala, sirios e iraquíes disputan un torneo de fútbol organizado por la oficina griega de inmigración.

A veces, lo liviano puede suponer una vía de escape inmejorable para quienes cargan con demasiado peso en sus vidas; hombres, mujeres y niños que arrastran guerras, miseria y hambre. Aunque sea durante 90 minutos, cambiar el dolor y el amargo sabor del campo de refugiados en el que viven por darle patadas a un balón, puede ser lo más parecido a la felicidad.

En Nea Kavala poco importa la edad. Tanto viejos como jóvenes sólo necesitan un campo de fútbol para echar a volar su imaginación. Infantiles, como niños, sueñan por un momento con ponerse en la piel de su ídolo y golear como él lo hace. Y regatear. Y hacer paradas. Porque todos se permiten el lujo de rebajar sus sueños al subconjunto de lo posible, a un lugar en el que no haga falta ser Messi para marcar un gol por la escuadra tras driblar a siete rivales.

Estos soñadores eventuales también están de paso en Grecia. O eso esperan. Pisan suelo europeo, pero viven enclaustrados en campos de refugiados, sin poder avanzar hacia sueños más profundos. Por eso, la agencia helena de inmigración ha organizado un torneo para ellos, una suerte de microcosmos en el que puedan evadirse. Y volver a darle patadas a un balón. Como en Siria e Irak, de donde provienen y donde han dejado familia y amigos. El fútbol, allí como aquí, forma parte de ese lenguaje universal que todos hablamos.

El terreno de juego es algo desigual y las líneas que lo delimitan están a medio acabar. No les importa. A los equipos amateur de los alrededores de Nea Kavala que participan en el campeonato, tampoco. Ni siquiera a los espectadores que se amontonan sobre las improvisadas gradas laterales -conformadas por casas a medio construir- o, directamente, sobre el mismo césped. Nadie quiere perderse el espectáculo de baile y tambores que ameniza el partido inaugural, entre el Hersos y el Nea Kavala, dos equipos que representan con orgullo el nombre de sus campos de refugiados.

OLVIDADOS EN EUROPA

Hay 60.000 refugiados en Grecia en su misma situación. En tierra de nadie, olvidados. A menudo, suplicando por una ración de comida o de agua ante el desabastecimiento parcial al que se ve sometido el campo, regentado por el Ejército griego. Sólo los niños empiezan a tener ciertas garantías: la semana pasada, el gobierno heleno aprobó la escolarización de 1.500 jóvenes en 19 centros educativos. El ambicioso proyecto espera conseguir lo mismo con un total de 20.000 niños.

Voluntarios juegan al fútbol con refugiados en un campamento.

La situación de bloqueo retiene a los refugiados en Grecia desde hace meses. Los trámites para conseguir el asilo político se alargan, mientras su situación no parece mejorar: desde las tiendas de campaña que se levantaron sobre la marcha para formar improvisados campamentos cuando se inició la crisis migratoria, se han trasladado a fábricas y edificios vacíos, más espaciosos, pero también más precarios.

El abarrotamiento de los últimos meses no ayuda a la delicada situación del suministro de servicios básicos. Ubicados en lugares inhóspitos y aislados, los campamentos de refugiados son de difícil acceso para organizaciones no gubernamentales. No es una decisión tomada a la ligera: el gobierno griego pretende que el control estricto de la entrada en los campos impida que aflore de nuevo el tráfico de personas. Sin embargo, la inestabilidad en el país hace que el negocio siga siendo rentable.

Tras el acuerdo entre la UE y Turquía para que el país ejerciera como puerta de entrada al continente, casi 10.000 de los refugiados en Grecia fueron asignados al Régimen de Ankara. Sin embargo, las tensiones en el país, que derivaron en la intentona golpista del pasado 15 de julio, han ido posponiendo la decisión sobre el destino de los refugiados durante semanas y meses. Y, aún hoy, la mayoría sigue sin saber qué le deparará el futuro. Por eso, optan por soñar.

Fuente: http://www.elespanol.com/deportes/futbol/20161020/164484643_0.html

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En Grecia, los niños de la guerra también quieren ir a la escuela

Grecia/20 octubre 2016/Fuente: Pagina Siete

La semana pasada la Policía escoltó a unos niños refugiados incluso dentro de una escuela en Oreokastro porque unos 40 padres griegos protestaban fuera.

Junto a un grupo de niños fuera de un campamento de refugiados en la isla griega de Quíos, Roza, una siria kurda, sonríe con su mochila en la espalda, ansiosa por comenzar su día en clase. Roza forma parte de un pequeño grupo de niños de los campamentos de esta isla griega que tienen la suerte de acudir a una  escuela.
Para otros miles, la educación es una cosa más entre todo lo que perdieron con su forzado exilio.
 Roza es una entre los 270 niños que estudia inglés, matemáticas y desarrollo creativo con Be Aware and Share (BAAS), una ONG suiza que opera en Quíos desde mayo. En un antiguo restaurante en el puerto de la capital de esta isla, el equipo de 20 personas de BAAS da clases a los niños desde los seis años.
 La escuela también da consejos sobre higiene, como por ejemplo, sobre el uso del cepillo de dientes. «No estamos aquí para reemplazar la escuela clásica”, dice Nicholas Millet, un voluntario británico y fundador de la escuela BAAS. «Ofrecemos un plan de estudios académico (pero) para nosotros es, más bien, hacer que los niños vuelvan a sentirse niños otra vez”, añade. El responsable del proyecto, Jacob Rohde, explica que el programa ofrece «un regreso a la normalidad” para los niños que se enfrentan regularmente a brotes de violencia en los campamentos.
 La escuela, una necesidad
Pero Rohde cree que inscribir a los niños en la escuela clásica griega es una «necesidad absoluta”. «Ir a una escuela normal ofrecerá a estos niños una mejor estructura, seguridad y normalidad”, sostiene este alemán.  Djneba, de 28 años, de Malí, instalada en el campamento provisional de Souda, es una de las madres que aceptó enviar a su hija a participar en el programa de la ONG suiza. «Quiero lo mejor para mi hija, es la razón por la que estoy acá”, explica esta madre divorciada que partió de Malí luego de que su primera hija muriera a raíz de una mutilación genital. Hay más de 60.000 refugiados y migrantes en Grecia.
Hay  miles de niños, incluidos unos 2.000, muchos de ellos por debajo de los ocho años, que no están acompañados por mayores. Más de la mitad de estos menores solos -1.200- se encuentran en las islas del este del mar Egeo. Según UNICEF, los niños refugiados en Grecia perdieron, en promedio, 20 meses de escuela.
En el continente, el Ministerio de Educación griego lanzó la semana pasada un programa de clases después de los horarios de escuela normales para unos 1.500 niños refugiados, en 20 colegios de todo el país. Pero el programa no llega a las islas griegas, donde hay varios campamentos.
El Ministerio de Educación sostiene que los niños que están en los campamentos de las islas, donde muchos padres solicitaron asilo y esperan ser reubicados en el continente, deben esperar, ya que su traslado podría ser inminente. Pero Matina Katsiveli, una antigua abogada que ayuda en la gestión de un grupo de apoyo a los refugiados en la isla de Leros, asegura que ese procedimiento podría llevar hasta seis meses. Para algunos, la idea de permitir a los refugiados ir a las escuelas griegas, incluso en horarios diferentes de los niños locales, es difícil de aceptar.
Esta semana, un grupo de padres de una escuela de Quíos hizo circular un cuestionario sobre la escolarización de niños refugiados luego del día normal de clases y cuyo preámbulo dice: «Hay una diferencia cultural, de comportamiento social, de expresión religiosa y de costumbres, pero especialmente es un tema de higiene”.
A pesar de que las autoridades insisten en que ningún niño podrá incorporarse al programa de educación para refugiados sin antes recibir las vacunas, en algunas escuelas del continente también hay reticencias.
La semana pasada la Policía tuvo que escoltar a unos niños refugiados incluso dentro de una escuela en Oreokastro (Tesalónica) porque unos 40 padres griegos protestaban fuera. El Ministerio de Educación dijo que más de 10.000 niños refugiados ingresarían en las escuelas griegas del continente para fines de octubre.
Fuente noticia: http://www.paginasiete.bo/miradas/2016/10/19/grecia-ninos-guerra-tambien-quieren-escuela-113945.html
 Fuente imagen: http://s6.eestatic.com/2016/10/14/mundo/europa/Grecia-Crisis_refugiados-Atenas-ACNUR-Europa_162995944_18957147_1706x1280.jpg
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La escolarización de niños refugiados en escuelas griegas despierta el rechazo social

Grecia/15 octubre 2016 /Fuente: El Pais

Veinte colegios acogen desde el lunes a los primeros 1.500 migrantes entre las protestas de muchos padres locales.

El primer día de clase para 1.500 menores refugiados en Grecia, tras meses privados de enseñanza reglada, fue una experiencia agridulce a la que pusieron una nota de color las mochilas de colores de la Organización Mundial de Migraciones (IOM, en sus siglas inglesas). Los pequeños acuden desde el lunes a 20 escuelas seleccionadas en todo el país por su proximidad a los campamentos donde viven y lo hacen solos, sin la presencia de sus padres, y acompañados únicamente por voluntarios de la IOM. Se incorporarán progresivamente al sistema otros 20.000 niños (el resto de población flotante en edad escolar), en medio de protestas e incidentes protagonizados por padres de los menores griegos con los que comparten colegio.

El hecho de que los pequeños refugiados estudien en horario distinto (de dos a seis de la tarde, una vez concluida la jornada oficial), sin cruzarse siquiera físicamente con sus teóricos compañeros de aula, y las garantías de las autoridades de que están vacunados —por eso sólo han empezado los que ya disponen de cartilla sanitaria—, no han tranquilizado a los padres griegos. Las críticas de las AMPAS (acerca de la elección de los centros, la falta de condiciones materiales o la necesidad de contratar trabajadores auxiliares) revelan una primera reacción de la población local, hasta ahora muy solidaria y acogedora, frente a los migrantes, más de 60.000 seres atrapados en el país quién sabe por cuánto tiempo.

“No sabemos quiénes son sus familias; tampoco cómo es su higiene en el campamento donde viven, si tienen suficientes duchas o baños, o si padecen alguna enfermedad que puedan transmitir a nuestros hijos. Además, no están vacunados”, se queja a las puertas del 72º colegio público de Atenas Sofía S., madre de dos escolares, ignorando las garantías dadas por las autoridades. “Por supuesto que tienen que estudiar, pero ¿por qué en este centro? ”. Al establecimiento acuden desde el lunes unos 40 menores del cercano campamento de Elaionas, el primero levantado por el Gobierno griego, en agosto de 2015, en plena eclosión de la crisis migratoria, y poblado en su mayoría por afganos, aunque los responsables de la IOM a cargo del traslado declinaron especificar la nacionalidad y la edad de los escolares. Tampoco quiere pronunciarse la dirección del centro. “Es un tema muy sensible, entiéndalo”, se excusa la directora desde el patio.

“No podemos crear un colegio dentro de otro colegio, eso es lo más preocupante; no me parece bien que los segreguen en clases y horarios distintos pero es verdad que por cuestiones de idioma no pueden incorporarse a las de los nuestros. Este sistema sólo creará guetos. Y no vean aquí racismo porque no lo hay: son niños como los nuestros, con todo el derecho del mundo a la educación; no hay más que ver con qué alegría esperaban encontrarse en el patio [en el acto de bienvenida] unos y otros. En la clase de mi hijo los recibieron con galletas y dibujos… son niños, y eso lo sabemos mejor que nadie los padres… Pero este modelo no va a funcionar. Además, el Ministerio nos ha informado muy tarde, apenas un día antes, de haberlo sabido antes nos habríamos hecho a la idea”, sentencia Apostolis ante el mismo centro, en un plácido barrio de clase media a los pies de la Acrópolis.

Angelikí Perdiki, profesora auxiliar de inglés y bisnieta de otros refugiados (los griegos del Asia Menor), tiene otra versión, la de lo sucedido en las aulas: “Ha ido todo como la seda. Los niños están un poco asustados, pero es la ansiedad lógica de cualquier primer día de clase. Las críticas no les afectan, y esperamos que en unos días puedan recuperar un poco de normalidad vital, si es que eso es posible para un refugiado”. Griego e inglés figuran entre las primeras materias de estudio para los niños recién escolarizados.

Incidentes aislados

Sin llegar a casos extremos como el de la isla de Quíos, donde los padres han convocado un referéndum sobre el asunto, o el pueblo de Volvi, cerca de Salónica, donde entre agrias protestas nacionalistas los vecinos cerraron con candados las puertas del colegio y dejaron en casa a sus hijos para evitar que se mezclaran con los refugiados (lo que ha provocado la intervención de la fiscalía), los testimonios parentales constatan un estado de ánimo preocupante, tanto que para muchos la inserción de los refugiados en la cotidianidad, superada ya la fase aguda de la crisis y cronificada su presencia en Grecia, puede convertirse en una bomba de relojería. Mientras, la presión migratoria sobre las islas del Egeo (como Quíos) resulta más que acuciante: más de 11.000 migrantes, que rebasan ampliamente la capacidad de los centros de internamiento. El Gobierno de Atenas prevé trasladarlos al continente.

Este reportaje carece de la versión de los padres de los niños refugiados porque, a diferencia de toda vuelta al cole normal, con las lógicas emociones del estreno, entre lloros y rabietas y niños agarrados como lapas a las piernas de los padres, estos no pueden acompañar a los suyos a la escuela ya que viven en campamentos situados a kilómetros de distancia. Resume sus posturas un profesor griego voluntario que solicita el anonimato y colabora en el traslado de los menores desde Elaionas —donde da clases— al colegio, y viceversa: “Hay tres grupos de padres, el de los que suspiran aliviados porque creen que la rutina hará bien a los niños, además de lo que aprendan; el de los que no están muy convencidos pero consideran que algo hay que hacer con ellos mientras esperan [seguir viaje], y el último grupo, que no quiere siquiera que sus niños vayan a clase porque creen que no les servirá de nada, y que está aún en fase de negación total de la situación de inmovilidad a la que se ven condenados. Pero no depende de ellos que vayan, sino de las autoridades educativas, y ningún niño se va a quedar sin escolarizar en Grecia”.

El modelo finlandés: mismos colegios, clases separadas

“La escolarización de los menores refugiados sigue el modelo finlandés, mismos colegios y clases separadas”, explica en su despacho de la Universidad Politécnica de Atenas Nikos Belavilas, uno de los 30 expertos que forman el consejo asesor del Gobierno griego para la gestión de la crisis migratoria. “Cada uno de nosotros tenemos adjudicada la supervisión de uno o dos campamentos, del medio centenar que hay ahora en Grecia, y el mío es el de Skaramangás”, con 3.440 residentes (unos 1.200, niños).

Este campo cercano a Atenas es considerado el mejor del país, con una escuela que desde abril ha dado clases de idiomas (griego, inglés, francés y español) a cientos de jóvenes y adultos. “Por encima de los mil habitantes, un campamento es un problema potencial porque puede convertirse en un gueto, pero al menos aquí hemos logrado rebajar su población casi a la mitad, desde los 6.000 iniciales”.

A Belavilas se debe la tipología de estos centros, que sustituyeron a asentamientos como el de Idomeni, pero también ha contribuido en el diseño del programa educativo especial. “En marzo el Ministerio de Educación empezó a registrar a todos los niños: qué edad tenían, cuál era su nivel previo y qué programas [educativos no reglados] seguían en los campos. En junio ya se había completado el registro. Los niños menores de siete años de momento seguirán en los campos, donde se ultiman las instalaciones para educación preescolar”.

Belavilas, que también alienta una red de apoyo regional a los refugiados llamada Kalos Tous (Bienvenidos), para facilitar su integración en la comunidad local, exhibe un visible arañazo en el antebrazo. Se lo hicieron el lunes, el primer día de clase, un grupo de ultras que intentaron impedir por la fuerza la entrada de un grupo de refugiados a un colegio de Atenas. Pero quita hierro al percance: “Son incidentes aislados, la tónica es la normalidad”.

Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/10/15/actualidad/1476520624_713589.html

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