Europa/23 de Mayo de 2016/La Voz de Galicia
Es sabido el afán de Europa por medirlo todo, desde el tiempo a las distancias. De ahí que no resulte extraño que cada vez sea más frecuente la evaluación de los sistemas educativos. En alumnos, según Eurydice (la Red de Información de la Educación en Europa), en la UE-27 es una práctica en aumento, en la se pueden ver tres grandes grupos según el objetivo principal que buscan: los exámenes para evaluar el sistema, que son pruebas anónimas, como las que había en España en 4.º de primaria; con evaluaciones personales -con el nombre del alumno- pensadas para detectar problemas de forma precoz; y con afán excluyente, aquellas que hay que aprobar para poder seguir estudiando. Pero también se analizan centros y profesores:
Alumnos
Pruebas internas. Los alumnos son evaluados de forma constante. En siete Estados -Bulgaria, Irlanda, Chipre, Luxemburgo, Islandia, Liechtenstein y Noruega- no se contempla repetir curso. Y en cinco -Bélgica, Grecia, Chipre, Lituania y Polonia- se exige un título para pasar a secundaria. En medio, hay matices: en Reino Unido se pasa por edad; en Alemania, Luxemburgo, los Países Bajos, Austria y Liechtenstein la transición la decide el consejo escolar; y en Irlanda, España, Francia, Italia, Malta, Portugal y Rumanía, los alumnos deben aprobar todas las asignaturas del último curso de primaria.
Pruebas externas. Un aspecto de los exámenes nacionales que varía mucho entre países es el número de cursos en que se realizan estos test. Por ejemplo, Dinamarca, Malta, el Reino Unido y Noruega los llevan a cabo en casi todos los cursos de la educación obligatoria. En Bélgica, Chipre y Eslovaquia, solo en dos; y en Alemania hay un único examen. En Irlanda, Francia, Letonia, Lituania, Portugal y Noruega se pueden realizar dos pruebas nacionales en el mismo curso. España tiene ahora cuatro.
Centros
Europa. En todo el continente hay un control externo de los centros, no buscando responsables particulares sino valorando el trabajo en conjunto. Son los servicios de inspección los que se encargan de comprobar que en los colegios se cumple con los estándares de calidad mínimos. En 14 países el control es estandarizado, mientras en algunos lugares simplemente se mira si en la práctica se cumple el proyecto educativo que había decidido el centro previamente.
En Europa del Norte, la Administración educativa es municipal y cada departamento se encarga de controlar y corregir los problemas de los colegios de su distrito. Cada vez es más frecuente publicar el resultado de estos informes de centro en Internet.
España. El sistema contempla la inspección de la Administración como garante del buen hacer de los colegios. Las críticas que recibe es que muchas veces los inspectores están sobrecargados con la vigilancia de las normas burocráticas. En España no se publican los resultados.
Profesores
Europa. En 21 países, además de esta evaluación externa del centro, hay un control del trabajo de los profesores, que realiza el director. Suele implicar la formación de un juicio sobre el trabajo de cada uno y la entrega de un informe personal.
En Grecia, Chipre y Luxemburgo, el proceso de evaluación no tiene por objeto los centros sino los profesores. En los países nórdicos es al contrario, sobre los docentes no hay control individual, sino una autoevaluación, que además suele ser voluntaria.
España. Los profesores solo se someten a control sistemático e individual en España al principio de su carrera profesional (con las oposiciones) y cuando optan a la promoción. Algo parecido ocurre en otros 11 países del entorno europeo (como Estonia o Irlanda).
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/educacion/2016/05/24/evaluar-vez-habitual/0003_201605G24P3993.htm