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Covid, asfixia y deslocalizaciones

Por: Puertos33


¿No os parece que todo apesta a final? Algunos ya advertían que el capitalismo necesitaba de un final constante, una muerte, para poder sobrevivir. En esta tónica, la Covid-19 no ha invocado nada nuevo, tal vez, ha hecho que algunos terminen de apreciar dicha obligatoriedad.

Ningún modo de vida ha cambiado. Seguimos corriendo, sin parar, con la necesidad de ruido. Nuestras vidas solo son vidas cuando se realizan ¿Cuándo ocurre esto? Nunca. No existe tal meta. Nuestra meta muta constantemente en otra distinta con el único fin de obligarnos a seguir corriendo. No, una vez dentro, no podemos parar.

Meses después los dispositivos de control han aumentado cuantitativamente sus herramientas, nuestros niveles de vida son mermados con el fin de “sobrevivir” ¿A qué precio? El trabajo y el consumo son los únicos espacios de “libertad” que se nos permite. Primero el ocio, luego la familia. Cada refugio del capital es acribillado y eliminado del imaginario ¿Cuántos abuelos no sabrán de lo que hablo?

Sobrevivir, esa es la siguiente meta. No obstante piensa en el futuro. Ya habíamos hablado de la invasión laboral, toda casa es una oficina. La izquierda aquí, vuelve a pecar, sin reconocer el calor del contacto físico hace alarde del desprecio autóctono de nuestra nación para reivindicar los trabajos a distancia ¿Qué sale de aquí? Una praxis inexistente y una economía a merced de no sé qué desorganización obrera.

La Covid-19 ha empujado hacia adelante a una evolución que bajo nuestro consentimiento ya estaba ocurriendo. Sin hacer mucho ejercicio de memoria podemos recordar cualquier brutalidad policial, también la reforma laboral, también los recortes en sanidad y educación. Bienaventurados los que olviden, porque podrán dormir.

¿Ahora qué? Nada, no hay nada. La huelga se muestra inútil bajo la verdad de la separación. El viejo lema: “Proletarios del mundo, uníos” La distancia es la vida ¡Qué frío es el mundo! ¡Qué frío lo hemos dejado!

Mentir será más fácil. Las mascarillas ocultan un rostro que llevaba tiempo queriendo desaparecer del momento. No hay encuentros, hay momentos de escape. Pequeñas paradas que toman forma al sentarse en alguna terraza. El encuentro entre dos rostros es momentáneo, indurable. Esto únicamente simboliza una despersonalización cada vez mayor de los lugares.

No hay organización posible porque no hay demanda sabida. El mundo se paró y con ello la construcción de todo pensamiento reaccionario. En vez de construir, de tener construida la alternativa, la oposición no sabe a qué se enfrenta –El otro también ha cubierto su rostros, cualquier mirada puede vigilarnos-

Nos asfixiamos al respirar nuestro aire calentado, al correr de un lugar a otro, al apretarnos en los vagones del metro. No es que Madrid se haya vuelto incómodo, es que se prima la deslocalización de los cuerpos. El covid ha servido de excusa para callar la lentitud que pudiera sobrevivir en nosotros. El ocio que gobernaba nuestros días.

No, no se trabaja lo mínimo para poder vivir ¿Quién aguantaría el embiste de unos al decir, como señala aquel libro: “Yo, soy un hombre ocioso”? Vivir sin preocupaciones no es el vivir conocido ¿Qué hará ese hombre que no corre? ¿Esa mujer que no acepta apretarse? Las preocupaciones han invadido el trabajo.

La economía es una de las mil caras ocultas del sistema. Podríamos definirlo todo por el tiempo. Por el movimiento, por el lugar. No estamos y de estarlo, ya ha pasado. El café en cápsulas, la comida de microondas, nada que requiera un estar puede realizarse. Hasta los gimnasios que encapsulan aquello que el ocioso puede hacer: Pasear, libre, respirando la involuntariedad de la vida. Sin ninguna meta a final de semana, a final de mes. Con la única meta del día, con lo eterno de reconciliarse con el momento.

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/covid-asfixia-y-deslocalizaciones/

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Prohíben usar materiales anticapitalistas en escuelas británicas

Una regulación emitida por el gobierno británico que prohíbe a las escuelas públicas de Inglaterra utilizar materiales que abogan por el fin del capitalismo levantó hoy un gran revuelo en el Reino Unido.

Sobre esta base, sería ilegal referirse a grandes capítulos de la historia y la política británicas, incluida la historia del socialismo británico, el Partido Laborista y el sindicalismo, todos los cuales han abogado en diferentes momentos por la abolición del capitalismo, advirtió el parlamentario laborista John McDonnell.

Aunque la directiva del Departamento de Educación sobre el currículo escolar fue publicada la semana pasada en el sitio oficial del gobierno, el tema comenzó a cobrar notoriedad este fin de semana después que el periódico The Guardian se hizo eco de la noticia.

Las críticas obedecen a que la regulación, que aplica solamente para Inglaterra, pues los territorios semiautónomos de Gales, Escocia e Irlanda del Norte tiene sus propias autoridades de Educación, considera las manifestaciones anticapitalistas como una postura política extremista similar al racismo, y a la oposición a las elecciones libres, la libertad de expresión o de religión.

En declaraciones a The Guardian, McDonnell calificó la medida como otro paso en la guerra cultural, y una señal de que el autoritarismo ultraconservador está ganando terreno.

En una publicación posterior en su cuenta de Twitter, el diputado laborista recalcó que asuntos como estos son demasiado peligrosos como para no ser tomados en cuenta, ya que, en su opinión, reflejan la naturaleza de la política del primer ministro Boris Johnson y del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la cual, dijo, ‘no reconoce fronteras’.

El investigador y escritor Tom Coburg también comentó en esa red social que con la nueva regulación, autores de la talla de William Godwin, William Morris, JB Prie Priestley, Noam Chomsky, Jean-Paul Sartre y George Orwell, y muchos más que han criticado al modelo capitalista, quedarán prohibidos en las escuelas de Inglaterra.

Este país está caminando hacia un lugar muy, muy oscuro, apuntó, por su parte, el columnista de The Guardian Owen Jones en su cuenta de Twitter.

El Departamento de Educación alegó en su defensa que el objetivo de la guía curricular es hacer ver a las escuelas que su deber es garantizar la imparcialidad y un tratamiento balanceado de los temas políticas en las aulas.

Fuente: https://rebelion.org/prohiben-usar-materiales-anticapitalistas-en-escuelas-britanicas/

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Italia, un paso por delante: llegan los test de saliva a los colegios

Europa/Italia/https://www.niusdiario.es/

  • Roma ha comenzado un proyecto piloto que se podría extender a otras regiones

Vestidos con monos amarillos, mascarillas de colores y coronas de plástico en la cabeza, un equipo de enfermeros se presentaba este martes en un colegio de Fiumicino, a las afueras de Roma. Los pacientes eran niños de tres a seis años, los primeros en someterse en Italia a los test de saliva para detectar la covid-19. El proyecto piloto ha comenzado ya en algunas escuelas de la capital y pronto podría extenderse a otras ciudades.

El mecanismo es sencillo. Los niños deben chupar, como si fuese un caramelo, un bastoncillo y después escupir en una pequeña probeta. La única condición es no haber comido ni haberse lavado los dientes en la última media hora. Por el momento se está utilizando sólo con los más pequeños, ya que es menos invasivo que las tradicionales pruebas nasofaríngeas.

Se trata de un test de antígenos, pero a diferencia de las pruebas rápidas, las muestras hay que enviarlas a laboratorio. La respuesta llega en unas pocas horas, durante el día, lo que reduciría los tiempos de las PCR, pero todavía no servirían para sustituir a los test nasales de antígenos que permiten hacer cribados masivos con resultados en media hora.

El Instituto Spallanzani de Roma, el hospital de referencia en la capital para enfermedades infecciosas, analizó hace unos días dos modelos de test de saliva realizados por empresas italianas: uno con resultado inmediato y otro que requería análisis de laboratorio. Concluyó que este último tenía una sensibilidad idéntica a las pruebas rápidas de antígenos, por lo que lo validó. El más veloz, que ofrecía una respuesta en cinco minutos, no era del todo fiable y quedó descartado.

“Tenemos capacidad para hacer unas 200 pruebas de saliva al día, con lo que consideramos que es un mecanismo excelente para añadir un nuevo sistema de rastreo. Ya conocemos los buenos resultados de las PCR, de las pruebas rápidas y ahora también de los test de saliva”, afirma Giuseppe Quintavalle, responsable sanitario del área de salud de Roma en el que ha comenzado este proyecto. Por tanto, el objetivo de momento no es sustituir unos test por otros, sino añadir un instrumento más.

Con los test de antígenos de saliva ocurre lo mismo que con los nasofaríngeos, es decir, que en caso de positivo es necesario realizar una PCR para confirmarlo. Durante los cinco primeros días las pruebas de antígenos tienen una sensibilidad casi igual a las de las PCR -las más fiables, pero también más lentas-, mientras que pasado ese tiempo su eficacia baja al 70% u 80%.

El director de microbiología de la Universidad de Padua, Andrea Crisantiaseguraba hace unos días en una entrevista en NIUS que “no existe un test perfecto para todas las situaciones”. “Las pruebas de saliva son útiles para hacer un cribado. Si, por ejemplo, quiero saber si en los colegios hay mucha transmisión viral, en lugar de hacer un PCR, que es invasivo y requiere una logística mayor, hago el test de saliva. Si no hay ningún positivo en la escuela, termina ahí. Por el contrario, si hay varios positivos, paso a la PCR, porque el salivar me va a dejar fuera varios casos”, opinaba.

Cribados en los colegios

La región de Lazio, cuya capital es Roma, ha sido pionera con las pruebas de saliva para los alumnos de preescolar. Se prevé que harán un millón de controles de este tipo. Mientras que con los más mayores están haciendo cribados mediante test nasofaríngeos de antígenos en ésta y otras zonas de Italia.

Empezó el Véneto y, poco a poco, se fueron sumando otros territorios. En total, las regiones han ordenado la compra de unos siete millones de test, casi tantos como estudiantes hay en Italia. La ministra de Educación, Lucia Azzolina, informó esta semana de que sólo el 0,02% de los alumnos y el 0,04 de los profesores se han contagiado, por lo que consideran un éxito la vuelta a las clases.

Italia por delante de España

Mientras en España han comenzado recientemente las pruebas masivas de antígenos, en Italia ya se llevaban realizando desde mediados de agosto en los aeropuertos. De hecho, quien llegue desde España debe someterse a uno de estos controles, con resultados en media hora. Italia ya los ha incorporado también a los colegios y ahora añade los de saliva.

Aunque España hace actualmente 2,38 test por cada 1.000 habitantes por los 1,02 que está realizando Italia, el sistema italiano parece más eficaz. Detecta los casos antes y mantiene una incidencia mucho menor: 48 positivos por cada 100.000 habitantes por los 305 que registra España.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.niusdiario.es/internacional/europa/italia-test-saliva-colegios_18_3023220184.html

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Un primer análisis en España descarta que la escuela expanda el virus

Europa/España/elpais.com

Un estudio enviado a Bruselas no halla un impacto significativo en las tres primeras semanas de curso

Un informe entregado a la Comisión Europea por el grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la Universidad Politécnica de Cataluña ha concluido que las tres primeras semanas de curso no han tenido un impacto significativo en la evolución de la epidemia en España. “Si las escuelas hubieran actuado como amplificadoras de los contagios, ya debería observarse un efecto en la incidencia global”, tras haberse superado el periodo de dos semanas que se utiliza como indicador de la marcha de la enfermedad, señala el documento donde, además del conjunto del país, se analiza de forma específica la situación en Andalucía, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana (entre las cuatro suman el 61% de la población escolar) y Castilla y León.

“Hay que subrayar que es solo un primer análisis y que todo puede cambiar. Pero lo que vemos es que la apertura en sí no ha cambiado significativamente las tendencias. Las comunidades donde la incidencia estaba subiendo han seguido haciéndolo a un ritmo parecido, y las que estaban bajando han continuado haciéndolo”, afirma la física Clara Prats, una de las autoras del informe, especializada en el análisis de la dinámica de la pandemia. “Puede que esté habiendo un cambio más sutil que vayamos viendo las próximas semanas, pero de momento esta es la fotografía”, afirma.

Los resultados parecen respaldar las medidas adoptadas por los centros para prevenir los contagios que, después de ciertas dudas, las comunidades endurecieron a finales de agosto a instancias de los ministerios de Sanidad y Educación. Y deben ser vistos con cautela no solo porque se refieren a un periodo corto, sino porque han coincidido con el buen tiempo, en el que, admite Prats, ha resultado más sencillo ventilar las aulas.

Estudio por edades

El análisis, incluido en un informe mayor y titulado Reapertura de las escuelas en tiempos de pandemia, una primera evaluación tres semanas después, abarca el mes de septiembre y muestra la evolución de la epidemia semana a semana. Primero, observando la incidencia general por cada 100.000 habitantes acumulada en dos semanas. Y a continuación descendiendo a la evolución de los contagios entre la población de cero a 18 años en cuatro autonomías: Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Castilla y León. En este caso, se toman el 100% de los contagiados (independientemente de que sean más o menos que la semana anterior) y se observan las variaciones que experimenta la incidencia específica de cada grupo de edad en la incidencia total de infectados. Los datos reflejan que Andalucía y Cataluña han experimentado un “ligero aumento” de los contagios en edades de población escolar. Pero esa subida, de unos tres puntos porcentuales, puede explicarse “por un mayor esfuerzo diagnóstico” en esta franja tras el inicio de las clases, creen los investigadores. “No quiere decir que sea el motivo, sino que con él se podría explicar el aumento”, señala Prats.

En Cataluña, por ejemplo, cuando un niño da positivo se realizan PCR a todos los compañeros de su grupo burbuja, y también se han hecho cribados en escuelas de zonas de alta incidencia. En Andalucía, que acaba de anunciar un cambio en el protocolo, se han venido realizando las pruebas solo a aquellos compañeros del positivo considerados por salud pública contactos estrechos, lo que a veces implica a toda la clase y otras solo a una parte. En cualquier caso si se hacen más test, lo previsible en un grupo de población que presenta un elevado porcentaje de asintomáticos es que el número de casos aumente, así como su peso relativo frente a otras franjas de población que no están siendo tan escrutadas.

Bajada y subida

En la Comunidad Valenciana (que realiza PCR a todos los miembros de una burbuja cuando hay un positivo), los datos reflejan incluso un pequeño descenso relativo, en torno a un punto porcentual, en los contagios de los grupos de hasta 18 años desde el inicio de las clases. En Castilla y León, en cambio, sí se ha producido un aumento relevante en el grupo de 0 a 9 años (cuyo peso en el total de los contagios ha avanzado 10 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 22,8%). Los investigadores creen que ello puede indicar que se están produciendo más contagios en los centros, pero sin descartar otras opciones, como que se esté realizando a este grupo de edad un número de pruebas mayor del esperable o que haya un infradiagnóstico de otros grupos. “No tenemos una respuesta clara, es un dato sorprendente que requiere buscar una explicación”, admite Prats.

Una portavoz de la Consejería de Educación de Castilla y León señala que desde el inicio del curso se han detectado 173 contagios de alumnos en toda la autonomía —destaca Palencia, que suma ella sola 91—. Y que, pese a que se realizan PCR a todos los compañeros de una clase en la que se encuentra un contagiado (se han realizado 5.000 en el ámbito escolar, tanto a estudiantes como a profesores), apenas se han encontrado cadenas de transmisión en los centros escolares.

El análisis por franjas de edad no incluye otros territorios porque no ofrecen datos segmentados “utilizables” por el grupo de investigación (esto es, en archivos descargables que incluyan series históricas). Madrid tampoco los ofrece, pero la comunidad sí ha sido incluida en la primera parte del informe, que analiza la evolución general de la epidemia en el territorio desde que empezaron las clases, “debido a su actual importancia en términos de la situación epidemiológica”.

Pese a la advertencia que supone el dato de Castilla y León, Prats indica que los resultados reflejan una baja tasa de transmisión debida quizá al hecho de que los niños puedan tener menos capacidad de infectar, aunque la tienen. Y probablemente al éxito, al menos provisional, de las medidas implementadas para prevenir los contagios.

El grupo de Prats remite desde marzo, en virtud de un convenio, a dos direcciones generales de la Comisión Europea, la sanitaria y la vinculada a las nuevas tecnologías, así como al Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, informes, que al principio eran diarios y ahora son tres a la semana, sobre la evolución de la pandemia en España y en otros países europeos basados en los indicadores y modelos de análisis de tendencia que han desarrollado.

Cuarentenas rápidas, cadenas de contagio cortas

El informe elaborado por el grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos destaca el análisis sobre las cadenas de contagios en los centros educativos elaborado por el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, que ofrece una visión esperanzadora, aunque de momento muy provisional, sobre el comportamiento del coronavirus en las escuelas y el éxito de las barreras implantadas para contenerlo.

Según los datos recopilados en los centros durante las dos primeras semanas de clase en Cataluña, el 87% de los llamados casos índices (el primero que se detecta, a partir del cual se empieza a tirar del hilo) hallados en grupos burbuja no generaron ningún contagio en su clase. Es decir, tras realizar pruebas PCR a todos los demás integrantes de la clase no se detectaron más infectados, por lo que cabe deducir que su contagio se había producido fuera del centro. En un 7% de los casos solo se detectó otro infectado. En un 4% se encontraron dos. En un 1%, tres. Y solo en un 0,6% un número superior.

En el informe, los investigadores no aventuran los motivos de que apenas haya contagios o de que las cadenas sean cortas. Pero sí subrayan las medidas sanitarias adoptadas, especialmente la obligación de que profesores y alumnos, a partir de los seis años, lleven la mascarilla toda la jornada salvo para comer. “En esto interviene quizá que los niños puedan ser menos infecciosos. Y muy probablemente las medidas implantadas para prevenir los contagios, así como las cuarentenas de los grupos burbuja, que al aislar a la clase entera permiten cortar rápidamente la posibilidad de que se produzcan cadenas de contagio en el aula”, afirma Clara Prats, una de las autoras del informe.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/educacion/2020-10-06/un-primer-analisis-en-espana-descarta-que-la-escuela-expanda-el-virus.html

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España: Una iniciativa pretende fiscalizar los 2.000 millones del Fondo Covid

Europa/España/08 Octubre 2020/eldiariolaeducacion.com

  • La Plataforma de Infancia junto a PoliticalWatch ponen en marcha una campaña hoy bajo el nombre de #ColeSeguro, con la que quieren conocer en qué se están invirtiendo los fondos COVID destinados a las comunidades autónomas, así como recoger la opinión de la comunidad educativa sobre el funcionamiento de las diferentes políticas públicas puestas en marcha.

a promesa del Gobierno central de destinar 2.000 millones a las comunidades autónomas para que invirtieran en educación para compensar las dificultades provocadas por la pandemia de la Covid-19 se cumplió hace semanas. Antes del verano ya se publicaron en el Boletín Oficial del Estado las cifras que cada autonomía recibiría.

El problema mayor es que son fondos finalistas. Las administraciones pueden gastarlos en educación o en cualquier cosa. No tienen que rendir cuentas a nadie por este tema, como han reconocido varias veces fuentes del Ministerio de Educación. Conseguir la información sobre esta cuestión es realmente complicado. Algunas autonomías responden a esta pregunta enviando tablas informativas en las que no se aclara muy bien qué partidas las sufraga el fondo y cuáles el presupuesto autonómico. Otras se limitan a facilitar un escueto «hemos contratado 2.300 docentes».

Para paliar esta falta de información, la Plataforma de Infancia y la entidad PoliticalWatch, comienzan hoy una campaña, #ColeSeguro, que como mínimo se prolongará hasta el mes de diciembre. Se apoyará en tres patas fundamentales.Para ello, además de hacer incidencia en redes sociales, también han puesto en marcha la página web ColeSeguro: https://coleseguro.es

La primera, conseguir toda la información posible sobre esta inversión en educación de las autonomías. Para ello contarán con colaboradores que intentarán rastrear los fondos siguiendo la actividad parlamentaria en las diferentes comunidades autónomas, o buceando en los boletines oficiales de cada una de ellas para ir armando el complejo puzzle de las inversiones no finalistas. Un arduo trabajo con el que, explica Ricardo Ibarra, director de Plataforma de Infancia quieren averiguar dónde se está poniendo el dinero: bajadas de ratios, obras en los centros educativos, compra de material higiénico-sanitario…

La segunda de las patas será una encuesta de 32 preguntas que se centrará en actores de la comunidad educativa. Para ello consultarán a sindicatos, organizaciones de directores y directoras y, también, a las de estudiantes. El objetivo es saber cómo estas inversiones y políticas públicas están llegando a los 28.000 centros educativos que hay en el país.

Y, la tercera, será una encuesta dirigida a toda la sociedad en general, aunque principalmente pensada para las familias o las personas con niñas, niños y adolescentes cerca. El objetivo de sus preguntas será conocer cómo perciben ellas las actuaciones que se están llevando a cabo para garantizar la salud y la seguridad de las y los menores en los centros educativos.

Ibarra explica que esperan conseguir una muestra bastante grande para estas encuestas. Con toda la información que obtengan de cada una de estas partes intentarán ver cómo se relacionan unas con otras a lo largo del tiempo. Comenta el director de la Plataforma que, además, andando el tiempo y en función de la evolución de la pandemia intentarán hacer nuevas oleadas de encuestas para hacer ese seguimiento de la información.

Ambas organizaciones, si la financiación lo permiten, mantendrán el seguimiento de la información sobre las medidas, las políticas y las inversiones relacionadas con ellas a lo largo también de 2021.

Se trata de una iniciativa compleja, dado que, como constata el propio Ibarra, «no hay mucha voluntad de transparencia» en lo que se refiere a dar explicaciones sobre en qué y cómo se está invirtiendo el dinero para paliar las consecuencias de la pandemia y mejorar la atención a la infancia y la adolescencia en los centros educativos.

La dificultad de recopilar los datos

Durante las últimas semanas, hemos intentado recopilar algunas de las cifras de inversión de diferentes administraciones públicas autonómicas sobre la finalidad de los fondos Covid invertidos por el Gobierno central. Un total de 1.600 millones han ido a parar a las arcas de los territorios, bajo la premisa de que podrían gastarlos en educación. Pero sin obligación legal de hacerlo. Y sin un seguimiento o fiscalización de ningún tipo.

Hemos consultado a algunas de las autonomías que mayores cantidades pecibieron en su momento: Andalucía, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid y Catalunya. Los datos que unas y otras devuelven son muy diferentes, en cuanto a concreción, sobre todo.

Por ejemplo, Catalunya, según el primer anuncio publicado en el BOE, recibió 337,4 millones de euros de los fondos. Esta cantidad se ha destinado al refuerzo de personal docente, también del de administración y servicios. Se han contratado refuerzos para la concertada y para los municipios. También ha habido inversiones en material informático, o se ha completado el Plan de Equidad Digital, se han comprado EPI, se han adecuado espacio, se han realizado pruebas de salus. Se han invertido en los comedores o en compensación para la escolarización en educación infantil pública y privada. Finalmente, se ha incrementado el servicio de transporte escolar y se ha indemnizado a empresas de comedor escolar.

El «problema» surge al comprobar que las candidades de todas estas inversiones exceden el fondo Covid destinado a Catalunya, además, de superar también otras inversiones provinientes del Gobierno central por vía de los programas PROA+ o de la inversión de la empresa Red.es. El total invertido cuenta con financiación de la propia Generalitat y las fuentes de Educació consultadas no saben decir en qué partidas exactas se ha gastado qué cantidad del Fondo Covid.

Aún así, Catalunya ofrece una información relativamente transparente. Las fuentes de la Comunidad de Madrid son más crípticas. Hasta hace unos días, lo único de lo que podían informar es que ya se estaban ejecutando los Fondos Covid destinados a la autonomía, cerca de 291,7 millones de euros. «En la actualidad, aseguran estas fuentes, este presupuesto ya se está ejecutando en lo más importante para el inicio de curso como la contratación de personal docente, infraestructuras educativas de diferente índole, la adquisición de material para los centros y todo lo que está siendo necesario para dar respuesta a las necesidades derivadas de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19. Por el momento no podemos ofrecer el desglose de cada uno de los gastos».

En la Consejería de Educación de Andalucía también han hecho un importante trabajo en relación a conocer en qué se han invertido cientos de millones de euros para este inicio de curso. Pero no se ha terminado de afinar esa transparencia. Según informan, la Junta ha puesto en marcha un Plan de Acción en Educación que está dotado de 600 millones de euros. Aunque en las últimas horas se ha visto aumentado tras el acuerdo firmado con los sindicatos para aumentar la ampliación de las plantillas docentes.

En cualquier caso, dentro del cómputo global de estos 600 millones (620 según las últimas cifras facilitadas por educación), estarían contenidos los cerca de 300 millones que ha recibido Andalucía. Aunque no se ha facilitado un desglose de qué parte del fondo Covid cae en cada nueva inversión, se cuenta con un aumento de las plantillas docentes tanto en la pública como en la concertada. También de las plantillas no docentes, con un aumento del personal de limpieza o de PTIS para los centros de educación especial. Además, se contempla un aumento de la inversión para obras en las infraestructuras y en material higiénico-sanitario.

Desde la Comunidad valenciana, fuentes sindicales aseguran que la inversión del fondo, unos 214 millones de euros, ha recaido en la contratación de más personal. Aproximadamente, dicen, un 80% del total. El resto se ha ido en material higiénico-sanitario, aunque hace unos días (finales de la semana pasada) había centros que todavía no habían recibido nueva financiación.

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/10/07/una-iniciativa-pretende-fiscalizar-los-2-000-millones-del-fondo-covid/

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More than 5.2 million Spaniards are now under coronavirus mobility restrictions

Europe / Spain / Author: Juan Navarro / Source: elpais.com


Experts warn that the public should expect a cycle of these confinements, and that infection rates will remain high unless there is a repeat of March’s strict lockdown.

The rising number of coronavirus cases in Spain is accelerating the introduction of new confinements across the country. For now, the restrictions being introduced are not as severe as they were during the first wave, when the central government implemented a state of alarm that saw Spaniards confined to their homes for several months. But perimetral lockdowns are being established where the transmission rate of the virus is on the rise.

Currently, more than 5.2 million Spaniards – 4.7 million of them in the Madrid region – are not allowed to leave their municipalities, apart from going to work, to school or to university, among other reasons. The latest areas to implement such measures are the municipalities of León, Palencia and San Andrés de Rabanedo, in Castilla y León, and La Almunia de Doña Godina in Aragón. Experts warn that while perimetral confinements are necessary when transmission is rising, they are insufficient if not accompanied by social limitations within the zone that has been locked down.

Castilla y León has a total of nine municipalities with restrictions. While the region has an average cumulative incidence of 374 cases per 100,000 inhabitants over two weeks, the figure for Palencia is 536 and in León, it is 510. The mayor of the latter city, José Antonio Díez of the Socialist Party (PSOE), on Monday confirmed that residents were aware that these restrictions could be on their way. “We accepted them with commitment because the common objective is to overcome the pandemic and reduce the high rate of infections,” he said. The Palencia mayor, Mario Simón of Ciudadanos (Citizens), also accepted the measures. “With the data that we have from the last few weeks, either the situation changed radically or it was just a question of time,” he said.

A police checkpoint in Madrid on Saturday.
A police checkpoint in Madrid on Saturday.VÍCTOR LERENA / EFE

The regional government of Castilla y León has used the Health Ministry’s new guidelines to apply the most restrictive measures: more than 500 cases per 100,000 inhabitants over two weeks, a PCR positivity rate above 10%, and more than 35% of intensive care unit (ICU) beds occupied. But other regions have taken action before exceeding these limits, which were agreed on by a majority of Spain’s regional administrations last week and introduced on a mandatory basis by the central government via the Official State Gazette (BOE).

Ahead of the upcoming annual Fiestas del Pilar in Zaragoza, celebrating the patron saint, the regional government of Aragón has taken the city back to Phase 2 of the country’s deescalation plan, which sees limits on capacity and assembly. It has done so with a cumulative incidence of 300 cases per 100,000 inhabitants over the last two weeks. It has done the same in Huesca, a city where the cumulative incidence is at 700, as well as in the municipality of La Almunia de Doña Godina, which has a very high rate of 1,000 infections per 100,000 inhabitants.

Experts consulted by EL PAÍS warn, however, that if an extreme lockdown similar to that of March is not introduced in a bid to flatten the curve, these perimetral confinements will become a regular occurrence. “We are facing a constant cycle of shutting down, opening, closing, and opening,” explains Joaquín López-Contreras, the head of Infectious Diseases at the Sant Pau Hospital in Barcelona. “Coping with a lockdown like the one in March is very difficult. Let’s see if lesser measures will see the epidemic squeeze us but not smother us.”

But, the experts add, a perimetral closure will not be enough. “Confining residents to a perimeter is done so that cases are not exported, but you also have to limit where contagion can happen to stop the spread,” says Joan Ramon Villalbi, a member of the Spanish Public Health and Health Administration Society. “Perhaps we have been relatively lax with social meetings.”

A worker shuts up Malaje bar in Madrid‘s Plaza de la Paja square, just before 11pm, the new closing time under the restrictions.
A worker shuts up Malaje bar in Madrid‘s Plaza de la Paja square, just before 11pm, the new closing time under the restrictions.OLMO CALVO

Alberto Infante, an emeritus professor of International Health at the Carlos III Institute, agrees. “Interrupting the circulation of the virus to slow down mobility is necessary, but not enough,” he says. “You need to take action inside these zones. It’s about knowing what to do besides confinement, whether we just limit family meetings, or capacity, or whatever else. In the Valencia region, systematic tracking and tracing of cases and contacts have helped.”

Regions such as Castilla y León, La Rioja (which has confined the municipalities of Calahorra, Arnedo and Rincón de Soto), and Navarre (Funes, Peralta, Falces and San Adrián), among others, have accompanied their mobility restrictions with limits on bar opening hours, capacity and social meetings. Even Madrid, which has reluctantly introduced the central government’s restrictions in 10 cities, including the capital (albeit having filed an appeal against them in the courts) has incorporated early closing hours and limits on capacity in bars and restaurants.

There is, however, no single approach to combat the virus. And even less so while efforts are being made to protect the country’s economy as much as possible. Ourense, for example, in the Galicia region, has opted to ban social meetings between people who do not live together rather than confining the municipality. “In theory this is good,” says Infante. “But it depends on what people want to do. It’s difficult to ensure that this is observed.” As such, the experts agree that there is a need to improve communication with citizens. “People need to understand why they need to do these things,” Infante explains. “There is scant education, and often it comes wrapped up with political controversy. And that discredits what is being proposed.”

Whatever happens, López-Contreras adds, the figures from June, when infections were at an all-time low and the state of alarm came to an end, will not be repeated unless there is another radical lockdown or the population of Spain completely changes its behavior. “We’ll be like we are now,” he says. “With figures that are threatening, but we will be resisting.”

English version by Simon Hunter.

Source and Image:   https://english.elpais.com/society/2020-10-06/more-than-52-million-spaniards-are-now-under-coronavirus-mobility-restrictions.html

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Entrevista al epidemiólogo Manuel Franco: “Aunque moleste esta palabra, la desigualdad es gasolina para la pandemia”

Por:  Ramón Ferrer, Álvaro Lorite


Manuel Franco Tejero se reunió ayer, 1 de octubre, junto a 19 personas de ciencia, con el ministro Illa, máximo responsable de la gestión sanitaria de la pandemia provocada por el covid-19. Franco Tejero es epidemiólogo y actualmente forma parte de la Universidad de Alcalá de Henares y de la Johns Hopkins de Baltimore. El investigador señala las desigualdades en las ciudades como uno de los focos a los que prestar atención y reflexiona en torno a la importancia de los espacios públicos al aire libre.

[Transcribimos algunas partes de la entrevista, realizada antes de la reunión con el ministro. Para escucharla al completo, hay un enlace al final del texto]

Eres una de las veinte personas que compone el gabinete para evaluar cómo se está gestionando la pandemia y asesorar al ministro Illa. ¿En qué consiste vuestro trabajo?

Más que asesorando, somos 20 investigadores e investigadoras que llevamos desde verano pidiendo al gobierno central y a las autonomías que se haga una evaluación profunda e interdisciplinar. Por desgracia, somos de los países europeos con un problema de salud pública mayor. Esto merece una evaluación que nos sirva para entender qué se ha hecho bien y qué se ha hecho mal. Lo que aprendemos en Madrid puede aplicarse en otras ciudades del mundo. Este tipo de evaluaciones que ya se hacen en la OMS, en el Reino Unido o en Australia te da muchas claves y experiencias extrapolables. No se trata de culpabilizar a nadie ni competir, sino de cooperar y generar las herramientas que necesitamos para el futuro.

Estamos en la plaza de Olavide, Chamberí, que has señalado como uno de tus lugares favoritos de la ciudad. Un espacio abierto en medio de la urbe.

Yo he vivido toda mi vida en tres casas que rodean a este parque, al que obviamente quiero mucho. Es un reflejo de cómo ha ido cambiando la ciudad en los últimos 46 años. Nací en una de las bocacalles de esta plaza y mi familia ha trabajado en trabajos esenciales y manuales desde hace 120 años. Hemos sido partícipes de los cambios sociales y urbanísticos que se han dado. Durante los 80 y los 90 era un lugar que podría resultar hasta peligroso. Ahora tanto niños como personas mayores pueden disfrutar de este lugar verde y agradable. Esto es un servicio a un lugar con una densidad de población muy alta. Dar servicio a grupos de población muy diferentes es lo que hace que el urbanismo sea bueno. Chamberí hoy en día es un distrito muy privilegiado. Y este privilegio, respecto al covid-19 se basa en que podemos teletrabajar.

Te has definido como amante y defensor de los parques como espacios en las ciudades. Hay estupefacción e incomprensión por parte de quienes viven en las zonas confinadas ante el hecho de que cierren los parques.

Ver los parques como un lugar inseguro que hay que cerrar es de una miopía y una ignorancia tremenda. Los espacios públicos abiertos son los lugares más seguros. Lo que es inseguro es el lugar cerrado. Los lugares cerrados donde se concentra la gente, los interiores de bares, restaurantes o casas de apuestas son los lugares a evitar. Tenemos que ganar el espacio público abierto.

Esto siempre hay que verlo desde el punto de vista de las desigualdades. En una situación en la que una parte sustancial de la ciudad de Madrid, que son siempre las mismas áreas vulnerables, se está viendo gravemente afectada, lo que nos señalan los estudios es que esas personas son las que más necesitan el espacio público seguro. Son las que viven ocho personas en apartamentos de cuarenta metros cuadrados. Me parece tremenda esa falta de conocimiento.

Aquí tienes gente desde las seis y media de la mañana hasta las tres de la mañana. A las seis y media hay gente paseando al perro, después llegan los estudiantes que se juntan un rato antes de ir a clase, luego viene la gente a tomar un café, nosotros estamos ahora aquí trabajando, luego viene la gente que trabaja a tomar el menú del día, después grupos de ancianos de una residencia a tomar el sol. Por la tarde vienen los niños con sus padres y madres y a la noche vuelven los adolescentes y toman la plaza. Eso es fantástico.

¿En qué momento estamos, según el corpus teórico de la pandemia y la salud pública? ¿Y por qué lo estamos pasando peor aquí que en países de nuestro entorno? Teníamos la sensación de tener una sanidad pública puntera en Europa. Además, parece que estamos descubriendo la importancia de la atención primaria, a diferencia del sistema francés, donde los hospitales son el gran pilar. ¿Qué ha pasado?

Esa es la pregunta del millón. Somos de los países más afectados del mundo y veníamos de esa ilusión de tener un sistema sanitario público potente. Hay muchas razones que señalan el camino que nos ha traído a esta situación tan difícil. Es una situación extrema desde el punto de vista de la salud, pero también para la economía y lo social. Todavía no hemos visto todas las consecuencias. Una razón es la austeridad y los recortes brutales en recursos públicos. Es muy importante diferenciar la salud pública de los servicios sanitarios. Venimos de una década en la que la salud pública y la atención primaria han sido carcomidas e infrafinanciadas, esto es fundamental. Pero es que tenemos un país muy desigual. Ya sé que hay muchas personas a las que no les interesa escuchar esa palabra, pero es clave para describir nuestras ciudades y nuestro país. Es una realidad que se dibuja en el mapa que está trazando el covid-19 en las ciudades y hay gobiernos que lo ignoran deliberadamente. También somos un país muy envejecido. Las personas mayores son las que más riesgo tienen, tenemos la tormenta perfecta.

Además, los servicios sociales, que gestionaban las residencias de ancianos y también han sido recortados y subcontratados en varios niveles, han dejado a esa población absolutamente desvalida. Cuando salgan todas las cuentas, es probable que la mitad de los fallecimientos hayan sido en estas residencias, lo cual es una barbaridad. Este es el sustrato que teníamos.

Por tratar de abordar un marco más amplio, también ha habido epidemiólogos que han señalado el consumo de carne desmedido como una de las causas que nos han traído a donde estamos. Señalaban que estamos situando las explotaciones ganaderas intensivas en zonas de naturaleza salvaje.

Hay ya muchos estudios y evidencia al respecto. Recomiendo el reportaje en el que he participado como entrevistado y asesor científico, que se llama Pandemia en la gran ciudad, que narra tres historias en San Nicasio de Leganés, el Bronx (Nueva York) e Itzapalapa (México DF). Esta idea surge de un artículo que escribí en el que señalaba que para controlar las pandemias en las ciudades hay que fijarse más y mejor en las zonas donde más se necesita. Ahí, Saskia Sassen, una gran socióloga urbana a nivel mundial, decía que más allá de la desigualdad que caracteriza a las grandes ciudades, tenemos que estudiar cómo las ciudades hemos ganado espacio a la naturaleza virgen. Ganar espacio quiere decir destruir y modificar esos ecosistemas y acercarnos de una manera más peligrosa, nueva y artificial y al mundo animal. La naturaleza nos lo devuelve, en este caso en forma de coronavirus. Y ya hay muchas evidencias que señalan que el virus viene de ganarle terreno a la naturaleza de forma desmedida y sin control, aunque quede mucho por investigar al respecto.

Fuente: El Salto

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