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La educación sexual de los jóvenes ingleses es muy básica

Europa/Reino Unido/29 Noviembre 2018/Fuente: El iberico

La educación sexual en Reino Unido presenta ‘grandes deficiencias’, así, al menos, lo revela una encuesta a alumnos británicos. El estudio, realizado a través del Sex Education Forum, indica que más de la mitad de los jóvenes – concretamente el 52%- piensa que habría que invertir mas tiempo en RSE: Relationship and Sex EducationSex Education Forum y National Education Union (NEU) han encontrado las carencias en temas de educación sexual tras contar con la opinión de 1000 alumnos ingleses de entre 16 y 17 años.

Hay datos preocupantes. Más de un cuarto de los encuestados afirma no haber recibido educación sobre la pornografía. Asimismo, tres de cada diez dijeron no haber aprendido nada sobre el placer en el sexo. Y dos de cada diez no recibieron nociones sobre signos de abusos en una relación. También se detectó, que el 23% de los encuestados sabe reconocer cuándo alguien se está aprovechando sexualmente de alguien. Otro dato alarmante es, que el 18% no obtuvo ninguna información relativa a centros o sitios donde pedir ayuda cuando sufran alguna agresión sexual.

Pero la cosa no acaba ahí. La educación sexual pasa por alto otros asuntos de vital importancia. Un claro ejemplo son los temas relativos a las minorías sexuales. La comunidad LGTBI+ se siente olvidada. Así al menos lo reflejan dos de cada diez estudiantes británicos.  Temas de importancia trascendental como el VIH tampoco reciben la atención que merecen. El 12% de los estudiantes reportó no haber aprendido nada sobre esta enfermedad de transmisión sexual.

La educación sexual debería tratarse más seriamente

Aunque casi la mitad de los alumnos – 450 de 1.000 – piensa que la educación sexual que reciben es adecuada, creen que la asignatura de Relationship and Sex Education debería tratarse de forma más seria. La calidad de estas enseñanzas ha mejorado en los últimos tres años. No obstante, los centros educativos tienen que adaptarse todavía más a la realidad de nuestros tiempos.

Ello pasa, necesariamente, por enseñar sobre aspectos como el abuso sexual, el placer, la pornografía o las distintas alternativas sexuales. Tal y como afirma Lucy Emerson, directora de Sex Education Forum, abordar todos estos asuntos adecuadamente es vital “para satisfacer las necesidades de los niños y jóvenes que crecen” en Inglaterra. También facilitaría que su madurez fuese más sabia y segura.

Fuente: https://www.eliberico.com/estudiantes-educacion-sexual-basica/

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Redes sociales digitales: un gran negocio

Por: Sally Burch/ alainet/ 28-11-2018

A medida que el uso de las redes sociales digitales (RSD) va representando un espacio creciente en el escenario comunicacional, desde lo mediático hasta lo publicitario, pasando por lo interpersonal, resulta cada vez más complejo apreciar su alcance e impacto en cómo nos informamos, de qué fuentes, de qué maneras nos comunicamos y compartimos contenidos, y con quiénes.

Uno de los elementos centrales que incide en cómo se dan estos cambios es el modelo corporativo privado dominante en las plataformas digitales. Ese modelo de desarrollo de Internet y las tecnologías digitales no era el único posible. Por un lado, hubo grandes inversiones públicas para desarrollar la tecnología, que luego se entregó al sector privado para su usufructo. Por otro, las interfaces de intercambio en línea nacieron mucho antes de las plataformas de redes sociales y fueron parte de Internet desde sus inicios, por lo general en espacios creados y autogestionados por los usuarios/as, como, por ejemplo, las listas electrónicas temáticas, los murales (“bulletin boards”), los grupos de noticias ( newsgroups) , o las bases de datos de acceso abierto.

La entrada en escena, hacia inicios de este siglo, de la llamada Web 2.0 –cuyo discurso promocional habla de “ descentralización radical, confianza radical, participación… experiencia de usuario, control de la información de cada uno…” – coincide con las grandes inversiones de capitales en las nuevas empresas tecnológicas de Silicon Valley y –luego del estallido de la burbuja bursátil de los “punto.com”– la necesidad de buscar formas de rentabilizarlas, lo que no parecía tan fácil en un ámbito donde los contenidos se comparten libremente.

Con las redes sociales digitales, que habían comenzado a aparecer en la última década del siglo pasado, las empresas encuentran una solución: crear plataformas donde las personas se interconecten, compartan contenidos y generen datos, a partir de los cuales crean perfiles de cada usuario que, a su vez, se venden a anunciantes. La lógica que se impone implica que, a mayor uso de la plataforma, más usuarios acuden, más datos se acumulan, más ventas se generan. Por lo mismo, se crean espacios cercados para que los usuarios no salgan de la plataforma sino que realicen la mayor parte de sus actividades en línea dentro de la misma. Por ello, en muchas redes sociales empresariales, solo se puede intercambiar con quienes tienen una cuenta en la misma red, hecho que va en contra del espíritu con que nació Internet, como protocolo que permite intercomunicar entre todas las plataformas.

Estas prácticas se prestan a la conformación de “monopolios naturales” debido al “efecto red”: es decir, los usuarios optan de preferencia por las redes digitales más concurridas, donde están sus amistades, clientes, temas de interés. Estas hoy se llaman YouTube, Facebook, Twitter, Instagram… cuyo poder es tal que van eliminando o absorbiendo la competencia.

La trampa de los algoritmos

Desde la lógica de la rentabilidad, lo que los usuarios hacen en la plataforma importa poco, con que la sigan alimentando con sus datos, generando tráfico y consumiendo publicidad. De hecho, son los propios usuarios que dan sentido, contenido y orientación a los usos predominantes de cada plataforma.

Con el pretexto de mejorar la experiencia para sus usuarios, las empresas desarrollan algoritmos (o sea, conjuntos de instrucciones o reglas computacionales que permiten llevar a cabo una serie de operaciones) cuyas funciones incluyen determinar lo que será visible –o no– para cada usuario, supuestamente en función de sus intereses identificados, pero muchas veces incorporando otros criterios orientados a vender más publicidad o incluso a motivar niveles de adicción al uso constante de la red y comportamientos compulsivos.

Se ha constatado, por ejemplo, que las emociones negativas conllevan a tendencias de acción en línea más fuertes que las emociones positivas; por lo tanto, ciertos algoritmos terminan priorizando aquellos contenidos que provocan reacciones de ira u odio en el usuario. También, cuando un usuario muestra interés en contenidos con posiciones político-sociales extremistas, el algoritmo le ofrece nuevos contenidos aún más extremos. Con ello, estos sistemas contribuyen a radicalizar posturas y a agudizar antagonismos existentes en la sociedad, al punto que, en contextos de fuerte conflictividad, han llegado a catalizar acciones colectivas (offline) de violencia física e incluso casos de linchamiento. Como consecuencia, se estrecha el espacio para el debate político y la confrontación de ideas, programas, tesis y la búsqueda de consensos mínimos entre puntos de visto divergentes que son fundamentales para la convivencia democrática.

A ello se añade el constante acoso al usuario para que no se desconecte, que siga consumiendo contenidos y alimentando su perfil. Snapchat, por ejemplo, una de las redes preferidas por la juventud, donde las fotos duran un tiempo limitado, incita al usuario a estar permanentemente conectado: que no se vaya a perder algo que los panas han posteado o han visto. Tiene incluso un sistema de puntaje que penaliza a quien se desconecta. Así se tiende a generar niveles de adicción y dependencia.

Poco conscientes del poder de estos algoritmos, por lo general usamos acríticamente las plataformas de RSD, confiando en empresas que no rinden cuentas ante nadie, dejando que influyan, con algoritmos opacos, en las relaciones que formamos, en la información que consumimos, en las audiencias a las que llegamos, en quien conoce sobre nuestra vida privada, e incluso en por quien votamos.

¿Se agota el actual modelo de RSD?

Los recientes escándalos sobre la proliferación de noticias falsas, la falta de ética y transparencia, el abuso de datos personales y la injerencia en procesos electorales han comenzado, sin embargo, a socavar esta confianza.

Los escándalos cada vez más frecuentes en torno a los abusos de ciertas plataformas, particularmente explotando datos personales, han sido uno de los catalizadores que han terminado generando una reacción negativa. El público usuario comienza a sentirse utilizado, ve vulnerada su privacidad, se da cuenta que no controla qué contenidos puede ver ni quiénes ven los contenidos que coloca, o se siente hastiado con la publicidad. Como resultado, cada vez más usuarios deciden cerrar sus cuentas en ciertas RSD o migran a otra plataforma que parece ofrecer mejores garantías. Facebook ha sido una de las redes más afectadas por tales escándalos.

Un estudio reciente registra por primera vez un descenso en el número de usuarios en algunas RSD (Twitter y Snapchat), en el segundo trimestre de este año, y crecimiento casi estático en otras (como Facebook, que perdió, además, un millón de usuarios en Europa) [1] . Ello evidencia, tal vez, lo efímero que puede ser una plataforma u otra, más no el sistema en sí, pues son las mismas empresas transnacionales que están creando las plataformas alternativas a las que migran la mayoría de usuarios. La juventud, en particular, está migrando de preferencia a plataformas gráficas como Instagram (Facebook) o Youtube (Google); y muchos usuarios prefieren usar plataformas de mensajería con encriptación para compartir información, como Whatsapp (Facebook).

Ahora bien, en el caso, por ejemplo, de sistemas de mensajería como Whatsapp, ha costado a las empresas encontrar un modelo que permita monetizar su uso de la misma manera que las RSD, ya que responden a otras lógicas. De hecho Facebook ha anunciado hace poco que a partir de 2019, introducirá publicidad en Whatsapp; ello podría comprometer la privacidad de las comunicaciones, ya que se ha revelado que la empresa planea extraer palabras clave de los mensajes (supuestamente cifrados) para orientar la publicidad. Queda por ver cuantos usuarios terminen migrando de Whatsapp a algún otro sistema de mensajería. Vale destacar, también, que con respecto al uso de las redes sociales en la política, la migración a mensajería implica que no se puede evaluar públicamente el uso ni impacto de estos sistemas para difundir noticias falsas o mensajes de odio, ya que son mensajes privados.

Entonces, en el fondo se plantea la pregunta de si la solución pasa por mudar cada vez de plataforma comercial para esquivar los inconvenientes, o si es más bien el actual modelo comercial en sí que plantea un serio problema, no solo en términos individuales, sino para la sociedad y la democracia misma.

En este contexto, las redes sociales libres presentan una alternativa interesante (ver el artículo de Miguel Guardado en la edición 536 de América Latina en Movimiento), especialmente para proteger las interacciones privadas y dinámicas internas de organizaciones o comunidades, donde es clave mantener el control y garantizar privacidad; pero también, cada vez más, se están convirtiendo en espacios de difusión pública alternativa.

Un espacio de disputa política

En todo caso, en la realidad actual, quienes actúan en los ámbitos mediático, político, social o cultural difícilmente pueden hacer caso omiso de las RSD comerciales más concurridas. Nos guste o no, ya ocupan un lugar cada vez más central en la vida pública y como tal constituyen un espacio de disputa para interactuar con públicos amplios.

De hecho, numerosos actores sociales, sectores organizados, medios alternativos o artistas han convertido a las RSD comerciales en espacios que potencian la organización y la resistencia. Al apropiarse de estos canales de difusión e intercambio, han podido convocar movilizaciones con un alcance mucho mayor que con métodos anteriores, compartir creatividad, opiniones y versiones de la realidad excluidas de los medios hegemónicos, amplificarlas mediante procesos virales, o generar nuevas expresiones culturales. La tecnopolítica y la tecnocultura ya son parte de la nueva realidad, particularmente entre la juventud, y desbordan los parámetros fijados por los dueños de las plataformas, generando formas organizativas y comunicacionales novedosas, que fluyen entre el mundoonline y offline.

Toda vez, para tener una participación efectiva en esta disputa, es importante entender que es un terreno minado, sembrado de algoritmos opacos que responden a intereses particulares, por lo que se requiere actuar con cautela y con entendimiento de las lógicas que allí operan. Entre ellas, podemos mencionar la facilidad con que se reparten rumores y noticias falsas, y la dificultad de identificar sus fuentes; la limitación que implica reducir el pensamiento e ideas complejas al tamaño de un tuit de 280 caracteres; y también la tendencia de los algoritmos a exacerbar la polarización de opiniones, al dar a los usuarios más de lo que les “gusta”. También es importante entender que los sectores de poder ya tienen todo un arsenal desarrollado, con fuertes inversiones, para imponerse en esta disputa.

Justamente, un reciente estudio de la Universidad de Oxford [2], constata evidencias de manipulación formalmente organizada de las redes sociales en 48 países de todos los continentes, (20 más que lo constatado el año anterior), principalmente bajo la forma de campañas de desinformación en períodos preelectorales. Esta manipulación es practicada principalmente por parte de agencias gubernamentales o partidos políticos, y apunta, entre otros: a crear y amplificar discursos de odio o difamación personal o grupal; generar narrativas e información falsa; desviar la atención temática; recolectar datos en forma ilegal; o minar procesos democráticos, censurando contra-narrativas. Existen, además, numerosas empresas consultoras especializadas en estas prácticas.

Las recientes elecciones en Brasil ponen en evidencia, nuevamente, la gravedad de esta manipulación para el futuro de nuestras democracias. Se ha denunciado que l a campaña electoral de Jair Bolsonaro en Brasil ha contratado líneas telefónicas en el exterior del país para encaminar mensajes que se propagan a través de un sinfín de grupos Whatsapp, alcanzando decenas de millones de brasileños con mentiras y mensajes de odio contra el PT, que han calado en la conciencia popular [3].

Entonces, es un serio reto para actores sociopolíticos que luchan por la democracia y la justicia social pensar cómo enfrentar y contrarrestar estas manipulaciones, evitando caer en los mismos procedimientos cuestionables.

¿Se debe legislar sobre las RSD?

Ante la evidencia que ha salido a la luz pública sobre el alcance de tales prácticas, particularmente a raíz del escándalo de Cambridge Analytica / Facebook y su injerencia en las elecciones estadounidenses con datos obtenidos ilegítimamente, los legisladores de ese y otros países han comenzado a reconocer la necesidad de regular la práctica de las plataformas digitales. El problema es que las propuestas que plantean a veces podrían resultar peores que el problema en sí.

Una cosa es la necesidad de regular lo que las empresas pueden y no deben hacer con los datos personales y en qué casos se requiere de la autorización de la persona concernida. Otra cosa es regular lo que los individuos pueden o no hacer en Internet, más allá de lo que ya está estipulado en las leyes nacionales y normas internacionales referidas a los derechos humanos y la libertad de expresión.

Asimismo, preocupan las (falsas) soluciones que están proponiendo las mismas empresas para combatir el fake news, cuando se otorgan arbitrariamente el poder de censurar mensajes y fuentes según sus propios criterios; o pactan acuerdos con supuestas “agencias de chequeo de noticias” para que revisen la “veracidad” de las noticias en las RSD, (siendo que en varios casos estas agencias son los mismos grandes medios que se han mostrado poco éticos en materia de noticias falsas). Incluso hay países donde se propone encargar, por ley, este rol de juzgar contenidos a la policía.

Fácilmente tales mecanismos se convertirán en nuevas formas de acallar voces disidentes. Por lo mismo, es urgente abrir un amplio debate público sobre el sentido de las posibles regulaciones, manteniendo como principio central la defensa de la libertad de expresión como derecho de la ciudadanía, no como derecho de unos pocos grandes medios ni otorgando a las empresas mediáticas o tecnológicas el rol de jueces o censores.

Notas

[1] https://www.theglobeandmail.com/business/technology/article-has-social-media-usage-around-the-world-peaked/

[2] Bradshaw, S. & Howard P. (2018), Challenging Truth and Trust: A Global Inventory of Organized Social Media Manipulation, University of Oxford.

[3] Ver Jefferson Miola “ La guerra cibernética contra Haddad”, https://www.alainet.org/es/articulo/195962

Sally Burch , periodista británica-ecuatoriana, es directora ejecutiva de la Agencia Latinoamericana de Información -ALAI-. @SallyBurchEc

URL de este artículo: https://www.alainet.org/es/articulo/196275

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España: ‘Insumisos’ en las aulas, cómo motivar a los adolescentes que no quieren estudiar

Redacción: El Mundo/28-11-2018

Su acto de «insumisión» pasará a engrosar estadísticas que están lejos de satisfacer a la comunidad educativa: España ha logrado reducir a la mitad la tasa de abandono en los últimos 25 años pero aún se encuentra entre los últimos de la clase con un 18,2% (casi duplica la tasa media de la UE y sólo Malta y Rumanía tienen peores resultados). Ese porcentaje habla actualmente de la realidad de 585.000 jóvenes de 18 a 24 años que han aparcado sus estudios con una titulación inferior a la Secundaria postobligatoria, es decir, sin FP de Grado Medio o Bachillerato.

El desasosiego de esta madre que ve cómo su hija entierra los libros de texto tiene su raíz en esa consciencia de la realidad futura de la que los adolescentes aún carecen. Y que dibuja un horizonte sombrío: cursando sólo Educación Primaria tendrá más posibilidades de caer en el desempleo (cuatro de cada 10 jóvenes en paro tienen su misma formación) y, cuando trabaje, su salario estará un 35,0% por debajo de la media, según el último anuario del Ministerio de Educación, ‘Las cifras de la educación en España’.

«Es una situación crítica porque es una merma en la igualdad de oportunidades de los chavales, ¿si no están en el sistema, dónde están?», alerta la pedagoga Eulalia Alemany, directora técnica de la FAD, fundación que trabaja con las familias en la prevención del consumo de drogas pero también de otras conductas de riesgo que pueden afectar al desarrollo de los menores y a la convivencia, como es el abandono educativo.

«Pensé que lo que me enseñaban no me iba a servir para nada»

En ese limbo del que alerta Alemany se vio atrapada durante tres años Alejandra, que alcanzará el próximo año la mayoría de edad. Durante el primer trimestre de 1º de la ESO abandonó los estudios. El cambio de ciclo y el nuevo ambiente, tan «distinto al del colegio», habían hecho mella en su estado de ánimo, ya vulnerable, hasta caer en una depresión: «No me sentía motivada. Lo primero que decidí dejar fueron las clases, sin preocuparme de lo que podía pasar en el futuro, en ese momento pensé que todo lo que me enseñaban no me iba a servir para nada».

El plante académico, que suelen protagonizar más los varones y jóvenes inmigrantes, suele venir precedido de un proceso largo y gradual de desinterés y de frustración disfrazada en ocasiones de rebeldía. Problemas de falta (o exceso) de capacidad para asimilar el conocimiento, de comportamiento o la falta de motivación son los factores principales que pueden conducir a una situación de abandono educativo.

Cuando percibe que alguno de sus alumnos se encuentra en esa situación suele sacarles individualmente del aula y tratar de conectar con ellos desde su propia experiencia personal mostrando los estudios como una «forma de superación» frente a ese peligroso camino «rápido» que les ofrece ahora su barrio y que les puede hacer coquetear con la delincuencia.

Alejandra emprendió con decisión ese cambio de vuelta a clase como alumna de 2º de PMAR (Programas de mejora del aprendizaje y del rendimiento), equivalente a tercero de la ESO. Y su rendimiento y motivación mejoraron con nota. Compartía aula sólo con otros diez alumnos y tenía menos profesores y materias, lo que hacía «más llevadera» la jornada escolar. «Pude adaptarme perfectamente y sacar mi graduadoen Secundaria, ahora sí me siento con ilusión. Agradezco que pudiese recapacitar y sacar mis estudios», relata con la fuerza renovada de quien sabe aprovechar una segunda oportunidad.

«No vale todo para todos»

«Nos tenemos que preguntar qué está haciendo el sistema educativo. Está organizado de una manera que no atiende a las diferencias y no vale todo para todos. Hay niños que se adaptan fácilmente y otros que no lo hacen», asegura Alemany, que considera la atención a estos «insumisos didácticos» una «urgencia de país», aunque sean una minoría.

La realidad a día de hoy es que muchos alumnos no se sienten especialmente motivados al acudir a clase («estudiar es mi responsabilidad y cumplo con ella») y otros actúan como si la lección no fuera con ellos. Éstas son algunas pautas de los expertos para motivar a los adolescentes a estudiar (y a aprender):

  1. DESCUBRIR EL VERDADERO PROBLEMAUn niño que no hace los deberes nunca, que no estudia, que no atiende, que se abstrae continuamente, que habla en clase o incluso desafía al profesor y provoca su expulsión está lanzando una «llamada de atención» con «banderín rojo», advierte Alemany. Y hay que atenderle. Preguntarse qué está pasando. No son «niños problemáticos» sino niños con «circunstancias diferentes»– precisa- y hay descubrir cuáles son: el entorno familiar quizás no favorece que esté motivado para aprender, puede estar sufriendo acoso, una situación familiar complicada o que haya empezado a consumir drogas…Por ello, uno de los pasos más importantes es cambiar (temporalmente) el foco y averiguar por qué ha dejado a un lado los libros de texto. Hay que «curiosear y curiosear» para conocer el mundo interior de nuestros hijos, recomienda la directora técnica de la FAD, que cuenta con una extensa experiencia en el diseño y gestión de programas educativos en España y Latinoamérica.Declararse insumisos en el aula también puede ser una forma de rebeldía. «Y qué mejor forma de rebelarse que evitando hacer justo aquello que nuestro padres nos obligan a hacer: estudiar», explica el psicólogo mexicano Fernando Pineda, que orienta desde su canal de YouTube a los padres sobre las inquietudes en su labor de educadores . En estos casos, el rechazo a estudiar es el «síntoma no el problema». Para solucionar las dificultades en el aula debemos preguntarnos primero si es posible que exista actualmente una mala relación con nuestros hijos o que se encuentren sufriendo algún desequilibrio emocional, agravado por el desorden hormonal propio de la edad.
  2. ESCUCHAR Y APLAZAR LOS CONSEJOSEn los casos en los que la rebeldía se deba a que sufren problemas personales, podemos mostrarles nuestro apoyo haciendo que se sientan escuchados. Formular preguntas que nos permitan entenderles más y, sobre todo, prestarles atención libres de prejuicios, evitando menospreciar o juzgar, explica Pineda, que recomienda «ahorrarnos los consejos hasta que nos los pidan». No podemos exigir que confíen en nosotros sin haberles demostrado que «somos de fiar».Es necesario tener cuidado de cómo les hablamos y esperar a hacerlo cuando estén receptivos: «Puedes darle una charla diciéndole que su futuro está en juego y el niño no sabe ni de qué estás hablando. Conocer el universo adolescente es fundamental y más aún cuando tienes un hijo que se sale de la norma», afirma Alemany.
  3. AVERIGUAR SU PASIÓNLa acumulación de asignaturas suspensas (de otro curso anterior o del actual) puede atrapar al alumno en una espiral de frustración por no poder hacer frente a todas ellas con éxito. Llegados a este punto es preferible una dosis de realismo y acordar con nuestro hijo, por ejemplo, que saque adelante las asignaturas principales, no todas al mismo tiempo, para que pueda seguir avanzando académicamente. Centrarse en valorar el esfuerzo, no sólo los resultados.Podemos ayudarle a planificar las asignaturas pero también su vida: darle un motivo para seguir estudiando que nazca de sus propias inquietudes personales. Descubrir a qué desea dedicarse en el futuro puede motivarle a superar la ESO, Bachillerato o la FP como puente de acceso a sus sueños aunque las asignaturas actuales le parezcan aburridas. Desarrollar al máximo sus capacidades, respetar su identidad propia y no imponerle otra.Muchos chicos rechazan sus estudios porque «no tienen una visión clara de su futuro», concluye Pineda de su experiencia profesional. El reto del trabajo en equipo de padres e hijos es descubrir no sólo sus intereses y capacidades sino qué actividad profesional despierta en ellos pasión, porque «sólo por lo que nos apasiona nos esforzamos al máximo».

    Durante tres años Alejandra se mantuvo alejada de las aulas hasta que cambió de ciudad y la forma de afrontar su vida. «Cuando volví a estudiar ya pensaba un poco mejor las cosas y quería hacerlo porque era algo esencial que me iba hacer falta. Supongo que todos en algún momento de nuestra vida nos damos cuenta de que es lo que queremos incluso viviendo muy lejos de ello».

  4. DAR RESPONSABILIDADES Y DEJAR QUE SE EQUIVOQUENMuchos de los adolescentes que se niegan a estudiar no valoran su educación y «creen que merecen todo sólo por existir, no saben lo que es ganarse algo con esfuerzo». Y la solución en estos casos, subraya Pineda, pasa por «poner los pies de los adolescentes en la tierra, enseñarles que todo en esta vida cuesta y brindarles responsabilidades». Y no caer en la «clásica actitud de regañar» porque de esa manera parece que nos están haciendo a nosotros «un favor» por estudiar y caemos justo en el error que les impide valorar su educación: «Los únicos beneficiarios de este derecho son ellos y tienen que darse cuenta de ello».El cerebro de un adolescente está en pleno desarrollo y de ahí que sean más impulsivos o más contestones, lo que puede llevar a situaciones de conflicto en casa o en el aula. «Se vuelven más antipáticos», lamentan muchos padres. Su forma de reafirmarse es colocarse enfrente del adulto para distinguirse de él.»Demonizamos esas situaciones y tiene una explicación fisiológica evolutiva sencilla. Y al cabo del tiempo se pasa. Tenemos que intentar que en ese proceso no se pierdan oportunidades educativas o de desarrollo», explica Alemany.

    El objetivo, nada sencillo, es educar en la responsabilidad y la independencia con la suficiente firmeza y sin caer en un exceso (ni falta) de control. «La adolescencia es un momento de soltar cuerda y da vértigo pero es la única manera de aprender: procurar que se equivoquen sin poner en riesgo su salud y su vida«.

  5. LÍMITES Y REVISIÓN DE HÁBITOSCuando no se establecen límites, el niño se siente abandonado a nivel educativo. Para revertir el problema en clase, hay que reflexionar sobre si las normas y consecuencias en casa han sido hasta ahora lo suficientemente claras o no para que el chaval haya dejado de estudiar. Y probar a recurrir a una estrategia diferente al castigo porque con ello «sí sorprenderemos al adolescente», propone Eulalia Alemany.Revisar los hábitos de estudio, la utilización de teléfonos móviles u otros dispositivos que puedan restarle tiempo y concentración y, muy importante, controlar las horas de sueño. «El cansancio afecta directamente al rendimiento y va a haber cada vez peores notas porque los niños están durmiendo poquísimo», advierte.
  6. BUSCAR ORIENTACIÓN. El afecto y apoyo incondicional ayudan a que los menores se sientan mejor emocionalmente y de ahí que cumplan las normas y refuercen su capacidad de autocontrol, pero no siempre es fácil saber cómo mejorar el vínculo con nuestros hijos. La confianza es un lazo que se va tejiendo desde la infancia pero sí con 15 años no existe ese espacio para diálogo entre padres e hijos, hay que aprender a crearlo. Y si no se sabe cómo, buscar ayuda de los expertos con la máxima naturalidad [Teléfono Fad de apoyo a la familia, gratuito. De lunes a viernes, de 9 a 21h. 900 16 15 15 ].
  7. SACARLES DEL RINCÓN DEL AULA«El profesor tiene que poner todas sus energías en que salgan adelante esos niños que no cumplen la normalidad en el aula. Si su familia no les puede apoyar, ellos siempre tienen que encontrar otra ventana de oportunidad. No pueden quedarse en un rincón del aula», subraya la directora técnica de la FAD. Y esa ventana, a modo de comprensión, de escucha, de confianza en sus capacidades y también de imposición de límites y de disciplina, la abre a menudo su tutor u otro docente.Desde esa posición de adulto referente hay quien, como Begoña Visuerte, trata de implicar y orientar a los progenitores en la formación adecuada de los chavales: «Hay padres a los que llamas, mandas notas y no se comunican contigo por muchos ceros que tenga. Y luego están las otras familias que no saben qué hacer. Nunca podemos cuestionarles como padres, lo están haciendo lo mejor que pueden».»Todos tienen potencial pero el sistema no te permite sacarlo. Tiramos la toalla por una cuestión de recursos, si te desgastas con esos alumnos abandonas al resto que quiere salir adelante«, lamenta Begoña Visuerte. Actualmente, una de sus clases de 1º de la ESO está formada por 33 alumnos, 13 más de lo que considera apropiado para fomentar el trabajo colaborativo y conocerles más allá de su nombre y apellidos.
  8. «ENGANCHAR» A LOS ALUMNOSEs normal que durante la adolescencia se produzca una reducción del rendimiento escolar. Puede decaer algo el interés por los estudios porque los chavales se abren a otros descubrimientos, el de la propia identidad y el de ese nuevo mundo exterior sin la supervisión permanente de los padres. Y el reto al que se enfrentan los profesores es cómo motivarles y sorprenderles alejándoles de esa idea de que la escuela es «un poco rollo» y de que no le aporta nada diferente («todo aquello que me cuentan lo puedo encontrar yo en la red»).»Tendemos a culpar al niño», advierte Alemany, pero se deberían «revisar otras condiciones del aula»: reforzar los recursos de los centros, introducir metodología innovadoras que les sorprenda, impulsar técnicas de participación activa en el aula y de trabajos en grupo. El nivel de atención ha bajado por el uso de la tecnología y no se les puede ya mantener sentados durante horas en el pupitre, de ahí la importancia de recurrir a estrategias nuevas.
  9. UN TEMARIO ADECUADO A SUS INTERESESAlejandra «descubrió que le gustaba aprender» cuando retomó las clases en el PMAR y salió de la ESO, que se le hacía «súper pesada con tanto examen». Existe un consenso general en que el currículo actual resulta «academicista, extenso y repetitivo», como advierte CCOO en su último informe sobre Fracaso Escolar [PINCHA AQUÍ PARA LEERLO ÍNTEGRO]. Y parece que en ese sentido el Gobierno se muestra dispuesto a dar pasos para modernizar el programa académico y apostar por la FP para que deje de ser vista como una «opción de segunda».Begoña Visuerte propone despertar el interés de los chavales con currículos más abiertos que tengan en cuenta sus inquietudes. «Quizás la calidad literaria de un libro que acaba de publicar un youtuber esté en entredicho, pero les puede enganchar a la lectura en un principio», sugiere esta docente, que ve cómo se insiste en » responsabilizar» al profesorado de las deficiencias del sector educativo cuando éste muchas veces «suple las carencias de la administración». Éstas, sumada a la desmotivación y frustración del alumno, termina en ocasiones en repetición de curso. España está en el grupo de países en donde más se repite en Primaria y Secundaria.
  10. ¿Y SI NO TIENE CAPACIDAD PARA LOS ESTUDIOS?Hay que plantearse sin temor una realidad que muchos padres prefieren ignorar: «No todos los seres humanos están hechos para la educación académica y debemos aprender a valorar a las personas por lo que son y no por lo que creemos que deberían ser», recomienda Pineda. «¿Esto significa que si mi hijo me dice que su vocación es el circo, debo sacarle del colegio y meterle en el circo? Por supuesto que no. Si ellos afirman que su pasión está fuera del ámbito académico, número 1: hay que creerles pero, número 2, que lo demuestren. Cualquiera puede decir que su pasión es la música, pero muy pocos tienen la verdadera pasión para estudiar 16 horas al día. Si la escuela no es para nuestros hijos, debemos enseñarles valores como el esfuerzo y el trabajo dirigido a aquello que es su vocación, pero siendo sumamente exigente».

En el entorno de Alejandra hay varios chavales que, como ella, un día tomaron la decisión de dar un portazo a sus estudios. La mayoría, por «problemas personales que le impiden compaginar los estudios con su vida, otros simplemente por pereza o porque se dejan llevar por vicios«. Ella les cuenta su experiencia y cómo recuperó el control sobre su presente y su futuro con la confianza de que «todos somos capaces de recuperar las ganas de ir a clase».

Begoña Visuerte recuerda con cierta emoción cómo en una de sus últimas clases consiguió «enganchar a sus alumnos» relatándoles extractos del diario donde Anna Frank, esa niña judía de 15 años, de la misma edad que ellos, descubría la ilusión del primer amor en medio del terror por la persecución nazi. Mientras hablaba logró rodearse de un (inaudito) silencio sepulcral. También de aquellos que nunca atienden.

En #MundoAdolescente le daremos en cada reportaje la voz a jóvenes como Alejandra, María, Antonio, Mateo, Javier, Ada y Carlos, todos de entre 14 y 17 años, para que nos ayuden a entender su universo, sus preocupaciones e intereses sin intermediarios ni filtros. Éstas son sus respuestas sobre su motivación a la hora de ir a clase y qué cambiarían en las aulas para disfrutar aprendiendo:

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Parlamento Europeo adopta resolución que alienta a no financiar escuelas privadas con fines de lucro

Por: CLADE.

La resolución, adoptada el pasado 13 de noviembre y que trata sobre la ayuda al desarrollo de la Unión Europea en el campo de la educación, toma entre sus fundamentos el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), que estipula que “toda persona tiene derecho a la educación”, y señala que la educación será gratuita, al menos en las etapas elementales y fundamentales.

Esto se establece también en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que reconoce que la equidad, la inclusión y la igualdad de género están inextricablemente vinculadas al derecho a la educación para todas las personas, así como en la Observación General Nro. 36 del Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, que aborda el derecho de las niñas y mujeres a la educación, y en la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre la Financiación para el Desarrollo.

En el texto de la resolución se reafirma que la educación es un derecho humano fundamental y central para la realización de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que impide la transmisión de la pobreza entre generaciones y desempeña un papel fundamental en el logro de la igualdad de género. Asimismo, afirma que los derechos que deben respetarse en la educación van más allá de la mera igualdad aritmética e incluyen la promoción de una verdadera igualdad de género en y a través de la educación.

La resolución representa un precedente crucial ante el crecimiento de los actores privados con fines de lucro en el campo de la educación, en particular en los países en vías de desarrollo, dado que expresamente señala que Unión Europea y los Estados miembros, de conformidad con la meta del ODS 4 – referido a la educación – de número 4.1 y el artículo 26 de la DUDH, no deben utilizar la ayuda al desarrollo para apoyar a los establecimientos educativos comerciales privados que no respetan los principios y valores de la Unión.

Asimismo, teniendo en cuenta que la ayuda educativa debe ser una prioridad, porque la educación es esencial para el desarrollo económico, la reducción de las desigualdades, la inclusión social de las personas con discapacidad, la salud, la democracia, el estado de derecho y la prevención de conflictos, deplora el hecho de esta ayuda no sea una prioridad para los donantes internacionales e insta a que la educación se sitúe en el centro de las políticas de desarrollo de la Unión Europea y sus Estados miembros. Reconoce también que lograr el ODS 4  requiere una inversión masiva en los sistemas educativos y alienta a la Unión y a sus Estados miembros que dediquen el 10% de su asistencia oficial para el desarrollo (AOD) a la educación para el 2024, y el 15% para 2030.

Link del documento: http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+TA+P8-TA-2018-0441+0+DOC+XML+V0//EN

Fuente de la reseña: https://redclade.org/noticias/parlamento-europeo-adopta-resolucion-que-alienta-a-no-financiar-escuelas-privadas-con-fines-de-lucro/

 

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¿Por qué el Día Internacional del Profesor se celebra el 27 de noviembre?

Por: El País.

El 27 de noviembre se celebra en España el Día del Maestro 2018, jornada dedicada a los docentes. La jornada no coincide, sin embargo, con el Día Internacional del Profesor sugerido por la ONU, el 5 de octubre. La fecha fue elegida para celebrar al patrón de los profesores, San José de Calasanz, sacerdote, pedagogo y precursor de la educación moderna a través de la primera escuela cristiana popular y gratuita en Europa. Las escuelas Pías, que fundó en el siglo XVII, se encuentran repartidas hoy por todo el mundo.

El aragonés José de Calasanz Gastón (Peralta de la Sal, 11 de septiembre de 1556 o de 1557 – Roma, 25 de agosto de 1648) defendió la universalización de la enseñanza y la utilización de la lengua nacional de cada país de la Europa católica, acompañada por el latín, que era el idioma educativo preponderante de la época. Su teoría se expandió gracias a las más de 10.000 cartas que escribió y a los documentos y reglamentos de carácter práctico, donde asentó la fundación, organización y funcionamiento de los centros y la congregación.

Los alumnos no contaban con recursos para comprar el material escolar. Calasanz utilizó para esto el poco dinero que recibió de su trabajo con el cardenal Colonna. Con la ayuda de otros profesores jóvenes a los que contagió su entusiasmo, Calasanz dedicó desde aquel momento toda su vida a una misma idea: abrir las puertas de las escuelas a todos. Entre otras enseñanzas, sistematizó la educación escolar por niveles y ciclos de primaria y también de formación profesional.

Cada país rinde homenaje al profesorado en diferentes fechas del calendario y Google lo sabe. Así, aunque en varios países se celebre el 5 de octubre, otros como España eligen su propio día y el buscador lo celebra a través de sus famosos doodles. Por ejemplo, en Argentina es el 11 de septiembre, en Brasil tiene lugar el día 15 de octubre y en Chile el 16. Pero aquí lo importante no es cuándo tiene lugar el Día Internacional del Profesor, sino el objetivo que hay detrás de una jornada que pretende visibilizar y reivindicar la importancia de un colectivo fundamental en la sociedad como son los profesores.

Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2018/11/27/mamas_papas/1543303554_212299.html

 

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El colegio de Pinsoro, premio nacional de educación Vicente Ferrer

Europa/ España/ 26.11.2018/ Fuente: www.heraldo.es.

El CRA Luis Buñuel de Pinsoro (Zaragoza) ha sido galardonado con el Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer 2018, un reconocimiento a las experiencias destinadas a sensibilizar y fomentar la participación activa del alumnado en la consecución de una ciudadanía global, solidaria, comprometida con la erradicación de la pobreza y sus causas.

En total, han sido quince los centros educativos sostenidos con fondos públicos que han obtenido el premio en todo el país, han informado fuentes del Gobierno de Aragón.

El CRA Luis Buñuel integra las aulas de las localidades de Bardenas, El Bayo, El Sabinar, Pinsoro, Rivas, Santa Anastasia y Valareña.

El Premio Nacional de Educación para el Desarrollo “Vicente Ferrer” 2018 que recibe el CRA Luis Buñuel de Pinsoro es el reconocimiento a su larga trayectoria centrada en favorecer y desarrollar los valores propios de la ciudadanía global en las aulas.

Este premio no conlleva dotación económica, pero todos los centros galardonados participarán en un Seminario de Intercambio y Formación en Buenas Prácticas en Educación para el Desarrollo, con una duración de 40 horas, que se celebrará desde este sábado y hasta el 2 de diciembre en República Dominicana.

El acto de entrega de premios se celebrará en Madrid el 3 de diciembre en la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

En el CRA Luis Buñuel de Pinsoro están escolarizados unos 150 niños de infantil y primaria y cuenta con una plantilla de 19 profesores.

Fuente de la noticia: https://www.heraldo.es/noticias/aragon/zaragoza/2018/11/24/el-colegio-luis-bunuel-pinsoro-premio-nacional-educacion-vicente-ferrer-1279520-2261126.html

 

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